boletin 115.pub - Museos de Terque

Museos de Terque
Apología Radical de las Cosas Viejas
Año X nº 115 Septiembre 2015
Donde vas con Mantón de Manila
” Por ser la Virgen de la Paloma / Un mantón de la China, na na /
China na, na te voy a regalar”
Zarzuela La Verbena de la Paloma. 1894
El mantón es una prenda rectangular o cuadrada, de abrigo o adorno que se echa sobre los hombros. “El mantón es para la mujer
española lo que la capa para el hombre; abrigo, gala, «cúbrelo todo», prenda de reconocida utilidad, que se aprovecha en todas las
ocasiones y que lo mismo completa un atavío rumboso, que constituye lo principal de un traje pobre ó descuidado.” La Crónica Meridional. Noviembre 1898.
Su gran variedad, reflejaba la posición de las mujeres, desde los más
lujosos de Cachemira y Manila a los más humildes de lana. “Los pañolones de Manila, con chinos, flores y pájaros y los Cachemira constituían el mayor lujo, sobre todo, estos últimos, que representaban
un capital y figuraban en todos los equipos de novia de alguna importancia. Hasta llegar a los más sencillos de lana muletón, con que
se abriga la Fuencarral que viene todas las mañanas á traer hortalizas y huevos á Madrid.” L.C.M. Noviembre 1898.
Uno de los más populares de estos mantones, chales o pañuelos,
fueron los Mantones de Manila, lienzos cuadrados de seda, que podían ser lisos o bordados a mano. Todo su perímetro se remataba
por un macramé o red, terminando en flecos o flecado. En su evolución, los bordados se fueron extendiendo desde el centro hasta llenar casi por completo toda la pieza cuadrada. También fueron creciendo en tamaño y complejidad el macramé y los flecos. En las primeras décadas del XX, los mantones se vuelven más grandes y pesados, aunque perdiendo en calidad.
En su decoración en vivos colores, aparecían elementos vegetales y
animales de la cultura china como la flor del loto, la del cerezo, la
caña de bambú, o animales como dragones, faisanes grullas o pavos
reales. Otros motivos chinescos eran templos o escenas como la
ceremonia del té.
Los chinos trabajaban en seda prendas como túnicas, kimonos, colchas o colgaduras. Los mantones también procedían de China, aunque tomaron el nombre de Manila, -capital de la antigua colonia
española, Filipinas-, de cuyo puerto partían las antiguas rutas comerciales de los llamados Galeones de Manila, que traían todas las
manufacturas procedentes de Oriente a Sevilla y Cádiz. Esta ruta
comercial de productos de China, hizo que llegaran a España desde
el siglo XVI, objetos y prendas como los abanicos y los mantones,
que tan fuertemente fueron asimilados, y que hoy los vemos como
parte de la indumentaria más tradicional de las españolas.
El mantón, que en su origen era un tapiz o cobertor, se trasformó
en España en una prenda de la indumentaria femenina. Este artículo de lujo, se fue introduciendo en la península entre 1820 y
1840, poniéndose de moda desde 1850, y extendiéndose su uso
entre todas las clases sociales en el último tercio del siglo XIX. Fueros las clases populares, las que aún los mantuvieron hasta las primeras décadas del siglo XX. Benito Pérez Galdós, en su Fortunata y
Jacinta ya anunciaba en 1886, su decadencia entre las clases acomodadas. “El género de China decaía visiblemente. Las galeras aceleradas iban trayendo a Madrid cada día con más presteza las novedades parisienses... La sociedad española empezaba a presumir
de seria; es decir, a vestirse lúgubremente, y el alegre imperio de los
colorines se derrumbaba de un modo indudable. Como se habían
ido las capas rojas, se fueron los pañuelos de Manila… aquel encanto de los ojos, aquel prodigio de color, remedo de la naturaleza sonriente, encendida por el sol del Mediodía, empezó a perder terreno,
aunque el pueblo, con instinto colorista y poeta, defendía la prenda
española como defendió el parque de Monteleón y los reductos de
Zaragoza.”
En 1898, la Crónica Meridional, también anunciaba su decadencia
“En esto como en todo el pueblo es el que continua fiel a la tradición de la que poco a poco va renegando la clase media, en su afán
de imitar a la aristocracia en el uso de prendas exóticas.”
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El mantón de Manila también terminará por ser otra seña de identidad de la chulapa madrileña y del vestido flamenco.
Su masiva demanda llevó a que comenzara a fabricarse en España.
En algunos pueblos sevillanos, como Carrión de los Céspedes, Villamanrique o Cantillana, funcionaban talleres a finales del XIX, y
estaban especializados en ponerles los flecos a los mantones. Realizados en seda, sus colores eran mas vivos e incorporaban motivos
de flores autóctonas como rosas o margaritas.
Los mantones llegaban protegidos en unos estuches cuadrangulares, en madera lacada y también decorados con motivos chinescos. De estas cajas no se han conservado muchas pues fueron reutilizadas para hacer mesas veladores. El estuche que presentamos
y que se expone en la Modernista mide 63 x 55 x 8 cm.
En cuanto a la forma de llevarlos, lo habitual, era doblados por la
mitad en pico y colocados sobre los hombros, bien cruzándose en
el pecho, cerrando la pechera o dejándola abierta. También se
dejaban caer sin cruzar las puntas. Se decía “Las cursis se lo suelen
poner doblado a lo largo en forma de chal, para hacerlo más fino,
pero la madrileña nata lo lleva desmentido, en forma de triangulo,
muy pegadito al cuello y sin alfileres que lo sujete.” L.C.M. Noviembre 1898.
“La moza tenía un mantón sobre los hombros, y en el momento de
ver al Delfín, se infló con él, quiero decir, que hizo ese característico
arqueo de brazos y alzamiento de hombros con que las madrileñas
del pueblo se agasajan dentro del mantón, movimiento que les da
cierta semejanza con una gallina que esponja su plumaje y se ahueca para volver luego a su voluntad natural.“ Benito Pérez Galdós,
Fortunata y Jacinta. 1886
diano de paseo o visita, para convertirse en una prenda especial
que se sacaba en Almería solo para diferentes ocasiones festivas:
en febrero de 1895,en los bailes de máscaras del Casino se vieron
“ Infinidad de mantones de Manila y capuchones de ricas sedas.”
En las fiestas de la primavera, para adornar la Santa Cruz o los
Cuernos de San Marcos. Los vecinos del barrio de la Caridad en
1897 montaron su cruz, adornándola con “luces, flores y mantones
de Manila.”
“En la presente semana se conmemora una fiesta popular de la
que debían protestar algunos ciudadanos. Mañana es el día de San
Marcos, renombrado apóstol, á cuya cofradía no es muy agradable
pertenecer. Para festejarle, en los barrios se cuelgan cuernos muy
adornaditos con flores y mantones de manila de largos flecos y vivos colores, y en su honor se celebran bailes, en los que las castañuelas repicoteadas en manos de garridas mozas y las guitarras
pulsadas por apuestos mancebos, forman la sonora melodía de las
zambras andaluzas.” L.C.M. Abril 1894
Llegando la feria, se volvían a sacar para ir a los toros o para participar en los bailes o concursos de mantones “A las 9 de la noche,
gran baile popular de mantones de Manila, otorgándose un premio
a la joven que más se distinga por la elegancia de su traje.” L.C.M.
Agosto 1898
“ Durante la celebración de la verbena tendrá lugar un concurso de
mantones y se sorteará entre los asistentes un mantón de Manila.”
Diario de Almería. 26
Agosto 1932.
“Allí en los palcos la
seda con sus encajes
finísimos/ y mantones
de Manila en barreras
y tendidos y constante
movimiento agitándose abanicos.” L.C.M.
Agosto 1894.
Otros usos que se le
daba al mantón, era
cubrir los pianos. La
Moda Elegante en
1896 decía “Hoy se
cubren los pianos con
telas antiguas bordadas o también con
mantones de Manila.”
En 1915, en Almería,
la Estrella de Oro
vendía “Mantones de
Manila lisos, desde 5
pesetas. Mantones de
Manila bordados, de
1.500 pesetas a 700.”
¿Donde vas con mantón de Manila? / ¿Dónde vas con vestido En 1916, Las Carolinas
chiné? / A lucirme y a ver la verbena y a meterme en la cama des- ofrecían “Especialidad
pués”
en mantones de ManiZarzuela La Verbena de la Paloma. 1894
la negros y lisos.”
El colorido mantón de Manila, se fue desprendido de su uso cotiDirección y textos: Alejandro Buendía Muñoz. Diseño José Luis Segura García. Colaboradores: Lourdes López Romero y Paca Romero Romero. C/ Real, 17 CP 04569 Terque (Almería) Tlfno./ Fax: 950 64 33 00. Colabora: Ayuntamiento de Terque. Edita: Asociación de Amigos de los
Museos de Terque. Depósito Legal: AL-38-2006. ISSN: 1885 - 9801. Periodicidad mensual.
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Museo de la
Escritura Popular
Nada de estudiar, 1803
“Badajoz Diciembre 10. 1803
Mi Amado Primo Paco Serrano. No tengo otra a que contestarte
que a la de 11 de Noviembre. Para lograr lo que deseamos continuo soñando ocasiones en que servir a la casa de Frias, y con
raza procuro sostener una amistad también fundada, además de
ser este mi carácter, y mi afecto dominante el agradecimiento y
buena correspondencia. Con fha de 25 del citado Noviembre
tengo carta de los primeros y con la de 6 de este del segundo no
creo tengo otra cosa que hacer por aora.
No me has querido decir tu segundo matrimonio, y te doi la enhorabuena, pues creo que en tu actualidad habrá sido juicioso
de todos modos soi tuyo.
Pepe me escribe desde Alcañizes donde dice que esta teniente
comandante de las partidas de Figueruelas. Dice esta pobre, no
se como entiende su pobreza teniendo ese empleo.
Por esto me persuado sea su conducta, nunca ha correspondido
con mis consejos en su beneficio. Le saque de tallada para que
estudiase en Madrid i nada hizo; le deje en Salamanca para que
conociese los trabajos que al que tiene un poco de juicio suelen
hacerle racional.
Pase a esta ciudad le saque la dotación de los 20 du. y puse en
el Regimiento Provincial y encargue estudiase para pasar al
cuerpo de Ingenieros, e hizo lo mismo que en la ocasión anterior:
le liberte del castillo y procure pasase a Zamora dándole alimentos para que estudiase al mismo fin, pero el nada de estudiar y bolbi a dejarle.
En la portada, mujer cordobesa con mantón, tarjeta postal. Joven con
mantón, en el programa oficial de la Feria de Almería de 1904. A la
izquierda, estuche de mantón de Manila expuesto en la Modernista.
China finales XIX. Fotografía de Dolores y Amalia Yebra Rittwagen, de
Terque, en un baile de carnaval o de feria en Almería sobre 1915.
Arriba, Mantones de manila en color turquesa y beis con decoraciones
chinescas y florales, de Carmen y Agustina Barrajón. Almagro , principios del XX. Publicidad de Verbena y Baile de mantones. Almería 1933.
Las Palabras Moribundas
Hatera: En Almería se dice a la mujer hacendosa, limpia, muy trabajadora. El refrán dice “La Mujer hatera y el hombre cualquiera.” Paca
Romero Romero (Alhabia, 1937-). El refrán resalta la importancia de
la mujer virtuosa en el buen gobierno de una casa.
Seme presento en esta, y habiendo marchado todos los de mi
cuerpo, intente se fuera con el Abilitado para que pasare a estudiar a Zamora y
estuvo tan loco,
que sin conocer
su bien, ni razón y
fuerza, tuve que
valerme de esta y
resolbi abandon a rle.
Dim e
(aunque no creo
nada bueno de el
en su vida) sin
noticiarle esto.
Tambien me diras
de ese vinculo y
papeles mios, y si
hay algo de que
disponer
de
aquel.
Tuyo tu
que te
Félix.”
primo
ama.
Carta de Félix desde Badajoz a su primo Paco Serrano. 1803
Museo Etnográfico - Museo Provincial de la Uva del Barco - Cueva de San José – La Modernista. Tienda Tejidos- Museo de la Escritura Popular
Viaje al Tiempo detenido
La imagen nos lleva al cauce del rio
Andarax, como telón de fondo,
Terque. La fotografía se puede fechar sobre 1903, año en que los
hermanos Paniagua Porras, Pepe y
Enrique, fotógrafos aficionados,
tomaron, algunas de las primeras
imágenes que se conservan de
nuestro pueblo. El rio aunque trae
un pequeño caudal, exige atravesarlo por el Paso, alfangía larga de
madera que se colocaba para poder cruzar al Pago frente al Pueblo.
Sorprende la ausencia de argamasones de defensa de las crecidas
en este tramo. En primer plano un
grupo de niños, casi todos con sus
cabezas cubiertas por una gorra o
sombrero, -como era costumbre-,
uno, lleva una cesta en su brazo. El
rio era uno de los lugares de juego
preferido por los niños, en especial
por las tardes, con la fresca se
jugaba a las tánganas, que consistía
en hincar piedras planas en la arena e intentar volcarlas con otra
piedra desde cierta distancia, perseguir ranas, o las niñas, hacer perolicos de barro. Por el camino
que sale del pueblo, parten dos
caballerías, a falta de carretera el
cauce del rio era un camino más.
La entrada la flanquea a la izquierda un parral y el Molino del Lugar,
a la derecha, la Fuente y el Lavadero. Entre huertos van apareciendo
las primeras casas del pueblo y
surgiendo entre ellas la frondosa
masa vegetal de los arboles de la
plaza. La imagen se conserva en el
Archivo del Museo Etnográfico en
un positivo en papel fotográfico de
18 x 13 cm.
Libro de Visitas
Diario de Avisos
“ No sé de dónde sacáis el tiempo y la energía para organizar tantas actividades y todas tan interesantes. Enhorabuena. Es lo mínimo que os puedo decir por
todo lo que ponéis de vuestra parte y por lo mucho que
trabajáis. Hoy día sois, sin duda, el centro más activo de la
Red de Archivos e Investigadores de la Escritura Popular.” Verónica Sierra Blas. Universidad de Alcalá Henares
“ Abanicos del Japón. Procedentes de Jokohama. Gran surtido, últimas novedades, precios muy reducidos. Gerónimo Ramírez. Tiendas,35 Almería.” La Crónica
Meridional. Almería 17 Mayo 1894
“Se vende leche de burra en la calle del Jardín nº 4, al lado de la antigua casa de
la cerería, y por las mañanas se halla situada al lado del puente del Teatro Apolo
y va a domicilio.” La Crónica Meridional. Almería 20 Febrero 1894