Año XV – N° 41 – 06 de Septiembre del 2015 EL DOMINGO día del Señor Domingo XXIII del Tiempo Ordinario Ciclo B «Jesucristo es el rostro humano de Dios y el rostro divino del hombre”. Por eso, “la opción preferencial por los pobres está implícita en la fe critsológica en aquel Dios que se ha hecho pobre por nosotros, para enriquecernos con su pobreza». (Aparecida N° 392) JESÚS NOS SANA Y NOS REHABILITA El anuncio del profeta Isaías que oímos hoy, como primera lectura, halla su cumplimiento en el pasaje evangélico. Jesús es requerido para que imponga las manos sobre un sordomudo y le cure. El Señor, que «todo lo ha hecho bien», satisface el deseo de quienes le presentaron al hombre enfermo, y le cura. Metiéndole los dedos en los oídos y tocando con saliva la lengua, hace oír al sordomudo. ¡Qué profundo significado tiene el milagro que oímos hoy! Quien no puede oír ni hablar encuentra mayores dificultades para insertarse en la sociedad. Para la comunión interpersonal oídos y lengua son muy importantes. El sordomudo no era sólo un enfermo sino además alguien muy limitado en sus relaciones. No podía oír ni hablar en la asamblea litúrgica, no podía relacionarse del todo bien con los demás. El milagro de Jesús le rehabilita, posibilita que pueda entrar en un contacto más pleno con Dios y los demás. Mientras no oía ni hablaba, aquel hombre estaba condenado a no poder vivir plenamente. Jesús se muestra como aquél que tiene la capacidad de liberar al hombre de lo que le impide una vida plena y feliz. El mensaje evangélico es siempre apertura de «Si permaneces cerca de Jesús en el sufrimiento, estarás también cerca de él en la gloria!. (Perlas de la imitación de Cristo) posibilidades, posibilidad de un verdadero crecimiento personal, de humanización, de adecuadas relaciones con Dios y los hermanos. El milagro del evangelio de hoy es signo de la actuación sanadora y rehabilitadora de Jesús. La segunda lectura de hoy se convierte, en cierta medida, en invitación a superar la auto- referencialidad. Es una propuesta de tomar en serio el evangelio de Jesús y aprender a ver al otro como un verdadero hermano. Quien cree en Jesús supera el modo de juzgar del mundo, tendiente siempre a marginar y excluir. El cristiano, por el contrario, mira más allá de las apariencias, trasciende la visión propia de quien se maneja con criterios mundanos y es capaz de descubrir en cada hombre a un hermano, sin discriminación alguna. Este actuar caritativo que especifica al cristiano, no proviene de su propia grandeza sino de la identificación con Jesucristo. Él invita a todos a la fiesta de la vida y la salvación, libera a quien lo necesita de lo que le impide estar en auténtica relación con Dios y los demás. Pbro. Pedro Hidalgo Díaz Momento personal «Toca mis oídos Señor, para que pueda escucharte; toca mi lengua para que pueda hablar de ti y comunicar tu amor a los demás; porque todo mi ser está hecho para el encuentro contigo y para reflejar tu amor». (Víctor Manuel Fernández, El Evangelio de cada día) XXIII Tiempo Ordinario - Ciclo B - Color: Verde E Hermanos y Hermanas: ¿Quién no desea que se diga de él este maravilloso elogio: “¡Todo lo hizo bien!”. Es fácil reconocer que Jesús “todo lo hizo bien”, pero nosotros nos vemos débiles e incapaces. A Dios no le importa nuestra incapacidad y nos invita a hacerlo todo bien. Sí, es posible con el poder del amor y la bondad que anida en nuestro corazón. “Nada es pequeño si el amor es grande” dijo Pablo VI y cualquiera sea el lugar que ocupemos en la sociedad, cualquiera sea nuestra cultura o profesión, podemos pasar por el mundo haciendo el bien. Salmo responsorial (145) I. RITO DE ENTRADA Antífona de entrada Sal (118), 137. 124 Señor, tú eres justo, tus mandamientos son rectos. Trata con misericordia a tu siervo. Acto penitencial S. Tú eres nuestro único Maestro; Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad. S. Tú eres nuestro único Señor; Cristo, ten piedad. 2a lectura R. Cristo, ten piedad. S. Tú eres nuestra salvación; Santiago en su carta cuestiona nuestros criterios aun mundanos en torno al ser humano, y más aún, dentro de la comunidad cristiana. ¿Será que nuestras actitudes y criterios son evangélicos frente a los hermanos o hermanas? Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad. GLORIA Oración colecta Señor, tú que te has dignado redimirnos y has querido hacernos hijos tuyos, míranos siempre con amor de padre y haz que cuantos creemos en Cristo, tu Hijo, alcancemos la libertad verdadera y la herencia eterna. Por nuestro Señor Jesucristo. II. LITURGIA DE LA PALABRA 1a lectura El profeta Isaías nos hace un llamado desde el corazón de Dios para ser hombres y mujeres de esperanza con visión y perspectiva de fe que vislumbran un tiempo nuevo. Lectura del libro de Isaías R. Alaba, alma mía, al Señor. – Que mantiene su fidelidad perpetuamente, que hace justicia a los oprimidos, que da pan a los hambrientos. El Señor libera a los cautivos. / R. – El Señor abre los ojos al ciego, el Señor endereza a los que ya se doblan, el Señor ama a los justos, el Señor guarda a los peregrinos. / R. – Sustenta al huérfano y a la viuda y trastorna el camino de los malvados. El Señor reina eternamente, tu Dios, Sión, de edad en edad. / R. 35, 4-7a Esto dice el Señor: Digan a los cobardes de corazón: «Sean fuertes, no teman. Miren a su Dios que trae la venganza y el desquite, viene en persona a salvarlos.» Se despegarán los ojos del ciego, los oídos del sordo se abrirán, saltará como un ciervo el cojo, la lengua del mudo cantará. Porque han brotado aguas en el desierto, torrentes en la llanura; el desierto se convertirá en un estanque; la tierra reseca, en manantial. R. Te alabamos, Señor. Lectura de la carta del apóstol a Santiago 2, 1-5 Hermanos míos: Que la fe de ustedes en nuestro glorioso Señor Jesucristo no vaya unida a favoritismos. Por ejemplo: si entran en su asamblea dos hombres, uno con un anillo de oro y un vestido espléndido, y entra también un pobre con vestido andrajoso. Si ustedes se fijan en el que va espléndidamente vestido y dicen: «Siéntate aquí, en el lugar de honor», y al pobre le dicen: «Tú quédate ahí de pie o siéntate en el suelo a mis pies»; si hacen eso, ¿no son inconsecuentes y juzgan con criterios malos? Queridos hermanos, escuchen: ¿Acaso no ha elegido Dios a los pobres del mundo para hacerlos ricos en la fe y herederos del reino, que prometió a los que lo aman? Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor. Aclamación antes del Evangelio Mt 4, 23 Aleluya, aleluya. Jesús proclamaba el Evangelio del reino, curando las dolencias del pueblo. R. Aleluya. J c v b Lec R. lis. na ma me la «Ef se su qu lo ell lo los Se Pr Cr de ún po sa Po pu día cie Pa juz Sa de su Ple S. ce do Hi R. -Po qu ca no -Po blo titu ue os za os, na na R. s , a -5 teuos. os eson ue ate n: oa es maos ey lo or. 23 geue- Evangelio Jesús en este pasaje del evangelio continúa anunciando el Reino, con señales y curaciones que invitan al asombro y a una respuesta de fe. ¡Descubramos las señales de su presencia en nuestro hoy! Lectura del santo evangelio según san Marcos 7, 31-37 R. Gloria a ti, Señor. En aquel tiempo, dejó Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón, y fue hacia el mar de Galilea, atravesando la Decápolis. Y le presentaron un sordo que, además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga las manos. Él, apartándolo de la gente a un lado, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua. Y, mirando al cielo, suspiró y le dijo: «Effetá», que quiere decir: «Ábrete». Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la atadura de su lengua y hablaba sin dificultad. Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuando más se lo mandaba, con más insistencia lo proclamaban ellos. Y en el colmo del asombro decían: «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos». Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús. Profesión de fe Creo en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. Plegaria universal S. Padre, en este camino que es la vida, a veces nos despistamos y dejamos que otros ruidos nos ensordezcan y perdamos la voz de tu Hijo. Así, hoy oramos: R. ¡Señor, cura nuestra sordera! -Por el Papa, los obispos y sacerdotes, para que a pesar de la sordera de este mundo nunca dejen de anunciar la Salvación que Cristo nos trae. Roguemos al Señor. /R. -Por los que dirigen las naciones y los pueblos de la Tierra; para que atiendan con prontitud las necesidades de todos especialmente los más pobres. Roguemos al Señor. /R. -Por los enfermos de larga duración; para que Dios los reconforte en su prueba e intervenga curando el cuerpo y el alma de los afligidos. Roguemos al Señor. /R. -Por las familias cristianas para que todos se dejen sintonizar por Dios y vivan en perfecta armonía. Roguemos al Señor. /R. -Por todos nosotros para que sepamos escuchar a Jesús con serenidad y atendamos sus palabras. Roguemos al Señor. /R. (Pueden añadirse peticiones particulares) Señor, acoge estas súplicas y concede a tu pueblo aquello que te pide. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. III. LITURGIA DE LA EUCARISTÍA Oración sobre las ofrendas Oh Dios, fuente de la paz y del amor sincero, concédenos glorificarte por estas ofrendas y unirnos fielmente a ti por la participación en esta eucaristía. Por Jesucristo nuestro Señor. Antífona de comunión Sal (41), 2-3 Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío; tiene sed de Dios, del Dios vivo. Oración después de la comunión Con tu palabra, Señor, y con tu pan del cielo, alimentas y vivificas a tus fieles; concédenos que estos dones de tu Hijo nos aprovechen de tal modo que merezcamos participar siempre de su vida divina. Por Jesucristo nuestro Señor. LA PALABRA en la semana XXIII Tiempo Ordinario - 3° del salterio 07 L Feria - Col 1,24-2.3; Sal (61), 6-7.9; Lc 6, 6-11. 08 M LA NATIVIDAD DE LA VIRGEN MARÍA (F) - Mi 5,1-4(o bien Rm 8,28-30); Sal(12),6; Mt 1,116.18-23 09 M San Pedro Claver (ML) - Col 3,11; Sal (144), 2-3.1013; Lc 6, 20-26. 10 J Feria - Col 3,12-17; Sal 150, 1-6; Lc 6, 27-38 11 VFeria1Tm 1,12.12-14; Sal(15), 1-2. 5. 7-8. 11, Lc 6, 39-42 12 S Santísimo Nombre de María (ML) - 1Tm 1,1517; Sal (112), 1-7; Lc 6, 43-49 Iniciamos septiembre, mes de la Biblia y por ello compartiremos un ciclo de cuatro reflexiones que nos ayudarán a conocer el tesoro de la Palabra de Dios. ¿ QUÉ ES LA BIBLIA? ┼┼ La Biblia es el testimonio escrito del Pueblo de Dios sobre cómo se ha dado a conocer Dios a los seres humanos a través de su historia. ┼┼ Biblia es una palabra de origen griego (el plural de biblion, «papiro para escribir» y también «libro»), y significa literalmente «los Libros». LA BIBLIA I En los pueblos de Oriente, la comunicación oral es muy importante y se utilizaba para guardar, enseñar y transmitir los acontecimientos de la memoria colectiva de los pueblos. Muchos de los relatos que leemos en diferentes partes de la Biblia tienen sus antecedentes en estas tradiciones orales que el pueblo de Israel guardaba y repetía desde sus orígenes, difusos en la historia. ¿Cómo está conformada? La biblia tuvo un proceso de formación que llevó casi mil años para el Antiguo Testamento (desde los años del rey Salomón hasta el siglo I a.C.), y unos cincuenta años para el Nuevo Testamento (desde el año 51 d.C. hasta alrededor del 100 d.C.). Está dividida en dos partes: Antiguo y Nuevo Testamento. La palabra "Testamento " significa Alianza o Pacto y expresan dos etapas de la historia de la salvación. a. El Antiguo Testamento es la "etapa de preparación", tiene su centro en la alianza pactada en el monte Sinaí con Israel, por mediación de Moisés. Contiene todos los escritos que nos narran todo aquello que sucedió en la historia de la salvación, antes de la venida de Jesucristo. Está compuesto por 46 libros que se escribieron casi todos en hebreo, salvo algunas partes, en arameo. Estas partes las encontramos en los libros de Daniel y de Esdras. b. El Nuevo Testamento es la "etapa de plenitud". Tiene su centro en la Nueva y eterna Alianza pactada con la humanidad por medio de Jesucristo en el Calvario. Contiene la obra de salvación realizada por Jesucristo y la obra y la predicación apostólica. Está compuesto por 27 libros. Todos se escribieron en griego. Algunos de los evangelios incluyen algunas palabras o expresiones en arameo, pero son muy pocas. Curso ABC de la Biblia www.sanpablocampus.com www.sanpabloperu.com.pe La Biblia se escribió en papiros: junco que crecía antiguamente en la zona pantanosa del delta del Nilo. Como material para escribir necesitaba un proceso de elaboración. Primero se descortezaba el tallo y después se cortaba en tiras a lo largo. A continuación, se unían las tiras en sentido vertical y se colocaba una fila de tiras entrecruzadas en sentido horizontal. El resultado de mojar y macerar el trenzado obtenido era una hoja de papiro. Varias hojas de papiro cosidas una junto a otra formaban un rollo.” (Biblia para la iniciación cristiana, tomo 3, pág. 26.) el DOMINGO - Director: P. Luis Neira R. ssp. Coordinación: Milagro Bronttis de Quispe. Con licencia eclesiástica / Marc. reg. Resol. Indecopi N° 006852-1999, Certif. N° 0055702 Edita: SAN PABLO, Av. Armendáriz 527 - MIRAFLORES. Lima (Perú) / Telfax: (01) 446 0017 / [email protected] Redacción: Pbro. Antonio Díaz M., igs.; Pbro. Pedro Hidalgo Díaz; Diagramación: Bruno Cárdenas Salazar Imprime: Editorial Roel S.A.C. / Para envíos y suscripciones: [email protected] / Telfax: (01) 446 0017 • Los textos litúrgicos corresponden a los aprobados por la Conferencia Episcopal Peruana. / Este subsidio no sustituye el uso de los Libros Litúrgicos. L p a p l c t t l c v u S l t d f a e r n E l d J d q a d d y
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