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¡Ay Renata!
Autora Estela Smania
Adaptación Arcenia Medina, Gabriela Sieveking, Wilma Venega
(Poner dibujo de la vaca Renata con la vaca Paca del brazo paradas en
dos patas con vestidos de lunares y la otra de vestido con rayas en
medio del campo con pasto y flores pequeñas, a lo lejos se ve una casa
de campo con un alambrado)
La vaca Renata no come de día ni duerme de noche. Una idea
le da vueltas en la cabeza. Solo se la cuenta a su amiga la vaca
Paca para que le de un consejo. Pero Paca sólo se lamenta, mueve
la cabeza y repite:
-¡Ay, Renata, no vayas a meter la pata!
La vaca Renata quiere ir a vivir a la ciudad con su prima la vaca
Escarlata. Está un poco aburrida del campo.
- “Siempre lo mismo – dice - ¡Ufa, Paca, ésta no es vida para una
vaca!”
Pero el miedo y las ganas le hacen cosquillas en el estómago.
No come de día, ni duerme de noche.
(Poner dibujo de la vaca Renata sentada y apoyada en la mesa mirando
por la ventana con cara pensativa, y otro dibujo parada en la ventana
de su casa mirando el cielo estrellado con luna llena sin poder dormir)
Un día decidió tomar el bus y se fue a la ciudad. Su amiga
Paca la despidió sin decir ni MU.
Cuando llegó a la ciudad se maravilló con los edificios altos, las
tiendas y los coches. “De aquí nadie me saca, Paca” – pensó
Renata.
(Poner dibujo de Renata en las calles de la ciudad con luces, letreros
luminosos, edificios altos, autos, caminando con cartera en la mano y
mirando todo con cara de sorprendida)
Todos los días se ponía bella para salir de compras. Se
limaba las pezuñas y se ponía perfume. Compró ocho vestidos y
pañuelos de seda que colgó en unas perchas. Luego llamó a su
amiga:
“Esto es vida, armá la petaca y venite, Paca”
Y contesta Paca:
¡Ay, Renata, ya no sos la misma vaca!
(Poner dibujo de la vaca Renata en su pieza con los vestidos colgados en
perchas en la pared, ella limándose las pezuñas)
Pasan los días y las noches y ya todo le parece que es lo
mismo. Ya no mira la tele, no come, no sale de compras porque ha
engordado mucho, ya no conversa en las noches con su prima
Escarlata porque llega cansada del trabajo. Por las noches, sola
lloraba y soñaba con su amiga Paca.
(Poner dibujo de Renata triste sentada en la mesa con la cabeza
apoyada en su mano, con lágrimas en sus mejillas y pensando en el
campo)
Un buen día le dijo chao a Escarlata y volvió a casa.
Renata miró el verde campo, el azul del cielo y dijo:
-¡De aquí son mis patas, Paca!
Y dijo también que volvería a la ciudad alguna vez, pero sólo de
vacaciones.
- ¡Ay, esta Renata! – dijo Paca -. ¡Si no la gana, empata!
(Poner dibujo de Renata en el campo con pasto, flores, la casa alo lejos
y abrazándose con su amiga Paca y una maleta al costado de los pies de
Renata.)