Periodización del Entrenamiento Deportivo

Periodización del Entrenamiento Deportivo:
La Pretemporada de Fútbol
Autor:
Daniel Melendi
Profesor de Educación Física
Mail: [email protected]
ntroducción
La programación y periodización del entrenamiento es, hoy en día, fundamental en todos los deportes de
alto rendimiento, y también en el fútbol. De hecho, una de las razones que sustentan el excepcional
rendimiento físico de los futbolistas se basa en una correcta periodización y una buena organización de
sus entrenamientos; por ende, del desarrollo adaptativo de su condición física.
Cuando decimos periodización nos referimos a su estructuración en fases o ciclos de distinto tipo o
características. La división del año deportivo en una fase preparatoria y otra competitiva surgió de la
necesidad y experiencia de entrenadores y deportistas y con el correr de los años se enriqueció con el
conocimiento aportado por las ciencias del entrenamiento y de la actividad física. En los deportes de
equipo, como es el caso del fútbol, y más aun en la actualidad, la temporada se suele prolongar tanto que
no siempre se puede aplicar esta distinción con claridad. Sin embargo, culturalmente y en nuestro país,
suele caracterizarse al período preparatorio, o sea al trabajo planificado y realizado durante el tiempo
previo al inicio del período de competencias oficiales, como pre-temporada.
A decir verdad, pasada la mitad del siglo anterior, cuando el torneo era anual y había un extenso tiempo
de preparación previo a la competencia, algunos profesores, precursores podemos decir, comenzaron a
llevar a sus equipos a lugares de playa o de montaña con la idea de aprovechar las condiciones de
trabajo que ofrecían los suelos arenosos o las cuestas para aumentar el efecto de los estímulos de
resistencia o fuerza y al mismo tiempo poder ejercer un mayor control del descanso y la alimentación.
Simultáneamente con la convivencia en estadías a veces prolongadas, se obtenían logros en otros
aspectos grupales, como podía ser la unión y cohesión del equipo y la motivación en la búsqueda de un
objetivo deportivo. Estas estadías pasaron a llamarse concentraciones y de allí la denominación de
pre-temporada. Aún hoy, especialmente el periodismo deportivo, denomina así sólo al tiempo de trabajo
que los equipos realizan en algún lugar en particular. Sucede que las razones por las cuales ahora se
realizan estos traslados del equipo a otros lugares de trabajo han cambiado y se hacen por motivos
económicos relacionados con la organización de partidos amistosos, requerimientos de los sponsors o
del marketing o directamente la necesidad de obtener recursos genuinos que alimenten las arcas de la
tesorería del club. Asimismo, el tiempo disponible es mucho menor y la cantidad de partidos anuales, o
sea el año competitivo, se ha extendido notablemente y para los jugadores de nivel internacional esta
exigencia es mayor todavía.
Esta nueva realidad hace de este período un momento trascendente en la planificación del entrenamiento
de los equipos de fútbol. Por tal motivo, en nuestra opinión, cuando nos referimos a esta etapa debemos
considerarla desde el punto de vista de la periodización y en este sentido, profesionalmente y con criterio
científico, debemos pensar la llamada Pre-temporada como el Período Preparatorio y como parte de la
estructura de la Planificación general del equipo, entendiendo a esta última, mínimamente, como un
Macrociclo.
Más allá del acierto o no de esta denominación, intentaremos describir, explicar y desarrollar algunos de
los criterios más importantes que sustentan hoy este período de pretemporada -para nosotros, reiteramos, Periodo Preparatorio-, desde la perspectiva de la Planificación y Periodización del entrenamiento de
los deportes de equipo y con un enfoque totalista o integral, unicista si se quiere, de la motricidad del
jugador de fútbol y, por lo tanto, de su rendimiento deportivo.
Entendemos al alto rendimiento, y en realidad a cualquier proyecto de entrenamiento deportivo, como un
Proceso Pedagógico. De tal manera y con este fundamento, cuando hablamos de la planificación para
enfrentar un torneo lo consideraremos un Macrociclo. En nuestro país, la realidad de la planificación en el
fútbol profesional de primera división incluye dos grandes momentos determinados por los campeonatos
Inicial y Final -hasta hace poco tiempo, Apertura y Clausura-, con breves períodos de descanso o de
transición entre ellos, a los que debemos sumar la Copa Argentina, para algunos equipos Torneos Internacionales como la Copa Libertadores y la Sudamericana y para algunos jugadores los partidos de las
fechas FIFA y clasificatorios para la Copa del Mundo o la Copa América. Por esta razón, la estructura de
la Planificación anual contempla dos grandes Macrociclos y para cada uno de ellos corresponde un
Período Preparatorio (Grosser).
En nuestra concepción estructural, el Período Preparatorio puede ser entendido como uno o más Mesociclos que, a su vez, van a estar integrados por varios Microciclos. En algunas propuestas históricas, estos
Microciclos pueden agruparse en 3 sub-períodos denominados de Acondicionamiento General, de
Acondicionamiento Específico y de Búsqueda de la Forma, respectivamente (L.P. Matveiev). En un
planteo más moderno, estos subperíodos serán entendidos como fases de Acumulación, Transformación
y Realización a través de Bloques concentrados de carga (I. Verjoshansky). En este último caso, dada la
realidad de nuestro fútbol, se hace difícil seguir los lineamientos de su creador ya que los bloques
concentrados de carga requieren de una cantidad de tiempo para cada capacidad o cualidad física que lo
hacen inviable en esos términos pero, en cambio, sí pueden entenderse así en un planteo donde las
adaptaciones buscadas a través del entrenamiento sean capacidades múltiples. En este caso, en la
realidad, la diferencia entre una Fase y otra se da mayormente a través de la relación entre el Volumen,
la Intensidad y la Densidad de la carga.
En el nivel de los Microciclos, estos se denominarán de Iniciación, de Desarrollo, de Choque o de Recuperación según la índole de sus objetivos y de su carga, los que a su vez estarán integrados por Sesiones de carácter Selectivo, programadas para estimular adaptaciones exclusivamente en una capacidad
condicional o coordinativa, o de carácter Complejo en cuyo caso el estímulo estará dirigido a dos o más
de estas capacidades. Generalmente, el Control y la Evaluación de las cargas y del rendimiento no se
realizan a través de Microciclos exclusivos para ese fin como dicta la teoría del Entrenamiento, sino que
se integra a la carga de alguno de los otros tipos de Microciclo, por razones de tiempo.
Planificar la pretemporada o período preparatorio supone tener en cuenta y realizar las siguientes acciones:
Estudio Previo:
- Nivel de años anteriores.
- Nivel de entrenamiento y logros previos.
- Número y perfil condicional de los deportistas.
- Nivel de exigencias del deporte.
- Infraestructura y medios disponibles.
- Material deportivo y didáctico.
Definición de Objetivos:
- Claridad de formulación.
- Realismo y accesibilidad.
- Posibilidad de medida.
- Operativos y específicos.
- Considerar objetivos intermedios y finales.
- Considerar incrementos futuros.
Calendario de Competiciones:
- Forma de la competencia (torneo largo, corto y su modalidad).
- Competencias principales y secundarias.
- Número de competiciones y fechas.
- Tener en cuenta viajes y medios de transporte, alojamiento, alimentación, horarios, clima, etc.
Periodización
- Cada parte en que se divida la estructura durante la planificación del período preparatorio o pretemporada debe tener un orden lógico (secuenciación) y una duración determinada (temporalización).
Elección de los Medios de Entrenamiento
- Seleccionar los medios más eficaces de acuerdo con las posibilidades para obtener los objetivos
previstos. Ejemplo: Fuerza – Gimnasio, Resistencia – Métodos, Sobrecompensación – Medidas de
recuperación.
Distribución de las cargas
- Las cargas de cada orientación se deben distribuir en forma racional en el tiempo (capacidades
condicionales y coordinativas, aspectos técnico-tácticos).
- Los criterios a seguir son: volumen, intensidad, densidad, duración y frecuencia.
Ejecución
- Acción: máxima aproximación a lo previsto (flexibilización para cambiar y ajustar la tarea).
- Evaluación: control de las cargas, control competitivo, control de la evolución de las capacidades
condicionales, evaluación del modelo de interacción.
Según el Dr. Yuri Verkhoshanshy, la Carga de entrenamiento se relaciona con el trabajo muscular que el
deportista debe realizar para cumplir un régimen dado de ejercicios en el entrenamiento o la competencia. En síntesis, la Carga alude al trabajo de entrenamiento realizado para lograr una adaptación. Analicemos ahora los componentes de la carga según este autor y en relación con la pretemporada. Los componentes de la Carga son: el Contenido, el Volumen y la Organización.
Contenido
- Especificidad
- Potencial de entrenamiento
Volumen
- Magnitud
- Duración
- Intensidad (densidad)
Organización
- Distribución
- Secuenciación
- Interdependencia
Estos factores relacionados entre sí producirán determinados Efectos de entrenamiento y niveles de
Adaptación en relación con los objetivos previstos para el Período Preparatorio.
Un Mesociclo del Período Preparatorio podrá incluir un Microciclo de Iniciación, uno de Desarrollo y
varios Microciclos de Choque. Una secuencia lógica sería que cada tres o cuatro Microciclos de Choque
deba incluirse un Microciclo de Recuperación al efecto de lograr la Sobrecompensación necesaria para la
Adaptación (Platonov).
Los Microciclos integrarán varias Sesiones de entrenamiento de distinta finalidad, con diferente solicitación de esfuerzo y podrán configurarse con una, dos o tres sesiones de entrenamiento por día, respetándose indefectiblemente los principios de alternancia entre la carga y la recuperación y la relación en el
estímulo de las distintas capacidades. Con esto queremos decir que debemos tener en cuenta el tiempo
de recuperación necesario para aplicar un nuevo estímulo de la misma capacidad y al mismo tiempo la
relación existente entre una capacidad y otra para lograr adaptaciones positivas. A modo de ejemplo, se
establecen adaptaciones positivas cuando:
Un estímulo AN – AL es seguido de un estímulo AE
Un estímulo AN – LA es seguido de un estímulo AE (de poco volumen)
Un estímulo AN – AL es seguido de un estímulo AN – LA
Por el contrario, el Efecto del entrenamiento resulta negativo en términos de adaptación cuando:
Un estímulo AN – LA es seguido de un estímulo AN – AL
Un estímulo AE (de gran volumen) es seguido de un estímulo AN – LA
Un estímulo AE (de gran volumen) es seguido de un estímulo AN – AL
Asimismo, cabe aclarar que una Sesión de Entrenamiento es Selectiva en cuanto representa un estímulo
prioritariamente para una capacidad en particular pero no necesariamente respecto de los métodos
utilizados para su desarrollo. De ese modo, bien puedo estimular, a modo de ejemplo, la capacidad
aeróbica utilizando dos o tres métodos diferentes para completar la carga de trabajo. En cambio la Sesión
será Compleja cuando se proponga estimular dos o más capacidades físico-motoras.
Cuando se planifican Microciclos, y aun días con más de una Sesión, deberán planificarse conscientemente los horarios y su relación con las capacidades, la alimentación y el descanso, que resultan vitales
para el efecto de la carga y su adaptación.
Teniendo en cuenta nuestros desarrollos precedentes y nuestras consideraciones, podemos concluir que
el trabajo del Período Preparatorio y la pre-temporada resulta una realidad muy compleja que deberá ser
encarado con total seriedad y el mayor nivel de previsión posible ya que resultará la base sobre la que se
continuará desarrollando todo el proceso de entrenamiento y, por lo tanto, la posibilidad de obtener logros
deportivos o por lo menos de competir con mayores probabilidades de éxito y menores de fracaso.
Para finalizar, a modo de inquietud y reflexionando acerca del futuro, deseamos formular algunos interrogantes respecto de la preparación física de los equipos de fútbol, concretamente hablamos del nivel
profesional en su máxima expresión, el alto rendimiento deportivo. Estaremos de acuerdo, seguramente,
en que el entrenamiento de los deportistas de hoy reviste una gran complejidad, realidad extensiva a
otros deportes de equipo. Entre otras variables que hacen a esta situación y forman parte de este
contexto, nos referimos concretamente a la heterogeneidad que implica entrenar con jugadores que
atraviesan variadas edades, diferente formación de base, distintos bio-tipos morfo-funcionales, juegan y
cumplen distintas funciones en el campo de juego con exigencias físicas también claramente diferenciadas, por citar solo algunas de las causas de esta heterogeneidad. Una posibilidad sería re-pensar
nuestras propuestas didácticas para el entrenamiento y diseñar tareas con un criterio más individualizado, para no seguir viendo sistemáticamente esos grandes grupos haciendo todos lo mismo, cuando
bien sabemos que los jugadores no se encuentran en las mismas condiciones físicas. ¿Es correcto que
todos los jugadores realicen multisaltos o pliometria? ¿Resulta adecuado el control de la sesión cuando
intentamos diferenciar las cargas? ¿Es posible evaluar todas las capacidades de todos los jugadores
para determinar estas cargas en cada microciclo? A menudo vemos que las sesiones siguen la tendencia
de todos los equipos como si fuera una moda… En ocasiones la tarea del Médico Deportólogo nos hace
aportes interesantes, pero a todas luces insuficientes en la práctica a la hora de ir al campo a trabajar con
los deportistas. Ante este breve análisis, nos preguntamos si alcanza con la histórica función de Preparador Físico en el Cuerpo Técnico, a veces con un Ayudante o Auxiliar, o tendremos que pensar, habida
cuenta de las exigencias profesionales que enfrentamos en nuestro tiempo, en la conformación de Equipos de PF integrados por verdaderos especialistas, por ejemplo en Fuerza o en la Capacidad Orgánica,
en los Procesos de Recuperación, en Evaluación, etc., que aporten interdisciplinariamente para un
objetivo común. Algunos equipos europeos de primer nivel ya hace tiempo están en ese camino. Quizás
sea tiempo de replantear algunos supuestos, ejercitar nuestro juicio crítico y asumir nuevos desafíos
profesionales con menos reproducción cultural. La pretemporada -en nuestra opinión, el Período Preparatorio- es el momento inicial de cualquier proceso y por lo tanto fundante de los logros posteriores. Los
errores durante este Período resultarán en circunstancias difíciles de revertir durante el Período Competitivo.
Bibliografía
García Manso, J.M., Navarro, M. y Ruiz, J.A. (1996). Bases Teóricas del Entrenamiento Deportivo.
Gymnos Editorial.
Grosser, M., Bruggeman, P. y Zintl, F. (1989). Alto Rendimiento Deportivo. Ediciones Martínez Roca.
Matveev, L. P. (1983). El Proceso Pedagógico del Entrenamiento Deportivo. Ed. Stadium.
Melendi, D. Apuntes de Cátedra Formación Deportiva – Alto Rendimiento. IEF Dr. E. Romero Brest de Bs.
As.
Platonov, V.N. (1991). La Adaptación en el Deporte. Ed. Paidotribo.
Platonov, V.N. (2001). El Entrenamiento Deportivo. Ed. Paidotribo.
Verjoshanski, I.V. (1990). Entrenamiento Deportivo. Ediciones Martínez Roca.
Verjoshanski, I.V. (1990). Superentrenamiento. Ed. Paidotribo.