15 dramaturgas iberoamericanas de monoteatro hiperbreve

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dramaturgas
iberoamericanas
de monoteatro
hiperbreve
ARGENTINA / COSTA RICA / CUBA / ESPAÑA
MÉXICO / PERÚ / PUERTO RICO
Selección de
FRANCISCO GARZÓN CÉSPEDES
Contiene su
DEFINICIÓN ÉTICA DE DRAMATURGIA
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© Francisco Garzón Céspedes, de la Selección
© Las autoras, de sus textos
© Ediciones COMOARTES
Colección Mínima / 2.
Todos los derechos reservados
Los textos se publican amparados por las Bases
de los Concursos Internacionales de Microficción
“Garzón Céspedes” de la CIINOE y COMOARTES
en los que fueron premiados.
Toda reproducción de este Cuaderno como tal debe contar
con el permiso escrito previo de Ediciones COMOARTES
[email protected]
Primera edición digital: Madrid, España, 2015,
en ocasión del Día Internacional del Teatro
Diseños: Gabinete de Prensa COMOARTES
Notas: Ediciones COMOARTES
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15 dramaturgas
iberoamericanas
de monoteatro hiperbreve
MAR PFEIFFER (ARGENTINA)
MILA ARGUETA ROMÁNOVA (COSTA RICA)
ELAINE VILAR MADRUGA (CUBA)
ELENA ARRIBAS DELGADO (ESPAÑA)
NOEMÍ BENITO SÁNCHEZ-MONGE (ESPAÑA)
SALOMÉ GUADALUPE INGELMO (ESPAÑA)
FÁTIMA MARTÍNEZ CORTIJO (ESPAÑA)
MÓNICA RODRÍGUEZ JIMÉNEZ (ESPAÑA)
MERCEDES GÓMEZ BENET (MÉXICO)
LUCÍA MENDOZA CANO (MÉXICO)
LILIANA PEDROZA CASTILLO (MÉXICO)
SARA JOFFRÉ (PERÚ)
TANYA TYNJÄLÄ (PERÚ/FINLANDIA)
LILIANA CANDEIAS (PORTUGAL/SUIZA)
MARGARITA IGUINA BRAVO (PUERTO RICO)
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Mar Pfeiffer (Argentina)1
PARALELOS
Monólogo
Estación Terminal de ómnibus. BRUNO espera. En sus manos,
un regalo. ANITA arrastra una valija. Se sienta en el mismo banco. Pasa el tiempo.
ANITA: ¿Viaja?
BRUNO no responde.
ANITA: Me gusta viajar. Mirar por la ventanilla. Los árboles se
hacen como una cortina de agua. (Saca un paquete de galletitas
de su cartera, mastica una, tiende el paquete a Bruno.) ¿Quiere?
BRUNO niega con la cabeza.
ANITA: No puedo volver. Si uno se va, se va. Volver no es lo
mismo que no irse. ¿Qué voy a decir? ¿“No me fui, me arrepentí
y no me fui”? No sería verdad. (Mastica otra galletita.) Siempre
que viajo me compro las “sonrisa”. Por cábala. Como tienen una
carita así alegre. ¿Seguro que no quiere?
BRUNO niega.
ANITA: Tiene cara de creerse todo usted.
BRUNO la mira furioso.
ANITA saca un pañuelo de su bolsillo. Un boleto cae al piso. Lo
levanta. Se suena la nariz.
ANITA: No sé para qué lo guardo. Nunca devuelven la plata si
uno pierde el colectivo. No lo perdí yo. Lo vi irse. No me subí.
Nos íbamos a encontrar media hora antes. Llegué más temprano.
Siempre llego más temprano a todos lados. Una hora y cuarto en
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María Rosa Pfeiffer (Humboldt, Santa Fe, Argentina, 1958). Dramaturga, directora, actriz, docente
teatral en universidades y otras instituciones, investigadora, artista plástica, profesora superior de Artes
Visuales en Pintura, post titulada en Teoría del Arte. Fundadora de los Grupos: La comedia ambulante,
El Grupo de los diez, El dobladillo. Becada por el Gobierno para cursos escénicos de perfeccionamiento. Con numerosos premios, ediciones e inclusiones en antologías, estrenos e invitaciones a Festivales.
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la plataforma. ¡El tiempo que tuve para imaginarme los árboles
borroneándose en la ruta! (Alisa el boleto.) Debería tirarlo. (Pausa.) Conseguí una mujer para que se quede con mi mamá. Pagué adelantado. “Cuatro noches en Carlos Paz. Me lo gané en un
sorteo”, mentí. (Pausa.) ¿Cómo iba a pensar que no hablaba en
serio? “Cuatro días juntitos, solos, a la orilla del lago. Vos pagás
los boletos. Yo, el hotel.” Justo venía el feriado largo. (Pausa.)
Le habrá pasado algo, pensé. Después me di cuenta. Se me vino
a la cabeza un guiño que le hizo a Suarecito. A Suarecito, el del
escritorio al lado del fichero grande. Don Suárez. Él le puso el
apodo. Por lo bajito. (Pausa.) No se hacen bromas así. (Solloza.)
Me creo todo yo.
BRUNO se queda mirando el vacío. Tira el regalo al piso y se va.
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Mila Argueta Románova (Costa Rica)2
LA LLAMADA
Monólogo
Vestíbulo pequeño, decorado con sencillez. Lateral derecho: una
puerta cerrada. Lateral izquierdo: ventana abierta. Entre la puerta
y la ventana, de derecha a izquierda: perchero de metal, aparador, silla que hace juego con el aparador y mesita alta de madera. Sobre el perchero no hay ninguna prenda. El aparador tiene
tres gavetas, sobre él reposan una lámpara y un florero pequeño
en forma de tetera; la silla está junto al aparador y encima está
una maleta de pie. Sobre la mesita de madera descansa un teléfono antiguo. Al pie del perchero hay un abrigo rojo desparramado en el suelo. La lámpara está encendida. Por la cortina de la
ventana se filtra un rayo de luz. Elena se encuentra de pie, detrás
de la mesita, con el auricular del teléfono al oído. Totalmente
vestida de negro. Por momentos se dirige al público.
ELENA:
(Desesperada.) ¡Inténtelo de nuevo! Es de vida o muerte. Necesito estar en la estación antes de las siete. Por favor… haga todo
lo posible. (Cuelga el teléfono, va al centro de la habitación. Trata
de calmarse.) Es mi culpa. De haberme controlado no estaría
aquí. Fue sin intención. No sabía que lo amaba. (Va al perchero y
recoge el abrigo del piso; ansiosa, busca en los bolsillos y comprueba que están vacíos. Tira el abrigo al suelo, con frustración.)
Erick insistió en el viaje, dijo que a la niña le haría bien. (Al público.) Fuimos a visitar a mi madre para pedirle que nos acompañara. Estaba cenando con el doctor Rattón, hijo de un viejo amigo
suyo. Ella aceptó acompañarnos. (Descuelga el teléfono y marca
un número; cuelga porque está ocupado. Lo hace de nuevo y le
sucede lo mismo; cuelga con violencia. Pausa.) La niña tenía
sueño. Le dije a Erick que la llevara a casa y que arreglara las
Mila Argueta Románova (Heredia, Costa Rica, 1988). Escritora y actriz. Ha estudiado Historia en
la Universidad Autónoma de Centro América y actuación en The Actor’s Studio / C. R. Publicó dos
libros en 2012 que fueron presentados en la Feria Internacional de Libro de Guadalajara donde fue
lectora oficial en el Salón “Mariano Azuela” e invitada a presentar una ponencia en el I Encuentro
Internacional de Escritores en torno a paradigmas en la poesía y la narrativa.
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maletas por mí. Me quedaría con mi madre ayudándole a hacer
las suyas. Pasamos una velada maravillosa. (Se levanta y camina por la habitación. Sacude el polvo de la maleta.) El doctor
Rattón y yo nos las arreglamos para escabullirnos de mi madre.
Fuimos a su casa e hicimos el amor. (Recoge el abrigo del suelo,
revisa de nuevo los bolsillos y lo cuelga en el perchero.) En la
mañana sonó el timbre, era mi madre. Empujó al doctor Rattón y
me sacó de la cama. (Coloca la maleta en el piso y se sienta en
la silla) Fuimos a la estación. Erick estaba sentado en una banca,
la niña dormía junto a él. ¡No te lo mereces!, susurró mi madre,
¡no sabes amar! (Sonríe con burla y dolor.) Miré a Erick a los ojos
para delatarme. No dijo nada. Me miró como siempre. Sentí rabia. “¡Estoy harta de ti… y quiero divorciarme! Son casi las siete,
toma a tu hija y súbela al maldito tren. Buen viaje”. (Pequeña
pausa.) Tomé mi boleto, lo metí en el bolsillo y le dije a mi madre
que le inventara algo a la niña cuando despertara. Y se fueron.
(Va al teléfono, marca de nuevo. Al auricular.) ¿Ya tienen taxis
disponibles?... nunca van a tener, ¿verdad? (Cuelga y mira al
frente.) En la madrugada sonó el teléfono, era un policía. Y me lo
dijo. El tren se descarriló. Cayó al río. Nadie sobrevivió. (Suspira
y niega con la cabeza. Largo silencio.) Es por eso que necesito
subir a ese tren. (Resuelta.) Debo estar allí cuando la niña despierte, y necesito suplicarle a Erick que me perdone. Mi madre
debe saber que se equivocó. Sí puedo amar. (Se pone de pie.)
¡Qué importa que no haya taxis en el mundo y el estúpido boleto
se me haya perdido! Siempre hay algo que hacer. (Corre al perchero y se pone el abrigo.) Puedo caminar, ¡correr! Ya veremos.
(Se mira en el espejo y se arregla el cabello velozmente, toma la
maleta y avanza hacia el público.) ¿Saben?, hoy me siento más
fuerte que nunca. (Va a salir pero se detiene. Se dirige al público.) ¡Deséenme buen viaje! Hasta pronto.
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Elaine Vilar Madruga (Cuba)3
ESTÁ ALLÁ ATRÁS
Monólogo
Una actriz, sentada en una silla de madera, frente al público. El
seguidor de luz enfoca su cuerpo. El resto del escenario queda
en penumbras. Silencio de aproximadamente cinco minutos. La
actriz solo observa a los espectadores, pero no hace ninguna
acción, ni gesto, ni movimiento, ni expresa sentimientos o emociones con el rostro o alguna parte de su cuerpo.
ELLA:
Creo que está muerta.
Silencio. Al menos tres minutos.
Tan muerta como el tronco desgarrado de un árbol.
Silencio. Un minuto.
Se está poniendo tiesa allá atrás.
Silencio. 45 segundos.
Tengo miedo.
Silencio. 30 segundos.
La ahogaron en el río. Está muy mojada. Pero ya no tiembla.
Silencio. 15 segundos.
No quería tragar tanta agua. Pero la tragó.
Silencio. 10 segundos.
Elaine Vilar Madruga (La Habana, Cuba, 1989). Narradora, poeta, dramaturga. Ha estudiado dramaturgia en el ISA. Graduada Nivel Medio Música, y XI Curso de Formación Literaria “O. J. C.”. Miembro
de la AHS. Coordinadora Taller Espacio Abierto. Ha ganado premios literarios… Organizado los Eventos Teóricos de Arte y Literatura Fantástica “Behíque 2009”, “Espacio Abierto 2010, 2011, 2012”. Coeditora revista “Korad”. Ha publicado la novela Al límite de los Olivos, Extramuros, La Habana, 2009…
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Tragó toda el agua del universo.
Silencio. 5 segundos.
Hasta que el océano todo estuvo dentro de su boca.
Silencio. 3 segundos.
A veces todavía me mira. Con los ojos muy abiertos. Como si
quisiera decirme algo.
Silencio. Apenas.
Está allá atrás, toda mojada.
Silencio.
Si te acercas bien puedes escuchar el sonido del río en su garganta, y los peces que coletean, y hasta los barcos. (Pausa.) Y
tiembla. La corriente del río es tan fría. (Pausa). Tan fría.
La actriz hace una arcada. Se contiene. Otra arcada. Vuelve a
contenerse. Luego comienza a vomitar el río sobre el suelo del
escenario.
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Elena Arribas Delgado (España)4
REMEDIO PARA BUSCONAS
Monólogo
Mujer de unos cincuenta años, vestida con ropa de andar por casa.
Está agachada en el lavabo de un cuarto de baño lavando a mano
una camisa de hombre.
MUJER:
¡Para esto sirvo, para esto está la tonta...! (Suspira ruidosamente.) Para andar aquí dale que te pego, que no sale ni a tiros la
mancha... Con la de cosas que tengo que hacer, madre mía, si
son ya las dos y veinte y yo con la comida sin hacer, que va a
venir dentro de nada y como si lo viera: (Pone voz de hombre
enfadado) “¡En qué habrás perdido tú toda la mañana, coño, si
no tienes otra cosa que hacer!”... ¡Pues sí que ando yo buena,
qué sabrá él! (Mirándose al espejo.) ¡Ay Maruja... quién te ha
visto y quién te ve... (Se queda mirando unos instantes la camisa
arrugada entre sus manos.) “Dónde vas con ese nombre que
predice tu destino”, me dijo la primera vez que nos vimos en el
guateque aquél... ¡y se quedó tan fresco! (Vuelve a frotar, con
fuerza.) Y yo como una pava sonriendo, porque lo dijo con esa
voz suya tan suave que ni pareció una grosería... y es que tiene
mucha labia el condenado, y sabe que eso a mí me encandila...
¡me quedaba como embobada escuchándole! y me sonó a música
celestial que me hablara del destino... Nadie hablaba así en mi
pueblo, pero claro, él venía de la capital y eso se nota... Pero oye,
se fijó en mí, tan tonta no seré, ¿eh? y guapa... (Deja de frotar y
se busca en el espejo del baño con una media sonrisa.) Que yo
era muy guapa (Suelta una carcajada.) “Despampanante”, decía
él...y sin gota de maquillaje, ¿eh? Que a mí nunca me ha gustado
emperifollarme, vamos, como mucho me pinto la raya, pero de
pintalabios nada, ¡eso es para busconas! (Vuelve a frotar, con
Elena Arribas Delgado (Valladolid, España, 1981). Periodista, escritora, narradora oral escénica.
Licenciada en Periodismo. Ha ejercido (ejerce) como periodista en varios medios y con varias responsabilidades. Ha contado en Argentina, España, Burkina Faso, Suiza: del “Fernán Gómez” al Teatro “Calderón”, de la Feria del Libro y la Universidad Complutense de Madrid al Ateneo Popular Español de
Zurich. En antologías como Mil y un cuentos de una línea, de Thule Ediciones (2007). Premio “Chamán”.
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rabia.) Y yo buscar pues he buscado poco, la verdad, me ha venido todo rodado, una vida fácil, sólo tengo que pelear por tener la
casa limpia y la comida a su hora... hoy se me ha hecho un poco
tarde, pero bueno, ahora mismo acabo y me pongo a calentar el
guiso, del día anterior como a él le gusta, pero primero lo primero...
Es importante que lave bien esta camisa antes de que él llegue,
para que no vea que yo ya he visto esta maldita mancha de
carmín.
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Noemí Benito (España)5
NÉMESIS
Monoteatro sin palabras
INDIGENTE:
Indigente con un abrigo ajado, el pelo enmarañado, barba de
años, postiza, y una botella de vino en las manos camina por la
calle. De repente ve un maniquí vestido con un traje de buen
corte, caro, una peluca impecable, bien afeitado y un maletín
sujeto de piel en una manos.
El indigente se detiene frente al maniquí, lo mira de abajo a arriba
hasta detenerse en el rostro.
Le toca la cara con curiosidad.
Coge el maletín de piel y lo deja en el suelo junto a su botella de
vino.
El indigente descubre un peine en la otra mano del maniquí, se lo
quita y se peina cuidadosamente, después, con la misma dedicación, despeina al maniquí.
Él se desviste hasta quedarse en ropa interior, una ropa interior
blanca, impersonal. Luego desviste al maniquí, que hasta dejarlo
igual.
El indigente se va vistiendo con la ropa que le ha quitado al maniquí y va colocándole la suya al modelo de plástico.
Acto seguido se arranca lentamente la barba y se la pone al
maniquí.
Noemí Benito Sánchez-Monge (Madrid, España, 1981). Narradora oral escénica. Escribe narrativa y
otros. Licenciada en Enfermería con especializaciones y experiencias. Ha contado por España: del
Teatro “Fernán Gómez” y la Universidad Complutense de Madrid –tanto en sus campus como en sus
Cursos de Verano en El Escorial– al Teatro “Calderón” de Valladolid y al Festival Internacional de las
Artes de Albacete; y por igual en la radio y en espacios culturales y cafés. Premio “Chamán”.
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Se agacha, coge el maletín y la botella de vino, las observa, estudia tanto una cosa como la otra. En un rápido gesto deja la
botella en el bolsillo de su antiguo abrigo.
Lo mira de abajo a arriba, le toca la cara, esta vez sonriendo.
Se separa, le da la espalda y sigue caminando.
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Salomé Guadalupe Ingelmo (España)6
A UNA BEATRIZ DESCONOCIDA
Monólogo
En un autobús abarrotado de gente con rostros inexpresivos y
miradas perdidas, una mujer de unos treinta años, sentada, sujeta un libro entre las manos. Lee monótonamente en voz baja. De
repente advierte la presencia de otra mujer pocos años más joven que ella, sin maquillar, de ojos almendrados y enormes,
bellísima. De vez en cuando mira de reojo a la muchacha, que
llora sin pudor ni aspavientos, ajena a cuantos extraños la rodean. Progresivamente su mirada se vuelve más insistente hasta
abandonar del todo el libro y su lectura, para pasar a susurrar
con aire melancólico, mientras la mira fijamente.
MUJER:
Ni siquiera eres consciente de que existo, de que te espío mientras
lloras de pie, dignamente, lágrimas calladas de Virgen del Renacimiento. Grácil y desprotegida entre los cuerpos ajenos que te avasallan e ignoran. Belleza sobrecogedora que ni la palidez ni las
ojeras consiguen mermar. Cándidos guantes, bufanda y gorrita a
juego. Te sé tan inocente… Aunque no te he visto antes, te reconozco: me reconozco hace sólo unos pocos años. Sé que sufrirás
aún obstinadamente, como sólo quien ha dado todo sabe hacerlo.
Desearía acercarme a ti, abrazarte, acariciarte el pelo ensortijado
como se acaricia el pelo de las niñas y decirte, mirándote a los
ojos, que yo sé. Y asegurarte que pasará. Porque también el dolor,
como la paciencia, tiene un límite.
No lo haré. Me bajaré en mi parada y te veré seguir trayecto con
las lágrimas escurriendo aún por tus mejillas. O tocarás al timbre
y yo no haré nada por detenerte; te veré abandonar el autobús y
me limitaré a seguirte con la mirada desde la ventanilla empañaSalomé Guadalupe Ingelmo (Madrid, España, 1973). Escritora. Orientalista, profesora honoraria UAM.
Con premios nacionales e internacionales. Miembro del Consejo de Asesores de la CIINOE. En antologías
y, desde 2009, en miNatura. Ha prologado El Retrato de Dorian Gray, y la antología del VIII Concurso
Bonaventuriano / USB/Cali, donde fue jurado, así como en el Concurso Literario Int. “Ángel Ganivet”
(Finlandia), que hoy coordina. COMOARTES ha editado entre más su libro La imperfección del círculo.
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da por el crudo invierno. Tu imagen se irá haciendo más y más
borrosa. Pero sospecho que nunca saldrás de mi vida del todo.
Que dentro de algunos años yo seguiré pensando en ti a menudo, y probablemente me arrepienta de no haber recorrido los
escasos pasos que nos separan ahora. Y quizá me diga, para
consolarme, que siempre nos quedará un sórdido autobús de
Roma. Y puede que, para conjurar la melancolía y aferrarte de
alguna forma, para convencerme de que no fuiste un sueño, escriba sobre ti de vez en cuando. Yo ya estaré lejos y tú, así lo
espero, serás feliz de nuevo. Pero en el lugar por el que el tiempo
no pasa nos concederemos una segunda oportunidad, mil oportunidades: siempre en ese autobús, solas tú y yo, ligadas por lo
que ambas sabemos, en un mar de rostros ausentes. Y quizá, en
uno de esos trayectos de la memoria, yo finalmente me acerque.
La siguiente parada es la tuya; debes volver a tu altar solitario. Y
yo… yo he de empezar a recordarte.
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Fátima Martínez Cortijo (España)7
LA CREMACIÓN
Monoteatro sin palabras
Una anciana de unos setenta años está en el sofá de un cuarto
decorado hace una treintena de años. Junto a ella hay una caja
floreada, cerca una mesa y un aparador. La anciana usa gafas y
se las quitará y se las pondrá durante toda la escena según la
necesidad del personaje.
ANCIANA:
La anciana mira fotografías de la caja. Se para en ellas, sonríe.
Con una de ellas se altera. Primero sorprendida, luego dolida, la
tira a una papelera. También las dos siguientes. Sigue mirando
fotos. Pero ya no sonríe. Se levanta a por las anteriores. Vuelve a
mirarlas, las arruga con rabia y las tira de nuevo. Sigue pasando
fotografías, pero cada vez mira a la papelera con más insistencia.
Al rato saca lo que había tirado y las alisa con las manos sobre
sus piernas. Suspira. Coge unas tijeras y recorta una mitad
aproximada de cada una de las fotografías. Las mitades sobrantes las mete en un bol y les prende fuego. Las mira arder unos
segundos. Se sienta a seguir viendo sus recuerdos. Al rato mira
las cenizas. Inclina el bol sobre la papelera, pero duda. Al fin,
algo lacrimosa, se decide por sacar un cofrecillo de algún mueble
y vuelca despacio las cenizas en él. Se sienta a ver las fotografías
que le quedan por mirar. Al cerrar la caja descubre los recortes
que había separado. Hace intención de guardarlas, pero mira
hacia las cenizas y tras unos instantes se decide a prenderlas
también. Cuando han ardido las vuelca en el cofrecillo, junto a las
otras. Hace sitio en la caja y mete en él lo que ahora es urna
funeraria.
Fátima Martínez Cortijo (Madrid, España, 1963). Narradora oral escénica, escritora. Docente. Titulada
en Magisterio. Licenciada en Filología Hispánica. Miembro de Honor: Compañía de la Imaginación
(CIINOE). Ha contado en España, Finlandia, Suiza: del Teatro “F. Gómez” al “Calderón” de Valladolid, de
la UCM y la Feria del Libro al Teatro Vuotalo (Helsinki). Premiada literariamente, antologada. Ha publicado entre más: La soledad nunca suena en estéreo y Cuentos que envuelven días. Premio “Chamán”.
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Mónica Rodríguez Jiménez (España)8
LADRÓN DE SILENCIOS
Soliloquio
Primer plano, perfectamente iluminada, mujer muy joven, poco
más que una adolescente. Cabello largo desordenado, sujeto a la
altura de la nuca con un bolígrafo corriente. Algunos mechones
rebeldes se adueñan de su rostro, en el que brilla un pequeño
arete dorado que taladra su nariz. Viste un blusón inmaculadamente blanco y una falda larga de vuelo, que parece estar confeccionada con dispares jirones multicolores de diversos tejidos,
primorosamente cosidos entre sí.
Muestra el ceño fruncido y en su boca se dibuja una mueca de
contrariedad. Junto a ella, en el suelo y, aparentemente al descuido, una ajada mochila de cuero, de la que se escapan libros y
papeles.
En un segundo plano, varón joven, en la segunda mitad de la
veintena, tenuemente iluminado y de perfil, dando a entender que
las palabras de la muchacha, de las que no es partícipe, se refieren a él. Camiseta y vaqueros grises. Calzado negro. Cabello
convencionalmente cortado y barba incipiente.
MUJER:
(Rezongando.) ¡Otra vez me ha vuelto a preguntar! ¡Será idiota!
¿Es que acaso no percibe mis dudas? ¿Acaso está en Babia?
Aprovecha hasta la más mínima oportunidad para jactarse de lo
mucho que ha vivido, de la experiencia que tiene, de cuánto sabe
de las mujeres… Y a mí ¡ni siquiera me intuye! Yo lo miro y él no
es capaz de leer en mis ojos el miedo, la indecisión, el no saber
si estaré equivocándome. Tal vez no merezca la pena esforzarse
en que “esto” que compartimos, a lo que ni siquiera sé qué nomMónica Rodríguez Jiménez (Madrid, España, 1976). Narradora oral escénica, escritora. Licenciada en
Administración de Empresas. Miembro de Honor: Compañía de la Imaginación. Ha contado en España,
Estonia, Finlandia y Suiza: del Teatro “Fernán Gómez” al Teatro “Calderón” de Valladolid, de la UCM y
la Feria del Libro de Madrid a Universidades Nacionales. Ha obtenido premios literarios, ha sido antologada. COMOARTES le ha publicado: La inmutabilidad de la esencia. Es Premio “Chamán” y “Gaviota”.
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bre ponerle, llegue a buen puerto. Tal vez no merezca la pena.
Pero él ¡se muestra tan ilusionado! Cada vez que hablamos noto
que mi voz es valiosa para él. Más que valiosa: necesaria. ¡Se
conforma con tan poco!
Y yo, yo… ¡no sé qué siento! Desde luego, no lo mismo. Desde
luego, menos. Y así le respondo con una de cal y otra de arena.
Él se desconcierta ante mi errática actitud; me inspira lástima; me
siento culpable y compenso los desaires con muestras de afecto
que él acoge como si fueran maná caído del cielo. Y es precisamente esa veneración que él me profesa la que a mí me lleva a
retroceder, a dar marcha atrás. Tanto que dice saber y tan poco
que entiende. No basta con que yo le diga que necesito más
tiempo. No basta con que le pida paciencia. Nada es suficiente.
Todo es poco. Y él se empeña hasta en robarme mis silencios.
Puede que ésta sea la prueba de fuego. Depende de cómo se
comporte, así será mi reacción. ¿Y si me hubiera equivocado y
simplemente sea un pobre, torpe enamorado? Si él reconoce mi
respuesta, si él sabe que no es mía y se da cuenta del juego, si
por fin demuestra que hay algo por lo que luchar dentro de esa
aparente mediocridad, entonces, de verdad me daré. Si otra vez
volviera a preguntarme ¿en qué piensas?, mi respuesta sería,
será, definitivamente será:
“No pienso, yo ordeno.”
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Liliana Pedroza Castillo (México)9
MARISELA
Monólogo
MUJER:
Dijo que si la iban a matar que fuera enfrente del Palacio de Gobierno, para vergüenza de ellos. Y la mataron. (Pausa.) Allí mismo. (Pausa.) Sí. Un hombre que se bajó de un carro, la siguió y
le disparó en la cabeza. (Pausa.) Ningún policía se acercó a auxiliarla, ni con los gritos ni con el ruido del disparo. Sola la calle a
esas horas de la noche frente al Palacio, dicen que no escucharon nada. (Pausa.) La mataron por andar buscando al asesino de
su hija. Por encontrarlo con sus propios medios. Por exigir que se
le detuviera sin lograrlo, después de que se confesó culpable
ante los jueces y él mismo los llevara donde estaban los restos
de Rubí, en un bote, quemada y descuartizada. Por caminar de
Juárez a Chihuahua para pedir justicia. Por quedarse durante
días frente al Palacio de Gobierno como si con ello se le fuera la
vida. Y se la quitaron. (Pausa.) Por eso estoy aquí también…
(Pausa) por mi hija que hallaron en un terreno baldío, sin ropa y
sin vida, con marcas de golpes en el cuerpo. (Pausa.) Estoy pidiendo justicia frente a esta cruz de clavos, cada clavo es una
muchacha muerta…, son tantas…., no sé dónde martillar el mío,
dónde poner a Alejandra, a mi Alejandra. Para pedir justicia o
muerte como Marisela. Justicia o muerte (Pausa.) Muerte. (Pausa) Muerte. (Pausa.) Porque la justicia y el consuelo no llegan.
(Pausa.) Muerte. Que me arranquen este dolor de una vez.
Liliana Pedroza Castillo (Chihuahua, México, 1976). Escritora, ensayista. Doctora en Literatura
Hispanoamericana (UCM) –especialización: la Sorbona–. Licenciada en Letras Españolas (UACH).
Profesorado en Lengua y L. E. (AECI). Ha sido narradora oral escénica. Becaria FONCA 2003 y 2011 y
del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes “D. A. Siqueiros”; Premio Chihuahua de Literatura 2008:
Vida en otra parte; Premio Nacional de Cuento Joven / México “Julio Torri” 2009: Aquello que nos resta.
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Mercedes Gómez Benet (México)10
SÓLO HE MENTIDO CON LO DEL PERICO,
SOY UNA BUENA MUJER
Monólogo
MUJER:
(Mirando a cámara.) Me mordió un perico en el brazo, aquí. Se
enojó porque olvidé su alimento. Los pericos son como los hombres. Tuve que mentirle a su dueña, la patrona. Él me dejó un
recuerdo, como los hombres en mi pueblo, donde tuve dos hijos.
Mi señor me pegaba, un día agarré mis cosas, a mi hijita y nos
largamos. Ahora quisiera ver al otro hijo, al que dejé en Agua de
Colonia, que olía bonito por las noches, por eso le pusieron así.
Quiero saber si mi muchacho se hizo hombre de bien. Decían
que murió de sarampión, pero es mentira. De niña me dio sarampión, mi hijo no puede morir de eso. Mi marido actual cuida una
casa donde entran las boas y él les jala la cola. Es bueno, hasta
le puso nombre al animal que ayer se comió cuatro plátanos, el
animal, no se confundan: es como un cangurito con rabo tristón.
Cuando estoy triste veo a los clavadistas saltar. Él me abraza y
dice “mira como planean las águilas sobre la bahía”. Siento bonito, porque sus frases parecen aves abriendo sus alas al viento,
pero con los hombres uno nunca sabe. Inclinan el cuerpo para
decir cosas lindas, se mueven como gaviotas y desaparecen
lejos con sus plumas… Por allá muge un barco como vaca. Oigo
a los barcos cerrando los ojos, a los hombres no: me dan más
miedo que los gusanos. De niña observé una vaca muerta con
lombrices. ¿La muerte les avisa o la huelen solas? Hablando de
muerte, tengo un secreto que me hace llorar. Entonces pienso en
las alas de los gorriones e imagino que el universo es más grande que ellos, pequeños, comparándolos con trasatlánticos, presidentes o ballenotas de una película que me hizo llorar más que
Mercedes Gómez Benet (México D. F., México) Arpista. Escritora. Dramaturga. Arpista Concertista
por el Conservatorio Nacional de Música. Maestría en Arpa: Conservatorio Real de Estocolmo. Imparte
la Cátedra de Arpa en el Conservatorio Nacional de Música de México. Ha sido arpista de las Orquestas: del Estado de México, Sinfónica del Palacio de Minería y Filarmónica UNAM, además de representar a México en festivales de unos quince países: Alemania, Canadá, EEUU, Francia, Irlanda, Suiza…
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mi propio secreto. Así ha de ser el universo: más grande para los
pequeños. Soy buena mujer y sólo he mentido con lo de la comida del perico. Acerquen la cámara, verán la cicatriz del pico…
Ojalá me perdone mi hijo, eso, si tiene buen corazón y me está
mirando…
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Lucía Mendoza Cano (México)11
MASCOTA
Soliloquio
Mientras habla, la Señora realiza los siguientes movimientos:
Vacía alimento para mascotas de un saco a un plato enorme;
llena un recipiente de 20 litros con agua; barre, junta y recoge
con una pala una inmensa cantidad de excremento, lo echa en
una bolsa negra para basura. Durante todas estas actividades
mostrará gran esfuerzo, disgusto y asco.
SEÑORA:
Ellos se encuentran la mascota; ellos la traen a la casa, pero
¿quién lo cuida?, ¿quién lo pasea, lo baña y le limpia las cagadas? (Pausa.) ¡Una semana les duró el gusto! ¡Y yo soy la que
me friego! (Pausa.) Nada pendejo el que perdió el animal… Con
todos los cuidados que necesita… ¡Con lo cara que está la comida! (Pausa.) Sobre todo si es para un pinche “unicornio azul”…
Lucía Mendoza Cano (Chihuahua, México). Escritora. Estudió la Licenciatura en Letras Españolas
en la Facultad de Filosofía y Letras en la Universidad Autónoma de Chihuahua. Desde hace unas
dos décadas se ha dedicado a la enseñanza (nivel medio superior). En el año 2003 obtuvo el
Premio Chihuahua de Literatura que otorga el Gobierno del Estado; en 2005 publicó un libro de
cuentos: Larvario. Participa activamente en Encuentros de Escritores, lecturas y otros eventos.
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Sara Joffré (Perú)12
EL TITIRITERO
Monoteatro sin palabras
El titiritero coloca un cartel: “Romance de Lou, Paul y Friedrich
Nietzsche”. Y enseguida…
TITIRITERO:
Arregla sus implementos.
Saca tres lindos títeres: un poeta, un filósofo, una mujercita, vestidos usanza siglo XIX.
Los hace jugar. Muy felices. Enamorados. Alegres. Luego va
dándoles otros movimientos para indicar que se inicia el juego de
los celos y el engreimiento.
Ellos celosos. Ella engreída
La mujercita con aires pretenciosos, altaneros. La hace despreciar las atenciones de los dos muñequitos a quienes mueve señalando la aman.
Deja a un lado a la muñequita bastante acaramelada con el poeta.
Lleva al otro muñeco aparte y lo hace tener una pataleta de furia,
conociendo el temperamento de Nietzsche entendemos que se
trata de él.
La muñequita y el poeta coquetean.
El titiritero hace notar la rabia y la desesperación del filósofo,
moviéndolo de acuerdo con los detalles necesarios para que se
entienda perfectamente la situación.
Sara Joffré González (Callao, 1935 / 2014, Lima, Perú). Dramaturga, actriz, directora escénica,
editora, profesora, promotora cultural. Además de como escritora, su presencia ha sido esencial a lo
largo de cincuenta años, cuando menos, para la consolidación de un movimiento teatral peruano. Directora y fundadora de Homero Teatro de Grillos. Fundadora y editora de la revista Muestra. Con numerosos libros editados, premios… Jurado de Casa de las Américas. Miembro Consejo de Asesores CIINOE
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El titiritero, después de mostrar enojo con el muñeco, como si el
muñeco se moviera por su cuenta, lo amenaza, lo amonesta con el
gesto y por último lo mete atrás del retablillo, muy enojado.
Al hacer desaparecer al filósofo, va a mover a los otros dos,
haciendo ver a la muñequita como caprichosa, incómoda y el
titiritero hace todo para que veamos que la molesta tener el cortejo de un solo amante. Coloca a Lou y a Paul en trance de una
búsqueda afanosa del muñeco que falta. La muñequita se molesta al no encontrar al filósofo y el titiritero se la lleva y la hace ver
muy enojada.
El titiritero mueve a Paul para que se vea muy claramente su
gran desolación.
Le pone una pistolita en la mano, y luego de una gran escena de
desolación hace reventar un cohete y Paul vuela por los aires
hasta caer al fondo del retablillo.
El titiritero no está apenado ni confundido ríe siniestramente.
Hace aparecer a Nietzsche.
Lo hace ejecutar una especie de danza de la ira en el espacio
vacío.
Luego que efectúe la búsqueda de los compañeros idos, sin
suerte.
El muñeco alcanza, gracias al titiritero, un accionar de locura.
Entonces el titiritero lo toma por el cuello y acaba la función.
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Tanya Tynjälä (Perú / Finlandia)13
EL LOUP-GAROU
Monólogo
MUJER 1 y MUJER 2 sentadas en el suelo, una frente a otra,
como en un juego de espejos. Habla MUJER 1, que termina de
pie frente a MUJER 2. A partir de allí el mismo texto es dicho por
MUJER 2, que termina de pie frente a MUJER 1. Las dos mujeres pueden decir en un mismo idioma, o una en castellano, y la
otra, ya con el texto traducido, en un idioma distinto.
MUJER:
No, no lo busques escondido en el armario ni debajo de tu cama,
él se esconde mostrando las heridas, pequeña.
Ten cuidado, debes estar alerta pues no tratará de engañarte a ti,
engañará a tu madre y le dirá que entiende su soledad, que sabe
lo dura que es la vida. (¿Y dónde está el padre?). Y como su
sexo está hambriento de caricias y como tú pesas tanto pequeña,
ella creerá.
Y entrará a tu casa sonriendo, se tragará tu comida, cantará en tu
ducha, te dirá cómo sentarte y como levantar el dedo meñique al
tomar una taza de té, dormirá en tu cama, con tu madre y te
querrá comer.
No saltará a tu garganta para chuparte la sangre, te esperará en
silencio, cuando no haya nadie a tu lado, te propondrá coger
flores para dárselas a tu madre y te hablará del camino corto y
del camino largo y de las caricias que ella, egoísta, solo guarda
para sí. (¿No quieres probar?).
Tanya Tynjälä (Perú, con doble nacionalidad, también finlandesa). Escritora, promotora cultural,
traductora y profesora de lengua y cultura (francés y castellano). Estudió Pedagogía en universidades de Perú y Francia y realiza un Doctorado. Entre más ha publicado la novela de ciencia ficción
La Ciudad de los Nictálope y el libro Cuentos de la Princesa Malva, con Editorial NORMA. Está
incluida en diversas antologías internacionales. Entre otros: Delegada de la CIINOE en Finlandia.
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Pero tú eres más lista y sabrás que algo encubre detrás de esa
hilera de dientes afilados que fingen sonreír.
No tengas miedo, pequeña; tu madre no es sorda ni ciega, ella te
escuchará y verá lo que él quiere mantener en penumbras, porque el sexo no domina las entrañas, y lo arrancará de su corazón
y escupirá todos sus besos y verás que ella también tiene fauces
y que sus uñas también son largas. No te asustes cuando veas
lanzar sus restos a los perros de la calle para que acaben de
devorarlo, ella sabe lo que hace.
Porque algún día Tú dejarás de ser pequeña y tendrás la responsabilidad de una vida bajo el brazo y entonces comprenderás que
una madre puede ser la más sanguinaria de las fieras…y que ella
no le teme al lobo.
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Liliana Candeias (Portugal/Suiza)14
LILI
Soliloquio
MUCHACHA:
¡Vamos, Fruta! ¡Ven que ya está tarde!
Se para de repente en la puerta, empieza a mirar alrededor apresuradamente, buscando algo.
¿Dónde están mis gafas? ! Dónde las puse? ¿Será que las
perdí? ¡Ay no, qué mal! ¿Cómo voy a trabajar? ¡Jaime me va a
matar si no lo pago esta tarde! Pero es que estos días no logro
ganar nada. (…) ¿Cómo vamos a comer?
Mira a su perro mientras busca en toda la habitación.
¿Será que tú me las puedes encontrar? Sería genial... pero no
creo. Bueno, si no las encuentro me cago en este puto trabajo y
me voy a buscar otro trabajo, lejos de Jaime. Finalmente estaría
mejor. Qué vergüenza de trabajo, no lo puedo creer. ¿Cómo he
caído en esta trampa? Ya no aguanto más, tengo que encontrar
otra cosa. Vaguear por las calles todo el día, ya no aguanto, con
este puto palo, haciéndome la ciega. A la mierda.
Encuentra las gafas. Las pone en el suelo y las rompe con una
patada. Sonríe.
¡Ven, Fruta, nos vamos de aquí!
Salen.
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Liliana Candeias (Portugal, 1984, residente en Suiza). Escritora. Viajera. Ha
iniciado estudios universitarios en inglés, francés y lingüística, y además del
portugués domina el francés. Ha estudiado teatro y lo escribe. La apasiona el
universo de la infancia y de la docencia con la niñez. Este texto fue escrito en
castellano.
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Margarita Iguina Bravo (Puerto Rico)15
BASTET
Soliloquio
Amneris, escritora de algunos treinta y ocho años, está sola en
una habitación dormitorio vestida con una bata blanca y el cabello recogido en un moño, parada frente a la ventana desde donde
se ve a lo lejos una luna llena. Comienza a recordar para entender el enigma que la amenaza. Se desplaza por la habitación,
mira una foto de su mamá, abre gavetas, se sienta en el borde de
una butaca y al final se suelta el cabello y luego de escudriñarse
en un espejo se quita la bata y se acurruca boca abajo como un
ovillo en medio de la cama.
AMNERIS:
Apenas he dormido pendiente de la luna... maldita luna. No veo
nada más, sólo ese resplandor infernal. Brillaba igual cuando me
paralicé ante aquella mirada, verde igual que la mía. ¿Por qué
me detuve si estaba retrasada para la presentación del libro? ¿El
destino, el azar, alguna maldición? “Cómprame, me llamo Bastet”, leí en letras doradas. Su cara negra manchada de pelos
blancos en forma de pentágono estrellado me sedujo. ¿Cómo no
comprarla si me aseguraron que era descendiente del antiguo
gato egipcio?
Durante el primer año mi vida a su lado transcurrió con normalidad, luego la gata se transformó. Pensé que estaba enferma o en
celo: equivocación total. Los cambios me atemorizaron: despierta
y en acecho durante noches de luna, sin apetito... huraña. Ahora
sólo le quedan pelos en una punta de la estrella.
Mamá, tan feliz que estaba en Navidad. Una mañana amaneció
rígida sobre la cama; el pasillo frente a su habitación salpicado
Margarita Iguina Bravo (Arecibo, Puerto Rico, 1941). Escritora y profesora. Estudió química en la
Universidad de Puerto Rico. Obtuvo el Grado de Maestría en Creación Literaria / Narrativa, en San
Juan, Universidad del Sagrado Corazón, institución que le otorgó en 2007 la Medalla Pórtico por
excelencia académica. Entre otros géneros ha publicado sobre todo cuentos: en libros, por la Red.
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de pelos blancos. Desde entonces mis noches son vigilia, pesadillas. Aún despierto al escucharla llamarme: “Amneris, Amneris.”
En enero mi vecino tropezó con la gata frente a la puerta de entrada. Ya en la madrugada su padre no existía, víctima de un
derrame cerebral. Ambos sucesos ocurrieron en plenilunio y no
presté atención. Si seré obtusa. No fue hasta hace dos semanas,
comienzos de primavera, que comencé a preocuparme.
Me invitaron para presentar mi libro de cuentos en Guadalajara.
No debí dejar la gata con mi tío. Pobrecito, insistió tanto. Cuando
regresé, la misma noche del eclipse lunar, otra tragedia. Bastet
amaneció acostada frente a la puerta del dormitorio rodeada de
pelos blancos: el tío al cementerio y la mujer que lo cuidaba,
desaparecida.
Para completar, regresé del viaje con fiebre, el cabello en la coronilla encanecido, vellos oscuros en los brazos y las pupilas
alargadas. Ni siquiera me reconozco al verme en el espejo. Mi
médico está tan confundido como yo. ¿Será hora de la medicina?
Tengo miedo. No me arriesgo a salir de la habitación. ¿Y si me
encuentro a Bastet recostada de la puerta?
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Francisco Garzón Céspedes
DEFINICIÓN ÉTICA
DE DRAMATURGIA
La dramaturgia es el diálogo artístico por excelencia entre
creador y sociedad: cuando en la composición dramática dialogan los personajes, dialoga implícitamente el dramaturgo con su
contexto.
El ser humano, aunque transita un camino de perfeccionamiento como especie, dista mucho de lo humano ideal. Esto es
más que evidente y se expresa no sólo en el conjunto de las relaciones humanas de nuestro planeta, muchas injustamente
trágicas, sino, primero, en el transcurrir y las acciones de cada
vida.
El arte, en este caso la dramaturgia, engarzando (salvo una u
otra excepción) los eslabones de la exposición, el nudo y el
desenlace, tiene como tarea esencial el recrear desde el texto
dramático: los conflictos y contradicciones, las fuerzas en pugna,
los propósitos y los obstáculos de la existencia, los sucesos singulares de las relaciones y la comunicación humanas, todo para
contribuir al mejoramiento humano y como materia atrayente a
ser finalmente moldeada al montarse y representarse sobre
escenario.
La dramaturgia, desde su poética, su técnica y sus sugerencias de representación, debe iluminar de nuevo lo quizás ya tantas veces iluminado, arriesgarse a iluminarlo a plenitud; iluminarlo
críticamente en su complejidad y en sus matices, en sus zonas
más incomprensibles y en sus zonas más recónditas, y en aquellas particularidades y circunstancias tal vez en otras ocasiones
pasadas por alto.

Intervención inicial del autor para su participación en el Foro Iberoamericano de
Dramaturgia, Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral (CELCIT), Centro Andaluz del Teatro, Universidad Internacional de Andalucía / Cursos
de Verano, La Rábida, Huelva, España, 5 al 9 de Septiembre de 2005.
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La dramaturgia, desde uno u otro tema, argumento, lenguaje,
estructura, estilo, objetivos, además, debe ser: sagaz y lúcida,
muchas veces analítica y vaticinadora, otras, o a la par, lúdica,
capaz de experimentar, y siempre sorprendente; debe ser: llamada de atención, de conciencia, de decisión, de acción; todo como
arte, como belleza, originalidad, innovación, maestría, profundización e irradiación.
La dramaturgia tiene que cumplir, desde la más amplia información y formación posibles del dramaturgo como ser social y
profesional, con su responsabilidad crítica en tanto que arte, con
su tarea de revelar errores y enigmas, encuentros y desencuentros, aciertos y retos; y mostrar, recreándolas, áreas escondidas
de la realidad e imprevisibles puntos de partida, destrenzando,
por medio de sus personajes, ideas, sentimientos, sensibilidades,
hechos e interacciones, energías sospechadas e insospechadas.
Cada vez más los dramaturgos deseamos que la dramaturgia,
el texto literario dramatúrgico creado, pueda coincidir en lo ideológico y en lo ético, más que en lo estético, con quien o quienes la
conviertan en representación teatral.
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ÍNDICE
Mar Pfeiffer (Argentina) / Paralelos / Monólogo
Mila Argueta Románova (Costa Rica) / La llamada / Monólogo
Elaine Vilar Madruga (Cuba) / Está allá atrás / Monólogo
Elena Arribas Delgado (España) / Remedio para busconas
/ Soliloquio
Noemí Benito Sánchez-Monge (España) / Némesis
/ Monoteatro sin palabras
Salomé Guadalupe Ingelmo (España) / A una Beatriz desconocida
/ Monólogo
Fátima Martínez Cortijo (España) / La cremación
/ Monoteatro sin palabras
Mónica Rodríguez Jiménez (España) / Ladrón de silencios
/ Soliloquios
Mercedes Gómez Benet (México) / Solo he mentido
con lo del perico, soy una buena mujer / Monólogo
Lucía Mendoza Cano (México) / Mascota / Soliloquio
Liliana Pedroza Castillo (México) / Marisela / Monólogo
Sara Joffré (Perú) / El titiritero / Monoteatro sin palabras
Tanya Tynjälä (Perú/Finlandia) / El Loup-Garou / Monólogo
Liliana Candeias (Portugal/Suiza) / Lili / Soliloquio
Margarita Iguina Bravo (Puerto Rico) / Bastet / Soliloquio
Definición ética de dramaturgia / Francisco Garzón Céspedes
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Ediciones COMOARTES en su
Colección Mínima
edita libros y cuadernos breves
de ficción y de no ficción.
La Colección fue inaugurada
en Enero de 2015 con
Los 20 mejores pequeños cuentos
de los 100 cuentos del loco
y 1 más, inédito y desesperado,
de Francisco Garzón Céspedes,
cuentos hiperbreves e hiperhiperbreves.
Quince dramaturgas iberoamericanas
de monoteatro hiperbreve
se publica para celebrar el
Día Internacional del Teatro.
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DRAMATURGAS
MAR PFEIFFER (ARGENTINA)
MILA ARGUETA ROMÁNOVA (COSTA RICA)
ELAINE VILAR MADRUGA (CUBA)
ELENA ARRIBAS DELGADO (ESPAÑA)
NOEMÍ BENITO SÁNCHEZ-MONGE (ESPAÑA)
SALOMÉ GUADALUPE INGELMO (ESPAÑA)
FÁTIMA MARTÍNEZ CORTIJO (ESPAÑA)
MÓNICA RODRÍGUEZ JIMÉNEZ (ESPAÑA)
MERCEDES GÓMEZ BENET (MÉXICO)
LUCÍA MENDOZA CANO (MÉXICO)
LILIANA PEDROZA CASTILLO (MÉXICO)
SARA JOFFRÉ (PERÚ)
TANYA TYNJÄLÄ (PERÚ)
LILIANA CANDEIAS (PORTUGAL/SUIZA)
MARGARITA IGUINA BRAVO (PUERTO RICO)
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