Discurso Glorias Navales 2015

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Discurso Glorias Navales (12 mayo de 2015)
(Miguel A. Vergara Villalobos, Presidente Liga Marítima)
La Liga Marítima se honra de contar con la presencia del Sr. Comandante en Jefe de
la Armada, Almirante don Enrique Larrañaga Martin, acompañado de distinguidos
representantes del Alto Mando Naval, en esta tarde en que rendimos un sentido
homenaje a la Armada y a las Glorias Navales.Combates Navales
Hoy recordamos el triunfo moral logrado en Iquique y la victoria estratégica
alcanzada en Punta Gruesa, el 21 de mayo de 1879, en la denominada Guerra del
Pacífico, contra Perú y Bolivia.- Como ocurre a menudo en todo conflicto, aquellos
combates navales fueron producto de inesperadas situaciones, que difícilmente
podrían haber sido previstas.- La Escuadra chilena, que bloqueaba el entonces
puerto peruano de Iquique, zarpó con destino a Callao con la esperanza de
sorprender y atacar a los blindados peruanos.- Pero éstos habían zarpado rumbo al
Sur.- Ambas Escuadras se cruzaron a pocas millas de distancia, pero la neblina
impidió el mutuo avistamiento.Cuando Grau recaló en Arica, se enteró de que la Escuadra chilena había
abandonado el bloqueo de Iquique, dejando esa responsabilidad en manos de dos
indefensos buques: la Esmeralda y la Covadonga.- Esos son los prolegómenos de la
historia por todos conocida, que empieza con el avistamiento de “humos al Norte” y
finaliza con el triunfo estratégico de Condell, al haber hecho encallar al blindado
Independencia; y la gloria de Arturo Prat y la tripulación de la Esmeralda, que
lucharon valerosamente por más de tres horas, con un coraje que sorprendió al
mundo entero.Sin duda que el arrojo de Prat transformó la derrota en un triunfo fulgurante.- Su
heroísmo produjo un vuelco en el conflicto, pues remeció hasta los cimientos las
fibras patrióticas que anidan en el corazón de todo chileno, lo que a la larga nos
permitió la victoria.- Los regimientos no daban abasto para enrolar a los miles de
jóvenes que voluntariamente concurrían a defender la Patria.- Las FF. AA. hicieron
suyo el principio de que la palabra rendición no existe en el lenguaje militar.- Y la
Armada de Chile ha grabado en bronce las palabras “Vencer o morir”, en el puente
de mando de todos sus buques.Esta es la síntesis de lo que hoy conmemoramos, donde por sobre todo destaca la
figura del Comandante Arturo Prat, que desde entonces es el arquetipo del héroe.-
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Semblanza de Prat
Sin embargo, nuestro país tiene una rica historia de grades héroes; y muchos de
ellos murieron en combate dando muestras de valentía.- Por eso siempre surge la
pregunta de por qué Prat tiene tanto arraigo en el imaginario colectivo.- Por qué
tantas calles con su nombre, por qué prácticamente en todas las plazas de Chile hay
un busto con su imagen.- En fin, la pregunta es qué tiene Prat que sigue
conmoviendo el alma nacional.Lo primero es que Prat es un héroe y también un mito.- Mito entendido no como una
fantasía, sino al estilo de Platón, que recurría al mito para explicar y hacer accesible
una situación compleja.- Es tal la magnitud y trascendencia del heroísmo de Prat,
que a veces se nos olvida que fue un hombre igual que nosotros, con similares
inquietudes, dudas y anhelos.Quizás por su sencillez y humildad nos cuesta aprehender su personalidad.- Incluso
su apariencia física es engañosa.- Su avanzada calvicie nos hace olvidar que solo
tenía 31 años de edad al momento de saltar al abordaje.- Y las emotivas cartas a su
esposa Carmela nos hacen pensar en un matrimonio mucho más prolongado que los
escasos seis años que duró.Tal vez su mirada profunda sea el único rasgo que delata al hombre superior.- Se
dice que los ojos son el espejo del alma, y en Prat no cabe duda de que es así.- En
el Museo Naval y Marítimo hay una fotografía suya, reproducida en muchos textos.Quien la observe detenidamente podrá apreciar una mirada apacible que evidencia
una gran paz interior; pero, a la vez, se detecta una suerte de serena determinación.De alguna forma, este contraste es reflejo de su mundo interior.Gonzalo Vial sugiere que en Prat subsistía un conflicto interior entre su fe católica por
un lado y sus ideas liberales por el otro.- No cabe duda que fue un hombre de
avanzada para su tiempo, abierto a las nuevas tendencias, pero a la vez era un
católico convencido, con una profunda fe en Dios.- Una fe que la manifestaba en el
amor a su familia, en su elevado sentido del deber y de la justicia.- Es decir, en Prat
fe y testimonio de vida era una sola cosa.- En él la fe es vida para ser vivida.Biografía
Esa paz interior y la serena determinación que se aprecia en su mirada, reflejan un
carácter recio, que no fue producto del azar sino de una vida de esfuerzo y
sacrificios.- Prat forjó su carácter en la adversidad.-
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En efecto, su infancia fue compleja por su debilidad congénita y por los permanentes
problemas económicos que vivió su familia, que se agravaron con la enfermedad de
su padre, que a temprana edad quedó inválido.- Incluso, su ingreso a la Marina a la
corta edad de 10 años, en parte, fue una solución económica para que pudiera
continuar sus estudios mediante una beca.Ya graduado como Oficial de Marina, muchas veces debió superar la contradicción
interna que se le presentaba entre las rutinarias comisiones navales y la urgencia de
estar junto a su esposa embarazada o del hijo gravemente enfermo.- Asimismo, la
estrechez económica es una constante en su vida, siempre preocupado de ahorrar y
llevar un escrupuloso control de los gastos domésticos.La situación interna del país tampoco le fue propicia.- Durante los 18 años que Prat
se desempeñó como Oficial de Marina, Chile vivió un complejo período económico,
por la recesión mundial que nos afectó fuertemente a contar de 1874, provocando
una cesantía y un clima sociopolítico muy complejo.- Se desafiaba la autoridad del
Presidente y se cuestionaba la relación que existía entre la Iglesia y el Estado.Incluso, se llegó a temer un estallido revolucionario.- En esa época se pensó vender
los blindados Blanco y Cochrane, que se estaban construyendo en Inglaterra y que
fueron vitales en la guerra que se desencadenaría cinco años después.En el ámbito internacional las cosas tampoco fueron fáciles durante la vida de Prat.Como guardiamarina debió participar en la guerra contra España, y tuvo su bautismo
de fuego en la captura de la cañonera Covadonga, en el combate de Papudo, el 26
de noviembre del 1865.- La relación con Bolivia tampoco fue fácil, y pese a que la
situación se creía resuelta con el tratado de 1874, terminamos enfrascados en una
guerra fratricida que todavía nos afecta.- Con Argentina las relaciones siempre
fueron tensas a raíz de la delimitación del territorio patagónico; el propio Prat fue
comisionado al país transandino para averiguar los aprestos que se hacían en contra
de Chile.En su vida profesional, dado que Prat era un observador agudo, no le debe haber
sido fácil adaptarse a las injusticias y contradicciones que percibía en el período que
le tocó vivir.- Quizás eso lo llevó a estudiar leyes.- En la Marina, de cuya vocación
difícilmente podría dudarse, se interesó por precisar la normativa sobre los ascensos,
de modo de evitar las influencias sociales y políticas.- Defendió a compañeros suyos
que estimaba habían sido injustamente sancionados.- Levantó su voz cuando el
gobierno, por un apremio económico, planeaba vender los blindados Cochrane y
Blanco.- Hizo clases gratuitamente en la escuela nocturna Benjamín Franklin,
comprendiendo tempranamente que la educación es el camino para superar la
pobreza.-
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En definitiva, Prat fue un hijo de su tiempo, que vivió intensamente las vicisitudes de
un hombre de la clase media emergente del Chile del siglo XIX.- Nada le fue fácil,
pero todo lo enfrentó con valentía y decisión, sin hacer alardes y nunca
doblegándose al entorno.- Supo tomar el control de su vida hasta las últimas
consecuencias.- Prat fue un héroe Naval, porque primero supo vencerse a sí mismo
en la dura y anónima rutina del día a día.Conclusión
Quizás la semblanza de Prat que hemos esbozado, nos permita explicar el porqué de
su arraigo popular.- El pueblo percibe que el acto heroico acto de Prat no fue
producto de las circunstancias, sino la culminación de una historia de vida.- Vicuña
Mackenna lo expresa luminosamente cuando dice que “el cadete Prat fue desde el
primer día lo que ha sido el capitán de Fragata que cayó sobre el puente del Huáscar
en la pira del heroico sacrificio: fue hijo del deber”.
Prat es parte de nuestra identidad colectiva; su impronta ha marcado el ser nacional,
no solo por su inmortal salto al abordaje, sino sobre todo por su coherencia de vida
entre lo que pensaba, decía y hacía.- Es un ejemplo de hombre íntegro consciente
de sus deberes para con la Patria, hasta las últimas consecuencias.- Es un modelo
de virtudes cívicas que merecería destacarse.Por lo mismo, es una lástima que se haya hecho coincidir el 21 de mayo, día de las
Glorias Navales, con la apertura del Congreso y la cuenta presidencial, puesto que
pasa a segundo plano la gesta y la imagen de Prat y los valientes de la Esmeralda,
que son vívidos ejemplos de cumplimiento del deber para con la Patria, más de lo
que podrían ofrecer muchas clases de Educación Cívica.En fin, recordar a Prat no es mera arqueología, sino una necesidad porque todos los
países requieren modelos a los cuales imitar.- Con razón el poeta y columnista
Cristián Warnken dice: “La muerte trágica de Prat nos salvó de la peor de las
muertes a todos los que habitamos en esta patria extrema y frágil, la muerte por
melancolía, la agonía del sin sentido que padecen los países que, al no tener un
mito, no logran tener una historia”.- Por eso, y con esto termino, “cada vez que Prat
salta al vacío, saltamos todos con él”.HE DICHO