PRECIOS DE S U S C R I C I O N . AÑO X X I V . — N Ú M . XV. TRIMESTRE. Madrid. . . • Provincias. . Extranjero., 35 pesetas. 18 pesetas. 40 id. . 21 id. 50 id. ¡ 26 id. 10 pesetas. 11 id. ADMINISTRACIÓN C A R R E T A S , 12, P R I N C I P A L . Madrid, ±2 de Abril de 1880. PRECIOS DE SUSCRICION A PAGAR EN ORO. AÑO. Cuta y Puerto-Rico. . . . 12 pesos fuertes. 7 pesos fuertes. Filipinas ¡15 id. 8 id. Méjico y Rio de la Plata. , 15 id. ; 8 id. En los demás Estados de América fijan el precio los Sres. Agentes. BELLAS ARTES. VAREZi)LC UiiNA SJil'ULCKAL DKSTINADA Á CüNTENüli LOS KESTOS DEL UENEEAL ÁLVAHEÜ DE CASTItU, DEFENÜOR 1>E GERONA EN ltíül). Obra en mármol, por el escultor D. G. Suñol. Siguiente LA 250 TLUSTÍIACÍOÍÍ ESPAÑOLA :Y A SUMARIO. por el Dr. Esquerdo en el Anfiteatro de la Facultad de Medicina, que no nos determinamos á ocuparnos de una cuesTEXTO. — Crónica general, por D. José Fernandez Bremon.— Kuestros gratión de tanta trascendencia hasta examinar el texto de la bados, por D. Manuel Bosch. — Don Miguel Sanz y Lafuente, por don lección. Iíoy, que le tenemos á la vista, el problema nos Vicente de la Hoz y de Liniers.—Los Benu-Kazm (arfc. n ) , por don asusta é irjteresa. Se trata, no de la irresponsabilidad crimi1\ J. Simonet.— La Feria de Sevilla, poesia, por D. Benito Más y Prat.— nal del imbécil, principio sancionado por el Código, sino Neologismos y tecnicismos moáeroos : Conferencias de fraseología actual, de la justicia, que sostiene el distinguido frenópata, de dedicadas al académico Excmo. Sr. D. Manuel Silvela ( art. n i ) , por don que sean los médicos dedicados á esa especialidad los peMiguel Martínez Ginesta. — Parece novela y no lo es (continuación), ritos que la establezcan y decidan. Para hacer más palpable narración, por D. Carlos Frontaura. — Suscricion. en favor de las víctiesa necesidad, el Sr. Esquerdo asegura existir muchos casos mas de las inundaciones, por I). A. de Carlos. — Anuncios. — Libros prede imbecilidad de difícil distinción, muchos locos que no sentados á psta Redacción por autores ó editores, por M. B. lo parecen, y tan vehementes son sus frases y sus arguGRABADOS. —Urna sepulcral destinada á contener los restos del general Almentos, que escuchándole se duda de la integridad de la varez de Castro, defensor de Gerona en 1809. — Retrato del excelentísimo razón de muchas personas á quienes se la veníamos conceSr. D. Miguel Sanz y Lafuente; f en Madrid, el 19 de Febrero último.— diendo. Madrid : Patio de Colon, en el Ministerio de Ultramar, donde tiene lugar la La autoridad del orador presta gran fuerza á sus palabras rifa organizada por la Junta de Damas del Sagrado Corazón de Jesús.—Cosy deja la duda en el ánimo de los menos dispuestos á aceptumbres populares : Un domingo en Aragón.— Sevilla : Impresiones de la tar sus conclusiones; su elocuencia seduce ; el reconociferia : Las buñoleras. ^Dibujo de D. J. Araujo.) —Tampico (Méjico) : Commiento de su ciencia y su práctica persuade. Pero ¿ debe parsa de jóvenes organizada, con motivo del Carnaval, para recoger donatratarse esta cuestión por generalidades, como podríanlos tivos con destino á las provincias inundadas en España. — Benisanó Valencia ) : Alcázar donde estuvo prisionero Francisco I de Francia. — Améhacerlo únicamente? Desde luego nos declaramos incomperica del Norte : El movimiento niercnntíl en Xmwa-York : Aspecto de tentes; pero la magnitud y trascendencia del asunto mereIVest-Strret sobre el JS'orth-Iiicer. — Annnomelrópra/o inTcntado por don ce llamar la atención para que sea discutido en toda su exJosé M. Egea. tensión. ¿Tiene hoy la ciencia la seguridad de poder dar el fallo que se la exige con pleno conocimiento? ¿Puede medir la capacidad intelectual con instrumentos ó procedimientos más CRÓN!CA_GENERAL. delicados que los empleados bastí ahora por el recto sentido, para distinguir el estado de imbecilidad del estado naA la crisis de Inglaterra ha sucedido la crisis de Austriatural? ¿Es la frenopatía ciencia que tiene la suficiente enllungría: la guerra del Afghanistan so ha complicado : un señanza en las escuelas para que ss conceda al título de lihuracán horrible ha deshecho la ciudad do Marsiield en pocenciado en Medicina la capacidad necesaria para ejercer co tiempo; es decir, ha naufragado una ciudad : la cuestión las funciones graves á que se les destina? Porque el señor de los derechos de las harinas pone en peligro la cohesión Ezquerdo sea un teórico eminente y práctico eminentísimo, de la mayoría en el Congreso español : el Presidente del ¿ se puede decir que se hallen muchos en disposición de Senado francés ha dimitido; pero la Cámara no ha aceptado efectuar lo que juzgará fácil y hacedero en su gran sufisu renuncia : el 25 del corriente tomará posesión de su placiencia ? Todo esto se discutirá y aclarará seguramente en za de académico D. Emilio Castelar, y ñnalinente, de un las lecciones sucesivas, con la profundidad y brillantez que dia á otro publicará la Gacela un suceso fausto de gran inda á sus discursos el excelente profesor. terés para la dinastía reinante, y del cual no debemos ocuparnos antes que el periódico oficial. Pero basta de seriedad. Hé aquí en sintético desorden los hechos culminantes Una monomanía curiosa cita el doctor Esqnerdo : la de que se agolpan á nuestra imaginación al empezar esta Reun sargento que , al entrar en su establecimiento , ilecia ser vista ; y sin embargo, ninguno de ellos, á pesar de su imPríncipe de Borbon : el tratamiento á que le sometió el portancia, se presta hoy á ser tratado cual debiera, por lo Doctor dio por resultado moral rebajarse de categoría grado cual nos vemos obligados á consignarlos meramente ó aplaá grado, hasta que un dia Confesó sú verdadera graduación. zarlos, pasando á otros asuntos, pues nunca faltan á la pluUna duda se nos ofrece: si se hubiera continuado la mema en esta época de vertiginosa actividad. dicación, ¿habría concluido el enfermo por ser soldado raso? * Respetando las peregrinaciones á los santuarios erigidos en países extranjeros, habíamos deseado que en esos actos devotos se concillaran , á ser posible, las exigencias de la piedad con ciertas consideraciones económicas, para que esas caravanas contribuyesen á reanimar el culto de los templos españoles donde existen las imágenes más veneradas : un elegante escritor y querido amigo nuestro, D. Luis Alfonso, hizo en La Época reilexiones muy discretas en apoyo de la idea, que no excluye los mismos actos de devoción en otros países. Con estos antecedentes no podia menos de sernos grata la peregrinación organizada en Madrid últimamente para visitar el famoso santuario de Nuestra Señora del Pilar, orgullo de los zaragozanos, a quienes satisfizo aquel tributo rendido á su santa y reverenciadísima Patrona. Un accidente desagradable turbó la paz de aquel acto religioso y digno de respeto ; mientras los devotos hacian sus oraciones en el templo, el alevoso estallido de un petardo llenó de espanto á la piadosa concurrencia, siendo providencial que no ocurrieran desgraciasen aquella confusión. Kl petardo es corno el anónimo ; hiere con alevosía y está al alcance de todo el que se complace en dañar sin responsabilidad y sin peligro; cualquier menguado, cuya colera personal causaría risa, puede matar oculto entre Jas sombras, é infundir espanto á muchos. ¿Quién cargó aquel arma? La intolerancia. Seguramente no fue ningún aragonés. * * * .* * * ¡Quince ediciones! dijimos, abriendo el libro con respeto y saludando con cariño el retrato fotográfico de D. Ramón de Campoamor. Quince ediciones equivalen para un libro á vivir en la posteridad, cuando se hacen en un país como el nuestro. Las Doloras y cantaren tienen ante el público los honores y consideración de un libro clásico, con la particularidad de no estar cerrado aún, pues en cada edición aumenta su autor algunas páginas, teniendo la de Sevilla treinta doloras nuevas y el autógrafo del poeta. Si fuéramos críticos c nos ocupáramos de los libros que se imprimen, nuestra tarea sería muy difícil : ¿qué podríamos decir respecto de un libro del que todo está ya dicho? Pero el retrato y el autógrafo son de nuestro dominio. En el célebre cuadro de Esquivel, que inspiró la sátira famosa de Villergas, la fisonomía de D. Ramón Campoamor no nos parece tan simpática y expresiva como lo es actualmente. ¿ Era defecto del pintor ó de la moda de aquel tiempo, ó realmente los años han embellecido y dado mayor expresión y gracia varonil al semblante del poeta? El cabello peinado hoy hacia atrás, la ancha patilla unida al bigote, todo de aristocrática blancura, y su mirada viva, directa y clara, forman un conjunto notable : su busto se destaca en cualquier grupo, y los que no le conocen preguntan quién es seguramente. Parece un joven que se tiñe de blanco para aparentar mayor edad. El humorismo habitual de su conversación epigramática y ol timbre sonoro y dulce de su voz hacen también la ilusión de que sus canas son postizas: aun envuelto en la ancha piel de su gabán, creemos que la Qué profundo nos pareció, al leerle por primera vez, suele usar hasta en Agosto, la conducta de sus ojos, siemsiendo muy jóvenes, aquel verso de Espronceda : pre alegres y animados, parecería reprensible si no se suSólo en la paz de ]o3 sepulcros creo. piera que obedecen á una imaginación que vive haciendo doloras picarescas. Es D. llamón Campoamor de estatura Y sin embargo, la lectura y la experiencia nos han deregular, y sin ser delgado, podria parecerlo si tuviese que mostrado la falsedad del pensamiento, pues si «todo el sustituir, como vicepresidente presunto de la Cámara , al hombre» quedase encerrado en el sepulcro, esta que llaSr. Conde de Toreno. man última morada dista mucho de ser definitiva. ¿Quién Lanza sus epigramas con una voz tan candida y tan dulno ha visto ocupada por otro la sepultura perpetua de un ce, que parecen requiebros, teniendo algo de la suavidad abuelo suyo? ¿Qué cementerio no se convierte al fin, cuanamericana. Y siendo escritor, compra los libros que publido crecen las poblaciones, en fábrica ó mercado, ó tal vez can sus amigos. Su letra es ancha y clara como su estilo, y en teatro? ¿Qué capilla no se demuele, y qué calavera iluscon quince renglones lle.na una cuartilla. tre no ostá expuesta al golpe de la piqueta y á salir mezSu trato es franco y agradable como el de pocos, y en clada con cascote en una espuerta? Las momias de los prínvez de la reconcentración subjetiva, por decirlo así, tan nacipes egipcios, á pesar de estar depositadas en palacios subterráneos y en un país semidesierto, ¿ no son extraídas por tural en los escritores, y que no extrañaría en la profundiel arqueólogo y empaquetadas por la industria para enridad de sus tareas, vive en el exterior continuamente, digquecer colecciones y museos? ¿No ha escrito un libro innándose fijarse en lo que hacen los demás, lo cual tampoco teresante el Sr. Fernandez Duro, describiendo los viajes de es general en los poetas. los muertos? ¿Acaso los huesos de Colon han tenido repoResumiendo : admiramos en él y nos infunde veneración so en su sepulcro? Y finalmente, ¿han disfrutado más calel escritor : el hombre nos inspira afecto, alegría y conma los del ilustre Calderón de la Barca? Enterrados en San fianza. Martin, pasaron al cementerio de San Nicolás, y fueron Si estando ocioso el poeta tuviéramos que hablarle de trasladados á San Francisco en la célebre comitiva de esnegocios, dudaríamos antes de molestarle ; pero si estuviera queletos organizada en 18G9 : de allí volvieron á San Niocupadísimo en asuntos serios, y se nos ocurriese hablarlo colás, y hoy habrán sido depositados por la congregación de poesía, no vacilaríamos en interrumpirle. de presbíteros naturales de Madrid, á que perteneció el poe* ta, en un panteón definitivo. ¿Lo será realmente? ¿Ó vol* * verá á saltar el cráneo del gran poeta dentro de su caja al En una carta anónima nos dicen lo siguiente : •ser conducido procesionahnente en un carruaje fúnebre al «¿No podrían VV. llamar la atención de las autoridades panteón de hombres célebres, decretado hace muchos años para que adopten todas las medidas conducentes á desterpor las Cortes? rar de nuestro pueblo el uso de la navaja, sustituida ya por la faca on ciertas poblaciones, como más traidora aún y más rápida para herir? Es preferible que el ciudadano ise fusil, si lo requiere su defensa, y aun trabuco naranjeTan grave, tan técnica nos pareció lu ;onfercncia dada Anterior Inicio ro, á que lleve armas ocultas y alevosas, cuya adqu" • • debería considerarse como predisposición al hotnim i-8'010! ' Por desgracia, no es sólo la navaja el arma ocnl!°'* pueblo, sino que también se ha extendido el uso del & ^ ver, menos peligroso todavía, pues su estampido deí^'" agresor, mientras que la hoja de Albacete desgarra 1 ^^ s trañas á traición y en silencio. siLa navaja es, en efecto, el arma de la barbarie y i a dustria que da á ese instrumento salvaje condiciono '"" tíferas, calando el hierro y aguzando y encorvando la"1!?''' jas para que penetren mejor y destrocen con mayor f, ••' dad, es una industria repulsiva. Como las armas á c"~ referimos están prohibidas, lo único que se puede jar es que no caigan en olvido esas prescripciones * * s Hace tiempo lamentábamos, al ser suspendido El parcial por varios dias, los inconvenientes que ofre '"" actual legislación de imprenta, por resultar periudi ü con las suspensiones, no ya la Empresa que delinque los vendedores, operarios é infinitas industrias nuev"*' del movimiento de un periódico leído : la suspensión d l?" Liberal por treinta dias, si llega á efectuarse, es un de tro para multitud de personas completamente ajenas al T* cho que se castiga, de que muchas ni aun tendrán conm/" miento. '" Respetamos profundamente la ley y los tribunales quei aplican; pero de que aquélla debería ser reformada tenem una prueba que afecta personalmente al que suscribe est°8 líneas , pues no habiendo intervenido para nada en el delitr! resulta, sin embargo, castigado. > Existe en Madrid un industrial, de estatura regular del gado, canoso y que tendrá más do cincuenta años de edad' el cual se introduce en la casa de aquellos que han publica' do algunos libros, los regatea y compra, y concluye po¡ "llevárselos de balde con algún pretexto, más ó menos imL nioso; no hace muchos dias recibimos su visita- querí comprarnos ejemplares de los cuentos que publicamos el año último, lo que por fortuna no pudo conseguir. Sin etn-bargo, habiéndose llevado el resto xleima edición vieja qo¿ sólo conlenia tres de aquellos cuentos en papel casi de estraza , debemos advertirle, por si lee estas líneas (es hombre dado á la lectura), que el engañado ha sido él; aquellos libros no valían la pena de cargar con un peso enteramente inútil. Lo que hizo en nuestra casa nos recuerda el cuento tan sabido de aquel que echó un dia de menos en su mesa un tintero de metal blanco, sin saber quién podria habérsele llevado. No tardó en averiguarlo, porque algunos dias después entró en su casa un amigo, el cual, arrojando el tintero en la mesa con desprecio, le dijo muy indignado: .— Las personas decentes, ó tienen tintero fino ó no lo tienen. No hay en Madrid quien dé un real por ese mueble, Yo creí que era de plata. No hace muchos dias, nuestro amigo J. 11., muy pequefio, fue á visitar á un caballero 111113- a lto, que le hizo esperar un poco en el salón. Cuando se presentó el dueño déla casa, J. 11. se levantó; pero ni aun así pudo ser notada su presencia. El caballero alto tocó la campanilla, después de dar un paseo por la sala, y dijo con mal humor á su criado: — ¿ No decia V. que me esperaban ? J. R., avergonzado, se escondió detras de una butaca; ti criado miró con sorpresa á todos lados, pero no vio nada. — Señor, yo le introduje en este cuarto. — ¿Qué señas tenía? — Casi no tenía señas; era un señor enanillo muy p<¡' quefio. —¿De veras? Pues no le vuelvas á abrir : sería un duende. Otro dia entró J. R. en un colegio; al verle los muchachos experimentaron gran regocijo y se alborotaron. El maestro salió con las correas, y J. R. recibió el primer azote. Si J. 11. es tan pequefio, en cambio, tiene un amigo que es más corto todavía. — ¿Tiene V. algo que alegar? — le preguntaron al llamarle para el reemplazo. — Soy corto de talla — contestó. — ¡ Útil! —dijo el tallador. — Soy corto de vista. — ¡Útil! — dijeron los médicos. — Soy corto de genio , Declarado soldado, era tan vergonzoso , que no se le pudo obligar á presentarse delante del enemigo. Su cortedad era evidente: cuando le pedia limosna un pobre, no se atrevía á dársela. Se enamoró siendo muchacho; es ya muy viejo y »UD se ha atrevido á pedir la mano de su novia. JOSÉ FERNANDEZ BBEMON. NUESTROS GRABADOS. BELLAS ARTES. Urna sepulcral destinaba á contener los reatos del general I de Castro- Tipo perfecto del honor militar, de constancia brantable y del más puro patriotismo, ol heroico o e I )p de Gerona, D. Mariano Alvarez de Castro, es la gran °o ]a ra que al lado de las de Palafox y Castaños descuella^ ^ historia do la gloriosa epopeya conocida con el nom j f l S Guerra de la Independencia. Somos enemigos dec ' j_ de evocar recuerdos de la sangrienta lucha á que w n<jeS cion de un hombre lanzó á dos pueblos igualmente g Siguiente LA ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA cuando todas las naciones de Europa, y ,. «suerosos;! eleva suntuosos monumentos á la me5 n ° ia la P n tiempos modernos renovaron la de los de los v Roma, no podemos menos de aplaudir héroes de ."^ ^ ' ¿ é ' q u e la patria dedique un digno sarcófa^ c e n i z as de un español ilustre. el pensara g°*S. e'aint-Cyr, Verdier, Augereau, famosos generaB f i rimer Imperio, acostumbrados á vencer por el solo |es de1 Pr j a gloria-, compañera inseparable entonces de prestigio j r a ' n c e s a s f encontraron en Gerona la tenaz resistas ^p \üj'za¿a por aquella voluntad indomable, que al tencia org<^ e n e m ¡ g 0 daba á las tropas y al vecindario bangceroarse e ^ ^ . ^ f r a s e s c o m o éstas : Será pasado por las dos en q profiera la voz de capitular ó de rendirse, armas e J c n a n ( j 0 juchándola población con la absoluta Ydespu ' ' v j v e r e S j diezmados sus defensores por las encarencia ! ( ^ ^ fuego de los sitiadores, alguien habló de , ferroe ferroedda • aKy d e p caP tuvo elserenidad para l sta respuesta, Castro que pinta carácter bastante del^ hombre: liarle liarle e l,nVa víveres nos comeremos á V. y á los J il ü u ,/rnanuo 'v . , , j ralea, 2/ después resolvere Tlo </ue mas convenga.» /" /enfermedad postró á aquel hombro (te hierro, y Geroh-'' sus puertas á los franceses, quienes trataron á AlDS a ' n encono, enviándole prisionero á Francia, de donde restituyeron al castillo de Figueras. Allí sucumbió en iRH dícese que ahogado, aunque según los historiadores f ancéses fue la enfermedad contraída en Gerona, agravaL ñor su patriótico dolor, la que ocasionó su muerte. I Cortes de Cádiz, rindiendo un tributo de admiración , l a a r o e m o ria del invicto patricio, mandaron grabar su nomt n letras de oro en el salón donde celebraban sus seS S las '°E1 proyecto de erigir un monumento que guardara g cenizas del general AÍvarez de Castro, á la vez que perpetuase el recuerdo del sitio de Gerona, data ya de algunos g años y ha pasado por vicisitudes que no es del caso resellar Con tal objeto, la Junta nombra la al efecto encomendó al reputado escultor Sr. Figueras una estatua representando á la ciudad de Gerona en actitud de depositar Tina corona en la tumba de su defensor, estatua que se halla terminada desde 1870. Así las cosas, quedaron paralizados los trabajos hasta hace tres años; la citada Junta confirió el encargo á otro artista distinguido, el Sr. Suñol, de hacer el proyecto para el primer cuerpo del monumento, de forma que pudiera adaptarse á él la estatua de que dejamos hecho mérito. Presentado el proyecto, y aceptado por la Real Academia de San Fernando y por la J u n t a , fióse su ejecución al Sr. Suñol por lo que á la urna respecta. Esta es de mármol de Carrara de segunda clase. De su ejecución artística sólo diremos que es digna de la bien adquirida reputación que disfruta el Sr. Suñol, autor de la celebrada estatua de Dante Alighieri, que admiran los inteligentes en el Museo del Prado. A juicio de muchos, hubicrala prestado más carácter la capa de campaña y el sombrero de general, que el artista colocaba sobre la urna en el proyecto presentado á la Junto, y sustituido después, á ruegos de ésta, por el manto y el birrete de la Orden de Santiago, de la cual era caballero el bravo militar ; pero aun con esta modificación , el conjunto resulta sobrio y severo cual conviene á una obra de esta clase. El monumento, que ha sido costeado por suscricion nacional, se inaugurará en Gerona , con solemne pompa militar y religiosa, el dia 2 del préximo Mayo. '° Dox MIGUEL SANZ Y LAFUENTE. (Véase la pág. 252.) MADRID : RIFA DE BENEFICENCIA EN EL PATIO DE COLON del Ministerio de Ultramar. L La Junta de Damas del Sagrado Corazón de Jesús, de la que es presidenta la Sra. D." Ernestina Manuel de VilleH tesorera la Sra. Condesa de Peñaranda de Bracamonte y secretaria la Sra. D. a Carmen Avial de Eguilior, ha dirigido un llamamiento á las personas benéficas , celebranuo una rifa pública en el patio llamado de Colon del ediacio donde se halla instalado el Ministerio de Ultramar, galantemente cedido al efecto por el Jefe superior de ^ud departamento. La rifa, cuyos productos se destilan a la construcción de un Asilo para los nifios huérfanos íoe dicha Congregación sostiene á sus expensas, se in"Dguró el 12 del actual, viéndose concurrida diariamente e 8de entónceR por gran número de personas, tanto de la a sociedad de la corte como de las clases populares, que la Ü° SUS r e s P e °tivos medios acuden á tomar parte en obra memoria que la Congregación se propone realizar. aestro segundo grabado de la pág. 252 representa el local 6 u ar a r 'le C ' ^ ' ' ^ a ' i' c ' c u a ' dtbe su nombre de patio Sr V * ' a e s t a t u a c ' e ' célebre navegante, labrada por el E 1 í u e r a s ' *l ue s e ostenta en su centro, mé 'I °l'Í e tos que se rifan figuran varios de no escaso . OT"o, regalados g o s por por SS. MM. MM. y AA., A A . , un un lindo lindo busto en ' obsequio de S. M. la líeina D. a Isabel I I y otros, e las primeras familias de Madrid. que lo e ' do ??£ re S a °ion cuenta ya con un solar, adquirido con va v ° f ' e •'•000 duros hecho por una persona caritatite par^° 6S ^ u '^ o s o 1 u e ' a a ctual rifa producirá lo suficient0 l a s a ] í ; o ?' ; e a r .' a s obras, hallándose interesadas en el asunwstinguidas damas que componen la Junta. w l'N DOMINGO EN ARAGÓN. (Composición y dibujo de Casteluoho.) lar de 6 ^ 1011 '"^ 3 peregrinación al glorioso santuario del PiP'óxitn a r a ? o z < r l ! °l u e s e r á objeto de nuestras tareas en el 'oteres á t n u . m e r o > P r e s t a en estos momentos un marcado •^ l'orcan't i cuanto se refiere al antiguo reino que tiene Jiode ti U < ) U e l l a c i »dad ilustre. A título, pues, de estu10 U s o s ílnl .^áln'' '' ^ f?oueses, damos cabida en la página segUn , c«'»POsiciou del Sr. Castelucho, eso escena de interior, aa s ee consagrada por el1 moderno consagrada arte y moderno tecnic tecnicismo del J H l e no ha menester de explicación alguna. Anterior Y 251 AMERICANA. SEVILLA. Impresiones de la feria : las buñoleras. La hermosa ciudad, reina del Guadalquivir, acaba de celebrar la renombrada feria que atrae anualmente á su recinto miles de forasteros, en pos, el mayor número, de diversiones, y de negocios lucrativos los que ven la vida por su lado práctico. Ha sido tantas veces descrita la feria de Sevilla, en todos sus aspectos, por escritores nacionales y extranjeros, tan ensalzada la animación que en los tres dias que dura presta el extenso prado donde aquélla se verifica, que agotada la materia, nos sería imposible decir algo nuevo sobre la más vistosa 3T popular de las fiestas de Andalucía. Aun sin existir esta razón, releváranos de esta tarea el bello romance del Sr. Mas y Prat, impregnado de color local, que en otro lugar del presente número publicamos. Si bien la famosa feria de Sevilla no ha podido dejar de sentir la influencia de los tiempos modernos, el clasicismo, tan querido de los extranjeros que visitan las ciudades andaluzas en busca de la exhibición real de tipos y costumbres que leyeron en las fantásticas narraciones de sus viajeros, está todavía representado en los legendarios puestos de buñuelos, con notorio gracejo regentados por decidoras gitanas de moreno cutis y negrísimos cabellos. El lápiz del Sr. Araujo reproduce con singular fidelidad, en el grabado que ocupa las págs. 25G y 257, este que para muchos es de los principales atractivos que ofrece la feria de Sevilla, y uno de sus indispensables elementos en todas las de España. Individuos que componían la comparsa organizada para socorrer á los inundados do Murcia. Alicante y Almería. En la pág. 200 del presente número tenemos el gusto de dar cabida á los retratos de los jóvenes mejicanos y españoles que, aprovechando la animación que traen consigo las fiestas del Carnaval, realizaron el filantrópico pensamiento de formar una comparsa, que en la tarde del domingo 15 de Febrero recorrió las calles de la ciudad de Tampico (Estados-Unidos de Méjico) con objeto de recoger donativos para el socorro de las desgracias ocasionadas por las inundaciones de Octubre de 187H en las provincias españolas de Murcia, Alicante 3* Almería. Los nombres de los jóvenes, por el orden en que aparecen colocados en el grupo, son los siguientes : Sres. D. Ventura ülliver, D. Luis Chavarri, D. Santiago Heilmau, don Daniel Colina, D. Enrique Camacho, D. Eduardo Cruzado, D. Joaquín (í. Castilla, 1); Santiago Batista, D. Francisco (¡.Cortina, D. Enrique Matienzo, I). Arcadio Domínguez 3- D. Rodolfo liamos. Iniciada esta loable idea por los Sres. D. Joaquín (¡. Castilla, D. Francisco Gutiérrez Cortina y D. Enrique Camacho, en breve organizaron todo lo necesario para formar una comparsa que, á la manera de nuestras estudiantinas, vistiendo el glorioso uniforme de la Marina de guerra española, y entonando las más populares canciones de ambos países, obtuvo el más completo éxito 37 halagüeña acogida en cuantos sitios públicos se presentó, recolectando en breves horas la suma de 618 pesos fuertes, en la que están comprendidos los donativos particulares de los individuos que la formaban (1). Antes de retirarse, la comparsa visitó al Cónsul de España (que á la vez lo es de Alemania) en Tampico, señor Claussen, quien al llegar aquélla ala casa-consulado enarlioló por sí mismo la bandera de Castilla, contestándolos jóvenes á tan elocuente, saludo con entusiastas vivas á España. Al abandonar el domicilio del Sr. Claussen, donde se pronunciaron calurosos brindis por la prosperidad de Méjico, de España y de Alemania, nuestra bandera fue nuevamente vitoreada, entonando la música el himno nacional mejicano. Enviamos el humilde testimonio de nuestra gratitud, en nombre de los desgraciados, á los generosos jóvenes de la comparsa 3- á cuantas personas del ilustrado vecindario de Tampico han depositado en sus manos el óbolo de la caridad. escapado á la investigación minuciosa de las pasadas generaciones, reproduciendo por medio de dibujos, ilustrados con luminosas Memorias, todos aquellos mudos testigos de pasadas glorias. Dignos son de elogio los laudables esfuerzos de dicha Asociación 3^ de las de análoga índole que en la capital de Cataluña existen, 37 sería muy de desear que su ejemplo tuviera imitadores en otras muchas regiones de España, en donde todavía falta mucho para llegar al completo conocimiento de las riquezas arqueológicas que encierran. 1I0VIMIKNT0 COMERCIAL EN EL ITERTO DE NUEVA-YORK. Aspecto de AVest-Street. Nunca como ahora ha merecido el puerto de Xueva-York su dictado de metrópoli comercial del Nuevo Mundo. Aligerada de deudas la nación, restablecido el curso monetario, 3T en pleno florecimiento la industria y la agricultura al amparo del sistema proteccionista, su comercio con las naciones del extranjero ha adquirido en los dos últimos años un desarrollo 0113a magnitud puede apreciarse sabiendo que las más recientes estadísticas estiman el de importación 3' exportación en 1.183 millones de pesos fuertes anuales, sin hablar de las cifras del comercio interior. Una gran parte de este importante movimiento mercantil corresponde al puerto de Nueva-York , el primero de América por su favorable situación, y cuyos muelles presentan esa animación extraordinaria que es feliz privilegio del comercio en su provechosa actividad. Nuestro grabado de la pág. 201 reproduce el habitual aspecto de ]\'cst'Streel, gran via comercial sobre el North-River (Rio del Norte), literalmente obstruida por multitud de vehículos que conducen los innumerables productos del suelo 3- de la industria americana al extenso muelle, inmediato al cual tienen su fondeadero los buques de vapor de más de cincuenta Compañías marítimas, 3' una multitud de barcos de vela de todas las naciones, que acuden en demanda de fletes, allí siempre seguros 3' abundantes. Wcst-Street es también el punto de partida d¿ los magníficos ferry boats, verdaderas casas notantes que trasportan al cabo del dia millares de pasajeros desde una á otra orilla del rio. Así, pues, este muelle 3' la no menos animada calle de Broadn-ai/ , centro del tráfico y de los negocios, es lo más característico que Nueva-York ofrece á la curiosidad del viajero. Por lo demás, en todos los puertos comerciales de los Estados-Unidos se nota la misma actividad, constantemente alimentada por la construcción de nuevas vías destinadas á unirlos con los centros productores del interior, y el descubrimiento de nuevas riquezas mineralógicas. ANEMOMETROGRAFO INVENTADO 1'OR D. JOSÉ M. Ki'IEA. Nadie ignora que se da el nombre de anemómetro á un instrumento que sirve para medir la velocidad 3' la fuerza del viento, y para señalar su dirección. Wolf 3' Breguin, en el pasado siglo, como posteriormente Lind, Delamanon 3- otros célebres físicos, han imaginado anemómetros de diversos sistemas, más ó menos perfeccionados, pero siempre complicados 3* costosos. Comprendiendo que el atraso relativo en que se encuentra el conocimiento de ciertos fenómenos meteorológicos reside principalmente en la falta de multiplicadas y constantes observaciones; que es de suma importancia el continuado estudio de aquéllos respecto al tiempo 3' al lugar para llegar al conocimiento de las leyes físicas á. que obedecen, y conocida como es la estrecha dependencia que guardan los fenómenos atmosféricos con la dirección 3' velocidad de los vientos, el Sr. Egea, astrónomo del Observatorio de Marina de San Fernando, ha ideado el anemometróyrafu, que reproduce nuestro grabado de la pág. 204, 3' de cuya ingeniosa construcción procuraremos dar una idea á nuestros lectores. Vese á la parte izquierda del aparato una veleta, sistema Lind, que tiene en su extremo inferior un disco de 00 centímetros de diámetro, unido á aquélla por la funda que cubre el eje sobre el cual gira, y que puede hacerse tan ligero como se quiera, pues no tiene otro objeto que el de servir de soporte á una hoja de papel de menor diámetro, en la que se hallan trazadas 25 circunferencias concéntricas, la BENISANÓ (VALENCIA) : menor de 8 centímetros 3- la maj'or de 5G, teniendo las inEl antiguo alcázar que sirvió de prisión á Francisco I. termedias 24 zonas de un centímetro de anchura, y dos diámetros perpendiculares con las iniciales N 3' S en los Kn el pueblo de Benisanó, perteneciente al partido judiextremos del uno, y E y W en los del otro, pero invertida cial de Liria, en la provincia de Valencia, se halla el antila colocación respecto de este último. guo edificio, de cu\'O actual estado da cuenta uno de nuesUn reloj ordinario mueve una barra dentada, portadora tros grabados de la pág. 200. Créese que fue construido por de un lápiz, en la dirección N. del lugar, bastando por lo los magnates moros, quienes hicieron de él su morada setanto la precaución de colocar la lioji de papel de modo ñorial, 3' que su restauración data del siglo xvil. E! muro que la inicial N coincida con la punta déla flecha, para tealmenado 3' guarnecido de torreones que le rodea, y cuyo ner la dirección del viento reinante, en cualquier hora del origen hacen remontar los arqueólogos á la Edad Media, préstale un carácter extraño, que excita profundamente la dia, con sólo sujetar el movimiento rectilíneo del lápiz á centímetro por hora. atención del viajero, á poco que sa le alcance en materia de A dar cuenta de su velocidad está destinada la sección antiguas construcciones. derecha del aparato, la cual representa un molinete, sisteNo sería, sin embargo, suficiente mérito la importancia ma Robinson, que imprime su movimiento á una rueda arqueológica del alcázar de Benisanó para darle un lugar dentada del mismo diámetro que el disco de la veleta, y en estas páginas, si á ella no se agregara la circunstancia cu3>a aplicación es análoga. Por la acción de un tornillo de de ir unido al vetusto edificio el recuerdo de un interesanlos llamados sin fin, que sirve de eje á una ruedecita da te momento histórico de nuestra patria. Consta efectivaquince dientes, movida por otro tornillo que á su vez sirve de meiite que á esta fortaleza fue conducido el Rey de Franeje al molinete, éste dará un número de vueltas proporciocia Francisco I, cuando, vencido 3' prisionero en la batalla nado al número de sus dientes, equivalentes á una revolude Pavía, llegó á Valencia el 29 de Junio de 1525, 3' que ción de la rueda dentada. Sobre ésta se apo3'a otra hoja de en ella permaneció por espacio de algunos dias, mientras papel, preparada en la misma forma que antes dejamos exse disponia su traslación á Madrid. presada, salvo la supresión de los dos diámetros perpendiEl grabado aludido es copia de un dibujo que debemos á culares. la atención del Sr. D. Fernando Reig Flores, presidente de El mismo reloj moverá otro lápiz que llevará la barra en la Asociación fundada hace tiempo en Valencia con el títusu extremo opuesto, 3' si durante las veinticuatro horas reilo de Lo Hat-Penat, y de CU3'O programa forman parte las nase calma absoluta, el lápiz trazará un solo radio; pero si excursiones cientílico-artísticas 3' literarias por aquel reino, el viento sopla con alguna fuerza, describirá una curva escon objeto de estudiar los monumentos antiguos que han piral, que empezará en la circunferencia exterior y terminará en la interior, siendo mayor ó menor el número de sus (11 Vúase •Si/xrrii'Um en 'acor <l''lti\ rtrfirtms (Ir lux ¡ntiiidiii'iciii's, en la pá-vueltas completas, según la violencia del viento. Por la gina 2li2. parte de curva espiral comprendida en una de las zonas es (,V. de la R.) Inicio Siguiente LA ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA Y fácil deducir el número de vueltas del molinete en la hora correspondiente. En cuanto á la objeción que naturalmente podria presentarse de que para sacar partido del aparato se hace preciso que el viento tenga fuerza suficiente para vencer la inercia de la rueda de 60 centímetros, el inventor propone obviar la dificultad introduciendo en el mecanismo una rueda supletoria con un contrapeso que tienda á moverla en el mismo sentido que hubiera de hacerlo la fuerza del viento, ó adoptando para ella la posición vertical con el método de suspensión empleado por Atwood en su máquina para demostrar el descenso de los graves. Multiplicando las instalaciones de este anemometrógrafo , que es de barata construcción y no requiere ninguna clase de conocimientos especiales en las personas á quienes se confiara su manejo, se podria obtener un grandísimo número de observaciones constantes, que remitidas quincenal ómcnBuulmente por cada localidad á un centro especial que se estableciera en Madrid, constituirían un interesante estudio comparativo y sincrónico de la marcha de este fenómeno , siendo permitido creer que al cabo de más ó inénos tiempo se tendria mucho adelantado para llegar al conocimiento exacto de las causas á que obedecen esos bruscos y peligrosos cambios, de tan temibles consecuencias para el navegante y el agricultor, á quienes, lo mismo que al higienista, interesa conocerlas. Entendemos que inventos de esta clase, encaminados á un fin de interés general, deben ser objeto de atención por parte de la prensa y del público ilustrado, circunstancia por la cual nos hemos extendido algo al ocuparnos del anemometrógrafo del Sr. Egea, cuyo uso celebraríamos ver generalizado. MANUEL BOSCH. DON MIGUEL SANZ Y LAFUENTE. A pesar de sus años y de sus achaques, un momento antes de morir re- EXCMO. SR. D. MIGUEL SAXZ Y LAFUENTE; f en Madrid, el 19 de Febrero último pentinamente en 19 de Febrero r| • mo, aun podia dar un consejo salví para el que lo solicitaba, resolver a duda de derecho ó ventilar una cno8^" científica sin necesidad de los libros. Casi octogenario, mortificado pOri insomnios, sin apetito y sin vtodavía se hallaba dispuesto á ser' quien le necesitaba. Siempre ate t siempre cariñoso, siempre jovi 1 ocurrente, él solo bastaba para con a^ ciar con la vejez á los que se la \,j¿ " nan displicente y áspera como n o g , s pinta Horacio. Y cuenta que D. Miguel Sanz, saoe dote católico de fe viva y costumbre'» purísimas, vivía aparejado p ara i muerte, que aguardaba hacía cin * años de un momento á otro, pero í \ manera del que se considera pereo-rin* sobro la tierra, de donde espera pas á otro mundo mejor. Nació ü. Miguel Sanz y Lafuente en San Martin de Unx, pueblo del antiguo reino de Navarra, el 14 de Octubre d 1804.Fueron sus padres 1). JavierSanz doctor en Medicina, y D.a María La' fuente, quienes bien pronto adivinaron lo que habia de ser su hijo. Sintiendo. 3$ éste inclinado á la milicia, abrazó la carrera de las armas. Abandonóla al poco tiempo , no ciertamente por falta de valor, para ingresar en la milicia sacerdotal, hacia la que Dios le llamaba visiblemente , y en la que tanto habia de brillar por la ciencia y por lj virtud. Se ha dicho muchas veces que ]a generación estudiosa á que pertenecía I). Miguel Sanz, versada en las ciencias morales y políticas, descuidó otras á las que, siguiendo el impulso del primer Bacon, fraile por cierto, se han consagrado tantas personas en la época moderna con laudable afán. No es mi intento discutir este asunto ; pero como tengo por indudable que sólo es dado profundizar en unas y otras á la vez á los talentos verdaderamente privilegiados, creo que la inmensa generalidad de los hombres han de optar por aquellas á que se sientan más inclinados ó de que más necesidad tengan ; y esto paréceme que ha de suceder siempre, porque no concibo una sociedad en que los Pitágoras, los Aris- MADRID.—PATIO DE COLON, EN EL MINISTERIO DE ULTRAMAR, DONDE TIENE LUGAR LA JUKA DE BENEFICENCIA organizada por las Señoras de la Junta del Sagrado Corazón de Jesús. Anterior Inicio Siguiente COSTUMBRES POPULASES : UN DOMINGO EN AHAGON. Anterior Inicio Siguiente 254 LA ILUSTRACIÓN tételes, los Agustines, los Tomás, los Descartes y los Balines constituyan el vulgo. La nota, pues, característica del verdadero talento cultivado ee abarcar todas las ciencias en sus puntos de engranaje para descubrir, no la ciencia trascendental, que considero una quimera, sino el punto de apoyo necesario á la solidez del edificio de nuestros conocimientos. Y esta nota la hallamos en D. Miguel Sanz, quien emprendió simultáneamente estudios de ciencias tan desemejantes como el Derecho y las Matemáticas. Mas no por eso volvió la espalda á la literatura, en la que hizo gallardos ensayos desde su primera juventud, sin perjuicio de adquirir profundos conocimientos médicos. Por la claridad y precisión con que discurría, las ciencias exactas tenian para él un atractivo irresistible; pero lo prodigioso de su memoria llevábale á los estudios históricos. No hubo ramo del saber humano que no cultivase con fruto y que no explicase con provecho de sus discípulos, á quienes subyugaba por el talento y seducia por la bondad. Todavía viven en Navarra, Provincias Vascongadas, Rioja y Aragón muchas personas que le oyeron en Oñate y Zaragoza, donde fue simultánea y respectivamente rector y vice-rector, al propio tiempo que catedrático. A ellas apelo para que declaren si exagero. Pero no se necesita, haber tenido la honra de ser su discípulo para comprender la verdad que encierran mis afirmaciones. Don Miguel Sanz ha vivido en Madrid durante más de un cuarto de siglo, y en todo ese tiempo, ya como auditor de la Ilota, ya como académico de Ciencias Morales y Políticas, ora en concepto de teólogo eminente, ora á título de distinguido jurisconsulto, ha sido admirado por muchas personas, que pueden dar fo de lo que aseguro, sin temor de ser desmentido. ¿Por qué, sin embargo, no ha legado á la Religión, de que fue dignísimo ministro, y á España, que le contaba entre sus hijos preclaros, una obra correspondiente al mérito extraordinario que en él resplandecía? Acaso tenía el plan, acaso entre sus papeles se encuentre el boceto de ella. Yo, indigno heredero de la biblioteca de este gran hombre, prometo registrar escrupulosamente sus libros, y empeño mi palabra de que, si hallo algún papel que revele la existencia de apuntes, no descansaré hasta obligar á la apreciable familia de este insigne sacerdote á publicarlos. De no haberlo hecho así los discípulos de Pascal, no conoceriamo; los Pensamientos de este talento hipocondriaco , el cual sólo se nos revelaría como matemático y como autor de las Provinciales, que son, á los ojos del crítico desapasionado, comparadas con los Pensamientos, lo que cualquiera de las comedias de Cervantes al lado de su inmortal Quijote. De D. Miguel SaDZ hay impresos el discurso de su recepción en la Academia de Ciencias Morales y Políticas; tres oraciones fúnebres pronunciadas con ocasión de la muerte de tres grandes generales de la época; un discurso magistral para la apertura del año académico en la Universidad de Zaragoza ; tres memorias leídas en la Academia citada, y un discurso contestando al de recepción del señor Monlau, á lo cual deben añadirse centenares de artículos publicados en diversos periódicos políticos y en revistas religiosas y científicas. ]3SPAÑOL,A Y época del 20 al 23, y á riesgo de que se me llame inmodesto , añadiré que también se parecía á mi padre. Los tres, sin arte, sin esfuerzo, lograron ser estimados y queridos de los mismos que les combatían. Diré para concluir que pocos hombres tenian como don Miguel Sanz el derecho á incluir en el número de sus apasionados admiradores á todos sus amigos y conocidos. Su muerte ha sido muy llorada. Justa recompensa que en esta vida recibe el que ha consagrado la suya á enjugar las lágrimas de sus semejantes. Estas líneas, las primeras que escribo en LA ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA Y AMERICANA, tan difundida en España como en el Extranjero y Ultramar, sirvan de tributo á la memoria del varón insigne á quien debí un afecto que no merezco, y enseñanzas que acaso no aprovecharé, pero que nunca podré olvidar. YlCESTE DE LA H o z Y DE LlNIKRS. LOS BENU-HAZM. II. Más adelante, y tras un largo eclipse en que falta toda luz de noticias y documentos, vemos brillar en la familia de Hazm dos varones insignes, que sobresalieron considerablemente en política y literatura. Allá en la segunda mitad del siglo X, Ahmed-benSaid-ibn-Hazm, nacido, como su progenitor Hazm, en una alquería de Niebla, llamada La Zaicia, vino á establecerse en Córdoba, y más emprendedor y afortunado que aquel personaje, fundó la grandeza y el lustre de su casa, sacándola de la oscuridad en que yacia. Para realizar este fin procuró borrar la memoria de su origen español, origen que los árabes y musulmanes viejos miraban con harto menosprecio. y forjándose una genealogia á su antojo y conveniencia, pretendió descender de un antiguo persa emancipado por Yezid, hermano de Moánia, primer califa de la dinastía Umeya en Oriente. Según el célebre cronista Alhomaidi, este Ahmed fue hombre de ciencia, de letras y de bien; pero en lo que más descolló fue en la elocuencia de la palabra y en las galas del discurso. Ahmed, que era ambicioso y profesaba la máxima de que el hombre no debe contentarse con lo presente, sino aspirar siempre á más, desdeñó los escasos medros que ofrecia á la sazón el cultivo de las ciencias y de las letras, y consagró todo su empeño al arte política, que prometía mucho en la sociedad arábigo-hispana de su tiempo, ya decadente y ruinosa. Desautorizada ya la ilustre dinastía de los Umeyas españoles, el famoso hagib Almanzor gobernaba la monarquía cordobesa en nombre del débil califa Hixem I I , y con diversos estímuPero estos trabajos, que vieron la luz todos ellos marca- los de mercedes y rigores refrenaba el espíritu sedidos con el sello del genio, nada valen ni significan al lado cioso de sus compatriotas. Como suele suceder en tade los que los más íntimos amigos de D. Miguel Sanz no les tiempos de menoscabo y decadencia, abundaban llegaron á conocer. y bullian mucho los repúblicos, arbitristas y jefes de ¡ Cuántas consultas de índole reservadísima despachó ! partido, que con diversas aspiraciones y programas El temor de ser indiscreto detiene aquí mi pluma; pero no fantaseaban remedios para un mal que era incurable, he de dejar de decir que D. Miguel Sanz se ha llevado al sepulcro secretos de muchas familias que le debian lo que y, socolor del bien común, labraban mañosamente su vale más que todos los bienes de fortuna: la honra, que, propia fortuna. Favorecido por su elocuencia, Ahmed tomó parte en estas intrigas y se granjeó el aura pouna vez perdida, casi nunca ó nunca se recobra. Y no se crea que para acudir á él era necesario proveer- pular ; pero, hábil ó bien intencionado, no se afilió en se de una recomendación eficaz ; bastaba presentarse en su ningún partido extremo, ni, exaltado tribuno, trabajó casa para interesarle en las desgracias ajenas, que tomaba por la ruina de lo existente. Siguiendo, pues, el cacomo propias, consagrándose desde que las conocía á bus- mino que creyó más seguro para su propio engrandecar el medio de aliviarlas. Aunque no ejerció la abogacía, cimiento, y menos peligroso para el bien de su patria, el hombre cuya vida y carácter describo á grandes rasgos despachó más consultas que el abogado de bufete más se allegó á la política y á la persona del poderoso concurrido de Madrid, y esto no recibiendo por ellas dinero, hagib, ofreciéndole sus valiosos servicios y captándose todo su favor. sino dándolo en la mayor parte de los casos. Preguntaba antes por qué no dejó una obra digna de su En suma, Ahmed sirvió con inteligencia y lealtad mérito extraordinario, y acabo de explicarlo. Tenía abiertas al hagib Almanzor y á su hijo y sucesor Abdelmelic, las puertas de su casa á todos los que llamaban á ellas, y si á esto se agrega el tiempo que invirtió, primero en Ofiate y desempeñando cerca de ambos ministros el destino de Zaragoza explicando dos y tres cátedras á la vez, y después wazir ó consejero, y alcanzando mucha influencia en en Madrid desempeñando á conciencia el espinoso cargo de los negocios públicos de su época hasta su muerte, auditor de la Rota, sin perjuicio de tomar una parte activa acaecida en el año 402 de la hegira, 1012 de nuestra en los trabajos de la docta Academia á que pertenecía y en era. Tres años antes, en el de 1000, vio estallar una la Junta general de Beneficencia, de la que por muchos terrible revolución, rodar la cabeza de Abdemhmar, años fue Presidente efectivo, y en la que, por cierto, reemplazó á mi difunto padre, no era posible que tuviera último hijo de Almanzor, y encenderse entre las difevagar para escribir lo que hubiera acrecentado y eterniza- rentes parcialidades enconadas guerras civiles, que do la fama de que gozaba. Al jubilarse como auditor de la dieron al traste con el califato cordobés, tan potente Rota, y al salir de la Junta general de Beneficencia y del en otro tiempo, y con el poderío de la morisma espaConsejo de Instrucción Pública, á que también perteneció, ñola , que pocos años antes, no sin espanto de la crispudo haber utilizado el talento prodigioso que de Dios ha- tiandad , llegaba vencedora á Barcelona, León y Sanbia recibido, y el inmenso caudal de instrucción que poseía, tiago de Galicia. publicando el libro que echamos de menos; pero entonces Ahmed dejó un hijo llamado Alí, que nació en Córperdió totalmente la vista, y se sintió sin fuerzas físicas padoba, año 384 de la hegira, 994 de nuestra era, y ra sobreponerse á los achaques que le agobiaban. Aun entonces era de ver á ese septuagenario ciego, apo- que le sobrepujó grandemente en talento y celebriyado en su bastón, cruzar las calles de Madrid para ir á es- dad. Aunque criado en medio de las discordias civicuchar la última confesión de los enfermos que le llamaban les y entre el descrédito de un orden social que se sin conocerle más que de nombre ; para ir á consolar á la habia hundido por los vicios de su propia constituviuda ó al huérfano del amigo ó conocido, cuyos ojos ha- ción, Alí, que siguió las aficiones políticas de su pabia cerrado piadosamente el dia anterior. dre, se mantuvo fiel á la dinastía Umeya, prestando Don Miguel Sanz tenía arraigadas convicciones políticas; su apoyo á los últimos vastagos de aquel árbol caido. pero lejos de evitar su conversación, la buscaban los que no El hijo do Ahmed hizo por ellos grandes sacrificios, sentían ni pensaban como él. Y ciertamente que nuestro los sirvió con un celo, desinterés y abnegación que llorado amigo no las disimulaba ni ocultaba; pero habia recibido de Dios, entre otros dones, el encanto del trato, no se usaban en aquel tiempo, y si bien alcanzó la que era fascinador. La autoridad, unida á la bondad, casi honra de que el califa Abderrahman V de este nombre le nombrase su primer ministro, esta fortuna se siempre atrae, y muchas veces subyuga. Parecíase en esto D. Miguel Sanz á su amigo D. Jaime deshizo como el humo, muriendo asesinado el Califa Balines, con quien fue elegido senador por Navarra un lu al mea y medio de su proclamación (en 18 de Enero Anterior Inicio XV de 1024) y renunciando Alí para siempre á tod yecto político. ° P'oEn aquella sociedad desbarajustada y corrom • n aquel estado muslímico, que, como planta par'^ a ' habia prosperado y florecido algún tiempo sob48'**1 elementos de vida y cultura que guardaba la cr>' t dad sometida, no quedaba ya elemento a]g " restauración y porvenir. Así lo comprendió la < inteligencia de Alí-ibn-Hazm, y convencido d" los cambios de Gobierno y de formas polític 1M° nada aprovechan á un pueblo ó Estado que ha • do sus principios tradicionales y las condición su existencia, no quiso asociarse al ensayo ren vv cano que se hizo luego en la antigua corte del c 1 f to occidental y bajo la presidencia de, los "oChalrwár. Retiróse, pues, á la vida privada consagró completamente al cultivo de las c de las letras, á que profesaba grandísima a para las cuales habia recibido grandes talentos p ' ^ según refieren los autores arábigos, Alí reunia ^ una memoria pronta y felicísima, extraordinaria a00" deza de espíritu y maravillosa aptitud para todo 1 je de ciencias y conocimientos, desde la creac poética hasta la más vasta erudición y las más alt especulaciones metafísicas. Por desgracia, su ent ^ dimiento, educado en el islamismo y falseado por»" absurda teología, no supo dar una dirección acertad y justa á sus elucubraciones filosóficas, ni mucho a' nos acertó á dirigir, en medio de los desencantos decepciones de su vida agitada, una mirada piadosa á la fe de sus mayores, comprendiendo su misión santa y civilizadora. Alí, como su padre Ammed desconoció su origen español, sostuvo tenazmente la' impostura de su abolengo perriano, y en sus escritos atacó con dureza ó injusticia los dogmas del cristianismo. Más todavía: á despecho de su ceguedad y de sus preocupaciones, su origen español y cristianóse reveló y resplandeció en muchas excelencias y nobles cualidades que por educación y tradición solian subsistir entre aquellos linajes de renegados, y brilló asimismo en sus obras literarias, manifestando ideas y sentimientos inspirados por nuestra religión y extraños al grosero materialismo musulmán. Según refieren con admiración sus biógrafos, era Alí hombre ajustado en su conducta, firme en las creencias religiosas, modesto, afable, leal, benéfico, generoso y desprendido, inclinado á toda acción magnánima,y dotado de otras muchas prendas morales que corrían parejas con su peregrino ingenio y portentosa aplicación. En sus escritos literarios, y sobre todo en sus poesías, cuyo género , como más libre , permite más ancho campo y más alto vuelo á las ideas y sentimientos humanos, dejó ver Alí una ternura de afectos , una castidad de inclinaciones, una delicadeza de alma y un espiritualismo que no fueron inspirados, ciertamente, por el genio árabe y musulmán, sino bebidos en la purísima y vivificadora fuente del cristianismo. Porque, á semejanza de lo que ha sucedido en otras sociedades prevaricadoras, allá bajo la dominación musulmana, al caer muchos españoles en los errores de Mahoma, abrazando esta secta por diversos intereses mundanales, conservaban tenazmente las costumbres y sentimientos cristianos, y los trasmitían á sus descendientes por medio de la educación. • En cuya benéfica tradición , como advertimos en otra parte, se distinguieron las madres de familia de linaje español, como devotas y muy apegadas por su inclinación y conveniencia á una religión que tanto enaltece la condición del bello sexo. De buen grado insertariamos aquí la relación de una pasión amorosa que sintió Alí en los bellos dias de su juventud, que dejó largo rastro en su corazón, y que recordó, con melancólico placer, en su Tratado sobre el amor. Mas como quiera que esta interesante anécdota se halle en los escritos de más de un arabista moderno (1), bástenos apuntar que el joven Alí, fiel á su carácter poético, y sobre todo á su espíritu cristiano, cerrando su corazón á las gracias provocativas, á las miradas de fuego y á las sonrisas seductoras de las bellezas propiamente musulmanas, se apasionó profundamente de una joven doncella, en cuya ideal hermosura, honesta mirada, modesto continente, inteligencia elevada, carácter bondadoso J otros atractivos de cuerpo y de alma, creyó ver un ángel del cielo. Alí no osó declarar sus sentimiento3 á una mujer cuya dignidad le avasallaba, cuyoreca y esquivez paraban á los más osados, y que, reirá taria á la sociedad vana y frivola de su época, s° amaba la soledad y el recogimiento. Y al formar alto concepto de su amada, Alí no padecía una va ilusión. Nacida ella en el regalo y lujo de un P ^ J j y arruinada su fortuna en los trastornos de la g^ guerra civil, se vio obligada á sustentar su vida duro y enojoso trabajo; pero sostuvo cuidadosanie, ^ su honra y su decoro, y su belleza física sucum (1) Véase á Mr. Dozy, en su Histoire des musut» d'Expugne, tomo n i , págs. 344 á 350; D. Schack, r y arte ile los árabes en España y Sicilia, tomo l> ñas 120 á 125 de la versión española. Siguiente JLUSTHACION; ~ g v desgracias, sin que hubiesen sufrido meoS an ^n0S -j° 0 alo-uno sus encantos morales. Alí la amó por a ° tiempo; la dejó entrever sus apasionados sentir la S° g s e ¿ g declaró al fin ; mas ni en su primera 011611 tud ni en edad más avanzada, ni en fortuna desgracia, pudo recabar de ella favor ni espe-•' e n alguna; por cuyo yy otros semejantes y ejemplo j p j ^ ^ ^ j arábigo-hispanas, aunque mu eres fenómeno . raro y de extraña procedencia, no C C °lT°ron seres delicados y sensibles que, por aversión 'i la polig Kn-amia grosero materialismo anl1 V al & ^ J . , . de• aquella c dad se negaron al amor y al matrimonio, preriS 01 ° do la perpetua soledad del corazón á los sentirl n ? t o g „ pasiones que podían inspirar á los hombres ifien 9iglo, de ordinario bárbaros y sensuales, como p Imanes al fin. Y aunque Ali no participaba de in J yioios, 'J i i f rsufrió i ó sus resultados resultados,, no encontrando 6S 6S responde'ncia al amor ideal que alimentó en su °T° ^ ¡os califas Umeyas de España, una Colección de genea- logías y una multitud de crónicas particulares (cliammat-attaicarij). Consagróse, ademas, con mucho amor y celo á la enseñanza, formando aventajados discípulos, entre ellos el célebre Alhomaidi, autor de obras históricas muy preciadas, y de quien se conserva un Pero aun tn estas aficiones y provechosas tareas Ali sufrió no pocas contrariedades y amargos desengaños, y en los últimos años de su vida se vio duramente perseguido por la ingratitud de sus compatriotas. Un mérito como el suyo no podia hallar estima y recompensa en una sociedad tan degenerada y frivola, tan indócil á todo yugo y autoridad, tan devorada por el materialismo y la anarquía. Los alfaquíes, única institución que conservaba alguna fuerza moral en la España musulmana de aquel tiempo , inspirados de ruin envidia , se ensañaron contra Alí, denunciando su enseñanza como peligrosa y concitándole con varios pretextos y acusaciones la animosidad de las autoridades y del pueblo. En verdad que Alí era un musulmán ferviente y ortodoxo; mas cultivaba los estudiosfilosóficos,grandemente aborrecidos en nuestro pais por el pueblo musulmán, que, no sin razón, los consideraba contrarios y hostiles á una teología tan absarda como la mahometana. Con tal motivo, pues, se le prohibió que enseñase, se le expulsó de Córdoba y de otros puntos donde con admirable entereza quiso continuar su magisterio, y algunos de sus escritos fueron quemados públicamente en la ciudad de Sevilla. Al recibir la nueva de este contratiempo, Alí prorumpió en unos versos que en sustancia quieren decir lo siguiente: «Quemado han ei papel de mis obras; pero aun subsiste su contenido y subsistirá en mi memoria, acompañándome hasta el sepulcro.» -desterrado, finalmente, á La Zawia, aldea natal jie su padre, conservó en aquel retiro su indomable eson, comunicando su saber á cuantos gustaban de recibirlo, hasta su muerte, acaecida en el año 45G de a negira, 1064 de nuestra era, á los setenta y uno e su edad. De sus numerosos escritos, que, según los .orladores árabes, se acercaron al número de Guarecientes volúmenes, que hacian unas ochenta mil ojas y hubieran podido formar la carga de un camet °i sólo se conservan algunos opúsculos y fragmenentre Jos cuales merece especial mención la faa Epístola dirigida á cierto Alhasan-lbn-Arrabib mimi en que trazó un cuadro muy acabado y Anterior Y F. ,T. SIMONET. LA FERIA DE SEVILLA &. «(¡Quien no ha visto A Sevilla Xo ha visto maravilla!» (Frase hecha.) i. Hay un rincón en el mundo Sobre el cual liaría Santísima Tendió su azulado manto Y arrojó estrellas encima ; Anzolo lleno de flores, Tadnior fecundo en espigas , •lardin de Iliram, cuyos valles Tienen palmeras y olivas. Los crepúsculos del Bosforo, Las claras tardes de Pisa, Los ocasos de la Arabia Y las noches de Sicilia Xo tienen más arreboles, Ni más astros, ni más brisas, Ni más graciosos cambiantes, Ni más seductoras tintas. Su nombre flota en el ritmo De la cítara morisca, Es el rumor de los crótalos Que la gitana repica; El son de la bayadera, El aire de la odalisca, El canto de las huríes Sobre la pluma tendidas. Dos mares besan sus costas, Y regalan á sus hijas La gracia de sus espumas Y la sal de sus orillas; Guardando, en cambio, en sus senos RÍOS de corriente limpia, Que como el Genil y el Darro Les dejan áureas primicias. Como en los templos de Chipre Las hieródulas solían Levantar á la más bella Sobre las gradas corintias, Entre otras muchas ciudades Alza la frente Sevilla, Por el ciuturon del Bétis Las nobles formas ceñidas. Es la ciudad de los sueños, La perla do Andalucía, El nido que en las Hespéridos Hicieron las hamadrías ; El recinto misterioso Cuyas florestas lascivas Florecen eternamente Y eternamente fascinan. En ella vive una raza Franca, generosa , altiva , Indolente como el árabe, Y como el celta atrevida; Imaginación de fuego, Alma poética y rica ; Por tradición esforzada, Por naturaleza artista. Estudiando sus costumbres Y sus fiestas peregrinas, Regocíjase el pincel Y se estremece la lira ; Puéblase el sereno ambiente De colores y armonías, Y el mundo de los recuerdos Con sus luces se ilumina. (1) Insertóla el mencionado Almaccari en el tomo ir, pág. 108 y siguientes. (2) Según Mr. Reinhart Dozy, fue Ibn-Hazm el mayor sabio de su tiempo y el escritor más fecundo que ha producido España. Sobre la vida y escritos de Ibn-Hazm se hallarán muchos y curiosos datos en las obras de dicho eminente arabista, y especialmente en el tomo i, págs. 225 á 230 de su Catalogue codicuvi orientalium bibliothear Academia' Lucjdunonbaiava'. (3) Romance que ha obtenido primer premio, consistente en una joya del Excmo. Ayuntamiento, en los Juegos Florales celebrados por la. Real Academia Sevillana en 6 de Abril de 1880. (N. de la R.) Inicio 255 AMEÍ\ICAN[A. bello de la literatura y civilización arábigo-hispana, demostrando la insigne ventaja que llevaron los musulmanes de nuestro país sobre los de África y Oriente (1). Empeño honroso y laudable sería el de reunir é ilustrar dignamente cuanto concierne á la vida y escritos del esclarecido cordobés Alí-ben-Ahmed, más conocido por su apellido de Ibn-Hazm. Mucho celebraríamos que tan interesante asunto ejercitase el ingenio de algún arabista curioso, diligente, y sobre todo, nacido en nuestro país. Mas al autor de estos apuntes, ocupado en otras tareas, bástelo el haber llamado la atención sobre una familia, y muy especialmente sobre un personaje de origen español que en el siglo xi, y en el período más brillante de la cultura arábigo-hispana, descolló en ciencia y literatura sobre todos sus compatriotas (2), honrando su patria y su linaje, y abonando la atrevida sentencia del historiador tunecino lbn-Jaldon. Herido en sus ilusiones políticas y amorosas, Alí buscó solaz en la perpetua disipación que forma la ^da musulmana, ni en el fausto y ostentación que Tirto amaba la decadente sociedad en que vivía. Extr ño á los gustos y frivolidades de sus compatriotas, apeteciendo solamente los nobles placeres de la int Usencia se concentró en los estudios científicos y literarios,' cultivándolos con verdadera pasión y afán incesante! Su vasto y fértilísimo ingenio, ayudado r u n a fácil comprensión y una feliz memoria, recorrió con incansable avidez todos los ramos del humano saber, así los conformes al gusto y genio arábigo como los advenedizos y extraños á la civilización muslímica. Sin olvidar la poesía, que amó sobremanera en su florida juventud, y aficionado siempre á las galas de la retórica y de la elocuencia, estudió y cultivó con grande aprovechamiento la filología arábiga, la historia política y literaria, la teología y el derecho musulmán, las tradiciones mahometanas, la dialéctica, metafísica y demás cienciasfilosóficas.En suma, abarcó todos los géneros literarios y científicos que se conocían á la sazón en el mundo musulmán, en todos hizo grandes investigaciones y progresos, y en todos compuso obras que le valieron gran fama y loa de ingenio , de perspicacia y de erudición, y cuyo largo y curioso catálogo puede verse en algunos documentos arábigo-hispanos publicados en nuestros dias. Baste á nuestro propósito apuntar que se distinguió notablemente en el género literario que más nos interesa de cuantos cultivaron los musulmanes y con mayor afán se busca en la literatura arábiga, á saber, en el histórico, componiendo una extensa Crónica de Diccionario biográfico de los sabios andalusies. jSsPAÑOLA II. Cuando las pintadas aves Xo están mudas, y la tierra Rompen los fecundos gérmenes Que en el invierno fermentan ; En esas horas de Abril, Brillantes, cortas , serenas , Cuyos minutos parecen Mariposas que se queman ; Sevilla, la rica joya De la andaluza diadema, La de la torre del Oro, La de la Giralda esbelta ; La ciudad que por bizarra El no me ha dejado lleva, Como novia se engalana Y lleva á cabo su feria. RÍOS que afluyen al mar Parecen las líneas férreas, Que en rápidas avenidas Olas de viajeros dejan ; Van y vienen los vehículos, Crujen látigos y ruedas, Y calles, plazas y hoteles La antigua Babel recuerdan. Un pandemónium fantástico, Una miscelánea inmensa Forman los extraños grupos Que se acosan y se estrechan ; El oxígeno se acaba, La atmósfera se condensa, Y el suelo desaparece Bajo plantas extranjeras. Aquí un inglés cachazudo, De patilla rubia y luenga , Da el diestro brazo á su esposa Y el siniestro á su maleta : Allí una famosa austríaca, Larga como una promesa, Manda un convoy de tres párvulos , Dos falderos y una negra. En este lado, de capas, Vara clásica y chaqueta, Adelantan tres alcaldes, Que recatan la montera. Más lejos, sobre la cúspide De una enorme diligencia, Un mundo de saltimbanquis Trae los bártulos á cuestas. De una y otra parte acuden Banqueros, hombres de letras, Cómicos, entretenidas, Gitanos, canastilleras, Celebridades artísticas, Donceles y damas bellas ; Que la feria de Sevilla Goza de fama europea. ¡ Y no ha visto maravillas El que no ha visto la feria! Contemplad esa explanada Vasta, verde, pintoresca, Cruzada por anchas calles De caprichosas casetas. Recorred sus arrecifes, Por los que trotan y ruedan Corceles de noble estampa Y lujosas carretelas ; Mirad, en fin, la amazona Que rige su yegua inglesa, Los pilluelos que cabalgan En caballos de madera, Las hermosas del gran mundo Presas en blondas y sedas, La airosa maja que pasa, El torero que atraviesa, El gitano que en el tráfico Sus matalones pondera, Y los grupos sediciosos De ternes y cigarreras. Pronto el tono general Se determina y se plcga, Y el pictórico detalle Palpita y se manifiesta : Ya es un estrecho, tomado Por curtidas buñoleras, Termopilas que no pasa Un inglés sin que lo venzan; Ya es un teatro mecánico, En cuya andamiada aérea Hay músicos y danzantes Y recatadas doncellas; Ya un cubil de caña y lonas, Donde una foca es la fiera Que con sus terribles fauces Turba á los que la contemplan; Ya, en fin, una galería De personajes de cera, Donde se ve á Carlos Quinto Con mandoble y charreteras. Estos graciosos contrastes Y otras manchas pintorescas Forman el núcleo de cuadros Dignos de Goya y Villegas ; Que nunca extraños pinceles Llevar al lienzo pudieran El breve chapín de raso Ni la calada peineta. Bandadas de golondrinas Que anidan en la floresta Las jóvenes andaluzas Son las noches de la feria. Bajo azules pabellones Cantan y revolotean ; Siguiente S E V I L L A . — IMPRESIONES DE LA FER IA Anterior :L , AS —(DIBUJO DEL NATUEAL, POR D. J . ABAUJO.) Inicio Siguiente LA 258 Sus párpados sonrosados Se entornan, mas no se cierran. Libros de caballerías Son los bailes para ellas; Las noches de claro en claro Suelen pasar dando vueltas ; Por eso un nuevo (Jautier Anotará en su cartera : «Las españolas no duermen, Aun cuando sueñan despiertas.» De ver es cuando, agrupadas Bajo el techo de tijera De esos elegantes nidos Llenos de luces y esencias, Mueven, al son del piano, Los brazos y las caderas En el baile que á Lord L'yron Trastornaba la cabeza. De ver es cuando la falda, Provocativa y ligera, Descubre sus píes menudos Como ramos de violetas ; Y cuando, al compás del crótalo Y la guitarra parlera, Como girándulas pasan Casi sin tocar la tierra. No hay fibra del sentimiento Que no vibre y se estremezca. Al escuchar en sus labios La clásica malagueña, Ni corazón de diamanto Que no se rinda, y se vuelva, Por lo alborotado, espuma , Y por lo sensible , cera. Vano intento es comparar Aquellas hijas de Atenas, Cuyas formas palpitaban Bajo las túnicas sueltas, Con nuestras hermosas niñas , Kn cuya cintura estrecha Flota el cendal de las gracias Bordado por la modtstia. Vano intento es comparar Aquellas veladas griegas, Animadas por el pámpano Y alumbradas por la tea, Con las veladas de Hispális, Con las andaluzas fiestas, De tiernas melancolías Y gratas locuras llenas. III. ¡ A los toros, á los toros! Sevilla se agita y bulle; ¡ Pobre pueblo! ¡ Es su pecado ! ¿Xo ha de haber quien lo disculpe?. La colosal gradería De espectadores se cubre, Y la creciente algarada Llega á perderse en las nubes. Como suelen las espigas. Si hay viento que las impulse, Mover sus rubias cabezas, Que el sol abrasa y consume, En círculos ordenados Se mueve la muchedumbre, Esperando entusiasmada Que el son del clarín retumbe. Trajes de brocado y seda La airosa cuadrilla luce Y lujosos capotillos Rojos, gualdados y azules. ¡Suena la aguda teñal, El circo en ¡bravos! prormnpe, Y da comienzo la lidia Según antigua costumbre. ¡ Fiesta bárbara y magnífica, •luego de los pueblos nubiles, Que en el Coliseo empiezas Y en nuestros circos concluyes! No será la musa mia La que en tu loor se ocupe , Aunque tu heroísmo sienta Y tu esplendor me deslumbre; Kn el fondo de mi cuadro Tus primeros trazos puse; ¡ El modelo lo exigía Otros que te continúen! Cuando el sol, desde el ocaso, Lanza sus postreras luces, Y el giraldillo acaricia Con sus doradas vislumbres, Las hermosas, rebozadas En sus tocas y en sus tules, Y los mancebos montando Sus corceles andaluces, Pagado el justo tributo A Costillares y á Cuchares, Dejan en tropel el Circo, Y de nuevo se confunden Con las animadas olas Que en el mar del Prado afluyen. Allí es fuerza que la zambra Hasta el dia se reanude; Que la guitarra se queje Y que las cañas circulen; Que á la luz de las bujías, Entre espejos y perfumes, Por alfombradas pendientes Las jóvenes se aventuren. Eterno hervir vividor, Ni cesa, ni se interrumpe ; Anterior JLUSTRACIOKC. ESPAÑOLA Y XV Cada tabla es un triclinio, Y cada mujer un numen. Cerca del alegre rancho Donde resuena el adufe, La caseti aristocrática Cercada de flores surge; Junto al guardapié flamenco La falda francesa cruje, Y turba una. petenera La serenata de Sohubert. Por romancesco derecho, Que no habrá quien le dispute, Sevilla en un mismo foco Sus tradiciones reúne. De este gigantesco cuadro Son mis mezquinos apuntes. ¡ Dadme paleta y pinceles ; Que las plumas son inútiles! tos de los cementerios, adoptando en definitiva el teatral proyecto de la costosa Necrópolis aprobada cuyas maravillas he puesto bien de relieve, defendiénl dome de los injustos ataques intentados por algrm académico arquitecto, contra mi proyecto económico higiénico y monumental de Necrópolis. Dispensad esta propaganda, amabilísimos lectores, ya que á ello me obligue el estudio técnico de asunto tan importante. Soy entusiasta de todos los grandes y magníficos adelantos modernos : me sonrio filosóficamente de las preocupaciones sociales, que todavia se conservan desde los tiempos de Mari-Castañas; pero los delirios y arrogancia de los que tratan de exagerar las maravillas modernas me obligarán siempre á defender lo más justo, racional y acertado , á pesar de quien traBENITO MÁS Y PRAT. te, por medios soberbios y también hipócritas, de exSevilla, 1880. traviar á la sensata é ilustrada opinión de la generalidad. Sin querer' me ho dejado llevar del moderno espíritu de fraseología en todo, y aun cuando no soy espiritista, y sí espiritualista, juzgarán algunos esplri, NEOLOGISMOS Y TECNICISMOS MODERNOS. tus fuertes que me domina una sensiblería cursi (tome CONFEUENCrAS DE FRASEOLOGÍA ACTUAL, usted nota de esta frase á la moda), y bueno es hadedicadas al académico Excnio. Sr. D Manuel Sil vela cer constar que la civilización contemporánea conduce rápidamente a la perfectibilidad y amatividad unini. versal do todas las razas cosmopolitas de la pluraliMi respetable amigo : Siendo tarea larga el con- dad de los astros habitados, no obstante su distinta densar en estos articulejos la multitud de palabras y configuratibilidad craneoscópica y antropológica. Esto no nuevas frases que cada dia aparecen en la prensa y es pamema, ni grilla, nPcamama , sino que está dicho conversación familiar, he de concluir al presente mi al pelo, como decimos todos familiarmente. colección de neologismos, alguno de los cuales he Abandonemos estas altas profundidades de la filososido cómplice de su adopción, y otros fuera de desear fía, como dijo no sé quién, y metámonos prosaicase excluyeran definitivamente. Asi, por ejemplo, la mente en el tranvía para recorrer la zona del ensanche palabra cremación, que el vulgo llama crcmazon, hame de Madrid. ¡ Cuántos palacios y hoteles están acrecenservido para dar titulo á un pequeño libro (pase el tando la capital de España!—Hotel: hé aquí una pagalicismo), en donde he cremado los argumentos de labra, Sr. Silvela, que ha tenido V. escrúpulo acalos crematistas ó cremadore.i de cadáveres, antigualla démico de poner en sus tarjetas de visita, y que sin que se trata de resucitar en Europa, como sabe usted embargo todos usamos ya, y cuya definición he sido perfectamente, tostando, cociendo y evaporando á los el primero que he dado á conocer en la prensa periócadáveres, 3Ta en hornos Siemens de ladrillo refractario, dica. Recuerdo que una hermosa tarde de primavera, ó si no, en calderas con líquidos disolventes é inflama- al retirarme del hotel que tiene mi amigo el Sr Mobles, como ha experimentado en Italia el doctor Gori- nasterio á lo último del Paseo de la Castellana, me ni, tratando de enmendar científicamente la plana al encontré casualmente al venerable é ilustre poeta secrematorio de Milán, que el año 74 fundó chamuscán- ñor Hartzenbusch, quien con su habitual afecto y dose , se entiende después de muerto, el caballero digna consideración, después de casi santiguarse adAlberto Keller. mirado del impulso que han tomado las construccioCreo, Sr. D. Manuel, haber puesto una pica en nes de Madrid, me dio lugar á una amenísima conFlándes atajando el camino á ciertos inconsiderados versación respecto á los neologismos que forzosamente reformistas, que convertidos en nuevos Inquisidoreí han traído los nuevos adelantos, y quedó conforme el fúnebres, creen, en su despótica filosofía materialista, Sr. D. Juan Eugenio en que la palabra hotel debería que los hornos de cocer pucheros en Alcorcon debe- admitirla la Academia de la Lengua. rían servir también para incinerar los cuerpos de Entiendo que es verdaderamente hotel la casa roaquellos honrados lugareños, y mezclarse las cenizas deada de jardín, que, sin tener el aspecto de un gran de un pobre hombre con la arcilla de las cazuelas, palacio, admite, sin embargo, las bellezas de la moderpara fomentar de este modo el recuerdo y amor en na decoración arquitectónica, y sirve de vivienda á las familias. una sola familia, no teniendo patios como las casas Adóptese un excelente sistema de enterramientos, y de vecindad, y las dependencias de la portería, coconstruyanse necrópolis que sean un higiénico y bello cheras y cuadras están situadas en el perímetro de jardín del reposo eterno, rodeando convenientemente la verja que limita al jardin. las tumbas, sepulcros, sarcófagos, estelas, cruces y deEs confuso é impropio llamar también hoteles á las mas emblemas del arte funerario con plantaciones de fondas, porque estas lujosas inoradas para muchas faconiferas, cuya hoja perenne armonice con la matizada milias y transeúntes no se parecen hoy dia á las angamma de flores en los tonos blanco, amarillo, viole- tiguas hostelerías ni mesones, palabras franco-españota y colores pálidos, y tendremos un perfecto sistema las que tienen el mismo origen. Llamar Hotel del Unide inhumación que oponer científicamente á la ardo- verso, de la Paz, del Astro Solar, etc., etc., á grandes rosa propaganda que están haciendo los crematistas, edificios para el hospedaje de los viajeros, y seguir como si el hombre fuera sólo un conjunto de elemen- en esto, como en tantas muchas cosas, la manía de tos químicos y físicos, sin nada espiritual y digno de afrancesarnos extremadamente, ha de llegar dia en respetarse en el momento terrible en ^que se presenta que á la Casa de la Villa la llamemos el Hotel de la la imponente imagen de la muerte. Esta debe ocul- Villa. Otra palabra confusa he de presentar á la contarse en la tierra para contribuir á la evolución de la sideración de los Sres. Académicos : en Italia, Alemateria, y que las plantaciones purifiquen y saneen la mania y Francia se llama villa á una especie de hoatmósfera que necesitamos los seres vivientes, pues tel levantado en medio de un artístico bosque y siel más superior de todos, el hombre, no se forma de tuado extramuros de las villas ó ciudades. Los romarepente; y por lo tanto, es lógico que no se destruya nos llegaron á levantar magníficas villas de verano y con la devoradora rapidez de un ascua de fuego. de invierno. Esta clase de construcciones, en compaReconozco las ventajas químicas de la cremación; ñía de los cháteaux y chalets, forman elegantes y cópero rechazo que hoy día se imponga dicho sistema modas viviendas para las familias acaudaladas. como procedimiento higiénico, cuando el que demues¿Nuestras quintas de recreo deberán llamarse en lo tro hasta la evidencia en mi libro contra la Moderna sucesivo hoteles ó villas de Buenavista, de la Esperancremación de los cadáveres es muy racional y acep- za, ó de D. Eulano de Tal y Cual? La palabra bouletable ante la multitud de inteligentes que lo con- vard, tan generalizada ya en el extranjero para defirman. Se reduce mí proyecto á que el Ayuntamien- signar á esas hermosas y amplias calles modernas, to de Madrid no se empeñe en gastar ¡¡¡30.000.000 rodeadas de suntuosos edificios, y matizados los andede reales!!! sacrificando á todos, para construir una nes ó aceras por dos kilométricas filas de arbolado, Necrópolis con mucho aparato arquitectónico de in- ¿la admitimos en España? En París, derribados los útiles galerías cubiertas, ó claustros para pasear, es- antiguos baluartes, se comprende que se conservara calinatas , muros de contención y otros excesos de como recuerdo histórico el nombre de boulevard, en albañilería y cantería, sin contar el sistema de nichos alemán boíl verk, obra exterior de fortificación; pero vergonzantes, escondidos en unos cuartos oscuros que llamar en Madrid boulevar Narvaez , primero, y lue" se llamarían panteones, etc., etc.; porque, Sr. Silve- go de Serrano, á la calle que lleva definitivamente la, V. comprenderá que, siendo urgente la reforma de hoy el nombre del ilustre Duque de la Torre, nos palos cementerios y clausura de los que se encuentran reció muy impropio, y en todo caso no habia inconvedentro del ensanche de Madrid, y no los del otro niente en haber bautizado á ]a primera calle del barlado del Manzanares, nada adelantamos coa que nos rio de Salamanca con el nombre de Nueva ronda ae vayan llevando á todos de cuerpo presente á esa Ne- Alcalá. crópolis fantástica, que ha de costar muchos sudores Mas no detengamos á la manía de comer, vestir, realizar y luego graves disgustos, si por atender á pensar, vivir y despedirnos y hablar a l a francesa, los clamores de ciertos periódicos, se cree de buena así no desesperamos que cuando se reformen las em fe, por algunos, que se corregirían los actuales defec- pinadas, tortuosas y feas calles del Madrid antiguo Inicio Siguiente LUSTRACION. XV t, hrán trasformado algún día en los siguientes 1 Almendro, Biombo, Canda, Carbón, Lar'rZZ Cojos, Colmillo, Comadre, Chopa, Des°~Fsvarteros, Fresa, Garduña , Humilladero, Lañero, !W °' Teña Limón, Lobo, Luna, Malasaña, Manza*vaplMira el Rio alta V baJa' Mira d Sd' Nef>rasi Oh"""' nLn Oso, Pasa, Peñón, Perro, Pez, Ptngarrona, vo' B a m a l e s , Becado, SaLJalitre, Salud, JSarten, FoZ °' na'Znlra,7TMe>, Tio Esteban, Toro, TrespeSierP Vá¿me Dios, Velas, Veneras, Ventosa, Viento y Se nau^ hnUlel f mro'd'isparate (perdón por lo duro y llano de la P) es el llamar foyer al vestíbulo de ingreso en el t" r o Real. ; Dónde está allí el hogar? T> s -y'q'ué diremos de los tecnicismos que indiif« nalabras zincajes, rocalla ¡es, niquela jes, bron"ZlTdñriajes, maderajes, etc., etc.? ¿Deben ad' como las palabras correajes, pasajes, montaetc., ya sancionadas por el uso? ^Vov'á'presentar, siquiera sea^ en confuso tropel, Vo cuantas palabras que convendrá á la Academia JS sPAÑOLA Y ó talud.—Bóvedas, su intradós y trasdós.—Arranques, salmeres, luz, flecha, arco rebajado, peraltado, adintelado, demedio punto, clave.— Escarzanos, carpaneles por tranquil.—'Lunetas, bóvedas por arista, en rincón, do claustro, cañón seguido, bajada, cañón oblicuo, esférica ó media naranja, cúpula, bóveda de rosca de ladrillo, tabicadas, encamonadas, cañizos, albardilla y bardas de los tapiales.— Entramado horizontal , vertical y oblicuo para las armaduras de cubierta.— Pié derecho, carreras, zapata, virotillos, distancia de hueco por macizo, brochales y embrochalado.— Rastrólos, alféizar, umbral, jambas, batiente.— Retundido y agramilado.—Jaharro ó revestimiento de fábricas.— Guarnecido ó tendido de yeso. — Enfoscado de cal ó mortero.—Puntos tientos del jaharro.— Maestrear paredes.—Enlucido, blanqueo y revoco de paredes.— Corrido de molduras.— Entibaciones y recalzos.— Pasaje.—Matadero. — Ábside. —Alas de edificio. — Pabellones. — Área, superficie, solar.— Galerías cubiertas, pórticos, porches.—Vigas do T.—Aparejo. — Departamentos privados.— Acopio do materiales. — Ménsula, cartela, consola, modillón, canes ó canecillos.—Claraboya.—Ajimez.— Arabescos.—Friso, arquitrabe, cornisas, archivoltas, pilastras, columnas, Bubosa y súbase.—Arcos adintelados, de descarga, botareles , etc.--Arcadas, retablos capialzados, ensambladuras.—Asientos, hiladas , verdugadas.— Taller.— Proyecto y antreproyec to.—¿Croquis, ó erólas ? — Boceto.—Acuarela.— Dibujo á la guache. — Eje de simetría.—Repisa.— Guarda-polvos.—Enrasar á nivel.—Balcón volado y ventana antepechada.—Planta, plano, proyección y alzado de fachada — Corteó secciones longitudinal y trasversal.— Nave mayor y laterales de templo.— Basamento de un edificio.—Zócalo de pedestal.— Basílicas cristianas y paganas.— Patios de servicio, principal y de honor.—Estanque.—Depósitos de agua, grifos para el servicio de las fuentes de vecindad y caseras.—Cercos de puertas y ventanas.—Cimientos, fundación, apertura de zanjas.— Mordiente empleado por los doradores.— Posadas, casinos.—Belvederes. —Blindaje. — Escuadría.— Guardacantón, guardaruedas, guarda ahujas, guarda-almacén, guarda-bosque , etc.—Maderos llamados tajón, de á media vara, pié y cuarto, tercia, sexma, vigueta. — Encuartes, madera de sierra.— Alfanjia de 9.—Terciados de alfanjía.— Tablazón.— Tabla de á gordo, de chilla, tableta, ripia, cofrera, portadilla de 14.—•Fundición. Zv su verdadero significado. Corbellas, poco castizo de corúa 11 es, canastillo de flores en los jardines. Plafón (galicismo), mejor dicho artesonado.—Alco, Dormitorio. — Gabinete. —Retrete.— Pasillo.— Pavimento.—Solado de baldosín.—Baldosa.—Mosaic0 . Cemento. Avenida.—Rasante. — Acera.—Andén. — Adoquifirme.—Afirmado. n a ¿ 0 > pi S o á la Mac-Adam. — El p o r t a l. Zaguán.—Vestíbulo. — Llamador.—Caja de escalera. Bronces de arte.—Cromos.—Fotograbado (de fotonravure).—Fotocromía (de fotocromie). Desmonte, terraplén, paso á nivel, túnel, rail, topes , postes, miras de aviso, furgón , vagón , ténder, locomotoras, plataforma para el cambio de vías, bifurcación, paso por las agujas, y estaciones de parada y de toma del agua. Cresterías, áticos, lambrequines, guarda-malletas. Tira de cuerdas, licencia de construcción de una casa, idem de inquilinato, tasación, expropiación, apropiación, derribo, reforma, apeo.— Arquitecto, maestro de obras, aparejador, sobrestante, contratista, oficial de albañil, cantero, carpintero, etc., peón, bracero, jornalero.—Servicio de fontanería , alcantarillado, incendios, bocas y mangas de riego, mangue- — Forjar ó batir el hierro.—Temple del acero, ducros de villa, traída del agua á las poblaciones.—Ver- tilidad, flejes, platinas, llantas, llantillas, barras, ja, reja, postigo, baranda, barandilla, balaustres, barrotes y barrones.—Palastro. — Enchufe de caños. ventana , ventanillo , persiana , guirnalda , greca — Codillos.—Rehenchir los huecos de los maderos adornos de alto , medio y bajo-relieve. de suelo.— Chapados de azulejos y baldosin.— Canal Tribuna, palco, escaños, gradas, butaca, platea, y cobija.— Tejas á torta y lomo, planas, árabes, vaparaíso, tarifa, instalación, honorarios, portada, es- nas.— Solapar.—Solapos.— Alfares. — Fratás ó talocaparate, y vitrinas (de vitrines), que son escaparates cha, betún ó mástic de vidriero y fontanero.— Ladriaislados en las Exposiciones universales.—Candela- llos llamados santos, recocho, pintón, pardo, portero bros.—Farol para gas y farolas con bombas esmeri- y adobe.— Fino, tosco, hueco y refractario. — Morteladas para luz eléctrica ; ¿dónde está la diferencia, en ro, argamasa. — Estucado y escayolado.— Canteras. la forma ó en el tamaño?—Álbum, debut, portier, buffet, bufete, escritorio, neceser, despacho ó gabi- — Cantería, piedra blanda, heladiza, maciza, blannete de estudio, gabinete de toilette, gabinete reser- dones, franca y brava, ó refractaria.—Pelos y grievado (water-closets). — Estudio de pintor, escultor, tas de las piedras.—Agua de cantera.— Sacadores de arquitecto, abogado, etc.—Ascensor.—Adobes, — ta- canteras.—desbaste. — Taller de labra. — Sentado piales,— ladrillos prensados, huecos, — muros de fa- de obra.—Lecho, sobre lecho, juntas, paramentos. chada, traviesa ó carga,—medianería ó panderete.— — Piedra de tizón ó atizonada. —Sillar.—SilíareCable.—Encasetonado.—Terraja. —Azotea.—Terrado. jo. — Tranquero á un haz. — Rebajo ó mocheta. —Mirador.—Papel calco. — Estuche de matemáticas, — Mampuesto.—Losa de erección. — Cales hidráulicompás fijo, de piernas movibles para lápiz y tira- cas, etc., etc., etc. Todos estos materiales, ó mejor dicho, las palabras lineas, compás de reglas esférico, etc., bigotera, escuadras, plantillas.—Estrías, florones, rosetones.— que los representan, bien pueden entrar una á una Laoutchouc vulcanizado, ó sea su combinación con una en el crisol que limpia, fija y da esplendor al herpequeña cantidad de azufre, empleado en la construc- moso idioma de Cervantes, Calderón, Lope de Vega, y el que con tanto esmero perfeccionan todos los acción de cañerías y tubos. Cárceles.—Penitenciarías. — Prisión correccional. tuales señores académicos de la lengua castellana. Un "residió y galera.—Sótanos, sotabanco, sepultura, millón de gracias, Sr. Silvela, por la bondad que ha sepulcro, mausoleo , cenotafio, sarcófago. — Cámara manifestado, presentando estos deshilvanados Neolodel Senado. — Capitel y chapitel. — Calefacción por gismos y tecnicismos modernos á la ilustrada consideagua ó aire caliente. — Perrera, — pajarera, — mos- ración y examen de sus también respetables compañeros. quitero (¿por qué no decir colgadura mosquitera?'), M I G U E L MARTÍNEZ G I N E S T A . •noquero, sonajero, — alambrera, — alambrado, lucerna) lucernario, —ropero, — guardaropa,— vestuan y° . sudario ,—falsario, —millonario, — fregadero adera,—barrendero y basurero (el montón y PARECE NOVELA Y NO LO ES. lo forma). — Perfumista; ¿por qué noperfume• ~Chocolatero; ¿por qué no chocolatista? — ¿Bron(Continuación.) *dor, ó broncista? — ¿Agente de negocios, ó agioVIL íf,. • —¿Coplero, ó coplista?—¿Zapatillero, ó zapa' r l s í a ? ~ ¿ T a l l a d o r , ó tallista?—¿Bisutero, ó bisuEl General habló aquella misma noche á la Gene~¿Platero, ó argentista?—¿Dorador, ó aurista? rala de su proyecto de casar á Isabel con López, que isto y modista.—Artesano y artista.—Caballete tan enamorado estaba de la muchacha. Virtudes oyó le armadura de la cubierta de los edifi- atentamente la narración que su marido le hizo de j '~7Alero, astiales ó témpanos de muro. — Lima todos los detalles de su conferencia con López, y los a till*' k°y a - —Peralte de armadura, pares, tiran- extremados elogios que dedicó al joven y bizarro as ma > Puentes, estribo ó carrera horizontal. — Forayudante de campo, y como el General quería oir su S cu ' chillos, tirante, pendolón, tornapuntas so- dictamen, contestó de la manera más natural dol p a r -, a jabalcones, gatillos , escuadras, cinchos, cu- mundo: e0 par y picadero, ó faldón á un agua.— — Pues si se quieren, á casarlos pronto. faldones á dos aguas.— Plomada colgante, —El la quiere; ella no sé si le querrá- — observó • Pandeo de tabiques, tendel, renglones, el Greneral. ^•"7Fraguado del mortero. - F á b r i c a á hueso, — Ella le quiere, — repuso Virtudes. a. Adarajas ó endejas. — Muro en escarpa Anterior Inicio 259 — ¿Sí? ¡Qué felicidad! ¿Cómo lo sabes? —Porque Isabel amará al primero que le hable de amor, sobre todo si es López el primero. Le ama ya acaso, pero aun no se ha dado bien cuenta del sentimiento que le inspira López. —¿ No es verdad, que mi hija será feliz? — No me atreveré á asegurar tanto. — ¡Cómo! ¿Temes acaso ¿Tienes algún motivo para suponer algo que desfavorezca á López? — No , todo lo contrario ciertamente ; pero, hijito mió, ¿quién es capaz de adivinar lo que se oculta en el corazón y en la cabeza de un hombre? Lo que se ve de López es inmejorable ; es hombre de talento, valeroso, formal, prudente, discreto, un hombre irreprochable ; pero vé tú á leer allá en el impenetrable fondo de su alma. López es un hombre temible. —¿Qué dices, mujer? —Temible como todo lo oscuro, como todo lo sombrío. — E s un hombre de bien. — Y lo será siempre, de eso estoy segura; pero hay hombres de bien que hacen muy desgraciadas á sus mujeres. —Yo nada temo ; al contrario, López me parece ol mejor de los hombres. — E s posible que tú aciertes. — ¿Los casamos? — Bien ; Isabelita debe casarse, y pues que López dices que la ama — ¡ Qué! ¿ dudas que la ame ? — No, no lo dudo : creo firmemente que la ama. —Entonces ¿por qué imaginas que pudiera no ser feliz Isabel? — Mira, hay cosas que las mujeres sentimos y no podemos explicar; son impresiones de que apenas podemos darnos cuenta en fin, no se hable más de ello. López es un hombre de pundonor, que hará carrera, y tu hija casa bien casándose con él. — Eso creo yo. —Pues á casarlos y á procurar que sean felices. — Lo serán. — ¿Isabel le amará? — Seguramente. —Yo he autorizado á López á que le manifieste sus sentimientos. — Pues esperemos. Esta noche haremos de modo que puedan hablar los dos. Tú y yo jugaremos al dominó con muchísimo interés, como si estuviésemos muy empeñados en la partida, y verás cómo Isabel está mañana más animada que estos dias. En efecto, Isabel supo que López la amaba, y conoció que ella le amaba también. López n© se lo dijo mientras el General y Virtudes jugaban al dominó: se lo dijo en un billete, porque López ya dijo él mismo, en su diálogo con el General, que no tenía la facilidad de expresar lo que sentia. Prefirió escribir, y escribió una carta con frases sencillas y sinceras, sin exageraciones, sin rebuscados conceptos, que no podia estampar un hombre tan serio como era López. Decia en su carta que la amaba con amor profundo y verdadero; que procuraría hacerla feliz ; que él no quería más ventura en el mundo que obtener el cariño de una mujer á quien habia considerado como la más digna de ser amada y la única que él amaría en su vida, y consignaba que si el mismo General no se hubiese mostrado conforme con que declarase á su hija el amor de su corazón, habría tardado mucho en atreverse á tanto; el tiempo que hubiera tardado en considerarse digno de aspirar á la suprema dicha de ser amado por la que su alma había elegido. Era una carta llena de sinceridad, y veíase bien que quien la habia escrito expresaba franca y fielmente los sentimientos de un corazón noble y apasionado. — Y sin embargo—decia Virtudes, hablando con su marido después que Isabel le enseñó, llena de gozo, la carta de López—ese hombre no parece un enamorado. Lo está indudablemente, porque, eso sí, es incapaz de mentir ; pero en verdad te digo que si yo estuviera en lugar de Isabel, habia de inspirarme temor ese hombre. —En efecto, López—dijo el General—-tiene un carácter singular; pero yo le tengo bien probado, y en él he tenido ocasión de reconocer todos los más nobles sentimientos. Isabel le ama, ¿no es verdad? —Ya te dije que sí. Tuvimos ayer en el huerto, mientras os esperábamos, una conversación de esas que sólo tienen amigas ó hermanas que se quieren mucho, y comprendí que amaba á López. Hay algo de fascinador en ese carácter de López, que tú calificas de singular y yo de oscuro y sombrío. Algún misterio hay en su vida, algún secreto en lo profundo de su corazón, alguna amargura en su alma. — ¿Lo crees así? —Positivamente. Y más te diré: el carácter de López es más sombrío desde hace algún tiempo, desde que murió su padre. — Eres terrible observadora. — No ; soy mujer, y las mujeres solemos ver más que vosotros. —-Es natural que le afectase la muerte de su pa- Siguiente LA 260 ILUSTRACIÓN^ ESPAÑOLA Y AMERICANA. XV ro, formaron la pareja m ,u etl dre y que tan gran desgracia hacantadora; y si ellas, ] a s " ya amargado su existencia. conocian á Isabel, aseguravl^ —Si, en efecto, López habrá que ésta no podia menos de sentido perder á su padre, pemuy dichosa con su marido ^1 ro esa muerte ha señalado en él quien Dios habia juntado torl* una huella muy profunda. las más r e l e v a n t e s prend — El natural dolor. ellos, los que admiraban la • ' —Sí, el natural dolor y alguiar belleza de la re C i 6n O a ^ gún otro dolor muy hondo. da, decían que López e r a —¿Qué motivos tienes para hijo mimado de la suerto Un presumir que suerte inmensa era y diV.1, — Todo es una presunción. incomparable ser amado de m —•Pues yo no presumo. ¿Qué jer que por su hermosura DU" puede haber sabido López al su virtud y su talento podiá uf morir su padre, que haya hecho narse de no tener rival digna d^ en él tan profunda impresión? —¿Quién sabe? ¿Tú has visEl General estaba loco d to su partida de bautismo? contento, y era felicisimo con — Sí, muchas veces. su Virtudes, y contemplando —¿Es hijo de legítimo madichosa á su hija, y li b r e trimonio ? (eramente do aquella enfer. —A no dudar ; consta en su medad que amenazó su exis" expediente personal, y yo conotencia. cí á su padre y á su madre, una Pero, así suele suceder, cuanseñora muy buena, que. murió do era más grande la ventura mucho antes que su marido, del caballeroso y digno General cuando todavía era un chico cuando nada ambicionaba ya' López. cuando acababa de obtener altos — ¿Y era rico el padre? honores, cuando esperaba fun—Yo no sé á punto fijo; pero dadamente ser llamado pasados" pasaba por tener una regular breves dias á desempeñar el fortunita. Ministerio de la Guerra, una — Entonces López tendrá la imprevisión le produjo la traifortuna de su padre. dora enfermedad, que al prin— No le he preguntado , ni cipio pareció levísima indispoél me ha dicho ; pero aunque su sición, consecuencia de haber padre no le hubiese dejado una salido á la calle poco abrigado peseta, no es hombre López que en una noche de aire sutil, y era esté prendado del dinero. Nunaguda pulmonía, que en breves ca le he podido suponer codihoras le llevó al sepulcro. cioso. El aire del Norte no suele ha— No , yo tampoco , porque cer daüo al pobre y al desamá ese hombre no se le puede. parado, y mata sin compasión al en verdad, suponer nada que rico y al venturoso. ¡Ni siquieno sea noble y digno, y sin emra pudo el General dictar disbargo, es indudable que tiene posiciones testamentarias! lo que se llama sombra, algo Cuando el escribano, llamado misterioso que ejerce en su capor López, llegó á la casa, ni rácter singular y poderosa inmédico ni escribano podian hafluencia. cer nada en servicio del enfer—Sí, es un hombre original. mo ; solamente el ministro de ¿A quién se le ocurre, estando TAMPICO (MÉJICO).—COMPARSA DE JÓVENES ORGANIZADA CON MOTIVO DEL CARNAVAL, Dios hacía falta á la cabecera en casa, viendo á todas horas para recoger donativos con destino á las provincias inundadas en España. de su lecho, y allí estaba, reá mi hija, escribir una carta comendando á la bondad divina para declarar su amor? — Eso ya lo explica él mismo. —Si, sí, no hay que vacilar. Yo quiero su vida y un alma que se desprendía de la deleznable materia. El General, siempre poco previsor, no se habia —¿Y qué te ha dicho Isabel? su felicidad. — Isabel ha dicho poco, pero en su semblante se — Su vida sí, pensó Virtudes, su vida sí la ten- cuidado de hacer su testamento hallándose en plena salud, que es cuando han de hacerlo los que tengan ve ya hoy la satisfacción de ser amada. Ahora ya no drás; pero no sé si le está reservada la felicidad. hay más remedio que casarlos, porque Isabel, á quien Cuatro meses después el capitán López y la her- algo que dejar en el mundo más que el recuerdo de el amor curará de su enfermedad, se moriría irremi- mosa hija del general Eamirez se unian en matrimo- sus buenas ó malas acciones. Toda su fortuna, que siblemente sin ese amor. nio. Radiante ella de hermosura, y él apuesto y bizar- ora considerable, pertenecía, pues, á su hija, y la BENISANÓ ( V A L E N C I A ) . — ALCÁZAR DONDE ESTUVO PRISIONERO FRANCISCO I DE FRANCIA (1525). (Croquis de D. L. Gargallo, de la Sociedad Valenciana lo 1UU Pcnat.) Anterior Inicio Siguiente ASIERICA DEL ¿KDItTE.— EL MOVIMIENTO IIEK.CANT.EL JET EL PUERTO DE NUEVA-YORK : ASPECTO DE <r WEST-STREET », CERCA DEL FONDEADERO DE «NORTH-BIVERS. Anterior Inicio Siguiente 262 LA ILUSTRACIÓN^ ESPAÑOLA Y A MEDICA pobre viuda quedaba excluida por la ley de toda ventaja, como que no habia tenido hijos del difunto, y éste no se habia apresurado á asegurar su porvenir, ni la habia dotado al casarse con ella, si bien pensó siempre que á Virtudes debia consagrar una buena parte de su fortuna, pudiendo hacerlo sin detrimento de la que habia de ser para su hija. Virtudes sintió muchísimo la muerte de su marido, lloró sin consuelo, y cuando pasaron algunos dias, al darse cuenta del horrible golpe con que Dios habia probado su fortaleza, tembló, comprendiendo que se quedaba tan pobre como antes de casarse. Precisamente para asegurar su porvenir habia emprendido la conquista del viudo, obteniendo completa victoria; y sin embargo, satisfecha su vanidad y persuadida de haber realizado su deseo, vio con espanto que todo lo habia logrado menos lo que principalmente se habia propuesto lograr. Esto les sucede á muchos en este picaro mundo. — Tú no te separas nunca de mí — le dijo Isabel con verdadero cariño. Pero esto no tranquilizó á Virtudes, que no se hacía ilusiones respecto de la benevolencia que podia esperar de López. Habia completa incompatibilidad de carácter entre Virtudes y López. Y ahora permitirá el lector que nos separemos de la viuda y de los jóvenes esposos, por ser llegada la ocasión de que se refiera un incidente interesante, que no huelga seguramente en esta verídica narración. VIII. que son como dicen que era la espada de Bernardo, de una letra por £ 80, á noventa dias vista, igualrnent bre Londres, y adquirida con el producto de una susc/' 8 0 " que ni pinchaba ni cortaba. 010 Sin que se le explique más comprenderá el lector abierta entre los españoles residentes en aquella pía?' " encabezada por la Sociedad Española para arbitrad' discreto que D. Sandalio no obtuvo el éxito apetecido cursos aplicables al mismo objeto. Nuestros compatri T~^ en la elección. Un candidato desconocido en el distrito, domiciliados en Iquique, y á cuyo acendrado español' pero muy conocido y bien relacionado en Madrid con hemos tenido anteriores ocasiones de dirigir merecido 8 ? ° los prohombres de la política, le derrotó gallarda- gios, nos hacen presente el sentimiento que les aque \ mente, costándole esta derrota á D. Sandalio algunos por no haber podido remesar mayor suma, efecto d ' ' i cinco mil duros, que le comieron sus agentes en el grandes perjuicios que sns intereses materiales han suf T distrito: bien que ellos dijeron que los habían gastado durante el prolongado bloqueo del citado puerto por ] a chilena, agregándonos que su donativo no era mf en el alboroque con que en los varios pueblos tuvie- cuadra que un modesto testimonio de cariño á la patria. Dicha i , ron que obsequiar á los electores, que después de ob- costó ;V2(¡ pesos de plata (moneda de Chile) , al cambio H e sequiarlos el candidato natural, votaron al cunero. Este 3(i Vj peniques. desengaño produjo á D. Sandalio una enfermedad, y el Sr. D. Alfredo Orillao, do ParTainá (\ no se hubiera consolado nunca si un suceso venturoso ricaFinalmente, Central), se ha servido enviarnos también otra letra r / ' no hubiese venido á hacerle olvidar la diputación á valor de 300 francos sobre París, que al cambio de 13 Cortes y las marrullerías y malas artes de los palur- 100 representa la cantidad de 8 88.50, recaudada por (,„ dos, que le engañaron como á un chino. cricion voluntaria iniciada por el Sr. Orillao con idénf" Su mujer estaba encinta. Creyó el hombro volverse co fin. Cumpliendo la voluntad de nuestros comitentes y 8u i loco de, felicidad. Un hermosísimo niño vino meses tándonos A los trámites establecidos para casos análogo!' después á alegrar aquella casa, y más orgulloso esta- hemos endosado, con focluí 1(1 del corriente, las tres 1 ' ba D. Sandalio con su hijo que hubiera estado con tras de que queda hecho mérito, á la orden del txeelentj" todas las bandas y condecoraciones del mundo. Ya no simo Sr. Presidente de la Junta de Sres. Senadores y D'" fue amor lo que le inspiraba su mujer; fue adoración, pntados, creada para el fomento y distribución de la Sus" idolatría. Trabajó con más ahinco, desplegó toda la cricion nacional, acompañadas de la correspondiente coinn actividad de que era capaz, hizo viajes al extran- nieaeion , suplicando á la Junta se digne proceder á lo ne~ para que por el Banco de España sean negociadas jero, tomando parte en negocios de consideración, y cesario al cambio corriente e¿i la pinza, y se dé ingreso á su protodo su afán fue reunir la mayor suma posible de ducto líquido en las Cajas del mismo establecimiento de capital para su mujer y para su hijo. crédito, donde se custodian los fondos de la suscricion. Y así pasaron los años, y D. Sandalio vivió feliz. Tan luego como aparezca en la Gacela de Jíadrid el rePero un dia volvió sombrío á su casa, y desde aquel sultado de dicha transferencia, y las listas detalladas de los dia pareció que la felicidad habia concluido para él; donativos, daremos cuenta de ello en las columnas de L\ desde aquel dia miró con enojo á su mujer y á su hijo, ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA Y AMERICANA, para conocimiento y satisfacción de los señores donantes. Años antes de los en que ocurrió lo que se ha re- que eran los seres que más habia amado en el mundo, A. DE CARLOS. y descuidó sus negocios y se empeñó en ruinosas emferido, muchos años antes, vivia en Madrid un honradísimo comerciante, llamado D. Sandalio Gómez, presas, y perdió de prisa mucho de lo que poco á poque trabajando mucho, y con una conducta irrepro- co habia ganado, y su capital fue mermando consichable, habia hecho un capital muy regular; mérito derablemente. Y más adelante solia encerrarse enn su mujer, y grandísimo en quien vino á Madrid sin dinero y sin 1878.—Exposición ümverd de Paró.- W l tener valedores ni amigos ni parientes. Enamoróse después de largas horas, la esposa aparecía con los ojos encendidos, quemados por el llanto, y D. Sandaaquel hombre de una hermosísima doncella, de familia distinguida, aunque no muy holgada de fortuna, y lio no podia ocultar su exaltación. Era, sin duda, algo horrible lo que pasaba en aquese casó con ella como Dios manda, amándola cada vez más, cifrando toda su ventura en que su mujer lla casa. El hijo de aquel desventurado matrimonio, fuera feliz y viera satisfechos todos los caprichos, y que ya tenia quince años, estaba en un colegio reciB E L V A L L F T T E HERMANOS. — s i " competencia siendo un esclavo sumiso más que marido, con lo cual biendo brillante educación. Un dia D. Sandalio enposible. — Fábrica de carruajes. —• 24, Avenue des no hay que decir si seria envidiada la afortunadísi- vió una carta al director del colegio, que, no bien se Champí Elysées, París. (MEDALLA DE ORO EN 1867.) ma esposa, que, como decian sus amigas, habia hecho hubo enterado de ella, llamó al hijo del comerciante, y le manifestó que éste habia resuelto que no continuauna suerte loca. M O N D O L L O T FILS (MEDALLA DE ORO EN LA EXBuen aire dio por cierto al dinero de D. Sandalio, se en el colegio, y con sentimiento le trasmitía la orPOSICIÓN UNIVERSAL DE PAKÍS DE 1878).—Aparatos y empleándolo en lujos y vanidades, con gran contenta- den paterna para que recogiera sus ropas y sus libros sifones para bebidas gaseosas. — 72, rué du Chateau miento del excelente hombre, que se ufanaba de que y volviese á su casa. Así lo hizo el muchacho, sina"Eau, Paria. el producto de su trabajo lo invirtiese su mujer en tiendo también salir de un colegio donde se encontraba perfectamente y habia cobrado singular afecto aquello que mejor quisiera. Pero D. Sandalio, con ser tan dichoso, no lo era todo lo que habia soñado, por- á sus profesores y condiscípulos. Volvió á su casa, M U R A T * (MEDALLA DE ORO). Fábrica de bisutería-doublé.- 6, rué des Archives, París. que su afán fue siempre tener un hijo, y habian pa- acompañado de un dependiente del colegio, que llevasado tres años, y no venía el ángel deseado; pero á ba á D. Sandalio la contestación del director, y con -=<)=sorpresa vio gran número de personas agrupadas debien que no perdia la esperanza. L. T . P I V E R , O. * (HOBS CONCOUBS). Fabricante lante de la puerta de la casa de su padre, y acerY entre tanto, gastaba con la mayor bizarría su forde perfumería.—10, Boulevard de Strasbourg, París. para entrar, contempló una triste escena. Dos tuna, y él, que jamas habia ocupado en el teatro mejor cándose agentes de la autoridad sujetaban á D. Sandalio, que localidad qae anfiteatro segundo, tuvo abono á palco en hacía violentísimos esfuerzos para desasirse y les inBOULET FRERES, LACROIX ET C.IE los dos principales , y adquirió amistades ajenas com- crepaba en términos impropios de un hombre que (MEDALLA DE ORO). Especialidad en máquinas para pletamente á los negocios en que asiduamente se ocuhabia sido apacible y prudente. Abrióse paso TEJAS Y LADRILLOS. paba, y recibió una vez cada semana, y entró, en fin, siempre el joven, y corrió á abrazar á su padre, exclamando : 28, rué des Ecluses St. Marlin, París. en las costumbres del gran mundo, que aunque mote- --¿Qué es esto, padre mío?—Y aquel fue el momenjaba de cursi á D. Sandalio, no desdeñaba su casa ni to más terrible, Envío del catálogo ilustrado, á quien lo pida en D. Sandalio abrió desmesuracarta franqueada. su trato, porque D. Sandalio, en opinión general, te- damente los ojos porque con espanto, miró á su hijo, pronunnía dinero, y en esta sociedad eso es lo que hay que con ronco acento palabras que no se comprendietener, ó hábilmente aparentar tener, para que se le ció E G R O T , constructor en París. Clases 52, 53 y 27 y cayó, falto de sentido, en brazos de los agentes, llene á uno de amigos la casa y para ser bien recibi- ron, (dos MEDALLAS DE ORO, una MEDALLA DE PLATA, por que teniéndole sujeto, libráronle acaso de que se romdo en todas partes. BU aparato de destilación y su cocina de vapor). piera el cráneo en la acera. Aprovechóse aquella cirpon Sandalio estaba aturdido, y tal era su ofusca- cunstancia para subirle á su casa, y entonces la desción, que hasta llegó á, sentir otro deseo, aparte del dichada esposa se enteró de lo que habia pasado. P . M O R A N E AINÉ. Prensas litográficas marde la prole: el de cruzar su pecho con una banda azul chando por pedales. Se remite el prospecto franco de ó encarnada ó verde, con una banda que le hiciera porte.—10, rué du Banquier, París. CÁELOS JTBONTAURA. excelentísimo señor y comunicase á su mujer la mis(Se continuará.) mísima excelencia. A sus reuniones asistían muchos | D U M O N T (MEDALLA DE PLATA). Bombas cenexcelentísimos señores con sus respectivas consortes, trífugas : único premio concedido á las bombas en la y humillábale no igualarse con aquéllos en lo de la clase 54, mecánica general.—55, rué Sedaine, París. SUSCRICION excelencia, y le mortificaba que á su mujer, su reina, su diosa, que en su concepto era superior á todas las EX FAVOR DE LAS VÍCTJMAH DK LAh 1X UNDACION ES. P I E R R E H A F F N E R (MEDALLA I»E ORO). Cajas mujeres del mundo, no le pudiese decir el criado: de seguridad, todo hierro.—10 y 12, Pasaje Jouffroy, « /S. E. está servida.» Paria. Los Sres. D. Joaquín G. Castilla, D. Enrique Camacho y Y empezó á pensar D. Sandalio en cómo haria para D. Francisco Gutiérrez Cortina, iniciadores de la comparsa lograr aquellos honores que exigía su posición en el de Tampico, á que nos referimos en la sección Nuestros mundo. Pensó ser diputado, y en unas elecciones grabados, se lian servido confiarnos el agradable encargo figurar como intermediarios para que el producto líquigenerales dirigióse, por medio de un manifiesto, al do B ' i T E L E S F R A N C E S E S RE CO M EN D A Ti OS. de sti colecta ¡Dórese en el fondo de la Suscricion naciodistrito á que pertenecía el pueblo de su naturaleza, do nal con destino al socorro d-e las familias arruinadas por las pidiendo sufragios, como si fuera un alma en pena, y terribles inundaciones que hace seis meses asolaron gran prometiendo hacer por el distrito los mayores sacri- parte de las provincias de Murcia, Alicante y Almería. PARÍS. ficios, y el inocente y candido candidato creyó aseLa suma recaudada por los jóvenes de Tampico, jnclugurar su elección consignando en el documento que yendo sus propios donativos, y los 50 pesos que produjo una no estaba afiliado á ningún partido, que era un hom- función teatral dada por la Compañía Dramática de aquella bre independiente, que no tenía compromisos ni afec- población, se elevó á la cantidad de 8 G(¡8'84, con la cual 12, Boulevard d«<) '?apacines, París. ciones en política, mereciendo por esta declaración compraron una letra sobre Londres, á (JO dias vista, per K 117—1—0, al cambio de-42 peniques por 1 .$, y que nos una acogida poco entusiasta, en verdad, porque lia Se recomienda particularmente á la clientela eapuP"'8 sido remitida en caita del 1S do Marzo último. aquellos electores habian aprendido ya que solamente Casi al misino tiempo recibíamos otra carta, firmada por un diputado muy ministerial ó uno de rabiosa oposi- los Sres. ü . P>etiigno Posada y 1). M. Mariinon, presidente americana. ción pueden servir de algo, y que s'i los independien- y secretario respectivamente de la Sociedad Eupañnla de l l o l e l I S e l l e - V u e , Avenuo do l'Opora.—Mesa redontes se les hace, por lo regular, poquísimo caso, por- Beneficencia en el puerto de Iquiquo (Perú), acompañada da.—Salón de lectura.— Baños.—(Ascensor.') •=<>= GRAND HOTEL Anterior Inicio Siguiente ILUSTR 263 MEDICAN \. ANUNCIOS ESP ASÓLES: Agencia Escames. P r e c i a d o s , 3 5 , entresuelo. EWIG. único agente en Francia. 3, rué Fléehier, París. SUMA FILOSÓFICA CASAS DE PARÍS NO MAS T1NTUBAS PROGRESIVA^ DEL SIGLO XIX, RECOMENDADAS. DEL DOCTOR James SMITHSON/ Ó SEA HRI. MARTINCOURT, PLATERO-JOYEROEBpec¡alidarl en joyas de capricho. A lia novedad para Señoras. Mi rué Tnrbigo, París (cerca de la punta de San Eustaquio). 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Kl primer tomo de esta obra consta de B'.KS páginas de impresión , á dos columnas, de letra compacta, pero de buena lectura, y comprende el material de seis tomos de tamaño ordinario ; su precio, en rústica, ]'I rs.; en pasta, 18. El tumo it ( 1.a parte) consta de 1.G44 páginas, también á dos columnas, y comprende el material de 18 tomos : en rústica, 36 rs. ; en pasta, 44. Kl tomo II i 2." parte) consta ríe 1.700 páginas : en lústica, 36 rs. ; en pasta, 44. Kl tomo intittdado O'Coiinell. Iil Antieristo y la revelación de San Juan constado 1240 páginas, y comprando el material de 12 tomos; eii riistica (total >:e la obra, 95 tomos), 2S rs.; en pasta, 86. Remitido cada tomo por el correo, franco de porte (sin certificar), se añadirán al precio en rústica 2 rs., y 3 en pasta. Recibiendo los valores en libranzas sobre el Tesoro ó en letra, se remitirán los tomos al punto que se designe. Importa mucho indicar la previncia á que el punto designado corresponda. 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Los productos arriba mencionados se hallan en Madrid: José Maria Moreno, 93, calle Mayor: y en las principales farmacias. 1 Se curan al insTodos los médicos aconsetante, eon las jan los T u b o s LevuNNeur Nueva preparación _ __. _ _ _ _ Pildoras Anti— contra los accesos de Asma, para destruir las Opresiones y las Sufocaciones, y todos con- Jluural$;ica.<« del Doeteur CHO.N'lEli. — Precio en vienen en decir que estas aííecciones cesan ins- l'aris: 3 fr. la caja. Exíjase sobre la cubierta de "VELLO tantáneamente con su uso. (Irma en en negro negro del del Doctor Doctor t fKuOnYiI li O™ . que sale en lo? brazos. — Eficacion, Seguridad, UHV.U1UCHI.U v-uw i u UÜU. I la la cuja cuja la la lirraa ¡•'anudad de empleo. Conservación perfecta. «»•;», LEVASSKLR, pf»««, 23, r. de la Míonnaie, y en las principales Farmacias, DUSSEK, ruó Jcan-Jacques-Rousscau, 1, Paris EL CONSEJERO DE LOS RENTISTAS Se publica todos los Sábados.-€ - GRÉME-ORIZA ^ de plusieurs Í Esta iiromiiaaljle preparncinn esiiiituos.iy se 1'iunle con facilidal: ila frescura y brillantez ni cutis, mipide que se formen nrrugns en «I, y destruye y lince desaparecer Ins que se han formado ya, y conserva la hermosura hasta la edad s avan2ada. ASMA NEURALGIAS; París. VERANOjtej88O. París. AVISO Á LAS SEÑORAS ESPAÑOLAS. 1J0UTES LES "é? ÍÚS grandes Almacenes del KANANGA del JAPÓN RIGAUD & Ca Perfumistas 8, Rué Vivienne y 47, Avenue de 1 Opera PARÍS en PARÍS, tienen la honra de nnmicmr á su numerosa clientela que a c a b a de p u b l i c a r s e el Catálogo General I l u s t r a d o , que comprende ln nomenclatura do l«s novedades de verano, sedería, de capricho, lana, etc., etc., así como los últimos modelos de las creaciones más lindas en trajes, confecciones y vestidos para Señoras y niños. Este precioso Álbum de la Moda contiene datos sobre el sistema de expediciones á Kspaña, Franco de porte y de derechos de Aduana; sistema inaugurado con tanto éxito por los Grandes Almacenes del Printemps. Las personas que deseen recibir dicho Catálogo ¡/rútis y fraileo de porte se servirán pedirlo por carta franqueada á M. J u l e s J A L U Z Ó T . GUANÍ)ES ALMACENES del PRINTEMPS, en PAIUS. NOTA.— El Catálogo á que se refiere este Anuncio se ha impreso en Castellano, Francés, Alemán, Holandés, Italiano, Sueco y Danés. Illas ^ refrescante que pueda . í' se p a r a l o s cuidados del cutis a lavír ' vertida en el agua desuñada v suavi ' i vi ó' 0 '' a l cutis, lo blanquea que a ! ' d . de Jandül« un perfumo delicado l«tciau las damas mas elegantes. e venta en todas las Parfumerias. Anterior ESTERILIDAD DE LA MUJER C.onsUtticioiiul 0 accidental, completamente destruida con el tratamiento de Maclanio Lachapelle. Consultas todos los días de 3 á 5, r u é d u Monthabor, 27, en P a r í s , cerca de las Tullerias. Inicio r LA LECHE ANTEFÉLIGA pura ó mezclada con agua, disipa PECAS, LENTEJAS, TEZ ASOLEADA SARPULLIDOS, TEZ BARROSA S AHRH&AS PRECOCES .( Cl1 \2» EFLORESCENCIAS POLVOS DE CANDOR Los Polvos de Candor, sin rival, compuestos de materias balsámicas, dejan muy atrás a todos los productos similares empleados hasta el dia. Los Polvos de Candor tonifican, refrescan y blanq.uc.ui el cutis, que mantienen en un estado constante de bell.za y de frescura, y seimponen a las damas para la conservación de su juventud, poi1 la higiene, que tan mal librada sale de las pastas y afeites de lodo género.— No nos estraña, pues, que >•! Doctor KICHKR, de la I-acuitad de Medicina de l'aris, alimie en su dictamen que los Polvos de Candor están llamados a reiiir plazar toda clase de polvos de arroz y merecen el estraordinario éxito cjue han alcanzado. Otros Artículos qae recomendarnos ACEITE de CANDOR, hecho n m flores naturales ESENCIA de OLORES concentrados. CASA AL POH MAYOR : Félix MANENT, Químico, 60, rué Fontame-au-Roi, PARÍS Siguiente LA 264 A ESTA REDACCIÓN TOIi ILUSTRACIÓN. ESPAÑOLA Y CIENCIAS METEOROLÓGICAS. AUTOHES Ó Í P I T O H E S . Mes de Muyo, consagrado á la Santísima Virgen María, por María de la Peña. (Segunda edición. Madrid, imprenta Central, 1880.) Se acerca el mes de las flores, especialmente consagrado por la religión católica al culto de la Reina de los A n g e l e s . Delicado ramillete de las flores del esp í r i t u , no menos bellas que las de los campos, es el librito cuya segunda edición tenemos el gusto de anunciar, recomendándolo eficazmente á la atención de las d a m a s españolas, e n t r e quienes la discreta escritora, que firma sus obras con el pseudónimo de María de la Peña, cuenta tantas admiradoras. El Mes de Mayo se vende en las principales librerías, al precio de una peseta. Profesor i - e a el cual nos revela e r u d i ¿ y liombre de «en pmtuai escritor Véndese en la ¿ brería de San Mar tin. Refutación a l 0 , principios funda, mentales del libro titulado Origen de las especies,A<¡ Carlos Darwin, por Luis Pérez Ifinguez, catedrático, por oposición, dé Historia Natural en el Instituto de 1 Meiro c,'¿ 0,1 segunda enseñanza de Valladolid. (Imprenta de Hii jos de Rodríguez Valladolid, 1880.) La Cruzada del efOfrece la novedad ror (Pensamientos el libro del Sr. Péde un c r e y e n t e ) , rez Minguez de por D. Juan J. Meque, abandonando dina. (Sevilla, imel camino filosófico prenta de Ií. Baldapara combatir las raque.) Así se tituteorías de Darwin, • la una obrita desse atiene al terreno tinada á combatir de la ciencia. El el racionalismo y método es claro y otros errores, y que de fácil comprenhallamos recomensión para los menos dable por su buen v e r s a d o s en las espíritu. Se vende, ciencias naturales. á dos pesetas, en Precio, tres pesetas las principales lien las principales brerías de Madrid librerías de Madrid y Sevilla. y provincias. La ISibliotcca EnPublicaciones» nmsicales. Hemos re- ANEMOMETRÓGRAFO PARA APRECIAR LA DIRECCIÓN Y VELOCIDAD DEL VIENTO, INVENTADO TOR D, JOSÉ MAEÍA EGEA 1 ciclopédica Popular Ilustrada, que cibido un ejemplar con tanta aceptaastrór.omo del Observatorio de San Temando. del himno para piación publica el edino publicado por tor D. Gregorio Esla Redacción de La trada, acaba de enriquecerse con el tomo 26. Titúlase la Compendio desunía utilidad á los propietarios, arquitecFiscalía con motivo de la peregrinación á Zaragoza, venueva obra El Libro de la familia, formado por Teodotos y constructores, publicado por el Centro Industrial rificada el 16 del actual, y cuya composición, con la ro Guerrero. Es un libro necesario para el hogar, que con Mecánico de Madrid, calle de Doa Martin, 7 (barrio de letra, una viñeta de la Virgen del Pilar y ln nota de las el dolor y el sentimiento ajenos hace llorar y sentir al Arguelles). Hállase de venta este libro, cuya convenienindulgencias concedidas, se halla de venta en el almalector. cén de Música del Sr. Campo, Kspoz y Mina, ',), al precio cia encarecemos, al precio de 5 pesetas, en ¡as principales La forma es igual á la de todos los de la Biblioteca; de 6 reales. librerías. consta el tomo de 224 páginas en 8.°, papel especial Instituciones de Derecho púltltco español, ordenadas I-ecciones soln-e la Historia del gobierno y legislación higiénico y clara impresión. y explicadas por D. Carlos y D. José Massa Sanguineti, Suscribiéndose á la Biblioteca, cada volumen cuesta de España, desde los tiempos primitivos hasta la Reconabogados del ilustre Colegio do Madrid. Tenemos á la 4 rs., y los tomos sueltos se venden á )! en la Adminisquista, pronunciadas en el Ateneo de Madrid, en los vista el tomo primero de esta importante publicación, tración , calle del Doctor Fourquet, 7 , Madrid. años de 1841 y 1842, por D. Pedro José Pidn.1, marqués consagrado al Derecho político. Véndese en Madrid, en de Pidal. (Madrid , imprenta de la Revista de Legislalas principales librerías, al precio de 50 reales. (En L'ltraMetodología diplomática, « Manual d e Arquivonoción, 1880.) La Empresa de la ya acreditada Biblioteca mar y extranjero, 60 reales.) Los pedidos al pormayor se inia, por D. José Morón y Liminiana, arcliivero-biWi°Jurídica de Autores Españoles acaba de publicar, por dirigirán al Sr. D. José Massa Sanguineti, calle de Baitecario. (Valencia, imprenta de la Viuda de Ayoldi.) Bajo primera vez, reunidas en uu bello volumen de 300 pálen, núm. 6, en Madrid. Continúa abierta la suscricion á esto título ha escrito el Sr. Morón (el más antiguo de los ginas, estas Lecciones, interesantes por iná.s de un tílas Instituciones de Derecho público. funcionarios del Cuerpo de Archiveros-Bibliotecarios) tulo. No es por la feliz elección de las obras que puun tratado teórico-práctico del orden que debe observarblica por lo que menos se distingue la acertada gestión Sobre el tci-reno , bocetos y perfiles de la vida de camse en los archivos para su arreglo , conservación y servide dicha Biblioteca. Véndese en la Administración de pana, trazados á pluma por D. Emilio Prieto y Villacio. Consideramos sumamente útil esta publicación a los la misma y principales librerías. real, teniente coronel comandante de caballería. (Madrid, señores archiveros, secretarios de tribunales, ayunta1880.) Creemos que este librito ha de alcanzar favorable Oi-Iaiulo furioso, por Ariosto, traducido al español en ocmientos y demás corporaciones; á los señores notario , acogida.—Véndese á una peseta, en las principales libretavas reales, por D. V. de Medina y Hernández. El ediregistradores, etc., etc. Decir que el libro revela la gr*n lías. tor de Barcelona, Sr. Mañero, acaba de publicar el cuacompetencia de su autor parecería pueril elogio, cuano Manual leópico-práctico del veterinario inspector de derno xx de esta obra, que viene obteniendo un merecise trata de un funcionario tan antiguo y entendido conio mataderos y mercados públicos, por D. Manuel Prieto y do éxito. el Sr. Morón y Liminiana. Pídase á su autor, en ValenciaPrieto. No puede desconocerse la utilidad de )a obrita que anunciamos, escrita con suma claridad y competen- Códij>o civil de la República de (iuatenialu. Este P o e s í a s de D. Enrique José Varona. (Habana, impren'» de la Viuda de Soler y C.*) >~o conocíamos del Sr. >al tomo, IIl de la Colección de Códiíjos civiles, americanos cia. Hállase de venta en las librerías de Cuesta, Carrena más que algunos trabajos en prosa : el lindo tomito ^ y europeos, que publica los editores Sres. Góngora y tas, 9, y Luna,.3. poesías que tenemos á la vista nos demuestra que el Compañía (Puerta del Sol, 13, Madrid), se vende en las Ari-hivio Htoriro Mai-eliijfiano dii'cllo <lal proí'essoñor Varona cultiva todos los géneros con el misino si oficinas de dicha casa y principales librerías de Madrid, a re Cesare liosa. Volume •.•'Dispensa 2. (Ancuna, libreguiar acierto. Otro tanto decimos de los Paisajes cutiaá 4 pesetas. ría editrice E. Aurelj, 1879.) Suscríbese ¡1 e«ta publicanos, del mismo elegante escritor. ción artística y literaria dirigiéndose al Sr. Cesare Rosa, l l i s l o i i a <l«- la insuri-t-ccion de Cuba (1869-1879), por D. Emilio A. Soulere, cónsul que ha sido de España en en Ancona (Italia). Precio, 18 pesetas al año. Apuntes de casa y teoría «leí tiro, por el teniente corO' Saigon, individuo de la Sociedad do Geografía de Franncl capitán D. Pedro F. Mota. Los aficionados a l ^)ae r u ] llepertorio pórtico de las veladas celebradas por la Socia, etc., etc. Espléndida edición, ilustrada con multitud ció de la caza nos agradecerán que les señalemos " • ciedad Aitistica y Literaria de Cuevas, en honor del de grabados representando los principales personajes y blicacion de este librito. Pídase al editor D. Mariano ^ héroe de la caridad, Excmo. Sr. D. José María Muñoz, episodios más notables de aquella malhadada guerra. Ha re, impresor (Puerto de Santa María), provincia publicado por la Junta de Socorros de dicha ciudad. empezado la publicación del tomo II con los cuadernos Cádiz. (Cuevas, imprenta de Campoy, 1880.) 33 al 44. Suscríbese en Barcelona, establecimiento editoM. B. rial de Pons, calle del Olmo, núm. 13. Anuario del industrial, del fabricante y del inventor.— lutí üure^bus úti i<rv\, Anterior . — imprenta, L iturcotipiii y ^¡ilvanoplii^tiii ilu Aribiui y C.*, sucesores i iBt.'-a, y liteiuriu. UUTIULÜOUEH VK CÁMAUA Dlí 8. U. Inicio
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