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Los manuscritos cancelados
Apóstol Mario Rivera
Tercer servicio - Santa Cena
La Santa Cena tiene muchos beneficios de los cuales podemos
disfrutar cuando participamos de ella dignamente, y uno de ellos es el
anular toda sentencia contraria que se nos haya hecho llegar por medio
de escritos. En la Biblia se ven diferentes razones para hacer llegar una
carta, por ejemplo, en ocasiones se usaban para comunicar un buen
mensaje, pero en otras para tratar de cambiar las creencias de las
personas. El Apóstol Pablo sabía perfectamente esto, ya que cuando
perseguía a la iglesia y aún era llamado Saulo de Tarso, hizo uso de
ellas para intimidar a los creyentes, como lo leemos en Hch 9:1-2 RV60;
pero después de convertirse escribió en Col 2:14-15 RV60 que el Señor
puede anular el acta de decretos que había contra nosotros, clavándola
en la cruz, y también despojar a las potestades de todo argumento en
contra nuestra. En la versión RVG a esta acta de decretos se le llama
manuscrito y en otras versiones se utilizan las palabras documento, rollo,
acta, edicto o comunicado. La palabra original griega que se traduce de
esta forma es el Strong G5498 jeirografon, que significa escritura a
mano, lo que se ha escrito a mano. Cuando una persona pone una
información sobre un documento, lleva el pensamiento que quiere
trasladar y también el sentir con el que lo traslada, de tal forma que
nosotros podemos aprender a descubrir los manuscritos del enemigo,
conociendo al que los escribe y así descubrir cómo operan y anularlos.
Las cartas que el enemigo nos escribe no necesariamente vienen
directamente de él, pero puede utilizar instituciones o personas para
hacérnoslas llegar en forma de correos electrónicos con intimidación o
amenazas, cartas de agencias de crédito con intimidación, cartas
judiciales con amenazas de desalojo, demandas, divorcios, etc., cartas
sentimentales de relaciones pasadas negativas, cartas con chantajes,
extorsión, cartas de deportación o con amenaza de cárcel, cartas de
acusación, difamación, murmuración, cartas de hospitales con
diagnósticos negativos o cartas con brujerías, hechicería, agüeros, etc.
Lo que busca el enemigo es intimidarnos con el propósito de eliminar
nuestra fuerza y nuestro potencial, para luego manipular nuestra alma y
que al final se afecte nuestra imaginación, dañando nuestra fe, porque
según Heb 11:6 RVA sin fe es imposible agradar a Dios, de tal forma
que no creamos que Él nos puede sacar de la situación en la que nos
encontramos.
El manuscrito de Senaquerib. Esta carta la encontramos en 2Re
19:14-19 LBA y fue enviada al rey Ezequías, quien al recibirla la remitió
al Señor orando y poniéndola delante del Señor, porque lo que las cosas
que afectan nuestra paz y nuestro gozo debemos remitirlas al Señor.
Esa carta llevaba, sin lugar a duda, ataques a la fe de este rey, poniendo
a Dios al nivel de los otros dioses de ese tiempo. Senaquerib significa
hombre de pecado, dios luna, el que multiplica los hermanos o el que
crea una hermandad que odia las cosas de Dios. El significado de dios
luna tiene que ver con que seamos variables en nuestro ánimo, como las
facetas de la luna; el que multiplica a los hermanos nos da la idea de
que hace crecer el número de los que están afectados por la
intimidación. En ese tiempo la apostasía de Israel había provocado que
fueran cautivados por el reinado de Asiria (2Re 17:21-41), por lo que
2Re 18:16-20 LBA narra como luego de esto, Ezequías debía pagar
tributos a Senaquerib, rey de Asiria, hasta que se negó a seguir
Guatemala, 9 de enero del Año de la Abundancia
haciéndolo. Ezequías llegó a tomar las cosas sagradas del templo para
pagar esos tributos y esto nos habla de que el enemigo ataca la
economía del pueblo de Dios, haciendo que tomemos nuestros diezmos
para otras cosas, pero tiene que llegar un día en el que nos cansemos
de gastar nuestros recursos en el diablo, por medio de reparaciones,
medicinas, pérdidas, etc., porque lo que Dios quiere es que toda la
bendición que nos derramará en este tiempo de abundancia sea para
nuestra familia y para la casa de Dios.
Ezequías había hecho obras en Dios; él estuvo al frente del reino en
los momentos que el sacerdocio había caído en decadencia y la casa del
Señor estaba dañada, los sacerdotes habían abandonado su oficio, sin
embargo este hombre se levantó a restaurar el templo y el sacerdocio,
de tal forma que en 2Re 18:3-7 LBA destaca que hizo lo recto delante
del Señor y enumera todo lo que hizo por la casa de Dios, pero ahora se
encontraba bajo la amenaza de Senaquerib. El enemigo siempre ataca
al que le causa problemas, y hace algo por el reino de Dios, pero nuestro
Dios no se olvida de las cosas que hacemos a favor de Su reino porque
vemos en 2Re 19:20 LBA que el Señor escuchó la oración de Ezequías
y respondió a Senaquerib (2Re 19:22-34) anulando el acta de decretos
contrarios que éste había enviado a Ezequías. Si alguien se levanta a
decretar cosas contrarias a los que servimos al Señor, Dios es poderoso
para anular estos decretos. Senaquerib envió tres mensajeros, como lo
vemos en 2Re 18:17, Tartán que era un militar de rango mayor enviado
para intimidar, Rabsaris, un eunuco que representa un ataque al placer,
el placer de obedecer a Dios, de servir y confiar en Dios, y Rabsaces,
jefe de los coperos y su nombre significa el enviado de la ebriedad, lo
que nos habla de un ataque para envenenar nuestras emociones,
contaminar el alma e intoxicarla con miedos y temores. Un pensamiento
negativo envenena el alma y puede intoxicar las emociones y esto
puede enfermar el cuerpo, pero todo eso Dios lo canceló.
El manuscrito de Amán. Este lo encontramos en Est 3:8-15 RV60 y
fue promovido por Amán porque no le agradaban las costumbres del
pueblo de Israel por lo que buscaba su destrucción. Al diablo no le
agradan las costumbres que tenemos como cuerpo de Cristo: que
oremos, nos congreguemos, que ayunemos, demos nuestro diezmo,
sirvamos, vivamos en santidad y esperemos la venida del Señor, por lo
que enviará cartas atacándonos y ridiculizándonos, ordenando que
seamos destruidos. Dios revirtió la carta que envió Amán, de tal forma
que el juicio que él había decretado contra el pueblo de Israel, fue contra
él mismo, porque Dios defiende a Su pueblo. Si hay decretos del
enemigo que tratan de intimidarnos por medio de extorsiones o
amenazas, el Señor hoy puede anularlos por medio del poder de la
Santa Cena, y si el enemigo ha mandado noticias para llenarnos de
temor y ha sido demudado nuestro semblante, el Señor hoy quiere
anular los decretos contrarios y darnos la victoria, avergonzando a
nuestros enemigos, porque es más fuerte el que está con nosotros que
el que está contra nosotros.
Redactado por Hna. Nancy de Avila
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