La isoeritrolisis neonatal (IN) ocurre cuando la hembra produce anticuerpos contra los antígenos de los eritrocitos del potro. Esto sucede cuando el semental porta un tipo distinto de sangre respecto a la yegua, siendo los tipos sanguíneos comprometidos con mas frecuencia, en el 90% de los casos, los Aa o Qa (que la yegua sea Aa o Qa negativa y el semental Aa o Qa positivo). Hay muchos tipos sanguíneos mas implicados, aunque con menos frecuencia (Ab, Ca, Da, Dc, Df, Ka, Pa, Qb, Qc, Ua, R y S). En razas pura sangre, los grupos Aa y Qa son muy comunes, por lo tanto, la incidencia de esta enfermedad es muy baja, al contrario que con los caballos estándar, la cual es mucho mayor. Los mulos, tienen un riesgo muy alto de desarrollar la enfermedad. Como no hay transferencia transplacentaria de anticuerpos entre la yegua y su potro, la enfermedad se evidencia en el momento en que el potro ingiere calostro de la madre, absorbiéndose los antígenos y produciéndose aglutinacion y/o lisis de eritrocitos del potro, siendo los anticuerpos que actúan como lisinas los más importantes (Aa, Qa), y los aglutinantes los que adopten un papel secundario en la patogenia de esta enfermedad. En principio, la madre no se encuentra inmunizada contra los antígenos de los eritrocitos del potro heredados del semental, por lo que en el primer parto de un potro portador de los mismos, se produce un cruce entre sangres de madre y potro en el momento del alumbramiento, por lo tanto, este primer potro, no sufrirá la enfermedad al ingerir el calostro maternal, y será, en posteriores preñeces de hermanos cuando estos si enfermaran (esta claro que hablamos de preñeces producidas por el mismo semental). Otras formas de inmunización, serian: que la madre haya recibido transfusiones sanguíneas de un donador incompatible, que se haya producido fuga de eritrocitos a través de la placenta por anormalidades en la misma, microhemorragias normales que ocurren en gestación avanzada, necrosis placentaria, adherencias y anastomosis fetomaternales, maniobras quirúrgicas como la cesárea, maniobras vaginales defectuosas frente a una distocia y separación manual de la placenta. Una vacunación que posea en su contenido eritrocitos equinos, también inmunizaría a la yegua en contra de los antígenos presentes. Un dato a tener en cuenta es que, al no haber preñez en un año, el titulo de anticuerpos declina naturalmente. Esto ocurre siempre que el título de anticuerpos que porta la madre no sea muy elevado, ya que en este caso, seguiría inmunizada incluso en la siguiente preñez. PATOGENIA Como hemos comentado anteriormente, el potro debe expresar aloantígenos heredados del semental que no tiene la madre. La yegua, debe encontrarse inmunizada a su vez contra estos antígenos (Aa, Qa) de cualquiera de las formas citadas con anterioridad (en el parto del primogénito, por transfusiones, anomalías en la placenta…). El calostro se encontrara repleto de anticuerpos contra estos antígenos que al ser ingeridos por el potro, pasarán a la circulación del mismo (son muy importantes las primeras 8-24 horas, ya que son las de mayor absorción de Ig maternas por el intestino del potro, luego ya no hay paso de las mismas) y una vez en contacto con los eritrocitos del potro, se producirá la lisis (en los casos graves), aglutinación (en los más leves) e incluso los dos a la vez. La lisis de los eritrocitos provoca salida de hemoglobina y un aumento de metabolismo en hígado dando bilirrubina libre y conjugadas elevadas que no consiguen ser excretadas correctamente por el riñón e incluso siendo toxicas para este, donde evidenciaríamos un fallo renal en casos graves junto con fallo hepático y aumento del bazo (aquí también van a parar los eritrocitos lisados). Esta bilirrubina libre y conjugada en sangre, puede pasar a líquido cefalorraquídeo provocando lo que se conoce como “ictericia nuclear” (Kernicterus) dando convulsiones como síntoma neurológico. Es natural pensar también en las consiguientes complicaciones de una bajada de hematocrito y anemia como son la poca oxigenación de tejidos y lo que esto conlleva. SIGNOS CLÍNICOS Es importante mencionar que estos potros nacen completamente sanos hasta el momento de mamar de su madre, por lo que teniendo en cuenta factores predisponentes, podremos actuar a nivel de prevención evitando así la instauración de la enfermedad (lo veremos más adelante). Un potro neonato sano realiza un ciclo de actividades muy marcado durante las primeras semanas de vida, por lo que a lo largo de una hora: duerme, se levanta para mamar, juega, galopa, juega y descubre su entorno, orina y vuelve a tumbarse para dormir. Cualquier comportamiento anormal debe ser vigilado de cerca por un profesional veterinario, ya que como cualquier enfermedad, siempre será mejor el pronóstico cuanto antes nos demos cuenta de que algo no va como debiera. En este caso, la severidad y velocidad de los síntomas dependerá de los antígenos y de la cantidad de anticuerpos transferidos al potro. Los signos clínicos de esta enfermedad comienzan desde las 12 horas hasta las 48 horas postparto y varios días después (hay casos reportados de hasta una semana después). El signo clínico más común de esta enfermedad es la ictericia que se produce en ojos y membranas por la hiperbilirrubinemia. Al comienzo de los síntomas, notaremos un potro que permanece postrado más tiempo del debido, bosteza con frecuencia, presenta letargia e incluso deja de mamar. Taquicardia y taquipnea marcadas con pulso yugular, sobre todo después de hacer algún tipo de ejercicio o esfuerzo, serán otro tipo de signos asociados a esta patología por la falta de oxígeno que se está produciendo. Notaremos un rápido deterioro hasta en el potro más vigoroso por la lisis celular que se está dando. La anemia comienza a las 6 horas después de mamar por primera vez. La orina aparece coloreada de rojo. La temperatura es normal y en ocasiones producto de la debilidad y el decúbito hay hipotermia. El curso de la enfermedad es variable, y en ocasiones el potrillo muere de anemia aguda entre las 12 a 36 horas post nacimiento; sin embargo, la mayor mortalidad se presenta entre el 3ºa 4º día de vida. Ictericia nuclear o kernicterus en casos extremos, siendo junto el fallo renal, fallo hepático y la sepsis las complicaciones más comunes de esta enfermedad. En resumen: ANEMIA, ICTERICIA, DEBILIDAD y MUERTE serían los resultados o curso de esta enfermedad. SIGNOS LABORATORIALES Hematocrito disminuido < 20% (en casos severos hasta el 4%) Bilirrubina aumentada en sangre (casos reportados de hasta 694 mmol/L) Lactato aumentado (acidosis por respiración anaerobia) Tensión y saturación de oxigeno disminuidos Plasma de color amarillo Bilirrubina en líquido cefalorraquídeo en kernicterus o ictericia nuclear Hemoglobina < 7 g/dl Hipoglucemia si no se alimenta el potro Desordenes electrolíticos Test de Coomb positivo DIAGNÓSTICO El diagnóstico lo basaremos en la presencia de signos clínicos anteriormente mencionados, la historia clínica y resultados laboratoriales, donde también tenemos el test de Coombs para evidenciar la presencia de AC en el calostro o sangre de la madre. Existe también otro test denominado test rápido de campo. TEST DE COOMBS: Hay dos tipos: el directo y el indirecto. El directo lo usaremos para evidenciar o descartar la presencia de isoanticuerpos (una vez que el eritrocito se encuentra rodeado de anticuerpos contra sus factores Aa o Qa), y el indirecto cuando aún no se ha dado la reacción antígeno anticuerpo. Un test de Coombs positivo será aquel en el que se produzca aglutinación. El test rápido de campo consiste en coger 1 ml de sangre del potrillo, lavarlos tres veces en solución salina y resuspenderlos en una solución al 3%. Se toman partes iguales de la suspensión de eritrocitos y de calostro de la madre y se mezclan en un tubo de ensayo. Pasada una hora de incubación a temperatura ambiente, se obtiene una gota y se coloca en un portaobjetos. Se mira al microscopio para confirmar o no la presencia de aglutinación. Estos test rápidos de campo no son absolutamente concluyentes y tienen mucho más margen de error que el test de Coombs, siendo este último el diagnostico serológico inequívoco por excelencia. DIAGNOSTICO HISTOPATOLÓGICO: A la necropsia la enfermedad se caracteriza por presentar en constante anemia e ictericia. Los potrillos que mueren por la peraguda de la enfermedad, o sea entre el nacimiento y las 12 muestran solamente anemia. La ictericia se hace evidente luego 48 horas de vida y aumenta en severidad con la edad. forma forma horas, de las En la forma aguda y peraguda, el bazo está aumentando de volumen y de color azul oscuro y luego de un curso de 4 a 5 días el bazo vuelve a su tamaño normal o está algo reducido y contiene poca sangre. En la forma peraguda, el hígado se presenta pálido por la anemia, cuando la ictericia es marcada se observa hepatomegalia, y está de color oscuro y teñido con pigmentos biliares. Cuando existe hemoglobinuria o ictericia marcada, los riñones se presentan aumentados de volumen y pigmentados. Los pulmones se observan edematosos y en algunas ocasiones se observan hemorragias en las serosas; el color de la orina varía desde un amarillo pálido a un color vino tinto. Histológicamente se observa eritrofagocitosis en hígado y bazo, y cambios degenerativos sim-ples en órganos internos. En hígado en los casos agudos y peragudos se observa necrosis centrolobulillar. TRATAMIENTO Empezaremos por mantener al potro libre de estrés y en reposo. Básicamente, será un tratamiento sintomático en el que deberemos reestablecer los niveles normales de todos los parámetros afectados, es decir, el mantenimiento de la homeostasis. Pautaremos fluidos, de tal modo que se mantenga el volumen sanguíneo circulante a la vez que estimulará la función renal aportando electrolitos esenciales. En casos graves, añadiremos una solución polielectrolítica balanceada junto con bicarbonato y solución de glucosa al 5-10%. TRANSFUSIÓN SANGUÍNEA: Dos veces al día mediremos hematocrito. Si este permanece o llega por debajo del 12%, nos plantearemos la transfusión sanguínea ya que los tejidos y órganos del animal están sufriendo hipoxia. La sangre será de la propia madre (lavado hasta tres veces para eliminar anticuerpos dañinos) o de un donador compatible (un macho castrado no relacionado con el potro Aa y Qa negativos). La cantidad a administrar se calcula mediante esta fórmula: Peso en kg del potro x Volumen sanguíneo (ml/kg) (en un potro de dos días suele ser 150ml/kg) x (Hto deseado – Hto observado) Hto del donador Pasaremos la sangre en infusión lenta y monitorizando en cada momento sus constantes. Los eritrocitos tienen una vida media corta en la circulación del potro, por lo que durante los días próximos se monitorizara el hematocrito. Es posible que se necesite más de una transfusión sanguínea y el riesgo de muerte aumenta con transfusiones de más de 4 litros. El grado del tratamiento sintomático dependerá de cómo de comprometida esté la salud del potro debida a la hipoxia que sufra. Normalmente, la mayoría de los potros se recuperan rápidamente tras la administración de la transfusión. En ausencia de un donador compatible, últimamente se han reportado casos en el que se usa hemoglobina bovina polimerizada, que es una solución de hemoglobina de origen bovino pura, la cual contiene 13 g/dl de hemoglobina en una solución modificada de Ringer Lactato. Ésta es fácil de encontrar y no requiere condiciones especiales de almacenamiento y conservación (tiene una duración de hasta 36 meses). In vivo, la vida media de esta hemoglobina es muy corta (30-40 horas) y por eso no debe ser usada como único suplemento para el aporte de oxígeno. La hiperglucemia la corregiremos dándole calostro y leche por sonda nasogástrica (se entiende que libre de anticuerpos dañinos) Se le puede administrar antimicrobianos para evitar infecciones secundarias o sepsis. Jamás administraremos ni hierro ni cobre en bolos ya que podemos acabar con la vida del animal, estos serán aportados con la transfusión. PRONÓSTICO El pronóstico para la isoeritrolisis neonatal depende de la rapidez con que se diagnostica y se comienza a tratar. Cuando esto se hace con celeridad, el pronóstico es excelente. PREVENCIÓN Esta enfermedad se puede evitar totalmente. Una de las mejores maneras es identificar el grupo sanguíneo de las yeguas antes del apareamiento, y si estas son negativas para el factor Aa o Qa, identificar también el grupo sanguíneo del semental. Si al juntarlos, no observamos reacción, no habrá riesgo de enfermedad. Si existe reacción (aglutinación), tendremos un 50% de riesgo de que se pueda dar en el potrillo la enfermedad. Una vez sepamos que hay reacción entre los grupos sanguíneos de yegua y semental, y aun así se desea el fruto de esta unión, podremos ver si el potro es positivo a los factores Aa o Qa en el último tercio de la preñez o en el momento del nacimiento realizando el test de Coombs en la sangre del potro (T.C. indirecto antes de dejarle mamar por primera vez) o en el calostro materno aplicando el T.C. indirecto. En el caso de ser positivos, se tomarán las siguientes medidas: ! ! ! Colocar un bozal al potro para que no mame de su madre y alimentarle con calostro de otra yegua o de manera artificial (siendo importante que, al menos, las primeras horas reciba calostro para propinarle la inmunidad adecuada). Ordeñar la madre del potro y desechar su leche hasta pasadas mínimo las 48 horas. Pasadas las 48 horas, el potro puede volver a ser alimentado por su madre, ya que no es posible la absorción de isoanticuerpos por la mucosa intestinal del potro pasadas estas horas. Cualquier yegua que ya haya producido un potro con esta enfermedad debe quedar bajo sospechas para preñeces posteriores. BIBLIOGRAFIA: “Electrolyte Balance in Horses. Management of the Foal Part I. Management of the Periparturient Mare. Muscle Diseases in Horses” DRA. FLAMINIO JULIA. Proceeding of the LAVC. Latin American Veterinary Conference. Oct. 3-6, 2008 – Lima Peru. “Isoeritrolisis neonatal en equinos” Andrés Ríos E. Depto. Ciencias Clínicas, Fac. Ciencias Veterinarias y Pecuarias, Universidad de Chile. 1987 “Diagnosis and treatment of immune mediated disease in the neonate” Sarah Stoneham. Lone Oak Stud, Hilborough, Norfolk, UK. Procedings of the 49th British Equine Veterinary Associacion Congress 2010 – Birmingham, UK. “Interactive foal cases: Neonatal Isoerythrolysis ans kernicterus” Kevin Corley. Proceedings of the Annual Meeting of the Italian Associacion of Equine Veterinarians, Carrara, Italy 2010. “Haemolytic Disease in Newborn Foals” Dr. J H Stewart “Actualización sobre la isoeritrolisis neonatal” C. Snook. New Bolton Center, School of Vererinary Medicine, University of Pennsylvania, Kennett Square, Pennsylvania, USA. “Use of plasma and whole blood in equine practice” Thomas Divers. Proceedings of the Annual Meetong of the Italian Associacion of Equine Veterinarians, Carrara, Italy 2010. www.equisan.com Autores: Ricardo Anguita Martinez/Mª Teresa De La Puerta Ferriol EQUISAN Veterinaria Equina Integral
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