Abriendo puertas, parte I Primer servicio Apóstol Sergio Enríquez O. Guatemala, 01 de marzo del Año De la Misericordia Dios tiene el cuidado de todos Sus hijos y constantemente les está dando el alimento diario; pero en ocasiones este alimento viene en forma de semilla. Esta palabra semilla contiene la genética de todo el plan divino de Dios para con nosotros, es decir que, a través de ella el Señor nos dice lo que está pasando, lo que pasará y como concluirá todo, según sea Su voluntad. Lo que a nosotros nos corresponde es tomar esta semilla y dejar que la misma germine en nuestro corazón, es escuchar atentamente lo que Dios nos está diciendo y creer a Su palabra. Muchas veces cuando pasamos por situaciones adversas o problemas, nos sentimos desfallecer y pensamos que el Señor ya no nos escucha; sin embargo, debemos recordar que Su Palabra dice que Él está con nosotros en todo tiempo, que siempre nos ayuda y con Su diestra nos levanta. Isaías 41:10-12 LBLA No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia. He aquí, todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y humillados; los que contienden contigo serán como nada y perecerán. Buscarás a los que riñen contigo, pero no los hallarás; serán como nada, como si no existieran, los que te hacen guerra. Isaías 41:13 SRV Porque yo Jehová soy tu Dios, que te ase de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudé. El Señor nos dice a través de estos versículos, que Él nos ayuda con la diestra de Su justicia, por lo que no debemos sentir temor por causa de la situación que podamos estar atravesando. Solo debemos asirnos de Su mano derecha y confiar. Desde el cielo, Dios extiende Su cetro de misericordia y no saca de en medio de toda tribulación. Isaías 45:1 LBLA Así dice el SEÑOR a Ciro, su ungido, a quien he tomado por la diestra, para someter ante él naciones, y para desatar lomos de reyes, para abrir ante él las puertas, para que no queden cerradas las entradas: El Señor nos extiende Su diestra pero debemos entender cuál es la razón por la que somos tomados de la mano. Esta razón es porque Dios tiene un propósito con cada uno de nosotros, en el cual Él se manifestará poderosamente y nos permitirá experimentar Su grandioso e infinito amor. El Señor nos rescata a nosotros para que podamos cumplir aquello para lo que fuimos enviados. En el contexto de este versículo, el propósito que el Señor tenía con Ciro era someter ante él naciones, desatar lomos de reyes y abrir puertas. Estas tres etapas se van proyectando en nuestra vida en la medida en que vamos evolucionando del Atrio, al Lugar Santo y finalmente al Lugar Santísimo. Nos toman de la mano (Atrio) Desatan los lomos (Lugar Santo) Se nos abren puertas (Lugar Santísimo) Es importante hacer notar que el versículo hace referencia a que estos reyes llevaban lomos que debían ser desatados. Nosotros, mediante el sacrificio que el Señor Jesús realizó para darnos salvación, fuimos redimidos y nombrados como reyes y sacerdotes del Señor. Ahora bien, nosotros podríamos estar cargando con lomos que si no se desatan, los mismos no nos permitirán seguir evolucionando hasta 1 Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo. www.ebenezer.org.gt Abriendo puertas, parte I Primer servicio Apóstol Sergio Enríquez O. Guatemala, 01 de marzo del Año De la Misericordia llegar a posicionarnos en el Lugar Santísimo. Entonces, en este año de misericordia el Señor ha extendido Su diestra hacia nosotros para desatar los lomos que podamos estar cargando. Veamos algunos ejemplos de cuáles podrían ser estos lomos. LOS LOMOS QUE HAY QUE DESATAR -Lomos de higuera: Génesis 3:7 VM2 Y fueron abiertos los ojos de entrambos, y conocieron que estaban desnudos: y cosieron hojas de higuera, e hicieron para sí ceñidores que los cubriesen. Cuando los ojos de Adán y Eva fueron abiertos y vieron su desnudes, sintieron miedo; por lo que tomaron hojas de higuera para cubrirse. La característica de la higuera es que primeramente la misma da frutos y después sale la hoja para cubrir y proteger el fruto; llevando esta característica al ámbito espiritual, nosotros debemos dar frutos agradables al Señor. Ahora bien, cuando nosotros nos cubrimos con hojas de higuera sin tener un fruto que proteger, esto implica que solo estamos viviendo de apariencias y religiosidad. Esto es un lomo que el Señor desea quitarnos pues Él busca corazones sinceros que estén dispuestos a hacer Su obra sin enfocarse en argumentos religiosos, sino en dar frutos al ciento por uno. -Lomos de cilicio: Génesis 37:34 LBLA Y Jacob rasgó sus vestidos, puso cilicio sobre sus lomos y estuvo de duelo por su hijo muchos días. Este hombre era un patriarca que se vistió de cilicio. El cilicio es un accesorio utilizado para provocar deliberadamente dolor o castidad en quien lo viste. Su uso estuvo extendido durante mucho tiempo en las diversas comunidades cristianas como medio de mortificación corporal buscando así combatir las tentaciones de sexo y, sobre todo, la identificación con Jesucristo en los padecimientos que sufrió en la pasión y los frutos espirituales que de ella se derivan. En otras palabras, el cilicio era para victimizarse e infligirse dolor ellos mismos. Hay muchos cristianos que no necesariamente se lastiman de esta manera pero si de otras formas; por ejemplo, pretenden utilizar el ayuno para infligir un castigo a su cuerpo y así obtener el favor de Dios; sin embargo, este no es el tipo de ayuno que agrada al Señor. El Señor quiere que nosotros le busquemos con un corazón sincero y sin tratar de sobornarlo utilizando lomos de cilicio para llamar Su atención. Busquemos el rostro del Dios en espíritu y en verdad para que todo lomo que podamos estar cargando pueda ser removido y desatado en el nombre de Jesús. 2 Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo. www.ebenezer.org.gt
© Copyright 2024