Entrevista Retrato capturado por Lucio Boschi. espíritu nómadA Por matías tortello 78 VANIDADES 52-19 ARGENTINA creditos Referente de savoir-faire a nivel mundial, la diseñadora Soledad Twombly rehúye estereotipos en favor de un estilo multicultural. En exclusiva para VANIDADES, devela su original visión y adelanta su próxima colección cápsula para Tramando. (Foto Soledad) Gentileza de Lucio Boschi. (Productos) Grupo Mass. U na de las aficiones de Soledad Twombly, creadora argentina afincada en Italia, radica en trascender culturas. Su recorrido vital la ha llevado por el mundo guiada por la curiosidad y un particular interés por el métier textil. En destinos tan diversos como Turquía, Irak, Irán y la India ha recolectado tapices suzani e ikat y fibras como lana de camello, que luego trasladó a su obra con minuciosa elegancia, valiéndose de técnicas aprendidas durante la niñez. “Con mi familia pasábamos largos veranos en el campo, sin luz eléctrica. En ese entonces yo ya elaboraba tejidos; hacía colchas y bolsas bordadas”, rememora Soledad de visita en su país natal, donde prepara una colección cápsula con Martín Churba. Tenía solo diez años cuando sus padres –el político Enrique Olivera y la escritora Maria Carbó– emigraron a Turín y, pese a regresar a Buenos Aires donde terminó el secundario, la joven tenía claro su destino. En Europa vislumbraba una puerta a su pasión, el diseño de moda, que ella acarreaba desde la confección de sus propias prendas. Incluso recibió una mención en el concurso Alpargatas de 1986 (con solo 18 años) y, acto seguido, se aventuró a Milán para asistir al Istituto Europeo di Design. De allí pasó a Nueva York, en pos de estudiar diversos programas –Psicología, Sociología, Diseño de Vestuario– y trabajar como cortadora en la firma Nicole Miller. Así dio comienzo a una carrera digna de una pionera. busco aportar novedad a la moda, que es lo más dinámico que hay. ¿Qué detonante te llevó a fundar tu primera firma, Sole Wardrobe? El nombre lo elegí porque mis clientas pedían que las vistiera de pies a cabeza. Desde mi showroom del SoHo neoyorquino, diseñaba su vestuario completo (ropa, zapatos, carteras) con parte de la producción en Italia. Cuando la empresa creció, la vendí. Y te mudaste a Roma. Así es. En 1999 nació mi hija, Maia, y descubrí que vivir en Nueva York con dos chicos (N. de la R.: el primogénito, Caio, tenía tres años) era complicado. Entonces nos mudamos y emprendí un proyecto que nadie hacía y todavía sostengo: elaborar piezas únicas e irreproducibles. Siempre me inclino por lo distinto. ¿Cuál es tu instancia favorita del proceso de creación? Cuando estoy por descartar un modelo porque dudo que me vaya a salir. Todo termina resolviéndose. ¿Qué textiles empleás? Combino antiguos con otros nuevos, que desarrollo junto a la empresa milanesa SoFar/ SoNear. También colaboro con diseñadores como Madeline Weinrib, especializada en ikats. Adoro intercambiar ideas. Así nació Tramando by Sole, tu colección cápsula con Martín Churba, que transita su quinta temporada. ¿Cuál es el leitmotiv? Fusionar una silueta europea con la labor textil de Tramando, que es fascinante. Mantenemos una dinámica transatlántica y nos divertimos mucho. ¿Qué influencia tuvo su impronta en tu colección personal? Ellos intervienen todo tipo de prendas sin limitaciones y a mí, defensora del “menos es más”, esa postura me lleva a ampliar horizontes. ¿Qué preparan para el otoño-invierno 2015? Vestidos de cocktail y blusas para llevar día y noche, junto con sacones. Tienen algo extremadamente sexy, evidenciado en colores del bosque y motivos estampados. ¿Qué entendés por sensualidad? Una conversación. Lo sensual es intriga, incógnita, misterio. Visión avanzada Ir un paso adelante siempre ha prevalecido entre las prioridades de Twombly. De ahí que, en pleno auge yuppie, ejerciera como una de las primeras personal shoppers. Al conocer su estilo práctico pero chic, las clientas pedían su ropa: “Querían vestirse como yo. Entonces contacté a un sastre y, en la mesa de mi casa, empecé a crear prendas para esas mujeres. Me siguen hasta hoy”. ¿Qué tenían en común aquellas piezas con las actuales? Todas reflejan mi curiosidad. Siempre avance inédito La colección otoño-invierno 2015 de Tramando by Sole aúna géneros delicados, prints forestales y detalles sensuales. VANIDADES 55-05 ARGENTINA 79 Entrevista El atelier de Soledad está ubicado en un palacete romano. ¿Existe una pieza de tu autoría que consideres icónica? Se llama Afghani Jacket y es una chaqueta reversible, inspirada en la vestimenta kayar. Tiene aberturas en áreas estratégicas para facilitar el movimiento. La incluyo en todas mis colecciones. Interior diseñado por Twombly. 80 VANIDADES 55-05 ARGENTINA Claridad de ideas Sin medias tintas. Así es la filosofía de Soledad, cuyas convicciones se perciben en frases como “el éxito es mitad inspiración, mitad transpiración” o “para ir más allá, hay que olvidarse del ojo burgués”. Lo dice desechando prejuicios, fiel a una apertura mental que la nutre creativamente. Y define su percepción del mundo de la moda. ¿Cómo afrontás la fugacidad del fast fashion? Me parece necesaria. Aunque esté en desacuerdo con el furor de las plataformas o los shorts a toda hora, distingo nuevas libertades en la calle y me gusta. ¿Qué es el lujo hoy? El espacio personal. Ver una muestra y encontrarse solo delante de los cuadros; tener intimidad en lugares como una playa o un restaurante. La gente debería valorar su espacio. ¿Se equivocan quienes tildan a la moda de vanidad? No creo que la vanidad sea negativa, ya que puede usarse para hacer el bien. Si algo te hace feliz es bueno, y seguramente te ayude actuar mejor. La estética va de la mano con la ética. De momento, tus creaciones se encuentran en Roma, Londres y Nueva York. ¿Llegarías a Buenos Aires? Ya lo hago con mis diseños para Tramando. En este momento no me veo importando, pero invito a los argentinos a visitarme en Roma. ¿A qué otros proyectos te abocás actualmente? Soy una transformadora e intervengo cosas todo el tiempo. Ahora lo hago con la decoración y la escenografía para producciones de moda. Estoy colaborando con una productora multimedia llamada The Visual Clinic. ¿Cómo te mantenés vigente sin resignar glamour? Trabajo con principiantes de igual a igual, porque me considero muy joven por dentro. No quiero vestir solo a mujeres de mi generación, sino también a chicas de la edad de mi hija, que usan mis blusas como vestidos o se las abotonan hacia atrás. Desde hace poco ejercés como interiorista. ¿Qué determinó tu incursión en este campo? Pedidos de clientas que visitaban mi atelier y querían que reprodujera ciertos detalles en sus casas. ¿Señas de estilo? Hago convivir lo contemporáneo con lo antiguo sin que resulte pesado. También despejo el centro de cada sala, al estilo de una pista de baile, porque juego con la fantasía de que allí se arme una fiesta. Lo mismo hago con mi ropa, que puede adaptarse del día a la noche. Creo que hay que vivir así. (Fotos interior y atelier) Gentileza de ALESSANDRO VASARI. (Martín y Soledad) Grupo Mass. (Recuadro) Archivo Editorial Televisa. Junto con Martín Churba, director creativo de Tramando. ¿Qué hallan de especial las mujeres en tus ítems? Todos les quedan bien, porque las asesoro y jamás dejaría que estén mal vestidas. Me preocupo por ayudarlas personalmente hasta el punto de marcar ruedos, hacer arreglos e incluso acompañarlas de shopping. Nunca se me cayó un anillo. ¿Cuál es la clave del buen vestir? Tener una fórmula indescifrable. La gente con estilo siempre me sorprende, aunque sea con detalles mínimos como zapatos contrastantes o la ausencia de joyas en favor de estampas. ¿Tenés referentes? Admiro a todos, pero trato de distinguirme. El éxito no parte solo de la creatividad, sino también del ojo y el olfato. Yves Saint Laurent, con quien me entrevisté en París a los 20 años, ejemplificaba esa mezcla. ¿El ambiente fashion cambió desde aquel entonces? Muchísimo. Antes había glamour verdadero y ahora es puro comercio. Cuando surgieron maquilladores, peluqueros y diseñadores estrella se perdió la magia. Antes nosotros eramos modistos, pero ahora todos son celebridades. Sin fronteras Soledad Twombly rehúye estereotipos y lleva un estilo de vida nómada. Según confiesa, la falta de rutina marca su personalidad. Es por eso que puede sentirse en casa dondequiera que esté. Su estilo personal responde a la misma máxima. ¿Cómo se conforma tu guardarropa? Reúne piezas que consigo en bazares de Turquía, Beirut, India, Birmania, junto con ropa de otros diseñadores. Me encanta recorrer la Madison Avenue de Nueva York, la Rue Saint-Honoré de París y las tiendas vintage de Roma. ¿Imprescindibles en tu valija? Aunque suelo conseguir cosas in situ, siem- pre llevo kit para coser, un chal y accesorios. ¿A qué te dedicarías si no fueras diseñadora? Soy buena con disciplinas creativas, vinculadas a los sentidos. Podría ser chef. ¿Cuál es tu motivación para seguir creando? Me inspiran muchísimo el cine y la literatura, además de la arquitectura. Por suerte, vivo rodeada de arte. Me siento afortunada. favoritos by sole La creadora comparte sus fuentes de inspiración. Ciudad en el mundo: Roma. Rincón de Buenos Aires: Casa Cavia, el restaurante de Pilar Ureta. Me hace sentir en casa. Década predilecta: los locos años 20. Aroma: flor de naranjo. Película: Il Gattopardo, dirigida por Luchino Visconti (1963). Obra teatral: Hamlet de William Shakespeare (1603). Libro: Las mil y una noches. Músico: Pink Floyd. Artista: Henri Matisse. Museo: The Metropolitan Museum of Art, en Nueva York. Comida: La de Pierluigi Dal 1938, en Roma. Filosofía de vida: “Sé libre”. VANIDADES 55-05 ARGENTINA 81
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