"Ataque frontal a los sindicatos burocráticos, conformistas y pro

"Ataque frontal a los sindicatos burocráticos, conformistas y pro patronales"
Geoge Mavrikos, secretario general de la FMS
Colaboración de UNDECA, Junio 2015
Estimados amigos y camaradas,
Con placer les saludo en este Coloquio Internacional convocado por la FNIC y la FSM. Es la primera
iniciativa acogida por la FNIC, a partir de su afiliación a la gran familia clasista de la Federación Sindical
Mundial, y queda claro que es un evento muy exitoso. El interés a participar en este evento fue muy
grande y pedimos su comprensión por las limitaciones que hemos tenido que poner en la
participación.
FNIC es una gran organización con acción importante en la defensa de los derechos de los
trabajadores de la industria química y en los lugares de trabajo en Francia, un país con importancia –
clave en el sistema imperialista.
Camaradas de la FNIC, somos orgullosos y os damos la bienvenida – desde esta tribuna también – a
la gran familia de la FSM. Su afiliación a las filas de la FSM da más fuerza al rol del movimiento sindical
clasista en Europa. En Europa, donde la FSM está dando pasos sólidos de fortalecimiento, afilia
nuevos miembros de carácter militante y tiene presencia y discurso perceptibles en todos los temas
que tienen que ver con los trabajadores. Al mismo tiempo, su afiliación a la FSM da fuerza, esperanza
y perspectiva a la clase obrera de Francia y fortalece su papel en el movimiento sindical internacional.
Da nuevas oportunidades de fortalecimiento del sindicalismo de lucha en Europa. Nuevas
oportunidades de luchas contra el reformismo sindical en Francia, Europa y el mundo.
No hay mejor lugar para esta conferencia que París, la ciudad donde fue fundada la FSM el 3 de
octubre 1945. Especialmente, en este año, año de conmemoración del 70 aniversario de la FSM con
eventos en todo el mundo. Es una oportunidad de recordar los fuertes lazos de la FSM con los
trabajadores franceses, quienes han realizado las décadas pasadas importantes luchas que fueron
una contribución a la lucha internacional por la conquista de los derechos laborales que conocemos
hoy.
Por más que el reformismo y el eurocomunismo en las cúpulas hayan intentado de poner obstáculos
insuperables entre la FSM y los sindicatos franceses, es evidente que han fracasado. La necesidad de
lucha común con características clasistas, militantes, internacionalistas contra los monopolios, contra
el imperialismo, inevitablemente nos vuelve a hacer acercarnos.
El tema que hoy estamos tratando es de especial importancia. La industria petroquímica es una
relativamente nueva industria, principalmente desarrollada a partir del II Guerra Mundial. Los
acontecimientos en ella tienen impacto al conjunto de la vida de la población. Empezando del
petróleo crudo y el gas natural, los productos petroquímicos terminar siendo necesarios en una
amplia gama de productos (de electrodomésticos a medicamentos, tecnología, construcción, ropa,
llantas, caucho, etc.)
En el complejo tema de la economía del petróleo y del gas natural, pero también de la industria
petroquímica, son tres las cuestiones básicas donde queremos centrarnos como Federación Sindical
Mundial y con mucho interés quedamos en la espera de las intervenciones, experiencias,
preocupaciones de todas las delegaciones. Entonces, queremos centrarnos a:
Primero, la cuestión de las competencias entre los centros imperialistas por el mayor control de las
fuentes naturales, en nombre de los grupos monopólicos de sus países. Las competencias son
despiadadas, bárbaras y no terminan, incluso si su dominio requiera el masacre de pueblos enteros,
instigación de guerras civiles (con pretexto conflictos religiosos, raciales, nacionalistas u otros),
instigación, financiamiento y formación de grupos terroristas y degradación y dependencia de
economías de países con abundancia de recursos naturales. Así, vimos la sangrienta apertura de las
rutas de energía en Ucrania, Libia, Mali, Siria, pero también, las competencias para las conducciones
de energía y descubrimiento de nuevos yacimientos. Las guerras civiles, las guerras locales y
regionales son un peligro para los pueblos.
El movimiento sindical clasista y la FSM, continuando su solidaridad internacionalista, tiene el deber
de seguir revelando las verdaderas causas de las guerras, los conflictos, de tener claras posiciones
antiimperialistas y expresas en la práctica su solidaridad internacionalista por su fin.
Además, la FSM defiende la posición que los recursos naturales sean propiedad de los pueblos y no
de las empresas transnacionales.
Segundo, observamos un juego complejo basado en el precio de los productos petroquímicos. Un
escenario que tiene que ver con la calidad de vida de los trabajadores a nivel internacional. La
formación de los precios, no es definida en ningún caso teniendo en cuenta las necesidades de la
población o el mejoramiento de sus condiciones de vida, ni – por último – por la oferta y demanda,
pero por un conjunto de factores que tienen que ver con competencias, embargos y bloqueos
impuestos por los mecanismos imperialistas, e.g. contra Irán o con la disminución ajustada de la
producción con el fin de manipular los precios, como vimos en el caso contra Venezuela, contra Rusia
etc.
La posición de la FSM – tal como expuesta en una Conferencia Sindical de la FSM en la sede de la
Unión Europea y ante las Naciones Unidas en el marco de la 104a Conferencia de laOIT – es que los
embargos, sanciones y bloqueos, (como en los casos de Cuba, Venezuela, Rusia, Irán, Siria, etc.) ante
todo dañan a los trabajadores y los sectores populares y tienen que ser suspendidos. Luchamos
contra los embargos, las discriminaciones y los bloqueos.
Tercera, la FSM está especialmente interesada en el impacto que tienen estos acontecimientos a
los trabajadores de la energía y productos petroquímicos. Con este coloquio, acogido bajo las
mejores condiciones poe la FNIC – CGT, vamos a conversar con detalles, representantes de diferentes
países de todos los continentes, vamos a intercambiar experiencia y vamos a organizar mejor nuestra
coordinación y nuestra acción común.
De este debate no podemos omitir los últimos acontecimientos, formados por los resultados de la
crisis capitalista internacional, el aumento de la pobreza y deterioro de las condiciones de vida de los
trabajadores por las medidas reaccionarias de los gobiernos, de la Unión Europea y del FSMI. Por
ejemplo, esta realidad ha disminuido la demanda de productos y de la energía, por causa de los
recortes drásticos en el presupuesto de las familias. Junto a la utilización de los yacimientos de
esquistos en los EEUU, ha tenido como resultado el cierre de las refinerías en Francia, hecho que
mandó a miles de trabajadores al desempleo.
Miles de trabajadores sufren incidentes relacionados con el trabajo – muchas veces fatales – todos
los años en la industria de perforación de petróleo y refinación, que incluyen algunos de los lugares
de trabajo más peligrosos del mundo. Recientemente, en mi país – Grecia, los trabajadores de Ellinika
Petrelea (HELPE) sufrieron un de los incidentes industriales más trágicos, ocurridos debido a la falta
de medidas de seguridad y 4 trabajadores perdieron la vida. Casi al mismo tiempo, en México, en el
sur de la bahía de Campeche un incidente en una plataforma petrolera dejó dos trabajadores
muertos. Las políticas de las empresas petroleras y la falta de medidas de seguridad y salud dañan a
los trabajadores del petróleo en todo el mundo.
Al mismo tiempo, las industrias químicas son notorias por enfermedades ocupacionales, donde los
trabajadores – incluso los trabajadores trabajando pocos años en la industria – pueden sufrir de asma,
varios tipos de cáncer y otras enfermedades causadas por las condiciones de trabajo en estas
industrias. La mayoría de estas enfermedades y problemas de salud podrían haberse evitado, si
fueran tomadas las medidas de salud y seguridad necesarias.
En las industrias del caucho, además de los obvios problemas de seguridad en el trabajo, debemos
subrayar y hacer públicas las políticas crueles e inhumanas de las empresas transnacionales de goma.
Como todos sabemos, goma proviene de plantaciones en África, Asia, América Latina. Empresas
transnacionales de caucho tienen una larga historia de esclavitud, explotación, financiación de las
guerras civiles y otros crímenes atroces contra los pueblos de esas regiones. Hasta el día de hoy, las
empresas transnacionales de caucho controlan gobiernos de países enteros en que operan, siendo
un “estado – dentro del Estado”, en la medida en que incluso el trabajo infantil está permitido para
ellos!
Balance de la revista norteamericana FirstWordPharma menciona que el periodo 2008-2013 la 11
más grandes empresas farmacéuticas hicieron 143,000 despidos. Ahí veremos Astra con 27.733
despidos, Merck con 46.140, Pfizer con 16,517 y Glaxo con 9000.
Osea en el Siglo XXI, las ganancias son enormes y los trabajadores no tienen trabajo. En el siglo XXI,
las materias primas son abundantes y los trabajadores tienen hambre y frío. En el siglo XXI los pueblos
no tienen razón por la que discutir, pero las guerras están aumentando. La FSM y el movimiento
sindical clasista están en contra de esta situación absurda, justificada por las leyes de la economía del
capitalismo. Hacemos un llamado amplio a todas las fuerzas sindicales por una lucha común
antiimperialista, internacionalista, por la protección y la reivindicación de los derechos de los
trabajadores, independientemente de diferencias ideológicas, de raza, de religión u otras.
¿QUÉ SINDICATOS Y QUÉ LÍDERES SINDICALES NECESITA HOY EL MOVIMIENTO SINDICAL?
En este marco y bajo estas complicadas condiciones, la pregunta “¿qué sindicatos y qué líderes
sindicales necesita hoy la clase obrera” es básica y actual.
Vemos a sindicatos a nivel nacional, sectorial e internacional, conformistas, burocráticos,
colaboradores de gobiernos, colaboradores de las transnacionales, colaboradores del FMI y los
imperialistas.
Por ejemplo, vemos a la CSI apoyando a guerras imperialistas in Libia, Siria, Líbano, apoyando la
política de los gobiernos de Israel contra el heroico pueblo palestino, apoyando a las calumnias de los
imperialistas contra Venezuela. ¿Qué tipo de sindicato puede ser un sindicato que apoya a las
intervenciones imperialistas?
Vemos a sindicalistas burócratas, arribistas, corruptos que viven como si fueran capitalistas, que viven
a costa de los trabajadores.
Estos fenómenos negativos, ahuyentan los trabajadores simples, honestos de los sindicatos. Todos
estos fenómenos negativos no ayudan a los sindicatos acercarse a los jóvenes, los desempleados, los
refugiados políticos, los inmigrantes económicos.
Tenemos el deber de resistir contra estos fenómenos. Luchar contra la corrupción, la conciliación de
clase, contra el reformismo y el desarme de los sindicatos.
Como FSM os convocamos a iniciar una guerra contra el reformismo, a unir a todos los
trabajadores, en la base de sus intereses de clase, a reconstruir el movimiento sindical de lucha. A
unir a los trabajadores, la juventud, las mujeres trabajadoras, los inmigrantes y refugiados en la lucha
común por la mejora de nuestros derechos laborales, salariales y de seguridad social. Unir a la gente
común contra la barbarie capitalista.
Como FSM luchamos contra la privatización de estratégicos sectores de la economía de cada país,
por un sistema público de producción y distribución de energía, por servicios baratos, accesibles a
toda la población, por reglas que limitan el uso de carcinogenas sustancias químicas. Al mismo
tiempo, luchamos por el respeto a la negociación colectiva, a los derechos laborales y sociales de los
trabajadores del sector, contra la desregulación de las condiciones de trabajo (tercerización, aumento
de edad de jubilación, intensificación del trabajo etc), por modernas y completas medidas de
seguridad y salud laboral.
Fortalecemos la solidaridad internacionalista, la coordinación, la presión a los monopolios que
puede ejercer el movimiento sindical clasista internacional para los temas que tienen que ver con las
necesidades modernas de los trabajadores. Fortalecemos nuestra alianza con los demás sectores
populares que sufren impactados por esta política: los pobres campesinos, los cuentapropistas y
abrimos el camino para la acumulación de fuerzas que impondrán un mundo sin explotación
capitalista y barbarie imperialista, o sea la sociedad que podrá ofrecer soluciones substanciales y de
largo plazo a todos los complejos e importantes problemas.
Entonces, hoy continuamos de una mejor posición, con experiencia acumulada por nuestros 70años
de lucha. Con más internacionalismo, con mayores luchas, con determinación.
Camaradas, honramos las luchas del pasado, organizando las luchas más fuertes del futuro. Para
entregarle a la nueva generación un movimiento sindical moderno, democrático, internacionalista,
clasista.