Manual de ahorro y eficiencia energética en el hogar Manual de ahorro y eficiencia energética en el hogar Este manual pretende ayudar a los amurriarras a conocer las medidas existentes para reducir el consumo energético de sus hogares través del cambio de sus hábitos y de la tecnología instalada en sus casas. ¿Por qué reducir el consumo? Porque nuestro actual modo de vida y el uso irracional que hacemos de la energía es uno de los principales causantes de los gases efecto invernadero que provocan el cambio climático, que ha dejado de ser algo lejano y del que ya estamos sufriendo su consecuencias. El Ayuntamiento de Amurrio quiere mostrar con este manual que es posible reducir los problemas de escasez de combustibles fósiles y del cambio climático, mediante un uso energético más barato y más ecológico ahorrando energía y aumentando la eficiencia en su uso. Todo son ventajas para ti y para tu entorno: Contribuirás a frenar el avance del cambio climático. Reducirás tu consumo de agua y energía. Ahorrarás dinero. ¿Dónde estamos? La energía que consumen las familias se acerca al 30% del consumo energético total y se reparte entre un 18% en la vivienda y un 12% en el coche. El gasto medio anual de la energía consumida es de aproximadamente 800 euros, mientras que el gasto medio del combustible para el vehículo es de 1200 euros. Consumo en los hogares 41% calefacción 11% cocina 26% agua caliente 9% iluminación 12% electrodomésticos 1% aire acondicionado Consumo eléctrico doméstico Un hogar medio consume unos 4.000 kWh al año Iluminación 18% Horno eléctrico 4% Frigorífico 18% Agua caliente 3% Calefacción 15% Lavavajillas 2% Televisor 10% Secadora 2% Vitrocerámica o cocina eléctrica 9% Microondas 2% Lavadora 8% Ordenador 1 % Pequeños electrodomésticos 7% Aire acondicionado 1% Datos del IDAE. Instituto nacional para la Diversificación y Ahorro de la Energía. ¿Qué hacer? El aumento de la eficiencia energética significa mejorar nuestra calidad de vida, al permitirnos tener el mismo o más confort con menor consumo energético. Algunas medidas de eficiencia energética son ampliamente conocidas por ser de sentido común (apagar la luz cuando no estamos), otras son fruto del desarrollo tecnológico que no todo el mundo conoce (lámpara de bajo consumo). A continuación aparece un listado con estas medidas. Iluminación eficiente: La iluminación eficiente es aquella que ilumina con el menor consumo de energía posible. Uno de los medios para logara una iluminación eficiente es el uso de lámparas de bajo consumo (lámparas fluorescentes compactas); con la instalación de estas lámparas se reduce hasta en un 80% el consumo de electricidad y las emisiones de CO2 relacionadas con la iluminación En la medida de lo posible utiliza la luz natural. El mayor ahorro energético es el no consumo. No dejes luces encendidas. Adapta las necesidades lumínicas de cada habitación. Por cada kilovatio hora (hWh) de electricidad que se ahorre se evita la emisión de aproximadamente 800 gr. de CO2. La iluminación puede perder su efectividad si las lámparas están con polvo. Es importante mantener limpias las bombillas aumentando así su claridad. A la hora de pintar es importante el uso de colores claros, en aquellas habitaciones donde se necesita la luz. Usa interruptores independientes para iluminar solo la zona necesaria. Varias bombillas en un solo aplique dan rendimientos más bajos (ej. Seis bombillas de 25 vatios dan la misma luz que una de 100 vatios a la vez que reduce el consumo en un 50%). Adquiere lámparas con eficiencias energéticas A. En los envases de las lámparas debe especificarse dicha eficiencia energética, al igual que los vatios que consumen y las horas de vida de funcionamiento. Una lámpara con eficiencia energética A puede llegar a consumir un 55% menos que la media de un aparato similar, siendo aquella la de menos consumo. Los electrodomésticos. Etiqueta energética. El objeto de la etiqueta es disponer de forma rápida y sencilla de información del consumo energético y otros recursos del aparto domestico que la lleva. Esta información ha sido obtenida conforme a una metodología que es idéntica para cada tipo de aparato, pudiéndose así comparar para electrodomésticos de distintas marcas. Un frigorífico Clase A+ puede consumir un 53% menos de energía que uno de Clase D. Esto supone un ahorro de unos 400 euros y se evitan las emisiones de 1 tonelada y media de CO2. Una lavadora Clase A puede consumir hasta un 40% menos de energía que una de Clase D, lo que supone un ahorro de más de 200 euros de energía y evitar las emisiones de más de media tonelada de CO2 y el ahorro de más de 35.000 litros de agua. Pequeños electrodomésticos Los pequeños electrodomésticos que se limitan a realizar alguna acción mecánica (batir, trocear, cortar pelo, etc.) excepto la aspiradora, tiene por lo general potencias bajas. Sin embargo, los que producen calor (plancha, tostadora, secador de pelo) tiene potencias mayores y dan lugar a consumos importantes. No dejes encendidos los aparatos (por ejemplo, plancha o tostadora) si va a interrumpir la tarea. Aprovecha el calentamiento de la plancha para planchar grandes cantidades de ropa de una vez. Elegir bien un pequeño aparato electrodoméstico puede suponer un ahorro, a la larga, debido a su menor consumo energético. Optimiza el uso de tus apartaos eléctricos. En ocasiones, puede evitarse el uso de un ventilador con corrientes cruzadas de ventilación natural; considéralo. Televisión Los televisores representan aproximadamente un 10% del consumo eléctrico de las familias españolas y, después de los frigoríficos, son el equipo de mayor consumo a nivel global. Un televisor, en el modo de espera (sin imagen en la pantalla y el piloto encendido) puede consumir hasta un 15% del consumo en condiciones normales de funcionamiento. Por ello, para ausencias prolongadas o cuando no se estes viendo la televisión, conviene apagarlo totalmente, apretando el interruptor de desconexión. Una buena idea es conectar algunos equipos (televisor, cadena musical, vídeo y DVD, decodificador digital, amplificador de antena) a ladrones o bases de conexión múltiple con interruptor. Al desconectar el ladrón, apagaremos todos los aparatos a él conectados y podemos conseguir ahorros superiores a 50 euros anuales. Equipos informáticos Compra equipos con sistemas de ahorro de energía “Energy Star” y apágalos completamente cuando preveas ausencias prologadas, superiores a 30 minutos. Igualmente es conveniente comprar impresoras que impriman a doble cara y aparatos de fax que usen papel normal. Cuando no vayas a utilizar el ordenador durante periodos cortos puedes apagar solamente la pantalla, con lo cual ahorras energía y al volver a encenderla no tendrás que esperar a que se reinicie el equipo. Las pantallas LCD ahorran un 37% de la energía en funcionamiento, y un 40% en modo de espera. El salvapantallas que menos energía consume es el de color negro. Se pueden conectar varios equipos ofimáticos a ladrones o bases de conexión múltiple con interruptor. Al desconectar el ladrón, apagaremos todos los aparataos a él conectados, con el consiguiente ahorro energético. Cocinas Según la energía que utilizan cabe distinguir dos tipos de cocinas, a gas y eléctricas. Las eléctricas a su vez pueden ser de resistencias convencionales, de tipo vitrocerámico o de inducción. Las cocinas de inducción calientan los alimentos generando campos electromagnéticos. Son mucho más rápidas y eficientes que el resto de cocinas eléctricas, podemos afirmar que las cocinas eléctricas son menos eficientes que las de gas. En una placa eléctrica, si utilizas una olla abierta y con un fondo mal difusor de calor, mantener en ebullición 1,5 litros de agua, exigiría una potencia de 850W, frente a los 150 w que se requerirían con una olla a presión con fondo grueso. Procura que el fondo de los recipientes sea ligeramente superior a la zona de cocción para que no rebase la llama aprovecharemos al máximo el calor de la cocina. En las cocinas eléctricas utiliza baterías de cocina y el resto del menaje con fondo grueso difusor, lograras una temperatura más homogénea en todo el recipiente. Siempre que puedas utiliza ollas a presión super rápidas (sin apenas perdidas de vapor durante la cocción) consumen menos energía y ahorran mucho tiempo. Tapa las ollas durante la cocción, consumirás menos energía. Aprovecha el calor residual de las cocinas eléctricas (excepto las de inducción) apagándolas unos cinco minutos antes de finalizar el cocinado. Electrodomésticos Los equipos con etiquetado energético de clase a, A+ y A++ son los más eficientes y pueden ahorrarnos mucho dinero en la factura eléctrica a lo largo de su vida útil. No elijas aparatos más grandes ni más potentes de lo que necesitas. Estarás tirando dinero y malgastando energía. El mantenimiento adecuado y la limpieza de los electrodomésticos prolonga su vida y ahorra energía. Llena completamente la lavadora o lavavajillas antes de ponerlos en funcionamiento, Utiliza programas fríos para lavar la ropa. Queda igual de limpia y además sufre menos, al centrifugar utiliza las velocidades más altas. A más velocidad, menor consumo eléctrico. Aislamiento en los edificios. Para reducir el consumo energético en los edificios y garantizar la mejora en la eficiencia energética aplica estos consejos: Si va a construir o rehabilitar una casa no escatimes en aislamiento para todos los cerramientos exteriores de la misma. Ganaras en confort y ahorrarás dinero en climatización. Instala ventanas con doble cristal, o doble ventana, y carpinterías con rotura de puente térmico. Entre el 25 y 30% de nuestras necesidades de calor son debidas a las pérdidas de calor que se originan en las ventanas. Procura que los cajetines de tus persianas no tengan rendijas y estén convenientemente aislados. Detecta las corrientes de aire, para ello , en un día de mucho viento, sujeta una vela encendida junto a ventanas, puertas, conductos, o en cualquier otro lugar por donde pueda pasar aire del exterior, si la llama oscila habrás localizado un punto donde se producen infiltraciones de aire. Para tapar las rendijas y disminuir las infiltraciones de aire de puertas y ventanas puedes emplear medios sencillos y baratos como la silicona, la masilla o el burlete. Uso de la calefacción. La temperatura a la que programamos la calefacción condiciona el consumo de energía. Por cada grado que aumentamos la temperatura se incrementa el consumo de energía aproximadamente en un 7%. Aunque la sensación de confort sea subjetiva, se puede asegurar que una temperatura entre 19 y 21ºC es suficiente para la mayoría de personas. En condiciones normales, es suficiente encender la calefacción por la mañana. Por la noche, salvo en zonas muy frías, se debe apagar la calefacción, ya que el calor acumulado en la vivienda suele ser más que suficiente (sobre todo si se cierran persianas y cortinas) para mantener por la noche, en los dormitorios, una temperatura entre 15 y 17ºC. Para los sistemas de caldera y radiadores de agua caliente, un procedimiento para mantener la temperatura deseada en cada una de las habitaciones consiste en la instalación de válvulas termostáticas sobre los propios radiadores. Estas válvulas tienen varios niveles de ajuste, en función de la temperatura deseada, abriendo o cerrando el paso de agua caliente al radiador, según corresponde. Las válvulas termostáticas en radiadores y los termostatos programables pueden llegar a suponer unos ahorros de entre el 8% y el 13%. Para aquellos casos en los que la vivienda esté vacía durante un número elevado de horas, es interesante considerar la sustitución del termostato normal por otro programable, en el que se pueden fijar las temperaturas en diferentes franjas horarias e incluso para fines de semana o días especiales. No esperes a que se estropee el equipo: un mantenimiento adecuado de nuestra caldera individual te ahorrará hasta un 15% de energía. El aire contenido en el interior de los radiadores dificulta la trasmisión de calor desde el agua caliente al exterior. Es conveniente purgar este aire al menos una vez al año, al inicio de la temporada de calefacción. En el momento que deje de salir aire y comience a salir solo agua, habrá terminado la purga. No cubras ni coloque ningún objeto al lado de los radiadores. Ello dificulta la adecuada difusión del aire caliente. Para ventilar completamente una habitación es suficiente con abrir las ventanas alrededor de 10 minutos: no se necesita más tiempo para renovar el aire. Cierra las persianas y cortinas por la noche; evitará importantes pérdidas de calor. Ahorro en el agua caliente Los sistemas con acumulación de agua caliente son más eficientes que los sistemas de producción instantánea y sin acumulación. Es muy importante que los depósitos acumuladores y las tuberías de distribución de agua caliente estén bien aislados. Racionaliza el consumo de agua, no dejes los grifos abiertos inútilmente ( en el lavado, en el afeitado, en el cepillado de dientes). Una ducha consume del orden de cuatro veces menos agua y energía que un baño. Tenlo en cuenta. Evita goteos y fugas de los grifos. El simple goteo del grifo del lavabo significa una pérdida de 100 litros de agua al mes. Existen en el mercado cabezales de ducha de bajo consumo que permiten un aseo cómodo, gastando la mitad de agua y, por tanto, de energía. En los grifos se pueden colocar reductores de caudal (aireadores). Los reguladores de temperatura con termostato, principalmente para la ducha, pueden suponer un ahorro de entre un 4% y un 6% de energía. Una temperatura entre 30ºC y 35 ºC es más que suficiente para tener una sensación de comodidad para el aseo personal. Si un cuarto de baño, o cocina, todavía tiene grifos independientes para el agua caliente y el agua fría, cámbialos por un único grifo de mezcla (monomando). Compra verde Es la forma de adquirir productos que ayudan a conservar los recursos naturales, ahorran energía y evitan en la medida de lo posible la generación de residuos. Tenemos que aprender como un producto puede afectar al medio ambiente durante su ciclo de vida y tenerlo en cuenta a la hora de hacer la compra. Reflexiona antes de comprar un artículo y piensa si realmente es necesario. Elige productos duraderos en cuyo proceso de manufactura se haya cuidado el consumo energético y los procesos de contaminación y que estén preparados para ser reutilizados y reciclados al final de su vida útil. Rechaza aquellos productos con excesivos embalajes o innecesarios (ej. Bandejas de corcho blanco). Lleva tu propia bolsa de tela o carro, rechazando las bolsas de plástico. Evita envases de un solo uso (tetra-brik...) Siempre que puedas opta por vidrio retornable. Consume productos a granel. Consume frutas y verduras de temporada, producidas de manera ecológica y local, evitando el fomento de producción hortofrutícolas intensivas que demandan grandes cantidades de agua, de fertilizantes y pesticidas. Evita la utilización de sustancias tóxicas en: productos de limpieza, pinturas, insecticidas, ambientadores, etc. Elige productos de comercio justo y de productores locales, que es una iniciativa que se presenta como alternativa al comercio tradicional, y permite demostrar que el beneficio económico, los derechos de los/as trabajadores/as y el respecto por el medio ambiente son compatibles. Movilidad La contaminación del aire, el consumo excesivo de energía, el deterioro de la salud o la saturación de las vías de circulación son algunos de los problemas derivados del tráfico que sufren nuestros pueblos y ciudades, así, el transporte representa la cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero y el 36% de nuestro consumo energético. Siempre que sea posible comparte coche, utiliza el transporte público, vete en bici o andando; que utilizar el coche sea tu última opción. A la hora de adquirir vehículo valora la adquisición de vehículos propulsados con combustibles alternativos y eficientes. Energías renovables La energía es un elemento fundamental para el funcionamiento de nuestra sociedad y día a día nos enfrentamos a los retos del cambio climático, la dependencia creciente de las importaciones y el aumento de los precios de los combustibles fósiles, además de a nuestra gran vulnerabilidad del suministro energético. Es necesario intervenir urgentemente y de forma concertada, si se quiere conseguir una energía sostenible y segura., potenciando nuestras propias fuentes de producción y las energías renovables. Si te vas a hacer o rehabilitar una casa, adquirir una caldera, vehículo o simplemente te estas planteando pasar a la energía no fósil ten en cuenta que en la actualidad existe tecnológica para poder aprovechar a pequeña escala la energía solar, eólica, geotérmica, hidráulica y de la materia orgánica. Ayudas y Subvenciones El Ente Vasco de Energía anualmente concede subvenciones relacionadas con la eficiencia energética y las energías renovables: Renovación de instalaciones eléctricas Máximo 500,00 €. Rehabilitación de la envolvente térmica. Entre 20-40% del coste subvencionable. Vehículos propulsados con combustibles alternativos. Dependiendo del vehículo. Bicicletas de pedaleo asistido. Máximo 400 euros. Implantación de energías renovables: Biomasa, geotermia, solar térmica, solar fotovoltaica, eólica, mini hidráulica. Hasta una 30%. Para más información consultar en www.eve.es o en el Ayuntamiento de Amurrio. Departamento de medio ambiente.
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