Nutrición salud para una piel saludable “La piel es el espejo de la salud y bienestar del animal” La piel es el órgano más extenso del cuerpo y en el perro representa alrededor de un 12% de su peso corporal (pelo incluido). Es un órgano multifuncional, cumpliendo una función muy importante como barrera protectora que aísla al organismo del medio que lo rodea, protegiéndolo y contribuyendo a mantener íntegras sus estructuras, al tiempo que actúa como sistema de comunicación con el entorno. Además de la función de protección, la piel tiene otras funciones importantes: Previene la pérdida de agua y mantiene la hidratación de la piel. Evita la entrada de microorganismos (bacterias, hongos). Secreta una sustancia (sebo) por medio de las glándulas sebáceas para lubricación y protección epidérmica. Almacena grasas, vitaminas y agua para el funcionamiento saludable del cuerpo. Es rica en terminaciones nerviosas sensitivas que informan al organismo sobre temperatura, presión, dolor y picazón. Dentro de la estructura de la piel se encuentra la epidermis que es la capa más superficial con una tasa de renovación intensa y constante (cada 22-30 días). Por tal razón, cambios en la dieta y una dieta no balanceada pueden provocar un fuerte impacto en la estructura y regulación de la piel. Nutrición para un piel saludable Acidos grasos esenciales (omega 6 y omega 3) Los ácidos grasos esenciales (AGE) son ácidos grasos poliinsaturados que cumplen funciones importantes en el organismo y deben ser incorporados con la alimentación, ya que no pueden ser sintetizados por el animal. Son componentes de los fosfolípidos de la membrana celular, precursores de varias sustancias reguladoras y mantienen la salud e integridad de los tejidos epiteliales del cuerpo. El alto grado de insaturación le confiere fluidez a estas estructuras a temperaturas fisiológicas lo que permite los cambios conformacionales. Dentro de los AGE, el ácido linoleico (omega 6) es el ácido graso poliinsaturado más abundante de la piel y tiene como misión fundamental el mantenimiento de la barrera epidérmica y evitar la pérdida de agua y otros nutrientes, ya que es componente principal de las ceramidas, que son el cemento que mantiene unido a las células epidérmicas. Su déficit hace que la piel sufra pérdida excesiva de agua y se vuelva escamosa. El aporte de ácido gamma linolénico (omega 6) en la dieta, es de suma importancia, especialmente en enfermedades dermatológicas. Es muy utilizado en productos de cosmética de humanos, cuyo objetivo es regenerar la suavidad y elasticidad de la piel. Este ácido graso permite que la membrana celular conserve su fluidez (esencial para que se lleven a cabo los intercambios vitales) y favorece la producción de prostaglandinas de tipo 1 con efectos antiinflamatorios. El beneficio de la suplementación con ácido alfa linolénico (omega 3) es probablemente de manera indirecta ya que se incorpora a los fosfolípidos en las membranas de las células en donde interfieren con la conversión de ácido linoléico en ácido araquidónico, bloqueando la conversión de ácido araquidónico a eicosanoides pro-inflamatorios e incrementando la cantidad del ácido linoléico. La función antiinflamatoria de los ácidos grasos eicosapentaenoico (EPA) y docosahexaenoico (DHA) (omega 3) es bien conocida. Su aporte es fundamental en el tratamiento nutricional de alteraciones cutáneas. En consecuencia, una deficiencia de AGE se asocia con cambios cutáneos en perros y gatos como seborrea seca, pelo enredado, perdida de elasticidad cutánea, alopecia, pelaje seco y opaco, eritrodermia, hiperqueratosis, exudación interdigital, otitis externa y falta de crecimiento del pelo luego de arrancado. Esto se asocia con efectos metabólicos causados por esa deficiencia: • Aumento de la pérdida transepidérmica de agua • Aumento del recambio celular epidérmico • Hipertrofia de las glándulas sebáceas • Aumento de la viscosidad de las sercreciones sebáceas • Mala cicatrización • Aumento de susceptibilidad para infecciones • Debilitamiento del capilar cutáneo. Una buena combinación de éstos ácidos grasos en la dieta es fundamental para mantener el pelaje y la piel saludables, así como también, para el tratamiento nutricional de alteraciones dermatológicas. Proteínas Las proteínas son vitales para la renovación y maduración de los queratinocitos (células epidérmicas). El crecimiento normal del pelo y la queratinización de la piel utilizan entre un 25 – 30 % del requerimiento proteico diario. El pelo está compuesto por un 95 % de proteínas, principalmente, aminoácidos azufrados (metionina y cisteína), de los cuáles la metionina es esencial y debe ser incorporada con la dieta. La histidina es otro aminoácido esencial, involucrado principalmente en la reparación de los tejidos y la maduración de los queratinocitos. Por lo cual, el aporte insuficiente de aminoácidos esenciales y una deficiencia proteica resulta en un pelo descolorido, quebradizo, de fácil caída y de crecimiento lento, y una piel seborreica, fina, con pérdida de elasticidad e hiperpigmentada. Entonces para mantener una piel y pelaje saludables, es necesario que la dieta presente la cantidad proteica adecuada, de buena calidad y óptima digestibilidad. Vitaminas del grupo B Acido Pantoténico (B5): Es vital para la síntesis y el mantenimiento de la coenzima A (CoA), componente esencial de numerosos procesos enzimáticos. También es necesario para el metabolismo de carbohidratos, proteínas y grasas indispensables para la vida celular. Colina e inositol (B7l: Son componentes estructurales de los lípidos de membrana e intervienen en el metabolismo de las grasas. Niacina: Es necesaria (cofactor) para todas las acciones de oxidorreducción, esenciales para la producción de energía a partir de grasas y carbohidratos. Junto con las anteriores favorece la síntesis de los lípidos cutáneos (sobre todo ceramidas) y ayuda a reducir la deshidratación de la epidermis. Rivoflavina (B2): Es esencial en el metabolismo de las grasas para obtener energía. Biotina(B8 o H): cofactor en reacciones de carboxilasas (metabolismo de lípidos, carbohidratos y algunos aminoácidos), ayuda a prevenir la resequedad de la piel, perdida de pelo. El conjunto de estos nutrientes ayuda a mejorar la función de barrera que tiene la piel. Vitamina A Vitamina liposoluble, llamada vitamina del epitelio ya que juega un rol importante en la regeneración epitelial (crecimiento, diferenciación y mantenimiento). Interviene en la regulación de la producción de sebo, ayuda a luchar contra la seborrea y previene la caspa, la cual suele aparecer luego del rascado. Actúa en forma sinérgica con el zinc y los aminoácidos azufrados. Los perros pueden sintetizarla a partir de su precursor, los betacarotenos. Desde un punto de vista práctico, la vitamina A es quizás, la vitamina más importante a nivel nutricional. El organismo tiene relativamente grandes reservas, pero para mantener estas reservas es necesaria una dieta rica de vitamina A. Antioxidantes Vitamina C: Neutraliza los radicales libres (efecto antiestress oxidativo) y colabora con la síntesis de Vitamina E. Vitamina E: Es un potente antioxidante. Tabaja con la glutatión peroxidasa para proteger a la célula de los radicales libres producidos durante la oxidación biológica. Protege la membrana y mejora las defensas inmunitarias. Taurina: Es un aminoácido con efecto antioxidante, conjuga compuestos tóxicos, estabiliza las membranas celulares y regula el volumen y la osmolaridad celular. Luteína: es un pigmento carotenoide, con poder antioxidante y estimula la función inmunitaria. Se une a los radicales libres estabilizando los productos de la reacción. Protege también la membrana celular al estabilizar los radicales libres producidos cuando los granulocitos fagocíticos sufren estallidos respiratorios que destruyen los patógenos intracelulares. Oligoelementos Los oligoelementos son sustancias que actúan a muy bajas concentraciones dentro del organismo Zinc: es un cofactor enzimático de múltiples reacciones metabólicas. Es muy importante en células de rápida multiplicación (células epidérmicas particularmente). Es esencial también para la síntesis de los AGE. Está involucrado en el metabolismo de la vitamina A, síntesis de colágeno y queratina. Los signos de deficiencia son especialmente visibles en piel: enrojecimiento, alopecia, seborrea. Su deficiencia es rara pero puede ser causa de una interacción con otros nutrientes como el calcio, hierro o cobre. Cobre: es un componente fundamental de muchas enzimas y proteínas. Su deficiencia lleva a una decoloración del manto y un pelo frágil. Alteración de la barrera cutánea Como hemos visto, la barrera cutánea es el primer mecanismo de defensa contra el exterior. Cuando existe una alteración de esta barrera, la protección se pierde y se abre paso para que penetren agentes externos causando, en mayor o menor grado, lesiones de la piel. El grado de alteración de la barrera cutánea, dependerá de la causa implicada y si coexisten o no complicaciónes bacterianas. Una barrera cutánea levemente alterada se refiere que la alteración se encuentra en la epidermis, debido a: *Una alimentación desbalanceada causando déficit nutricional. *Cambios en el ambiente como ambientes secos, aseo excesivo, peluquería frecuente, etc. *Diferentes animales también tienen diferentes necesidades, algunos individuos tienen mayores requerimientos nutricionales que otros, por ejemplo, razas de pelo largo necesitarán mayor cantidad de proteínas para mantener su pelaje que las de pelo corto. *Finalmente en situaciones especiales se puede ver reducido el consumo y presentarse alteraciones de la piel y el manto (Stress, lactancia, etc.). Esto genera síntomas como picazón, piel irritada, seborrea, grasitud y deshidratación (piel seca) que afectan al confort del animal. Si esta sensibilidad cutánea persiste, con el tiempo se puede agravar causando una enfermedad cutánea. En la enfermedad cutánea, la alteración de la barrera epidérmica es más grave, puede haber complicación bacteriana y causar una infección. Existen enfermedades cutáneas con compromiso del sistema inmune también, como la alergia y la atopía. Esta última, también tiene un factor genético. La reacción adversa al alimento, en cambio, puede ser de origen inmunológico o no. Una nutrición adaptada según la alteración de la barrera cutánea, ayuda a mejorar la condición de la piel. M.V. Ma. Laura Méndez Comunicación Científica Royal Canin Argentina
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