Contenidos para Física y Química José Manuel Pereira Cordido. Departamento de Física y Química. IES San Clemente. Santiago Parte experimental Mirar, observar... experimentar 6 cm 350 300 250 Temperatura ºC 200 150 100 50 0 1 2 3 desde 5 cm hasta 10 cm de la llama 4 José Manuel Pereira Cordido Doctor en Ciencias Catedrático de Bachillerato del I.E.S. San Clemente. Santiago de Compostela Edición 2013 © Gráficos y dibujos: José M. Pereira Cordido © Fotografías: José M. Pereira Cordido © Vídeo: José M. Pereira Cordido © Realización, edición y diseño: José M. Pereira Cordido Publicado en “Nueva Conciencia” IES Bernaldo de Quirós. Mieres del Camino.1979 Licencia Creative Commons: Reconocimiento‐NoComercial‐SinObraDerivada. Se permite la difusión del documento reconociendo su autoría No se permite un uso comercial de la obra original ni la generación de obras derivadas Mirar, observar, experimentar… Introducción La realización de una experiencia por sencilla que ésta sea, debe servir para ejemplarizar el método científico y poner en práctica la observación, que, complementada con la experimentación, constituyen los pilares del método característico de las ciencias naturales, puras y aplicadas La palabra observar tiene en nuestro idioma un significado bien definido: examinar atentamente , acepción que difiere notablemente del sim- (1) ple hecho de "mirar," Esta enorme diferencia tiene que ser evidenciada ante nuestro alumnado, y antes del planteamiento de cualquier fenómeno. Por otra parte, las conclusiones a que se puede llegar tras un examen critico de los hechos observados y experimentados son, en general, bien diferentes de las que resultan del simple relato de algo en que habíamos fijado la vista Como ejemplo de lo expuesto, tomaremos una de las más socorridas experiencias que se sugieren para alumnos de ESO y cursos elementales del otros tipos de enseñanza: "Sobre un plato que contiene un poco de agua, se coloca verticalmente una vela encendida Al colocar un vaso invertido sobre la vela, el agua asciende dentro del vaso” José Manuel Pereira Cordido. Catedrático de Física y Química. IES San Clemente.Santiago. Algunos autores sugieren este ejemplo para comprobar la existencia de la presión atmosférica, otros prefieren utilizarlo como comprobación de que durante la combustión se "consume" oxigeno. Coinciden, no obstante en pretender justificar que la e1evación del nivel de agua tiene lugar como consecuencia del consumo de oxígeno (2). Nuestra opinión es que -del simple relato- pudiera obtenerse tal conclusión, pero de la observación y análisis crítico de los hechos deben deducirse otras conclusiones. En efecto: Si bien es cierto que el agua asciende dentro del vaso, el consumo de oxígeno no puede ser la causa determinante, ya que cabe aducir las siguientes razones : a) En el hipotético caso, de que el resu1tado de la combustión fuese solamente CO2 (gas) y H2O (vapor), por cada mol de oxígeno se originarían más moles de productos gaseosos. C6H14 + 9.5 O2 -------> 6 CO2 + 7 H2O +calor Habría un incremento del volumen, aún en el caso de que todo el vapor de agua condensase, por la razón aducida en el punto c). Los alumnos que sepan un poco de química, deben intentar escribir una reacción de combustión análoga a la de arriba (suponga que fuese cualquier hidrocarburo) ajustada. b) En el supuesto .de que la combustión origine solamente CO2 (gas) y H20 (vapor) -imposible por las condiciones en que tiene lugar la reacción-, cada 9 ,5 moles de oxígeno originan 6 moles de CO2 y 7 de agua. 2 José Manuel Pereira Cordido. Catedrático de Física y Química. IES San Clemente.Santiago. Podría concebirse una reducción de volumen si admitimos que todo el vapor se condensa, pero esta reducción sería imposible por la razón abajo expuesta. c) En las situaciones limites arriba expuestas ha de considerar- se que si el calor .de combustión de la estearina es = 2.697 cal.mol-g (3) −∆H y puede admitirse para la capaci- dad calorífica media molar del aire, el va1or (4) cpm = 6.972 cal/mol-g ºK. puede calcularse para el caso b) un incremento de 800º C en la temperatura del sistema. Ello compensa con creces la supuesta disminución de volumen de b) y conduce a que, en las dos posibilidades contempladas, el volumen se incremente. La situación real incluirá los casos a) y b), no todo el vapor de agua se condensará y, en virtud de lo indicado en c), debería de existir un incremento del volumen. En definitiva, todo indica que el volumen se incrementa. Nos preguntamos ¿Entonces que pasa?. ¿Cuál es la razón que justifica que el volumen disminuya y, consecuentemente, el agua ascienda dentro del vaso? Nuestra propuesta Todas las consideraciones precedentes no permiten justificar el ascenso del agua, en consecuencia, decidimos realizar la experiencia para averiguar la razón del ascenso. Las figuras de las páginas anteriores son las secuencias de la experiencia. 3 José Manuel Pereira Cordido. Catedrático de Física y Química. IES San Clemente.Santiago. Al hacerla observamos y, entre otros, hemos anotado los siguientes hechos : 1.- Al colocar el vaso invertido sobre la vela, casi inmediatamente se desprenden una o dos grandes burbujas de gas, luego el agua asciende muy lentamente mientras la vela permanece encendida. 2.-Cuando ésta se apaga tiene lugar un brusco ascenso del agua, unas seis veces mayor que el anterior. 3.- Se observan humos, se condensa algo de vapor de agua, y al retirar el vaso se puede notar que está templado y un notable y característico olor a acroleína. El paso siguiente ha sido repetir la experiencia utilizando un tubo de vidrio de cinco centímetros de diámetro y 30 centímetros de longitud tal como se esquematiza en la figura de la izquierda. Un extremo se cerró mediante un tapón de caucho provisto de dos orificios (uno en el, centro y otro en el borde), a través de los que podían penetrar sendos termómetros. Colocamos una pequeña escala dividida en milímetros adherida al tubo, con el cero de la escala en el borde del otro extremo del tubo. En el transcurso de veinte experiencias comprobamos que los ascensos oscilaban entre 6,0 y 7,0 centímetros, y que los valores de dichas elevaciones no parecían depender de la cantidad de aire, que siempre salía por la parte inferior del tubo. 4 José Manuel Pereira Cordido. Catedrático de Física y Química. IES San Clemente.Santiago. 350 Para comprobarlo, repe- 300 Temperatura ºC 250 timos otras tantas veces la ex- 200 periencia, colocando primera- 150 mente el tubo y cerrando lue- 100 go con el tapón el extremo 50 0 del tubo. 1 2 3 4 desde 5 cm hasta 10 cm de la llama Operando de este modo, no se desprenden burbujas, y a pesar de que la cantidad de aire encerrada se había reducido en un 10 por 100, las elevaciones observadas oscilaban también entre 6,0 y 7,0 centímetros. Durante todas las experiencias, medimos el tiempo que permanecía la vela encendida, oscilando entre 4,5 segundos (ascenso, seis centímetros) y 22 segundos (ascenso, 6,2 centímetros). De todo ello hemos deducido que no existe correlación alguna entre la cantidad de oxígeno que interviene en la combustión, y los ascensos observados; a pesar de que, curiosamente, la desaparición del 21 por 100 del aire del tubo (la absoluta totalidad del oxígeno) originaría precisamente un ascenso de seis centímetros. Pero también hemos concluido que la dilatación del aire es la causa determinante de que se escapen las burbujas, y bien podría ser que el brusco enfriamiento de los gases al apagarse la llama provocase el ascenso. Para comprobarlo y dado que, por la «inercia» de los termómetros de mercurio y la brevedad del fenómeno, las indicaciones de éstos eran de sólo una decena de grados sobre la temperatura inicial, procedimos a realizar una medida de la temperatura de los gases en la vertical de la llama. Los resultados se representan en la figura 1 y cada punto representa la media de diez medidas. Como es sabido, aún a una elevada distancia de la llama, la temperatura de los gases es muv elevada. 5 José Manuel Pereira Cordido. Catedrático de Física y Química. IES San Clemente.Santiago. Comprobamos…y concluimos Después de las consideraciones teóricas y las comprobaciones que hemos realizado, concluimos que al colocar el vaso sobre la llama, no hacemos otra cosa que «llenarlo» de un gas muy ,caliente (estimamos que próximo a 100° C) y que se mantiene a esta temperatura mientras permanece la vela encendida. Al apagarse, se origina un rápido enfriamiento y consiguiente disminución del volumen; ello provoca el ascenso observado. Todo ello está en ,buen acuerdo con nuestras anotaciones sobre el hecho observado, pero es oportuno el comprobarlo. A este fin, colocamos el mismo tubo empleado en anteriores experiencias, sobre la misma llama, llenándolo de gases resultado de la combustión. Al hacerlo descender sobre la llama, y repleto de gases calientes de la combustión, conseguimos casi siempre que la llama de la vela se extinguiese antes de que el borde inferior del tubo tocase el agua. Haciendo así la experiencia y, repitiéndola unas veinte veces, observamos que los ascensos eran idénticos -dentro de nuestros límites de error- a los de anteriores experiencias. Terminamos afirmando que por lo hasta aquí expuesto, creemos bien probado que es la contracción de los gases, ocasionada por el enfriamiento de éstos, la causa determinante del ascenso y que tanto las consideraciones teóricas como las pruebas experimentales aportadas no permiten relacionar dicho ascenso con el consumo de oxígeno. Nos parece pues, una excelente manera de comprobar que los gases al enfriarse se contraen. Nada más 6 José Manuel Pereira Cordido. Catedrático de Física y Química. IES San Clemente.Santiago. Referencias: I) Diccionario de la Lengua Española. Real Academia Española, 19 edición, página 933. Editorial Espasa Calpe. Madrid 1970. 2) «Los temas de Física en la segunda etapa de E. G. B.». Ideas y orientaciones para el profesor. Vol. 1, página 43. Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad de Santiago, 1978. 3) A. O. HOUGEN, K. M. WATSON, R. A. RAGATZ, «Principios de los procesos químicos». Vol. 1, página 323. Ed. Reverté, Barcelona, 1964. 7 José Manuel Pereira Cordido. Catedrático de Física y Química. IES San Clemente.Santiago.
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