Recuerdos que han soñado

PRESENTACIÓN
Kalibán Usina Teatro surge en 1999
como una usina de creación artística
que aspira a la conformación de un polo
de identidad cultural y rescata el valor
de la relación directa del artista con su
público, priorizando la calidad a la
producción
cuantitativa
de
los
espectáculos.
En noviembre del 2000 se lanza esta
propuesta con el estreno de dos
espectáculos teatrales simultáneos, El
bosque de Sasha de Roberto Suárez y El
viaje de Atanor de Diana Veneziano en
el espacio recuperado de la ex-QUINTA
DE SANTOS.
PARQUE CULTURAL QUINTA DE SANTOS
Espacio verde recuperado para la ciudad y el arte
ACTIVIDADES
Todas estas actividades fueron realizadas desde 1999 hasta el año 2004 en el Parque Cultural
Quinta de Santos, un predio abandonado que el grupo recupera para abrir al público, rescatando la
construcción original y el jardín de valor histórico y patrimonial, organizando una sostenida
actividad artístico-cultural al servicio de la comunidad.
•
EL VIAJE DE ATANOR, espectáculo teatral con dirección de Diana Veneziano
•
•
EL BOSQUE DE SASHA, espectáculo teatral con dirección de Roberto Suárez
EL CICLO = música, danza, teatro, poesía, performance, entre otros, donde participan destacados artistas del
medio (Daniel Drexler, El Príncipe, Martín Inthamoussú, etc.)
•
Visitas guiadas teatralizadas “PASEO EN EL TIEMPO”
•
EL CUARTO REINO y EL SECRETO DEL DRAGÓN, espectáculos de teatro para niños, con dirección Diana
Veneziano
• MAXIMOSENTIDOS I y II = novedosa experiencia del arte y los sentidos, con la participación de alrededor
de 50 artistas de diversas disciplinas (El Club de Tobi, Carolina Besuievsky, Andrea Arobba, Isabel de la
Fuente, Miguel Fernández, Federico Arnaud, Cambialakara, Fernando Sicco, Andrea Blanqué, Pollo Píriz y
Berta Pereira, etc.
•
Talleres de teatro, danza y acrobacia con adolescentes de la zona con el apoyo del IPAT de Londres
INTERVENCIONES EN DISTINTOS ESPACIOS
•
El entierro de Don Alonso Quijano, el bueno”,
celebración teatral integrada por los coros de la
Universidad de la República, Santa Elena, Voces del
Plata y Surazul, el grupo de danza Pata de Cabra y
actores de Kalibán Usina Teatro, bajo la dirección
general de Sergio Enrique Luján.
•
Muestra a Taller Abierto “LABARCAVA” de los artistas
plásticos Horacio Veneziano y Martín Silva, en el Barrio
Sur
•
Talleres de danza en diferentes espacios de la ciudad,
destinados a niños y adolescentes: Biblioteca Municipal
José H. Figueira en Ciudad Vieja, Club Casturú en
Palermo, con el apoyo del IPAT de Londres.
•
Participación artística en ómnibus y plazas de
Montevideo, conmemorando el Bicentenario de la
Junta Departamental.
UN NUEVO ESPACIO PARA LA CIUDAD
RECUERDOS QUE HAN SOÑADO
En marzo del 2007 abrimos un nuevo espacio
teatral en la ciudad, el espacio El Picadero
ubicado en Agraciada y San Fructuoso.
Inauguramos este espacio con el espectáculo
“Recuerdos que han soñado” bajo la
dirección de Diana Veneziano. El mismo
contó con el apoyo de la COFONTE, el
auspicio de la Intendencia Municipal de
Montevideo y fue declarado de interés
cultural por el Ministerio de Educación y
Cultura. Además, fue invitado a representar a
Uruguay en la 15ª Mostra Paschoal Carlos
Magno en la ciudad brasilera de Blumenau,
cuyo tema central fue “Una estética
contemporánea”.
Formaron parte de este espectáculo los
actores Norma Berriolo, Noelia Burlé, Leonor
Chavarría, Margarita Fernández, Isabel de la
Fuente y Marcel Sawchik, las bailarinas Julia
Irisity, Oriana Irisity y Elisa Sassi, la coreógrafa
Andrea Arobba, el músico Ismael Collazo, los
diseñadores Claudia Sánchez y Sergio
Marcelo de los Santos.
Con este espectáculo comenzamos un
trabajo
de
laboratorio
escénico
interdisciplinario basado en la memoria, los
recuerdos y los sueños, que continuará en
los siguientes espectáculos del grupo
Se trata de una experiencia dramática
compartida, donde creadores y espectadores
participan de la creación de la obra desde su
propia experiencia sensorial individual. No
existe “el” montaje, sino “un” montaje
posible, abierto a otras posibilidades en la
percepción del espectador.
Se partió de las ideas de “restos” y “memoria”
desarrolladas por el director polaco Tadeusz Kantor.
No se trata de reconstruir los recuerdos, de
organizarlos y darles coherencia, sino de
exponerlos tal como se nos presentan, como restos
de imágenes, palabras, sensaciones, personas...
Son esos restos, esa memoria fragmentada,
mezclada con nuestros sueños y nuestra
imaginación, o mejor dicho, con nuestros restos de
sueños e imaginación, los que generan “el tejido de
imágenes sonoras y visuales” para provocar “la
mordedura concreta a los sentidos”, tal como lo
soñó Antonin Artaud.
El espectáculo surge del trabajo vivencial de los
diferentes creadores que integran el laboratorio,
artistas de diversas disciplinas vinculadas a lo
escénico, en la búsqueda de nuestra identidad
individual, colectiva y profesional. Esa identidad
conformada también por restos, fragmentada.
Restos de imágenes e ideas, restos de viajes, restos
de relaciones, restos de seres... Idas y venidas de
un puñado de mujeres que se cruzan, se
encuentran, se desencuentran, transitan, buscan,
se pierden…
Críticas
Recuerdos que han soñado
“Esta alegoría de la vida como viaje está ricamente envuelta en la música de Ismael Collazo, en las
palabras en distintas lenguas que se insertan en la acción con un obsesivo No place, con el acierto
de las luces y los trajes que convierten el desnudo escenario del Picadero en un universo donde
los recuerdos sueñan y hacen soñar.”
María Esther Burgueño, Caras y Caretas
“...Veneziano regresa a la escena con esta obra que conjuga el teatro, la danza y las artes plásticas
–opción cada vez más frecuente en el teatro contemporáneo- y que llama la atención en la
cartelera montevideana. (...) Veneziano instala una atmósfera onírica con múltiples relatos
simultáneos, imposibles de abarcar en una sola mirada. (...) Recuerdos que han soñado es una
prueba muy atendible de que es posible montar un espectáculo entretenido a partir de ideas
abstractas, aparentemente difíciles de representar en un escenario. Tal como les ocurre a los
personajes, el espectador es invitado a revisar sus propios recuerdos y sueños, tarea que
trasciende los muros del galpón de la calle Agraciada”
Javier Alonso, Búsqueda
“En este mundo teatral de hoy nos reconforta que exista Diana Veneziano. (...) En un medio
teatral donde una rampante estulticia se ha enseñoreado de los escenarios, los propósitos de
Veneziano son, por qué no emplear la palabra, admirables. Ha proyectado algo grande. Persigue
el arco iris.”
Jorge Arias, La República
Críticas
Recuerdos que han soñado
“La necesidad de incorporar el lenguaje de la danza –importa en este aspecto la contribución
coreográfica de Andrea Arobba- y otorgar relevancia a la banda sonora compuesta por Ismael
Collazo, el espectáculo que, por otra parte, se desarrolla en el espacio de un gran galpón, hace a un
lado la mera esfera teatral para internarse en el área más indefinida de las muestras
interdisciplinarias que intentan expresar acontecimientos, estados y sentimientos en una forma más
indirecta y abierta a las interpretaciones.”
Álvaro Loureiro, Brecha
"la vida es un viaje. está hecha de viajes. de lugares. que están en el mapa. o que no están. lugares y
no lugares. viajes interiores y de los otros. la mujer va. lleva la valija atada a un pie. Montevideo
queda lejos de Montevideo. otras veces no. los recuerdos se cruzan. las imágenes. y los viajes.
duelen. se hacen físicos. porque hay que arrastrar una valija. o simplemente enumerar la ropa. las
fotos. la música. la vida entera. sueños incluidos.”
Pata Torres, Freeway
"La última propuesta de Diana Veneziano ofrece, explícitamente, una relectura del teatro mínimo
beckettiano en el que los individuos se mueven como autómatas cautivos de un universo que
impide el diálogo. (...) Recuerdos que han soñado invita al espectador a un universo de imágenes
sueltas, historias aisladas, melodías inconexas, no resuelve nada, al contrario: lo pone en relación
con sus propios recuerdos y cuestiona, quizás, su organización..."
Georgina Torello, La Diaria
REACCIÓN 23
Proyecto de Investigación Escénica
A lo largo del año 2008 se realizaron tres
módulos
de
entrenamiento
y
experimentación sobre ejes fundamentales
de la creación escénica con una perspectiva
multidisciplinaria: la relación, el objeto y el
espacio. A cargo de Noelia Burlé, Margarita
Fernández
y
Diana Veneziano (área
escénica), Ivana Domínguez y Sergio de los
Santos (área visual), Ismael Collazo (área
sonora), bajo la coordinación de Diana
Veneziano.
ADIÓS QUE ME VOY
En agosto del 2009 estrenamos el espectáculo
de teatro-danza “Adiós que me voy” bajo la
dirección de Diana Veneziano, con el cual
continuamos la investigación interdisciplinaria
sobre la memoria, los recuerdos y los sueños,
tomando como punto de partida dos
personajes del espectáculo anterior e
inspirándonos en textos de Felisberto
Hernández, Matsuo Basho, Antonin Artaud y
Samuel Beckett.
“…el fluir de la conciencia, un río de recuerdos,
fragmentos
de
melodías,
emociones,
fragancias, enojos, viejos amores, fantasías.”
Stephen Nachmanovitch
“Por algo que yo no comprendo, esos
recuerdos acuden a este relato.
Y como insisten, he preferido atenderlos.”
Felisberto Hernández.
Integraron el equipo en esta oportunidad, la actriz y
bailarina Norma Berriolo, la bailarina Oriana Irisity, los
diseñadores Sergio Marcelo de los Santos e Ivana
Domínguez y la directora, quien participó también
como actriz.
Luego de hacer una temporada en La Casa de los 7
Vientos en el año 2009, con el apoyo de MEC
Programa, en 2010 se realizó una gira por el interior
del país gracias al apoyo obtenido por Fondos
Concursables para la Cultura, dentro del Proyecto Ecos
de la Memoria. Se presentó en el Teatro Politeama de
la ciudad de Canelones, en el Centro Cultural La
Paloma, en el Galpón del Molino en Pueblo Garzón, en
el Teatro 28 de Febrero de Mercedes, en el Teatro
Atenas de Young, en el Parador Municipal de Paso de
los Toros, en Imaginateatro de Paysandú, en el
Universal Fútbol Club de San Antonio, en El Andén de
Salto, culminando en Montevideo, con una función de
cierre en el Centro Cultural Florencio Sánchez del
Cerro.
Críticas
Adiós que me voy
“…una atmósfera decididamente femenina, balsámica en la cartelera montevideana (…) Este
nuevo espectáculo de Veneziano invita a mirar curiosos dentro de esas valijas-recuerdos, nos
enseña en parte a contener/nos en ellas, en definitiva, cómo armar maletas.”
Georgina Torello, “Cómo armar maletas” en Revista Dossier
…Veneziano encuentra un lenguaje que se vale de imágenes oníricas, de símbolos, como un baúl
de donde salen desordenadamente recuerdos (…) Experiencia escénica fascinante entonces, tan
orgánicamente construida, que es difícil de analizar, entendiendo esto como descomponer los
elementos que la integran, para destacar alguno.”
Leonardo Flamia, “El encanto de lo inasible” en Guía del Ocio
“…al espectador le conviene apenas dejarse llevar por lo que ve y escucha para así dar rienda
suelta a su mundo interior, al cúmulo de vivencias personales que Veneziano parece invocar
desde el escenario.”
“Escena multuplicada” en Brecha
“’Adiós que me voy’ es un espectáculo que escenifica recuerdos, que se desarrolla sin orden
cronológico, como pasa con esos flashes de nuestro inconsciente que uno no convoca, y en
donde se mezclan y superponen momentos de armonía con otros de disonancias. Hay muchas
ideas de Artaud detrás de su concepción, pero también hay una marca de la personalidad creativa
de Diana Veneziano, que le da un carácter muy particular al trabajo.”
Leonardo Flamia, “Cuando los fantasmas se vuelven teatro”, Guía del Ocio
QUIÉN ME QUITA LO BAILADO
Este nuevo espectáculo del grupo, enmarcado en la línea de trabajo sobre la memoria, los
recuerdos y los sueños, habla de tres seres que , llegados a la vejez, nos ofrecen su vida y su
mundo de recuerdos poetizados por el tiempo y de sueños posibles o imposibles, queridos,
imaginados, deseados.
Dos bailarines de formación clásica, en quienes el paso del tiempo es un elemento clave desde el
punto de vista profesional y artístico. Reivindicamos las arrugas cargadas de vida y de historias,
de densidades y resonancias, en definitiva, de misterio y de encanto. Reivindicamos también el
cansancio, la memoria del cuerpo en contraste con la memoria de la mente, la profundidad de un
gesto , una acción o una palabra simples pero cargados de vida. Pero sobre todo reivindicamos la
vida intensa, digna, apasionante de tres artistas viejos. Si, esa es la palabra, maravillosa, tierna y
cariñosa con que nos vamos a referir cuando hablemos de estos tres seres. Sin eufemismos.
QUIÉN ME QUITA LO BAILADO
Estos tres viejos, bailarines y música,
desnudan sus almas mostrando sus
pliegues, sus cicatrices y sus pasiones ,
revelando misterios, sentimientos y
vínculos por medio del lenguaje metafórico
del teatro-danza.
Se muestra lo efímero y a la vez
permanente de la danza para el bailarín y
de la música para el músico. Se instala el
amor a través de imágenes y situaciones
cargadas de fragilidad, ternura, belleza y
humor.
La obra expone cómo un cuerpo sabio
atravesado por los años y un espíritu joven
dispuesto al juego, con deseos, construyen
una corporeidad en una combinación
perfecta.
“Las cosas están enterradas en el fondo del
río de la vida. En la madurez,
oportunamente se desprenden y suben a la
superficie, como burbujas de aire.”
Iberé Camargo
En nuestra sociedad se impone, cada vez más vertiginosamente y desde una exterioridad
superflua, la juventud y la belleza como valores en sí. Valores que perseguimos
incansablemente, no importa a qué costo, llegando a la deformación del propio cuerpo.
Proponemos la belleza y el virtuosismo del alma y de cuerpos cargados de vida y
memoria, de experiencias, de densidades.
“En la danza debemos acumular el peso del mundo.”
Kazuo Ono, bailarín de danza buto.
Sobre ¿Quién me quita lo bailado?
“Me gustaron muchas cosas de la pieza. Me pareció una obra de los ejecutantes mucho más que una obra de
texto. (…) esa visión me permite ubicarla, digamos, en una naturaleza cercana al espiritu de la ejecución jazzística.
Disfruté en general de la calidad de los bailarines y en particular de la belleza poética de ciertas escenas. La
espalda fue una de ellas. (…) Finalmente, la aparición del Canon X al final de la pieza me pareció muy lograda. De
una parte, se crea una continuidad muy sugestiva con el mundo de los autómatas musicales creado previamente
en la banda sonora por las cajas de música. Por otro lado, al estar asociado a la escena de los espejos y del paso
del tiempo se carga de sentido su estructura contrapuntística (un canón regtrógrado de velocidades)”
Osvaldo Budón, compositor, docente de composición en la Escuela Universitaria de Música -UdelaR
“Escritos en el cuerpo: ¿Quién me quita lo bailado? Parece ser un ensayo eterno escrito en el cuerpo de los
bailarines-actores. Cuando las historias personales y los recuerdos se desentienden de las palabras que acorralan
y organizan nuestros discursos, parece quedar el cuerpo danzando, la palabra se convierte en voz y la música en
sonido. Todo regresa a un lugar más infantil, por tanto más primordial. Y todo parece ser más liberador y más
divertido.
Todo regresa: donde hubo pasos de danza ahora hay pies, donde hubo melodía ahora hay acordes, donde hubo
una canción cantada ahora hay sonidos, donde hubo una coreografía hay piernas retorcidas.
Con ¿Quién me quita lo bailado? Comprendí que desentendidos de las palabras que nos obligan a resignificar
cuestiones como el tiempo, el recuerdo, el paso del tiempo y la vejez, otros lenguajes se escriben, que
desentendidos de las palabras quedan los cuerpos, buscando la luz, huyendo de la sombra, que quizá seamos una
mismidad que no le gusta mirarse al espejo y que sólo lo hace cuando se reconoce inscribiéndose definitivamente
en el espacio y el tiempo. Sólo espacio y tiempo.”
Nelson González Catardo, actor, dramaturgo y director
“(…) locura de dar libertad para que los seres cuenten sus historias, sus sueños, sus dolores, sus recuerdos
enhebrados de una forma tan brillante, sutil y respetuosa. Un verdadero espectáculo de amor, respeto y
armonía… Una función en donde la luz, la música y la plástica están armónicamente en una fiesta de
demostración de vidaaaaaaa”.
Jorge Heller, bailarín y coreógrafo
“Pablo Picasso dijo una vez ‘toma mucho tiempo convertirse en joven’. ¿Quién me quita lo bailado?, una obra de
la compañía uruguaya Kalibán, presentada en el Teatro del Borde, definitivamente es un perfecto ejemplo de lo
que esta declaración representa. La obra, que tiene la actuación de dos bailarines clásicos y una música, los tres
de aproximadamente 70 años, echa luz sobre los triunfos del espíritu y la mente sobre el cuerpo, y hace a su
audiencia reflexionar sobre los prejuicios de la sociedad sobre la vejez.
En un tiempo donde todo es descartable y la mayoría de las cosas duran solo mientras puedan son consideradas
una novedad, estos tres performers vienen como una bocanada de aire fresco, consiguiendo dar vuelta nuestros
concepciones sobre el envejecimiento y la decadencia física. Luciano Álvarez y Margarita Fernández fueron una
vez bailarines de ballet profesionales, y la técnica y disciplina tradicionalmente asociada con las compañías de
danza clásica dejaron claras huellas en sus cuerpos y en su sentido del ritmo. Ana Corti, quien completa el
pequeño elenco de la obra, es una música con vasta experiencia en expresión corporal y teatro físico, y su
personalidad escénica complementa de manera elegante a la de sus compañeros de reparto.
¿Quién me quita lo bailado? de ninguna manera es una obra tradicional. Quince escenas tienen lugar durante una
hora. Cada escena fluye orgánicamente hacia la siguiente a través de música, canto, danza, diálogos y monólogos,
poesía y otras artes performáticas, constantemente cambiando de un ánimo al otro, desde la comedia al
profundo drama. (…)
La habilidad de mirar al tiempo a la cara y abrazarlo como una circunstancia y no como una sentencia es algo que
la mayoría de la gente falla en desarrollar cuando envejece. Estos tres performers vienen a enseñarnos una
lección: ser pacientes, tener una y mantener la creatividad viva para poder alcanzar realmente la sabiduría y
forjar un espíritu joven al mismo tiempo.
Nada aquí se apresura, y todo es disfrutable. Cuando el estado de la mente y el cuerpo son bien cuidados, la vejez
debe estar lejos de ser temida. ”
Máximo Pereyra Iraola, Buenos Aires Herald
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