Mejore sus habilidades

Mejora tus habilidades en el
ministerio
Recopilación de la serie de artículos de
Nuestro Ministerio del Reino
Este ejemplar pertenece
a:______________________________
Mejora tus habilidades en el ministerio
Ministerio del Reino de febrero de 2014
Lleva un registro de las personas interesadas
Presta constante atención a ti mismo y a tu
enseñanza.” (1 Timoteo 4:16.) Este consejo
inspirado que el apóstol Pablo dio a
Timoteo muestra que, seamos nuevos o
experimentados, debemos esforzarnos por
mejorar. Con este fin, Nuestro Ministerio
del Reino contendrá una nueva serie
titulada “Mejora tus habilidades en el
ministerio”. Cada artículo analizará una
habilidad
importante
y
ofrecerá
sugerencias para desarrollarla. Se nos
anima a todos a prestar especial atención a
dicha habilidad durante el mes. Al cabo del
mes, tendremos la oportunidad de explicar
en una sección de la Reunión de Servicio los
beneficios que hemos obtenido. En esta
ocasión, se nos invita a concentrarnos en
llevar un registro de las personas
interesadas.
Por qué es importante. Nuestra comisión
implica más que solo predicar: supone
visitar de nuevo a quienes muestren interés
y enseñarles la verdad, regando así las
semillas que hemos plantado (Mateo 28:19,
20; 1 Corintios 3:6-9). Para ello, tenemos
que volver a encontrar a las personas,
hablarles de lo que les importa y agregar
algo nuevo apoyándonos en la conversación
anterior. De ahí la necesidad de hacer un
registro cuando encontremos a alguien
interesado.
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
“No descuides el don que hay en ti…” 1 Timoteo 4:14.
Cómo hacerlo:
 Lleva en el bolso o maletín los útiles
necesarios. Mantén los registros
impecables, ordenados y al día. Anota
los datos justo al terminar la visita.
 Apunta información sobre la persona,
como su nombre y datos de contacto
(dirección, número de teléfono, correo
electrónico). ¿Qué cosas observaste
acerca de ella o su familia que sean
relevantes?
 Escribe los detalles de la conversación.
¿Qué textos leíste? ¿Qué dijo la persona
sobre sus creencias? ¿Le dejaste alguna
publicación? Anota la hora, el día y la
fecha de la visita.
 Escribe lo que piensas hacer la próxima
vez. ¿De qué tema prometiste hablar?
¿Cuándo te comprometiste a volver?
 Actualiza el registro cada vez que
vuelvas. No pasa nada si tomas notas
demás.
Intenta esto durante el mes:
Cuando estés haciendo un registro, di a tu
compañero qué cosas estás apuntando.
Mejora tus habilidades en el ministerio
Ministerio del Reino de marzo de 2014
Sepa cómo contestar a posibles objeciones
Por qué es importante. Imagínese que usted
sabe que está a punto de suceder una
catástrofe natural y que morirán muchas
personas si no se ponen a salvo. Va a casa
de un vecino para avisarle, pero este lo
interrumpe y le dice que está ocupado. ¿Se
iría sin intentar nada más? ¡Por supuesto
que no! Pues bien, muchas personas nos
rechazan porque ignoran que el mensaje
que llevamos es uno de salvación. Tal vez
tengan una preocupación al momento de
nuestra visita (Mateo 24:37-39). O quizás
estén prejuiciadas por rumores falsos
(Mateo 11:18, 19). A lo mejor piensan que
somos una religión más de las que han dado
malos frutos (2 Pedro 2:1, 2). Si la persona
no muestra interés al principio, no nos
demos enseguida por vencidos.
 Si la persona presenta una objeción,
trate
amablemente
de
seguir
conversando. Quizás pueda hacerlo
elogiándola por algo. Por ejemplo, si
afirma que ya tiene su religión, podría
responderle: “Me alegra encontrar a
alguien como usted, que se interesa por
las cosas espirituales”. En ocasiones,
tomar
en
consideración
los
sentimientos o las circunstancias de la
persona también le permitirá proseguir
la conversación. Si dice que está
ocupada, podría contestar: “Entiendo.
Pero antes de irme, me gustaría dejarle
esto”. O si dice que no está interesada,
podría preguntarle: “¿Es la Biblia lo que
no le interesa, o es la religión en
general?”.

Actúe con buen juicio. Recuerde que
Jehová no obliga a nadie a escuchar
(Deuteronomio 30:19). Cada cual
cargará con su propia responsabilidad
en sentido espiritual (Gálatas. 6:5). Si la
persona responde de forma tajante, lo
mejor es marcharse. Al respetar sus
sentimientos, dejaremos la puerta
abierta para que otro publicador le
predique más adelante (1 Pedro 3:15).
Intente esto durante el mes:
 Luego
Cómo hacerlo:
 Antes de ir a predicar de casa en casa,
deténgase unos momentos a pensar en
las posibles objeciones que pudiera
encontrar y en cómo respondería.
“No descuides el don que hay en ti…” 1 Timoteo 4:14.
de despedirse de una persona
que haya planteado una objeción,
analice con su compañero si podría
haber contestado de una mejor manera.
Mejora tus habilidades en el ministerio
Ministerio del Reino de abril de 2014
Ayude a su compañero
Por qué es importante. Jesús sabía lo
valioso que es predicar con un compañero.
Así que cuando mandó a 70 de sus
discípulos delante de él a predicar, los envió
de dos en dos
(Lucas 10:1). Usted puede dar el apoyo
necesario si el otro publicador se
encuentra en una situación difícil o no
está seguro de qué responder a la persona a
quien predica (Eclesiastés 4:9, 10).
También puede hablar de su experiencia o
dar alguna sugerencia que ayude al otro a
ser un evangelizador más hábil (Proverbios
27:17).
Además, puede animar con su conversación
positiva entre puerta y puerta (Filipenses
4:8).
Cómo hacerlo:
 No se distraiga mientras su compañero
esté dando testimonio (Santiago 1:19).
Si él lee un versículo, siga la lectura en
su propia Biblia. Así le será más fácil
prestar ayuda cuando haga falta.
“No descuides el don que hay en ti…” 1 Timoteo 4:14.
 Use buen juicio al decidir si debe
participar en la conversación y cuándo
hacerlo
(Proverbios
25:11).
Si
acompaña a un publicador a dirigir un
estudio de la Biblia, sin duda le alegrará
que usted aporte alguna idea. Por otro
lado, su compañero quizá prefiera que
lo deje hablar cuando le toque a él
predicar en una casa. Claro, si él es un
publicador nuevo o no está seguro de
cómo responder a una pregunta u
objeción, agradecerá que lo ayude. Sea
que acompañe a un hermano en la
predicación de casa en casa, al hacer
revisitas o dirigir estudios bíblicos, no
es bueno interrumpir, dominar la
conversación ni cambiar de tema.
Háblele de su propia Si en alguna
ocasión puede darle a su compañero de
predicación una sugerencia que lo
ayude a ser más hábil en el ministerio,
no se retraiga (Proverbios 3:27). En
algún momento oportuno podría
decirle:
“¿Qué
te
pareció
esa
conversación?”, “¿Me permites una
sugerencia?” o “Cuando ocurre eso, yo
trato de...”. Tenga presente que el
hermano estará agradecido de que le dé
alguna
sugerencia,
pero
podría
desanimarse si le señala cada pequeño
error.
Intente esto durante el mes:
 Después de salir con un compañero al
ministerio, menciónele qué dijo o hizo
que a usted le sirvió de ayuda.
Mejora tus habilidades en el ministerio
Ministerio del Reino de mayo de 2014
Prepare una buena introducción
Por qué es importante. Si nuestra
introducción no despierta el interés de
quien nos escucha, quizás la persona
termine la conversación antes de que
podamos darle testimonio. Por eso, muchos
publicadores opinan que lo primero que
dicen es lo más importante. Aunque
Nuestro Ministerio del Reino y el libro
Razonamiento
sugieren
algunas
presentaciones, estas no siempre tienen
una introducción completa, para dejar un
margen de flexibilidad. Y aun si la tuvieran,
los publicadores pueden cambiarlas o usar
las suyas. Seremos más eficientes si
preparamos bien las frases iniciales en vez
de decir lo primero que se nos venga a la
mente cuando nos abran la puerta
(Proverbios 15:28).
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
“No descuides el don que hay en ti…” 1 Timoteo 4:14.
Cómo hacerlo:
 Elija un tema que esté basado en la
publicación que vaya a ofrecer y que sea
interesante para las personas del
territorio.
 Piense bien las primeras frases que dirá
tras saludar a la persona. Puede
empezar diciendo algo así: “He venido
porque...”, “A mucha
gente le
preocupa...”, “Me gustaría saber qué
opina sobre...”. Por lo general, suelen ser
mejor las frases cortas y sencillas.
Algunos
publicadores
deciden
memorizar su introducción.
 Haga una pregunta de opinión para que
la persona participe en la conversación
(Mateo 17:25). Recuerde que cuando
usted llegue, quizás la persona esté
pensando en otras cosas, así que la
pregunta no debería ser demasiado
difícil ni hacer que se sienta presionada.
Intente esto durante el mes:
 Dedique tiempo durante la adoración en
familia a preparar algunas frases
iniciales
para
el
ministerio
y
practicarlas.
 Cuando
predique
con
otros
publicadores dígales la introducción que
tiene pensada (Proverbios 27:17). Si ve
que no da resultados, cámbiela.
Mejora tus habilidades en el ministerio
Ministerio del Reino de julio de 2014
Empiece conversaciones para dar testimonio informal
Por qué es importante. Cuando
participamos en el ministerio de casa en
casa, hay personas con las que no podemos
hablar porque no están en sus hogares. Sin
embargo, quizás las encontremos al utilizar
el transporte público, en los consultorios
médicos, en la hora de descanso en el
trabajo o del recreo en la escuela y así por el
estilo. La voluntad de Jehová es que todo el
mundo tenga la oportunidad de escuchar el
mensaje del Reino (1 Timoteo 2:3, 4).
Muchas veces debemos tomar la iniciativa y
comenzar una conversación para poder dar
testimonio.
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
Cómo hacerlo:
 Sea selectivo. ¿Da la persona la impresión
de ser amigable y tener ganas de hablar?
¿Permite la situación conversar con
tranquilidad?
Algunos
publicadores
primero hacen contacto visual con la
persona y le sonríen. Si la persona sonríe
también, entonces tratan de empezar una
conversación.
“No descuides el don que hay en ti…” 1 Timoteo 4:14.
 Haga una oración breve en silencio si siente
que le falta valor para hablar (Nehemías
2:4; Hechos 4:29).
 Empiece diciendo algo sencillo, quizás un
saludo. Jesús no comenzó la conversación
con la samaritana hablándole directamente
del Reino (Juan 4:7). A veces se puede
empezar felicitando a la persona, diciendo
algo como: “Qué bien se comportan sus
hijos”. También se pueden usar preguntas:
“¿Vio las noticias anoche?”.
 Una vez que ha empezado la conversación,
busque la oportunidad de hablarle de las
buenas nuevas, pero no se apresure. Deje
que la conversación fluya de manera
natural. A lo mejor puede decir algo que
despierte la curiosidad de la persona y la
mueva a hacer una pregunta. Por ejemplo,
si están conversando sobre la familia,
podría decir: “Leí un consejo sobre la
crianza de los hijos que siempre funciona”.
Si están hablando de alguna noticia, podría
decir: “Hace poco me alegré de leer por fin
buenas noticias”. No se desanime si la
conversación termina antes de que pueda
dar testimonio.
 Lleve
consigo
tratados
u
otras
publicaciones que pueda entregar a quien
se interese en el mensaje.
Intente esto durante el mes:
 Cada semana trate de comenzar por lo
menos una conversación con la meta de dar
testimonio informal.
Mejora tus habilidades en el ministerio
Ministerio del Reino de agosto de 2014
Hable del Reino con valor y convicción
Por qué es importante. Para obedecer el
claro mandato de 2 Timoteo 1:7, 8, es
importante que hablemos del Reino con
convicción. ¿De dónde podemos sacar el
valor para hacerlo?
Cómo hacerlo:
 Póngase en el lugar de la gente
(Filipenses 2:4). A muchas personas les
angustia la situación mundial o tienen
numerosos problemas. La empatía nos
motiva a hablarles del Reino.
 Asegúrese de que lleva algunos tratados
antes de salir de casa.
Intente esto durante el mes:
 Piense en una persona a la que le
gustaría darle testimonio. Pídale a
Jehová que le dé valor para hablarle del
Reino y la oportunidad para hacerlo.
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
“No descuides el don que hay en ti…” 1 Timoteo 4:14.
ORGULLOSAMIENTE
P.R.E.C.U.R.S.O.R
Persona
Resuelta y
Ejemplar
Capacitada en
Usar sus
Recursos para
Servir a
Otros con
Respeto y arte de
enseñar
Mejora tus habilidades en el ministerio
Ministerio del Reino de agosto de 2014
Prepare el terreno para volver
Por qué es importante. Si encontramos a
alguien que se interesa en el mensaje,
queremos volver cuando esté en casa para
regar la semilla de la verdad que hayamos
plantado (1 Corintios 3:6). Muchas veces,
eso requiere que, antes de marcharnos,
preparemos el terreno para la revisita
preguntándole cuándo podemos regresar.
También es bueno dejar pendiente una
pregunta que podamos responder en la
siguiente visita, así creamos expectativa en
la mente de la persona. Si la pregunta se
analiza en la publicación que le dejamos, es
más probable que la lea. Preparar el terreno
para la próxima conversación hace más fácil
volver porque ya hemos elegido el tema y la
persona sabrá de lo que vamos a hablar. Al
regresar podemos decirle que venimos a
responder la pregunta que dejamos
pendiente en la visita anterior y continuar
con la conversación.
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
“No descuides el don que hay en ti…” 1 Timoteo 4:14.
Cómo hacerlo:
 Cuando prepare la presentación que
vaya a usar de casa en casa, piense en
qué pregunta dejará pendiente para la
próxima vez. Elija una pregunta que
aparezca en la publicación que ofrezca
ese día. También puede tomarla de una
de las publicaciones que usamos para
dirigir cursos bíblicos y mostrarle esa
publicación en la siguiente visita.
 Cuando termine de hablar con una
persona que se interesó en el mensaje,
dígale
que
le
gustaría
seguir
conversando en otra ocasión y hágale la
pregunta que quiere dejar pendiente. En
algunas zonas, la gente vive muy
ocupada y por lo general no quieren
comprometerse para que los visitemos
de nuevo. En ese caso, podría decir:
“¿Suele estar en casa a esta hora?
[Permita que responda.] La próxima
semana, quisiera pasar por aquí y hablar
brevemente de [mencione la pregunta].
Si está muy ocupado en ese momento,
no se preocupe”.
 Si queda en volver a una hora fija,
cumpla con su palabra (Mateo 5:37).
Antes de concluir la segunda visita,
prepare el terreno para la siguiente.
Intente esto durante el mes:
 Cuando prepare una presentación,
piense en una pregunta que vaya a
responder en una siguiente visita.
Coméntesela a los hermanos con los que
predique.
Mejora tus habilidades en el ministerio
Ministerio del Reino de Noviembre de 2014
Muestre interés por las personas
Por qué es importante. Jesús se interesaba
personalmente por los demás. En una
ocasión fue a curar a un hombre sordo y,
como tal vez notó que estaba nervioso, se lo
llevó aparte, lejos de las miradas curiosas
de la gente (Marcos 7:31-35). Era
considerado con sus discípulos y no los
abrumaba con demasiada información,
porque conocía sus limitaciones
(Juan 16:12). Jesús sigue demostrando
interés por los demás desde el cielo (2
Timoteo 4:17). Los cristianos nos
esforzamos por ser como él (1 Pedro 2:21;
1 Juan 3:16, 18). Para obtener buenos
resultados en el ministerio, debemos ser
considerados con las personas y tener en
cuenta sus circunstancias, intereses y
preocupaciones. Estarán más dispuestas a
escucharnos si perciben que no estamos ahí
simplemente para llevarles un mensaje o
dejarles publicaciones, sino porque nos
interesamos por ellas.
Cómo hacerlo:
 Prepárese bien. No se ponga nervioso,
sea amable y sonría.
 Sea observador. ¿Ve algo que le indica
que la persona tiene hijos, que le gusta
la jardinería, que tiene mascotas? ¿Nota
que pertenece a alguna religión? Tal vez
pueda tener eso en cuenta a la hora de
iniciar la conversación.
 Pregúntele qué opina y escuche con
atención, sin interrumpir. Mantenga
contacto visual para demostrarle que la
está escuchando. Agradézcale sus
“No descuides el don que hay en ti…” 1 Timoteo 4:14.
comentarios y si hay algo por lo que
pueda encomiarla, hágalo. No discuta.
 Sea adaptable. Ajuste su presentación
para hablar de algo que le interese a la
persona. No es tan difícil, pues nuestros
tratados, folletos y revistas presentan
una gran variedad de temas. Si llega en
un momento inoportuno, quizás cuando
la persona está ocupada, sea breve.
Intente esto durante el mes:
 Practique durante la adoración en
familia, o en la predicación, cómo
adaptar su presentación para hablar de
algo que le interese a la persona.
 El hermano que dirija las reuniones
para el servicio del campo también
puede analizar maneras de interesarnos
por la gente, o presentar alguna
demostración.
Mejora tus habilidades en el ministerio
Ministerio del Reino de Diciembre de 2014
Demuestre cómo estudiar la Biblia con el libro Enseña
Por qué es importante. Muchas personas
no saben a qué nos referimos cuando les
ofrecemos un curso bíblico gratuito. Tal vez
piensen que tendrán que asistir a una clase
o estudiar por correspondencia. Por eso, en
vez de simplemente ofrecerles un curso,
¿por qué no les demostramos en qué
consiste? Mostrémosles que estudiar la
Biblia es algo sencillo, pero muy
provechoso. Solo nos tomará unos minutos
y lo podemos hacer en la misma puerta.
Cómo hacerlo:
 Después de presentarse, pregunte a la
persona si le preocupa el futuro.
 Dígale que esto es algo que preocupa a
mucha gente. Entonces, muéstrele el
índice del libro. Mencione que esta
publicación contiene explicaciones
sencillas que nos ayudan a entender lo
que la Biblia enseña sobre el futuro y
sobre otros asuntos. Luego, pregúntele
qué capítulo le interesa más.
 Entréguele un ejemplar y diríjala al
capítulo que haya escogido. Indíquele
que en dicho capítulo hallará las
respuestas a las preguntas que aparecen
antes del primer párrafo.
 Pregúntele a la persona si le gustaría
leer el primer párrafo. Entonces haga la
pregunta para el párrafo y comenten
juntos la respuesta. Lea y explique los
textos citados que respalden dicha idea.
Muéstrele cómo subrayó usted la
respuesta en su propio libro.
“No descuides el don que hay en ti…” 1 Timoteo 4:14.
 Pase al siguiente párrafo. Pero esta vez
pida a la persona que intente responder
a la pregunta con sus propias palabras.
 Felicite a la persona y haga planes para
terminar el capítulo en otra ocasión.
 Si es un momento adecuado, dirija la
atención de la persona al video ¿Cómo
son nuestros cursos bíblicos?, del sitio
jw.org.
Intente esto durante el mes:
 Pida a Jehová en oración que bendiga
sus esfuerzos por empezar un curso
bíblico (Filipenses 2:13).
 Al participar en el ministerio, intente
por lo menos una vez demostrar cómo
estudiamos la Biblia con el libro Enseña
o mostrar el video ¿Cómo son nuestros
cursos bíblicos?
Mejora tus habilidades en el ministerio
Ministerio del Reino de Enero de 2015
Aprenda a responder a una persona furiosa
Por qué es importante. En el ministerio
encontramos a muchas personas que nos
responden con educación. No obstante,
Jesús predijo que habría quienes nos
odiarían (Juan 17:14). Por eso, no debemos
sorprendernos si alguna vez nos
encontramos con personas que se
enfurecen con nosotros. Si eso nos
ocurriera, tenemos que reaccionar de una
manera que agrade a Jehová, el Dios a quien
representamos (Romanos 12:17-21; 1
Pedro 3:15). Responder bien impedirá que
la situación empeore. Además, dará un buen
testimonio tanto a la persona como a
quienes puedan estar observando, y eso
hará que estén más dispuestos a escuchar a
los Testigos en otra ocasión (2 Corintios
6:3).
Cómo hacerlo:
 Mantenga la calma y sea amigable. Esto
contribuirá a relajar el ambiente. No se
tome la reacción de la persona como un
ataque personal (Eclesiastés 7:9). Puede
que ella tenga problemas graves o que
usted haya llamado a su puerta en un
momento inoportuno. Y si lo que le
irrita es nuestro mensaje, es probable
que sea porque no esté bien informada
(2 Corintios 4:4).
 Hable con amabilidad (Proverbios 15:1).
¿Ha despertado a la persona? ¿La ha
interrumpido en sus quehaceres? Es
verdad que los Testigos no tenemos que
pedir perdón por cumplir con nuestra
comisión. Sin embargo, usted podría
“No descuides el don que hay en ti…” 1 Timoteo 4:14.
 disculparse sinceramente por haber
llamado en un momento inoportuno. ¿Y
si la persona está enojada por algún
rumor falso que ha escuchado sobre
nosotros? Si este es el caso, podría decir:
“Entiendo por qué esta molesto. Pero
parece que lo que le han dicho sobre
nosotros no es del todo cierto. ¿Me
permite que se lo aclare?”. Si la persona
está en contra de alguna de nuestras
prácticas, como nuestra postura
respecto a los expulsados o la sangre,
entonces podría decir: “Entiendo. Otras
personas nos han dicho lo mismo. Pero,
¿puedo mostrarle en la Biblia la razón
por la que adoptamos esa postura?”.
 En caso de que la persona esté muy
alterada, puede que sea mejor
marcharse sin ni siquiera intentar decir
nada. Y si pidiera que no lo visiten más
los testigos de Jehová, entonces
asegúrele que se respetará su deseo.
Intente esto durante el mes:
 Incluya sesiones de práctica en la
adoración en familia.
 Después de despedirse de una persona
que se haya mostrado furiosa,
pregúntele a su compañero si podría
haber reaccionado de una mejor
manera.
Mejora tus habilidades en el ministerio
Ministerio del Reino de Febrero de 2015
Predique eficazmente a través del interfono
Por qué es importante. Predicar a través de un
interfono, o intercomunicador, puede intimidar un
poco. ¿Qué podemos hacer para que este
obstáculo no nos haga perder el celo o entusiasmo
al efectuar nuestro servicio? Recuerde que
algunas personas solo tendrán la oportunidad de
escuchar el mensaje de las buenas nuevas a
través de un interfono (Romanos 10: 14). Y la
realidad es que en ocasiones se ha podido dar un
buen testimonio de esta manera (vea el Anuario
2011, páginas 65 y 66, y el Anuario 2000,
página 54,
párrafo 3).
He aquí
algunas
sugerencias.
Cómo hacerlo:
1. Prepare una presentación breve y póngala por
escrito para que pueda leerla directamente
frente al interfono. Esto puede darle seguridad.
Comience por explicar el propósito de su visita.
Utilice el nombre de la persona si se muestra en
el interfono. Antes de marchar, ofrézcale una
revista o una hoja con más información. Dígale
que se la puede entregar o dejar frente a la
puerta.
2. Sea positivo. Sonría y haga ademanes como si
tuviera a la persona de frente.
3. Mantenga un tono conversacional y relajado.
Hable alto y claro. No haga pausas
innecesarias, pero tampoco hable demasiado
rápido.
4. Sea prudente. En edificios grandes en los que
haya un interfono con muchos timbres, tal vez
convenga tocar solo dos o tres, tomar nota e
irnos. Quizás los residentes se alarmen si nos
quedamos mucho tiempo a fin de tocar en todos
los apartamentos.
Intente esto durante el mes:
1. En la adoración en familia incluya sesiones de
práctica en las que los participantes se hablen
sin mirarse a la cara.
intercomunicador con un señor que de inmediato
la interrumpió para decirle que no quería
conversar, pues su esposa acababa de morir.
El domingo siguiente, Nadia volvió a visitar al
hombre para expresarle sus condolencias y
hablarle de la resurrección, pero él reaccionó de la
misma manera. En el Estudio de La Atalaya de
aquella misma tarde se mencionó la experiencia
de cierta hermana que escribió una carta a alguien
que había perdido a un ser querido. Nadia pensó
en el hombre con quien había hablado. Decidió
escribirle una carta de pésame explicándole la
esperanza de la resurrección y a los dos días la
dejó en su buzón.
Varios días más tarde, mientras Nadia
predicaba en las calles, le leyó un versículo bíblico
a un señor de aproximadamente 70 años. Él le
preguntó si era testigo de Jehová, y ella le dijo que
sí. El hombre le explicó que una Testigo lo había
estado visitando y le había dejado una carta muy
bonita y conmovedora. Entonces le preguntó:
“¿Conoce a la señora Nadia?”. ¡Qué sorpresa se
llevaron ambos! Tras presentarse, Nadia quedó en
visitarlo con su esposo. Este señor comenzó a
estudiar la Biblia, y ahora asiste regularmente a
las reuniones.
Anuario de 2000, pág. 54, párrafo 3, dice: En
algunos territorios de las grandes ciudades
abundan los edificios en los que, a causa del
miedo a la delincuencia, los amos de casa rara
vez dan a los publicadores la oportunidad de
hablarles en persona. En la Argentina, una
publicadora que predicaba en uno de esos
edificios habló por el intercomunicador con una
señora que la escuchó con atención. Acordaron
continuar la conversación en otro momento. La
hermana hizo muchas revisitas sin hablar cara a
cara con la señora; sin embargo, mantenía buenas
conversaciones con ella y le leía textos bíblicos
por el intercomunicador. Finalmente, después de
Ell Anuario 2011, páginas 65 y 66 dice:
cuatro meses, la señora invitó a la hermana a
“¿CONOCE A LA SEÑORA NADIA?” Nadia es
subir a su apartamento, y se inició un estudio
precursora en una congregación del norte de
bíblico. La paciente perseverancia de la
Italia. En septiembre de 2009 habló a través de un
publicadora se vio recompensada.
“No descuides el don que hay en ti…” 1 Timoteo 4:14.
Mejora tus habilidades en el ministerio
Ministerio del Reino de Marzo de 2015
Fomente el interés de quienes leen nuestras revistas
Por qué es importante. A muchas personas les
gustan nuestras revistas pero no quieren
estudiar la Biblia con nosotros, tal vez porque
están satisfechas con su religión o porque
no tienen tiempo para estudiar. Aun así, como
leen las revistas con frecuencia, su aprecio por la
Palabra de Dios puede aumentar (Primera de
Pedro 2:2). Quizás un artículo en concreto les
toque el corazón, o sus circunstancias cambien.
Al visitarlas de manera breve y regular iremos
averiguando qué les interesa y qué les preocupa,
y ellas irán teniendo más confianza con nosotros.
Con el tiempo, quizás podamos iniciar un curso
de la Biblia.
Cómo hacerlo:
1. Llévele a la persona La Atalaya y ¡Despertad!
cada vez que haya números nuevos.
En otras ocasiones durante el mes podría
visitarla para animarla a leer algún artículo
de las revistas que le entregó, o para dejarle
la publicación que se esté ofreciendo ese
mes. Tome buenas notas. (Vea Nuestro
Ministerio del Reino de enero de 2014,
página 3.)
2. Prepárese antes de cada visita. En vez de
limitarse a darle las revistas, trate de
conversar con ella y de entablar una
amistad. Así será más fácil cultivar su
interés por la verdad.
3. Aproveche las oportunidades de comenzar
cursos bíblicos. Si alguna persona a la que
le deja las revistas le pregunta qué dice la
Biblia sobre cierto tema, llévele una
publicación de estudio que conteste su
pregunta y analícenla juntos. Antes de
marcharse, haga otra pregunta relacionada
con ese mismo tema y quede en
responderla la próxima vez. Si tiene
conversaciones bíblicas de manera regular y
sistemática con la persona y usa la Biblia o
cualquier publicación de estudio, ya ha
comenzado un curso bíblico. ¿Le ha dejado
“No descuides el don que hay en ti…” 1 Timoteo 4:14.
el folleto Buenas noticias y le ha explicado cómo
estudiar la Biblia en unos minutos? Otra
sugerencia es mostrarle los videos ¿Por qué
estudiar la Biblia? y ¿Cómo son nuestros
cursos bíblicos? Aunque la persona no haya
querido estudiar con usted anteriormente,
sus circunstancias pueden cambiar. ¿Por
qué no prueba a ofrecérselo de nuevo?
Intente esto durante el mes:
Haga una lista de personas a las que podría
llevarles
las
revistas
mensualmente.
Ofrézcales las últimas revistas y dígales que
regresará para entregarles los siguientes
números.
Mejora tus habilidades en el ministerio
Ministerio del Reino de Mayo de 2015
Cómo predicar a alguien que habla otro idioma
Por qué es importante. Jehová desea que
personas de todas partes del mundo reciban
ayuda espiritual (Hechos 10:34,35). Jesús dijo
que las buenas nuevas se predicarían “en toda la
tierra habitada” y “a todas las naciones” (Mateo
24:14). Zacarías profetizó que personas de
“todos los lenguajes de las naciones” aceptarían
el mensaje (Zacarías 8:23). Y según una visión
del apóstol Juan, quienes sobrevivan a la gran
tribulación serán personas de “todas las
naciones y tribus y pueblos y lenguas”
(Revelación 7:9,13,14). En vista de todo lo
anterior, si nos encontramos en el territorio con
alguien que habla otro idioma, deberíamos
esforzarnos por darle el mensaje de la Biblia.
Cómo hacerlo:
1. Preparémonos. Al ir a predicar, llevemos el
folleto Buenas nuevas para gente de todas las
naciones. Leamos las instrucciones que se
hallan en el prólogo titulado “Cómo ayudar a
quienes
hablan
un
idioma
extranjero”.
Descarguemos en nuestra tableta o teléfono un
video o una publicación de jw.org en los idiomas
que hablan las personas que es posible que
encontremos en el territorio. Intentemos
aprender algunas frases en estos idiomas con la
aplicación JW Language. Si en el territorio
predican congregaciones de lenguas extranjeras,
no llevemos publicaciones en esos idiomas
cuando vayamos de casa en casa. Sin embargo,
en la predicación pública en zonas donde se
hablan varios idiomas, sí podemos ofrecer
publicaciones en otros idiomas.
2. Cuando encontremos a alguien que habla otro
idioma, hagamos todo lo posible por presentarle
“las cosas magníficas de Dios” en dicha lengua
(Hechos 2:11). Podemos indicarle que puede
hallar más información en su idioma en el sitio
jw.org. Si muestra interés, debemos rellenar
enseguida el formulario Persona que mostró
interés (S-43) y entregarlo al secretario de la
congregación. Sigamos cultivando el interés de
la persona hasta que la visite un publicador que
hable su idioma.
“No descuides el don que hay en ti…” 1 Timoteo 4:14.
Intente esto durante el mes:
En la próxima noche de adoración en familia
ensaye cómo predicar a alguien que habla otro
idioma.
Mejora tus habilidades en el ministerio
Ministerio del Reino de Junio de 2015
Empiece un curso bíblico en la puerta con el folleto Buenas noticias de
parte de Dios
Por qué es importante. Tenemos que saber
enseñar para ayudar a las personas a hacerse
discípulos (Mateo 28:19,20). Todos podemos ser
buenos maestros de la verdad si utilizamos bien
las herramientas que tenemos a nuestro alcance.
Una publicación especialmente pensada para
ello es el folleto Buenas noticias de parte de
Dios. De hecho, podemos usarlo para empezar
un curso bíblico la primera vez que hablemos
con una persona en la misma puerta de su casa.
Cómo hacerlo:
1. Repase la presentación del recuadro.
Vea el recuadro al final de esta lista.
(Vea también Nuestro Ministerio del Reino de
marzo de 2013.)
2. Asegúrese de llevar suficientes folletos
cuando vaya a predicar. Tenga a mano su
copia personal.
3. Analice solo uno o dos párrafos, y hágalo en
diez minutos o menos.
Intente esto durante el mes:
1. Ore para tener el deseo de empezar un curso
bíblico. Pídale a Jehová su ayuda para
empezar un curso de la Biblia, y para ser un
buen maestro de la verdad (Filipenses 2:
13).
2. Practique lo que va decir en la adoración en
familia o durante su estudio personal. Así,
podrá hablar con más seguridad y se le hará
más fácil empezar un curso bíblico con una
persona en la puerta de su casa.
“No descuides el don que hay en ti…” 1 Timoteo 4:14.
[Recuadro]
Cuando vaya de casa en casa, puede decir:
“Le visito porque sabemos que a la gente
le preocupa el futuro. ¿Cree usted que las cosas
van a mejorar? [Permita que la persona
responda.] ¿Sabía que la Biblia contiene
buenas noticias que nos devuelven la
esperanza? Mire aquí algunas de las cosas que
enseña la Biblia.” Entréguele el folleto y pídale
que elija una de las preguntas que aparecen en
la parte de atrás. Entonces, vaya a la lección
correspondiente y demuestre cómo se estudia el
folleto. Quede en volver para analizar la próxima
pregunta de la lección.