Quebrantarisas, el rompefamilias II

Quebrantarisas, el rompefamilias II
Los días siguientes Quebrantarisas usó todos sus trucos para intentar
destruir la alegría de los Sánchez. Pero por más jugarretas que les hizo, por
más discusiones que provocó, no consiguió acabar con aquella familia. Y el
diablo Mayor, que no pasaba ni una, lo expulsó del equipo para siempre.
El diablillo quedó entonces solo, sin amigos, sin casa y sin trabajo. Él, que
siempre había sido el mejor, no había podido con una simple familia del
montón. Pero, después de superar su rabia, como no tenía dónde ir, decidió
investigar a los Sánchez para saber cómo lo habían hecho. Igual estaban
protegidos por alguna magia, amuleto o extraño secreto...
Algo de eso debía ser, porque Quebrantarisas descubrió que, cada
noche, antes de acostarse, los Sánchez sacaban un pequeño cofre, miraban
su contenido, y después se daban un abrazo que les devolvía la sonrisa, sin
importar lo que hubiera pasado durante el día.
Mucho le costó al diablillo llegar hasta aquel cofre que con tanto cuidado
guardaban los Sánchez. La noche en que lo consiguió, a la luz de una
pequeña vela, miró en su interior emocionado. Pero no encontró piedras
mágicas, ni hechizos, ni amuletos. Sólo una antigua servilleta de papel que
los Sánchez habían escrito años atrás, justo después de su primera discusión.
En ella se podía leer: “Perdonar será nuestra forma de amar”.
De esa manera descubrió el diablo Quebrantarisas que el perdón era lo
único que necesitaban los Sánchez para protegerse de las maldades del
equipo de rompefamilias. Y pensó que sería mucho más bonito ser parte de
los Sánchez, capaces de perdonarlo todo, que seguir en el equipo de aquel
diablo Mayor que no perdonaba ni una.
Así que, saltándose todas las normas, decidió mostrarse a los Sánchez
para confesarles quién era y pedirles perdón por todo lo que les había
hecho. Estos estuvieron encantados de perdonarle y darle cobijo y se quedó
con ellos tanto tiempo que el diablillo terminó siendo uno más de la familia. Y
lo que más feliz le hacía de pertenecer a aquella familia tan especial era
saber que siempre le querrían y que, hiciera lo que hiciera, nunca sería
expulsado.
Pedro Pablo Sacristán
DOMINGO 28 TIEMPO ORDINARIO
Color verde
11 de octubre de 2015
LA POBREZA VOLUNTARIA PARA EL SEGUIMIENTO DE CRISTO.
Seguimos la lectura del evangelio de Marcos en que Jesús instruye a sus discípulos
mientras siguen hacia Jerusalén. El domingo pasado el tema principal era la fidelidad
conyugal y hoy nos presenta la pobreza voluntaria para el seguimiento de Cristo y por el
reino de Dios.
El evangelio de hoy nos presenta tres partes: 1° Encuentro de un joven rico con Jesús. 2°
Enseñanza de Jesús a sus discípulos sobre la riqueza y la 3° Recompensa prometida al
desprendimiento: Un hombre rico le pregunta a Jesús: Maestro bueno; ¿Qué haré para
heredar la vida eterna? Jesús responde enumerando los mandamientos de la ley de Dios. El
rico dice haberlo cumplido desde pequeño y Jesús,
cariñosamente le sugiere algo que todavía le falta y
tendrá un tesoro en el cielo: vende lo que tienes, dalo a
los pobres, tendrás el tesoro y luego sígueme.
El joven frunció el ceño y se marchó presuroso pues
era muy rico. Este diálogo le dio a Jesús una excelente
oportunidad para instruir a sus discípulos sobre la
necesidad del desprendimiento y desapego a lo terreno
para alcanzar la vida de Dios. Poner la confianza en el
dinero o en lo que se posee, diríamos que es imposible
llegar al reino de Dios y desprenderse de todo tampoco
ha de ser fácil sólo Dios puede bendecirnos con ese
desprendimiento. Los apóstoles espantados comentan
ante esas respuestas ¿Quién puede salvarse?
Para la mentalidad semita la riqueza es señal del favor
divino, así mismo, también era muy estimada la limosna
reservada para ayudar a los pobres.
El apego a los bienes endurece el corazón, dificulta la relación con los demás, enfría la
fraternidad humana, nos impide el compartir con el necesitado, despersonaliza al individuo al
hacerlo esclavo y no señor de su dinero y a nivel cristiano hace imposible el seguimiento de
Cristo.
La opción voluntaria por la pobreza es difícil, pero todo es posible para Dios. Quien se
vacía de sí mismo y se desprende del apego a los bienes, no le falta nada, incluso le sobra.
Lunes 12
Martes 13
Miércoles 14
Jueves 15
Viernes 16
Sábado 17
Ntra. Sra. del
S. Eduardo
S. Calixto
S. Teresa de
S. Eduviges
S. Ignacio de
Pilar
Jesús
Antioquia
Lc 12,1-7
Lc 11,37-41 Lc 11,42-46
Lc 11,29-32
Lc 11,47-54
Lc 12,8-12
1. Lectura del libro de la Sabiduría
7,7-11
Oré y me fue dada la prudencia,
supliqué y descendió sobre mí el
espíritu de la Sabiduría.
La preferí a los cetros y a los
tronos y tuve por nada las riquezas en
comparación con ella.
No la igualé a la piedra más
preciosa, porque todo el oro,
comparado con ella, es un poco de
arena; y la plata, a su lado, será
considerada como barro.
La amé más que a la salud y a la
hermosura y la quise más que a la luz
del día, porque su resplandor no tiene
ocaso.
Junto con ella me vinieron todos
los bienes y ella tenía en sus manos
una riqueza incalculable.
Palabra de Dios
2. SALMO 89, 12-17
R. Señor, sácianos con tu amor.
Enséñanos a calcular nuestros años,
para que nuestro corazón alcance la
sabiduría. ¡Vuélvete, Señor! ¿Hasta
cuando...? Ten compasión de tus
servidores. R.
Sácianos en seguida con tu amor, y
cantaremos felices toda nuestra vida.
Alégranos por los días en que nos
afligiste, por los años en que
soportamos la desgracia. R.
PARA ÉL TODO ES POSIBLE
Que tu obra se manifieste a tus
servidores y que tu esplendor esté
sobre tus hijos. Que descienda hasta
nosotros la bondad del Señor; que el
Señor, nuestro Dios, haga prosperar
la obra de nuestras manos. R.
3. Lectura de la carta a los Hebreos
4,12-13
Hermanos: La Palabra de Dios es
viva y eficaz y más cortante que
cualquier espada de doble filo: ella
penetra hasta la raíz del alma y del
espíritu, de las articulaciones y de la
médula y discierne los pensamientos
y las intenciones del corazón.
Ninguna cosa creada escapa a su
vista, sino que todo está desnudo y
descubierto a los ojos de Aquel a
quien debemos rendir cuentas.
Palabra de Dios
4. Evangelio de nuestro Señor Jesucristo
según san Marcos 10,17-30
Jesús se puso en camino. Un hombre
corrió hacia Él y, arrodillándose, le
preguntó: «Maestro Bueno, ¿qué debo
hacer para heredar la Vida eterna?»
Jesús le dijo: « ¿Por qué me llamas
bueno? Solo Dios es bueno. Tú conoces
los mandamientos: No matarás, no
cometerás adulterio, no robarás, no
darás falso testimonio, no perjudicarás a
nadie, honra a tu padre y a tu madre»
El hombre le respondió: «Maestro,
todo eso lo he cumplido desde mi
juventud».
Jesús lo miró con amor y le dijo:
«Sólo te falta una cosa: ve, vende lo que
tienes y dalo a los pobres; así tendrás un
tesoro en el cielo. Después, ven y
sígueme».
El, al oír estas palabras, se
entristeció y se fue apenado, porque
poseía muchos bienes.
Entonces Jesús, mirando alrededor,
dijo a sus discípulos: « ¡Qué difícil será
para los ricos entrar en el Reino de
Dios!»
Los discípulos se sorprendieron por
estas palabras, pero Jesús continuó
diciendo: «Hijos míos, ¡qué difícil es
entrar en el Reino de Dios! Es mas fácil
que un camello pase por el ojo de una
aguja, que un rico entre en el Reino de
Dios».
Los discípulos se asombraron aún
más y se preguntaban unos a otros:
«Entonces, ¿quién podrá salvarse?»
Jesús, fijando en ellos su mirada, les
dijo: «Para los hombres es imposible,
pero no para Dios, porque para El todo
es posible».
Pedro le dijo: «Tú sabes que
nosotros lo hemos dejado todo y te
hemos seguido».
Jesús respondió: «Les aseguro que el
que haya dejado casa, hermanos y
hermanas, madre y padre, hijos o
campos por mí y por la Buena Noticia,
desde ahora, en este mundo, recibirá el
ciento por uno en casas, hermanos y
hermanas, madres, hijos y campos, en
medio de las persecuciones; y en el
mundo futuro recibirá la Vida eterna».
Palabra del Señor
5. Oración de los Fieles
P: Llenos de confianza en el Señor, oremos,
hermanos
y
hermanas,
diciendo:
Escúchanos y ayúdanos Señor.
Por la Iglesia; para que todas las personas
descubran en ella el signo e instrumento de
íntima unión con Dios y de unidad con todo
el género humano; Oremos.
Por los esposos; para que su amor crezca
constantemente, en las alegrías y en las
penas y en todas las circunstancias de la
vida; Oremos.
Por el Sínodo de los Obispos sobre la Familia:
para que el Espíritu Santo ilumine a los
Padres Sinodales, reunidos en Roma;
Oremos.
Por los enfermos; para que encuentren
fortaleza para vivir su dolor y sientan el
cariño de los que están cerca de ellos;
Oremos.
Por los padres cristianos; para que no
descuiden la obligación de educar en la fe a
sus hijos; Oremos.
Por los que nos hemos reunido para celebrar la
Eucaristía; para que acogiendo la
generosidad del Señor Jesús, seamos un
signo vivo de la alegría de compartir;
Oremos.
P: Dios nuestro, que juzgas las intenciones y
los pensamientos del corazón humano y ves
claramente todo lo que has creado, escucha
nuestras oraciones PJNS. Amén.