Obstet Gynecol Clin N Am 35 (2008) 11–17 CLÍNICAS OBSTÉTRICAS Y GINECOLÓGICAS DE NORTEAMÉRICA Teorı́a del error médico Paul A. Gluck, MD University of Miami Miller School of Medicine, 8950 North Kendall Drive, Suite 507, Miami, FL 33176, USA Para cualquier intento de mejorar la seguridad y la calidad de la asistencia sanitaria, es imprescindible reducir los daños sufridos por los pacientes y su muerte debido a acontecimientos adversos evitables. Para alcanzar esta meta, debemos entender por qué ocurren estos errores y cómo acaban por perjudicar al paciente. Sólo entonces podremos concebir soluciones que encaren su causa fundamental y mejoren la seguridad del paciente. En primer lugar, tenemos que rebajar al mı́nimo las equivocaciones cometidas y después evitar que las que aún sucedan provoquen un daño en el paciente. Dentro de la asistencia sanitaria, existen cuatro factores que contribuyen a los errores médicos y pueden generar algún daño en el paciente: (1) la falibilidad humana; (2) la complejidad; (3) las deficiencias del sistema, y (4) la vulnerabilidad de las barreras defensivas. Para mejorar apreciablemente la seguridad del paciente, hay que abordar todos estos aspectos. Falibilidad humana Como indica el tı́tulo del informe de referencia emitido por el Institute of Medicine, To Err is Human, las equivocaciones forman parte de la condición humana [2]. Por mucho que nos empeñemos, no pueden evitarse. Ası́ pues, es preciso realizar cambios en el sistema para que sea difı́cil hacer las cosas incorrectamente y, por el contrario, resulte fácil hacerlas correctamente, conectando las actividades coactivas con los sistemas médicos y facilitando información en el mismo punto de atención [3]. Actividades coactivas Las actividades coactivas son restricciones fı́sicas o procesuales que ponen difı́ciles las cosas para cometer un error, si no imposibles, y hacen de la acción correcta el modo por defecto. Un ejemplo de una actividad coactiva de carácter fı́sico es la elaboración de conexiones incompatibles en las vı́as de los gases. Antaño, los acopladores que conectaban los diversos productos al distribuidor de gases anestésicos eran universales. Dirección electrónica: [email protected] 12 GLUCK El oxı́geno podı́a empalmarse al puerto del óxido nitroso y viceversa. Estos defectos de conexión explicaban muchas muertes al año. Para impedir el error, se ideó el Pin Insertion Safety System, un sistema de unión incompatible. Ahora, en el distribuidor de gases anestésicos, el conector del oxı́geno sólo encaja en el puerto del oxı́geno, mientras que el del óxido nitroso tampoco lo hará más que en su lugar correcto. Las actividades coactivas también pueden adoptar la forma de una restricción procesual. Antiguamente, las soluciones concentradas de KCl se guardaban en las zonas dedicadas al cuidado de los pacientes para añadirlas a las soluciones intravenosas (IV) cuando fuera necesario. Los pacientes morı́an al echar un exceso de KCl en las soluciones intravenosas o inyectarlo directamente. Para evitar estos errores, la Joint Commission ha recomendado retirar el KCl concentrado de todas las áreas de asistencia al paciente [4]. Cualquier solución IV deberı́a prepararse en la farmacia, lo que rebaja considerablemente el peligro de administrar una sobredosis inadvertida de KCl. Recordatorios en el punto de atención La secuencia de las etapas que forman un proceso complejo, en especial si el facultativo lo aplica pocas veces, resulta especialmente proclive al error. Si se mantiene una lista de comprobación, semejante a la que lleva la tripulación de cabina en un vuelo, esta medida servirá para procurar que los pasos se ejecuten en la sucesión debida y que no se omita ninguno. Un ejemplo de este tipo lo ofrece el ThermaChoice Endometrial Ablation System. Una lista de verificación fijada al aparato indica el orden con el que la enfermera debe unir correctamente las conexiones. La propia máquina apunta al médico sobre la disposición de las fases terapéuticas y revisa la culminación satisfactoria de cada una antes de pasar a la siguiente. Estos recordatorios permiten garantizar que un procedimiento complejo se lleva a cabo adecuadamente, y ası́ acota los daños sufridos por el paciente. Complejidad Según Kizer [5], ex director del Veterans Affairs Health System y ex presidente del National Quality Forum, la asistencia sanitaria moderna es la actividad más compleja jamás emprendida por los seres humanos. A continuación, este autor especificó las diversas dimensiones contenidas en la atención que respaldan sus aseveraciones. La asistencia sanitaria implica: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. Unas tecnologı́as muy complicadas. Una colección de potentes fármacos. Una formación profesional muy dispar entre su personal. Unas lı́neas de autoridad poco claras. Unos marcos fı́sicos tremendamente variables. Unas combinaciones propias de cada paciente diferente. Unas barreras de comunicación. Unos procesos asistenciales afectados por amplios cambios. Un ambiente sometido a la presión del tiempo Análogamente, Dain [6] afirma que algunos tipos de errores son inevitables porque la complejidad del sistema da lugar a múltiples interacciones inesperadas. 13 TEORÍA DEL ERROR MÉDICO Tabla 1 Sistema de medicación para el paciente ingresado Prescripción Transcripción Dispensación Administración Vigilancia Decisión clı́nica Recepción de la receta Introducción de los datos Recepción desde la farmacia Elección del fármaco Verificación de su corrección Preparación para la administración Determinación de la dosis Comprobación de las alergias Preparación, mezcla del compuesto Comprobación de la exactitud Constatación en la historia clı́nica Dispensación al servicio Comprobación de las alergias Administración del fármaco Valoración del efecto terapéutico Valoración de los efectos secundarios Examen de los resultados de laboratorio Receta Constatación en el RDM Constatación Verificación de la receta y las alergias Tratamiento de los efectos secundarios RDM, registro de la dirección médica Adaptado de Aspden P, Wolcott J, Bootman JL et al.: Preventing medication errors. Washington, DC: The National Academies Press; 2006. p. 60; con autorización. Ante este grado de complejidad, una de las estrategias para reducir el riesgo de error consiste en simplificar los procesos asistenciales y estandarizarlos. Un proceso especialmente complejo que adolece de una tendencia al error es el empleo de la medicación en los pacientes ingresados (véase el artı́culo de Keohane y Bates en este número) (v. tabla 1) [7]. Los principales pasos que lo forman son la prescripción, la transcripción, la dispensación, la administración y la vigilancia. Cada una de estas grandes etapas posee varios componentes, y todos son una fuente posible de error. Este sistema es complejo e inconexo. Por tanto, una táctica para mejorar la seguridad en la administración de medicamentos pasarı́a por simplificar y estandarizar el proceso recurriendo a instrumentos como la receta electrónica y la aportación de información clı́nica en el mismo punto de atención [8]. Deficiencias del sistema El sistema sanitario, como bien sabemos, puede dividirse en dos componentes principales (v. figura 1) [9]. La punta de la pirámide de los cuidados la ocupan los facultativos y los profesionales que interactúan directamente con el paciente, como los médicos, las enfermeras y los fisioterapeutas. Como apoyo, este nivel requiere una gran infraestructura sin la que no existirı́a la asistencia sanitaria. En el base de los cuidados figuran la administración, las instalaciones fı́sicas, las entidades pagadoras, la industria farmacéutica, los órganos legislativos y el gobierno. En este contexto, pueden ocurrir dos tipos de errores en la asistencia sanitaria (v. figura 2). En primer lugar, están los errores activos, que suceden en la punta de la pirámide de los cuidados, producen unos efectos inmediatos, y en general son imprevisibles e inevitables. Un ejemplo de error por este lado serı́a la lesión involuntaria de la vejiga urinaria durante el tratamiento por histerectomı́a de una endometriosis con múltiples adherencias. No hay ) sistema* que prevenga su 14 GLUCK PACIENTE • Facultativos Punta de la pirámide • Infraestructura física • Administración • Planes sanitarios, entidades pagadoras… • Órdenes, leyes estatales… Base de la pirámide • Órdenes, leyes federales… Figura 1. Componentes de los sistemas sanitarios. PACIENTE Punta de la pirámide Errores ACTIVOS: Imprevisibles Efectos inmediatos Errores LATENTES: Ocultos Los daños se evitan con una intervención Base de la pirámide Figura 2. Tipos de errores en los sistemas sanitarios. aparición. Si la técnica quirúrgica es buena, es un tipo de lesión que deberı́a ser infrecuente, pero con todo puede suceder. Por el lado opuesto, los errores latentes son deficiencias del sistema que permanecen ocultas en la base de los cuidados. Los profesionales trabajan rodeados por estos peligros que rara vez dañan al paciente, hasta que se reúne el conjunto equivocado de circunstancias. En ese momento, la existencias de estas caracterı́sticas peligrosas puede traducirse en una lesión del paciente. Un ejemplo de error por este extremo es la escasez de enfermeras en la plantilla que deriva en una dotación de personal insuficiente. En muchos hospitales de todo el paı́s, las enfermeras tienen que vérselas a diario con esta situación y proporcionar unos cuidados de excelente calidad bajo unas condiciones difı́ciles. A pesar de sus esfuerzos, la insuficiencia de personal crea un riesgo en potencia que aumenta el peligro de que aparezcan complicaciones importantes, incluso la muerte [10–13]. Otros casos de errores latentes son los problemas de acreditación, las revisiones externas por expertos, los defectos de diseño, y los sistemas de megafonı́a y teléfono. Sin embargo, para aumentar la seguridad de la asistencia sanitaria, todo el mundo debe identificar estos peligros, incluso si aún no han causado ningún daño a los pacientes. Una vez detectados, habrı́a que corregirlos o llamar la atención de alguien al respecto, alguien que esté en mejores condiciones 15 TEORÍA DEL ERROR MÉDICO para abordar su solución. Estos peligros en potencia deben identificarse y eliminarse antes de que perjudiquen a los pacientes. Barreras defensivas Debido a la falibilidad humana, a menudo suceden errores, tal como ponen de manifiesto los estudios de observación tanto en el campo de la aviación [14] como en la asistencia sanitaria [15]. Las instituciones que asumen grandes responsabilidades han instalado barreras operativas para reducir el peligro de que su aparición motive un accidente o una lesión. En la asistencia sanitaria, estas barreras defensivas pueden adoptar la forma de restricciones fı́sicas (como unos conectores incompatibles) o de procedimiento (como la informática para el apoyo a las decisiones en el mismo punto de atención), todo ello diseñado con un solo propósito: interceptar los errores antes de que los pacientes sufran algún daño. Este enfoque de la seguridad en la asistencia sanitaria lo ha conceptualizado el psicólogo inglés Reason [16] como la teorı́a del queso suizo sobre el error (v. figura 3). Ninguna de las barreras defensivas es perfecta; cada una tiene sus vulnerabilidades inherentes que, bajo una serie de circunstancias equivocadas, pueden verse perforadas por la ) trayectoria* del error. En los procesos médicos complejos normalmente estarán compuestas por múltiples ) capas* . Cuando los posibles defectos de cada una estén alineados justo del modo equivocado, el error no se verá desviado y el resultado será la lesión o la muerte del paciente. El supuesto clı́nico siguiente ilustra este concepto [1]. Una paciente alérgica a la penicilina ingresa en el hospital a las 2 de la madrugada con una necesidad evidente de antibióticos. La enfermera que la atiende está haciendo un turno doble, y para entonces ya lleva 12 horas de trabajo. Se encuentra cansada y saturada de trabajo cuidando a otros siete pacientes, de los cuales uno también acaba de llegar. Después de ponerse en contacto con el médico responsable de las solicitudes de ingreso, y a falta de conocer sus antecedentes alérgicos, recibe de DESENCADENANTE (prescripción incorrecta del fármaco) 1.a defensa (distracción de la enfermera) Fallo latente (dotación insuficiente de personal) 2.a defensa (farmacia) Fallo latente (ausencia de seguimiento de la Rx) 3.a defensa (distracción de la otra enfermera) Fallo latente (dotación insuficiente de personal) ACONTECIMIENTO Figura 3. Teorı́a del queso suizo. (Adaptado de Reason J. Human error: models and management. BMJ 2000:320:768-70; con autorización.) 16 GLUCK DESENCADENANTE (prescripción incorrecta del fármaco) 1.a defensa (distracción de la enfermera) 2.a defensa (farmacia) a 3. defensa (enfermera atenta) Fallo latente (dotación insuficiente de personal) Fallo latente (ausencia de seguimiento de la Rx) Fallo latente (dotación insuficiente de personal) Figura 4. Barreras defensivas. (Adaptado de Reason J. Human error: models and management. BMJ 2000:320:768-70; con autorización.) palabra la orden de dar amoxicilina, lo que crea un riesgo en esta paciente capaz de propiciar un daño en potencia. La enfermera es la primera barrera que se encuentra en condiciones de interceptar el peligro y evitar el daño, pero al carecer de su historia previa sobre las alergias, la orden se transcribe y se remite a la farmacia. Esa noche allı́ está trabajando un residente joven. La medicación no deberı́a dispensarse sin contar con el dato de las alergias, pero debido a su inexperiencia, envı́a a la planta la amoxicilina. El peligro ya ha atravesado otra barrera defensiva. De vuelta al servicio asistencial del paciente, la enfermera del ingreso, retrasada en sus obligaciones, pide a su compañera que sea quien administre la amoxicilina intravenosa. La segunda enfermera acepta sin problemas, da por supuesto que su colega ya ha revisado los antecedentes alérgicos y comienza la infusión del antibiótico. A continuación, la paciente presenta una reacción anafiláctica. En este caso, el riesgo creado por la prescripción facultativa ha traspasado tres barreras defensivas en potencia donde podrı́a haber quedado detenido y hubiera podido evitarse el daño de la paciente. Según este constructo, la seguridad del paciente puede mejorarse interponiendo otra porción de ) queso suizo* entre el peligro y la posible lesión, o examinando cada una de las barreras defensivas y estrechando los agujeros para reducir o eliminar las vulnerabilidades en potencia (v. figura 4). Resumen En un sentido parecido a otras actividades de alto riesgo, la medicina es un sistema complejo, a menudo fragmentado, que está expuesto a errores de consecuencias potencialmente catastróficas para los pacientes. Para mejorar la seguridad del paciente y reducir su peligro de sufrir un daño, primero hay que aceptar que durante la prestación de la asistencia sanitaria es inevitable cometer algunos errores. Debemos elaborar estrategias para rebajar al mı́nimo su aparición por medio de actividades coactivas, recordatorios para la gente en el mismo punto de atención y unas instituciones menos complejas. Todas las personas que trabajan en la asistencia sanitaria tienen que estar pendientes de identificar y eliminar los errores latentes que existen dentro de la infraestructura TEORÍA DEL ERROR MÉDICO 17 organizativa. Por último, deben examinarse las barreras defensivas emplazadas en nuestro proceso asistencial para disminuir, o incluso suprimir por completo, las vulnerabilidades que no atajen un peligro antes de que cause una lesión al paciente. Sólo de esta manera la asistencia sanitaria puede colmar sus posibilidades y recortar considerablemente, si no eliminar, los daños yatrógenos. Bibliografı́a [1] Gluck PA. Patient safety in women’s health care: a framework for progress. Best Pract Res Clin Obstet Gynaecol 2007;21(4):525–36. [2] Kohn LT, Corrigan JM, Donaldson MS, editors. To err is human: building a safer health system. Washington, DC: National Academy Press; 1999. [3] Reason J. Managing the risks of organizational accidents. London: Ashgate Publishing Limited; 1997. 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