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“SOY UNA PERSONA
EXAGERADA”
Marina Bellati. En la ficción encarna un personaje cómico: Denise, la hermana de Juan
(Adrián Suar) en Solamente vos. En la vida real es igual de graciosa y agrega algunas
particularidades a su personalidad: es obsesiva del orden, le incomoda la fama en la
calle y a pesar de tener una madre diseñadora, le gusta imponer su propio estilo.
textos LUCIA FERNANDEZ NUÑEZ producción ABRIL BELLATI fotos AXEL INDIK
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S
oy una persona exagerada, vivo
exageradamente y siento exageradamente. No es que sea intensa;
esa palabra tiene mala fama porque es como ser hincha pelotas y yo no soy
así. Pero, por ejemplo, me fanatizo con las
cosas, los libros, las personas, las palabras
y las películas. Quizás me gusta un actor
y veo todas sus películas”. Quien habla es
Marina Bellati (31), eléctrica y reflexiva a
la vez, durante un break que le dieron en la
grabación de Solamente Vos, la tira diaria en
la que interpreta a Denise, la hermana de
Juan, el personaje de Adrián Suar. La producción de fotos fue un día antes de la nota,
“para estar más tranquila” en manos de su
hermana mayor, Abril (36), productora de
moda, que conoce muy en detalle los gustos
de Marina. De hecho, Abril sabía –y por eso
lo preparó– cuál iba a ser el cambio preferido
de la actriz: los pantalones y la camisa negra
con lunares blancos. Algo que podría vestir
Denise, ¿no? Fueron tres horas, desde que
la actriz comenzó a peinarse y maquillarse,
en las que la charla a toda velocidad entre
hermanas/amigas fue la protagonista. Fue
un momento de los pocos que tiene para
distenderse, ahora que graba todos los días.
Pero volviendo a su interpretación sobre su
forma de ser “exagerada”, continúa: “Ahora
estoy fanatizada con la serie Breaking Bad
y también estoy viendo muchos videos en
Internet de entrevistas a actores cómicos en
los late night Talk Shows de la televisión estadounidense. Y bueno, tengo algunos TOC”
(trastorno obsesivo compulsivo).
¿Por ejemplo? El orden y la limpieza. Si
hago una cena en mi casa, seguro que me
voy a parar en la mitad, voy a buscar una
escoba, barrer un poquito porque pienso
que nadie se va a dar cuenta entre la música
y la charla. ¡No lo puedo evitar! Mientras
charlamos yo veo las migas que se cayeron
al piso. ¡No lo soporto! Y tampoco puedo ver
las servilletas hechas un bollo sobre la mesa.
Imponiendo estilo.
Vestida a lunares,
éste fue el cambio
que más le gustó
a Marina. “A veces,
no sé si me visto
de Denise o de mí
misma”, dice.
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Para tratar en terapia… Totalmente, pero es algo que ya tengo asumido (se ríe).
Aunque me levante a las cinco de la mañana
tengo que hacer la cama antes de irme. Mi
hermana me dice que no le gusta venir a mi
casa porque es como ir a un hotel, que sólo
falta el chocolatito sobre la almohada.
¿Cuándo viajás sos igual? ¡Nooo! Me
libero muchísimo. Cuando no es mi casa
dejo todo hecho mierda. En los hoteles dejo
todas las toallas tiradas en el piso. Ahora que
pienso, el TOC es en mi casa y nada más,
porque en el camarín también soy ordenadita pero como lo comparto, me relajo y no
tengo que limpiarlo.
¿Dijiste que tenías más de un TOC?
Bueno, en realidad con ese creo que ya
tengo suficiente.
OBSESIONES DE CADA DIA. Recuerda
una infancia hippona porque su madre, la
diseñadora Clara Ibarguren, “era así”. Vivían en Don Torcuato cuando éste era “un
barrio fabril con calle de tierra. Si llovía no
íbamos al colegio porque se inundaba”, dice.
En su casa no había tevé por cable, pero sí
muchas telas y muestras que traía su madre
de su marca de ropa. También era una casa
de puertas abiertas: siempre había gente
de visita y un ambiente festivo. La suya era
una familia ensamblada (además de Abril,
tiene dos hermanos más), pero aclara que
no quiere hablar del tema como así tampoco
de su vida amorosa. “¿A quién le interesa la
vida privada de Marina Bellati? A mí no me
copa mucho. Si les interesa, quiero imponer
que no les interese más”, dice con una sutil
“Soy re tímida. Desde
que empecé a trabajar en
televisión, en mi familia
establecí que no me gusta
hablar de mi trabajo ni
que me pregunten sobre los
otros actores”.
En el papel de Denise, la hermana de
Juan (Adrián Suar) en Solamente vos.
rebeldía. Se cambió dos veces de colegio
en los cinco años que dura la secundaria:
“Fue por curiosidad. Me llevaba bien con
mis compañeros, pero después me aburría y
quería cambiarme. Y eso que era re aplicada
y fui escolta”, recuerda. Canta desde los 10
años –aunque no le gustaba participar en los
actos del colegio– y guarda un micrófono
que era de Nacha Guevara, que le regaló
para su cumpleaños número 11. En ese
momento, cantaba canciones de Pablito Ruiz
y Laura Pausini, “canciones para llorar”.
Recién cuando terminó el colegio orientó
su carrera hacia la actuación y en el medio
se convirtió en locutora nacional. Era su
“plan b” en caso de que la carrera de actriz
no llegara a buen puerto.
¿Ser aplicada es otra de tus obsesiones? Algo así. Tomo todo al pie de la letra.
A los quince años me dijeron que tomar sol
hacía mal. Ahora no salgo de casa sin protección solar y me cuido la cara a tal punto
que mi baño parece un quirófano. Hago cada
uno de los pasos que me dio la dermatóloga,
me saco muy bien el maquillaje y me pongo
cremas. ¡Soy exagerada!
¿También sos así con tu cuerpo? La más
linda del mundo me parece Jennifer López
que tiene un culo para llevar gente. Me gusta llevarme por mis propios cánones y lo que
a mí me parece lindo y estético. Este medio
tiene una demanda, por momentos un poco
cruel, del cuidado de la imagen. Me gusta
vestirme y sentir que me queda bien, pero
incluso en la moda no me interesa uniformarme bajo ninguna bandera. Una vez una
amiga me dijo que había días que le encantaba vestirse mal a propósito. Me di cuenta
de que a mí también me gusta vestirme mal
a propósito. ¿Por qué tengo que estar bien
vestida todos los días? Esos días no me
pondría nada de Clara, obviamente (N. de
la R.: lo dice mientras se acerca al grabador).
¿Te gusta la moda? Tuve un vínculo bastante fluctuante con la moda. De los 15
a los 19 me vestía en la Bond Street. Me
disfrazaba de Gwen Stefani con borcegos
con plataforma, jogging Adidas verde flúo,
camperitas con brillos. Después tuve una
época en la que me compraba ropa de cuarenta años de uso en ferias americanas. Me
conozco todas: el Ejército de Salvación y
el Cotolengo Don Orione, mis preferidas.
Después de los 24 empecé a usar la ropa de
Clara. Me amigué y me di cuenta de que la
ropa de mi mamá es divina.
PERSONAJES 455 a
Madre e hija. Con
su mamá, la
diseñadora Clara
Ibarguren. “Empecé
a usar la ropa de
mamá y me di cuenta
de que es divina”.
¿Estabas enojada con que tu mamá fuera conocida? No, no era eso. Me rebelaba
con los modelos. Siempre tuve problemas
con la autoridad en ese sentido. No me gusta
que me impongan modelos. Era pendeja y
me gustaba inventar mi propia moda. Me
sigue gustando, pero quizás ahora se acerca
un poco más a lo que sale en las revistas.
A veces, también me visto como Denise,
mezclando todo. ¡Ahora empecé a ver esa
onda en la calle!
¿Y cómo te llevás con ser vos la famosa? Tengo un tema con eso. Todavía no
pude naturalizar la popularidad en mi vida.
No la disfruto.
¿Qué sentís? Invasión. Soy re tímida. Desde que empecé a trabajar en televisión, en
mi familia establecí que no me gusta hablar
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de mi trabajo ni que me pregunten sobre los
otros actores. Después, si estoy tomando un
café con una amiga y siento que me están
sacando una foto, me duele la panza y me
siento mal por mi amiga. Sé que la mayoría
de la gente se acerca con mucha dulzura
y ternura, pero eso de que te toquen, te
saquen una foto o te pidan un video, no me
gusta. Gracias a la tele la gente se siente
muy habilitada porque cenan con vos todas
las noches pero ¡vos no los conocés! Eso
me asusta.
Otro tema de terapia… Lo traté sin parar,
pero todavía no puedo alojarlo en un sitio
que no me incomode. Me quiero matar
porque me encantaría. Nunca voy a llegar a
disfrutarlo, te lo digo desde ya. Eso de salir
de grabar y firmar autógrafos… Cuando termino, me quiero ir corriendo. Me vino muy
bien para esto Twitter, porque me encanta
saber lo que la gente piensa y siente frente
a la historia, pero manteniendo la distancia.
¿Te afectan los comentarios negativos?
En Twitter tenés uno que dice: “Sos lo mejor
que me pasó en la vida” y, abajo, “Marina
Bellati ojalá te mueras, sos la peor actriz de
América Latina”, que también está buenísimo que exista. No me condicionan como
actriz. Y valoro mucho que se comuniquen
conmigo a través de las redes. Hay personas
que me escriben mensajes muy emocionantes. Incluso esos prefiero que me los digan
por Twitter. Por favor, ¡que no me hablen
en la calle! q
Maquilló: Monique Pouysségur. Agradecemos a
Clara Ibarguren, Complot, Justa Osadia, Biozone
y Lidherma, y a Bruna Sigal por su colaboración.