Pieza Pizarrón Residencia del Club del dibujo (Rosario, Argentina) en Taller 7 (Medellín, Colombia) en el marco del Encuentro Internacional de Medellín MDE11, Enseñar y aprender, lugares de conocimiento en el arte. MDE11 - Museo de Antioquia – 2011 1 2 Pieza Pizarrón 4 funciones, 7 invitados que multiplican sus invitaciones. Dibujar, registrar, borrar, volver a dibujar y así cada función. Imagínense una superficie, un espacio inteligente que reciba palabras e imágenes, líneas y gestos y luego los borre, algo queda allí, y recibe otros secretos y pancartas que permanecen el tiempo que vos o yo queremos. Así funciona las 24 horas, sin formatos que no se adaptan ni energía que se corta. Luego de borrar, viene el libro. Este libro. Invitados: Día 1: Juan José Rivillas & Patricia Peña Mazo Día 2: Andrés Hernández & 10 estudiantes de la Institución Educativa Orlando Velásquez Arango (Bolombolo, Antioquia) Día 3: Elena Acosta & Álvaro Vélez (truchafrita) Día 4: Marcela Cárdenas & Hernán Marín. 3 4 Sesiones y funciones Esto que quiero contar sucedió en una de las últimas entre mil conversaciones que mantuvimos con Claudia, durante el largo proceso previo a la llegada del Club del Dibujo a Medellín. Ese día estábamos haciendo algo tan aburrido y rutinario como revisar la nomenclatura, la formulación que debían tener en las publicaciones del MDE11 las agendas de los Espacios Anfitriones. En sus bocetos del proyecto, Claudia y Lisandro venían usando la palabra funciones para nombrar los encuentros y acciones colectivas que iban a ocurrir en el marco de la Pieza Pizarrón*. Yo, que por deformación profesional tiendo a buscar la mejor comunicabilidad de los experimentos complejos -con toda la carga de achatamiento y cercenamiento que esto implica- le sugerí que cambiáramos funciones por sesiones. Que sería más fácil de comprender, dije. Que así quedaría más claro dentro de la maraña de actividades, presentaciones, inauguraciones y conversatorios que estábamos construyendo, como parte de la programación general. Claudia dijo que entendía y aceptaba el cambio, y quedó aprobado utilizar sesiones. Así fue publicado en la página web y en la cartilla impresa, y en algunos medios que nos ayudaron a difundir. Sin embargo, suave pero firme, Claudia impidió que se perdiera la palabra inicial. Y hoy me la vuelvo a encontrar, triunfal, aquí en la primera página de este libro. Entonces no puedo evitar sonreírme y admirar, una vez más, la sabiduría de los artistas: artistas que elaboran sus conceptos amorosamente, cuidando las ideas mientras las ponen a navegar en el mar de las gestaciones grupales. Artistas cuya prioridad no es que se entienda sino que la cosa levante vuelo, que deje huella, que se toque con lo indecible; convencidos de lo que proponen pero también abiertos, permeables, atentos a la posibilidad de los descubrimientos. Así trabaja el Club del Dibujo y así trabaja Taller 7, un espacio experto en cocrear, compartir y propiciar. Por eso ahora, transcurridos un par de meses y de vuelta en casa, celebro que las hipotéticas sesiones vuelvan a ser lo que siempre debieron ser y lo que realmente fueron: funciones. Con protagonistas y públicos. Y con invitados envueltos en el placer de unas paredes negras transformadas gracias a los poderes mágicos de las tizas de colores. Eva Grinstein Co-curadora MDE11 * La Pieza Pizarrón fue una iniciativa del Club del Dibujo (Rosario) como parte de su residencia de tres semanas en Taller 7 (Medellín), en el marco de la sección Espacios Anfitriones del MDE11-Encuentro Internacional de Medellín. 5 6 Es La Superficie del Secreto Los pizarrones guardan escenas escritas No me despiertan las bombas ni los tiros, son los pájaros!!!!, estamos en Medellín, Colombia. Escribí en el facebook el 20 de agosto de 2011 a días de haber llegado a ésta Residencia de encuentros. el 29 de agosto: de la academia a la calle las personas son narradores orales, pareciera ser su naturaleza, puedo quedarme días escuchando sus historias. el 30 publiqué: dicen estamos en guerra. aman Medellín y evitan decir Colombia. Medellín respira Gardel: yo juré mil veces no volver a insistir pero si un mirar me hiere al pasar. una ciudad de más de 300 años. Alto contraste salimos del metro aéreo, tan veloz y sofisticado parece Alemania, cruzamos la plaza y por el costado los señores en la calle con su mesa y máquina de escribir, escriben cartas a pedido. 1 de septiembre: tráfico de ideas, de sabores, de olores, de abrazos. Es Colombia. Con Li probamos las uchuvas. Dice una nota en la TV, que los estudiantes antioqueños escriben como hablan. Dice Leandra: en Cali lo mejor que uno puede hacer es ir al río. Dice Carmona, rodeados de montañas no en vano. El agua es muy rica. El techo del taller es de cañas y barro, desde mi cama lo veo. Las personas abren grande la boca al hablar, y eso hace que parezca que tienen un parlante. Acá coger es tomar y coger. el 6 de septiembre: me guardo algo de plata colombiana, así vuelvo, es mi cábala. Bibliotecas, centros culturales emplazados en zonas calientes! el 7 de septiembre: La luz anuncia que estamos en el trópico y la cocina ancha sin puerta, generosa. Primavera todo el año. La Pieza Pizarrón es un espacio enteramente de pizarrón de techo a piso. Hay versiones de interior y de exterior. Un dispositivo sustentable, es sala, escenario y lugar de trabajo. La Pieza se usa y se borra. Lo que allí sucede le llamamos funciones. Artistas, escuelas, amateurs, paseantes se aventuran en esta experiencia performática. Ha sido instalada en residencias de artista, ferias de arte, plazas públicas, centros culturales, teatros públicos. La Pieza Pizarrón pone a prueba en sus presentaciones públicas la propia plataforma. Encuentra tareas, adjetivos, usos y efectos que vienen siendo distintos según su aparición. Gracias al casting de Taller 7, encontramos autores de distintas disciplinas que con todo entusiasmo definieron su trabajo a realizar. Un maestro de Bolombolo de una comunidad educativa llegó por un día juntos con 12 estudiantes y dio una función dentro de la Pieza Pizarrón. Una experiencia única que concretó un viejo deseo de la Pieza: que las escuelas tengan una PP estable 7 como parte de la infraestructura y disponible a todas las materias que se dan, donde el dibujo y la escritura, el probar, la explicación, la duda o sea el saber tenga mas que ver con experimentar que con bajar línea. Por otro lado sostenemos que se aprende mejor cuando nos involucramos físicamente con la alegría del desplazarnos e interrelacionarnos. Nos quedamos pensando: qué es primero aprender o enseñar? Puede haber voluntad de enseñar pero si no hay alguien dispuesto a aprender, la tarea no llega a buen puerto. Sin embargo estamos aprendiendo fuera de los lugares habituales, y por nuestra propia cuenta, el autodidactismo es un instinto humano de los más antiguos. Juan miraba a Leidi haciendo tal cosa, y Leidi no estaba pensando que estaba enseñando, luego Juan repitió eso que aprendió delante de Julián, Julián lo enseño en la escuela, y del grupo de 18 chicas y 12 chicos, algunos quisieron aprender eso y otros pasaron de largo. Pero como se les pedía aprender eso, pudieron llegar al resultado pero siguiendo otro camino fuera de la escuela. Aprender es una iniciativa de cuentapropismo, las instituciones son muy importantes para que intercambien experiencias y se vivifiquen con otras iniciativas. Aprender y enseñar es una situación que rebasa a las instituciones educativas, ellas deben existir con sus normativas, porque alrededor de ellas crecen otras comunidades, y para que estas aparezcan se necesitan las otras. El saber no precisa guardias, se vincula más con el verbo probar. Michel Serres dice que la etimología de la palabra sapiens incluye la palabra saber, que a la vez tiene la misma raíz que sabor. O sea que si no probás no sabés. ¿Porque somos fans del pizarrón? Porque se usan y se borran, colaboran en el desarrollo de proyectos, para probar ideas y siendo espaciales como la Pieza Pizarrón son ideales para aprender y enseñar dentro de ellos. Luego de la Pieza Pizarrón hacemos el libro, porque un libro es un documento del pasado, que se hojea en tiempo presente y se proyecta al futuro. Sus inspiraciones son la escultura social de Joseph Beuys, los pizarrones de Rudolph Steiner, la tradición pedagógica del pizarrón, la pizarra de piedra de marca Faber que era de la mamá de Claudia. ¿Porqué somos fans del dibujo? Porque el dibujo es el camino más corto entre nuestras ideas y creencias. De allí su simpleza y justamente, su dificultad. Un medio que con gran precisión relata nuestro sistema de creencias e ideas. Porque expande nuestra imaginación, entretiene y produce vínculos con nuestra memoria. Si lo practicamos en grupo desarrolla relaciones entre las personas. Porque tiene las medida de las personas. Parece de baja tecnología, no necesita virtuosismo para ser practicado, ni estará a la moda. Nos interesa su capacidad de rápida disponibilidad. Somos fans porque Estés donde estés podés dibujar. Es portátil! Claudia del Río 8 9 10 Día 1: Juan José Rivillas & Patricia Peña Mazo 11 Medellín, Colombia. 27 octubre 2011. Rosario, Argentina. Señores y estimados del Club del dibujo. La presente es para ser parte de su selecto club y declarar libremente mi pensamiento: todo en este mundo puede ser una apariencia. Me ensaño con el mirar y sentir de forma distinta cuando dibujo. Dibujo para comprender el mundo y para comprenderme a mí mismo en ese espejo que yo llamo mundo. A veces pasan temporadas que no dibujo (así como ésta) pero lo llevo en mi alma y en los momentos más difíciles siempre me acompaña desde que lo descubrí. Y está en mi alma así como Dios, y disculpen meterlo a él en este cuento pero es la verdad. Primero dibujaba todo en todas partes todo el tiempo, como loco sin saber a dónde iba a parar todo ello (hoy tampoco lo sé, ni sé a dónde me puede llevar). Luego caí en la cuenta de que estaba aprendiendo, adquiriendo conocimientos, pasándola bueno por medio de la práctica del dibujo: finalmente lo descubrí como lenguaje. Atentamente, Juan José Rivillas. 12 13 14 15 16 17 La Pieza Pizarrón es un espacio interdisciplinario que logró evocarme un momento particularmente carnavalesco gracias a su cuota de permisividad. “Carnaval” que permitió -tras la implementación de la tiza, los cuerpos, el agua, las luces, los colores y la música- la exploración y observación del movimiento. Que se convierte en dibujo, pero en el cual no prima ni la capacidad de dibujar ni tampoco la de moverse, por el contrario se prioriza la capacidad de sentir y de vivir, pues “quien lo vive es quien lo goza” y no se trata sólo de vivir haciendo como un acontecimiento práctico, sino también de vivir observando, de vivir creando “virtualmente”. La Pieza Pizarrón permite desentenderte un momento de ti para intentar entender, por un momento, el entorno y después volver a entenderte, o al menos intentarlo. Gislayne Patricia Peña Mazo 18 19 20 21 22 23 24 Día 2: Andrés Hernández & 10 estudiantes de la Institución Educativa Orlando Velásquez Arango (Bolombolo, Antioquia) 25 En las prácticas artísticas dibujo, pinto, cocino, armo baretos, troto, grito, canto, de todo y pienso, pienso mucho y obviamente no llego a nada. Andrés Hernández Estudiantes participantes de la Institución Educativa Orlando Velásquez Arango: Ana María Rodríguez, Leidi Borja Cossio, Luz Clarita Arias Ochoa, Yulissa Pérez Valladares, Verónica Gallego, Manuela Ochoa, Santiago Ortiz, Jhon Arlet, Jhon Leiden, Cristian Camilo Gallego. Dedicamos este texto a los cuadernos del artista y maestro Andrés Hernández (Tote), porque nos parece una respuesta precisa, sencilla y amorosa a la cuestión en la que MDE11 se ha concentrado: enseñar y aprender. Andrés enseña arte en una escuela pública de Bolombolo, a 60 Km. de la ciudad de Medellín. Sus clases son con estudiantes entre 6 y 14 años. Construyó un método para interesar a los niños y niñas en el oficio del dibujo a partir de imágenes de la historia del arte. Un método que inventa por necesidad y nos dice: “cuando llegué a la clase nadie oía nada, entonces me puse a dibujar en el pizarrón.” Andrés retoma imágenes de obras famosas, que elige de libros como El Arte Moderno de Giulio Carlo Argan y enciclopedias, y las traduce dibujándolas con lapicero en sus cuadernos de trabajo. Esa copia la realiza en su casa, en sentadas de varias horas. Lleva esos cuadernos a clase (hemos visto 10), volviendo a dibujar sobre el pizarrón, en vertical y en otras dimensiones, las imágenes previamente copiadas que son a su vez dibujadas por los chicos en sus propios cuadernos. Estos cuadernos circulan por la clase y son un medio de comunicación donde los estudiantes dejan sus mensajes al maestro. Tote señala en una entrevista, que ya egresado de la universidad, aprendió nuevamente “a tratar y amar las imágenes” a partir de esa copia que va haciendo. En su método hay reglas. Y les dice: “no importa si el dibujo les sale bonito o feo, lo importante es que hagamos y hagamos.” Darle color a la imagen es un momento esperado, lo define como el tiempo del placer. Esta copia de copia de copia va formando un repertorio visual. Las niñas y niños van con mucha naturalidad y gozo conociendo la historia del arte y entrenándose en la línea, la forma y el espacio. La clase es una fiesta hecha por todos. 26 27 28 29 30 31 32 33 34 Día 3: Elena Acosta & Álvaro Vélez (trucha frita) 35 Escribir como acto ritual de marcaje, un cuerpo que marca otro, que deja en su superficie una huella desde la que será posible leer el tiempo. ¿De qué se trata entonces el arte de la escritura sino de ese encuentro sagrado entre dos cuerpos? Un conglomerado molecular se mezcla con otro y surge un tercero que es los dos anteriores y algo más, eso inconmensurable y tangible a la vez que es la obra de arte. Así el dibujo, como escritura fundamental, intenta dejar una impronta y nos permite hoy decir en las paredes lo que se ocultaba en el papel, en letras expuestas para muchos ojos, relucientes entre el negro de la pizarra; vertemos ahora el sentido del silencio, en cuyos intersticios gritamos hasta este instante para adentro, quebrando las paredes de una ausencia: ¿Por qué se impone el rostro a la sucesión temporal? ¿Por qué el Aión retuerce al Cronos? ¿Por qué la mirada por encima de lo que llamamos tiempo? Rostridad: Humanidad. Y si “en nuestro rostro siempre se ve nuestro secreto”, entonces no hay nada detrás de esta masa de carne conformada, de esta multitud molecular que quisiera hoy llamar mi cara. ¡Cara! Decimos cara cuando buscamos el rostro, el rostro es la expresión, la cara la punta del iceberg. No amamos la cara, amamos el rostro, la expresión. Y todo ocurre en un tiempo sin tiempo, o mejor, en la disolución de la cronología, en la afirmación simultánea de todos los tiempos: pasado, presente y futuro confluyen en la imagen de su rostro. Está aquí, al frente, apunta hacia mi rostro, que se contrae y se expande. ¿Qué tiene su rostro? Podría decir que los ojos negros, la nariz recta y la boca como muchas otras; pero estaría hablando de la cara. Cuando me pregunto por su rostro me acosa la incertidumbre, el vértigo lacera mis párpados, pero se trata de una incertidumbre dulce, de un juego que quiero jugar sobre todo porque desconozco su desenlace: el juego del azar que a su vez deja una impronta en nuestros rostros. ¿Qué pasará mañana? ¿Cuándo sabré qué siente? Preguntas absurdas, tanto más cuanto que ninguno de los dos lo sabe. Mañana, adverbio de tiempo que denota una sucesión, los adverbios son invenciones nacidas en el mundo euclidiano, geometrizaciones del tiempo, de esa interiorización del espacio, de esa dimensión en la que todo es posible porque nada lo es. Decir adverbio es decir ilusión, ilusión enunciada desde otra ilusión (la del presente). En este tiempo sin tiempo en el que su rostro se yergue frente a mí no hay mañana, ni hoy, ni tampoco ayer, hay un devenir constante que no se define ni se queda, que no existe, que insiste y persiste; acontecimiento puro de amar, efecto de superficie que hace que mi rostro devenga su rostro, que su rostro devenga mi rostro, que también se disuelvan las fronteras de esa otra ilusión que llamamos espacio, de esas mezclas materiales que llamamos cuerpos. No existe el mañana, tampoco el conocimiento suyo acerca de lo que siente, si por sentir entiendo una fuerza que emerge del interior y se instala en la conciencia, no sabe lo que siente además porque él tampoco existe: Él, pronombre personal que señala la tercera persona del singular, pero cuando el poeta dijo “Yo es Otro” se anticipó a un acontecimiento que atraviesa mi tiempo: Yo es Otra, Él es Otro, somos muchos y ninguno. Yo, pronombre personal que designa la primera persona del singular. ¿Sería acaso posible decir por estos días Yo es Él? Elena Acosta (invitados: Emmanuel Naranjo y Viviana Otálvaro.) 36 37 38 39 40 41 El dibujo para mí es la representación más pura y simple de lo pictórico, aunque no es, digamos, “la prueba reina” de las artes (ya sabes que esa es la música). Pero obviando lo último y retomando lo primero hace que cada vez me guste más dibujar, construir representaciones del mundo real tan sólo con la ayuda de unas cuantas líneas trazadas en un papel, la técnica más simple se puede convertir en el vehículo de lo más sublime. Con el pizarrón me enfrenté a algo un poco distinto –técnicamente hablando–, pues se trataba de usar tizas sobre un tablero. Un poco el recuerdo de mis días ya muy lejanos de la escuela y el colegio, cuando el profesor abandonaba el salón, y de paso unas cuantas tizas, y muchos alumnos saltábamos al pizarrón a hacer garabatos que divirtieran a nuestros compañeros. Creo que en parte me sentí así con el pizarrón: la dificultad de dibujar en un formato gigante, el uso de la tizas que se quiebran, o se deshacen al pasarlas por la superficie rugosa del pizarrón, y la idea de “divertir” al auditorio con una realidad que quería contar sobre mi país, sobre una sociedad inmersa en un conflicto armado que ya lleva décadas sin solución. Álvaro Vélez (trucha frita) 42 43 44 45 46 47 48 Día 4: Marcela Cárdenas & Hernán Marín. 49 Convocar a 4 individuos que se han movido entre la gastronomía y el arte a que me acompañaran en la Pieza Pizarrón, fue para mí un ejercicio de desprendimiento de “la obra” más que una propuesta artística desde el dibujo, la escritura o el enseñar. Marcela Cárdenas (invitados: Martín López, Johana Bojanini, Rodrigo Isaza, Ana Fernández.) 50 51 52 53 54 55 El dibujo es importante por su corta distancia entre lo pensado y lo expresado, por su inmediatez… recuerdo que muchas veces me ha sido más fácil explicar alguna idea dibujando que hablando, es muy divertido y creo que así debería ser siempre, ese elemento lúdico es el gran atractivo del proyecto pizarrón, que las paredes invitan a ser intervenidas, uno se queda realmente corto en la elaboración respecto a todo lo que pasa por la cabeza, creo que cada persona debería tener una pared así en su casa, por lo menos creo que yo lo haré. Hernán Marín 56 57 58 59 60 61 Biografías Juan José Rivillas (Medellín, Colombia). Estudié arte en la Universidad Nacional de Colombia. Buena vida, trabajo, pasión por el arte y felizmente enamorado. Gislayne Patricia Peña Mazo (Medellín, Colombia). Estudiante de noveno semestre de Licenciatura en Educación Básica Artes Representativas (Teatro) en la Universidad de Antioquia. Desde hace diez años pertenezco a la Corporación Cultural Renovación, en el barrio Castilla, la cual trabaja con niños y jóvenes. Actualmente soy presidenta de la Corporación Cultural Renovación. Leidy Cuesta Mosquera (Medellín, Colombia). Estudiante de noveno semestre de Licenciatura en Educación Básica Artes Representativas (Teatro) en la Universidad de Antioquia. Desde hace once años pertenezco a la Corporación Cultural Renovación. Andrés Hernández Roldán (Medellín, Colombia). Nací un día 7 de junio de 1984 y he vivido profundamente. He estudiado artes plásticas en la Universidad Nacional y me desempeño como docente escolar en la institución educativa rural Orlando Velásquez Arango, situada en el corregimiento de Bolombolo al suroeste del departamento de Antioquia. Elena Acosta (Medellín, Colombia). Licenciada en Filosofía y Letras en la Universidad Pontificia Bolivariana. Especialización en Estética en la Universidad Nacional de Colombia, donde comencé mi trabajo Las experiencias estéticas del transeúnte y la Maestría en Estética. Actualmente soy docente del ITM en las áreas de Historia del Arte, Estética e Historia del Diseño y de la UPB en el área de Estética y Teoría de la Ciudad. He escrito diversos ensayos sobre Estética y Teoría Literaria, publicados en distintos medios de la ciudad y del país. Álvaro Vélez (Medellín, Colombia). Historiador y docente de la Universidad de Antioquia. Dibujante de cómics. Autor del fanzine Cuadernos Gran Jefe y editor de la gacetilla de cómics ROBOT. Mis historietas han sido publicadas en varios medios impresos del país y del exterior, se me puede encontrar también en: www.truchafrita.net. Marcela Cárdenas (Medellín, Colombia). La formación universitaria en diseño gráfico, estudios de arte y cocina francesa, me han permitido un desarrollo profesional en diferentes campos. Desde el 2006 he estudiado dibujo y grabado en el Taller La Estampa. He participado en varias exposiciones colectivas a nivel local, nacional e internacional (Medellín, Bogotá, Berlín, Madrid, Cadaqués). www.marcelacardenas.com. Hernán Marín (Medellín, Colombia). Estudié la carrera de artes visuales dos veces y repetiría porque la idea de “arte” me sigue pareciendo algo muy desconocido y misterioso, creo que ahí radica su atractivo. Me dediqué al dibujo por diversión; siempre me gustó dibujar, desde niño, no hay un solo cuaderno del colegio o de la universidad que haya pasado por mis manos y que no tenga dibujos, sentía necesidad de rayarlos con garabatos más que con 62 textos. En este momento con 27 años me dedico a dibujar de una forma más profesional, no por eso menos entretenida. Es mi proyecto de vida, esperemos a ver cómo evoluciona. http://hernanmarin.carbonmade.com/ Claudia del Río (Rosario, Argentina). Soy artista visual y docente en la UNR de Rosario, Argentina. Estoy interesada en la pintura como práctica solitaria, en formatos de comunidad cofundando el Club del dibujo en 2002, y en la pedagogía crítica. Invitada en muchos programas de artistas en residencia en Europa y Latinoamérica, y tutora en programas de clínica de obra. Algunas de mis obras se encuentran en museos del país y del extranjero. Los últimos años vengo escribiendo poemas y textos para artistas. Lisandro Carreras (Rosario, Argentina). Disperso está. Interesado desde pequeño en los caminos de la construcción y los materiales, la experiencia como pedagogía, la comunicación y la libertad, el amor, el arte, el todo. Taller 7 (Medellín, Colombia). Espacio autogestionado que surge en el año 2003, por iniciativa de un grupo de artistas plásticos en una ciudad carente de espacios abiertos a la creación, producción, discusión y promoción de las prácticas artísticas por fuera del circuito institucional establecido. Desde su origen, Taller 7 ha sido un laboratorio de creación y experimentación, un espacio de pensamiento, investigación e intercambio que apunta al desarrollo de procesos que puedan tener continuidad a largo plazo, pomedio de la construcción de redes de trabajo y colaboración a través de acciones que permitan la transmisión de saberes y la formación de público. Ha desarrollado diversas líneas de trabajo, que con el tiempo y la experiencia se han venido articulando para funcionar complementariamente y generar cruces entre ellas, tanto en el espacio de Taller 7 como en la ciudad: Exposiciones, talleres y actividades académicas, Residencias artísticas, Proyectos de investigación, Proyectos artísticos y el Centro de documentación y publicaciones. En la actualidad está integrado por Carlos Carmona, Mauricio Carmona Rivera, Paola Gaviria, Adriana María Pineda, Julián Urrego y Sebastián Antonio Restrepo. www.tallersiete.com 63 índice Sesiones y funciones Eva Grinstein..............................................................................................................5 Es La Superficie del Secreto Claudia del Río..........................................................................................................7 Día 1............................................................................................................................11 Juan José Rivillas.............................................................................................12 Patricia Peña Mazo..........................................................................................18 Día 2...........................................................................................................................25 Andrés Hernández & 10 estudiantes de la Institución Educativa Orlando Velásquez Arango.....................26 Día 3...........................................................................................................................35 Elena Acosta......................................................................................................36 Álvaro Vélez (trucha frita).............................................................................42 Día 4...........................................................................................................................49 Marcela Cárdenas............................................................................................50 Hernán Marín....................................................................................................56 Biografías.............................................................................................................62 64 Participación especial día 1: Joan Sebastián Montoya (donchi). 65 Participación especial día 3: Joni b. 66 Créditos fotográficos: David Estrada, Julián Roldán, Lisandro Carreras, Claudia del Río, Hernán Marín. Diagramación: Andrés Carmona R. Agradecimientos: Eva Grinstein, Yuliana Quiceno, Adriana Pineda, Julián Urrego, Mauricio Carmona, Carlos Carmona, Ana Montoya, Sebastián Restrepo, invitados de la pieza pizarrón, José Antonio Suárez Londoño y el grupo de los viernes, Eliana Urrego y Corporación Picachito con Futuro, CEFA y sus estudiantes, Museo de Antioquia y todos sus colaboradores de MED11, Donchi y Joni b, los niños de la escuela de Bolombolo: Ana María Rodríguez, Leidi Borja Cossio, Luz Clarita Arias Ochoa, Yulissa Pérez Valladares, Verónica Gallego, Manuela Ochoa, Santiago Ortiz, Jhon Arlet, Jhon Leiden, Cristian Camilo Gallego, la casa Taller 7 y sus rincones, artistas cocineros: Martín López, Johana Bojanini, Rodrigo Isaza, Ana Fernández, Esteban Peña Parga, Debora Tenenbaum, Ana Wandzick, Sebastián Cadavid, Vir Negri, Andrés Carmona, Impresos Telectronic. Club del dibujo - Taller 7 www.tallersiete.com 67 Esta publicación se terminó de imprimir en febrero de 2012 en los talleres de Impresos Telectronic. Fueron utilizados caracteres Myriad Pro. 68
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