ELECCIÓN DE PAREJA REAL E IDEAL EN CASADOS Y

ELECCIÓN DE PAREJA REAL E IDEAL EN CASADOS Y SOLTEROS.
Martha Adelina Torres Muñoz, José Luis Valdez Medina, Yessica Paola Aguilar Montes de Oca,
Gisela Bernal López, Fátima Perdomo González, Lisbeth Ramírez González, Jesús Soto Martínez,
Norma Ivonne González Arratia López Fuentes.
Universidad Autónoma del Estado de México
Resumen
El ser humano necesita establecerse en grupos para realizar un intercambio social que le permita
sobrevivir, desarrollarse personalmente y cubrir sus necesidades fisiológicas, afectivas y de
protección (Homans, 1977). Estos grupos pueden ser los amigos, la familia, los compañeros y la
pareja. El objetivo de la presente investigación consistió en describir la forma de elección de una
pareja ideal y una real, para lo cual, se trabajó con una muestra no probabilística por cuota,
compuesta de 256 participantes, repartidos equitativamente por sexo, con una edad de 21 a 35 años,
de la Cd. de Toluca, México. Se utilizaron los instrumentos de “Elección de pareja real e ideal” de
Valdez-Medina & González Arratia (2005). Las aplicaciones se llevaron a cabo de manera
individual en instalaciones de la Universidad Autónoma del Estado de México, con una duración
aproximada de 15 minutos. A partir de los resultados se encontró que las mujeres buscan en una
pareja ideal y real características físicas y emocionales, mientras que los hombres buscan más
características físicas. En conclusión, las personas buscan una pareja que satisfaga las expectativas
planteadas con anterioridad de manera individual.
Palabras clave: Pareja, real, ideal, hombres, mujeres.
Introducción
El ser humano necesita establecerse en grupos para realizar un intercambio social que le permita
sobrevivir, desarrollarse personalmente y cubrir sus necesidades fisiológicas, afectivas y de
protección (Homans, 1977). Estos grupos pueden ser los amigos, la familia, los compañeros y la
pareja.
La pareja es la unión de dos personas que comparten un proyecto de vida en común que se espera
sea duradero, en el que se generan fuertes sentimientos de pertenencia y un compromiso personal
caracterizado por intensas relaciones de intimidad, reciprocidad y dependencia (Estrada, 2003).
Antiguamente, la pareja se consolidaba por medio de un contrato llevado a cabo entre los padres de
los involucrados, en donde entraban en juego intereses de nivel social, económico o cultural, sin
embargo, a partir del siglo XIX las parejas se conforman con base en la elección de los miembros,
involucrando factores personales, psicológicos, sociales y culturales (Rice, 1997; Antaki, 2000).
Para Alvarez-Gayou (1996), los compañeros se seleccionan en primera intención con base en la
proximidad, donde la atracción física, tal como lo menciona Myers (2005), constituye el factor más
importante, ya que uno de los objetivos por los cuales es necesario conformar una pareja tiene que
ver con llegar al apareamiento con fines reproductivos y de conservación de la especie (Higashida,
1996; Ostrowsky, 2005; Valdez-Medina, 2009). La atracción física es seguida gradualmente por la
atracción afectiva e intelectual.
Esta atracción tiende frecuentemente hacia la idealización de las características de la pareja.
Murray, Holmes y Griffin (1996), argumentan que las personas basan sus elecciones de pareja en
las expectativas que tienen de ésta, resultando la mayoría de las veces irreales. Esta idealización
surge en la etapa del enamoramiento, proceso que de acuerdo con Malle y Hodges (2005), se va
aclarando poco a poco, construyendo con el tiempo y las interacciones una idea más objetiva y
menos ideal de la pareja, por ello se puede decir que existen dos valoraciones para la pareja: la real
y la ideal.
Al respecto, Garduño (2002); Valdez-Medina y González-Arratia (2005), encontraron que las
mujeres orientan su elección real de pareja hacia un hombre comprometido, que le otorgue
confianza y comunicación, que sea responsable y guiado por valores. De manera ideal, anhelan
encontrar a un hombre con conductas que son valoradas a nivel social, pues lo describen como
detallista, fiel, responsable, divertido, atractivo, maduro y honesto. Según Alberoni (1992), ello se
debe a que las mujeres se enamoran de líderes porque resultan ser los más aptos biológicamente
para el apareamiento, el resguardo y la protección de las crías y de ellas mismas.
Por otro lado, los hombres muestran interés en la elección real de una pareja que les cautive por su
forma de ser, les brinde amor, comunicación, respeto, amistad y que demuestre sus sentimientos; así
mismo, les resulta importante la elección de alguien que les parezca atractiva, lo que puede ser
entendido como la búsqueda de una mujer que posea las capacidades físicas óptimas para desearla
permanentemente y aparearse con ella, ya sea con la finalidad de engendrar nuevas crías o, al
menos, encontrar el placer dentro de la práctica sexual (Higashida, 1996; Ostrowsky, 2005). En lo
que respecta a la pareja ideal, comentan que esta tendría que ser una mujer atractiva y sociable,
segura de sí misma; pero manteniendo su ternura y feminidad (Valdez-Medina, Gonzalez &
Sánchez 2005).
De esta forma el objetivo de la presente investigación consistió en realizar un estudio comparativo
entre personas casadas y solteras en cuanto a la forma de elegir una pareja ideal (expectativa de lo
que se quiere) y una real (a lo que se tiene posibilidad de acceder) describiendo las diferencias con
respecto al sexo.
MÉTODO.
Participantes.
Se trabajó con una muestra no probabilística por cuota, compuesta de 256 participantes, repartidos
equitativamente por sexo en dos grupos: solteros con una media de edad de 21 años y casados con
una media de edad de 35 años, todos ellos residentes de la ciudad de Toluca, Estado de México.
Instrumento.
Se utilizaron los instrumentos de “Elección de pareja real e ideal” de Valdez-Medina & González
Arratia (2005), el cual consta de 48 reactivos que evalúan los aspectos físicos, conductuales y de
personalidad de la pareja, en escala tipo Likert con opciones de respuesta que van de (1) carece
totalmente de eso a (5) lo tiene totalmente. El cuestionario de “Elección de la pareja ideal”, permite
explicar el 47.55% de la varianza total, con una consistencia interna de Alpha de Cronbach de
0.849. En cuanto al cuestionario de “Elección de la pareja real”, permite explicar el 43.75% de la
varianza total, con una con una consistencia interna de Alpha de Cronbach de 0.846.
Procedimiento.
Las aplicaciones se llevaron a cabo de manera individual en instalaciones de la Universidad
Autónoma del Estado de México, con una duración aproximada de 15 minutos.
RESULTADOS.
Se realizó una prueba t de Student para muestras independientes sobre la elección de pareja ideal
por reactivo y sexo en solteros. De acuerdo con los resultados obtenidos se observa que las mujeres
tienden a buscar una pareja ideal con características como alto, con buen estado de salud, con
cabello corto, que sea ambicioso, que quiera ganar dinero, con buen carácter, responsable, joven,
con proyección y estabilidad emocional. Al respecto, los hombres buscan una pareja ideal con
características como guapa, rubia, delgada, con bonito cuerpo, que le gusten los niños y tener un
hogar, de estatura media, con cabello largo y voz suave (ver tabla 1).
Tabla 1. Elección de pareja ideal por reactivo y sexo de solteros.
REACTIVO
Guapo (a)
Alto
Buen estado de salud
Rubio
HOMBRES
MUJERES
t
SIG. MEDIA D.E. MEDIA D.E.
3.401 0.001 4.45
0.73 3.97
0.87
5.753 0.000 3.41
1.03 4.33
0.75
3.631 0.000 4.14
0.94 4.69
0.75
2.452 0.016 2.47
1.39 1.92
1.11
Delgado
Bonito cuerpo
Le gustan los niños y tener un
hogar
Estatura media
Cabello corto
Cabello largo
Voz suave
Ambicioso
Quiere ganar dinero
Buen carácter
Responsable
Joven
Con proyección
Estabilidad Emocional
2.284 0.024 3.80
2.393 0.018 4.27
0.92
0.89
3.39
3.86
1.07
1.02
1.892
2.892
8.393
7.537
5.538
2.946
2.246
2.177
2.245
2.475
2.645
3.384
0.061 4.12
0.005 3.19
1.07
1.18
3.72
2.53
1.33
1.38
0.000 2.05
0.000 3.59
0.000 4.22
1.30
1.37
0.86
3.94
1.81
3.09
1.24
1.29
1.37
0.004 2.86
1.34
3.53
1.23
0.026 3.98
1.10
4.38
0.84
0.031 4.39
0.84
4.69
0.68
0.026 4.42
0.88
4.73
0.67
0.015 4.08
1.02
4.48
0.81
0.009 3.95
0.98
4.41
0.95
0.001 4.12
0.917 4.62
0.745
Del mismo modo se realizó una prueba t de Student para muestras independientes sobre la elección
de pareja ideal por reactivo y sexo en casados. En los resultados se observa que las mujeres
consideran que su pareja idealmente debe poseer características como alto, delgado, con mayor
nivel de estudios, con cabello corto, sea trabajador, rico, que eduque bien a los hijos, que quiera
ganar dinero y con buen carácter, respecto de los hombres quienes piensan que su pareja debe
contar idealmente con características como: que le gusten los niños y el hogar, de estatura media,
con cabello largo y voz suave (ver tabla 2).
Tabla 2. Elección de pareja ideal por reactivo y sexo de casados.
REACTIVO
Alto
Delgado
t
4.195
2.526
2.265
HOMBRES
MUJERES
SIG. MEDIA D.E. MEDIA D.E
0.000 3.47
1.06 4.22
0.95
0.013 3.48
1.16 3.95
0.91
3.84
1.02 4.23
0.92
4.31
3.53
1.03 3.86
1.32 2.23
1.06
1.46
2.09
3.27
1.37 4.22
1.56 1.78
1.32
1.44
Mayor nivel de estudios
0.025
Le gustan los niños y tener un
hogar
2.356 0.020
Estatura media
5.257 0.000
Cabello corto
8.890 0.000
Cabello largo
5.579 0.000
Voz suave
4.917
2.598
2.495
2.046
2.401
2.192
3.448
3.451
Trabajador
Rico
Educa bien a los hijos
Quiere ganar dinero
Buen carácter
Deportista
Abnegado
0.000 3.86
1.25 2.59
1.63
0.010 4.48
0.85 4.80
0.44
0.014 3.00
1.05 3.48
1.14
0.043 4.48
0.85 4.75
0.59
0.018 4.08
0.94 4.44
0.73
0.030 4.48
0.75 4.73
0.51
0.001 3.45
1.19 4.11
0.94
0.001 2.78
1.36 3.50
0.95
En cuanto a la elección de la pareja real, se realizó una prueba t de Student para muestras
independientes por reactivo y sexo de solteros y casados.
En los resultados de la elección real, se observa que las mujeres solteras eligen pareja con
características como alto, inteligente, con cabello corto, ambicioso, con buen carácter y que tengan
sentido del humor en comparación con los hombres quienes eligen pareja con características como:
estatura media y voz suave (ver tabla 3).
Tabla 3. Elección de pareja real por reactivo y sexo de solteros.
REACTIVO
Alto
Inteligente
Estatura media
Cabello corto
Cabello largo
Voz suave
Ambicioso
Buen carácter
Tiene sentido del
humor
t
-5.339
-1.996
4.070
10.379
8.724
9.134
-3.061
-2.385
-1.951
SIG.
0.000
0.048
0.000
0.000
HOMBRES
MEDIA D.E.
2.94
0.88
3.86
0.88
3.61
1.39
2.02
1.26
MUJERES
MEDIA D.E.
3.78
0.89
4.17
0.88
2.58
1.46
4.27
1.18
0.000
0.000
0.003
0.019
0.053
3.27
3.94
3.34
3.69
4.00
1.42
2.12
3.88
4.14
4.30
1.37
1.15
0.93
1.18
0.99
0.98
1.09
1.03
0.95
0.70
En cuanto a las mujeres casadas, se observa que eligieron a su pareja con características como: alto,
rubio, delgado, con mayor nivel de estudios, con cabello corto, con mismas ideas políticas y
graduado de la universidad, en comparación con los hombres quienes eligieron pareja con
características como: estatura media, cabello largo, voz suave y que fueran ambiciosas (ver tabla 4).
Tabla 4. Elección de pareja real por reactivo y sexo de casados.
REACTIVO
Alto
Rubio
Delgado
Mayor nivel de estudios
Estatura media
Cabello corto
Cabello largo
Voz suave
Ambicioso
Mismas ideas políticas
Se haya graduado de la
universidad
t
-7.560
-2.119
-3.165
-2.951
4.824
-7.501
5.362
3.797
2.709
-1.993
-2.170
SIG.
0.000
0.036
0.002
0.004
0.000
0.000
0.000
0.000
0.008
0.048
0.032
HOMBRES
MEDIA D.E.
2.70
0.97
1.33
0.80
2.52
1.13
3.38
1.24
3.75
1.39
2.45
1.45
3.00
1.70
3.48
1.26
3.59
1.04
3.19
1.36
2.48
1.38
MUJERES
MEDIA D.E.
3.95
0.90
1.72
1.24
3.19
1.27
3.98
1.09
2.52
1.50
4.23
1.23
1.61
1.19
2.56
1.48
3.08
1.12
3.64
1.21
3.05
1.55
DISCUSIÓN.
Los resultados muestran que al elegir una pareja, las personas tienden a tomar en cuenta lo que hay
disponible en la realidad, que consideran le permitirán cumplir con las expectativas que tienen
respecto de la pareja. Así mismo, se encontró que las personas mantienen la búsqueda y elección de
su pareja con base en características biológicas y psicosocioculturales propias de los roles
tradicionales de lo masculino y lo femenino en la cultura mexicana (Díaz Guerrero, 1982; Valdez
Medina, Díaz Loving & Pérez, 2005).
Tanto solteros como casados tienden a la búsqueda e idealización de las características en el otro,
como lo exponen Murray, Holmes & Griffin (1996), las personas basan sus relaciones de pareja en
las expectativas que se tienen de esta y que de acuerdo con Malle y Hodges (2005), se aclaran poco
a poco, construyendo con el tiempo una idea más objetiva y menos ideal de la pareja.
Idealmente, las mujeres solteras y casadas buscan características en los hombres que se basan en la
fortaleza física, en la protección y en el rol de proveedores que éstos pueden aportarles,
concordando su elección con la que hacen en la realidad. Los hombres guían su elección
principalmente por la atracción física y posteriormente por la estabilidad psicosociocultural que la
mujer puede brindarle. Los resultados concuerdan con lo expuesto por Alvarez-Gayou (1996),
quien propone que los compañeros se seleccionan en primera instancia con base en la proximidad,
donde la atracción física, tal como lo menciona Myers (2005), constituye el factor más importante
seguida gradualmente de la atracción afectiva e intelectual.
La evidencia indica que las mujeres dan más importancia que los hombres a la inteligencia, el
carácter, la educación, la ambición y a los ingresos de su pareja romántica y ponen
considerablemente menos interés en el atractivo físico, lo que es propio del sexo masculino
(Feingold, 1990; Valdez Medina, González & Sánchez, 2005).
De acuerdo con Buss (2004), los hombres buscan a una mujer que posea las capacidades físicas
óptimas para desearla permanentemente y aparearse con ella, ya sea con la finalidad de engendrar
nuevas crías o al menos encontrar el placer dentro de la práctica sexual. En sintonía, Vásquez
(2011), menciona que la mayor parte de los hombres tienen un gran gusto por el pelo largo o que se
acerque a la altura de los hombros, ya que se ve más femenino. De igual forma, al mencionar
aspectos como que les gusten los niños y el hogar, desde la perspectiva evolucionista, es visto como
un mecanismo de adaptación, la mayoría de los varones tienden a seleccionar mujeres que estén en
condiciones de tener hijos, es decir, mujeres que gocen de buena salud, que sean físicamente
atractivas y que sean jóvenes (Buss, 2004).
Las mujeres son más minuciosas en cuanto a la descripción de las características de sus parejas,
dándole importancia a la estabilidad emocional, profesional, económica, corporal y de salud. De
acuerdo con Valdez-Medina (2009) en los roles tradicionales, arquetipos o representaciones, el
hombre es el encargado de asegurar y preservar la vida de la mujer y sus crías.
Desde la teoría instrumental de la selección de pareja, lo anterior se debe a que las personas buscan
a alguien que posea valores parecidos a los propios (Morales, 1997). De esta forma, las parejas se
conforman al identificar compañeros con características sociales, económicas y culturales
semejantes (Escobar, 2000), evitando con ello el conflicto interpersonal, la incompatibilidad de
intereses, metas, planes y conductas que puedan provocar desacuerdos que afecten directamente a la
satisfacción de la relación (Winch, 1958).
Las diferencias al momento de elegir pareja entre solteros y casados se deben a las perspectivas que
se tienen en cada etapa. El noviazgo es una relación transitoria, la cual brinda la oportunidad de
conocerse más a fondo para decidir en un determinado momento pasar a la siguiente fase que es el
matrimonio, ya que el noviazgo sirve para que dos personas de distinto sexo desarrollen
progresivamente la capacidad de comunicarse y de quererse (Gray, 1996). Lo cual explica que en
esta etapa se busquen características físicas, amor sincero y cualidades de personalidad, y por
consiguiente, cualidades más ideales.
En contraparte, en el matrimonio, se busca una estabilidad concerniente a todos los aspectos (biopsicosocioculturales), ya que éstos son la base de la sociedad y a su vez la estructura sólida en el
cual se basa la familia, por lo cual se eligen características más objetivas de la pareja basadas en el
conocimiento profundo que logren en el noviazgo (Díaz-Loving, 1999 y Díaz-Loving & Sánchez,
2002).
Lo anterior explica el porqué la brecha entre la elección e ideal y real en casados, es estrecha y más
amplia entre los solteros, sin embargo, no se encontraron diferencias significativas, es decir, de
manera ideal y real, se busca encontrar parejas que satisfagan por completo las expectativas
planteadas con anterioridad de manera individual.
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