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CINE-CLUB CHAPLIN
CUENCA
Charles Chaplin con Mahatma Gandhi.
TEMPORADA XLIV: 2014-2015
PROGRAMACIÓN
SEGUNDO TRIMESTRE 2015
ATENCIÓN AL HORARIO
6 DE MAYO
La película Boyhood, de Richard Linklater, tiene una duración de 165 minutos. Por
tanto, este día sólo habrá dos sesiones, la primera a las 17 horas y la segunda a las 20,30
horas. No se proyectará cortometraje.
17 DE JUNIO
La última sesión de la temporada estará formada por un programa doble, con un título moderno y otro clásico, con el siguiente horario:
17 y 22 horas: Maps of the Stars, de David Cronenberg
19,30 horas: Viaggio in Italia, de Roberto Rossellini
Sesiones del Cine-Club
Las sesiones del Cine-Club Chaplin se celebran en Multicines Odeón Cuenca (Sala
Cinco), todos los miércoles de la temporada, de octubre a junio. Estas proyecciones están
reservadas a socios de Cine-Club, exclusivamente. Para poder acceder, es imprescindible
presentar el carnet de socio y la tarjeta anual correspondiente. Rogamos la máxima colaboración de todos los socios para evitar situaciones molestas.
Cada miércoles se ofrecen tres sesiones, que comenzarán puntualmente a las 17,
19,30 y 22 horas. La proyección incluye un cortometraje y un largometraje que se ofrecen
de manera ininterrumpida.
La sesión correspondiente al 6 de mayo tendrá un horario especial, a causa de la larga duración de la película. Las proyecciones se llevarán a cabo a las 17 horas la primera
y a la 20,30 la segunda, sin cortometrajes.
La última sesión de la temporada, el 17 de junio, estará formada por un programa
doble que incluye una película moderna (17 y 22 horas) y un título clásico (19,30 horas).
Socios del Cine-Club
Para ingresar en el Cine-Club Chaplin se requiere ser mayor de edad (18 años) y
cumplir las obligaciones sociales.
La inscripción quedará formalizada mediante el abono de una cuota de ingreso de
12 euros.
La cuota anual es de 55 euros, pagaderos por adelantado al inicio de la temporada, bien mediante la domiciliación bancaria o mediante cobro a domicilio. Una vez abonada la cuota, el socio obtendrá la tarjeta numerada con la que podrá acceder a las sesiones semanales.
El impago de la cuota durante los primeros 15 días de la temporada presupone la renuncia del socio a continuar ejerciendo sus derechos y, por tanto, se producirá la baja inmediata en el Cine-Club.
Recomendaciones
Las sesiones del Cine-Club deberían tener un carácter especial en el cuidado de algunos detalles, tales como el silencio que debe mantenerse durante las proyecciones, el
respeto a la proyección íntegra (incluyendo los títulos de crédito finales, la audición total de
la banda sonora, etc.), evitar comer palomitas y otros elementos afines, no hacer en voz
alta ruidos o comentarios que puedan molestar al resto de espectadores, etc.
El cortometraje forma parte de la sesión íntegra y merece todo los respetos por lo
que no es de recibo utilizar esos minutos para incorporarse a la proyección con retraso.
Por ello se ruega la máxima puntualidad y una total colaboración para evitar molestias a los socios que sí ocupan su butaca antes de que se apaguen las luces.
Teniendo en cuenta la capacidad de la sala y la afluencia media de socios a las sesiones, rogamos que se ocupen todas las butacas, no dejando algunas vacías y menos
aún ocupándolas para dejar bolsos, abrigos, etc.
EL CINE-CLUB, EN LA WEB
Puedes encontrar información sobre el Cine-Club, la programación actualizada y la
relación histórica de todas las películas proyectadas desde la primera sesión en:
www.chaplincineclub.wordpress.com
Si deseas recibir información personalizada sobre el Cine-Club entréganos tu dirección de correo electrónico y te la enviaremos semanalmente.
8 de abril 2015
Sesión número 1485
TIMBUKTU
Título original:
Timbuktu. Nacionalidad:
Francia, Mauritania.
Director: Abderrahmane
Sissako (2014). Producción:
Armada Films / Les Films
du Worso / Dune Vision.
Productores: Etienne
Comar y Sylvie Pialat.
Guion: Abderrahmane
Sissako, Kessen Tall.
Fotografía: Sofiane El Fani.
Música: Amin Bouhafa
Actores: Ibrahim Ahmed,
Toulou Kiki, Abel Jafri,
Fatoumata Diawara, Hichem
Yacoubi, Kettly Noël, Kettly
Noël, Pino Desperado, Layla
Walet Mohamed, Mehdi
A.G. Mohamed, Adel
Mahmoud Cherif, Salem
Dendou, Mamby
Kamissoko, Yoro
Diakité, Cheik A.G.
Emakni, Zikra Oualet
Moussa, Weli Cleib
Duración: 97 minutos
Versión original con
subtítulos en español
Los alrededores de Timbuktu han caído en manos de extremistas religiosos. Kidane vive tranquilamente en las dunas con su
esposa Satima, su hija Toya e Issam, un niño pastor de 12 años.
En la ciudad, los habitantes padecen el régimen de terror impuesto por los yihadistas: prohibido escuchar música, reír, fumar e incluso jugar al fútbol, por no hablar del rigor sobre las
mujeres. El caos que reina en Tombuctú no parece afectar a Kidane hasta el día en que accidentalmente mata a Amadou, un
pescador que ha acabado con la vida de “GPS”, su vaca favorita.
Escribió Carlos Boyero en “El País” que esta película es “el
retrato más escalofriante y con sensación de veracidad que he visto sobre el yihadismo; las imágenes y la atmósfera son de primera
clase, condición indispensable para que cualquier historia merezca
ser contada. Y no está dirigida por la propaganda occidental, con
sus infinitos medios y su capacidad para que las denuncias, amañadas o no, verdaderas o manipuladas, lleguen a infinito público,
sino desde el corazón de ese infierno, con gente que parece no interpretar sino que han vivido en su propia piel esa barbarie. La dirige
el mauritano Abderrahmane Sissako y está claro que sabe de lo que
habla. También consigue transmitir al espectador la furia reposada
de los verdugos, el miedo de los habitantes de Tombuctú ante esos
invasores que van a prohibirles sus eternas costumbres en nombre
de Alá, y porque tienen el poder de las armas o simplemente el poder”. Sobre esa barbarie generalizada, cada vez más extendida, que es el yihadismo impulsado desde una versión radicalizada del Islam se han escrito y dicho ya muchas cosas, casi
todas atinadas y algunas disparatadas y hemos visto también, repetidas, esa imágenes terribles de ejecuciones grabadas en vídeo con el objetivo fundamental de que las difundas las televisiones occidentales. Sabiendo todo eso, nos falta
por ver una interpretación realista, coherente, sin concesiones y ofrecida por alguien que pertenece a ese mundo, esto
es, un musulmán respetuoso con sus creencias y horrorizado
por lo que los fanáticos están haciendo manipulando una religión y una cultura que no es así. Asistiremos, pues, a todos
los horrores, que sabemos, pero que ahora veremos rodados
con seres reales en escenarios igualmente reales. Por si nos
quedaba alguna duda. Lleva razón también Boyero cuando
proclama su gozo porque “esta película la haya realizado un
musulmán tan inteligente como indignado, tan humano como representativo de que no todo está perdido en la rebeldía de muchos
fieles del islam contra la intolerancia y el deber de derramar sangre
impura”. Y que se ha atrevido, añadimos, a desafiar las iras
que ha provocado entre los fanáticos. Abderrahmane Sissako
nació en Mauritania, en 1961, pero pasó su infancia en Malí
(de donde era originario su padres), regresando a su país natal en 1980 antes de ir a estudiar en el Instituto estatal de
Cine de Moscú, de 1983 a 1989. A principios de la década de
los 90 se instaló en Francia, comenzando allí su carrera cinematográfica. Aunque hasta ahora era desconocido en España, tiene acreditada ya una firme filmografía que incluye los
cortometrajes Le jeu (1989), Octobre (1993), Le chameau et les
bâtons flottants (1994), Sabriya (1997), los mediometrajes Rostov-Luanda (1997), La vie sur terre (1998) y los largometrajes
Heremakono (2002), Bamako (2006), premiado en el festival de
Estambul y el título actual, Timbuktu. Sissako trabaja como
asesor cultural para la presidencia del estado mauritano.
15 de abril 2015
Sesión número 1486
NO LLORES,
VUELA
Nacionalidad:
España, Canadá, Francia.
Dirección y guion: Claudia
Llosa (2014). Producción:
Wanda Vision, Arcadia,
TVE, CANAL+, TV3.
Productores: José
María Morales, Ibon
Cormenzana y Phyllis
Laing. Fotografía: Nicolas
Bolduc. Diseño de
producción: Eugenio
Caballero. Música: Michael
Brook. Montaje:
Guille de la
Cal. Vestuario: Heather Neale
Actores: Jennifer
Connelly (Nana), Cillian
Murphy (Iván), Mélanie
Laurent (Ressemore), William
Shimell (Newman), Zen
McGrath (Iván con 10 años),
Winta McGrath (Gully), Oona
Chaplin (Alice), Peter
McRobbie (Ike), Ian Tracey
(Hans)
Duración: 112 minutos
Versión original con
subtítulos en español
Un accidente marca y distancia a una madre y a su hijo. Ella
llega a ser una famosa artista; él, un peculiar cetrero que vive
marcado por una doble ausencia. Veinte años después, una joven periodista propicia un encuentro entre ambos en el lugar
más alejado de la Tierra, que los lleva a plantearse la posibilidad de entender el sentido de la vida y del arte a pesar de las incertidumbres.
Claudia Llosa (Lima, 1973) estudió Ciencias de la Comunicación en la universidad de la capital peruana y luego
hizo un master de guión de cine y TV en la Escuela Superior de Artes y Espectáculos TAI, en Madrid. Trabajó en
los sectores de la publicidad y la TV en su país natal, hasta
que debutó en el cine con Madeinusa (vista en el Cine Club
el 25-10-2006) a la que siguió La teta asustada (Cine Club,
06-05-2009), marcando con ambos títulos un estilo propio,
ciertamente personal, de sólido contenido literario pero
con una expresividad visual de enorme fuerza, combinando situaciones de profunda realidad con una sorprendente
capacidad imaginativa, muy en la línea del realismo mágico que tan excelentes frutos ha dado en la narrativa hispanoamericana y también en el cine. Hija de la artista plástica Patricia Bueno Risso y del ingeniero Alejandro Llosa,
sobrina del premio Nóbel Mario Vargas Llosa, estudió en
el Newton College, y una vez graduada ingresó en la universidad limeña pasando en 1998 a la de Nueva York ampliando estudios en Sundance. En el año 2010 participó en
la exposición (D)efecto Barroco, Políticas de la imagen hispana, impulsada por el Centro de Cultura Contemporánea de
Barcelona, con el cortometraje El niño pepita, producción visual dirigida a analizar la función de la imagen “mágica”
en un contexto de saturación mediática. Nos encontramos,
desde luego, ante una de las más importantes personalidades emergentes en el mundo del cine iberoamericano que,
en esta su tercera película da un avance cualitativo al emprender un desarrollo más elaborado, más internacionales,
alejándose de aquellos dos primeros títulos vinculados a
su mundo natural. No llores, vuela, representa un cambio
idiomático (está rodada en inglés) y de ambientación (Canadá), pero también, como la crítica ha hecho notar, presenta un ostensible salto adelante en potencia visual y narrativa para introducir a Claudia Llosa en la madurez, sin
renunciar a algunas cuestiones que hasta ahora han formado parte de su peculiar idiosincracia, porque la fantasía sigue latente, a través de la figura de una hacedora de milagros, que en otros lugares llaman santones o curanderos,
capaces de despertar en los demás seres humanos una confianza ciega en que allí, en ella, encontrarán remedio a sueños y necesidades. Como ha escrito Javier Ocaña, “Llosa
aplica puro lenguaje cinematográfico a sus indagaciones: exquisito tratamiento del sonido, original utilización de la banda sonora, excelente combinación de rostros en primer plano y tensiones naturales en plano general, y ritmo de montaje exacto. Hasta
conformar una obra hipnótica y excitante, paradójicamente mágica y rigurosa” .
22 de abril 2015
Sesión número 1487
RED ARMY
Título original: Red army.
Nacionalidad: Rusia.
Director: Gabe Polsy (2014).
Producción: Sony Pictures
Classic. Productor: Jerry
Weintraub. Guión: Gabe
Polsky. Fotografía: Peter
Zeitlinger, Svetlana Cvetko.
Música: Christophe Beck, Leo
Birenberg.
Duración: 85 minutos
Versión original con
subtítulos en español
Hubo un momento en que los destinos de la Unión Soviética y
de su equipo nacional de hockey sobre hielo conocido como “El
ejército rojo” se cruzaron, mezclaron y confundieron: una dinastía única en la historia del deporte. El ex-capitán del equipo, Slava Fetisov, evoca su trayectoria fuera de lo común: primero adulado como un héroe nacional y luego condenado como
enemigo político.
Conviene no simplificar las cosas. Podría decirse que esta película es un documental sobre un equipo de hockey sobre hielo. Dicho así, muchísimos espectadores decidirían ir a otro sitio
y no perder el tiempo viendo una película en torno a un deporte minoritario, de escasa implantación en España y que no tiene
para la mayoría ningún interés. Quienes piensen así se equivocan de parte a parte. Red Army no es solo una apasionante película, que llega al borde del thriller, tal es la tensión dramática y la
intriga que consigue generar sino también una construcción cinematográfica de primera categoría, realizada con maestría digna de una buena película de aventuras. A lo que se debe añadir la simbología latente en todo el relato, al establecer un nada
sutil paralelismo entre los avatares del equipo nacional soviético de este deporte y el auge, caída y desintegración del sistema
político que lo encumbró. Ese “Ejército rojo” es uno de los protagonistas de la historia social, cultural y política de su país: al
igual que la URSS, pasa por una época de grandeza y luego llega la decadencia, y finalmente los cambios que trae la Rusia contemporánea. Red Army, presentado por Werner Herzog, cuenta
la extraordinaria historia de la guerra fría sobre el hielo y la vida
de un hombre que se atrevió a enfrentarse al sistema soviético.
En una entrevista emitida por RTVE, su director, el norteamericano de origen ruso Gabe Polsky, lo resume así: “Quería utilizar
la historia del equipo deportivo más importante de la Unión Soviética como una metáfora para hablar del auge y caída del régimen comunista”. Para ello utiliza como hilo conductor a uno
de los más destacados miembros del equipo, víctima final de la
dureza del opresor sistema soviético, que le impulsó a abandonar el país y refugiarse en Estados Unidos de donde volvió, años
más tarde, para encontrarse una nación muy diferente. “Fetisov
me ha confesado que nunca se había abierto tanto, nunca había
sido tan sincero, de manera pública sobre esa historia y que, a lo
mejor era el momento apropiado –confiesa el director-. Además
me facilitó el acceso a sus excompañeros y logré abrir sus corazones al límite para que contasen su historia con toda la sinceridad posible”. Pero ¿por qué fue tan importante el equipo soviético de hockey sobre hielo?. Porque el creador de su estilo, el
entrenador Anatoli Tarásov fue un visionario, ya que usaba los
principios del ballet, el ajedrez, la literatura… para llevar a sus
jugadores a un nivel creativo realmente asombroso en el que primaba el juego en equipo, dando lugar a una forma verdaderamente sorprendente y espectacular de entretejer el juego y hacer
unos pases increíbles. Entrenaban usando técnicas de gimnasia,
de ballet y, sobre todo haciendo muchos ejercicios de compañerismo, de espíritu conjunto hasta el punto de que vivían 11 meses
al año juntos sin ver a sus familias por lo que se forjó una química muy especial entre ellos. Ante el pueblo, eran héroes, símbolo
del poderío soviético. Todo ello se vino abajo, con la caída del sistema y la instauración de la Perestroika que los convirtió en ídolos caídos. Red Army es un apasionante fresco de varias décadas
de historia de Rusia, contado de una forma amena, sorprendente e incluso divertida.
29 de abril 2015
Sesión número 1488
FUERZA MAYOR
Título original: Turist.
Nacionalidad: Suecia,
Francia y Noruega. Dirección
y guion: Ruben Östlund
(2014). Producción: Plattform
Produktion / Swedish Film
Institute / Film I Vast /
Essential Filmproduktion.
Productores: Philippe Bober,
Erik Hemmendorff y Marie
Kjellson. Fotografía: Fredrik
Wenzel. Música: Ola Flottum.
Actores: Johannes Kuhnke
(Tomas), Lisa Loven Kongsli
(Ebba), Vincent Wettergren
(Harry), Clara Wettergren
(Vera), Kristofer Hivju (Mats),
Brady Corbet (Brady)
Duración: 120 minutos
Versión original con
subtítulos en español
Premios Guldbagge: mejor
película, mejor director.
Critics Choice Awards: mejor
películas de habla no inglesa.
Críticos de Chicago: mejor
película extranjera. Globos
de oro: nominada a la mejor
película de habla no inglesa.
Festival de Sevilla: Giraldillo
de oro a la mejor película y
mejor director.
Una familia va a esquiar a los Alpes. Están en un restaurante cuando se produce una avalancha y todo el mundo es presa
del pánico. Ebba, la madre, llama a su esposo Tomas para que le
ayude a proteger a sus hijos, pero Tomas ha huido para salvar
su vida. La avalancha se detiene sin ocasionar daños; sin embargo, el universo familiar no volverá a ser el mismo. La actitud de
Tomas ha despertado dudas y ahora busca desesperadamente la
forma de recuperar su lugar como padre de familia.
Ruben Östlund era perfectamente desconocido en casi
toda Europa hasta que el año pasado fue “descubierto”
con su cuarta película, que se paseó por todo el continente
obteniendo un premio tras otro. Nacido en Stycso, Vastra
Götalands, Suecia, en 1974, tras realizar estudios académicos comenzó a dedicarse al rodaje de documentales deportivos, con especial predilección por el esquí, surgiendo así
una vocación decidida por el mundo de la imagen, que le
hizo ingresar en la Escuela de Cine de Gotemburgo, donde se graduó en 2001, realizando varios cortometrajes, casi
todos premiados en distintos festivales. Una vez titulado,
con su compañero Erik Hemmendorff fundó la productora
Plattform Produktion, con la que realizó sus primeras películas: De Ofrivilliga (2008), Hándelse vid bank (2009) y Play
(2011). A la cuarta, en este caso, fue la vencida y con Fuerza mayor ha conseguido un considerable impacto en el que
tiene mucho que ver la arriesgada propuesta de romper un
viejo molde bien establecido por la cultura al uso: un padre (o madre) siempre se sacrifica por sus hijos. Romper
ese sagrado principio de la buena educación y las correctas
maneras sociales lleva aparejado consigo un notable impacto, al que se añade la espectacular puesta en imágenes,
territorio en el que la experiencia de Östlund le permite
moverse como el pez en el agua: la montaña, la nieve, las
avalanchas y los esquíes son su ámbito natural y un territorio en el que sabe desenvolverse perfectamente con la cámara. El resultado es una película sorprendente, bellísima,
que ha merecido cálidos elogios de la crítica. Así, por ejemplo, Peter Debruge señala en “Variety” que es “visualmente impresionante, incluso en sus momentos más banales, y perceptivo emocionalmente casi hasta la exageración”. Divertida
y triste a la vez, como señala otro comentarista es “meticulosa y deliberadamente acelerada, golpea inesperadamente al espectador como una avalancha emocional”, dice Michael Phillips mientras encontramos comentarios referidos a la estructura familiar tan fuertemente golpeada y la reacción
posterior para intentar recomponer los principios originales, en un sistema de complacencia burguesa bruscamente golpeada en los aspectos que más pueden doler, poniendo de relieve cuán profunda puede ser la fragilidad humana. Quizá para concluir este acercamiento a un film que se
presta a múltiples consideraciones sobre la condición más
íntima de las personas, podamos resumir todo con una frase extraída de la crítica de Luis Martínez en “El Mundo”:
“Poco a poco, entre la turbación y el frío, el director construye
una perfecta tela de araña de la que es imposible zafarse. Brillante hasta la más dolorosa de las perfecciones”.
6 de mayo 2015
Sesión número 1489
BOYHOOD
(MOMENTOS DE UNA VIDA)
Título original: Boyhood.
Nacionalidad: Estados
Unidos. Director: Richard
Linklater (2014). Producción:
IFC Films. Productores:
Richard Linklater, Cathleen
Sutherland. Guión: Richard
Linklater. Fotografía: Lee
Daniels, Shane Kelly. Diseño
de producción: Rodney
Becker. Montaje: Sandra
Adair. Vestuario: Kari
Perkins
Actores: Patricia
Arquette (Olivia), Ellar
Coltrane (Mason), Lorelei
Linklater (Samantha), Ethan
Hawke(padre), Jordan
Howard,Tamara Jolaine, Zoe
Graham, Tyler Strother, Evie
Thompson, Tess Allen, Megan
Devine, Fernando Lara, Elijah
Smith, Steven Chester
Prince, Bonnie Cross, Libby
Villari, Marco Perella, Jamie
Howard, Andrew
Villarreal, Shane
Graham, Ryan Power
Duración: 165 minutos
Versión original con
subtítulos en español
Oscar a la mejor actriz secundaria (Patricia Arquette). Globo de
oro a la mejor película, mejor director y mejor actriz secundaria.
Premio BAFTA a la mejor película, director y actriz secundaria.
Festival de Berlín: premio al mejor director. Festival de San
Sebastián: gran premio de la FIPRESCI a la mejor película
del año. Círculo de Críticos de Nueva York: mejor película,
director y actriz secundaria. Independent Spirit Awards: mejor
director y actriz secundaria. Sindicato de Actores: mejor actriz
secundaria.
Esta es la historia de Mason desde los seis años y durante una
década poblada de cambios: mudanzas y controversias, relaciones que se tambalean, bodas, diferentes colegios, primeros amores, también desilusiones, momentos maravillosos, de miedo y
de una constante mezcla de desgarro y sorpresa. Un viaje íntimo y épico por la euforia de la niñez, los sísmicos cambios de
una familia moderna y el paso del tiempo.
La relación de premios obtenidos por esta película, y que
incluimos en la ficha técnica, es tan abrumadora que no
cabe en un espacio reducido, de manera que los aquí señalados forman una mínima parte del total. Este público
y masivo reconocimiento (que, sin embargo, no encontró
el refrendo del oscar que se esperaba) no viene a ser sino
la constatación de que nos encontramos ante uno de los
títulos más sorprendentes de los realizados en las últimas
décadas, con muchos tantos a su favor para pasar a ingresar la lista de las mejores películas de todos los tiempos.
Richard Linklater (Houston, Texas, 1960) es ya uno de los
directores contemporáneos de trayectoria más definida y
horizonte afianzado, a través de una línea creadora muy
personal. Su primer film, Slaker fue seleccionado para el
festival de Sundance. El tercero, Antes del amanecer, ganó
el león de oro en Berlín. En su trayectoria viene desarrollando una actitud muy inteligente, alternando películas
de cierta comercialidad con otras de carácter más personal, en las que no falta una acentuada corriente crítica.
Títulos como Waking life (2001), Escuela de rock (2003), la
extraordinaria y aclamada Antes del atardecer (2003) y su
secuela Antes del anochecer (2013), junto con Fast food nation (2006), que pudimos ver en el Cine Club el 21-11-2007
marcan el firme camino de este director, del que ahora
nos llega una película insólita a la vez que magnífica. “Boyhood (Momentos de una vida)” es un drama rodado con
el mismo grupo de actores durante doce años, concretamente desde 2002 a 2013, que trata de un viaje tan épico
como íntimo a través de la euforia de la niñez, los sísmicos cambios de una familia moderna y el paso del tiempo.
Este simple enunciado nos da cuenta de la magnitud de
la empresa, porque en un medio como el cine, condicionado siempre por las premuras en el rodaje, plantear una
película a lo largo de doce años para seguir la evolución
física y mental de un niño es algo tan insólito como magnífico es el resultado.
13 de mayo 2015
Sesión número 1490
BRASSERIE
ROMANTIC
Título original: Brasserie
Romantiek. Nacionalidad:
Bélgica. Director: Joël
Vanhoebrouck (2012).
Producción: A Private View,
Artémis Productions. Guión:
Jean-Claude Van Rijckeghem,
Pat van Beirs. Fotografía:
Ruben Impens. Música: Tuur
Florizoone.
Actores: Koen de Bouw,
Barbara Sarafian, Anemone
Valcke, Zoë Thielemans, Filip
Peeters, Axel Daeseleire,
Sra de Roo, Ruth Becquart,
Wouter Hendrick, Mathijs
Scheepers, Tine Embrechts,
Thomas Janssens
Duración: 102 minutos
Versión original con
subtítulos en español
El día de San Valentín, la tensión es palpable en Brasserie Romantic, el restaurante de Pascaline y Angelo. Mientras la noche de Paul y Roos va cuesta abajo, Walter está tratando de ligar con Sylvia. Y justo cuando la noche está en pleno apogeo,
llega Frank, el antiguo amante de Pascaline. El lío está servido.
No tenemos muchas oportunidades de ver entre nosotros películas surgidas en Bélgica, un país europeo en el que, además,
como se sabe, residen los órganos de gobierno de la Unión Europea, ese conjunto plurinacional al que pertenecen casi todos
los países europeos situados en el sector occidental del continente, incluido España. Si efectivamente formáramos una verdadera unidad social y cultural, no solo económica, las películas de los respectivos países circularían con fluidez de uno a
otro y no se convertirían, como en este caso, en raros ejemplares que parecen llegados del tercer mundo. Joel Vanhoebrouck
nació el 10 de junio de 1974 en Vilvoorde (Bélgica). En 1997,
sus estudios en el RITS (Instituto neerlandés de las artes audiovisuales y escénicas) de Bruselas concluyen con la producción y la dirección de un cortometraje llamado Tunnel, seguido por distintas participaciones en la producción de cortometrajes y largometrajes en flamenco y francés. En 2003 dirige su
primer corto (bilingüe), Josephine, con el que obtiene el Premio
del Jurado a la mejor película flamenca de ficción en el Festival Internacional de Cortometrajes de Leuven en 2003. Como
actor, interpretó un pequeño papel de director en Zot van A,
film dirigido por Jan Verheyen. Desde 2008 ha dirigido varios
episodios de series de televisión flamencas como Vermist, Code
37 y Double Life, que en 2011 obtuvo el premio a la mejor serie dramática por la Vlaamse Sterren Televisie. En 2013 produjo
una nueva serie televisiva, Eigen kweek, para la VRT. Esta serie,
compuesta de seis partes, consiguió atraer a un número récord
de espectadores y fue galardonada con el premio de la Vlaamse Sterren Televisie a la mejor serie dramática en 2014. En 2012
dirigió su primer largometraje, Brasserie romantic, elaborada en
tono de comedia agridulce porque Pascaline, la dueña, solo admite reservas para dos en un día tan especial para los enamorados. Todo lo prepara con sumo cuidado, incluyendo un impresionante menú de degustación listo para ser servido a los
comensales, pero a la hora de la verdad todo se complica porque en la intimidad de las mesas surgen discrepancias, disgustos, conflictos en las parejas teóricamente bien avenidas. Y eso
afecta también a Pascaline, la dueña. Como escribió Pere Vall
en “Fotogramas”, “como si de un teatro se tratase, con su escenario y su backstage, el restaurante que sirve de único marco de esta comedia belga tiene que acoger una en teoría tranquila velada de la noche de San Valentín. Nada más lejos de realidad: salvo dos o tres parejas (secundarias, eso sí), oiremos y veremos de todo menos palabras
amables y encantadoras y gestos amorosos. Todo, al ritmo que marca la entrada de los diferentes platos de la carta. ‘Brasserie Romantic’ es tanto una anticomedia romántica como un estudio del amor (y
del sexo), y como estos dos últimos a menudo son perjudicados por los
celos, las decisiones inesperadas, las ataduras y (en el caso de uno de
los comensales) los problemas mentales. Eso sí, como personajes buñuelianos con su Ángel Exterminador en la puerta, nadie se irá de la
brasería hasta que su vida no haya dado un vuelco: para bien o para
mal. Es el mejor y más sano postre posible”.
20 de mayo 2015
Sesión número 1491
PRIDE
Título original: Pride.
Nacionalidad: Reino Unido.
Director: Matthew Warchus
(2014). Producción: Calamity
Films. Guión: Stephen
Beresford. Fotografía:
Ted Raddcliffe. Música:
Christopher Nightingale
Actores: Ben Schnetzer (Mark
Ashton), Monica Dolan
(Marion Copper), George
MacKay (Joe Cooper), Bill
Nighy Cliff), Andrew Scott
(Gethin Roberts), Imelda
Staunton (Hefina
Headon), Dominic West
(Jonathan Blake), Paddy
Considine (Dai
Donovan), Joseph Gilgun
(Mike Jackson), Jessie Cave
(Zoe), Freddie Fox (Jeff Cole)
Duración: 120 minutos
Versión original con
subtítulos en español
Premio BAFTA al mejor
debut de un director novel.
Nominada en los Globos de
Oro a la mejor película.
En el verano de 1984, siendo primera ministra Margaret Thatcher, el Sindicato Nacional de Mineros convoca una huelga.
Durante la manifestación del Orgullo Gay en Londres, un grupo de lesbianas y gays se dedica a recaudar fondos para ayudar a
las familias de los trabajadores, pero el sindicato no acepta el dinero. El grupo decide entonces ponerse en contacto directo con
los mineros y van a un pueblecito de Gales. Empieza así la curiosa historia de dos comunidades totalmente diferentes que se
unen por una causa común.
Con toda seguridad, cualquier aficionado al cine recuerda Full
Monty y su enorme impacto popular y mediático. La referencia
es inevitable, porque Pride encaja claramente en aquel singular
estilo, sigue la línea abierta por aquella película y ofrece una nueva versión, cáustica, libre, rompedora, de la crisis socio-económica-laboral y sus ramificaciones en la vida de los seres humanos. Es un género en el que los ingleses son, lo han sido siempre,
maestros: cómo tomar una situación real, dramática, seria, envolverla en bromas e ironías para entre risas y llantos llegar a dar
forma a una sátira social de enorme calado. Basada en un hecho
real, sucedido durante el gobierno con mano de hierro de Margaret Thatcher, el fondo dramático de la historia es intentar explicar y exponer las relaciones entre dos comunidades de origen
y fines absolutamente diferenciados, un sindicato minero por un
lado y el colectivo homosexual por otro. Cuando estos últimos
deciden poner en marcha la campaña Lesbians and Gays support
the miners surge la confrontación y la polémica. Los mineros, al
fin y al cabo honorables hombres de pelo en pecho, calibraron algunos riesgos de imagen si se mezclaban con la alegre muchachada gay y rechazaron su apoyo pero los activistas, lejos de desanimarse, decidieron pasar a la acción directa y eligieron un pequeño pueblo minero galés para intervenir y llevar hasta allí su
oferta de colaboración. El resultado fue tan sorprendente y estimulante como divertido. El responsable de este extraordinario
desaguisado fílmico es Mathew Warchus (Rochester, Inglaterra,
1966), dramaturgo y director teatral, casado con la actriz Lauren
Ward. Estudió música y teatro en la universidad de Bristol y ha
dirigido montajes en el Teatro Nacional de la Juventud, la Bristol
Old Vic, la Royal Shakespeare Company, el Royal Nacional Theatre y también en escenarios operísticos. Ganó el premio de actor
más prometedor por su actuación en Mucho ruido y pocas nueces,
y más tarde recibió varios galardones ya como director, por sus
montajes de Enrique V y Volpone. En el año 2014 fue nombrado
director del prestigioso Old Vic Theatre, de Londres, sustituyendo a Kevin Spacey. Su acercamiento al cine ha ido acompañando por una cálida acogida desde el sector de la crítica, unánime
al valorar su trabajo en Pride como una auténtica oleada de aire
fresco, orientada a llegar al gran público pero desde unos parámetros de rigor, autenticidad y calidad, cuestiones que olvidan
quienes creen que ese género (el público) está formado por necios a los que puede darse cualquier patraña sin que nadie proteste. La capacidad de denuncia que muestra Warchus es considerable, sin renunciar para ello a una estimulante dosis de diversión para conducir todo el espectáculo hacia un final cargado
de sentimentalismo conmovedor. Hay en la mirada retrospectiva del director un evidente cariño hacia sus personajes, de uno
y otro bando y una mirada crítica hacia aquel periodo de singular dureza política, episodio del que deberían haberse extraído
aprendizajes sólidos que, por lo visto en el tiempo presente, no
han sido capaces de arraigar. Un canto a la solidaridad, la energía, el compromiso y la amistad marcan considerablemente esta
película que, como en tantas otras, pone de relieve cómo detrás
de la risa se encuentra un profundo mensaje humanista.
27 de mayo 2015
Sesión número 1492
FOXCATCHER
Título original: Foxcatcher.
Nacionalidad: Estados
Unidos. Director: Bennett
Miller (2014). Producción:
Sony Pictures / Annapurna
Pictures / Likely Story
/ Media Rights Capital.
Productores: Bennett Miller,
Jon Kilik y Anthony Bregman.
Guion: E. Max Frye y Dan
Futterman. Fotografía: Greig
Fraser. Música: Rob
Simonsen.
Actores: Steve Carell (John du
Pont), Channing Tatum (Mark
Schultz), Mark Ruffalo (Dave
Schultz), Sienna
Miller (Nancy), Vanessa
Redgrave (Jean du Pont).
Duración: 129 minutos
Versión original con
subtítulos en español
Festival de Cannes: mejor
director. Independent Spirit
Awards: distinción especial.
American Film Institute: Top
10 (una de las diez mejores
películas del año).
Solo, hundido y sin recursos, el excampeón olímpico de lucha
libre Mark Schultz es invitado por el millonario John du Pont
para viajar a su lujosa finca y montar juntos un equipo para
los Juegos de Seúl 1988. Mark tiene también otras intenciones,
pero una vez instalado en el centro de entrenamiento de la granja Foxcatcher, lo que en principio parece una relación de amistad y respeto mutuo se vuelve algo más oscuro debido a la personalidad explosiva de Du Pont y la presión psicológica que ejerce contra todos los de su alrededor.
Foxcatcher ha sido una de las grandes sorpresas del año
2014, al alcanzar unos niveles que nadie esperaba al conocer su planteamiento pero que, a la hora de la realidad, se salió de los esquemas iniciales previstos para alcanzar una distinción sobresaliente, como lo prueban
sus cinco nominaciones al oscar, tres nominaciones a los
Globos de Oro, cuatro nominaciones en la Critics Choice Awards y otras muchas clasificaciones similares en las
que casi siempre están incluidos los nombres del director, Bennett Miller y del actor Mark Ruffalo. Bennet Miller (Nueva York, 1966), graduado por el Instituto Mamaroneck, centro en el que conoció a Dan Futterman, con el
que colaboraría en la escritura del guión de Truman Capote. Antes de rodar su primer film consiguió una consideración de prestigio como publicista y en 1998 dirigió el
documental The Cruise, sobre la figura de un guía de turismo en Nueva York, por el que recibió un Emmy y el
máximo galardón del Forum Internacional en el festival
de Berlín. A continuación rechazó varios proyectos hasta
que en 2055 logró el necesario apoyo financiero para hacer Capote, con una memorable interpretación de Philip
Seymour Hoffman, que recibió numerosas nominaciones
a los grandes premios del cine americano. En 2009 dirigió
Moneyball, un éxito tanto de crítica como de taquilla, a la
que sigue la actual, Foxcatcher, sobre la que Javier Ocaña
ha escrito en “El País”: “El placer de ver una gran película
solo lo supera ver una gran película sobre la que no sabías casi
nada, o de la que andabas equivocado sobre su trama, concepto e
intenciones. Foxcatcher es una de ellas. De modo que si desconocen su relato, sigan así porque si conectan con su personalísimo estilo, brillante pero no apto para los buscadores de placeres fáciles, probablemente queden boquiabiertos no sólo con su
estrambótica historia, sino sobre todo con la maestra propuesta
escénica y de montaje de Bennett Miller que con sólo tres películas, todas excelentes, se ha revelado como poseedor de un universo propio, concepto tan manido que, justo por eso, debiera intentar explicarse. Hay en el cine de Miller, y en Foxcatcher en
particular, una mágica convergencia entre el tempo en los diálogos, el ritmo de montaje, la puesta en escena, la introducción
de la música, la tenebrosa fotografía, el tratamiento del sonido,
los insertos de objetos y el insólito ejercicio del silencio como
clímax dramático. Sin necesidad de escribir sus guiones, Miller
está componiendo una obra auténtica, personal y arriesgada, y
en Foxcatcher, basada en hechos reales y con interpretaciones
mayúsculas, hay un historión detrás, pero tan extravagante que
se podía haber contado de mil maneras distintas, y quizá la comedia absurda era la más adecuada (y obvia)”.
3 de junio 2015
Sesión número 1493
EL PAÍS DE LAS
MARAVILLAS
Título original: Le
meraviglie. Nacionalidad:
Italia, Suiza, Alemania.
Directora: Alice Rohrwacher
(2014). Producción: Tempesta
/ Rai Cinema. Productores:
Carlo Cresto-Dina, Karl
Baumgartner, Tiziana
Soudani, Michael Weber.
Fotografía: Hélène Lovart.
Diseño de producción:
Emita Frigato. Música: Piero
Crucitti. Montaje: Marco
Spoletini
Actores: Maria Alexandra
Lungu (Gelsomina), Sam
Louwyck (Wolfgang), Alba
Rohrwacher (Angelica),
Sabine Timoteo (Cocò), Luis
Huilca Logroño (Martin),
Monica Bellucci (Milly
Catena)
Duración: 110 minutos
Versión original con
subtítulos en español
Festival de Sevilla: premio
especial del jurado, premio
a la mejor actriz (Alexandra
Lungu). Festival de Cannes:
gran premio del Jurado.
Termina el verano en un pueblo de la Umbría italiana. Gelsomina vive con sus padres y sus tres hermanas pequeñas en una
granja destartalada donde producen miel. Las chicas crecen alejadas de todos, pues su padre cree que se acerca el fin del mundo y prefiere el contacto con la naturaleza. Sin embargo, las estrictas reglas que mantienen unida a la familia empiezan a quebrarse con la llegada de Martin, un joven delincuente enviado
por un programa de reinserción, y la grabación de un concurso
de televisión en la zona.
Alice Rohrwacher (Fiesole, Italia, 1981) es hija de padre alemán de oficio apicultor y madre italiana. Estudió literatura y filosofía en la Universidad de Turín y se especializó en
la escritura de guiones en los cursos de la Escuela Holden,
también en la ciudad turinesa. Su primer experiencia en
cine la llevó en cabo en 2006 cuando dirigió una parte del
documental Checosamanca, el episodio La fiumara.. En 2011
dirigió su primer largometraje de ficción, Corpo celeste, estrenado en la Quincena de los Realizadores del festival de Cannes, donde recibió un apasionado aplauso de la crítica y el
premio Nastro d’Argento al mejor director novel. El país de
las maravillas es su segunda película. Antes también dirigió
el episodio Una canzone, del film colectivo 9x10 noventa. Nos
encontramos ante una película que es un auténtico descubrimiento que, a la vez, provoca verdadera admiración por
la capacidad de Rohrwacher para introducir en apenas dos
horas un mundo de tal complejidad, cargado de un sin de
sugerencias, observaciones y detalles, con multitud de matices que podrían pasar inadvertidos de atender sólo al planteamiento general y no a la minucia de cada momento. Pero
eso ocurre, se nos ofrece, de manera tan sencilla y lineal,
con una tan delicada sutileza, sin subrayar en exceso los detalles, que el espectador cree asistir a la contemplación de
un enorme fresco en el que se acumulan personajes y paisajes, sin subrayar especialmente ninguno. Todo ello, además,
envuelto en una filmación que tiene mucho de onírico, de
ensoñaciones visuales que entroncan la realización de Rohrwacher con el mundo felliniani, en busca de una belleza
inmanente que surge de la propia capacidad de la directora para introducir la cámara en la búsqueda de sensaciones
que parecen imposible de recoger en imágenes. La llegada
de elementos extraños (un equipo de rodaje de TV, un delincuente) al sosegado mundo donde vive Gelsomina con su
familia va a producir una auténtica conmoción emocional
que dará lugar a los múltiples incidentes que marcarán en
adelante la ruptura del mundo planteado en los inicios del
relato. Todo ello contado de manera tan natural, sorprendente en un universo cinematográfico marcado por tantas
películas donde mandan el estrépito, la confusión, el artificio. Por el contrario, como se ha escrito, esta es una película
que se diría ajena a su propia importancia, donde la cámara de la cineasta se mueve sin afectaciones, con la grandeza
de una literatura invisible, limpia de barroquismos y retruécanos, precisa al desvelar una belleza que no parece buscar,
implacable al registrar verdades que emergen de forma natural, sin condicionamientos ni subrayados. Por resumir y
concretar: una auténtica maravilla.
10 de junio 2015
Sesión número 1494
LA CASA DEL
TEJADO ROJO
Título original: Chisai
Ouchi. Nacionalidad: Japón.
Director: Yoji Yamada (2014).
Producción: Guión: Yoji
Yamada, Emiko Hiramatsu,
a partir de la novela de
Kyoko Nakajima. Fotografía:
Masashi Chikamori. Música:
Joe Hisaishi.
Actores: Takako Matsu, Haru
Kuroki, Hidetaka Yoshioka,
Satoshi Tsumabuki, Chieko
Baisho, Takataro Kataoka
Duración: 136 minutos
Versión original, con
subtítulos en español
Festival de Berlín 2014:
premio a la mejor actriz
(Haru Kuroki)
Ambientada en los años anteriores a la II Guerra Mundial,
muestra la vida cotidiana de una pequeña y humilde familia
que vive en Tokio. La historia comienza cuando Takeshi encuentra una colección de diarios que escribió su ya difunta tía Taki
Nunomiya, criada de la familia Hirai que vivía en una casita
con tejado rojo, en Tokio. A través de esos íntimos escritos, vamos conociendo la realidad de la familia antes de que estallase la guerra.
Yoji Yamada (Osaka, Japón, 1931) es un veterano guionista
japonés que debutó en la dirección en 1964 manteniéndose
en un discreto papel en su país donde, sin embargo, tras debutar con su primera película, consiguió fama como director de una saga que pudo parecer interminable, formada por
48 entregas en formato cine, desde 1969 a 1995, Tora-San, un
vagabundo interpretado por Atsumi Kiyoshi y que se inició
con la titulada “Nikai no tanin”. También dirigió otra serie,
de cuatro capítulos, dirigida a público juvenil, Gakko, rodada a partir de 1994. Su nombre encontró un hueco en los circuitos occidentales gracias a El ocaso del samurai (vista en el
Cine Club el 22-02-2006) y lo confirmó con The Hidden Blade (La espada oculta), a la que siguieron Love and Honor (2007)
y Una familia de Tokio (2013; Cine Club 05-02-2014). Aunque
nació en Osaka, debido al trabajo de su padre, ingeniero que
trabajaba en el ferrocarril sur de Manchuria, a partir de los
dos años fue criado en esta región asiática, volviendo a su
país tras el término de la II guerra mundial. Después de recibir su título académico en la Universidad de Tokio en 1954,
ingresó en la empresa cinematográfica Shochiku, trabajando
como guionista y ayudante de dirección. Escribió su primer
guión en 1958 y dirigió su primera película en 1961. Durante su ya larga dedicación al cine, en el que sigue activo a pesar de tener 84 años, ocupó en cierta ocasión la presidencia
del sindicato de directores de Japón y continúa impartiendo enseñanza en la Universidad Ritsumeikan. En 2010 fue
homenajeado en el Festival de Cine de Berlín con la proyección de su última película durante el acto de entrega de premios, además de recibir el premio Cámara de la Berlinale por
sus numerosas contribuciones a la programación del festival. A pesar de que ha sido poco y mal conocido en Europa,
a donde sus películas empezaron a llegar de manera muy
tardía, Yamada debe ser considerado como uno de los nombres fundamentales del cine mundial de todas las épocas,
una narrador en imágenes cuya profundidad ha sido equiparada a su compatriota Kurosawa o a John Ford. Estamos
hablando de un humanista, en toda la acepción de esa palabra, que se encuentra especialmente a gusto en el terreno
de la comedia, tejiendo historias de calado íntimo en las que
predominan los sentimientos de los seres humanos, a la búsqueda siempre de elementos que puedan llegar de manera
directa al espectador. Aunque ha realizado incursiones en
argumentos de periodos antiguos de la historia de su país,
se mueve especialmente a gusto narrando situaciones contemporáneas extraídas de la vida sencilla y doméstica, que
filma con auténtica sabiduría narrativa en la que, de acuerdo con la tradición del cine japonés, mezcla largos periodos
de silencio con otros de mayor expresividad con momentos
no exentos de una declarada orientación hacia la nostalgia.
17 de junio 2015
Sesión número 1495
17 y 22 horas
MAPS TO THE STARS
Título original: Maps to the
stars. Nacionalidad: Canadá,
Alemania. Director: David
Cronenberg. Producción:
Integral Film / Prospero
Pictures / SBS Productions
/ Sentient Entertainment.
Productores: Saïd ben Saïd,
David Cronenberg, Martin
Katz. Guión: Bruce Wagner.
Fotografía: Peter Suschitzky.
Diseño de producción: Carol
Spier. Música: Howard Shore.
Montaje: Ronald Sanders
Actores: Julianne Moore
(Havana), Mia Wasikowska
(Agatha), John Cusack (Dr.
Stafford), Robert
Pattinson (Jerome), Olivia
Williams (Cristina), Sarah
Gadon (Clarice), Evan
Bird (Benjie)
Duración: 111 minutos
Versión original con
subtítulos en español
La familia Weiss son vecinos de Hollywood y cada cual tiene un
secreto muy oscuro. El padre es un gurú de autoayuda con más
traumas que sus clientes; la dulce madre, Cristina, es despiadada a la hora de manejar la carrera de su hijo; el niño actor, Benjie, es un auténtico psicópata de 13 años… y ahora se une a ellos
la enigmática Agatha, recién salida del psiquiátrico tras incendiar el hogar familiar y que empieza a trabajar para la actriz en
decadencia Havana Segrand, alrededor de la cual se mueve una
historia de traumas, celos y asesinato que podría hacer saltar las
vidas de todos los que la rodean.
Regresa a nuestro Cine Club David Cronenberg (Toronto,
Canadá, 1943) tras un largo periodo de ausencia en el que
sus películas encontraron acogida en las salas comerciales.
Nosotros lo tuvimos con M. Butterfly (04-05-1994) y Spider
(12-02-2003), dos buenas ocasiones de inmersión en el peculiar estilo de un director que figura en la nómina de los
mejores y más prestigiosos de las últimas generaciones, con
una muy clara vocación hacia el género fantástico, rozando
el terror pero sin entrar abiertamente en él y menos aún con
uso y abuso de los recursos truculentos con que se enmascaran las posibilidades narrativas que esta modalidad ofrece.
Hijo de un periodista y una concertista de piano, mientras
estudiaba biológicas y literatura inglesa en la universidad
(se graduó en 1967), escribía relatos cortos y descubrió su interés por el cine. Atraído desde los inicios de su carrera en
el género fantástico, rodó dos cortos de este estilo y trabajó
para la TV de su país natal como realizador de telefilms antes de vincularse definitivamente a Hollywood. David Cronenberg es uno de los directores más innovadores del actual
cine americano, uno de los escasos ejemplos que mantiene la
industria de Hollywood con cierta capacidad de riesgo en la
temática que utiliza y en la forma elegida para desarrollarla.
En su filmografía hay notables altibajos, como resultado de
esa constante búsqueda en la que está inmerso y que le lleva
a filmar películas muy desiguales, pero envueltas todas ellas
en un hálito que nos hace adivinar enormes posibilidades,
como si Cronenberg no consiguiera rematar del todo la faena que se propone, dejando la sensación insatisfecha de que
tenía en sus manos un material excelente que promete mucho más de lo que da, a pesar de que esto ya es mucho. Así
ocurre con Vinieron de dentro de... (1975), Rabia (1976), Scanners (1980), La zona muerta (1983), La mosca (1986), Inseparables (1988) o M. Butterfly (1993), que supuso una ruptura en
la línea habitual del director, a la que siguieron Spider (2002),
Una historia de violencia (2005), Un método peligroso (2011) y
Cosmópolis (2012), entre otras. Maps to the Stars se incluye en
el ya amplio repertorio de películas en que Hollywood medita sobre sí mismo, o sea, sobre el mundo de los actores
y las estrellas. El guionista, Bruce Wagner, ya ha sido responsable de varias incursiones sobre esta temática, a la que
ahora se une el carácter iconoclasta de Cronenberg para elaborar una terrible sátira sobre los comportamientos de ese
entramado de personajes ambiciosos, soberbios, ególatras
cuando no abiertamente psicópatas. Como hilo conductor,
la gran Julianne Moore en la que bien podemos ver sintetizados los pecados y también, por qué no, la grandeza de la
industria del cine, diseccionada aquí por el director con un
bisturí irónico, incluso cruel, en el que no falta un amable toque de humor negro.
17 de junio 2015
19,30 horas
VIAGGIO IN ITALIA
(TE QUERRÉ SIEMPRE)
Nacionalidad: Italia,
Francia. Director: Roberto
Rossellini (1953). Producción:
Italiafilms, Sveva Films,
Junio, Les Films Ariane,
Francinex. Productor: Roberto
Rossellini. Guión: Vitaliano
Brancati, Roberto Rossellini,
Antonio Pietrangeli, a partir
de la novela Duo, de Colette.
Fotografía: Enzo Serafin.
Decorados: Piero Filippone.
Música: Renzo Rossellini.
Canciones: Giacomo
Rondinella. Vestuario:
Fernanda Gattinoni. Montaje:
Jolanda Benvenutti.
Actores: Ingrid Bergman
(Katherine Joyce), George
Sanders (Alexander Joyce),
Maria Mauban (Marie),
Paul Muller (Paul Dupont),
Leslie Daniels (Tony Burton),
Natalia Ray (Natalie
Burton), Anna Proclemer
(La prostituta), Jackie Frost
(Judy), Lyla Rocco (Miss
Sinibaldi), Bianca Maria
Cesaroli (Una amiga de Judy),
Giacomo Rondinella
Duración: 84 minutos
Versión original con
subtítulos en español
Un matrimonio inglés viaja a Italia para vender una villa que
ha heredado cerca de Nápoles. Al alejarse de su habitual ambiente londinense y encontrarse en un paisaje y en un mundo
que le son ajenos, la pareja experimenta sentimientos olvidados
entre los que surgen los celos y el resentimiento.
Ingrid Bergman nació en Estocolmo el 29 de agosto de 1915. De
haber vivido, cumpliría cien años este verano, pero murió en
1982, dejando tras ella una estela de elegancia, dignidad y buen
hacer cinematográfico. Este centenario nos anima a programar
como cierre de la temporada una de sus obras más significativas, a la vez que menos conocida del gran público y que pertenece a la etapa en que compartió su vida con el director italiano
Roberto Rossellini, con el que tuvo tres hijos durante sus ocho
años de matrimonio. Estudió en la Escuela de Declamación de
Estocolmo, tras haber trabajado un tiempo en compañías de aficionados, pero nunca llegó a terminar sus estudios a causa de
su debut en el cine, en 1934, actividad que interrumpió en varias ocasiones para actuar en el teatro. En 1940 se traslada a
Estados Unidos, de donde sale en 1949 para vivir una apasionada historia de amor con Roberto Rossellini. En ese momento estaba casada con el doctor Aron Petter Lindström un prestigioso cirujano sueco pero también afincado en América, con
el que tenía una hija, Pía, pero Ingrid lo abandonó tras quedar
embarazada de Rosellini. La sociedad americana reaccionó indignada, sin que sirviera de nada el prestigio y popularidad de
que gozaba la actriz. Según los amigos personales de Lindstrom, éste nunca pudo superar el drama que para él supuso el
abandono de Ingrid. Por su matrimonio con Rossellini durante el periodo 1950-1955 trabajó en Italia. Ganó el oscar a la mejor actriz por Luz que agoniza (1944) y Anastasia (1956) y como
mejor secundaria por Asesinato en el Orient Express (1974), además de estar nominada en otras cuatro ocasiones. En cuanto a
Rossellini (Roma, 1906) ya era uno de los puntales básicos del
neorrealismo al que se incorporó brillantemente desde sus primeras películas, con títulos esenciales como Roma, ciudad abierta
(1945), Paisà (1946), Germania, anno zero (1947), Stromboli (1949)
o Francesco, giugllare di Dio (1949). Fue en el rodaje de Stromboli cuando se conocieron Rossellini y Bergman, comenzando
así una intensa (aunque no muy duradera) relación profesional y personal. Ella ya era una actriz consagrada por el éxito y
la fama, pero la sintonía entre ambos fue inmediata. Uno de los
episodios de este amor fue Viaggio in Italia, bautizada en España en su estreno con el ridículo título de Te querré siempre, basado en una novela por entregas publicada en el diario Marianne en 1934. El argumento se articula a través del seguimiento
de los trayectos recorridos por los dos protagonistas, por separado, a través del paisaje napolitano en un itinerario que acaba
llevando a que sus miradas enfrenten la realidad, que les obligará a realizar una toma de conciencia sobre sus respectivos
sentimientos a partir de la asunción de que hay en ellos un vacío que hasta entonces habían querido ignorar. Hablamos, por
tanto, de una historia de profunda interioridad emocional, a la
que Rossellini se acerca con pulcritud, atento a los cuerpos, las
miradas, las frases medidas que transmiten la angustia y el dolor por lo que parece inevitable. La fragilidad que envuelve a
los seres humanos, la inestabilidad interior, son elementos que
cobran vida en esta película emotiva y, a la vez, luminosa.
Depósito Legal: CU-1-2014