INVENTAMOS O ERRAMOS. Educación popular y lucha de clases Un aporte desde la Universidad Pública a la praxis de los/las trabajadores/as. Jessica Visotsky - Gustavo Junge (Compiladores) Autores: Jessica Visotsky Gustavo Junge Carlos Falaschi Atilio Boron Eduardo Palma Moreno Mónica Rodríguez Hernán Ouviña Graciela Hernández Fermina Rivas Richard Yáñez Natalia Cantero Laura Heredia Grupo de apoyo-extensión Escuela en Fasinpat Colectivo Mascaró Cine Americano Colectivo Diatriba Impreso en Argentina - Printed in Argentina Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio, sin el permiso expreso de educo. 2 Universidad Nacional del Comahue INVENTAMOS O ERRAMOS. Educación popular y lucha de clases Un aporte desde la Universidad Pública a la praxis de los/las trabajadores/as. Jessica Visotsky - Gustavo Junge (Compiladores) Autores: Carlos Falaschi Eduardo Palma Moreno Hernán Ouviña Mónica Rodríguez Graciela Hernández Richard Yáñez Natalia Cantero Laura Heredia Grupo de apoyo-extensión Escuela en Fasinpat Colectivo Mascaró Cine Americano Colectivo Diatriba 3 educo Editorial de la Universidad Nacional del Comahue Neuquén - 2012 INVENTAMOS O ERRAMOS. Educación popular y lucha de clases Jessica Visotsky - Gustavo Junge (Compiladores) Autor PROYECTO DE EXTENSION: EDUCACION POPULAR CON ORGANIZACIONES DE TRABAJADORES. Diseño de Tapa: Laura Heredia Corrección: Juan María Pianesi Transcripción clase abierta de Atilio Borón: Juan María Pianesi Comité de Evaluación: Moacir Gadotti – Silvia Brusilovsky – Atilio Borón 4 © - 2012 – Educo - Editorial de la Universidad Nacional del Comahue Buenos Aires 1400 – (8300) Neuquén – Argentina 5 INDICE Prólogo Introducción al libro Prim era parte Reflexiones y conceptualizaciones. Extender la resistencia activa al modelo de pensamiento y mercado únicos: tarea actual e ineludible de la universidad – Carlos Falaschi Educación de jóvenes y adultos y teoría del capital humano - Gustavo Junge – Por una Pedagogía Militante para América Latina. Eduardo Palma Moreno Educación Popular en América Latina: legados y desafíos en contexto de crisis mundial. Visotsky Jessica Anahí La construcción de la “gobernabilidad democrática” o cómo educar el consenso a través de la educación de jóvenes y adultos: el caso de Río Negro. Mónica Rodríguez. Los aportes de Antonio Gramsci para (re) pensar la praxis educativa y el cambio social. Hernán Ouviña Educación y género: reflexiones sobre la educación de adultos/as y las teorías feministas. Graciela Hernández La búsqueda del poder contra-hegemónico en las prácticas comunicativas y educativas. Natalia Cantero. Chile: la Universidad en una encrucijada. Richard Yáñez Silva El caminar de algunas experiencias: pasado y presente… Reflexiones sobre el proyecto político-pedagógico 6 del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) durante el gobierno de la unidad popular, 1970 – 1973, Colectivo Diatriba. Educación en Fábrica. Sin saber no se puede luchar, sin luchar no se puede saber. CPEM EN FASINPAT. Grupo de Apoyo a la creación de la escuela en FASINPAT. La concepción de la educación popular- La experiencia del CPEM Nº 88 – Fa-sin-Pat, Carlos Falaschi O. Apuntes y Aportes para la práctica en educación popular de los trabajadores. Visotsky, Jessica, Junge, Gustavo. Seminarios – Talleres en el contexto de la experiencia Educación en Fábrica. Proyecto de extensión: educación popular con organizaciones de trabajadores. Clase Abierta de Atilio Borón en el CPEM N° 88- Zanón Bajo Gestión Obrera . Compartiendo algunas ideas acerca de la geopolítica latinoamericana Experiencias de autoeducación con trabajadores del estado. Proyecto de extensión: educación popular con organizaciones de trabajadores. Apuntes en busca de una práctica pedagógica liberadora en las cárceles. Repensar la experiencia desde la comunicación social. Laura Heredia Uso mis manos, uso mis ideas, Un cine que empuja el carro de la historia. Colectivo Mascaró Cine Americano. Recordando la experiencia de Villa Obrera, Fermina Rivas. ANEXO MST, Campaña Nacional por el derecho a la educación - 7 Traducción del documento de la campaña por los compiladores. DOCUMENTOS CREACIÓN CPEM N°88 . 8 PRÓLOGO AHORA EN LAS MANOS Y EN LOS CORAZONES DE LAS NUEVAS GENERACIONES Moacir Gadotti 1 Es una alegría y un placer para mí poder contribuir con este trabajo mediante una reflexión inicial. Aprendí mucho al leer la primera versión de este libro que comienza con un título instigador: “Inventamos o erramos”, inspirado en una frase de Simón Rodríguez. El pensamiento de Simón Rodríguez coincide con el pensamiento de Paulo Freire, que no deseaba estar rodeado de acólitos o discípulos como seguidores de ideas. Él decía: “Para seguirme es preciso no seguirme”. No quería ser seguido sino re-inventado. Eso no significa que no debemos leer más a los clásicos, como esos dos autores. Al contrario, debemos leerlos, criticarlos y aprender con ellos, teorizando la práctica de hoy para transformarla, como ellos hicieron en el pasado. En este libro encontramos a un conjunto de autores jóvenes y otros con más años de juventud, unidos en torno a una causa común: el compromiso con otro mundo posible, no un compromiso abstracto, sino un compromiso empapado de praxis. Teoría y práctica forman en este libro un único tejido. La polifonía de los autores de este libro nos muestra la riqueza de la literatura del campo emancipatorio en América Latina, que elaboró el paradigma de la educación popular, su mayor contribución al pensamiento pedagógico universal. Son textos ricos, densos, relatos de experiencias vividas, prácticas fundamentadas en lecturas críticas y mucho estudio teórico. Es 1 Director del Instituto Paulo Freire. Profesor titular de la Universidad de Sâo Paulo (Trad.: Carlos Falaschi O.) 9 difícil comentarlos a todos ellos en un prefacio. Por ello destaco sólo algunos. Varias veces, en la lectura de este libro, recordé a mi amigo colombiano, que nos dejó no hace mucho tiempo, Orlando Fals Borda. Hoy podemos divisar un poco más lejos en América Latina, porque podemos subir en hombros de gigantes como él. En su carta a Pedro Santana, Fals Borda se preocupa por construir una ciencia a partir del Sur, a partir de nuestros diversos contextos, se preocupa por el pensamiento y la práctica transformadora en América Latina, y concluye diciendo que “la situación no está más en manos de mi generación, sino en la de ustedes y de las que siguen. Sólo me queda la angustia de la continuidad de la acción política alternativa y convergente, la de persistir con generosidad e inteligencia en la suma de las diferencias de vertientes y tendencias de izquierdas, para no dejar que el viejo país de explotadores y sus clases dominantes tanato-maníacas vuelvan a levantar cabeza (...) El esfuerzo de reconstruir nuestra sociedad y el ethos de tolerancia y paz queda ahora en las manos y en los corazones de las nuevas generaciones, que veo más aptas, liberadas, informadas e imaginativas que la mía”. En esta ‘cartatestimonio’, con sus propias palabras escritas en 2004, está codificado el programa democrático y popular de su legado para América Latina. Así como los compiladores de este libro, Jessica Visostsky y Gustavo Junge, se inspiraron en Simón Rodríguez para darle el título, pido permiso a Orlando Fals Borda para usar una de sus frases al titular mi prefacio. Un título largo como el título del mismo libro. Uno de los temas centrales de este libro trata sobre el papel de la universidad. A mi juicio, en Brasil nadie mejor que el sociólogo Florestan Fernandes sintetizó este tema cuando afirmó que “lo que da grandeza a las universidades no es lo que se hace dentro de ellas. Es lo que se hace con lo que ellas 10 producen”. Los autores de este libro se preguntan sobre el papel de la extensión universitaria y responden con ejemplos concretos de una universidad preocupada en producir conocimiento respetando y reconociendo la legitimidad del saber popular, promoviendo una ciencia abierta a las necesidades populares, armonizando lo formal y no-formal, y rechazando el pensamiento único y fatalista neoliberal. ¿Qué puede hacer la universidad en favor de la educación popular y de la lucha de los trabajadores y trabajadoras? Creí oportuna en extremo y relevante la reflexión sobre la extensión universitaria. En verdad, lo ideal sería que en el futuro ella desapareciese como una de las dimensiones de la universidad en la medida en que todo lo que fuera hecho en la universidad pudiera ser considerado extensión. En ella estarían incluidas la investigación y la docencia, al contrario de lo que sucede hoy en muchas universidades donde la extensión es considerada un apéndice sin prestigio académico. En una universidad popular la extensión podría ser considerada como esencia de la misma universidad. La universidad popular sería entonces una red de conocimientos transformadores en el seno de una sociedad global: una universidad como sociedad de redes y movimientos, en una sociedad de múltiples oportunidades de aprendizaje, inter-multicultural, inter-trans-cultural, inter-trans-disciplinar, combinando causas globales con iniciativas locales. Las redes solidarias reinventaron el poder, privilegiando el espacio de autogestión, encuentro, diálogo; la polifonía contra el discurso único, armonizada por una causa común, por el debate, por la colaboración y por una racionalidad comunicativa. Una universidad popular es una universidad sin fronteras, una universidad transversal, sin cercos y sin poder académico. Al contrario de la merco-universidad que tenemos -donde la educación es sometida a la lógica del mercado, que cría empresas que proveen profesores, currículos, avalan y 11 certifican- la universidad popular se ocupa del conocimiento ciudadano, de la democracia y solidaridad, asuntos excluidos del proyecto mercantil de las industrias del conocimiento. Debemos reafirmar los principios y valores de la educación popular e innovar en las temáticas, contenidos, prioridades y enfoques. Muchas de las antiguas temáticas continúan absolutamente válidas: no quitamos la mano de los derechos humanos, de la igualdad de género y de raza, de la lucha ambiental, de la etnicidad, etc. Muchos de los antiguos debates tienen hoy presencia garantizada, como saber si debemos luchar por alternativas al interior del capitalismo o invertir en alternativas anti-capitalistas y post-capitalistas. Lo que podemos hacer aún es dar un nuevo enfoque a todos estos temas, para que sean tratados inter-temáticamente, intertrans-disciplinariamente e inter-trans-culturalmente. ‘Inventamos o erramos’, como dicen los autores de este libro. En esta óptica, la educación popular se orienta a la construcción de poder popular. En tal sentido, la universidad, en la perspectiva de esa visión de la educación, no puede prescindir de un proyecto de poder popular. Como vemos, no puede haber universidad popular sin proyecto políticopedagógico popular, de poder popular, entendido como una praxis, un proceso de experimentación y construcción de nuevas relaciones sociales no mercantilizadas. En este proceso, la educación popular con su concepción emancipadora de las relaciones sociales y humanas, es imprescindible. En tal contexto una universidad, orientada por los principios de la educación popular, puede constituirse en un poderoso instrumento del poder popular. Pero para ello, hará falta que se despoje de los viejos paradigmas domesticadores de las mentes en los cuales fue constituida históricamente. Y como todo proceso social, este es también un largo y conflictivo proceso. Lo que aquí se defiende no es una extensión ‘extensionista’ sino una extensión como comunicación, como 12 diálogo. Los progra-mas de extensión fallan muchas veces justamente porque tratan a las personas como meros objetos de la extensión universitaria. En tal concepto de extensión predomina la trasmisión, la transferencia, la invasión y no la comunicación, entendida como coparticipación de los sujetos en el acto de conocer. Una cosa es comunicarse y otra es emitir comunicados. Esta es una extensión invasora, bancaria, domesticadora, que obstaculiza una práctica educativa concientizadora. Encontramos mucha vida en estos textos, con sus referenciales teóricos, clásicos, modernos, actuales. Son tiempos y espacios, experiencias y sueños que se desarrollan en la militancia de sus autores. La educación popular siempre fue eso, un paradigma teórico nacido en las luchas sociales, dándole voz a la indignación del pobre, del oprimido, del indígena, del campesino, de la mujer, del negro, del prisionero, del analfabeto y del obrero industrial, del sin-tierra, del sin-techo; que pasa desde la búsqueda de concientización a la defensa de los derechos humanos aniquilados por las dictaduras militares, brutales y sangrientas, que costaron la vida de tantos militantes populares. Aquella va desde el optimismo guerrero de la campaña de alfabetización de Nicaragua al sistema de educación popular de adultos forjado con olor a pólvora, hasta la educación popular que produce pequeñas piezas de artesanía, desde la experiencia de las comunidades de base que, leyendo al mundo leen la palabra y recrean la religiosidad popular, hasta aquellos que buscan crear una nueva economía popular a partir de las experiencias de solidaridad comunitaria. La educación popular es una concepción de educación construida y reconstruida en experiencias sociales de resistencia de los oprimidos. Se trata de una concepción nacida en las experiencias sociales e inseparable de los sujetos de esas experiencias como productores de conocimientos y reconstruida por esos mismos sujetos. Ella se traduce en ese 13 mosaico de luchas de resistencia y transformación, prácticas y reflexiones sobre prácticas, como las de este libro, que reflexiona sobre los procesos de hegemonía en relación con la educación de la clase trabajadora, incluyendo en el debate a la universidad pública, obligándola a definirse a favor de qué y de quien, contra qué y contra quien, y con quien ella produce conocimiento. En la línea de la pedagogía militante propuesta en este libro, hay toda una reflexión sobre las concepciones y las políticas de educación de jóvenes y adultos y su relación con el mundo de la producción y del trabajo. El derecho a la educación de los trabajadores puede ser garantizado tanto en el sistema formal de enseñanza, como en el lugar de trabajo, como en la experiencia de la ‘educación en la fábrica’ aquí expresada, pero es preciso para eso construir propuestas pedagógicas adecuadas a las condiciones de esos trabajadores en sus lugares y turnos de trabajo. Destaco la relevancia del anexo con el texto sobre el MST, el Movimiento de Trabajadores Sin Tierra, con su escuela esencialmente práctica, dirigida a la vida cotidiana, una escuela democrática, participativa, unitaria, que une estudio y trabajo, con profesoras y profesores luchadores, intelectuales orgánicos y militantes surgidos de sus propias comunidades, con una propuesta pedagógica que tiende a ”formar hombres y mujeres capaces de asumir activamente la construcción de su propio destino y de ser agentes de transformación social” ¿no es eso lo que nos gustaría que fuesen todas las escuelas? Las políticas neoliberales de educación consideran a la escuela como una empresa y a los alumnos como clientes, como consumidores. A ella le aplican una vez el fordismo, otra vez el toyotismo y otra el post-fordismo. Esos modelos de organización capitalista del trabajo no son aplicables al proceso educativo, pues éste no es un proceso de producción de mercaderías ni la escuela una empresa al servicio del mercado. 14 En una perspectiva emancipadora de la educación de jóvenes y adultos importa que la praxis educativa construya sujetos autónomos, pensantes, capaces de autogobernarse y de gobernar, como sustenta José Tamarit. Es una educación contra-hegemónica de la concepción productivista y mercantilista de la educación demandada por el mercado. Se trata de formarlos integralmente, omnilateralmente, armonizando estudio y trabajo, como la mirada de una educación politécnica y omnilateral preconizada por Marx, que coincide con la visión de una educación crítica y transformadora de Paulo Freire. Aquí se aplica perfecta-mente el título de este libro “inventamos o erramos”. Debemos resignificar, hoy en día, en nuevos contextos, otros conceptos que son todavía muy actuales. ¡O erramos! En Marx la enseñanza politécnica o tecnológica debe realizarse en la síntesis de un estudio teórico y un trabajo práctico, en la construcción de los conocimientos y las capacidades técnicas y científicas indispensables para la comprensión del proceso de producción, poniendo en evidencia el carácter social del trabajo y estimulando la asociación libre de los trabajadores, concepto retomado más tarde por Pistrak. Para él la enseñanza debería tener como finalidad comprender y vivir la estructura económico-social y política. Sin esa cultura general jamás un trabajador como José Saramago, formado en un colegio industrial portugués y Nobel de Literatura, habría llegado adonde llegó. El objetivo de la educación de jóvenes y adultos no es formar un profesional para el mercado, pero sí un ciudadano para los ‘mundos del trabajo’, como señala Eric Hobsbawn. Este puede ser tanto un técnico como un filósofo o un escritor. En la educación elitista y clasista, la capacitación para el trabajo está reservada sólo a los trabajadores, ya que las élites son preparadas para el mando, el gobierno, Para gobernar, decía Aristóteles, no se precisa mucha ciencia, basta saber usar 15 el chicote. Es una educación que invisibiliza y silencia el tema del trabajo, preparando a los más pobres para las actividades manuales y la superexplotación. En tanto las élites son preparadas para gobernar, una masa casi analfabeta es preparada para la supervivencia, con mediana educación. La educación popular de hoy tiene la faz de los movimientos sociales. Estos se fortalecen como portadores de esperanza, con sus múltiples subjetividades políticas, luchando por la vivienda, por el derecho a la tierra, los derechos humanos, la ecología, la salud, el empleo, la diversidad étnica, racial, de género, sexual, etc., dando un nuevo rostro a la educación popular. La educación popular tiene hoy a su favor el surgimiento de nuevas fuerzas de poder local democrático. Ella, como modelo teórico re-conceptuado, puede ofrecer grandes alternativas a la educación formal y también a las universidades, en los años que están por venir, con gobiernos más democráticos. Tradicionalmente, el Estado usa su racionalidad instrumental apuntando a la rentabilidad y a la eficacia burocráticas. Los movimientos sociales por el contrario, construyen una racionalidad económica orientada a las necesidades de las personas y no del sistema, creando una nueva lógica del poder. Foros como el Foro Social Mundial y el Foro Mundial de Educación son ejemplos de esa nueva lógica de poder y de inclusión. Ellos se constituyen en movimientos sociales orientados por una nueva forma de hacer política. Un foro es un espacio auto-organizado en red, donde partidos, gobiernos y empresas no están en el centro del escenario, pero son invitados a participar asociándose a una causa común. Se trata de un gran movimiento de educación popular. Asimismo podemos afirmar que, sin duda, el Foro Social Mundial no habría nacido y crecido en América Latina sin una larga historia de organizaciones populares que surgieron con el paradigma de la educación popular. 16 Estos foros se levantaron contra el modelo educativo neoliberal basado en la privatización y mercantilización de la educación. La mercantilización de la educación es uno de los desafíos más decisivos del momento actual, porque sobrevalora lo económico en detrimento de lo humano. Sólo una educación emancipadora podrá invertir esa lógica, a través de la formación para una conciencia crítica y para la des-alienación. Educar para otro mundo posible es educar para la calidad humana ‘más allá del capital’, como nos dice István Meszaros en la apertura del cuarto encuentro del Foro Mundial de Educación en Porto Alegre, en enero de 2005. La globalización capitalista robó en las personas el tiempo para vivir bien y el espacio de vida interior, robó la capacidad de producir dignamente nuestras vidas. Cada vez más gente es reducida a ser máquinas de producción y reproducción del capital. El Foro Social Mundial es una de las más bellas iniciativas latinoamericanas. Ya fue denominado movimiento de movimientos, pero es mucho más que eso. Como educador popular derrotó al descreimiento, al fatalismo neoliberal y al pensamiento único; despertó la fe de que era posible cambiar el mundo e introdujo una nueva cultura política de escucha antes que de disputa, priorizando a la política sobre la polémica. Libros como éste, que tenemos el honor de prologar, están en la estela del legado del Foro Social Mundial, educando para hacer visible lo que fue escondido para oprimir, como hicieron y hacen los movimientos feministas, el GLBT, el ecológico, el zapatista, el Movimiento de los Sin Tierra y otros. Educar para otro mundo posible es educar para concientizar, des-alienar, des-fetichizar; es educar para la emergencia de lo que todavía no es, la utopía, algo que aún no tiene nombre pero que ya sabemos que debe ser justo, solidario, inclusivo y sustentable. Finalmente, querría decir que la extensión universitaria, tal como es vista aquí, puede transformar a la misma 17 universidad. Mas para transformar es preciso participar. El proceso es tanto o más significativo que los resultados. El proceso es educativo, pedagógico. La participación educa, forma a las personas para el ejercicio de la ciudadanía. La transformación universitaria no es un asunto restringido a especialistas. La Universidad, para transformar, requiere la búsqueda en el debate público, en la sociedad, su legitimidad social y política. Para ser transformadora, la educación debe enraizarse en la cultura de los pueblos, valorar el saber cotidiano, no sólo el saber científico, elaborado. Una transformación universitaria exige re-pensar el paradigma de la calidad de la educación. No sólo pensar la calidad formal, sino pensar la calidad social y política. Para esa transformación, la educación popular puede ofrecer una gran contribución, puesto que ella tiene un carácter esencialmente transformador, alternativo y alteractivo. Este libro nos muestra que es preciso volver a pensar la educación en términos de lucha, como quería Paulo Freire. La educación popular no es sólo una educación de las clases populares o una educación de los adultos. Es sobre todo una concepción general de la educación que puede ser tomada como base también para la transformación de la universidad. La herencia neoliberal sigue siendo muy pesada en América Latina. El neoliberalismo declaró la guerra a la autonomía universitaria, a las reformas universitarias, a los proyectos político-pedagógicos propios de cada universidad, incluidos los proyectos nacionales, vistos como obstáculos a la expansión del capitalismo global. Me alegra prologar este libro que va exactamente en la dirección opuesta a la ideología neoliberal, no sólo proponiendo a la educación popular como paradigma teórico re-conceptuado, sino también rescatando la dimensión simbólica del Estado y de la ciudadanía. Por eso resulta imprescindible.- 18 PRESENTACIÓN En sus manos se halla no una pretensión de reflexión teoricista y de purismos intelectuales, sino la reflexión práctica, la práctica reflexiva, una praxis que se ancla en sueños de transformación de nuestras sociedades latinoamericanas. Es esta una compilación de vidas que se encontraron en algún momento, transitaron caminos, recorrieron experiencias, luchas, sueños y ese caminar quedó plasmado en estos escritos… tejidos… Así como Eduardo Galeano nos dijo alguna vez, “un libro se arma como una trama de hilos de colores y algunos hilos combinan y otros no combinan. Ellos tienen que decir, quiero estar aquí, al lado de estos otros, quiero dormir por acá. Un libro se arma como una trama, como un tejido. Tejido, en latín, es textum, que es el origen de la palabra texto. Quien escribe, de alguna manera, teje: cuando escribo estoy tejiendo” (Galeano, 2005). Si comenzáramos con el clásico Había una vez… de nuestros cuentos de la infancia podríamos decir que había una vez… un mundo, un continente, países, pueblos que se negaban a ser conquistados… parece un cuento pero no lo es… en este mundo, en este continente, en estos países nacen estos escritos. Un hilo en común recorren estas reflexiones y prácticas, y es ser experiencias que reflexionan acerca de los procesos de hegemonía en relación a la educación de nuestra clase trabajadora en Nuestra América situando a la universidad pública en este debate, desde el momento en que ha sido el contexto de producción de los escritos, de las experiencias, de la publicación misma; así, podrán encontrarse con reflexiones 19 sobre el lugar de la universidad pública, porque explícitamente se reflexiona en torno a ella o porque la escritura del artículo, la experiencia, emana desde experiencias o sujetos que constituimos y nos constituye esta institución. Dichas experiencias – escrituras no están ajenas a conflictos, luchas, tensiones que son luchas de poder, en las que quienes toman la voz han decido tomar partido a favor de los trabajadores, de las clases subalternas al decir de Antonio Gramsci. Es la universidad pública quien resulta interpelada en los escritos a partir de los interrogantes también siempre vigentes que nos legara el maestro, Paulo Freire: a favor de qué y de quién, en contra de qué y de quién, con quiénes, cómo se genera el conocimiento que circula por sus aulas, pasillos, boxes, departamentos y facultades. El Proyecto de Extensión Universitaria que durante los años 2008 al presente se ha sostenido en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional del Comahue de Argentina, fue el espacio-contexto que dio lugar a muchas de estas reflexiones, prácticas y encuentros. A partir de ellos y como síntesis de estas experiencias y recorridos teóricos - prácticos presentamos esta compilación. El primer artículo de nuestro maestro y compañero, Carlos Falaschi, abogado, educador, militante en nuestros años ’60 y’ 70, que acompañara la lucha del pueblo chileno en la unidad popular, la lucha de los sandinistas en Nicaragua, quién conociera a Paulo Freire en sus “becas” por Suiza -como siempre nos dice con su particular humor- y que en su retorno acompañara luchas al pueblo mapuche, campesino, trabajadores. Carlos, docente universitario y universita-rio trashumante que ha entregado su vida a la lucha de los pueblos oprimidos, comparte con nosotros tres artículos, el primero, son reflexiones que si bien fueron generadas a fines de los ’90, en pleno apogeo del neoliberalismo en Nuestra América, es vigente la reflexión y sigue siendo vigente la preocupación que 20 nos transmite acerca de qué universidad, para quiénes, interpelando el sentido de la extensión universitaria. El escrito de Eduardo Palma Moreno, otro maestro de nuestra pedagogía latinoamericana contemporánea, pedagogo chileno, exiliado de la dictadura pinochetista, que convidara a los ejemplares e íntegros estudiantes del ’73 a leer a Paulo Freire, Althusser, Varsasvsky en las aula universitarias argentinas y que luego tuviera que vivir su exilio entre frutas y verduras en el alto valle, reservando sus lecturas – escrituras – creación literaria que obviamente continuó, en los momentos de intimidad familiar o con compañeros… Eduardo, Magister en ciencias sociales, quién se quedaría en las aulas argentinas, transmitiendo ese entusiasmo y compromiso con la lucha de clases y la educación hasta el último día de clases, nos ofrece aquí un escrito que es su clase de despedida con estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Educación… nos invita a reflexionar sobre la pedagogía y la lucha, la pedagogía militante… El artículo de Gustavo Junge, uno de los compiladores, reconstruye la presencia de la teoría del capital humano en las concepciones y políticas de la educación de jóvenes y adultos, como también la utilidad de las críticas que se formularon a dicha teoría y a sus nuevas versiones, basadas en el ajuste, la flexibilidad, la empleabilidad, las competencias y la gobernabilidad, en función de “readecuar la fuerza de trabajo a los cambios estructurales” por los que está pasando la economía. Esta revisión nos permite pensar desde miradas alternativas a la educación y su relación con el mundo de la producción y el trabajo. El otro de nuestros artículos, el de Jessica Visotsky, docente en la Universidad Nacional del Comahue, constituye también una invitación a pensar el contexto actual y los desafíos, compromisos, deberes que puede asumir la educación popular en este contexto, haciendo un recorrido por los legados 21 que nos dejaran precursores de la corriente desde Simón Rodríguez hasta el mismo Ernesto Guevara. Este artículo se propone también reflexionar acerca de los principios éticos, políticos, epistemológicos, pedagógicos de una educación desde y para los trabajadores en un contexto de crisis orgánica del capitalismo. Los compañeros de Chile, del colectivo de pedagogía militante Diatriba, nos ofrecen un artículo de un iningualable valor histórico. Estos compañeros, graduados en universidades públicas de Chile y docentes de las universidades chilenas, escriben un artículo que pretende reflexionar sobre la experiencia político-pedagógica articulada por el MIR a través de su praxis territorial, intentando abordar la complejidad de la relación entre teoría y práctica al interior de su militancia. Rescatando documentos teóricos y prácticas políticoterritoriales, abordan en una experiencia pedagógica múltiple que sintetiza planteamientos propios del marxismo, el guevarismo, la educación popular y la pedagogía de la liberación latinoamericana. Intentan reflexionar en torno a múltiples interro-gantes que se formulan a los actuales proyectos político-pedagógicos de carácter transformador: ¿Qué elementos debiesen considerar los proyectos pedagógicos de carácter popular? ¿Cómo incide la práctica político-pedagógica en la construcción territorial de poder popular? ¿Cómo abordar los procesos de concientización social? ¿Qué lugar cabe a los saberes populares y subalternos? ¿Qué tipo de relación deben construir estas experiencias con el Estado? Mónica Rodríguez, compañera docente e investigadora de la Universidad Nacional del Comahue y dirigente sindical del gremio ADUNC, que agrupa a los docentes universitarios de esa casa de estudios, aporta un escrito en torno a una reflexión sobre cómo las medidas de política referidas a la educación de jóvenes y adultos contribuyen a conformar un nuevo patrón de sociabilidad tendiente a educar en la “ideología de la 22 responsabilidad social” y de “gobernabilidad democrática”. La autora analiza el caso de Río Negro como caso testigo de políticas para esta modalidad en la Argentina, advirtiendo que los actuales dispositivos pedagógicos que se construyen para formar una “nueva ciudadanía” forman parte de una renovación estratégica del capital para educar el consenso de las clases subalternas. El artículo que nos entrega aquí Graciela Hernández, investigadora del CONICET, doctora y docente en la Universidad Nacional del Sur, aborda un tema no reflexionado suficientemente aún, que es los atravesamientos de género que se dan en las prácticas y en la experiencia social de quienes asisten a las escuelas de adultos. En su mayoría quienes asisten a escuelas de adultos, primarias, son mujeres, y esto es motivo de reflexión y profundización por parte de la autora, quién viene desarrollando un trabajo comprometido en espacios de alfabetización de adultos en Bahía Blanca, Argentina, y reflexionando acerca del problema de la cultura y el género desde las mujeres subalternas, en el sentido gramsciano del término. En este artículo, una vez más nos hace oír las voces de mujeres adultas y jóvenes que concurren a los centros de alfabetización, acercándonos a la experiencia y a los sentimientos de las mujeres analfabetas en la ciudad. El artículo que nos aporta Hernán Ouviña, compañero docente de la Universidad de Buenos Aires y de la Universidad de Mar del Plata, doctor e investigador de CONICET, aborda la praxis desarrollada en educación con trabajadores por Antonio Gramsci en la Italia de 1929; dichas experiencias y los legados que nos dejan resultan de incalculable valor para la proyección de experiencias en el presente. Las diversas experiencias que nos comparte Ouviña en el artículo nos permite reflexionar en torno a la educación-lucha de clases en contextos de luchas, conflictos sociales, organización de los trabajadores. Las categorías que nos aporta resulta un gran aporte para la 23 pedagogía, para la educación de adultos en un momento en que demasiadas similitudes hay en el mundo con aquella Italia del bienio rojo… Natalia Cantero, compañera militante, luchadora, impulsora de la Red Nacional de Medios Alternativos nos ha compartido un escrito que aúna su experiencia, su praxis, su mirada desde la militancia en la comunicación alternativa y desde la educación; Natalia que ha estudiado comunicación social en la Universidad Nacional del Comahue, nos acerca reflexiones en torno a las praxis político-pedagógicas contra hegemónicas, retomando conceptos y perspectivas que nos compartiera en talleres de extensión universitaria con educadores en los primeros días de clases en la escuela de Fasinat – Zanon Bajo Gestión Obrera. Richard Yáñez, de la Universidad de Concepción, Chile, comparte con nosotros un escrito desde su experiencia como estudiante universitario y dirigente estudiantil en Chile. En el escrito reflexiona en torno a la universidad pública en su país y al devenir y proyecciones de la lucha estudiantil por una educación pública en su país. Escribe desde la universidad, desde la trinchera, desde la lucha. En el segundo apartado denominado “El caminar de algunas experiencias…” hemos recuperado en primer lugar la experiencia y recorrido de creación de la escuela en FasinpatZanon Bajo Gestión Obrera; una experiencia colectiva nacida desde la unidad y la lucha. Incluimos documentos como el anteproyecto de la experiencia, propuestas y materiales de formación docente diseñados para la misma, a la que hemos acompañado como proyecto de extensión durante el impulso inicial de diagnóstico y creación, así como de formación con los primeros docentes, estudiantes y extensionistas en espacios colectivos y participativos. También acompañamos en las luchas dadas frente a avances del gobierno que ha intentado desvirtuar el proyecto, restringir el ingreso, aislar la experiencia. 24 Hemos incluido aquí un segundo aporte de Carlos Falaschi, que fuera escrito en el contexto de esta experiencia de educación en Fasinpat, obreros y obreras a los que acompaña en su proceso de lucha desde los primeros días de ocupación de la fábrica (como abogado), hasta el presente, cuando acompañó en el marco del Proyecto de Extensión, con la creación de una escuela dentro de la misma. Aunque como suele decir el, toda la fábrica ya era una escuela. Finalmente Carlos Falaschi comparte con nosotros también un relato ya publicado en su reciente libro Parapoiesis, acerca de su experiencia en una de las cientos de experiencias de fábricas bajo gestión obrera en el Chile de la Unidad Popular. En el artículo denominado “Experiencias de educación con trabajadores del estado” se incluyen las propuestas y reflexiones en torno a dos experiencias de formación con trabajadores del estado, del Ministerio de Desarrollo Social y trabajadores de la salud de la provincia de Neuquén sostenidas en el marco del proyecto de extensión universitaria “Educación Popular con Organizaciones de trabajadores”. Estas experiencias las denominamos de autogestión, debido a que fueron impulsadas por los mismos trabajadores y trabajadoras, lo que incluyó la lucha por la formación en servicio, la lucha por el día de capacitación, los recursos, la preparación conjunta de las propuestas, la organización de todo lo operativo que hace a sostener esta formación colectiva. Compartimos con ustedes las propuestas desarrolladas y reflexiones desde los trabajadores acerca de las mismas. Laura Heredia nos entrega un artículo sobre educación en contextos carcelarios. Dicho trabajo es el resultado de su praxis militante desde la pedagogía popular en una unidad penitenciaria de la Argentina. Laura es egresada de Comunicación Social en la Universidad Nacional del Comahue. En dicho artículo se adentra en la realidad de la cárcel, en la experiencia de los hombres carentes de libertad física, en la 25 realidad de la escuela, de ser una institución dentro de otra institución y en las posibilidades liberadoras que brinda la enseñanza en comunicación y medios. La compañera Fermina Rivas, y el colectivo Mascaró – Cine Americano, han realizado su aporte a esta compilación con reflexión en torno a la experiencia piloto de educación de adultos del programa CREAR en el año 1973, Fermina escribe desde su experiencia como alfabetizadora; nos llegan a partir de sus palabras, de su escritura las proyecciones que se tenía con aquella experiencia, el compromiso militante desde el que lo asumió; nos transmite con una sensibilidad y un análisis retrospectivo la calidez y la convicción en torno a la necesaria transformación social que se vislumbraba en esos años. Los compañeros del colectivo de cine, escriben en torno al documental “Uso mis manos, uso mis ideas” allí se recupera la experiencia de educación de adultos pionera de la CREAR en 1973, experiencia asesorada ni más ni menos que por el mismo Paulo Freire. Los compañeros retoman la filmación en el año ‘73 de Raúl Rodríguez y recuperan con una sensibilidad única aquella experiencia de educación, de cine documental y vuelven, en el 2003 a entrevistar a los mismos protagonistas, recuperan las manos, recuperan las ideas. Trabajo manual e intelectual aunados en la educación de adultos y registrados en las palabras de Fermina Rivas y con un arte y una estética inusual en el documental. Es para nosotros un aporte valiosísimo a la formación en nuestras aulas, ya que este documental es pieza clave en la formación en educación de adultos en nuestra universidad pública. Finalmente en el ANEXO hemos incluido, la transcripción de una clase abierta dictada en el recién creado CPEM N°88, en Fasinpat-Zanon Bajo Gestión Obrera, por Atilio Borón, compañero ferviente difusor del pensamiento crítico en Nuestra América. El tema fue la geopolítica latinoamericana. 26 Incluimos también una traducción del lanzamiento en el año 2007, de la campaña de alfabetización del Movimiento de Trabajadores Rurales sin Tierra de Brasil, movimiento y compañeros a los que guardamos un enorme cariño y un enorme respeto. Sus textos y sus propuestas político – pedagógicas fueron y son de un valor incalculable en las experiencias que acompañamos desde el proyecto de extensión y en la formación docente misma. Por último se anexan dos documentos donde se condensa este compromiso que humildemente hemos asumido desde la universi-dad pública: la resolución de creación del CPEM N°88 con su decreto respectivo, en la cual la universidad pública es incluida, documento que es producto de una ardua lucha que se describe en el libro y otro documento, resultado de un momento de crisis en que el Consejo Superior de la Universidad Nacional del Comahue, a solicitud del Proyecto de Extensión: “Educación Popular con Organizaciones de Trabajadores”, se expide instando al gobierno provincial a dar marcha atrás con una medida de política educativa restrictiva y privatista, que pretendía implementar puntualmente con dicha experiencia de educación. Los compiladores GALEANO, E., 2005, “Mi norma es recurrir a palabras que mejoren el silencio”, Entrevista realizada por Camilo Sánchez en Revista Ñ, 21/5/05. 27 PARTE I REFLEXIONES Y CONCEPTUALIZACIONES 28 EXTENDER LA RESISTENCIA ACTIVA AL MODELO DE PENSAMIENTO Y MERCADO ÚNICOS: TAREA ACTUAL E INELUDIBLE DE LA UNIVERSIDAD 2 Carlos Falaschi O. 3 Prae-notanda Para introducir el tema, retomamos y nos remitimos a los conceptos e interrogantes planteados en nuestra intervención del 1er. Encuentro-1999, que en buena parte son también aplicables a la Investigación (v. nota 1): - Extensión de quién, ¿de una universidad que se extiende y expande?, ¿sólo de sus intelectuales, que ‘extienden su mano’ a la comunidad circundante? - Extensión de qué, ¿sólo de los saberes teóricos, sistematizados, académicos y presuntamente científicos? - Extensión para qué, ¿con qué objetivo o propósito, declarado o latente? - Extensión para quién/es y, sobre todo, ¿extensión en favor de quién/es? - Extensión cómo, o ¿por qué medios? A estas preguntas básicas, que ya los preceptores romanos utilizaban como categorías de análisis (quis, quid, cur, quomodo, per quos), sobre nuestra declamada concepción teórica o real concepción teórico-práctica de la Extensión, unimos en aquella oportunidad los conceptos: - del poder, su uso o ejercicio, y sus relaciones; 2 El aporte es continuidad del hilo conceptual expuesto por el autor en el 1er. Encuentro “Cultura, Sociedad, Política y Universidad”, Mesa Redonda ‘El debate sobre movilidad cultural e inventiva de los sectores populares’, UNC, Neuquén, nov. 1999 y luego expuesto en las II Jornadas de Cultura, Sociedad y Política, UNCo, Neuquén, 26-28.10.2000.Mesa Redonda: “Política de Extensión de la UNCo”. 3 Docente e investigador jubilado de la Facultad de Ciencias de la Educación-Universidad Nacional del Comahue, abogado. 29 - de la legitimación de saberes, prácticas y acreditaciones; - de la universidad como campo de nuestra actividad (‘universitas’ entendida como ámbito integrado de aprendizaje, labo-ratorio e intercambio, arena y palestra, del conjunto de conocimientos); pero además como institución autónoma, custodio de la libertad de ser-conocer-hacer-debatir-expresar, y caja de resonancia de las vivencias y preocupaciones de nuestra comunidad, de toda la sociedad civil; de unos “objetos-de-estudio y objetos-detransferencia” (la “población-meta”, así llamada por la tecnocracia de proyectos y planes ‘sociales’), que en las Ciencias Sociales son verdaderos sujetos, individuales o colectivos, seres humanos concretos de carne, hueso y razón, y en las Ciencias Naturales y ‘duras’ los destinatarios últimos, que resultan a la postre beneficiarios o víctimas; - de la interacción dialéctica y necesaria, de doble mano o ida-y-vuelta en el dicho extensionismo, entre los intelectuales de la universidad y los actores sociales, entidades intermedias, sectores populares, de la sociedad que nos rodea; - de los valores o axiología, en tanto consideremos o no en nuestra práctica, junto a la ‘validez científica’ y su neutralidad supuesta, la ‘validez social y política’ de nuestras acciones; esa validez orientada al ‘bien común’ (ultima ratio de toda política). El desafío, la opción y el rol de la Universidad en la actual coyuntura En tanto esta mesa redonda se propone intercambiar acerca de la Política de Extensión de la Universidad, privilegiamos entonces algunos de los primeros interrogantes: ¿Qué pretendemos exten-der?, ¿los saberes, una ‘mano’, a 30 nosotros mismos? - ¿para qué?, - ¿para quiénes o en favor de quiénes? Creemos que intervienen, para responder a estas preguntas, dos elementos de juicio fundamentales: 1) La coyuntura crítica actual, en una encrucijada de bifurcación y opción civilizatoria, que vivimos en este fin de milenio de ofensiva neo-liberal y nuevo siglo, y 2) El rol que concebimos o asignamos a la Universidad en tales circunstancias. En la consideración de ambos elementos, a riesgo de ser o parecer simuladores o ingenuos o distraídos, no podemos soslayar ni la subjetividad ni la ideología (esa conjunción teórico-práctica entre las ideas pensadas-dichas-actuadas, los valores asumidos y los intereses defendidos). Examinemos ambos términos en forma sintética (‘a buen entendedor, pocas palabras’). 1. La actual coyuntura del Modelo globalizante. Las opciones que nos plantea “El pensamiento único es un pensamiento nulo... un no-pensamiento” (C. Castoriadis), “El pensamiento único es un pensamiento cero” (José Saramago) “El mercado sin estado es un mercado negro” (W. Smith) La globalización de mercado, que se va imponiendo en el mundo de la mano del llamado ‘pensamiento único’ (expresión de I. Ramonet ‘95), en las décadas de los ‘80 y ‘90, tiene sus más fieles guardianes en los organismos financieros internacionales creados por la Conferencia de Breton Woods ‘44, el FMI y el BM, dos caras -como las del mítico Jano- de un mismo dios y una misma moneda (“In God we trust”, está 31 escrito en los USA-dólares). Y como en el teatro griego, una facies o máscara muestra el rostro comprensivo, amistoso y hasta humanoide o simpático, el que nos brinda el BM (la zanahoria), y la otra el perfil severo, inquisidor y amenazante que nos ofrece el FMI (el palo). Ambas caretas corresponden a una misma testa: la de los EE.UU., sus aliados y políticas hegemónicas, que antes -sin eufemismos- recibían el nombre más correcto de ‘colonialistas’ e ‘imperialistas’. De hecho, ninguno de estos responsables irresponsables rinde cuentas a nadie en la comunidad internacional. El árbol de esta merco-hibridación de las ideas neoliberales con las cajas registradoras trans-nacionales ha dado sus frutos y los resultados de estas dos últimas décadas de fundamentalismo están a la vista. Hechos y estadísticas al canto, que no son producto de ‘mentalidades marxistas, zurdas y afiebradas, ya felizmente superadas por la pos-modernidad’, sino de la propia tecnocracia de los organismos políticos internacionales (léase, inter-estatales) y financieros: - el BM afirma seguir bregando por el desarrollo, por la ecología y por las minorías, y seguir combatiendo la pobreza, cuando el desarrollo de los países centrales se lleva adelante a costa del sub-desarrollo de los periféricos; cuando los megaproyectos que financia provocan desastres ecológicos y pasan como una aplanadora sobre las minorías (en general, indígenas y pequeños campesinos); cuando la integración de las ETN 4 se disfraza en integraciones regionales (MCCA, NAFTA, MERCOSUR, ALCA); cuando la pobreza, la desnutrición, el analfabetismo puro y funcional, la muerte por hambre y enfermedades curables, y por desatención sanitaria y previsional, aumentan día a día a ojos vista, y los combatidos y exterminados son los pobres, por la vía lenta e invisible o por la otra (según W. Beveridge, 1944: “El capitalismo no encontró otro soberano remedio contra la desocupación que las 4 ETN: Empresas Trans-Nacionales. 32 guerras”); cuando la educación que promueve y financia es aquella orientada “a responder a las necesidades del mundo de los negocios, en especial de aquellos de dimensión internacional” (CNUCED, New York, 1994). - El FMI cumple celosamente por su parte la función de gendarme del ‘nuevo Des-Orden Económico Mundial’, mediante las exigencias de: aplicación del ajuste estructural; achicamiento del Estado y reducción del gasto social, pero sin dejar de subsidiar a los capitales, vía créditos, exenciones y desgravaciones tributarias y previsionales, contribución a salvatajes financieros de los bancos y grandes empresas; y creación de mayores costos e impuestos a los hogares, al consumo y hasta ¡salarios inferiores a la canasta familiar!; eliminación de empresas nacionales y mercados internos; un equilibrio presupuestario que no ponga en peligro el pago del servicio de la deuda externa-eterna con intereses (ya varias veces pagada y en buena parte deuda privada socializada); la denominada flexibilización laboral, en realidad precarización de empleos, de condiciones de trabajo y salarios; la pérdida de las conquistas laborales por las que nuestros abuelos y padres vertieron “sangre, sudor y lágrimas”; lo que P. Bourdieu llama la “flexi-explotación”. - Al servicio de los organismos mencionados y en complicidad con esas políticas, se destacan agencias como el BID, entes como la OMC (ex-GATT) que promoviera el A.M.I.Acuerdo Multilateral de Inversiones, por ahora y felizmente frenado, el G7, la OCDE (el salario mínimo y la organización sindical, ¡he ahí sus enemigos!), el Club de Londres, el Club de París, etc. Pero sería ingenuo e injusto achacar a estas entidades y sus ejecutivos la responsabilidad exclusiva de esta crisis dramática (peor que la de los años ‘20 y ‘30), cuando ella requiere el concurso de los intereses, la traición y/o la corrupción de las clases políticas nacionales o vernáculas. 33 Hemos hecho antes mención de los hechos y consecuencias probados de este sistema durante más de 20 años, donde los menos, ricos -seres humanos, familias y paísesdevienen más ricos y los mas, pobres -personas, familias, países- más pobres. Los reseñamos ahora sucintamente: - La concentración de ingresos y recursos en lo que se conoce como la ‘hiper-burguesía’ mundial, simultáneamente con el incremento de la pobreza de y en los países periféricos o del Sur. Los países centrales con un 20 % de la población mundial se hacen del 85 % de los ingresos y recursos del planeta, mientras los otros con el 80 % de la población quedan con el 15 % de ellos (Inf. PNUD s/ Desarrollo Humano ‘96 y ‘98; Inf. FAO ‘2000). Pero incluso en Europa se registraban, en 1996, 20 millones de desocupados y 32 millones de pobres. En el mundo (especialmente en los países del Sur) mueren al año 17 millones de personas por falta de medicamentos o de acceso a ellos (Inf. OMS-MSF ‘2000). - En las últimas tres décadas, sólo 15 naciones han gozado de un alto crecimiento económico, mientras que otras 89 están peor que hace diez años. En el mismo lapso 19601991, el 20 % más pobre de la población mundial ha reducido del 2,3 al 1,4 % su ‘parte’ del ingreso global (Infs. PNUD cits.) - Los intercambios en ese período, antes ligados en un 90 % a la economía ‘real’ (bienes, servicios, inversiones), han sido superados varias veces por los flujos financieros especulativos y de muy corto plazo (a menudo 24 hs.), que operan vía informática y representan por día cerca de 2 billones de dólares! (N. Chomsky, prof. del M.I.T.). De imaginar entonces los crunch credits y las crisis bursátiles sujetas al ‘humor de rebaño’ de los traders, (S. George) o a maniobras de hackers, lobbistas o agentes de bolsa! (“los mercados son sensibles”, nos repiten diarios como ‘Río Negro’ y otros). 34 - Sólo 358 personas/familias, primera entre ellas la de Billy Gates, reúnen una fortuna que supera los ingresos de 2.300 millones de ‘otras’ personas (Publ. Forbes). - La fusión y concentración de grandes empresas y su apropiación monopólica de patentes y tecnologías (comunicaciones, medicamentos, datos genéticos: genoma humano, clonación, trans-génicos, etc.), y las privatizaciones hasta del paisaje, o sea de todo lo que debería ser patrimonio de la humanidad. Esta globalización -que aprovecha los vacíos de normativa internacional- resulta entonces “la autopista donde los poderosos cometen sus robos” (V. Keegan). - De la deuda externa-eterna de los países periféricos o del Sur (ex-Tercer Mundo), estos han reembolsado entre 1982 y 1998 más de cuatro veces el capital, no obstante en 1998 el monto de aquella seguía siendo cuatro veces más elevada que en 1982. Milagro de la manipulación de flujos crediticios e inversionistas, fuga de capitales y de ganancias, intereses de intereses y tasas del 10 al 15 %, frente a las de 3 y 5 % en los préstamos de países industrializados (E. Toussaint). - A partir de los años ‘80, organismos como la UNESCO y la OMS proponían los slogans “Educación para todos en el año 2000” y “Salud para todos en el año 2000”. Vivimos ya en el año 2000 y esos ‘cheques o pagarés a plazo fijo’ resultaron sin fondos o incumplidos; ya vencidos y en mora, se pretende renovarlos nuevamente, jugando con la ilusión y la esperanza de la gente, ¡por otros veinte años! - Si intentáramos una caracterización del modelo, tendríamos que convenir que es sin duda ‘ejemplar’, tanto por a-moral e in-humano, como por i-rracional, a-científico, antidemocrático e incluso anti-económico o especulativo. Destructor -física y psíquicamente- de los seres humanos (noosfera), y también de la naturaleza y las formas de vida (biosfera), por ‘abuso de poder’ del poder económico y por prostitución del poder político. La economía financiera y 35 especulativa sobre la real y productiva, y sobre la política; el lucro particular sobre el bien común general, el negocio individual sobre el contrato social, los precios sobre los valores, los intereses sobre las ideas y los sentimientos, en suma los pies sobre la cabeza. - La inhumanidad es patente: una violación constante y ya casi naturalizada de los derechos humanos y los derechos de la naturaleza -nuestra madre, cuna, casa o nave común en el espacio del universo- (filosofía de los pueblos originarios; y v. L. Boff). A los 900 millones de habitantes en los países del Sur y a cerca de 30 millones en los países del Norte, con hambre y desnutrición que todavía no hayan muerto al momento en que nosotros discurrimos en esta mesa redonda, podemos agregar la destrucción del pulmón de los bosques tropicales, de la capa de ozono y su efecto invernadero, el bárbaro agotamiento de recursos no renovables, la extinción de cientos de especies. La ‘sagrada consigna’ y a la moda es atraer capitales de inversión. Ella cierra toda discusión. El resultado un embudo invertido hacia arriba-al Norte, con las terminales de una gran aspiradora, mundial y masiva, de los recursos y de las ganancias - La irracionalidad especulativa engloba a su vez, por medio de transacciones in-controladas, secretos bancarios y ‘paraísos fiscales’, el lavado de dinero sucio proveniente del narcotráfico, del tráfico de armas, la prostitución, el trabajo esclavo, la corrupción y la rapiña de los dictadores. - Las decisiones que se toman en el olimpo de los dioses -del mundo y de nuestras naciones- nunca fueron sometidas a debate público ni a la opinión pública ni al sufragio universal. Los amos no se dignan tener en cuenta el parecer de la gente insignificante (N. Chomsky); por el contrario éstos son culpabilizados ¡por ineficientes y faltos de formación!. Es el justo castigo del orden natural de las cosas. ‘Es así y no hay otra alternativa’, es el “fin de la historia”, y hay que temer con fundamento: ¡el fin de la democracia!. Se esfuman de esta 36 manera las soberanías nacionales, entendiendo a la soberanía no en sentido chauvinista sino como el protagonismo y la voluntad de los ciudadanos y habitantes de cada pueblo, ese ‘contrato social’ básico de convivencia. - El ‘achicamiento’ del Estado, del wellfare state y del denostado Estado-providencia, que se traduce como menos Estado social y regulador, simplemente un no-Estado. Y “a menos Estado social, más Estado represivo y penalizador” (P. Bourdieu). El desmantelamiento del Estado social (su razón de ser, en definitiva) importa menos democracia, el fortalecimiento del Estado represivo y el momento de los palos, una sociedad de ‘inseguridad avanzada’, una ‘producción legal de ilegales’, con la alternativa darwiniana de: “adaptarse o perecer”, ¿la sobrevivencia del más “fuerte”?. - Lo anti-económico del modelo señala contradicciones fundamentales e insolubles en su lógica de opresión y explotación, donde Argentina y otros pueblos de A.L. pasan a ser ‘rinconcitos’ del mercado global: a) una producción polarizada para las élites, una producción material y simbólica Mc Donald o Mc World mediocres o ‘basura’ para las masas, unida al consumismo exacerbado por la publicidad, el marketing y los mass-media, frente a la disminución constante de trabajadores (desempleo, empleo precario) y pequeños productores -dícese ‘no competitivos’- ergo de los consumidores con algún poder adquisitivo para corresponder a una oferta machacante: ‘Sos lo que comprás’; ‘Si tenés x-y-z, existís’; b) el crecimiento inusitado de los marginados y excluidos, verdaderos ‘desaparecidos sociales’ (“ya se nace con las raíces al aire”, E. Galeano), frente a los ‘parches’ indignos de planes sociales focalizados y supuestamente de contención, en realidad ‘válvulas de escape’ para evitar el estallido social (cfr. ley 2128, Plan Joven, PEL, bolsas de alimentos, Plan Trabajar, etc.) 37 c) Sin embargo, los recursos naturales, humanos y financieros alcanzan en el planeta para llevar adelante una economía y una ecología sustentables que satisfagan las necesidades básicas de su población y la protección de su medio-ambiente. Su redistribución justa y equitativa es la clave nacional e internacional. Globalización o mundialización dejan de ser conceptos neutros y multiuso cuando se refieren al fenómeno del mercado global capitalista, donde la lógica mercantil o economicista sustituye a la lógica social, humanitaria y solidaria. Ese mercado mundial deviene el mecanismo actual y posmoderno de la explotación, hacia la neo-colonización y, aún más allá, hacia la esclavitud y la ley de la selva: un retroceso en cuatro patas en la historia de la humanidad. Contra la sin-razón y el sin-sentido de este modelo neoliberal, surge por todas partes y felizmente otra reacción mundial, de protestas pero también de propuestas, que se va globalizando y se manifiesta en ocasión de cada encuentro de los global leaders: en Seatle, Davos, Washington, Londres, Berlín, Ginebra o Praga (donde ellos discurren sobre estabilidad monetaria, déficit presupuestario, desregulación, desarrollo y ¡hasta se lamentan de la pobreza en el mundo!), y próximamente, en Dakar y Porto Alegre. Movimientos sociales de un nuevo cuño, con una identidad y subjetividad ‘internacional’, que agrupan sindicatos, ONGs, Iglesias, etc. como el CADTM-Comité contra la Deuda Externa del Tercer Mundo, Jubileo 2000, ATTAC-Asociación por una Tasa a las Transacciones financieras y Ayuda a los Ciudadanos (tasa J. Tobin), Foro Social Mundial, y otros numerosos foros y redes internacionales. 2. El rol de la Universidad en relación con el País que 38 querem os. La política relación con am bos térm inos de extensión en “El hombre tiene necesidad de sentido” (René Passet) “Un no Estado no puede ser democratizado” (Étienne Balibar) “Para una crisis de civilización, una política de civilización” (H. Bartoli) Desde que M. Friedman publicara “Capitalismo y Libertad” en 1962 (con un mensaje subliminal desde el título: capitalismo = libertad) y los Chicago boys pretendieran sobre ese valor dar algún “rostro humano” al killer capitalism, podemos preguntarnos: ¿qué sentido tiene la Educación, la Investigación, la Extensión y la Universidad misma en una situación como la que hemos bosquejado? El modelo de pensamiento y mercado únicos se ocupa de ‘comprar’ o controlar tanto los lugares de producción de las ideas: universidades, institutos y fundaciones (donde emergen ideólogos y premios Nobel en economía; ¿es que las ideas tienen consecuencias?), como los de su circulación: agencias, redes de comunicación y mass-media (S. George), incluso con la intrusión en educación mediante soportes informatizados para el ‘mercado educativo’. Se provee y retroalimenta así una doxa de ropaje intelectualista y exhibición mediática. Esta doxa del pensamiento y mercado únicos no admite oposiciones sino que las castiga; desprecia y chantajea a las críticas y los críticos (recordemos el panel de los ‘popes’ de nuestra economía vs. Viviane Forrester, en un canal TV de Buenos Aires). Hemos calificado de anti-democráticos al dogma, los templos y los sumos sacerdotes de este fundamentalismo economicista y no dudamos en calificarlos asimismo de anti-científicos. Nada más ajeno a la Universidad 39 que ese régimen dictatorial y sus políticas, fracasadas empíricamente, sobre las que nadie fue informado ni consultado, que nadie discutió y que nadie votó. Agobiados por la realidad regional de escuelas deterioradas y que se derrumban, de magros sueldos docentes, de presupuestos insuficientes para facultades, institutos o centros que restringen y controlan de facto la autonomía académica de un demos universitario (no sólo de tres claustros, sino ojalá articulado al demos comunitario y social), somos empero conscientes de que la Universidad es -o debe ser- parte viva del conjunto social, del cuerpo y del alma de la sociedad civil con la que vive y en la que se nutre, organismo vivo y activo, y como todo lo humano ‘senti-pensante’, del conjunto de los intelectuales y los conocimientos teórico-prácticos, que son patrimonio local, nacional y universal (esa ‘universitas’). En Argentina como en cualquier otro país, el proyecto de universidad está ligado necesariamente al proyecto educativo general, y este proyecto educativo vinculado íntimamente al proyecto de país que deseamos, en qué tipo de sociedad queremos vivir. Pero, pese a lo vital y crucial de planteo, no se advierte en este momento que estos proyectos nos inquieten o quiten el sueño (como pudo ser en la Reforma del ‘18, en los ‘60, en el fugaz ‘73 o luego de la sanción de la L.F.E.). “Si cada uno se queda frente al televisor, ningún cambio amenazará a los privilegios”, nos sacude N. Chomsky. La Universidad no desempeña un rol o función abstracta, puramente teórica, ni libresca, ni de templo o museo del saber, ni de ‘torre de marfil’ o ‘campana de cristal’ por encima de la realidad social, ni de gabinete aséptico e incontaminado por los prosaicos y cotidianos problemas humanos y sociales que bullen alrededor. Sabemos sobre las teorías que distinguen el rol asignado, el asumido, el deseado y el efectivo. En esta coyuntura precisamente, la Universidad y su rol se enfrentan a una opción ineludible: entre ser cómodamente sometida, 40 indiferente y funcional al modelo dominante (rol asignado), o cuestionarlo y asumir-desear-efectivizar el asaz difícil compromiso humanitario, ético, ecológico, social y solidario junto a su pueblo. Este compromiso de la Universidad implica una toma de posición a dos niveles: a) aquí, ahora y en nuestra región, junto a los movimientos sociales y nuevos movimientos sociales, allí donde se revelan y estallan los conflictos por la tierra, el trabajo, por la justicia, los valores, la civilización en suma; b) Al mismo tiempo, ésta y cada Universidad deberían ser cajas de resonancia de los movimientos sociales emergentes, globales y contestatarios. En política de extensión, el “pensar globalmente y actuar localmente” llevaría a la Universidad a responder a qué, cómo, con quiénes y a favor de quienes, en las maneras de llevar adelante estudios y acciones ‘con sentido’, sobre todo en una realidad regional que presenta más problemas que soluciones, junto a los sectores y organizaciones populares. A título ilustrativo y con lo que implican las relaciones de poder y las políticas ahora implementadas, podemos mencionar algunas: - La tenencia de la tierra, fiscal y privada, y los sin-tierra (pequeños campesinos, crianceros, indígenas). - El discurso del indigenismo y la realidad de las reivindicaciones de los pueblos originarios. - La razonabilidad, justicia y equidad (o lo contrario) de los actuales sistemas financiero, tributario y crediticio. - La evolución y carácter del empleo, desempleo y empleo precario, sus consecuencias sociales y psíquicas (hay estudios en otros países). - La razón y los efectos de los planes sociales y los planes ‘trabajar., - Los súper e hiper-mercados, el consumo, los consumidores y los pequeños comerciantes - Situación de los sistemas de salud y previsional, lo público y lo privado. 41 - Las normas y los hechos en el maltrato de la explotación de los recursos naturales y la protección del medioambiente. - Los fenómenos actuales de delincuencia, violencia familiar y social, y la seguridad ciudadana. - Vivienda y hábitat, las ocupaciones de terrenos urbanos - ... y tantas otras posibles ! En definitiva, una opción entre la R de la resignación o la R de la rebeldía y la resistencia, que se revela al mismo tiempo como un signo y una terapia de salud mental. La decisión política de extender, globalizar o internacionalizar la resistencia in actu y la ofensiva en perspectiva. Salvo una Academia volcada a la autofagia y a la inmolación de los hijos propios y ajenos, la Universidad y nosotros sus integrantes al Moloch insaciable, no podemos ignorar los términos de esta regresión social y humana en marcha y aparentemente sin obstáculos, y nos cabe ocupar un lugar, nuestro lugar, en este desafío civilizatorio (siempre en el supuesto de que civilización y universidad se reconozcan mutuamente), en una lucha por los valores sociales y por la sobrevida de nuestra humanidad y de nuestra morada compartida. Finalmente, no es de nuestro estilo hablar ni escribir excathedra, aunque pueda parecerlo. ‘No hay dueños de la verdad’, se dice, y lo aceptamos como regla de juego filosófico y científico. Pero sí queremos seguir siendo al menos legítimos detentores de nuestros derechos de autonomía, dignidad, criticidad y libertad académicas, en el marco de un debate que deseamos sea abierto y continúe abierto. BIBLIOGRAFÍA 42 ADAMOVSKY, Ezequiel: “Seatle y la nueva resistencia global”, en El Rodaballo, Año VI, Nº 11/12, primavera-verano 2000. ANDERSON, Perry: “La construction d’une voie unique. Histoire et leçons du néo-libéralisme”, in Rev. Page Deux, oct. 1996 (trad. en ficha IREPS Nº 15, marzo 1997). BARBER, Benjamin R.: “Culture Mc World contre démocratie”, in Manière de voir, Le Monde dipl., Nº 52, 2000. BOFF, Leonardo: Un nuevo paradigma: La comunidad planetaria. Conjugando lo universal con lo particular, Unité-CoAr, Sâo Paulo (trad. ficha IREPS Nº 21, Neuquén, 1999). 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En esta perspectiva la educación de adultos, -hoy denominada educación de jóvenes y adultos por la masiva incorporación de adolescentes y jóvenes- actúa como arena de la lucha ideológica, expresando el grado de compromiso o desinterés de los grupos dominantes por la igualdad y la atención de las diferencias (Rubenson, 1994) En América Latina, en distintos momentos históricos, han predominado concepciones en las que subyace, como apología de las relaciones sociales de producción en el capitalismo, la Teoría del Capital Humano. Teoría que refuerza las concepciones de sentido común en sus aspectos mistificadores de lo real y se encuentra en el origen de la economía de la educación como formulación sistemática (Frigotto, 1998). En sus textos fundacionales ya encontramos claras referencias a la educación de adultos. Como lo señalara Morgenstern (1995) la década de 1990 asistió a una exaltación de la importancia de la educación como salida a la crisis, por parte de economistas, empresarios y 5 Profesor del Departamento de Política Educativa, Facultad de Ciencias de la Educación, Universidad Nacional del Comahue. 47 tecnólogos “nada sospechosos de sensiblerías hacia lo social” (p.7), interesados en la conquista o reconquista de la productividad. Ese renovado interés como dice la autora es “poco más que un revival de la teoría del capital humano, pese a las sólidas críticas que suscito en los años 60” (ibíd.). Ya en el nuevo siglo es posible reconocer, en diferentes regiones del mundo una amplia demanda educativa de las poblaciones adultas y la generalización en boga del discurso sobre la necesidad de incrementar las competencias a lo largo de la vida, como también comprobar la brecha existente entre esta demanda y la participación efectiva en el marco de la crisis del empleo, génesis de las “políticas de racionalización” de las que han sido objeto gran cantidad de jóvenes y adultos, quienes pagaron desde el comienzo la transformación de las empresas (Belanger y Federigui, 2004). No obstante, la mayoría de los discursos sobre la formación de adultos y el trabajo sigue proclamando el sueño de un empleo pleno realizable dentro del marco de la actual organización laboral (ibid). Es necesario reconstruir la presencia de esta teoría en el pasado y el presente de las concepciones hegemónicas en la Educación de Jóvenes y Adultos, como también la utilidad de las críticas que le se formularon, para pensar esta modalidad desde una perspectiva alternativa de educación y sociedad. La educación de adultos en la génesis de la Teoría del Capital Hum ano Esta teoría desarrolla “una favorable secuencia educación-productividad-empleo-salario que nos expone, sobre la base de los supuestos de la competencia perfecta, la razón por la cual la educación se convierte en una importante variable explicativa del éxito laboral y económico de los individuos” (Moreno Becerra, 1998 p. 38). 48 El optimismo de esta conclusión favoreció en los años sesenta a las inversiones en educación en casi todos los países. Como se desprende de las obras de Schultz (1973 en Frigotto, op.cit.), este autor y sus seguidores pretenden complementar con el concepto de capital humano los factores que explican el desarrollo económico en la concepción neoclásica, explicar el aumento de salarios en los países más desarrollados y, a un nivel individual, las diferencias de renta. La educación, entonces, es el principal capital humano, dado que es concebida como productora de capacidad de trabajo, poten-ciadora del factor trabajo, y se considera una inversión como cualquier otra. El énfasis esta puesto en la elección individual, concepción que se extiende para explicar la distribución del ingreso y el desempleo, afirmando que ambos fenómenos son resultado de las diferencias personales en los niveles de educación, los que, a su vez, se explican en función de la decisión individual de invertir o no en sí mismo (ibíd.). En un artículo que se considera el lanzamiento de la teoría del capital humano, Schultz (1961/1983) sostiene que las habilidades y conocimientos de una persona son una forma de capital, que una parte importante de ese capital es producto de una inversión deliberada. La referencia a la educación de adultos esta presente en esta obra liminar, cuando el autor pone como ejemplos de inversión en capital humano –además de los gastos directos en educación, salud y migración interna con el fin de obtener mejores oportunidades de trabajo- “las ganancias a las que renuncian los estudiantes maduros que acuden a la escuela, y las de los trabajadores que adquieren formación en el puesto de trabajo” (p.181). Con respecto al tema de los programas de estudio para adultos, Schultz destaca que en la agricultura los servicios de extensión de diversos estados juegan un importante papel de cara a la transmisión del conocimiento nuevo y el desarrollo de 49 las habilidades de los campesinos. Este pensamiento se encuentra presente en las concepciones que organismos internacionales como UNESCO elaboraron para los países “subdesarrollados”, que van evolucionando al ritmo de los proyectos que fijaban los países centrales, en años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. En dichas corrientes subyace una interpretación de la realidad que atribuye los déficits educacionales al “atraso” que manifestaban ciertos sectores con relación a otros a los que se definía como “modernos” y “desarrollados” y atribuía a la educación un papel central como motor del desarrollo económico.(Gajardo, 1984) Según La Belle (1990 en Torres, 1995) la “capacitación de recursos humanos”, intenta proporcionar a la población adulta aquellas habilidades consideradas necesarias para aumentar sus oportunidades de movilidad dentro de sus áreas ocupacionales corrientes, re-capacitarlos para nuevos empleos, o simplemente busca hacerlos más eficientes y productivos en los empleos en que se desempeñan mediante la actualización de las habilidades existentes. En las primeras versiones de esta concepción la intervención pedagógica se orientó hacia la modificación de los valores y hábitos tradicionales –léase irracionales- de los individuos, y a su sustitución por norma y conductas coherentes con la racionalidad económica del capitalismo (Barquera, 1985) Crisis capitalista, com petencias y em pleabilidad A partir de la crisis de acumulación de mediados de la década del 70, crisis cíclica de la propia formación capitalista, las lecturas neoliberales adjudican a las políticas implementadas por el Estado de Bienestar, ser la causa de dicha crisis. 50 Proponen abandonar el modelo de intervención social, reformar los estados, promoviendo acciones que permitan regenerar los procesos de acumulación, disciplinar la fuerza de trabajo y transferir a los agentes de la sociedad civil competencias que había tomado el Estado y que provocaron su burocratización y el déficit fiscal.. Se perfilan también las características básicas del posfordismo, que incluyen cambios radicales en la estructura de calificaciones de las empresas y en aquellas calificaciones que se requieren para el desempeño de los nuevos y viejos puestos de trabajo; son redefinidas las formas organizacionales de la producción; se modifican en forma sustancial los padrones de disciplinamiento de la fuerza de trabajo y de reordenamiento jerárquico en la propia empresa etc. (Gentili, 1997). El posfordismo se caracteriza además por la cristalización de un modelo social fundado en la dualización y la marginalidad creciente de sectores cada vez más amplios de la población. En este marco el pensamiento hegemónico sostiene que el conocimiento y la información estarían reemplazando a los recursos naturales y al dinero como factores centrales en el origen y distribución del poder en la sociedad. (Tedesco, 2002, en Martín, 2005). Paralelamente las sociedades contemporáneas se encontrarían atravesando un proceso que va desde formas de organización del proceso de trabajo tayloristas hacia nuevas formas de producción flexible. Varios son los conceptos claves en las nuevas versiones de la teoría del capital humano para superar la crisis y pasar a la producción flexible; los más importantes son: ajuste, flexibilidad, empleabilidad, competencias y gobernabilidad (Martín, op.cit.). La formación para el desarrollo de competencias que exigen los nuevos modos de producción, surge de una nueva forma de concebir el concepto de formación, que reemplaza a 51 la predominante en la etapa anterior, orientada a la calificación de trabajadores para puestos de trabajo específicos. La noción de competencia, en su uso relacionado con el mundo del trabajo, se sitúa a mitad de camino entre los saberes y las habilidades concretas; la competencia es inseparable de la acción, pero exige a la vez conocimiento (ibid.p.11). Ello implica que no proviene de la aprobación de un currículum escolar formal, sino de un ejercicio de aplicación de conocimientos en circunstancias críticas. Las competencias son amplias y flexibles y se van incorporando a través de experiencias sociales, familiares, escolares y laborales y no son patrimonio del puesto de trabajo, sino atributos de la persona del trabajador. La trayectoria a través de la cual se desarrollan las competencias es única en cada caso, incluye elementos individuales y sociales e implica una combinación de educación formal, aprendizaje en el trabajo y, eventualmente, educación no formal. Constituyen un conjunto de propiedades inestables que deben someterse a prueba, por lo cual se oponen a las calificaciones, que eran medidas por el diploma y la antigüedad. En síntesis, tal como lo ha planteado la teoría del capital humano, la formación de la fuerza de trabajo es un aspecto fundamental en las nuevas formas de organización del trabajo pero actualmente, la “lógica de las competencias” pasa a ocupar el lugar central (ibíd.). En cuanto a la relación de esta lógica con la trayectoria educativa de los individuos y sus posibilidades de acceder a un puesto de trabajo, se considera fundamental la capacidad que la persona posea de adaptarse a las permanentes innovaciones, a través de un aprendizaje continuo. Se destacan un conjunto de competencias “vinculadas con las condiciones de empleabilidad: capacidad de expresión, capacidad de aplicar la matemática a problemas concretos y más en general, capacidad de pensar (p.14). También juegan un papel central “algunas 52 cuyo aprendizaje requiere de la práctica en un puesto laboral: capacidad de adaptarse a las relaciones y normas propias de una organización productiva, uso de tecnologías, desempeño de tareas específicas”.(Gallart, 1995, en Martín, op.cit) Sin embargo la formación no sólo es un factor fundamental para el logro de la empleabilidad en términos individuales, sino un factor que contribuye a la estabilidad política del sistema, en tanto instrumento esencial de las políticas públicas, conteniendo las demandas. Se conectan aquí los conceptos de empleabilidad y gobernabilidad. Las críticas a las concepciones expuestas son formuladas desde los autores que muestran el carácter legitimador que estas concepciones tienen dentro del pensamiento neoliberal. Un argumento sostiene que las nuevas formas de organización del trabajo que genera el modelo de la producción flexible requiere un modelo ideológico que permita justificar el avance del individualismo, no sólo en el lugar de trabajo sino también en los distintos ámbitos sociales, entre ellos el educativo. Es la idea de que el individuo es el único responsable de su condición de empleabilidad. (Neves de Azevedo, 1998, en Martín, op.cit.) Al mismo tiempo, la noción de competencia encierra la capacidad de aprender nuevas formas de relaciones laborales y sociales, por lo cual resulta más adecuado que el de calificación para el nuevo ángulo a partir del cual es entendida la empleabilidad. Es sin lugar a dudas una concepción construida para formas de relaciones sociales aún menos democráticas que las que hemos vivido, en contextos de aumento generalizado de los niveles de escolaridad junto a la devaluación de las credenciales que plantean un escenario donde las exigencias de adquisición de ciertas competencias básicas resultan un prerrequisito para el acceso al mercado de trabajo aún para los puestos que no verifican reales transformaciones en cuanto a la tarea desarrollada. Además de manera voluntarista se sostiene 53 que el individuo puede cambiar su situación manejando sus decisiones en base a sopesar los costos y beneficios de sus inversiones en educación. Esta nueva versión de la teoría del capital humano, incorpora un nuevo elemento: posee la fortaleza del sentido común, pues ha logrado transformarse en un hecho indiscutido, en moneda corriente en el ideario de la mayoría de los sectores sociales. Los fundamentos de la relación entre educación y empleo dejan de ser puestos en duda y los individuos aceptan como una falla personal sus fracasos en los intentos por obtener un empleo. Desde el punto de vista de las corrientes críticas se sostiene que la pedagogía de las competencias forma parte de un modelo de control de la fuerza de trabajo que busca mediante la reducción salarial, la precarización del empleo y la masificación del ejército de desocupados colocar a los trabajadores a la defensiva. En cuanto a los postulados de un mayor requerimiento de conocimientos por parte de las nuevas formas de organización productiva, no reflejan el proceso real de polarización de las calificaciones. La dualización del proceso de trabajo es la forma capitalista actual de combinar el “trabajo informacional” con el degradado. Esta polarización entre actividades intelectualizadas y brutalizadas no es nueva, pero se ha reforzado notablemente en las últimas dos décadas, en un contexto donde cada vez más los capitalistas están obligados a intentar aproximar dos objetivos irreconciliables: aumentar la rentabilidad a costa de los trabajadores y lograr su cooperación en la batalla contra sus competidores. Ya muchos autores señalan que esta combinación de despotismo y colaboración encuentra contradicciones insuperables (ibíd.). La readecuación de la Educación de Jóvenes y Adultos 54 a los “nuevos tiem pos” El discurso hegemónico, a principios de los ’90 insiste en señalar que las tendencias modernizantes, en lo económico y en lo técnico –productivo, reclaman de la educación una presencia forma-tiva que contribuya a desarrollar nuevas capacidades, habilidades y especializaciones laborales que permitan mejorar la cantidad de las calidades de vida, que supone para todos una vida moderna (Pinto Contreras, 1994). El documento de la CEPAL (1992) “Educación: eje de la transformación productiva con equidad”, propone a la educación como variable fundamental para el logro de la competitividad y la equidad, en clara coincidencia con una renovada versión de la teoría del capital humano. En un planteo que expresa estas ideas, Paiva (1994) sostiene que “se mostró demasiado caro cargar con las consecuencias de sistemas educativos restringidos yo ineficientes, que ofrecen a la sociedad calificación precaria o que no logran aplicación práctica (p.3). La autora afirma que en aquellos países donde no fueron resueltos problemas básicos como el del analfabetismo absoluto, la única alternativa es darle “solución rápida eficaz y rentable” aplicando los recursos “según criterios que aseguren una real calificación que pueda ser inmediatamente utilizada” (ibíd.). Acción necesaria si se pretende lograr una posición relativa favorable en el mercado mundial y en la comunidad política. Ilustra esta necesidad comparando las soluciones del mundo desarrollado, en el cual se han tomado medidas importantes para “readecuar la fuerza de trabajo a los cambios estructurales” por los que está pasando la economía, dirigiendo especialmente entrena-mientos a aquellos que corren el riesgo de ser lanzados al desempleo. Subraya la preocupación de los países centrales en promover reformas que abran los centros 55 de entrenamiento a las fuerzas del mercado: “No se trata solamente de reforzar y mejorar la calidad de la educación inicial o promover medidas compensatorias de la enseñanza fundamental, sino de reeducación constante, reentrenamiento, readecuación a los nuevos procesos de trabajo, a los procedimientos vinculados a ellos y a los contenidos del empleo.”(p.4) Luego de realizar una crítica a la educación de adultos basada en la concientización y la educación política, plantea que los adultos que disponen de calificaciones elementales pero precarias y débil formación profesional se encuentran más tocados por el desempleo. En términos representativos del paradigma neoliberal afirma: “Pasamos de discursos generales e inespecíficos a explicaciones y acciones más concretas, capaces de indicar caminos de aprendizaje efectivo en un mundo que tolera mal la ineficiencia.” Por lo tanto, la elevación de la calidad de la enseñanza debe desembocar en un conocimiento efectivo, “pasible de utilización práctica” (ibíd.). La incidencia de la teoría del capital humano es perceptible a través de estas argumentaciones, presentándose con la evidencia aparente del sentido común y otorgando valor sólo a aquella educación que es rentable en el mercado. Este pensamiento se encuentra en las antípodas de la educación entendida como derecho social, que remite ineludiblemente a un tipo de acción asociada a un conjunto de derechos políticos y económicos sin los cuales la categoría de ciudadanía queda reducida a una mera formulación retórica sin referencia material alguna. Las críticas a la Teoría del Capital Hum ano y su pertinencia para (re)pensar la Educación de Jóvenes y Adultos 56 Un repaso sobre algunas de las críticas que se han formulado a esta teoría nos permite pensar desde otras miradas la realidad de la educación de jóvenes y adultos y su relación con el mundo de la producción y el trabajo. Para los teóricos del capital humano, el papel de la educación en el desarrollo económico se define en términos del aumento de la productividad de los trabajadores y de la eficiente distribución de los mismos, de acuerdo con su nivel educativo, en las correspondientes posiciones ocupacionales. Sin embargo, como señala la corriente institucionalista (Thurow, Piore y Doeringer en Moreno Becerra, op.cit) el mercado laboral no es un ente único, general, sino que esta segmentado, fragmentado, de diversas maneras: geográficas, legales, culturales, y también lo está por los “mercados internos de trabajo”: unidades administrativas y de contratación y promoción laboral, con sus propias normas y jerarquías. En este sentido, Torres (op.cit.) sostiene que una de las principales fuentes de la debilidad en la capacidad de demanda de los destinatarios de la educación de jóvenes y adultos es su ubicación estructural en las clases subalternas, y específicamente, en mercados de trabajo segmentados los cuales están formados principalmente por la fuerza de trabajo empleada en el sector capitalista competitivo (es decir, los niveles más bajos por su ubicación y salario), y por el sector residual de la fuerza de trabajo (es decir, el ejercito laboral de reserva y los sectores económicamente marginales). En relación con esto, en América Latina ha habido un proceso de “desmercancificación” de la fuerza de trabajo, término referido a los grupos sociales excluidos de la forma de vida social de los trabajadores asalariados. En cuanto a las sociedades industriales y posindustriales, la respuesta del sistema económico a las demandas de formación para el trabajo refuerza la segmentación, constituyendo un modelo elitista de formación que forma parte 57 de las políticas de adaptación de la fuerza de trabajo al cambio de las exigencias productivas de la empresa (Belanger y Federigui, op.cit). Estas políticas introducen dentro del dispositivo de formación reglas propias de modelos elitistas en la medida en que son altamente selectivas y jerárquicas (ibíd.). En el marco de la teoría neoweberiana se plantea que es la continua competencia entre diferentes grupos sociales por status, poder y riqueza, el factor determinante de la estructura ocupacional y de los criterios de acceso y movilidad entre las diferentes ocupaciones. Los estudios de casos demuestran que la aplicación de standards étnicos y de clase en los puestos de trabajo no se basa meramente en el color de la piel, sino también en el nombre, el acento, la forma de vestir, los modales y la facilidad de conversación, los cuales han llegado a ser el criterio y obstáculo principales en la selección de personal en la mayoría de las organizaciones (Collins, 1986). Barreras que afectan a los sujetos de la educación de adultos, pertenecientes en su mayoría a los sectores populares. Reforzando estos estigmas, la educación de adultos, en tanto modalidad compensatoria ha sido considerada históricamente no sólo como de “segunda chance” educativa, sino también como de “segunda clase”, en relación con el “menos social” al que va destinado (Rodríguez Brandao, 1993). Desde el marxismo, Bowles y Gintis (1983) centran su crítica en que la teoría del capital humano hace desaparecer al trabajo como una categoría explicativa fundamental, quedando absorbido en un concepto de capital que no enriquece el tratamiento del carácter especial de este concepto y avanza un paso más hacia la eliminación de la clase como concepto económico central. Introducen entonces la distinción de Marx entre “trabajo” y “fuerza de trabajo”, que es la capacidad del individuo de contribuir al proceso de producción en su forma técnica y organizativa actual. La fuerza de trabajo es una 58 mercancía, definida por las habilidades y capacidades físicas y mentales del trabajador, sus características de conducta y el impacto potencial sobre el rendimiento de los demás que supone la producción cooperativa, a cambio de un salario. Los atributos de los trabajadores, que son valorados por los patronos y que constituyen por tanto el “capital humano”, no se limitan a las destrezas técnicas y las capacidades productivas aisladas. Tomando los mismos atributos adscriptivos que la teoría neoweberiana, pero con un sentido diferente, los autores afirman que estos atributos, que a menudo se toman como irrelevantes en la lógica de la producción capitalista, como la raza, sexo, edad, etnicidad y credenciales formales, se utilizan para fragmentar la fuerza de trabajo y para reducir la formación potencial de coaliciones dentro de la empresa. La asignación de los trabajadores a sus puestos de trabajo, la estructura de empleos disponibles y la definición de los las características del trabajador “productivo” no se derivan, de una relación -mediatizada por el mercadoentre las cualificaciones técnicamente definidas y los requerimientos de la producción, porque en ese análisis también deben incluirse las cuestiones de poder, y en última instancia las de clase. Como afirmó Freire: aunque no lo expliquen todo, sin las clases sociales y sus intereses en choque, no se logra explicar el fenómeno de la discriminación racial ni sexual en su totalidad (…). Además del color de la piel, de la diferenciación sexual, existe también el “color” de la ideología. (1993, p. 188) Precisamente, la teoría que analizamos aparece en los años ’60 como una nueva ideología que se difunde a partir del redimensionamiento que el neocapitalismo hace de la educación en el marco de un nuevo proyecto de desarrollo encarnado en la Alianza para el Progreso (Morgenstern, 1977), iniciativa norteamericana cuyo carácter político denunció tan claramente Ernesto Che Guevara. La ubicación estratégica de la educación 59 constituye un instrumento necesario para encauzar los explosivos conflictos sociales que marcan su presencia en América Latina. Subyacente a estas formulaciones hay una imagen lineal del desarrollo, cuya meta y modelo es el alcanzado por los países capitalistas avanzados. Una crítica a fondo escuela en el capitalism o desde la función de la Según la perspectiva de Frigotto (op.cit.), lo específico de la escuela no es la preparación profesional inmediata, sino que se sitúa en el nivel de la producción de un conocimiento general, articulado al entrenamiento específico efectivizado en el sistema productivo. Quienes postulan una relación directa de la educación con el sistema productivo ignoran, el carácter no fundamental de la práctica educativa y su naturaleza mediadora dentro de las relaciones sociales de producción. La mediación de la escuela con el proceso productivo capitalista se realiza a través de la provisión de un saber general articulado con el saber específico y práctico que se desarrolla dentro del proceso productivo, y mediante la transmisión de aspectos ideológicos, necesarios al capital, para la gran masa de trabajadores que constituyen el cuerpo colectivo de trabajo. Según el autor, el concepto de alfabetización funcional desarrollado por la UNESCO, especialmente en la educación de adultos y muy utilizado en los programas y contratos del Banco Mundial, expresa el nivel de educación requerido y aquello que Adam Smith quiso decir al aconsejar educación para las clases populares, pero en dosis homeopáticas. Sin embargo, la escuela, mediante la creación de centros de excelencia, y a través de procesos selectivos prepara con un 60 dominio profundizado en diferentes ramos del conocimiento, los intelectuales de diversos niveles (Gramsci, 1979 en Frigotto, op.cit) que actúan como cuadros de trabajadores improductivos, pero necesarios a la producción y realización de la plusvalía, principalmente en el ámbito de la organización, planificación, gerencia, control y supervisión de la producción (p.244). La escuela también cumple una función mediadora en el proceso de acumulación capitalista a través de su ineficiencia, su descalificación, por lo que Frigotto afirma que dentro de las relaciones capitalistas de producción, su improductividad se vuelve productiva. Al tornarse la escuela en institución descalificada para la clase dominada, para los hijos de los trabajadores, cumple, al mismo tiempo, un doble papel en la reproducción de las relaciones capitalistas de producción: por un lado justifica la situación de explotación y, al impedir el acceso al saber elaborado, limita a la clase trabajadora en su lucha contra el capital. Se configura así un conjunto de población privada del derecho a la educación entendida no sólo como acceso a la educación inicial, sino como posibilidad permanente a lo largo de toda la vida. Educación y trabajo: otras voces Al criticar la dicotomización pragmática entre lo técnico y lo político, que pretende “ajustarnos al mundo tal cual es”, Freire afirma –como en otros pasajes de sus textos- la necesaria complementariedad de las distintas dimensiones implicadas en la formación: “No importa en qué sociedad estemos, en qué mundo nos encontremos, no es posible hacer ingenieros o albañiles, físicos o enfermeros, dentistas o torneros, educadores o mecánicos, agricultores o filósofos, ganaderos o biólogos, sin una comprensión de nosotros mismos en cuanto seres 61 históricos, políticos, sociales y culturales: sin una comprensión de cómo funciona la sociedad. Y esto no lo da el entrenamiento que dice ser puramente técnico.” Si tenemos en cuenta que en la historia los sistemas educativos se ha plasmado una formación clásica para la continuidad de los estudios superiores y una formación profesional para el trabajo, división que se prolonga hasta el presente, la propuesta gramsciana cobra vigencia. Gramsci entiende que el principio del trabajo como base de la escuela única, no es la formación interesada para el empleo, sino una formación general, que vincula el conocimiento de las leyes de la naturaleza para transformarla con el conocimiento de las leyes de la sociedad, aquellas que los hombres crean para regular su vida social y productiva, y que pueden modificar, concibiendo al trabajo como actividad teórico-práctica (Hillert, 2011). Frente a las concepciones reduccionistas, la relación entre el conocimiento profesional y especializado, el conocimiento social más amplio, y la concepción humanista histórica permite que el especialista no sea solamente eficaz en su cometido, sino también dirigente, en distintos ámbitos, grados y amplitudes, de una sociedad en transformación. A lo largo de su vida militante, Gramsci siempre ha sostenido una concepción dialéctica del vínculo enseñanzaaprendizaje que Ouviña (2011) denomina prefigurativa, en la medida en que además de impugnar las prácticas escolares dominantes, intenta anticipar en los diferentes espacios de la vida cotidiana, los embriones de la educación futura. En su etapa juvenil, experimentará la práctica educativa con adultos impulsando creación de una escuela que apuntó a la formación de “intelectuales socialistas” de nuevo tipo en el marco del movimiento de consejos de fábrica de Turín. Recuperar para el presente la potencia de su legado implica promover en nuestras actuales prácticas educativas la “anticipación” de la educación 62 futura. Prefigurar el “nuevo orden” que materializa desde ahora formas innovadoras de vida social. 63 BIBLIOGRAFÍA BARQUERA, H. (1985). Las principales propuestas pedagógicas en América Latina. En: Latapi, P y Castillo, A. (Comps.) Lecturas sobre educación de adultos en América Latina. Pátzcuaro, Michoacán. México. CREFAL/OEA. BELANGER, P. y FEDERIGUI, P. (2004). Análisis transnacional de las políticas de la educación y de la formación de adultos. Buenos Aires. Miño y Dávila ed. BOURIDIEU, P. (2008). Las estructuras sociales de la economía. 1a. ed. 3a. reimp. Buenos Aires. Manantial. BOWLES, S. y GINTIS, H. (1983). El problema de la teoría del capital humano: una crítica marxista. En Rev. Educación y sociedad. N° 1. Madrid. CEPAL/UNESCO (1992). Educación y conocimiento: eje de la transformación productiva con equidad. Santiago de Chile. 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Veamos algunos: cuando se refiere a la República de Chile aparece estampada, en la parte superior de la página, la oronda imagen de la bandera del Estado de Texas en vez del pabellón tricolor chileno. Otra, al definir “Coirón”, señala que esta gramínea habita en Bolivia, Chile y Perú, ignorando que toda la Patagonia Argentina está enteramente bordada por este bondadoso vegetal de hojas duras y punzantes que sirve de alimento para los animales en esos crudos inviernos y de techo para las rucas de mapuches y otras etnias que habitan estos espacios de horizontes extensos. Pero hoy, felizmente, tenemos la “máquina mágica”, la que monopoliza todas las respuestas. “Militante” dice, “Que defiende cierta ideología”. Y como si esto fuera poco, agrega un ejemplo: “Su postura es militante a favor de la legalización del aborto”). Pero, además agrega: “Persona que pertenece a 66 Profesor de Pedagogía –Facultad de Ciencias de la Educación – Universidad Nacional del ComahueRecientemente jubilado. Nacido en Chile, exiliado en Argentina en 1973. 67 determinada ideología, grupo o partido político”. Y da un ejemplo, “Los militantes rechazaron su candidaturas en las primarias por su actitud vacilante”. Un militante es un ser social por excelencia. Un sujeto de la Historia y no un objeto, diría Paulo Freire. Alguien que llena de contenido relevante su accionar en la vida, desde su propia individualidad, pero proyectada y resignificada en el contacto con los demás. La solidaridad social es la brújula y el motor que activa el pasado, construye el presente y proyecta el futuro. Un militante es un ser reflexivo, consciente, crítico, en constante proceso de humanización. No puede ser individualista, egoísta, resentido, dogmático o sectario. Al respecto, el escritor y filósofo argentino, José Pablo Feinmann, afirma que el militante cree en una verdad que lo trasciende y da sentido a su vida. “Esta verdad –escribe- es su ideología, la ideología que comparte con sus compañeros y expresa lucidez”. Por lo tanto, un militante, percibe y vive esa razón desmitificadora hasta sus últimas consecuencias: constituye el cordón umbilical de su existencia. I- El educador militante. La formación del docente -de cualquier nivel del sistema educativo- y su correspondiente práctica pedagógica, está íntimamente relacionada a una determinada concepción de sociedad y a la adhesión a determinados valores y tejidos de la estructura social. En relación a este tema, José Tamarit, en “Escuela ´crítica y formación docente”, escribe: “Cual sea esa visión que la escuela contribuye a procesar depende tanto de circunstancias objetivas cuanto de condiciones subjetivas de los sujetos de la educación. Y aquí, qué duda cabe, la tarea cotidiana del docente posee una significación mayúscula. Adquiere, 68 pues, una enorme importancia estratégica el momento de educar al educador, porque sin maestros transformadores no es concebible la escuela crítica que forma parte de nuestra gran utopía” (Tamarit; 1997:17). Siempre hemos afirmado que la “mochila” que debe portar el educador hoy es muy pesada. Por una parte, en su base, descansa una infinidad de elementos afines y contradictorios que tiene que ver con su cultura general. Este es un componente imprescindible que dibuja los perfiles singulares del sujeto en su comunicación con el entorno. En ese marco cabe esa estructura estructurante de la cual nos habla Bourdieu. Es decir, del habitus, de esa subjetividad socializada que genera determinadas prácticas limitadas por ciertas condiciones sociales. Pues no debemos olvidar que el docente es un “intelectual orgánico”. Ese concepto gramsciano que nos describe a un intelectual “administrador” y/o “divulgador” de ideología. Y al decir de Tamarit: “En la medida en que éstas coincidan con la mirada oficial –en términos de Bourdieu, con el arbitrario cultural dominante- estaremos en presencia de intelectuales orgánicos conservadores; en caso contrario – esto es, que las visiones que difundan y procesen en la escuela no se correspondan con la perspectiva hegemónica- decimos que se trata de intelectuales orgánicos críticos y transformadores”. (Tamarit; 1997:136). Pero no basta estar conscien seu te de este accionar del sujeto educativo. Debe estar muy bien informado de lo que ocurre en su entorno y más allá. Un trabajador, un profesional y, especialmente el educador, debe saber qué es lo que está ocurriendo a su alrededor, qué es lo que puede ocurrir el día de mañana y qué elementos supuestamente pueden participar para la concreción de ese hecho. No hay excusa posible: los medios 69 invaden todo su quehacer. La función relevante que le cabe descifrar, analizar y desmitificar el contenido que esos medios comunican. Pero la “mochila” de este educador tiene, también, otros dispositivos que son indispensables para llevar a buen término su tarea docente. Me refiero al dominio teórico de su área y de su implicación con una cierta interpretación del mundo y del ser humano. No podría ser de otra manera, tal como siempre insistiera Paulo Freire “el proceso de orientación del hombre en el mundo no comprende solamente la asociación de imágenes, como en los animales... Comprende, ante todo, pensamientolenguaje, la posibilidad del acto de conocer a través de la praxis, por medio de la cual el hombre es capaz de transformar la realidad…”. Este tema está íntimamente vinculado con el conocimiento y el dominio de determinadas técnicas utilizadas para conseguir ciertos propósitos a través de las prácticas pedagógicas. Esto, también ocupa, un lugar importante en la “mochila” del educador. La acción del sujeto pedagógico está entamada en ciertos dispositivos que apuntan a fines y valores que conforman un proyecto cuyo proceso involucra métodos, objetivos y opciones de valor. De acuerdo a la concepción del mundo que porte el educador, según la teoría pedagógica a la que adhiera, así será el trayecto que configure su práctica educativa. De esta manera un maestro acrítico, puede cumplir con su rutinaria tarea de distribuirle conocimiento elaborado fosilizado en textos o manuales sin percatarse que se constituye en un eslabón más de la cadena hegemónica o del arbitrario cultural dominante. Al contrario, un educador comprometido y militante debe constituirse en protagonista de la resistencia al proyecto neoliberal, al “Consenso de Washington”, que aún asola 70 nuestros confines latinoamericanos. Se trata, entonces, de recuperar la palabra quitada al pueblo para resignificarla, concientizarla, politizarla para que se torne verdadera. Esto implica una práctica educacional cuyo eje esencial es una interpretación del mundo y del hombre diferente. II- Pedagogía militante Esto nos lleva a pensar en una Pedagogía militante para la construcción de una educación liberadora e igualitaria para todos los países de América Latina. Los estudiantes secundarios y universitarios de Chile se han levantado contra el modelo neoliberal. Otros sectores juveniles similares de nuestro continente se han ido sumando a través de diferentes estrategias. El “Consenso de Washington” comienza a resquebrajarse inexorablemente. No hay vuelta atrás. Hay que construir otro discurso pedagógico, más objetivo y realista: desmitificador y creativo, develador de la realidad en la cual nos han sumido las dictaduras y algunos gobiernos serviles del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional. Una Pedagogía Militante para América Latina no puede aceptar un modelo educativo cuya existencia lo convierte en uno de los ejes ideológicos del Ajuste Económico. Las economías de nuestros pueblos latinoamericanos no deben admitir un modelo económico basado en la privatización, la desregulación y la apertura de los mercados internacionales. Sólo una Pedagogía Militante podría acercarnos a una sociedad más justa, solidaria e inclusiva. De ahí que el deber indefectible de nuestras naciones hermanas sebe ser el compromiso y la solidaridad. Y si en alguna época –de triste memoria y a espaldas de la voluntad de nuestros pueblos- el Plan Cóndor y el Águila amenazaron nuestros cándidos cielos, hoy debe 71 instalarse la esperanza y la utopía liberadora para construir una Patria Grande como la soñaron San Martín, Bolívar y O’Higgins. BIBLIOGRAFIA TAMARIT, José, 1997, Escuela crítica y formación docente, Miño y Dávila, Bs.As. DE ALGUNA MANERA ME VOY, PERO QUISIERA QUE ME RECUERDEN “Quisiera que me recuerden junto a la risa de los felices, la felicidad de los justos, el sufrimiento de los humildes” (Joaquín Enrique Areta, poeta de Corrientes Secuestrado y desaparecido a los 23 años) 72 Quisiera que me recuerden porque intenté enseñarles a amar la flor antes de cultivarla. Quisiera que me recuerden descubriendo la luz para compartirla con ustedes. Quiero que no olviden mis errores y defectos para que no los repitan. Quiero que amen la vida incesantemente como yo la amo cada día. Quisiera que me recuerden riendo a carcajadas y no brumoso, academicista o estrafalario. Quisiera que me recuerden responsable y humilde y no arrogante, excéntrico o violento. Quiero que me recuerden reflejándome en ustedes y no recitando algún dogma solitario. Quisiera que me recuerden pensando siempre en Freire: en ese intento utópico de humanizar al mundo. Quisiera que me recuerden obsesivo, intransigente buscando enteramente la esperanza. tenaz e Quiero que me recuerden reinventando los sueños para encontrar –unidos- la verdad de la vida. Quiero, en fin, que me recuerden sentado junto al tiempo esperando que ustedes puedan cambiar la Historia. 73 “EDUCACIÓN POPULAR EN AMÉRICA LATINA: LEGADOS Y DESAFÍOS EN CONTEXTO DE CRISIS MUNDIAL" Jessica Anahí Visotsky 7 “O inventamos o erramos”(Simón Rodríguez) “El dogma [refiriéndose al marxismo] no era un itinerario, sino una brújula en el viaje” (José Carlos Mariátegui) Introducción Desarrollaremos en este artículo algunos ejes en torno a la educación popular en América Latina hoy, sus precursores y los legados que nos han dejado. Realizaremos algunos aportes que son el resultado de reflexiones y de la praxis que se está realizando en nuestro continente. Hemos podido vincularnos con experiencias en Brasil, particularmente el M.S.T., conocemos de experiencias en Chiapas-México, venimos compartiendo experiencias con compañe-ros de Chile y acompañamos experiencias y procesos en Argentina, lugar desde donde escribimos. Los ejes que desarrollamos en el artículo son: el presente, contextuado en la crisis mundial e iluminado desde miradas que nos señalaron tempranamente el camino de la unidad americana; en un segundo momento los precursores de la corriente educación popular en nuestro continente, desde Simón Rodríguez hasta el mismo Ernesto Guevara y sus legados; luego desarrollamos algunas ideas en torno a la educación popular y su compromiso ético, los procesos de 7 Lic. Ciencias de la Educación, Profesora Educación de Adultos y Alfabetización, Facultad de Ciencias de la Educación, Universidad Nacional del Comahue – Cipoletti- Río Negro - Argentina [email protected] 74 construcción de contra hegemonía y la educación y finalmente, el problema del conocimiento y el cómo enseñar y aprender entre trabajadores. Para finalizar cerramos con conclusiones provisorias respecto del tema que nos ocupa. Desarrollo Crisis orgánica y m iradas de nuestra Am érica que nos señalan un rum bo… América Latina luego de la década que siguió al estallido argentino del 2001, es una América Latina que estalla en conflictos… Hoy, en este 2012, y ya desde el 2009, asistimos el mundo entero a una crisis que en vano resultó para la clase dominante pretender ocultar o minimizar y más que nunca se nos muestra en escala mundial, crisis que lejos estuvo de ser una crisis financiera o bancaria, y que, al decir de Atilio Borón en marzo de 2009, “no es para nada temerario pronosticar que nos hallamos ante una crisis general del sistema capitalista en su conjunto, la primera de una magnitud comparable a la que estallara en 1929 y a la llamada “larga Depresión” de 1873-1896. Una crisis integral, civilizacional, multidimensional… Una crisis que trasciende con creces lo financiero o bancario… que desborda las fronteras estadounidenses…” (Borón; 2009:1). Asistimos a una “crisis orgánica” al decir de Gramsci, cuya característica esencial es la de ser crisis de hegemonía; es una crisis de autoridad de la clase dirigente, que deviene sólo dominante, y de su ideología, de la cual las clases subalternas se escinden. Podría pensarse esta época como un período de ‘crisis de hegemonía’ en sentido gramsciano, esto es, como un período de crisis en los modos habituales del pacto entre dominantes y dominados: hay una crisis de confianza que 75 afecta a los partidos, se extiende a todos los órganos de la opinión pública y se difunde en toda la sociedad civil, e implica que la clase dirigente deja de cumplir su función económica, política y cultural (Gilman; 2003). En el presente, entendemos que así como en los años ’70, podríamos comenzar a hablar de procesos de crisis de hegemonía, porque todo el planeta se halla atravesado por una misma problemática: la valorización de la lucha, el cuestionamiento del orden, la validación de la acción en las calles, la ruptura del consenso… A lo largo del período 2001 hasta 2012, esta crisis se ha ido acentuando, claro que ese proceso es móvil, tanto temporal como geográficamente, la diferencia es de intensidad. Como en los años ’60 y ’70 lo describiera Claudia Gilman, “visualizado sobre un mapa en permanente diacronía, se lo observa concentrado aquí, debilitado allá, pero siempre activado en algún lugar del mundo (Gilman; 2003: 54). Esta crisis que es económica pero más aun social, política y sobre todo moral, encuentra más homogéneo que nunca a este continente, a nuestros países; un continente cuyos pueblos han estado unidos en su historia, cultura, lengua, protagoniza hoy procesos políticos, sociales, así como condiciones de vida de una enorme similitud. Esta unidad de Nuestra América, como la llamara José Martí, no es nueva, baste recordar el pensamiento y acción del líder haitiano Piton, quién al liberar de la esclavitud y de la dependencia a Haití, convoca a Bolívar a dar continuidad a dicho proceso en las colonias españolas en América, porque tenía la certeza de que un país no podía pensarse solo. Simón Bolívar en un análisis acerca del presente, el pasado y el porvenir de la América Hispana, señalaba en 1815 “es una idea grandiosa pretender formar de todo el mundo nuevo una sola nación, con un solo vínculo que ligue sus partes entre sí y con el todo…” (Bolívar; 2009:61). Y menciona el 76 hecho de que las distintas naciones de América tienen “un origen, una lengua, unas costumbres similares...” (Ibídem). Esta misma unidad en nuestro continente la pudo ver también José Martí, “Todo nuestro anhelo está en poner alma a alma y mano a mano los pueblos de nuestra América Latina. Vemos colosales peligros; vemos manera fácil y brillante de evitarlos; adivinarnos, en la nueva acomodación de las fuerzas nacionales del mundo, siempre en movimiento, y ahora aceleradas, el agrupamiento necesario y majestuoso de todos los miembros de la familia nacional americana. Pensar es prever. Es necesario ir acercando lo que ha de acabar por estar junto. Si no, crecerán odios; se estará sin defensa apropiada para los colosales peligros, y se vivirá en perpetua e infame batalla entre hermanos por apetito de tierras (Martí; 2005:392). De hecho la denominación que dio al continente como Nuestra América da cuenta de este pensamiento condensado en una expresión que ha trascendido tiempos y fronteras. José Carlos Mariátegui, marxista latinoamericano, planteó también esta cuestión de la unidad americana en estos términos, “Los pueblos de la América española se mueven, en una misma dirección. La solidaridad de sus destinos históricos no es una ilusión de la literatura americanista. Estos pueblos, realmente, no sólo son hermanos en la retórica sino también en la historia. Proceden de una matriz única. La conquista española, destruyendo las culturas y las agrupaciones autóctonas, uniformó la fisonomía étnica, política y moral de la América Hispana. Los métodos de colonización de los españoles solidarizaron la suerte de sus colonias. Los conquistadores impusieron a las poblaciones indígenas su 77 religión y su feudalidad. La sangre española se mezcló con la sangre india. Se crearon, así, núcleos de población criolla, gérmenes de futuras nacionalidades. Luego, idénticas ideas y emociones agitaron a las colonias contra España. El proceso de formación de los pueblos indo-españoles tuvo, en suma, una trayectoria uniforme… La generación libertadora sintió intensamente la unidad sudamericana. Opuso a España un frente único continental…” (Mariátegui; 2000: 1-2). Entendemos que la historia del genocidio de los distintos pueblos originarios a lo largo y ancho de todo el continente, -así como de su lucha y resistencia tan viva y digna en el presente-, las luchas por las independencias en el siglo XIX, las luchas y organización que se dio el movimiento obrero, las organizaciones y procesos revolucionarios que dieron continuidad a la revolución cubana, en los años ‘60 y ‘70, las dictaduras y más recientemente los estallidos contenidos, en Bolivia, en el 2002, Ecuador en el 2001, Argentina en el 2001, o Chile y la rebelión pingüina y estudiantazo del 2006 y 2011 respectivamente, son algunas líneas de identidad en la historia del continente. Por estos años todos nuestros países hemos “celebrado” o “celebramos” el bicentenario de las primeras independencias, en el caso de Argentina la denominada incluso, “Revolución”… procesos que no han cerrado…, inconclusos… En este contexto es que estamos reflexionando acerca de una praxis acerca de la cual enormes esfuerzos se han comprometido a lo largo y ancho del continente, que aun demasiados pocos espacios ocupa en las preocupaciones de la academia, y de la que consideramos es preciso teorizar para transformar: la educación popular. En principio pretendemos definir qué entendemos como educación popular, ante el vacío simbólico que puede indicar esto de lo “popular”, utilizado por ejemplo, por Sarmiento como sinónimo de lo público, planteada en el contexto de la 78 oposición civilización – barbarie, como herramienta civilizatoria frente a la barbarie, tan alejada de las corrientes de educación popular que se gestaron en los años ‘60 y ‘70 y en el presente incluso. Nosotros la empleamos en el sentido en que se la pensó en la década del ‘60 y ‘70 en Latinoamérica, y de la que un referente fue el pedagogo brasilero Paulo Freire, entendiendo que es una praxis definida por la opción política de la practica pedagógica, y no por la edad de los educandos, por esto también la utilizamos como sinónimo de “educación de los trabajadores”, que incluye a niños y adolescentes, hijos de trabajadores (tal como fue entendida en la U.P chilena); lo definimos desde la clase desde donde se sitúa la experiencia, esto es -reiteramos-, la opción política de la misma; preferimos no hablar de educación de adultos porque esconde bajo el eufemismo de la edad (Rodríguez; 1996:83; Brusilovsky; 1996:10), la clase, la principal cuestión que define a esta educación, la de ser educación de la clase explotada, oprimida, los analfabetos y los sujetos expulsados tempranamente del sistema educativo, (marginado pedagógico al decir de Lidia Rodríguez (Rodríguez; 1996:83), han sido excluidos del acceso al derecho mas básico en educación, la alfabetización o culminación de estudios básicos. Claro que es preciso considerar los múltiples atravesamientos que definen a la misma, la diversidad de culturas y la problemática de género, que definen, complejizan y configuran la realidad que estamos atendiendo. Entendemos a su vez que hablar de “pueblo”, “popular” o de “educación de los trabajadores” asigna un lugar de sujeto protagonista a los hombres y mujeres que participan de las experiencias de educación. Asimismo entendemos que un cruce de discriminaciones, entre las que incluimos a la etnicidad y el género, han sido en la historia educacional de los y las estudiantes de las escuelas de adultos en el presente. 79 De los precursores de la corriente educación popular El pedagogo mexicano Carlos Nuñez Hurtado (2005) nos alertaba de que la educación popular como corriente de pensamiento y acción ha contado con precursores en la historia como lo son Simón Rodríguez, Simón Bolívar, José Martí, Augusto César Sandino, Mariátegui, el Che; nos hacemos eco de sus palabras y retomamos su planteo para indagar en el pensamiento y acción pedagógica de estos “precursores”, decimos que lo son porque fueron delineando la ideología, el pensamiento político que nutre las experiencias de educación popular luego, en el siglo XX en América Latina. Simón Rodríguez es uno de los reconocidos precursores de la corriente educación popular, y del cual poco ha sido profundizado aún su pensamiento pedagógico, sólo nos proponemos recuperar algunas de las ideas que delinean el pensamiento y propuestas que, y esto sí es más conocido, fueran recuperadas por su “alumno” Simón Bolívar. Nace en Caracas en 1771, y siendo maestro, se enfrenta al programa de educación clerical en el que fue formado; fue reconocido por el Cabildo de Caracas en 1794, quién le solicita que redacte recomendaciones para la educación pública. En estas líneas, de impronta rousseauniana, llamadas “Reflexiones sobre los defectos que vician la Escuela de Primeras Letras de Caracas y medio de lograr su reforma por un nuevo establecimiento”, Rodríguez argumenta la necesidad de incrementar el número de escuelas, la primacía de la actividad práctica sobre los modos tradicionales de aprendizaje, la necesidad de contratar maestros cualificados y certificados y su adecuada remuneración y propone que la educación sea pública, universal e idéntica para niños blancos, pardos y negros (Ortega; 2011: 36). Estas recomendaciones fueron aceptadas por el Cabildo pero rechazadas por el Fiscal de la Real 80 Audiencia, lo que parece haberle llevado a renunciar a su cargo y tomar estudiantes particulares de las familias patricias caraqueñas, el más reconocido de los cuales fuera Simón Bolívar. Esta noción de gratuidad y de universalidad sería una concepción sumamente transgresora para aquellos tiempos en las colonias americanas. Se va de su Caracas natal rumbo a Jamaica primero y Estados Unidos después, para luego recorrer casi toda Europa, participando de círculos políticos de carácter secreto. Se reencuentra con Bolívar allí y a su regreso a América, veinte años después, éste -ya en el gobierno de Venezuela-, le solicita que se le una en el Perú para llevar adelante sus ideas pedagógicas; lo nombra “Director de Educación Pública, Ciencias Físicas y Matemáticas y Artes”, con altos poderes facultativos para implementar su proyecto de escuela popular o social a escala nacional. Su plan no resultó siendo sumamente cuestionado; nunca más volvería a trabajar para un gobierno. Aquél proyecto lo denomina “de educación popular” pero que se distancia de los modelos europeos impulsados por Pestalozzi y los jesuitas norteamericanos en el siglo XVIII. La denominada por aquellos tiempos “educación popular” fue un aporte del sistema capitalista de finales del siglo XVIII y principios del XIX y planteaba la concepción de la educación para los pobres, vistos como una clase a la que había que atender para ser “ objetos” o ser atendidos por” lastima” (Sojo; 2010:1). Planteaba Simón Rodríguez al respecto, con una lucidez que podría caber perfectamente para el análisis de cualquier propuesta neoliberal de educación: “el proyecto de educación popular tiene la desgracia de parecerse a lo que, en varias partes, se ha emprendido con este nombre, y se practica bajo diferentes formas con un corto número de individuos, sobre todo en las grandes capitales. Las fundaciones son 81 todas piadosas, una para expósitos, otras para huérfanos, otras para niñas nobles, otras para hijos militares, otras para inválidos… en todas se habla de caridad: no se hicieron por el bien general sino por la salvación del fundador o por la ostentación del soberano”(Sojo; 2010: 2). El “maestro” redacta su Proyecto de Educación Popular (1823), en él sostenía, “Una educación popular dirigida a fomentar las facultades críticas para discernir y reformar las costumbres crea “conciencia social” (Rodríguez 1828, 20). Sólo entonces su institucionalización a través de una oferta gratuita, pública (oficial) y general (es decir, la misma educación, en la misma aula, en las mismas condiciones para todos, desde los hijos e hijas de los patricios hasta los huérfanos abandonados de la guerra, los hijos de indios y de los esclavos recién liberados) hará posible concluir las revoluciones políticas que se iniciaron en la década de 1810”(Ortega; 2011:44). Las características del mismo eran: § Su carácter inclusivo: incluía a niños de ambos sexos y de clases bajas. § El cuidado de las condiciones materiales de enseñanza: lugares cómodos, aseados. § Carácter social: se recuperaba a los padres de los niños, enseñaban oficios. Autonomía de los niños y niñas. § El proponerse como un espacio para la liberación. § El proponerse como un espacio para generar conciencia y ciudadanía. § Fortalecimiento de la voluntad y el sentimiento de ser útiles. § Conocer nuestros propios idiomas originarios 82 § § Énfasis en la dignidad de las personas, educación contra la explotación. El planteamiento del método pedagógico basado en enseñar a pensar, no repetir, a hacer, a preguntar (Sojo; 2010:2). Respecto de Simón Bolívar, es relevante la importancia que le dio a la educación, la preocupación por crear escuelas, por el hecho de que el pueblo se eduque, por el analfabetismo; la educación del pueblo era central en el pensamiento del libertador. Algunos de los planteamientos educacionales de su gobierno fueron (Vitier; 2006): § Propuso el establecimiento de un Poder Moral, que formaría parte de la Cámara de Educación. § Educación de las madres, de los niños y padres y madres sin recursos, en oficios no para llenar el país de “artesanos rivales y miserables…”, formarles en el trabajo. § Dar instrucción y oficio a las mujeres para que no se prostituyeran por necesidad o hicieran del matrimonio una especulación para asegurar su subsistencia. § Preparación de buenos mecánicos y agricultores. § Premios y castigos morales frente a los castigos físicos. § Adopta el cuestionado por Simón Rodríguez, Sistema Lancaster. § Objetivos: formación de una nueva sociedad, en una concepción de la lucha que va más allá de los triunfos militares. § Este programa lo proyectaba para Bolivia, Perú y Colombia en una concepción territorial que excedía la 83 misma Venezuela para pensar a América como un todo. Simón Bolívar mantuvo una polémica con su maestro Simón Rodríguez: ante la escasez de maestros debido a que había pocos formados o por el escaso salario, el libertador se interesó y vio como válido el método Lancaster, de enseñanza mutua entre estudiantes mas avanzados y menos avanzados, el que impulsó pese a que fue invalidado por su maestro, pues le preocupaba resolver con urgencia este problema. Su maestro entendía que algo más que método Lancaster hace falta para llevar adelante la educación del pueblo de la república. Estos debates nos muestran el entusiasmo y la preocupación que generaba la cuestión de la educación entre quienes impulsaron las independencias americanas. Respecto de Bolívar es conocida su frase, en el Congreso de la Angostura, “Moral y luces son los polos de una república, moral y luces son nuestras primeras necesidades” (Mijares; 2009: XVI); en un momento político y militar en que estaba en juego el triunfo frente a los realistas y en que los ejércitos tenían necesidades diversas, vemos que la moral y la educación eran prioritarias; es claro que algo mas que la independencia política de España les preocupaba a estos hombres… Baste como ejemplo compartir el hecho de que en Bolivia y Perú, Bolívar propuso que a los padres de los niños que se encontraban en la calle se les diera trabajo, para que pudieran vivir con sus padres y no en internados, entonces, si no eran inválidos se les daba trabajo y con ello -manifestaba-, se daba una lección practica a los niños y jóvenes. Se les enseñaba oficio si no lo sabían; según Bolívar la intención no era formar artesanos rivales sino instruir, acostumbrar al trabajo, para hacer hombres útiles, asignarles tierras y auxiliarles en su establecimiento, era importante dar instrucción y oficio a las mujeres para que no se prostituyesen o encontrasen en el matrimonio una forma de especulación, una forma encubierta 84 de prostitución que asegurase la subsistencia (Mijares; 2006: XV). En general se propiciaba que los niños se críen con sus padres y en casos en que no era posible se pensaba en su educación, respecto de la educación que a los niños y niñas debía darse, “expidió un decreto para que se recogiesen los niños pobres ambos sexos… no en Casas de Misericordia a hilar por cuenta del Estado; no en Conventos a rogar a Dios por sus bienhechores; no en Cárceles a purgar la miseria o los vicios de sus padres; no en Hospicios, a pasar sus primeros años aprendiendo a servir, para merecer la preferencia de ser vendidos a los que buscan criados fieles o esposas inocentes. Los niños se habían de recoger en casas cómodas y aseadas, con piezas destinadas a talleres y éstos surtidos de instrumentos y dirigidos por buenos maestros… Las hembras aprendían los oficios propios de su sexo, considerando sus fuerzas; se quitaban por consiguiente, a los hombres, muchos ejercicios que usurpan a las mujeres, todos debían estar decentemente alojados, vestidos, alimentados, curados y recibir instrucción moral, social y religiosa…”(Mijares; 2006:XVIII). Pese al sexismo que subyace a los planteos, es posible ver una concepción de la formación y del sujeto propio del humanismo alejado del humanismo burgués. Respecto del prócer cubano, José Martí, en 1883, nos planteaba acerca de la educación -en una publicación de Nueva York, denominada La América-, “Se dan clases de geografía antigua, de reglas de retórica y de antañerías semejantes en los colegios: pues en su lugar deberían darse cátedras de salud, consejos de higiene, consejos prácticos, enseñanza clara y sencilla 85 del cuerpo humano, sus elementos, sus funciones, los modos de ajustar aquéllos a éstas, y ceñir éstas a aquéllos, y economizar las fuerzas, y dirigirlas bien, para que no haya después que repararlas. Y lo que falta no es ansia de aprender en los discípulos: lo que falta es un cuerpo de maestros capaces de enseñar los elementos siquiera de las ciencias indispensables en este mundo nuevo. No basta ya, no, para enseñar, saber dar con el puntero en las ciudades de los mapas, ni resolver reglas de tres ni de interés, ni recitar de coro las pruebas de la redondez de la tierra, ni ahilar con fortuna un romancillo en escuela de sacerdotes escolapios, ni saber esa desnuda historia cronológica inútil y falsa, que se obliga a aprender en nuestras universidades y colegios. Naturaleza y composición de la tierra, y sus cultivos; aplicaciones industriales de los productos de la tierra; elementos naturales y ciencias que obran sobre ellos o pueden contribuir a desarrollarlos: he ahí lo que en forma elemental, en llano lenguaje, y con demostraciones prácticas debiera enseñarse, con gran reducción del programa añejo, que hace a los hombres pedantes, inútiles, en las mismas escuelas primarias. Alzamos esta bandera y no la dejamos caer. La enseñanza primaria tiene que ser científica. El mundo nuevo requiere la escuela nueva. Es necesario sustituir al espíritu literario de la educación, el espíritu científico. Debe ajustarse un programa nuevo de educación, que empiece en la escuela de primeras letras y acabe en una universidad brillante, útil, en acuerdo con los tiempos, estado y aspiraciones de los países en que enseña…” (Martí; 2005; 417-418). Las ideas de Martí se enmarcan, como las de Bolívar, en el contexto del ideario iluminista que delineó el siglo XVIII. Aún 86 así vemos rupturas con algunos de aquellos planteos (Martí; 2005 (b)). La idea que tiene una enorme fuerza en su pensamiento pedagógico es aquella de que “es criminal el divorcio entre la educación que se recibe en una época y la época misma” (citado por Nassif; 1993: 809). La política educativa de Martí no fue parte de una política de gobierno, sino más bien el ideal soñado, es un pensamiento desarrollado sobre todo desde su destierro. Para Martí, los propósitos de la misión educacional iberoamericana y caribeña eran (Vitier; 2006): § § § Necesidad de nuestra “marcha unida”; Conjunción de lo “autóctono” y lo “universal”; Imperativo de hacer causa común con los oprimidos y explotados. Sus principios de política educacional, son, según el mismo “El fundamento constante, explícito o tácito, de la educación revolucionaria cubana debe estar en la historia de la patria. La historia de la patria debe conducir a lo específico nuestro y a lo humano universal. Lo específico nuestro es un modo de pensar, de sentir y de obrar que da carácter al pueblo y se concentra y universaliza en sus máximos héroes y creadores. Lo humano universal es el patrimonio íntimo -ético y estético- de cada persona. La única información educativa es la información irrestricta. La formación revolucionaria solo puede estar basada en la libertad de conciencia y de expresión. 87 La libertad individual solo es revolucionaria si se pone al servicio de la justicia social. La poesía, es decir, la creación, es la raíz de la vida. El cultivo y dirección de los sentimientos, inseparables de la inteligencia, reclama el rango de método rector de la educación cubana. Su objetivo más alto: la vida como servicio y como poesía” (Vitier; 2006) Carlos Nuñez Hurtado nos señalaba a Augusto César Sandino como otro de los precursores de la corriente Educación Popular, al respecto podemos referir algunas cuestiones que nos permiten reconocer su pensamiento pedagógico. Una de ellas es el hecho de que dos años antes de su muerte, creara cooperativas de campesinos en la zona de Wiwilí y ahí mismo inicia el proceso de alfabetización de sus tropas. Señalaba Sandino: "Nuestro ejército de obreros y campesinos anhela fraternizarse con los estudiantes, porque comprendemos que de nuestro ejército y ellos sacaremos hombres, quienes, con nuevas orientaciones harán de nuestro suelo una Patria Luz.”(ABACO; 2011). Sandino fundó escuelas en las zonas montañosas de Nicaragua. En sus planteos hallamos elementos de una pedagogía revolucionaria, en tanto siempre estuvo claro de la importancia de la educación en el pueblo, guiada por los valores nacionales y latinoamericanos, así como su vinculación a la naturaleza. Para Sandino la educación debía ser un elemento libertario y no enajenante (Midence; 2010). Respecto de otro de los precursores de la educación popular, José Carlos Mariátegui, a principios del siglo XX, él fue parte del proceso gestor de las reformas universitarias en América Latina, así como de las universidades populares 88 (Visotsky; 2011). En la década del ’20 viaja a Italia, donde puede tomar contacto con la Italia de Antonio Gramsci, se vincula con uno de los integrantes del grupo de intelectuales de “Il ordine nuovo”, (no se conoce que haya conocido directamente a Gramsci, pero sabemos que si se vinculó con Piero Gobetti, un integrante del mismo grupo); conoció las experiencias de los círculos socialistas, consejos de fabricas, clubes de vida moral, proceso acerca del cual se está indagando en la actualidad, profundizando en los planteos acerca de la praxis educativa sostenida por estas experiencias (Ver en este mismo tomo el artículo de Hernán Ouviña). Mariátegui impulsa entonces las Universidades Populares, así como la cuestión de la Educación a lo largo de toda la vida, principio impulsado tardíamente por las agencias internacionales de educación, pero sobre el que el marxista peruano había reflexionado. Las experiencias pedagógicas que desarrolla sobre todo con obreros textiles, son con un público joven y adulto, obrero con prácticas sindicales, y sobre lo que se proponía abordar su formación como luchadores, planteando una nueva mirada para la época de la relación educación – trabajo que difiere de la formación para el empleo. Planteaba reaprender una nueva cultura militante. Planteaba como método la conversación, partir de la realidad de los obreros, favorecer el diálogo, la mediación entre la cultura científica y la formación de los obreros (Rubianes Indacochea; 2011). Mariátegui impulsó en Perú apoyó el trabajo de estas Universidades Populares (U.P), difundidas inicialmente en la Rusia previa a la revolución de 1917, como lugar donde los docentes perseguidos (expulsados después de la de 1905) se vincularon y pudieron seguir dictando clases y desde donde se difundieron por distintos puntos de Europa8; estas 8 Ha sido investigado que Vygotski por ejemplo, “curso la carrera de humanidades en la Facultad de Historia y Filología de la Universidad Popular “A.L. Shaniavski”, que no estaba reconocida oficialmente: era un reducto de revolucionarios que habían renunciado o sido expulsados de la Universidad imperial después de la derrota de la revolución de 1905…” , BLANK, Guillermo, 2000, 89 universidades fueron en Perú lugares de estudio y desde donde se difundieron periódicos, desde donde dió conferencias, siempre ligadas éstas al movimiento obrero y apoyando este movimiento la acción cultural de las U.P y dictando el mismo Mariátegui conferencias con el apoyo de organizaciones obreras, dio conferencias acerca de la Crisis Mundial y su carácter revolucionario en el año 1921, con el apoyo de adherentes de las organizaciones obreras. Los estudiantes ligados a este proceso fueron duramente reprimidos. Este proceso fue gestor de organizaciones y espacios políticos en toda la década del 20 en Perú. En palabras del mismo Mariátegui: “El movimiento estudiantil de la reforma universitaria acerca, en la misma forma que en otros países latinoamericanos, la vanguardia estudiantil al proletariado. El Primer Congreso de Estudiantes del Cuzco, celebrado en 1919, acuerda la creación de las universidades populares; y en 1921 el grupo de vanguardia de este congreso, encabezado por Haya de la Torre, funda la Universidad Popular González Prada en Lima y Vitarte. El Congreso Obrero de Lima aprueba un voto de adhesión a la obra de cultura popular de estas universidades” (Mariátegui; 2000). Algunos de los temas que abordó en torno a la educación nos permiten vislumbrar lo “avanzado” de su pensamiento en Nuestra América, visto desde el presente (Mariátegui; 2011): Educación pública. Enseñanza única y de clase. Educación burguesa. Crisis de la universidad. “Vigotski en el año 2000: la leyenda y la historia”, en Silvia Dubrovsky (Comp.). Vigotski. Su proyección en el pensamiento actual, Buenos Aires, Edic. Novedades Educativas, P. 19. 90 El problema de la universidad Los maestros y las nuevas corrientes. Los estudiantes y la critica La biblioteca nacional Las políticas editoriales La educación artística La mujer y la política Feminismo Reforma sexual Represión de la vagancia Nos remitiremos a otro de los precursores, pensamiento pedagógico acerca del cual Núñez Hurtado nos invitaba a profundizar, Ernesto “Che” Guevara. La pedagoga cubana Lidia Turner Martí nos ha visibilizado el pensamiento pedagógico del Che, con una sabia intuición y una minuciosa lectura entre líneas de diarios, discursos y acciones del Che a lo largo de su vida (Turner Martí; 2010). Si nos remontamos al año 1952, durante su viaje en motocicleta, el Che conversó con campesinos, obreros, amas de casa, mineros, a quienes les explicó sobre la crueldad del capitalismo, del origen de la explotación del hombre; entendía que el mundo sólo podía cambiarse si el hombre comprendía los fenómenos que lo circundaban y así buscaba su libertad y esto lo transmitía en todo momento. En la sierra maestra, el Che predicaba la unión entre los trabajadores, los campesinos, desarrolló un trabajo de masas, un trabajo constante educativo con el pueblo, que incluyó la instalación de Radio Rebelde. Baste recordar los infinitos pasajes que nos han llegado de los años en la Sierra Maestra, donde se nos narra que el che enseñaba a leer y escribir a los guerrilleros, así como se nos cuenta que el Movimiento 26 de Julio creó escuelas en plena sierra donde se enseñaba a leer y escribir a los campesinos y guerrilleros. 91 El principio político pedagógico del pensamiento de Guevara era que “Hacer es la mejor forma de decir”, es la Pedagogía del ejemplo (Turner Martí; 2010). Propuso dentro de esta concepción, al trabajo voluntario como ejemplo de reeducación del hombre a través del ejemplo revolucionario, del compromiso. Después del triunfo de la revolución de 1959, una de las primeras medidas tomadas por el gobierno revolucionario fue impulsar una campaña de alfabetización, donde de hecho participaron jóvenes egresados de escuelas medias para contribuir con la misma. Asimismo, Turner Martí nos recuerda que las fábricas cubanas detenidas o abandonadas fueron transformadas en espacios de educación: se llevó a cabo la capacitación de obreros, jóvenes, campesinos. La educación técnica era fundamental para el desarrollo científico – técnico para superar la dependencia. En el mismo enero del ‘59, en una alocución en público, el Che expresaría: “Pensando también en cada momento de debilidad, que están esperando por ustedes las fábricas, las escuelas, los talleres, el arte, las universidades, que toda Cuba espera por ustedes, que no se puede perder un minuto, porque todos estamos caminando hacia el futuro y el futuro necesita de técnica, necesita de cultura, necesita de alta conciencia revolucionaria” (Turner Martí; 2010: 3). En 1959, pronuncia un discurso ante intelectuales, sobre las proyecciones sociales del ejército rebelde, donde refiere contundentemente a la cuestión de los principios, partiendo de una anécdota de un guerrillero que antes de la partida del Granma se retira del movimiento, y acerca de la falta de principios que el hombre sostenía, el Che afirma: “teníamos que 92 dar ese golpe basados en principios, que lo importante también era saber lo que íbamos a hacer en el poder…”(Turner Martí; 2010: 91). Podemos ver tanto el lugar que otorgaba a la educación y la cultura como desde dónde entendía el Che que se educaba, el peso del contexto… Sostenía: “tenemos que ir rápidamente a la reestructuración del Ejército Rebelde, porque al paso hicimos un grupo armado de campesinos y obreros, analfabetos muchos de ellos, y sin preparación técnica. Tenemos que capacitar este ejército para las altas tareas que tienen que arrostrar sus miembros y capacitarlos técnica y culturalmente... Ya hemos comenzado simbólicamente su educación con un recital presidido casi exclusivamente por el espíritu y las enseñanzas de José Martí” (Turner Martí; 2010: 92). En 1960 dirigiéndose a los médicos diría en afirmación clara al principio de que se educa aprendiendo y enseñando a la vez: “Veremos, entonces, cómo tendremos que ser, en esas circunstancias, un poco pedagogos, a veces un mucho pedagogos; cómo tendremos que ser políticos también; cómo lo primero que tendremos que hacer no es ir y brindar nuestra sabiduría, sino ir a demostrar que vamos a aprender con el pueblo, que vamos a realizar esa grande y bella experiencia común, que es construir una nueva Cuba” (Turner Martí; 2010: 83-84). Respecto de la formación en las universidades el Che sostenía la necesidad de aprender en contacto directo con los problemas sociales, situando a las prácticas profesionales como centrales, señaló en una oportunidad en un discurso frente a los estudiantes: 93 “(...) Yo recuerdo que tuve una pequeña conversación con algunos de ustedes hace varios meses, y les recomendaba entrar en contacto con el pueblo, no llegar al pueblo como llega una dama aristocrática a dar una moneda, la moneda del saber o la moneda de una ayuda cualquiera, si no como miembro revolucionario de la gran legión que hoy gobierna a Cuba, a poner el hombro en las cosas prácticas del país, en las cosas que permitan incluso a cada profesional aumentar su caudal de conocimiento y unir, a todas las cosas interesantes que aprendieron en las aulas, las quizás mucho más interesantes que aprenden construyendo en los verdaderos campos de batalla de la gran lucha por la construcción del país” (Turner Martí: 2010: 94-95 ). Respecto de la forma de sus discursos, Turner Martí nos señala que siempre realizaba una contextualización histórica, que en ellos polemizaba y que solía comenzar poniéndose a la altura de sus oyentes, en el lugar de ellos, logrando la identificación con los oyentes. En esto de la pedagogía del ejemplo, que cuando llegaba tarde, los discursos los solía comenzar pidiendo disculpas… Siempre seguía un orden similar, que tenía que ver con la intención de educar en sus discursos: hacía una definición del tema que iba a tratar, los alcances y límites del abordaje que haría… las pretensiones que tenía con el mismo…. Solía contar anécdotas. Hay una concepción de educación, universidad, detrás de sus palabras, cuando por ejemplo sostuvo ante los estudiantes: “...y por hoy me sentiría satisfecho si después de estas palabras, no ya conmigo pero entre ustedes, discuten el problema de la universidad y lo discuten con sus profesores y lo discuten con sus compañeros de las universidades de Oriente y de Las Villas y lo discuten 94 también con el Gobierno, que es discutirlo con el pueblo”.(Tuner Martí; 2010: 97). O cuando en 1960, en un programa televisivo de Universidad Popular señaló la intención con este programa de "...desnudar a la verdad de todo lo artificioso y mostrarla en esta forma" (Turner Martí; 2010: 98) y argumentó la importancia de ese programa por el significado que tendría en la educación del pueblo, educación por comprender y vivir en la sociedad cubana en Revolución… explicando asimismo la pedagogía popular … Acerca de la educación del dirigente, señalaba que: “Teoría y práctica, decisión y discusión, dirección y orientación, análisis y síntesis, son las contraposiciones dialécticas que debe dominar el administrador revolucionario” (Turner Martí; 2010: 101). Y agregaba que había que generar en el mismo: § § § § § § § § § § § § interés por el desarrollo de la clase obrera y el país; coordinación con todos; decisión y autoridad para resolver los problemas; abarcar el conjunto de la producción y trato personal con las masas; saber mandar objetivamente por sus conocimientos; hacerse seguir por su ejemplo; conocer la teoría de la planificación; seguir capacitándose constantemente; olvidar el más mínimo interés personal; anteponer el cumplimiento de las leyes y deberes a la amistad personal; saber valorar a los hombres por sus hechos objetivos; unir la disciplina a la audacia e iniciativa revolucionaria; 95 § § cooperar al desarrollo técnico y político de los obreros; comprender que las verdades científicas del movimiento revolucionario deben ser completadas por el trabajo constante y objetivo, teniendo en cuenta la realidad, y trabajar sobre ella con el arma de la teoría. En otra oportunidad, en una estudiantes de magisterio señalaba: mina dirigiéndose a “No llegarán como maestros dentro de algunos años solamente a verter a sus alumnos la experiencia lograda en los libros, la historia de los mártires, de los héroes de la Revolución, los que forjaron la nacionalidad aprendida en los libros, ustedes conocerán una parte viva de esta última etapa de la historia. Conocerán los sacrificios, conocerán el contacto con el pueblo conocerán el contacto con las privaciones de los campesinos que todavía hoy subsisten en esta zona, aunque no es ni siquiera un reflejo de lo que ocurría en aquella época” (Turner Martí; 2010: 103-104). Acerca de la educación administrativos, señalaba: de los trabajadores “Simultáneamente, debemos desarrollar con empeño un trabajo político para liquidar las faltas de motivaciones internas, es decir, la falta de claridad política, que se traduce en una falta de ejecutividad. Los caminos son: la educación continuada mediante la explicación concreta de las tareas, mediante la inculcación del interés a los empleados administrativos por su trabajo concreto, mediante el ejemplo”(Turner Martí; 2010: 106). Y en otra oportunidad afirmaba: 96 “Si nosotros logramos desentrañar, bajo la maraña de los papeles, las intrincadas relaciones entre los organismos y entre secciones de organismos, la duplicación de funciones y los frecuentes "baches" en que caen nuestras instituciones, encontramos las raíces del problema y elaboramos normas de organización, primero elementales, más completas luego, damos la batalla frontal a los displicentes, a los confusos y a los vagos, reeducamos y educamos a esta masa, la incorporamos a la Revolución y eliminamos lo desechable y, al mismo tiempo, continuamos sin desmayar, cualesquiera que sean los inconvenientes confrontados, una gran tarea de educación a todos los niveles, estaremos, en condiciones de liquidar en poco tiempo el burocratismo (Turner Martí; 2010: 107 ). En su intervención en la Alianza para el progreso, en 1961 en Montevideo, expone ante ministros de economía de América los principios y logros de la revolución cubana en educación. Compartimos unos textos tomados de la intervención del Che, como ministro de industrias de Cuba en la Alianza para el Progreso, en el año 1962, conferencia gestada por Estados Unidos para frenar el avance de las ideas de la revolución cubana en toda América, y en la que los planteamientos desarrollistas se plantearon como alternativa para paliar la situación de pobreza que viven los pueblos de América. En esta conferencia que pretendía ser “técnica” Guevara intervino planteando que Cuba interpretaba que ésa era una conferencia política, ya que es imposible separar la economía de la política, que “no puede haber técnicos, que hablen de técnicas, cuando está de por medio el destino de los pueblos” (Guevara; 2006:13). Planteó en esa oportunidad que en el terreno educacional, Cuba prácticamente ya ha conseguido todo lo que 97 se proponía en la Conferencia como una meta para diez años. Intervino con estas palabras, “Hay un punto en que me gustaría detenerme un minuto; es en la educación. Nos hemos reído del grupo de técnicos que ponía a la educación y a la sanidad como condición sine qua non para iniciar el camino del desarrollo. Para nosotros eso es una aberración, pero no es menos cierto que una vez iniciado el camino del desarrollo, la educación debe marchar paralela a él. Sin una educación tecnológica adecuada, el desarrollo se frena. Por lo tanto, Cuba ha realizado la reforma integral de la educación, ha ampliado y mejorado servicios educativos y ha planificado integralmente la educación. Actualmente está en primer lugar en América Latina en la asignación de recursos; se dedica el 5,3% del ingreso nacional. Los países desarrollados emplean del 3 al 4, y América Latina del uno al 2% del ingreso nacional. En Cuba el 28,3% de los gastos corrientes del Estado son para el Ministerio de Educación; incluyendo otros organismos que gastan en educación, sube ese porcentaje al 30%. Entre los países latinoamericanos, la mayoría emplean el 21% de su presupuesto... Es el primer país de Latinoamérica que satisface plenamente las necesidades de instrucción primaria para toda la población escolar, aspiración del proyecto principal de la UNESCO en América Latina para 1978, ya satisfecha en Cuba.”(Guevara; 2006: 43-44). Y enumera a los delegados de la conferencia las medidas que hicieron posible esas cifras en principio, la nacionalización de la enseñanza, haciéndola laica y gratuita y permitiendo el aprovechamiento total de sus servicios, y otra serie de medidas y dineros destinados a la educación, a impresión de libros, a construcción de escuelas, formación docente y materiales didácticos. Agrega, 98 “Este año, en Cuba, como anuncié, se liquida el analfabetismo. Es un maravilloso espectáculo. Hasta el momento actual 104.500 brigadistas, casi todos estudiantes entre 10 y 18 años, han inundado el país de un extremo a otro para ir directamente al bohío del campesino, para ir a la casa del obrero, para convencer al hombre anciano que ya no quiere estudiar, y liquidar, así, el analfabetismo en Cuba. Cada vez que una fábrica liquida el analfabetismo entre sus obreros, iza una bandera azul que anuncia el hecho al pueblo de Cuba; cada vez que una cooperativa liquida el analfabetismo entre sus campesinos, levanta la misma enseña. Y 104.500 jóvenes estudiantes, que tienen como enseña un libro y un farol, para dar la luz de la enseñanza en las regiones atrasadas, y que pertenecen a las Brigadas “Conrado Benítez”, con lo cual se honra en nombre del primer mártir de la educación de la Revolución Cubana, que fue ahorcado por un grupo de contra-rrevolucionarios por el grave delito de estar en las montañas de nuestra tierra, enseñando a leer a los campesinos” (Guevara; 2006: 43-44). Y para cerrar, la referencia a los últimos meses de su vida, en la Sierra Boliviana, cuando enseñaba a leer y escribir a sus compañeros; con los comunicados, textos, según registra su diario y testimonios de compañeros, que afirman que poco tiempo antes de morir empleaba las declaraciones a las comunidades -en las que obviaba la puntuación por ejemplopara enseñar gramática y redacción a los guerrilleros, “en una actitud pedagógica característica en él” (Peredo; 1970:80). En la escuela de La Higuera, en un episodio con una maestra que allí estaba, que lo habría nombrado como “rufián”… enfadándose de que esté allí, señala Turner Martí, 99 “conversó con ella en voz baja, y con un tono calmado le habló de su escuela, de los niños y hasta le llamó la atención por tener escrita la pizarra con algunos errores ortográficos. La maestra, totalmente anonadada, hubo de decirle a los soldados al salir: ‘...cómo me habían dicho que el que estaba allí era un bandolero. Se equivocan. Es un caballero. Nunca he sido tratada por alguien como él me trató’ (Turner Martí; 2010: 108). La educación y su com prom iso ético, las tareas hoy. En principio entendemos que apostar a la educación desde el pueblo trabajador, tiene que ver con asumir un concepto de cultura que incluya el pasado, presente y futuro de los trabajadores como clase, esto implica poder reconocer las historias de sufrimientos, luchas, de ilusiones, de expectativas, esfuerzos realizados por nuestros padres, así como poder proyectarnos como clase, pensando en el futuro de nuestros hijos, de nuestra “prole”. Al respecto, Ouviña nos recuerda que Antonio Gramsci “propugnaba la creación de una cultura que, retomando los preceptos filosóficos Novalis y Vico, suponga organización y asunción consciente del hombre como “creación histórica”… Gestar una nueva cultura significa, de acuerdo a él, renegar de la civilización capitalista y apostar a la autoformación, en la medida en que “crítica quiere decir cultura, y no ya evolución espontánea y naturalista” (Ouviña; 2010: (a):9). En una sociedad dividida en clases, donde grandes mayorías estamos excluidas de los más básicos derechos humanos, así como de los beneficios del consumo y el libre mercado, donde la alimentación, la salud y la educación son grandes negocios y lejos están de ser derechos de los trabajadores y sus familias, el gran desafío de la educación 100 popular es ayudar a pensar y trabajar por la construcción esa otra sociedad posible, sin explotadores ni explotados. Así mismo en la concepción gramsciana podemos encontrar fundamentos que nos permitan sostener experiencias pedagógicas que vayan gestando esa sociedad, una lectura de esta concepción realiza Ouviña citando a Gramsci, “El Estado socialista existe ya potencialmente en las instituciones de vida social características de la clase obrera explotada. Relacionar esos institutos entre ellos, coordinarlos y subordinarlos en una jerarquía de competencias y de poderes, concentrarlos intensamente, aun respetando las necesarias autonomías y articulaciones, significa crear ya desde ahora una verdadera y propia democracia obrera en contraposición eficiente y activa con el Estado burgués, preparada ya desde ahora para sustituir al Estado burgués en todas sus funciones esenciales de gestión y de dominio del patrimonio nacional”(Ouviña; 2010 (b): 11-12). Al respecto de la misma concepción del ejercicio de poder popular, plantea Ouviña que requería, de acuerdo al joven Gramsci, “De una disputa diaria de sentido en el plano ideológico-cultural, que si bien desarrollará durante su forzado encierro a partir de la categoría de hegemonía, ya le otorga relevancia tempranamente… Podemos afirmar entonces que la transformación revolucionaria deja de ser para Gramsci un horizonte futuro, para arraigar en las prácticas actuales que en potencia anticipan el nuevo orden socio-educativo venidero. Se invierte así el derrotero transicional clásico: antes de pugnar por la “conquista del poder”, hay que constituir espacios y organizaciones populares en el seno de la sociedad, basadas en un nuevo universo de significación 101 simbólico y material antagónico al capitalista. El desafío que esta propuesta nos plantea es cómo articular la satisfacción de aquellas necesidades urgentes del presente, contribuyendo a la vez a la creación del porvenir en nuestra realidad cotidiana” (Ouviña; 2010 (b) 11-12). Acerca de este dilema, el joven marxista italiano afirmará que, “hay que conciliar las exigencias del momento actual con las exigencias del futuro, el problema del ‘pan y la manteca’ con el problema de la revolución, convencidos de que en el uno está el otro, que en el más está el menos”. Subyace sin duda aquí una nueva afinidad, en este caso con Rosa Luxemburgo, en la medida en que también para él las reformas conquistadas y la revolución social deben ser concebidas en los términos de un todo inseparable, por lo que no habría, en principio, oposición entre ambas luchas, sino una necesidad ineludible de su articulación”(Ouviña; 2010 (b): 11-12). En todo el planteo gramsciano, para Ouviña a pesar de que Gramsci no utilice explícitamente el concepto, “cabe caracterizar a la política prefigurativa como un conjunto de prácticas que, en el momento presente, “anticipan” los gérmenes de la sociedad futura. Dichas prácticas (por definición políticas) involucran tres dimensiones fundamentales, a saber: la organización, la acción colectiva y los sujetos o fuerzas sociales en pugna. Partimos del supuesto de que en esta vocación gramsciana por la prefiguración subyace, a su vez, una concepción más amplia de la corriente, no solamente de la política y la sociedad existentes, sino también y sobre todo de sus posibilidades de transformación radical” (Ouviña; 2010 (b): 11-12). 102 Ha sido de enorme preocupación para Gramsci esta unidad entre el discurso y la práctica, encontramos esta preocupación en él cuando “advierte en una carta enviada al pedagogo Lombardo Radice a los efectos de anoticiarlo de la existencia del Club (de vida moral), que “no basta con la proclamación verbal de los principios y de las máximas morales que, necesariamente deberán instaurarse con el advenimiento de la civilización socialista. Buscamos organizar esa proclamación: dar ejemplos nuevos (para Italia) de asociacionismo” (Ouviña; 2010 (a): 15) . Entendemos que en las prácticas de educación de los trabajadores es preciso recuperar la idea de la ética desde una concepción donde lo individual y lo social no se nieguen o subsuman uno al otro y de esto se trata el problema de la moral, el ir haciendo desde ya esa sociedad que necesitamos, de los hombres y de las mujeres que la hacemos. Ir encarnando ya en cada uno esa sociedad a la que aspiramos. Ser seres humanos más íntegros, que sostengamos la solidaridad de clase, capaces de conmoverse ante la injusticia, de aprender y crecer, de compartir este crecimiento, este desarrollo con las compañeras, hijos, madres, padres, vecinos, ser mujeres y hombres íntegros, entregados, comprometidos con los y las otras y otros. En el capitalismo, somos mercancías, objetos, cosas, nosotros y los otros; a los seres humanos se asigna el lugar de cosas, sin pensamientos, sin sentimientos… Otra sociedad, otra civilización estamos construyendo en el día a día de hacer posible otras relaciones, con compañeros, amigos, parejas, hijos, padres, basadas en otros valores. Y la educación, una escuela, brinda la posibilidad de ocuparse de la formación, del desarrollo intelectual, artístico, cultural. Y tal como el Che lo supo leer del marxismo, si en el socialismo no se ocupa de los 103 problemas de la conciencia, podremos ensayar mejores métodos de distribución, pero no será jamás una moral revolucionaria. Que las escuelas de los trabajadores sean espacios donde pensarse y pensar la cultura, ser hombres y mujeres abiertos al conocimiento, al arte, a la literatura, al teatro, al conocimiento de la biología humana, conocernos y cuidarnos, a aprender sobre los lugares que recorremos y pisamos, del mundo lejano y cercano, que sea un lugar donde se pueda conocer y defender la naturaleza y a los hombres y mujeres, en su pasado y su presente, la sociedad en sus continuidades y rupturas. Un lugar donde pensar la historia, y hacerla… tal como Antonio Gramsci lo planteó, una historia que trata con hombres y mujeres vivos… que lucharon y trabajaron por un futuro mejor. Procesos de construcción de contrahegem onía y educación La educación popular en nuestros contextos tiene una enorme responsabilidad en lo que hace al fortalecimiento de las organizacio-nes que los trabajadores van construyendo en pos de la defensa de sus intereses. La contribución a los procesos de contrahegemonia y de construcción de hegemonías alternativas es una responsabilidad política indelegable para cualquier experiencia pedagógica popular en Latinoamérica y en el mundo hoy. Este compromiso político se enmarca sobre todo en la posibilidad que tiene la educación de fortalecer la construcción de poder popular, de favorecer experiencias de poder local, poder dual. En este sentido y en relación a lo que planteábamos la solidaridad de clase debiera ser un criterio a tener en cuenta en las experiencias que se sostengan, esto es una realidad en numerosas experiencias en marcha en Latinoamérica, donde 104 trabajadores de distintos sectores se organizan en pos de la definición de experiencias pedagógicas, sea entre trabajadores de la educación, de la salud, trabajadores rurales organizados en movimientos campesinos, pueblos originarios, trabajadores de fábricas recuperadas, trabajadores desocupados, estudiantes, etc. Al respecto, Oscar Jara, un pedagogo peruano nos insta a plantearnos como objetivo principal de la educación popular el fortalecer las organizaciones clasistas de la sociedad (Jara; 1985: 48), esto es asumir el proceso educativo por el carácter de clase del mismo. Esta solidaridad de clase y el fortalecimiento de las organizaciones de trabajadores son en última instancia posibilidades de ir haciendo posible –valga la redundancia- la autodeterminación de los pueblos, de los trabajadores. La definición de espacios para el estudio y para la cultura de los trabajadores es parte de el proceso de autodeterminación que dialécticamente los trabajadores definimos en el proceso de liberación a la par de los procesos de lucha por cambiar las relaciones de producción. Al respecto Gramsci también nos brinda aportes que contribuyen a pensar el sentido y razón de la educación en nuestro contexto, “…esta centralidad de la batalla cultural y educativa en la transformación histórica resulta más acuciante aún en el caso de los trabajadores, quienes según Gramsci no pueden darse el lujo -propio de la clase burguesa- de ser ignorantes. “El privilegio de la ignorancia” es un breve e incisivo artículo periodístico publicado el 13 de octubre de 1917 en Il Grido del Popolo, en donde establece una clara distinción: Si la inmensa mayoría de los capitalistas puede prescindir de la formación intelectual, debido a que la sociedad en la cual se solventa su situación de privilegio se encuentra estructurada en modo tal que basta contar con una minoría de científicos y estudiosos para que sus negocios 105 estén garantizados, “para los proletarios es un deber no ser ignorantes” (Ouviña; 2010 (a): 12-12). Y advierte que la civilización socialista “para realizarse completamente quiere que todos los ciudadanos sepan controlar lo que sus mandatarios de vez en vez deciden y hacen. Si los sabios, si los técnicos, si aquellos que pueden imprimir a la producción y al intercambio una vida más ardiente y rica de posibilidad, son una exigua minoría, no controlada, por la lógica misma de las cosas, esta minoría devendrá privilegiada, impondrá su dictadura”. Gramsci concluye afirmando que en esta labor colectiva de emancipación ningún trabajador deberá ser absolutamente indispensable: “el problema de educación de los proletarios es un problema de libertad. Los proletarios mismos deben resolverlo” (Ouviña; 2010 (a): 12-12). En las propias experiencias educativas, clase, genero, etnicidad e imperialismo, son categorías que nos pueden contribuir para el análisis histórico, en tanto lupas para mirar nuestras sociedades, en tanto herramientas para trabajar con ellas, para poder comprender y transformar la realidad -como bien nos lo plantea Marx en su Tesis XI contra el idealismo de Feuerbach, señalándonos que la filosofía se ha preocupado por analizar la sociedad, de lo que se trata ahora es de transformarla-. En la praxis de la educación de trabajadores y trabajadoras necesitamos ejercitar la vigilancia epistemológica permanente, que nos permita ver cómo aparecen estas mismas categorías impregnando nuestro sentido común, validando prácticas, sustentándolas, y al hacerlo llevaremos adelante una descolonización, tanto de los contenidos como de las prácticas, ante la realidad de que nuestro curriculum, al decir de Tomaz Tadeu Da Silva (1997), ha sido “colonizado”, por praxis etnocéntricas, burguesas, sexistas e imperialistas; nuestras 106 prácticas descoloniza-doras pueden ayudar a visibilizar estas realidades que impregnan las relaciones sociales en el capitalismo. Otras pueden ser nuestras prácticas, en y para otra sociedad, basada en otras relaciones, otra sociedad gestada desde las mayorías. Acerca del conocim iento y del cóm o enseñar y aprender entre trabajadores Desde lo epistemológico y metodológico entendemos que la educación popular puede favorecer procesos de participación y autogestión de los trabajadores y trabajadoras fuera y dentro de las escuelas. Como proceso, la participación social y política son posibles a partir de una relación dialéctica de los espacios educativos que se generen con los espacios sociales, sindicales, políticos. Desde la pedagogía de la educación popular es necesario que la enseñanza que se realice parta de la realidad de los sujetos, para transformarla -partir no para quedarse-. Partir de la realidad, de las experiencias, de las problemáticas, generar debates, discusiones, investigaciones, que permitan visibilizar la realidad, la historia, el contexto mas global y poder dar lugar a explicaciones, contrasta-ciones, confrontaciones de visiones y polémicas y sobre todo intervenir críticamente en esta realidad a partir del conocimiento generado. Estas intervenciones en la realidad política y social que esta viviendo el pueblo pueden darse tanto desde el arte, la literatura, las indagaciones históricas, las ciencias naturales, desde los medios de comunicación o desde las matemáticas. Desde lo metodológico entendemos que la educación popular debe proponerse trabajar con otras organizaciones sociales, políticas, de la cultura de los contextos donde vivimos. Fortalecer las organizaciones clasistas que los trabajadores vamos construyendo. Validar la realidad y las construcciones 107 culturales populares, hacerlas sujeto y objeto de estudio en el aula. Desde lo metodológico y epistemológico entendemos que trabajar la historia social a partir de la historia oral, en tanto perspectiva es de un valor inestimable desde lo ético, político, cultural que excede por mucho ser simplemente una metodología de trabajo en las aulas. Lo que los trabajadores cuentan, saben, sienten, sufren, vivieron, desearon, sufrieron o lucharon es un deber ético recuperarlo por los educadores. Finalmente y para terminar, entendemos que un principio pedagógico debe ser la no escisión entre trabajo manual e intelectual, camino, meta, metodología y contenido de toda concepción de educación que se proyecte desde y a favor de los trabajadores. Conclusiones A lo largo del trabajo hemos pretendido aproximarnos a la corriente educación popular desde la contextualización de la misma en un presente signado por una crisis civilizatoria. Hemos podido aproximarnos a miradas que han realizado referentes de la corriente educación popular sobre estas cuestiones, quienes señalaron asimismo que el rumbo que deben seguir nuestros pueblos es el de la unidad americana. En las reflexiones en torno a la educación popular, como la universalidad, igualdad, gratuidad, el respeto de la originalidad de las sociedades americanas, la consideración de las lenguas originarias, la dialéctica entre lo universal y lo local, el diálogo entre trabajadores como método pedagógico, la nueva cultura militante a reaprender en el marco de una nueva relación educación-trabajo son aún caminos a recorrer… Siguen siendo un deber en Nuestra América, la lucha por sociedades libres, por sociedades sin explotadores ni explotados y la formación de 108 nuestros niños, jóvenes y trabajadores en una nueva moral revolucionaria, donde el trabajo voluntario, sea una parte de esa pedagogía del ejemplo que nos transmitió el Che. A este presente, y a este contexto la perspectiva de la educación popular , como vimos gestada en las luchas revoluciona-rias por las primeras independencias americanas, puede dar algunas respuestas que no son otros que principios morales, políticos y sumamente vinculados y coherentes con aquellos, principios epistemológicos, pedagógicos y metodológicos. Cerramos como iniciamos entonces… Tal como bien nos señalara Mariátegui, en su sabia fórmula, el marxismo la brújula, no el itinerario… en este sentido, es claro que “o inventamos o erramos…” como afirmara el maestro Simón Rodríguez. BIBLIOGRAFIA ABACO Portal en Red, Augusto César Sandino, en ABACO en Red, http://www.abacoenred.com/Augusto-CSandino.html, fecha de consulta 12-10-11. BOLIVAR, S., 2009 (Reed). Doctrina del libertador, Prólogo: Augusto Mijares. Compilación, notas y cronología: Manuel Pérez Vila, Caracas, República Bolivariana de Venezuela, Fundación Biblioteca Ayacucho, Editorial Arte. 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Mónica Rodríguez9 ¿No es la forma suprema y más insidiosa de ejercer poder (de cualquier grado) prevenir que la gente ‘vea las injusticias’ a través de la conformación de sus percepciones, conocimientos, y preferencias, en tal sentido que acepten su rol en el orden existente de cosas, ya sea porque ellos pueden no ver otra alternativa, o porque ellos ven ese orden como natural e incambiable, o porque ellos lo evalúan como orden divino y beneficioso? Lo que se tiene aquí es un conflicto latente entre los intereses de aquellos que ejercen el poder y los intereses de los excluidos. Nosotros estamos ocupados de encontrar cómo es ejercido el poder para prevenir a la gente de hacer y a veces aún de pensar. (Lukes, 1981) Introducción El año 2001 implicó un punto de inflexión en el modelo neoliberal en Argentina. La profunda crisis global10 -primero económica y social y más tarde de representación política- que estalla en las calles bajo el grito “que se vayan todos”, ubica la “gobernabilidad” como prioridad en la agenda del Estado, en tanto expresa la capacidad de los actores para producir una coyuntura de viabilidad política y baja intensidad conflictiva en beneficio de las decisiones y acciones gubernamentales. 9 Profesora del Departamento de Política Educativa. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad Nacional del Comahue. 10 Se trata de una crisis orgánica, cuya característica esencial es la de ser crisis de hegemonía; es decir, una crisis de autoridad de la clase dirigente que deviene sólo dominante y de su ideología, de la cual las clases subalternas se escinden. (Ansaldi, 2004) 113 Si bien el gobierno que asume en el 2003 lo hace con un discurso crítico al modelo mercantilista anterior y promete reparar los costos sociales producidos por el mismo, en el accionar de sus políticas materializa patrones de organización y concepciones que no distan del modelo de los ’90. En materia de políticas educativas, una vez agotados los recursos de los créditos acordados a nuestro país por los organismos internacionales en la década del ’90, el reordenamiento legal resulta necesario para la definición de nuevos programas y la gestión de nuevos créditos. Se abre así una nueva etapa en la que el gobierno impulsa una reforma de la reforma a partir de la sanción de nuevas leyes de educación y sus consecuentes modificaciones en la regulación del sistema. Teniendo como telón de fondo esta panorámica se examinan las tendencias político-pedagógicas que subyacen a la educación de jóvenes y adultos en la Provincia de Río Negro en relación a los nuevos dispositivos pedagógicos de regulación y control que se organizan para garantizar la llamada “gobernabilidad democrática”. El análisis se realiza desde la dimensión que entiende a la política como diseño institucional en tanto permite analizar los contenidos y orientaciones de valor de la voluntad estatal en el marco de las nuevas reglas del juego que han pasado a gobernar la relación Estado-Sociedad Civil. Las mismas se constituyen en objeto de reflexión dado que dan cuenta de una nueva modalidad de organización y funcionamiento del Estado que impacta de modo sustantivo en los arreglos de las reformas educativas de segunda generación. En tal sentido, es preciso ahondar en aquellas estrategias político-pedagógicas que operan para disimular la desigualdad y favorecer la discriminación y segmentación educativa, poniendo en cuestión el sentido que se le adjudica a la escuela pública en general y a la de jóvenes y adultos en particular. Si pretendemos correr el velo, resulta insoslayable hacer 114 referencia a la conformación de un cierto sentido común vinculado a la resignificación del campo semántico que implicó la transformación radical de las categorías, los discursos y los significados a través de los cuales la realidad adquiere sentido y puede ser nombrada, constituyéndose en la condición para el establecimiento de la hegemonía. Crisis de hegem onía y búsqueda de “gobernabilidad dem ocrática”. Al desandar las profundas transformaciones ocurridas en nuestro país en relación al proceso que desemboca en los acontecimientos de diciembre de 2001, Pino Solanas -en “Memorias del saqueo”- reflexiona: “décadas de un nuevo tipo de agresión, de una violencia cotidiana y silenciosa que dejaba como consecuencia más víctimas que el Terrorismo de Estado de la última dictadura militar”. ¿Qué había pasado en la Argentina en las últimas décadas? ¿Cómo era posible que en un país tan rico hubiera tanta hambre, pobreza y desigualdad? Si bien en todos los órdenes de la vida social, nuestro país vive un proceso de permanente y constante estado de crisis, es a partir de la instauración del gobierno dictatorial de marzo de 1976 que comienza un período de profunda reestructuración y disciplinamiento social orientado a garantizar la particular inserción del país en la nueva fisonomía que adquiere el capitalismo posfordista a escala internacional. De ahí en más, una vez que se ha “reencaminado” la dinámica de la acumulación del capital y que se ha eliminado del horizonte político cualquier cuestionamiento orgánico al statu quo vigente, comenzamos a transitar un complejo proceso de consolidación de la regulación capitalista abierta en los ’70. (Gentili, 1994) 115 Las nuevas reglas del juego que pasaron a hegemonizar el escenario como resultado de las profundas trasformaciones producidas en la relación Estado-Sociedad Civil, tanto en los planos funcional, material como de la dominación (Oszlak, 1997), tuvieron como objetivo central reencauzar las acciones del Estado en dirección contraria a la de la etapa de democratización del bienestar. La transformación más visible sin duda es la que se refiere a la modificación producida en la responsabilidad que antes asumía el Estado respecto a la producción de bienes y servicios. Las políticas sociales, esto es, el conjunto de funciones estatales relativas al bienestar social, materializadas en los antiguos derechos sociales reafirmados en la etapa de postguerra, fueron prácticamente abandonadas por el Estado Nacional promoviendo un modelo de políticas sociales focalizadas. La crisis de 2001/2002 trajo aparejado el surgimiento de un sin número de Organizaciones No Gubernamentales y Organizaciones de la Sociedad Civil en la lucha por la supervivencia que pronto comenzaron a convivir con la acción de las grandes empresas, fundaciones y diversos organismos impulsados desde el aparato estatal. Bajo la orientación de los organismos internacionales y de las agencias de crédito las reformas del Estado condujeron a una profunda transformación de la estructura social (aumento de la desigualdad, de la pobreza y de la marginalidad) y de las prácticas sociales y políticas. Los actuales discursos anti-neoliberales, proyectando la imagen de una nueva fisonomía económico-social y política, por medio de la reivindicación de la igualdad y la justicia social en el marco de un proyecto nacional y popular, no hacen más que promover el consentimiento de “la ciudadanía” para participar activamente en la concreción de las propuestas de “la socialdemocracia de nuestros países, en su acercamiento al liberalismo conservador, (pues la misma) ha difundido nuevas 116 ideas y prácticas como parte del proceso de construcción del consenso necesario para lograr que el proyecto social del gran capital logre implantarse como hegemónico y aporte a la superación de la crisis estructural del capitalismo”. (Vior, citada por Neves, 2009:14). En este orden de cosas es preciso desentrañar las estrategias de legitimación social del capital, luego de que las recetas para lograr el crecimiento económico y el control de la pobreza, aplicadas durante las dos últimas décadas del siglo XX se mostraron insuficientes para asegurar la cohesión social, haciendo impres-cindible una redefinición de las estrategias de búsqueda de consenso. Finalizando el siglo las nuevas demandas del capital exigieron del Estado capitalista un nuevo formato en su papel educador de modo que hiciera viable un proceso de cambio en el patrón de politización de la sociedad civil que fuera funcional a su proyecto. Neves (2009) nos advierte que “la nueva pedagogía de la hegemonía” incentiva, por medio del aparato estatal y de los diversos organismos de la sociedad civil y de las empresas, nuevas formas de participación política caracterizadas por la búsqueda de soluciones individuales o grupales a problemas colectivos, restrin-giendo al mismo tiempo el nivel de conciencia política colectiva de la clase trabajadora e incentivando el accionar en un nivel económico corporativo. “Al incentivar la participación de la clase trabajadora organizada en la ‘fiesta’ de la concertación social, la nueva pedagogía de la hegemonía estimula entre los trabajadores organizados la realización de prácticas orientadas hacia la diseminación de la ‘pequeña política’11 propiciando, contrariamente, la diseminación de la gran política de la conservación en esa 11 Gramsci (2000: 21) diferencia la gran política de la pequeña política. La gran política comprende ‘las cuestiones ligadas a la fundación de nuevos Estados, a la lucha por la destrucción, por la defensa, por la conservación de determinadas estructuras orgánicas económico-sociales’. La pequeña política, a su vez, comprende ‘las cuestiones parciales y cotidianas que se presentan en el interior de una estructura ya establecida como consecuencia de las luchas por el predominio entre las diversas fracciones de una misma clase política”. (Neves, 2008:9) 117 importante fracción de las clases dominadas”. (Neves, 2008: 9). Bajo la sospecha de que las actuales reformas pedagógicas que se articulan en torno a la Educación de Jóvenes y Adultos bien pueden resultar funcionales a este proyecto, es preciso desentrañar su sentido político considerando que todo proyecto político-educativo forma parte de las políticas públicas más amplias. De la concertación del proyecto político nacional a la Educación Perm anente de Jóvenes y Adultos (EPJA) La Ley de Educación Nacional (LEN Nº 26.206/06) modifica la estructura académica del sistema educativo y establece la extensión de la obligatoriedad escolar de la educación secundaria, sosteniendo que la EPJA “es la modalidad educativa destinada a garantizar la alfabetización y el cumplimiento de la obligatoriedad escolar (…) a quienes no la hayan completado en la edad establecida reglamentariamente, y a brindar posibilidades de educación a lo largo de toda la vida”. (art. 46º) Si bien la caracterización como modalidad representa a primera vista un avance respecto al de “régimen especial”12 adjudicado por la Ley Federal de Educación, el sentido sustantivo de modalidad se desdibuja en tanto la LEN entiende que las modalidades son 12 El “régimen especial” tenía por finalidad atender las necesidades no satisfechas por la educación básica del sistema mediante la implementación de propuestas diferenciadas en función de las particulares del sujeto o del medio, o mediante ofertas educativas de menos duración y con preparación ocupacional específica para quienes hubieran terminado la Educación General Básica y Obligatoria. 118 “aquellas opciones organizativas y/o curriculares de la educación común, dentro de uno o más niveles educativos que procuran dar respuesta a requerimientos específicos de formación y atender particularidades de carácter permanente o temporal, personales y/o contextuales con el propósito de garantizar la igualdad en el derecho a la educación y cumplir con las exigencias legales, técnicas y pedagógicas de los diferentes niveles educativos”. (art. 17º) Desde esta concepción, basada en requerimientos específicos de formación adecuados a demandas personales y contextuales, la Ley fija los objetivos y criterios a los que deberá responder la organización curricular e institucional de la EPJA: “….diseñar una estructura curricular basada en criterios de flexibilidad y apertura, otorgar certificaciones parciales y acreditar los saberes adquiridos a través de la experiencia laboral, implementar sistemas de créditos y equivalencias que permitan y acompañen la movilidad de los/as participantes, desarrollar acciones educativas presenciales y/o a distancia, particularmente en zonas rurales aisladas, asegurando la calidad y la igualdad de resultados”. (art. 48º). En un todo de acuerdo al paradigma de la responsividad el que tiene como objeto la búsqueda constante de una mejor adecuación o respuesta de los procesos y de los “productos educativos” a las necesidades del contexto- y al sentido reglamentarista que la caracteriza, la Ley avanza sobre ordenamientos que de hecho deberían ser resorte de las jurisdicciones. Sin embargo la tendencia centralizadora se oculta tras la fachada democratizadora de la “concertación” en tanto la Ley dispone que en el seno del renovado Consejo Federal de Educación (CFE) “se acordarán los mecanismos de 119 los sectores involucrados a nivel nacional, regional y local”. (art. 47)13 Desde esta lógica, el documento “Lineamientos para un Plan Federal de Educación Permanente de Jóvenes y Adultos 2007-2011”, fue sometido a concertación técnica mediante la consulta a los Directores/as y/o responsables de la Educación de Jóvenes y Adultos de cada jurisdicción y de hecho es aprobado por Resolución del CFE Nº 22/07, previa creación de la Mesa Federal de Educación Permanente de Jóvenes y Adultos cuando es ésta la que tendría que haber dirimido sobre el contenido de dichos Lineamientos. La Resolución establece que “las jurisdicciones articularán acciones con otros ministerios y organismos gubernamentales, particularmente de la Función Pública, de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, de Desarrollo Social, de Justicia y Derechos Humanos y de Salud (y, que) asimismo se vincularán con las organizaciones de la comunidad y actores del mundo de la producción y del trabajo, a los efectos de acordar distintas formas de participación para lograr los objetivos trazados a mediano y largo plazo”.14 El Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología había comenzado en el año 2003 a generar articulaciones con programas de otros ministerios nacionales y organizaciones sociales. De hecho, el “Informe Nacional sobre el desarrollo de la Educación” de la Oficina Internacional de Educación (OIE) del año 2004 contenía, entre los proyectos que daba a conocer, la “Articulación con otros ministerios y organizaciones sociales para la Terminalidad de la Educación de Jóvenes y Adultos”, 13 En lo que respecta a los ministerios, se destacan los de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Desarrollo Social, Justicia y Derechos Humanos y de Salud. 14 Entre otros, triplicar para el año 2011 la población atendida en 2005 en esta modalidad y para 2015 lograr que el 100% de los jóvenes entre 18 y 30 años y el 70% de los mayores de 30 años finalicen sus estudios secundarios. 120 como una de las medidas específicas para atender a los “grupos más vulnerables” pertenecientes a las distintas jurisdicciones. En el año 200815 se constituye la primer Mesa Federal como espacio de elaboración de documentos específicos para la modalidad.16 Como resultado del proceso en octubre de 2009 fueron aprobados por el CFE dos documentos que serán claves para la organización de la misma: “Educación Permanente de Jóvenes y Adultos-Documento Base” y “Lineamientos Curriculares para la Educación Permanente de Jóvenes y Adultos”. (Res. CFE Nº 87/09 - Anexos I y II respectivamente). El Documento Base indica que: “en función de los sujetos a quien va dirigida, la EPJA debe tener una seña de identidad que la diferencie de las demás modalidades, tanto en su estructura organizacional y curricular como en las características de sus actores institucionales. Sólo en la diversidad de la oferta formativa brindaremos igualdad de oportunidades y equiparación de resultados”. (Resolución CFE Nº 87/09) Por otra parte los Lineamientos Curriculares establecen que: 15 También ese año el Ministerio de Educación Nacional aprueba el Plan de Finalización de Estudios Primarios y Secundarios para Jóvenes y Adultos (Plan FinEs) a realizarse en dos etapas. El objetivo consistía en que los jóvenes y adultos mayores de 18 años que habían cursado la educación secundaria y adeudaban materias, así como aquellos que no habían iniciado o terminado los estudios de nivel primario o secundario, lograran finalizar los estudios obligatorios. Para tal fin, el Plan convoca a escuelas secundarias comunes y de educación técnica, CENS, entidades gremiales, cámaras empresarias, organizaciones de la sociedad civil, universidad, entre otras instituciones; para que, a través de convenios, cada vez más jóvenes y adultos finalicen sus estudios. 16 En la V Mesa Federal de ese año, a raíz de la elaboración y discusión de la Matriz Curricular, se acuerda la elaboración de un marco conceptual básico de los lineamientos, estrategias y planes a implementar por la modalidad. A partir de las conclusiones y propuestas de la Mesa Federal la Dirección de Jóvenes y Adultos del Ministerio de Educación de la Nación elabora un primer borrador denominado Documento Base. Luego de aportes realizados al mismo por las distintas jurisdicciones, la Dirección elabora un segundo borrador que contiene un índice y un desarrollo preliminar de los conceptos fundamentales. En la I Mesa Federal del año 2009, las jurisdicciones aprobaron el índice con el compromiso de enviar aportes y ajustes. 121 “la definición de un currículo para la EPJA exige establecer capacidades esperables a alcanzar por los estudiantes para cada uno de los niveles educativos”. En la Mesa Federal del 27 de noviembre del mismo año se aprueba el enfoque pedagógico político del Documento elaborado por la Dirección de Educación de Jóvenes y Adultos “Propuesta educativa para Jóvenes y Adultos basada en el desarrollo y la construcción de capacidades” así como el concepto de capacidad y su diferenciación en Generales y Específicas. La Mesa propuso también realizar en lo inmediato el listado y desarrollo de las capacidades tanto para estudiantes como docentes y supervisores de la EPJA y con este propósito en febrero de 2010 se conformó una Comisión Ad Hoc con integrantes de las jurisdicciones cuyos perfiles respondían a las directrices trazadas por la Dirección. En agosto del mismo año la Dirección aprueba el Documento de la Comisión “Capacidades de Estudiantes y Docentes de la EPJA”. Considerando fundamentalmente el contenido de dichos documentos y de la Ley de Educación Nacional, el CFE aprueba los documentos “Educación Permanente de Jóvenes y AdultosDocumento Base” y “Lineamientos curriculares para la Educación Permanente de Jóvenes y Adultos” (Resolución CFE Nº 118/10, Anexos I y II respectivamente) que finalmente definirán los lineamientos políticos para la modalidad. El Documento Base encuadra las líneas de acción en lo que respecta fundamentalmente a la necesidad de avanzar con adaptaciones en diversas dimensiones para incluir a la población escolar que se encuentra fuera del sistema educativo. Así mismo aborda aspectos de la dimensión curricular que deberán ser incorporados para la elaboración de los diseños. De esta manera, quedan concertados los lineamientos políticopedagógicos de la modalidad a los cuales las jurisdicciones deberán ajustar sus propuestas. 122 Luego de la reconstrucción del proceso recorrido por la educación de jóvenes y adultos a partir de la sanción de la LEN, estamos en condiciones de afirmar que la concertación de políticas educativas para la modalidad, tal como ha sido llevada a cabo, significa un simulacro de procesos democráticos en tanto se propone una participación que no incluye la confrontación y el disenso, considerados profundamente indeseables y antidemocráticos. Por lo tanto se suprime la posibilidad de construir consenso democrático o sea “acuerdo entre” distintos sectores y en su lugar se busca obtener consentimiento, es decir, “acuerdo con” alguien o algo. La red de decisiones aparentemente técnicas y administrativas queda a cargo de la Dirección de Educación de Jóvenes y Adultos y las provincias, a su vez, reproducen este modo de hacer política administrando centralizadamente el gobierno de la educación. Se trata de un modelo de burocracia central cuyas características son la concentración del diseño y del control y la descentralización de la ejecución, ahora solapadas mediante la estrategia de concertación; una potente herramienta para educar y obtener el consenso. Las estrategias implementadas demuestran que los gobiernos neoliberales llaman a “concertar” una vez que han definido el contenido del acuerdo y una vez que se han establecido de forma clara y precisa los límites que la propia concertación no podrá extrapolar (Gentili, 1998). Pero la concertación no solo representa un instrumento de política17 para lograr el consentimiento de ciertos lineamientos, si no que al inscribirse en el marco de la “concertación social” permite descargar en la “comunidad educativa” y en diversas organizaciones sociales buena parte 17 Un instrumento de política constituye el conjunto de modos y medios utilizados para poner en práctica una política determinada. Es el vehículo mediante el cual los que tienen a su cargo la formulación y ejecución de las políticas ejercen su capacidad de influir en las decisiones que toman los demás. (Araoz, A. y Sagasti, F., 1975) 123 de la responsabilidad estatal por los costos materiales que implica la reforma. La EPJA en Río Negro: regulaciones y tendencias En Río Negro, los lineamientos políticos para la EJA repro-dujeron en un todo los nuevos ordenamientos legales diseñados a nivel nacional y recuperaron en gran medida el autodenominado proceso de “transformación de la escuela secundaria rionegrina” que comienza a desarrollarse 18 abiertamente en el año 2006 en la Provincia. En una reunión de ministros, convocada a fines de ese año por el entonces Ministro de Educación, el Licenciado Daniel Filmus, con motivo de la presentación del proyecto de LEN, el titular de la cartera de Río Negro destacó la importancia que reviste “coincidir en un mismo proyecto, que es para todas las provincias, ya que ésta es una Ley que se ha generado con la participación de los distintos sectores”. (Diario Patagonia, 21/11/2010) Asimismo sostuvo que en la Provincia se estaban realizando avances en consonancia con las orientaciones de la nueva Ley en el marco de la “Transformación de la escuela secundaria Rionegrina” sostenida sobre un proyecto orientado a construir “una nueva escuela desde el consenso (para) que todos los rionegrinos tengan una escuela secundaria que de respuesta a los 18 Mediante Resolución 611/06 se crea una Comisión de trabajo integrada por los funcionarios de la Subsecretaría de Educación, las Direcciones de Nivel Medio y de Gestión Curricular, los vocales del Consejo Provincial de Educación y representantes del Gremio docente con el propósito de “consensuar el proceso de construcción del Diseño Curricular como así también las acciones necesarias para su implementación, seguimiento y evaluación”. (Res. 611/06) Entre sus considerandos enuncia que la “construcción colectiva y la participación serán los ejes que la sustenten y direccionen”. Durante los años siguientes la Dirección de Gestión Curricular de la Provincia elabora de modo sostenido una serie de documentados tendientes a garantizar la adhesión al proyecto. Para hacer efectiva esta tarea se organizan jornadas institucionales y reuniones regionales para la discusión curricular y se realizan innumerables actividades de capacitación a cargo de equipos regionales designados por la Comisión. Por su parte el gobierno de la educación organiza instancias de consultas y encuentros con representantes estudiantiles elegidos por sus pares y privilegia como modalidad de construcción del consenso la figura de la audiencia pública para la recepción de propuestas provenientes de la sociedad civil. Si bien el gobierno desplegó éstos y otros mecanismos para manufacturar el consenso, este proceso no se llevó a cabo sin conflictos ni contradicciones. En la convocatoria a la jornada institucional a llevarse a cabo el 18 de mayo del 2011 la Conducción Central de la UnTER señala: “la elaboración del Diseño Curricular del Ciclo Orientado, no tuvo la participación de docentes”. De hecho la Comisión 611 había sido disuelta por disposición del CPE en el año 2008. 124 requerimientos de este tiempo”. (Revista digital Foco Educativo N° 33, 2010) Se inicia así, bajo el imperativo de cambiar la “escuela media tradicional” -dada la fuerte crítica al “modelo homogeneizador selectivo”-, una reforma que hace foco en la escuela como unidad operativa de los cambios. Desde este desafío se procura reformar los diseños curriculares y avanzar sobre las prácticas institucionales y las relaciones que le otorgan sentido. A principio del año 2011 el Consejo Provincial de Educación aprueba el Plan de Estudios para la Modalidad Educación Permanente de Jóvenes y Adultos y la caracterización de los sujetos de la modalidad (Res. 1058/11). La propuesta hace suyos los fines y objetivos que plantea el Diseño Curricular para la educación secundaria19 y se apoya en los saberes de los diseños curriculares para los Ciclos Básico y Orientado20 e incorpora la figura de los espacios curriculares. Sin embargo insiste en que ésta constituye una propuesta “novedosa ya que implica repensar, desde una mirada crítica la escuela, para poder transformarla en función de la nueva concepción política de la educación de jóvenes y adultos, contemplando las necesidades y demandas de dichos sujetos (en tanto) va dirigida a una población que demanda formas diferentes de educación que se articulan con las condiciones en que estos sujetos acceden a los bienes materiales y simbólicos de la cultura”. (Res. 1058/11)21 19 -Educar para el conocimiento -Educar para la construcción de una ciudadanía activa y plena, la que implica educar para el protagonismo comunitario como también educar para la construcción de un nuevo orden socio-ambiental -Educar para la continuidad a otros estudios -Educar sobre (sic) el trabajo 20 Aprobados por las Resoluciones 235/08 y 3246/10 del CPE. 21 Las citas de esta Resolución corresponden al Anexo II de la misma, referido a la “caracterización de los sujetos de la EPJA”. 125 La propuesta hace hincapié en que se trata de una población que en las últimas décadas ha quedado “desafiliada” de los ámbitos sociales tales como el trabajo y la educación y que por lo tanto suele atravesar períodos en los que momentáneamente debe interrumpir la continuidad de los estudios. “Si esta discontinuidad se produce a lo largo de un grado o ciclo anualizado, el esfuerzo realizado y el trayecto recorrido se vuelven inútiles desde el punto de vista de la acreditación”. (Res. CFE Nº 118/10 Punto 59 del anexo II)22 Por lo tanto, son estas características las que “marcan un cambio en la cultura institucional de la escuela, que modifica la forma en que estos sujetos participan de su escolarización. (Ellos) esperan que se los demande en función de la diversidad de situaciones y contextos que motivan la asistencia a la escuela, pudiendo transitar autónoma y responsablemente otras maneras de organizar la enseñanza”. (Res. 1058/11) Tal como lo define la propuesta, de lo que se trata es de hacer efectivo “un diseño curricular modular basado en criterios de flexibilidad23 en tiempo y espacio y de apertura hacia la 22 Las citas referidas a esta Resolución forman parte de la Resolución del CPE Nº 1058/11. La flexibilidad curricular conlleva a que se conciba de otra manera la carga de trabajo total. Ésta “supone un conjunto estimado de horas que el estudiante debe emplear para alcanzar las metas de aprendizaje propuestas en cada módulo o unidad curricular. Por lo tanto, es el resultado de considerar las horas que el estudiante está en clase o en contacto con el docente, más aquellas que deba emplear en actividades independientes -estudio, prácticas, preparación de exámenes, actividades laborales y/o comunitarias-, vinculadas a su praxis educativa”. (Res. CFE 118/10 - Punto 23 del Anexo II) En el marco de la propuesta, el módulo debe ser entendido “como una unidad curricular referida a un campo de contenidos, el cual organiza el proceso de enseñanza-aprendizaje a partir de objetivos formativos claramente evaluables y con un importante grado de autonomía en relación a la estructura curricular de la que forma parte”. (Res. CFE 118/10 - Punto 18 del anexo II). Se enfatiza que constituye el “formato didáctico” que articula las prácticas de la enseñanza y el proceso de aprendizaje, posibilitando múltiples maneras de articulación entre sí, en función de la promoción de los aprendizajes. Esto significa que los estudiantes pueden avanzar en el Plan de Estudios transitando los módulos de forma flexible y obteniendo acreditaciones parciales que certifiquen lo realizado. 23 126 realidad de cada estudiante, contextualizando contenidos de enseñanza”. (Res. CFE 118/10 Punto 17 del anexo II). los En síntesis, y tal como lo expresa el Documento Base, “las estructuras formativas deben permitir la construcción de trayectos educativos personalizados para una educación que propicie la equidad en la adquisición de competencias integrales en el Perfil del Egresado…”. (Resolución CFE Nº 87/09). Al decir de Terigi, “no se trata de ‘normalizar las trayectorias’, si no de ofrecer una amplia gama de trayectorias educativas diversas y flexibles (…) desafiando los destinos que se presentan como inevitables”. Según esta autora, el cumplimiento pleno de la obligatoriedad supone una política de promoción de la escolaridad que remueva “las dificultades que producen trayectorias escolares signadas por el fracaso. (Esto se logra) al diversificar los formatos en que tiene lugar la experiencia escolar”. (Terigi, 2007:18)24 Como bien es sabido, los discursos constituyen dimensiones enunciativas de un tipo específico de ideología sólo comprensible en el contexto de la realidad material que la determina. Como indica el “Informe Nacional sobre el desarrollo de la Educación” mencionado, “los cambios económicos y sociales de las últimas décadas profundizaron la fragmentación social exigiéndole al sistema escolar respuestas diferenciadas para las nuevas situaciones sociales”. Esta propuesta curricular constituye una respuesta diferenciada en tanto contempla las características específicas de la población escolar en término de saberes, motivaciones e intereses y de posibilidades diversas y 24 Importa destacar que las “trayectorias escolares” básicamente prestan atención a “los sentidos que los sujetos construyen en torno a sus experiencias vitales, dentro de las cuales ubicamos a las escolares, y, más específicamente, al conjunto de acciones y sentidos que despliegan en torno a decisiones y experiencias de vinculación y re-vinculación escolar”. (DINIECE, 2010) 127 cambiantes. Pero al mismo tiempo se trata de un formato que demanda “autonomía y responsabilidad en esa formación, en especial por la activa participación que se le otorga a los sujetos en la construcción del currículo (y) como constructores activos de su futuro”. (Res. 1058/11) De ahí que los jóvenes y adultos ya no sean percibidos como sujetos de conocimiento, si no como “productores de conocimiento” y, concomitantemente, la organización modular se base en el aprendizaje y, más específicamente, en el enfoque de las capacidades esperables. “Comprender al proceso de aprendizaje en términos de capacidades esperables25, implica relacionar, poner en juego y ligar los conocimientos con prácticas sociales que se caracterizan por ser socialmente productivas, políticamente emancipatorias, culturalmente inclusivas (Cullen, 2009) y ecológicamente sustentables”.26 De acuerdo al citado Documento, las capacidades son potencialidades intrínsecas de las personas que pueden activarse o no en determinadas situaciones según la decisión de cada persona, de sus experiencias de vida y del proceso de aprendizaje. Por lo tanto “la capacidad es un concepto relacionado con el saber y querer hacer. Alude al poder desarrollar acciones en sentido amplio, a la resolución creativa de problemas cotidianos, a plantear nuevos problemas y a elaborar/crear productos u ofrecer servicios valiosos dentro del propio contexto comunitario y para otros 25 De ahí que el sujeto deba alcanzar las metas de aprendizaje que se proponen en cada módulo o unidad curricular. 26 Concepción retomada del Documento “Propuesta educativa para Jóvenes y Adultos basada en el desarrollo y la construcción de capacidades esperables” (Punto 2), presentado en la Mesa Federal del 2711-09. 128 contextos culturales. (…) Hace referencia a ser capaz de construir un proyecto personal y comunitario de vida digna con equidad social”. Desde este punto de vista, las capacidades pueden ser entendidas como aquel capital social necesario para el desarrollo humano en tanto potencialidad para emprender acciones en beneficio personal o comunitario.27 Según esta perspectiva, aún en formación, "el capital social es el conjunto de elementos de la organización social encarnados en normas y redes de compromiso cívico que constituye un pre-requisito para el desarrollo económico y para un gobierno efectivo (Neves, et al., 2006). Para sus formuladores, el desarrollo del capital social se consustancia en un instrumento eficaz para la formación de la ética de la responsabilidad colectiva, del fortalecimiento de la subjetividad y en una estrategia de recomposición de la ciudadanía perdida por el aumento del la desigualdad social”. (Neves, 2008: 12) Esto queda claramente expuesto en otro pasaje del Documento cuando indica: “…la educación permanente para todos/as es un horizonte para el desarrollo humano sustentable, una estrategia inclusiva para mejorar la calidad de vida de las personas y construir ciudadanía activa”. De ahí que se insista en que los estudiantes deben “participar en la construcción de conocimientos en función de intervenir en diferentes situaciones y contextos”; “generar estrategias orientadas al logro de la convivencia” y “favorecer la organización (ante todo local) para impulsar políticas que 27 “El concepto de ‘capital social’, caro a los organismos internacionales en las últimas dos décadas, fue inicialmente formulado, en su acepción neoliberal, en las universidades norteamericanas por medio de los estudios desarrollados por James Coleman y Robert Putnam, que datan de la primera mitad de la década de 1990. Posteriormente, ese concepto fue retomado por Anthony Giddens en su propuesta de ‘una socialdemocracia’ (la tercera vía) y, más tarde, sistematizada para América Latina por intelectuales orgánicos de los organismos internacionales como Bernardo Klinsberg y Norbert Lechner”. (Neves, 2008: 12) 129 garanticen la vida de las generaciones presentes y futuras y de los ecosistemas en los que se encuentran insertos”. Y todas estas “dimensiones” se pretenden intrínsecamente vinculadas a “competencias” que habiliten para continuar aprendiendo a lo largo de toda la vida. La pedagogía de las com petencias: sentidos para inventariar Siendo Ministro de Educación, Filmus (2007) sostenía: “el debate sobre una nueva forma de articulación entre trabajo y educación requiere plantear un nuevo eje estructurante que (...) está dado por la formación de todos los ciudadanos en aquellas competencias necesarias para participar de los actuales procesos sociales y productivos”. De hecho la modalidad “concretiza una mirada específica en lo referente a la formación para el trabajo, no sólo como parte del desarrollo productivo, sino también como constitutiva de la subjetividad de la trama socio-cultural y política de toda sociedad” (Res. 1058/11). Según Filmus, la centralidad que adquiere la formación en competencias obedece, entre otros motivos, a que “las competencias que exigen los nuevos paradigmas productivos son cada vez más coincidentes con las necesarias para el desempeño de la participación ciudadana. (Esta afirmación permitiría poner fin a) la vieja dicotomía entre formación para el trabajo y formación para la ciudadanía. Las capacidades requeridas para comprender la complejidad de los actuales procesos sociales y para actuar protagónicamente sobre ellos no son diferentes de las que se requieren para participar en los modernos procesos productivos”. (Filmus, 2007) Así, junto a las habilidades básicas (matemática y lectoescritura), se estaría demandando que la capacitación laboral de los jóvenes y adolescentes incluya las competencias 130 sociales que se consideran no sólo necesarias para la inserción laboral sino, sobre todo, para lograr una efectiva inserción social en el contexto de la moderna ciudadanía. (Suárez, 1997) Se impone aquí realizar una aclaración: “‘educar’ y ‘capacitar’ son términos con especificidad propia y de naturaleza diferente. ‘Capacitación’ remite a la simple distribución de habilidades instrumentales específicas. ‘Educación’ es un concepto mucho más amplio que, si bien incluye la distribución de capacidades instrumentales, se extiende a un conjunto de prácticas de apropiación y reproducción de un saber tendiente a la comprensión crítica y concretizante28 de la realidad histórica como proceso dinámico”. (Gentili, 1994: 11) Por otra parte, el énfasis en las competencias está íntimamente articulado a los nuevos patrones que redefinen el mundo del trabajo y la producción. La noción de competencia en el mundo empresarial se relaciona con la redefinición en la organización del trabajo y la implementación de políticas orientadas a la búsqueda de flexibilidad en el empleo para que el sector del capital obtenga mayor rentabilidad. Se trata de un concepto que debilita el poder sindical, acaba con la estabilidad laboral e instala la incertidumbre al tiempo que ordena el adiestramiento y readiestramiento permanentes en función de la sobreadaptación que requieren las nuevas reglas del juego del mundo de la producción. Con la finalidad de formar sujetos adaptables se hace necesario centrar la política educativa en la formación de competencias. La supuesta rigidez de la fuerza de trabajo radicaría en su “incapacidad” para acomodarse fácil y expeditivamente a condiciones de trabajo y exigencias de cualificación constantemente cambiantes. Esto atentaría contra los intereses de la empresa puesto que el éxito de una 28 Kosik, K., 1967. Dialéctica de lo concreto. Ed. Grijalbo. México. 131 organización depende centralmente de la “calidad y de la disposición de su equipo humano”. El desarrollo de las fuerzas productivas implica la necesidad de unas cualidades determinadas en tiempos y espacios concretos, nunca la ausencia total de las mismas. La reconsideración parece ir en la dirección de que un trabajador cualificado no es tanto el que es especialista en una tarea o grupo concreto de tareas, sino más bien aquél que es capaz de aprender y adaptarse rápidamente a nuevas situaciones laborales. (Rodríguez Guerra, 1993) Presentadas como modelos flexibles que tienen en cuenta los cambios tecnológicos y de organización del trabajo a los que es necesario ajustar la formación, las actuales propuestas curriculares para la EJA entrañan una concepción eminentemente pragmática. En este sentido se inscriben en el gerencialismo educativo, paradigma que considera que el propósito crucial de la educación consiste en preparar a los individuos para el trabajo y que esta preparación puede estar regida por aquellos que no están íntimamente relacionados con la práctica de la enseñanza. (Halliday, 1995) El supuesto que subyace es que la escuela, como organización post-burocrática, es una organización que aprende permanentemente para dar respuesta a las continuas demandas de adaptación, innovación y re-conversión. De la perm anente educación perm anente al aprendizaje El Informe de la Comisión Internacional de Educación sobre la Educación para el siglo XXI, presidida por J. Delors (1996), “La educación encierra un tesoro”, sostiene como cuestión prioritaria la educación permanente y la necesidad de apuntalar la capacidad de los sistemas educativos para convertirse en un factor clave del desarrollo. Desde esta 132 perspectiva, la educación debe estar al servicio del desarrollo económico, tratando de superar así una concepción productiva y economicista de la educación y debe contribuir, al mismo tiempo, a que la persona se responsabilice de su destino y de su plena realización como ser humano. El capítulo quinto está dedicado a “la educación a lo largo de la vida”. Ésta alude a un proceso que abarca toda la existencia, se ajusta a las demandas de la sociedad y es condición de un desarrollo armonioso y continuo de la persona. En ese desarrollo cobra fundamental importancia el aprender a vivir juntos, a vivir con los demás, a convivir y, sobre todo, aprender a ser, meta siempre inacabada en la formación humana. El informe insiste en poner a la educación en el centro de la sociedad: la “sociedad educativa”, en la que todo puede ser ocasión para aprender y desarrollar las capacidades del individuo. La expresión “aprender a aprender”, es decir, la capacidad de adaptación a circunstancias cambiantes y de hacer frente a otras sin precedentes, puede considerarse como el objetivo prioritario de la Educación Permanente. La misma hace referencia a las destrezas y habilidades necesarias para aprender en cualquier situación y en cualquier tiempo y espacio. El reto consiste en crear contextos en los que el proceso educativo se extienda a todas y cada una de las etapas. En este sentido se promueve la adquisición de instrumentos que le permitan al individuo lograr la capacidad de dirigir su propio destino y brindarle los medios para alcanzar un mejor equilibrio entre el trabajo y el aprendizaje y para el ejercicio de una ciudadanía activa. Hoy esta noción es considerada como la clave desde la cual focalizar toda la educación en tanto se la concibe como “condición de desarrollo continuo y armónico de la persona”. Anja Jakobi y Kerstin Martens (2007) aseguran que la misma “cuajó” con fuerza en los ‘90 cuando la Organización 133 para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), más allá de promover el debate sobre cómo alcanzar la meta de la educación permanente, logró incidir en la formulación de políticas, en la evaluación de estrategias de los países sobre el tema y en la difusión de mejores prácticas. Al mismo tiempo advierten que existen dos grandes diferencias entre la concepción de “educación” permanente de la década del 70, promovida por Olof Palme y la UNESCO, y la versión actual. Mientras aquella se basaba en una concepción humanista e integral de la educación, ésta se fundamenta en “principios de competividad y empleabilidad”. En segundo lugar, la “educación” permanente fijaba el locus de control en el sistema educativo y, por lo tanto, la responsabilidad recaía en la Administración pública, mientras que la concepción dominante de “aprendizaje” continuado que se impone hoy en día sitúa la responsabilidad en los propios individuos que aprenden, de modo que se debilita la concepción de educación como derecho social. Es esta la visión que desde los Organismos Internacionales y agencias de crédito direcciona las actuales políticas educativas recomendando reestructurar la fisonomía institucional de los sistemas educativos latinoamericanos y exigir nuevas capacidades estatales para lograr tal cometido. El fortalecim iento de la “capacidad estatal” para la gobernabilidad dem ocrática Un conjunto de tendencias han vuelto a colocar en el centro de la agenda pública la necesidad de construir un Estado y una Administración Pública al servicio del desarrollo humano, la inclusión social y la gobernabilidad,29 exigiéndole mayor 29 Sin duda alguna uno de los conceptos más polisémicos en el campo de las ciencias políticas es el de gobernabilidad. El Diccionario de Política de Norberto Bobbio y Matteucci, (1998) lo define como la relación de gobierno es decir, la relación de gobernantes y gobernados, por lo tanto la relación compleja 134 flexibilidad institucional y mayor capacidad de adaptación de cara a los cambios económicos, sociales, políticos y culturales del entorno nacional, regional e internacional. “Frente a las perspectivas de cuño conservador que limitan la problemática de la gobernabilidad al desarrollo de estrategias elaboradas desde la cúpula del Estado en dirección a contener las demandas sociales y canalizar los conflictos sin que ellos amenacen la estabilidad del sistema socioeconómico y político (Garretón, 1993), en los últimos años se ha ido instalando un concepto “alternativo” de gobernabilidad. Según el autor, la virtud del mismo radica en que plantea una perspectiva integral y no restringida del binomio legitimidadeficacia. Al mismo tiempo, coloca en un lugar central la necesidad de construcción permanente de la gobernabilidad democrática a partir de una nueva articulación entre el Estado y la sociedad civil, otorgándole a esta última un papel irremplazable: “…gobernabilidad es equivalente al desarrollo de un marco democrático que suponga amplia participación de sectores populares en la resolución de los problemas que plantea la crisis y la reestructuración productiva y societal…” (Rojas Bolaños, 1995). Por otra parte, una visión integral del binomio anteriormente mencionado implica entender la legitimidad tanto como la capacidad del régimen de promover actitudes positivas hacia el sistema político (considerado como merecedor de apoyo), como para crear estrategias para el ejercicio de una ciudadanía plena, sin exclusiones. (Filmus, 2005) La perspectiva que está en la base de esas afirmaciones es la de la Organización de Estados Iberoamericanos que entiende que las tendencias a la exclusión sólo pueden ser neutralizadas por políticas estatales dirigidas a establecer entre los dos entes es lo que permite hablar de gobernabilidad. Algunos autores enfatizan ciertos elementos que la definen como una propiedad (Juan Rial, 1987)), cualidad (Angel Flisfish,1987; Xavier Arbós y Salvador Giner, 1993) o un estado (Comisión Trilateral: Michel Crozier, Samuel Huntington y Joji Watahuki, 1975) de la relación del gobierno. 135 nuevas formas de cohesión e integración social para construir un nuevo orden que sea capaz de disminuir las desigualdades objetivas que dividen actualmente la sociedad iberoamericana y aumentar la igualdad de oportunidades. (OEI, 1996) En tal sentido, se hace necesario fortalecer al Estado a fin de que pueda contar con los recursos necesarios para asumir una eficaz "gerencia pública del desarrollo social; una gerencia capaz de diseñar y poner en práctica políticas sociales que alcancen a los sectores tradicionalmente postergados y a aquellos que han sido desincor-porados por los procesos de ajuste. Esta nueva gerencia social ha de abarcar una rearticulación orgánica entre las políticas económicas y las sociales, la maximización de la participación de las comunidades asistidas en los programas sociales, la descentralización de las políticas, así como también la incorporación de las organizaciones no gubernamentales para su más eficiente ejecución y la formación sistemática de gerentes sociales". (Camou, 2001: 56) El nuevo Estado gerencial o Estado necesario, al mismo tiempo que reduce su acción directa a la prestación de servicios compensatorios de las profundas desigualdades sociales, asume un nuevo papel de coordinador de iniciativas privadas de nuevos e históricos colaboradores, con vistas a tornar efectiva la re-politización de la política por medio de acciones que contribuyan para el apaciguamiento de los movimientos sociales populares (Fontes, 2006 citado por Neves, 2008). Así lo entiende el gobierno de nuestro país de cara a las nuevas formas de concebir la política social en la que los actores involucrados son partícipes de su futuro así como de los proyectos que los contienen como sujetos activos. El desafío consiste en “evitar homogeneizar lo que no es posible uniformar” y ello debe hacerse desde las relaciones y funciones 136 que deben instalarse entre el Estado y la sociedad civil, con eje en la persona, la familia y la comunida. (Kirchner, 2003) De hecho, desde el inicio de su gestión ha organizado una Red Federal de Políticas Sociales tendiente a “romper con el pasado y reconstruir la legitimidad estatal perdida (poniendo) en juego a diversos actores y sus relaciones mutuas. En este marco, gobernabilidad y representación no se refieren solamente a ‘estabilidad’ y aceptación de lo dado, sino que implican la efectiva puesta en marcha de políticas públicas que funden otro contrato social, combatiendo el individualismo, la pobreza y la exclusión. La Economía Social y el desarrollo local se potencian en su intercambio conectando acciones de producción, colaboración solidaria de autoorganización y de territorio. En este sentido la representación y la gobernabilidad adquieren otro sentido…” (Kirchner, 2003: 5) en tanto el Estado actúa en la aplicación de políticas públicas junto a las organizaciones sociales y al sector privado, desde un ejercicio de responsabilidad social, común, compartido. (Kirchner, 2010) Así, en el marco del concierto internacional, el Estado gerencial y la nueva sociedad civil activa se imbrican para tornar efectivo “un modelo de estructuración del poder que presupone, al mismo tiempo, la despolitización de la política y la repolitización de la sociedad civil.30 La creciente internacionalización de la capacidad estatal o mejor dicho, la profundización de la dependencia y la traducida capacidad de los organismos internacionales y de las agencias de crédito condicionan de modo decisivo las decisiones que toman los distintos gobiernos latinoamericanos. Así, si bien la propuesta que se formula a nivel provincial se presenta como novedosa, la necesidad de flexibilizar los 30 Despolitización de la política en el sentido de crear obstáculos concretos a los proyectos societales contestadores de las relaciones capitalistas de producción de la existencia y de limitar las posibilidades de cambio a los marcos de un reformismo político. Repolitización de la sociedad civil en el sentido de transformarla en instancia política de disputa de proyectos societales en instancia prestadora de servicios sociales de interés público”. (Neves, 2008: 13) 137 sistemas educativos para dar cabida a diferentes modalidades que hagan posible una educación a lo largo de toda la vida, ya había sido formulada por dos grandes marcos de acción que rigen las estrategias educativas a nivel internacional: el Marco de Acción de Dakar, del Programa Mundial de Educación para Todos (EPT), cuyos objetivos 3 y 4 apuntan directamente a la EPJA, y el Proyecto Regional de Educación para América Latina y el Caribe (PRELAC), creado especialmente para apoyar el proceso de la EPT en la región. Por lo tanto, es preciso no perder de vista que es en la órbita de estos encuentros -por no nombrar las Conferencias Internacionales sobre Educación de Adultos- gobernados por élites burocráticas y políticas, que operan dentro de límites impuestos por tratados y acuerdos internacionales, donde se fijan las políticas educativas. Para comprender su sentido último, es preciso llamar la atención acerca de que la preocupación por la desigualdad en dichos encuentros no aparece vinculada a la asociación entre el principio de igualdad y de justicia, sino más bien a la dificultad creciente para compatibilizar desigualdad social y gobernabilidad política. Ello se advierte en la agenda que imponen para concertar los ejes temáticos y programáticos de las políticas. Un final abierto y… que “la tortilla se vuelva”. El recorrido realizado hasta aquí nos conduce a reflexionar sobre el rumbo que están tomando las actuales políticas educativas y el sentido que específicamente se le adjudica a la educación de jóvenes y adultos en su condición de difusora de un nuevo patrón de sociabilidad por medio de la propagación de la “ideología de la responsabilidad social”. En tal sentido hemos analizado cómo la EJA se inscribe en la tendencia a organizar dispositivos de control pedagógicos flexibles, basados en los principios de autonomía y participación responsable, a fin de conformar una nueva ciudadanía basada 138 en la participación popular colaboracionista. Si bien es presentada como modalidad superadora respecto de las formas de intervención diferencial y de autogestión, no hace más que pretender encauzar los conflictos y alcanzar la cohesión social necesaria a lo que ha dado en llamarse “gobernabilidad democrática”. Desde una racionalidad de corte claramente tecnocrático, el modelo pedagógico centrado en las capacidades y competencias interpreta a la educación como una técnica susceptible de ser gestionada aplicando una lógica instrumental. Como hemos observado, esta perspectiva no solo conduce a modificar los modelos curriculares sino también las prácticas pedagógicas, las que deben apoyarse ya no en la enseñanza sino en el aprendizaje basado en la experiencia práctica y colaborativa en atención a la resolución de problemas “comunitarios”. Si bien la propuesta analizada se presenta como innovadora, la innovación no solo encuentra sus límites en la adaptación a los contextos y en la resolución técnica de los problemas, lo que sin duda alguna remite a una pedagogía eminentemente pragmática, sino que es funcional al modelo de subsidiariedad del estado al adjudicar en los sujetos involucrados responsabilidades que antes cumplía el Estado. Las organizaciones y los sujetos son inducidos a encontrar su propio destino y ser responsables al mismo tiempo del destino de los demás. De este modo, “la comunidad”, más que la sociedad, se convierte en la nueva forma de territorialización del pensamiento político, un nuevo modo de gobernar la conducta de los individuos apelando a su compromiso ético-solidario. Así, la política es retornada a los ciudadanos mismos en forma de moralidad individual y responsabilidad comunitaria; la pequeña política. Entendemos que, contrariando este tipo de propuestas, la educación de jóvenes y adultos debe proponerse superar el 139 sentido común al que han conducido las políticas de desintelectualización de la enseñanza para convertirse en el ámbito en el que se desarrolle y amplíe el horizonte cultural de los sujetos a partir del trabajo con el conocimiento científico y la reflexión crítica de la realidad social. Es momento de repensar la función político-pedagógica de la escuela orientada desde un sentido que apunte a formar al sujeto de la pregunta, capaz de pensar y de dirigir o de controlar al que dirige, como diría Gramsci, demostrando la potencialidad transformadora del accionar humano, porque como bien afirma Sara Morgenstern “…ni el Estado, ni la educación son instrumentos directos de la clase dominante, son el Estado y la educación de una sociedad dividida en clases. Reflejan las contradicciones y resistencias que la sociedad genera en su desarrollo. Pero son algo más que un reflejo pasivo, ellos constituyen a su vez un locus, donde se generan y mediatizan contradicciones y resistencias específicas. Por lo tanto, al referirnos al sistema formal de educación ciertamente lo pensamos como aparato de Estado, pero a condición de que el Estado sea simultáneamente concebido como un producto, un determinante y el objetivo del conflicto de clase”. De ahí que apostemos a que, una vez más, “la tortilla se vuelva”. BIBLIOGRAFÍA ANSALDI, W. (2004). El faro del fin del mundo. La crisis Argentina del 2001 o cómo navegar entre el riesgo y la seguridad. En: Funes, A. (compiladora): La historia dice presente en el aula 140 CAMOU, A. (2001). Los desafíos de la Gobernabilidad. FLACSO/IISUNAM/Plaza y Valdés. México DELORS, J. (1996). La educación encierra un tesoro. Informe de la Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI –UNESCO-. Santillana. FILMUS, D. (2004). La función de la Escuela Media frente a la crisis del mercado de trabajo en Argentina. En: Desafíos de la Educación Secundaria en Francia y los Países del Cono Sur. Seminario organizado por la Dirección Nacional de Gestión Curricular y Formación Docente. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología. Bs. As. Argentina. FILMUS, D. (2005). Gobernabilidad democrática: conceptualización. En Aportes Andinos Nº 13. Gobernabilidad, democracia y derechos humanos. 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A primera vista, puede parecer un contrasentido retomar a un lejano militante autodidacta, que pensó y actuó en un territorio y un contexto sumamente diferente al nuestro, y que para colmo, nos dejó como herencia simplemente una conjunción de notas periodísticas juveniles, apuntes políticos coyunturales y fragmentos dispersos escritos durante su solitario encierro en las cárceles fascistas. Sin embargo, y a pesar de todos estos detalles, creemos que sus reflexiones e iniciativas no han perdido actualidad. Antes bien, hoy en día cobran mayor vigencia aún que décadas atrás, y resultan por demás fructíferas para dar cuenta y potenciar las múltiples propuestas educativas que se dan en el marco de las instituciones escolares tradicionales, pero también los espacios pedagógicopolíticos que surgen por fuera e incluso en contra de ellas. De ahí que no resulte ocioso postular como hipótesis el invertir la undécima tesis de Feuerbach, y afirmar que quizás las y los activistas educativos se han dedicado casi exclusivamente a intentar transformar sus ámbitos de enseñanza y aprendizaje de diversas maneras, cuando de lo que se trata, también, es de interpretarlos. Y es que por lo general, se ha caído en una especie de practicismo, de acción autómata con el afán 31 Docente de la UBA- Becario de post-doctorado CONICET. 144 (genuino por cierto) de cambiar la realidad, olvidando que Gramsci nos hablaba de una filosofía de la praxis, es decir, de la necesidad de articular de manera orgánica la reflexión con la acción cotidiana, el pensamiento con la práctica diaria. Por eso, el problema de la educación no es algo que se tengan que plantear solamente los pedagogos entre cuatro paredes. Por el contrario, es una cuestión que nos compete a todas y todos, más allá de que estemos en espacios educativos, aunque de alguna manera, todos lo son. Teniendo en cuenta esta necesidad praxiológica, lo que siguen no serán más que algunas hipótesis en torno a los aportes que realiza Antonio Gramsci para (re)pensar la cuestión de la educación popular, no con un ánimo de exegesis o mero afán filológico, sino atendiendo a los enormes desafíos que la actual coyuntura argentina y latinoamericana nos depara a quienes intentamos pensar el compromiso educativo, sin dejar de comprometer el pensamiento con la practica transformadora. La educación y el aprendizaje constante: dos invariantes de la “obra” gram sciana Una primera aclaración importante estriba en que, siguiendo a Manuel Sacristán (1998), resulta fundamental concebir a la “obra” gramsciana no en los términos de una serie de textos y manuscritos redactados por él (y publicados, como es sabido, mayoritariamente luego de su trágica muerte), sino como la combinación de lo actuado y pensado por Gramsci a lo largo de su vida. Por lo tanto, contemplamos como parte de su contribución a la creación de una pedagogía crítica y una educación popular contra-hegemónica, no solamente a sus artículos periodísticos, sus reflexiones políticas, sus epístolas y sus notas carcelarias, sino también al conjunto de iniciativas militantes y de proyectos pedagógico-políticos impulsados 145 durante las sucesivas e intensas etapas de su vida política e intelectual. Por lo tanto, una primera cuestión a reafirmar -que no siempre ha sido reconocida- es que la problemática educativa constituye uno de los ejes que atraviesa en filigrana al conjunto de la elaboración teórica, el compromiso político, e incluso la vida familiar de Antonio Gramsci. Pero esto no equivale a postular que el aprendizaje y la formación intelectual de Gramsci, remitan a una experiencia académica; no solamente porque Gramsci jamás se recibió en Universidad alguna y fue toda su vida un autodidacta, sino debido a que buena parte de su educación política la fue cultivando a partir de la vivencia práctica y cotidiana, por fuera de las instituciones estatales, en el seno de la militancia auto-educativa, cultural y política, junto con los distintos sectores subalternos a los que aportaba sus conocimientos, y de los cuales simultáneamente aprendía muchísimo. Esta inalterable pasión llevó a que durante toda su vida Gramsci pregonara la necesidad de constituir ámbitos de autoeducación popular: desde muy joven, con la creación de organismos contraculturales y espacios de educación popular (tales como la Asociación de Cultura Socialista, el Club de Vida Moral y el Grupo de Educación Comunista, entre 1917 y 1919, cuyos ejes directrices consistían en contribuir a gestar una comunidad militante y de ideas, basada en la autoformación permanente); luego, en un contexto de profundo ascenso de las luchas sociales y políticas y en el marco de los Consejos de Fábrica surgidos durante el llamado “bienio rojo” (1919-1920), a través de la constitución de una Escuela de Cultura y Propaganda que planteará la necesidad de socializar y producir conjuntamente saberes entre la intelectualidad socialista y los núcleos más activos del proletariado turinés; ya en el seno del Partido Comunista Italiano surgido a comienzos de 1921, mediante la creación de escuelas de formación para los propios trabajadores, dando impulso a cursos a distancia y por 146 correspondencia, en un contexto de semi-clandestinidad entre 1924 y 1925 (puesto que el fascismo se había consolidando poco antes de que lo encarcelasen); finalmente, contribuyendo a generar, tiempo después de su encierro en 1926, talleres de alfabetización, lectura y capacitación para sus compañeros presos políticos y para los habitantes de la isla donde se encontraban confinados. Pero incluso más allá de estos proyectos de autoformación permanente, podríamos caracterizar a la redacción de los Cuadernos de la Cárcel (que abarca, centralmente, un período que va de 1929 a 1935) como una experiencia de educación militante en sí misma, en la medida en que Gramsci se concibe como un educador que aprende y es educado por la propia realidad italiana, europea y mundial, del mismo modo que por las experiencias militantes precedentes en las que se vio involucrado. Los Cuadernos son una reflexión desde una doble derrota (la sufrida a manos del fascismo, sin duda, pero también la que involucra a la tragedia del estalinismo), y como tal plantea un proceso de aprendizaje a partir de una pedagogía de la pregunta, interrogándose en torno a por qué fracasaron, o bien fueron derrotados, los diversos proyectos revolucionarios impulsa-dos en Europa Occidental. Es a partir de este hilo rojo, que a lo largo de sus notas va a postular que la lucha política no puede acotarse, por ejemplo, al ámbito estrictamente laboral, y menos aún al territorio fabril, ni tampoco pensarse como un abrupto “asalto” al poder estatal, sino que en preciso dar una disputa, por cierto ardua y prolongada, en la infinidad de trincheras que exceden con creces a esos espacios, y que en conjunto constituyen lo que él llama sociedad civil, en donde se confrontan concepciones del mundo, así como un cúmulo de costumbres y de prácticas que reproducen, o bien pueden potencialmente impugnar y hasta revolucionar, al orden social dominante. 147 La disputa hegem ónica com o colum na vertebral del proyecto subalternos político-pedagógico de los grupos En este sentido, sus Cuadernos de la Cárcel constituyen un basamento ineludible para actualizar una pedagogía liberadora; para pensar que la construcción contra-hegemónica tiene como eje central la puesta en práctica de un nuevo vínculo pedagógico al interior de los sectores subalternos. Porque, para Gramsci la pedagogía no se restringía a las instituciones escolares clásicas, sino que atravesaba al conjunto de la sociedad. Por ello, en una de sus notas de encierro más lúcidas, además de advertir que “el rapport entre maestro y alumno es un rapport activo, de relaciones recíprocas, por lo que todo maestro sigue siendo alumno y todo alumno es maestro”, postula que este rapport pedagógico “no puede limitarse a las relaciones específicamente ‘escolares’, mediante las cuales las nuevas generaciones entran en contacto con las viejas absorbiendo de ellas las experiencias y valores históricamente necesarios, y ‘madurando’ y desarrollando una propia personalidad histórica y culturalmente superior. Esta relación se da en toda la sociedad en su totalidad y en cada individuo respecto a los demás, entre castas intelectuales y no intelectuales, entre gobernantes y gobernados, entre élites y secuaces, entre dirigentes y dirigidos, entre vanguardias y cuerpos de ejército. Toda relación de ‘hegemonía’ es necesariamente un rapport pedagó-gico y se verifica no sólo en el interior de una nación, entre las diferentes fuerzas que la componen, sino en todo el campo internacional y mundial” (Gramsci, 1999). De ahí que, en sintonía con esta caracterización, la construcción política sea concebida por él como una propuesta profundamente pedagógica. Y, del mismo modo, a la inversa: la 148 pedagogía sí o sí debía ser entendida como política. Por eso pensaba en una educación unitaria, democrática e integral, es decir, en una praxis educativa que combinase diversos saberes y vivencias teórico-prácticos, sin ahorrar críticas hacia a aquéllos intelectuales desapasionados que se ensimisman en lo meramente académico e institucional. Ellos, decía Gramsci, creen que saben, pero en realidad comprenden muy poco y casi nunca sienten. Y el desafío, más bien, es ir del saber al sentir, y del sentir al saber; generar una dinámica dialógica, de praxis colectiva, que combine la reflexión rigurosa y la acción, pero que también se nutra de la experiencia y el sentir popular, en especial de aquellos “núcleos de buen sentido” que anidan en la sabiduría plebeya, así como de los diversos ámbitos que se van cultivando desde abajo y que tienen a lo educativo como un eje central de democratización de la sociedad. A esta vocación de transformación global de la sociedad Gramsci la concebía en los términos de una disputa hegemónica, la cual no puede restringirse a una pelea por demandas corporativas o gremiales, si bien en muchas ocasiones ella suele tener como puntapié inicial a este tipo de exigencias. Para Gramsci, un proyecto hegemónico alternativo involucra la construcción de un sujeto político plural, en donde confluyen diferentes movimientos y grupos subalternos, e implica una apuesta pedagógico-cultural e ideológica, y no solo socio-económica. No basta, por ejemplo, con que los trabajadores manejen el proceso inmediato de producción en términos técnicos, sino que además deben tener una vocación nacional de autogobierno en el plano político, lo cual supone poder fortalecerse cultural y educativamente a través de un arduo proceso de formación autónoma, que requiere a su vez ir constituyendo, en el día a día y ya desde ahora, organizaciones democráticas y de nuevo tipo, que rompan con todo lo anquilosado y vertical de las instituciones propias del Estado capitalista. En resumen: que se vaya prefigurando, poco a poco 149 y en el hoy, esa nueva sociedad a la cual se aspira como horizonte. Si algo hay de interesante en esta propuesta política esbozada por Gramsci, es precisamente el hecho de que la construcción hegemónica plantea como columna vertebral a lo cultural y lo educativo. La práctica política emancipatoria, según él, debe nutrirse de anhelos y aspiraciones cotidianas latentes en estos planos de la vida social, concebidos como arcilla y punto de partida para contribuir a la sistematización de una visión del mundo alternativa a la de las clases dominantes, que haga posible una revolución total de las conciencias. De este modo los territorios de lucha, como mencionamos, van más allá de lo estrictamente laboral, abarcando a cada resquicio de la sociedad. Es por ello que Gramsci piensa la revolución como una transformación integral de la vida cotidiana, donde la praxis pedagógica se cultiva a diario y tiene como principales protagonistas a los sectores subalternos que libran una “guerra de trincheras” en los diversos ámbitos que habitan y edifican en común. Esta disputa no solo se produce en el marco de los vínculos clásicos entre maestros y estudiantes, o entre “docentes y alumnos”, como pretende imponer el Estado capitalista, sino sobre todo a través de una batalla intelectual y moral, que requiere un ejercicio permanente de escucha, convite y sistematización, esto es, un sólido proyecto de alternativa civilizatoria, basado en la producción, socialización e intercambio creciente de saberes que portan y resignifican los diferentes actores sociales que constituyen al campo popular, y que tienen como perspectiva el ser coagulados en un programa de acción que no anteceda a los sujetos en lucha, sino que surja como consecuencia de su creciente confluencia y (re)conocimiento mutuo, en tanto que partes complementarias de un bloque social y político antagónico al dominante. 150 La im portancia de los intelectuales orgánicos en la lucha educativa y contra-hegem ónica Preanunciando el planteo de Paulo Freire de impugnación de la educación bancaria basada en la mera memorización y transmisión de saberes, Gramsci realiza desde muy joven una crítica profunda a lo que podríamos llamar una concepción digestiva del conocimiento. El propio Jean Paul Sartre hablará décadas más tarde del intelectual glotón para referirse irónicamente al mismo problema. Pero ya Gramsci rechaza la idea de un “alumno-recipiente”, de una relación mecánica y unilateral entre el educador y el educando, es decir, de la conformación de un núcleo de intelectuales que quizás son instruidos, pero no cultos, en otras palabras: que están empachados de conocimiento y de pedantería, pero en la medida en que se alejan de los padecimientos y problemáticas cotidianas de los sectores subalternos, no son intelectuales orgánicos. “Hay que deshabituarse -dirá tempranamente- y dejar de concebir la cultura como saber enciclopédico, en el que tan sólo se ve al hombre bajo la forma de recipiente que hay que llenar y atiborrar de datos empíricos, de hechos mortificantes y sin hilvanar que él tendrá después que encasillar en su cerebro como en las columnas de un diccionario para luego responder, en cada ocasión, a los distintos estímulos de mundo externo”. Esta forma de aprendizaje, de acuerdo a su lectura, “sólo sirve para crear marginados, gente que se cree superior al resto de la humanidad porque ha amontonado en la memoria una cierta cantidad de datos y de fechas, que ‘desembucha’ en cada ocasión para construir una barrera entre ellos y los demás” (Gramsci, 1998). A contrapelo de esta concepción enciclopedista, dogmática y monológica, Gramsci propondrá una nueva manera de pensar la praxis educativa, postulando como sustancial “el 151 trabajo minuto a minuto de discusión y de investigación de los problemas, en el cual todos participan, todos contribuyen, en el cual todos son contemporáneamente maestros y alumnos” (Gramsci, 1982). No obstante esta interpretación original y democrática de la experiencia pedagógica, que supone concebirnos a todas y todos como filósofos e intelectuales (debido a que tenemos capacidad para interpretar y otorgar sentido a la realidad en forma constante, participando en diferentes grados e intensidades de una concepción general del mundo), en el marco de la sociedad capitalista no todos y todas podemos ejercer la función de intelectuales, a raíz de la división del trabajo que el propio sistema nos impone. Para lograrlo, dirá Gramsci, es preciso articular el sentir popular y el saber riguroso, esto es, la reflexión crítica con la capacidad organizativa y práctica. Devenir seres senti-pensantes con vocación transformadora, según la bella expresión del colombiano Orlando Fals Borda. Así, las y los intelectuales sólo pueden ser considerados orgánicos, en la medida en que no resulten agentes extraños que comunican su teoría a las masas desde un afuera frío y remoto, sino en tanto que emerjan como un grupo dinámico que mantiene un vínculo inmanente y constante con la cultura y las actividades concretas de los oprimidos, fundiéndose dialécticamente con ellos en pos de un proyecto contra-hegemónico y anticapitalista que los aglutine. Pero esta apuesta subalterna por generar intelectuales orgánicos no puede disociarse de una pregunta central que se formula Gramsci en los Cuadernos de la cárcel: ¿se quiere que existan siempre dirigentes y dirigidos? ¿O se quiere ir generando ya desde ahora las condiciones para superar esa separación, es decir, para plantear una confluencia en donde se diluya toda escisión entre gobernantes y gobernados, pudiéndose gestar un autogobierno de los productores? Es fundamental no omitir este desafío, porque de lo contrario se puede interpretar a Gramsci como alguien preocupado por 152 construir una casta de intelectuales autosuficientes, que “guían” y esclarecen al pueblo-ignorante. Nada más alejado de la propuesta pedagógico-política pregonada por Gramsci. Para él, ser un mero especialista “sabelotodo” no equivale a devenir en un intelectual orgánico. El o la intelectual, además, debe tener una profunda convicción política, así como una capacidad de reflexión crítica y una vocación organizativa, pero no en un plano individual sino propiamente colectivo, inmiscuyéndose en la vida práctica. Y sin perder su intencionalidad catalizadora, estar siempre abierto a ser educado, es decir, a aprender y nutrirse del sentir plebeyo, de los núcleos de “buen sentido” que laten en la experiencia actual y en las tradiciones históricas de los y las de abajo. Por eso Gramsci afirmaba que sólo la burguesía tiene el privilegio de la ignorancia. Los capitalistas pueden darse el lujo de ser ignorantes porque este orden social puede sostenerse sobre la base de una minoría de intelectuales, de sabios y de técnicos y seguir adelante como sistema de explotación y dominio. Pero los trabajadores y trabajadoras no pueden darse ese privilegio como clase. Tienen, por el contrario, el deber de no ser ignorantes, de generar prácticas de auto-educación que precedan a esa famosa “toma del poder” que es tan cara para la vieja izquierda. Porque además, para Gramsci, la revolución resulta ser un prolongado proceso pedagógico-político de autoemancipación, no un suceso abrupto e inminente de asalto al cielo estatal. Y como planteamos anteriormente, lejos de constituir un evento futuro, debe entenderse en los términos de una transformación integral que comienza hoy y se expresa en todos los planos de la vida. En este sentido, la práctica pedagógica es central en tanto dinámica de co-educación fraterna, de constante batalla “intelectual y moral” como la llamaba él. Por eso para los trabajadores es un deber no ser ignorantes: porque la civilización socialista, para realizarse plenamente, requiere una elevación educativa, una socialización 153 y una construcción de saberes a nivel colectivo, de manera tal que la clase trabajadora adquiera creciente autonomía en todas las dimensiones de su vida. Porque, de lo contrario, esa elite, esa casta de intelectuales, de pedagogos, de sabios que provisoriamente resultan ser los “portadores” del conocimiento social, va a decantar inevitablemente en una nueva dictadura. Educación praxis política prefigurativa y reinvención de la De ahí que todo este proceso de auto-emancipación precise de la ruptura total con una concepción de educación que luego Freire va a denominar bancaria, pero que Gramsci va a teorizar lúcidamente a comienzos de la década de 1930 en los Cuadernos de la cárcel. Implica, pues, una praxis pedagógica prefigurativa, que permita ir anticipando ya desde ahora y a nivel cotidiano, tanto las formas innovadoras de producción conjunto de conocimiento, como las relaciones de enseñanzaaprendizaje propias de la sociedad futura, vale decir, las prácticas educativas de “nuevo tipo”, los vínculos que contemplen creación colectiva y socialización de saberes desde una perspectiva crítica y problematizadora. Por eso para Gramsci la relación pedagógica prefigurativa se asienta en una experiencia intersubjetiva que se tiene que constituir a diario y en el conjunto de la sociedad, co-descubriendo y cotransformando la realidad, como supo expresar José Luis Rebellato. Partimos del supuesto de que en esta vocación gramsciana por la prefiguración subyace, a su vez, una concepción más amplia, no solamente de la política y la sociedad existentes, sino también y sobre todo de sus posibilidades de transformación radical. Es aquí donde opera la proyección del nuevo orden en el “aquí y ahora”, acelerando el porvenir de manera tal que haga posible la superación paulatina tanto de la 154 educación autoritaria y monológica propia del sistema, como en un plano más general de las relaciones sociales capitalistas, sin esperar a “la toma del poder” para dar comienzo a este proceso. No obstante, sería ingenuo aseverar que en Gramsci (ya sea durante esta etapa juvenil o en su período carcelario) está presente una concepción evolutiva o reformista de la construcción del cambio social, o la omisión de quiebres revolucionarios en el avance hacia una sociedad sin clases. Antes bien, este proyecto emancipatorio, que es ,por definición, pedagógico y político, prevé niveles de correlación de fuerzas que sin duda involucrarán alternadas dinámicas de confrontación, rupturas, ascensos y retrocesos, así como disputas no solamente semánticas sino económicas, culturales, sociales, e incluso político-militares. Y esto no hay que olvidarlo, porque cuando Gramsci habla del necesario vínculo entre el saber y el sentir para constituir un sujeto contra-hegemónico, no está aludiendo centralmente a los intelectuales académicos. Más aún: ni siquiera tiene como prioridad este tipo de intelectual. Antes bien, lo que está planteando sobre todo, es la confluencia entre ciertos saberes y capacidades de dirección colectiva, de autoconducción de un proceso revolucionario, donde en sus propias palabras cada militante “debe tener cerebro además de garganta y pulmones”, y cuya columna vertebral está constituida por los grupos subalternos que se asumen de manera creciente como protagonistas del cambio social integral. Y ese crisol de prácticas pedagógico-políticas no se puede plantear como algo de antemano, en los términos de un programa preconcebido por un reducido número de “intelectuales esclarecidos”, sino que se va edificando y fortaleciendo en el propio andar colectivo, en función de un análisis detallado de la correlación de fuerzas existente entre los sectores populares en lucha y el bloque dominante. 155 En este sentido, no está demás recordar que el poder para Gramsci no es una cosa que debe “tomarse”, sino un complejo y dinámico campo de fuerzas simbólico-material, que se tiene que modificar en cada una de las trincheras, propias y ajenas, que uno habita o bien disputa a diario. Y para modificar esa correlación de fuerzas tan adversa, es preciso ir constituyendo un sujeto político, que no necesariamente tiene que expresarse en términos organizativos en un esquema clásico o partidario, sino que puede asumir múltiples formatos y encarnaduras. Como metáfora, él pensaba en la figura de un Príncipe moderno tal cual lo concebía Nicolás Maquiavelo en el 1500, pero en el siglo veinte ya no podía ser un individuo quien unificase a todos los sectores populares de una nación fragmentada, sino que debía ser una organización colectiva la que diera esta disputa integral. Por lo tanto, Gramsci amplia también la noción de política y la vincula estrechamente con la cuestión pedagógica. Las prácticas políticas son pedagógicas porque implican una batalla hegemónica, así como un intercambio, un mutuo aprendizaje, y una elevación educativocultural de parte de los sectores subalternos, que fortalecen a través de la organización su autonomía. Y es que como supo expresar Oscar del Barco, para Gramsci la política no constituye una práctica, sino una intensidad en toda práctica. Ahora bien, esta importancia de lo que Gramsci llamaba “gran política” (la dimensión universal o global que involucra a la sociedad en su conjunto) no equivale para él a desmerecer los espacios “moleculares” de educación y disputa contrahegemónica. Por ello también resultan un insumo fundamental sus Cartas de la Cárcel, donde reflexiona y comparte propuestas con su compañera rusa y su familia sarda, acerca de la crianza y el complejo aprendizaje no solamente de sus hijos en Moscú, sino simultáneamente de sus sobrinos en Cerdeña. Este tipo de epístolas no deben leerle como algo residual ni anecdótico, sino que por el contrario constituyen un anticipo de 156 lo que décadas más tarde Michel Foucault va de denominar la dimensión reticular o “microfísica” del poder. A tal punto cobra relevancia para Gramsci la praxis educativa a nivel “molecular”, que podríamos definirla como la contracara necesaria de la vocación hegemónica desplegada en el plano macro-social, en el marco de una persistente estrategia de “guerra de posiciones”. En una de las tantas cartas conmovedoras escrita tras las rejas, Gramsci le confiesa a su compañera Julia que, en tanto que madre, tiene el poder coercitivo (desde ya no entendido en el sentido brutal, de violencia externa, sino desde una óptica de intencionalidad política y directiva) para “en determinadas esferas (…) modificar molecularmente la sociedad y especialmente para preparar a la generación que nace para la nueva vida (es decir, de cumplir en determinadas esferas la acción que el Estado realiza de forma concentrada sobre toda el área social) -y el esfuerzo molecular no puede ser teóricamente distinto del esfuerzo concentrado y universalizado” (Gramsci, 2003). El sinuoso tránsito hacia el cam bio social: de la condición subalterna a la autonom ía integral Además de esta propuesta de disputa bifronte que amalgama lo “molecular” y lo “universal”, otro aporte sustancial y complementario para (re)pensar la praxis educativa y el cambio social es la categoría de subalternidad, desarrollada por Gramsci durante su período de encierro. Con ella pretendía dar cuenta de, pero también exceder a, los sectores netamente explotados, planteando que puede haber una relación de subalternidad (que literalmente remite a quienes se encuentran “por debajo de” o “sometidos a”), es decir, de dominación u opresión, más allá no sólo de lo fabril, sino incluso del ámbito laboral en general, en una infinidad de instituciones, vínculos y 157 espacios sociales que desbordan a aquel tipo de territorialidades. Y los espacios educativos tradicionales no están al margen de esta condición subalterna, en la medida en que tienden a primar en ellos relaciones de poder y lógicas de mera transmisión de saberes, por lo general centradas en la garantía del orden social dominante, negando además la posibilidad de que se produzca en estos espacios, colectivamente, conocimiento crítico y desde una perspectiva emancipatoria. Por eso también las iniciativas educativas requieren dar una disputa incesante a través de prácticas antagónicas que permitan salir de nuestra condición subalterna y conquistar la “autonomía integral”, como la llamaba Gramsci. Porque una pedagogía prefigurativa (y en un plano más global, una estrategia de “guerra de posiciones”) debe apostar a la creación, ya desde ahora, de una nueva institucionalidad potencialmente anticapitalista, e incluso de una normatividad no estatal. Durante este sinuoso transito que va desde la condición subalterna a la autonomía integral, los sectores populares, en conjunción con la intelectualidad crítica, tienen que ir creando sus propias normas y reglas de convivencia social, así como sus propias dinámicas de enseñanza-aprendizaje, de elevación cultural y de socialización de saberes, inclusive más allá y en contra de lo estrictamente estatal, y aún antes de la conquista plena del poder. En suma: cultivar un “espíritu de escisión”, que tome creciente distancia no solamente de la lógica mercantil, sino también del Estado en tanto relación de dominación que escinde gobernantes de gobernados. En última instancia, de lo que se trata es de contribuir a que los grupos subalternos dejen de ser tales y comiencen a ejercer un autogobierno popular de masas, que se fortalezca en el tiempo y se disemine al conjunto de la sociedad. De ahí que siguiendo al marxista neogramsciano Massimo Modonesi (2009), podamos afirmar que esta construcción contra-hegemónica de organismos y espacios de 158 poder popular prefigurativo, requiere pensar en una tríada en tensión permanente: subalternidad, antagonismo y autonomía. Ellas no son escalas “puras” de un camino prefijado hacia la plena emancipación humana, sino dimensiones agregadas y contradictorias de la lucha colectiva por constituir nuevas relaciones sociales, teniendo como eje transversal a lo educativo. Definiremos, pues, a este proceso de génesis y expansión del poder popular, en un plano de distinción analítica, y retomando las categorías de los Cuadernos de la Cárcel, como una paulatina metamor-fosis de la correlación de fuerzas sociales, que va de la “adhesión activa o pasiva a las formaciones políticas dominantes” por parte de los sectores subalternos, a aquellas “que afirman la autonomía integral”. No obstante, sería un error vislumbrar a la autonomía como simple punto de llegada. Al decir de Modonesi, ella comienza a existir, si bien de manera rudimentaria, en las experiencias concretas que la prefiguran, siendo una utopía que adquiere materialidad si la entendemos, con Marx y Engels, como un “movimiento real que anula y supera el estado de cosas actual”. La resistencia entonces, en tanto borde de salida de la sumisión, es el basamento, la arcilla sobre la que se van sedimentando los diversos grados de las relaciones de fuerza. Y el avance o retroceso de estas últimas puede medirse, en palabras del propio Gramsci, en función del “grado de homogeneidad, autoconciencia y organización alcanzado por los diversos grupos sociales”, yendo desde ese nivel primigenio de rebelión “elemental”, inmanente a toda relación de poder-sobre, que aún no contempla la necesidad de aunar sus demandas con los de un sector más vasto, y pasando por la asunción de una solidaridad de intereses entre todos los miembros de un mismo grupo social, hasta la fase intersubjetiva final (que Gramsci define como el momento “ético-político”) en que se tiende a superar cualquier resabio de corporativismo, incorporando 159 como propios los intereses de otros grupos subordinados, y difundiéndolos como concepción del mundo y programa de acción por toda el área social, al punto de dar lugar a una “crisis orgánica”. El marxista boliviano René Zavaleta -un profundo conocedor del pensamiento gramsciano- solía decir que las crisis son momentos propicios para que los sectores subalternos conozcan a la sociedad y, por lo tanto, se autoconozcan. No caben dudas de que hoy estamos en presencia de una inédita crisis que no solo tiene sus raíces en la dimensión de lo económico, sino que involucra a todos los planos de la vida social. De ahí que sea más correcto caracterizarla como una crisis civilizatoria. Teniendo en cuenta esta delicada coyuntura, y a modo de cierre, vale la pena rescatar la concepción que de las crisis tenía Antonio Gramsci. Diferenciando una mera crisis económica o financiera de una crisis orgánica (o del “Estado en su conjunto”), Gramsci nos sugiere que, en general, durante estas últimas, las clases dominantes pierden legitimidad y ya no gozan del consenso popular, desencadenándose un momento “catártico”, esto es, una situación que abre la posibilidad de un pasaje o transito hacia algo Cualata-tivamente novedoso, aunque sin ninguna garantía de triunfo o resolución predefinida. Desde una perspectiva emancipatoria, este salto implicaría superar una serie de limitaciones (como por ejemplo, el corporativismo o la lógica “reivindicacionista”) que permitan la culminación de este multifacético proceso de disputa contra-hegemónica, a través de la conformación de un nuevo bloque histórico. Esta apuesta política implica asumir subjetivamente el hecho de dejar de ser objetos de educación y comenzar a concebirnos como parte de una comunidad pedagógico-política amplia y combativa, cuya característica distintiva es adjudicarse un rol protagónico como co-participe del cambio social integral, aportando a la emergencia de un poder constituyente y 160 disruptivo, que confluya con los restantes sectores subalternos en lucha y no escatime la dimensión propositiva de toda revolución genuina, siendo capaz de prefigurar en el hoy una alternativa civilizatoria que resulte tan inédita como viable, al decir de Paulo Freire. Quizás suene quimérico para muchos y muchas. Nosotros optamos por cabalgar con la utopía a cuestas y, junto con Gramsci, continuar exigiendo lo imposible. Porque al fin y al cabo, como supo expresar un entrañable poeta cubano, de lo posible ya se sabe demasiado. BIBLIOGRAFÍA GRAMSCI, A. (1982) “Filantropia, buona voluntá e organizzazione”, en La città futura. 1917-1918, Einaudi editore, Torino. GRAMSCI, A. (1998) “Socialismo y cultura”, en Escritos Periodísticos de L’Ordine Nuovo, Editorial Tesis XI, Buenos Aires. GRAMSCI, A. (1999) Cuadernos de la Cárcel, Edición Crítica del Instituto Gramsci. A cargo de Valentino Gerratana, Ediciones Era, México. GRAMSCI, A. (2003) Cartas de la Cárcel. 1936-1937, Editorial Era, México. MODONESI, M. (2009) Subalternidad, antagonismo, autonomía. Marxismo y subjetivación política, Editorial Prometeo, Buenos Aires. 161 SACRISTÁN, M. (1998) El orden y el tiempo. Introducción a la obra de Antonio Gramsci, Editorial Trotta, Madrid. 162 EDUCACIÓN Y GÉNERO: REFLEXIONES SOBRE LA EDUCACIÓN DE ADULTOS/AS Y LAS TEORÍAS FEMINISTAS. Graciela Hernández32 Introducción Las complejas relaciones entre género y educación encierran en su trama una serie de interrogantes a los cuales no esperamos responder, pero queremos plantearlos, pensarlos y hasta en algunos casos tensionarlos con nuestras experiencias, producto de haber realizado distintos tipos de actividades de extensión educativa en escuelas de adultos y de haber trabajado procesos migratorios desde áreas rurales y países limítrofes a Bahía Blanca, además de nuestras propias prácticas docentes. Aclaramos que si bien trabajamos varios años en una escuela secundaria de adultos, la mayoría de las reflexiones sobre educación y género son producto de la experiencia de haber realizado talleres de historia y memoria en establecimientos de alfabetización de adultos, tanto municipales como provinciales. Las entrevistas a mujeres migrantes, tanto de Chile como de Bolivia, también serán consideradas como documentos que dan cuenta de las interrelacio-nes entre educación y género. En el análisis más básico sobre estas temáticas siempre surge el lugar de la escuela como el espacio en el se reproducen y se transforman las identidades de género, es decir, la escuela ocupa un lugar muy importante en “hacer mujeres” y “hacer varones” parafraseando a Simone de Beauvoir, es así que en la actualidad tanto los organismos internacionales como los 32 Docente de la Universidad Nacional del Sur- Bahía Blanca- Investigadora de CONICET. 163 gobiernos progresistas le otorgan una importante tarea en vistas a propiciar la equidad de género, la superación del sexismo, la ampliación de las posibilidades de las mujeres en el campo de la ciudadanía y el trabajo. Todas las esperanzas depositadas en la escuela están alineadas en el eje del feminismo occidental y anglosajón, tanto en el de la igualdad que sostuvieron las sufragistas de la primera ola como del feminismo de la “segunda ola”. Ahora bien el feminismo de origen occidental está siendo cuestionado por las autoras que abogan por otras perspectivas feministas y otras miradas al género. Nos interesa pensar estas cuestiones desde el género porque nos parece que aun tiene capacidad explicativa para mostrar las construcciones culturales que se producen sobre los cuerpos sexuados y nos recuerda que “la mujer” no existe, sino que existen diversas maneras de ser mujer y que muchas veces –la mayoría- de los arquetipos de mujer que se muestran en la escuela es el de mujer blanca, clase media y urbana. Este posicionamiento no implica que desconozcamos la perspectiva de Judith Butler y otras feministas que abogan por deconstruir al género porque con frecuencia termina reafirmando a las clasificaciones sexistas que quería superar y que nos parecen muy atendibles. Butler sostiene que Los campos de representación lingüística y política definieron con anticipación el criterio mediante el cual se forman los sujetos mismos, con el resultado de que la representación se extiende sólo a lo que puede reconocerse como sujeto y que los sistemas jurídicos de poder producen a los sujetos que después van a representar. Además sostiene que no se puede desligar al género de las intersecciones políticas y culturales que produce y mantiene en los distintos contextos culturales. Estas perspectivas teóricas se vinculan directamente con las ideas que trataremos de delimitar, en especial con algunos de los planteos que cuestionan la episteme colonizadora del 164 feminismo, como lo hace el poscolonial/decolonial, pero también lo haremos desde otras posturas no necesariamente vinculadas a la decons-trucción, pero que debaten acerca de los derechos de las mujeres en las complejas y diversas sociedades contemporáneas. 1- La escuela de adultos/as y el sexo género. Sin dudas la obra de Graciela Morgade es imprescindible para ver, analizar y aprehender los dispositivos con los que cuenta la escuela para establecer las formas del “ser mujer” y del “ser varón”. La hipótesis de la autora es que la educación formal en una sociedad moderna está configurada por una división binaria y sexual que da lugar a relaciones desiguales entre los sexos. El conjunto de las expectativas y valores sociales establecidos para "lo femenino" y "lo masculino" constituye el sistema de "relaciones de género". Pensar desde el enfoque de género es intentar descubrir cuánto de arbitrario hay en la posición que mujeres y varones ocupan en la sociedad. En nuestro caso no hemos hecho hincapié en estas cuestiones, es decir, en nuestro trabajo en escuelas de alfabetización con adultos las identidades de género las vemos como consolidadas o no fueron un tema de debate. Nos encontramos con esta situación debido a que hemos trabajado en talleres siempre en los primeros ciclos, es decir donde concurren adultos que están aprendiendo las nociones básicas de la lecto-escritura, no hemos interactuado con adolescentes, sino con adultos mayores –básicamente mujeres- que concurren por primera vez a instituciones escolares porque se han criado en ámbitos rurales o en la ciudad pero no las mandaban a la escuela porque crecieron como empleadas domésticas. También hemos entrevistado a mujeres migrantes llegadas desde Bolivia y este tema no surgió como significativo. 165 El eje del conflicto de la relación género y educación se nos presenta básicamente alrededor del significado de la educación/ escolarización originado en el racionalismo liberal y burgués. Queremos poder pensar en las tensiones entre la educación como derecho, como derecho históricamente negado a las mujeres pero a la vez como generador y reproductor de prejuicios que tienen una notable carga colonial que va más allá del colonialismo político. La escuela pública como institución que se propuso homogeneizar a una sociedad multicultural, a los pueblos originarios que habían sido diezmados en campañas de exterminio como la “Conquista del Desierto” y la “Campaña al Chaco”, a los criollos y a los inmigrantes llegados de distintos lugares, en especial de diferentes países de Europa, instrumentó prácticas en las que la diversidad tenía que ser borrada. Estos mandatos fundacionales de la escuela pública tienen aun sus consecuencias y nosotros queremos abordarlas a partir de la categoría de género con sus intersecciones la “raza”/etnia33 y la clase. 2- Algunas perspectivas teóricas para pensar en la universalidad/particularidad de los derechos. Fue Gayatri Spivak quien formuló la pregunta ¿puede hablar el subalterno? a la que completó con el interrogante si la mujer subalterna puede hablar. Está claro que la pensadora bengalí no estaba pensando que las mujeres subalternas no hablan porque no tienen capacidad de hablar, sino que no son escuchadas, porque no tienen agencia ni reconocimiento. Esta pensadora, integrante pero a la vez crítica del grupo de Estudios Subalternos surgido en la India bajo la influencia de de la obra de Edward Said, se convirtió en una referencia ineludible para pensar al género en relación con el colonialismo que no se 33 Diversos autores han señalado que el hecho de que el concepto “raza” esta siendo reemplazado por “etnia” no significa que deja de existir el racismo, con frecuencia se trata solo de un eufemismo. 166 había sido superado con la descolonización. 34 La autora en cuestión abogó por un conocimiento que primero deconstruyera los estereotipos creados sobre las mujeres de los pueblos colonizados. Traductora de Derrida, se propuso analizar como en la filosofía hay “grandes pasajes” que construyen metáforas entre la filosofía, la literatura y la mujer que responden a concepciones falocéntricas. Para Spivak aun en Derrida la mujer es generalizada y definida en términos de la negación. Otra referente fundamental y más cercana a la temática que estamos estudiando es Chandra Mohanty, quien se define a sí mismo como dedicada al estudio de la teoría transnacional feminista, el colonialismo, imperialismo y cultura, y la educación antiracista. Esta autora sostiene que debe sus preocupaciones a haber crecido en la postindependencia de la India, donde las preguntas sobre la justicia económica y social estaban siempre en el centro del activismo. La descolonización del conocimiento ha sido uno de los pilares de su postura antiimperialista feminista, tanto en la academia como en los movimientos sociales. Mohanty se opone a las generalizaciones de las ideas de “Mujer”, “Mujeres” y “Mujer del Tercer Mundo. En Bajo los ojos de occidente. Academia Feminista y discurso colonial propone una configuración intelectual y política de las “feminismos del Tercer Mundo” debe pasar por dos etapas: Deconstrucción y desmantela-miento de los feminismos hegemónicos de “Occidente” y construcción de nuevos proyectos, ya que los feminismos del “Tercer Mundo” corren el riesgo de verse marginados y ghettizados. También opina que hay que deconstruir la categoría monolítica de mujer del “Tercer Mundo” 34 Los estudios subalternos fueron una propuesta crítica que fue tomada desde los primeros años de la década del ochenta por un grupo de intelectuales indios agrupados alrededor del historiador Ranajit Guha. Los trabajos de este grupo, compilados luego bajo el nombre de Subalternal Studies, se centraron en el análisis del imaginario colonialista que los sistemas de producción científica proyectaban sobre el pueblo indio, en especial sobre la independencia de la India del dominio británico con una retórica de la victimización, con figuras discursivas cercanas a las que sirvieron para la colonización. 167 y tener en cuenta que la colonización es una categoría discursiva que produce la apropiación y codificación de “producción académica” y “conocimiento” acerca de las mujeres a partir de los intereses feministas tal como han sido articulados en Estados Unidos y Europa Occidental. Considera que si bien el discurso y la práctica política de los feminismos occidentales no son ni singulares ni homogéneos en sus objetivos, intereses o análisis, es posible rastrear una coherencia de efectos que resultan del supuesto implícito de “Occidente”. También sostiene que las mujeres de occidente que escriben/ estudian a las del “Tercer Mundo” ven a sus prácticas culturales como ‘residuos feudales’ o ‘tradicionales’, las representan como políticamente inmaduras y con necesidad de ser educadas y formadas en el carácter distintivo del feminismo occidental. Mohanty no propone un argumento culturalista para limitar al etnocentrismo, pero sí trata de desenmascarar los mecanismos etnocéntricos del universalismo que codifican al “otro cultural” a partir de una medida de unidad “occidental”, y es en este movimiento donde se ejerce poder en el discurso que pretende la homogeneización de clase, raza, religión y de las prácticas cotidianas de las mujeres en el “Tercer Mundo” y refuerzan las ideas de superioridad de Occidente. Desde otra experiencia de vida y con algunas cuestiones teóricas en común, La española Mary Nash analiza las prácticas de las mujeres desde la subalternidad. La autora problematiza el significado de las diferentes identidades asignadas a las mujeres en las representaciones culturales históricas, explora en la doble alteridad, cultural y de género de las mujeres migrantes en España e indaga en el discurso de la domesticidad, focaliza en las estrategias identitarias y de representación realizadas por las mujeres en los procesos de emancipación y de realización de sus derechos. Nash propone un análisis de las representaciones culturales como mecanis- 168 mos de subalternidad, ya que sostiene que éstas, las representaciones de género, muestran los mecanismos socioculturales que actúan en la negación continua de las mujeres como sujetos políticos e históricos. Desde su concepción de los procesos sociales, las represen-taciones culturales pueden dar lugar a mecanismos de resistencia, hay que verlas en los lugares donde se producen y visibilizarlas, por ejemplo el maternalismo es un valor conservador, pero en las sociedades latinoamericanas se convirtió frecuentemente en una llave para la resistencia a las dictaduras, el caso más notorio fueron las “Madres de Plaza de Mayo”, es decir, hay “madres rebeldes” que proponen cambios y luchan por ellos. Para Nash las estrategias discursivas de la alteridad de género que reiteran visiones negativas de las mujeres, pueden favorecer no sólo la negación o la anulación y erosión cultural de ellas, sino que también pueden justificar prácticas discriminatorias. Opina que en España hay un proceso de feminización de las migraciones, pero a la vez un desconocimiento del mismo, el antiguo discurso de la domesticidad se traslada a la construcción de la alteridad subalterna, además se desconoce la formación escolar y universitaria de las mujeres migrantes, es así que se les adjudica un nicho de trabajo en el servicio doméstico. Las migrantes orientales son el arquetipo de la migración femenina. El imaginario colectivo que se construye sobre las mujeres inmigrantes se crea a partir del discurso de la doble alteridad de género y de la diferencia cultural y étnica. Se trata precisamente de una representación cultural fabricada, que deja al margen a las mujeres inmigrantes como sujetos creativos de su propia represen-tación identitaria. Se asigna a las mujeres inmigrantes representa-ciones sin que ellas intervengan en su invención, que refuerza los estereotipos tradicionales y proyecta a priori una justificación de su 169 evolución exclusiva a los asuntos domésticos, terreno rechazado como marco de realización significativo por las mujeres españolas. Si Nash propone un dialogo intercultural sustentado en el reconocimiento de la pluralidad y la diversidad y revisar las generalizaciones universalistas, Nancy Fraser pone el acento en otra cuestión: en la supuesta antinomia entre “redistribución” y “reconocimiento” y se pregunta qué es lo más importante ¿reconocer la diversidad? O ¿redistribuir ingresos para mejora las condiciones de vida? Después de un análisis de los distintos momentos del feminismo va a terminar diciendo que ambas cosas son necesarias. Recurrimos a su teoría porque nos parece que todo análisis de la cultura tiene que tener un anclaje en las políticas públicas –no solo las culturales- que favorecen o niegan la diversidad a partir de la inversión o desinversión la diversidad cultural. Fraser en su recorrido identifica las siguientes fases del feminismo: Primera fase: “nuevos movimientos sociales”, alrededor de 1960, en momentos de importancia del radicalismo de la Nueva Izquierda, en este momento se trató de superar el imaginario político economicista y se cuestionaran las diversas formas de dominación masculina. Segunda fase: Políticas de la identidad. El feminismo se preocupó por la cultura. Coincidió con el desgaste de la democracia social y el auge del neoliberalismo y una Tercera fase: política transnacional. Desde el 11 de setiembre en adelante. Fuera de los EEUU las feministas están explorando nuevas oportunidades políticas. Piensa que la “segunda fase” fue una desafortunada unión entre culturalismo y liberalismo, se focalizó en “reconocer la diferencia”. Dice la autora que mientras las feministas discutían las políticas de las diferencias “una alianza de libremercadistas y fundamentalistas cristianos había asumido el control del país”, y ubicaron a la “Guerra contra el terrorismo” y los “Valores familiares” en el centro de la agenda política. 170 3- Las prácticas testim onios y entrevistas. de investigación: Talleres, a- Talleres de Historia y memoria realizados en un Centro de Alfabetización Municipal en el Barrio Avellaneda de Bahía Blanca, 2010, 2011. En el trabajo de campo las tensiones que produce la escola-rización como derecho pero a la vez como espacio de reproducción de la cultura hegemónica aparecen a diario. Transcribiremos los testimonios que explican desde las palabras de las protagonistas que asisten a las primeras etapas de alfabetización a pesar de ser adultas mayores. En todos los casos vivieron gran parte de su vida en el campo, son migrantes de áreas rurales, tanto de la Patagonia argentina como de Chile. Realizamos estos talleres durante los años 2010 y 2011, para este trabajo seleccionamos testimonios que transcribimos para un pequeño cuadernillo que da cuenta de la experiencia de los distintos encuentros, en este caso son testimonios que se encuentran en el punto: “Caminos a la Escuela” Yo trabajaba siempre y nunca pude estudiar, un día me encontré con la maestra en el almacén, escuché que decía que ella enseñaba…me acerqué…Me preguntó: ¿No querés venir a estudiar? Le dije: ‘yo quiero estudiar’. Ella hablaba tan lindo de todo y a mi me gustó. Yo pensaba que iba a empezar, pero que si no me gustaba iba a dejar. Yo había empezado en una escuela de adultos pero no me gustó, no me tenían paciencia. Yo pensaba, sino no me gusta dejo. Si me tratan mal no sigo. 171 Cuando vine la seño me dijo que tenía que ir despacito, con paciencia. Fui aprendiendo y ahora se firmar, se escribir, sacar cuentas. Se hablar, estoy más segura para hablar, se pronunciar mejor las palabras… La quiero mucho a mi seño. .. La seño nos tiene mucha paciencia, nos escucha, si no venimos pasa por casa, a ver si precisamos algo. Para mi es como si yo…como que soy importante porque la seño me da bolilla. El otro día mi médico –que es un señor mayor- me preguntó si había entendido bien que yo iba a la escuela. Le dije que yo me había criado trabajando, me habían dado a los nueve años a una familia –dijeron que me iban a dar estudio pero nunca me dieronme tenían para trabajar. Le dije que nunca fui a la escuela, fui un tiempo en Viedma pero no aprendí nada…Yo estoy aprendiendo ahora, me gusta mucho aprender. La seño siempre nos enseña, para ella nunca está mal lo que nosotros hacemos, siempre quiere que estemos mejor. Le dije a mi doctor: “Ahora sí que estoy aprendiendo.” Lucía elaboró su propio testimonio, pidió que esto quedara escrito, cuando le preguntamos porque no había ido a la escuela de niña contó que nació en el campo, que sus padres “eran gente de antes” para señalar su origen mapuche, y que cuando tuvo ochos años la enviaron a trabajar de niñera a la casa de un médico en Viedma. Ella recuerda que fue algunas veces a la escuela pero que en esa oportunidad no aprendió nada. Recuerda que en la casa “sus patrones” no la ayudaban para que vaya a la escuela, aunque le habían prometido a su padre que la tratarían como a una hija, además en la escuela se sentía “distinta”, no le gustaba ir. Nuestra interlocutora quiso dejar bien sentado que ella considera fundamental al vínculo con la docente, ya que en otras oportunidades había intentado alfabetizarse pero no lo 172 había logrado. Lucía tiene especial interés en aprender computación, tiene una visión muy positiva de la tecnología y considera que con sus cincuenta y dos años está en condiciones de cumplir con sus objetivos. Veamos otros testimonios donde se puede comprender como la permanencia en las instituciones educativas tiene que ver con la empatía con los docentes, pero a la vez como la escuela ha sido vista por estas mujeres como un espacio “muy distante”, a veces porque quedaba lejos, pero la mayoría de las veces por la distancia cultural con el núcleo familiar. Yo también vine porque me dijo la maestra. Una vez había ido a la escuela pero me gritaron como si fuera una nena y no fui más. Cuando era chica tenia que criar a mis hermanas, somos ocho mujeres, yo soy la segunda. Mi hermana más grande quería estudiar medicina, estudiaba enfermería, yo quería que ella siguiera con lo que sabía, así que criaba a mis hermanos. A los ocho nos vinimos a Bahía de La Pampa. Allá yo iba…no era una escuela, estaba todo el día, desde las ocho de la mañana hasta las cinco de la tarde, comíamos ahí, nos enseñaban actividades, yo estaba siempre en gimnasia, jugando al fútbol. Acá fui a la Escuela 55, de ahí me mandaron a escuela especial, ahí no estudiaba nada, me iba a la cocina. Era la Escuela 510, me acuerdo de todos los maestros y maestras, se portaron muy bien conmigo, eran flor de maestros, me acuerdo de todos. El otro día me estaba acordando de los nombres: Sra. Amanda, me enseñaba a tejer, Maestro Juan Pablo, era carpintero, la Sra Pirucha, el maestro Jorge. Después dije no voy mas a la escuela y me fui a la escuela laboral, después me fui a trabajar, a vender curitas en la calle. Después quedé embarazada de mi 173 hijo el más grande, a los trece años, ya tome atención que era mamá, después tuve a mi hija, tenía que trabajar. Fui a una escuela de adultos pero me gritaron y no fui más. Ahora vengo acá. Claudia, también con un origen rural, en este caso en la provincia de La Pampa, pasó por la “rama especial”, recorrido muy frecuente para las niñas y niños que no se adaptan a las pautas de la escuela, que pertenecen a otro ámbito cultural. Ella narró en varias oportunidades su vida en el monte y luego en la periferia de Santa Rosa, manifiesta orgullo sobre sus conocimientos de los animales y las tareas del campo, del monte, así como su habilidad para jugar al futbol; actualmente –tiene treinta y nueve años- trabaja mucho para el club en el que juega su hijo menor. En el siguiente testimonio veremos las valoraciones sobre la escuela realizadas por Mary, ella recuerda positivamente esta etapa de su vida, pero no pudo continuar estudiando porque la enviaron a trabajar a Roca en el servicio doméstico. Antes había ido a la escuela en el campo en la zona de Roca, cruzaba el río en balsa para ir a la escuela. Íbamos a caballo y de ahí a la balsa para ir a la escuela. Hasta los once años, después ya no fui más. Después fui a Roca, a los catorce años ya trabajaba con cama adentro, después de grande empecé la escuela acá. Antes los padres ponían enseguida a trabajar a los hijos. Hace 41 años que estoy en el Barrio Nueva Belgrano, el colectivo te dejaba en la curva, no había calles, no había negocios, nada. Veníamos a caballos, después teníamos que cruzar en la balsa…pero a veces no íbamos a la escuela nos quedábamos en el campo…había nogales…había 174 animales, teníamos que tener cuidad porque había toros malos. Cuando nos quedábamos en el campo nos hacíamos comiditas en latitas de sardinas. Le sacábamos a mamá papas, de todo, y nos cocinábamos…hacíamos macitas, pan casero,tortas fritas chiquitas. Mary va al Centro de Alfabetización para no olvidarse, para aprender las manualidades y artesanías que se realizan allí, pero varias de sus compañeras prácticamente nunca fueron a una institución educativa, veamos tres de ellos. Dijo Carmelina: Yo empecé a venir porque fue la señorita Teresa a buscarme… me gusta venir, quiero ser portera, o cuidar ancianos. En los Menucos fui hasta cuarto grado, después dejé, tengo 22 hermanos, con dos mamá, mi papá vivió más de 100 años… Hace 37 años que estoy en el barrio Avellaneda, si habré caminado… Cuando recién vine vivía cerca de la cárcel. Algo muy similar dijo Anselma: Yo me crié en los Menucos, nunca me mandaron a la escuela, enseguida empecé a trabajar en casas de familia. Acá en Bahía hace más de cuarenta años que trabajo en una casa. Ahora estoy viniendo acá, estoy aprendiendo…Yo viví en el Barrio de la Cooperativa de Irigoyen, ahí tuve a mi hija, la llevaba al jardín del Palihue, después me vine al barrio Avellaneda. También Juana vino desde los Menucos a Bahía Blanca, tampoco había ido antes a la escuela. Nací en los Menucos, éramos 5 hermanos varones que están vivos, 4 mujeres, fallecieron todas. 175 Mi papá hablaba en lengua pero mi mamá se enojaba cuando hablaban en ese idioma. Mi mamá se llamaba Carolina Sayhueque, mi papá Marcos Painepi. Mi mamá estuvo 14 años enferma, cuando la desahuciaron se volvió a los Menucos, mi papá estaba allá. A los 18 me fui a Buenos Aires, con la venia del juez, mi papá no me dejaba ir. Mi fui con la hermana del juez a trabajar con ellos, me esperaban como una reina, toda la ropa que llevaba era nueva pero la dejé, la ropa de ellos era mejor ¡Una cama! Estuve 4 años. Falleció el esposo y ella, Nélida Guevara, se quedó sola, me quedé un año más y mi papá quiso que viniera. Me vine a Bahía, ya estaban mis hermanas trabajando, se vinieron por trabajo. Salieron y consiguieron trabajo, consiguieron en la CAP, tenia 2 hermanos en la CAP. A la escuela no fui nunca. Cuando estaba en Buenos Aires mi patrona me enseñaba, era jubilada, directora de escuela. Salía a pasear todos los días, me enseñaba a limpiar. Me llevaban a los cumpleaños pero yo era vergüenzoza y no hablaba nada. En Los Menucos iba con unos gallegos, a mi me gustaba aprender cosas del negocio, un boliche, ayudaba a la dueña, en el campo no se aprenden esas cosas En el campo trabajaba con los animales, me gustaba andar a caballo, esquilaba…Corría carreras a ver quien esquilaba primero y mejor, salía primera. Era un juego, el que cortaba al animal perdía; se hacía a lo último, cuando se estaba terminando con la esquila, una vez le cortaron el ombligo y no paraba la sangre. Mi papá ponía monedas en la lata, una moneda, una oveja. La lana la cambiábamos por mercadería, mi mamá dejaba algo de lana, hilábamos y tejía en telar…¡Unos 176 telares tenía! Yo era mañera para hilar, pero había que hacer…Mi primera escuela fueron los centros de Alfabetización Juana comparte sus experiencias escolares con su vecina Claudina, ella llegó desde Chile y siempre trabajó por lo tanto no fue a ninguna institución educativa mientras era niña o joven. Claudina describió así sus caminos a la escuela: Nací en Selva Oscura, en Chile, cerca de Curacautín, Manzanales, Lonquimay. Me vine a la Argentina cuando tenía 18 años, era casada con dos hijos. Primero me fui a Río Colorado a la cosecha de la uva, del tomate, papa, cebolla. Me casé joven porque no tuve madre, a mi marido lo conocí trabajando en un aserradero en Curacautín. No me mandaron a la escuela, era la más grande, andaba siempre para trabajar. En el aserradero tomaba pensionistas, les hacía la comida. La única escuela que conozco es esta. De chica tuve conocimiento de los caminos del Señor, de grande, a los cuarenta y pico de años empecé a ir a la iglesia, hace 15 años que voy. Empecé a ir por una enfermedad, ahora estoy de portera, cuido a las nenas en el escuelita dominical, también estoy en el ropero. La iglesia es Unión Pentecostal. Me gusta venir a la escuela, tengo mucho interés en aprender, conozco las letras, pero no puedo juntarlas todas y hacerlas hablar. Conozco los números, hago cuentas. Margarita no llegó desde la Patagonia argentina ni desde Chile, como la mayoría de sus compañeras, llegó desde San Juan, pero su historia no es muy distinta. La educación nunca fue una prioridad en su vida, recién ahora, con más de sesenta años puede leer de corrido. 177 Nací en San Juan, Pocitos, Villa Aberastain, 5to Cuartel. Cuando era chica jugaba con mis hermanas, tengo una madrina que era madrina de todos, ya falleció. La vez que llegaba a San Juan nos llevaba muñecas con trenzas, con trenzas, con vestiditos, celestitos, rayaditos. La madrina vivía en Mendoza, en el barrio Guaymallén. La escuela nos quedaba muy lejos, mamá nos llevaba a trabajar con ella en las chacras. Plantábamos cebollas, ajos, papas…La papa se corta en rodajas por la mitad, van saliendo los brotes, uno va con un escardillo, rastrillo, hacíamos el pozo con el escardillo y ahí poníamos un pedazo de papa…era trabajo de hombre pero lo hacíamos los chicos…se siembra cuando tiene brotes. La semilla del zapallo se planta como la papa, la cebolla se plata con semillas a granel, se tira, se hacen canutos que se guardan para el otro año. Cuando esta el almácigo se va raleando, y se hacen montones que se ponen en un morral, después se hace el surco y se van plantando las cebollas, se hace el surco con el dedo…la cebolla se cuida, se la riega, se le saca los yuyos, cuando se hace grande se arranca y deja en surcos, después hay que deslocar la cebolla. Cuando viene el turno del agua se riega todo. Éramos tres hermanos y los tres hermanas, todos trabajamos, cada 15 días les pagaban a mi mamá, y nosotros nos ganábamos una bolsita de caramelos…mi mamá hizo un capital, su tierra, ahí vive una prima hermana, también trabajábamos en esa tierra, mis hermanos iban a vender tomates, también se planta de semillas….Todos los años se guardaban los canutos con la flor de cebolla para que cuando se seque se puede 178 sacar al semilla. Mi mamá tenía cebollas blancas y rojas… A la escuela íbamos un día sí y otro no…mi hermano no sabía leer pero quería que yo leyera de corrido, cuando me equivocaba me hacia correr alrededor de la casa, y nos hacia hacer cuerpo a tierra y salto de rana, como le hacían a él en ejército. Mi hermano al que le decíamos Tata le teníamos mucho respeto Tres hermanas se vinieron a Mendoza con la madrina, la mayor, Elsa, se casó; después Isabel, la Juana tenia 15 años y mi mamá la trajo para San Juan, a ella no le gustaba, quería trabajar en el servicio doméstico, tenia bien la piel, un domingo mamá se va al cementerio, mi hermana fue al fondo donde mi mamá tenia remedios para sulfatar los tomates…se acostó, murió en mis brazos. Mi cuñado, el marido de Elsa, nos robó de mi mamá, nos llevó en el tren…tenia 11 años y Felisa 12. Yo me fui a trabajar al servicio doméstico. La mamá se llamaba Tránsito. Pasó el tiempo y una señora me enseñó a escribir el nombre, me anotaron en la escuela y aprendí más o menos a leer, después se me ha olvidado…leer leo, me cuesta escribir, me como las letras…Fui como un año a la escuela, después ellos no me podían tener más, tuve que buscar otro trabajo, mi hermano mayor era que cobraba. Ahí dejé la escuela. Volví en la calle Maldonado, en el 2005, ahí tuve problemas, estábamos todos mezclados…hasta me llamaron a la dirección, tenia 52 años ¡En la dirección! Quería que le pidiera perdón delante de todos. Después fui a una primaria de Adultos, después vine acá, desde el 2006 que vengo acá. Un 179 tiempo venia dos días acá y los demás días a la escuela. Ahora sigo solo acá. b- Entrevistas a mujeres migrantes o hijas de migrantes. Si en el punto anterior hicimos hincapié en señalar como el trabajo doméstico y en el campo (esquila, huerta, hilado) fue la prin-cipal ocupación de las estudiantes de los centros de alfabetización cuando eran niñas, en este punto queremos problematizar como el discurso sobre la domesticidad de las mujeres migrantes no permite ver los esfuerzos que estas hacen para completar sus estudios secundarios y hasta ir a la universidad, además de los esfuerzos porque los hijos completen sus estudios. De las entrevistas a mujeres que migraron desde Bolivia35, hemos podido observar que hay un grupo de ellas, a las que encontramos en el sector quintas o en los hornos de ladrillo que no han demostrado tener interés de seguir estudiando, no pasa lo mismo con muchas de las que viven en el ámbito urbano. Entrevistamos a muchas de ellas en ocasión de estudiar las festividades de la Virgen de Urkupiña, en este marco hemos dialogado largamente con Patricia, hija de bolivianos y directora de una de las peñas más destacadas en esta fiesta patronal de origen boliviano. Patricia asistió todo el tiempo que le permitió su trabajo a la exigente Escuela Superior de Danza, en el área contemporánea, para perfeccionar su técnica y tener la mayor calidad artística posible, por otra parte, siempre que puede viaja a La Paz y allí asiste a clases y comparte experiencias con grupos de danza en un espacio universitario, para ella el estudio y la experimentación artísticas son fundamentales para su crecimiento y el del grupo. 35 No hemos incluido entrevistas de este tipo realizadas a mujeres migrantes de otro origen, como de la Patagonia argentina y Chile, que analizamos en los talleres, porque no hemos abordado la temática en nuestro trabajo de campo. 180 Valeria, es también hija de bolivianos al igual que su esposo, ambos nacieron y se criaron en Jujuy, tienen cuatro hijos, su esposo se acaba de jubilar en la marina y ella está terminando el secundario de adultos, quiere estudiar enfermería en un instituto terciario; nos habló muy positivamente de la escuela. Margarita vino de Tarija cuando tenía once años, fue un tiempo a la escuela y dejó, pero volvió y terminó el primario y el secundario. Recuerda que el año que llegó de Bolivia repitió, tiene ochos hijos y todos los que están en edad escolar y asisten regularmente, los mayores están en el secundario. Isabel es hija de padres bolivianos, junto con su prima bailan en un grupo de danzas bolivianas, trabaja como cobradora en distintas instituciones barriales y estudia en la universidad la carrera de administración de empresas. Tanto ella como su prima son solteras y aclaran que en la familia les parece más importante que estudie a que se case. No se repite el discurso del maternalismo y la domesticidad que tiende a generalizarse. Son muchos los ejemplos que nos demuestran que la escola-rización y hasta la formación universitaria son objetivo de vida para ellas y para sus hijos e hijas por parte de las mujeres que llegaron desde Bolivia o que son hijas de migrantes, pero con una fuerte pertenencia a la “cultura boliviana”, ya que hemos interactuado con ellas en “fiestas bolivianas.” Balance del trabajo. Hicimos un recorrido por algunas teorías que discuten el alcance de los derechos universales de las mujeres, como es el derecho a la educación, debido a que tanto esta demanda como 181 el propio de origen de la escuela tienen la impronta de la “cultura occidental” y las peticiones por los derechos de las mujeres tienen su punto de partida en el feminismo “blanco” y anglosajón. Delimitar algunas de los planteos que cuestionan la episteme colonizadora del feminismo, como lo hace el poscolonial/decolonial, para ello analizamos muy globalmente los trabajos de Mohanty, quien se ha preocupado por la educación, el género y el colonialismo. También tratamos de remitirnos a los planteos de Nash acerca de la importancia de ver las resistencias de las mujeres subalternas situadas en sus contextos, así como los interrogantes de Fraser acerca del reconocimiento o la distribución. Tensionamos estas teorías con nuestros testimonios, produce-tos de distintos tipos de trabajos de campo, a los que convertimos en documentos para este trabajo. A partir de los testimonios vimos como se naturaliza el trabajo de las mujeres, que desde niña han trabajado en el ámbito doméstico y productivo pero siempre de manera invisible, es así que en la escuela se sentían como extrañas y abandonaban, la escuela tenía otro ideal de lo que era una alumna y nuestras testimoniantes no se sentían incluidas en ese ámbito. Los trabajos de Mohanty nos ayudan a entender cómo funciona nuestro colonialismo interno que convertía en “otros culturales” a los niños y niñas de las áreas rurales, de comunidades de pueblos originarios o migrantes fronterizos. Nash nos ayuda a desmantelar prejuicios y observar las agencia de las mujeres migrantes, mientras que Fraser nos recuerda que reconocimiento y distribución tienen que ir de la mano. Por último, queremos señalar que queda por hacer un estudio pormenorizado que dé cuenta de las políticas de alfabetización y la inclusión o desconocimiento de las problemáticas de género y diversidad cultural. 182 BIBLIOGRAFÍA BUTLER, J. 2002, El género en disputa. El feminismo y la subversión de la identidad, México, Paidós, FRASER, N. (1996): “Redistribución y reconocimiento: hacia una visión integrada de justicia de Género” En: Revista Internacional Filosofía Política, Nº 8: 18-40 GARGALLO, F. (2006), Ideas feministas latinoamericanas, Fundación Editorial el perro y la rana, Caracas, pp195219 GIDDENS, A., 2000, Sociología, Alianza Editorial QUIJANO, A., (2000), “Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina”, en Edgardo Lander (Comp.) La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas Latinoamericanas., Buenos Aires CLACSO LAMAS, M., 1986, La antropología feminista y la categoría ‘género’, en: Nueva Antropología, Vol. VIII, Nº 30, pp. 173-198. 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Daniel Prieto Castillo expresa que “la comunicación debe estar en función del aprendizaje” y que se “aprende mejor en un ambiente rico en comunicación, en interacciones, en la relación con materiales bien mediados pedagógicamente, en la práctica de la expresión, en el encuentro cotidiano”. La apuesta es poder llegar a la más alta meta de la comunicación que es la comunicabilidad, entendida: “como la máxima intensidad de relación lograda en las instancias de aprendizaje, la institución con sus docentes, estudiantes y contexto, los docentes entre sí y con los estudiantes, los estudiantes entre sí y con los medios, los materiales y el contexto; en fin cada uno consigo mismo” (Prieto Castillo; 2004: 60-61). Para lograr este objetivo es importante entender que la comunicación es unión, comunión, puesta en común, compartir. Etimológicamente, la palabra comunicación tiene su origen en los vocablos latinos “comunicare” y “comunicatio”, acción mediante la cual lo que era propio y exclusivo de uno/a viene a 36 Docente y comunicadora- Integrante de la Red Nacional de Medios Alterntivos- www.rnma.org.ar 186 ser participado por otros/as. Comunicar, entonces, es mucho más que informar, es informar y significar, transmitir y recepcionar la noticia de un hecho y poder interpretar su significado, su intención; comunicar es compartir sentimientos, valores e ideas a un receptor que de ninguna manera es indiferente o pasivo, sino que por el contrario presenta oposiciones, plantea desacuerdos y resistencias. A través de la comunicación con “otros/as” el sujeto que es parte del “nosotros/as”, se reconoce a sí mismo/a y reconoce a los “otros/as", transforma a su entorno, lo interpreta y lo pone en crítica a través de la construcción de sentidos, decodificación de signos, concepciones y significados social e históricamente compartidos. De esta forma es consciente que todos los aspectos sociales, políticos y económicos modifican su forma de comunicación, y por lo tanto modifican aspectos de su cultura y su forma de concebir el mundo. Según Martín Barbero “…La verdad cultural nos lleva a ver que el mestizaje no es solo aquel hecho racial del que venimos, sino la trama hoy de modernidad y discontinuidades culturales, de formaciones sociales y estructuras del sentimiento, de memorias e imaginarios que revuelven lo indígena con lo rural, lo rural con lo urbano, el folklore con lo popular y lo popular con lo masivo” (Barbero, M.; 1997:234). Y agrega, “Fue así como la comunicación se nos tornó cuestión de mediaciones más que de medios, cuestión de cultura y, por lo tanto, no solo de conocimientos sino de reconocimiento. Un reconocimiento que fue, de entrada, operación de desplazamiento metodológico para re-ver el proceso entero de la comunicación desde su otro lado, el 187 de la recepción, el de la resistencia” (Barbero, M.; 1997: 243). En esa resistencia aparece la educación como un terreno fértil de transformaciones y de convivencia de diversas interacciones comunicativas. Según Paulo Freire “Es preciso y hasta urgente que la escuela se vaya transformando en un espacio acogedor y multiplicador de ciertos gustos democráticos como el de escuchar a los otros, ya no por puro favor, sino por el deber de respetarlos así como el de la tolerancia, el del acatamiento de las decisiones tomadas por la mayoría, en el cual no debe faltar sin embargo el derecho del divergente a expresar su contrariedad. El gusto por la pregunta, la crítica y el debate El gusto del respeto hacía la cosa pública que entre nosotros es tratada como algo privado, que se desprecia” (Prieto Castillo; 2004: 62). Analizar la comunicación en el ámbito educativo implica analizar a nuestra propia sociedad. Las relaciones comunicativas que se dan en la escuela son un espejo de las que se dan en la calle cotidianamente. Y por lo tanto, lo que suceda en términos comunicativos en la calle, es lo que influirá, en simultáneo, en las relaciones comunicativas en la escuela. Si una sociedad se rige por relaciones comunicativas de opresión y autoritarismo, en la escuela se replicará esa misma práctica. Veamos ejemplos de nuestra historia reciente en el que la relación comunicación- educación- sociedad se ve más claramente. A partir de diciembre de 2001 se plantean, en Argentina, nuevas formas de comunicación en nuestra sociedad. Se da como un estallido la recuperación de fábricas y los desocupados se multiplican a pasos agigantados. Frente a este realidad se produce el nacimiento, crecimiento y masificación de los medios alternativos de comunicación y surge así el debate entre los integrantes de los medios 188 alternativos para generar herramientas que permitan la recuperación del espacio público para desarraigar las desigualdades en las relaciones de fuerza y de clase que eran naturalizadas por los medios masivos -oligopólicos y monopólicos, que respondían (y responden) a los intereses de las grandes corporaciones económicas nacionales y multinacionales. El debate de los generadores y sostenedores de los medios alternativos de comunicación, sin distinción del soporte, se daba para generar nuevas formas de ver el mundo en un espacio público que “no es solo el lugar de la comunicación de cada sociedad consigo misma sino también y ante todo, el lugar de una comunicación de las sociedades distintas entre sí” (Wolton, D. y Ferry, J.; 1998:20). La tarea de los medios alternativos de comunicación no fue, ni es, tarea fácil, es polémico, contradictorio. Mucho más en una sociedad que solo naturaliza los discursos de los medios masivos, sin dar lugar a la crítica profunda. Rubén Dittus aporta al respecto que “lo que dicen o dejan de decir los medios de comunicación es relevante en la construcción de la opinión pública” por eso “son los medios de comunicación tecnológicos capaces de crear y recrea simbólicamente lo cotidiano, lo normal y lo que es aceptado por todos” (Dittu, R.; 2001:65), contra eso tiene sentido la existencia de los medios alternativos, de contrainformación y de contra-poder. Hasta el año 2000, jamás se había dado en Argentina, una germinación tan masiva de los medios alternativos de contra-información. Por eso la burguesía atacó de distintas maneras a los integrantes de estos medios emergentes y los ya consolidados. Esta situación es fácil de entender sí, como plantean Berger y Luckmann comprendemos que “los problemas que enfrentan aquellos individuos que comparten versiones divergentes acerca del universo simbólico oficial” (Dittus R.; 2001:65), son de lucha política e ideológica. La 189 hegemonía reaccionó atacando a la contra- hegemonía germinante. En este contexto se puede analizar que, “la versión alternativa de la realidad objetivada significa una amenaza teórica no solo para el universo simbólico, sino también una amenaza, prácticamente, para el orden institucional legitimado… cualquier alteración del status quo provoca la reacción inmediata de las instituciones afectadas, creando todos los medios prácticos de que dispone la percepción de cuál es la opinión minoritaria y cuál la dominante” (Berger y Luckman, citado por Dittu, R.; 2001: 65-66). La llegada de los medios de comunicación masivos y las ya insertas Tecnologías de la Información y la Comunicación Social (TICS) trajo consigo cambios estructurales en la vida social de los sujetos, en la visión y cosmovisión de “nosotros/as” y los “otro/as”. La mediación tecnológica modificó la comunicación y a nuestra manera de ver y percibir el mundo. “¿El mundo unificado por la tecnología de las comunicaciones alcanzará el ideal de felicidad? Como exploradores perseguimos con esperanza esa meta. Pero vamos sintiendo todavía las heridas de esa búsqueda. La tecnología por sí sola no basta. La verdadera comunicación la sobrepasa. Supone la voluntad de justicia y de bien, para que lo tecnológico no aplaste lo humano sino que fomente el desarrollo solidario. La aventura de la comunicación no acabará nunca. Emerge del encuentro constante y sin cesar, entre el avance científicotécnico y nuestras decisiones éticas”.(Zecchetto, V., 1995: 211). Barbero afirma que el desafió está en indagar: ¿Cómo se manipula el discurso a través de los 190 medios de comunicación?, ¿cómo la ideología penetra los mensajes imponiéndole desde ahí a la comunicación la lógica de la dominación?”(Barbero, M.; 1997:243). Esas son, principalmente, las preguntas de las que debe partir cualquier docente para educar en medios, esas incógnitas le permitirán analizar las relaciones comunicativas y las relaciones de poder. Por eso, es necesario incorporar a la comunicación y la educación en medios como un conocimiento en sí mismo, que nos ayudará a sacarnos las vendas, que nos permitirá dejar de ver para mirar, que nos obligará a desnaturalizar los discursos del poder dominante, para generar otro poder: el que viene de la resistencia, de los oprimidos. El poder del pueblo. Ahora, claramente se visualiza la relación entre comunicación y educación. No se puede pensar en una educación para la libertad, si no se piensa en una comunicación para la libertad. La educación deberá contribuir a la formación de sujetos autónomos/as, reflexivos/as, que no puedan ser manipulados/as para que el principio de autoridad, de los medios de comunicación, no obligue a las futuras generaciones a la “obediencia debida” o a concebir los discursos de esos medios como algo natural o indiscutible. Es una responsabilidad de los docentes favorecer la educación en medios que posibilite el acercamiento de esos conceptos con el de democracia, participación y por qué no: con el de revolución. En la unidad comunicación- educación está la salida. Según Adorno “urge formar a personas comprometidas con la vida en todas sus manifestaciones” (Adorno; 1973:83). La educación en medios debe ayudar a guiar el camino de nuestros estudiantes en la búsqueda de nuevas formas y metodologías para crear un pensamiento crítico. Con la educación en medios los estudiantes tienen la posibilidad de producir sus propios medios para comunicar, para re-significar los discursos, para apren-der a comunicar su organización, para organizar su comunicación. 191 Esos nuevos discursos se constituirán en el sostén mismo de la contra-información, de la contra- hegemonía. Para dar rienda suelta a la creación y lucha del contrapoder es necesario crear medios alternativos de contrainformación que permitan comunicar las distintas visiones de mundo. Como expresan Natalia Vinelli y Carlos Esperón, “…La comunicación alternativa no puede ser conceptualizada como un aporte a la experiencia. El concepto se realiza en la práctica, fuera de la práctica no significa nada” y es ahí donde entra la escuela y la educación en medios como espacio y práctica que permite recuperar la palabra, para crear medios que contribuyan a la liberación del pueblo. (Vinelli, N. y Esperón, C., 2004) “Ladran sancho, señal que cabalgamos”. La persecución y opresión a los medios de comunicación alternativos ha sido devastadora en la década del 2000. Para dar un ejemplo: decenas de radios alternativas fueron incendiadas por manos anónimas por el simple hecho de denunciar la corrupción, persecución a militantes, gremialistas o integrantes de pueblos originarios. Sin embargo y a pesar de los golpes, los medios de comunicación alternativos de contrainformación, contracultura y contrapoder llegaron para quedarse, y los existentes se fortalecieron para continuar los debates sobre la nueva comunicación que necesita el pueblo para su liberación. Este debate aún está en construcción y aspira a establecer una agenda diferente a la de los medios masivos, o coincidente pero con un discurso establecido desde otra mirada, que le permita al pueblo la recuperación del espacio público que en palabras de Jean Mac Ferry es “el marco mediático gracias al cual el dispositivo institucional y tecnológico propio de las sociedades posindustriales es capaz de penetrar a un público los 192 múltiples aspectos de la vida social… (para llegar público que incluye a) todos los que son capaces percibir y comprender los mensajes difundidos en mundo, (esa) virtualmente es toda humanidad”.(Wolton,D y Ferry, J.;1998: 19) al de el la Carlos Rodríguez Esperón y Natalia Vinelli expresan que “lo contrainformativo, lo popular, lo comunitario, lo participativo, las concepciones instrumentales o aquellas basadas en la gestión del medio, en fin, las diferentes formas de entender lo alternativo están asociadas a un proyecto más amplio del cual la práctica forma parte y sin el cual es imposible comprenderla”. (Rodríguez Esperón, C. y Vinelli, N.; 2004) Grandes han sido los debates alrededor del tema de la alternatividad en los medios, desde entonces, aunque es casi un lugar común, plantean los autores antes mencionados que “hay una falta de consenso en torno a una única definición que explique lo alternativo pero es necesario tener en cuenta que los que trabajan en y para los medios alternativos lo hacen convencidos que estos son una herramienta de transformación en manos de la mayoría social” (por consiguiente) no se puede pensar a los medios alternativos por fuera de la dependencia hacia un proyecto de cambio radical de la sociedad, en su inserción en un lugar y en una perspectiva del enfrentamiento al discurso dominante”(Rodríguez Esperón, C. y Vinelli, N.; 2004). Por esa tozuda necesidad de profundizar el debate, se realizó en la ciudad de Neuquén-Argentina-, en octubre del 2004, el “Primer Encuentro de Medios Alternativos de Comunicación”, que reunió a cientos de medios alternativos de todo el país, periodistas indepen-dientes y comunicadores 193 populares. Este hecho histórico tuvo como consigna “Nos mean y los medios dicen que llueve”, consigna reflotada después de diciembre de 2001 y continuada por las fábricas recuperadas que habían surgido en decenas y decenas de experien-cias a lo largo y ancho del país y que sufrían la investida de los medios masivos que comunicaban sus conflictos y opiniones en forma distorsionada, manipulada y falaz. En ese encuentro de medios se trató el tema de lo alternativo. Se propusieron distintos ejes temáticos que sirvieron de base para ordenar el debate y sacar claras conclusiones en relación a las concepciones de alternatividad, independencia del poder político, agenda, financiamiento, etc. que tenían los participantes de todo el país. Como ejemplo de la importancia de este encuentro cabe destacar que también se hicieron presentes comunicadores provenientes de otros países de América Latina: de Paraguay, Uruguay, España, Venezuela y Chile quienes propusieron la realización de un encuentro internacional de medios alternativos, la idea de un nuevo orden se desperdigaba en Latinoamérica como bien necesario y como un dolor de cabeza para las clases dominantes. Algunas conclusiones de ese primer encuentro, fueron: que los medios alternativos de comunicación deben basar su existencia en la conquista del poder contra hegemónico, también se hicieron sentir las propuestas de reconocerse públicamente como anti-burocráticos, anti-imperialistas y clasistas. Para el segundo encuentro, realizado en Mendoza 2005, hubo continuidad de los medios que habían dado origen al debate y se sumaron nuevas voluntades que enriquecieron la construcción respetando la diversidad de tendencias y las características de los distintos soportes comunicativos. Esto demostró que para hablar y practicar la contra - información es necesaria la existencia de nuevas formas de relación entre los sujetos, nuevas formas de comunicación basadas en estructuras de funcionamientos más participativas, porque 194 “lo alternativo se levanta aquí frente a la concepción no solo de la comunicación sino de las relaciones de poder, y de transmisión de signos e imposición de códigos que estas relaciones permiten vehicular” (Egia, C. y Bayón, J; 1997). Durante estos años el Encuentro Nacional de Medios Alternativo de Comunicación ha tenido sede en las principales ciudades del país Neuquén, Mendoza, Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Entre Ríos, Tucumán y La Rioja. En todas las instancias de discusión siempre ha aparecido la cuestión del poder como dos condiciones: en el material y la discursiva que sustentan a la contrainformación. Para Natalia Vinelli, miembro fundadora de la Red Nacional de Medios Alternativos, “la alternatividad es un proceso que abarca desde el discurso hasta la organización del medio y las formas sociales en que éste se utiliza”, es por ello que las relaciones comunicativas que sustentan a la dinámica interna de los medios alternativos se fundan en la solidaridad, participación, consenso y en un horizonte tendiente a la transformación social “siendo el discurso contrainformación el elemento que sea como intervención política de urgencia o como reflexión más profunda, manifiesta las necesidades de la coyuntura política y los objetivos de la organización político social encarnados a sus vez en la práctica misma del medio” de esta manera se da una “relación dialéctica entre comunicación alternativa y contrainformación que no puede ser dejada de lado” (Rodríguez Esperón, C. y Vinelli, N.; 2004). Es importante subrayar que la práctica de la contrainformación no solamente se relaciona con la dinámica de los medios y su discurso, sino que “genera relaciones comunicativas” dentro del grupo, favorece al entendimiento, y potencia las resistencias. La práctica contra- informativa 195 tampoco se limita a ser la oposición permanente a los medios masivos de comunicación, ni se limita a dar vuelta la información oficial. Sino que busca el poder. Resulta importante el aporte de Vinelli y Rodríguez Esperón que sostienen que: “la lectura crítica desde una perspectiva de clase no se limita a los hechos que pueden ser noticiables por los medios masivos sino que abarca la propia realidad y por eso, todo lo que queda afuera de dichos medios en virtud del proceso de jerarquización noticiosa. Las prácticas alternativas, contra-informacionales u oposicionales se enmarcan en un proyecto de cambio social que define su agenda de acuerdo a los objetivos políticos del grupo que la integra”. (Rodríguez Esperón, C. y Vinelli, N.; 2004). Es verdad que muchas veces la agenda de los medios alternativos coincide con la de los medios masivos, los hechos nacionales más representativos que los demuestran fueron: la represión del 19 y 20 de diciembre de 2001, los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteky, el fusilamiento público de Carlos Fuentealba, el asesinato de Mariano Ferreira, el aniquilamientos a los QOM, etc. Sin embargo el tratamiento y la continuidad del tema en esos medios difirió notablemente. La noticia sobre el Caso Fuentealba duró aproximadamente un mes en los medios masivos desde aquel fatídico 4 de abril de 2007, luego volvió a aparecer cada vez que el gremio docente provincial ATEN daba alguna novedad sobre las Causas y estuvo en forma sistemática nuevamente en el 2008 durante el juicio contra el policía especial Darío Poblete, luego declinó hasta desaparecer completamente. En oposición a eso, los medios alternativos de comunicación siguen teniendo en sus portales de internet la consiga “juicio y castigo para los autores materiales y políticos del fusilamiento de Carlos Fuentealba” y reavivan el tema cada vez que se debate, por ejemplo sobre la 196 criminalización de la protesta social, el gatillo fácil, la pobreza, la crisis en educación, la falta de justicia. Por eso hay que reconocer que aunque las agendas de los medios masivos y alternativos a veces coinciden “el tratamiento es desde lados opuestos de las barricadas” (Rodríguez Esperón, C. y Vinelli, N.; 2004). Caso Kosteky y Santillán: En relación a los hechos sucedidos el 26 de junio de 2002, cuando el Comisario Fanchiotti y sus súbditos asesinaron a Darío Santillán la versión de los medios masivos fue que los piqueteros se habían matado entre ellos. Esta versión solo fue cambiada dos días después cuando un reportero gráfico, mostró sus fotografías, que fueron publicadas en Página 12. En esas imágenes secuenciadas se mostraba como los policías habían elegido impunemente a Darío durante la marcha y lo habían ultimado a balazos mientras éste socorría a Maximiliano Kosteky, joven piquetero que agonizaba en la puerta de la Estación Avellaneda. En este caso resonante, el poder junto a los medios masivos vieron caer su discurso de que “los piqueteros se mataron entre sí” y se impuso el de los medios alternativos que denunciaba “el gatillo fácil y el abuso policial”. “La tarea contrainformativa se dirige también a poner en evidencia los mecanismos de ocultamiento y tergiversación de los medios masivos, a dar vuelta la información oficial”, porque “la contrainformación supone enfrentamiento no solo contra el discurso oficial sino también contra el orden establecido (…) la contrainformación busca subvertir ese orden porque todas las prácticas comunicacionales que se asumen como contrainformación se definen instrumentalmente en relación con un proyecto de cambio social”. (Rodríguez Esperón, C. y Vinelli, N.; 2004). 197 Como parte del fenómeno latinoamericano, Argentina cuenta con cientos de experiencias de contrainformación que recurren a distintos soportes para hacer conocer su verdad, sus ideas, su organización y conflictos: así se pueden resaltar en la Web a las agencias: Redacción (ANRED) y Rodolfo Walsh, y los sitios Prensa de Frente, la Vaca, Redeco Alternativo, Marabunta, Indymedia; cientos y cientos de experiencias gráficas circulan por todo el país y más de un centenar de radios integran la Red Nacional de Medios Alternativos. Cabe analizar que la diferencia entre los medios masivos y los alternativos de contra- información no son solo ideológicas, sino que también son económicas. La financiación de los medios masivos se da a través del auspicio de las grandes empresas nacionales y multinacionales, del aporte de los políticos y funcionarios de turno y reciben aportes económicos de la publicidad oficial que los sustentan en el tiempo; mientras que los alternativos por su parte se autofinancian a través de eventos o por aportes personales de sus integrantes, que en la mayoría de los casos son comunicadores profesionales o amateur, idóneos que entienden su participación en los medios alternativos como una acción militante. De la financiación depende que los medios de comunicación alternativa pueden sostenerse en el tiempo. Es por los elevados costos que tiene la cuestión técnica que la TV es el soporte que menos ha resurgido en el plano de la alterna-tividad, sin embargo y para dar un ejemplo paradigmático, el nacimiento de la TV Piquetera ha demostrado que se puede utilizar la imagen para la transformación social, las acciones de esta organización, integrante también de la Red Nacional de Medios Alternativos, han llegado a molestar explícitamente a los canales masivos de comunicación. “Si tiene cable se puede desconectar un rato y poner la antena al aire. Una antena cualquiera de pie es útil. Como última posibilidad se puede armar una antena con dos tenedores de metal 198 conectadas al cable de la antena del televisor y pinchados en una papa. Eso también sirve”, estas pocas instrucciones fueron repartidas por el Movimiento Teresa Vive entre los vecinos de Ezpeleta, en el sur de Gran Buenos Aires, para anunciar la segunda emisión de la televisión Piquetera que luego llevó adelante la creación de “la primera televisora comunitaria estable y de aire del país, una TV que no sería de explotación comercial sino una institución de bien público y que por ello se “nutriría material y espiritualmente” del aporte y la acción desinteresada de sus vecinos” (Vinelli, N.; 2005: 9-10). Como nos dice Follari, cuando lo común es pensar que la TV en el país “ha perdido todo límite ético o buen gusto, convirtiéndose cada vez más en un absoluto carnaval, hegemonizado por los reality show y por programas de chimentos” como los que conducen Chiche Gelblung, Mauro Viale, Rial, Canosa, entre otros que destruyen la imagen “sobre el discurso, de la fantasía desbocada sobre el concepto y sobre lo simbólico” cuando es en el discurso de la TV masiva donde “lo hegemónico lo constituye la carnavalización, el espectáculo, el ruido sin sentido y el aturdimiento: sin duda que ellos forman parte espontánea de la cultura posmoderna en vigencia, pero tienen fuertes efectos en el campo de la lucha ideológica” (Follari; 2003: 52 ). En este cuadro de situación y en contra- posición a esa realidad nació la Tv Piquetera para dar un aliento de esperanza a los sujetos que piensan que hay una nueva forma de construir los entramados sociales. Con la intención de no subestimar la inteligencia interpretativa y la capacidad de crítica de las personas que englobamos como audiencia: telespectadores, oyentes, lectores, etc. vale resaltar las palabras G. O Donnell que nos hace ver que 199 “el ciudadano como agente individual es: alguien dotado de razón práctica o sea que cuenta con suficiente capacidad intelectual y motivacional para tomar decisiones que son razonables en función de su situación y sus metas, de las cuales, salvo prueba concluyente en contrario, se entiende que es el mejor juez” (O’ Donell; 2000: 540). Por esa consideración es que los medios alternativos no reproducen la relación emisor- receptor como algo lineal lo hacen invitando a sus receptores a que sean también parte de la construc-ción de la noticia, más allá de los desacuerdos y las resistencias. Se rompe, en esta práctica, con la idea de homogeneidad del todo por el respeto a la heterogeneidad de las miradas. Tal como nos invitaba a pensar el escritor y periodista desaparecido Rodolfo Walsh, uno/a siente “el placer de una acto de libertad” cada vez que se vuelve un corresponsal de su barrio, su escuela, su comunidad (O’Donell; 2000:540). En conclusión, no existe la contrainformación por fuera de la intervención política y ese es el camino que han emprendido las personas que no aceptan el orden establecido, que no aceptan la desigualdad como natural y que difieren con el proyecto político de las clases dominantes, en ese camino piensan a los medios alternati-vos de comunicación como de contra- información, como herra-mienta de lucha y transformación social. Es la relación comunicación- educaciónsociedad la que nos permitirá esa transformación. Porque como dice Paulo Freire “nadie educa a nadie y nadie se educa solo”. La educación se da en espacios de comunicación que deberán ser libertarios. La comunicación para la libertad nos abre el camino para pensar en una educación para la libertad. Por eso la revolución en la comunicación, nos llevará indefectiblemente a la revolución educativa y liberadora para nuestra sociedad. Ese 200 es el objetivo de la educación, recuperar la palabra para poder decir. Decir, para gritar “pedagógicamente” la revolución. BIBLIOGRAFÍA ADORNO, W., Consignas “La educación después de Auschwitz, Bs As, Amarrortu, 1973. FERRY J. y WALTON D, “El nuevo espacio público”, Gedisa Ed. DITTUS R., “La opinión pública y política” en Revista Diálogos de la Comunicación Nº 63, 2001, FELAFACS, Lima Perú DITTUS Rubén, “La opinión pública y los imaginarios sociales: hacia una redefinición de la espiral del silencio” EGIA, C. y BAYON J., “Contrainformación. Alternativas de la comunicación escrita”, en Euskal Herria, Ed Likianiano, Bilbao, 1997. FOLLARI, R., “Los medios en la crisis argentina, una aproximación, Iconos, revista de Ciencias Sociales. Nº 16, Flacso. Ecuador, 2003 MARTIN BARBERO, “De los medios a las mediaciones”, Editorial Gili, Barcelona, 1997. 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Páginas W eb www.rnma.org www.anred.org 202 CHILE: LA UNIVERSIDAD EN UNA ENCRUCIJADA Richard Yañez Silva37 Nadie podría negar que las movilizaciones estudiantiles del año 2006 fueron un momento de inflexión determinante para el nuevo contexto educativo en el país, desde ese hecho histórico a la fecha las demandas estudiantiles pasan de lo particular a la general y logran ensayar primero momentos de articulación general a través de convocatorias a paros nacionales. Sin duda esto fue solo un ensayo, falta por cuajar muchos elementos que deben dar proyección y continuidad a la lucha por una nueva educación y por consiguiente a una nueva sociedad. Esto por lo menos en lo declarativo es ampliamente concordado, la discrepancias están en el plano político, en el cómo lo construimos, cómo confluimos. En este contexto, la Universidad pública está viviendo toda una experiencia necesaria de observar. La democracia universitaria volvió a florecer en las aulas y en las calles, pasada la gran noche de Pinochet y sus continuadores, la universidad volvió a poner en discusión la participación, pasó a cuestionarse la universidad al servicio de quién o de quiénes. Pasó a cuestionarse el poder en la micropolítica. Todo el proceso de diálogo y lucha por una universidad democrática está siendo constantemente enfrentado por lo viejo que no termina de morir y lo nuevo que no termina de nacer. Estudiantes, docentes y trabajadores movilizados han ido generando experiencias y cambios internos que van en vía de generar cambios radicales en la actual estructura feudal de las universidades públicas chilenas. Junto con lo anterior el 37 Estudiante de Profesorado en Enseñanza Básica-Facultad de Educación. Universidad de Concepción. 203 último periodo de movilización reforzó el enlace con otros sectores de la sociedad, con las familias, a través de un trabajo de organizaciones universitarias con pobladores y trabajadores. Podemos evidenciar avances, pero las experiencias continúan aisladas, la vinculación de la universidad con la comunidad sigue estando en el plano utilitario y no en una perspectiva estratégica. Es necesario observar en este mismo ámbito la conducción de organizaciones a nivel estudiantil, es aquí donde al parecer están presentes distintas formas de hacer política que responden a la ausencia del aspecto ideológico que comprenda la relación con la sociedad como un elemento clave en perspectiva de transformación local y nacional. Se observa una necesidad de diferenciar formas de trabajo pero éstas están ausentes de una línea a largo plazo. En la universidad confluyen los hijos e hijas de la patria, los que tienen un deber moral; entregar a las nuevas generaciones una sociedad justa, donde la ciencia esté al servicio del hombre y no del lucro. Esa es la nueva universidad, es la que lee la realidad de forma crítica y se suma a las filas de la trasformación. La encrucijada termina cuando construimos un nuevo sentido común, el del bien común, el de humanidad. Los intereses de los estudiantes y trabajadores son los intereses de nuestra clase, del pueblo. Hay que ampliar la conducción y avanzar a un movimiento político social amplio que reúna al conjunto de las demandas del pueblo. Sólo en ese contexto la universidad cambiará, no hay otra salida, el pueblo debe exigir una universidad al servicio de los trabajadores. Para ello, lo estudiantes deben sumarse a las luchas del pueblo. Del pingüinazo al estudiantazo La década de los 90’ caracterizó al movimiento estudiantil por la recuperación de sus organizaciones 204 tradicionales que estaban controladas por la dictadura militar, centro de estudiantes y federa-ciones principalmente. Lo anterior vinculado a la tradición de lucha que desde los 80’ se venía dando al interior del mundo estudiantil de resistencia al régimen, donde se acumuló experiencia y se proyectó la lucha por la recuperación de la democracia en Chile. Pasaron dieciséis años para que lograse articularse nuevamente un movimiento nacional estudiantil amplio, en este caso fue el llamado “pingüinazo”, movimiento de estudiantes secundario que dejó en jaque al gobierno de la presidenta Michelle Bachelet. Los estudiantes exigían pase escolar gratuito y gratuidad de la Prueba de Selección Universitaria (PSU). Las movilizaciones se expandieron por todo el país en abril del año 2006, generándose masivas protestas callejeras que fueron criticadas y estigmatizadas por el gobierno, señalando que eran “grupos minoritarios” y que sus demandas eran ilegitimas. Así se criminalizó el movimiento y se reprimieron violentamente las protestas. Fue en mayo de ese mismo año que los secundarios deciden cambiar de táctica, llamando desde la Asamblea de estudiantes a ocupar todos los establecimientos educacionales del país en señal de rechazo a los nulos avances con el gobierno, se incluyen otros sectores sociales y logran movilizar a más de un millón de personas en todo Chile, convocando a un gran paro nacional el 5 de junio, al que se suman trabajadores públicos, la Central Unitaria de Trabajadores y estudiantes universitarios. Es a partir de ese desarrollo donde comienza un giro estratégico importante en las movilizaciones estudiantiles, se exige la derogación de la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE), la que desliga al Estado de garantizar la educación de todos los chilenos, dejando en manos de las familias esa responsabilidad. Ésta fue promulgada el último día 205 del régimen militar y fue la demanda aglutinadora en ese entonces. Finalmente el gobierno de la Concertación tuvo que negociar con los que en un principio denominaba “grupos minoritarios rebeldes” y formar una instancia que se denominó Consejo Asesor Presidencial para la Calidad de la Educación. Este Consejo era integrado por un grupo minoritario de estudiantes y logró frenar el asenso en las movilizaciones e instaurar una mesa de trabajo que terminaría en un fracaso para los representantes estudiantiles. Los que finalmente no firmaron el documento final el 11 de diciembre del mismo año, señalando que no se terminaba con el lucro y consagraba la visión mercantil en educación. Desde el año 2006 a la fecha se han provocado diversas movilizaciones pero ninguna generó los alcances del “pingüinazo”. Cuestión que se revierte en la actualidad con fuertes movilizaciones en las calles por parte de estudiantes secundarios y universitarios, los que exigen fin al lucro en educación y la recuperación de la educación pública gratuita y de calidad. Demandas que hablan de un avance cualitativo en las movilizaciones: ya no es el problema local solamente, se habla de una crisis estructural de la educación en nuestro país. Se habla de una nueva educación. El estudiantazo Movilizaciones que no se veían desde la época del régimen militar se comenzaron a vivir desde el 12 de mayo de 2011 en Chile. Marchas de estudiantes, en todas las ciudades fueron en asenso en y pusieron en crisis al gobierno, administración que es cuestionado por la ciudadanía debido al mantenimiento de una educación mercantil que tiene a miles de familias trabajadoras endeudadas y con una educación manejada por el libre mercado. 206 Así movilizaciones las movilizaciones se fueron radicalizando ante la negativa del gobierno en dar soluciones a las demandas estudiantiles. Estas demandas tienen como ejes principales la estatización de la educación preuniversitaria y el aumento del gasto público en la educación superior, junto con poner fin al lucro. Sin duda hay una inflexión en el movimiento estudiantil. Desde las demandas particulares se han instalado las demandas generales, como lo son la recuperación de la educación pública y el fin al lucro en educación. También se han conseguido adhesiones desde otros sectores de trabajadores, lo que es un aspecto importante, pero lo pendiente está en la articulación a nivel nacional, en la constitución de una sola fuerza que permita la confluencia y la unidad. Es aquí donde el movimiento estudiantil está detenido y con pugnas internas que dificultan la proyección de la lucha por una nueva educación. Conflictos entre federaciones vinculadas a partidos y organizaciones autónomas o colectivistas son parte del escenario actual que no permite avanzar como un solo bloque. La Universidad de Concepción com o laboratorio político Desde su fundación en 1919 a la fecha, la Universidad de Concepción se caracteriza por ser la más importante del sur de Chile. Importantes organizaciones y dirigentes estudiantiles a nivel nacional tuvieron su cuna en dicha casa de estudios. Una de las organizaciones más conocidas fue el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), quien hace un enorme aporte al proceso de reforma universitaria en los años sesenta y se proyecta a partir del triunfo en las elecciones de 1967, donde Luciano Cruz es elegido presidente de la Federación de Estudiantes de Concepción (FEC). 207 Importantes avances en relación a la instauración del cogobierno universitario se generaron en ese periodo, siendo la UdeC la primera casa de estudios a nivel nacional en iniciar un radical proceso de reforma, apoyada desde los trabajadores y estudiantes. De igual forma que en todas las universidades del país el golpe de estado al Gobierno constitucional de Salvador Allende termina con el proceso de reforma universitaria, dando inicio al periodo de exterminio de ideas y persecución política, periodo donde se cierran carreras, se persigue a trabajadores y estudiantes y se instauran estatutos sin participación de la comunidad educativa. Es de este periodo a la fecha donde se instala una estructura antidemocrática en dicha casa de estudios, la que es reforzada por la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE), aprobada el último día del régimen de Pinochet, la que le da un sustento legal a dicha estructura dictatorial. Llegando a la década de los noventa la dinámica universitaria giró en torno al proceso de democratización del país. En la Universidad de Concepción se recuperan los centros de estudiantes y la federación, junto con exigir mayores espacios de participación, los que fueron anulados con el golpe de estado. A la fecha el proceso continúa, en la universidad no existe cogobierno estudiantil, estudiantes y trabajadores están ausentes de cualquier espacios de decisión. Es a partir del año 2006, a raíz del “pingüinazo”, donde se vuelven a retomar éstas demandas y se incorporan al lenguaje militante ideas de “democratización” y de “universidad al servicio del pueblo”. Es en los últimos cinco años donde el movimiento estudiantil universitario ha tenido una síntesis de experiencias importante, aumenta la participación en las elecciones y se impulsan otro tipo de organizaciones. Es aquí, al mismo tiempo, donde se comienzan a ver diferencias entre la forma tradicional y las 208 nuevas instancias colectivas de organización; acuerdos y desacuerdos que al parecer van en búsqueda de nuevos espacios de socialización y representación, bastante parecidos a los que dieron origen al proceso de reforma de la universidad en mediados del siglo XX. Com unistas e izquierda independiente conducción (2006 – 2011) “Colectivo y partidos en pugna” en la Históricamente la Universidad de Concepción y sus organizaciones estudiantiles han tenido un espacio importante en la vida política nacional. Por esa relevancia y trascendencia trataremos de buscar algunas respuestas en relación a las proyecciones del movimiento en las actuales conducciones estudiantiles de la izquierda universitaria. En este sentido ponemos foco en los últimos cinco años por dos razones; primero por lo que significó el “pingüinazo” y el asenso de fuerzas de izquierda a la federación, y segundo por las dos formas de hacer política presente en el discurso de los dirigentes estudian-tiles en los últimos años: unos vinculados a partidos tradicionales y otros desenmarcados de la política tradicional, vinculados a colectivos y organizaciones que no creen en esa forma de organización. Lo que los une es un acercamiento cultural izquierdista presente en la universidad. Figuras como Miguel Enríquez, Salvador Allende y Luis Emilio Recabarren, son referentes históricos para estos grupos. Los “colectivos” son experiencias nuevas en la universidad, se han expandido en distintas carreras, carecen de una visión ideológica común, son heterogéneos en su formación y hacen política desde la periferia; critican a los partidos por su estructura jerárquica al igual que los centros de estudiantes y 209 las federaciones. En general se plantean desde la horizontalidad y repudian cualquier indicio de estructuración organizativa y burocratización del trabajo, “lo anterior nos permite pensar una política minoritaria que no busca los centros de poder, no busca el control de lo social desde un lugar central, no busca mecanismos burocratizados en la administración, no pasa por un aparato tipo partido o sindicato, y se constituye en conciencia por fuera de la autoridad (Garavito, 1999)38”. Son grupos, que sin duda proponen nuevas conceptualizaciones de “lo político”; son los llamados “colectivos”, los que en palabras de Muñoz (2002)39 a partir de los 90 comienzan a tomar las formas y lógicas de acción propias de las instancias básicas de sociabilidad en que encuentran su origen, es decir, los grupos de amistades. Por su parte, Salazar (2002)40 argumenta que los colectivos son agrupaciones con un determinado posicionamiento cultural e incluso de política local. Los partidos de izquierda, por otra parte, se han transforma-do en grupúsculos cerrados y burocráticos, carentes de representatividad y antidemocráticos en su forma de trabajo a nivel estudiantil. No representan un fenómeno nuevo, pero tienen un enlace histórico de organización de la clase trabajadora, por lo tanto tienen un componente ideológico que les permite tener una continuidad en el tiempo, es el caso del Partido Comunista y su corriente juvenil a nivel universitario. Esta forma de hacer política se distancia bastante de la forma de ver al partido que tenía Gramsci, comunista referente en el actual PC Chileno, éste se debía concebir “como resultado dialéctico en el cual convergen el movimiento espontáneo de las masas revolucionarias y la voluntad organizativa y directiva del centro”. Una organización como instancia unificadora, de nuevo tipo, aglutinadora de varios 38 Valenzuela, Katia. Colectivos juveniles: inmadurez política o afirmación de otras políticas posibles. CIDPA Valparaíso: Julio 2007, p. 39. 39 Ídem. 40 Ídem. 210 sectores populares, más allá de lo estrictamente local. Su misión en la lucha de los trabajadores es conducir y orientar hacia un proceso ascendente de transformación. Tanto los colectivos, como la experiencia de las juventudes comunistas en la universidad no han pasado más allá de las luchas meramente reivindicativas y gremiales, carecen de una ideología clara, unificadora, como diría Gramsci no han conciliado el problema actual del “pan y la manteca, con el problema de la revolución” o sea con el problema del futuro. En sus programas de trabajo no consideran su trinchera en la lucha dentro de un contexto general, limitan sus discursos a planteamientos cortoplacistas, sin situarlas dentro de la lucha de clases y de la constitución de una fuerza aglutinadora que dispute el poder. Ideas básicas del socialismo revolucionario que no tienen presencia en sus discursos ni prácticas. Desde el 2006 a la fecha hay un avance importante en lo declarativo, de lo defensivo que caracterizó a las representaciones comunistas, en la actual Federación hay indicios de la universidad en el sentido global, en su vinculación con la comunidad y con las otras luchas sociales. Pero es necesario recalcar que sigue ausentán-dose un discurso y una práctica política en función de un proyecto de transformación social, una visión a largo plazo, que plantee el sentido de la unidad como clase. Es aquí el desafío permanente, pasar de la lucha gremial, local, a la lucha política. Proyección política que en su momento tuvo el Movimiento de Izquierda Revolucionaria nacido en esa casa de estudios. Por lo tanto la pugna que hacíamos referencia al principio tiene características más superficiales que de fondo, lo que critican los “colectivistas” a los partidos es que no generan participación, son herméticos y responden a los intereses de su partido por sobre los intereses de sus representados. La crítica es a una forma de hacer política, la tradicional, no hay un repudio a los partidos a secas, acá lo que 211 se evidencia es un rechazo a las formas de organización que aplastan el avance popular, esto puede ser un partido o un movi-miento, al caso están a un mismo nivel. Los partidos tradicionales se han burocratizados y detienen el avance del pueblo, pero siguen teniendo una visión más amplia producto de su articulación a nivel nacional; mientras los colectivos construyen una política participativa e incluyente a nivel local, más provinciana que limita una lucha a mayor escala. Ambos tienen sus limitantes y hoy están entrampados. La ausencia principal, a nuestro entender, dice relación con la falta de una visión a largo plazo, con una práctica sistemática, con una ideología clara en función de los intereses de la clase trabajadora, una forma de hacer política vinculada desde la práctica, lo que para Gramsci es la “Filosofía de la praxis” o materialismo dialéctico. Pensar y pensarnos desde nuestro territorio o nuestra trinchera en la lucha. Es importante en la actual coyuntura retomar a Gramsci, desde su exploración militante y su práctica prefigurativa que nace del sentir popular. En una de sus notas carcelarias reunidas bajo el nombre “Espontaneidad y dirección consciente”, elaboradas en el vínculo dialéctico de la ocupación de fábricas entre 1919 y 1920, desarrolla el carácter espontáneo de la lucha y la necesidad de una dirección colectiva, que supere el aislamiento de los territorios y construya organizaciones de nuevo tipo en virtud de la sociedad nueva que se quiere construir. En este sentido señala; “Ocurre casi siempre que un movimiento, espontáneo de las clases subalternas coincide con un movimiento reaccionario de la derecha de la clase dominante, y ambos por motivos concomitantes: por ejemplo, una crisis económica determina descontentos en las clases subalternas y movimientos espontáneos de masas, por una parte, y, por otra, determina complots de los grupos reaccionarios, que se aprovechan de la 212 debilitación objetiva del gobierno; para intentar golpes de estado. Entre las causas eficientes de estos golpes de estado hay que incluir la renuncia de los grupos responsables a dar una dirección consciente a los movimientos espontáneos para convertirlos así en un factor político positivo.” … Otros ejemplos pueden tomarse de todas las revoluciones del pasado en las cuales las clases subalternas eran numerosas y estaban jerarquizadas por la posición económica y por la homogeneidad. Los movimientos espontáneos de los estratos populares más vastos posibilitan la llegada al poder de la clase subalterna más adelantada por la debilitación objetiva del Estado. Este es un ejemplo progresivo, pero en el mundo moderno son más frecuentes los ejemplos regresivos….”41 A casi un siglo de éstos escritos podemos dar cuenta de un análisis marxista dinámico y contemporáneo, que se anuncia y revela los peligros de las prácticas espontáneas en función de un proceso revolucionario de transformación social. Para ello el desafío es construir nuevos espacios políticos desde los trabajadores, fundamentados en nuevas prácticas que sean anunciadoras de las formas de organización de la nueva sociedad. La crítica a los partidos clasistas debiese transformarse en nuevas formas de colectivización, organizaciones renovadas donde sus bases sean quienes las dirijan. En definitiva, los trabajadores deben tener conciencia de que son protagonistas de una lucha general que envuelve todas las cuestiones más vitales de la organización social, es decir, que tenga conciencia de luchar por el socialismo. Luis Emilio Recabarren en 1916, en el diario la Aurora de Taltal nos presenta una visión global en el mismo sentido: “por 41 Sacristán, Manuel. Antología Antonio Gramsci, 1ª ed. 2ª reimp. Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores, 2009, p. 309. 213 eso es que en todos los rincones del mundo hay pequeños grupos de socialista que sin haberse conocido jamás entre ellos, actúan todos de acuerdo, guiados por la misma doctrina. Ellos son las nueva humanidad”42. La conquista de una sociedad distinta, o del socialismo, no será obra de un solo país, será obra de los trabajadores del mundo entero. Para ello necesitamos de una ideología común, salir del localismo, y dar una continuidad histórica a nuestra lucha Falta de continuidad unidad ideológica que perm ita la A modo de conclusión y síntesis, a nuestro parecer, la carencia principal de las actuales organizaciones estudiantiles es la falta de una visión estratégica, que fortalezca la unidad, la que en el plano político se refleja en organización. Sólo una línea ideológica permite la unidad y la continuidad. Es aquí la explicación desde nuestra perspectiva a la proyección del movimiento. Los trabajadores no deben inventar una nueva forma de interpretar la sociedad. En nuestro país y en el mundo entero existe una larga historia anterior a nosotros, donde distintas generaciones de revolucionarios se apropiaron de este método y filosofía para fundamentar y dar legitimidad a las distintas transformaciones radicales a la sociedad. No basta con contemplar el mundo, hay que transformarlo decía Marx43. La clave de las transformaciones está en la práctica, en la acción de cambio, en nuestra vinculación con la experiencia histórica. El pensamiento 42 Massardo, Jaime. La formación del imaginario político de Luis Emilio Recabarren, 1ª ed., Santiago de Chile: LOM Editores, 2008, p. 130. 43 Marx, Karl. Tesis de sobre Feurbach. Escrito en alemán por Karl Marx en la primavera de 1845. Fue publicado por primera vez por Friedrich Engels en 1888 como apéndice a la edición aparte de su Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana (XI). 214 socialista, desde su método dialéctico o filosofía de la praxis, apuntan a que el pueblo intervenga en forma activa para cambiarlo todo. Una mirada científica de la historia donde los principales protagonistas son sujetos colectivos. Para Gramsci la lucha del proletariado contra el capitalismo se desenvuelve en tres frentes: el económico, el político y el ideológico. La lucha económica no puede estar separada de la lucha política, y ni una ni la otra pueden ser separadas de la lucha ideológica. Los tres frentes de la lucha proletaria se reducen en el partido de la clase obrera, a la organización de nuevo tipo que dará conducción a la lucha de los trabajadores. “El elemento "espontaneidad" no es suficiente para la lucha revolucionaria, pues nunca lleva a la clase obrera más allá de los límites de la democracia burguesa existente. Es necesario el elemento conciencia, el elemento "ideológico", es decir, la comprensión de las condiciones en que se lucha, de las relaciones sociales en que vive el obrero, de las tendencias fundamentales que operan en el sistema de estas relaciones, del proceso de desarrollo que sufre la sociedad por la existencia en su seno de antagonismos irreductibles.”44 El objetivo de este trabajo no es cerrar la discusión, es importante abrir otras interrogantes en función de ir avanzando en la construcción de un proyecto popular incluyente, ofensivo y revolucionario, donde sin duda la universidad, la población, el sindicato y otras miles de organizaciones sectoriales cumplen un rol fundamental. Quisimos centrarnos en la cuestión estudiantil desde la práctica política militante, desde la necesidad de dar un salto en la lucha por una sociedad distinta. Los desafíos son muchos, pero lo 44 Gramsci, Antonio. Necesidad de una preparación ideológica de la masa, primera edición: Aparecido en “Lo Stato Operaio” de marzo de 1931, p. 2. 215 central es la unidad y una línea ideológica que nos permita dar continuidad al proceso. Para ir cerrando, citamos a Gramsci “sobre la necesidad de una preparación ideológica de la masa”, escrito en 1925, artículo que sintetiza su visión del partido y la centralidad. “Centralización quiere decir especialmente que en cualquier situación, incluso en estado de sitio reforzado, incluso cuando los comités dirigentes no pueden funcionar por un determinado periodo o fueran puestos en condiciones de no estar relacionados con toda la periferia, todos los miembros del Partido, cada uno en su ambiente, se hallen en situación de orientarse, de saber extraer de la realidad los elementos para establecer una orientación, a fin de que la clase obrera no se desmoralice sino que sienta que es guiada y que puede aún luchar. La preparación ideológica de la masa es, por consiguiente, una necesidad de la lucha revolucionaria, es una de las condiciones indispensables para la victoria.”45 El presente nos plantea una urgencia, es la de unirnos y constituirnos como una sola fuerza monolítica, los estudiantes ya lo han dicho, hay que cambiarlo todo. Está en nosotros, más que respuestas hay interrogantes en este trabajo, buscar en la praxis militante las respuestas es el desafío en adelante. Acá no se busca dar una salida al conflicto, lo que hacemos es dar reflexiones que aporten a salir de la lucha netamente económica que caracteriza el primer periodo de luchas que los estudiantes han impulsado, es fundamen-tal ir prefigurando una nueva sociedad, la lucha también es ideológica y pareciese estar ausente en la discusión cotidiana. A nuestro entender la solución al conflicto no pasa por más recursos solamente, pasa 45 Gramsci, Antonio. Necesidad de una preparación ideológica de la masa, primera edición: Aparecido en “Lo Stato Operaio” de marzo de 1931, p. 4. 216 por la proyección de una nueva sociedad, por otra forma de ver las cosas. Lo central, a nuestro parecer, es el desafío histórico que tenemos, un momento coyuntural que remueve las conciencias y adelanta un futuro distinto al actual modelo imperante. Ese “desafío histórico” debiese llevarnos a confluir y dirigir nuestras luchas, eso a nuestro entender lo conducirá una organización revolucionaria, organizado desde sus bases hasta sus direcciones desde una nueva forma de hacer política. No se trata de lumbreras que enfoquen el camino, se trata que el pueblo madure su vocación de poder y construya una táctica y una estratégica para lograr construir una nueva sociedad. En lo táctico está la organización, lo estratégico es la revolución, la que construirán hombres y mujeres comunes, donde no será necesaria una organización revolucionaria. En ese momento la organización se diluye en el pueblo, ya no es necesario, su línea ideológica queda acotada, estaremos viviendo el futuro, la construcción del pueblo en su conjunto de una nueva estructura social, donde hombres y mujeres se desarrollan en plenitud en la conquista de su felicidad y la de todo un pueblo. La lucha de los estudiantes entrega lecciones, nos llama a la unidad, a la confluencia, pero también nos llama a organizarnos, a constituirnos en una sola fuerza, en una sola lucha como pueblo oprimido por su liberación. La tarea quedó trazada, ahora debemos tomar partido. “Instrúyanse, porque necesitaremos toda nuestra inteligencia. Conmuévanse, porque necesitaremos todo nuestro entusiasmo. Organícense, porque necesitaremos de toda nuestra fuerza” Antonio Gramsci 217 BIBLIOGRAFÍA GRAMSCI, A. El materialismo histórico y la filosofía de Benedetto Croce, 1ª ed., 4ª reimp – Buenos Aires: Nueva Visión 2008. GRAMSCI, A. Los intelectuales y la organización de la cultura, 1ª ed., 2ª reimp. Buenos Aires: Nueva Visión 2006. MASSARDO, J. La formación del imaginario político de Luis Emilio Recabarren, 1ª ed., Santiago de Chile: LOM Editores, 2008 OUVIÑA, H. El balance autocrítico del “bienio rojo”. En el curso: Teoría y praxis en el pensamiento de Antonio Gramsci: sus aportes para analizar la realidad latinoamericana (Programa Latinoamericano de Educación a Distancia, Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, Buenos Aires, noviembre de 2010). OUVIÑA, H. El partido político, el príncipe moderno y el problema de la organización. En el curso: Teoría y praxis en el pensamiento de Antonio Gramsci: sus aportes para analizar la realidad latinoamericana (Programa Latinoamericano de Educación a Distancia, Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, Buenos Aires, noviembre de 2010). SACRISTAN, M. Antología Antonio Gramsci, 1ª ed. 2ª reimpBuenos Aires: Siglo Veintiuno Editores, 2009. VALENZUELA, K. Colectivos juveniles: inmadurez política o afirmación de otras políticas posibles. CIDPA Valparaíso: Julio 2007. Alternativas y propuestas para la (auto) educación en Chile, 1ª edición – Santiago de Chile: Editorial Quimantú, septiembre de 2009. 218 219 PARTE II EL CAMINAR DE ALGUNAS EXPERIENCIAS: PASADO Y PRESENTE 220 221 REFLEXIONES SOBRE EL PROYECTO POLÍTICOPEDAGÓGICO DEL MOVIMIENTO DE IZQUIERDA REVOLUCIONARIA (MIR) DURANTE EL GOBIERNO DE LA UNIDAD POPULAR, 1970 – 1973 Colectivo Diatriba46 Presentación Las Arm as de la Educación: su dim ensión político-transform adora “Tuve oportunidad de pasar una noche con la dirigencia de la población Nueva Habana que…tras obtener lo que reivindicaba, sus viviendas, continuaba activa y creadora, con un sinnúmero de proyecto en el campo de la educación, la salud, la justicia, la seguridad, los deportes. Visité una serie de viejos ómnibuses donados por el gobierno, cuyas carrocerías transformadas y adaptadas, se había convertido en bonitas y arregladas escuelas que atendían a los niños de la población. Por la noche esos ómnibus-escuelas se llenaban de alfabetizandos que aprendían a leer la palabra a través de la lectura del mundo. Nueva Habana tenía futuro, aunque incierto, y por eso el clima que la envolvía y la pedagogía que en ella se experimentaba eran los de la esperanza” (Freire, 1992; p. 35 y 36). 46 Colectivo de Pedagogía Militante – Chile . 222 Durante el presente año, hemos desarrollado un trabajo colectivo avocado a analizar la relevancia de algunas experiencias de auto-educación impulsadas por los movimientos sociales latino-americanos. Después de largas jornadas de diálogo en torno al tema, hemos acordado un punto central: el reconocimiento abierto y explícito de la politicidad de la praxis pedagógica y toda experiencia educativa. Este acuerdo nos ha conducido a analizar el problema de la educación, como un campo constituido y atravesado por los múlti-ples antagonismos que conforman la realidad social. Dicho en otros términos, si la educación ha contribuido a la violenta reproducción del capitalismo, el racismo y el patriarcado -a través de diversos mecanismos de control y disciplinamiento- colaborando con la acumulación, legitimación y producción de capital, ello no quiere decir que la reproducción de las relaciones sociales de dominación, por medio de la educación, sea algo estático, inmutable, permanente y sin fisuras. El carácter dialéctico de la educación permite argumentar que la misma puede y debe construir relaciones sociales cooperativas, auto-gestivas y emancipatorias. Desde la pedagogía y la educación, podemos contribuir a la transformación de la realidad social, es decir, podemos subvertir los elementos estructurales que deshumanizan y oprimen al ser humano y ser capaces de proyectar una praxis liberadora y humanizadora como objetivo. Ante ello, entendemos lo pedagógico y educativo en términos amplios, o sea, vinculado estrechamente al problema de la construc-ción de hegemonía/contra-hegemonía. Siguiendo a Gramsci, comprendemos la hegemonía como una forma de dominación política, intelectual y moral de un grupo social, pero que jamás se manifiesta de manera total y exclusiva. La dominación, al ser dinámica, se encuentra en permanente tensión, siendo constantemente resistida y desafiada; lo anterior implica que si la dominación requiere 223 perpetuarse y reproducirse, debe recrearse, construirse y renovarse constantemente. Así, la construcción de hegemonía demanda el despliegue sistemático de procesos pedagó-gicos. El problema de la hegemonía, en tanto dirección y dominación político-cultural, nos lleva a analizar las relaciones entre dominan-tes/dominados, dirigentes/dirigidos, intelectuales/pueblo, partido/ masas, como relaciones pedagógicas (Gramsci, 1971). Por otro lado, nuestra conceptualización del problema pedagógico y educativo se entronca con la tradición teórica del marxismo, que plantea la realidad social como un todo interrelacionado, donde los elementos políticos, económicos y sociales se encuentran en constante relación y conflicto. Justamente, esto nos invita a analizar la complejidad social como un todo integrado, complementario, contrapuesto y antagónico (Anderson, 1981). Todo proyecto de construcción contra-hegemónico, posee -explícita o implícitamente elementos políticopedagógicos vincula-dos en contenido y forma con la prefiguración de un nuevo orden social. En coherencia, quisimos buscar una experiencia concreta en la historia reciente de Chile, que hubiese puesto en práctica una lucha reivindicativa, considerando la pedagogía como herramienta fundamental. Así, realizamos una lectura crítica de la teoría y la práctica político-pedagógica enarbolada por el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) en el Campamento Nueva La Habana, durante el periodo de la Unidad Popular (1970 – 1973). Nuestra finalidad ha sido rescatar -al menos en parte- el complejo patrimonio cultural, pedagógico y político forjado al calor de la lucha por transformar las relaciones sociales de explotación y dominación en el Chile de la Unidad Popular. Creemos que este ejercicio puede contribuir de manera original y creativa a la rearticulación de nuevas experiencias político- 224 pedagógicas de carácter transformador. El MIR estableció en su praxis una relación estrecha entre pedagogía y revolución, la cual se conformó teóricamente en la conceptualización de la lucha popular como una práctica que debía constituir una experiencia fundamental de organización y maduración de la conciencia de clase. Sostenemos que las formas de lucha y organización creadas por los pobladores del Campamento Nueva La Habana y el MIR, fueron espacios educativos que encarnaron un proyecto político-pedagógico amplio, horizontal, transformador y revolucionario. A partir de lo planteado, el trabajo se articula en torno a las siguientes interrogantes: ¿Cómo se vincularon, en términos político-pedagógicos, la teoría revolucio-naria articulada por el MIR y la experiencia histórica del trabajo territorial con los pobladores del Campamento Nueva La Habana? ¿Cómo se relacionaron las experiencias de concientización, lucha y organización de los pobladores con el proyecto político-pedagógico configurado por el MIR? ¿De qué manera esta experiencia ha contribuido a construir y fortalecer el tejido social? Entre los sesenta político-social y génesis del MIR y los setenta: Conflicto La historia política de América Latina en la década de 1960, estuvo marcada y determinada por las luchas hegemónicas que se daban en el marco de la guerra fría. La renuencia y el temor de las clases dirigentes a que se multiplicara por el continente el ejemplo de Cuba, llevó a la formulación de una serie de estrategias en las que el gobierno de Estados Unidos tuvo una participación directa, principalmente por medio de la Alianza para el Progreso. El objetivo era claro: frenar cualquier tipo de expansión socialista en la región. Esta fórmula se materializó en Chile por medio de 225 la elección a la presidencia del líder de la Democracia Cristiana, Eduardo Frei Montalva, en 1964. La llegada al poder del socialista Salvador Allende, en 1970, transformó a Chile en un caso paradigmático, al poner de manifiesto la posibilidad de llevar a cabo un programa revolucionario dentro de las prácticas electorales: “Para la izquierda gradualista, las condicio-nes políticas y sociales que prevalecían en Chile hacían muy improbable que la revolución pudiese verificarse por (…) la toma violenta del poder. Había en nuestro país, sostenían los partidarios de esta postura, toda una tradición de respeto a la convivencia pacífica y la legalidad vigente, que ya había pasado a formar parte de una cultura política nacional, compartida y valorada por las clases populares” (Pinto, 2005; pg. 16). Con todo lo que significó, es preciso reconocer la fragilidad de este proyecto “revolucionario democrático”, el cual descansaba sobre el acuerdo y el consenso construido en décadas de estabilidad institucional, y donde los actores sociales habían pactado tácitamente jugar ciertos roles que el sistema reproducía. La sociedad chilena era atravesada por una dicotomía entre las diversas praxis políticas. Durante el gobierno de la Unidad Popular, se puso en tensión el proyecto de los principales actores que protagonizaban la crisis social. Por un lado -desde arriba- la praxis política oficial de la UP se entrampaba en un irrestricto estatismo, combinado con el intento de establecer acuerdos con una oposición que incrementaba gradual-mente –desde el inicio del proceso- su carácter golpista. Por otro lado -desde abajo- las bases protagonizaban una situación diametralmente opuesta. Desde la década de los ’60, se estaban desarrollando diferentes prácticas político-populares que iban en una dirección diferente al proyecto de Estado en el cual descansaba el gobierno de la UP, cuya constitución respondía a un modelo institucional muy anterior, principalmente basado en el poder de los partidos. Estas nuevas experiencias se sustentaban en la 226 emergencia de nuevos actores: “Las apariencias inducían a creer que en Chile fermentaba una auténtica revolución social: campesinos, estudiantes y pobladores habían alcanzado un alto grado de movilidad durante el gobierno del demócrata cristiano Eduardo Frei” (Mires, 1988; pg. 333). Su praxis era reflejo de una abierta democratización de la sociedad civil, de una politización del sujeto popular en sus prácticas cotidianas y, junto a ello, de una seria amenaza a los monolíticos códigos de autolegitimación creados por el Estado, del cual la UP no era más que un representante circunstancial. Lo cierto es que los nuevos actores sociales ejercían una potencial y verdadera revolución social, desde su experiencia de apropiación y compromiso con el devenir político, económico y social del país. Este potencial parece ser el que vislumbró el MIR como parte de un proyecto revolucionario, el mismo que los sectores golpistas identificaron como la verdadera gran amenaza. El conflicto social y la lucha política se daban en este contexto contradictorio, en el que la relación pragmática entre capitalismo dependiente y democracia popular llegaba a un punto de quiebre. La UP intentó reformar este capitalismo dependiente -despertando el encono de la elite económica tradicional- y continuar la democra-tización. Pero en ese proceso, las demandas populares se hicieron incontenibles para un sistema no creado para tales efectos. Los nuevos actores sociales sobrepasaban los moldes permitidos, y el golpe militar fue la puesta en práctica de una estrategia de reversión. Estos nuevos actores, por tanto, provienen de una tradición mucho más nueva y poco comprendida por la historiografía tradicional; su experiencia con entidades políticas de carácter más formal, posee la legitimidad de una experiencia histórica reflejada en el gobierno (UP) y una praxis política que escapa del ámbito tradicional de acción ciudadana, propia de los sectores subalternos. El conflicto social y la lucha política fue 227 protagonizada por actores que diferían abiertamente en sus estrategias, incluso afectando la pretendida unidad del gobierno de Allende: importantes sectores manifestaban desconfianza en la denominada “vía pacífica”; el grueso del PS desconfió, desde el primer día del gobierno de la UP, en la posibilidad de llegar al socialismo si no era por la vía armada, y con la clase obrera y campesina a la vanguardia (Pinto, 2005). Esta visión era compartida por el MIR, colectividad que surgió a mediados de los sesentas a partir de una serie de escisiones y reagrupamientos al interior de lo que Luis Vitale denominó la “Unidad Revolucionaria” chilena. Ésta contemplaba a sectores descolgados de los partidos históricos y a una diversidad de movimientos tales como el 3 de Noviembre -fundado por Clotario Blest- la Vanguardia Revolucionaria Marxista (VRM) y el Ejército Revolucionario de Trabajadores y Estudiantes (ERTE); a ellos se sumarían los principales dirigentes del movimiento estudiantil surgido en la Universidad de Concepción (Miguel Henríquez, Bautista van Schouwen y Luciano Cruz), quienes a la sazón se convertirían en los principales líderes del MIR. Si bien la Unidad Popular encarnaba un proyecto social cuya institucionalidad lo alejaba de los postulados teóricos del MIR, en el congreso fundacional de esta colectividad, en 1965, se desarrolló una “tesis insurreccional” en la que se preveía que “para iniciar la insurrección armada debía haber un ascenso relevante del movimiento popular y que los grupos armados tenían que asentarse en fuertes bases sociales, para no caer en una desviación foquista” (Vitale, 1999; pg. 9). De tal suerte que el MIR llegó a interpretar el ascenso al poder de la UP, como un momento pre-revolucionario, necesario para asentar las bases sociales que sostendrían un programa revolucionario; por otra parte, se vio en el gobierno de la UP a un representante legítimo de la clase trabajadora, por lo que sus dirigentes manifestaron su solidaridad e incluso defensa hacia el programa de Allende, en lo que se denominó un “apoyo crítico”. 228 Este análisis indica que el MIR fue capaz de ir más allá de los tradicionales planteamientos marxista-leninistas presentes en el programa del movimiento, considerando al poder popular no sólo como un instrumento para la conquista del poder, sino, al mismo tiempo, restituyéndole su capacidad creativa para la constitución de una nueva institucionalidad y un nuevo orden social (Mazzeo, 2007). El MIR y la form ación de las clases populares Un proyecto político-pedagógico de autoaprendizaje colaborativo popular I. Educación, organización, conciencia y lucha de clases. Aproxim aciones teóricopolíticas. Como señaláramos con anterioridad, nuestro interés fundamental radica en aproximarnos a la praxis políticopedagógica articulada por el MIR, analizando los matices existentes entre sus discursos políticos y la práctica territorial adscrita a la construcción de poder popular. Inicialmente, esto nos permitirá problematizar la relación entre teoría y práctica, con respecto a la experiencia pedagógica mirista. En términos teóricos, no existen documentos del MIR que hayan explicitado un programa político-pedagógico de manera tradicional, pero sí una serie de fragmentos presentes en discursos, documentos oficiales, comunicados de prensa, declaraciones públi-cas, etc., dedicados a abordar el problema de la formación de las clases populares y de las bases sociales, preocupados por supuesto de la educación de un sujeto político revolucionario. Esto se refleja con claridad cuando el MIR elabora un análisis sobre los requerimientos previos de las clases populares para la conquista del poder, pues a partir de allí configura una serie de reflexiones 229 sobre la formación pedagógica, política y militar que debe alcanzar el pueblo chileno: “La conquista del poder (…) exige organización de clase, esto es que se organicen los explotados para combatir a quienes le roban el producto de su trabajo (…) Exige conciencia política por objetivos nítidos, un programa definido que establezca como línea básica la defensa de los intereses de obreros y campesinos y explícitamente, como consecuencia, la decisión de destruir el capitalismo y expulsar el imperialismo (…) utilizando métodos que enseñen a los trabajadores a romper los marcos legales que les imponen el dominio y la riqueza de unos pocos. Necesariamente debe haber una preparación para enfrentar los aparatos armados del sistema, la que no puede ser otra que la preparación premilitar y militar de sectores de trabajadores” (MIR, 2004; pg. 92). El fragmento citado evidencia cuatro ejes centrales en las reflexiones del MIR: la organización de las clases populares; la maduración de su conciencia política; el empleo de métodos no tradicionales de lucha; y la preparación militar de los trabajadores. Ahora bien, el problema radicaba en cómo organizar a pobladores, trabajadores, campesinos y otros sujetos populares. ¿Cómo impulsar estos procesos de concientización política y social? ¿Qué métodos no tradicionales de lucha servían a estos propósitos? ¿Qué tipo de preparación político-militar requerían las clases populares? Uno de los elementos claves para responder estas interrogantes, radica en la preeminencia otorgada por el MIR a las movilizaciones populares y a sus métodos de lucha no convencionales o extra institucionales, como dispositivos político-pedagógicos: prolongadas huelgas, ocupaciones de fábricas, tomas de fundos, terrenos y escuelas, combates callejeros, barricadas en zonas urbanas y rurales, violencia en las contramanifestaciones, entre otras. Planteado en términos del MIR: “Evidentemente la mejor escuela para las masas, la que les enseña a confiar en sus propias fuerzas y las 230 radicaliza, es la lucha directa por sus intereses con métodos no tradicionales” (MIR, 2004; pg. 92). Así, sería la experiencia de la lucha popular, material y concreta, aquella que permitiría la emergencia de formas superiores de organización, el desencadenamiento de procesos de radicalización política y la maduración o elevamiento de los niveles de conciencia de clase (MIR, 2004). La experiencia de lucha articulada por la clase trabajadora, debía ser central para la conformación de su conciencia de clase. Sin la experiencia histórica material y real de la lucha de clases, el pueblo oprimido y explotado jamás podría articular una conciencia madura que le permitiera construir un proyecto histórico-social acorde a sus intereses. Es la experiencia adquirida por la lucha de clases, aquella que posibilitará a los grupos subalternos adquirir la madurez histórica necesaria para consolidar un proyecto contrahegemónicos 3 Otras reflexiones teóricas sobre el problema pedagógico, se encuentran presentes en las exigencias hechas por el MIR al gobierno de la UP a objeto de radicalizar el proceso revolucionario: impulsar procesos de educación política en las masas, enseñándoles a conocer y exigir sus derechos, como también desvelar y visibilizar las relaciones de explotación, logrando así el fortalecimiento y la maduración de las diferentes formas de organización y lucha por el socialismo. Finalmente, respecto a la formación técnico-militar, resultaba impar-tante conocer las diferentes formas que asumía la represión estatal. Los trabajadores, pobladores, estudiantes y campesinos, debían saber de apaleos callejeros, prisión de dirigentes gremiales, desalojos violentos de fábricas, fundos, terrenos y escuelas, allanamiento de universidades, escarmiento a pobladores y trabajadores, encarcelamiento de dirigentes políticos, torturas y flagelaciones. Solo así se podrían levantar sus formas de resistencia. 231 II. La práctica experiencia LaHabana. político-territorial del del Cam pam ento MIR: La Nueva Durante la década de 1960, emergió en Chile un movimiento de pobladores sin techo que paulatinamente se fue constituyendo como un movimiento social notorio, creativo y autogestivo. En este marco, el MIR vio en los pobladores un movimiento de amplias bases populares que, según las caracterizaciones políticas del momento, debía asumir junto al proletariado un rol protagónico en las luchas sociales. Así, alentaron y dirigieron innumerables tomas de terrenos, la organización de campamentos y la construcción de poblaciones definitivas. Hacia fines de los sesentas, y ante el advenimiento de la Unidad Popular, el movimiento de pobladores había acumulado una gran experiencia, abriendo la elección de Allende una nueva y favorable coyuntura. Mario Garcés ha puesto el acento en este punto y en la dimensión pedagógica de la experiencia poblacional: “El triunfo de Salvador Allende y la Unidad Popular se produjo entonces con un movimiento de pobladores en alza, vigoroso y multifacético, que hacía los más diversos aprendizajes sociales y políticos en el territorio, en el acto de poblar, de construir y refundar la ciudad” (Garcés, 2005; pg. 63) El gobierno de la UP buscó afanosamente dar solución a las demandas de los pobladores, proyectando la construcción de alrededor de 80 mil viviendas y regularizar la situación de los más de 200 mil campamentos o poblaciones que habían surgido de la toma ilegal de terrenos. Pero las críticas de la izquierda más dura y las presiones de los propios pobladores organizados, dieron paso a lo que se denominó una “acción directa” del Estado. “El discurso de la izquierda, desde fines de los años cincuenta, había insistido en que la vivienda no era ‘una mercancía’ sino un derecho social, aludiendo tanto a los costos 232 inalcanzables de una vivienda para el pueblo como a los beneficios que obtenían las empresas de la construcción (…) el MIR vio en esta asociación y en la actividad de la construcción una clara vía de acumulación capitalista y de enriquecimiento de un activo sector de la burguesía chilena” (Garcés, 2005; pg. 69). La UP, fuertemente tensionada por el movimiento social, trató de poner coto a un movimiento que ostentaba grandes cuotas de autonomía, pero al fin y al cabo optó por eñ diálogo con los dirigentes poblacionales para buscar las mejores soluciones. Aquí el MIR, junto al movimiento de pobladores, desplegó una de sus facetas más emblemáticas. Es en este contexto donde nace el campamento Nueva La Habana. Inicialmente, y para poder comprender el vínculo entre el MIR y el movimiento de pobladores, debemos remontarnos a 1969, al escenario de la población Santa Elena, donde el mirista Víctor Toro fue uno de los dirigentes más destacados. Desde allí, Toro pasó a ser dirigente en el campamento 26 de Enero, lugar en el que, según afirma Boris Cofré, se materializaría la primera experiencia directa dirigida por el MIR (Cofré, 2007; pg. 72). Víctor Toro junto a los dirigentes de otras tres tomas de terreno (Ranquil, Elmo Catalán y Magaly Honorato), confluirían en la Jefatura Provincial Revolucionaria (JPR), logrando un acuerdo con el gobierno de la UP para que las tomas fueran trasladadas a un sitio definitivo, en la actual comuna de La Florida. El traslado se llevó a efecto el 1 de noviembre de 1970; naciendo así el campamento Nueva La Habana (Garcés, 2005). Una de las primeras tareas pedagógicas del campamento, fue socializar la experiencia reunida hasta entonces por la realidad de cada una de las tomas, para pronto proceder a mezclar a los nuevos pobladores y evitar divisiones internas (Cofré, 2007). Durante los primeros meses de 1971, se llevaron a cabo una serie de asambleas para definir el tipo de organización que asumiría el campamento. En estos “debates constituyentes” confluirían las orientaciones políticas del MIR y 233 la experiencia reunida por los pobladores, afirmándose en ellos el principio de la “conducción política y popular del campamento”. El campamento se desarrolló en base a dos tipos de organización: la de “autogobierno”, que apuntó principalmente a proponer y ejecutar soluciones concretas a los problemas comunes e inmediatos de los pobladores, y la “sectorial”, que estuvo constituida por los pobladores organizados en “frentes de trabajo” y cuyo objetivo era solucionar problemas específicos de los pobladores, fortaleciendo la identidad del nuevo grupo social en construcción. Es, a nuestro juicio, en la organización sectorial de frentes de trabajo donde se visualiza de manera más clara y contundente la praxis político-pedagógica del MIR. Es aquí donde la experiencia concreta de los pobladores se funde con el proyecto revolucionario del MIR, pues los diferentes saberes comienzan a dialogar y trabajar conjuntamente por el bienestar colectivo y la transformación de la realidad 4. De hecho, lo que distingue a los campamentos conducidos por el M.I.R no es la forma misma de constitución, pues esta es similar a la de las otras organizaciones políticas, sino las distintas organizaciones que desarrollaban al interior de éstos una vez constituidos, pues éstas les permitían, en primer lugar, tratar de manera propia los diferentes problemas de la vida cotidiana y forjar progresivamente la solución a su reivindicación tanto en vivienda como en equipamiento colectivo y en segundo lugar, tal como lo plantea Manuel Paiva, militante mirista y dirigente del campamento “crear al interior de los terrenos tomados nuevas formas de relaciones humanas entre los integrantes…inicia(r) un aprendizaje mutuo que involucra a militantes políticos y grupos de pobladores que participan de las tomas de terrenos, aprendizaje que es el inicio de una nueva cultura, lo que podríamos llamar cultura liberadora” (Corrales, 2011, pág. 88-89). Es por esto que a partir de la enorme y compleja organización interna del 234 campamento, éste se constituye en una gigantesca escuela. Descritos de manera muy acotada, los principales frentes de trabajo realizaron las siguientes labores: El Frente de Vigilancia y Justicia Popular, se entendió como una forma de autoadministración de justicia. Los criterios se establecían desde las Milicias Populares -en teoría entendidas como germen del ejército socialista- y desde las Jefaturas (escogidas a partir de cada “manzana”). En su complejísima dinámica se transitó de sanciones represivas a otras rehabilitadoras, haciendo cuestionamientos públicos y ordenando la realización de trabajos voluntarios. Numerosas decisiones consideradas erróneas, generaron adaptaciones a la administración de justicia popular, lo cual da cuenta de un proceso vivo de auto-educación. El Frente de Trabajadores y Obra, se encargó prioritariamente de diseñar y construir las viviendas del campamento. De manera colectiva y horizontal trabajaron pobladores, estudiantes y profesionales, quienes en el trabajo cotidiano prefiguraban relaciones sociales cooperativas e igualitarias, las cuales tensionaban indudablemente la división social del trabajo y las relaciones de producción capitalistas. El Frente de Cultura, se estableció a mediados de noviembre de 1970 con el objetivo de Entretener, Concientizar y Educar a la población; para cumplir dichos objetivos, sus integrantes decidieron subdividirlo en tres comisiones de trabajo: la comisión de Relaciones Publicas, Finanzas y Contactos; la comisión Escuela y Alfabetización y la comisión de Recreación y Deporte; estructura que permitió organizar el trabajo a desarrollar. El primer trabajo desarrollado por este frente fue el “Parvulario” creado en enero de 1970, debido a la necesidad de darles alguna entretención a los niños de entre 6 a 12 años de edad, lo realizado con ellos consistió principalmente en el paseo que le daban las pobladoras, integrantes del “Parvulario”, por el terreno del campamento: 235 éstas “salían con 300 niños para acá – al fondo del terrenopara mostrarles las vaquitas, el trigo; así con todo el calor, a las 2 ó 3 de la tarde y ya no se entraba hasta las 5 ó 6 de la tarde con ellos”. Otro de los trabajos fue “La Escuela de Verano”, a cargo del Área de Relaciones Publicas del Frente Cultural, cuyo objetivo era “demostrar que los pobladores eran capaces de enseñarles – aunque no pedagógicamente, pero si ideológicamente- a sus compañeros menores”. En la “Escuela de Verano” los pobladores del Frente Cultural recorrían con 30 ó 40 niños del Campamento la población y cumplían horas de clases al aire libre: “Eran (clases) de dibujo, historia, aquí se les hablaba de la historia del cobre y de los mineros, la historia de los campamentos y pobladores, sobre el problema del campo y los campesinos y los problemas sociales en general. Naturaleza – como aquí nosotros tenemos un buen espacio libre, en ese tiempo había trigo- se estudiaba desde la semilla hasta cuando era espiga, además la vaquita, el canal, la corriente, el agua, en fin, se trataba de adaptarse a las condiciones que había” (Corrales, 2011, pág. 135-136). Pese a la disposición e interés de los integrantes del frente, en éste “no había una discusión amplia, porque la gente no sabía que es lo que era un Frente Cultural”, dicha discusión se dio en parte, en el Congreso de Pobladores realizado los días 11, 12 y 13 de febrero de 1972 en el Campamento, donde se acordó reordenar las subdivisiones realizadas en un comienzo y establecer los siguientes subfrentes: Sub Frente Escuela: cuya labor era preocuparse por la educación de los niños y la alfabetización de los adultos, en 1972 habían cerca de 70 pobladores aprendiendo a leer y 20 terminando la enseñanza básica, además los niños eran enviados a la escuela; Sub Frente Infantil o Parvulario: Éste estaba a cargo de la pobladora María Gaviero y en el cual participaban de manera articulada las pobladoras del campamento con las Parvularias de la Junta Nacional de Jardines Infantiles; Sub Frente Prensa y Propaganda: Éste no 236 tenía encargados, todos los pobladores que participaban en él tenían el mismo poder de decisión, las labores realizadas en este sub frente fueron la edición de “El grito del Pueblo” diario interno del campamento, la realización de papelógrafos informativos alusivos a situaciones puntuales de la población avisar si había una campaña de vacunación, una obra de teatro, alguna actividad deportiva etc.- y a situaciones políticas – marchas, movilizaciones, concentraciones, etc.-, además del manejo de un amplificador con parlante que se escuchaba en todo el campamento y varias cuadras a la redonda, cuya finalidad era informarle a los pobladores acerca de distintas situaciones - reunión de directorio, asambleas por manzana, cuando llegaba un familiar a la portería, etc.- Sub Frente de Teatro: En este subfrente no participaban pobladores, sino “los compañeros artistas de izquierda”, es decir, estudiantes de la escuela de teatro de la Universidad de Chile quienes realizaban obras de teatro tomando la realidad del campamento. Sub Frente Juvenil: en éste participaban niños y niñas de 4 años hasta adolescentes de 16 ó 18 años de edad y su objetivo era entretener y contaban con una mediagua que utilizaban como sede, si bien, la intención fue que cada manzana contara con centro juvenil, esto no fue posible por la falta de recursos. La reestructuración que atravesó el Frente Cultural, tuvo por objeto, que se cumplieran con los objetivos fijados desde un principio los cuales – hasta la fecha de reestructuración- no habían sido cumplidos mayormente. (Corrales, 2011). El Frente de Salud se preocupó en principio de fiscalizar los niveles de higiene del campamento, debido a que la insalubridad era la principal causante de la mortalidad infantil. Éste exigió al gobierno de la UP mobiliario, recursos técnicos, dinero, una matrona y la formación de 25 pobladoras, para cubrir sus necesidades de salud. A los médicos, matronas y pediatras que envió el gobierno, el campamento les hizo ver 237 que eran sólo parte del Frente de Salud y que, por ello, no podían disponer nada por sí mismos, pues quienes controlaban el problema de salud eran los propios pobladores. Esto último refleja la constante intención de mantener el autogobierno del campamento, y la opción irrecusable por la autoformación.5 A partir de Octubre de 1972, el “paro patronal” provocó un periodo de desabastecimiento alimenticio en Chile, y una inestabilidad política para el gobierno a causa de las movilizaciones. Desde entonces, la UP comenzará a promover la desmovilización social, intentando neutralizar el movimiento social de base que se estaba gestando y que incluía a los pobladores. Ante ello, y sobre todo a causa del desabastecimiento, los dirigentes de Nueva La Habana apoyando el planteamiento del MIR de los Comandos Comunales promovieron el Frente de Abastecimiento, el Almacén del Pueblo y un sistema de distribución de alimentos que tuvo como criterio la “necesidad”. Este sistema diseñado por y para los pobladores, evidenció la profundización de los aprendizajes obtenidos por la población, y permitió afrontar el desabastecimiento, fortaleciendo su experiencia político pedagógica. Por lo expuesto con anterioridad, se hace relevante la labor político-pedagógica que cumplen los frentes de trabajo al interior del campamento para la comunidad en su conjunto, pues éstos son fruto de la experiencia de lucha adquirida por todos y es por esto, que para los miristas éstos fueran una herramienta más para construir el poder de los pobres, que potenciaron y cualificaron en aras de contar con espacios propios para la solución de problemas y para los pobladores en general, dichas instancias les permitieron que cambiaran la naturaleza de su condición y superaran el asistencialismo burgués, experiencia que los empodero y les permitió oponerse, en parte, a las instituciones vigentes con instituciones 238 alternativas, materializando el bagaje de lucha y organización aprendido (Corrales, 2011). El golpe de Estado y la consecuente represión caída sobre los pobladores, se materializó simbólicamente en la obligación de cambiarle el nombre al campamento -rebautizado como Nuevo Amanecer- con lo que se trató de quitar la resignificación e identidad del espacio que se había constituido hasta 1973. La obra de construcción pasó a manos de la empresa privada “Cocivil Ltda.”, por lo que la organización de trabajadores se desarticuló. La obra fue terminada en 1975, pero no bajo el criterio “social” con el que había comenzado, ni menos con el de “necesidad” que habían planteado los pobladores, sino agudizando el criterio mercantil que asignaba las viviendas a quien cumpliera con cierta cantidad de cuotas pagadas. Por otro lado, el hecho de que algunos pobladores aceptaran las nuevas disposiciones, provocó la división de la comunidad. Sin embargo, en la década de 1980 se revitalizaría la organización de los vecinos, a través de ollas comunes y la creación de organizaciones culturales y deportivas. Los jóvenes, por su parte, comenzaron a desarrollar diversas manifestaciones de protesta, tales como el volanteo, los cacerolazos y las barricadas. Dichas acciones demuestran que al menos una parte del legado histórico heredado de los tiempos iniciales del campamento, permaneció vigente en las generaciones nuevas, y que las praxis pedagógicas alentadas en aquel proyecto, construidas a partir de experiencias de lucha social, estuvieron afirmadas sobre cimientos capaces de trascender el tiempo. Consideraciones finales: Educación y tejido contra-hegem ónico 239 La praxis político-pedagógica impulsada por el MIR, poseyó coherencia interna o un relevante grado de acoplamiento entre los postulados teóricos y la práctica territorial. El énfasis discursivo puesto en la organización y en la maduración de la conciencia popular, a partir de la experiencia real y concreta de la lucha de clases, se encuentra materializado en la práctica político-territorial realizada con los pobladores del Campamento Nueva La Habana. La praxis político-pedagógica del MIR, nos demuestra que los momentos organizativos y de lucha deben ser entendidos como forma de conciencia necesaria para la construcción contra-hegemónica. Así, el sujeto individual, mediante un proceso político-pedagógico, puede transitar hacia formas sociales que incrementan su asociatividad y organización. Por otra parte, la noción de concientización presente en los planteamientos teóricos del MIR, refleja una preocupación paternalista sobre la cultura popular, debido a su supuesta concepción de mundo desorganizada, incoherente, acrítica, dogmática e incluso misoneísta y conservadora. Esto demostraría una predisposición teórica que cae en “reduccionismos racionalistas y vanguardistas”, pero que en la práctica territorial fueron puestos en tensión y a la vez superados: a partir del trabajo territorial con los pobladores del Campamento Nueva La Habana, se pudo reconocer la creatividad de la cultura popular. Así, se reconoce al pueblo como fuente de orientaciones culturales y de lucha, más que como sujetos pasivos necesariamente adoctrinables. A su vez, la praxis político-pedagógica del MIR proyecta nociones antiautoritarias y anti-dogmáticas, ya que no se traduce en clave represiva ni vanguardistas, sino más bien en actividad políticoliberadora. En esta dirección, la experiencia pedagógica del campamento otorga predominancia a la historicidad del sujeto, impulsa y permite la inserción del ser humano en el proceso 240 histórico, en su dialéctica y en sus contradicciones, promoviendo así prácticas transformadoras. La praxis político-pedagógica del MIR, se asocia bastante al principio pedagógico marxista de la omnilateralidad. En este sentido, la praxis pedagógica debe desarrollar todas las facultades humanas, sean estas intelectuales y/o prácticas. Así planteado, la educación debe romper con la división social del trabajo y formar un sujeto integral, capaz de crear y transformar continuamente la realidad. El potencial creativotransformador del sujeto debe conocer la complejidad e historicidad de las relaciones sociales que lo constituyen y atraviesan, por tanto una formación omnilateral se encuentra entrelazada con el proceso de concientización del sujeto, en el cual se comprende en la dinámica de las relaciones sociales y se compromete con su modificación activa y constante (Manacorda, 1995). Evidentemente varios de estos aspectos se encuentran presentes en la experiencia del campamento. Además, resulta importante realizar una relectura de la experiencia político- transformadora del MIR, y con ello erosionar más de alguna prefiguración monolítica que la memoria histórica ha intentado establecer sobre su papel (guerrilleros, terroristas, por ejemplo). De esta forma, se tensiona la fragmentación que caracteriza los saberes contrahegemónicos - por lo menos en Chile- y que le han quitado continuidad y vigencia al MIR en diferentes ámbitos de nuestra cotidianeidad, ya sea respecto de sus virtudes o debilidades. En este punto nos interesa insistir en la necesidad de rescatar la historicidad de las experiencias contra-hegemónicas para la construcción de proyectos político-pedagógicos que aspiren a la transformación de la sociedad, y de una regeneración de la memoria histórica que el estado actual de los movimientos sociales en Chile hace más acuciante. Finalmente, nos resulta pertinente enarbolar algunas ideas acerca del profundo significado simbólico que encierra la experiencia que hemos 241 descrito, desde el punto de vista de lo espacial-territorial, toda vez que la organización de un campamento como Nueva La Habana, supuso la apropiación y resignificación de un espacio en disputa. En tal sentido, el trabajo territorial realizado por los pobladores del Campamento Nueva La Habana y el MIR, generó un proceso de refundación de la ciudad, en donde los nombres tradicionales de calles y fundos, asociados a una toponimia oligárquica, fueron cambiados por una denominación basada en íconos de la revolución y de la izquierda chilena y latinoamericana. Hablamos no sólo de la transformación del espacio a partir de la alteración urbanística generada por el proyecto, sino también de una re-significación que añade un sentido de territorialidad, de identidad y apropiación espacial; en suma, la idea de un lugar practicado socialmente (Certeau, 1996). Pero esta re-significación del espacio tuvo en el caso de Nueva La Habana, además, un sentido político anti-hegemónico y combativo, ad hoc a las necesidades de los pobladores: la factura angosta de las calles, que dificultaba el ingreso de las fuerzas policiales y minimizaba el riesgo de un eventual desalojo, da cuenta - parafraseando a Benjamin y sus apreciaciones sobre “la comuna de París” de 1848 - de un trazado urbano ideal para la “preparación de la conjura” y el “parapeto de los conspiradores” (Benjamin, 1998). Por cierto que una apreciación más detallada del vínculo entre la dimensión política y la urbanística, presente en una experiencia como Nueva La Habana, debiera dar pie a otra investigación. En cuanto a lo que nos propusimos dar cuenta en este trabajo, sólo nos resta reafirmar la convicción de que la construcción de nuevas relaciones sociales, basadas en los principios de solidaridad y comunidad, y la territorialidad ejercida en el espacio-lugar del Campamento Nueva La Habana, constituyen una experiencia pedagógica relevante, puesto que lograron hacer del campamento una gigantesca escuela 242 Bibliografias ANDERSON, P. (1981) Las antinomias de Antonio Gramsci. Estado y revolución en Occidente; Buenos Aires; Ediciones Fontamara. BENJAMIN, W. (1998) Iluminaciones II; Madrid; Taurus. COFRÉ, B. (2007) Campamento Nueva La Habana. El MIR y el movimiento de pobladores. 1970-1973; Santiago; Ediciones Escaparate. CORRALES, C. 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Profesora de Estado en Filosofía y Licenciada en Educación, Universidad de Santiago de Chile, USACH. [email protected] Cristian David Olivares Gatica, Licenciado © en Educación y Pedagogía en Historia, Geografía y Educación Cívica, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, UMCE. [email protected] René Alejandro Olivares Navarro. Magister © en Estudios Clásicos con mención en Cultura Greco-Latina. Centro de Estudios Clásicos, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, UMCE. [email protected] 244 Mauricio Alejandro Saraos Paredes. Magister en Historia con mención en Historia de América Latina, Universidad de Chile. [email protected] Camila Silva Salinas. Magister © en Historia con mención en Historia de Chile, Universidad de Chile. [email protected] Para profundizar en una relectura de la noción de reproducción, desde una perspectiva dialéctica, ver Giroux, Henry; Teoría y Resistencia en Educación; México; Siglo XXI Editores; 2004. Nos parece interesante vincular los planteamientos del MIR, con las reflexiones teóricas del historiador Edward Thompson relativas al concepto de experiencia (agency). Ver Thompson, Edwards; Tradición, revuelta y conciencia de clase. Estudio sobre la crisis de la sociedad preindustrial; Barcelona; Editorial Crítica; 1998. Apelamos acá a la concepción de “praxis dialógica” desarrollada por Paulo Freire a lo largo de toda su obra. Estas formas de auto-organización de los pobladores, develan una construcción de poder mediante la apropiación de los dispositivos de control social. Para profundizar, especialmente en el ámbito de la medicalización. Ver (Foucault, 1976). 245 EDUCACIÓN EN FÁBRICA 47 SIN SABER NO SE PUEDE LUCHAR, SIN LUCHAR NO SE PUEDE SABER – ESCUELA EN FASINPAT - CPEM N° 88BOQUITA ESPARZA “Poder estar hoy inaugurando un colegio secundario, CPEM N° 88 Boquita Esparza, un hecho que queda marcado en la historia… frente a los que piensan que los trabajadores solo servimos para operar máquinas o transportar materiales pesados sobre nuestros hombros, precisamente somos los trabajadores los que nos vamos a encargar de que esto no suceda”. Reynaldo Compañero obrero de la fábrica Zanon Bajo Control Obrero el día de la inauguración del CPEM N°88. Historia del proyecto El proceso del proyecto… Desde el año 2001, en el que los obreros de Zanón ponen a funcionar la fábrica bajo control obrero, se inicia un trabajo muy estrecho con la comunidad. Comenzamos a compartir marchas, asambleas e innumerables espacios de debate y de lucha. Así es que en ese cotidiano transitar de todos nosotros, obreros y docentes que constituimos una parte muy importante de la clase trabajadora de Neuquén, comenzamos a reflexionar sobre las necesidades educativas que tenemos los trabajadores y las dificultades que tiene el 47 Documentos elaborados por el Colectivo de apoyo a la escuela secundaria en Fasinpat, recuperados de las páginas http://escuelaenfasinpat.wordpress.com/ y http://desinformemonos.org/2010/05/unaescuela-dentro-de-una-fabrica-sin-patron-en-argentina/ 246 sistema para darnos respuesta. Es por esta razón que decidimos tomar dicha necesidad en nuestras manos. En muchas de esas instancias de lucha que compartimos los docentes con los obreros de Zanón en la calle, ellos nos transmitieron la necesidad de estudiar. En algunos casos de comenzar; en otros de continuar; de finalizar ciclos educativos, truncos en alguna de las etapas de sus vidas por diferentes motivos. Acordamos que las estructuras del sistema educativo actual, tal como está pensado, no contempla la amplia gama de imposibilidades de acceder a él. Así fue que nos pusimos a pensar, sobre una necesidad concreta: cómo sería acercar a la educación a una comunidad de obreros con características tan particulares como lo son los trabajadores de la ex Zanón, hoy FASINPAT (fábrica sin patrón) bajo control obrero. Así es que nos sentamos, docentes y obreros a imaginar, pensar, discutir y escribir lo que en un primer momento fue el anteproyecto de “la. escuela en la fábrica“ Esta primera idea se discute por un lado en las asambleas de la fábrica y, por otro, en las vocalías gremiales de ATEN en el CPE (Consejo Provincial de Educación) para saber si se le podía seguir dando curso, si era viable. ¿Por qué la escuela en la fábrica? Por dos grandes motivos: por un lado, optimizar el tiempo del trabajador para dar lugar al estudio; por otro, afianzar la gestión obrera, tanto adentro como afuera de la fábrica, estrechando lazos con la comunidad; ya que ambas escuelas – primaria y secundaria- están abiertas a toda la población cercana a la fábrica como obrer@s de otras fábricas del Parque Industrial y vecin@s de barrios aledaños como Nueva España y Colonia Rural Nueva Esperanza. De Marzo a Junio del 2008 – A partir de conocer la experiencia de los Bachilleratos populares en fábricas 247 recuperadas y espacios sociales en Buenos Aires empezamos a imaginar esta propuesta. Comenzamos a reunirnos en algunos colegios secundarios para discutir el proyecto con los compañeros docentes. En estos encuentros se comienza a trabajar con la cátedra de Educación de Adultos y Alfabetización de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNC en el acompañamiento del proyecto, con directivos, obreros, docentes, vocales gremiales. De Junio a Diciembre del 2008. Se diseña una encuesta (adjuntamos modelo) para realizar en la fábrica y así tener un conocimiento acabado del nivel educativo de los trabajadores. En esta encuesta pudimos conocernos; escuchar la voz de los obreros y obreras; las historias de exclusión; de trabajo desde edades muy tempranas; de migraciones, exilios, de formación de familias, de hijos, de sueños postergados, de deseos; de necesidades satisfechas e insatisfechas; de distintos intereses. Como resultado, en cuanto a la orientación del colegio, los encuestados se inclinaron por una orientación humanística. Cuando comenzamos con este proyecto, nuestro objetivo era la implementación de un colegio secundario; pero nos encontramos con un porcentaje de compañeros (un 8% de los encuestados) que no tenía la escuela primaria hecha. Así comenzamos con la lucha para implementar en la fábrica, además de la esc. secundaria, también la escuela primaria. Este anteproyecto se presentó sobre tablas en la sesión del cuerpo colegiado en el CPE a fines de Noviembre del año 2008 con una amplia asistencia de los obreros de Zanón. Ambos proyectos formaron parte de un expediente en el CPE con el número 4025 02724. Marzo – septiembre 2009- Durante este período se mantuvieron innumerables reuniones en el CPE con las vocales gremiales, los representantes de Rama Media y de Primaria de Adultos y también cuando correspondía sesionar en el cuerpo colegiado. Fuera del CPE, el proyecto educativo fue parte de los 248 reclamos de los obreros en la mesa de negociación con el ministro Tobares por la expropiación de la fábrica. Así es que logramos que sus funcionarios nos atiendan en la casa de gobierno. ¿Por qué la Educación? Si bien siempre supimos que producir, resistir y luchar son procesos educativos, también entendemos que con eso no basta para una transformación mas integral, tanto de una persona, como de un colectivo social. Sabemos que es necesario acceder a otros conocimientos que sólo son posibles de alcanzar en forma colectiva y a partir de un acompañamiento docente. Es por esta razón que, desde FASINPAT, y desde hace dos años, peleamos para que en la fábrica se cree una escuela primaria y una secundaria, ambas públicas. Con este proyecto pretendemos afirmar la gestión obrera que se inició en el año 2001 y dar un paso más que nos acerque a la trasformación de la realidad en que vivimos a partir de un análisis colectivo de la misma. Si no nos ocupamos de la formación, de la cultura, de la integridad de la persona sólo habremos ejercitado un nuevo y tal vez mejor método de reparto pero nada más. Un pueblo educado es un pueblo difícil de engañar y como parte del mismo “no puedo pensar si el otro no piensa también, simplemente no puedo pensar por el otro, ni para el otro, ni sin el otro.” Paulo Freire. ¿Por qué Jorge Boquita Esparza? Jorge Boquita Esparza es el nombre que decidieron obreros y obreras poner a la escuela. Jorge es un compañero de la gestión obrera que falleció hace un año, un compañero que puso todas sus fuerzas en este proyecto desde un primer momento. Decían los obreros, “Jorge militó en la lucha de 249 clases pensando siempre con una solidaridad que lo hacía muy particular, convencido que este es el camino que debemos transitar los que luchamos bajo las banderas de la independencia de nuestra clase, y lo hizo desde la militancia, también, de sus convicciones religiosas de la cual muchos admiramos. Boquita se ganó un lugar de privilegio en las páginas de la historia del movimiento obrero y queremos hacer homenaje a su memoria, dando la pelea incansable que el mostró con su ejemplo”. PROYECTO: ESCUELA PRIMARIA Y SECUNDARIA EN FASINPAT Sin saber no se puede luchar, sin luchar no se puede saber Obreros y Obreras de Zanón Bajo Control Obrero Docentes de Escuelas Públicas de la provincia de Neuquén CPEM 76 Vocalía Gremial y por la comunidad de ATEN en el CPE Cátedra Educación de Adultos y Alfabetización U. N.Co. Neuquén, Abril 2009 Descripción del proyecto Obreros y obreras de Fasinpat, docentes de escuelas medias de la provincia y docentes de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional del Comahue hemos estado trabajando en la propuesta de creación de una sede de una escuela de adultos y un anexo de una escuela secundaria, para que ambos funcionen en la fábrica. (Expediente en el Consejo Provincial de Educación número 4025 02724). Esta propuesta pedagógica de “la escuela en la fábrica” pretende garantizar el derecho a la educaciónde trabajadores/as, 250 permitiendo completar la escuela primaria y secundaria, en algunos casos; o el cursado total, en otros. Este derecho está siendo vulnerado en función de que no existen propuestas pedagógicas acordes a las necesidades horarias de los y las trabajadores de fábricas que tienen turnos rotativos. La necesidad concreta que tienen los trabajadores de Fasinpat y a la que pretenden dar respuesta, es la de definir una posición sobre cómo conducir la lucha por la continuidad de la escolarización y sobre el tipo de escuela que queremos. Esta lucha por un derecho social común, que es el derecho a la educación, es parte también de la lucha por el trabajo genuino que vienen llevando adelante desde hace 7 años en el reclamo de expropiación de una fábrica que, como insistimos, es del pueblo; es decir, estas luchas se dan en la perspectiva de fortalecer un proyecto social diferente. Se viene trabajando en este proyecto que propone que la escuela secundaria pública sea anexo del CPEM 76 y que funcione en la fábrica. La misma tendría reconocimiento oficial del C.P.E., lo que implica el tener que reconocer también los títulos y el pago del salario de los docentes. Esta propuesta está lejos de ser definitiva, y es apenas un inicio de reflexión que necesitará de la práctica y de un trabajo aún más profundo de reflexión por parte de obreros y obreras y de los docentes comprometidos. Respecto de la escuela primaria, se ha presentado en la Rama de Adultos del CPE el expediente y es la intención que se cree una sede de un centro de educación de adultos. Objetivos Objetivo general Garantizar el derecho a la educación para trabajadores que no pueden acceder por las § los 251 características de su actividad laboral y demandando colectivamente ejercer este derecho. están Objetivos específicos § Crear una escuela de adultos que facilite la alfabetización de obreros y obreras que no han finalizado la escolaridad primaria. § Crear un anexo del CPEM 76 en la fábrica Fasinpat que permita el cursado de la escuela secundaria para adultos a obreros y obreras. § Favorecer la formación integral de los trabajadores. § Fomentar la realización de actividades creativas, lúdicas, intelectuales, recreativas, tanto dentro del espacio de la fábrica como fuera de él. Fundam entación Contexto político, social y educativo. Entendemos que las repitencias, deserciones, abandonos de la escuela constituyen procesos que se dan en el marco de un contexto social y educativo que expulsa del sistema a los y las jóvenes de clase trabajadora. Esta situación se da porque, entre otros motivos, deben insertarse tempranamente en el mundo laboral; o sea, porque la realidad socio económica que se vive en los hogares no favorece el bienestar material y emocional necesario para hacer posible un tránsito exitoso por la escuela media. A partir de la crisis económica del 2001 se han visto profundizadas aún más las condiciones que favorecen la desigualdad y la exclusión educativa. Miles de hombres y mujeres, jóvenes, niños y niñas están viendo vulnerado su derecho a la educación, siendo excluidos o expulsados del sistema educativo. Tanto en lo que hace a las políticas económicas y políticas públicas, que han profundizado los 252 índices de pobreza y desempleo como la desatención desde el Estado de la educación pública. En la provincia de Neuquén la creación de escuelas de adultos se da en función de las presiones y demandas desde las mismas comunidades y escuelas donde se generan los CPEM, generalmente en turno vespertino y nocturno, y están absorbiendo toda la población excluida de la rama primaria y media diurna. Estructura del Sistem a Educativo El nivel m edio de la educación de Adultos en Neuquén Según datos oficiales del INDEC, en nuestro país, de la población mayor de 15 años, un 3,7% no tiene instrucción, el 14,2% tiene la primaria incompleta, el 20,9% tiene incompleta la secundaria, el 16% completó la escuela media y un 16,9% tiene estudios terciarios entre incompletos y completos (Sverdlick y Costas; 2008). Esta realidad aparece agravada en función de diferencias regionales. En provincias como Chaco estos guarismos se profundizan. Una gran cantidad de la población en edad o necesidad de hacerlo, no asiste a ninguna propuesta educativa, siendo excluidos absolutamente del sistema educativo y viéndose vulnerado su derecho a la educación. En el año 2001, uno de cada cuatro jóvenes de 15 a 18 años se encontraba en esta situación y dos de cada tres jóvenes de 19 a 24 años. Esta deserción ha aumentado entre el 2004 y 2006, registrándose un aumento importantísimo de jóvenes que abandonaron la escuela. Según datos oficiales del CPE del año 2007, aproximadamente sólo un 50% se podría considerar que egresa de la escuela media, la otra mitad llega solamente a la escuela primaria. El nivel medio es el nivel de la escolaridad de mayor deserción o abandono. 253 En la Provincia de Neuquén la población que ha finalizado el nivel primario de educación y tiene más de 18 años cursa los estudios secundarios en CPEM de tres o cuatro años de duración. Los antiguos CENS, dependientes de Nación han sido transferidos a la provincia y hoy son CPEM del sistema público provincial. Ambas propuestas cuentan con modalidades de bachilleratos básicos, contables, humanísticas, biológicas, con diversos Planes de Estudio, y dependen del Consejo Provincial de Educación de la Provincia, de la Dirección de Educación Media. En la provincia hay un antecedente de anexo de escuela secundaria en otra sede (Anexo de la Unidad Nº 9, del CPEM Nº 63). Antecedentes en otros contextos Hay antecedentes de escuelas en fábricas recuperadas en nuestro país, son los bachilleratos populares, que se llevan adelante desde hace 4 años en IMPA, Chilavert, Maderera Córdoba, entre otros. Estas experiencias se sostienen en proyectos pedagógicos que dan respuesta a las necesidades de los y las trabajadores /as. Las propuestas curriculares consideran la realidad social de los estudiantes y la enseñanza parte de estas necesidades y de la realidad social contemporánea. La función social que estas escuelas cumplen tanto en las fábricas como en los barrios donde se asientan es relevante, se han constituido en espacios de discusión, de difusión de conocimientos, de estudio de la realidad. Son un referente en la lucha por la educación pública y popular. En otros países hay experiencias pedagógicas semejantes, como el caso de Brasil, que surgieron desde movimientos sociales, como el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra en Brasil con una experiencia pedagógica en escuelas primarias y secundarias (5 a 8 series). Estas escuelas 254 entre 5 y 8cuentan con lineamientos curriculares que parten de la realidad social que viven las familias campesinas, las materias, contenidos, ejes temáticos tienen relación con la lucha de los trabajadores y trabajadoras rurales sin tierra, sus principios filosóficos y pedagógicos tienen como eje el proyecto social popular en el que estas escuelas se insertan. Ya llevan más de quince años de esta experiencia pedagógica que forma parte del sistema público de educación, con docentes pagos por el Estado y escuelas sostenidas también por el Estado. Estas escuelas están en más de 20 estados de Brasil, y todo el sistema educativo del MST tiene mas de 150.000 niños y jóvenes. Diagnóstico fábrica de la realidad educacional en la En una primera aproximación a la realidad educacional de la fábrica, tuvimos un primer diagnóstico que daba cuenta sobre la real dificultad, y a veces, la imposibilidad de los trabajadores y trabajadoras de cursar en escuelas secundarias o técnicas. En conversaciones informales, algunos obreros nos manifestaron que es importante la cantidad de trabajadores/as que nunca iniciaron sus estudios secundarios y de otros que por diferentes razones (generalmente laborales) no los pudieron completar. Muchos de los obreros/as son esos jóvenes expulsados del sistema educativo, que se debieron incorporar al mundo laboral, relegando sus estudios secundarios. A partir de la realización de una encuesta hemos podido conocer mejor la situación educativa de la fábrica. Sabemos hoy, según una muestra tomada de 197 obreros y obreras, que hay casi un 60% que no terminaron la escuela secundaria, (un 27% que no la inició y un 31% que la inició pero no la pudo terminar), y un 8% que no terminaron la primaria. 255 En la fábrica, un 50% de los obreros y obreras encuestados manifiesta haber tenido que abandonar los estudios por razones laborales o por la situación económica de la familia. Casi el 50% de los obreros y obreras tiene interés en terminar la escolaridad secundaria, es decir la casi totalidad de quienes no la tienen cursada. Y la totalidad de quienes no tienen la primaria, desean terminarla. Principios filosóficos. El derecho a la educación: pública y popular. Entendemos que la creación de este anexo en esta fábrica implica decisiones que tienen que ver con la responsabilidad del Estado respecto de la educación del pueblo. De este modo entendemos que es el Estado el que debe garantizar que se cumpla el derecho a educarnos. En este sentido entendemos el carácter público de la escuela que se creará, y es preciso exigir el compromiso del estado en garantizar la calidad de la enseñanza, distanciándonos así de las propuestas compensatorias que desde las políticas nacionales se pretenden implementar para la educación de adultos. Compartimos la inquietud del estado de brindar educación a los adultos. Por esta razón proponemos este proyecto de la escuela en la fábrica que consideramos superador y viable por su sustento didáctico- pedagógico al contemplar la cursada y garantizando el proceso de enseñanza-aprendizaje. Entendemos también que la misma debe ser popular, en el sentido de estar al servicio de las necesidades del pueblo, de los y las trabajadores/as. Este hecho de responder a las necesidades, hace que podamos definir como popular una experiencia educativa. Esta propuesta es singular y única en la región, dado que se inscribe en una experiencia de autogestión de los 256 trabajadores, siendo la dimensión educativa de una organización solidaria y abierta a la comunidad. En este sentido constituye una estrategia socioeducativa asumida desde sus integrantes pero entendiendo que es necesario reclamar al Estado una articulación legítima con la educación pública estatal, en el ámbito de la educación de jóvenes y adultos. Ello implica el reconocimiento del derecho a la educación, vulnerado por las políticas neoliberales que introdujeron la lógica del mercado en el sistema educativo a través de una retórica en la cual términos como “calidad” fueron trasladados desde el campo empresarial al educativo. Este proceso de “transposición” como lo define Gentili significó la introducción en el ámbito escolar de criterios de eficiencia y “productividad” basados en el valor de la competencia (entre alumnos, entre escuelas y entre los docentes) y el mérito individual, en contraposición a los principios de justicia, igualdad y solidaridad. Los núcleos de pensamiento que fueron hegemónicos durante la década de los 90, pero persisten hoy, sostenían que la educación debe adaptarse a los requerimientos del mercado laboral, mientras se iban reduciendo y precarizando cada vez más los puestos de trabajo, vía flexibilización laboral y ajustes. Esta concepción llegó a justificar el desempleo culpabilizando individualmente a los trabajadores desocupados, por no tornarse “empleables”, no “reciclarse”. Por lo tanto, las propuestas de “capacitación” comenzaron a adquirir este mismo énfasis de adaptación acrítica a las “señales” que emite el mercado, desplazando del horizonte cualquier idea que incluya una formación integral entendiendo por tal aquella que no solo vincule formación general y formación profesional sino que brinde herramientas para el análisis crítico de estructuras y procesos sociales y políticos en el que se inscribe el ámbito laboral específico del que se trate. 257 Los aspectos que estamos considerando, nos llevan a subrayar claramente que la propuesta que aquí desarrollamos está en las antípodas de cualquier proyecto de articulación escuela-empresa, como así también de iniciativas de capacitación o educación de adultos al interior de las empresas. Se trata de establecer una relación diferente. Aquella que, como parte del espacio de lo público, coordine acciones entre los trabajadores autogestionados y el Consejo Provincial de Educación, en cuyo cuerpo colegiado reconocemos las decisiones referidas a la política educativa en esta jurisdicción. Algunos planteos iniciales que esbozamos, en tanto intenciones o principios son: Pensarnos en una construcción como hombres y mujeres libres en todas las dimensiones de la vida humana y siendo parte de una organización, tanto en el trabajo manual como intelectual, para la auto-formación del sujeto( actividades expresivas, lúdicas e intelectuales, sociales y políticas) y del propio desarrollo. Además, pensar en llevar adelante una formación histórica, social, política, económica y ética coherente con objetivos y principios propios de trabajadores de una fábrica bajo gestión obrera. Principios pedagógicos: Participación real, tom a de decisiones y organización interna, propuesta de aprendizaje Hay una práctica de la libertad, así como hay una práctica de la dominación. Actualmente, nos movemos, somos, vivimos, sufrimos, anhelamos y morimos, en sociedades en que se ejerce la práctica de la dominación. Sólo en la educación puede nacer la verdadera sociedad humana y ningún hombre vive al margen de ella (Paulo Freire). Por consiguiente la opción se da entre una “educación” para la “domesticación” alienada y una educación 258 para la libertad, pensamos así que en el marco de esta última opción, es preciso colectivamente “estudiar para luchar y luchar para estudiar”. Entendemos a la educación como una herramienta para hacer mas libres a hombres y mujeres, jóvenes y niños del pueblo; entendemos que debe posibilitar formarnos integralmente, en tanto que además de obreros/as somos padres, madres, vecinos, compañeros, compañeras. A su vez, pensamos que un proceso como el que obreros y obreras están viviendo desde hace 7 años puede ser acompañado por una experiencia político – pedagógica que haga posible ver la propia vida, la propia experiencia, la historia y la sociedad, la producción, la economía y la política. En función de entrevistas colectivas que mantuvimos con los obreros y obreras en el espacio de “Reunión de Coordinadores” dentro de la fábrica y de las entrevistas realizadas, así como desde nuestras concepciones desde la pedagogía, entendemos que este proyecto tiene que ser distinto de la escuela tradicional en cuanto a la organización del tiempo, espacios, calendarios académicos, sistemas de cursados y acreditación. Así mismo respecto del conocimiento, de las materias, temas y problemas que se estudien tendrán que tener relación directa con el contexto socio-cultural de los trabajadores/as. Entendemos que no hay una separación entre la teoría y la práctica, así como no la hay entre las formas y los contenidos, pensamos que todo esto funciona integralmente. Algunos ejes de reflexión: - Una educación para la transformación social ; - Una educación para el trabajo - Una educación para la solidaridad y cooperación; - Una práctica democrática en la dirección colectiva de la escuela. 259 - Una enseñanza que lleve a aprendizajes acerca de la realidad, para conocerla y transformarla; - Una educación desde la ética; - Una práctica docente como compañeros en el proceso de enseñanza/aprendizaje. Actores del proyecto El CPEM N 76 es la institución que creará el anexo en Fasinpat. Consideramos que el rol docente deberá estar a cargo de trabajadores de la educación que accedan por concurso de antele-dentes (listados oficiales en subasta de horas) en tanto es una escuela pública. Los docentes deberán ser parte de la construcción de un Proyecto Educativo Institucional del CPEM 76 junto a obreros y obreras. Este PEI deberá respetar los planteamientos enunciados en este proyecto elaborado conjuntamente. Como entendemos que la educación pública y popular es una defensa que tenemos que hacer desde lo concreto, desde lo simple hasta lo más complejo. Obreros y docentes vimos la necesidad de elaborar juntos la propuesta, enriquecerla con el diálogo y con la acción; una propuesta que responda a las realidades, intereses e ideales de todos los que estamos comprometidos con la misma. Confiamos en el espíritu de búsqueda y de reconstrucción de la práctica de los educadores que se comprometan en esta experiencia. Contamos también con el asesoramiento de la Universidad Nacional del Comahue, Facultad de Ciencias de la Educación, desde la cátedra de Educación de Adultos y Alfabetización, que nos brindarán su aporte en la discusión y construcción colectiva de esta propuesta. 260 Espacio Entendemos que es necesario que el lugar donde funcione este anexo sea en la fábrica por las siguientes razones: - La deserción de obreros y obreras cuando cursaron estudios secundarios en muchos casos se debió a la imposibilidad de compatibilizar los tiempos de trabajo con los tiempos de estudio. En la educación de adultos esto es un problema que en algunas experiencias ha sido tenido en cuenta y ha dado importantes resultados; - La posibilidad de llevar adelante un proceso formativo con sus compañeros de trabajo y de lucha. La fábrica cuenta con dos espacios físicos: uno de ellos es la biblioteca y está a disposición para que comience a funcionar la escuela secundaria en el mismo; además se cuenta con otros espacios que podrán ser usados con fines educativos. ORGANIZACIÓN ACADÉMICA Plan de estudios El plan que se ha adoptado es el Nº 154, “Perito Auxiliar en Relaciones Humanas”. Esta opción es en función de las encuestas realizadas en las cuales los obreros y obreras manifiestan el interés por una modalidad humanística. El primer año de estudio cuenta con las siguientes asignaturas y respectiva carga horaria: Biología, 2hs. Matemática, 4 hs. Historia y Geografía, 4 hs. Lengua y literatura, 5 hs. Inglés, 2 hs. Educación Cívica, 2hs. 261 Comunicación y medios, 3 hs. Relaciones interpersonales, 3 hs. Para esta implementación se solicitará un total de 25 hs cátedra. Horarios En la organización horaria se tiene en cuenta las características de la jornada laboral de los obreros y el carácter rotativo de los turnos de trabajo. También se pensó en optimizar el tiempo de traslado desde la fábrica a sus hogares con los horarios de estudio y cursada. Para ello se acordó que el horario de asistencia a clase fuese de 18 a 22.10hs. Se trabajó en torno a un proyecto de carácter flexible en cuanto a las actividades académicas de la semana para los obreros y obreras que rotan en su horario de trabajo; en estos casos hay una semana al mes que cumplen horario de 14 a 22 hs. En el horario de 12 a 14 hs se prevé la realización de actividades académicas con docentes a cargo de horas institucionales y son de carácter obligatorio Con las horas institucionales se cumple la proporción de carga horaria que las materias tienen habitualmente. Se solicitarán entonces 20 hs. Institucionales que se distribuirán de la siguiente manera: 4 3 3 1 3 3 1 1 1 262 hs para coordinación hs para Matemática hs. para Historia y Geografía. hs. para Educación Cívica hs. para Lengua hs. para Comunicación y Medios hs. Biología hs. para Inglés hs. para relaciones interpersonales LUNES 3 Hs Lengua y literatura MARTES 3 Hs. Historia, Geografía, Cívica MIERCOLES 3 Hs. Matemática JUEVES 1 hs Inglés, 1hs. Biología 1hs. Relaciones Interpersonales VIERNES 3 Hs. Comunicación y Medios 4 HS. Coordinación. Com pañeros que adeudan algunas m aterias del secundario o cursaron sin haber term inado los estudios En estos casos se analizará cada caso particular. Situación 1 Estudiantes con escolarización previa en el nivel medio se analizará su situación con presentación de estudio analítico de la escuela de origen y se realizará un dictamen determinando el ciclo a ingresar con sus respectivas equivalencias y/o materias previas. Situación 2 Los planes de origen con altas problemáticas de incompatibilidad con nuestro plan se realizará la apoyatura pedagógica desde las horas institucionales para que puedan finalizar sus estudios rindiendo examen en sus escuelas de origen. 263 Form ación docente Desde la Universidad Nacional del Comahue, se prevee la realización de actividades de formación docente continua y en servicio, tales como talleres, seminarios, encuentros destinados a los docentes que sean parte del proyecto. Estos talleres se realizarán en las jornadas institucionales con propuestas complementarias de seminarios y cursos avalados por la Universidad Nacional del Comahue (con reconocimiento de puntaje que acredite los mismos). Estos espacios tienen la intención de garantizar la construcción permanente de un proyecto colectivo de formación. Esto garantizará la discusión acerca del para qué de la escuela, de los fines y principios que guiarán la educación, tanto filosóficos como pedagógicos. Se prevén seminarios-taller iniciales en torno a las siguientes problemáticas: - La educación de adultos en fábricas: historia y proyecciones. - Teoría y Práctica pedagógica en educación de adultos. Im pacto - Desde lo Social Desde el punto de vista social entendemos que permitirá la asistencia a la escuela secundaria de un número importante de mujeres y hombres que de otro modo no lo harían. Esto desde la importancia que tiene tanto a nivel individual pero sobre todo a nivel social, tanto familiar como comunitario, el hecho de que obreras y obreros se comprometan en un proceso de formación individual y colectiva, aprendiendo, estudiando, transformándose a si mismos y a su propia realidad. 264 Pensamos que esta propuesta podría dar respuesta además a las familias de obreras y obreros de esta y otras fábricas del Parque Industrial o que viven en el radio de la fábrica y que por cuestiones laborales no pueden cursar en algún CPEM. - La organización en la fábrica A nivel de organización, la existencia de un espacio de formación en la misma fábrica favorecerá también al fortalecimiento de vínculos y la revalorización del propio proceso que están sosteniendo. Constituirá un espacio de formación, fortaleciendo la identidad de los trabajadores/as y su condición de clase; servirá a fundamentar, mejorar los procesos de análisis, de acción, de argumentación de sus planteos. La creación de la escuela es producto y a la vez proceso de la recuperación que se está llevando adelante desde hace 7 años. - Desde lo institucional: el CPEM 76. Desde lo institucional, dicho anexo implica repensar a la educación desde otro lugar. Los docentes, directivos, asesores deben dar respuesta a un grupo de trabajadores que demanda acceder a la escolarización, lo que implica tener en cuenta las particularidades propias de su trabajo, su historia colectiva, su identidad. Calendario propuesto Etapas 1- Diagnóstico Mayo-Julio 2008 1- Discusión de esta propuesta con los obreros y obreras. 265 Julio-Agosto 2008 2- Realización de un relevamiento de necesidades e intereses en la fábrica. Agosto 2008 3- Avance de la elaboración de una propuesta en una comisión integrada por docentes de escuelas medias, obreros y obreras y docentes de la Universidad Nacional del Comahue, Facultad de Ciencias de la Educación o de Especializaciones en educación, vocal por la comunidad en el Consejo Provincial de Educación. Setiembre – Octubre 2008 Campaña de concientización dentro de la fábrica. 2- Presentación en el CPE de la propuesta. Noviembre- Diciembre 2008 1- Solicitud de expediente. Presentación para discusión y creación de anexo en el Cuerpo colegiado del CPE. 2- Pre- Inscripciones 3-Im plem entación Marzo 2009 Trabajo colectivo para elaboración curricular alternativa. Talleres de formación. Universidad Nacional del Comahue Inicio de clases. Este calendario ha sido cumplido hasta la segunda etapa inclusive. Estamos ante la tercera que es la implementación de este proyecto. 266 267 “LA CONCEPCIÓN DE LA EDUCACIÓN POPULAR. LA EXPERIENCIA DEL CPEM Nº 88 – FA-SIN-PAT”. Carlos Falaschi O. 48 “Um outro mundo é possível, si a gente quizer” (Foro Social Mundial) En un 1er. Encuentro regional de la Universidad Transhumante (2003), tuvimos oportunidad de conocer el video “Uso mis manos - Uso mis ideas”, sobre aquella experiencia habida en la zona de chacras de Villa ObreraCentenario-Neuquén, de DINEA 1973. En ella, comprobamos una Educación Popular en la alfabetización y educación de adultos estrechamente ligadas al Texto y al Contexto físico, político-social e histórico, al trabajo, a la organización, la participación y la acción comunitarias (también de aplicación en barrios, pueblos, comunidades indígenas, centros de salud, fábricas recuperadas, etc.) Y esa Realidad es el “punto de partida y de llegada de toda práctica educativa”. Relaciones. Esa Realidad implica también el reconocimiento del status o situación geo-político-social de los conocimientos, la relación entonces de la Educación Popular con la Educación Socio-Ambiental; su construcción dialógica y colectiva (cultura pre-existente y saberes previos), y de allí asimismo la íntima vinculación de la E. P. con la Educación Intercultural, es decir con el universo particular y local de creencias, saberes, valores y costumbres de cada pueblo o comunidad. También en un 3er. Encuentro habíamos calificado a la Educación Popular (E. P.) como “arma de construcción masiva” (cuando EE.UU. pretendía justificar la invasión a Irak por sus 48 Prof. ® de la FCE-UNCo que, con P. Freire, pretende ser sustantivamente político y adjetivamente docente; asesor del Proyecto de Extensión universitaria en la CPEM Nº 88, Fa-sin-Pat – Fábrica sin Patrones (empresa recuperada y autogestionada por sus trabajadores), Neuquén. 268 ‘armas de destrucción masiva’). En realidad, esta arma ‘nuclear’ e incontrastable de la E. P. consiste en el desarrollo de la conciencia individual y colectiva, cuya coherencia teórica y práctica se conoce como ‘praxis’ (A. Gramsci). Una coherencia entre el pensar, el decir, el sentir y el hacer (o figuradamente, entre la cabeza, la boca, el corazón y las manos). Y añadimos “La separación de teoría y práctica trae como consecuencia una mala teoría y una práctica deficiente” (Paulo Freire). Es por ello que vamos a encabezar estas notas con el slogan difundido por el CREFAL en los años ’80 (luego de las dictaduras y con la vuelta a las democracias ‘formales’ en América Latina) 49. I.- “Alfabetizar(se) es: Aprender a leer la realidad para escribir la historia ”. Advertimos en esta frase cuatro palabras-clave, dos relacionadas con la instrucción básica tradicional: leer y escribir; y otras dos que rompen el esquema, en las que nos vamos a detener un poco: realidad e historia, y que importan un viraje extraordinario con respecto al imaginario escolar de ‘aprender a leer y escribir un texto cualquiera’. - “Leer la Realidad” es mucho más que poder ‘leer un texto’ escrito. Es leer y comprender otro ‘texto’ y su contexto con más amplitud, o sea: lo que es el mundo y cómo es, lo que pasa en la sociedad y por qué, lo que somos nosotros dentro de este mundo y de esta sociedad, las relaciones sociales existentes con sus causas y sus consecuencias (el “Situarse en el mundo y pronunciarlo”, que decía P. Freire). Por ello y para la E. P., el proceso de alfabetización está ligado intimamente al proceso de toma de conciencia. Esta ‘lectura comprensiva’ resulta el primer paso del saber reflexivo y crítico, para revisar nuestros conocimientos y experiencias previos, y fundamentalmente (más 49 CREFAL - Centro de Cooperación Regional para la Alfabetización y Educación de Adultos en A. L. y el Caribe (sede Pátzcuaro, Michoacán, México). 269 allá de ‘saber cosas’ y de ‘saber hacer’) para ‘saber ver’, ‘saber aprender’, ‘saber reflexionar’, ‘saber ser’ y ‘saber actuar’. Objetivo de la formación: la autonomía; aprender cada uno y en grupo, a observar (leer el mundo y las relaciones naturales y sociales), discernir, valorar (en una escala axiológica) y tomar decisiones fundadas. - “Escribir la Historia” es mucho más que saber ‘escribir un texto’. Es actuar y participar activamente de y en la historia. Comenzamos recordando al maestro P. Freire: “Somos condicionados por la historia, pero nos transformamos al hacerla”; “el mundo no es, está siendo”, “el ser humano es un ser inacabado” (ergo, no estamos condenados a seguir siendo como somos; estamos siendo ... y podemos transformarnos); y la consigna del epígrafe, del Foro Social Mundial de Porto Alegre: “Otro mundo es posible, si nosotros lo queremos”. Por eso decimos con O. ‘Nano’ Balbo que puede haber ‘analfabetos con título universitario’, en tanto no sepan leer la realidad ni escribir la historia. Objetivo de la formación: la trascendencia o protagonismo, actuar y ser protagonistas individual y colectivamente (lo que una lamgnien participante en la experiencia del norte neuquino expresó con la frase “Éramos capaces y no lo sabíamos”; y otra compañera de CentenarioNqn. fijaba como objetivo de la formación: “Para que no nos jodan más”). La relación Realidad-Historia: La realidad o ‘lo que es como es’ (presente) está también impregnada en parte por ‘lo que fué’ (pasado) y por ‘lo que puede ser ‘ (utopía o proyecto de futuro). La vieja polémica entre los filósofos griegos, la del ‘ser’ (Parménides) y del ‘devenir’ (Heráclito, Zenón de Elea), fue resuelta por Aristóteles y su seguidor Tomás de Aquino, al distinguir en el ser, el ‘ser en acto’ (lo que es) y el ‘ser en potencia’ (lo que puede llegar a ser); pero asimismo por Hegel con su teoría de la ‘tesis’ (situación dada, p. ej. en el cuerpo 270 social, que contiene en sí los gérmenes de contra-dicción), la ‘antítesis’ (resistencia y reacción a la primera) y la ‘síntesis’ (o nueva situación, potencialmente mejor y progresiva). Por eso en esta teoría dialéctica, ‘la Contradicción y el Conflicto son considerados la madre y el padre de la Historia’. El pensamiento hegeliano es asumido por K. Marx en su materialismo histórico-dialéctico y por la lucha de clases hacia otra sociedad mejor. Influye también en el Maestro P. Freire y su ‘Pedagogía de la esperanza’: “Cambiar es difícil pero posible”, y nos da confianza en la evolución posible de conciencia propia, de nuestr@s herman@s y de los seres humanos en general, hacia una coherencia teorico-práctica en plenitud (cfr. gráfico de los estadios o grados posibles de conciencia, L. Goldmann). Conceptos todos que tienen que ver con la Educación Popular. II.- Reseña y algunas características de la Educación Popular La Educación no es privativa o monopólica de la Escuela formal o institucional. La Educación y/o la des-Educación son efectos de un proceso que se desarrolla desde la relación familiar (quizá ya desde el vientre materno) y con los próximos; también en el barrio, con los pares y con los vecinos, en la iglesia, en el club, en el trabajo formal e informal, en el sindicato, en la actividad social y cívica, etc. (y con la influencia publicitaria, subliminal y pasiva, transmitida a través de los mass-media o medios de comunicación masiva). Una alumna de Adultos-Alto Valle-R. N. nos comentaba: “Si la maestra es la segunda madre, la madre es la primera maestra”. Este proceso resulta paralelo al de la constitución de las identidades individuales, grupales y comunitarias, y al desarrollo de la conciencia teórico-práctica. Abarca no sólo el campo de los conocimientos (intelecto o razón), sino además el de los 271 sentimientos, las necesidades, los intereses, los valores, la imaginación; es decir: no sólo el saber cosas; sino el saber ser, saber aprender, saber hacer, saber expresar y comunicar, saber apreciar, saber decidir y saber actuar. 1. Origen y contexto histórico de la E. P. La Educación Popular tiene en cuenta esta concepción holística o integral del proceso educativo. Surge en los años ’60 y se continúa desde los ’70 (P. Freire, con sus experiencias y sistematización en Recife y el Nordeste brasileño, es reconocido como el ‘papá de la criatura’), como otro fruto -en el campo educativo- del contexto de ofensiva popular, sobre todo en América Latina en diversos ámbitos: a) en el campo económico, el desarrollo de la ‘Teoría de la Dependencia y del Intercambio Desigual’: hay países desarrollados porque explotan y sub-desarrollan a otros países (Samir Amin, Celso Furtado, P. Gonzalez Casanova); b) en el campo religioso, la ‘Teología de la Liberación’, la iglesia como ‘asamblea del pueblo cristiano’ y el compromiso con los pobres (los brasileños J. Comblin y hnos. Boff, el peruano Gutierrez, el nica E. Cardenal, el ecuatoriano L. Proaño, el argentino E. Dussel, los chilenos G. Arroyo y P. Richards; la ‘Iglesia de los Pobres’ en Centroamérica, las ‘Comunidades de Base’ en Brasil, los ‘Curas del Tercer Mundo’ en Argentina, los ‘Setenta’ en Chile, etc.); c) en el campo político, los movimientos contestatarios de resistencia (p. ej. Tlatelolco, Mayo ’68, los movimientos Black Power-negro y Red Power-indígena en EE.UU., el ‘Cordobazo’ y otras puebladas en nuestro país; y los movimientos subversivos de guerrilla o lucha armada en numerosos países de América Latina (Cuba, Perú, Bolivia, Colombia, Venezuela, Brasil, Guatemala, Nicaragüa, El Salvador, Chile, Uruguay, Argentina, etc.) 272 La E. P. nace además como alternativa, obviamente en un contexto predominante en nuestra region, frente a un sistema educativo ‘controlado y reproductor’ de las dictaduras militares. Con la vuelta a las democracias ‘formales’ se instalará el debate acerca de si, en ese carácter, debe mantenerse autónoma o no del sistema educativo formal, institucional y considerado ‘reproductor’. La postura correcta, en nuestra opinión, es que sigue siendo una concepción pedagógica alternativa al sistema tradicional o dominante, pero peleando espacios y ‘liberando territorios’ fuera y dentro del sistema escolar educativo o académico, y a todo nivel. Otro replanteo de enfrentamiento con la E. P. se produce desde los años ’80 y ’90 con la instauración hegemónica en nuestros países del ‘modelo neoliberal de pensamiento y mercado únicos’ (cfr. Marcos R. Mejía), generando nuevas resistencias y nuevos procesos de liberación. 2. Condiciones para la E. P. - Intencionalidad política: La educación no tiene una dimension política, sino que toda ella es política. “Representa una lucha por el sentido, como una lucha por las relaciones de poder” (H. Giroux). “La educación no tiene como objetivo modelar a los seres humanos al estilo de la sociedad, sino formarlos para modelar una sociedad mejor” (J-J. Guibert). Las culturas y saberes, a través de milenios, son ‘patrimonio universal de la humanidad’; no son ‘mercaderías’ apropiables y negociables por y para unos pocos. Cfr. el primer libro de P. Freire: ‘Educación como práctica de la libertad’, y el segundo: ‘Pedagogía del oprimido’. – Intencionalidad educativa: ¡Sin ella, no hay E. P.! Sostiene la inversion de términos en el proceso educativo, desde una ‘transmision’ vertical y uni-direccional, ‘neutra’, ‘bancaria’, pasiva, elitista, individualista, competitiva, diluída, 273 infantilista, (“gibarizante” o ‘reducidora de cabezas’, según A. Puiggrós), domesticadora de las mayorías; hacia y hasta una formación de construcción colectiva, horizontal, dialógica, crítica, democrática y participativa, activa, concientizadora, solidaria y comprometida (con base en esa ‘mayéutica’ u ‘obstetricia’ socrática, de ayudar a parir la verdad desde cada uno; precursora del posterior ‘constructivismo’). De todas maneras, este supuesto está intimamente ligado al anterior: el proyecto de Educación (incl. en la Universidad) supone su correspondencia con un Proyecto de País o Sociedad. 3. Relevancia de la E. P. Surge de la integralidad de esta educación, en espacio, tiempo, relaciones sociales, historia; de la razón, la sensibilidad, los valores, etc., (“Acto de amor y de comunicación”, según P. Freire); del ser humano completo y de su propuesta de concientización paralela (que algunos han confundido con un simple método mecánico o técnica mágica de alfabetizaciónconcientización). Una conciencia que abarque el sitio de cada uno en la sociedad y en el mundo (‘lebensraum’, espacio de vida), el rol familiar y comunitario, los derechos y obligaciones humanos, laborales y ciudadanos, la capacitación social y profesional, etc. Cumple, además del proceso de conocimiento ‘Observación-Reflexion-Acción’ (método del belga J. Cardijn), más su evaluación y repetición del ciclo en una ‘espiral virtuosa’, una función ‘terapéutica’: la de “expulsar del oprimido los gérmenes del opresor” (P. Freire), en la medida de la progresion de conciencia y coherencia teorico-prácticas (praxis). La rebeldía o resistencia a la dominación, dependencia o explotación propia y de los demás, resulta entonces una terapia preventiva y curativa de salud mental, personal y colectiva. 274 4. Algunos principios de la E. P. § El objetivo fundamental de promover la autonomía: “Formar al hombre de la pregunta más que al hombre de la respuesta” (M. Legrand); “La autonomía del ser humano consiste en la interrogación ilimitada” (C. Castoriadis); y en consecuencia, la criticidad y la trascendencia (o protagonismo histórico). Paralelamente, la toma o recuperación de la palabra por los que no la tienen, no osan ejercerla o son acallados. § La relación educativa educador-educando como relación horizontal, de respeto mutuo, de intercambio y construcción conjunta: “Aprender enseñando y enseñar aprendiendo”, y “Nadie educa a nadie, nadie se educa solo, todos nos educamos unos con otros” (P. Freire). “La práctica social como el punto de partida y de llegada de la práctica educativa” (B. Oliveira). “Los ‘contenidos significativos’ son aquellos que tienen relación con la vida” (A. Heller). A tener en cuenta los ‘saberes previos’ de los educandos, de razón, experiencia y sentido común. Importa además la implicancia y el compromiso del educador con la comunidad. § Los saberes previos y su articulación, complementación y/o contrastación con los llamados ‘saberes legitimados, sistematizados, académicos’. No sólo ‘partir’ de la vida y del medio (‘lebenswelt’ o mundo de vida, J. Habermas), del razonamiento práctico y de las experiencias de los educandos, sino ‘mantener’ aquella significatividad en todo el proceso educativo. Recordamos a A. Einstein: “Todos somos ignorantes, sólo que no ignoramos las mismas cosas”. § La educación es o debe ser integral; es decir no se refiere 275 sólo a la razón, sino además a los sentimientos, los instintos, los valores, la imaginación, las manos y los pies (figuradamente, la cabeza-el corazón-las manos). Según Sócrates, a través de Platón, abarca el Logos (intelecto), el Eros (afectividad) y el Pathos (tendencias naturales). Es una actividad “no solamente intelectual sino también emocional” (J-J. Guibert), del ser humano “sentipensante”, en expresión de E. Galeano. Comprende lo artístico, lo expresivo, lo recreativo. III. Prejuicios y riesgos § “Educación ‘para’ pobres”: elemental, minimizada, ligth, desvalorizada, etc. – La E. P. es por el contrario una educación ‘con’ los pobres y minorías, los dominados, explotados, marginados etc.; no ‘para’ los pobres. Por el contrario, la exclusión histórica o coyuntural de estos exige una ‘educación de excelencia’ (discriminación positiva). § “P. Freire y la E. P. ya fueron”: En la misma onda del “fin de la historia” del japo-yanqui F. Fukuyama: una expresión de deseos del poder hegemónico, del pensamiento y del mercado únicos para ‘decretar’ la impotencia, la des-esperanza, la resignación. -- Ni terminó la historia ni las ideologías; tampoco la posibilidad de una comprensión crítica del mundo y las relaciones sociales, y de una acción congrua y obstinada por cambiarlo (P. Freire). § El riesgo manipulador: La E. P. y el método de Freire (como si éste fuera mágico o mecánico) han sido utilizados con propósito de desnaturalizarlos (manipulación, cooptación del poder, captación de 276 adeptos o clientelismo) o de ponerlos al servicio mezquino de los intereses de partidos políticos o de sectas religiosas (inclusive y supuestamente a veces ‘de izquierda’ o ‘progres’). – Esta práctica es esencialmente contradictoria con el espíritu y objetivos de la E. P. y exige una atención particular. III. La experiencia de la CPEM Nº 88 ‘Boquita Esparza’ (Fa-sin-Pat) y la Extensión universitaria La Educación formal de Adultos aparece desde la post-2ª Guerra Mundial hasta los años ’60 como una receta del desarrollismo para la formación profesional de trabajadores agrarios e industriales (un ‘mero rubro denominado Recursos Humanos’, a la par de los R. Financieros y R. Materiales o activo fijo) y al servicio del capital. Por supuesto, nada que ver con la Educación Popular de Adultos antes descripta como integral, contextuada, dialógica, crítica, solidaria y liberadora. Antecedentes históricos de suma riqueza han sido los proyectos de alfabetización y educativos habidos en Cuba, Nicaragua, Brasil (M.S.T.) y Bolivia, así como en nuestra DINEA ’73, las Escuelas Autónomas Zapatistas, el Programa ‘Yo sí puedo’ en A. L. y los Bachilleratos Populares. § El proyecto escuela de Fa-sin-Pat. Luego del conflicto por la cesación de pagos, despidos, ocupación y puesta en marcha por sus trabajadores de la ex-Cerámica Zanón (2001-2002), se inicia la autogestión y la constitución de Cooperativa en 2004. Es oportuna más tarde la valiosa iniciativa de crear una ‘Escuela de Fábrica’, de formación y/o nivelación primaria y secundaria que, en antítesis al antecedente arriba mencionado, contribuya a la formación cabal de l@s trabajador@s para su vida 277 entera y para la mejor autogestión de su empresa (caso del C.P.E.M. en la Cerámica ex-Zanón recuperada), pero además su apertura a los trabajadores y vecinos de Parque Industrial que no tuvieron la oportunidad de completar sus estudios primarios y secundarios; proceso iniciado en 2008. § Una experiencia nueva y enriquecedora sin duda para sus alumnos, sus docentes, los extensionistas, la comunidad y hasta para el mismo C. P. E., y realizable a través de una gestión participativa coherente de tod@s l@s implicad@s 50. § Lamentablemente, esta oportunidad y proyección fueron perturbadas por el aterrizaje de una primera Dirección conflictiva e incompatible con su esencia y objetivos (2010), y luego aniquiladas por una incomprensible Resolución del C.P.E. dando marcha atrás y disponiendo un ‘término’ (¿?) a esta Escuela, cuya infraestructura es ofrecida además por la misma fábrica autogestionada. § Rol de la Extensión universitaria. Merece además una consideración el modelo de Extensión universitaria orientado a la formación docente continua (Convenio C.P.E.-F.C.E. Univ. del Comahue). En base a todos los principios antes enunciados, es evidente para nosotros que no se trata en absoluto de una cooperación con docentes y trabajadores ‘desde arriba hacia abajo’ ni ‘del que sabe al que no sabe’; ni de una actividad ‘para’ sino ‘con’ los docentes, trabajadores, sindicato y comunidad. No hay dádivas ni benevolencia. Se trata entonces de una tarea de ‘construcción horizontal, dialógica y colectiva’ entre tod@s ell@s y nosotros. 50 Cfr. una experiencia homóloga en la empresa recuperada Ardygas E.T., Santiago de Chile, 1972, relatada por el autor: Falaschi O., Carlos, “Una fábrica sin patrones”, págs. 39-43, in C.T.A.-Neuquén, VV.AA.: El mundo del trabajo. Historias de vida, CTA Edic., Neuquén, 2010. 278 ¡Utilicemos nuestras manos, utilicemos nuestras ideas’! Por todo lo expuesto y mucho más que podría desarrollarse, la Educación Popular -formal o informal- quiere y puede ser una educación crítica, des-alienante y liberadora. Equipo de Extensión del convenio C.P.E.-F.C.E., Univ. Nacional del Comahue, Neuquén y Cipolletti-R.N., junio 2011.- 279 UNA FÁBRICA SIN PATRONES * RELATO TESTIMONIO Carlos Falaschi O. Érase el año 1972 en Santiago de Chile, el Chile de la Unidad Popular con Salvador Allende como Presidente. Este había obtenido mayoría de votos, había sido confirmado por el Parlamento y asumido el 3 de noviembre de 1970. Los cambios estructurales iban siendo palpables y progresivos para el pueblo, que cantaba en las concentraciones: -”Luchando, creando, poder popular”. Entre ellos, los planes de alfabetización, de nivelación primaria y secundaria de adultos; el proceso de nacionalización del cobre; la estatización de empresas estratégicas y la constitución del Área Social de la economía; etc. En esta última y a partir de un censo ad-hoc de los trabajadores por el INACAPInstituto Nacional de Capacitación, se organizaron y pusieron en marcha los cursos para aquellos sin escolaridad o con escolaridad incompleta. Muchos de estos cursos se daban en las propias fábricas, repartiéndose una hora del tiempo de producción de la empresa con otra hora del tiempo libre de los inscriptos. Luego del triunfo de la U. P., una cantidad de empresarios pequeños y medianos, presuntamente asustados ‘porque se venía el comunismo’, cierran sus fábricas y algunos ‘huyen’ a Mendoza. Es así que, en alrededor de 70 de estos establecimientos, los trabajadores reabren las puertas, ocupan la fábrica y encaran la producción autogestionada para mantener sus fuentes de trabajo y medios de vida. Ya se llevaba adelante una co-gestión en empresas del Estado (Área Social), cuya administración era ejercida en forma conjunta por los cuadros designados por el gobierno y los representantes de los trabajadores. Antecedentes habían sido las empresas de Estado en la Yugoeslavia de posguerra con el 280 mariscal Tito, y otras tomadas por los trabajadores en autogestión, como la fábrica de relojes L.I.P. en Francia. Formas participativas puramente simbólicas se adoptaron en países como Alemania y otros, que consistían en el ‘accionariado’ obrero, premios a la producción (stajanovismo), libro de sugerencias, consultas al personal, etc. En Chile se puso en marcha también una Federación de E. T.- Empresas de Trabajadores (no de extra-terrestres), que coordinaba y consolidaba experiencias; y se llegó a preparar un proyecto de legislación específica, viabilizado por el partido Izquierda Cristiana (escindida del P. D. C., al igual que el MAPU), que no pudo llegar a tratarse en el Parlamento a raiz del golpe de estado del 11 de septiembre de 1973. * * * En aquel 1972, trabajé unos meses en el INACAP y además cursaba estudios en el CEREN-Centro de Estudios de la Realidad Nacional (U. C. A.) Un tal ingeniero Doggenweiler, coordinador en el equipo técnico de una E. T. o fábrica recuperada llamada Ardygas, de artefactos a gas envasado (calefactores y anafes), nos contactó con el fin de realizar talleres de capacitación con todos los trabajadores: unos setenta entre técnicos, empleados, operarios calificados o semi, y peones de servicio. El objetivo que trazamos con la C. D.-Comision Directiva de la E. T. fue de lograr la máxima capacidad de información, formación y concientización, para que todos los trabajadores estuvieran en mejores condiciones para tomar decisiones y administrar una empresa social y solidaria, pero todavía en el difícil marco de un mercado capitalista. De modo que se planificaron los talleres abarcando un lógica sucesion de conocimientos (mundo del trabajo y su historia, problemas sociales, economía política, toma de decisiones, etc.), partiendo de los ‘saberes previos’ y utilizando una concepción de Educación Popular y una metodología participativa. Es de señalar 281 que, en ese momento, ya había sido publicado en Chile el primer libro del maestro Paulo Freire (exiliado por Uruguay a Chile y luego a Venezuela) “La educación como práctica de la libertad”. Los talleres se efectuaban cada semana en el comedor de la misma fábrica, donde comían todos juntos y que contaba con un pizarrón, luego del almuerzo, y después de retirados platos y cubiertos para dar paso a cuadernos y lápices. Se fue instalando asimismo la práctica de un intercambio entre todos, alrededor de los problemas comunes, de información entre sectores, sobre el funcionamiento y sus mejoras posibles, de la producción con la administración y viceversa, de las medidas de seguridad e higiene, etc. La C. D. , integrada por cros. elegidos por todos periódicamente, se encargaba de la administración corriente de la fábrica; pero todas las cuestiones relevantes, delicadas o de innovación eran tratadas y resueltas en Asamblea general. La E. T. obtuvo además un terreno parquizado, para que todos sus miembros pudieran aprovecharlo para picnics, deportes y juegos infantiles. * * * En ese mismo año 1972, se produce una coyuntura que provoca la inquietud de los compañeros. Fue el aumento de precio de dos insumos que incidían directamente en los costos de la línea de producción: el cobre de Chuquicamata y el hierro/acero de Huachipato. Los cros. de contabilidad realizan los estudios y cálculos e informan que no será posible mantener el precio de venta de los artefactos, pese a la voluntad del conjunto de que continúen accesibles a la población en general. A la sazón, funcionaban en los barrios las J. A. P.-Juntas vecinales de Abastecimiento y Precios, para controlar y contrarrestar las maniobras económicas de los ‘momios’. La C. D. convoca entonces a una Asamblea general y nuestro equipo es invitado a participar con voz pero sin voto. 282 Los cros. de la C. D. plantean el problema y los administrativos explican sus cálculos de costos. Técnicos, empleados y obreros opinan sobre el asunto en el marco de sus áreas respectivas. La Asamblea se prolonga. No se ve entre todos más salida que un aumento de precios, el menor posible. En el ambiente ya se respira que la mayoría se pronunciaría en ese sentido. Es ahí que pide la palabra un peón de servicio (los que se ocupaban de la carga y descarga, limpieza de locales y máquinas, etc.) que conocíamos analfabeto y que con lenguaje simple dijo más o menos así: -- “Cros., si no hay más remedio que aumentar los artefactos, yo digo que a los calefactores los precisa todo el mundo, ricos y pobres, en la temporada de frío. En cambio, las ‘cocinetas’ (anafes) son las que llevan los más ricos en sus autos con la garrafa, cuando se van de camping o de paseo. Yo propongo entonces que el mayor precio se aplique a esas ‘cocinetas’ y se mantenga sin modificar el precio de los calefactores”. Se hizo un instante de silencio y enseguida la Asamblea en pleno levantó la mano, aprobando la propuesta. Nosotros aplaudimos; los demás también. - ¡ Ya pus compaire, qu’ el gallo la acertó al tiro! ... En suma, uno que ya sabía algo de precios, pero más sabía de valores. Confluencia, abril de 2009.- * Publicado en CTA-Neuquén: El mundo del trabajo. Historias de vida, Edic. CTA, Villa Lynch-Pcia. de Buenos Aires, 2010. 283 284 RECORDANDO LA EXPERIENCIA DE VILLA OBRERA Fermina Rivas51 Después de casi cuarenta años, quisiera hablar de la experiencia de alfabetización levada a cabo en Villa Obrera de la que fui partícipe y deseo hacerlo desde lo que -creo- significó para muchos de los habitantes de Villa Obrera y particularmente para mí. A principios del año 1973 algo nuevo ocurría en Argentina, nuevo al menos para miles de jóvenes que veíamos en ese retorno democrático algo más que eso. Se avecinaban tiempos de lucha compartida, de concreción de sueños, de justicia largamente esperada y de protagonismo político en la construcción de una sociedad nueva. En medio de ese fervor “revolucionario”, los jóvenes nos sentimos convocados, a ser partícipes de distinto modo; en ese marco se dio la experiencia de alfabetización de Villa Obrera, y también otras experiencias de educación popular a lo largo y a lo ancho del país. A poco de asumir el nuevo gobierno en la localidad de Centenario, Provincia del Neuquén, se inició la experiencia de alfabetización en Villa Obrera, como una experiencia previa al lanzamiento de la Campaña Nacional de Alfabetización (CREAR).y como respuesta a un reclamo concreto de los vecinos. La “escuela” se instaló en una de las pocas casas que tenía luz eléctrica. Rápidamente apareció una mesa, algunos bancos, un pizarrón y hasta un borrador que tenía la forma de un fratacho, porque claro, estaba hecho por un albañil. Ese espacio se transformó en un “espacio pedagógico”, en el que nos reuníamos de lunes a viernes, después del 51 Profesora de Ciencias de la Educación, militante por la educación popular, protagonista de la experiencia piloto de educación de adultos de CREAR en Villa Obrera, Neuquén, 1973. 285 horario de trabajo de los educandos y de los educadores, con el propósito de aprender a leer y escribir. Asistían las familias completas, a pesar de que tenían que caminar en medio del frío y de la oscuridad total que sólo menguaba por el uso de algunas linternas, mientras los adultos eran los alumnos, los hijos observaban alrededor de las mesas. Lo que ocurría en el espacio-salón-aula resulta difícil de describir con precisión. Elsa52, la maestra, lograba hacer de las situaciones cotidianas que se comentaban -mientras iban llegando y “como al pasar”-, una problemática generadora de discusión y reflexión que enriquecía algunas miradas ingenuas. La pregunta oportuna, las distintas intervenciones de los y las participantes, nacidas de la experiencia concreta de gente que trabaja duramente y lucha para vivir con dignidad., constituían puntos de partida que permitían ir de la acción a la reflexión en un camino dialéctico que redundaba en conocimientos compartidos Los alumnos, adultos que soñaban y trabajaban por un mundo mejor, concurrían al centro de alfabetización después de trabajar todo el día y planificaban tareas, que el fin de semana realizaban todos juntos en beneficio del barrio. Así pudieron concretar el agua corriente y la guardería, obras que modificaron sus condiciones concretas de la vida cotidiana, logrando que “la vida fuera mejor”. Como dice Ana, “se luchaba pero era una lucha linda”, afirmación que ilustra ese tiempo y da cuenta del protagonismo político de los participantes. Y tal vez esto fue lo que molestó, la organización colectiva con propósitos claros suele ser peligrosa para quienes detentan el poder y necesitan mantenerlo a cualquier precio. Las experiencias (esta y otras similares) fueron censuradas y más tarde con la dictadura-, prohibidas en tanto que muchos de los que participaron fueron encarcelados, torturados, desaparecidos. El proyecto político dejó de ser esperanzador 52 Elsa Pallavicini, militante y mestra de la experiencia 286 para los sectores más desposeídos de esta sociedad. La soberbia y el autoritarismo se adueñaron de él. Sin embargo y a pesar de ello, la gente, los participantes de esa experiencia, aún hoy reivindican la misma y lo hacen demostrando que la unidad y la organización generan trabajo solidario y con este es posible resolver dificultades de la vida cotidiana. Muchas de las cosas que ocurrieron con posterioridad en el barrio, así lo demuestran: aún hoy puede verse a hombres y a mujeres y también a los niños de entonces, trabajar colectivamente para conseguir el gas natural, el centro comunitario y todo aquello que signifique vivir mejor. Quisiera aprovechar esta oportunidad y detenerme en lo que la experiencia ha significado para mí -como educadora y formadora de maestros- ya que estas reflexiones pueden servir a otros educadores. En primer lugar, yo elegí ser maestra, después de esta experiencia, creyendo que la educación podía contribuir al proceso de liberación que entonces acariciábamos. Hoy, siendo ya una maestra jubilada, sigo sosteniendo lo mismo. Con ella aprendí que el que enseña tiene un mundo de cosas para aprender de los “analfabetos”. Esto es muy importante a la hora de enseñar y tenerlo claro ayuda a pensar desde otro lugar lo que se enseña, cómo y para qué se enseña. Revisando apuntes de esa época (6 de agosto de l973) encuentro algunas frases que los alumnos adultos escribían y que transcribo no sólo con el propósito de ilustrar, sino para reivindicar el sentido que ellos le daban a la escuela. Sentido que me ha servido como indicador de la función social que debía atribuir a la escuela. Ellos escribieron: La escuela tiene que estar cerca del lugar donde uno vive La escuela tiene que enseñar lo que uno necesita y que a uno le interese 287 Hacia el final de la película “Uso mis manos, uso mis ideas” -filmada en 1973 y concluida en 2003- un alumno escribió como respuesta a la consigna de “Para qué queremos recibir educación”: Para que nos engañen más, para concientizarnos, para terminar con la explotación o para que no nos jodan más Las respuestas resultaron claras no sólo en su escritura, sino con relación a la dimensión política de la educación. Por último, quisiera señalar que ese tiempo en la “escuela” de Villa Obrera me permitió significar de otro modo las lecturas de Paulo Freire y de otros educadores populares que han ayudado y ayudan con sus reflexiones, a que los educadores podamos hacer de nuestra tarea cotidiana, una práctica transformadora, de carácter democrático, integral, en la que la metodología -fundamentalmente dialógica- opere sobre el saber social y este sobre el poder en beneficio de los sectores populares. 288 289 APUNTES Y APORTES PARA LA PRAXIS EN EDUCACION DE ADULTOS, EDUCACION DE LOS TRABAJADORES. Cátedra educación de adultos y alfabetización Facultad de Ciencias de la Educación Universidad Nacional del Comahue53 Históricamente dos modelos acerca de lo que se entiende por educación de adultos han estado en disputa: el escolarizador o sistematizador y el popular o concientizador. El primero de ellos entiende la educación, como la transmisión de un conjunto sistematizado de conocimientos y valores. O sea, se entiende la educación de adultos como supletoria: para subsanar un error del pasado, y por ende, es transitoria. Por su parte, un segundo modelo: el popular, entiende que la educación implica un proyecto de autonomía o emancipación de los trabajadores. El modelo popular o concientizador contribuye a la emergencia de un sujeto popular, con el fin de fortalecer el poder de la base para luchar contra la dependencia. Se entiende a los adultos como grupo portador de intereses, motivaciones, conocimientos y valores, desde los cuales debe partir la acción educativa (Schmelkes y Kalman; 1996) La Educación de adultos desde la segunda mitad del siglo XIX hasta las políticas focalizadas recientes, han sido parte de un proyecto de control social y político sobre los sectores populares, en búsqueda de disciplinar los cuerpos y las mentes de los sujetos implicados. Frente a esta concepción la corriente de educación popular se ha desarrollado en América Latina sobre todo a partir de la década del 60, esta perspectiva entiende: a) La dimensión socio-política: por un lado, parte 53 Artículo elaborado en el marco de los espacios de formación en el CPEM N°88. Año 2010. 290 de una concepción de sociedad Latinoamérica y Argentina con importantes desequilibrios y diferencias sociales y económicas; y por otro lado, se basa en una transformación social asociada al crecimiento de la capacidad de los sectores populares para participar realmente en las decisiones que afectan su vida cotidiana, capacidad entendida como un proceso histórico de conquista y aprendizaje para realizar sus intereses y objetivos específicos. b) Su dimensión popular: dado que se propone servir como instrumento de apoyo a la organización popular y a la construcción de su proyecto políticosocial. c) Su dimensión cognitiva: en tanto, es un proceso de circulación, apropiación y producción colectiva de conocimiento, tendiente a objetivar la realidad cotidiana, a hacer su análisis crítico y a elaborar fines y medios para la acción. d) Su fundamentación epistemológica: parte de la concepción de conocimiento como “construcción dialéctica”, por lo cual se asume que el pensamiento humano se realiza moviéndose en espiral (parte de un punto, pero vuelve a él enriquecido). e) Sus aspectos metodológicos: parte de una descripción de las situaciones problemáticas de los sujetos de la acción educativa; busca las causas y consecuencias y a determinación de fines y medios para la acción a través de una construcción colectiva de conocimiento que se va “amasando” en el juego dialéctico del sentido común y el conocimiento científico (Sirvent; 2008 ). En consonancia con este planteo, Nuñez-Hurtado (2005) plantea que la Educación Popular alude a una propuesta teóricopráctica, siempre en construcción desde cientos de prácticas 291 presentes en muy diversos escenarios de nuestra América. Su visión es integral, comprometida social y políticamente. Para este autor, hay una serie de elementos que definen la propuesta de la EP. Ellos son: o Su posición ética: es la ética de la vida, que encuentra una lectura moral el entorno latinoamericano (y mundial) lo que lleva a un renovado comprmiso en pos de la transformación social. o Su marco epistemológico: la EP sostiene que el conocimiento, en tanto elemento esencial del hecho educativo, es un fenómeno humano, social, histórico y contextual. Entonces, se trata de construir sujetos liberados mediante la educación y nunca el conocimiento puede ser entendido y usado como un instrumento de dominación y/o enajenación. o Su propuesta medtodológica y pedagógica: es una propuesta de carácter dialéctico, con elementos de una pedagogía crítica y participativa, y una didáctica acorde, donde el conocimiento es construido en forma procesual y colectivamente. Es la teoría a partir de la práctica y no sobre ella. El punto de partida es la realidad social de los educandos. Se parte de lo personal, lo concreto, lo simple y lo subjetivo. Pero desde ahí, se avanza procesualmente, hacia lo abstracto y lo complejo, hacía las categorías científicas que explican –al menos temporalementelos fenómenos estudiados. o Su opción política: es una opción hacia los marginados, los oprimidos o excluidos, como los ha llamado el discurso neoliberal. Es decir, la EP actúa a favor de los sectores populares. 292 Ejes de trabajo a partir de la perspectiva de la educación popular: 1) Partir de la realidad Recuperando una experiencia en America Latina, en el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil, “Uno de los principios fundamentales de la propuesta pedagógica del MST es que, en las escuelas de los asentamientos, todo el aprendizaje y toda la enseñanza debe partir de la realidad (…) realidad es el medio en que vivimos. Es todo aquello, que hacemos, pensamos, decimos y sentimos en nuestra vida práctica. Es nuestro trabajo. Es nuestra organización. Es la naturaleza que nos rodea. Son nuestros problemas del día a día, también los problemas de la sociedad que se relacionan con nuestra vida personal y colectiva” (1992). Las propuestas educativas deben contemplar necesariamente el contexto en el que los educados viven, esto implica partir, de aquellos conocimientos, experiencias de los destinatarios de los programas educativos, de manera tal que los contenidos y formas pedagógicas resulten relevantes para los jóvenes y adultos. Indudablemente, se requiere que los destinatarios participen en las distintas fases: planeamiento, implementación y evaluación. Freire define la educación como un acto de conocimiento: es decir siempre hay un objeto a ser aprehendido, que es mucho más que “memorizar mecánicamente”. Esto a su vez, implica repensar el rol del educador y del educando. Para ello, parte de entender la educación como “directiva”, por lo cual siempre el educador popular debe estar alerta para no caer ni en el espontaneísmo ni en la manipulación de los educandos: “los educadores debemos siempre partir –partir, ese es el verbo, no quedarnos- de los niveles de 293 comprensión de los educandos, de la comprensión de su medio, de la observación de su realidad, de la expresión que las propias masas populares tienen de su realidad (…) los educadores revolucionarios, a mi juicio, tienen que empezar la superación de una compresión inexacta de la realidad y ganar un comprensión cada vez más exacta, cada vez más objetiva de la misma” (Torres; 1987:62) Investigaciones sobre educación de adultos en América Latina sostienen que en varios países se emplea un estilo de enseñanza-aprendizaje que entra en contradicción con los estudiantes, en la medida en que se transmite una cultura oficial sin vincularla con la cultura la comunidad estudiantil. Se emplean metodologías tradicionales de enseñanza, basadas en la repetición, el trabajo individual y la promoción de destrezas aisladas. De acuerdo a estas autoras, es necesario buscar el desarrollo integral del educando y de sus aspectos afectivos, culturales y éticos. De lo contrario, se dan procesos de infantilización, en la medida en que se toma prestado el “currículo de la escuela primaria”, que tiene como destinatarios a niños. 2) Relación entre conocim iento científico y de sentido com ún Es preciso entender la Práctica-teoría como unidad dialéctica. Esto implica reconocer al otro como un sujeto con experiencias de vida, para tomar éstas como punto de partida para la enseñanza. El hombre como un ser de relaciones sociales, capaz de transformar el mundo, la naturaleza de su propia persona y la historia. En esta concepción es relevante conocer el universo temático de los educandos implica conocer la realidad social en las que están inmersos. El adulto desenvuelve su práctica y su reflexión sobre ella, en la propia realidad en que vive. Por ende, 294 el primer paso que debe dar todo educador, es conocer esa realidad. Son los temas de esa realidad lo que constituiría mediación entre el educador y educando adulto. Sin embargo, Freire no absolutiza este conocimiento popular, sino que propone la necesidad y el derecho del pueblo a conocer mejor lo que ya sabe y a participar en la producción de conocimientos. No es posible la educación sin contenidos, pero es condición sine qua non que estos contenidos no estén despegados de los educandos. Su concepción de enseñanza, como “desafiar a los educandos a que piensen su práctica desde la práctica social, y con ellos en búsqueda de esta comprensión, estudiar rigurosamente la teoría de la práctica”. O sea enseñar tiene que ver con la unidad dialéctica práctica-teoría. El educador de adultos debe conocer el conocimiento científico para ayudar al adulto a conocer mejor lo que ya sabe y ayudar a producir nuevos conocimientos. Es decir, debe ejercer una función directiva, sin caer el espontaneísmo o el autoritarismo. La verdadera relación es un relación dialógica: donde el educador y el educandos ocupan lugares diferentes, por lo cual pueden recocerse mutuamente. Freire afirma que el conocimiento popular no es completo. En realidad, ningún conocimiento lo es: “no hay nadie que no sepa nada, ni nadie que lo sepa todo”. 3) El sujeto de la educación de adultos Una situación vivida en un encuentro con padres trabajadores, Freire sostiene en relación a la lección que le dio el obrero aquel día lo siguiente: “pidió la palabra y pronunció un discurso que jamás pude olvidar, que me ha acompañado vivo en la memoria de mi cuerpo durante todo este tiempo y que ejerció sobre mi 295 una influencia enorme. Casi siempre en las ceremonias académicas en que me torno doctor honoris causa de alguna universidad, reconozco también cuanto debo a hombres, como éste del que hablo ahora, y no sólo a científicos, pensadores y pensadoras que igualmente me enseñaron y que continúan enseñándome” (1993). De este testimonio surgen relevantes en el pensamiento freireano: algunas cuestiones Acerca de la concepción de sujeto, entendemos que lo es en tanto y en cuanto el “hombre existe en y con el mundo”. Es decir, el ser humano es un ser de relaciones y no sólo de contactos con el mundo (ser humano como “situado y fechado”), y en cuanto tal ad-mira ese mundo siendo, siendo a la vez un transformador de ese mundo, de la naturaleza de su propia persona y de la historia. A partir de esto Freire habla de la Educación Popular como un “esfuerzo en el sentido de la movilización y de la organización de las clases populares con vistas a la recreación de un poder popular”. El reconocimiento que Freire hace de que aún al interior de una sociedad “burguesa”, existen espacios políticos y sociales para trabajar, desde los intereses y puntos de vista de las clases populares. Esto implica, poner en un lugar importante, a la escuela y a la educación sistemática, en tanto “posibilidad de resistencia y transformación”. No obstante, hay que agregar que el autor sostiene que es necesario no caer en la ingenuidad de “creer que desde la escuela se puede transformar la sociedad”. La necesidad de acabar con la comprensión elitista de que los trabajadores o las masas populares son incompetentes, que sólo los expertos saben lo que pueden hacer: “entre un montón de derechos que tienen las masas populares y que deben ser respetados y empujados por una revolución, hay dos que yo planteo con énfasis: primero: el 296 derecho de saber mejor lo que ya saben por el hecho mismo de tener práctica; segundo, el derecho a participar en la producción del conocimiento que no está todavía creado”(Torres; 1987).. En el contexto actual y en relación a la crisis estructural que atraviesa el sistema de educación pública, al cual no escapan las Escuelas Públicas de Neuquén, es imprescindible “revalorizar el espacio escolar como una lugar de resistencia y como espacio político y social para llevar a cabo una educación a favor de las clases populares; y en consonancia con esto, replantear el rol que tenemos como futuras/os educadoras/es”. A su vez es para reconocer la relación de obreros y obreras, ellos con los barrios aledaños y con los docentes. En un contexto de pérdida de legitimidad de la escuela, en la cual se le “adjudican al maestro el descuido de la educación pública y los magros resultados” ellos tienen otra concepción, la relación escuela-comunidad aparece significada desde otro lugar en CPEM 88. En un contexto de “clientelismo político”, a través de subsidios, planes sociales, pensiones, asignaciones familiares, etc., obstáculo para llevar a cabo una propuesta educativa de carácter democratizador: hay muchas generaciones que son hijos de los llamados “desocupados”; y habría que decir que la otra parte, pertenece a los sub-ocupados. Las marcas de la experiencia que estos sujetos tienen deberían constituirse en el punto de partida, de toda propuesta educativa, para objetivarla como tal, para estudiarla, cuestionarla. Un punto central a tener en cuenta, se relaciona con los procesos de “formación docente”, que deben ser pensados desde este reconocimiento e implicación con los contextos de inserción laboral, pero no para subsanar o remediar, sino todo lo contrario, para abrir el juego y permitir el desarrollo de las máximas experiencias educativas a todos los involucrados en las mismas. Hay que imaginar y elaborar otras propuestas educativas, que impliquen desafiar las políticas dominantes que 297 han construido “otros”, y para revalorizan los conocimientos de aquellos sectores que han sido excluidos históricamente, de la producción de conocimientos. Una experiencia sem ejante en otro contexto… En el documento del MST de Brasil se menciona que “Uno de los principios fundamentales de la propuesta pedagógica del MST es que, en las escuelas de los asentamientos, todo el aprendizaje y toda la enseñanza debe partir de la realidad (…) realidad es el medio en que vivimos. Es todo aquello, que hacemos, pensamos, decimos y sentimos en nuestra vida práctica. Es nuestro trabajo. Es nuestra organización. Es la naturaleza que nos rodea. Son nuestros problemas del día a día, también los problemas de la sociedad que se relacionan con nuestra vida personal y colectiva” (1992). Desde aquí es que recupero que en el mencionado documento se definen como características de la “escuela nueva”, que desde mi punto se vinculan con la propuesta de la EP, las siguientes: a) El pensar en una escuela ligada a la vida: Una escuela esencialmente práctica, que facilite los conocimientos capaces de influir en el trabajo y en la organización de la nueva vida. Escuela como un instrumento que permitía establecer una relación entre lo que estaba pasando en el asentamiento y los contenidos trabajados en el aula; y, sobre todo, era una escuela que enseñaba a sus alumnos que la realidad es algo que se puede cambiar. A diferencia de la escuela tradicional en la que los profesores reciben el plan de clase ya listo de la Secretaría de Educación y sólo les resta aplicar los contenidos pre-establecidos, en el asentamiento padres y maestros se pusieron de acuerdo sobre qué enseñar a los niños: había que enseñarle 298 cuestiones vinculadas a su realidad para complejizarlas, por ejemplo, por qué la gente acampó y con qué objetivo... y de ahí todo lo que pueda surgir en relación. b) Origen de los profesores: Al comienzo, las profesoras eran todas acampadas y el Municipio las contrataba por un tiempo determinado como medida de emergencia, ya que el curriculum de estas profesoras era insuficiente. No eran tituladas y, por ello, no podían presentarse a concurso público. En 1988 sucedió que la Secretaría de Educación no les renovó el contrato. En su lugar, envió al campamento a un grupo de profesores estaduales que sabían poco o nada de esa realidad. La experiencia fue desastrosa. Cuando llovía no había clases porque esos profesores no llegaban y cuando las había, resultaba difícil convencer a los niños que percibían la diferencia entre un maestro de adentro y otro de afuera de que aquello que estaban aprendiendo con el nuevo profesor podía tener alguna importancia y atractivo. A partir de este hecho, el MST comprendió la necesidad de tener profesores titulados en los campamentos y asentamientos, “para facilitar la negociación de los contratos con el estado” y evitar la imposición de profesores extraños al proceso. Por otro lado, también se entendió que esta oposición entre profesores “de adentro” y “de afuera” no podía ser absoluta. “No se trataba de excluir a todo profesor que no fuese acampado, pero sí de exigir que cada profesor viniese de donde viniese pasase a tener un compromiso real con los niños y con la comunidad.” c) Una escuela que forme al hombre nuevo: La escuela “diferente” que propone el MST es radicalmente opuesta a la escuela tradicional “oficial”. Esta última, además de ser un instrumento de reproducción de la ideología y los hábitos de las clases dominantes, es una 299 poderosa herramienta del sistema capitalista para formar mano de obra barata para sus industrias: no educa a personas sino que prepara a “piezas” de una máquina productiva: basta que sepan lo mínimo indispensable para realizar eficientemente su trabajo y no deben tener criterio propio, ni pensar por sí mismas, sino ejecutar su trabajo “automáticamente”. Se crea así seres que además de ser individualistas, competitivos y machistas, son pasivos y dependientes. Las escuelas del MST, en cambio, centran su labor en la formación integral de los niños; en la formación de “un nuevo hombre y una nueva mujer, para una nueva sociedad y un nuevo mundo.” d) Sus Principios pedagógicos: Se busca formar a hombres y mujeres capaces de asumir activamente la construcción de su propio destino, es decir, que sean agentes de transformación social. Esta pedagogía no considera a las personas como botellas vacías que hay que llenar: parte de la base de que no sólo sabe el educador, sino que cada persona posee un saber y que esos diferentes saberes tienen que ser compartidos para así avanzar juntos en el proceso educativo. Estima que los alumnos no parten de cero en el proceso de aprendizaje, sino que “ya traen un bagaje enorme de conocimiento, una historia muy rica que necesita ser valorizada. Esta nueva pedagogía pretende crear seres humanos protagonistas de su aprendizaje, constructores de su conocimiento del mundo. Personas dispuestas a aprender unas de otras, a enriquecerse mutuamente en una búsqueda constante. Una escuela que tiene estos objetivos no puede guiarse por “un modelo pedagógico cerrado por más ‘revolucionario’ que se pretenda, un método de enseñanza específico, una estructura fija de organización”, sino que tiene que ser abierto, dando cabida a un proceso pedagógico en el cual realmente 300 todos tienen algo que aprender y algo que enseñar siempre, todo el tiempo. e) Principios pedagógicos de la Escuela Nueva del MST: § § § § Estudio y trabajo: Entendiendo el trabajo como un valor fundamental y que el niño sólo despierta el gusto por éste vivenciándolo también en la escuela, el MST cree que la escuela debe ser no sólo un lugar de estudio sino también de trabajo. El niño precisa aprender de todo y debe aprender haciendo. Y a su vez debe aprender la importancia social del trabajo. Auto organización: La escuela no debe ser sólo lugar de estudio y trabajo, sino también un espacio propicio para que los niños aprendan a organizarse. Ellos deben ser participantes activos de la organización y del funcionamiento de la escuela: trabajo en grupos; toma de decisiones; planificación y evaluación de las actividades del colectivo de alumnos y profesores entre otras tareas. Participación democrática: En la escuela también se aprende sobre la democracia. Esta se ejercita a través de la relación diaria de los alumnos entre sí, de los alumnos con los profesores, de los profesores entre sí y de la escuela con el asentamiento. Se aprende a decidir, a respetar al otro, a respetar las decisiones del colectivo, a ejecutar lo decidido. La integración entre la escuela y el campamento: Es importante que el trabajo y la organización de los niños en la escuela estén ligados a la vida de la comunidad y que ésta 301 § acompañe su funcionamiento, asumiéndola como una parte del asentamiento o campamento. Al mismo tiempo, toda la comunidad, “y no sólo los padres de los alumnos, debe discutir sobre los rumbos de la escuela”, ya que ésta es una conquista de todas las familias. La escuela del MST no parte de contenidos informativos, parte de la experiencia vivida por los niños: experiencias de trabajo, de organización, nuevas formas de relacionarse con los otros; preguntas que van surgiendo, nuevos descubrimientos, problemas cotidianos de la comunidad. Educación integral: La escuela del MST no debe formar sólo la mente de los niños. Es importante que éstos aprendan a cuidar su cuerpo y su salud; a “cultivar y expresar sus afectos y a descubrir el sentido pleno de la vida en todas sus manifestaciones; aprender a luchar y ser firmes en la lucha; no perder la sensibilidad y la ternura e indignarse con las injusticias.” f) Instancias participativas de la escuela: a. La Asamblea, instancia máxima de gestión, que debe reunir a alumnos, educadores y a la comunidad una o dos veces al año, para elegir o ratificar a los miembros del Consejo Escolar y elegir a su dirección; aprobar el proyecto político-pedagógico de la escuela, el currículum y el reglamento interno. b. El Consejo Escolar está formado por representantes de los alumnos y de la comunidad, los educadores, y el equipo de educación. Su mandato puede extenderse por uno o dos años. Las reuniones pueden realizarse mensualmente para contribuir con la gestión de la escuela, evaluar a las 302 educadoras, organizar actividades, por ejemplo. Esta instancia puede convocar a plenarias conjuntas o a reuniones sólo de alumnos o sólo de la comunidad, dependiendo del tema a ser tratado. c. La dirección de la escuela, electa por los alumnos, los profesores y la comunidad, “puede transformarse en una coordinación de la escuela, abriendo espacio para la participación de representantes de todos los educandos.” Así, la dirección asume el principio de dirección colectiva y pasa a compartir sus tareas y su poder con los demás miembros de la coordinación. BIBLIOGRAFIA FREIRE, Paulo. “La naturaleza política de la educación. Cultura, poder y liberación.”.Paidós. Madrid. 1990. “Pedagogía de la esperanza: un reencuentro con la Pedagogía del oprimido”. Siglo XXI. 1993. “Política y Educación”. Siglo XXI. México. 1996. KALMAN, Judith. “El aprendizaje de la lectura y la escritura para su uso en la vida cotidiana”. Revista Decisio. México. No. 6 Septiembre – Diciembre. 2003. MACEDO, Donaldo.“Alfabetización. Lectura de la palabra y lectura de la realidad” Paidós. 1989. MOVIMIENTO DE TRABAJADORES RURALES SIN TIERRA, “Sin luchar no se puede saber, sin saber no se puede luchar. Una escuela que ayude a conocer y transformar la realidad”, en Denuncia y anunciación, Año 11 Nº 20, Neuquén, Trad. Jessica Visotsky, Cómo hacer la escuela que queremos, San Pablo,1992. NUÑEZ HURTADO, Carlos “Educación Popular. Una mirada de conjunto.” En: Revista Decisio Nº 10. CREFAL. México. Enero-abril 2005 SCHMELKES, Sylvia y KALMAN, Judith. “La educación de 303 adultos: Estado del arte. Hacia una estrategia alfabetizadora para México.”. INEA. Centro de Documentación Paulo Freire. México, 1996. SIRVENT, María T. “Educación de Adultos: investigación, participación, desafíos y contradicciones”. Introducción, presentación y primera parte. Miño y Dávila srl. Bs.As. 2008. TORRES, Rosa M. “Entrevista con Paulo Freire”. En: Torres, R. M. “Educación Popular. Un encuentro con Paulo Freire. Centro Editor de América Latina, 1987. 304 SEMINARIO S TALLERES EN EL MARCO DE LA EXPERIENCIA “EDUCACIÓN EN FÁBRICA”. Taller 1 Educación en Fábrica… Hacia la construcción de u na perspectiva político pedagógica para la educación de los trabajadores/as Neuquén, Abril de 2010. Fundam entación El trabajo colectivo que se viene realizando con trabajadores de Fasinpat, como parte del proyecto de extensión que, desde la cátedra de Alfabetización y Educación de Adultos se ha impulsado, tiene como interés central dar una respuesta a la demanda de los trabajadores de acceder al ejercicio de un derecho, el de la educación , tanto de nivel primario como medio; nos vinculamos como Cátedra en la etapa de diagnóstico, elaboración del proyecto, presentación del mismo ante el C.P.E. y se comprometió el acompañamiento pedagógico y académico permanente de los docentes de ambos niveles. Entendemos desde la cátedra que la educación popular es la perspectiva político-pedagógica en la que se debe enmarcar una práctica educativa, y máxime en este contexto, en el de una fábrica bajo gestión obrera. Es por ello que hemos proyectado la realización de seminarios-taller de formación pedagógica para los docentes de los dos niveles, articulando de este modo universidad, escuela media y primaria. El primer seminario-taller tiene el sentido de ser parte de la etapa de diseño institucional del Proyecto Educativo del CPEM 88 y del trabajo pedagógico que realizará la docente de primaria, 305 así como de planificación pedagógica de las distintas materias. Dichas actividades están enmarcadas en concepciones pedagógicas desde el diseño curricular participativo; esta perspectiva de trabajo es parte de una concepción que entiende que la educación debe comprometer en todas las etapas a todos los sujetos partícipes de la misma, de este modo la definición del para qué de la escuela, el cómo se dará la organización cotidiana y la toma de decisiones, así como los contenidos a enseñar y aprender deben comprometer al conjunto de los sujetos partícipes de la misma. El diseño participativo entendemos que es un modelo apropiado para hacer posible un proceso democrático de creación de conocimiento. Entendemos que la formación de los educadores que se comprometerán en la experiencia educativa del CPEM N 88 debe considerar como referente de trabajador intelectual, tomando en cuenta la concepción del intelectual orgánico de Gramsci, “el que conecta su trabajo con preocupaciones sociales amplias que afectan profundamente la forma en que la gente vive, trabaja y sobrevive” Giroux 1992:82 en Coben; 2007:191. Objetivos General § Propiciar espacios de construcción colectiva de conocimiento § Promover relaciones sociales contra hegemónicas en el seno de los espacios pedagógicos Específicos § Favorecer el trabajo colectivo de obreros, estudiantes de los barrios aledaños y docentes del CPEM 88 en la etapa de diseño institucional. § Promover la reflexión acerca de la problemática de la educación de adultos. 306 § Problematizar la educación de los trabajadores/as en la historia. § Elaborar las planificaciones anuales de las materias con la participación de los estudiantes y docentes y el apoyo de docentes de la Universidad § Articular en el trabajo pedagógico los niveles primario, medio y universitario § Promover la participación de los participes de la propuesta pedagógica en la toma de decisiones acerca de las pautas institucionales que hacen a la vida cotidiana de la escuela. Ejes del sem inario taller Que escuela necesitam os? . A favor de qué y quiénes?. Organización colectiva. Qué necesitam os enseñar y aprender? A fin de dar respuesta a estos ejes se planificó un trabajo de una semana de duración. Lunes: Charla en la fábrica Sobre la importancia de la educación. Trabajo en talleres de estudiantes y docentes. Temas del taller: Qué escuela necesitamos? A favor de qué y de quiénes?. Cómo nos organizamos colectivamente?: espacios, tiempos, acuerdos. Martes: Eje 1- Seminario-taller Contextualización histórica: Educación hegemónica/contra-hegemónica. A cargo de Lic. Hernan Ouviña. UBA 307 Miércoles: Eje 2- Seminario-taller: La educación de adultos en la educación popular. A cargo de Gustavo Junge, Carlos Falaschi, Eduardo Palma Moreno, Jessica Visotsky Jueves: Trabajo por áreas con docentes y estudiantes: planificaciones, didáctica. A cargo de docentes de didácticas especiales convocados a tal fin. Temas: Planificación: que objetivos nos proponemos, que necesitamos aprender y enseñar, como, con que materiales, como nos evaluamos. Viernes: Puesta en común y cierre de la capacitación. Este proceso de formación se sostendrá también en el acompañamiento de la planificación institucional y académica, con reuniones de evaluación periódicas. Tiem pos Se trabajará en talleres de 18 a 21 hs durante 5 días. La duración del seminario taller será de 15 hs. presenciales y de 30 hs. no presenciales, cumplimentando un total de 45 hs. reloj. Metodología Participativa. Se trabajará a partir del espacio del taller. Evaluación y Acreditación La evaluación se realizará a partir de la participación en los talleres y con la presentacion de un trabajo de campo. 308 EJE 1- HACIA UNA PEDAGOGÍA DE LA PRAXIS. EDUCACIÓN, TRABAJO Y CONTRA-HEGEMONÍA EN EL PENSAMIENTO DE ANTONIO GRAMSCI Lic. Hernan Ouviña Sin duda Antonio Gramsci es uno de los pensadores políticos contem-poráneos más significativos. Sus aportes son insoslayables para analizar el peculiar entrelazamiento entre la teoría y las prácticas pedagógico-políticas que han signado al Siglo XX. De ahí que pueda decirse que es un autor clásico, en el sentido que le otorga a esta noción Norberto Bobbio: es un intérprete auténtico y único de su tiempo, para cuya comprensión se utilizan sus obras; siempre es actual y cada generación lo relee; y ha construido teorías-modelo o conceptos clave que se emplean en la actualidad para comprender y transformar la realidad. Volver sobre la obra del italiano siempre implica un gran desafío. Por una parte, se trata de ser lo más fiel posible al propio autor, teniendo en cuenta tanto la letra como el contexto histórico de su producción y su pertenencia teórico-política a la tradición marxista. Rescatar la dimensión histórica nos permitirá no perder de vista el origen de las preocupaciones gramscianas arraigadas profundamente en la praxis-, a la vez que evitar extensiones improcedentes de sus conceptos y categorías de análisis. Por otro lado, el sentido del Seminario es rescatar la fecundidad explicativa de los conceptos más sustantivos, aquellos cuya riqueza teórica otorga pistas interesantes para analizar la realidad presente de una sociedad como la nuestra, en un tiempo en que pensar cómo enfrentar la naturaleza opresiva de los capitalismos “realmente existentes” es más urgente que nunca. 309 La propuesta del Seminario es realizar un primer acercamiento a la obra de Gramsci, asumiendo que el conocimiento fragmentario que de él se tiene en las carreras pedagógicas no resulta suficiente para capturar en toda su dimensión la importancia de sus aportes. El objetivo último es, a partir de un análisis directo de su producción teórica precarcelaria y carcelaria, que los participantes logren incorporar de manera crítica los nudos centrales de su pensamiento, haciendo hincapié en la dimensión propiamente educativa. Núcleos tem áticos a desarrollar: § Introducción a la vida y obra de Antonio Gramsci § La centralidad de la educación en su pensamiento teórico-político § Hegemonía, sentido común y concepción del mundo: el papel de los estudiantes en la comprensión y transformación de la realidad § Los educadores como intelectuales orgánicos y la práctica pedagógica como disputa cultural contrahegemónica § Estado y sociedad civil en la lucha educativa § La fábrica como escuela: la experiencia de los consejos obreros en Turín y sus enseñanzas para analizar el caso de Zanón § Afinidades y diferencias entre la perspectiva de Antonio Gramsci y de Paulo Freire § La propuesta de la escuela unitaria: hacia la conjunción del trabajo manual e intelectual EJE 2- LA EDUCACION DE ADULTOS EN LA EDUCACION POPULAR 310 Junge – Visotsky- Falaschi Fundam entación El aporte de la cátedra en su contribución a una mejor comprensión del amplio campo de problemas vinculados a la efectivización del derecho a la educación a lo largo de toda la vida. El estudio de las demandas y necesidades educativas de la población joven y adulta, y de las políticas que se dirigen a dicha población permite desplegar una mirada no habitual sobre la relaciones entre Estado, sistema educativo y clases sociales. A la histórica ubicación de la función social de la Educación de Adultos en América Latina como política compensatoria, de restablecimiento del “flujo escolar”, que la constituye como educación de “segunda categoría” se suma el impacto de las políticas neoliberales que en nuestro país fragmentaron y deterioraron la modalidad. Al mismo tiempo, el discurso hegemónico puso el énfasis en su adaptación acrítica al mercado laboral, en un contexto de “múltiples pobrezas”. Desde la segunda posguerra, las concepciones de la educación de adultos promovidas por la UNESCO tuvieron un carácter remedial y compensatorio. Frente a ellas, el pensamiento y la práctica de Paulo Freire y la Educación Popular –por él inspirada- constituyen un punto de ruptura en América Latina. Esta corriente se sustenta en dimensiones políticas, epistemológicas y metodológicas, cuyo abordaje permitirá profundizar en el conocimiento de un paradigma alternativo a la educación domesticadora. La apuesta al diálogo, la participación y el reconocimiento del saber “de experiencia vivida”, se articula en esta propuesta con la opción política en favor de los intereses históricos de las clases trabajadoras, promoviendo una práctica pedagógica desocultadora de las relaciones de dominación. 311 Para abordar de la realidad que hoy presenta el analfabetismo, la relación entre marginación educativa y generación de la demanda, el subsistema estatal de EDJA y la educación no formal, el seminario abordara los conceptos que permiten abordar las significaciones que los sujetos construyen en relación con la “segunda chance” educativa. Por otra parte, una comprensión actualizada y crítica de la alfabetización requiere su estudio como práctica social situada en contextos culturales diversos, atravesados por las relaciones de poder. Los investigadores que insisten en la importancia de los usos sociales de la lengua escrita vuelven a replantear los conceptos de analfabetismo y alfabetización cuestionando incluso la dicotomía entre ambos. De esta manera se retoman las ideas de Paulo Freire quien sostuvo que la lectura de la palabra se encuentra en relación dialéctica con la lectura de la realidad. La enseñanza de la lectoescritura de adultos no puede concebirse como una práctica meramente instrumental en la que los educandos son llenados por la palabra del maestro. En este sentido se plantea a la educación popular como una perspectiva contra-hegemónica que en Latinoamérica tiene aún proyecciones impensadas y recorridos por hacer. Finalmente, teniendo en cuenta la importancia del debate sobre las relaciones entre Estado, educación y trabajo, y su fuerte incidencia en la EDJA, se abordan las principales visiones en torno al eje transformación de los modelos de producciónnuevas competencias-empleabilidad-ciudadanía-oferta educativa a fin de proveer herramientas para la interpretación de los núcleos teóricos e ideológicos que están a la base de las concepciones estudiadas. Objetivos § Proporcionar herramientas teóricas y metodológicas que permitan abordar una caracterización de la 312 § § § § situación socio-educativa de la población destinataria de la EDJA. Promover el análisis y la reflexión sobre los procesos socio-políticos, económicos y culturales que permitan comprender los cambios en las políticas compensatorias a partir de la ofensiva neoconservadora. Favorecer la comprensión de la alfabetización como práctica social y acto de conocimiento, revisando críticamente la visión del analfabeto como un ser vacío. Promover la reflexión y el análisis de las bases teóricas, metodológicas y políticas de la Educación Popular para comprender su importancia como propuesta educativa emancipatoria. Posibilitar la reflexión teórica sobre las prácticas educativas con jóvenes y adultos en el país y la región, las características del vínculo pedagógico y la relación de los sujetos con el conocimiento científico, los contenidos escolares y el sentido común. Ejes Educación popular y educación de adultos Educación y trabajo Alfabetización y educación de adultos como política cultural 313 314 EDUCACIÓN EN FÁBRICA: TEORÍA Y PRAXIS EN EDUCACIÓN DE ADULTOS MIRADAS DESDE LAS POLÍTICAS, PEDAGOGÍAS Y DIDÁCTICAS EN JUEGO Neuquén, Agosto de 2010. Fundam entación En este seminario taller se recuperarán planteamientos y ejes trabajados en el seminario “Hacia una perspectiva político pedagógica en la educación de los trabaja-dores/as... Educación en Fábrica”, desarrollado durante el mes de mayo de 2010. El trabajo colectivo que se viene realizando con trabajadores de Fasinpat, como parte del proyecto de extensión que, desde la cátedra de Alfabetización y Educación de Adultos se ha impulsado, tiene como interés central dar una respuesta a la demanda de los trabajadores de acceder al ejercicio de un derecho, el de la educación , tanto de nivel primario como medio; nos vinculamos como Cátedra en la etapa de diagnóstico, elaboración del proyecto, presentación del mismo ante el C.P.E. y se comprometió el acompañamiento pedagógico y académico permanente de los docentes de ambos niveles. Entendemos que la educación popular es la perspectiva político-pedagógica en la que se debe enmarcar una práctica educativa, y máxime en este contexto, en el de una fábrica bajo gestión obrera. Es por ello que proyectamos la realización de seminarios-taller de formación pedagógica para los docentes de los dos niveles, articulando de este modo universidad, escuela media y primaria así como trabajos integrados de formación con los estudiantes. 315 El primer seminario-taller tuvo la intención de aportar al diseño institucional del Proyecto Educativo del CPEM 88 y al trabajo pedagógico de articulación que realizará la docente de primaria, así como de planificación pedagógica de las distintas materias. Dichas actividades están enmarcadas en concepciones pedagógicas desde el diseño curricular participativo; esta perspectiva de trabajo es parte de una concepción que entiende que la educación debe comprometer en todas las etapas a todos los sujetos partícipes de la misma, de este modo la definición del para qué de la escuela, el cómo se dará la organización cotidiana y la toma de decisiones, así como los contenidos a enseñar y aprender deben comprometer al conjunto de los sujetos partícipes de la misma. El diseño participativo entendemos que es un modelo apropiado para hacer posible un proceso democrático de creación de conocimiento. Entendemos que la formación de los educadores que se comprome-terán en la experiencia educativa del CPEM N 88 debe considerar como referente de trabajador intelectual, tomando en cuenta la concepción del intelectual orgánico de Gramsci, “el que conecta su trabajo con preocupaciones sociales amplias que afectan profundamente la forma en que la gente vive, trabaja y sobrevive” Giroux 1992:82 en Coben; 2007:191. En este seminario, que constituye una segunda parte de aquel seminario se retomarán consideraciones y teorizaciones político – pedagógicas que aportarán al análisis de la propia experiencia y que pueda tener incidencia en la práctica de los trabajadores de la educación y en los trabajadores y trabajadoras de la fábrica y del barrio Nueva España que concurren al CPEM. Objetivos General 316 § Propiciar espacios de construcción colectiva de conocimiento § Promover relaciones sociales contra hegemónicas en el seno de los espacios pedagógicos Especificos § Favorecer el trabajo colectivo de obreros, estudiantes de los barrios aledaños y docentes del CPEM 88 en la etapa de diseño institucional. § Promover la reflexión acerca de la problemática de la educación de adultos desde las políticas, prácticas pedagógico-didácticas de los y las docentes. § Problematizar la educación de los trabajadores/as en la historia. § Articular en el trabajo pedagógico los niveles primario, medio y universitario § Promover la participación de los participes de la propuesta pedagógica en la toma de decisiones acerca de las pautas institucionales que hacen a la vida cotidiana de la escuela. Ejes del sem inario taller Contexto. Principios filosóficos: Que escuela necesitamos? A favor de qué y quiénes?. Principios pedagógicos-didácticos: Organización colectiva. ¿Qué necesitamos enseñar y aprender? ¿Cómo enseñar y aprender? ¿como evaluar ? Contenidos - Cronogram a Se planificó un trabajo de cuatro encuentros: 317 Mes de Agosto: Trabajo en taller de estudiantes y docentes. Contexto: “Políticas educativas pasado y presente”. Prof. Mónica Rodríguez. Setiem bre: Seminario-taller estudiantes y docentes. con la participación de Principios filosóficos- pedagógicos y didácticos: Contextualización histórica en la educación de adultos: La educación desde los trabajadores en la historia, a cargo de de Lic. Hernán Ouviña. UBA Revisión de la práctica, teoría y praxis en la educación de adultos. Trabajo con docentes. Octubre : Seminario-taller: Principios filosóficos- pedagógicos y didácticos: Pedagogía, didáctica y la educación en Fasinpat. Revisión de la práctica, teoría y praxis en la educación de adultos. Trabajo con docentes. Noviem bre: Evaluación de la experiencia. Este proceso de formación recuperará e irá permitiendo la elaboración conjunta del Proyecto Educativo institucional y la normativa interna de funcionamiento del CPEM Nº 88. Permitirá definir la perspectiva político pedagógica e ir revisando la práctica, reformulando y favoreciendo experiencias y prácticas coherentes con el perfil de la experiencia. Tiem pos Se trabajará en talleres de 4 hs de duración un encuentro mensual. 318 La duración del seminario taller será de 16 hs. presenciales y de 32 hs. no presenciales, cumplimentando un total de 48 hs. reloj. Metodología Participativa. Se trabajará a partir del espacio de seminario taller en una primera instancia, donde participarán estudiantes y docentes, en el cual se abordarán ejes definidos para cada encuentro que permitirán ir definiendo el PEI. Este espacio tendrá una duración de 2 hs. Reloj. Se abordarán talleres de reflexión sobre la práctica con los docentes de 2 hs. Reloj de duración en cada encuentro. Evaluación y Acreditación La evaluación se realizará a partir de la participación en los talleres y con la presentacion de un trabajo de campo. Responsables: Proyecto de extensión “Experiencias de educación popular con organizaciones de trabajadores” de la Facultad de Ciencias de la Educación. 319 “COMPARTIENDO ALGUNAS IDEAS ACERCA DE LA GEOPOLÍTICA LATIN OAMERICANA ” Clase Abierta de Atilio Borón en el CPEM N° 88. Zanón Bajo Gestión Obrera 17 de octubre de 2010. Presentación desde el proyecto de extensión : Bueno, buenas tardes a todos… buenas noches. Atilio Borón tuvo la disposición para venirse hasta la fábrica a participar de una clase abierta del Cpem 88. La comunidad; juntamente nosotros, desde la cátedra de educación de adultos desde la Facultad de Ciencias de la Educación y compañeros docentes de la provincia y los obreros comenzamos hace dos años con la escuela, acompañando… en aquel momento con el compañero “Boquita” Esparza, nombre que lleva la escuela, que es un gran nombre al que hay que hacerle un gran honor. Hoy la escuela está atravesando un momento en el cual el gobierno ha amenazado con que el año que viene no se abriría un Primer año, y con que la escuela está solo abierta para obreros y obreras de la fábrica y no para vecinos de los barrios aledaños o de Centenario o de barrios de Neuquén que quieran venir. Esto ha puesto en estado de alerta a los compañeros y a los estudiantes, y bueno se pensó en hacer una clase abierta, una clase pública para demostrar lo que decían los compañeros, que “Zanón es del pueblo, y que el CPEM N° 88 también” y de ninguna manera va a estar cerrado al pueblo. Asi que bueno, es un honor tenerlo presente acá, muchas gracias y bueno, lo dejamos… Borón: -Bueno muchas gracias, perdonen si la voz no me da mucho. A los que están muy atrás si no escuchan les 320 pido que… ah, se escucha, bueno. Porque tuve muchos días de clase, muchas horas y la verdad que he forzado mucho la voz. Voy a tratar de ofrecer una visión panorámica de la situación actual de América Latina y dentro de ella lo que pasa o el impacto que esto puede tener sobre Argentina. Voy a dar un gran pantallazo, cosa de facilitar después una conversación o un intercambio de ideas, ¿verdad?, planteando las cosas de la siguiente manera: primero, ver cuál es la situación hoy del sistema imperialista. Este es un dato muy importante porque el mundo está organizado en función de un sistema imperialista que tiene un eje, un centro en los Estados Unidos. Entonces, lo que pasa en la Argentina, lo que puede pasar en América Latina, está muy fuertemente condicionado por una dinámica que va mas allá de nuestras fronteras, que tiene que ver con el funcionamiento de todo este conjunto. La crisis im perialista Y entonces, lo que hay que decir, en primer lugar, es que ese sistema hoy ha entrado en un proceso de crisis y de decadencia muy fuerte. Esto ustedes por ahí lo escucharon hace mucho tiempo, porque en general el pensamiento de la izquierda siempre planteó, ya desde los años ´80, este tema de la decadencia del sistema imperialista, de la decadencia del imperialismo. Sólo que en aquella época estábamos solos, y un poco a los que hablábamos de esto la verdad que nos miraban con cierta estupefacción porque decían “bueno, esta gente la verdad ve fantasmas donde no los hay” o “quieren que las cosas pasen así pero las cosas no están pasando de esta manera, es más un deseo que una descripción de la realidad”. Pero si algo cambió ahora, yo diría en los últimos 5 años, es que ahora quienes sostiene esa tesis de la decadencia del sistema imperialista son los propios norteamericanos, los propios “grandes pensadores del imperio”, para usar una expresión muy socorrida, los que dicen que estamos con problemas muy 321 serios; e incluso documentos oficiales del Departamento de Estado, del Departamento de Defensa o sea del Pentágono, documentos de la CIA. Ellos muy frecuentemente en Estados Unidos encargan hacer lo que llaman “estudios prospectivos”; entonces le piden a un grupo de expertos que hagan una prospección sobre escenarios posibles a 20 o 25 años plazo. Lo interesante es que ya en los últimos 5 o 6 años, todos los escenarios que plantean estos estudios invariablemente dicen dos o tres cosas: dicen, en primer lugar, nos aproximamos hacia un mundo mucho más hostil a los intereses de Estados Unidos que lo que hemos conocido jamás. En segundo lugar, va a ser un mundo mucho más competitivo en donde va a haber muchos países que se van a oponer a los intereses de los Estados Unidos. Y en tercer lugar, dicen nosotros tenemos que prepararnos por lo tanto a asumir que nuestra influencia en el mundo, la influencia que hemos gozado en la segunda mitad del siglo pasado, es decir del siglo XX, ese grado de influencia muy grande que tuvimos ya nunca mas lo vamos a volver a tener. Eso es cosa del pasado. Y, la cuarta conclusión, muy preocupante dice, tenemos que prepararnos para unos próximos 25 o 30 años de guerras y más guerras. Este no va a ser un mundo pacífico, y Estados Unidos, aún para evitar una decadencia mucho mas acelerada, va a tener que prepararse para liberar muchas guerras en distintos lugares del planeta. Ese es el diagnóstico que ellos hacen. Nosotros decíamos algo parecido hace muchos años, tal vez nos anticipamos un poco. Pero ahora son ellos mismos los que lo dicen. Entonces de ahí surgen una serie de consideraciones o inferencias que uno puede hacer. En primer lugar, cuando un imperio entra en esta fase de declinación, una declinación que no significa que Estados Unidos va a ser un país irrelevante en el mundo, ojo con eso, ¿no?; pero sí que no va a tener ni remotamente la influencia que ha tenido en los últimos años, y esto es muy importante. ¿Qué pasa cuándo se produce esa transición? 322 Bueno, mucha gente dice: ahí el imperio se debilita y por lo tanto va a ser mas fácil para los procesos de emancipación nacional en la periferia que puedan lograr resultados positivos, resultados favorables. Pero cuando uno mira la experiencia histórica y cuando hace un análisis comparativo de qué pasó con otros imperios, porque el americano no es el primero que aparece en la faz de la tierra, lo quese comprueba es que si hay una fase en donde la agresividad del imperio se exacerba y se hace mucho mas virulenta es en su etapa terminal. O sea, los imperios en la fase de consolidación, en la fase misma de ascenso, son menos propensos al uso masivo de violencia que en los momentos en donde empiezan a declinar. Esto se comprueba cuando uno analiza lo que pasó con el imperio romano, lo que pasó con el imperio otomano, lo que pasó con el imperio inglés, el imperio británico y lo que está pasando ahora con Estados Unidos. Entonces, la idea de que el imperio ahora es mas débil, algunos dicen es un “imperio virtual”, oculta el hecho de que ese imperio se pone mucho mas agresivo. Y esto no es una opinión, esto es un dato cierto que surge cuando uno observa, por ejemplo, el fenómeno de la militarización que ha tenido la política exterior de EEUU en los últimos años. ¿Qué quiere decir la militarización de la política exterior? Quiere decir que cada vez más Estados Unidos define su política exterior en función de criterios militares. Antes también lo hacía, pero había un acompañamiento, mas bien había una dirección de este proceso que estaba en manos del Departamento de Estado. Es decir, la diplomacia jugaba un papel fundamental y cuando la diplomacia fracasaba estaba el Pentágono por detrás que “ponía las cosas en su lugar”. Ahora la cosa es al revés. Ahora el Departamento de Estado ha venido perdiendo la carrera y fundamentalmente las grandes decisiones en materia de relaciones exteriores, de política exterior son tomadas por el Pentágono. Y por lo tanto son tomadas a partir de la lógica de la guerra. No es que antes el Departamento de estado no 323 tuviera también incorporada esa lógica de la guerra; pero era la segunda carta, ahora es la primera. Y eso se ve muy claramente cuando ustedes hacen el análisis de la evolución del gasto militar en los Estados Unidos. Hasta hace apenas unos veinte años… quiero confirmar bien la cifra, si; en 1990, el gasto militar de Estados Unidos equivalía al gasto militar de los siguientes ocho países que en este planeta hacían inversiones o gastos en materia militar. O sea, Estados Unidos era el primero, luego venían ocho que eran la Unión Soviética, Gran Bretaña, Alemania, Francia, etc.; los ocho siguientes equivalían a lo que gastaban los Estados Unidos. Hoy en día, no alcanzan todos los demás países del planeta tierra para equiparar el gasto militar americano. El gasto militar de los Estados Unidos hoy equivale a mas de la mitad del gasto militar mundial. Cosa que antes era una fracción; antes era, supongamos, el 20%, 18%, 21%. Hoy en día es mas del 50%. O sea, Estados Unidos se arma hasta los dientes porque, como decíamos antes, los imperios en descomposición, tienden a ser mucho mas agresivos. Y por eso, ahí se entiende un poco toda esta enorme expansión de bases militares y de misiones militares que Estados Unidos ha venido desarrollando en los cuatro rincones del planeta. Según los cálculos hechos sobre base de estadísticas oficiales, del Departamento del Pentágono, del Departamento de Defensa, Estados Unidos tenía, a fines del año pasado (2009), 872 bases y misiones militares en mas de 120 países del mundo. ¡872 bases y misiones!, las misiones son pequeñas bases o pequeños destacamentos que hay, pero… ¡872!, de las cuales hay mas de 20 que están en América Latina. Mas de veinte que están en América Latina, después vamos a ver cuáles son. Entonces, este me parece que es un dato muy importante para entender este contexto en el cual se dan estas luchas en América Latina, y como un componente adicional yo 324 diría no solamente una expansión de bases militares, sino por ejemplo, la insólita reactivación de la Cuarta Flota de los Estado Unidos que es una flota destinada a patrullar los mares y el litoral marítimo de América Latina, por el Atlántico y por el Pacífico. Esa flota estuvo desactivada desde el año 1950, poco después de terminada la Segunda Guerra Mundial a esa flota se la en los apostaderos, y en el año 2008, 58 años después, el presidente Bush ordenó su reactivación y la modernización de la flota; una flota que tiene portaviones, submarinos nucleares, se supone que cohetería atómica, y está patrullando ahora el litoral marítimo del Atlántico y del Pacífico de América Latina. Y tiene también, aunque todavía no han empezado a hacer eso, embarcaciones aptas para la navegación de los grandes ríos interiores de América Latina: el Orinoco, el Paraná, el Uruguay, el Amazonas; todos esos grande ríos van a poder ser patrullados en función de tratados internacionales que le permiten a esta flota desplazarse por toda la región. Entonces, acá estamos en presencia de un peligro muy, muy serio. O sea, no es un delirio nuestro, no es una cabeza caliente de alguien muy afiebrado que ve el fantasma del imperialismo por todas partes. Está actuando, es muy importante la dotación de recursos militares que ha movilizado, y eso me parece que es uno de los grandes datos que marcan la coyuntura política de América Latina en el momento actual. Cuando yo digo la descomposición o la decadencia del imperio, hay que tener en cuenta que esa decadencia es una decadencia que tiene un eje que es el eje económico aunque no se agota allí. Estados Unidos ha dejado de ser el centro económico del planeta. En el año 2015, máximo 2020, China va a ser la economía mas grande del mundo, y está ejerciendo ya un papel extraordinariamente importante a nivel de la economía mundial. Este es un fenómeno nuevo, un fenómeno que no tiene mas de 15 o 20 años, algo que nadie había previsto. Está llena la biblioteca de estudios de economistas que hacían 325 pronósticos muy alegres acerca de China diciendo “no, China no va a llegar a tener una gravitación internacional muy fuerte sino hasta el 2050”, “es un país enorme pero tiene mucha población y poco desarrollo”. Bueno, lo cierto es que los chinos crecieron y se sospecha que en el 2015, 2020 a más tardar, la economía China va a ser la más grande del mundo. Y Estados Unidos está con muchos problemas económicos; el problema de la gran crisis en la cual estamos sumergidos ahora, que todavía no nos pegó fuerte, vamos a ver qué va a pasar. Es probable que nos pegue; todavía la crisis no ha terminado, es más, yo creo que está recién desarrollándose. Estados Unidos no sale todavía de esa crisis, hay ya solamente en ese país 5 millones de familias que perdieron sus casas producto de estas hipotecas que fueron ejecutadas, como acá se hacía, ¿se acuerdan?, con la circular 1050. Bueno, esta gente quedó atrapada igual, pero son 5 millones de familias, hay un escenario de crisis social muy, muy fuerte en Estados Unidos. Hay una protesta muy sorda, pero muy, muy impactante y digamos que está empezando a ejercer un papel cada mas gravitante en la vida política, está deteriorando la imagen del presidente Obama que no alcanza a resolver esta gran crisis. Pero además Estados Unidos, producto de estas guerras interminables en las cuales se ha visto involucrado, piensen ustedes que desde el año 53, desde el año 1953, Estados Unidos estuvo siempre en guerra; o sea, hubo solo un pequeño período finalizada la Segunda Guerra Mundial, que ni siquiera llegaron a ser 10 años, en donde Estados Unidos comenzó otra vez a plantearse e involucrarse en guerras en diferentes partes del mundo: primero en Corea, después en Indochina, después se metió en Vietnam, luego está Medio Oriente, luego en Irak, después Afganistán. Y todo eso se hizo, paradojalmente, no sólo sin aumentar impuestos (que es lo que normalmente hacen las naciones cuando entran en guerra para tomar recursos adicionales) sino que se produjo en un contexto de creciente 326 rebaja de los impuestos a la gran propiedad y las grandes fortunas. O sea, si hubo una reforma que se llevó a cabo en Estados Unidos desde los años 80 con el gobierno conservador de Ronald Reagan (y después siguieron todos los demás sin cambiar la tendencia) fue que se bajaron los impuestos a los ricos, se concentró el cobro de impuestos en los sectores asalariados; con lo cual el estado americano quedó crecientemente desfinanciado. Es un Estado deficitario, un Estado con un déficit fiscal enorme, ¿y eso en qué se refleja? Se refleja en el deterioro del dólar como moneda internacional. Hoy el dólar es una moneda sumamente debilitada, ustedes ya lo saben. Digamos, en todo el mundo se debilita menos en la Argentina, esa es la única realidad. El dólar se debilita en Brasil, se debilita en Chile, en Japón, en Corea, en todo el mundo; salvo acá por una política monetaria muy sui generis de la Argentina. Pero lo cierto es que esa moneda debilitada, que antes era la gran reserva internacional de valor, hoy en día está sostenida por un conjunto de países que son rivales económicos de Estados Unidos pero a los cuales no les conviene la debacle de los Estados Unidos; entre ellos China, por ejemplo. China es gran tenedor de reservas denominadas “en dólares”, se calcula que los chinos tienen en su poder bonos del Tesoro de Estados Unidos y valores denominados “en dólares” en una suma que oscila, y probablemente supera, los dos millones de millones de dólares.. Aparte tienen casi un millón de millones en euros, y entonces los chinos tienen este dilema: si se desprenden de esa moneda, sus mismas reservas se evaporan y al mismo tiempo el mercado norteamericano, que es un mercado muy importante para ellos va a tener una recesión fenomenal y no va a poder comprarle los productos que China fabrica hoy. Hoy China es la gran fábrica mundial. Ustedes compran cualquier producto de los que tenemos acá, televisores, 327 celulares, todo “made in China”. Y esto evidentemente hace que ellos estén muy cautelosamente desprendiéndose de a poquito de sus dólares, pero evitando una corrida inmediata fulminante que provocaría un colapso de la economía norteamericana pero al mismo tiempo los chinos no tendrían a quien venderle. Pero ojo, ellos están ya claramente reorientando su economía hacia adentro. O sea, si China creció durante 20 años sobre la base de una presencia exportadora muy fuerte ahora cada vez mas está orientándose hacia el mercado interno, han habido aumentos en los salarios reales y ciertas mejoras en la distribución del ingreso, los salarios están subiendo, creciendo por encima de la productividad lo cual es un fenómenos bastante extraño porque recién se empezó a producir en China hace cuatro o cinco años, no antes; y esto es un dato muy significativo, la gente tiene mas dinero en los bolsillos, compra mas. Y esto es parte de una estrategia en dónde a mi no me sorprendería que China en cuatro o cinco años, no digo que “se retire” de los mercados mundiales, pero que el énfasis fundamental de su actividad económica vaya a estar puesto en ese inmenso mercado interno. Imagínense: Estados Unidos tiene 300 millones de habitantes, China tiene 1300 millones. O sea, China es más de cuatro veces la población de los Estados Unidos. Si saca, si termina de sacar de la pobreza a unos 700 millones de gentes que todavía le quedan en condición de pobreza -no pobreza extrema, ¡ojo!, porque eso ya lo han resuelto- pero que no tiene un nivel de vida como para permitirles empezar a adquirir bienes en la escala que ellos pueden vender; pero si logran eso, que en 10 o 15 años lo pueden lograr, ya de hecho el mercado americano no va a ser tan importante para ellos. Va a ser un mercado más, pero inferior al que ellos ya tienen en su propio país. De manera que, ante ese escenario, Estados Unidos evidentemente se queda desguarnecido con un dólar debilitado, un déficit de la balanza comercial muy fuerte, Estados Unidos 328 vive de prestado, vive de prestado con países que atesoran sus reservas en dólares, con países que financian el déficit comercial de los Estados Unidos, Estados Unidos es un país que importa mucho mas de lo que exporta, es un déficit permanente de la balanza comercial; y todo esto evidentemente plantea una situación anómala: todos los imperios en la historia de la humanidad fueron siempre los centros económicos mas poderosos. Y una vez que los imperios empiezan a debilitarse, dejan de tener esa capacidad. Bueno, con Estados Unidos estamos ahora exactamente en ese punto. Un imperio que ya no es el centro económico del mundo, con una moneda que ya no es la moneda de reserva mundial, con una economía fuertemente afectada por las crisis por los desequilibrios comerciales, por desequilibrios fiscales. Y todo eso entonces hace que Estados Unidos apueste a la carta militar de manera muy fuerte; y apueste a otra cosa, que es replegarse sobre América Latina que es la región que ellos consideran por una serie de razones poco menos que “patio propio”. Estados Unidos considera a América Latina como su “patio interior”. Esto viene desde épocas muy antiguas, prácticamente desde 1823 cuando el presidente James Monroe elaboró la doctrina que lleva su nombre, la Doctrina Monroe, que dice “América para los americanos”. O sea, ellos tuvieron siempre muy claro que este gran continente, que es una gran isla (si ustedes miran el mapa, América en su conjunto es una isla separada de la masa euroasiática)… dicen “acá no entra nadie, este territorio es nuestro continente”. La relevancia de Am érica Latina Y esto, muchas veces ha sido negado por la propia dirigencia de América Latina, y en el caso argentino, ustedes recordarán como en la década de los 90 acá se adoptó una doctrina de política exterior que era la “doctrina de las 329 relaciones carnales” con Estados Unidos. Recuerdan ustedes en la época de Menem se decía básicamente lo siguiente: “América Latina no es relevante para Estados Unidos, vivimos en un momento muy especial en donde desapareció la Unión Soviética, y el predominio de Estados Unidos es arrollador” (cosa que demostró ser falsa, pero en esa época se decía eso), “y por lo tanto tenemos que tener buenísimas relaciones con Estados Unidos, no pedir nada, aceptar lo que nos dan sin chistar y dejarnos de exigir cosas porque nosotros somos irrelevantes. No solo Argentina es irrelevante, sino que toda América Latina es irrelevante”. Y entonces, eso llevó a una política entreguista, una política que facilitó enormemente en la década del 90 la aplicación de las políticas neoliberales que Estados Unidos recomendaba. Porque se nos decía: “si ustedes se oponen a los designios de los Estados Unidos, lo que va a pasar es que los países que se opongan quedan aislados, se quedan aislados de la globalización, se caen del sistema internacional, se caen de la economía mundial y nada de eso va a ser o va a redundar en beneficio de nuestros pueblos”. Bueno, el argumento, evidentemente un argumento falaz, un argumento falso, que no se sostenía. La prueba de que no se sostenía es que, cuando uno analiza las cosas fríamente se entiende por qué para Estados Unidos América Latina era una región de extraordinaria importancia. Las razones son bien sencillas para entender. En primer lugar, esto es así porque América Latina es una de las regiones más ricas desde el punto de vista de los recursos naturales; y en un mundo que está a la caza de los recursos naturales América Latina los tiene de sobra. Les pongo ejemplos: más de la mitad del agua dulce del planeta Tierra se encuentra en América Latina. ¡Más de la mitad del agua dulce!. El resto se reparte en todos los demás continentes. Y si ustedes miran los manuales de instrucción militar que tienen los norteamericanos, lo que dicen esos manuales es que las guerras 330 de este siglo, las guerras del siglo XXI, van a ser fundamentalmente ocasionadas por la apropiación del agua ¿Por qué dicen eso estos estudiosos? Bueno, porque el petróleo se acaba. El petróleo ya está condenado, o sea, sabemos que el petróleo que queda en el planeta tierra ya lo estamos sacando… vamos a ver si lo podemos sacar. Por ejemplo, Brasil ha descubierto un gran manto petrolífero, pero está a 6000 metros bajo el nivel del mar. O sea, sacar ese petróleo va a significar un esfuerzo tecnológico gigantesco, con pocas garantías de que no se produzcan derrames o catástrofes ecológicas enormes, como las que ocurrieron en el mar Caribe ahí enfrente a las costas de los Estados Unidos, en el Golfo de México hace 6 o 7 meses. El pozo aquel de la British Petrolium que se demoraron 3 meses en controlar la fuga de petróleo. Ese pozo estaba apenas a 1050 metros bajo el nivel del mar. Entonces, ese petróleo, si se puede sacar, va a ser carísimo y en condiciones ecológicamente muy cuestionables. Muchos dudan de que efectivamente se pueda realmente explotar en gran escala; con lo cual, si miramos el panorama de la producción petrolera mundial, lo mas probable es que para 2040 o 2050 habrá muy poco petróleo disponible en el planeta. Y hay que hacer entonces un cambio, un cambio de enorme significación en la matriz energética porque el mundo nuestro se mueve con el petróleo. Es decir, toda la civilización del capitalismo, el automóvil, los plásticos, las carreteras, todo eso está pensado sobre la base de la existencia del petróleo abundante y barato para siempre. Bueno, ese era un mito, se acabó. Ahora ya el Instituto Norteamericano de Petróleo es quien hace estas profecías de 30, 40 o 50 años como máximo. Lo que va a quedar son gotas. Entonces, el gran proceso ahora es ver con qué se lo puede reemplazar con hidrógeno, con helio, ¿cuáles son las nuevas fuentes energéticas? Porque evidentemente el petróleo se va a acabar. 331 Pero agua vamos a necesitar siempre. O sea, podemos vivir sin petróleo pero no podemos vivir sin agua. Y agua tenemos en América Latina, tenemos el segundo acuífero más grande del mundo subterráneo, que es el Guaraní. Porque el más grande está en Siberia. Pero el acuífero siberianos es un acuífero que tiene baja capacidad de recarga; o sea, en la medida en que se lo empiece a utilizar y extraer el agua al cabo de un tiempo ese acuífero se va a secar. El acuífero guaraní está bendecido por un régimen de lluvias muy intensas que hace que esté permanentemente en recreación y en volumen, incluso, creciente. Por lo tanto es un acuífero absolutamente estratégico. Eso lo tenemos en América Latina. ¿Qué más tenemos en América Latina? Tenemos petróleo. Mucho petróleo. La faja del Orinoco en Venezuela es una de las grandes reservas mundiales de petróleo y está en tierra, no está en el mar. Ese petróleo es muy importante para Estados Unidos, tanto más importante porque es un petróleo que se puede extraer y en cuatro días lo tienen ellos en las destilerías del Golfo de México. En cambio, si ustedes ven el mapa, el petróleo que traen de Medio Oriente tiene que bajar todo África, pegar toda la vuelta, subir otra vez, cruzar el Atlántico a la altura del Trópico de Cáncer y recién ahí llegan a Estados Unidos. Son 25/30 días de navegación. Desde Venezuela lo sacan y en 4 días lo tienen en sus puertos. O sea: está más cerca y mas fácil de sacar. Bueno, y no solo en Venezuela hay un poco en Colombia, un poco en Ecuador y en Perú, ya hablamos de Brasil. Hay muchos países que tienen petróleo en América Latina y no son tantos los que tienen en todo el mundo. Tenemos petróleo, tenemos gas que es un recurso importantísimo también. Bolivia es una de las grandes reservas mundiales de gas, Argentina tenía, ahora no sabemos. Hace años acá que no se explora nada, asi que no sabemos cuánto hay de reservas ni nada. Pero bueno, se supone que puede 332 haber gas, bastante, en la Argentina y en otro países de América Latina. Entonces: tenemos agua, tenemos petróleo, tenemos gas, tenemos biodiver-sidad. Tenemos minerales, minerales estratégicos. América Latina tiene la mayor cantidad, la mayor reserva mundial de litio. El litio es un mineral especialísimo que se utiliza en las baterías de computadora, de teléfonos y de toda una seria de aparatos que tienen que ver con la industria de la microelectrónica y de las telecomunicaciones. El mundo del futuro se mueve sobre la base de baterías de litio. Los celulares de ustedes, las compus, todo eso funciona con litio. 80% de las reservas mundiales de litio las tiene América Latina. Y el 20% se distribuye en otros países del planeta. Bueno, vamos a la biodiversidad. En lo que es la Amazonía, que llega hasta el norte de Argentina en el Chaco, Salta, la zona de Misiones, toda esa zona, desde el Orinoco para abajo hasta ahí, tenemos la mayor biodiversidad del planeta Tierra. Y esa biodiversidad está siendo objeto de estudio, está siendo analizada, está siendo codificada ¿Por qué? Porque toda la moderna industria de la bioingeniería, de la ingeniería genética, la farmacéutica, la bioquímica, no es otra cosa que la utilización de plantas medicinales o alimentos o inclusive animales que están siendo cuidadosamente examinados, catalogados, codificados, buscando su código genético, su ADN para después hacer fórmulas mixtas o hibridas que permitan tener el control absoluto de esos alimentos; como hacen ahora con la soja o el maíz transgénico. Esto apenas es la avanzada de lo que puede pasar cuando este proceso llegue a su término y haya codificado prácticamente todas las plantas y la fauna. Ya no habrá semillas naturales y todo deberá ser adquirido a Sygenta, Monsanto, Cargill, etcétera. Ese es el objetivo que ellos tienen, a partir de lo cual, para poder plantar tomates va a haber que comprar, como se hace hoy con la soja, a Monsanto a Sygenta o alguna de esas grandes empresas oligopólicas, las 333 semillas que son las únicas que van a funcionar. Porque una vez que empieza a funcionar la semilla genéticamente modificada, la otra va siendo progresivamente esterilizada y desplazada, no me pregunten cómo pero eso se ha visto en el caso de la soja, se ha visto en el caso del maíz. Entonces el problema es que, para acceder a esos bienes -que hoy en día uno toma una semilla, la planta y come su fruto- va a haber que hacer una compra a quien tiene el monopolio de las semillas. Bueno, todo eso es América Latina. Y agréguenle a eso la enorme capacidad de producir alimentos: se calcula que América Latina puede producir alimentos para más de 700 millones de personas, tranquilamente, sin grandes modificaciones en la productividad que tenemos actualmente. Tenemos todos esos recursos, y además somos una zona de seguridad porque la agresión que Estados Unidos puede sufrir en terceros países va a ser tanto más probable en la medida en que esos agresores puedan hacer pie en América Latina. Entonces América Latina es para ellos una región de especialísima importancia, y eso hace que en los últimos tiempos hayan redoblado los controles sobre nuestros propios países. Ahí se entiende por qué Estados Unidos a partir del rechazo del ALCA, que fue en el 2005 en Mar del Plata, lanza una nueva contraofensiva muy fuerte. Tendiente a debilitar a los gobiernos antagónicos de Estados Unidos. Fundamentalmente Cuba por supuesto en primer lugar, Venezuela, Bolivia y Ecuador después. A debilitar también a los gobiernos que de alguna forma se prestaron para que esta iniciativa del ALCA fuera derrotada. Esto habla claramente de gobiernos como los de Kirchner, gobiernos como el de Lula, a pesar de todas las concesiones que Lula hizo, Estados Unidos no quiere que Lula siga, no quiere que gane Dilma, pero bueno… parece que va a ganar. Pero no van a cejar en su empeño. Y también por supuesto, debilitar el grado de 334 autonomía que pueda tener Uruguay, país que en ese sentido plantea menos problemas que Brasil y Argentina. Entonces, esa es la lógica que está detrás del despliegue de todas estas bases militares que tienen rodeada a América Latina. No es que uno sea paranoico, sino que objetivamente estamos rodeados, esa es la verdad. Y si empezamos a mirar el mapa, de norte a sur, tenemos bases militares en el Caribe, dos enormes bases militares, una en Guantánamo en Cuba, ellos se apoderaron de esa base en el año 1898, nunca mas se fueron de ahí; tienen una enorme base aeronaval en Puerto Rico, en la isla de Vieques. Después tienen bases en Honduras, la base de Palmerola, donde llevaron a presidente Zelaya cuando lo depusieron. Es una gran base militar con una de las pistas para la aviación más importantes de la región por su extensión y por el espesor de la pista. Hay otra gran base militar en El Salvador, Comalapa se llama esa base. Y el gobierno de Costa Rica acaba de autorizar el ingreso de hasta 6000 marines y 46 naves militares en territorio costarricense, un país que desde el año ´48 había suprimido el ejército, solo tenía una policía y una gendarmería, no permitían la entrada de militares y ahora lo acaban de permitir. Bueno, la presidente, Laura Chinchilla fue durante muchos años funcionaria de una agencia del gobierno norteamericano, la USAID54. Hasta ese nivel hemos llegado: ¡ex empleados de la Embajada que se convierten en presidentes! Hay otras cuatro bases militares en Panamá, que acaban de ser cedidas por el gobierno de Martinelli, el nuevo presidente que asumió a principios de este año. Martinelli, fijensé lo que es, dijo que Panamá había errado en no prorrogar el tratado mediante el cual las fuerzas armadas de Estados Unidos controlaban el Canal de Panamá. Para enmendar ese “error”, entonces le cede ahora cuatro bases militares: dos sobre el extremo del Canal que da al Mar Caribe, y dos que dan al Pacífico. Después hay una base militar en Aruba, y otra en 54 Agencia para el desarrollo internacional de los Estados Unidos. 335 Curaçao que son dos pequeñas islas que están a 30 kilómetros del norte de Venezuela. Después hay 7 bases en Colombia, la base de Manta, que estaba en Ecuador que fue desmantelada, pero que ahora Perú, Alan García está ofreciendo una base de reemplazo, 2 bases mas en Paraguay, una en la frontera con Bolivia, otra que está ubicada a 100 metros de la frontera con Brasil, 100 metros, no 100 kilómetros, 100 metros. Y en el sur, al final, las bases que tenemos en las Malvinas. Falta una sola base para completar, para decir “¡bingo!”, “cartón lleno” que es la base que ellos quieren que le de Brasil, en una ciudad que se llama Alcántara, en el extremo nordeste de Brasil, en el punto más cercano a África que es un punto estratégico porque entonces ustedes con cualquier avión llegan de Brasil a África y viceversa. Con otros aviones no se puede llegar, pero ahí se puede llegar hasta con aviones de alcance medio. Lula hasta ahora se la negó, pero le dio un permiso para hacer no se que cosa en Rio de Janeiro; pero Obama, que en esto se mueve muy rápido, está haciendo gestiones con el gobierno francés, con Sarkozy, para que le permita utilizar una base que los franceses tienen en la Guyana francesa, justo al norte de Brasil, donde termina Brasil, está la Guyana francesa. Allí hay una ciudad que se llama Cayena, donde hay una gran base militar que los franceses utilizaban por mucho tiempo para lanzar satélites, hacer experimentos en cohetería, etc. Si eso se logra, ya tienen toda América Latina totalmente rodeada. Y el objetivo de toda esta operación de gran despliegue de fuerzas militares es doble. Objetivo estratégico inmediato: tumbar al gobierno de Hugo Chávez, ese es el objetivo que tienen entre ceja y ceja. Utilizaron para ese objetivo un golpe militar, en 2002, no resultó. Después, a fines del 2002, principios del 2003, la gran huelga petrolera, tampoco resultó. Están esmerilando al gobierno de Chávez de a poco. Hoy en día la derecha se posiciona como un formidable competidor para las próximas elecciones presidenciales en Octubre del 2012; o las 336 elecciones de comienzo del 2013 en Ecuador. Las elecciones que hubo en septiembre del 2010 en Venezuela dieron un empate, con algo más de 5 millones de votos para la derecha y otros tantos para Hugo Chávez. Hay un trabajo enorme de organización de la oposición, de compra de dirigentes políticos, dirigentes sindicales. Se calcula que en los últimos años más de 600 millones de dólares canalizaron las ONG´s norteamericanas y las agencias oficiales del gobierno de los Estados Unidos para tareas de “empoderamiento de la sociedad civil”, formación de líderes, educación ciudadana. Todas esas cosas con las cuales normalmente ellos penetran en los partidos políticos, en los movimientos sociales con el objeto de detectar líderes potenciales y llevarlos para su causa. Entonces, el objetivo inmediato es acabar con Chávez, porque con toda razón ven que Chávez con PdVSA, la empresa petrolera de Venezuela, ha sido el sostén económico de Cuba en los últimos años y ha sido un importantísimo apoyo para Ecuador y Bolivia. Ese es el objetivo estratégico número uno del imperio, el objetivo inmediato; pero el número dos, el mas importante, es otro. Ese objetivo es controlar el acceso al corazón amazónico de Sudamérica, que es el lugar donde están todos estos grandes recursos naturales a los cuales yo me referí; y entonces para eso ellos tienen hasta una doctrina ya armada. La doctrina dice que la gran cuenca amazónica, como la Antártida, es un territorio de jurisdicción universal. Claro, no lo dicen explícitamente porque se armaría un escándalo internacional pero cuando uno mira algunos de los libros que se filtran, libros de los cuales estudian lo militares norteamericanos, dicen eso. Es mas, la idea de los mapas de Brasil donde toda la zona de la amazonía está en blanco, está con otros colores. Ojo, la amazonia no es solo Brasil, es Colombia, Venezuela, es Ecuador, es Perú, parte de Bolivia, e incluso toda la cuenca esta llega hasta el norte de Argentina. Eso está pintado en blanco. Y la 337 teoría es que, esa es una zona de acceso universal que estará disponible para los países que dispongan de condiciones logísticas y tecnológicas para aprovechar esas riquezas y para “el bien de la humanidad”. Vale decir: “somos nosotros, los estadounidenses”. Ese es el objetivo fundamental que ellos tienen. Por eso las bases militares, por eso todo este despliegue. Las bases militares en Colombia son 7 ahora pero pueden ser mas, no hace falta un nuevo tratado. Basta con una carta que envíe, ni siquiera el presidente Obama, la puede enviar el Secretario de Defensa, a su homólogo en Colombia para que autorice a 9 10, 12 bases. Por el tratado que se ha firmado, Colombia renuncia a su derecho a juzgar crímenes o delitos que puedan cometer las fuerzas norteamericanas que entren en territorio colombiano, tienen toda la inmunidad diplomática pueden matar, robar, violar, asesinar, o que sea, que la justicia colombiana no puede entender del caso, solo la justicia de los Estados Unidos. Y el gobierno colombiano renuncia al derecho a inspeccionar los equipos y cargamentos que vengan amparados por ese tratado y que entren a territorio colombiano. O sea, pueden venir armas químicas, pueden venir armas bacteriológicas, armamento nuclear, pueden venir desechos nucleares, puede venir lo que quieran. Y puede sacar también absolutamente lo que quieran. Entonces, en ese contexto, Estados Unidos plantea claramente un proceso de creciente control y apriete sobre los países de la región y lo que no consigue por la vía de las elecciones o por la vía de la diplomacia, trata de conseguirlo por la vía militar. Fíjense: golpe militar fallido en el 2002 en Venezuela, tentativa de golpe militar en 2008 en Bolivia, 2009 en Honduras, 2010 en Ecuador. Cuatro países pertenecientes al ALBA, a la Alternativa Bolivariana para las Américas.55 Cuatro países vinculados a este proyecto del ALBA fueron objetos de golpes de Estado, fracasaron en tres, triunfaron en uno. Lo que 55 En Junio de 2012 una nueva tentativa golpista terminó con el gobierno de Fernando Lugo en Paraguay. El imperio no se da por satisfecho nunca. 338 están procurando hacer es cambiar la correlación de fuerzas políticas para que en toda la región, se instauren gobiernos de derecha, al estilo de Santos o Uribe en Colombia, Alán García en Perú, Piñera en Chile; y en gran medida lo están logrando, prácticamente tienen todo el control del Pacífico. De México para abajo tienen un control prácticamente absoluto del Pacífico con una sola gran excepción: Ecuador. Tienen a México, tienen a Honduras, tienen Costa Rica, tienen Panamá, tienen Colombia, tienen Perú y tienen Chile. Tiene prácticamente todo. Por el Atlántico es el problema más grande. Ya han logrado de alguna manera domesticar al gobierno uruguayo, porque Pepe Mujica le ha cedido prácticamente todo el manejo de la política económica a su vicepresidente Danilo Astori, cuyo proyecto había sido firmar un tratado bilateral, un TLC, de .libre comercio con Estados Unidos. Y ahora van por Brasil y Argentina. Va a ser más complicado en estos dos países. Pero si uno mira el escenario brasileño, lo que puede decir es que, en caso de que se elija a Dilma, no va a ser fácil que ésta siga con los proyectos del presidente Lula. Lo más probable es que el gobierno de Brasil, con Dilma como presidente, vaya a tener una actitud mas cautelosa en relación a los procesos de emancipación en curso en América Latina. O sea, el apoyo que Lula le dio a Chávez, a Evo y a Correa, va a ser más atenuado. Ese es mi pronóstico, me puedo equivocar, ojalá que me equivoque. Pero viendo la trayectoria de Dilma, lo que ha dicho, lo que ha escrito, tengo mucho miedo de que ese gobierno se vaya a inclinar no totalmente hacia a la derecha pero que algunas de las cosas, sobretodo en materia de política internacional, que hizo el gobierno de Lula puedan ser revertidas. La Argentina en el tablero geopolítico m undial 339 Y acá, nos espera a nosotros el tren fantasma. Lo que viene en 2011 para la Argentina, es bastante complicado. Hay una candidatura oficial que todavía no se puede definir, hay muchos problemas por ese lado. Hay una gran fragmentación en todo lo que es la derecha, y hay una izquierda que no tiene condiciones hoy todavía de constituirse como una alternativa de poder. Esto hay que decirlo, con mucho dolor del alma pero es así. Hoy en día no tenemos una alternativa ganadora de izquierda, podemos tener alguna presencia importante en algunos distritos pero no para disputar la presidencia. Lo que hay es una derecha muy fragmentada, pero que va a contar, seguramente a comienzos del año próximo, con todo el apoyo de un conjunto de grandes empresas, sobretodo Clarín y todo lo que se nuclea en torno a Clarín como gran empresa no periodística, ¿verdad? Clarín es una empresa económica y financiera que tiene intereses en todas las actividades económicas, también en las telecomunicaciones y también en el periodismo, pero no solo en el periodismo y las telecomunicaciones; que ya está haciendo sus movidas para unificar a ese frente opositor y tener un solo candidato. Yo creo que no es temerario decir que Magnetto está tomando a su cargo la tarea de la unificación de todo el gran flanco de la derecha. Y probablemente con los recursos del dinero y el poder extorsivo que tiene un multimedio como ese, va a terminar forzando a los distintos candidatos de la derecha a que acepten ponerse de acuerdo en torno a uno, limar todas las diferencias, so pena de que Clarín los haga desaparecer del mapa. En ese sentido, Clarín ha dado muchas muestras de tener capacidad para hacer desparecer del mapa a políticos o agentes que de alguna manera se opusieron a sus designios. Recordaran ustedes, los que ya tengan más años lo que pasó por ejemplo cuando a comienzos del ´84 hubo un senador del radicalismo en ese momento que era Ricardo Laferriere, cuando tuvo la “mala” ocurrencia de llevar y poner sobre tablas en el Senado 340 una especie de “Ley de Medios”, mas atenuada que la que tenemos ahora. Bueno, Clarín le hizo la cruz y el hombre desapareció simplemente de la escena pública, nadie más registró nada de ese señor. Al punto tal que yo hace unos años fui a Paraná y pregunté que había sido de él, pensé que había muerto; me dijeron “no, no, está vivo”, “¿cómo está vivo?”, “Si, si, está vivo”. Desapareció por completo. Bueno, Clarín le hizo la cruz y detrás de Clarín el Canal 13 y TN y La Nación y todo el gran emporio mediático. Eso hace que de repente, si Magnetto los llama y les dice: “Miren, la persona es éste, el que mide es este; asique todos los demás o se cuadran o simplemente desaparecen definitivamente”; puede ser que ahí se arme una alternativa que, muy probablemente, va a ser un paso atrás en muchos terrenos en la vida política institucional argentina y en la inserción argentina en la arena internacional. Y probablemente el apoyo, o la reacción tan rápida que tuvo Cristina en relación al golpe de Correa algún otro presidente no la vaya a tener. Entonces, digamos, esto me parece que es un dato muy significativo y que habla del avance de este proyecto estadounidense tratando de unificar una América Latina corrida totalmente del centro para la derecha, cuando no a una derecha extrema. Bueno, yo dejo acá con este panorama tan optimista… (risas) pero bueno, a mi me llaman como a un médico que le dicen “A ver, mirá esta radiografía”. Y si yo veo una mancha en el pulmón no les voy a decir: “Muchachos, todo bien, pum para arriba”. Hay que ver si se puede hacer algo, ¿no es cierto? Bueno, éste es el diagnóstico; diagnóstico muy complicado para nosotros, una situación internacional muy desfavorable. Porque, si bien la economía mundial hasta ahora ha traído buena noticias para la Argentina –el famoso “viento de cola”- esto no va a durar mucho. Entonces tenemos que prepararnos para procesos económicos muy complicados: la crisis nos va a llegar; allá no la van a resolver en el tiempo que ellos dicen Y de 341 alguna manera, como Argentina es una de las economías mas extranjerizadas de América Latina, porque nosotros no solo privatizamos todo, extranjerizamos todo; por eso los 90 de Menem fueron un tsunami absolutamente devastador, de lo cual recién ahora uno está empezando a tomar cuenta de ese impacto. Como somos una economía tan extranjerizada, como las grande empresas extranjeras son las que tienen el control de la actividad económica más importante de este país, si esas empresas están en problemas en la economía mundial no van a venir acá a invertir, porque no tienen dónde invertir. Entonces me parece que tenemos que prepararnos para momentos bastante difíciles y en ese contexto, bueno, cuestiones tales como un corrimiento hacia la derecha o invención de candidatos de la derecha radical no habría que dejarlo de lado como una posibilidad. Hoy en día la industria de la publicidad hace milagros, ese tema está todo muy estudiado. Fíjense lo que pasó con De Narváez, ¿quién pensaba que De Narváez podía derrotar en la Provincia de Buenos Aires al ex presidente Kirchner? Y le ganó. O sea, es todo una fabricación publicitaria pero como dice Chomsky, hoy en día ese arte de tratar de vender un producto, sea un candidato, un automóvil o una pasta dental, está profundamente desarrollado y tienen resultados que son realmente impresionantes en muchos casos. Asique hay que tener cuidado. Alerta y vigilancia permanente, o movilización permanente, para evitar que nos pase lo peor. Bueno, yo dejo acá y podemos tener un intercambio de preguntas… disculpen si les tiré todas estas malas ondas (risas), pero es lo que veo. -Yo voy a hacer unas preguntas tal vez m uy inocentes, pero con este tem a de las bases que tiene Estados Unidos en los distintos países, en estos tratados que Estados Unidos hace con estos países, 342 ¿a cam bio de qué sería que cada país ofrece espacio para las bases? Borón – Y bueno, mirá… Estados Unidos te de unas chirolas a cambio de eso, no te da gran cosa. Ayuda militar, por ejemplo, en el caso de Colombia, en la llamada “lucha contra el narcotráfico”. No da gran cosa, Estados Unidos es un gran negociador, consigue muchas cosas y prácticamente te da nada a cambio. Te cierra los mercados, Argentina está teniendo problemas para exportar ¡maní!, ¡maní! No te digo ya productos de alta tecnología, de alto valor agregado. Digo maní. Los tucumanos están con una crisis muy fuerte ahora, porque ellos se especializaron en la producción de cítricos para abastecer al mercado americano, pero no te dejan crecer, te controlan mucho. O sea, Estados Unidos impone, promete pero después no cumple. Claro que para nuestros grupos dominantes eso es negocio, porque ellos obtienen algún beneficio de todos estos arreglos. Preguntate por ejemplo que ventajas obtuvieron Honduras o El Salvador al haber autorizado la instalación de las bases Yankees en sus territorios. Que yo sepa, ninguna. -Sobretodo por el tem or sería que se m anejan… Borón – Si, te manejan por el temor, por el chantaje. Depende qué países, ¿no? A los países más chicos, a los sopapos limpios. Por ejemplo, los países del Caribe, les dicen “mirá, yo necesito una base…” Por ejemplo, El Salvador. El Salvador tiene 6 millones de habitantes en Salvador y casi 3 afuera. Le dicen “¿sabes qué?, si no me dejás esta base de Comalapa yo te mando a los 3 millones de vuelta, y ahí vas a tener un desastre gigantesco. Porque si ahora están con muchos problemas económicos, si te mando de vuelta 3 millones de migrantes a ver qué hacés”. Entonces, ¿qué hace el 343 gobierno de El Salvador?, ¿qué puede hacer? ¿Qué puede hacer Dominicana?, ¿qué puede hacer Haití? O te dicen, “Mirá, te bloqueo las remesas”, “está bien, vos no me da la base, pero ¿sabés qué? Ni una remesa de los inmigrantes destinada a Ecuador, destinada a El Salvador, destinada a Haití. Y los gobiernos, salvo que tenga la vocación de fierro o un sistema de alianzas regionales muy fuerte (que no lo tenemos), tienen que entregarse. Yo no los culpo. Porque, digo… Leonel Fernández, presidente de Dominicana, no era un mal tipo. Le dio apoyo a Zelaya, le dio asilo político; pero Estados Unidos le dijo “Ud. ojo con lo que hace, porque si sigue en esta línea le mando de vuelta 1 millón y medio de dominicanos” que están solo en el área de Nueva York, ¿qué hace Fernández? Si tiene un desempleo del 40% en la isla, 1 millón y medio de tipos mas que no van a pagar impuestos, que necesitan seguridad social, seguro médico, escuela… no tiene mucho margen. Otra pregunta… -Si, yo le voy a hacer una pregunta. Todo eso que Ud. enum eró de los recursos que se van de Am érica Latina, es obvio que tiene m ucho que ver el ensancham iento del Canal de Panam á. Borón - Claro, lo están ensanchando para poder pasar barcos militares de mayor calado. -Y llevarse el petróleo, el gas, todo de acá… Borón – Absolutamente. -Con respecto a la situación de las fábricas gestionadas por los trabajadores y trabajadoras, si tiene algún diagnóstico, algún estudio hecho. Y ya que 344 estuvo acá, ¿cuál es la im presión que se lleva y que tiene de estas experiencias en el resto del país? Borón – Mirá, la impresión es muy buena, pero me voy muy preocupado porque creo que el gobierno nacional tendría que haber desplegado una política de apoyo a todo esto. Por lo menos para sintonizar la retórica tan “tercermundista” exaltada que hay en este país con la política concreta. Pero lamentablemente eso no se ha producido. Por ejemplo, acá en la Argentina hay una intoxicación de discursos sobre la distribución del ingreso pero no hay política efectiva de distribución del ingreso. Ahora, vos escuchás los mensajes oficiales y está permanentemente hablándose del tema, pero después es bien poco lo que se hace. Del tema de las fábricas recuperadas ni siquiera se habla. Y creo que debería haber una ofensiva muy fuerte, yo por eso planteaba cuando estuve acá el Lunes con los trabajadores la posibilidad de buscar una convergencia de todas las fábricas recuperadas y ver si pueden presionar fuerte al gobierno ahora, en un año electoral. Porque tiene que haber una respuesta, tiene que haber un programa de subsidios, no solamente de créditos, de subsidios concretos. Es decir, si están subsidiando a tantas empresas privadas, ¿por qué no subsidiamos a las fabricas recuperadas?, ¿cuál es la razón? Ninguna. Hay un rechazo ideológico, una aversión política. Entonces hay que hacer a eso visible, obligarlos a discutir el tema en un año electoral y que se quemen aquellos que no hagan nada para favorecer estas iniciativas. Si no se hace, va ser muy difícil para las empresas, porque la lógica del mercado capitalista opera en contra de fábricas recuperadas. Digo, si no te dan créditos, no te dan subsidios, no te dan facilidades, te bloquean cuando haces una escuelita, te empiezan a cortar… bueno, son experiencias muy difíciles de sustentar. 345 -Yo te quería hacer dos preguntas. Prim ero, con respecto a si China puede ser la potencia m undial en la econom ía. Me parece que lo que tiene Estados Unidos es un potencial enorm e a nivel industrial, cosa que China solam ente tiene em presas de tecnología extranjeras. Digam os, no hay una burguesía nacional China que haga que eso pueda fortalecerse. Por ahí la burocracia China se transform aría en esa burguesía y a partir de eso em pezar el proceso para que se transform e en una potencia. Y la otra si sabías algo sobre las huelgas enorm es que está habiendo en China, la represión, y hace poco m etieron en cana al prem io Nobel o a la esposa. Borón – Bueno, mirá. Sobre lo primero, China para convertirse en una gran potencia industrial mundial no necesita tener una burguesía nacional China. Ellos están en un proceso de absorber toda la tecnología de avanzada fabricada por los principales países capitalistas del mundo. Y en un momento determinado ellos van a tener un completo dominio, totalmente autónomo, de esa tecnología. La van a manejar con empresas propias, empresas mixtas, empresas estatales; va a depender de la conveniencia del momento. En lo que yo coincido con vos es en que, pese a eso, China no va a reemplazar a los Estados Unidos en su papel de Estado gendarme mundial. Nadie puede reemplazar a Estados Unidos en eso. O sea, la decadencia americana te deja sin ese policía mundial que es los Estados Unidos. China no puede armar ni tener 700 bases militares fuera de su territorio, nada de eso. Ni fuerzas de despliegue rápido, nada de eso. Además no controla los otros resortes de la economía mundial como el sistema financiero. Pero, va a ser la principal economía del mundo, va a ser un imán que atraiga inversiones mucho más que cualquier otro país u otra región del mundo. Y puede quedarse con esas empresas, porque hoy en 346 día los chinos están en condiciones de quedarse con la mayoría de esas empresas. Pueden darse el lujo hasta de comprarlas, tienen el dinero para eso. Ahora, en relación a lo otro, está habiendo una especia de “descongelamiento” del régimen. Están habiendo huelgas, crecientes presiones por mejorar las remuneraciones salariales. Los chinos están respondiendo hasta ahora, en general, concediendo eso; por eso decía yo, ese dato muy sorprendente de las remuneraciones por encima de la productividad, que antes no pasaba de ninguna manera. Se dan cuenta que tiene que aflojar un poco la cosa. Y en cuanto al disidente ese, no se si está preso, lo van a meter, o si sigue preso. Evidentemente, ellos no van a tolerar mucho el disenso. A lo que le tienen pánico es a un escenario como el de la Unión Soviética con Gorbachov. Dicen “eso no nos puede pasar”. Yo estuve en China hace ya algunos años, y hablé con alguna gente de no muy arriba, porque es inaccesible; pero con algunos tipos asesores importantes de ministerios. Lo que todo el mundo te dice es: “mirá, vamos a abrir bastante el juego en el 2050”. Así me dijeron, “en el 2050”. Para ellos eso es el corto plazo. ¡Y claro, porque ellos construyeron la Gran Muralla china por más de 700 años! Fue una política de Estado que la empezó un emperador y la terminaron 800 años después. Entonces, el tiempo nuestro, occidental y las próximas elecciones y todo lo demás para ellos es una muestra de improvisación. Dicen “no se puede hacer nada serio así”. Entonces, no van a abrir el sistema político, muy de a poquito. Por lo menos, ese era el plan; esto me lo dijeron en el ´98, ya llevan 12 años y lo han cumplido. Pero ellos dicen: “nosotros, una desestabilización caótica como la de la Unión Soviética no queremos”. Porque además, China es un polvorín, al lado de otro polvorín peor todavía que es la India. En esos dos polvorines tenés casi el 40 por ciento de la población mundial en medio de una inestabilidad que en el caso 347 de la India se complica porque tenés guerras religiosas muy profundas. Cuando se produce la partición de la India y nace Paquistán, ¡murieron 2 o 3 millones de personas! La matanza entre musulmanes e hindúes fue terrible. Entonces, los chinos están muy preocupados y por eso no van a aflojar hasta que estén muy seguros de que van a poder controlar la apertura. Y además hay otra cosa muy interesante para tener en cuenta. Ellos saben que si Estados Unidos puede bombardearlos y desaparecerlos del mapa lo van a intentar hacer. Tienen esa conciencia, yo pensé que habían caído en la trampa, pero me lo dijeron con todas las letras: “sabemos que estados Unidos está esperando el momento para liquidarnos, entonces nosotros estamos, lo mas rápido posible, absorbiendo toda la tecnología de occidente para obtener un desarrollo tecnológico tan grande que militarmente podamos ser inexpugnables. O sea, la tienen muy clara. Estamos hablando de una de las civilizaciones más antiguas de este planeta. Todo lo importante, casi todo lo importante, lo inventaron ellos: la brújula, el papel, lo spaghettis (risas), la pólvora, el comercio… - Bueno, pero esa industrialización no es en todos lados, porque en China hay una gran parte de la población que es cam pesina. Borón – Muy grande, mas de 500 millones. Por eso es un error de repente decir “la economía de China ya es una economía capitalista”. Hay un sector, en el Litoral sí que lo es. -Son profundam ente tradicionalistas. Borón - Totalmente. Pero están mejorando mucho. Mirá, yo te voy a decir lo que dijo Samir Amín, ustedes conocen quién es Samir Amin. Bueno, él es un hombre que conoce mucho China y conoce mucho la India. Y le hice una vez una 348 prueba, le dije “A ver, decime una cosa: supón que vos estás caminando por el campo en la India y de repente llegó la noche, no tenés hotel, no tenés nada estás en el medio del campo y ves ahí una aldea campesina; ¿te presentás en esa casa y te quedás a dormir allí?, ¿si o no?”. Me dijo: “No”. ¿Por qué? “Por pésimas condiciones de higiene”. “¿Y si te pasa lo mismo en la China?”, “En la China voy”. ¿Por qué? Bueno, porque si bien evidentemente la población campesina todavía es muy pobre, pero el avance que han tenido en 50 años de revolución ha sido impresionante. Y te lo dice un tipo que estuvo con Mao y que conoció la “Larga Marcha” y todo. “En una choza China me puedo quedar a dormir una noche, no te digo que va a ser un hotel de 5 estrellas, pero se puede dormir, no salís picado por arañas, por serpientes; salís bien.” El tema de los desagües cloacales en India es un tema patético. Las condiciones de vida son muy difíciles. Entonces, agregale a ese ingrediente el conflicto entre musulmanes y el hinduismo. Ellos tienen un gran problema ahí en el Tíbet. Los chinos dicen “es nuestro, no lo vamos a largar; no se metan con eso”. Estados Unidos está dele meter a la cosa con el Dalai Lama y toda esa historia. Es decir, Estados Unidos está buscando la manera de coartarle las alas a China porque saben que ese es el gran rival a vencer. Y los chinos, que son muy inteligentes, tienen políticas a veces muy drásticas. Combatir la corrupción en China es que, si te agarran con las manos en la lata y… paredón y a otra cosa. Juicio sumario y en dos días sos boleta. Pese a eso no la pueden controlar del todo porque en esa masa fenomenal de dinero que se genera siempre hay alguno que queda pegado. Pero ellos saben que si la corrupción se les va de control, pierden. Entonces, aún cuando consientan cierto nivel de corrupción saben que si pasan un cierto umbral, eso los debilita ante los Estados Unidos y tal cosa sería peligrosísima. Conclusión: hay que seguir muy de cerca lo que pasa en China. 349 -Yo tengo una pregunta en relación a lo que vos dijiste al principio que m e pareció un poco… eso que decías que estabas viviendo una especie de decadencia del im perio norteam ericano. Y en m edio de esta decadencia, com o todos los im perios, no se debilitan sino al contrario em piezan a m ostrar su virulencia. Borón – Se vuelven más agresivos. - Claro. Em piezan a ser m as agresivos. Me parece que eso m arcaría, no solo la decadencia del im perio sino de todo el sistem a capitalista. El otro elem ento, que tam bién m encionaste, y esto es lo que te preguntaría es en cuento a la cuestión económ ica precisam ente. Vos decís que justam ente uno de los indicadores es la debilidad del dólar com o m oneda internacional y com o reserva de todos los países. Diste el ejem plo de China, que está haciendo un proceso m uy cauteloso de ir cam biando hacia el euro. Ahora, ¿qué papel podría jugar el euro com o una m oneda de reemplazo en este sistem a capitalista m undial? Me parece que tam bién el euro puede em pezar a m ostrar algún tipo de decadencia. Borón – El euro no puede reemplazar al dólar. El euro puede ser una moneda más o menos local con alguna fuerza, pero no puede reemplazarlo. Ya se ha visto ahora. La crisis europea, en buena medida, condena al euro. Vamos hacia un mundo mucho mas inestable, porque aquel viejo mundo, con una moneda fuerte que era el dólar, y con un país que era superpotencia que predominaba sin contrapeso en el planeta, ya no existe más. Mirá, Chomsky dice “No podemos ganar una 350 guerra, perdimos en Vietnam”, por paliza, “perdimos en Irak porque nos tuvimos que ir casi con las manos vacías”. Ellos pensaban dejar a Irak armado y sacar 2 millones o 2 millones y medio de barriles por día, y no están pudiendo sacar ni siquiera medio millón. Dejan al país en una convulsión total después de 7 años de guerra, empezaron en el 2003 y se están retirando en 2010. Y en Afganistán están también con la cola entre las patas, porque están perdiendo también en Afganistán. Entonces, ese mundo de antes ya no existe más, y ese dólar que era tan fuerte ya no existe, pero no hay moneda de reemplazo; vamos a un mundo de monedas virtuales y en dónde la importancia que adquiere el oro (y ahí tenés que meter a la Barrick Gold), ¿por qué? Porque ante el desvanecimiento de las monedas que hace la gente ¡se volvió al oro! Y por eso la gran expansión de la producción de oro en todo el mundo. La gente y los gobiernos están cada vez mas preocupados por la volatilidad de la moneda. Entonces están trabajando a fuerza con el oro para ver si de esa manera van a tener un metal de reserva. El oro y la especulación financiera, los mercados financieros globales. Pero el euro no tiene condiciones, es una moneda muy debilitada que no puede responder. - En cuanto a los m ovim ientos sociales y políticos en Am érica Latina en relación a otros continentes, un poco lo que se ve o lo que se conoce es que tam bién com o contrapartida a todo lo que se habló a las bases m ilitares ya todo esto; tam bién a Estados Unidos le preocupa porque es el continente en donde hay m ayor m ovilización social, m as cantidad de organizaciones, m as resistencia. Tal vez falte una estrategia… un gran problem a que tenem os, ¿no? 351 Borón – Claro, este es el continente donde hay mas luchas contra el imperialismo, África está postrada, la han destruido, casi irreparablemente salvo un puñado de países. Y en Asia tenés toda esta situación tan compleja en Asia central, con los talibanes y todo eso; y ya en el extremo oriente tenés China, Corea y Japón que plantean otra alternativa. Pero el gran foco de contestación es América Latina y el Caribe. -Y un bebé que prom ete, la UNASUR. Borón – La UNASUR, un bebé que promete y ha hecho una gran labor al impedir el golpe de Bolivia e impedir ahora el golpe de Ecuador. -Y en este contexto que describís, ¿qué futuro le ves a la UNASUR? Borón – Mucho. Muy fuerte en la medida en que no cambie la correlación de fuerzas que hay. Ahora, si cambia esa correlación de fuerzas no tiene ningún futuro. Si Brasil se va a la derecha y Argentina se va a la derecha, bueno, UNASUR queda pedaleando en el aire; queda Venezuela, Ecuador y Bolivia, y nada mas. Pensá que Paraguay está en la cuerda floja, Lugo con un cáncer muy difícil de combatir, que probablemente va a ser reemplazado por un presidente de extrema derecha, peor que Cobos; Franco es mucho peor que Cobos (risas). Franco es un tipo que se va periódicamente cada dos o tres semanas a la embajada norteamericana a conspirar con la embajadora en contra del gobierno de Lugo. Una cosa escandalosa. Entonces, si cambia esa correlación de fuerzas esto queda pedaleando en el aire. Y es un problema muy serio. 352 Esperemos que no; pero tenemos que estar preparados para lo peor. - Borón ¿qué pasa con el sistem a penitenciario en otro países? Acá vem os com o se van fortaleciendo políticas com o la crim inalización de la protesta o la baja de la edad de im putabilidad. O sea, hay toda una política de seguir m etiendo y que las cárceles estén m as pobladas. De hecho ahora se está por inaugurar una cárcel en Senillosa que es un cam po de concentración y tiene capacidad para m uchísim a gente, en condiciones infrahum anas. Pero ¿qué pasa en otros países con esto? Borón – Lo mismo. El fenómeno a rajatabla de criminalización. En el caso de Brasil tenés un problema muy serio en donde muchas luchas sociales han sido criminalizadas. El MST tiene varios de sus más importantes líderes procesados. En Brasil tenés prácticamente, me decían los compañeros del MST, casi les matan un dirigente local por semana, y no hay nadie preso. La impunidad de los latifundistas y el agronegocios es absoluta. -En el contexto de Lula… Borón – Con Lula, con Lula. Dilma Rousseff dijo una frase que a mi me dejó aterrorizado, dijo: “con el MST ni siquiera demagogia”. Ni siquiera demagogia con el MST. Y Serra había dicho, “el MST a la cárcel”. Este es el dilema, “cárcel o demagogia”, fijate lo mal que estamos. Y acá tenemos un problemita bastante serio también, con los luchadores sociales procesados. Pero además, ojo, hay una ley antiterrorista aprobada en Argentina, en Chile, en Uruguay, en todo el mundo. Con esa ley antiterrorista podés 353 meter preso a cualquiera. Fijate lo que está pasando en el País Vasco, es digno de estudio; que un poco anticipa lo que después se viene para acá. El “delito de opinión”, vos en el País Vasco podes ir preso, el Estado español te puede meter preso simplemente porque… suponete, en una lista de un sindicato van 10 compañeros y el número 10 en el pasado se manifestó como simpatizante, no militante ni integrante, de la ETA. Ni siquiera que era etarra, sólo simpatizante. Eso “contamina” a toda la lista e inician un proceso que abarca a cada uno de los integrantes de la lista, porque son “periféricos del ETA”, etc. En el País Vasco, por ejemplo, tenés casi 800 prisioneros repartidos en toda la península. Algunos incluso los mandan a las Canarias, o sea, los familiares no los pueden ver nunca. Pero vos no podés salir a la calle como hacían las Madres acá con la foto de los hijos. Si vos salis a la calle hoy, en la democracia española tan admirada, en el País Vasco con una foto de tu marido o tu hermano, tu padre, tu hijo, que está preso, vos vas presa. Y por ese delito podés estar hasta 3 años en la cárcel. Entonces vos vas a los bares -los vascos están mucho en los bares,- y los tipos tienen ahí las siluetas en negro, la silueta el contorno de la gente del barrio que está presa por el Estado español porque no pueden poner su imagen completa, mucho menos una fotografía. -Te pregunto, no se si seguirá circulando el diario Gara, ¿en qué m edida con esta nueva legislación no es objeto de im pugnación? Borón – Si, si. Sigue circulando. Bueno, le hacen la vida imposible. Pero sería muy escandaloso clausurar el Gara. A mi me hizo una larga entrevista cuando estuve allá y me decían, “mirá, por ahí no llegamos al domingo”. Pero sería un escándalo, porque las acusaciones de que ellos eran la cobertura del ETA, etc., se demostraron que eran completamente falsas. Son si, 354 nacionalistas y socialistas e independentistas. Pero no partidarios de la vía armada. Ellos dicen, hoy el balance que hace la izquierda abertzale en el País Vasco, es que la vía armada los llevó a un callejón sin salida; que tienen que intentar otro camino. -Lo que pasa es que fueron proscriptas todas las intervenciones de la izquierda abertzale. Borón – Bueno, ahí el papel del juez Baltasar Garzón, que acá se lo adora, pero alllá ha sido terrible. Porque Garzón allá convalidó las represiones mas increíbles en el País Vasco. O sea, en el País Vasco a vos te pueden sacar de tu casa a medianoche, te ponen una venda en los ojos, estás aislado durante 5 días, no podes pedir un abogado o avisar a tu familia ni nada. Y en 5 días te pueden hacer de goma. Y después aparecés a los 5 días, andá a saber cómo y si aparecés. Entonces digamos, un poco la tendencia es esa. Y en Estados Unidos está empezando a pasar lo mismo. Con todos los servicios de seguridad, inteligencia, cámaras, infiltración e todas las organizaciones. -Atilio, en el m arco de lo que vos estabas diciendo recién sobre que Argentina se va a derecha, m e gustaría saber qué caracterización tenés vos del gobierno de Cristina. Borón – Mirá, es una caracterización muy a grandes rasgos. No diría que es un gobierno de derecha, porque tiene un discurso que no es propiamente de la derecha. En algunas materias hace un política que podríamos caracterizar como de una izquierda muy moderada, en materia de derechos humanos, matrimonio igualitario, etcétera, hasta ahí nomás llegaría. En materia económica hace una política de derecha. Seguimos 355 todavía, salvo algún pequeño retoque, seguimos en el Consenso de Washington. No ha reconstruido el Estado que ha sido destruido en los noventas, no ha recuperado las empresas privatizadas, en términos genuinos. ¡Aerolíneas Argentinas sigue siendo de Marsans! -Por eso, ¿cóm o sería ese “m as a la derecha”? Borón – Bueno, sería que abandonas definitivamente dos áreas. Te digo, derechos humanos, sacá todo eso, los juicios, todo aquello; y en materia internacional te salís de la UNASUR y básicamente te desvinculas de Chávez, de Evo, de Correa. Y en ´términos discursivos, abandonas todo el discurso… -Y en cuanto a derechos hum anos ¿lo tienen internalizado el tem a o es solo discursivo? Borón – No, no lo tienen internalizado. Para nada. Pero han hecho algunos gestos que hacen que gente como Hebe digan “mirá, es el único gobierno con el cual hemos podido hablar hemos recibido algún tipo de ayuda”. Te digo eso. Yo creo que una cosa muy oportunista., no creo que lo sientan, no está en la historia de los Kirchner eso, nunca defendieron un preso político, nunca defendieron una víctima de derechos humanos en la dictadura. Pero, es lo que te dice Hebe, “es la primera vez que nos reciben, nunca nos dieron bola, ahora nos ayudan, nos financian”. Creo que un cálculo, nada mas. Yo diría que un gobierno de centro si querés, y nada mas; con algunas políticas muy de derecha; pero básicamente creo que es un gobierno de una improvisación casi total. Donde no hay un proyecto, ni siquiera un proyecto claro de derecha. Claro, y como no hay un proyecto claro de derecha, yo decía ayer con los chicos en la Facultad, los gobiernos estos, si vos no tenés 356 un proyecto claro, y no tenés mucha fuerza social normalmente se inclinan hacia la derecha. -¿No hay una tendencia de caracterizarlos com o neo-populistas? Borón – Si, pero eso no tiene ninguna entidad. Digo, cuando uno habla de populismo, estás hablando de una situación de empate de clases. ¿Qué empate de clases hay en la Argentina? Los sectores populares están en la lona, tenés significativos retrasos en los salarios reales, más de la tercera parte de los trabajadores en negro, una política de engaños con el INDEC que te inhabilita a reajustar el costo de vida de los trabajadores; digo, cuando Laclau y compañía hablan de populismo… digo ¡están en las nubes!; tomaron el tren a las nubes y no saben qué hacer. En realidad la experiencia populista más lograda fue la Perón: ´46, ´50, ´51 y punto. Después se acabó; y se acabó por razones estructurales no porque Peron capituló. Se acaba una fase del desarrollo capitalista a nivel mundial, fase que fue definitivamente superada a partir de la década del sesenta.. A ver, ¿hay burguesía nacional en la Argentina? No hay. Tenés, lo que decía el Che, una “burguesía autóctona”, que no es una burguesía nacional. ¿Hay una burguesía nacional en Brasil? Tampoco. Tiene 20 empresas grandes o 30, pero no son una burguesía nacional. En la medida en que no les interesa en los mínimo el desarrollo de Brasil. El negocio de Camargo Correa es instalar plantas y hacer obras en Argentina, en Brasil, en Sudáfrica, en Mozambique, meterse en Irán. El desarrollo del mercado interno de Brasil con redistribución del ingreso y demanda local no les interesa. Porque además gran parte del dinero que esa gente gana, lo gana en la especulación financiera. No reinvierten par crear trabajo o fomentar nuevas fuentes de trabajo. Por eso pasan cosas absurdas, como que 357 las economías están en recesión y de repente la bolsa se está yendo a las nubes, ¿por qué? Porque hay mucho dinero, que está circulando por el sistema. Pensa el rescate que hicieron los europeos y los americanos, billones de dólares que no fueron invertidos. Si eso es lo que lo tiene a mal traer a Obama. Yo estoy siguiendo a Obama en el twitter. En vez de seguir a Aníbal Fernández prefiero seguir al emperador en serio (risas). El tipo está desesperado. Dice: “qué hicieron con el dinero que les dimos, ¿por qué no lo invierten?, ¿por qué la especulación?, ¿por qué no hay nuevas fábricas?, ¿por qué no hay nuevos emprendimientos?”. Y bueno, si hubiera leído alguno de los textos del pensamiento crítico latinoamericano se lo habrían explicado muy claramente. Vos a ese sector social el pones un millón de millón de dólares en el bolsillo y lo que va a hacer es meterlo en la timba. No va a meterlo en fábricas, salvo que los agarres del cogote. Cómo eso no lo pueden hacer… Entonces, al no tener esa burguesía nacional, el componente fundamental del populismo desaparece. Bueno, alguien podría decirme “bueno, pero tiene un estilo populista de relación con la base”. Bueno, está bien, el estilo; pero digo, la estructura no es una estructura populista. El populismo es un fenómeno del pasado, que reflejaba una fase peculiar y transitoria del sistema capitalista: existencia de poderosas burguesías nacionales y poderosos movimientos obreros, dotados de fuertes capacidades reivindicativas. Hoy no existe ni la una ni lo otro. (Aplausos) EXPERIENCIAS DE AUTOEDUCACIÓN CON TRABAJADORES DEL ESTADO 358 Form ación en educación popular con Trabajadores Operadores de Calle del Ministerio de Desarrollo Social – Neuquén, Argentina, 2009-2010. La experiencia desde los com pañeros. Pensar la posibilidad de llevar a cabo un aprendizaje colectivo, una construcción que nos pertenezca, identifique y a la vez nos cuestiones creo que fueron fundamente las inquietudes que nos movilizaron a la realización de una experiencia de educación popular en el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Neuquén –Argentina, con operadores de calle del Nivel II de la Subsecretaría de Familia. Los operadores psicosociales a nivel general en el Ministerio no contamos con un marco teórico que pueda contener a modo de encuadre el trabajo que realiza cotidianamente junto a trabajadores sociales y psicólogos, en intervenciones familiares concretas. No obstante es una práctica que lleva más de tres décadas de implementación con los matices que la historia y el pasaje de distintos funcionarios de la cartera le fueron imprimiendo además de propios trabajadores. Sumado a ello es importante destacar que el MPN es un partido – estado que tiene su centro de operaciones en esta cartera en que se distribuyen las “ayudas” sociales a los sectores más “desfavorecidos”. Como un doble juego perverso en que el trabajador es a la vez un aliado de los opresores promoviendo su continuidad y por otro lado reconociéndose “inconscientemente” (¿) en los usuarios de sus prácticas. En este marco de trabajo es que surge la necesidad de discutir las prácticas, reconstruyendo lo andado y observando los procesos de cambios culturales, sociales, económicos, políticos, que atraviesan al operador. 359 Práctica que determinan tanto al usuario como a quién las ejecuta, una relación Quizá sea este un disparador a priori que nos trasladó a pensar en utilizar las herramientas de la educación popular y a través de ellas a cabo un proceso de resignificación de nuestra tarea y la historia que porta. En debates primarios que nos fuimos dando, aparecía una determinación histórica como un proceso dado, que como tal contradecía la lógica del proceso y se constituía en algo lineal, ajeno incluso a la práctica propia. Por ello hablar de trabajo suponía hablar de algo de lo que no “somos parte”, “siempre fue así y seguirá siendo”, esto sin dudas a quienes ingresamos al sistema en los años posteriores a las crisis del 2000 y 2001, nos hacía ruido y nos llenaba cada día de más interrogantes que debíamos trabajar con nuestros compañeros/as, entendiendo que para validar nuestras prácticas, primero debíamos conocer los procesos anteriores. En este sentido la experiencia con la educación popular, se constituyó en una estrategia fundamental, ya que la misma a priori generaba las condiciones para la reconstrucción de los procesos históricos y en función de estos reconfigurar las nuevas prácticas desde lo colectivo, favoreciendo un proceso de identificación y pertencia a futuro. El tránsito de esta experiencia además fue atravesado por las luchas sindicales que los trabajadores/as nos fuimos dando, entonces fue un camino que fuimos andando reconociendo nuestra condición de clase, de trabajadores, a la vez que revisamos nuestras prácticas que no hacen más que legitimar la condición de clase. Objetivar nuestras prácticas, esclarecer nuestra intervención y a los sujetos de nuestra intervención nos sitúa en un plano concreto y radicalmente distinto al de partida, por el solo hecho de ponerle palabras. Entonces la idea de acercarnos a la educación popular fue a la vez instrumentarnos, a la vez devolvernos el protagonismo, des-alienarnos. 360 Queríamos dar cuenta del proceso de burocratización de los trabajadores /as en las instituciones del estado, no solo porque la burocracia es inherente a las organizaciones como tales sino porque desde el ministerio, se exacerba por su carácter clientelar, asistencialista, etc. Los trabajadores/as sin un encuadre e trabajo claro, sin una formación específica y sin capacitación continua, tampoco tienen elementos para poder esclarecer su propia necesidad, entonces, la educación popular nos invita a trabajar sobre ello de modo que nos permita a posteriori demandar de modo claro y concreto, orientando las prácticas con un sentido de clase diferente, siempre en el marco de lo institucionalmente permitido… Mauro La propuesta Jornadas – taller de form ación en educación popular Entre trabajadores/as operadores/as de calle, Dirección de tratamiento familiar – nivel ii y Universidad Nacional del Comahue - Cátedra educación de adultos y alfabetización Fundam entación La demanda que origina esta propuesta de generar espacios de jornadas taller de formación en Educación Popular proviene de los mismos operadores/as de calle que trabajan en el Nivel II. Los y las trabajadores y trabajadoras han planteado la inquietud a partir de la necesidad de jerarquizar la tarea del operador/a de calle, esto es, razones que tienen que ver con la identidad laboral de los mismos. 361 Esta tarea se realiza en un margen entre las fronteras del trabajo del psicólogo y del trabajador social pero que se diferencia de las tareas realizadas por estos. Los trabajadores/as plantean la necesidad de formarse en el trabajo cotidiano que realizan con los niños/as y adolescentes, y encuentran que en un doble sentido este trabajo implica a la educación; una en el sentido de que los niños/as y adolescentes con que trabajan están desescolarizados y la otra, en el sentido de que la perspectiva desde la que la educación popular mira al otro, al sujeto, resulta para ellos importante como perspectiva que permitirá profundizar en una reflexión acerca de sus prácticas. Desde la cátedra entendemos que es necesario jerarquizar la tarea de extensión y el trabajo junto al pueblo, junto a los trabajadores y trabajadoras. Entendemos que los conocimientos de la educación de jóvenes y adultos que se construyen en la cátedra pueden ser de gran validez para las demandas que se plantean y que los mismos pueden ser enriquecidos y recreados a la luz de las prácticas y experiencias de los participantes de las jornadas taller. Propósitos Generales § Generar un espacio de formación en educación popular con trabajadores/as operadores/as de calle. § Jerarquizar la tarea del Operador/a de Calle Específicos § Abordar la problemática del sujeto en las prácticas sociales y educativas § Abordar la problemática de la desescolarización en los niños/as y adolescentes. 362 Contenidos Tres jornadas de formación: 1° Encuentro Educación popular: el otro y la mirada del sujeto en la E.P. Los trabajadores/as y los jóvenes como sujetos sociales y políticos 2° Encuentro Educación de jóvenes y adultos: la desescolarización a partir de los ‘90. Educación popular y escuela pública 3 Encuentro Diseño de propuestas de intervención. Metodología El taller form ación com o espacio y m etodología de Desde los planteos de Maria Teresa Sirvent, entendemos que es necesario integrar la educación (formación), la participación y la investigación como momentos de un proceso que tienda a entender a la realidad de manera global, totalizadora. Las prácticas distintivas en este proceso son: la producción colectiva de conocimientos; el análisis colectivo y crítico de la información tendiendo a identificar causas y consecuencias así como las posibilidades de acción transformadora. La metodología de investigación protagónica planteada por Rodrigo Vera Godoy nos permite también dar sustento a 363 esta propuesta, puesto que está destinada a reflexionar críticamente las racionalidades desde las cuales los sujetos operan de manera de poder formular racionalidades y acciones alternativas. Procura generar conocimientos sobre las concepciones socio-pedagógicas e institucionales internalizadas en los sujetos para someterlas a examen crítico. Esta metodología pretende apoyar el rescate y conexión del sentido común con el conocimiento en educación popular y pedagogía crítica desarrollado hasta el presente. Pensamos que los Talleres pueden definirse como espacios de forma-ción, como una forma de organizar el trabajo y como modalidad de investigación. Planteamos esta metodología, valorando sobre todo el modo de apren-der que favorece el Taller, esto es aprender a partir de las propias experiencias de los sujetos, mediante la reflexión crítica de las propias prácticas. Esta metodología “constituye una alternativa para materializar un proceso de aprendizaje basado en la capacidad de pensar y comprender los condicionamientos presentes en la propia acción” (Vera Godoy; s/f, Cuadernillo 2, 13). El propósito de los Talleres es abordar los problemas que enfrentamos en nuestra práctica generando conocimientos susceptibles de posibilitar un accionar consciente y alternativo. Destinatarios Operadores/as de Calle de la Dirección de Tratamiento Familiar: Programas: § Libertad Asistida § Violencia Familiar § CATENAC Centros de Tratamiento Familiar § Huiliches 364 § § § § Hue Quiñe Valentina Sur Confluencia La Sirena Constituyen aproximadamente 30 trabajadores. Espacio Salón Azul del Ministerio de Acción Social Im pacto esperado Desde los trabajadores/as se espera que las jornadas taller tengan su incidencia en la práctica cotidiana de los operadores/as de calle, favoreciendo la reflexión acerca de los sujetos, de la problemática de la desescolarización y que permitan implementar acciones tendientes a revertir este fenómeno. Evaluación Será continua, a la finalización de cada una de las jornadas. Habrá una instancia final en el mes de Noviembre donde un referente por sector participará de la evaluación de las jornadas – taller. Algunos apuntes de lo que generó Consignas trabajadas en el taller: 1. ¿Cuáles son los principales problemas que identifican en su práctica? 2. Buscar relaciones causales entre los problemas. 365 1. ¿Cuáles son los principales problemas que identifican en su práctica? 366 § Falta de articulación entre las áreas, programas y actores o efectores al interior del organismo, lo que dificulta la comunicación y la ejecución de las distintas intervenciones § Falta de recursos (humanos, materiales y de formación teórica) § Precarización laboral /desprestigio § Falta de políticas sociales concretas. § Faltas de políticas sociales claras por parte del Estado, lleva a que el imaginario colectivo relacione nuestra práctica con el asistencialismo/ clientelismo. § Falta de sistematización de la tarea. § Movilidad del recurso humano (obstaculizador para recrear y discutir los dispositivos de intervención) § El “lugar” del usuario en nuestras prácticas, es una relación de poder (institucional, de conocimiento, posicionamiento unilateral) § Falta de recursos: humanos, materiales y técnicos (psicólogos, operadores) § Falta de líneas de intervención (contención grupal, coordinaciones de equipo e institucionales, capacitación específica) § Falta de herramientas y recursos para brindar a los usuarios (talleres de oficio) § Falta de inserción laboral para los usuarios. § Falta de convenios con instituciones o empresas. § Ministerio de Desarrollo Social = herramienta partidaria (no reconocimiento laboral, imagen en la sociedad) § Pobreza/ desempleo. § Naturalizar los abusos (violencia, maltrato, imagen de los medios) § Falta de políticas sociales claras. § Usuarios y trabajadores con derechos vulnerados. § Falta de organización interna y externa: en cuanto a los recursos humanos falta de coordinación, y 2. Buscar relaciones causales entre los problemas. § § § § § § falta de recursos materiales para efectivizar las acciones. Políticas sociales y económicas implícitas, determinan modos de intervención, beneficiario vs usuario. Menores en riesgo /vulnerables Violencia adicciones Relaciones familiares conflictivas Como intervenimos? multiplicidad de intervenciones en una situación; de manera incompleta, sin poder sostener tratamientos; falta de encuadre institucional con respecto al rol y función del operador; arbitrariamente desde lo subjetivo. A partir de estos problemas se fueron generando análisis de relaciones causales, intentando buscar explicaciones a los problemas de modo de superar la fetichización de los mismos. En estas cadenas causales, en verdad multi-ausales se fueron generando espacios de encuentro-conocimiento-organización. Se abordaron problemáticas que hacen al “operador de calle” partiendo de la elaboración-redacción de historias de vida, de niños con quienes trabajan, estas historias, analizadas a la luz de las conceptualizaciones de educación popular y escuela pública, el concepto de riesgo educativo, los jóvenes y adultos frente-contra-con la escuela pública. Se debatieron propuestas de intervención, se problematizaron situacio-nes, se abordaron experiencias inconclusas, proyectos en danza… se visibilizaron puertas de entrada a las problemáticas muchas veces desbordantes que diariamente afrontan en su tarea, en su trabajo por demás precarizado los operadores y operadoras de calle. Durante el período que duraron los talleres, que fueron cinco meses, dos fueron las gestiones de gobierno que se sucedieron, y al finalizar los mismos ya había una tercera gestión en el Ministerio. El cursado de los talleres fue 367 atravesado por la problemática laboral, por una lucha por el pase a planta estable de los trabajadores y trabajadoras, con medidas de fuerza que incluyeron cortes de calle, volanteadas, salidas en radios locales de los trabajadores, esto fue tema en los talleres y fue también el motivo del desplazamiento de fechas. Se planteó la validez y necesidad de sostener espacios de autoeducación desde los trabajadores y trabajadoras en servicio. 368 SEMINARIO -TALLER CON TRABAJADORES/AS DE LA SALUD LA EDUCACION POPULAR COMO HERRAMIENTA METODOLOGICA EN LA PROMOCION DE LA SALUD. PROVINCIA DE NEUQUÉN Destinatarios Trabajadores de las Áreas Programas de la Zona Sanitaria II, Subsecretaría de Salud de la provincia de Neuquén. Docentes Responsables Jessica Anahí Visotsky, Gustavo Junge. Docentes Invitados Theresa Parrat, Ex. Agentes Sanitarias B. Hipódromo Neuquén, Compañeras trabajadoras Del Consejo Provincial de La Mujer Pcia. De Neuquén. Modalidad de desarrollo Realización de dos encuentros teórico-prácticos con modalidad de Seminario/Taller. En los mismos participarán tanto los docentes responsables como los invitados, desempeñando alternadamente roles de coordinación y de observación participante. Carga horaria 20 horas presenciales distribuidos en dos encuentros. 20 horas no presenciales de Trabajo de Campo. Lugar Asociación de Empleados de Comercio. Elena de la Vega 859. Zapala Objetivos: 369 § Propiciar espacios de formación en educación popular entre los y las trabajadores/as de la salud. § Favorecer el análisis de las prácticas en salud colectiva a partir de la mirada dialéctica de la educación popular. § Generar conocimientos locales a partir del trabajo en talleres. § Generar propuestas de intervención fundamentadas en la corriente educación popular. Fundam entación El seminario/taller es una propuesta conjunta de la cátedra de Educación de Adultos y Alfabetización de la FCE de la UNC y los trabajadores del sistema de salud neuquino del Area Programa de la Zona Sanitaria II, intenta satisfacer las preocupaciones de numerosos trabajadores de la salud respecto de profundizar en fundamentos que permitan realizar lecturas dialécticas de prácticas que son profundamente sociales y en un sentido amplio, también pedagógicas. La perspectiva de la concepción de la Educación popular constituye esta corriente que abordó dicha mirada, sus principios, sus presupuestos epistemológicos y sus metodologías son apropiadas para pensar las relaciones equipo de salud-comunidad. Se abordarán dichas temáticas así como experiencias que desde esta corriente ha generado en otros contextos así como examinar algunas experiencias que bajo esta denominación se realizan. Consecuentes con esta concepción educativa aquí se parte de la práctica, presentando situaciones que comprometen la promoción de la salud, se reflexiona teóricamente sobre ella y se la reconstruye dialécticamente integrándola en el contexto concreto en la que se inscribe. 370 En tanto praxis político-pedagógica la educación popular es un proceso colectivo permanente de construcción del conocimiento realizado en las actividades formativas que parten de las necesidades sentidas y de las acciones realizadas por los protagonistas y que se encamina a lograr mayores grados de autonomía personal y comunitaria Considerando que en la salud se expresan las relaciones sociales en general, a la vez que es producida por éstas, y los vínculos personales en particular, se trata de problematizar las relaciones sociales de desigualdad y promover la generación de mejores vínculos y condiciones de salubridad-libertad. Se aborda la noción de salud como construcción histórica colectiva, que pone en tensión e interacción diversos saberes y, particularmente, la salud reproductiva, que expresa complejas relaciones de saber-poder. La propuesta es brindar herramientas de análisis y actuación para leer los emergentes relacionados con la salud de la comunidad, promover la apertura de las escuelas y de otras instituciones al trabajo sobre los problemas locales vinculados a la salud y movilizar a los diferentes actores en la generación de proyectos de superación. Para ello se intenta formar a los participantes en prácticas de protección y promoción de la salud personal y comunitaria y propiciar el diseño de propuestas educativas que tomen al entorno local y a las situaciones de la vida cotidiana como punto de partida. El propósito es analizar problemáticamente la relación dialéctica teoría - práctica, particularmente en sus dimensiones éticas y políticas, de modo tal de promover en los participantes la interpelación del carácter educativo de sus intervenciones, contribuyendo a la formación de profesionales reflexivos y críticos, capaces de dirigir autónomamente su compromiso de trabajo con la comunidad. Contenidos 371 § La corriente de la educación popular: contexto de surgimiento. § Las dimensiones ética, política, epistemológica y metodológica en la educación popular. § La educación popular en el contexto actual: los atravesamientos en un contexto de desigualdad social. § La dimensión de género en las praxis sociales. § La diversidad cultural y su reconocimiento en las prácticas sociales. El problema de la identidad. § El taller como modalidad pedagógica privilegiada en la Educación Popular: § Relatos y análisis crítico de experiencias en educación popular aportadas por los participantes § Relatos y análisis crítico de experiencias en educación popular y salud en América Latina. Cronogram a 1 encuentro: 13 de octubre – 10 a 12:30 y de 14 a 18 hs 2 encuentro: 14 de octubre - 09 a 12:30 y 14 a 17 hs Trabajo de campo y elaboración de informe: entre 15 octubre y el 15 de noviembre Entrega de trabajos: 11 de noviembre Recursos Combustible para el traslado en vehículo desde Neuquén de los docentes. Proyector de video. Fotocopias para los participantes. Pizarrón – Fibrones 20 papeles afiches Alojamiento para los docentes una noche. 372 Una reseña de lo acontecido… El taller se desarrolló en jornadas intensivas de dos días a lo largo de los cuales se realizaron presentaciones donde emergieron expectativas, realidades, contextos laborales. Agentes sanitarios, médicos, enfermeras/os, especialistas de diversas procedencias académicas y prácticas, que trabajan en lugares alejados de la zona urbana o en zonas medianamente urbanizadas, y otros en zonas urbanas pero que –en su mayoría- tenían en común la necesidad sentida de reflexionar sobre sus prácticas… Se vió el documental Uso mis manos, uso mis ideas, reflexionando sobre la realidad social, el lugar de la comunidad en la lucha por una vida mejor, el lugar del trabajador de la salud en relación con la comunidad. Hay quienes revivieron experiencias, situaciones, sueños de aquellos años ’70. Se abordó la experiencia de participación en el sistema de salud nicaragüense luego del triunfo sandinista, nos acompañó para esto Theresa Parrat, fue una experiencia muy interesante, compartió estadísticas, indicadores de salud y mortalidad antes y después del triunfo de la revolución. Se generaron debates, inquietudes, preguntas que giraron en torno a los interrogantes de ¿en qué contexto?, ¿a favor de quiénes?, ¿en contra de qué?, ¿de quiénes desarrollamos nuestros trabajos?. Se abordó el problema de la interculturalidad en las prácticas sanitarias, tema que generó interés sobre todo acerca del uso de hierbas medicinales, las resistencias que suelen generarse en el sistema de salud, por la fuerza del modelo médico hegemónico. En otro momento llevamos a cabo un taller de género con Licha, compañera ex Promotora de Salud del barrio hipódromo de Neuquén y actual trabajadora del Consejo Provincial de la mujer, taller que fue de gran valor para reflexionar acerca de la cultura en la que hombres y mujeres 373 nos desarrollamos, crecemos, vivimos y criamos a nuestros hijos… Finalmente compartimos una experiencia de formación de Promotoras de Salud en el Barrio Hipódromo de Neuquén. Las compañeras que participa-ron de aquella experiencia Gloria, Licha, conmovieron a los participantes de los talleres con sus relatos acerca de las condiciones de vida de las familias en las tomas de terrenos, la inaccesibilidad a los servicios y ejercicio de los derechos, la necesidad que llevó a organizarse a favor de la lucha por una vida mejor para sus hijos, y que hoy las encuentra como compañeras de trabajo, Agentes Sanitarias o trabajadoras del estado, docentes o estudiantes en muchos casos… El cierre del taller se realizó proponiendo la escritura de unas líneas a un trabajador de la salud de otro punto geográfico del país… Reflexiones desde los trabajadores… Transcribimos a continuación unos textos elaborados en el cierre de los talleres, los mismos fueron propuestos como cartas a otro trabajador de la salud del país en torno a lo trabajado en los talleres de formación. Escrito 1 Querido compañero Soy una médica general que trabaja en el sistema de salud neuquino. Ayer y hoy tuvimos una capacitación de educación popular. Revés refrescante ante tanto modelo médico hegemónico, donde se valoriza la gente y sus saberes. Tratemos de mirar para adelante y criticar nuestro trabajo para poder mejorarlo y sobre todo, respetemos a todos y todas. ¡Afectuosamente! 374 Escrito 2 Hola compañero soy una trabajadora de la salud del sistema publico neuquino, trabajo como médica general en el Barrio Nueva Esperanza de Zapala desde hace 8 años y hace 13 años que ando por los caminos neuquinos. Ayer y hoy participé de un encuentro de educación popular en Zapala y me sorprendió gratamente encontrar a muchos agentes sanitarios y operadores ocupados en esta tarea. Compartimos experiencias muy movilizadores porque nos recordaron nuestros viejos paradigmas pero también nos abrimos importantes interrogantes sobre nuestra práctica. Escuchamos la experiencia de un grupo de mujeres que nos demostró que lograron escapar del sistema paternalista neuquino y fundarse desde su propio esfuerzo esto nos devuelve la esperanza. Tengo mucho que leer, me despido a la espera de noticias tuyas. Escrito 3 Hola compañero ¿como estás? Soy una compañera de salud. La presente es para contarte que hemos estado participando de un taller de educación para la salud durante dos días, el cuál consistía en contar experiencias, compartir ideas sobre el trabajo que realizamos a diario. Fue muy lindo encontrarnos con compañeros de otros hospitales como médicos, enfermeros, agentes sanitarios psicólogos, trabajadores sociales, etc. Escrito 4 Hoy y ayer fueron días especiales, participe de un encuentro distinto, de esos que ayudan a parar la pelota, fijar la mirada y buscar a los compañeros de equipo para ver por 375 donde salimos jugando (si se puede hacer un paralelismo con el fútbol). Hoy te diría que la fuerza mal de cualquier sistema está en sus bases, sus cimientos, en la gente… A veces miramos para arriba y no desde donde vienen las cosas que realmente perduran. Quizás más que nunca volví a plantearme esto de “la salud” como una construcción colectiva y ya leímos el mundo y las respuestas que faltan seguramente están en la gente. Desafío: Re-pensarse Re- Creerse Re – Crearse ¡Saludos! 376 APUNTES EN BUSCA DE UNA PRÁCTICA PEDAGÓGICA LIBERADORA EN LAS CÁRCELES. REPENSAR LA EXPERIENCIA DESDE LA COMUNICACIÓN SOCIAL. Laura Heredia56 Introducción Hace unos años –algo menos que tres, cuando comencé a trabajar en las Unidades Penitenciarias de la provincia, yo tampoco sabía con claridad cual era el perfil del educador de adultos. Y digo tampoco porque creo que la mayoría de quienes entramos a las escuelas de las cárceles en el país nos encontramos con este déficit. Pero algo de lo que sí estaba segura y era lo que me motivaba: poder ayudar a crear un espacio de libertad en las mentes de aquellas personas que se encontraban presas del Estado. De más está decir que no fue una tarea fácil, actualmente no lo es. Porque además de la complejidad que supone el abordaje de los contenidos de las materias específicas57, el ejercicio de búsqueda de empatía esto de ponerse en el lugar del otro, de comprender su realidad de vida y puntualmente, su situación en prisión- me llevó a perder el objetivo, más de una vez. ¿Cómo no indignarse frente al abuso de autoridad o al conocer las historias de quienes nacieron y crecieron sin oportunidades y que en el peor de los casos se las arrebataron a otros, tan o casi más pobres que ellos? ¿Cómo atravesar el sufrimiento cotidiano y crónico de aquellas personas y al mismo tiempo cumplir con el programa de la materia? ¿Cómo se enseña Medios y Técnicas de Comunicación a personas aisladas, casi sin medios58. Pero como no revelarse contra este sistema 56 Licenciada en Comunicación Social – “Comunicación y medios” y “Técnicas de la comunicación” 58 Ampliar que recursos existen 57 377 que enfrenta a pobres contra pobres, que genera desigualdades económicas extravagantes y legitimadas en un plano simbólico que solo fomenta más violencia en una sociedad con una profunda crisis de valores. El presente trabajo esboza una reflexión acerca del quehacer educativo en las aulas a partir la experiencia de trabajo en las Unidades 11, 12 y 16 de la provincia de Neuquén y en el marco de un debate más profundo que no debe perderse de vista: ¿para qué educar en las cárceles? Esta búsqueda de sentido se desarrolla desde el trabajo que cotidianamente llevo a adelante en las aulas con los y las estudiantes desde algunas de las cátedras de Comunicación en el nivel medio. Acerca de la Institución. El C.E.P.I. Nº 159 centraliza todas las acciones educativas de la población judicializada de la provincia de Neuquén. Abarca los niveles primario, medio y de formación profesional en las Unidades Provinciales, dependiente del Consejo Provincial de Educación. Al comenzar el ciclo lectivo 2009, en el Nivel Medio, se implementa un nuevo Plan de Estudios. El plan 154 tiene una duración de tres años y una orientación en Relaciones Humanas60. El nivel medio de educación del C.E.P.I. abarca las unidades penitenciarias Nº 11 (solo hay varones y es la más numerosa), 12 (en general allí están quienes tienen causas vinculadas a agresiones sexuales) y 16 (de mujeres) de la ciudad de Neuquén. Esta institución también coordina el trabajo en las unidades 20 y 21 de Cutral Co y la 22 de Zapala61. Los cursos tienen pocos alumnos, un promedio de 15 estudiantes en la U11 y menos en las Unidades 12 y 16. 59 Centro Educativo Provincial Integral Es el mismo plan que tiene el CPEM 88 en Zanon 61 En este trabajo hablaremos de las Unidades ubicadas en Neuquén capital. 60 378 En Neuquén, la enseñanza en las cárceles no depende de la estructura del área de Seguridad sino de Educación. Si bien en el último año, en el Consejo Provincial de Educación se aprobó la Modalidad Contexto de Encierro62 -y con esto se reconoce la necesidad de una atención diferente por parte del organismo estatal- siguen existiendo cuestiones vinculantes a la lógica carcelaria que dificultan los propósitos educativos como la disciplina basada en la vigilancia, en el ejercicio de la violencia y la punición. Una institución dentro de otra, donde ambas debe convivir en el desarrollo de tareas con fines bien distintos. En Neuquén, la enseñanza en las cárceles ya no es considerada un tratamiento sino un derecho. Esto significa que la escuela no está para evitar que las personas privadas de la libertad vuelvan a cometer delitos, se trata de dar la oportunidad de aprender nuevos contenidos, entablar nuevas formas de relaciones y posibilitar vínculos a partir del conocimiento, algo que la mayoría no tuvo estando fuera de la prisión. En palabras de Alcira Daroqui, “(la educación) debe apuntar a ayudar a sobrevivir en el encierro y limitar los niveles de degradación, de indignidad a los que son sometidos nuestros estudiantes”. (Daroqui: 2007) Este posicionamiento aclarado en un marco legal abre posibilidades bien distintas para encarar una propuesta pedagógica cuyo fin sea la educación en sí misma. Sin embargo, hay que mencionar que también durante el 2011 se modifican los artículos 133 a 142 de la Ley Nacional 24.660 y puntualmente se habla de estímulo educativo. Esto es, que si las personas privadas de la libertad aprueban ciclos lectivos en 62 En el documento de creación de la modalidad se explica el sentido de esta normativa. “Existen intentos que en los últimos años se han llevado a cabo para constituir un marco normativo adecuado para la educación en contextos de encierro en la provincia; lamentablemente se trata de resoluciones y decretos aislados, muchas veces inconexos, que imposibilitaron que se lograra. La mayoría de las propuestas hacían pie en la perspectiva que sitúa la educación como parte de un tratamiento penitenciario y en ocasiones dándole injerencia sobre asuntos educativos al área de seguridad. Por otro lado, en la práctica cotidiana se hizo necesario tomar figuras pensadas para la educación en otro tipo de escuelas que no se adaptaban a la complejidad de nuestro contexto”. 379 las diferentes modalidades, será premiado con el acortamiento en la progresividad de la pena. Así las cosas, nos topamos con las expectativas de los y las estudiantes ya que para ellos y ellas es inevitable ver el acceso a la escuela como un “medio para…”. Y la acreditación, el fin más deseado. ¿Para qué educar?, ¿A quién educar? En este sentido, cabe una reflexión acerca de cómo concebimos el proceso de enseñanza aprendizaje que se estructura en el plan de estudios 154. Como ya dijimos, se trata de un plan corto, de tres años pensado para personas adultas, que trabajan, con poca disponibilidad horaria y que no pudieron concluir sus estudios durante la adolescencia en los colegios secundarios convencionales. Si bien esta caracterización de lo que sucede afuera de los muros es discutible, en el caso que nos convoca no se puede pasar por alto que la educación en contexto de encierro va más allá de la cuestión etaria. Y es que las cárceles no están preparadas para reinsertar a nadie63; menos aún cuando quienes llegan ya fueron expulsados del sistema mucho antes de haber cometido algún ilícito64. Es por eso que resulta interesante tomar el concepto de educación popular, ya que si hablamos de educación de adultos, estaríamos excluyendo su condición de clase. 63 Al ser consultado por el diario Río Negro, el abogado Elías Neuman respondió: “El tema de la readaptación social es un tema que pertenece al Estado benefactor: es importante que el hombre que pierde su libertad aprenda algún trabajo para reinsertarse útilmente en la sociedad el día que salga en libertad. Pero ocurre que eso pertenece a un sistema capitalista de producción, porque obviamente el operario es una parte de la cadena de producción, y el preso que deviene operario forma parte de esa cadena. Pero hoy vivimos un capitalismo financiero, en el que muchas personas en extramuro no consiguen trabajo. Qué haremos si alguien sale en libertad y, además del estigma social que implica haber estado en prisión, tampoco consigue trabajo para hacer útil aquello que aprendió en la cárcel. O sea que la readaptación social se hace irreductiblemente absurda” (NEUMAN: 2007). 64 De acuerdo a datos suministrados por el SNEEP, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación DiNIECE, Ministerio de Educación de la Nación, la población detenida desde el 2002 al 2010 se incrementó en un 27 %. 380 En su artículo publicado en este libro, Jessica Visotsky, explica los alcances del concepto de educación popular y sostiene se trata de “una praxis definida por la opción política de la practica pedagógica, y no por la edad de los educandos, por esto también la utilizamos como sinónimo de “educación de los trabajadores”, que incluye a niños y adolescentes, hijos de trabajadores; lo definimos desde la clase desde donde se sitúa la experiencia, esto es -reiteramos-, la opción política de la misma; preferimos no hablar de educación de adultos porque esconde bajo el eufemismo de la edad (Rodríguez; 2006: 83, Brusilovsky; 2006 :10) la clase, la principal cuestión que define a esta educación, la de ser educación de la clase explotada, oprimida, los analfabetos y los sujetos expulsados tempranamente del sistema educativo, (marginado pedagógico al decir de Lidia Rodríguez (2006:83) han sido excluidos del acceso al derecho mas básico en educación, la alfabetización o culminación de estudios básicos. Entendemos a su vez que hablar de “pueblo”, “popular” o de “educación de los trabajadores” asigna un lugar de sujeto protagonista a los hombres y mujeres que participan de las experiencias de educación” (Vistosky; 2011: ). Estar preso o presa En la escuela de la prisión, una de las dificultades más importantes, es la falta de interés o la desmotivación producto de la situación por la que atraviesan los y las estudiantes. La mayoría de los días están pensando en sus familias, preocupados por el afuera, por las visitas que tuvieron o las que no. A veces están sin agua o pasan días enteros sin calefacción. Atentos a cada provocación por parte de los celadores quienes, aun en la escuela, no pierden oportunidad de ejecutar prácticas de violencia simbólica como por ejemplo postergar los traslados de los estudiantes a los pabellones 381 porque ellos se disponen a almorzar en un aula continua, la comida que una hora antes han cocinado a la vista de los estudiantes; o bien, molestando con el sonido al abrir y cerrar las esposas mientras se dictan las clases, en clara actitud provocativa. Pero esto es solo la punta del iceberg, lo que los y las docentes podemos llegar ver a diario. En el trabajo “Un punto de fuga. La educación en cárceles, aportes desde el trabajo Social”, Leandro Kouyoumdjian y Mariano Poblet Machado mencionan algunos de los efectos señalan que dentro de los efectos de las personas privadas de su libertad. a) La despersonalización: mutilación del Yo, pérdida de antiguos roles, desposeimiento de toda propiedad e inclusive de su apariencia, clasificación y estigmatización; b)La individualización: fragmentación, obstaculización de la conformación de grupos; c) La uniformización: desconocimiento de las particularidades, regimentación, las mismas acciones son realizadas por grandes grupos humanos en un mismo tiempo y espacio; d) La pérdida de la autonomía: ruptura de la relación habitual entre el actor y sus actos, obediencia a reglas y permisos impuestos por la institución -aún en la realización de actividades menores-, asunción de una rutina diaria ajena a sus deseos; e) La pérdida de intimidad: vigilancia minuciosa y permanente de los actos de la vida cotidiana, condicionamiento en las posibilidades de ejercicio de su sexualidad” (KOUYOUMDJIAN -POBLET MACHADO: 2010:227). Con este panorama, llevar adelante una propuesta pedagógica que le dé un lugar protagónico a los hombres y mujeres que participan de las experiencias de educación, que dé voz a quienes no la tienen, se convierte en un gran desafío. Y es aquí donde no debemos permitir que la escuela sea un aparato reproductor del Estado capitalista. En los últimos años, uno de los objetivos que se han establecido y trabajado en el CEPI ha tenido que ver la 382 posibilidad de dar voz a los y las estudiantes. Como una forma de traspasar los muros al tiempo que se desarrolla la capacidad de expresión; que trabajen en pequeñas publicaciones gráficas, en guiones de radio o produciendo obras de teatro. Se trata de una educación en medios que propone fundar la enseñanza de los medios sobre la manera en que hablan y representan la realidad y el mundo. No importa lo que las personas vean, no está ni bien ni mal. Lo importante es poder entender como los medios construyen el mundo y se presentan como mediadores entre el universo y nosotros. Partimos con una ventaja: nuestros estudiantes saben que los medios no reflejan la realidad tal cual es. La mayoría de ellos ha aparecido en la información de los diarios y la televisión y casi todos cuestionan la forma en que fue abordada la noticia de su causa. Es un buen comienzo para empezar a preguntarse “¿Hablan los medios de gente como nosotros? ¿de qué manera? ¿Hablan de quienes no son como nosotros? ¿Qué dicen de ellos? ¿de que temas hablan los medios? ¿qué agendas nos proponen?” (MORDUCHOWICZ: 2006: 87) Ir más allá. Se trata de que puedan comprender de que manera en estas construcciones mediáticas se levantan juicios de valor y se determina un “ellos” y “nosotros”. “Esta formación lleva a problematizar las representaciones de la cultura (…) para comprender mejor la relación entre estas representaciones y el mundo real” (MORDUCHOWICZ: 2006: 90). Con frecuencia en las aulas nos encontramos con que los y las estudiantes redactan acerca de situaciones vividas en las Unidades; acontecimientos de los que ellos han sido testigos o protagonistas. Al principio, construyen noticias acerca de la cárcel hablando de si mismos como “el delincuente”, “el interno”, o sea, despersonalizados. Luego de un proceso de revisión, análisis de lecturas y debate logran superar esa instancia y se fortalece cuando pueden hacer el cruce con lo 383 que ven en otras materias del área de ciencias sociales. Sin embargo algunas representaciones negativas son más difíciles y siguen siendo una deuda pendiente sobre todo las relacionadas con el género y la homofobia donde las relaciones de poder no son tan evidentes o más difíciles de asumir, sobre todo entre varones. La propuesta de trabajar identificando aspectos culturales que son significantes para determinadas personas apunta a reconstruir cuestiones de identidad. Con ello se busca contrarrestar la despersonalización y la uniformización. Una actividad muy interesante se plantea al momento de trabajar el concepto de situaciones comunicativas65. Se dan solo los personajes y los y las estudiantes deben hacerlos interactuar en un contexto, en un tiempo y espacio, imaginar miradas, vestimentas e historias previas, entre otros aspectos. Es uno de los primeros ejercicios. Luego, se comparte en el curso y esto sirve para conocerse entre sí pero desde un lugar diferente; un vestigio de la subjetividad de la persona. El hecho de hacer hincapié en el trabajo con producciones propias de los y las estudiantes en formatos periodísticos (gráfica o de radio) apunta a generar una práctica significante. Se busca construir espacios de expresión y reflexión acerca de sus pensamientos, opiniones, sentimientos y deseos. La puesta en común de estas producciones es una instancia superadora que aún hoy su sistematización, sigue siendo una deuda pendiente de la institución educativa. El trabajo en grupos es tan difícil como importante pero son muy pocas las veces que los estudiantes de un mismo curso comparten el pabellón. En estos casos la única opción es hacer actividades breves dentro del curso y durante el horario 65 Para Prieto Castillo “Una situación de comunicación no se resulte a través de algo tan pobre como aquello de un emisor que emite y un receptor que recibe. Estamos siempre inmersos en un todo significativo que se manifiesta por medio de distintos discursos, los cuales pueden contradecirse, sin dejar de pertenecer por ello al todo. Una situación de comunicación comprende las relaciones intrapersonales (yo conmigo mismo), grupales, sociales en general; las circunstancias políticas, económicas, culturales, el desarrollo de ciertas tecnologías, de ciertas formas de enfrentar y resolver los problemas de la naturaleza de la sociedad” (PRIETO CASTILLO:1999:81) 384 de cada cátedra. Otra limitación es el acceso a los medios de comunicación masiva. No todos pueden ver televisión, el diario del día no se puede ingresar, el acceso a la biblioteca aun no está lo suficientemente sistematizado y los libros que hay son muy pocos. Además, ni siquiera en la escuela se puede tener entrada a Internet66. Esto último abre una brecha muy grande entre el adentro y el afuera al tiempo que condiciona la posibilidad de desarrollar la capacidad de búsqueda e investigación. Finalmente y a modo de conclusión, retomo el artículo de Kouyoumdjian y Poblet Machado cuando afirman que estos procesos de despersonalización, individualización, uniformización y pérdida de la intimidad “hacen que las personas privadas de su libertad sufran un proceso de pérdida de la autonomía y la autodeterminación. Comienzan a vivir una situación que podríamos llamar “infantilización”, en donde sus cuerpos y voluntades se encuentran bajo supervisión del personal penitenciario, quedando a la espera de las indicaciones, ordenes y autorizaciones de estos” (KOUYOUMDJIAN -POBLET MACHADO: 2010:227). Trasladada las aulas, la “infantilización” de los estudiantes67 se encuentra y se confunde con una mirada cultural muy arraigada en toda la sociedad: la educación como un sacerdocio por parte de los y las docentes (inmaculadas e intachables) y en el caso puntual de las educadoras mujeres, la demanda constante de “plusvalía emocional”. Este concepto que incorpora la mirada de género y de clase refiere a esa porción extra que -en nuestra cultura capitalista y heteropatriarcal- se nos reclama a las mujeres y que tiene que ver con cuidados hacia los demás; estar más atentos a lo que otros afectivamente necesitan: esa demanda 66 Solo se conocen algunos casos puntuales que tienen Internet, así lo han manifestado estudiantes que se encuentran en el sector que se conoce como Unidad Abierta, donde quienes cumplen condena han sido policías. 67 Es más evidente en los grupos de estudiantes varones que en los de mujeres. 385 de una actitud “maternal”. En palabras de Victoria Sedón de León, es una explotación que consiste en la apropiación de su dedicación emocional” (…) “bienes que son totalmente insustituibles en el proceso productivo y por tanto determinantes en última instancia” (SEDÓN DE LEÓN: 2001). Son actitudes que se corresponden con la imagen de la “maestra buena” y que están tan naturalizadas en el aula como entre los grupos de pares de todo el sistema educativo; con sus particularidades en el caso de la prisión. Así las cosas, nos encontramos con que la discusión acerca de cómo abordar el problema de la “infantilización” de los estudiantes atraviesa el aula, el grupo de docentes, la institución y la clase. Y es que la escuela no puede ser una isla donde lo que sucede se planifica exclusivamente desde afuera sino que el proceso de enseñanza- aprendizaje demanda que los y las educadoras reveamos continuamente nuestros rol como docentes, en cada espacio y con cada relación con quienes integran la comunidad educativa, no solo con los y las estudiantes. El hecho de replantearnos el propósito de la educación en las cárceles nos obliga a repensar nuestra práctica de la misma manera que nuestros roles con los y las demás. Estas son apenas algunas cuestiones presentadas en un intento de capitalizar la experiencia y no perder el horizonte de una educación liberadora en la que no dejamos de aprender mientras enseñamos. Bibliografía 386 DAROQUI, Alcira, "Trabajo y educación son una especie de ficción dentro de la cárcel", en Diario Clarín 24 de febrero de 2008. Buenos Aires. DOCUMENTO Educación en Contextos de Encierro. Presentación para la elaboración de la Modalidad y la Estructura en la provincia de Neuquén. KOUYOUMDJIAN, Leandro y POBLET MACHADO, Mariano, “Un punto de fuga. La educación en cárceles, aportes desde el trabajo Social”. En Revista de Trabajo Social – FCH – UNCPBA. Tandil, Año 3 Nº 4. Diciembre, 2010. MORDUCHOWICZ, Roxana: “Una educación en medios”. En: A mí la tele me enseña muchas cosas. La educación en medios para alumnos de sectores populares. Paidós. Buenos Aires, 2006. NEUMAN, Elías. Nuestro país tiene una pena. Entrevista diario Río Negro online. En: http://www1.rionegro.com.ar/diario/debates/2007/08/19/ 8105.php Consultado: 23/02/2012 PRIETO CASTILLO Daniel. “La comunicación en la educación”. Ediciones CICCUS. La Crujía. Buenos Aires, 1999. RIVEIRO LEITE, José “Educação por trás das grades: uma contribuição ao trabalho educativo, ao preso e à sociedade. Relato de uma experiência”. Dissertação apresentada como exigência parcial para obtenção do título de Mestre em Educação à Comissão Julgadora da Faculdade de Filosofia e Ciências, sob orientação da Prof.. Dra. Isabel M.F.R. Loureiro. Faculdade de Filosofia e Ciências. UNESP, Marília, 1997. VISOTSKY, Jessica. “La educación popular en Nuestra América. Apuntes en un contexto de crisis mundial”. En: La praxis en educación popular. Un aporte desde la universidad pública. Neuquén, 2012. 387 http://www.larevuelta.com.ar/articulos/ST_2010_01_31.html Consultado: 23/02/2012. http://www.adrianapuiggros.com.ar/ver_proyectos.php?id=10 45 Consultado: 24/02/12. http://www.oei.org.py/wp-content/uploads/2011/11/PALLINIStella-Maris1.pdf Consultado: 24/02/2012 388 CINE Y EDUCACIÓN POPULAR Uso m is m anos, uso m is ideas Un cine que em puja el carro de la historia Colectivo Mascaró Cine Americano Como la letra de algún tango, esta historia comienza en un café de la avenida Corrientes. Era fines del 2002 y emprendíamos el camino del cine documental paridos por la rebelión popular del 2001. Hablábamos de las tantas historias que quedan por contar, cuando Mariano Villegas nos dice: “tengo un amigo en Neuquén, Raúl Rodríguez, que empezó a filmar una película en 1973. Es sobre un barrio donde un grupo de gente aprendió a leer y escribir y organizarse. Las cintas se salvaron de la dictadura y están ahora guardadas en su ropero”. Y así empezó a caminar “Uso mis manos, uso mis ideas”. Mejor dicho, retornó al camino. Y Elsa, Raúl, Tivina, Ana, Fermina y todos en Villa Obrera se encontraron reviviendo aquella hermosa aventura de compartir y pensar y aprender y construir sueños posibles: una red de agua para todo el barrio, una guardería que sigue funcionando hasta hoy, solidaridad, alegría, experiencia, lucha, esperanza en acción. El 7 de junio de 2003, con temperatura bajo cero, estrenamos el documental en el cine de Centenario, ciudad donde está Villa Obrera. Las 500 entradas gratuitas de la función se terminaron rápidamente y cuando vimos que llegaban varios micros con hombres, mujeres y pibes desde varios barrios de la zona, decidimos agregar una segunda función. Seis días después, el diario Río Negro trajo esta noticia: “Faltó comida en la guardería y los vecinos de Villa Obrera cortaron el puente entre Centenario y Cinco Saltos”. Era un indicio de que la película empezaba a andar sola. De que todos 389 podían apropiarse de ella y prestarla, copiarla, proyectarla o como en este caso, reinventarla en acciones concretas. Vieja máxima del cine documental: empezar y terminar en la realidad. Junto con “Uso mis manos, uso mis ideas” recorrimos Neuquén, Río Negro, Córdoba, Tucumán, Santa Fe, Buenos Aires… Y nos llegaban noticias de muchos lugares del país. En Tierra del Fuego, un grupo de educación popular, Trashumantes de Río Grande, nos mandaron trascripto el debate posterior a la proyección. “La historia de ´Uso mis manos´ nos habla no tanto de la educación, como de nuevas formas de organización”, decía uno de los asistentes. Ese año 2003 el documental ganó algunos premios en festivales de cine y nos empujó a una gira por 7 países de Europa, a Cuba, Chile, Venezuela, Uruguay, Brasil. Pero lo más importante fue que mucha gente asumió la película como propia, y la pasaron en Universidades, en los barrios, bibliotecas, centros culturales, en algunas cárceles, en centros de formación, entre tantos otros. “Uso mis manos…” está ahí, para seguir contando la historia de Villa Obrera y de las mujeres y los hombres que con sus manos y sus ideas nos dicen que es posible organizarnos y pensar juntos… “para que no nos jodan más”… 390 RECORDANDO LA EXPERIENCIA DE VILLA OBRERA… Fermina Rivas68 Después de casi cuarenta años, quisiera hablar de la experiencia de alfabetización levada a cabo en Villa Obrera de la que fui partícipe y deseo hacerlo desde lo que -creo- significó para muchos de los habitantes de Villa Obrera y particularmente para mí. A principios del año 1973 algo nuevo ocurría en Argentina, nuevo al menos para miles de jóvenes que veíamos en ese retorno democrático algo más que eso. Se avecinaban tiempos de lucha compartida, de concreción de sueños, de justicia largamente esperada y de protagonismo político en la construcción de una sociedad nueva. En medio de ese fervor “revolucionario”, los jóvenes nos sentimos convocados, a ser partícipes de distinto modo; en ese marco se dio la experiencia de alfabetización de Villa Obrera, y también otras experiencias de educación popular a lo largo y a lo ancho del país. 68 Profesora de Ciencias de la Educación, militante por la educación popular, protagonista de la experiencia piloto de educación de adultos de CREAR en Villa Obrera, Neuquén, 1973. 391 A poco de asumir el nuevo gobierno en la localidad de Centenario, Provincia del Neuquén, se inició la experiencia de alfabetización en Villa Obrera, como una experiencia previa al lanzamiento de la Campaña Nacional de Alfabetización (CREAR).y como respuesta a un reclamo concreto de los vecinos. La “escuela” se instaló en una de las pocas casas que tenía luz eléctrica. Rápidamente apareció una mesa, algunos bancos, un pizarrón y hasta un borrador que tenía la forma de un fratacho, porque claro, estaba hecho por un albañil. Ese espacio se transformó en un “espacio pedagógico”, en el que nos reuníamos de lunes a viernes, después del horario de trabajo de los educandos y de los educadores, con el propósito de aprender a leer y escribir. Asistían las familias completas, a pesar de que tenían que caminar en medio del frío y de la oscuridad total que sólo menguaba por el uso de algunas linternas, mientras los adultos eran los alumnos, los hijos observaban alrededor de las mesas. Lo que ocurría en el espacio-salón-aula resulta difícil de describir con precisión. Elsa69, la maestra, lograba hacer de las situaciones cotidianas que se comentaban -mientras iban llegando y “como al pasar”-, una problemática generadora de 69 Elsa Pallavicini, militante y mestra de la experiencia 392 discusión y reflexión que enriquecía algunas miradas ingenuas. La pregunta oportuna, las distintas intervenciones de los y las participantes, nacidas de la experiencia concreta de gente que trabaja duramente y lucha para vivir con dignidad., constituían puntos de partida que permitían ir de la acción a la reflexión en un camino dialéctico que redundaba en conocimientos compartidos Los alumnos, adultos que soñaban y trabajaban por un mundo mejor, concurrían al centro de alfabetización después de trabajar todo el día y planificaban tareas, que el fin de semana realizaban todos juntos en beneficio del barrio. Así pudieron concretar el agua corriente y la guardería, obras que modificaron sus condiciones concretas de la vida cotidiana, logrando que “la vida fuera mejor”. Como dice Ana, “se luchaba pero era una lucha linda”, afirmación que ilustra ese tiempo y da cuenta del protagonismo político de los participantes. Y tal vez esto fue lo que molestó, la organización colectiva con propósitos claros suele ser peligrosa para quienes detentan el poder y necesitan mantenerlo a cualquier precio. Las experiencias (esta y otras similares) fueron censuradas y más tarde con la dictadura-, prohibidas en tanto que muchos de los que participaron fueron encarcelados, torturados, desaparecidos. El proyecto político dejó de ser esperanzador 393 para los sectores más desposeídos de esta sociedad. La soberbia y el autoritarismo se adueñaron de él. Sin embargo y a pesar de ello, la gente, los participantes de esa experiencia, aún hoy reivindican la misma y lo hacen demostrando que la unidad y la organización generan trabajo solidario y con este es posible resolver dificultades de la vida cotidiana. Muchas de las cosas que ocurrieron con posterioridad en el barrio, así lo demuestran: aún hoy puede verse a hombres y a mujeres y también a los niños de entonces, trabajar colectivamente para conseguir el gas natural, el centro comunitario y todo aquello que signifique vivir mejor. Quisiera aprovechar esta oportunidad y detenerme en lo que la experiencia ha significado para mí -como educadora y formadora de maestros- ya que estas reflexiones pueden servir a otros educadores. En primer lugar, yo elegí ser maestra, después de esta experiencia, creyendo que la educación podía contribuir al proceso de liberación que entonces acariciábamos. Hoy, siendo ya una maestra jubilada, sigo sosteniendo lo mismo. Con ella aprendí que el que enseña tiene un mundo de cosas para aprender de los “analfabetos”. Esto es muy importante a la hora de enseñar y tenerlo claro ayuda a pensar desde otro lugar lo que se enseña, cómo y para qué se enseña. 394 Revisando apuntes de esa época (6 de agosto de l973) encuentro algunas frases que los alumnos adultos escribían y que transcribo no sólo con el propósito de ilustrar, sino para reivindicar el sentido que ellos le daban a la escuela. Sentido que me ha servido como indicador de la función social que debía atribuir a la escuela. Ellos escribieron: La escuela tiene que estar cerca del lugar donde uno vive La escuela tiene que enseñar lo que uno necesita y que a uno le interese Hacia el final de la película “Uso mis manos, uso mis ideas” -filmada en 1973 y concluida en 2003- un alumno escribió como respuesta a la consigna de “Para qué queremos recibir educación”: Para que nos engañen más, para concientizarnos, para terminar con la explotación o para que no nos jodan más Las respuestas resultaron claras no sólo en su escritura, sino con relación a la dimensión política de la educación. 395 Por último, quisiera señalar que ese tiempo en la “escuela” de Villa Obrera me permitió significar de otro modo las lecturas de Paulo Freire y de otros educadores populares que han ayudado y ayudan con sus reflexiones, a que los educadores podamos hacer de nuestra tarea cotidiana, una práctica transformadora, de carácter democrático, integral, en la que la metodología -fundamentalmente dialógica- opere sobre el saber social y este sobre el poder en beneficio de los sectores populares. 396 ANEXO 397 CAMPAÑA NACIONAL DE ALFABETIZACIÓN DEL MST ¡TODOS Y TODAS LOS SIN TIERRA ESTUDIANDO! 70 Resolver el problema del analfabetismo en Brasil es una tarea tan noble y digna como el acto de la lucha por la tierra y por la reforma agraria. La lucha por la universalización de la educación es una prioridad de toda la militancia, por eso y con gran alegría, es que el MST asume la bandera: Todos y todas los Sin Tierra Estudiando - Campaña Nacional de Alfabetización del MST! En 23 años de existencia de nuestro movimiento, el desafío de la educación y la alfabetización siempre caminó junto con nuestro proceso de lucha, organización y movilización de los trabajadores rurales. En nuestros campamentos ya existía la escuela, debajo de un árbol, en una choza... Con la misma preocupación de alfabetizar y educar. Nosotros estamos, por ello, comenzando una campaña desde cero, tenemos acumulación teórica y práctica. Tenemos experiencia y tenemos millones de personas que fueron alfabetizados y educados en las escuelas del MST, con nuestra propia pedagogía, de frente a la realidad del campo y con una perspectiva transformadora. Asumimos como una cuestión de honra acabar con el analfabetismo en nuestras áreas de asentamientos y campamentos, a través de la adopción de diversos métodos de enseñanza e inspirados por nuestro gran maestro Paulo Freire. Por la grandeza de la misión, nos cabe también la tarea de conocer otras experiencias en Brasil y en América Latina, en el espíritu de aprender con otros procesos históricos. 70 Extraído de http://www.mst.org.br/book/export/html/91 - Número: 13 Noviembre / diciembre 2007. Traducción Jessica Visotsky. 398 Así, y gracias a la solidaridad del pueblo cubano tuvimos acceso al método de alfabetización ¡Yo, sí puedo! del Instituto Pedagógico Latino-americano y del Caribe de Cuba, en el año 2005. Y de ese momento para acá, todo el conjunto de la militancia y el conjunto de nuestro movimiento vienen fortaleciendo un bello proceso de alfabetización en todos los lugares donde tenemos familias Sin Tierra. Hemos lanzado en la Reunión de Coordinación Nacional en 2004, en Goiânia-GO, la línea política de Todo y toda Sin Tierra estudiando. Poco después, en la reunión de la Coordinación Nacional del MST, en Salvador, Bahía, en enero de 2007, realizamos un bello Acto por la Educación y contra el Analfabetismo y, por último, en una profunda mística durante nuestro 5 Congreso Nacional en Brasilia con más de 17.500 delegados/as, todos en el mismo coro y voz, tomamos la responsabilidad histórica con las futuras generaciones, afirmando que esta campaña será nuestra contribución solidaria con la sociedad brasilera. Las tareas están lanzadas y el desafío es grande. Estamos haciendo llegar a usted, este pequeño manual de orientaciones prácticas. Lo más importante es entender el tamaño de la responsabilidad que tenemos y no permitir que tengamos compañeros y compañeras analfabetos en nuestras comunidades. Vamos por la lucha por la alfabetización! Vamos a construir territorios libres de analfabetismo! Un óptimo estudio! VAMOS TODOS A LA CAMPAÑA! ESTA LUCHA ES NUESTRA! Dirección Nacional del MST 399
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