Tema 4. El lenguaje en la radio Katholische Universität Eichstätt-Ingolstadt. KU. Periodismo online. Medios Audiovisuales. 1 ÍNDICE Tema 4. El lenguaje en la radio • Introducción • La locución • Características esenciales del lenguaje periodístico o Corrección o Claridad o Concisión o Precisión o Brevedad o Verbos en acción o Informar en positivo • El Lead o Exposición concreta o Exposición general o Exposición temporal • La puntuación • Algunas particularidades del lenguaje en la radio 2 Introducción Los profesionales se enfrentan cada día a numerosas posibilidades a la hora de redactar los textos periodísticos. Así pues, en la práctica es frecuente que la exigencia del rigor se ciña más a la exactitud de los datos que a la corrección lingüística o gramatical. Hoy en día se deja espacio a la improvisación y a las variaciones sobre un determinado texto. Se valora la naturalidad, lograr el ritmo y la cadencia del habla de una determinada lengua particular. Las peculiaridades del medio radiofónico condicionan la expresión hablada. El locutor debe ser consciente de la fugacidad del mensaje: el oyente no puede comprobar si ha entendido bien la información, no puede volverá atrás. Escucha el mensaje radiofónico en el orden, cadencia y ritmo que ha establecido el locutor. Escribir para este medio implica conocer el principal instrumento del periodista: la palabra. La lengua está en continua evolución, por este motivo el lenguaje empleado en los medios es un factor fundamental. Los trabajos periodísticos deben respetar siempre las normas de la lengua. Los oyentes consideran que lo oído en los medios es lo correcto, y esa responsabilidad es la que debe estimular a los profesionales para emplear la lengua de la forma más apropiada. Aunque la palabra es fundamental en la radio (pues se trata de un medio de comunicación), no es el único elemento expresivo. Así, el lenguaje radiofónico pude decirse que es el conjunto de formas sonoras y no sonoras representadas por la palabra, la música, los efectos sonoros y el silencio. 3 → La locución Los factores que intervienen en la locución son: Vocalización. Se trata de una correcta dicción o articulación, para hacer plenamente inteligible lo que se habla. Una pronunciación deficiente provoca la pérdida de claridad del mensaje. Además de resultar desagradable, provoca en el destinatario una pérdida de credibilidad. Entonación. Consiste en la musicalidad del lenguaje en la palabra hablada (en el texto escrito equivale a la puntuación) Se consigue mediante la inflexión de la voz, variando el tono, en la variación en la intensidad de ciertas palabras para marcar énfasis en determinadas expresiones. Esto supone dar mayor riqueza al texto y ofrecer una locución más atractiva, pues hay que huir de la monotonía. El ritmo y velocidad. Caría con cada tipo de programas, también a lo largo de un programa. No es recomendable mantener la misma velocidad, sino que hay que buscar un equilibrio. Si es excesivamente lento produce desinterés. Si es excesivamente rápido produce tensión. Una velocidad que oscile entre 160-190 palabras por minuto. El tipo de locución dependerá de si se trata de una Locución informativa. Informativo en cualquiera de sus variantes. Son más fríos, más sobrios. Locución con música. Es la más permisiva. Aquí se define la personalidad y el estilo propio que resultan básicos para contactar con los oyentes. El emisor debe crear una relación de amistad con los oyentes. Otros modelos de locución: magazines, concursos, programas, nocturno, de participación, especializados… 4 En todos ellos tiene que hablar y explotar su estilo personal. Es una necesidad que el locutor modele y module su voz, así como adecuar el discurso al programa, al objetivo del mismo o a la tarea encomendada. Es imprescindible que el locutor hable, éste tiene que hablar, no leer, por ello debe leer con la sensación de que está “hablando” con el receptor, charlando con él, con la sensación de que le está contando algo. Características esenciales del lenguaje periodístico El lenguaje radiofónico es un conjunto de elementos que intervienen en la radio combinados para crear imágenes sonoras. Estas imágenes auditivas son estímulos, los sonidos, que se transforman en representaciones visuales en la mente del oyente. Tiene como ya sabemos los siguientes elementos sonoros: la palabra, la música, los efectos sonoros (ruidos) y el silencio. La palabra. Es el elemento imprescindible, principal del lenguaje radiofónico. Debe tener unas características fundamentales. Corrección. A diferencia del hablado en público por ejemplo, en un discurso, en la radio no se puede mantener el nivel culto elevado porque se pierde el contacto visual, por ello, se busca que el lenguaje llegue al púbico receptor, heterogéneo, con diversidad de de intereses y capacidad de descodificación del lenguaje. Por esto, el lenguaje radiofónico debe ser un lenguaje coloquial culto, debe ser espontáneo, con tendencia a improvisar, la improvisación debe ser preparada, pero debe dar la sensación de espontaneidad. Claridad. La claridad del mensaje se consigue empleando un lenguaje que sea comprensible para todos. Debe organizarse en estructuras gramaticales simples: sujeto + verbo + complemento. Se deben evitar mensajes que requieren un esfuerzo reflexivo 5 por parte del oyente y que conlleven tiempo en su descodificación (es decir, para comprenderlos). Aquí distinguimos: Claridad enunciativa: hace referencia a la sintaxis y al léxico. Hay que huir de de términos grandilocuentes o pedantes que puedan llevar a la confusión a la audiencia. Claridad temática: que afecta al contenido de esa pieza radiofónica. Hay que evitar tratar determinados temas engorrosos, difíciles de comprender o excesivamente técnicos. Concisión. Debe apoyarse en frases cortas, si es posible, que tengan entre 15-20 palabas. Escribir para la radio supone cambiar el estilo de escritura prescindir de frases subordinadas, coordinadas o compuestas, porque pueden perder al oyente. Mejor usar el presente que el pasado, las frases activas mejor que las pasivas. El requiso fundamental de todo mensaje periodístico es que resulte comprensible: la claridad, la precisión y la brevedad son inherentes a la redacción de los textos periodísticos, pero siempre desde el correcto uso del idioma. Precisión. El lenguaje en los medios audiovisuales debe ser preciso para expresar sólo lo que se pretende decir y no dar pie a interpretaciones erróneas o ambigüedades. Brevedad. Las frases cortas y de modo directo son las más eficaces para transmitir una idea. Las exigencias de tiempo, la necesidad de facilitar la asimilación y la fugacidad del mensaje obligan a construir frases breves que aseguren una rápida comprensión. Verbos de acción. Los verbos que expresan acción atraen más la atención. Es conveniente evitar los verbos estáticos (ser, estar) si se puede expresar la misma idea con un verbo de movimiento. 6 Informar en positivo. El mensaje resulta más claro si se construye en positivo. Siempre que sea posible, deben evitarse las frases negativas. La fugacidad, el carácter efímero de los mensajes radiofónicos, la rapidez y la inmediatez son los rasgos más importantes que definen este medio. Por tanto, la brevedad y la concisión representan elementos básicos de la radio. Un locutor puede decir alrededor de 160 palabras por minuto. Si tenemos en cuenta que la atención de los oyentes oscila entre los 8 y los 15 minutos, el texto que se escriba debe pensarse para estos oyentes, no para los lectores. De forma general, podemos decir que lo preciso, la forma activa y los verbos en presente son fundamentales en el lenguaje en la radio. El oyente puede sentirse así más identificado con lo que se emite. Para ello hay que preparar los textos con las debidas indicaciones que faciliten la lectura. Es muy importante tener conocimiento de lo que se expresa. Es cada vez más frecuente la aparición de palabras en otros idiomas o apellidos que no pueden traducirse. En la prensa deben estar bien escritos, en la radio deben pronunciar se además de forma adecuada. Una buena locución depende en buena parte de la comprensión del texto que se emite. El tono y la modulación del locutor se rigen, también, por el sentido de la expresión: solo si se conocen las palabras claves y las accesorias de una frase, puede leerse un texto correctamente pausado. El Lead En la radio siempre hay que abreviar. La información de mil palabras para el periódico se transforma en cien palabras para la radio. Las oraciones, por su parte, no deben superar las 30 palabras. Esto equivale a tener que desarrollar una noticia en lo que 7 podría ser el lead en prensa, lo que no significa, que el lead desaparezca. El lead debe llamar la atención del oyente, es decir, debe producir un golpe de efecto. Según Martínez Albertos (1991) el lead radiofónico atiende a tres puntos principales: → Exposición concreta Consta de una sentencia o una pregunta. En el ejemplo: “Guerra injustificada” (ver pág. 7). Si quisiéramos elaborar este juicio en forma de pregunta podríamos decir: “quién es el responsable”. → Exposición general Como el subtitulo en la prensa escrita enmarca la situación en relación al tema y el lugar. → Exposición temporal Las coordenadas temporales deben expresar el momento al que se está haciendo referencia con un tema o noticia. Esta característica señala también hacia los precedentes de la noticia. Muchas veces, sobre todo en los boletines informativos, el espacio para cada noticia es similar al de un lead (algo mayor si la noticia es importante). La puntuación El texto de los informativos de radio y televisión se escribe para ser leído en voz alta. Los profesionales de la radio deben evitar expresiones confusas, mala dicción, entonaciones forzadas, cortes en la secuencia fónica, acentos en preposiciones, etc. La frase debe ser escrita de forma clara, sencilla y pronunciarse correctamente, con las pausas oportunas después de los puntos y comas. Las pausas en la lectura deben coincidir con las necesidades de respiración. Pero en ocasiones, los periodistas adaptan los textos a su estilo de lectura, estableciendo las pausas innecesarias, que pueden llegar a dificultar la comprensión del texto. 8 El lenguaje radiofónico no es únicamente la palabra, porque se constituye de los sistemas expresivos de la palabra, pero también de la música y de los efectos sonoros. En la redacción informativa se tendrá en cuenta el número de palabras por minuto, la improvisación verbal, una sintaxis simple, un número de palabras por frase, las pausas. Instalaciones del Funkaus München. Foto: Raquel Cano. Algunas particularidades del lenguaje en la radio La utilización del lenguaje en la radio posee características propias. No se puede redactar igual para este medio que para una revista o un periódico, pues hay que tener en cuenta que en la radio se utiliza el lenguaje hablado. Pero a su vez, debemos cuidarnos de utilizar giros característicos del lenguaje oral que pueden resultar ininteligibles para cierto público. Es decir, su utilización debe adecuarse de forma especial a lo que se quiere expresar y al receptor al que está dirigido el mensaje. No servirá de nada utilizar un lenguaje técnico si lo que se quiere es llegar a un público masivo. Tampoco se puede expresar de forma acartonada para dirigirte a los jóvenes. Aquél que no entiende o se aburre apagará la radio inmediatamente. La atención del oyente se dispersa con facilidad y, por lo tanto, se debe tratar de mantener siempre atentos a quienes escuchan mediante una serie de estrategias incluidas en este módulo. 9 Un ejemplo interesante del lenguaje radiofónico son las transmisiones deportivas, especialmente, las de fútbol. Hay algunas características de la radio que determinan de forma decisiva la utilización del lenguaje en ese medio: Temporalidad La radio es un medio sucesivo y fugaz en el que lo que se va diciendo se pierde con gran facilidad. Por eso el mensaje debe expresarse de manera clara y concisa, de tal modo que se pueda entender de una sola vez. Además, el tiempo que se dispone para decir algo es en general breve, el mensaje debe organizarse para que pueda ser dicho de forma completa en el tiempo disponible. Se deben dar informaciones claras y breves, para que la idea quede completa. Sonoridad Cuando conversamos con alguien tenemos, además de las palabras que emitimos, numerosas formas de expresar algo. La mirada o los gestos conforman parte del sentido de lo que decimos. En la radio estamos frente a un medio de comunicación que percibimos por un solo sentido, el oído. El mensaje que se emite en la radio puede apoyarse en una infinidad de elementos para reforzar lo dicho, pero estos aspectos deben estar relacionados con el sonido, con lo que se puede oír. El lenguaje a utilizar debe retener el aspecto de la oralidad propio de la conversación, pero reforzado, en vez de con elementos visuales, con otros elementos sonoros. La utilización de dichos recursos es, a su vez, limitada y no sustituye a la palabra, por lo que se debe cuidar particularmente el modo de hablar. La repetición de una idea, por ejemplo, no debe realizarse con las mismas palabras, sino que se la debe reforzar con distintas expresiones. Por eso un buen redactor o locutor debe poseer un léxico lo más amplio y rico posible para caminar por esa delgada línea entre la oralidad y los límites de lo sonoro. 10 Diversidad de oyentes El público de una radio es diverso. El mensaje radial busca hablarle a cada uno de los oyentes de forma individual, dirigiéndose a todos de forma general. La programación de una emisora se determina en base a un segmento de la población, pero aun así deben tenerse en cuenta las diferencias que puedan existir entre los oyentes, para llegar a todo el público. EJEMPLO de Texto: Guerra injustificada. El informe final del Departamento de Seguridad de la Casa Blanca determino que Irak no estaba en posesión de armas atómicas que justificaran una guerra. La responsabilidad recae según este informe sobre los servicios de inteligencia de los Estados Unidos, sin referirse al papel del presidente norteamericano George Bush. La invasión de Irak se llevo adelante en 2003, a pesar de la oposición de la ONU y de gran parte de la comunidad internacional. La principal razón era el peligro de los supuestos proyectos de elaboración de armas nucleares por parte del entonces gobierno iraki de Sadam Husein. Texto señalado con pausas para su locución: // Guerra injustificada. // El informe final / del Departamento de Seguridad de la Casa Blanca / determino / que Irak // no estaba en posesión / de armas atómicas / que justificaran una guerra. // La responsabilidad / recae / según este informe // sobre los servicios de inteligencia / de los Estados Unidos, // sin referirse al papel del presidente norteamericano // George Bush. // La invasión de Irak / se llevo adelante / en 2003, // a pesar de la oposición de la ONU / y de gran parte de la comunidad internacional. // La principal razón / era el peligro / de los supuestos proyectos / de elaboración / de armas nucleares / por parte del entonces gobierno iraki / de Sadam Husein. // 11
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