Maurice Armitage: la “ figura” que Cali necesitaba

No. 146 • Noviembre de 2015
Precio Público : $ 8.700
Maurice Armitage:
la “ figura” que Cali necesitaba.
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ontenido
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No. 146 • Noviembre de 2015
6 Defensa del Defensor (II)
6
Por: Juan José Saavedra
14 El Protocolo en el mundo de los negocios
Por Lily Mosquera de Jensen
22 La poesía de Roy Barreras
Por: Leonardo Medina Patiño
30 La nostalgia
Por: Antonio Joaquín García Sierra
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El gusto exquisito de Johanna Ortiz
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Caliwood- Teatro Borrero
Por: Francisco Mejía Azcárate
42 San Fernando de noche
22
30
34
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Director
Raúl Fernández de Soto
Consejo Editorial
Soffy Arboleda de Vega
Julián Domínguez Rivera
Ricardo Alberto Lenis Steffens
Mario Fernando Prado López
Mario Posada Mejía
Luis Guillermo Restrepo Satizábal
Dirección Comercial
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ASESOR COMERCIAL
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DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN
Luis H. Mesa Ch.
CARICATURAS
Orlandobé
Por: Hugo Suárez Fiat
49 Su memoria sobrevivira a su epoca
50 Caricatura
Foto portada
Cortesía El país
Cali
PUNTO DE VENTA
Sur
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Librería Nacional - Chipichape
Librería Nacional - Éxito
TEQUENDAMA
Librería Central - Cll 94 No. 13-92
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Marta Lucía Devia, María Fernanda Calero, Lila Cháux Torres, Margarita Vélez, Amparo García Rojas y Martha Lucía Sánchez Lloreda
De Épocas Pasadas
En Estas Épocas
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Defensa del Defensor (II)
Por Juan José Saavedra.
me obligan, en derecho, a considerarlo
inocente. Los defensores no tenemos
a nuestro alcance la verdad real sino
la verdad procesal y sobre esa base
debemos proceder. Si la ley obliga al
juez a resolver la duda a favor del sindicado, con mayor razón lo debe hacer
el defensor. Lo que pasa es que en la
práctica se suele resolver la duda en
contra del acusado.
- Ser o no ser, como dijo Hamlet.
- Hamlet no dijo nada. El que lo dijo fue
Shakespeare.
- ¿Hasta qué punto el sindicado, cuando
realmente cometió el delito, es culpable?
¿Qué carga karmática acumuló en otras
vidas? ¿Y la responsabilidad de la madre,
del padre, de los hermanos mayores, de
los padres lazaristas, de los hijos de San
Ignacio de Loyola, de los hermanos maristas, del león de la Metro, del Llanero
Solitario (del Llanero Solterón, como le
dice Susanita), de James Cagney, de la
Segunda Guerra Mundial, de la guerra
de Vietnam, del 9 de abril, de Marilyn
Monroe, del Frente Nacional, del Sony de
20 pulgadas y de todos esos abnegados
profesores que nos enseñaron que 2 x 3
son veintiséis? ¿Hasta qué punto podía
dejar de hacer lo que hizo?
- Hay una enorme diferencia entre lo
justo y lo legal. Lo justo es colgar al
asesino, pero lo legal es darle la casa
por cárcel. Por eso los jueces, cuando
se posesionan, no prometen ser justos
sino aplicar la ley. Algunos, inclusive,
hasta lo cumplen.
- Pero no se trata solamente de los
informes de la policía. A tu cliente le
dictaron auto de detención.
- La resolución que dispone el aseguramiento no define judicialmente el
problema de la responsabilidad. Es una
medida provisional que busca proteger
a la sociedad, evitar que el procesado
altere las pruebas y eluda la acción de
la justicia, que así le dicen.
- ¿Quieres decir, dijo Norma, que tu paciente es más inocente que el venerable
José Gregorio Hernández?
- No sé si es inocente, pero tampoco sé
si es culpable. Tengo fundadas dudas
sobre su responsabilidad y esas dudas
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- ¿Literaturas a mí? Ni siquiera en los
casos de confesión, mi querida Norma, puedes estar segura de quién es
el responsable. Conocí el caso de una
dama, cuya calidad de dama admitía
discusión, que abundantemente etilizada atropelló a un incauto peatón. El
desprevenido transeúnte andaba por
la acera, pero ella superó ese inconveniente y se subió al andén. Su marido,
que para variar andaba de juerga con
ella, resolvió disfrazarse de caballero
andante, lo que hacen los tragos, y
se hizo cargo del timón, es decir, del
difunto, en vista de que su cónyuge ni
siquiera tenía pase.
- Nunca se sabe, y los abogados defensores somos los representantes de la
duda. La primera función de la justicia
no es la de encarcelar a los criminales
sino la de proteger a los inocentes. Por
eso meten a la cárcel a los homicidas:
para que no sigan matando, objetivo
que sólo se consigue a medias, porque
como no pueden apuñalar a los que
están afuera, apuñalan a los que están
adentro.
- Si un inocente es condenado, la libertad de todos los inocentes está en
peligro. Debe ser terrible ser inocente
y sentirse solo. Vuelvo a pensar en el
egipcio acusado de asesinar a Galán.
Dos generales de la policía lo acusaban. El investigador lo acusaba. El juez
también. Los medios de comunicación
lo señalaban. La parte civil pedía que
lo condenaran. Hubo abogados que
rehusaron representarlo porque no
podían defender al asesino de Luis Carlos. Como si un médico sólo aceptara
en su consulta a pacientes saludables.
- ¿Y Pablo Escobar? A ése, por contrario, le sobraban defensores. Las caletas
le permitían comprar todo lo que estaba para la venta: cosas y personas.
Fue elegido representante dentro del
movimiento de Santofimio y contestó
a lista en las sesiones ordinaria, supremamente ordinarias, de la Cámara. El
capo mandó a matar a Galán porque
se le interpuso en su camino hacia el
Palacio de Nariño. ¡Quería ser presidente de Colombia antes que Samper!
Te pregunto: ¿Escobar también era
inocente? ¿Había dudas acerca de que
era un criminal de la peor especie?
Tumbó un avión de Avianca con ciento
veinte personas en el que no iba César
Gaviria. ¿También te habrías hecho
cargo de su defensa?
- Hasta los condenados a muerte conservan ciertos derechos, mi querida
Norma. El derecho a estar vivos hasta
que los ejecuten, por ejemplo. Si a
Garavito, esa bestia que violó y asesinó
a más de ciento veinte niños, un juez
sensato y equilibrado lo condena a ser
descuartizado –que sería lo justo–, el
abogado defensor tiene la obligación
ética y legal de alzarse contra esa de-
cisión y argumentar que entre nosotros
los monstruos sólo pueden ser condenados a la pena de prisión y encerrados
en una cárcel donde los contribuyentes
tienen que alimentarlos y cuidarlos
hasta que los pongan en libertad.
- Hasta el más cruel de todos los bandidos tiene derecho a la visita conyugal
que en ocasiones es parte de la pena. Lo
que está en juego, realmente, no es si
el pobre Pablo merecía o no que algún
abogado lo defendiera, sino el principio universal de que toda persona,
por enorme que sea lo que hizo y por
contundentes que sean las pruebas en
su contra, tiene derecho a un defensor.
- Hablas del “pobre” Pablo, pero era uno
de los hombres más ricos del mundo.
- Tenía dinero, que es diferente. Rico
no es el que tiene plata. Ni siquiera el
que la gasta sino el que la disfruta, y
disfrutarla depende de la forma como
te la ganas. Esa es la ironía del narcotráfico: para conseguir los fajos tienes
que arruinar tu paz interior, y eso es lo
que en definitiva te permite gozar de lo
mucho o de lo poco que tienes.
- ¿Y el pobre Pablo también se presumía
inocente?
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- También. Cuando resulta un criminal
de semejante calibre, todos los asesinatos que ocurren a quinientos kilómetros a la redonda se le adjudican y
eso sólo les conviene a los verdaderos
responsables, que por obra y gracia
de ese endoso entran a disfrutar de la
más esplendorosa impunidad. Escobar
cometió más crímenes de los que se le
atribuyen, pero hubo algunos en los
que, a pesar de su buena voluntad, no
participó. En los turbulentos tiempos
de Efraín González, todos los homicidios que ocurrían en Santander se le
achacaban y eso determinó que algunas de las investigaciones se desviaran.
- No se puede partir del autor hacia
los hechos sino de los hechos hacia el
autor. En ciertos procesos no se discute
si el sindicado es un delincuente. Eso
está rotundamente establecido. Lo que
el instructor se debe preguntar es si
cometió el delito que se le imputa o no.
- El defensor, por otra parte, no es el
conductor del proceso. El director del
sumario es el fiscal y el director del juicio es el juez. Lo que se busca es el equilibrio. Por eso la balanza simboliza la
justicia. El acusador acusa, el defensor
defiende y el juez decide. (Continuará).
En Estas Épocas
Vicky Acosta y María del Mar Lugo
Mauricio Tello, Victor Pedroza y Bernardo Barrientos
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Don Basilio Klonis y su esposa Ayda Erazo y sus hijas Adriana, Angélica y Katherine
En Estas Épocas
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. Fotografía aérea de Manuel Varona en la que se observa a la izquierda el parque de Versalles y en la parte inferior derecha un tramo de la Avenida Estación.
Al fondo, la Torre de Cali y el recorrido de la ciudad hacia el sur
En Estas Épocas
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En Estas Épocas
El protocolo en el mundo
de los negocios
Por Lily Mosquera de Jensen
El protocolo puede definirse como costumbres y regulaciones que conciernen con la etiqueta, la precedencia y el
formalismo en el ámbito oficial, diplomático o empresarial.
Muchas personas piensan que solamente los jefes de estado
y el mundo de la diplomacia deben entender este intrincado
tema, pero la realidad es otra. En el escenario de los negocios también se debe tener en cuenta la deferencia hacia los
demás, según su importancia y rango. Es cierto que el protocolo se ha ido configurando con ciertas reglas rígidas a lo
largo de los años pero algunos cambios aparecen a medida
que evolucionan las costumbres. La mujer actual ocupa no
solo cargos en los gobiernos si no en las empresas, de igual
categoría que los hombres. Sin embargo, mientras la esposa
de un alto funcionario lleva el mismo trato que su esposo,
en el caso contrario no es lo mismo. Por ejemplo, el esposo
de una embajadora recibe el trato de huésped distinguido,
en una recepción o ceremonia oficial.
En el mundo laboral, si un profesional ha trabajado duro
muchos años y ha alcanzado resultados y poder, merece
reconocimiento y señales de aprecio que se demuestren en
su vida pública. Entender el protocolo y conocer sus reglas,
trae orden al sitio de trabajo y a la sociedad. Muchos jefes de
empresas de grandes corporaciones que cuidan este aspecto,
enseñan a sus empleados a ser atentos y demostrar deferencia cuando tienen visitantes importantes. El profesional
cortés sabe que si llama por teléfono a otro ejecutivo mayor
en edad o rango, debe hacerlo él mismo, no a través de la
secretaria. Sabe cómo acomodar a los invitados de acuerdo a
su rango, en una mesa de comedor o en una tarima donde se
lleva acabo un evento. Sabe cómo se dirige a una persona con
un título o cargo relevante. Al presentar a alguien se dirige a
la más importante para presentarle a la menos importante.
Por muchos años la palabra protocolo se refería solamente
a las formas que se debían observar en la correspondencia
oficial entre los gobiernos y en la redacción de los documentos diplomáticos. Ahora su significado es mucho más amplio,
por eso toma una importancia fundamental. Entender el
protocolo y conocer sus reglas, trae orden al sitio de trabajo
y a la sociedad.
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Andrés, Carolina y Fernando de Lima
La deferencia es la base del protocolo
Stella Solanilla de Vargas y Jaime Vargas López
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De Épocas Pasadas
25 de Noviembre de 2015
Lanzamiento del CD
Buga Teatro Municipal
7:00 p.m.
1976. Rodrigo Lloreda Caicedo, entonces Gobernador del Valle y Julio César Salcedo Agudelo, Tesorero General de la cvc
Sentados: Lucero Durán de Tenorio, Víctor Lukauskis y Danute de Lukauskis. De pie: Alicia Lourido de Iglesias y Ramiro Iglesias
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En Estas Épocas
En Estas Épocas
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Patricia Villegas de Concha , Carlos Alfonso Concha, Alejandra Mosquera Londoño, Juan Manuel Concha, Álvaro José Concha, Carlos Alberto Concha Cobo.
En Estas Épocas
En Estas Épocas
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Antonio José González, Clarita Azcárate, Jessica Aristizábal, Daniel Azcárate y María Clara Naranjo.
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La poesía de Roy Barreras
Por: Leonardo Medina Patiño
E
l premio nacional de poesía “Eduardo Cote Lamus” que
realiza anualmente la gobernación de Santander, fue
otorgado este año al poeta Caleño Gerardo Rivera, con
“El libro del bosque invisible”. El Ministerio de Cultura ha publicado su antología poética “El lugar de la espera”, prologado
por otro grande de la poesía como es William Ospina, quien
dice del autor: “En esta poesía lo humano es sólo una parte
humilde de lo que existe”. Rivera, dice en su poesía:
Una vez
Una vez
fuiste como el deseo
Ahora convertido
en agua
Te llevas mi sed
Nelson Romero recibió del Ministerio de cultura, el premio
nacional de poesía 2015, con su obra “Música lenta”, que trae
este poema:
“La serena hierba”. Aquí, una muestra de su poética:
Y ahora publica nuevamente en compañía del senador Roy
Barreras, quien ya trae algunos libros a cuestas como su
novela “Polvo eres y en polvo te convertirás”, el poemario
“Que la paz sea contigo”, entre otros que menciona en
su página electrónica.
“La fogata sin tiempo” es el compendio de
poemas que hicieron Denis y Barreras
para publicar en la pasada feria
del libro de Bogotá, y que he
leído con atención dado
q ue m e h a s o rprendido que
un poeta
Si en la orilla de tu sueño
más allá de la noche
escuchas un lamento
soy yo el que velo tu hermosura
y sé que no hay distancia
más atroz que tu cuerpo
Los estilos son diferentes, las miradas de un
mismo hecho se poetizan distintas, los lenguajes
– es evidente- son disímiles. Denis es artista, Roy es
sencillo en los términos, aunque impacta con sus versos.
Roy repite la palabra “fiera” en varios poemas: “fiera perdida”,
en otro dice “fieras abandonadas”, y en ese mismo “fieras en
abrazo salvaje”. Tal vez, y esa es la labor del poeta, que ese
término “fiera” puede metaforizarse de tal manera que no se
repita, aunque ha quedado bien en el contexto. La poesía
allí se destila, se dejan fluir los sentimientos, la nostalgia,
el amor, un viaje a Cuba que como observador nos cuenta
en esas líneas, un juego con un pececillo en el capítulo de
“estaciones” que es casi una pintura…
Así podría continuar citando poetas que da la tierra,
en un país tan convulsionado como el nuestro, en
donde – al decir de Gabo- “no nos queremos
ni a nosotros mismos”. Y también se puede
referir personas de otras disciplinas: músicos, artistas plásticos, bailarines, escritores, cineastas, que muestran
una cara diferente de nuestra
nación. Pero quiero referirme a
la poesía, evocando la manida
frase de que “Colombia es
una tierra de poetas”.
Puerta 2
Detrás de esta puerta
hay unos geranios
nevándose,
hay un hombre al que le llueven lágrimas de los testículos,
está amarrado a otro hombre de espaldas. Así empezó todo
este desorden, este nudo imposible de soltar.
Vemos entonces que surge hace algunos años
Fernando Dennis, autor del
poemario: “La geometría del agua”,
que incluye esta joya:
Nadie ha podido abrir esta puerta.
Los dos hombres amarrados en el patio son los juguetes
olvidados de la infancia de Dios.
En el año 2013, este mismo premio fue concedido
al poeta caucano, hijo adoptivo de Cali Horacio
Benavides, quien recogió su obra en un libro
lleno de un tejido literario muy bien logrado:
Tus orillas
No cabe en tu abrazo la vida entera
pero todo el Mississippi y el Magdalena
desembocan en tus ojos. Por eso amo tus orillas
Impecable.
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Sin tratar de hacer un análisis literario - que no tengo la autoridad
para ello -, quiero comentar, en
algunas líneas, el poemario. En él
se tiene un ejercicio interesante
que quizá sirvió de motivo para
inspirarse o para ejercitar la escritura, por la forma como lo dividieron: i) poemas del desamor (donde
escribe cada uno sus poesías, frente
a esa temática), ii) estaciones, (igual
que el anterior), iii) otras desolaciones
(Roy) y, iv) el sueño de la escalera de caracol (Denis).
como Denis, haya escrito a cuatro manos este libro. No
estaba equivocado el poeta Cienaguero, al acompasar sus
poemas con los del senador Barreras. Por supuesto, que para
Fernando Denis su oficio es Ser poeta, Roy es un político que
Hace poesía, que no es lo mismo Ser que Hacer. Y por eso
ganan premios los poetas como Horacio Benavides, Gerardo
Rivera, Nelson Romero, Piedad Bonnett, Jotamario Arbeláez.
Tal vez, detectando esto, me contaba su hijo Roy Jr. - ante
mi perplejidad sobre el libro-, que en el lanzamiento le preguntaron a Fernando Denis: “qué quería ser cuando fuera
grande”, y respondió: “Amigo de las palabras”; seguidamente,
esa misma pregunta se la lanzan a Roy y dijo: “amigo de
Fernando Denis”.
Aunque el Senador Barreras genera odios y amores, aquí
está en un campo neutro, un estadío donde pocos pueden
llegar; claro, hay políticos que han sido poetas, pero en la
actualidad no se conocen, hay que regresar a la historia para
traer de nuevo a Guillermo Valencia o Belisario Betancurt.
Habrá quien lo censure con dedo inquisidor, lo tache de mal
poeta, recrimine su estilo, pero no puede desconocerse que
ha hecho ya un intento que tiene destellos, y que de ser su
oficio tendría mayor alcance.
Este es uno de los poemas de Roy Barreras, que trae “La
fogata sin tiempo”
La Espera
Yo era campesino en el tabaco,
ahora soy viejo
y espero el tren de la muerte,
en esta hamaca.
Pero me han dicho las caracolas
que no vendrá en este verano.
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De Épocas Pasadas
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Arriba: Bernardo Barrientos, Augusto Ilián, Alberto Orozco y Álvaro Arbeláez. Segunda fila de Izquierda a Derecha: Víctor Raúl Ayalde, Carlos Juri, Eduardo
Sten, Jaime Llanos, Luis Fernán Trujillo, Francisco Fernández, Octavio Ayala, César Solanilla y Yamil Semán. Agachados de izquierda a dererecha: Antonio
De Roux, Mauricio Caicedo, Alonso Lozano, Marco Aurelio Hincapié, Carlos Luis Lema y Hernán Gustavo Gómez.
En Estas Épocas
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Estadio Vicente Calderón, Madrid. Álvaro Pío Raffo Palau y Ana
Luz Escobar de Raffo
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Rodrigo Lloreda Mera, Aura Lucía Mera Becerra, María Mercedes Lloreda Mera y Francisco José Lloreda Mera
De Épocas Pasadas
En Estas Épocas
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Arturo O’byrne, Socorro Lemos y Martha Elena Mejía
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La nostalgia
Por: Antonio Joaquín García Sierra
La buena memoria es la que nos permite, una vez sacadas
las conclusiones y las enseñanzas, sepultar los recuerdos
desagradables en el cementerio del olvido, que es donde
deben estar.
ÉPOCAS es una revista nostálgica porque rescata del pasado
personal y familiar de nuestra gente episodios que vale la
pena revivir. La juventud, por ejemplo, esa edad maravillosa
que sólo se aprecia cuando se empieza a perder. El antes y
el después, lo que fuimos y lo que somos. El nacimiento, el
matrimonio, los hijos, los nietos y la partida inevitable. Mujeres que alguna vez fueron hermosas y que aún lo son, pero
en una forma diferente: la belleza propia de la madurez. El
pasado es inmodificable. Lo que pasó pasó y nada podemos
hacer para cambiarlo. Está a nuestro alcance reparar el daño
causado, indemnizar o aminorar los perjuicios, aprender,
mejorar, aprovechar la experiencia, pero nada más.
P
alabra reservada a los poetas, es un término que usamos intuitivamente, sin detenernos a pensar en su
significado preciso, como si fuera impertinente exigirle
exactitud a un concepto cuyo encanto se deriva precisamente de su imprecisión.
La etimología nos ayuda a descubrir el alma de las palabras,
y nostalgia viene de “nost”, que en griego significa “retorno”
y de “algia”, que quiere decir “dolor”, de donde podemos
deducir que el sustantivo se refiere al “dolor del retorno”, es
decir, a la melancolía que genera recordar sucesos o episodios
que tocaron nuestra sensibilidad.
La Real Academia define la nostalgia como “la tristeza originada por el recuerdo de una dicha perdida”. Los recuerdos
dolorosos, entonces, nada tienen que ver con la “saudade”,
como la llaman los portugueses, porque nadie añora, a
menos que sea un masoquista, el sufrimiento padecido.
La fotografía, ese invento portentoso, congela el momento,
se queda con él, lo matricula en un presente perpetuo y lo
salva de los estragos del tiempo. Confieso mi predilección
por las revistas; a medio camino entre los periódicos y los
libros, con ellas no se pueden envolver hortalizas y tienen el
encanto gráfico del que carecen las novelas.
Por lo demás, una cosa es el episodio vivido y otra el mismo
episodio recordado. El uno y el otro están separados por los
años, y mientras la vivencia fue real y tuvo una determinada
duración, el recuerdo de ella es subjetivo y perdurable. Rememoramos el amor que sentimos alguna vez por una mujer,
pero no podemos volver a sentirlo. La psicología personal,
por otra parte, se encarga de refinar los recuerdos, despojándolos de lo desagradable, de tal manera que a veces es
mejor lo añorado que lo vivido.
De mi niñez recuerdo con saudade la bola de uñita, el baile
del trompo, el baño y la pesca en el mar, los partidos de fútbol
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que duraban toda la tarde, los amigos, los cuentos y la risa. Y
después, las diferentes ciudades donde estudié y donde viví
y las diversas épocas, tan distintas entre sí, que a la gente de
mi generación le ha tocado vivir.
La tristeza pretérita ha inspirado un sinfín de canciones y
poemas. Enrique Cadicamo compuso un tango, cantado
por Carlos Gardel, Rocío Durcal, Andrés Calamaro, Dyango y
muchos más, que se convirtió en el himno de la nostalgia. Ese
sentimiento evanescente que, como algunas frutas, tiene un
sabor agridulce: lo dulce es el encanto que lo ocurrido tuvo,
y lo amargo, que ya nunca volverá.
Objeto de la literatura, García Márquez, que fue un poeta en
prosa, se ocupó de ella:
“Al salir del teatro, la noche era diáfana y tibia y había en el
aire una fragancia de rosas de mar, mientras el resto de Europa naufragaba en la nieve. Me sentí conmovido en aquella
ciudad hermosa, lunática e indescifrable, donde he dejado
un reguero de tantos años de mi vida y de la vida de mis hijos, y lo que entonces padecí no fue la nostalgia de siempre,
sino un sentimiento más hondo y desgarrador: la nostalgia
de la nostalgia”.
Julio Cortázar, citado por el Nobel de Aracataca, dice en uno
de sus libros que después de conocer a Viena no seguía recordándola como la había visto en la realidad, sino como la
imaginaba antes de conocerla. Y San Agustín escribió, en el
Libro Décimo de Las Confesiones, que la felicidad no está en
la realidad sino en la mente, y particularmente en el recuerdo.
Es la sensación de pérdida, en fin, la que nos produce la
nostalgia, ese sentimiento sutil que nos invade al recordar
viejos, felices y mejores tiempos.
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celebración de los 86 años de José Nicolas Guzmán
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2015. Puente de la Cervecería que comunica la calle 8a Norte con el centro de Cali
Celebración de los 86 años de José Nicolas Guzmán. De pie de izquierda a derecha. Jaime Correa, Danilo Hurtado, César Ayala, Mariano Ramos, Álvaro
Mesa, Fabio Urdinola, Guillermo Duarte, Iván Bonilla. Sentados de izquierda a derecha, Jaime Coriat, Miguel López, Álvaro Correa, Carlos Viana, Harold
Arabia, Alfredo Upegui, José N. Guzmán.
En Estas Épocas
En Estas Épocas
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amalgama de estos potentes gestores de los sentidos, ella tiene la capacidad de crear colecciones maravillosamente fluidas, que se caracterizan
por la perfecta escogencia de soberbios y dinámicos colores que conjugan
perfectamente con la elegancia y la simplicidad de sus prendas, que ya
sean de gala, entalladas o informales, siempre tienen ese toque distintivo
del buen gusto.
El gusto
exquisito de
Johanna Ortiz
Recientemente, en la temporada de “New York Resort 2016”, el nombre de
la etiqueta que más figuraba en los medios sociales fue la de Johanna Ortiz, su presencia en este certamen causó admiración y produjo resultados
fantásticos para Johanna y para la marca.
Por: Francisco Mejía Azcárate
M
i curiosidad por saber cómo se
fabricaban los textiles me llevó a
estudiar Ciencias Textiles en la prestigiosa Universidad Textil de Philadelphia,
donde logré obtener licenciaturas en Diseño
e Ingeniería Textil, en 1980. Con la educación
recibida he dedicado los últimos 35 años de
mi vida a trabajar en esta compleja ciencia
que no todo el mundo tiene la capacidad de
reconocer debidamente. Para mí, la fascina-
ción por los textiles se complementa con la fascinación que
siento por historia de la tecnología y los carros de época, y fue
precisamente a través de ese gusto por los carros de época, que
hace unos años atrás tuve la suerte de ser invitado a conocer el
más privilegiado refugio de autos clásicos que existe en Cali, en
la magnífica residencia de José Rafael Ortiz Coral y su esposa
doña Martha Lucía Guzmán de Ortiz, padres de Paola Andrea
y Johanna. Una vez en el lugar, entendí inmediatamente de
donde venía el gusto exquisito y la fluida armonía de la moda
expresada por Johanna Ortiz, cuyo estilo me ha cautivado desde 2001, cuando lanzó su marca. He visto como ha progresado
y crecido con los años, siempre manteniendo esa línea culta de
la simplicidad y elegancia, que la han llevado a escalar hasta
una posición privilegiada en el efervescente
y competido mundo de la moda.
Para poder entender la grandeza de Johanna
Ortiz como Diseñadora, tenemos que ser
conscientes que ella ha pasado su vida y creado su empresa, en la calurosa y multiétnica
Cali, la “Capital Mundial de la Salsa”, donde los
colores, los aromas, las frutas y la vegetación,
son sinónimos de este maravilloso ritmo
musical; así, impregnada por la exuberante
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Alguien alguna vez me dijo “cuando has
visto un desfile de modas, los has visto
todos”, y yo por mucho tiempo creí que
esa teoría era relativamente cierta, sin
embargo, esa apreciación fue desvirtuada
por completo durante la presentación de la
colección “À la Derive” de Johanna Ortiz, en
el Teatro Municipal Enrique Buenaventura,
en un evento realizado durante el pasado
“Cali Exposhow-2015”, y es que luego de su
paso por la “Semana de la Moda de París”,
donde estuvo invitada por la reconocida
revista “Harper’s Bazaar” para celebrar el
talento de los diseñadores latinoamericanos, Johanna tuvo a
bien mostrarnos en Cali, esta maravillosa colección.
“À la Derive” se caracterizó por su elegante y exquisito colorido,
en telas suaves y plisadas elaboradas muchas de ellas en cortes
asimétricos, de inesperados volúmenes, dando un encantador
toque de aventura y libertad. La exquisitez del escenario, decorado como si fuese la casa de modas de Madeleine Vionnet, o
Coco Chanel, creó la atmosfera perfecta para poder apreciar al
máximo la feminidad de las siluetas y el encanto de la elegancia
simple, causando una sutil y encantadora precepción de fantasía
que pondera la clase de las mujeres que las lucen.
Johanna, qué bueno ser profeta en tierra propia y
recibir el respeto y la admiración de tu gente, los
años de trabajo, dedicación y perseverancia que en
ocasiones se confunden con lágrimas de frustración
y alegría, no han sido en vano y te han convertido en
la embajadora de la moda colombiana llenándonos
de orgullo a propios y extraños. La fantasía de tus
diseños nos recuerdan las interpretaciones que a la
moda daban Jean Lanvin, Jeanne Paquin, Madeleine
Vionnet, Coco Chanel o Cristobal de Balenciaga y
aunque en cuestiones de moda nunca se ha dicho
la última palabra, la clase y la gracia de tu estilo
permanecerán por siempre en el tiempo. … Gracias.
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Atrás: Bertha Cecilia "la Negra" Mejía, Elvira Arboleda, Lucha Domínguez, María Fernanda "la Nena" Saa, Liliana Sanngiovani. Adelante, sentadas: María
Virginia Quintero, Connie Mejía, María Clara "Tata" Gutiérrez, Catalina Vega
En Estas Épocas
36
Es compromiso de todos conserv ar nuestros bosq ues
37
Mensaje de Ahorro
Aprovecha la ventilación natural para disminuir
el uso del equipo de aire acondicionado.
Matrimonio de Diana Lucía Fernández Lemos y Johnny Fernando Benedetti Vela. Los acompañan Germán Jaramillo López y Diana Villegas de
Jaramillo, Lyda María Martínez de Velasco y Rodrigo Velasco Lloreda, Carolina Isaza de Lourido y Francisco José Lourido Muñoz.
En Estas Épocas
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En Estas Épocas
Ana María Reyes y María Elena González
Santiago de Compostela: Elvira, Elena, Claudia y Liliana Cruz Naranjo.
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Vicky Velasco de Tello y Angela María Suso
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San Fernando de noche
E
l 23 Junio del 2012 nació en Cali San Fernando de Noche,
tertulia musical que brinda esparcimiento a un grupo de
personas amante de los estilos de música tradicionales
de nuestro medio como el bolero, la balada, ritmos colombianos como el bambuco, el joropo, el pasaje, entre otros,
con los cuales tratamos de satisfacer con nuestra propuesta
musical en formato de quinteto.
Compartir en noches bohemias con nuestros amigos es lo
que más nos gusta de San Fernando De Noche.
Además del grupo de planta, se invita a un artista o grupo
musical de reconocida trayectoria y entre otros nos han
acompañado: el trio LOS ROMANTICOS, GRUPO D´GESTA,
PASION LATINA, las solistas Marta Elena Mejía, Sandra Hernández y la grandiosa Beatriz Arellano.
Los creadores son el reconocido músico y director del grupo
D´gesta Fernando Pantoja, guitarrista líder y segunda voz y
Juan Carlos Gallego, profesional de la salud que alterna su
carrera profesional con el canto y se desempeña como voz
líder de la agrupación.
Adoptamos como slogan «SAN FERNANDO DE NOCHE UN
ESCENARIO PARA TODOS” porque en San Fernando De Noche
puedes interactuar con la agrupación de planta; también
puedes traer tu instrumento y ser artista espontáneo.
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San Fernando De Noche un lindo evento para asistir, lo corroboran las personas que con regularidad nos frecuentan y
nos ayudan a difundir nuestras noches bohemias.
En San Fernando De Noche vivirás momentos y emociones
que sólo encontraras aquí, por eso bienvenidos y a cantar
se dijo...
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En Estas Épocas
Por: Hugo Suárez Fiat
Teatro Borrero
Imagen tomada en los años treintas del
edificio que ocupó la antigua sala de cine.
El Teatro Borrero fue la primera sala para
representaciones teatrales y posteriormente
de cine, que se construyó en Cali. Era un
pequeño coliseo al aire libre con capacidad
para unos 300 espectadores. Estuvo ubicado
en la Carrera 4a. entre Calles 9 y 10 en el
sitio que después ocupó por muchos años
la Compañía Colombiana de Electricidad.
Fue construido por don Claudio Borrero
y su socio Dimas Echeverri, con guadua y
madera cortadas apropiadamente
en luna menguante, traídas desde su
propia finca en Palmaseca, en el lugar
que hoy ocupa el Aeropuerto Internacional de Santiago de Cali. En un principio el Borrero dedicó el salón, en forma
exclusiva, para representar obras teatrales
como Don Juan Tenorio, El rey que rabió y
La culpa de los padres, las primeras piezas y
montajes de teatro que se presentaron en Cali
y que causaron en su momento gran sensación
entre el público de la apacible villa. Al interior del
teatro se podían leer un par de frases plasmadas
en grandes letras: “Cantando y riendo corrijo las
costumbres”, cita del propio Claudio Borrero y “La
escuela de costumbres es la escena, quien la halla teme
verse retratado, quien la inculpa a sí mismo se condena” frase
del poeta ecuatoriano José Joaquín de Olmedo y Marurí, las
cuales engalanaban el entorno artístico del recinto. Más tarde, el día martes 13 de junio de 1899 tuvo lugar en el teatro
el primer gran acontecimiento cinematográfico de la nación.
Se organizó una velada en la que se proyectaron imágenes
de Cali, el Puente Ortiz y la Iglesia de San Francisco, entre
otras. Muy probablemente se trató del cinematógrafo de los
franceses que se trajo a Colombia por aquellos días, el cual era capaz de tomar vistas,
así como también de proyectarlas. Debido a
que el artefacto, que la prensa dio en llamar
‘Proyectoscopio’, era operado con manivela,
a ese histórico evento se lo definió como ‘el
primer golpe de manivela’ dado en el país,
es decir la primera filmación realizada en
Colombia, cuyas tomas o vistas se exhibieron por primera vez en el Teatro Borrero.
Para 1910 ya había llegado la luz eléctrica a
la ciudad, por tal motivo, en 1916 el teatro
pudo exhibir con proyector de arco voltaico
moderno la película Victoria o muerte, el
primer largometraje mudo que se vio en Cali
y que fue traido por el reconocido distribuidor de cine, el ciudadano italiano Donato
Di Doménico Mazzoli, representante de la
empresa familiar Di Doménico Hnos. & Cía.,
en su primera correría por el departamento
del Valle del Cauca, cuya meta era abrir el
mercado de exhibición en salas de cine. El
filme tuvo un gran éxito de taquilla, circunstancia que motivó al empresario italiano a proseguir en el negocio por todo
el suroccidente. Finalmente, en 1917, un
incendio destruyó el interior construido
en guadua y madera del Teatro Borrero. La conflagración, muy probablemente producida por las chispas
de las lámparas de proyección que con frecuencia saltaban
accidentalmente afuera e incendiaban los rollos de la película, pues las cintas eran fabricadas con nitrato de celulosa, un
componente muy volátil. El infortunado evento propició que
un año después, en abril de 1918, se iniciara la construcción
del Teatro Municipal de Cali, obra arquitectónica concebida
para reemplazarlo, la cual tardo 9 años en terminarse y fue
finalmente inaugurada el 30 de noviembre de 1927. Consulte
www.caliwood.com.co
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María Paula Perea Ledesma recibe grado de Mercadeo en Estados Unidos, por parte de la Directora de la Miami International
University.
Ana Fernanda De Francisco y su hija Catalina Arbeláez
De Francisco
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La Cumbre. De izquierda a derecha, de pie: Humberto Suso, Helena Suso, Julia Saavedra, Faustino Suso, Pablo Suso, Blanca Julia Cárdenas de Suso, Ligia
Saavedra, Marina Saavedra y Jaime Saavedra. Sentados: Carlos Ernesto Suso, Beatriz Saavedra y Julia María Saavedra
De Épocas Pasadas
En Estas Épocas
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Carlos Ernesto Lora, Rodrigo Sanint, Efraín Otero y Álvaro Lora Garcés.
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Su Memoria Sobrevivirá a Su Época
1946. Lillian Taylor , Luz Posada, Margot Zawadski, Mireya Arboleda, Graciela Duque, Ilse Leib y Consuelo Guerrero.
De Épocas Pasadas
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Malbina Aljure Nasser
Elizabeth Benavides
de Rengifo
Olga Concha
viuda de Arenas
Marcelle Daccach de Dibeh
Humberto
Domínguez García
Ana Isabel Ferreira de Arias
Edgar Eduardo Gómez
Haydee González
de Villamarín
María Gutiérrez
de Hernández
Nestor Londoño B.
Gerardo José Molina
Pía Alexandra Steffensen
Jorge Arturo
Sanclemente Salcedo
Liberia Solarte de Arboleda
Matilde Uribe de Escobar
Carmen Zapata de Garcerá
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Orlandobé: Tel.: 449 0218 / Cel.: 313 798 1740
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LA MAYOR
INVERSIÓN
SALUD
EN
DE LOS ÚLTIMOS 20 AÑOS.
transferidos a
hospitales
públicos.
$108 Mil
millones
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