seGuros del HoGar - Instituto de Actuarios Españoles

CTUARIOS
www.actuarios.org
instituto de actuarios españoles
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
SEGUROS
DEL HOGAR
(Y otros
multirriesgos
sencillos)
DOSSIER
José Andrés Acebo,
Francisco J. Aguilera
y Germán Serrano
“Naturaleza e impacto
de los ciber riesgos”
Julio G. Villalón
y Antonio Seijas
“Sobre la evolución de los
métodos cuantitativos
económico-financieroactuariales”
ENTREVISTA
Pilar González de Frutos
“El marco legal es básico
para el desarrollo comercial
de las entidades y para que
éstas puedan ofrecer
los mejores y más seguros
productos al mercado”
MIEMBROS PROTECTORES
MS
ManagementSolutions
Making things happen
SUMARIO
Dirección:
Juan José de Lucio
Diego Cano
Consejo de Redacción:
Adolfo Gálvez
Alicia Sanmartín
Amadeo Rodríguez
Daniel Hernández
Diego Cano
Diego S. Garrocho
Ester Arencibia
Francisco Alonso
Irene Albarrán
Isabel Bañegil
Isabel Casares
José Antonio Herce
José Boada
José Miguel Rodríguez-Pardo
Juan José de Lucio
Julián Oliver
Lázaro Villada
Luis Mª Sáez de Jáuregui
Pablo Martín
Rafael Fernández
Vicente Sala
Maquetación:
iPuntoTres
Foto de portada:
Fernando Arias
Fotografía:
Fernando Arias y Mª José Rivera
Imprime:
Albadalejo, S.L.
Depósito Legal:
M-25517-1990
2
Carta del Presidente 3
100 años de titulación actuarial
ENTREVISTA
Pilar González de Frutos
TEMA DE PORTADA
Ignacio Blasco, Iratxe Galdeano y José A. Herce
El seguro del hogar en el S. XXI
Ramón Nadal
Perspectiva práctica del seguro del hogar
Michaël Noack
Cálculo de tarifa en el Seguro de Hogar
Alberto Merino
La imposible tarea de calcular el valor del continente
Joaquín Plaza Campos
Origen, Actualidad y Futuro en el Ramo del Hogar (Nuevos Modelos Actuariales de Pricing)
Javier Pereda Fernández e Ignacio Pereda Fernández
La importancia del perito en el control de las prestaciones de las aseguradoras
Cristina Maroto Sánchez
El consumidor y los Seguros de hogar: una difícil relación contractual
FACUA
Aspectos a considerar al contratar un seguro de hogar
Rafael Manchón
Duplicidad y solapamiento de coberturas en seguros multirriesgo. Cómo evitarlo
Belén Soriano Clavero
El Consorcio de Compensación de Seguros y la cobertura
de los riesgos extraordinarios: cobertura de catástrofes naturales en seguros del hogar
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estadística actuarial
Carmen Teijeiro Breijo y Jorge L. Vega Valle
¿Qué información de edificios proporciona el Censo 2011?
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DOSSIER
José Andrés Acebo Niño, Francisco J. Aguilera Menéndez y Germán Serrano
Naturaleza e impacto de los ciber riesgos
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Julio G. Villalón y Antonio Seijas Macías
Sobre la evolución de los métodos cuantitativos económico-financiero-actuariales
LA ADMINISTRACIÓN CONTESTA
Isabel Casares San José-Martí
Consulta a la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.
Seguros de daños sobre inmuebles vinculados a préstamos hipotecarios
ESPACIO ACTUARIAL
Entrevista: Juan Antonio Echevarría Muñoz y Almudena Echevarría Martínez
Miguel Ángel Vázquez
El fraude al seguro
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70
LA VIDA BUENA 76
Noticias 78
ALTAS 80
RINCÓN DEL CONSULTOR
actuarios
Edita:
Instituto de Actuarios Españoles
C/ Víctor Andrés Belaúnde, 36.
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100 años de titulación actuarial
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
El actuario:
cien años de titulación en España
por Daniel Hernández
Actuario de Seguros
E
l 16 de abril de 2015 se cumplieron los primeros
cien años del título de actuario en España, título
creado oficialmente a través del Real Decreto, de 16
de abril de 1915, disponiendo que los estudios mercantiles
queden organizados en las Escuelas de Comercio, a tenor
de lo que se dispone en el mismo, estableciéndose los grados elemental, medio y superior (Gaceta de Madrid de 18
de abril de 1915) a instancias del entonces Ministerio de
Instrucción Pública y Bellas Artes y siendo Ministro D. Saturnino Esteban Miquel y Collantes. El título surge como
consecuencia de la necesidad de reforzar la protección
de los derechos de los ciudadanos y así lo recoge la exposición de motivos de la norma:
actuarios
(…) notábase la necesidad de aquellos centros
donde hubieran de adquirirse conocimientos
especiales que facilitaran la acción investigadora
y de fiscalización, reservada al Poder público,
para cuidar del recto cumplimiento de los fines
encomendados a ciertas clases de Sociedades
o Empresas, fácilmente capaces en el abuso
posible, de quebrantar el respeto a los intereses
de los que en ellas depositaron su confianza. Tal
sucede con las Compañías de seguros y con otro
considerable número de Sociedades anónimas
(…) Así, la función actuarial, de indispensable
aplicación práctica ya en nuestro país para las
Compañías de seguros no tenía hasta hoy un
organismo cuya función docente capacitara
para el ejercicio de aquella profesión y aun
función social
2
Con ello se reorganizaron las enseñanzas de las Escuelas de Superiores de Comercio y se crearon secciones
superiores especializadas de altos estudios dentro de la
carrera mercantil: comercial, actuarial y consular, que se
impartirían en las Escuelas Especiales de Intendentes
Mercantiles. Los Intendentes Mercantiles de la Sección
Actuarial tendrían aptitud legal para desempeñar los
cargos de Inspectores y demás funcionarios técnicos de
la Comisaría de Seguros, funcionarios del Cuerpo facultativo de Estadística y Actuarios de Seguros.
Dado que eran preceptivos dos cursos académicos
para la obtención del título, los primeros titulados del
nuevo sistema datan de 1917, pudiendo acceder a este
período de especialización los profesores mercantiles y,
en el caso de la rama actuarial, los Licenciados en Ciencias exactas previos exámenes de cálculo mercantil, contabilidad y geografía económica o acreditación de haber
estudiado estas materias.
En el primer curso de especialidad las materias eran:
Análisis infinitesimal con aplicación al cálculo de probabilidades, Contabilidad analítica, Administración de
sociedades mercantiles e industriales, Economía y legislación sociales y Legislación comparada de Seguros. En el
segundo curso se estudiaban las siguientes asignaturas:
Estadística matemática, Teoría matemática de los seguros, Banca, bolsa y sistemas monetarios, Contabilidad
especial de seguros y Técnica de los seguros. Todas las
materias tenían tres lecciones semanales, excepto Teoría matemática y Análisis infinitesimal, con seis lecciones semanales cada una.
Hoy el actuario, heredero directo de la titulación creada por aquella norma, se ubica dentro de una profesión
regulada en las normativas de ordenación y supervisión
del seguro privado, de los planes y fondos de pensiones y
en la de mutualidades de previsión social, desarrollando
su actividad profesional en los campos de los seguros,
las pensiones, la Seguridad Social y las finanzas, protegiendo los intereses de personas e instituciones.
Cien años después del Real Decreto de 16 de abril de
1915, el Instituto de Actuarios Españoles, Corporación
de Derecho Público y una de las instituciones españolas
más antiguas del sector asegurador y con más peso entre los actuarios en Europa al representar en torno al 10%
de los mismos, organizará diversos eventos para conmemorar este centenario, entre los que se encuentran: la
edición del Libro con el Informe actuarial sobre las bases
técnicas del nuevo Baremo para la indemnización de daños y perjuicios causados en accidentes de circulación,
un ciclo de conferencias sobre el actuario y la profesión
actuarial y un acto central en Madrid sobre los aspectos
actuariales contenidos en las normativas de Seguridad
Social en la década actual. Dentro de este escenario conmemorativo, resulta destacable que la Casa Real se ha
interesado por los actos del centenario de la aprobación
del Real Decreto que habilita el título de actuario y que
fue promulgado por Su Majestad el Rey Alfonso XIII.
CARTA DEL PRESIDENTE
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PRIMAVERA 2015
E
stimados Colegiados, queridos amigos.
Tengo el gusto de presentar el número 36 de la Revista Actuarios, que corresponde a los trabajos realizados en esta primavera de
2015, tanto sobre el tema de portada cuanto sobre otras cuestiones
de nuestra profesión. Como siempre, el propósito de la revista es doble; de una parte, investigar los riesgos, su cuantificación y gestión;
de otra parte, constituirse en elemento de encuentro y diálogo técnico, humano y profesional entre los miembros de nuestro Instituto.
En el primero de los artículos, Ignacio Blasco, Coordinador del
Área de Riesgos de la SAREB, Iratxe Galdeano, Socio de Afi y José A.
Herce, Director Asociado Afi, realizan un análisis de las últimas innovaciones en el seguro del hogar y las tendencias a futuro. Ramón
Nadal, Director Técnico de Seguros Generales de CASER, completa
esta primera visión general del sector.
Los siguientes artículos se centran en el cálculo de la prima en
el seguro del hogar. Michaël Noack, Senior Consultant de Addactis,
utiliza modelos GLM para obtener la prima de riesgo, aunque señala que la prima final dependerá además de otros factores, por lo
que la interpretación del actuario es muy importante. El artículo de
Alberto Merino versa sobre las dificultades teóricas y prácticas para
determinar el valor del continente, información necesaria para calcular correctamente la prima y asegurar correctamente la vivienda.
Por su parte, Joaquín Plaza, Actuario de GES Seguros y Reaseguros,
trata las nuevas coberturas que se incluyen en el seguro de hogar y
los actuales sistemas de tarificación.
Javier e Ignacio Pereda, del Gabinete Pericial Olabe Pereda, nos
recuerdan la importancia del perito en la determinación de los daños para fijar correctamente la cuantía de la indemnización. En este
mismo sentido, el Consejo de Redacción de la Revista ha querido
escuchar la voz de los usuarios, invitando a las Asociaciones de Consumidores a ofrecernos la visión desde la perspectiva del tomador.
Desde ASGECO Confederación, Cristina Maroto nos detalla los principales conflictos entre asegurado y la aseguradora. También FACUA
colabora en este número con un artículo sobre las consideraciones
a tener en cuenta por el cliente a la hora de contratar un seguro de
hogar.
Rafael Manchón, Subdirector General de Confide, ofrece algunas
respuestas y propuestas a los potenciales tomadores del seguro a la
hora de definir correctamente de qué manera deben cubrir sus riesgos para evitar duplicidades y solapamientos. Por último, dentro del
tema de portada, Belén Soriano, Subdirectora Técnica y de Reasegu-
ro del Consorcio de Compensación de Seguros, analiza la cobertura
de los riesgos extraordinarios, en general, y la cobertura de catástrofes naturales en los seguros del hogar, en particular.
La, ya habitual, sección de Estadística Actuarial, consolida la colaboración del Instituto Nacional de Estadística con nuestro Instituto.
Carmen Teijeiro y Jorge L. Vega, Jefes del Área de Censos del INE, nos
presentan la información derivada del Censo de 2011 en lo que a
edificios se refiere.
Este número contiene dos estudios monográficos o Dossier, que
reflejan el interés de nuestros colegiados en compartir su excelencia
técnica con el Instituto en su conjunto. José Andrés Acebo, Francisco
J. Aguilera y Germán Serrano se adentran en el novedoso y cada vez
más preocupante mundo de los ciber riesgos y Julio G. Villalón y Antonio Seijas analizan la evolución histórica de los métodos cuantitativos económico-financiero-actuariales.
En las secciones habituales, Isabel Casares, centra su sección de La
Administración Contesta, en los seguros de daños sobre inmuebles
vinculados a préstamos hipotecarios. El Espacio Actuarial está dedicado a una entrevista doble, en este caso padre e hija actuarios,
que ofrecen distintas visiones ante las cuestiones que les plantea la
Redacción referidas a la profesión actuarial y a un artículo en el que
Miguel Ángel Vázquez, Coordinador de Prevención y Lucha contra el
Fraude de UNESPA, nos ofrece un análisis del fraude en el seguro en
España. En la sección de Rincón del Consultor, Carlos A. Quero, Director de Área de VidaCaixa, debate las nuevas reformas del Reglamento de Planes y Fondos de Pensiones. Para terminar, Daniel Hernández
lidera la sección de La Vida Buena, donde comparte con nosotros un
viaje Zúrich y una breve reseña sobre Ávila y la mística. Le acompaña
nuestro filósofo de cabecera, Diego S. Garrocho, con un artículo sobre
el concepto de “hogar”.
Espero que disfrutes de la Revista que tienes en tus manos.
Un abrazo a todos.
LUIS MARÍA SÁEZ DE JÁUREGUI
actuarios
Este número de primavera lleva como tema de portada los Seguros del Hogar, siguiendo las indicaciones del Consejo de Redacción. Encontraremos en primer lugar la entrevista realizada a Pilar
González de Frutos, Presidenta de UNESPA, que hace un repaso de
la situación y evolución del sector, sus retos presentes y previsiones
de futuro.
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entrevista
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
ENTREVISTA
Pilar González de Frutos
Presidenta de UNESPA
“El marco legal es básico para el desarrollo comercial
de las entidades y para que estas puedan ofrecer
los mejores y más seguros productos al mercado”
actuarios
¿Cómo ha sobrellevado la crisis el sector asegurador?
El sector asegurador ha sobrellevado la crisis de una manera ejemplar. Puede sonar exagerado o un argumento
de parte, pero es que, de verdad, es lo que opino. Los últimos años han presenciado un descenso de la renta disponible de familias y empresas. Como es natural, esto se
ha traducido en una caída del volumen de negocio que,
en algunos ramos, como el de autos o ciertas líneas de
empresa, ha sido particularmente pronunciado. A pesar
de ello, las aseguradoras han aguantado bien el tipo.
No ha habido quiebras en el sector. Se han atendido los
compromisos con los clientes. El seguro ha cumplido con
diligencia y discreción sus obligaciones. El negocio ha seguido su rumbo, profundizando incluso su compromiso
con el país a través de la inversión en la deuda pública
que, hace no mucho tiempo, no parecía querer nadie.
Ese es el gran mérito del sector asegurador. En estos turbulentos años, nunca ha abandonado la normalidad.
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¿Qué segmentos del sector tienen mejores perspectivas?
La industria aseguradora entró un poco más tarde que
otros sectores de la economía en el entorno de recesión
del que parece que, poco a poco, va saliendo el país. Por
el mismo motivo y como suele ser habitual, el seguro
sale ahora algo más tarde de la crisis. Por otra parte, conviene recordar que la recuperación a la que asiste ahora
el país es incipiente y, por eso, debemos ser cuidadosos y
no lanzar las campanas al vuelo.
Para ver qué puede ocurrir, quizá conviene echar la
vista atrás. Merece la pena destacar el comportamiento en los últimos años del ramo de salud, que no ha
dejado de crecer a pesar de la crisis. Esto es una señal
de que es un producto muy valorado por las familias
españolas. El seguro de hogar ha mantenido una senda
ascendente prácticamente todos los ejercicios, y eso a
pesar de que el sector inmobiliario se ha encontrado
en el epicentro de la recesión. Entre tanto, el ramo de
automóviles da señales de mejora en los últimos trimestres. El estancamiento del parque asegurado de los
últimos ejercicios se tradujo en caídas sostenidas de la
facturación lograda por esta línea de negocio. La reactivación de la venta de vehículos ha comenzado a invertir
ligeramente esta tendencia. Finalmente, está el ramo
de vida. La pérdida de capacidad de ahorro de familias y empresas se ha hecho notar en descensos en las
aportaciones a productos de ahorro y pensiones. Pero
a pesar de ello, las entidades han logrado mantener la
rentabilidad de sus productos.
Es previsible que una mejora de la renta disponible
por parte de los actores económicos incida sobre las diferentes líneas de actividad del seguro. La recuperación,
si finalmente se asienta, será más perceptible para el seguro cuanto más se note a pie de calle. Cuanto mejor le
vaya a las familias y a las empresas, mejor nos irá nosotros. Es tan simple como eso.
Solvencia II está suponiendo un reto y una oportunidad
para el sector ¿Cómo está siendo, desde su punto
de vista, el proceso de adaptación?
El seguro español se adentró el pasado año en la recta
final rumbo a la adopción de Solvencia II. La reciente
puesta en marcha por parte del Consejo de Ministros del
proyecto de Ley de Ordenación, Supervisión y Solvencia de
Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (LOSSEAR) ha
supuesto un importante empujón hacia el nuevo marco
de juego para el sector. Para las entidades aseguradoras
la llegada de Solvencia II exigirá importantes esfuerzos
de adaptación, porque es un régimen que exige una cultura de gestión integral del negocio y los riesgos que se
asumen. En todo caso, el seguro español está haciendo
las cosas bien. Así lo evidencian los resultados del test de
estrés que hizo públicos la Autoridad Europea de Seguros y Planes de Empleo (Eiopa, en inglés) hace unas semanas. El seguro español superó con nota esas pruebas.
Su modelo de negocio quedó refrendado en vísperas de
la adopción de Solvencia II.
¿Cuáles son los retos fundamentales a los que se
enfrenta el sector asegurador?
La industria aseguradora vive en los últimos años una
profunda metamorfosis. Prácticamente todas las leyes
y normas fundamentales que articulan esta actividad
se encuentran en proceso de revisión. Ya hemos hablado de Solvencia II y su trasposición a la legislación española, la LOSSEAR, pero no es el único cambio inminente.
Hay una nueva Ley de Contrato de Seguro en proceso.
En el seguro de automóviles, un comité de expertos integrado por diversos interlocutores vinculados a la seguridad en la carretera (víctimas, académicos, fiscalía,
aseguradoras, etc.) ha lanzado una propuesta de nuevo
baremo de indemnizaciones para los lesionados en accidentes de circulación. El pasado año, el Gobierno llevó
a cabo una reforma fiscal de hondas repercusiones para
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PRIMAVERA 2015
el ahorro y también ultima la llamada TAE del seguro,
que permitirá la comparación entre productos aseguradores de ahorro. En Europa trabajan en una nueva
Directiva de Distribución de Seguros (IDD, en inglés), así
como en normas sobre instrumentos financieros (Mifid
2, en inglés) y productos empaquetados de inversión
minorista (PRIIP, en inglés). Retos, pues, no le faltan a
la industria aseguradora. El momento actual es crucial
para nuestra actividad.
¿En qué lugar considera que está el desarrollo
del sector asegurador dentro del contexto mundial
y qué iniciativas o propuestas debe considerar de cara
a los próximos años?
El sector asegurador se encuentra en el lugar que le corresponde, al menos dadas las características del mercado en el que se desarrolla. Esto no quiere decir que no se
puedan hacer más cosas para incrementar su impronta.
Para agrandar su huella. Los seguros de no vida tienen
un peso relevante que, no obstante, puede desarrollarse
más. ¿Cómo? En el ramo de salud, por ejemplo, a través
de convenios de colaboración público-privada. Entre tanto, en el ramo de vida queda un gran camino por recorrer.
La presencia de la previsión social complementaria es
pequeña si se compara con la situación de otros países
de nuestro entorno.
¿Están las empresas de seguro suficientemente
internacionalizadas?
El seguro es una actividad con fuerte vocación internacional. En España operan buena parte de los grandes
grupos aseguradores mundiales, en especial europeos.
Algunos, incluso, desde el siglo XIX.
A su vez, hay varias compañías de capital español que
se han expandido a otros mercados. Este último proceso todavía puede desarrollarse más y, previsiblemente,
lo hará. Qué duda cabe que existen distintas vías para
desarrollar negocios en el extranjero. Varias entidades
de capital nacional ya han dado el salto a otros países,
y lo han hecho bajo fórmulas bastante distintas. Y no se
trata de uno o dos grupos. Son varios.
La figura de actuario, con un compromiso ético
y unos estándares elevados de conducta profesional,
proporciona eficiencia y equidad al sector.
¿Se reconoce suficientemente el papel del actuario?
¿Crees que es exportable a otros ámbitos del sistema
financiero?
Sí, personalmente creo que el sector asegurador reconoce la valía profesional de los actuarios. De muestra un
botón. La nueva legislación sobre Solvencia II reconoce
la función actuarial como una de las tareas clave dentro
del sistema de gobierno de las entidades aseguradoras.
Por otra parte, dado que los actuarios son expertos en
la valoración de riesgos, su experiencia podría ser exportable a otros ámbitos del sistema financiero.
actuarios
entrevista
5
entrevista
nº 36
actuarios
¿Qué iniciativas destacaría entre las actividades de
UNESPA que considera de mayor interés para el sector?
Uno de los procesos en el que estamos poniendo particular énfasis en UNESPA en los últimos años es la autorregulación. La Asociación ha desarrollado diversas
guías de buenas prácticas en materia de transparencia
que, si bien son de adscripción voluntaria para las entidades, muestran un deseo del sector de comprometerse a hacer las cosas bien con los asegurados. Estas
guías abarcan las distintas líneas de los principales
productos masa, pero también otros temas como el gobierno corporativo, el control interno, la discapacidad
o internet.
6
¿En qué medida puede UNESPA puede ayudar
a las compañías aseguradoras a ofrecer productos
y servicios que se acomoden mejor a las necesidades
de los asegurados?
El diseño de los productos corresponde, estrictamente,
a las propias aseguradoras. Es cierto que UNESPA es la
casa de las entidades de seguros y que, como tal, defendemos los intereses del sector en su conjunto desde la
perspectiva regulatoria y técnica para que las entidades
aseguradoras tengan un marco jurídico estable en el que
desarrollar su actividad. El marco legal es básico para el
desarrollo comercial de las entidades y para que estas
puedan ofrecer los mejores y más seguros productos al
mercado. Pero hay que recordar que luego las entidades
compiten abiertamente en el mercado unas con otras y,
en ese proceso, no tenemos nada que ver. La labor comercial es, en última instancia, la respuesta que da la
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PRIMAVERA 2015
industria a las necesidades que surgen en el mercado; a
las demandas de los clientes.
Acabamos las entrevistas pidiendo la opinión del
entrevistado sobre cuál es el mayor riesgo para España
en el corto plazo y cuál es en el largo plazo. ¿Cuál es su
opinión? ¿Qué consejo daría a un joven actuario?
España tiene muchas asignaturas pendientes que rebasan, con creces, el ámbito del seguro. El problema más
palpable a corto plazo, y así lo demuestran las principales encuestas sociológicas que se realizan en el país, es
el desempleo. Si ponemos la vista en el medio plazo –y
no hablo de largo, ojo– aparece la necesidad de desarrollar pilares complementarios del Estado de Bienestar y
fórmulas de colaboración entre lo público y lo privado.
La evolución demográfica de España, con una población
cada vez más envejecida, obligará a idear mecanismos
que permitan optimizar las prestaciones sociales y asegurar el sustento de los ciudadanos en su retiro. Hablo
de temas como pensiones, salud, dependencia... Aquí es
donde el seguro puede aportar su saber hacer. Donde
nuestra industria puede –es más, debe– echar un cable a
los poderes públicos y contribuir a asegurar un bienestar
para las generaciones actuales y también, no las olvidemos, futuras.
Finalmente, no me atrevo a dar consejo especial a ningún joven actuario más allá de unas palabras generales.
Con tesón, esfuerzo y trabajo se llega lejos en la vida. Por
lo demás, mucho me temo que mi formación ha sido distinta. Soy licenciada en Derecho y opositora al cuerpo de
inspectores de Seguros del Estado.
TEMA DE PORTADA
nº 36
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PRIMAVERA 2015
El seguro del hogar en el S. XXI
A
lo largo de la historia centenaria de esta figura, su
evolución ha estado trazada por la propia naturaleza cambiante de las propiedades aseguradas y,
desde luego, por la naturaleza cambiante de la funcionalidad y uso de las viviendas por parte de sus ocupantes. El
uso de las viviendas, a su vez, ha venido también fuertemente determinado por los cambiantes estilos de vida de
los individuos.
En España, según datos de la compañía aseguradora
MAPFRE, dos terceras partes de los 26 millones de viviendas que existen en nuestro país, lo que significa que unos
17 millones de hogares poseen este tipo de aseguramiento con un gasto promedio por hogar de 221 euros por año.
Ello hace de esta figura una de las principales en el panorama del seguro español. Según datos de ICEA a cierre de
2014, el 12% de las primas totales de No Vida proceden
del negocio de multirriesgo de hogar.
Con la revolución digital, entre las nuevas coberturas que
se han venido incluyendo en las pólizas del seguro del hogar se incluyen los daños a los dispositivos móviles, ordenadores, televisores y otras instalaciones, incluso las pérdidas
(lucro cesante) asociadas a dichos daños. En este contexto,
viene cobrando, además, creciente relevancia el aseguramiento, dentro del seguro de hogar, de los riesgos asociados a la domótica, cada vez más presente en las viviendas.
Igualmente, y sin necesidad de que se produzca un daño
determinado, se cubre la prestación de servicios de mantenimiento informático o de otras instalaciones del hogar.
Los cambios acelerados en los estilos de vida de la población, por su parte, también están determinando la innova-
Ignacio Blasco
Coordinador, Área de Riesgos SAREB
Iratxe Galdeano
Socio, Área de Seguros Afi
José A. Herce
Profesor de economía UCM. Director Asociado Afi
ción en un producto de seguro que dista mucho de ser un
producto tan convencional como a menudo se le presenta,
incluso dentro de la industria aseguradora. En particular, la
presencia de mascotas en los hogares, el desarrollo de actividades económicas en el domicilio propio (trabajadores
autónomos), la mayor frecuencia de los viajes o los intercambios de estudiantes son también otros tantos casos
en los que puede manifestarse riesgos hasta hace poco no
cubiertos por el producto hogar. Incluso, se viene incluyendo en las pólizas el aseguramiento de los pagos en caso de
desempleo o cese de actividad de los asegurados.
En este contexto de cambio en la propiedad asegurada,
o de cambio en el uso de la misma, añadiendo a ello la
disponibilidad de tecnologías de monitoreo remoto, cuya
aplicación en el hogar limita la ocurrencia de accidentes
y los daños asociados a los mismos, aporta un elemento
nuevo para el diseño de productos más eficientes y ajustados a las necesidades y presupuestos de cada tomador
del seguro.
En efecto, la instalación de monitores, alarmas y otros
dispositivos limitadores, accesibles remotamente y verificables, en los hogares trae consigo la rebaja de las primas
ofertadas, ya que la siniestralidad disminuye considerablemente. Por otra parte, la creciente gama de riesgos
que se incluye en las pólizas conllevaría el encarecimiento
de las primas. La buena noticia es que el mayor coste por
incremento de coberturas se ve compensado por la mayor eficiencia de los dispositivos preventivos y limitantes.
Algo que todos los operadores de la industria deben tener
en cuenta en su pugna por el mercado.
Todos estos desarrollos son ya una realidad en el panorama asegurador europeo y español y definitivamente
alejan la imagen que todavía subsiste en el imaginario
colectivo, incluidos la industria y su regulador, de que el
seguro del hogar es un seguro “convencional” y poco menos que maduro. Nada más lejos de la realidad. Es más, el
futuro de este producto no ha hecho mas que comenzar.
actuarios
Los primeros seguros de hogar se desarrollaron en
el Reino Unido a raíz del “Gran incendio” de Londres
en 1666, pero los seguros de hogar multirriesgo, tal
y como se conocen hoy en día, datan de finales de
los años 40 y principios de los 50 del siglo pasado
en, respectivamente, el RU y los EE.UU.
El moderno seguro de hogar contempla la cobertura
de diversos riesgos asociados a la propiedad de una
vivienda bajo una única póliza o contrato de seguros y, por lo tanto, una única prima. Los riesgos que
se suelen incluir en esta póliza son los de daños o
pérdida total de la propiedad, los de responsabilidad
civil asociada a accidentes sufridos por o en la propiedad y los de pérdida de ingresos de los titulares
del seguro por causa de dichos accidentes.
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TEMA DE PORTADA
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PRIMAVERA 2015
Más allá de las implicaciones de las tecnologías, los
cambios en los estilos de vida también están prefigurando el futuro de los seguros de hogar. Piénsese en el intercambio de viviendas entre particulares para periodos de
vacaciones u otras estancias, tal y como se están instrumentando en la actualidad a través de aplicaciones como
“airbnb”. De nuevo, las implicaciones de estos cambios,
que entrañan tanto oportunidades como retos para la industria, son muy relevantes.
De hecho, tanto en el ámbito del hogar como en el de
la movilidad la rápida emergencia de lo que se ha dado en
llamar “economía colaborativa” suscita enormes interrogantes para el seguro.
Tampoco deben olvidarse las implicaciones que para
el seguro del hogar tienen los desarrollos en materia de
envejecimiento y dependencia, más convencionales y “esperables”, si se quiere, pero no menos cargados de consecuencias para el diseño eficiente y competitivo de los
productos y, lo que es más importante, el bienestar de los
asegurados y beneficiarios.
Ante el panorama tecnológico y, sobre todo, de los nuevos estilos de vida de la población, caben pocas dudas de
que la industria de los seguros está abierta (y expuesta) a
la aparición de productos y operadores “disruptivos” y que
a los reguladores les espera un futuro muy intenso.
En el fondo, no hay ninguna razón para que las cosas
no evolucionen de esta manera. Las necesidades de los
individuos, se trate de su residencia o de su movilidad,
cambian constantemente, bien sea porque se enfrentan
a restricciones materiales, tecnológicas, de salud o económicas que se modifican de manera estructural, porque
cambian de valores y aspiraciones o por ambas razones.
actuarios
En este contexto, la industria del seguro debe estar a
la altura de estos cambios, ofreciendo productos cada vez
más ajustados a dichas necesidades y más eficientes.
8
Piénsese, por ejemplo, en las aplicaciones del “big data”
y el “internet de las cosas”1 a las actividades aseguradoras en general y del seguro del hogar en particular. No es
revelar nada nuevo decir que las posibilidades de estas
tecnologías para la industria del seguro son inmensas, en
todos los sentidos. Los próximos años verán, pues, desarrollos muy relevantes en el diseño de los productos de
aseguramiento, su valoración en el mercado, incluso en
los aspectos éticos asociados a los comportamientos de
aseguradores, tomadores, asegurados y beneficiarios.
Como también debe estarlo la regulación de los seguros. En materia de seguros de hogar, en España, se da la
paradoja de que, al contrario de lo que sucede en otros
países, el seguro no es obligatorio, pero cuando se constituye una hipoteca es obligatorio suscribir un seguro sobre
la vivienda hipotecada, por lo general comercializado por
la misma entidad crediticia que otorga la hipoteca. También subsisten impedimentos normativos para el ajuste
de las primas cuando los cambios materiales en las viviendas y de comportamiento de las familias lo aconsejarían.
1 Objetos de todo tipo “atiborrados” de sensores que transmiten datos a
servidores en los que se analizan para retroalimentar y optimizar su uso.
En definitiva, como se comentaba anteriormente, el
futuro de los seguros de hogar en el S. XXI, no ha hecho
sino empezar.
TEMA DE PORTADA
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PRIMAVERA 2015
Perspectiva práctica del seguro del hogar
Director Técnico de Seguros Generales. CASER Seguros
En los últimos quince años el seguro del hogar ha
tenido una evolución muy significativa en términos
de volumen de primas que alcanzará previsiblemente este año los 4.000 mill € frente a los casi 1.400
mill del año 2000, incrementando un 65% su cuota
dentro del conjunto de seguros de no vida.
E
ste crecimiento se debe a diversos factores como
el mayor índice de aseguramiento, el alto número
de viviendas terminadas durante toda la década
anterior, la evolución de los costes de la construcción y
la pujanza de la economía española hasta el impacto de
la crisis económica que en las primas de esta modalidad
no se evidenció hasta 2011. Incluso en los años de mayor
severidad de la recesión las primas de hogar siempre se
han incrementado, evidenciando ya una clara recuperación en 2014.
Esta evolución responde a un progresivo pero firme
cambio en el sentido del propio seguro del hogar, que
empezó ofreciendo una cobertura muy básica frente
a los riesgos de incendio y robo, para incorporar progresivamente garantías que cubrían daños por agua,
rotura de cristales y responsabilidad civil, para convertirse así en un completo multirriesgo, que ofrecía
también a determinados clientes coberturas del tipo
“all risk”.
En los primeros noventa, aparece la asistencia en
el hogar, que más allá de ofrecer determinados servicios de emergencia, en realidad poco utilizados por
los clientes, se concentra en un una forma distinta,
mucho más ágil y eficiente de gestionar los siniestros,
con un servicio de atención al asegurado durante las
24 horas. En realidad, se trató de un profundo cambio en la gestión, donde progresivamente se pasa del
seguro como indemnización al servicio, asumiendo
la reparación o en su caso la reposición de los bienes
dañados por el siniestro, cumpliendo así más eficazmente con la función clave del seguro, que no es otro
que restablecer la situación previa al hecho fortuito y
aleatorio que produce el siniestro.
Para gestionar esta nueva forma de prestación, las
aseguradoras líderes crearon sus propios servicios de
asistencia, y las de menor tamaño tuvieron que recurrir
a plataformas externas que gestionaban los siniestros
de diversas entidades.
Esta diversidad, donde conviven diferentes modelos
de gestión y al contar con una red externa de proveedores no siempre adecuadamente instruida ni fidelizada
evidenció la necesidad de mejorar el servicio en términos de calidad y plazos de atención.
Como ocurre ya en CASER, que tiene certificados mediante ISO 9001:2008 todos los procedimientos de gestión de las prestaciones del seguro del hogar, el Sector
avanza por la vía de la calidad y a tal efecto se van incluyendo contractualmente compromisos concretos con
el asegurado, con sus correspondientes compensaciones
en caso de incumplimiento, como, por ejemplo, liberar
el pago del recibo siguiente en caso que el fontanero no
acuda en menos de 75 minutos en un escape de agua
declarado como urgente.
El disponer de redes propias de profesionales exclusivos y bien entrenados, contando con herramientas de
comunicación y protocolos de gestión adecuadamente
definidos, hace que se ofrezca un elevado nivel de servicio y satisfacción del cliente, al tiempo que se contienen
los costes de las prestaciones que permiten ofrecer una
buena prima a los clientes.
La última evolución del seguro del hogar ha sido la
progresiva incorporación de garantías y servicios de
valor añadido que han incrementado el nivel de cobertura hasta ser prácticamente integral para atender
todas las circunstancias que puedan sobrevenir en
una vivienda.
El disponer de redes propias
de profesionales exclusivos
y bien entrenados,
contando con herramientas
de comunicación y protocolos
de gestión adecuadamente
definidos, hace que se ofrezca
un elevado nivel de servicio
y satisfacción del cliente
actuarios
Ramón NADAL
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TEMA DE PORTADA
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n
PRIMAVERA 2015
El servicio es, cada vez más,
elemento clave para la fidelizacion,
ya que los clientes aprecian
cada vez más su seguro por los servicios
recibidos que por las coberturas
puramente aseguradas
Es el caso, cuando, por ejemplo, se ofrece al asegurado sin coste alguno, que pueda disponer de un
profesional de distintos oficios para atender pequeñas reformas o mejoras en su casa, lo que conocemos
como el BricoCaser, muy valorado y utilizado por los
clientes. Como también en los servicios, ya con cierto
barniz digital, como pueden ser la asistencia informática remota o la recuperación de datos desde soportes
electrónicos diversos.
Nos encontramos en un punto con un nivel de coberturas y servicios ya considerable y que hace que las
pólizas del mercado sean muy completas. La evolución
futura del seguro del hogar, en una economía en recuperación, verá como las aseguradoras incrementan la
competitividad de sus ofertas mediante avances innovadores, asignación eficiente de los precios y mejora de los
procesos de gestión.
Pero, ¿qué pasa con el cliente y, específicamente, con el
asegurado de hogar? Pues que está cambiando, de hecho
ha cambiado ya. Y es el cambio más rápido y drástico de
la historia provocado por dos hechos muy relevantes: el
acceso inmediato y sin coste a la información y la crisis: el
cliente quiere ver un retorno directo y valioso de su dinero.
Hoy el cliente ya es más activo y exigente, valora los
compromisos de calidad, los mejores clientes tienen que
sentirse tratados de manera excepcionalmente buena, y
en condiciones económicas favorables.
actuarios
Pero resulta que los mejores clientes que no declaran siniestros son los que no tienen la oportunidad de
comprobar el buen servicio y cobertura ofrecida por su
asegurador, por lo que están más expuestos a dejar la
compañía.
10
En adelante, la vinculación por la vía del servicio más
que por la del siniestro, como ya se ha empezado a hacer en los años recientes, tendrá que apalancarse en la
digitalización, para ofrecer la inmediatez y agilidad en la
prestación de los servicios ofrecidos en la línea que demanda el cliente y que a su vez permita ganar eficiencia
al asegurador.
Al ser un seguro obligatorio y muy popular, siempre
fue el seguro del automóvil el aglutinador de otras modalidades en el entorno particular que posibilitaban la
venta cruzada. Sin embargo, y ante su pérdida de peso
y relevancia, en adelante será el seguro del hogar, que
continuará enlazando distintas coberturas y servicios, el
elemento nuclear de la protección familiar.
La industria del seguro no es ajena a la sociedad conectada y deberá saber aprovechar sus capacidades para
satisfacer nuevas demandas de los clientes y oportunidades de negocio que ya se evidencian.
El servicio es, cada vez más, elemento clave para la fidelización, ya que los clientes aprecian cada vez más su
seguro por los servicios recibidos que por las coberturas
puramente aseguradas. Y la Innovación debe permitir
diferenciar la oferta y escapar a la presión del mercado.
Innovación no de garantías, sino de asignación de precio, formas de prestar esos servicios y compromisos de
calidad.
Hoy en día la digitalización ya está presente en todas
las facetas de nuestras vidas, pero aun queda camino
para transformar la relación con los asegurados de hogar.
Con las nuevas tecnologías tenemos la oportunidad
de aportar nuevos aspectos diferenciales y relevantes
como es la prevención de los riesgos que sobre los bienes y, especialmente, sobre las personas se ciernen en la
propia vivienda.
TEMA DE PORTADA
La conectividad de los hogares a través de internet
junto con la movilidad que aportan smartphones y tablets, ponen al alcance de la mano, desde cualquier lugar
del mundo, controlar y seguir aspectos de gran relevancia para cualquier familia, como la seguridad, la eficiencia energética, la tranquilidad o “peace of mind” con
niños, mayores, adolescentes y personal de servicio del
domicilio, durante las ausencias.
Mediante sensores de intrusión, humo, fugas de
agua, movimiento, consumo eléctrico, etc., que reportan al asegurado las incidencias que evidencian
situaciones de riesgo reales o potenciales se consigue
prevenir, pero también una protección mucho mayor
de las vidas y patrimonios familiares, mediante, por
ejemplo, cerraduras de seguridad accionadas electrónicamente, mecanismos que cortan el suministro de
luz y gas ante conatos de incendio, control de la iluminación o la activación de medidas automáticas de
extinción de incendios.
Además, el “hogar conectado”, es un canal permanente de comunicación que debe permitir proveer de todo
tipo de utilidades al entorno familiar, como, por ejemplo,
el que ya estamos escuchando de reponer automáticamente el frigorífico cuando se vayan agotando las existencias.
Con una perspectiva más o menos cercana en el tiempo, permitirá ver como se posiciona el hogar familiar
como punto de vinculación con la salud y el bienestar de
quienes habitan en él, tanto para monitorizar la salud
de personas con determinadas enfermedades crónicas,
como también para alertar de hechos accidentales e
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PRIMAVERA 2015
La revolución tecnológica en el hogar
integrado más que conectado hace
que las posibilidades y aplicaciones
de interrelación sean tan amplias como
la imaginación y la capacidad operativa
sea capaz de facilitar y, es por ello que,
las aseguradoras, tendrán que fijar sus
posiciones en función de la estrategia
y el rol que quiera asumir su propio
modelo de negocio
imprevistos que requieran de una ayuda asistencial de
urgencia.
En no mucho tiempo, el hogar conectado sabrá lo que
sus inquilinos deseen incluso antes que lo pidan, lo que
además de cómodo resultará más económico y eficiente.
Las compañías tecnológicas americanas ya han empezado a tomar posiciones en este mundo, ya que estiman
que en 2020 existirán más de 200.000 millones de objetos domésticos conectados a internet.
La revolución tecnológica en el hogar integrado más
que conectado hace que las posibilidades y aplicaciones
de interrelación sean tan amplias como la imaginación y
la capacidad operativa sea capaz de facilitar y, es por ello
que las aseguradoras tendrán que fijar sus posiciones en
función de la estrategia y el rol que quiera asumir su propio modelo de negocio.
Fuente: Internet of Things and Insurance - Roland Berger Consultants.
actuarios
GRÁFICO 1. Internet of Things and Insurance
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TEMA DE PORTADA
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PRIMAVERA 2015
Cálculo de tarifa en el Seguro de Hogar
Michaël NOACK
Senior Consultant. Addactis
www.addactis.com
Intentando recopilar información sobre métodos de tarificación aplicados al seguro de hogar, me he encontrado con
un gran vacío. Existen muchas publicaciones sobre técnicas para el seguro del automóvil, sobre salud, el seguro de
decesos y algunas sobre seguros catastróficos, pero sobre multirriesgo y hogar, nada. ¿Cómo se explica este hecho?
Porque el seguro de hogar, que es uno de los más antiguos, que ya se contrataba mucho antes del invento del coche,
no se percibe como un seguro importante. Parece (o parecía durante años) menos “interesante” para ambas partes,
para el cliente y para las compañías aseguradoras. Por los datos de negocio no se explica. Por volumen de primas, con
3.780 millones en el 2013, llega a ser un ramo importante (aprox. 70 - 75% de las primas del seguro RC de coches). La
siniestralidad en torno al 60% hace que el resultado técnico sea superior al de seguros RC de coches.
P
arece que justamente estos buenos resultados técnicos y la falta de una competencia tan dura como
en el ramo del automóvil hacen prescindible una
segmentación feroz en la determinación del riesgo real.
Otra diferencia importante es que el seguro de hogar no
es obligatorio (por lo menos en España, en otros países
como Francia o Suiza sí es obligatorio). Pero tenemos toda
la información y tenemos los métodos para realizar una
estimación de riesgo en el seguro de hogar. Los resultados
de estos modelos nos dan una información muy válida
para tomar decisiones de negocio correctas, independientemente de si hacemos el siguiente paso de calcular
las primas comerciales con métodos matemáticos o no.
La falta de aplicación de modelos muy sofisticados para
la segmentación y con ello, la tarificación, resulta en una
mutualización del riesgo (en general) y esto abre importantes oportunidades de negocio para las compañías de
seguro que sí tienen modelos para la segmentación de
riesgo y además los procesos preparados para aplicar estos modelos en la venta.
En la parte No Vida las técnicas más avanzadas de tarificación se aplican en general en el seguro del automóvil.
Si queremos aplicar estos métodos al seguro de hogar
¿Qué diferencias tenemos que tener en cuenta?
actuarios
En general, el seguro de hogar está compuesto por tres
seguros bien distintos:
12
•Continente
•Contenido
•Responsabilidad civil (particular)
Todos estos cuentan con muchas garantías, algunas
con primas de riesgo muy bajas. Muchas garantías, pero
el grueso de los costes se concentra en los dos o tres
principales (agua, rotura de cristal y robo). Según datos
de ICEA: El 32,9% de los siniestros de seguros de hogar
de 2013 fueron causados por daños por agua, seguidos
de las roturas de cristales, con un 19,3%. Por importe siniestral, daños por agua supuso el 36,4% del total, robo
el 15,6% y rotura de cristales el 10,7%. Así se desprende
del estudio realizado por ICEA ‘Análisis Técnico de los Seguros Multirriesgo. Estadística año 2013’, donde se concreta que respecto a los importes medios por siniestro,
los de incendios alcanzaron los 1.310 euros y 769 los de
robo. Hay que tener en cuenta que en España los riesgos
catastróficos están cubiertos por el Consorcio de Compensación de Seguros.
Las condiciones pueden variar y es difícil comparar los
productos que se ofrecen en el mercado (exclusiones (letra pequeña), franquicias, límites de cobertura). Cada vez
se incluyen más garantías y servicios en los productos de
hogar que producen solapamiento con otros productos
multirriesgo.
Para la estimación de los costes hay que tener en cuenta
que hay servicios que se subcontratan y las compañías no
disponen de los costes reales sino de los costes de su módulo.
Por otro lado, si comparamos una casa de hoy con una
de hace 10 años, se nota la entrada de la nueva tecnología
en nuestros hogares. Estas circunstancias hacen más fácil
introducir nuevos productos.
La información disponible sobre los contratos y sobre
los siniestros puede resultar muy heterogénea. De contratos antiguos en general no existe mucha información.
Segmentar los siniestros con modelos GLM significa utili-
TEMA DE PORTADA
Volviendo a la estimación del riesgo, basada en nuestra
experiencia del ramo del automóvil, si analizamos las variables más importantes para realizar una segmentación
del riesgo en el seguro del automóvil nos encontramos con
la información sobre el tomador/conductor (edad, estado
civil, profesión), sobre el objeto del seguro (valor/potencia/
antigüedad del vehículo, marca, modelo) y con el histórico
de siniestros (Bonus/Malus, SINCO (Fichero Histórico del
Seguro del Automóvil)). Después entran los factores sobre
el uso y variables geográficas. Para realizar una estimación
del riesgo se pueden utilizar 40-50 variables fácilmente.
En el seguro de hogar no existe toda esta información
y/o su aplicación no siempre es justificable. De otro lado,
hay variables que pueden ser más significativos para la
segmentación. En primer lugar se tarifica sobre el objeto
del seguro (tipo y antigüedad de la vivienda, precio, tama-
n
PRIMAVERA 2015
ño). La información sobre el tomador tiene menos peso
y el histórico siniestral muchas veces no está disponible.
Al contrario, la variables de geo-localización pueden tener
mucho más fuerza explicativa, ya que la casa no se puede
mover (al contrario que el coche).
Preparación de los datos
V
amos ahora paso por paso. Supongamos que queremos generar modelos para la prima de riesgo para
nuestro seguro de hogar. Empezamos con la preparación
de los datos. De un lado, tenemos los datos de las pólizas
con la información sobre el objeto del seguro, sobre el
producto (que garantías cubre la póliza) y otra información relevante. De otro lado, tenemos los siniestros con
una descripción del siniestro (garantía afectada y tal vez
alguna tipificación adicional) y los costes.
Tal vez haya que plantearse ampliar el
cuestionario para los seguros multirriesgo,
para tener una información más rica en
los próximos años. También se pueden
analizar posibles fuentes externas de
información como el catastro, INE y otras
fuentes de información socio-demográfica
vinculada a la dirección
actuarios
zar datos históricos para desarrollar modelos predictivos
para el futuro. Eso significa que solo disponemos de la
información que hemos recogido en su momento. Si analizamos el cuestionario de un seguro de automóvil vemos
una amplia gama de preguntas, a la que hay que añadir
información adicional que se puede obtener a base de la
dirección postal y de los datos del vehículo (BASE7 o similar). Tal vez haya que plantearse ampliar el cuestionario
para los seguros multirriesgo, para tener una información
más rica en los próximos años. También se pueden analizar posibles fuentes externas de información como el
catastro, INE y otras fuentes de información socio-demográfica vinculada a la dirección.
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TEMA DE PORTADA
Independientemente de si queremos
utilizar los modelos para comercializar
nuestros productos o no, nos aportan una
importante información que podemos
incluir en nuestros informes de negocio
Del fichero pólizas obtenemos los expuestos para las
distintas garantías y los potenciales factores de riesgo
que queremos utilizar para explicar nuestro riesgo. Los
siniestros asignamos a las pólizas y las garantías afectadas. En este momento realizamos un importante
proceso de limpieza y pre análisis. Detectamos errores
en los datos (valores ausentes, categorías imposibles,
siniestros sin pólizas). Hay que tener en cuenta que el
mejor modelo GLM es de limitada utilidad si los datos de
entrada están mal.
Otra decisión que hay que tomar es la segmentación de los siniestros. Hemos visto antes que las tres
garantías más importantes son: daños por agua, robo
y rotura de cristales que en su conjunto explican más
del 60% de los costes. Con una prima de riesgo total
inferior a 100 euros vemos que ninguna otra garantía
va a tener un riesgo superior a 10 euros y hay que diferenciar entre “Estadísticamente significativo” y “Económicamente significativo”. Por este motivo podía ser
recomendable juntar varias garantías con una distribución de costes similar en un solo modelo y realizar
de esta manera una “mutualización entre garantías” y
posteriormente asignar la parte proporcional a las garantías individuales, pero aplicando los mismos factores con las mismas proporciones. También entra aquí la
decisión de separar los siniestros puntas. En garantías
como incendio o robo puede haber siniestros con costes muy elevados y una ocurrencia muy aleatoria. En
este caso, los costes superiores a un límite se distribuyen entre todas las pólizas.
Modelos GLM (Modelos Lineales Generalizados)
actuarios
T
14
enemos los datos limpios, hemos definido segmentos
con siniestros homogéneos, así que podemos empezar con nuestros GLM. En general, la frecuencia y los costes medios se modelan por separado, obteniendo como
riesgo el producto entre ambos. Los modelos de frecuencia suelen ser más potentes, los de coste medio más aleatorios. Según la garantía vamos a obtener factores distintos que mejor expliquen el riesgo. Para siniestros por agua
el año de construcción o de la última reforma de las instalaciones va a ser uno de los factores determinantes. Para
el robo, en qué planta se encuentra el apartamento, en
qué zona y de qué medidas de seguridad dispone la casa.
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
Pero aquí los modelos nos dan la respuesta, la función del
actuario es la de interpretar, de explicar lo observado, extraer conclusiones y tomar las decisiones adecuadas. Para
suavizar los efectos geográficos, la aplicación de métodos
de “geo-spatial smoothing” es recomendable.
Para calcular la prima de riesgo por garantía se realiza
una consolidación de los modelos. En esta parte se pueden incluir estimaciones sobre tendencias, inflación y
otros componentes de costes. Ya que nuestro objetivo es
estimar el riesgo para las contrataciones futuras y lo que
hemos utilizado para nuestros modelos son los siniestros
de los últimos años. El mismo método se puede aplicar
para la estimación de riesgo futuro y para distintos escenarios para una prima comercial, cambiado los componentes.
Análisis de impacto y reporting
I
ndependientemente de si queremos utilizar los modelos para comercializar nuestros productos o no, nos
aportan una importante información que podemos incluir en nuestros informes de negocio. Para todos nuestros contratos podemos calcular nuestra mejor estimación de riesgo futuro. Solo dos ejemplos para demostrar
la utilidad:
1.Si comparamos la mejor estimación de riesgo con
la prima pagada real podemos identificar fácilmente los segmentos infratarificados y los segmentos más rentables de nuestro portfolio.
2.Si la aplicamos a la nueva contratación de último
mes ya podemos dar una estimación sobre la calidad del nuevo negocio, el resultado esperado en
12 meses y analizarlo por punto de venta o canal.
Está claro que un tema es la mejor estimación del
riesgo y otro tema es la definición de la prima comercial
para la venta del seguro. Aquí influye si amenaza un peligro de cancelación o no y todos los posibles modelos
sobre el comportamiento del cliente. Si el seguro está
vinculado a una hipoteca con condiciones favorables, en
la mayoría de los contratos parte del descuento se recupera con una prima más elevada en el seguro, ya que el
cliente está vinculado al seguro durante 15, 20 o hasta
40 años.
Otro tema que puede influir mucho en la estimación de
riesgo y de los resultados es el fraude y la lucha contra el
fraude, pero eso ya es un asunto aparte.
Para que todo lo anteriormente escrito se pueda aplicar
sin parar el funcionamiento del departamento actuarial, es
imprescindible disponer de una solución informática que
cubra todo el proceso de una manera flexible, ágil y segura.
TEMA DE PORTADA
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
La imposible tarea de calcular el valor
del continente
Alberto Merino
Actuario
La determinación del capital asegurado en los seguros de daños es un elemento clave para el buen aseguramiento; según disponen la
Ley de Contrato de Seguro y la práctica totalidad de Condicionados Generales del sector, el sobreseguro no compromete al asegurador
más allá del valor de los bienes asegurados (aunque conlleva el pago de una prima mayor de lo necesario), mientras que el infraseguro
implica la aplicación de la regla proporcional, que implica una reducción de la indemnización proporcional al déficit de capital asegurado
vs. valor real de los bienes asegurados.
Suponiendo, y es mucho suponer, que hayamos explicado todo esto a nuestro nuevo cliente, deseoso de que le
hagamos una maravillosa oferta para su seguro del hogar,
cuando le preguntemos por el importe del capital de continente a asegurar, su rostro seguramente mudará. Porque el
valor a asegurar (entendido “como coste de reconstrucción
de lo que no se caería si le diéramos la vuelta al inmueble”)
depende de algunas variables que, por decirlo eufemísticamente, no están al alcance del común de nuestros asegurados; el precio de la mano de obra en la provincia, el tipo de
construcción (pladur, grosor del tabique…), la calidad de las
instalaciones no visibles (¿cuántos de nosotros sabemos
de qué están hechas todas las tuberías de casa, montantes y bajantes, así como la sección del cableado eléctrico?)
y también de las visibles (interruptores, muebles de cocina,
encimera, calefacción). Ese cúmulo de variables nos debería dar un “precio medio por metro cuadrado” que habría
que multiplicar por la superficie del inmueble, otra variable
más que peliaguda.
Por hacerse una idea de la dispersión de ese precio
por metro cuadrado, se estima que el coste de reconstrucción puede duplicarse de la provincia más barata a
la más cara (pongamos Badajoz vs. Madrid, pero también podría ser Huelva vs. Barcelona), a igualdad de calidades. La calidad de la construcción puede multiplicar
también por dos el coste de la misma desde las calidades más sencillas a calidades más elevadas (sin llegar
al lujo, que nos dispararía el precio tanto como queramos). Y, por último, tampoco es asimilable el precio de
construcción de una vivienda en régimen de propiedad
horizontal que una vivienda adosada o unifamiliar aislada (tabiques vs. paredes maestras, aislamientos, cerramientos…). También es cierto que a mayor superficie
del inmueble se puede reducir el precio medio, porque,
aunque el número de lavabos de un inmueble va incrementándose con la superficie del inmueble (y más concretamente con el número de habitaciones), no suele
ser así con el número de cocinas, una de las partes más
caras del continente, que puede agrandarse, pero no
aumentar en número. Así las cosas, podemos hablar
de que un piso en una localidad de una provincia muy
barata puede tener un coste de construcción de unos
600 euros por metro cuadrado, mientras que si se trata
de una vivienda unifamiliar aislada en una urbanización de lujo de una provincia como Madrid, el coste por
metro podría situarse tranquilamente alrededor de los
2.500 euros por metro cuadrado.
Pero vamos a suponer que nuestro futuro asegurado
consigue hacer abstracción suficiente y, ayudado por el
asesor de seguros de que se trate, determina un valor
“X” del metro cuadrado. Ahora sólo queda multiplicar
dicho valor por la superficie del inmueble, y eso es fácil… ¿o no? La superficie “ideal” a efectos del seguro,
según muchas entidades, viene a ser la suma del 100%
de la superficie “útil” del inmueble, más el 50% de las
actuarios
P
or tanto, la tarea no es baladí, sino todo lo contrario. A ello debemos añadir, como dificultad adicional, que “el valor de los bienes asegurados” no
tiene nada que ver ni con el valor del inmueble ni con
ningún otro con el que un ciudadano “de a pie” pueda estar familiarizado. Se supone que el continente debe corresponderse con el coste de reconstrucción del inmueble asegurado, incluyendo la parte alícuota de las partes
comunes (en caso de propiedad horizontal) y, para diferenciar continente de contenido, tenemos la “máxima”
(por no decir chascarrillo) de que continente es aquello
que si diéramos la vuelta al inmueble no se caería… La
parte seria es que para cuantificar el continente, lo que
nunca hay que tener en cuenta es la repercusión del suelo sobre el que se asienta el inmueble a asegurar, ya que
éste no se perderá nunca. Vamos a no discutir este extremo para no extendernos demasiado.
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TEMA DE PORTADA
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PRIMAVERA 2015
El valor a asegurar
(entendido “como coste de
reconstrucción de lo que no se caería si le
diéramos la vuelta al inmueble”)
depende de algunas variables que,
por decirlo eufemísticamente,
no están al alcance del común
de nuestros asegurados
superficies comunes correspondientes al inmueble a
asegurar y más el 25-50% de la superficie de terrazas
de uso privativo de que disponga el inmueble. No es un
algoritmo especialmente complejo, pero se trata de datos poco conocidos.
Ejercicio demasiado sesudo para cualquier cliente,
¿verdad? Pues hay que buscar soluciones, so pena de
no quitarnos nunca el sambenito (a veces merecido, a la
luz de algo tan supuestamente simple como un capital
asegurado en un multirriesgo del hogar) de ser oscuros,
siempre en beneficio propio.
actuarios
Una de las soluciones más generalizadas en el sector es la de “recomendar” a nuestros clientes un capital asegurado, normalmente basándonos en la tipología de vivienda, el número de metros cuadrados de la
misma y la provincia y población en que se ubica. Esta
recomendación tiene tres vertientes interesantes de
analizar:
16
•¿De dónde obtiene la aseguradora la información para poder calcular el capital “recomendado”? Hay estadísticas parciales y de uso relativamente complejo, que requieren actualizaciones
manuales en los sistemas informáticos… pero
con buena voluntad y tino es posible aproximar
bien las cifras.
•Si recomiendo valores un poco altos para que
mi cliente no esté nunca infraasegurado, pierdo
competitividad. ¿Y si los recomiendo más bien
bajos, para ser más competitivo? El cliente al final mira la prima, no se fija tanto en el capital
asegurado.
•El hecho de que yo recomiende a mi cliente un
capital concreto, ¿implica para mí (como asegurador) alguna responsabilidad, o si hay infraseguro voy a reducir la indemnización respecto del
coste del siniestro en proporción al mismo?
De estas cuestiones salen dos grandes remedios que
aligeran la pesada losa de calcular el capital asegurado
del continente:
•La derogación de la regla proporcional hasta un importe concreto sea cual sea el capital
asegurado, que además de evitar discusiones,
malentendidos e insatisfacciones en nuestros
clientes, nos evita tener que valorar siniestro
a siniestro el valor del continente. En algunas
entidades dicha derogación alcanza a más del
90% de los siniestros causados, generando una
situación de “paz siniestral” con los clientes
harto deseable.
•La asunción, por parte de la compañía, de que si
un cliente acepta el capital asegurado recomendado por esta, la aseguradora renuncia a aplicar
infraseguro en ningún siniestro. Esta situación
es coherente con la “recomendación”, que se
toma mayor trascendencia y se transforma en
un compromiso que ha de dar al asegurado la
tranquilidad de estar bien asegurado si confía
en su asesor/entidad.
Al final hemos conseguido un cálculo complejo que
nos obliga a buscar soluciones simplificadoras para que
nuestros clientes no se vuelvan locos o desconfiados;
seguro que podríamos hacerlo más sencillo si nos lo propusiéramos, ¿no?
TEMA DE PORTADA
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
Origen, Actualidad y Futuro en el Ramo
de Hogar (Nuevos Modelos Actuariales
de Pricing)
Joaquín Plaza Campos
Actuario No-Vida GES Seguros y Reaseguros
Al estar en un entorno cada día más competitivo, no nos ha de extrañar que las empresas estén en una incesante búsqueda sobre los
métodos más ágiles y productivos que proporcionen un buen posicionamiento en el mercado.
Este artículo tratará de exponer los avances que se han producido a lo largo de la historia del seguro de Hogar, y de cómo ha sabido
adaptarse a las necesidades de su entorno.
Mostraremos un breve repaso del seguro Multirriesgo, llegando a comprenderlo a través de sus orígenes, donde posteriormente analizaremos los sistemas de tarificación utilizados, tanto los más tradicionales como los actuales, mucho más avanzados.
L
o que se conoce como seguro de Hogar, conservador
de patrimonio, ha ido evolucionando en el tiempo hasta adaptarse a las necesidades surgidas a lo largo de los
años, convirtiéndose en un seguro moldeable que cubre
no sólo enseres y desperfectos de los hogares de los particulares, sino que además ofrece garantías personales,
aportando una sensación de plena seguridad al cliente,
llegándose así a transformar en los seguros Multirriesgos.
Debido a la crisis, este seguro se ha visto perjudicado
principalmente por la falta de obligatoriedad en su contratación. Los daños colaterales que esta produce en la
economía de las familias han supuesto un incremento del
13,3% de viviendas sin asegurar1 desde el año 2007 hasta
finales del 2013. Sin embargo, según Pablo Jiménez, responsable de Proyectos del Área de Investigación en ICEA,
este ramo ha contenido la facturación mejor que otros de
No Vida.
Así pues, cada día se hace más notorio adaptar los productos de Hogar a las necesidades de las familias con el
fin de que puedan disponer de un seguro Multirriesgos
que garantice la suficiente cobertura a los siniestros esperados.
Se hace patente la importancia de elaborar tarifas más
flexibles, que ofrezcan la posibilidad de contratación por
1 www.Kelisto.es. “Más de ocho millones de viviendas españolas no tienen seguro de hogar”, 24 de marzo de 2014.
garantías, haciendo el producto más atractivo. Otorgando
al asegurado la capacidad de contratar servicios adicionales a los ya tradicionales, tales como:
•Tareas de bricolaje.
•Reparación de electrodomésticos.
•Asistencia médica.
La flexibilidad en el diseño de los productos y tarifas conlleva, además, la necesidad de incentivar la proactividad
por parte de los empleados de las compañías aseguradoras, dando lugar a una mayor interacción y cercanía hacia
los clientes para fortalecer así la fidelización de estos.
Historia del seguro de Hogar
H
ace más de 45 siglos, la cultura Asiria, antiguo imperio situado en el suroeste asiático, sufría constantes
incendios que causaban cuantiosas pérdidas. Fue el primer pueblo en hacerse eco de la necesidad de poseer un
seguro contra incendio y en donde surgen los primeros
sistemas de ayuda mutual. El soberano impuso de forma
obligatoria a toda la colectividad la repartición del riesgo.
En el siglo XVII nacen originariamente las primeras pólizas de seguros de hogar, debido a un trágico acontecimiento. La ciudad de Londres se encontraba entonces en
una situación de orgulloso crecimiento, pero, inesperadamente, en el año 1666 un inmenso incendio, que pasó a
llamarse “El Gran Incendio de Londres”, devastó la ciudad
quemando 13.200 hogares, la Catedral de San Pablo y 99
iglesias a su paso. Fue a partir de entonces donde se crean
actuarios
Introducción al Seguro de Hogar
17
TEMA DE PORTADA
las primeras pólizas e instituciones de Seguros de Incendios (las actuales compañías aseguradoras).
A día de hoy, los seguros del hogar constituyen una de
las herramientas de seguridad con más demanda, con el
que las personas están cada vez más familiarizadas. Y a
pesar de la crisis patente, continúa siendo uno de los seguros más robustos que existen en el mercado.
De ahí, como en los inicios de la historia, la importancia de saber adaptarse al entorno, donde el actuario cobra
especial relevancia teniendo que ser capaz de diseñar productos cada vez más competentes, flexibles y ajustados a
las peticiones de los particulares.
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
los usuarios. Se diseñan los seguros de tal manera que se
pueda flexibilizar al máximo las garantías, con el fin de
que un asegurado se sienta protegido al mismo tiempo
que reduce su prima. En este sentido, la gama de servicios
es muy dispar.
Además de las garantías básicas:
•Incendio.
•Aguas.
•Robo.
•Cristales.
•Responsabilidad Civil.
También se ofrecen otro tipo de servicios:
Necesidades de la contratación de seguro
de Hogar
D
ebido a las dificultades económicas por las que se
está atravesando, los individuos se encuentran en
la necesidad de recortar gastos, empezando en algunos
casos por prescindir de los seguros no obligatorios que
tenían contratados. A finales de 2013, más de un 30% de
la población española carecía de algún tipo de seguro (8,5
millones de viviendas)2.
Sin embargo, en muchos casos, las propias familias no
son conocedoras de las implicaciones que puede traer no
estar asegurado ante acontecimientos inesperados en el
hogar.
En la actualidad, numerosos productos multirriesgos
tratan de adaptarse a las necesidades y preferencias de
•Defensa Jurídica.
•Asistencia en Viaje.
•Atraco Fuera de la Vivienda.
•Bricolaje.
•Asistencia Médica.
•Asistencia Informática.
•Reparación de Electrodomésticos.
•Etc…
Los datos lo demuestran. Según la DGSFP, el seguro
multirriesgo del hogar generó durante el año 2012 un total de 5,5 millones de siniestros, lo que supuso para las
aseguradoras casi 2.000 millones de euros en concepto de
indemnizaciones3.
En el gráfico 1 se muestra un desglose de las principales
coberturas en porcentaje de siniestralidad sobre el total
de la compañía.
GRÁFICO 1. % de siniestralidad de las principales coberturas en el seguro de hogar
Robo 16%
Atmosféricos 12%
Incendio 10%
Cristales 11%
Agua 34%
actuarios
Eléctricos 7%
18
R.C. 6%
Resto 4%
Fuente: Elaboración propia.
2 ICEA.
3 “Memoria Social del Seguro Español”, UNESPA (2013).
TEMA DE PORTADA
Además, un estudio elaborado por UNESPA e IPSOS-Población revela que el seguro de hogar se ha convertido en el
primer proveedor de reparaciones en España, sustituyendo
a la iniciativa particular. En el año 2006, uno de cada tres
siniestros del hogar fueron solventados el mismo día por
aseguradoras; un 23% se arregla un día después; otro 26%
queda resuelto en la semana posterior a la comunicación
del siniestro, y sólo un 9% en más de una semana.
nº 36
c)
n
PRIMAVERA 2015
Otros servicios añadidos:
•Reclamación de daños y Asistencia jurídica.
•Asistencia y “Bricohogar”.
•Reparación de electrodomésticos.
•Reparación de tablets y smartphones.
Todo ello demuestra la importancia de poseer algún
tipo de seguro de Hogar/Multirriesgo. Las cifras pueden
concluir que ante posibles contingencias imprevistas, la
sociedad prefiere acudir a estas instituciones.
El seguro multirriesgo del hogar generó
durante el año 2012 un total
de 5,5 millones de siniestros, lo que supuso
para las aseguradoras casi 2.000 millones de
euros en concepto de indemnizaciones
Coberturas en el seguro de Hogar
Tarificación en los Seguros de Hogar
D
L
ependiendo de los bienes asegurables que se traten,
los seguros de hogar se dividen en:
•Continente o Edificio:
Parte del edificio destinado a la vivienda y dependencias anexas.
a tarificación también ha sufrido importantes variaciones desde sus inicios. Las nuevas exigencias de mercado obligan a modificar los antiguos sistemas de tarificación para ajustar mejor el riesgo y ser más justos con
los clientes, siendo capaces de adaptarlos a la flexibilidad
que se deseé aplicar al producto.
a) Modelo Tradicional – Capital por tasa
•Contenido o Mobiliario y enseres personales:
Por otro lado, dependiendo del riesgo del que se quiera
cubrir, están a disposición de los asegurados una serie de
garantías a ser contratadas:
a)
Garantías o Coberturas básicas:
•Incendio, explosión y caída de rayo.
•Responsabilidad Civil General.
•Daños y gastos diversos o Fenómenos Atmosféricos.
•Daños propios por agua.
•Restauración estética.
•Robo.
•Rotura de lunas, espejos, cristales, mármoles
y loza sanitaria.
•Daños eléctricos.
b)
Garantías o Coberturas complementarias:
•Joyas.
•Objetos de valor especial.
•Atraco fuera de la vivienda.
•Robo y atraco de equipajes.
•Pérdida de alimentos frigoríficos.
•Pérdida de alquileres.
•Accidentes corporales.
•Daños a piscinas.
La tarifa de hogar a día de hoy, salvo en algunas compañías, se viene realizando mediante el uso de una tasa
calculada en función del capital que se contrata. Este capital asegurado, normalmente, tiene una relación lineal
directa con los metros cuadrados de la vivienda.
Esta tasa es calculada en base a una regresión lineal simple en el que la variable dependiente es la prima de riesgo
y la variable independiente la suma asegurada contratada.
Quedando de la siguiente manera:
Prima Riesgo = G0 + G1 Capital Contratado
Así pues G0 será la Prima Base, y G1 la tasa que acompañará a la suma asegurada contratada.
Se le suelen incorporar, además, diversos coeficientes
de recargo/bonificación mediante criterio estadístico
acompañado de “expertise” comercial como, por ejemplo,
que la vivienda tenga puerta principal blindada puede
otorgar a la prima alguna serie de bonificación (en determinados casos).
Sin embargo, a menudo este modelo de tarifación no
se ajusta al riesgo y es injusto con el cliente. Solo tiene
sentido lógico, ya que pagará más de prima el asegurado
que más poder adquisitivo tenga puesto que la vivienda a
contratar será de una cuantía mayor en suma asegurada.
Gráficamente se puede ver en un ejemplo (Gráfico 2).
actuarios
Se consideran enseres personales aquellos que sean
propiedad del asegurado, o se encuentren en el interior
del riesgo o sus dependencias.
19
TEMA DE PORTADA
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
GRÁFICO 2. Siniestralidad vs capital contratado
1.000
CVE (euros)
800
600
400
200
0
50.000
100.000
150.000
200.000
250.000
Capital contratado (euros)
Fuente: Elaboración propia.
actuarios
La crisis, los agregadores de seguros
y la incorporación de técnicas
más novedosas en la tarificación
en otros ramos como en Autos,
están provocando que el de Hogar
haya entrado en una fuerte guerra de precios
20
Todos logran incorporar distintas variables y hacen que
junto con el sentido que el Actuario le otorgue, segmentemos los riesgos y tengamos mejor ajustada la siniestralidad, entrando las aseguradoras en una guerra de precios
sin límite.
b) Modelo Actual – GLM
Esta tarifa ha logrado perdurar y sobrevivir mucho
tiempo, ya que las aseguradoras se sentían “cómodas” en
el mercado ante un perfil de cliente muy pasivo e inelástico al precio.
Los Modelos Lineales Generalizados (Generalized Lineal
Model), consisten en una extensión de los habituales modelos lineales, en donde ambos tratan de explicar una
variable dependiente (Y), a través de un conjunto de variables independientes o explicativas (X). La única salvedad
es que con los GLM no es necesario que ambas variables
tengan entre ellas una relación de carácter lineal.
La crisis, los agregadores de seguros y la incorporación
de técnicas más novedosas en la tarificación en otros ramos como en Autos, están provocando que el de Hogar
haya entrado en una fuerte guerra de precios.
No nos vamos a extender más en este artículo, en definir y explicar cómo trabajar con estos modelos4, pero sí
podemos afirmar que logran que nos ajustemos mejor al
riesgo y seamos más justos con los asegurados.
Y es que este seguro se está convirtiendo en el producto
estrella en la orientación al cliente.
Así lo podemos ver en el Gráfico 3, donde ilustramos el
Número de Siniestros de una garantía (o cobertura) de continente. Analizamos solo una de las variables que han entrado
al modelo, en este caso el capital contratado, que viene tramificada, lo que nos quiere decir que el número de siniestros en media en cada grupo es significativo y podemos ver
cómo a mayor capital contratado no necesariamente existe
un mayor número de siniestros.
A través de él es posible darnos a conocer y podemos
ofrecerle el resto de portafolio de productos de que se
dispone, pudiendo llegar a sus círculos más cercanos,
los cuales también tienen probabilidades de contratación hacia otro tipos de seguro (autos, vida, pensiones,
salud, etc).
Es todo ello lo que hace que esta tarifa no sea suficiente para continuar compitiendo en el mercado y empiecen
a entrar en escena otros modelos más avanzados: GLM,
GAM, Redes Neuronales, Redes Elásticas, etc...
4 Una explicación más detallada se puede encontrar en el trabajo fin
de Máster de la Universidad Carlos III de Madrid “Modelización GLM del
Seguro de Hogar. Zero Inflated Poisson (ZIP) “Solución al exceso de ceros” ”,
realizada y presentada en el 2014 por Joaquín Plaza Campos.
TEMA DE PORTADA
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
GRÁFICO 3. Número de Siniestros de una garantía (o cobertura) de continente
15
150.000
14
125.000
13
12,5
100.000
11,3
10,8
11
10,1
10,7
5,9
10
9
75.000
Euros
%
12
50.000
8,8
25.000
8
21.600
20.112
11.468
10.059
7
Level 1
35.00051.097
euros
Level 3
51.09765.843
euros
Exp.
Level 4
65.84372.772
euros
Y Real
10.091
10.313
14.265
Level 6
90.638102.633
euros
Level 5
102.634123.793
euros
Level 7
123.798275.000
euros
0
Level 2
72.77690.637
euros
Y Estimulada
Low C.L.
Up C.L.
Fuente: Elaboración propia.
La tarifa está continuamente viva. Es cambiante en
breves periodos de tiempo, lo que hace que los coeficientes se vayan alterando conforme el nicho al que están apuntando. De este modo, podemos tener controlado en todo momento la evolución del Loss Ratio del
segmento definido en el modelo con un buen cuadro
de mando.
Así sucede semanalmente en aseguradoras de directo,
y es más difícil de ver en aseguradoras que mantienen su
canal de distribución con mediadores o corredores, donde
los coeficientes son más constantes en el tiempo.
c) Variables Independientes de los Modelos
Normalmente estos modelos vienen definidos por variables que son endógenas o inherentes al riesgo, como
por ejemplo los metros cuadrados de la vivienda.
Pero, como se ha comentado con anterioridad, las aseguradoras buscan nichos mejor tarificados y puedan sacar ventajas competitivas respecto a los competidores,
añadiendo otros tipos de variables que podríamos denominar “de cliente” y otras que se están empezando a
investigar, completamente exógenas al riesgo.
Las variables de cliente o de comportamiento, son las
inherentes al propio asegurado:
•Su edad.
•Profesión.
•El número de habitantes en la vivienda.
•El número de hijos.
•Etc...
Al mismo tiempo, en la actualidad se empiezan a estudiar otro tipo de variables muy importantes, como son las
sociodemográficas:
•Calidad de pago del cliente.
•Nivel de estudios.
•Edad media en la sección censal en la que habita.
•Etc...
Para poder utilizar estas novedosas variables e incorporarlas en los modelos de tarificación, es preciso contar con
un sistema de geocodificación del riesgo. Sistemas que a
día de hoy se están empezando a utilizar con mayor frecuencia en las aseguradoras. A modo de ilustración, la siguiente imagen muestra el uso de esta geolocalización en
una muestra de 1.000 pólizas (círculos azules) de hogar
de una compañía y 100 estaciones meteorológicas (triángulos blancos), con la temperatura media de los últimos
20 años:
actuarios
Estos modelos además permiten a las aseguradoras ser
más dinámicas.
21
TEMA DE PORTADA
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
IMAGEN 1. Aplicación de la geolocalización para una muestra de 1000 pólizas
Temperaturas
medias
12,978 - 13,635
13,635 - 14,224
14,224 - 14,757
14,757 - 15,133
15,133 - 15,404
15,404 - 15,854
15,854 - 16,308
16,308 - 17,358
17,358 - 18,042
18,042 - 18,560
18,560 - 21,688
Fuente: Elaboración propia.
Definitivamente, se puede concluir que los actuales
modelos de “pricing” se van a ir enriqueciendo mediante el uso de estas nuevas variables de cliente y exógenas
como por ejemplo, aquellas relacionadas directamente
con variables atmosféricas (temperaturas, viento, lluvia) y
otras basadas en distancias, como puede ser la del riesgo
a parques de bomberos, cuerpos de seguridad del estado,
cuencas hidrográficas, etc.
Todas ellas harán que los modelos sean más ricos, y que
expliquen mejor la siniestralidad del riesgo.
actuarios
También provocará un beneficio sistemático en la dotación de capital requerido exigido por Solvencia II, ya que
podemos cuantificar el consumo de capital de cada segmento que entra al modelo.
22
Estamos entonces en una nueva etapa en el ramo de
hogar, aplicada ya en otros y heredada de países anglosajones, que hará que el actuario tome un papel más importante, así como el área técnico actuarial en su vertiente de Pricing, y otras como en Marketing en su vertiente
más analítica.
TEMA DE PORTADA
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
La importancia del
perito en el control
de las prestaciones
de las aseguradoras
Javier Pereda Fernández
e Ignacio Pereda Fernández
Ingenieros Técnicos, Peritos Tasadores y gerentes del
Gabinete Pericial Olabe Pereda S.L.
www.op-peritaciones.com / www.irdgestion.com
De un tiempo a esta parte la mayoría de las aseguradoras han optado por elevar la autonomía de sus servicios de reparación en detrimento de la intervención del Perito. Sin embargo, pocas son las que procesan
correctamente el ahorro de costes proporcionado por el Perito.
La falta de procesado estadístico de estas variables
aseguradoras sobre la red pericial puede provocar conclusiones erróneas de ineficiencia o la idea preconcebida
de muchos departamentos de prestaciones de que recurrir al Perito es un coste más.
En la actualidad, y de forma mayoritaria, dos son los
factores de control interno que las aseguradoras miden
de su red pericial, el plazo medio y el coste medio del siniestro.
Ampliar la tabulación estadística al resto de variables
mencionadas anteriormente provocaría una fotografía
diferente de la labor pericial, plasmándose en toda su
amplitud la verdadera labor del Perito. La eficiencia pericial en el control de costes de las aseguradoras debiera
“fotografiarse” adecuadamente de forma que sirva para
la correcta toma de decisiones.
Recordamos, por último, que el Perito es el único profesional que interviene activamente en la delimitación
del alcance del daño del siniestro. Se trata de un concepto interiorizado en nuestro gremio, siendo el resto de intervinientes partes interesadas en esta faceta.
Factores como la correcta aplicación de
la regla de equidad, la regla proporcional
o infraseguro, las plus-peticiones,
los recobros o la detección del fraude,
dan como resultado un rendimiento
técnico pericial que contribuye al
control de costes.
Como conclusión, diremos que una visión global de la
labor pericial a través de un adecuado procesado estadístico, dará como resultado el verdadero conocimiento
de la labor pericial en el control de las prestaciones postventa de las aseguradoras y la ayuda a estas en la toma
adecuada de decisiones.
actuarios
F
actores como la correcta aplicación de la regla de
equidad, la regla proporcional o infraseguro, las
plus-peticiones, los recobros o la detección del fraude, dan como resultado un rendimiento técnico pericial
que contribuye al control de costes.
23
TEMA DE PORTADA
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
El consumidor y los Seguros de hogar:
una difícil relación contractual
Cristina Maroto Sánchez
Cuando un consumidor contrata un seguro lo hace principalmente pensando en la seguridad y tranquilidad que suponen tener un bien tan importante
como es la vivienda protegida frente a posibles siniestros y daños ya sean
propios o de terceros.
E
llo contrasta con que año tras año, el sector de
los seguros es uno de los más reclamados por los
consumidores y usuarios. La falta de información,
en general, que existe acerca de las coberturas y condiciones de los seguros contratados, su lectura e interpretación parcial, y un deficiente trato de atención al
cliente centran la mayoría de las reclamaciones de los
usuarios.
En la relación entre los consumidores y sus seguros
de hogar siempre ha habido fricción por las diferentes
lecturas y cambios unilaterales de las condiciones en un
bien tan importante para los consumidores como es la
vivienda en propiedad. Pero a raíz de la crisis económica
esta relación ha empeorado y la visión de los consumidores sobre los seguros ha desmejorado. Ello ha tenido un
doble efecto: por un lado muchos consumidores se han
visto en la necesidad de reducir su inversión en productos
de seguros optando por otros más económicos con coberturas aparentemente similares. Por otro lado, muchas
aseguradoras se han visto en la necesidad de recurrir a la
estrategia de mantener el nivel de ingresos reduciendo el
nivel de gasto, lo que implica poner trabas a sus propios
clientes llegado el momento de pagar indemnizaciones.
Responsable del Gabinete Jurídico
ASGECO CONFEDERACIÓN
Si bien un seguro de hogar es muy importante para
los consumidores por la protección que supone para su
vivienda, tanto en contenido como continente, estos se
encuentran habitualmente en una situación de indefensión al presuponer coberturas y depender del buen hacer más que en conocer el seguro que tienen contratado.
Ante un siniestro, en muchas ocasiones los consumidores se sorprenden del rechazo de la aseguradora a cubrir
el incidente, viendo sus expectativas de resarcimiento
frustradas y procediendo a cambiar de aseguradora.
Para entender la situación en la que está el usuario
debemos partir de una triste realidad: los consumidores,
por lo general, desconocen qué seguro tienen contratado, qué coberturas y condiciones se recogen y, si está
vinculado a la hipoteca, incluso con qué aseguradora lo
tienen contratado. Ello se debe principalmente a que
los usuarios se fijan en el precio de la cuota y se fían de
lecturas rápidas o de la información facilitada por los
propios comerciales, sin molestarse en estudiar toda la
“letra pequeña” del seguro.
Según el Informe de Percepción Social del Seguro en
España 2014 de la Fundación Mapfre, la información
FIGURA 1. Motivaciones hacia los seguros
Me proporciona protección
y tranquilidad ante un siniestro
2011
actuarios
2014
24
Lo más importante del seguro
es la cobertura económica
72,8%
67,2%
27,2%
32,6%
Base 2014: 2.008 entrevistas al colectivo de 25 a 65 años
Fuente: Informe de Percepción Social del Seguro en España 2014 de la Fundación Mapfre.
TEMA DE PORTADA
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
FIGURA 2. Consultas y reclamaciones por tipo
Vivienda en propiedad
Vivienda en arrendamiento
Venta a distancia
Transportes públicos
Tintorería
Tiempo compartido
Telefonía
Servicios municipales
Servicios financieros
Seguros de automóviles
Sanidad pública
Sanidad privada
Ropa/Calzado
Reparaciones en el hogar
Reparación de automóviles
Publicidad
Otros sectores
Medio ambiente
Informática y reparaciones
Hostelería/Restauración
Gas y derivados
Farmacia
Enseñanza
Electrodomésticos - S.A.T.
Electrodomésticos
Datos personales
Correos y mensajería
Contenidos no publicitarios
Comunidad de propietarios
Compañías eléctricas
Compañías de seguros
Automóviles usados
Automóviles nuevos
Alimentación y bebidas
Agua
Agencias de viaje
Adquisición de muebles
Administración
0
100.000
200.000
Consultas
300.000
400.000
Reclamaciones
Fuente: Datos de la Memoria del Consejo de Consumidores y Usuarios 2013.
Esta falta de información sobre el seguro contratado
es claramente reflejada por las Memorias de Consultas
y Reclamaciones de la Dirección General de Seguros y
Fondos de Pensiones. En las mismas puede apreciarse
que la mayoría de las reclamaciones de seguros de hogar y multirriesgos son referentes a las discrepancias en
la interpretación de las condiciones generales, siendo la
mayor parte de los informes y resoluciones favorables a
la Aseguradora, como podemos ver en el Cuadro 11. Pero
además en 2013, un informe de Mapfre Familiar, reafirmaba esta desinformación reflejando que un 63% de las
viviendas tienen infraseguros contratados, es decir, que
la mayor parte de las familias pagan un seguro de hogar que no sólo no es ajustado a sus necesidades sino
1 Las Memorias de consultas y reclamaciones del año 2014 aún no han
sido publicadas. No obstante ASGECO Confederación ha visto aumentadas las consultas y reclamaciones de seguros de hogar en especial aquellos vinculados a una hipoteca.
que es inferior a las mismas. Paradójicamente, aun así
los consumidores afirman sentirse suficientemente protegidos con sus seguros y satisfechos con las coberturas
contratadas.
Esta situación de infra aseguramiento de las familias
viene principalmente causada por las necesidades de recorte de gastos y los seguros de hogar o multierriesgos
vinculados a las hipotecas, cuya contratación es exigida
por las entidades bancarias. Lo que no cuentan dichas
entidades es que la normativa vigente sólo obliga a la
contratación de un seguro de incendios y daños pero estos los incluyen en un seguro multirriesgos o de hogar
y lo presentan como “de contratación obligatoria”. Tampoco informan que el mismo puede ser contratado con
la aseguradora que el consumidor prefiera y con unas
coberturas adecuadas a sus necesidades. En vez de ello,
ofrecen un seguro tipo de la aseguradora del banco sin
verificar su adecuación a las necesidades particulares
del usuario.
La gravedad de la falta de información facilitada al
consumidor se acentúa con el hecho de que los infraseguros y el desconocimiento de las coberturas reales
suponen un problema para las familias para algo tan
importante como es su vivienda, ya que ante una avería
o problema en su hogar se ven desprotegidas y con la
sensación de “abonar las cuotas del seguro para nada”.
actuarios
más demandada es la referida a las coberturas y el precio. Así mismo, según dicho informe el 71 por ciento de
los consumidores consideran que han sido informados
adecuadamente, pero la realidad con la que nos encontramos las asociaciones de consumidores es otra: los
usuarios sólo se informan del significado de las coberturas y de todas las condiciones de contratación cuando
tienen un siniestro.
25
TEMA DE PORTADA
nº 35
n
otoño 2014
FIGURA 3. Grado de acuerdo con: “Cuando contratamos un seguro se suele leer con detenimiento las coberturas”
Bajo (1-4)
Medio (5-6)
2011
Alto (7-10)
33,9%
2014
28,0%
36,3%
38,1%
26,2%
37,5%
Base 2014: 2.008 entrevistas al colectivo de 25 a 65 años
Fuente: Informe de Percepción Social del Seguro en España 2014 de la Fundación Mapfre.
Cuadro 1. Reclamaciones de seguros resueltas en 2013 clasificadas por ramos atendiendo a su forma de terminación
Informes favorables al reclamante
Ramos
Total
Resoluciones
Allanamientos a favor del Suma
reclamante
%
Otros
pronunciamientos
%
%
Informes
favorables
a la
Entidad
Ramos 8 y 9. Incendios
y elementos naturales/
otros daños a los bienes
1.893
217
165
382
20,18
606
32,01
905
47,81
Ramo 2. Enfermedad
y asistencia sanitaria
1.024
129
301
430
41,99
460
44,92
134
13,09
Ramo 0. Vida
770
63
151
219
28,44
426
55,32
125
16,23
Ramos 3 y 10.
Vehículos terrestres
737
84
104
188
25,51
278
37,45
273
37,04
Ramo 17. Defensa jurídica
528
60
93
153
28,08
293
55,49
82
15,53
Ramo 16. Pérdidas
pecunarias diversas
427
41
63
104
24,38
244
57,14
79
18,50
Ramo 13. Responsabilidad
civil general
237
18
27
45
18,99
88
37,13
104
43,88
Ramo 19. Decesos
182
14
39
53
29,12
117
64,29
12
6,59
Ramo 1. Accidentes
182
18
29
47
25,82
61
33,52
74
40,66
Ramo 18. Asistencia
111
7
21
28
25,23
58
52,25
25
22,52
actuarios
Fuente: Memoria del Servicio de Reclamaciones de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones 2013
26
Las Asociaciones de Consumidores en estos casos nos
vemos en la tesitura de explicar a un consumidor, que
tiene un problema en su hogar y que acude para que le
ayudemos, que el seguro sólo no cubre el siniestro en
cuestión sino que, aún reclamando, el contrato es claro
al respecto.
Otra cuestión a tener en cuenta es que, independientemente de las coberturas contratadas por el
consumidor, las propias malas prácticas de las aseguradoras y sus servicios de atención al cliente que van
desde la fase previa a la contratación con comerciales
que ofrecen más coberturas de las reales (un ejemplo
es prometer que un seguro de Hogar cubre el robo de
una cartera por la calle) hasta la exigencia de requisitos formales para ejercer el derecho de desistimiento
del seguro, cuando no hay exigencias legales al respecto. Darse de baja de un seguro tampoco resulta
sencillo, ya que si no se pide la baja por escrito y con
algún tipo de acuse de recibo, puede que la aseguradora no se “dé por enterada” o que “nunca llegue
dicha solicitud”.
TEMA DE PORTADA
Estas malas prácticas ponen a un consumidor desinformado en una situación de sumisión y dependencia a la voluntad y el buen hacer de la aseguradora,
especialmente cuando los desperfectos y daños en la
vivienda suponen mayores problemas o costes que
una simple averia. Esta situación desigual aumenta
si el consumidor no está conforme con la actuación
de la aseguradora y sus técnicos o si se le deniega la
reparación, ya que debe empezar un calvario de peritajes y reclamaciones. En estos casos, el consumidor
puede optar entre acudir por la vía judicial, con los
costes y lentitud inherentes, o un igualmente largo
proceso administrativo que termina con un informe
de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.
Ninguna de las dos opciones para la resolución de los
conflictos son rápidas y adecuadas para las necesidades
de en consumidor que ve dilatadas, cuando no paralizadas, sus necesidades y pretensiones de reparación de su
vivienda e indemnización y con una sensación de confusión por la actuación de su aseguradora.
Todas estas circunstancias evidencian un panorama
actual funesto con unos consumidores desinformados y desprotegidos que, pagando cuotas de un seguro cuyos características reales en muchas ocasiones
desconocen, están al arbitrio de unas aseguradoras
Una mejor comercialización,
centrada en las necesidades
reales del cliente, no en
seguros multirriesgos tipo
vinculados a la hipoteca o
sobreseguros, también generará
unas expectativas más reales
de su seguro y coberturas
en el consumidor, evitando
expectativas irreales y excesivas
n
PRIMAVERA 2015
Cuadro 2. Consultas y reclamaciones en asociaciones en 2013
Sectores
Total consultas Total reclamaciones
Total
Administración
17.685
3.145
20.830
Adquisición de muebles
5.134
1.489
6.623
Agencias de viaje
14.349
2.561
16.910
Agua
4.433
1.146
5.579
Alimentación y bebidas
10.228
561
10.789
Automóviles nuevos
2.389
386
2.775
Automóviles usados
5.666
1.089
6.755
Compañías de seguros
56.981
8.680
65.661
Compañías eléctricas
43.771
13.211
56.982
Fuente: Datos de la Memoria del Consejo de Consumidores y Usuarios 2013.
cada vez más reclamadas por interpretaciones arbitrarias de los contratos, y una peor prestación de servicios con los consiguientes perjuicios para la vivienda
dañada. Concretamente durante el año 2013, y a falta
de publicación de la Memoria del Consejo de Consumidores y Usuarios del año 2014, las asociaciones de
consumidores recibieron 65.661 consultas y reclamaciones sobre compañías de seguros, ello sin contar las
reclamaciones de automóviles y las relacionadas con
Servicios financieros.
Ante este panorama cabe preguntarse qué se puede
hacer y cómo mejorar una relación cada vez más deteriorada. La clave en cualquiera de los casos está en mejorar la comunicación entre la aseguradora y el usuario en
todas las fases de su relación, desde la oferta comercial
hasta la explicación y aclaración motivada de la denegación de una cobertura. Una mejor comunicación, mejora la información del consumidor tanto a priori como
a posteriori reforzando la fidelización por parte de este
último. Una mejor comercialización, centrada en las necesidades reales del cliente, no en seguros multirriesgos
tipo vinculados a la hipoteca o sobreseguros, también
generará unas expectativas más reales de su seguro y
coberturas en el consumidor, evitando expectativas
irreales y excesivas.
Por su parte, el consumidor debe adoptar una actitud
más proactiva de estudio y contratación responsable de
sus seguros de hogar para evitar posibles coberturas innecesarias (joyas, arte) o irreales, y asegurándose de que
lo contratado se adecúe a sus necesidades.
Por último no podemos olvidar la labor de regulación,
control y sanción de deben realizar las Administraciones
ante posibles malas prácticas y la propia de las Asociaciones de Consumidores mejorando la información y la
formación de los consumidores para empoderarlos en la
defensa de sus derechos e intereses.
actuarios
Durante el tiempo en el que se tiene contratado el
seguro la actuación de la aseguradora en muchos casos
también queda lejos de la profesionalidad exigible: discrepancias en la valoración del siniestro perjudicando
al asegurado, peritajes que no se facilitan al consumidor, denegación de la cobertura injustificada, indemnizaciones muy inferiores a los daños reales, arreglos
no adecuados o parciales para cubrir daños estéticos,
reparaciones defectuosas o deficientes prestaciones de
servicio, etc.
nº 36
27
TEMA DE PORTADA
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
Aspectos a considerar al contratar un seguro
de hogar
FACUA
O
tro de los desconocimientos generales en torno a
los seguros del hogar es que la ley sólo obliga a
poseer un seguro ante incendios o daños, y siempre y cuando exista una hipoteca en la que la garantía sea
el inmueble; por lo que no existe una obligación legal de
contratar una mayor cobertura de riesgo sobre la vivienda. A pesar de ello, la mayoría de los consumidores prefieren adquirir una póliza que cubra también otros riesgos.
Otro de los puntos críticos de un seguro del hogar radica en la valoración de los bienes. En este sentido, se apunta la importancia de que los capitales contratados sean
reales, es decir, que exista correlación entre el valor del
contenido asegurado y el valor de los muebles y enseres
del hogar. Así, podemos evitar el infraseguro y el sobreseguro.
actuarios
Los objetos que tienen un alto valor, como joyas, obras
de arte o abrigos de piel deben estar expresamente asegurados en la póliza y tienen establecidos capitales o sumas aseguradas para dar cobertura a los mismos.
28
Desde hace varios años, el informe anual del Servicio de Reclamaciones de la Dirección General de
Seguros y Fondos de Pensiones viene indicando
que los seguros del hogar son los que más reclamaciones generan en el sector. Sin embargo, muchas de estas reclamaciones se deben al desconocimiento que se tiene sobre las coberturas de los
seguros contratados. El problema radica en que los
consumidores suelen creer que ciertos siniestros
están cubiertos por la póliza cuando realmente
en las condiciones generales de la cobertura no
están concretados. Por eso, es conveniente antes
de contratar un seguro analizar con atención las
definiciones de los conceptos y de las coberturas
incluidas en la póliza para poder conocer los riesgos cubiertos por el contrato y los excluidos.
También es fundamental comparar los distintos
seguros del hogar que existen en el mercado y estudiar detenidamente las coberturas de cada uno
de ellos.
Es recomendable que los consumidores elijan el seguro
que mejor responda a las características de su hogar, siendo conveniente revisar el seguro anualmente, valorando
la posibilidad de cambiar de póliza o de compañía, conformen cambien nuestras necesidades.
Es fundamental proceder a asegurar nuestra vivienda
por el valor correcto, en relación tanto al Continente como
al Contenido.
Las compañías aseguradoras suelen aplicar, especialmente en los seguros de hogar, la llamada “regla proporcional” según la cual las indemnizaciones son proporcionales a las primas pagadas. Por tanto, si el usuario al
contratar su seguro de hogar asegura su casa en un valor
inferior al que realmente tiene, en caso de siniestro recibirá también una indemnización proporcionalmente
menor a la que necesitaría para reconstruir o arreglar la
vivienda.
En este sentido, es conveniente a la hora de contratar
un seguro de hogar elegir una compañía que permita un
margen de diferencia en la valoración de los capitales de
Continente y Contenido de, al menos, un 15% antes de
aplicar la regla proporcional.
nº 36
Con carácter general, se considera Continente la vivienda, instalaciones y elementos fijos, es decir, todos aquellos bienes que no puedan separarse del inmueble sin
causarle un menoscabo, garajes y trasteros, así como la
parte proporcional que corresponda de las zonas comunes del edificio o la urbanización.
tenido todos los objetos que figuran en el interior de una
vivienda y que son susceptibles de ser asegurados. Salvo
pacto en contrario, las aseguradoras suelen excluir de la
cobertura vehículos, animales definidos como potencialmente peligrosos, plantas, joyas y objetos de valor, pieles,
antigüedades.
La valoración del Continente o Edificación debe contemplar todas las dependencias anexas a la vivienda
como trastero, garaje, zonas deportivas, etc. El valor que
debe declararse es el de coste de reconstrucción (excluido el valor del suelo, concepto que no es asegurable dado
que no se pierde) distinto del de compra o venta. Dicho valor se puede calcular multiplicando los metros cuadrados
de la superficie construida de la vivienda por el coste medio de reconstrucción de una de similares características.
La indemnización en caso de siniestro se efectuará conforme a lo establecido en póliza (valor de reposición, valor
venal, etc.).
Si el usuario al contratar su seguro
de hogar asegura su casa en un
valor inferior al que realmente
tiene, en caso de siniestro recibirá
también una indemnización
proporcionalmente menor
a la que necesitaría para
reconstruir o arreglar la vivienda
De manera, que el capital de Continente debe ser el valor de reconstrucción total de la casa, excluido el valor del
suelo que siempre permanece aunque la vivienda se pierda
por completo. Lo que se asegura es el valor de la reconstrucción del inmueble en caso de siniestro o destrucción.
Por este motivo, nunca se utiliza el valor de compra de la
vivienda, porque en el precio está incluido el valor del suelo.
En cuanto al valor de reconstrucción, es importante saber que éste a priori se desconoce, de manera que para
llevar a cabo su cálculo las aseguradoras tienen estipulados en los contratos unos valores medios en función del
tipo de vivienda.
A la hora de calcular el valor de reconstrucción las compañías aseguradoras tienen en cuenta una serie de variables, como el tipo de vivienda, superficie total construida,
calidad de la construcción (social, media, alta y lujo) y la
zona geográfica en la que se encuentre ubicada la vivienda.
En cuanto al Contenido, es preciso indicar que forman
parte del mismo los muebles, electrodomésticos, ropa y
otros enseres personales, es decir, forman parte de Con-
n
PRIMAVERA 2015
En cuanto a los cuadros y obras de arte, objetos de plata
y metales preciosos, joyas, alfombras y tapices, y abrigos
de piel, es decir, cualquier objeto con un valor especial,
para que queden cubiertos por la póliza es imprescindible que en las condiciones generales de la póliza vengan
recogidos con una valoración expresa e individualizada.
Es evidente que la inclusión en el seguro de estos bienes
de especial valor dará lugar a un incremento de la prima.
Además, la cobertura de este tipo de objetos suele tener
establecido un capital o suma asegurada que será el importe máximo que la compañía aseguradora nos pagará
en caso de siniestro.
Las reclamaciones más frecuentes se producen en relación a las siguientes cuestiones:
1.Divergencia en la aplicación e interpretación de
las condiciones de la póliza contratada.
2.Seguros vinculados a préstamos y contratados a
través de la entidad bancaria que ejerce de mediador. En estas reclamaciones existe una total
falta de información o información deficiente e
incompleta que se le facilita al tomador sobre las
condiciones de contrato. Además, tampoco se le
entrega toda la documentación del contrato al tomador.
3.Duración del contrato y oposición a la prórroga.
Aumentan en este campo las reclamaciones motivadas por la no aceptación por parte del tomador
del aumento de la prima comunicado por la aseguradora. La aseguradora comunica la modificación
Es recomendable que los
consumidores elijan el seguro que
mejor responda a las características
de su hogar, siendo conveniente
revisar el seguro anualmente,
valorando la posibilidad de cambiar
de póliza o de compañía, conformen
cambien nuestras necesidades
actuarios
TEMA DE PORTADA
29
TEMA DE PORTADA
actuarios
de la prima poco antes de la fecha de vencimiento
del contrato, pero cuando el tomador comunica su
intención de dar de baja la póliza al no estar conforme con la modificación unilateral llevada a cabo
por la aseguradora, esta se niega alegando que la
comunicación de baja no se ha realizado conforme
a lo previsto en el artículo 22 de la Ley 50/1988, de
8 de octubre, de Contrato de Seguro, es decir, por
escrito y con dos meses de anticipación a la conclusión del período del seguro en curso.
4.Impago de la prima, interpretación y aplicación
del artículo 15 de la Ley del Contrato de Seguro.
Este artículo regula las consecuencias del impago
de la prima por parte del tomador y distingue entre el impago de la primera prima y de las primas
siguientes una vez formalizado el contrato.
Concretamente, el conflicto que surge en este
punto es que la aseguradora ante el impago de la
prima no notifica nada al tomador limitándose a
dar de baja al contrato de seguro. Dándose el caso
de que el tomador sólo tiene conocimiento de la
baja de la póliza una vez da parte de algún siniestro a la aseguradora.
5.A la hora de resolver un siniestro la aseguradora
remite al procedimiento pericial contradictorio
del artículo 38 de la Ley del Contrato de Seguro.
Amparándose en el informe de su perito, deniega
la cobertura del siniestro declarado, obligando al
tomador a tener que designar perito para poder
acudir a dicho procedimiento. Además, cuando se
inicia este tipo de procedimientos la aseguradora
dilata en exceso su tramitación.
30
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
6.Problemas en relación a Infraseguros y Sobreseguros. Estos problemas surgen ante el desconocimiento de los capitales contratados por parte del
tomador.
–Infraseguro: Esta situación se produce cuando el usuario posee bienes cuyo valor es superior a los realmente declarados en la póliza
de seguros. De manera, que la suma asegurada es inferior al valor real del bien asegurado, por lo que el seguro no cubre totalmente
el valor de la cosa dañada. En estos casos la
entidad aseguradora aplica la llamada regla
proporcional, que consiste en que paga el siniestro sólo en la proporción existente entre
el valor asegurado y el valor real, salvo que se
haya pactado otra cosa. (Artículo 30 de la Ley
50/1980 del Contrato de Seguro).
–Sobreseguro: Se aplica cuando el valor real de
los bienes es inferior al declarado en la póliza.
La suma por la que se ha asegurado el bien es
superior a su valor real. Si se produce el siniestro, se indemnizará por el valor real del daño
ocasionado y no por el valor asegurado. Si el
sobreseguro se debe a mala fe por parte de la
persona asegurada, el contrato será ineficaz.
(Artículo 31 de la Ley 50/1980 del Contrato de
Seguro) .
7.Cuando se produce el siniestro la asistencia
prestada por la aseguradora es inexistente o
muy deficiente. Además, no se le informa correctamente del trámite del expediente ni de la Resolución adoptada.
TEMA DE PORTADA
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
Duplicidad y solapamiento
de coberturas en seguros multirriesgo.
Cómo evitarlo
Rafael Manchón
Subdirector General. Confide Correduría de Seguros y Reaseguros S.A.
¿Pagamos una prima adecuada en nuestro seguro de hogar?, ¿cómo podemos ajustarla?, ¿podemos evitar
solapamientos de coberturas?, ¿cómo podemos cubrir nuestros riesgos de la forma más eficiente?
Una de las primeras preguntas que se nos plantea es
la diferencia entre elementos comunes y elementos privativos. La Ley de Propiedad Horizontal y el art. 396 del
Código Civil se encargan de dilucidarlo.
La contratación no coordinada, con el asesoramiento profesional previo e independiente de un mediador
de seguros, puede comportar, en el peor de los casos,
situaciones de falta de cobertura o de doble cobertura
(concurrencia de seguros si se cumplen los requisitos del
art. 32 Ley de Contrato de Seguro) sin que ello implique
duplicar la indemnización. En caso de concurrencia, las
dos aseguradoras participarán en el resultado sin sobrepasar el valor del daño realmente causado evitando, así,
un lucro indebido.
Antes de efectuar la contratación de estos seguros
es importante tener en cuenta varios aspectos que
pueden redundar en importantes ahorros económicos
compatibles con la adecuación de coberturas aseguradoras.
Desde el punto de vista de las sumas aseguradas, el
seguro de la comunidad de propietarios (del edificio)
puede asegurar el 100% del valor acumulado del continente, tanto el común (elementos comunes) como
el privativo (de la propia vivienda). El mejor momento
para hacer esto correctamente es tras la división horizontal de la propiedad, es decir, cuando el edifico es
nuevo. Tras este momento, para evitar problemas derivados de un posible infraseguro, se hará necesaria la
colaboración profesional de un experto en valoración
de activos.
De esa forma, no hará falta asegurar, a través de la
póliza de hogar, el valor del continente privativo “originario”, siendo recomendable incluir un capital a primer
riesgo con el objetivo de cubrir elementos (mejoras)
añadidos a posteriori, como por ejemplo, toldos, azulejos, sanitarios parquet, aparatos de aire acondicionado,
instalación domótica o tabiques adicionales.
Actuando de esta forma, evitaremos el “efecto ping
pong” entre aseguradoras, es decir, que un desacuerdo
entre las compañías en cuanto a la cobertura de un siniestro suponga que una “pase el problema” a la otra y
viceversa. El problema se elimina de raíz si se aseguran,
tanto la comunidad como el hogar, bajo la misma aseguradora (lo cual puede conllevar, incluso, un descuento
económico en el seguro de hogar). Es un problema habitual, por ejemplo, en caso de siniestros relacionados con
rotura de tuberías ya que dependiendo de su calificación
(comunitaria o privativa) estará cubierta por una u otra
póliza. En caso de dilación, podría pedirse la aplicación
del art. 18 de la Ley de Contrato de Seguro según la cual
el asegurador está obligado a satisfacer la indemnización al término de las investigaciones y peritaciones necesarias para establecer la existencia del siniestro y, en
su caso, el importe de los daños que resulten del mismo.
En cualquier caso, el asegurador debe efectuar, dentro
de los 40 días a partir de la recepción de la declaración
del siniestro el pago del importe mínimo de lo que el
asegurador pueda deber según las circunstancias por él
conocidas.
actuarios
M
uchos propietarios de viviendas duplican involuntariamente de forma simultánea sus
coberturas del seguro de hogar con las del
seguro de la comunidad del edificio a pesar de ser dos
tipos de seguros diferentes. Las pólizas de comunidad
normalmente no incluyen (y si lo hacen es con carácter
opcional) coberturas propias de seguros de hogar como
la responsabilidad civil privada (familiar) o los daños
producidos por grifos privativos.
31
TEMA DE PORTADA
La contratación no coordinada,
con el asesoramiento profesional previo
e independiente de un mediador
de seguros, puede comportar,
en el peor de los casos, situaciones de falta
de cobertura o de doble cobertura,
sin que ello implique
duplicar la indemnización
Para evitar solapamientos/concurrencia de seguros
es recomendable pedir al presidente o administrador de
la comunidad copia de la póliza del edificio para, con el
asesoramiento de un mediador especializado, identificar
las necesidades de aseguramiento (extensión de coberturas, sumas aseguradas adecuadas, especialmente en
caso de coberturas sublimitadas como la localización de
avería) a través de la póliza de hogar. En caso de duda,
es recomendable priorizar un óptimo aseguramiento a
través de la póliza de hogar.
actuarios
Otras coberturas propias del seguro de hogar en las
que se puede producir cierto solapamiento con otros se-
32
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
guros (por ejemplo, los vinculados a tarjetas de crédito
o seguros de asistencia en viaje) son las de responsabilidad civil personal/familiar (no profesional), robo, atraco,
uso fraudulento de tarjetas y cheques por atraco, daños
o pérdidas de equipajes… También es habitual que los
seguros de hogar puedan incluir coberturas, con carácter opcional, que pueden ser contratadas a través de
seguros específicos, normalmente más caros, como por
ejemplo los seguros de responsabilidad civil para perros
peligrosos, seguros de defensa jurídica y reclamación de
daños, seguros de impago de rentas (alquileres) por parte de los inquilinos, seguros de asistencia en viaje (para
coberturas relacionadas con el robo de equipajes, robo
de objetos de valor.…etc).
En definitiva, como vemos se trata de un tema con
múltiples vertientes que hacen necesaria la colaboración (para el análisis de riesgos, contratación de seguros y gestión de posibles siniestros) de un mediador de
seguros especializado, ya que si bien el administrador
de fincas puede ser especialista en temas relacionados
con la finca, o el banco especialista en productos financieros, el mediador aportará la formación y experiencia
necesarias en materia aseguradora para asesorar sobre
las coberturas más adecuadas a cada situación concreta
de forma totalmente independiente y sin coste para el
asegurado.
TEMA DE PORTADA
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
El Consorcio de Compensación de Seguros
y la cobertura de los riesgos extraordinarios:
cobertura de catástrofes naturales en seguros
del hogar
Belén Soriano Clavero
Subdirectora Técnica y de Reaseguro del Consorcio de Compensación de Seguros.
L
as catástrofes naturales pueden ocasionar daños
tan elevados que, aparte de la carga financiera que
muchas veces representan para los presupuestos públicos, son difíciles de gestionar desde el punto de vista
asegurador. Se necesitan instrumentos especiales de
gestión de los daños y de acumulación de recursos,
cuya implantación y funcionamiento, mediante sistemas específicos de cobertura, pueden requerir algún
tipo de participación estatal, generalmente en fórmulas público-privadas.
En España el Consorcio de Compensación de Seguros,
en adelante CCS, gestiona desde hace más de setenta
años un sistema de cobertura de catástrofes naturales
y terrorismo bajo la denominación de “Seguro de Riesgos Extraordinarios”.
mento de apoyo al mercado asegurador español para
afrontar las indemnizaciones por daños ocasionados
por la Guerra Civil (1936-1939). Circunstancialmente,
este instrumento sirvió para atender otros importantes
daños del momento (grandes incendios de Santander
en 1941, y de Canfranc y Ferrol en 1944, etc.), y ya en
1954 fue transformado con carácter permanente en
lo que es hoy el CCS. Desde esta fecha, el CCS aparece
estrechamente ligado al sistema de cobertura de los
Riesgos Extraordinarios, del que constituye la figura
central.
Aparte de gestionar dicha cobertura, durante su ya
largo recorrido histórico, al CCS le han sido asignadas
otras funciones en diferentes ámbitos del seguro: seguro de automóviles de suscripción obligatoria, seguros agrarios, liquidación de entidades aseguradoras,
seguro de crédito a la exportación, etc.
El comportamiento aleatorio de este tipo de riesgos,
en relación a los que cabría denominar riesgos ordinarios (incendio, robo, etc.), se caracteriza en términos
generales por su baja frecuencia y su alta severidad.
Ocurren menos frecuentemente que los riesgos ordinarios, pero cuando suceden, dependiendo de la zona
afectada y de la concentración en ella de personas y
bienes, pueden ocasionar ingentes daños. Para afrontar tales daños se requieren los correspondientes recursos financieros, en concordancia con los potencialmente muy elevados costes de reparación y reconstrucción,
y de gestión, con el adecuado dimensionamiento que
permita dar un servicio adecuado a los asegurados.
El CCS es una entidad pública empresarial, con personalidad jurídica y plena capacidad de obrar, dotada de
patrimonio propio (distinto al del Estado) y encuadrada
en el Ministerio de Economía y Competitividad a través
de la Dirección General de Seguros y Fondo de Pensiones. Es multifuncional, como se ha indicado, se rige por
el ordenamiento jurídico privado y no ejerce potestades administrativas.
El Consorcio de Compensación de Seguros:
trayectoria histórica y naturaleza jurídica
El CCS cuenta con un Consejo de Administración, presidido por la Directora General de Seguros y Fondos de
Pensiones, y compuesto paritariamente por 14 miembros en representación de la Administración y del sector asegurador español.
E
l Consorcio de Compensación de Riesgos de Motín se
creó en 1941 con carácter provisional como instru-
El CCS, en su actividad aseguradora, aparte de atenerse a lo estipulado por su propio Estatuto Legal, está
sometido, al igual que el resto de compañías aseguradoras privadas, a la Ley de Ordenación y Supervisión de
los Seguros Privados y a la Ley de Contrato de Seguro.
actuarios
Introducción
33
TEMA DE PORTADA
La cobertura de los riesgos extraordinarios.
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
colaboración con el sector asegurador español en la
gestión del sistema.
Normativa
Sistema de cobertura
El estudio de la cobertura de los riesgos extraordinarios por parte del CCS requiere del análisis de tres normas específicas:
•El Estatuto Legal del CCS, texto refundido
aprobado por el Real Decreto Legislativo
7/2004, de 29 de octubre, con modificaciones
posteriores. Esta ley, establece, como uno de
los objetivos del CCS, la cobertura de los riesgos extraordinarios, delimitando el ámbito
geográfico, enumerando los acontecimientos
extraordinarios cubiertos, determinando los
ramos de seguro que obligatoriamente deben
incorporar el recargo, así como las exclusiones aplicables.
•El Reglamento del seguro de riesgos extraordinarios, aprobado por Real Decreto 300/2004,
de 20 de febrero, con modificaciones posteriores. Este texto reglamentario desarrolla
los diferentes aspectos recogidos en la Ley,
resultando especialmente significativo el artículo 2 de definiciones de los acontecimientos
extraordinarios cubiertos, el desarrollo de la
cobertura de pérdida de beneficios (artículo
3) y las características propias de la cobertura
del CCS en lo relativo a su extensión, plazos de
carencia y franquicias.
•Por último, la Resolución de 27 de noviembre de
2006, y modificación posterior, que establece la
tarifa de recargos que el CCS va a percibir por la
cobertura de estos riesgos.
El CCS no emite una póliza propia para el aseguramiento de los riesgos extraordinarios sino que esta
cobertura va obligatoriamente unida a una póliza
ordinaria en los ramos que más adelante se indican.
La contratación de esta póliza en una entidad aseguradora autorizada a operar en el mercado español es
facultativa, pero es condición necesaria para tener
derecho a indemnización en caso de siniestro extraordinario. Esto es, el hecho de contratar una póliza en
dichos ramos lleva aparejada, mediante la inclusión
obligatoria de una cláusula específica, la cobertura de
los riesgos extraordinarios. Esta cobertura abarcará,
en términos generales, a las mismas personas, a los
mismos bienes y por las mismas sumas aseguradas
protegidos por la póliza.
Ramos con recargo obligatorio
Los ramos o coberturas de seguro cuyas pólizas deben incluir el recargo de riesgos extraordinarios son los
siguientes:
•En cuanto a seguro de personas, los ramos de
vida (cobertura de fallecimiento) y accidentes.
•En cuanto a seguro de bienes, los ramos de:
incendios y eventos naturales, vehículos terrestres, vehículos ferroviarios, otros daños a los
bienes (robo, rotura de cristales, daños a maquinaria, equipos electrónicos y ordenadores) y
pérdidas pecuniarias diversas (cuando se cumplan determinadas condiciones).
Objeto
Riesgos cubiertos
El CCS tiene por objeto indemnizar en régimen
de compensación, sobre la base de una póliza contratada en cualquier aseguradora privada del mercado, las pérdidas producidas por acontecimientos
extraordinarios acaecidos en España y que causen
daños en los bienes situados en el territorio español
y sus pérdidas de beneficios; así como los daños en
las personas por eventos ocurridos en España y en el
extranjero cuando el asegurado tenga su residencia
habitual en España.
actuarios
Principios fundamentales
34
El sistema de cobertura se fundamenta en varios
principios básicos, como son: a) el principio de compensación geográfica, temporal y entre los riesgos cubiertos; b) el principio de solidaridad entre todos los
asegurados y sin distinción alguna; y c) el principio de
Los riesgos cubiertos, esto es, aquéllos cuyas pérdidas son indemnizables en el ámbito de este sistema,
pueden clasificarse de la siguiente forma:
•Riesgos de la naturaleza: inundación, terremoto, maremoto, tempestad ciclónica atípica
(incluidos los tornados así como los vientos
con rachas que superen los 120 km./h.), erupción volcánica y caída de cuerpos siderales.
•Hechos violentos como consecuencia de: terrorismo, sedición, rebelión, motín, tumulto popular.
•Hechos o actuaciones de las Fuerzas Armadas o
Cuerpos y Fuerzas de Seguridad en tiempo de paz.
De ellos no se toma en consideración el aspecto
cuantitativo (monto total de las pérdidas) ni la ex-
TEMA DE PORTADA
Siendo así, no se requiere una declaración oficial que
reconozca el carácter catastrófico de un evento para
poner en marcha el proceso indemnizatorio. Este es un
aspecto que distingue el sistema español de otros sistemas vigentes en el mundo.
Así mismo, existe la posibilidad de que sea la aseguradora privada la que cubra los acontecimientos extraordinarios, si bien, es una práctica absolutamente
excepcional.
Tarifa
El precio de la cobertura es el recargo del CCS. Se trata de un ingreso de derecho público, que es de incorporación obligatoria en el recibo de toda póliza emitida
por las aseguradoras en las modalidades de los ramos
anteriormente citados.
La obligatoriedad de este recargo y de la propia cobertura, deriva de los principios mencionados, esto es
el de compensación y el de solidaridad. Sin esa condición de obligatoriedad el sistema sería insostenible
por la natural antiselección de estos riesgos, pues solo
optarían por adquirir cobertura aquellos asegurados
con mayor grado de exposición a los riesgos extraordinarios.
El recargo del CCS resulta de la aplicación de una tarifa propia sobre los capitales asegurados en la póliza.
Esa tarifa difiere según modalidad (bienes, pérdida de
beneficios o personas) cubierta por la póliza y es de
aplicación general para toda España, independientemente de la zona geográfica y del grado de exposición,
y para todos los riesgos incluidos en el sistema. Teniendo en cuenta lo anterior, la tarifa, de carácter anual, es
la siguiente:
Daños en los bienes:
•Viviendas y comunidades de propietarios de viviendas: 0,08 por mil.
•Oficinas: 0,12 por mil.
•Comercios, centros comerciales, almacenes y
resto de riesgos sencillos: 0,18 por mil.
•Riesgos industriales: 0,21 por mil.
•Automóviles: cantidad fija según tipo de vehículo (para turismos: 3,5€ por vehículo).
•Obras civiles: diversas tasas según tipo, desde
n
PRIMAVERA 2015
No se requiere una declaración oficial
que reconozca el carácter catastrófico
de un evento para poner en marcha
el proceso indemnizatorio.
Este es un aspecto que distingue
el sistema español de otros sistemas
vigentes en el mundo
0,28 por mil para autopistas hasta 1,63 por mil
para puertos deportivos.
Daños en las personas (seguros de vida y accidentes)
•Tasa general: 0,005 por mil, salvo casos especiales.
Pérdida de beneficios:
•Viviendas y comunidades: tasa adicional del
0,005 por mil, que se aplicará sobre el capital
asegurado en daños materiales.
•Resto de riesgos: tasa del 0,25 por mil, que se
aplicará sobre el capital asegurado en pérdida
de beneficios.
Los recargos del CCS son recaudados por las entidades aseguradoras junto con sus primas y son ingresados al CCS mensualmente, reteniendo un 5% por comisión de cobro.
Capacidad financiera:
la reserva de estabilización
E
l CCS, en la atención a sus responsabilidades indemnizatorias relativas a esta cobertura, no depende de
ningún tipo de financiación pública sino que utiliza sus
propios recursos, que fundamentalmente provienen de
los recargos y del producto de sus inversiones. Como
cualquier otra compañía de seguros, el CCS aplica la
normativa vigente relativa a margen de solvencia y a la
constitución de provisiones técnicas.
Además de ello, y dado el particular comportamiento
de los riesgos a los que hay que hacer frente en cuanto
a frecuencia e intensidad, se hace necesaria una capacidad financiera especial, basada en una adecuada y suficiente acumulación de recursos y en una compensación
temporal amplia, según se mencionó anteriormente.
Ello, en el caso del CCS, se concreta en la constitución de
una Reserva de Estabilización. Funciona como una pro-
actuarios
tensión geográfica a la que afecten los daños, sino el
aspecto cualitativo. De esta manera, aunque tales peligros puedan ocasionar grandes pérdidas, el volumen
de las mismas, grande o pequeño, no es condición para
que los asegurados afectados –que puede ser solo
uno– tengan derecho a indemnización.
nº 36
35
TEMA DE PORTADA
visión para fluctuación de la siniestralidad, común en el
régimen asegurador de catástrofes de muchos países,
dotada con el cien por cien del resultado positivo de cada
ejercicio.
El CCS, debido a su naturaleza jurídica y a las peculiares características de la cobertura que gestiona, cuenta
con la garantía del Estado para hacer frente a obligaciones indemnizatorias que, llegado el caso de una o
varias catástrofes de extrema gravedad, desbordaran
su capacidad financiera. Debe indicarse, no obstante,
que el CCS nunca ha hecho uso de esta garantía en sus
más de setenta años de historia.
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
P articularidades de la cobertura del CCS y del cálculo
del recargo en los seguros de viviendas
y comunidades
La única particularidad en la cobertura de esta clase
de riesgo, compartida con los vehículos automóviles,
es que, en los siniestros de daños a los bienes, no le es
de aplicación franquicia alguna que, en el resto de los
casos, alcanza el 7% de la cuantía de los daños indemnizables.
Desde el punto de vista del recargo, la única característica diferenciadora respecto al resto de las clases de
riesgo es la manera en que se calcula el recargo correspondiente a “pérdida de beneficios”.
Análisis específico en los seguros del hogar
D
entro de este marco de cobertura de los riesgos
extraordinarios por parte del CCS, se enumeran
a continuación las características, particularidades y
resultados de los seguros del hogar, denominados “viviendas y comunidades de propietarios de viviendas”,
en la terminología propia del CCS.
Delimitación de la clase de riesgo viviendas
y sus comunidades
actuarios
•Desalojo forzoso.
•Pérdida de alquileres.
•Inhabitabilidad.
•Traslado de bienes no dañados.
Como punto de partida, es necesario definir qué entendemos por seguro de “viviendas y comunidades de
propietarios de viviendas”; la tarifa determina que para
que un riesgo sea considerado vivienda deberá: (i) estar
construido con esa finalidad y (ii) no estar dedicado a
otro uso; se incluyen, además, las pólizas de comunidades de propietarios de viviendas cuando la superficie
destinada a vivienda sea, al menos, el 25% de la superficie total asegurada.
Cuando una póliza de viviendas y sus comunidades
incluya alguna de estas coberturas, el correspondiente recargo se calcula aplicando una tasa adicional del
0,005‰ al capital de daños. Esta manera de tarificar no
afecta a la cobertura que el CCS otorgaría en caso de
siniestro de naturaleza extraordinaria, que se ajustaría
a los términos establecidos en la póliza.
De esta definición se deducen las siguientes conclusiones: (i) El hecho de que la vivienda no esté en uso no
afecta a su clasificación y (ii) si se utiliza para otro uso
(consulta médica, despacho profesional, por ejemplo)
deja de ser considerada vivienda.
Tal y como se ha indicado anteriormente, el CCS no
emite pólizas, por ello, para conocer la exposición a la
que la entidad está sometida es necesario recurrir a
las aseguradoras privadas que están obligadas a comunicar anualmente al CCS, y de manera telemática,
la información relativa a los capitales expuestos a las
diferentes clases de riesgo.
Según lo recogido en los apartados precedentes, en
esta clase de riesgo están incluidas todas las viviendas
aseguradas en España, sean seguros de distribución en
masa o se trate de pólizas de viviendas exclusivas. Lógicamente el peso de estas últimas no será representativo respecto al total.
36
En este sentido, conviene recordar que cabe entender que una póliza de viviendas y sus comunidades tiene cobertura de pérdida de beneficios cuando la misma
incluya alguna de las siguientes coberturas, con carácter enunciativo y no limitativo:
No es posible analizar otros seguros de distribución
en masa del tipo multiriesgos sencillos, ya que la clase
de riesgo a la que corresponden, “comercio, almacenes
y resto de riesgos sencillos”, incluye también riesgos de
capitales elevados como, hospitales, museos, ayuntamientos, centros comerciales, etc.
Exposición: Cifras relevantes
Esta información, depurada y agregada, es el reflejo
de la evolución de la exposición en daños materiales,
personas y pérdida de beneficios en España; información que resulta muy útil no solo al CCS para el seguimiento y cálculo de su tarifa sino también a instituciones vinculadas a la actividad aseguradora y al estudio
de los riesgos catastróficos en nuestro país.
Los datos que se facilitan a continuación se refieren a
la situación a 31.12.2013, puesto que la relativa a 2014
no estará disponible hasta junio de 2015 (Cuadro 1).
TEMA DE PORTADA
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
Cuadro 1. Número de pólizas y capitales asegurados en daños en los bienes. Año 2013
Clase de riesgo
Nº de pólizas
%
Capitales asegurados
%
Capitales medios
Viviendas y sus comunidades
19.957.277
88%
3.544.006.463.424
68%
177.580
Resto de clases de riesgo*
2.715.239
12%
1.686.961.948.065
32%
621.294
Total
22.672.516
100%
5.230.968.411.489
100%
230.718
Importe en euros sin actualizar.
* Excluidos los 21,2 millones de pólizas de vehículos automóviles con cobertura de daños propios.
Cuadro 2. Recargos devengados por daños en los bienes
Clase de riesgo
2013
2014
Recargos
%
Recargos
%
Incremento de
2013 a 2014
Viviendas y sus comunidades
299.465.682
47%
308.168.762
47%
3%
Resto de clases de riesgo
343.331.311
53%
346.221.098
53%
1%
Total
642.796.933
100%
654.389.860
100%
2%
Importe en euros sin actualizar.
Otra referencia de interés, relativa a la exposición en
seguros de viviendas, es que del total de las pólizas de
viviendas y comunidades, el 67% cuentan con alguna
cobertura de pérdida de beneficios.
Recargos del CCS
Los recargos devengados obtenidos por el CCS, sin
descontar el 5% de comisión de cobro a favor de las
aseguradoras, ascienden en los años 2013 y 2014 a las
siguientes cantidades (Cuadro 2).
Es de especial relieve la importancia que, en términos económicos, suponen para el CCS los ingresos correspondientes a las pólizas de viviendas. Otro aspecto
destacable es que el incremento de los recargos en viviendas de 2013 a 2014 se ha situado por encima del
incremento medio global.
Adicionalmente, por la modalidad de pérdida de beneficios, el CCS ha obtenido unos recargos devengados
en 2014 de 45,44 millones de euros, de los que 12,66
corresponden a la clase de riesgo de viviendas y sus comunidades.
Siniestralidad: Cifras relevantes
Dada la naturaleza de los riesgos cubiertos, es necesario
ofrecer datos de siniestralidad con una serie temporal más
amplia; a estos efectos, se ha fijado el intervalo en la serie de los últimos 10 años, 2005 -2014, puesto que en ella
queda recogida la peor de las tempestades ciclónicas asumidas (tempestad Klaus en enero de 2009), el peor de los
terremotos (en Lorca en mayo de 2011) y una de las peores
inundaciones de la historia del CCS (sureste peninsular en
septiembre de 2012), junto a esto encontraremos años de
siniestralidad moderada.
La información que se facilita corresponde a las cuantías pagadas y provisionadas por siniestros declarados,
sin incluir gastos y expresadas en euros nominales (Cuadro 3).
Del Cuadro 3, obtenemos unas conclusiones inmediatas:
•En primer lugar, se reflejan grandes diferencias en la siniestralidad total entre unos años
y otros, siendo la siniestralidad mínima registrada de 151,6 millones de euros y la máxima
anual de 705,8 millones de euros; esta gran
dispersión se pone de manifiesto en el elevado
valor del coeficiente de variación de Pearson
(cociente entre la desviación típica y la media)
que alcanza el 60%.
•En segundo lugar, que más significativa es aún
la dispersión en el caso de las viviendas y comunidades, donde el mencionado coeficiente
alcanza el 94%.
•Por último, que la siniestralidad de las viviendas supone el 45% de la siniestralidad total; y
en aquellos años en los que la siniestralidad es
más significativa (2009 y 2011) la representatividad de la siniestralidad de viviendas alcanza
el 50% y el 69%, respectivamente, tal y como se
aprecia en la figura 1.
actuarios
Resulta de interés destacar que en viviendas se cuenta
con cerca de 20 millones de pólizas que suponen el 68%
de los capitales asegurados en España, alcanzando los 3,5
billones de euros de exposición. Según esta información,
una póliza media de viviendas y comunidades alcanza un
capital (continente y contenido) de 177.580 euros.
37
TEMA DE PORTADA
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
Cuadro 3. Siniestralidad pagada y provisionada por siniestros declarados
Viviendas y comunidades
Año de ocurrencia
Resto de clases de riesgo
Total
Nº tramitación
Indemnización
Nº tramitación
Indemnización
Nº tramitación
Indemnización
2005
20.306
61.663.884
11.474
110.873.148
31.780
172.537.032
2006
12.333
36.765.837
13.012
171.374.877
25.345
208.140.714
2007
28.800
107.675.116
17.831
177.673.712
46.631
285.348.828
2008
22.982
85.111.654
17.188
197.885.773
40.170
282.997.427
2009
257.874
351.736.539
48.772
354.126.986
306.646
705.863.525
2010
97.607
171.852.567
30.163
270.086.146
127.770
441.938.713
2011
38.734
451.421.756
13.603
204.112.553
52.337
655.534.309
2012
25.885
123.458.070
16.249
147.923.934
42.134
271.382.004
2013
48.657
67.982.324
14.187
108.530.312
62.844
176.512.636
2014
21.303
42.617.070
11.818
109.022.932
33.121
151.640.002
Total
574.481
768.778
3.351.895.190
1.500.284.817
45%
194.297
1.851.610.373
55%
Importe en euros sin actualizar.
FIGURA 1. Indemnizaciones por años
500.000.000
450.000.000
400.000.000
350.000.000
Euros
300.000.000
250.000.000
200.000.000
150.000.000
100.000.000
50.000.000
0
2005
2006
2007
2008
2009
actuarios
Viviendas y comunidades
38
2010
2011
2012
Resto de clases de riesgo
2013
2014
TEMA DE PORTADA
nº 36
Las características de esos grandes eventos, en los
que la siniestralidad en viviendas alcanza su valor
máximo, no solo en términos absolutos sino también
relativos respecto a la siniestralidad total, son las siguientes:
•La tempestad “Klaus”, de enero de 2009. Se
trató de una tormenta extratropical que azotó
el tercio norte de la Península ibérica y produjo daños por los que el CCS tramitó más de
260.000 solicitudes de indemnización. Es el
evento que marca el récord en número de reclamaciones recibidas, que representaron para
el CCS indemnizaciones por un monto total que
superó los 502 millones de euros (nominales,
sin actualizar).
•El terremoto de Lorca, de mayo de 2011. Comparado con otros terremotos ocurridos en épo-
En viviendas se cuenta con
cerca de 20 millones de pólizas
que suponen el 68% de los
capitales asegurados en España,
alcanzando los 3,5 billones
de euros de exposición. Según
esta información,
una póliza media de viviendas
y comunidades alcanza
un capital de 177.580 euros
n
PRIMAVERA 2015
cas recientes en el mundo, el terremoto de Lorca
no fue de los más importantes, pero en España
adquirió una repercusión de primer orden si
tenemos en cuenta la relativamente baja experiencia en volumen de daños por sismos en el
país, al menos durante el último siglo. Con una
magnitud de 5,1 ocasionó 9 víctimas mortales
y 324 heridos, y unas pérdidas económicas que
se estiman por encima de los 1000 millones de
euros. Es el evento sísmico más importante al
que ha tenido que hacer frente el CCS en toda
su historia, recibiendo más de 28.000 solicitudes de indemnización, por las que el CCS realizó
pagos por un importe total superior a los 482
millones de euros (nominales, sin actualizar).
Analizando la cuantía recogida en el cuadro anterior
de indemnizaciones de la serie en viviendas y comuniCuadro 4. Indemnizaciones 2005-2014 según causa
Causa
Indemnización
de viviendas
y comunidades
%
Inundación
646.622.729
43%
Terremoto
409.697.529
27%
Tempestad ciclónica atípica
430.561.189
29%
Terrorismo
12.227.349
1%
408.563
0%
Resto de causas humanas
Actuaciones de fuerzas armadas
Total
767.458
0%
1.500.284.817
100%
Importe en euros sin actualizar.
FIGURA 2. Indeminzaciones de viviendas y comunidades
Tempestad ciclónica atípica
Resto de causas humanas
Inundación
Terremoto
actuarios
Terrorismo
39
TEMA DE PORTADA
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
Cuadro 5. Indemnizaciones 2004-2014 por Comunidades
Autónomas
Comunidad Autónoma
Indemnización
de viviendas
y comunidades
%
Región de Murcia
445.586.193
30%
Andalucía
211.266.976
14%
Cataluña
191.295.448
13%
Comunidad Valenciana
190.598.079
13%
Galicia
106.273.505
7%
País Vasco
77.188.785
5%
Canarias
45.757.635
3%
Illes Balears
42.242.275
3%
Comunidad de Madrid
36.090.086
2%
Cantabria
32.112.244
2%
Principado de Asturias
30.701.052
2%
Castilla y León
25.443.960
2%
Comunidad Foral de Navarra
18.805.184
1%
Castilla-La Mancha
17.609.192
1%
Aragón
12.488.069
1%
La Rioja
10.394.196
1%
Extremadura
5.673.357
0%
758.581
0%
1.500.284.817
100%
Ceuta y Melilla
Total
Importe en euros sin actualizar.
dades de 1.500.284.817 euros, procedemos a su distribución por causas (Cuadro 4).
Como se puede observar, en la distribución por causas destaca por su peso la inundación, seguida de la
tempestad ciclónica atípica y del terremoto, gráficamente se representa como (Figura 2).
Esa misma cuantía de indemnizaciones de viviendas y comunidades de 1.500.284.817 euros, distribuida
geográficamente, quedaría de la siguiente forma (Cuadro 5).
actuarios
Consumos de prima en viviendas y comunidades
40
El consumo de prima obtenido en la serie histórica
analizada alcanza el 58%, produciéndose importantes oscilaciones interanuales y siendo de especial
relevancia los ejercicios 2009 y 2011, con unos consumos de prima del 143% y 161%, respectivamente
(Cuadro 6).
Si se realiza el ejercicio consistente en incorporar en
el cálculo anterior, la periodificación de la prima, el des-
Cuadro 6. Consumo de prima en viviendas y comunidades
Año
Consumo de Prima
2005
31%
2006
17%
2007
45%
2008
34%
2009
143%
2010
66%
2011
161%
2012
42%
2013
23%
2014
14%
Total
58%
Importe en euros sin actualizar.
cuento de la comisión de gestión del 5%, la inclusión de
los IBNR y de los gastos inherentes a las prestaciones,
el consumo de prima alcanzaría el 67% en la serie analizada.
ESTADÍSTICA ACTUARIAL
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
¿Qué información de edificios proporciona
el Censo 2011?
Carmen Teijeiro Breijo y Jorge L. Vega Valle
Jefes de Área de Censos, S.G. de Estadísticas Sociodemográficas, INE
E
l Censo de Población, Viviendas y Edificios es la operación estadística de mayor tradición de todas las
realizadas por el INE. Una de sus principales misiones
es obtener, cada diez años, una radiografía completa y
detallada de un conjunto de datos que permitan conocer
mejor la situación del país.
El último Censo ha tenido como fecha de referencia
el 1 de noviembre de 2011 y se ha caracterizado por ser
el primero que se ha realizado bajo una reglamentación
comunitaria. Esto ha obligado a todos los países miembros a difundir, como mínimo, un conjunto de variables
censales con un determinado nivel de detalle, y ha garantizado la comparabilidad de información entre países
de la Unión Europea.
Desde un punto de vista metodológico, el Censo de
2011 ha incrementado el uso de registros administrativos iniciado en 2001. Entre las distintas fuentes de datos
empleadas destacan: Catastro, Seguridad Social, Agencia Tributaria, Padrón, Censo 2001… El uso e integración
de las distintas fuentes de datos combinado con una
gran operación de campo, ha garantizado la robustez y
calidad de los resultados obtenidos.
El trabajo de campo de los casi 5.000 agentes y encargados censales que participaron en la operación, consistió en recorrer de forma exhaustiva todo el territorio
(Censo de Edificios) y en realizar una gran encuesta para
investigar las características sociodemográficas de la población (Censo de Personas y Viviendas).
Por último, otra de las características esenciales del último Censo ha sido la georreferenciación de los edificios.
Esto ha permitido asignar coordenadas geográficas a
todos los elementos de información y ha abierto la puerta a nuevas herramientas de difusión que no tienen en
cuenta los límites administrativos.
Principales resultados
E
ntre todos los productos de difusión del Censo 2011,
en este artículo sólo se analizarán los datos relativos
a edificios. De este colectivo es posible obtener información para los ámbitos: nacional, autonómico, provincial
y municipal1.
Tal y como se ha mencionado anteriormente, el Censo de Edificios permite conocer las características del
parque de edificios de nuestro país. En total, en la fecha de referencia censal había 9.730.999 edificios destinados principal o exclusivamente a viviendas, lo que
supone un incremento de un 12,8% respecto a la cifra
obtenida diez años antes. Destacan las comunidades
autónomas de Cantabria, Región de Murcia y Comunidad Foral de Navarra que han registrado incrementos
cercanos al 20%.
En la tabla 1 se puede observar la evolución que han
tenido desde el Censo anterior algunos de los indicadores más relevantes en relación con los edificios. En
términos generales, se aprecia una clara mejora en sus
instalaciones.
1 En el caso de la información de personas y viviendas, adicionalmente
se tiene la posibilidad de consultar información tanto a nivel de distrito
como de sección censal.
actuarios
Introducción. Metodología
41
esTADÍSTICA actuarial
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
Tabla 1. Principales indicadores relativos a los edificios
Número de edificios destinados principalmente a viviendas
Número medio de plantas
8.623.875
9.730.999
1,98
2,13
11,02%
9,90%
Porcentaje de edificios accesibles
21,06%
23,09%
Porcentaje de edificios con ascensor
4,78%
6,27%
Porcentaje de edificios con garaje
27,25%
34,65%
Porcentaje de edificios con tendido telefónico
81,78%
92,05%
Por su parte, el año de construcción recoge, en intervalos decenales, el periodo en el que se terminó de
construir un edificio. En aquellos que han sufrido una
reforma importante después de su construcción, se
considera como año de construcción en el que se terminó dicha reforma. Los datos del Censo 2011 reflejan
que, del parque de edificios de nuestro país, la mayor
parte han sido construidos en los periodos 1971-1980
y 2002-2011.
Si analizamos el estado del edificio según el año de
construcción se puede ver que, como era de esperar, los
edificios que se encuentran en peor estado son precisamente los que tienen mayor antigüedad.
A 1 de noviembre de 2011
había 9.730.999 edificios
destinados principal
o exclusivamente a viviendas,
lo que supone un incremento
de un 12,8% respecto
a la cifra obtenida diez años antes
actuarios
Censo 2011
Porcentaje de edificios en estado ruinoso, malo o deficiente
Si nos centramos en el estado2 del edificio del Censo
2011, un 90,1% tienen un estado bueno, un 7,6% se encuentran en estado deficiente, un 1,8% en estado malo y
un 0,6% en estado ruinoso.
42
Censo 2001
2 El estado del edificio puede tomar los siguientes valores:
– Ruinoso: Cuando se encuentra apuntalado, se está tramitando la
declaración oficial de ruina o existe declaración oficial de ruina.
– Malo: Cuando existen grietas acusadas o abombamientos en alguna
de sus fachadas, hay hundimientos o falta de horizontalidad en techos o suelos o se aprecia que ha cedido la sustentación del edificio.
– Deficiente: Cuando tiene las bajadas de lluvia o la evacuación de
aguas residuales en mal estado, hay humedades en la parte baja del
edificio o tiene filtraciones en los tejados o cubiertas.
– Bueno: Cuando no presenta ninguna de las circunstancias indicadas
para los estados ruinoso, malo y deficiente.
Otra información relevante que proporciona el Censo
es la accesibilidad del edificio. Se considera que es accesible cuando una persona en silla de ruedas puede
acceder desde la calle hasta dentro de cada una de sus
viviendas sin la ayuda de otra persona.
Cada vez un mayor porcentaje de los edificios son accesibles. Si nos centramos en los construidos en la última
década (2002-2011) este dato asciende a un 27,4%. No
obstante, como se puede ver en el siguiente gráfico, este
porcentaje varía ostensiblemente entre las distintas CCAA.
En lo que se refiere a disponibilidad de ascensor, los
datos del Censo 2011 reflejan que cerca de 10,5 millones
de personas residen en uno de los casi 1.400.000 edificios de tres plantas o más que hay sin ascensor.
Además de la información recogida en este artículo, el
Censo 2011 también proporciona información relativa a
esTADÍSTICA actuarial
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
GRÁFICO 1. Porcentaje de edificios por estado y año de construcción
100
90
80
70
%
60
50
40
30
20
10
0
Antes
de 1900
De 1900
a 1920
De 1921
a 1940
De 1941
a 1950
De 1951
a 1960
Malo
Ruinoso
De 1961
a 1970
De 1971
a 1980
Deficiente
De 1981
a 1990
De 1991
a 2001
De 2002
a 2011
Bueno
GRÁFICO 2. Las Comunidades Autónomas con mayor porcentaje de viviendas accesibles construídas en la última década
País Vasco
Comunidad Foral de Navarra
La Rioja
Cantabria
Principado de Asturias
0
10
20
otras variables como: disponibilidad de garaje, instalaciones
de gas, tendido telefónico o evacuación de aguas residuales.
El futuro del Censo
E
l Censo es una herramienta fundamental para conocer tanto el número, como las características de los
edificios, viviendas y personas de un área geográfica y
sirve como elemento clave en la toma de decisiones.
30
40
50
60
70
El reto que se plantea para el futuro es tratar de obtener información similar a la recogida hasta ahora sin la
necesidad de realizar una operación de campo, es decir,
a partir de registros administrativos. Esto abrirá la puerta a la posibilidad de disponer de información detallada
con una frecuencia mucho mayor a la actual y poder responder con mayor inmediatez a los cambios sociodemográficos que se produzcan.
3 Un ejemplo de esto puede ser conocer el número de personas extranjeras que residen en una vivienda de más de 90 m2 y en un edificio de
tres plantas.
•INE. Censo 2011. Información metodológica:
http://www.ine.es/censos2011_datos/
cen11_datos_metodologia.htm
•INE. Censo 2011. Resultados detallados:
http://www.ine.es/censos2011_datos/
cen11_datos_resultados.htm
actuarios
Referencias
Además, una de sus grandes ventajas es la posibilidad de
realizar consultas personalizadas que involucren uno o más
de los siguientes dominios: edificios, viviendas o personas3.
43
DOSSIER
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
Naturaleza e impacto de los ciber riesgos
José Andrés Acebo Niño
Senior Manager en la actividad FAAS
para Seguros de EY en España.
Francisco J. Aguilera Menéndez
Técnico en la actividad FAAS para Seguros
de EY en España.
Germán Serrano
Manager de auditoria de Seguros de EY en España.
A
mediados de Junio de 2010 se pudo constatar
que varias instalaciones nucleares iraníes habían
sido atacadas por un virus denominado Stuxnet.
Los daños causados por el virus fueron notables y para
muchos observadores una de las causas que están detrás del deseo del gobierno iraní de alcanzar un acuerdo sobre la desmilitarización de su programa nuclear. El
ataque, supuestamente lanzado por Israel, fue posible
debido a una serie de vulnerabilidades iniciales detectadas en los sistemas Microsoft Windows utilizados por
Siemmens para el control de determinadas instalaciones industriales. Más allá de las consecuencias geoestratégicas que tuvo el ataque (uno de los episodios más
conocidos de guerra cibernética, pero no desde luego el
primero), su naturaleza e impacto ponen de manifiesto
muchas de las características definitorias de lo que han
dado en llamarse ciber riesgos;
actuarios
a) Cisne negro: Antes de producirse el ataque cibernético, la única preocupación de los estrategas iraníes fue
la de prevenirse frente un ataque de tipo convencional,
semejante a los que se habían producido previamente
(como el bombardeo israelí de las instalaciones nucleares iraquíes de Osirak en 1981). Su evaluación del riesgo
estuvo siempre dominada por la experiencia histórica
previa.
44
b) Ubicuidad geográfica: El hecho de hallarse las instalaciones iraníes dispersas y más allá del límite operacional efectivo de las fuerzas aéreas israelíes no disminuyó su vulnerabilidad. La estrategia de diversificación
de riesgo tradicional no solo no generó ningún beneficio
sino que muy al contrario, se considera que produjo un
aumento del riesgo al ofrecer mayores localizaciones
donde poder inocular código malicioso. El riesgo real al
que se enfrentaban funcionaba de una forma radicalmente distinta a la que habían conocido hasta ese momento.
c) Interdependencia de los riesgos: El ataque fue posible debido básicamente a una serie de vulnerabilidades de un sistema operativo norteamericano utilizado
por un proveedor alemán. Ninguno de estos factores
estaban bajo un control directo del gobierno de Irán. Las
instalaciones nucleares iraníes estaban por lo tanto a
merced de la capacidad (no digamos “interés”) de prevenir un ataque de ese tipo por parte de Microsoft y Siemmens. La interpendencia de los sistemas y proveedores
informáticos supone un reto mayúsculo para la eficacia
y plena operatividad de las estrategias de mitigación de
riesgos.
d) Dificultad a la hora de identificar a los autores y
evaluar el verdadero alcance de los daños: Fueron necesarios varios meses para detectar que se había producido un ataque. Durante todos esos meses el virus continuó activo y produciendo daños, unos daños que aún a
día de hoy siguen siendo muy difíciles de evaluar. La impunidad con la que se desarrolló el ataque no solo puso
al gobierno de Irán en una situación de indefensión jurídica manifiesta (a diferencia de lo sucedido con acciones
armadas anteriores, no hubo ninguna resolución de condena por parte de la ONU respecto de este ataque) sino
que limita enormemente el tipo y volumen de represalias posibles frente al agresor. Asistimos a un escenario
en el que el atacante cuenta con importantes incentivos
para llevar a cabo sus acciones debido a que puede razonablemente esperar salir indemne. Adicionalmente,
una vez producidos los daños, los mismos lejos de ser
evidentes son difíciles de identificar y por tanto reparar.
El impacto de los riesgos cibernéticos
en la economía y la sociedad actuales
C
isnes negros, estrategias de diversificación inadecuadas, interdependencia o riesgo de contagio, y dificultad para evaluar el verdadero alcance de los riesgos,
no son, por desgracia, elementos novedosos. Para aquellos familiarizados con las causas y desarrollo de las crisis
financieras, las similitudes son evidentes.
¿Pero podría una crisis de confianza global en el entorno cibernético poner a la economía mundial ante el mismo riesgo de colapso ante el que la puso la crisis global
de confianza en el sistema bancario de 2007?
Para responder a esa pregunta basta simplemente con
analizar la importancia actual y no digamos ya potencial
que el entorno cibernético tiene en nuestra economía y
DOSSIER
nº 36
su potencial desarrollo futuro. Un desarrollo futuro que
se basa principalmente en la presunción de que existirá
en todo momento un entorno cibernético seguro y confiable sobre en el que basar nuestro crecimiento.
Por tanto, el escenario en el que una serie de fallos en
cadena conducen a una quiebra global de la operatividad
del entorno cibernético, el denominado “Cibergeddon” es
indudable que produce enorme inquietud. Tanto instituciones públicas como privadas se encuentran concernidas
por el potencial impacto de un suceso como éste. Entre
ellas, obviamente, el gobierno de España quien ha incluido
la ciberseguridad como uno de los ejes principales en los
que debe articularse nuestra seguridad nacional:
“La ciberseguridad no es un mero aspecto técnico de la
seguridad, sino un eje fundamental de nuestra sociedad
y sistema económico” (Estrategia española de seguridad
nacional, 2011).
El modelo de cuantificación de ciber riesgos
propuesto por el foro económico mundial
en enero de 2015
P
ero la importancia de estos asuntos trasciende claramente las fronteras de los estados nacionales, es
por ello que diversos organismos internacionales han
abordado esta problemática desde diversas perspectivas. Entre ellos, cabe destacar el papel jugado por el Foro
Económico Mundial que desde hace varios años viene
publicando numerosos documentos y estudios sobre los
ciber riesgos.
n
PRIMAVERA 2015
Cisnes negros, estrategias de diversificación
inadecuadas, interdependencia o riesgo
de contagio, y dificultad para evaluar el
verdadero alcance de los riesgos, no son,
por desgracia, elementos novedosos.
Para aquellos familiarizados con las causas
y desarrollo de las crisis financieras,
las similitudes son evidentes
Una de las contribuciones más relevantes realizada
por este organismo ha sido la elaboración del primer
marco teórico para la definición de un modelo de cuantificación de ciber riesgos, publicado en enero de 2015.
Este modelo se basa en lo que se ha denominado ciber
valor en riesgo (CyberVaR) que no es otra cosa que la
extensión del concepto de valor en riesgo a los riesgos
de origen cibernético. El valor en riesgo es una métrica
que tuvo su origen en el mundo financiero, y que actualmente es ampliamente conocida por el sector asegurador. A ello ha contribuido que marcos regulatorios
como el de Solvencia II (o variaciones del mismo como
el Tail-VaR utilizada en el caso del Swiss-Solvency-Test)
hayan popularizado su utilización.
Aunque el Foro Económico Mundial no profundiza en
detalles metodológicos, podemos asimilar el proceso
para obtener el CyberVaR al utilizado para la determinación de cualquier VaR asociado a riesgos de origen financiero o de naturaleza aseguradora.
FIGURA 1.
VULNERABILITIES
People
Corporate
Espionage
Regulations
Processes
Poor practice
Accidental
Assets
Technology
Governance
Information Sharing
Mutual Aid
Reputation
Terrorism
Criminal
RESPONSES
Policies
Hacktivism
Government
Driven
VALUES AT RISK
Coordinated Action
Risk Markets
Embedded Security
Fuente: Foro Económico Mundial.
actuarios
THREATS
45
DOSSIER
nº 36
Aplicación práctica del modelo
de cuantificación de ciber riesgos
E
ste modelo de CyberVar impulsado por el Foro Económico Mundial es una herramienta extremadamente
útil para la gestión de riesgos cibernéticos de cualquier
organización. Es por ello que consideramos enormemente interesante profundizar en los aspectos teóricos de dicho modelo y, generalizando dicha metodología en base
al marco conceptual definido, desarrollar una aplicación
práctica para la cuantificación de ciber riesgos, que sea útil
a cualquier organización a la hora de realizar una cuantificación económica de sus riesgos cibernéticos (Figura 2).
Identificación de los factores de riesgo
La complejidad y diversidad de los riesgos cibernéticos
es tal que resulta impráctico asociarlos con variables económicas concretas (por ejemplo, los tipos de cambio o los
n
PRIMAVERA 2015
movimientos de un índice de valores) como sucede con los
riesgos de mercado o de crédito. En este aspecto, los riesgos
cibernéticos se asemejan claramente a los de suscripción
de la actividad aseguradora o a los operacionales.
Tanto en el caso de los riesgos de suscripción como
especialmente en el de los riesgos operacionales es habitual partir de una modelización de la frecuencia y severidad de los eventos de pérdida. Vamos a seguir esta
misma metodología.
Generalmente, la frecuencia es modelizada en función
del volumen de exposición al riesgo, este nivel de exposición se puede considerar que, para el caso de los riesgos
cibernéticos, depende de tres tipos de factores (Figura 3):
a) Factores endógenos de la Entidad.
b) Factores exógenos de la Entidad.
c) Factores mixtos.
FIGURA 2.
1. Identificación de
los factores de riesgo
relevantes
3. Evaluación de
las pérdidas
asociadas a cada
valor de los factores
de riesgo dentro de
la distribución de
probabilidad
2. Modelización
de la distribución
de probabilidades
de dichos factores
de riesgo
Obtención de la
máxima pérdida
probable dado un
horizonte temporal
determinado y un
nivel de confianza
4. Contraste de
la razonabilidad
y factibilidad de
los recursos
obtenidos
Fuente: Foro Económico Mundial.
FIGURA 3.
Se
ac ctor
tiv d
ida e
d
ad
d
rie
oto
N
Amenazas
actuarios
Impacto de las
actividades
externalizadas
Factores
mixtos
46
Factores
exógenos
Exposición
al riesgo
Seguridad proovedores
externos
Factores más volátiles
Factores
endógenos
Cultura de
seguridad en las
personas
Nivel de
Seguridad
de los
Sistemas
Capacidad de hacer
frente a la materialización
de las amenazas
Factores menos volátiles
Fuente: Foro Económico Mundial.
DOSSIER
Algunos de estos factores son especialmente dinámicos y, por tanto, requieren una reevaluación de forma
más recurrente que otros. Un ejemplo práctico de ello
puede ser el nivel de actualización de nuestros sistemas
y antivirus, los cuales pueden convertirse en obsoletos
de forma mucho más rápida que los conocimientos de
las personas en nuestra organización. Respecto de la
severidad existe una fuerte evidencia empírica sobre la
relación de dicha variable con la resiliencia de la organización (y/o de los proveedores clave) frente a posibles
contingencias de origen cibernético.
Es importante distinguir entre factores que permiten
aumentar la resiliencia de la organización y los mecanismos de transferencia del riesgo que lo que producen es
una disminución del impacto final de un riesgo al transferir todo o una parte de ese impacto a un tercero.
odelización de las distribuciones de probabilidad
M
de los factores de riesgo
Una vez identificados los factores de riesgo, el paso
siguiente consiste en establecer las distribuciones de
probabilidad a aplicar tanto a la frecuencia como a la severidad de los eventos de pérdida.
A la hora de ajustar una distribución a la frecuencia,
hemos optado por la distribución de Poisson. Esta distribución es especialmente adecuada para modelizar
aquellos sucesos dicotómicos con un elevado número de
ensayos y una baja probabilidad de éxito. Este comportamiento refleja de manera razonable la naturaleza de
los ciber riesgos caracterizados por un volumen elevado
de intentos de ataque asociados a un número relativamente bajo de éxitos esperados.
El número de éxitos esperados (en este caso para un
horizonte temporal de un año) coincide con el parámetro l que caracteriza la distribución de Poisson y que
debe ser ajustado en función de los factores de riesgo
identificados en el epígrafe anterior. Un elemento importante a tener en consideración es la condición de
independencia entre los diversos experimentos aleatorios que asumimos al optar por este tipo de distribución.
Esta condición puede en principio resultar contradictoria
con un fenómeno en el cual una misma vulnerabilidad
pueden dar lugar a una pluralidad de “éxitos”. Sin embargo, hemos de entender evento como el conjunto de
pérdidas asociadas a una única vulnerabilidad, con independencia de las veces que la misma sea explotada.
n
PRIMAVERA 2015
En el caso de la severidad se ha optado por la distribución log-normal, en la medida que dicha distribución
presenta una serie de características que la hacen útil
para nuestros propósitos:
a) No puede tomar valores negativos
b) Es continua
c) Devuelve mayores probabilidades en los importes
más bajos, es decir, es asimétrica positiva.
Todas estas características son coherentes con la
limitada evidencia empírica de la que se dispone hasta el momento, aunque otras distribuciones similares
podrían ser igualmente válidas. Lo que es importante
en este caso, es que lo que se está modelizando es un
indicador de severidad y no el importe de una pérdida.
Dicha pérdida se determinará en el siguiente paso.
Una vez definidas las distribuciones de frecuencia y
severidad será necesario introducir el concepto de escenarios. Cada escenario estará caracterizado por una
distribución de frecuencia (que estará determinada
por la exposición concreta al riesgo caracterizado por
el escenario descrito) y una distribución de la potencial
severidad del evento. A partir del informe de marzo de
2015 del gobierno del Reino Unido sobre ciber riesgos
hemos definido los siguientes escenarios posibles. Todos ellos deben entenderse circunscritos a un origen
cibernético:
a) Daños en los activos fijos o en las personas.
b) Daños en los sistemas, los datos o la propiedad
intelectual que puedan ocasionar una pérdida de
valor en los activos intangibles o una ineficacia en
cualquier proceso de la organización distinto de la
realización de su actividad comercial principal.
c) Costes derivados de una interrupción en la actividad comercial principal.
d) Costes derivados de la pérdida y/o difusión no autorizada de datos de carácter privado de terceros.
e) Fraude o extorsión.
Aunque teóricamente es posible asumir cierta correlación entre los escenarios a, b y c, así como entre d y e,
se ha preferido considerar todos estos escenarios como
independientes entre sí.
E valuación de las pérdidas asociadas a cada valor
de los factores de riesgo
Una vez definidos los distintos escenarios así como
las distribuciones de frecuencia y severidad asociadas a
dichos escenarios, el siguiente paso será realizar un número suficientemente alto de simulaciones a través de
un proceso de Monte-Carlo. Cada una de estas simula-
actuarios
Todos estos factores están relacionados tanto con el
volumen de amenazas a las que tiene que hacer frente la organización, como con la capacidad de prevenir la
materialización de dichas amenazas de forma directa o
a través de sus proveedores clave.
nº 36
47
DOSSIER
nº 36
ciones contendrá un número de eventos y la severidad
asociada a cada uno de ellos.
A partir de esa información es posible proceder a la
realización de una valoración de las pérdidas en las que
se incurriría en cada simulación. Para ello es preciso tener en consideración una serie de aspectos:
a) A efectos de gestión de riesgos y toma de decisiones, los potenciales impactos sobre elementos no reconocidos contablemente pueden ser extremadamente
relevantes. Corresponderá, por tanto a cada organización evaluar en qué medida dichos elementos deben ser
considerados (bajo un enfoque ampliado), o no, en la
evaluación de las pérdidas asociadas a cada evento.
Siempre teniendo en consideración que las situaciones
de desequilibrio patrimonial vienen definidas legalmente bajo los estándares contables (Figura 4).
El enfoque ampliado será recomendable en aquellos
casos en los que el valor económico de la organización
es muy diferente del contable (por ejemplo, cuando existen importantes expectativas sobre beneficios futuros
procedentes de propiedad intelectual o fondos de comercio autogenerados) y especialmente relevante para
la toma de decisiones de gestión. En el resto de casos y
en todo caso para evaluar en qué medida las pérdidas
potenciales pueden implicar una situación patrimonial
de desequilibrio, el enfoque tradicional es el que resulta
adecuado. En nuestro caso hemos optado por seguir un
enfoque tradicional.
b) Las pérdidas asociadas a cada evento están relacionadas con la severidad del mismo, no obstante, es importante tener en cuenta que es preciso estimar diversas
tipologías de costes:
•Costes directamente variables en relación a la
severidad del evento, tales como multas, indemnizaciones o costes de reparación de bases de
datos o activos fijos. En este caso en cada esce-
n
PRIMAVERA 2015
nario se realiza una transformación de la severidad a unidades afectadas (por ejemplo, registros
con datos personales) siendo valorado el coste
total en base a un coste unitario estimado.
•Costes de naturaleza semi-variable y que están
relacionados con servicios necesarios para la resolución del incidente (por ejemplo, servicios forenses, asistencia jurídica, etc, etc..). Este tipo de
servicios si bien pueden tener costes crecientes
en función de la severidad del evento, tienden a
distribuirse de forma escalonada. Nuestro modelo considera 3 niveles de costes semi-variables
asociados a cada escenario, siendo el primer
escalón equivalente a un coste nulo. De esta
manera, el modelo recoge aquellos casos en los
que parte de estos servicios se desempeñan en
interno por la organización para eventos de baja
severidad.
•Deterioro de valor de activos reconocidos en el
balance (contable o económico en función del
enfoque aplicado). Este importe se corresponderá con el deterioro que sería necesario practicar
sobre el valor de aquellos activos afectados por
la manifestación del riesgo modelizado. Este impacto se ha modelizado siguiendo un esquema
similar al de los costes semi-variables. Para ello,
se han establecido una serie de escalones de severidad del evento, asociados a diferentes porcentajes de deterioro en los activos expuestos. Al
igual que en el caso anterior se ha considerado
un primer escalón para aquellos eventos de baja
severidad y donde se considera que no existe un
impacto en el valor de los activos. Por otro lado,
es importante tener presente que aquellas inversiones derivadas del evento de pérdida pero
que puedan ser activadas (por ejemplo, la sustitución de un sistema de gestión inservible, y por
tanto previamente deteriorado, por otro nuevo)
no deberían ser tenidas en cuenta en el coste del
evento en la medida en que su importe no supere el impacto del deterioro registrado.
FIGURA 4.
48
Patrimonio
contable
Pasivos
contables
Activos
reconocidos
contablemente
Patrimonio
contable
Valor
contable
Activos
reconocidos
contablemente
Patrimonio
no contable
Valor económico
actuarios
Activos no
reconocidos
contablemente
Enfoque Tradicional
Valor
contable
Enfoque Ampliado
Pasivos
contables
Fuente: Foro Económico Mundial.
DOSSIER
•Capitales máximos asegurados
•Importe de franquicias
•Potenciales costes de re-instalación de las primas al consumirse la cobertura
En nuestro modelo no hemos considerado la participación del Consorcio de Compensación de Seguros como consecuencia de un posible origen terrorista o de catástrofe
natural de ninguno de los eventos de pérdida modelizados.
C ontraste de la razonabilidad y factibilidad
de los resultados obtenidos
Una vez realizado un número suficiente de simulaciones y valorada la pérdida asociada a cada una de ellas,
deberá procederse a seleccionar el valor enésimo de pérdida mayor a partir del cual se determinará el Cyber-VaR.
De tal manera que si nuestro objetivo es, como sugiere
el Foro Ecónomico Mundial obtener un VaR al 95% de confianza, deberemos por tanto considerar la pérdida situada
en el percentil 95. Esto equivale para 1.000 simulaciones a
tomar aquella que se sitúa en el lugar 950, de tal manera
que existen 949 escenarios con pérdidas menores y solo 50
donde las pérdidas son mayores. Puede darse la situación
de que las pérdidas situadas más allá de ese percentil sean
muy superiores a la que sirve de punto de corte para el Cyber-VaR, en cuyo caso este importe puede no ser suficientemente informativo, se propone utilizar el valor promedio
de esos escenarios o Tail-VaR para dichas situaciones.
El horizonte temporal a un año, supone desde un enfoque tradicional la métrica más habitual, ya que coincide
con el plazo que suele discurrir entre dos cuentas anuales publicadas, documento a partir del cual se evalúan
generalmente las potenciales situaciones de desequilibrio patrimonial. En enfoques ampliados podría tener
sentido reducir este horizonte temporal (por ejemplo a
un periodo trimestral) en cuyo caso la determinación del
parámetro l de frecuencia se vería igualmente afectada.
A la hora de realizar un contraste de las cifras obtenidas existen algunas técnicas útiles para realizar dicho
contraste, se citan a continuación solamente algunas de
las más habituales:
n
PRIMAVERA 2015
a) Benchmark: Mediante la comparación con otros
indicadores sobre el valor económico del riesgo como
pueda ser el coste de la cobertura de seguros, etc, etc...
b) Análisis de factibilidad cualitativa: Que consiste en
comparar los resultados obtenidos mediante la modelización frente a análisis cualitativos desarrollados por
personas con el suficiente conocimiento sobre los fenómenos modelizados.
c) Test de esfuerzo inverso: Que consiste en determinar a partir de los niveles de pérdida asociados al escenario CyberVaR el valor de las variables que dan lugar a
dicho escenario y evaluar en qué medida son factibles o
corresponden con una situación en el rango del nivel de
confianza determinado (es decir si realmente se corresponden con el peor caso en 20 años, para el ejemplo del
95% de confianza estadística).
Una vez realizados los contrastes de razonabilidad y
factibilidad sobre los resultados que se consideren necesarios, el paso siguiente será transformar la información
obtenida en dichos contrastes en los ajustes sobre frecuencia, severidad y costes de cada uno de los escenarios, todo ello con el objetivo de ir refinando este proceso
a lo largo de los diferentes ejercicios.
Más allá de un Cyber-VaR financiero,
posibles aproximaciones regulatorias.
D
esde un punto de vista de toma de decisiones de
gestión, un enfoque basado en el impacto financiero de los diversos riesgos es generalmente el más
idóneo, ya que normalmente las decisiones en las organizaciones se toman siempre en función del impacto
económico asociado a los mismas. Sin embargo, este
enfoque pudiera no ser el más idóneo a efectos regulatorios. Si bien en los sectores financiero y asegurador,
donde hasta ahora los capitales regulatorios han tenido
un mayor desarrollo, ambas dimensiones, la operativa y
regulatoria, son básicamente la misma, es decir la financiera, en el caso de servicios no financieros la dimensión
sobre la que un regulador pudiera desear evaluar el valor
en riesgo podría no ser de tipo financiero.
Si llegado el momento los servicios cibernéticos (o los
energéticos, o sanitarios) fueran considerados como servicios lo suficientemente críticos como para ser sometidos a una regulación basada en valores en riesgo, es
posible que la misma, más allá de unos requerimientos
financieros (calculados conforme a un modelo como el
presentado), impusiese unos requerimientos operacionales basados en pérdidas de operatividad máximas
admisibles (Por ejemplo, número de días sin servicio,
volumen de datos personales dañados, etc.) ya que en
un contexto de economía interconectada puede ser tan
dañina la quiebra operacional como la financiera.
actuarios
c) Finalmente, en el caso de existir mecanismos de
transferencia de riesgo (básicamente pólizas de seguro contratadas para cubrir algunos de los riesgos) será
necesario tener en cuenta el efecto que dichos mecanismos tendrían en el coste de los eventos. En la medida de
lo posible, es preferible no netear los importes de tal manera que se tenga visibilidad completa sobre los costes
reales antes y después de hacer valer la póliza de seguro.
En función de lo significativo que pueda ser el impacto
de las pólizas de seguro será preciso considerar:
nº 36
49
DOSSIER
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
Sobre la evolución
de los métodos cuantitativos
económico-financiero-actuariales
Julio G. Villalón
F. de Cc. Económicas. Universidad de Valladolid
([email protected])
Antonio Seijas Macías
F. de Economía e Empresa. Universidade da Coruña
([email protected])
RESUMEN
L
os métodos cuantitativos económico-financiero-actuariales han experimentado un gran avance a lo largo del tiempo. Los economistas se han visto obligados a
aplicar, de forma creciente, nuevos métodos para resolver
los distintos problemas que han ido apareciendo y la relación de tales problemas aumenta continuamente. La habilidad de los economistas para plantear los problemas,
refleja un cuerpo de teoría bien desarrollado, modos de
análisis que enfatizan la lógica e instrumentos cuantitativos sofisticados.
actuarios
Las Matemáticas y la Estadística en el ámbito económico-financiero-actuarial, han jugado un papel central
en el análisis económico, lo que ha proporcionado un
mayor avance en el campo, particularmente financiero,
al permitir a los economistas establecer rigurosamente sus teoremas y contrastar la validez empírica de sus
teorías.
50
Por lo que se refiere a la Teoría Financiera, hace más
de 50 años, esta se reducía en términos generales, a un
solo aspecto: Cálculo de los valores financiero actuariales. Ahora bien, los economistas financieros comenzaron
a utilizar una gran variedad de técnicas estadísticomatemáticas cada vez más sofisticadas como: Teoría
de la Probabilidad, Optimización, Procesos Estocásticos,
Cálculo Estocástico, Tiempo Continuo (Itô), Martingalas,
Integración Browniana, Ecuaciones Diferenciales Estocásticas, etc.
Pues bien, el trabajo que presentamos hace referencia
a la evolución de las técnicas matemáticas y a sus aplicaciones, anteriormente mencionadas.
Introducción
D
espués de hacer algunas referencias a la evolución de
la ciencia económico-financiero-actuarial a lo largo
del tiempo, consideramos que para modelar y analizar el
comportamiento de los fenómenos económicos en ambiente de incertidumbre, modernamente se vienen utilizando diversos métodos del cálculo estocástico como son
la integral estocástica, el Lema de Itô, las ecuaciones diferenciales estocásticas, la estabilidad estocástica y el control
óptimo estocástico, algunos de tales aspectos consideramos a continuación.
Métodos Cuantitativos Económico Financiero
Actuariales
L
a Ciencia Financiero Actuarial en su nacimiento en el
siglo XVII se dedicó fundamentalmente a las operaciones del seguro de vida: Cálculo de primas para las operaciones de rentas, capitales diferidos de supervivencia
(nEx) y operaciones de los seguros de vida entera (Pxäx = Ax).
Pronto se vio que eran necesarias las técnicas financiero
actuariales para calcular las reservas matemáticas (tVx).
En este aspecto, la ciencia financiero actuarial mostró los
primeros rudimentos del cálculo estocástico hace más de
un siglo. Las ecuaciones diferenciales para las reservas de
una póliza del seguro de vida las obtuvo T. Nicolai Thiele
en 1875 (ver Hansen, 1946) y para la probabilidad de ruina
eventual de un seguro de vida, Filip Lundberg en 1903 (ver
Cramer, 1969), en momentos en los que la noción de proceso estocástico no se había definido de forma concreta.
A parte de su trabajo práctico en el “seguro de vida”
y su tesis doctoral en 1903, Filip Lundberg (1876-1965)
fue pionero en el seguro de enfermedad, utilizó la técnica del seguro de vida para la obtención de las reservas.
Así mismo, fue pionero en el campo del reaseguro y de
la “Swedish Actuarial Society” en 1904. Creó su original
“Collective Risk Theory” publicada en sueco en 1906 y
1926 y en alemán en 1909 y 1930. En su tesis doctoral
consideró ya la descripción “estocástica” de la corriente
de pagos como un proceso de Poisson compuesto. Donde los momentos de los pagos constituían un “Proceso
de Poisson” en el tiempo; las cantidades sucesivas pagadas eran independientemente obtenidas de una distri-
DOSSIER
nº 36
bución de la masa de riesgo. Probablemente este fue el
primer ejemplo en el cual se introdujo y, a parte de los
trabajos de Erlang en 1909 y de Louis Bachelier en 1900,
constituyen un ejemplo pionero importante de la definición y uso de los procesos estocásticos en tiempo-continuo. En la tesis, prueba el Teorema Central del Límite
para los procesos, utilizando de forma original la ecuación de futuro para la función de distribución del proceso, es decir, Lundberg introdujo el “proceso de riesgo”
que describía el superávit, donde los ingresos eran continuos al tanto dado por la prima y el desembolso era un
“proceso de Poisson compuesto”. Para este proceso, consideró la “probabilidad de ruina”, probabilidad de que
el resultado fuera negativo, como función del resultado
inicial, el tanto de prima y la distribución de la masa de
riesgo. Hay una ecuación integral para la probabilidad de
ruina, que se utiliza para deducir la famosa “desigualdad
de Lundberg”: P(Ruina) < exp(–Ru), donde u es el superávit y R es el “coeficiente de ajuste”, una medida de la
dispersión de la distribución de la masa de riesgo.
Por otra parte, Harald Cramer (1955) estudió la “Teoría del riesgo” consistente en el análisis matemático de
las fluctuaciones aleatorias en las empresas de seguros
y discusión de los diversos medios de protección frente a
sus efectos adversos.
n
PRIMAVERA 2015
Central del Límite, esta suma estará aproximadamente
normalmente distribuida si el número de pólizas es lo
suficientemente grande y se pudiera obtener los tipos de
las sumas aseguradas de todas las pólizas individuales,
sería posible obtener los valores aproximados de las diversas probabilidades ligadas a las ganancias o pérdidas
de la compañía bajo ciertas condiciones.
Respecto a la “Teoría del Riesgo Colectivo” fundada
y desarrollada por F. Lundberg en una serie de trabajos
(1903/48), el riesgo empresarial de una compañía de
seguros se consideraba como un total, como un juego
de azar continuo entre la compañía y la totalidad de
los accionistas. En el curso de este juego, ciertos sucesos aleatorios: las “reclamaciones” acaecen durante un
intervalo de tiempo y tienen que considerarse por la
compañía mientras que por parte de la compañía recibe una corriente continua de primas de riesgo de los
accionistas. Mediante ciertas hipótesis simplificadoras,
es posible estudiar las distribuciones de probabilidad de
las variables aleatorias fundamentales asociadas a este
juego, tal como el montante total de las reclamaciones
que acaecen durante un intervalo de tiempo dado, la ganancia total de la compañía que surge durante el mismo
intervalo, etc.
En la “Teoría del riesgo individual”, la ganancia o pérdida de la compañía que surge durante un tiempo dado
sobre una póliza se considera una variable aleatoria y el
desarrollo matemático de la teoría estaba basado en un
estudio de las distribuciones de probabilidad de variables de este tipo. Las ganancias o pérdidas totales de la
compañía durante el mismo tiempo será la suma de las
variables aleatorias asociadas a las pólizas individuales
en vigor en la compañía. De acuerdo con el Teorema
La “Teoría del Riesgo Colectivo”, constituye una parte de
la teoría general de los procesos estocásticos, que posteriormente ha tenido un gran desarrollo y ha encontrado
un gran número de aplicaciones importantes. Se ha demostrado que se puede presentar desde un punto de vista unificador el de la teoría de los procesos estocásticos. El
negocio del riesgo de una Compañía de seguros constituye un caso particular de un proceso estocástico. El proceso de riesgo Y(t) es un proceso estocástico que pertenece
a la clase de los procesos estocásticos con incrementos
FIGURA 1. Función muestral del Proceso Y(t), montante de las
reclamaciones
FIGURA 2. Función muestral del Proceso X(t), correspondiente
a Y(t)
t
t
actuarios
Y(t)
Y(t)
51
DOSSIER
nº 36
estacionarios e independientes (Fig. 1 y Fig. 2). Para toda
función muestral Y(t) la transformación X(t)= p1t – Y(t),
proporciona la función muestral correspondiente X(t) que
tiene los mismos saltos que Y(t), con signos invertidos y
crece linealmente a lo largo de cada intervalo entre dos
saltos, siendo el coeficiente angular p1.
En el siglo XX, la revista “Astin”, jugó un papel esencial
en lo relativo a los métodos financiero-actuariales que
se habían aplicado a las operaciones del seguro no-vida (seguro del automóvil, incendios, etc.). Emergió una
nueva clase de actuarios: “Actuarios de segunda clase”,
donde se dio entrada a las técnicas del pensamiento
probabilista: Actuarios vida y Actuarios no-vida. Posteriormente, un nuevo desarrollo dio lugar a la emergencia
del Actuario de la tercera clase, grupo de expertos matemáticos que extendieron sus técnicas a lo relativo a la
inversión del seguro y Banca.
Conviene observar que si los analistas matemáticofinancieros, en el corazón de la tempestad, venían desde hacía tiempo participando en la eclosión teórica, el
mundo de los “actuarios” ha permanecido, hasta recientemente, bastante rezagado con respecto a estos problemas financieros. Ahora bien, gracias a alguno de sus
pioneros, la comunidad actuarial ha tomado conciencia
de la importancia de estos riesgos financieros y sus impactos sobre los modelos financiero-actuariales clásicos
y como consecuencia de este movimiento se creó en
1986, en el seno de la Asociación Actuarial Internacional, la sección financiera “Actuarial Approach for Financial Risks” (AFIR), dedicada a estudiar el desarrollo de los
métodos actuariales en el campo financiero-estocástico.
actuarios
En 1914, se creo el Journal of Swedish Society of Actuaries, celebró el aniversario de cien años en 2014. Hoy se
denomina Scandinavian Actuarial Journal (SAJ), un “journal” de las ciencias actuariales de gran prestigio internacional donde han publicado muchos famosos actuarios y
matemáticos sus trabajos analizadores y autores.
52
n
PRIMAVERA 2015
rivado dependiente de un título subyacente que no paga
dividendos. Utilizaron la ecuación para obtener los valores de las opciones de compra (Call) y opciones de venta
(Put) europeas sobre el título. La idea básica para valorar
una opción Call europea es construir una cartera compensadora; es decir, una combinación de acciones del
título sobre el cual se suscribe la Call de modo que la cartera resultante reproduzca la opción. En cualquier momento, la opción debería valer exactamente lo mismo
que la cartera compensadora ya que en otro caso sería
posible el “arbitraje”. Basados en este principio llamado
“ausencia de arbitraje”, Black y Scholes (1973) obtuvieron la fórmula para determinar el valor de la opción Call
europea, extendida por Merton (1973) en una variedad
de formas muy significativas. Por este trabajo original
Rober C. Merton y Miron S. Scholes fueron galardonados
con el Premio Nobel de Economía en 1997.
Tan pronto como pensamos respecto a la inversión
en términos estocásticos se presentó el gran problema
de que: los riesgos de inversión son típicamente dependientes, y por tanto, desequilibrados. La contestación a
este problema: como no hay ninguna ley matemática
que automáticamente equilibre el riesgo de inversión
implicó crear nuevos instrumentos artificiales para este
fin: los mercados de las opciones call, put y futuros. Por
tal motivo se crearon técnicas avanzadas. La base estadístico matemática debía sustancialmente ampliarse
para los profesionales de la tercera clase, economistas financiero-actuariales, con nociones como la teoría de los
proceso estocásticos, integración estocástica, Fórmula
de Itô, Fórmula de Black-Scholes, etc. En resumidas cuentas, dar entrada al cálculo estocástico. Nueva clase de especialistas en las aplicaciones del “cálculo estocástico”.
El SAJ es un “journal” dedicado a las ciencias actuariales donde se publica todo lo relativo a métodos para
el seguro y tópicos de específica relevancia relacionados
con las aplicaciones actuariales. El “journal” publica artículos de matemáticas del seguro con una base teórica
en la teoría de la probabilidad, estadística, investigación
operativa, análisis numérico, ciencias del “computer”,
demografía, economía matemática y cualquier área de
las matemáticas aplicadas.
El término “estocástico” significa “el arte de suponer”.
En primer lugar fue utilizado por Jacob Bernoulli en su
libro “Ars Conjuctandi” en 1773 en el que probó la primera ley de los grandes números. Stochastic modern day,
es un dominio de las matemáticas aplicadas. Comprende, (entre otras, la Teoría de la Probabilidad, los Procesos
Estocástico y la Estadística). Se utiliza para examinar los
sucesos aleatorios, desarrollos temporales, y estructuras
especiales tratando de encontrar las regularidades posibles. Los métodos estocásticos son aplicables a todas las
disciplinas científicas, obteniéndose ventajas del comportamiento mediante los computadores modernos. Lo
estocástico ha llegado a ser un instrumento inestimable
para las ciencias naturales, desarrollo tecnológico y particularmente para la economía.
La segunda revolución financiera está relacionada con
la explicación en el mercado de los “títulos derivados”.
El trabajo inicial fue realizado por Fisher Black y Scholes
en los años 70, mediante la deducción de una ecuación
diferencial que debía satisfacer el precio de un título de-
El cálculo que estudiamos en los primeros cursos de
matemáticas nos proporciona los instrumentos analíticos
para las funciones deterministas. Ahora bien, cuando modelamos la incertidumbre futura de un objeto, por ejemplo,
el precio de un título o los tantos de interés a lo largo del
tiempo, estos son aleatorios en cualquier momento considerado, por tanto, son llamados procesos estocásticos.
El cálculo estocástico es el instrumento analítico adecuado para los procesos estocásticos. Entonces, con tales
instrumentos, podemos predecir el comportamiento futuro de estos aspectos y cuantificar los riesgos asociados
a ellos. Esto es por lo que tiene gran importancia.
La Teoría de los Procesos Estocásticos, estudia los
acontecimientos aleatorios asociados al tiempo regidos
por las leyes de probabilidad.
El cálculo estocástico se refiere a una clase específica
de procesos estocásticos que son estocásticamente integrables y frecuentemente expresados como soluciones
de ecuaciones diferenciales estocásticas.
Las primeras aplicaciones financieras de los procesos
estocásticos, aparte de lo mencionado relativo a Lunberg
y Cramer, datan de 1900 cuando el matemático francés
Louis Bachelier aplicó un proceso estocástico especial
llamado movimiento Browniano o proceso de Wiener
para describir los precios de los títulos en su tesis doctoral.
En 1892 Louis Bachelier llegó a París para continuar su
educación universitaria en la Universidad de la Sorbona.
Allí tuvo un insigne cuadro de profesores: Paul Apell,
Joseph Bousiness y Henri Poincaré. El desarrollo como
científico fue bastante rápido y escribió su interesante
tesis “Teoría de la Especulación” sobre la aplicación de la
Teoría de la probabilidad a los mercados de títulos. Este
se considera ahora históricamente el primer intento de
utilizar las matemáticas avanzadas en la matemática
financiero-actuarial y testimoniar la introducción del
movimiento Browniano. De acuerdo con la tradición
de la época, también defendió una segunda tesis sobre
una materia elegida por la universidad sobre la mecánica de fluidos. Su título refleja el bagaje educativo de L.
Bachelier “La resistencia de una masa líquida indefinida
dotada de fricciones interiores regidas por las fórmulas
de Navier, a los pequeños movimientos variados de traslación de una esfera sólida, sumergida en una masa y
adherente a la capa fluida que la contacta”.
La primera parte de la tesis de Louis Bachelier, “Teoría
de la Especulación”, contiene una descripción detallada
de los productos disponibles en aquel momento en el
mercado de títulos en Francia, tales como los contratos a
plazo (forward) y las opciones. Sus especificaciones fueron completamente diferentes de los productos correspondientes en el mercado americano; por ejemplo, todos
los pagos estaban relacionados con una fecha dada y no
se tenía necesidad de pensar en el descuento o cambio de
numerario. Después de los preliminares financieros, Louis
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
Bachelier comenzó con la modelación matemática de
los movimientos y fórmulas de los precios de los títulos,
el principio de que “La esperanza del especulador fuera
nula”. Obviamente, interpretaba mediante la esperanza
condicionada dada por la información pasada. Es decir,
implícitamente aceptaba como axioma que el mercado
valoraba los activos utilizando una medida, la “martingala”. La hipótesis posterior era que el precio evolucionaba como un proceso de Markov continuo, homogéneo
en el espacio y el tiempo. Louis Bachelier demostró que
la densidad de las distribuciones unidimensionales de
este proceso satisfacía la relación, ahora conocida como
la ecuación Chapman-Kolmogorov y observó que la densidad Gaussiana con la varianza lineal creciente resolvía
esta ecuación. La cuestión de la unicidad no se discutía
pero Louis Bachelier proporcionó algunos argumentos
para confirmar esta conclusión. Llegó a la misma ley considerando el proceso de los precios como límite de las trayectorias aleatorias. Louis Bachelier también observó que
la familia de funciones de distribución de los procesos
satisfacía la ecuación del calor.
El modelo se aplicó para calcular algunos precios de
las opciones. Teniendo en cuenta las opciones americanas y dependientes de la trayectoria, Louis Bachelier
calculó la probabilidad de que el movimiento Browniano
no excediera un nivel fijo y obtuvo la distribución del supremum del movimiento Browniano.
La tesis de Louis Bachelier se puede considerar como
el origen de la “financiera matemática moderna” y de
varias ramas importantes del cálculo estocástico tal
como la teoría del movimiento Browniano, procesos de
Markov (1856-1922), procesos de difusión e incluso de la
convergencia en los espacios funcionales. Evidentemente, el razonamiento no fue riguroso pero a nivel intuitivo
básicamente correcto. Esto es realmente asombroso, ya
que a comienzos del siglo XX los fundamentos matemáticos de la probabilidad no existían. A. Markov comenzó
sus estudios sobre lo que ahora llamamos cadenas de
Markov en 1906 y el concepto de esperanzas condicionadas con respecto a una variable arbitraria o -álgebra
fueron desarrollados en 1930.
El informe de Henri Poincare, firmado por P. Apell y J.
Bousssines, tribunal que juzgó la tesis de Louis Bachelier, contiene un profundo análisis no solamente de los
resultados matemáticos sino también una penetración
en las leyes de mercado. En contraste con la leyenda de
que la nota de evaluación “honorable” significaba algo
como que los examinadores fueron escépticos respecto
a la tesis, esta parece que fue la nota más alta que podía
habérsele reconocido a una tesis que estaba esencialmente fuera de las matemáticas y que tenía algunos argumentos lejos de ser rigurosos. La nota de “excelente”
usualmente se asignaba a memorias que contenían la
actuarios
DOSSIER
53
DOSSIER
nº 36
vestigaciones de A. Kolmogorov relativas a los procesos
temporales continuos.
Creemos que el informe mostraba que H. Poincare era
un lector atento y benévolo y su moderada crítica fue positiva. La crítica que expresó fue que Louis Bachelier no
estudiaba con detalle la relación descubierta de los procesos estocásticos con las ecuaciones en derivadas parciales, podía interpretarse que fue realmente intrigado,
viendo allí ulteriores perspectivas. El informe de Poincare y la conclusión fue publicar la tesis en las revistas
prestigiosas de aquel tiempo, contradecía lo que algunos consideraron como la decepción de “honorable”. Se
podía conjeturar que Louis Bachelier no fue galardonado
con la nota de “muy honorable” debido a una presentación más débil de su segunda tesis (pero el correspondiente informe de P. Appell fue muy positivo).
A partir de la tesis de Louis Bachelier surgió el nuevo
nacimiento de los procesos estocásticos y, por otra parte, la estrategia de tiempo continuo para la cobertura de
riesgos financieros.
No es necesario decir que las ideas innovadoras de
Louis Bachelier estuvieron por encima del nivel prevaleciente en la teoría financiera existente en aquella época,
lo cual fue ciertamente percibido.
La teoría del cálculo estocástico, desarrollada principalmente durante la pasada mitad del siglo XX, sitúa la cuestión
para un tratamiento unificado de una amplia clase de problemas relacionados con la predicción del desarrollo futuro de
un tratado de seguros, cartera o empresa sobre la base de su
historia pasada. Variaciones adecuadas del teorema muestral
opcional de Doob y la regla de la cadena para semimartingalas (la fórmula de Itô generalizada) junto con la descomposición de Doob-Meyer y algunos otros aspectos básicos en la
teoría de las martingalas producen integrales, diferenciales
o ecuaciones integro-diferenciales para distribuciones de
probabilidad y momentos de valores actuales, probabilidad
de ruina y otras funciones de interés práctico. El enfoque
opera con modelos suficientemente elaborados como para
representar realidades complejas que se adapten al riesgo de
responsabilidad y al riesgo del activo. Su potencial se demuestra mediante ejemplos en el seguro de vida, seguro no-vida,
teoría del riesgo actuarial y economía financiera, la revelación
es que los actuarios de todas las clases: primera, segunda y
tercera (vida, no-vida y financiera), se unificaron debido a la
revolución que significó el “cálculo estocástico” y quedaron
eliminadas la fronteras entre las distintas clases de actuarios.
Desde 1980 se ha comprobado la explosión de los modelos matemático financieros junto con los productos
financieros, todos a su vez llegados a ser más complejos.
actuarios
PRIMAVERA 2015
solución al cambiante problema en una disciplina matemática bien establecida.
Los notables resultados obtenidos por Louis Bachelier
en su tesis sobre la “Teoría de la Especulación” en 1900
permanecieron en una especie de “limbo científico” durante más de 75 años, hasta que el célebre economista,
premio Nóbel Paul Samuelson influenciado por el insigne profesor de estadística William Feller, corrigió a Louis
Bachelier, en 1965, reemplazando el movimiento Browniano (aritmético) por su exponencial (geométrico), evitando así obtener como resultados valores negativos del
modelo, luego comenzó a jugar un papel esencial en el
cálculo de los precios de las opciones mediante la famosa fórmula de Black-Scholes en 1973.
54
n
Toda esta tecnología existe debido a que algunos
conceptos matemáticos financieros simples y universales han permitido construir una “Teoría matemática
financiera de las leyes de los mercados” basada en principios tales como que los precios de un activo a lo largo
del tiempo tienen la estructura probabilista de un juego
equitativo, es decir, una “martingala”. A partir de este
concepto, poco a poco, se ha ido construyendo toda la
teoría de los procesos estocásticos, pilar sobre el cual se
ha desarrollado la “Teoría Matemática del Arbitraje” por
Delbaen y Schahermayor en 1994.
Desde comienzos de 1990, la matemática y particularmente la teoría de la probabilidad han jugado un papel creciente, en general y particularmente, en el campo
económico financiero actuarial, influenciado por las in-
Aunque Louis Bachelier estableció en su tesis la conexión entre el precio de los instrumentos financieros y
algunos cálculos de probabilidad relativos a ciertos procesos estocásticos, el problema de la cobertura correspondiente al riesgo fue resuelto mediante los trabajos
de Black/Scholes/Merton en 1973. En aquella época la
idea de diversificación estaba vigente debido a los trabajos pioneros de Markowitz en 1952 (Nóbel de Economía
en 1990) relativos a la optimización de la cartera.
La teoría del cálculo estocástico,
desarrollada principalmente
durante la pasada mitad del
siglo XX, sitúa la cuestión para
un tratamiento unificado de
una amplia clase de problemas
relacionados con la predicción del
desarrollo futuro de un tratado de
seguros, cartera o empresa sobre
la base de su historia pasada
DOSSIER
nº 36
R
especto a las relaciones del “Cálculo Clásico” con el
“Cálculo Estocástico” procede hacer la siguientes
consideraciones.
Si X:[0,] → R es una función real X(t) = Xt. Por ejemplo,
la función Xt puede representar la velocidad de un cuerpo sólido dependiente del tiempo t. También Xt puede
representar el precio de un título a lo largo del tiempo,
“diagrama” del título X. Ahora bien, hay una diferencia
fundamental entre las dos interpretaciones. En el primer
caso, X como función de t es una función “suave” no solamente continua, sino también diferenciable. Para esta
clase de funciones se aplican los instrumentos conocidos del cálculo clásico. Utilizando la notación
X: =
dXt
dt
para la derivada de Xt con respecto al tiempo t, la relación básica entre la derivación e integración se puede
establecer como
Xt = X0 +0 Xsds,
t
o bien,
dXt = Xtdt.
Si F  C2(R) es una función real continuamente diferenciable dos veces sobre la recta real R. Entonces la fórmula
de Taylor establece:
1
f(Xt) = F(Xt+t) – F(Xt) = F’(Xt)Xt + F’’(Xt)(Xt)2
2
con Xt = Xt+t – Xt y cierto �t  [t,t + t]
Tomando límites cuando t → 0, obtenemos
dF(Xt) = F’(Xt)dXt
o también,
F(Xt) = F(X0) + 0 F’(Xs)dXs
t
puesto que para una función suave
Xt, Xt →
dXt = Xtdt
t → 0
y los términos de orden superior (dt)2 son despreciables.
Ahora bien, esta relación clásica no es aplicable para
algunas de las funciones reales que se presentan en la
Matemática Financiera. Cuando el matemático alemán
PRIMAVERA 2015
Weierstrass construyó en el siglo XIX una función real
continua, pero no diferenciable en ninguna parte, esto
se consideró como una curiosidad matemática. Desgraciadamente, esta “curiosidad” está en el corazón de
la Matemática Financiera. Los gráficos de los tantos de
cambio, de los tantos de interés y de los activos líquidos
son prácticamente continuos, como los disponibles hoy
en día que presentan datos de alta frecuencia, pero son
de variación ilimitada en todo el intervalo de tiempo. En
particular, No son diferenciables en ninguna parte. Por
tanto, el Cálculo Clásico necesita una extensión a funciones de variación no acotada, tema estudiado por los
matemáticos durante mucho tiempo.
Este déficit se cubrió mediante el desarrollo del “Cálculo Estocástico” que se puede considerar como la teoría
de la diferenciación e integración de los procesos estocásticos.
Existen numerosos libros recientemente publicados
que desarrollan ampliamente el cálculo estocástico con
énfasis sobre las aplicaciones a los mercados financieros a diferentes niveles de sofisticación matemática, por
ejemplo Föllmer y Schied (2010).
¿Qué extensión del cálculo clásico se necesita para
las funciones reales de variación ilimitada? Simplemente, cuando al desarrollar la diferencial dF(Xt), el segundo
término de la fórmula de Taylor no se puede despreciar,
puesto que el término (Xt)2, la variación cuadrática de Xt,
no desaparece para t → 0. Por tanto, para las funciones
de variación no acotada, la diferencial es de la forma:
(1) dF(Xt) = F’(Xt)dXt +
1
F’’(t)(dXt)2
2
o bien, de forma explícita
(2) F(Xt) = F(X0) + 0 F’(Xs)dXs +
t
1
2
 F’’(X )(dX )
t
0
2
s
s
donde (dXt)2 es la variación cuadrática infinitésimal de X.
Esta no fue, la nuevamente aparición del segundo término, lo que creó la principal dificultad para desarrollar
el Cálculo Estocástico. Para funciones de variación cuadrática finita este término F’’ es una integral bien definida Lebesgue-Stieltjes. El cambio real consistió en dar un
significado preciso a la primera integral donde tanto el
argumento del integrando y del integrador son de variación no-acotada sobre todo el intervalo de tiempo, arbitrariamente pequeño. Esta cuestión fue resuelta en primer lugar por Itô, de ahí el nombre de la “fórmula de Itô”
para la relación (1) y la integral de Itô para la primera integral de la (2). Kiyosi Itô (1915-2008), es conocido como
el creador de la teoría matemática moderna del análisis
estocástico. El análisis de Itô es indispensable como instrumento que permanecerá en el futuro ampliamente
actuarios
RELACIONES DEL CÁLCULO CLÁSICO CON EL CÁLCULO
ESTOCÁSTICO
n
55
DOSSIER
nº 36
usado en campos tan diversos como la economía, la física, ingeniería y biología. Quizá el campo de aplicación
más espectacular actualmente es en economía y financiera. En realidad, el Premio Nobel en Economía de 1997
fue concedido a Black, Roberto Merton y Myron Scholes
por su deducción de la célebre fórmula de valoración de
opciones utilizando el cálculo estocástico.
Por otra parte, utilizando el enfoque a lo largo de una
trayectoria de Föllmer, se puede deducir la fórmula de Itô
y la integral de Itô sin recurrir a la teoría de la probabilidad. Observando un proceso estocástico “paso a paso”,
se puede dar un significado preciso a las expresiones (1)
y (2) utilizando solamente instrumentos elementales del
análisis real clásico. Solamente se necesita la teoría de la
probabilidad posteriormente, cuando consideramos la
acción recíproca de todas las trayectorias de los procesos
estocásticos como difusiones y semimartingalas.
El Lema de Itô
PRIMAVERA 2015
donde dXt(j) dXt(k) están definidos por
(10) dt2 = 0
(11) dtdWt = 0
(12) dWt = dt
Observemos que todos los procesos Itô aquí están definidos por el mismo movimiento Browniano.
Una consecuencia importante del Lema de Itô es una
regla producto para los procesos de Itô; si f(x, y) = xy, entonces tenemos:
Si Xt e Yt son procesos Itô, entonces
(13) d(XtYt) = XtdYt + YtdXt + dXtdYt
Observemos que esto generaliza la regla de Leibniz del
cálculo ordinario, introduciendo un tercer término.
Si Xt es un proceso de Itô que satisface
(3) dXt = (t, Xt)dt + (t, Xt)dWt
y f(t, x) es una función dos veces diferenciable, entonces tenemos que f(t, Xt) es un proceso de Itô y que
(4) d(f (Xt , t)) =
n
af
1
(X , t)dt + f’ X(Xt, t)dXt + f’’ XX(Xt , t)dXt2
at t
2
Sobre este tema se podrían consultar: Itô (1951), Gikman y Skorokhod (1969), Arnold (1974), o bien Malliaris
y Brock (1982).
CUESTIONES PRÁCTICAS
Ejemplo 1
donde dX2 está definido por
Sea una función del proceso de Wiener estándar Wt
dada por
(5) dt2 = 0
(6) dtdW = 0
(14) F(Wt , t) = Wt2
(7) dW2 = dt
Se pide aplicar la fórmula de Itô a esta función.
Observemos que la regla de la multiplicación final es
la crucial que da el término complementario.
Un argumento análogo, nos proporciona una regla
cuando tenemos varios procesos Itô basados en el mismo movimiento Browniano. En efecto, sean Xt(j) un proceso de Itô para cada j que satisface
Solución: Teniendo en cuenta que Wt tiene un parámetro de tendencia 0 y un parámetro de difusión 1.
Aplicamos la fórmula de Itô a la función:
(15) dFt =
1
[2dt] + 2WtdWt
2
actuarios
o bien,
56
(8) dXt(j) = j (t, Xt)dt + j (t, Xt)dWt
y sea f(t, X1,..., Xn) una función doblemente diferenciable, entonces tenemos que f(t, Xt(1), Xt(2),..., Xt(n)) es un proceso Itô y que
n
(9) d (f (t, Xt(1), Xt(2))) =
1
2
n

j,k = 1
f
dt + dXt(j) +
t
j=1
f dX (j) dX (k)
t
t
xjxk

(16) dFt = dt + 2WtdWt
Entonces, en este caso, la fórmula de Itô resulta una
ecuación diferencial estocástica que tiene de coeficiente
de tendencia a
(17) (lt , t) = 1
y coeficiente de difusión
DOSSIER
nº 36
(18) (lt , t) = 2Wt
Por tanto, la tendencia es constante y la difusión depende del conjunto de información lt
n
PRIMAVERA 2015
Puesto que el valor inicial de la variable es 5, la distribución de probabilidad del valor de la variable al final del
año 6º sería (20,75):
Ejemplo 4
Ejemplo 2
Aplicar la fórmula de Itô a la función
(19) F(Wt , t) = 3 + t + eWt
Sea G una función del precio de un título S y del tiempo. Si s y g son las volatilidades de S y G. Demostrar
que cuando el rendimiento esperado de S crece en s, el
tanto de crecimiento de G crece en g, donde  es una
constante.
Solución: Obtenemos
1 Wt
e dt
2
Agrupando:
[
(21) dFt = 1 +
]
1 Wt
e dt + eWt dWt
2
En este caso, obtenemos una ecuación diferencial estocástica para con tendencia -dependiente y término de
difusión:
[
a(lt , t) = 1 +
1 Wt
e
2
]
Solución: Teniendo en cuenta el Lema de Itô:
g G =
g
S
S s
También la tendencia de G es
G=
1
g
g
S +
+
2
S
t
2g 2 2
 S
S2
donde  es el rendimiento esperado del título. Cuando  crece en S, la tendencia de G crece en
G
SS
S
y
Por tanto, el tanto de crecimiento de G, crece en G.
(lt , t) = eWt
Ejemplo 5
Ejemplo 3
Sea una variable aleatoria S que sigue el proceso
dS = dt + dz. Durante los tres primeros años  =
2 y  = 3; durante los tres años siguientes  = 3 y 
= 4. Si el valor inicial de la variable es 5 ¿Cuál es la
distribución de probabilidad del valor de la variable
al final del año 6?
Solución: El cambio en S durante los tres primeros
años tiene la distribución de probabilidad
(2 x 3,9 x 3) = (6,27)
El cambio durante los tres años siguientes tiene la distribución de probabilidad
(3 x 3,16 x 3) = (9,48)
El cambio durante los 6 años es la suma de una
variable con distribución de probabilidad (6,27)
y una variable con distribución de probabilidad
(9,48). La distribución de probabilidad del cambio
es, por tanto
Los títulos A y B siguen el movimiento Browniano
geométrico. Los cambios en cada intervalo de tiempo están incorrelados entre sí. ¿Siguen el movimiento Browniano geométrico el valor de una cartera que
consta de un título A y un título B? Justifica la contestación.
Solución: Sean SA, A yA el precio del título, el rendimiento esperado y la volatilidad del título A. Sean SB,
B yB, el precio del título, el rendimiento esperado y la
volatilidad del título B. Definimos por SA y SB como el
cambio en SA y SB en el momento t. Puesto que cada
uno de los títulos sigue un movimiento Browniano
geométrico
SA = A SA t + A SA A t
SB = B SB t + B SB B t
donde A y B son muestras aleatorias independientes
de una distribución normal,
SA + SB = [(A)] SA + B SB)t + (A SA A + B SB B) t
Esto no se puede escribir como
(6 + 9,27 + 48) = (15,75)
SA + SB = (SA + SB)t + (SA + SB) t
actuarios
(20) dFt = dt + eWt dWt +
57
DOSSIER
nº 36
Para cualesquiera constantes . (Ni el término tendencia ni el término estocástico se corresponde). Por tanto,
el valor de la cartera no sigue el movimiento Browniano.
CONCLUSIONES
D
actuarios
espués de haber realizado una revisión de los métodos cuantitativos a lo largo del tiempo, se hace referencia al “Cálculo Estocástico versus Cálculo Clásico”, observando que la relación clásica ya no es aplicable para
las funciones reales que se presentan con frecuencia en
la Matemática Financiera. Cuando en el siglo XIX el matemático alemán Karl Weierstrass (1815-1897), a quien
se le solía citar como el padre del Análisis Matemático,
construyó la célebre “Función de Weierstrass”, real continua pero no diferenciable (nowhere differenttiable), esto
se consideró entonces como una “curiosidad matemática”. Ahora bien, esta curiosidad se encuentra en el centro de la Matemática Financiera. Las representaciones
de los tantos de cambio, de los tantos de interés, etc.,
son prácticamente los datos de alta frecuencia disponibles hoy día. Pero son de “variación No acotada” en
todo el intervalo de tiempo considerado. En particular,
no son diferenciables, por tanto, la función de Weierstrass representa un posible gráfico financiero. Debido a
tal circunstancia, el cálculo financiero ha necesitado una
extensión para las funciones de variación no acotadas,
tarea estudiada durante mucho tiempo por los matemáticos. Esta laguna, se ha cubierto mediante la creación
y el desarrollo práctico del “Cálculo Estocástico (de Itô)”,
que se puede considerar como la “Teoría de la Diferenciación e Integración de los Procesos Estocásticos”
58
n
PRIMAVERA 2015
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LA ADMINISTRACIÓN CONTESTA
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
Consulta a la Dirección General
de Seguros y Fondos de Pensiones.
Seguros de daños sobre inmuebles
vinculados a préstamos hipotecarios
Isabel Casares San José-Martí
Presidenta de Casares, Asesoría Actuarial
y de Riesgos, S.L.
A continuación se presenta la consulta realizada a la Dirección General
de Seguros y Fondos de Pensiones respecto a los seguros de daños sobre inmuebles vinculados a préstamos hipotecarios y la contestación
dada por dicho Organismo de Control.
Resumen
1º.La obligatoriedad de contratar un seguro de daños
sobre inmuebles cuando se suscribe un préstamo
hipotecario.
2º.La posibilidad, por parte de la entidad de crédito
concedente del préstamo, de fijar la suma asegurada del contrato de seguro.
3º.Los derechos de los acreedores hipotecarios sobre
las indemnizaciones que correspondan al propietario por razón de los bienes hipotecados.
4º.La suscripción y la posibilidad de cancelación de los
seguros de daños sobre inmuebles a prima única
vinculados a préstamos hipotecarios.
Contestación a la consulta
1º. Cuando se suscribe un préstamo con garantía hipotecaria no existe obligación legal para el prestatario de
contratar un seguro. Sin embargo, las entidades de crédito
muy frecuentemente supeditan la concesión del préstamo
a la contratación de un seguro de daños o, con carácter más
general, de un seguro multirriesgo del hogar. Esto es debido a que si el inmueble que actúa como garantía de cobro
para la entidad prestamista se destruyese, dicha garantía
desaparecería. La existencia de un seguro de daños sobre
el bien evita esta situación y permite a la entidad de crédito ofrecer condiciones económicas más ventajosas en sus
préstamos.
En este sentido, el artículo 1877 del Código Civil dispone que la hipoteca se extienda, entre otros supuestos, al
importe de las indemnizaciones concedidas o debidas al
propietario por los aseguradores de los bienes hipotecados.
Igualmente el artículo 110.2 de la Ley Hipotecaria extiende
la hipoteca, aunque no se mencione en el contrato, a las indemnizaciones concedidas o debidas al propietario de los
inmuebles hipotecados por razón de estos, siempre que el siniestro o hecho que las motivare haya tenido lugar después
de la constitución de la hipoteca.
Además, las condiciones económicas que una entidad
de crédito puede ofrecer en un préstamo concreto están
en función del riesgo que soporte con la operación, y dicho
riesgo depende tanto de las características del deudor y de
la garantía, como de las condiciones en que los préstamos
se pueden transmitir o financiar por parte de la entidad de
crédito.
En relación con esta última cuestión, la Ley 2/1981, de 25
de marzo, de Regulación del Mercado Hipotecario, dispone
en su artículo 8 que “Los bienes hipotecados habrán de estar asegurados contra daños por el valor de tasación, en las
condiciones que reglamentariamente se determinen”. El Real
Decreto 716/2009, de 24 de abril, por el que se desarrollan
determinados aspectos de la Ley 2/1981, de 25 de marzo, de
regulación del mercado hipotecario y otras normas del sistema hipotecario y financiero, dispone en su artículo 10.1:
“1. Los bienes sobre los que se constituya la garantía hipotecaria deberán contar con un seguro contra daños adecuado
a la naturaleza de los mismos. Los riesgos cubiertos deberán
ser, al menos, los incluidos en los ramos de seguro 8 y 9 del art.
6.1 del Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre, por
el que se aprueba el texto refundido de la Ley de ordenación y
supervisión de los seguros privados, con excepción del robo. La
suma asegurada deberá coincidir con el valor de tasación del
actuarios
S
e consulta sobre las características de los seguros de daños sobre inmuebles vinculados a la concesión de préstamos hipotecarios, concretamente sobre:
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LA ADMINISTRACIÓN CONTESTA
bien asegurado excluido el valor de los bienes no asegurables
por naturaleza, en particular el suelo.”
Ahora bien, estas disposiciones son de aplicación, tal como
dispone el artículo 1 de la Ley 2/1981 a “todos los títulos que
en ella se regulan y que se emitan en territorio español”, lo que
significa que únicamente se aplica a los títulos hipotecarios
que se hayan emitido de conformidad con la normativa del
mercado hipotecario.
Con base en lo expuesto, cabe concluir que la legislación
vigente no impone con carácter general y de forma directa
al deudor de un préstamo hipotecario la obligación de contratar seguros sobre el inmueble hipotecado. La normativa
reguladora del mercado hipotecario establece determinados requisitos para que las entidades financieras puedan
emitir títulos en el citado mercado. Por tanto, si una entidad
de crédito desea emitir cédulas o bonos hipotecarios con
base en los préstamos con garantía hipotecaria concedidos
a propietarios de inmuebles hipotecados puede condicionar
la concesión del préstamo a que el deudor se comprometa a
suscribir un seguro de daños para el citado inmueble, pero,
en todo caso, la obligación para el deudor tendrá siempre
carácter contractual y no legal.
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PRIMAVERA 2015
guradora pagase la indemnización a cualquier otra persona
se produciría un enriquecimiento injusto puesto que dicha
persona no ha sufrido menoscabo o quebranto económico.
En un seguro de daños no se puede decir estrictamente que
exista la figura del beneficiario como elemento personal totalmente independiente del asegurado; no obstante, se puede admitir que en un seguro de daños aparezca la figura del
beneficiario, siempre y cuando coincida con el asegurado, en
el sentido de que es la persona a la que se abonaría la indemnización en caso de siniestro.
Cuestión diferente es la que se refiere a los especiales
derechos que la Ley de Contrato de Seguro, reconoce al
acreedor hipotecario (por lo que aquí se refiere, la entidad
de crédito que concede el préstamo) sobre la indemnización
que corresponda al propietario por razón de los bienes hipotecados. Estos derechos del acreedor hipotecario se regulan
en los artículos 40 a 42 de la Ley de Contrato de Seguro. El
artículo 40 indica el alcance del derecho del acreedor sobre la
indemnización, el artículo 41 prevé las consecuencias para el
acreedor hipotecario de la extinción del contrato de seguro,
y el artículo 42 regula el derecho del acreedor en el caso de la
reconstrucción del bien siniestrado.
Del contenido de esos artículos se deduce lo siguiente:
2º. Las entidades de crédito pueden supeditar la concesión de un préstamo tanto a la contratación, por parte del
deudor, de un seguro contra daños sobre el bien hipotecado,
como a que la suma asegurada del mismo coincida con el
valor de tasación del bien asegurado, excluidos los elementos no asegurables por naturaleza, en particular el suelo. En
relación con esta última cuestión, el valor del suelo no debe
formar parte de la suma asegurada, puesto que es un elemento no asegurable por naturaleza, dado que no se destruye ni pierde valor por la ocurrencia de los siniestros que se
cubren en las pólizas de daños.
En el caso de que la suma asegurada supere notablemente el valor interés asegurado, es decir el valor del vuelo, el
tomador del seguro puede exigir la reducción de la suma
asegurada y de la prima, debiendo el asegurador restituir el
exceso de las primas percibidas.
•Los acreedores hipotecarios tienen un derecho sobre
la indemnización en caso de destrucción del bien
hipotecado, puesto que de no ser así el acreedor no
podría hacer efectivo su derecho de garantía en caso
de siniestro. Por eso, la ley obliga al tomador o al asegurado a comunicar a la aseguradora la existencia o
la constitución de la hipoteca sobre dicho bien.
•En caso de siniestro, la aseguradora tendrá que solicitar el consentimiento del acreedor hipotecario
para poder pagar la indemnización al asegurado. Pasados tres meses de dicha solicitud sin oposición por
parte del mismo, se presume dicho consentimiento.
En caso de que no se llegue a un acuerdo entre el
titular de la garantía hipotecaria y el asegurado, la
indemnización habrá de ser consignada.
•El asegurador debe comunicar al acreedor hipotecario la extinción del contrato de seguro o el impago
de la prima. La extinción del contrato de seguro no
es oponible frente al acreedor hipotecario hasta
que transcurra un mes desde que se le comunicó el
hecho que motivó la extinción; además, el acreedor
hipotecario, para proteger su derecho, puede abonar la prima impagada, aún frente a la oposición del
tomador o del asegurado.
3º. Los seguros de daños sobre inmuebles y, en general,
los seguros multirriesgos del hogar tienen un carácter plenamente indemnizatorio, es decir, solamente tiene derecho
a percibir la indemnización el propietario del bien asegurado, como titular del interés, debido a que si la entidad ase-
Por tanto, de estas previsiones legales se deduce que el
acreedor hipotecario no tiene la condición de un “beneficiario” con derecho propio a cobrar la indemnización correspondiente al siniestro del bien inmueble. Lo que le reconoce
la Ley es el derecho a que la garantía real que pesa sobre el
actuarios
El artículo 26 de la Ley 50/1980, de 8 de octubre, de contrato de seguro establece la prohibición de enriquecimiento
injusto para el asegurado, es decir que en caso de siniestro
la indemnización no podrá superar el daño efectivamente
producido; lo que implica que el valor del suelo no es indemnizable aunque la suma asegurada comprendiese tanto el
valor de la construcción, o vuelo, como el del suelo.
60
LA ADMINISTRACIÓN CONTESTA
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PRIMAVERA 2015
inmueble se extienda a la indemnización, pero dicha indemnización únicamente debe ser entregada al titular del bien
asegurado, es decir, a su propietario.
No obstante lo anterior, en la práctica hay contratos de seguro de daños en los que se estipula que el acreedor hipotecario es beneficiario del seguro o que el propietario del bien
cede sus derechos sobre la indemnización a la entidad de
crédito, o cualquier otra cláusula que implique la concesión
de derechos al acreedor hipotecario superiores a los que les
atribuye la Ley de Contrato de Seguro. El Servicio de Reclamaciones de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones considera que este tipo de cláusulas son contrarias a
los artículos 40 y 42 de la Ley 50/1980, de 8 de octubre, de
contrato de seguro; en consecuencia las citadas cláusulas se
consideran nulas y se tendrán por no puestas.
No obstante, el Servicio de Reclamaciones considera que
las entidades aseguradoras deberían ofrecer al tomador la
posibilidad de elegir entre ambas modalidades de seguro, a
prima única o temporal anual renovable. En consecuencia,
se considera la imposición por parte de la entidad aseguradora de un seguro a prima única al tomador inadecuada y
contraria a las buenas prácticas y usos en el ámbito de los
seguros privados, de acuerdo con la competencia reconocida
por el artículo 62 Texto Refundido de la Ley de Ordenación
y Supervisión de los Seguros Privados, y en el artículo 6 del
Reglamento de los Comisionados para la Defensa del Cliente
de Servicios Financieros.
Un seguro a prima única supone que en el contrato de
seguro se pacta la duración del mismo y se paga anticipadamente la prima por todo el periodo. Al tratarse de un seguro
de daños, de acuerdo con el artículo 22 de la Ley 50/1980, de
8 de octubre, de contrato de seguro, en la póliza no podrá establecerse un plazo superior a diez años, sin perjuicio de que
puedan establecerse prórrogas de duración anual o inferior.
En los seguros a prima única se suscribe un único contrato
por un periodo de n años, lo que significa que ambas partes
contratantes convienen dicha duración, por tanto ninguna
de ellas puede resolver el contrato de forma unilateral, salvo
que tal posibilidad esté prevista en la póliza.
En el caso de que el tomador desee finalizar el contrato,
la entidad aseguradora no tiene obligación de aceptar la
resolución del contrato de seguro, ni de devolverle la parte
de prima única no consumida. Sin embargo, se produce una
excepción a este principio en los seguros asociados a préstamos en caso de que en la póliza no se regule qué sucede en
caso de cancelación anticipada del préstamo.
Las pólizas de los seguros asociados a préstamos pueden
incluir cláusulas que determinen qué sucede en caso de cancelación anticipada del mismo, por lo que habrá que estar a
lo que se determine en las mismas. En este sentido, dichas
pólizas pueden establecer que, en caso de cancelación anticipada del préstamo, se resuelva el contrato y se devuelva
la parte de la prima no consumida o que el seguro continúe
y siga otorgando la cobertura de los riesgos hasta su vencimiento.
De acuerdo con las buenas prácticas y usos en el ámbito
de los seguros privados, cuando el tomador desee finalizar
un seguro a prima única asociado a la concesión del préstamo, por haber cancelado el préstamo hipotecario al que
iba ligado y no existir ya riesgo de impago para la entidad de
crédito, la aseguradora, (en el caso de que en el contrato no
se establezca qué es lo que sucede en caso de cancelación
anticipada del préstamo), deberá resolver el contrato y devolverle la prima correspondiente al tiempo de cobertura no
transcurrido. En este caso el interés de la entidad de crédito
en el seguro decae; sin embargo, si el tomador no puede resolver el contrato y no se le devuelve la parte de prima única
no consumida, se produciría un perjuicio injustificado, que
supone una actuación contraria a las exigencias del equilibrio y de la buena fe contractual, y a lo dispuesto en el artículo 1258 del Código Civil: “Los contratos se perfeccionan por
el mero consentimiento, y desde entonces obligan, no sólo al
cumplimiento de lo expresamente pactado, sino también a
todas las consecuencias que, según su naturaleza, sean conformes a la buena fe, al uso y la ley”.
Con base en cuanto antecede el servicio de reclamaciones
de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones
considera esta actuación inadecuada y contraria a las buenas prácticas y usos en el ámbito de los seguros privados, de
acuerdo con la competencia reconocida por el artículo 62
Texto Refundido de la Ley de Ordenación y Supervisión de
los Seguros Privados, y en el artículo 6 del Reglamento de los
Comisionados para la Defensa del Cliente de Servicios Financieros.
actuarios
4º. Las entidades aseguradoras suelen comercializar los
seguros de daños sobre inmuebles como seguros de carácter
temporal anual renovable o como seguros de duración plurianual a prima única, ambas opciones se consideran válidas.
61
ESPACIO ACTUARIAL
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ENTREVISTA
Juan Antonio Echevarría Muñoz
y Almudena Echevarría Martínez
¿Qué motivos te llevaron a ser actuario?
J.A.E.M.: Sinceramente en un principio no pensé en estudiar Ciencias Actuariales, pero al llegar a tercer curso de
Ciencias económicas, y debido a las mejores expectativas
de futuro laboral y económicas del Actuario, unido a la tradición, pues mi padre era Actuario me decidí por ello, con lo
que además recibía los dos títulos. Con mis dos hijas Actuarios, somos la tercera generación familiar de esta profesión.
A.E.M.: Actuario es una palabra que a muchos les resulta
desconocida, en mi caso es algo que conozco de toda la vida.
Cuando terminé ADE y decidí especializarme los dos puntos
que me hicieron decantarme por esta profesión fueron su
contenido y las buenas expectativas laborales.
¿Qué actividades realizas además de la de actuario?
J.A.E.M.: En la actualidad estoy jubilado, pero he trabajado como Actuario, como Reasegurador de Vida, dirigiendo
una Compañía de vida y otra de seguros Generales, y esporádicamente después de mi pre jubilación en la confección
de Notas técnicas, valoraciones de Compañías y carteras,
auditoria de Reservas Técnicas y peritaciones judiciales.
Aparte de eso, otras actividades no ligadas a la profesión,
son de ocio o deportes, esquí, sigo montando en moto, caza y
especialmente cultivando una pequeña finca en la que tengo naranjos y un huerto.
A.E.M.: En realidad mi actividad principal es la de auditor. Cuando me incorporé al mundo laboral, mi primera
oportunidad laboral fue la de auditor interno. Durante un
tiempo me planteé un cambio a otras unidades relacionadas más directamente con pricing o cálculo y control
de reservas matemáticas, pero desde auditoría interna
tienes la oportunidad de seguir desarrollando tus capacidades como actuario, tener una visión de la empresa en
su conjunto y una interrelación directa con las distintas
áreas.
actuarios
¿Qué elementos considera claves en la formación de un actuario?
62
J.A.E.M.: La parte financiera cada vez más, con toda la
complejidad actual que ello conlleva, las matemáticas y la
estadística, y estar al día y llevar a la práctica toda la actividad derivada de la normativa Comunitaria.
A.E.M.: Materias como matemática actuarial, estadística,
derecho y economía son la base. Actualmente, es fundamental toda la normativa de aplicación con Solvencia II. Además,
hay que tener en cuenta otros elementos como son los desarrollos informáticos para el tratamiento de datos, así como
una constante actualización en materia económica y social
entre otros, para poder anticipar los cambios y crear nuevos
productos ajustados a las necesidades en cada momento.
ESPACIO ACTUARIAL
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PRIMAVERA 2015
¿Qué es lo que más te agrada del trabajo de actuario y cuál es la parte menos atractiva?
J.A.E.M.: Empezare por la parte menos atractiva, para mi
es estar al día de toda la nueva regulación Comunitaria, (Solvencia II) y llevarla a cabo. Afortunadamente eso ya queda
más para otros pues en mi situación actual de jubilado es
mas el conocimiento que la puesta en práctica.
Lo que más me agrada es la visión crítica y analítica que
te da la profesión a la hora de analizar las compañías y temas de previsión social en general, (jubilación, longevidad,
pensiones, etc.)
A.E.M.: Entre las cosas que más me agradan está el conocimiento de un negocio tan complejo como es el negocio
asegurador así como la posibilidad de poder compartir mis
dudas e impresiones en familia. He de reconocer que en mi
padre y mi hermana tengo un gran apoyo.
Lo menos atractivo, yo diría que la realización de análisis
de datos y tendencias al detalle, no tanto porque no me resulte atractivo, sino porque actualmente no está dentro de
mi ámbito de trabajo.
¿Cómo ves el futuro de la profesión de actuario?
J.A.E.M.: La veo con cada vez más interés e involucración
en la sociedad, a pesar del desconocimiento que todavía se
tiene de ella.
Temas como la jubilación, la valoración de la solvencia y
futuro de compañías, la adaptación a los nuevos modelos
financieros ligados a los compromisos de las compañías con
sus asegurados y el análisis critico de todo ello como una opinión autorizada de la profesión ante la sociedad, deberían ser
fundamentales para la solución de los problemas de futuro,
por ejemplo, de longevidad ligados a las prestaciones que el
individuo recibe tanto de las Compañías como del Estado.
A.E.M.: La importancia de la profesión es los últimos
años ha ido creciendo y creo que seguirá así. En un entorno en el que la palabra riesgo está cada vez más presente, el papel de actuario cobra mayor importancia, no
sólo dentro de las propias compañías de seguros en áreas
como control interno o auditoría interna además de las
tradicionales de pricing y provisiones técnicas, sino también en otros sectores.
Cómo actuario colegiado que eres, ¿qué le pides al Instituto y cuáles de sus actividades valoras más?
J.A.E.M.: No hemos sido capaces hasta ahora de proyectar
y dar a conocer nuestra profesión a la sociedad y adelantarnos
y en su caso analizar las consecuencias o bondad de reformas
que nos afectan a todos como, por ejemplo, la jubilación.
Los países anglosajones en esto nos aventajan en mucho,
la opinión del actuario ante reformas estructurales que afectan a la sociedad son tenidas en cuenta y valoradas.
El I.A.E no debe opinar, que también, a posteriori, sino anticiparse y hacer pública su opinión ante estos problemas
difundiéndola y haciéndola conocer a través de los medios.
A.E.M.: Sería de utilidad una mayor implicación e información en toda la nueva regulación relacionada con
Solvencia II, incluido un canal de consulta y mejores prácticas.
Hay que valorar la información continua, principalmente a través del boletín diario, las ofertas de formación, la
existencia de una bolsa de trabajo activa.
¿Cómo te ha influido tu condición de actuario en tu manera de ver la vida?
J.A.E.M.: La manera de ver la vida es algo más personal y
ligado a los valores en que uno cree, que a la carrera que uno
estudia.
La carrera actuarial quizá te hace algo más sensible a los
problemas sociales, y en la búsqueda de soluciones.
A.E.M.: Previsión y protección son las dos palabras relacionadas con mi profesión que han influido a la hora
de planificar mi vida, especialmente ahora que tengo mi
propia familia.
J.A.E.M.: La capacidad de análisis estructurado, el mantenimiento al día de los factores que influencian al ejercicio de
la profesión, y la toma de decisiones en ámbitos difíciles y
ante todo la independencia y profesionalidad para no dejar
que tu criterio se vea influenciado por intereses espurios Es
decir PROFESIONALIDAD.
A.E.M.: Lo que diferencia a los actuarios es la especialidad en sí misma, pero destacaría otras habilidades y cualidades como capacidad de análisis, toma de decisiones,
adaptabilidad, comunicación y confianza.
actuarios
¿Qué cualidades y habilidades resultan de utilidad para un actuario?
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ESPACIO ACTUARIAL
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PRIMAVERA 2015
¿Qué haces cuando no ejerces de actuario?
J.A.E.M.: Cultivo la amistad, y las relaciones que tenía
cuando estaba en activo, la familia, el ocio y deporte pero lo
que más me relaja es el cultivo de mi huerta.
A.E.M.: Uno de los mejores consejos que me han dado en
los últimos años es que para ser un buen profesional tienes
que cuidar todos los aspectos de tu vida, así que procuro dedicarle tiempo a mi marido, mis hijos, mi familia, amigos y,
por supuesto, a mí misma.
Acabamos las entrevistas pidiendo la opinión del entrevistado sobre
¿cuál es el mayor riesgo para España en el corto y largo plazo? y ¿cuál es la mayor oportunidad?
actuarios
J.A.E.M.: El mayor riesgo, para mi es la pérdida del Estado
del bienestar que tanto nos costo conseguir. La clase política
de hoy no está a la altura de las expectativas del ciudadano
y las nuevas que aparecen son demasiado idealistas y poco
practicas.
La mayor oportunidad es el darnos cuenta de que sin
I+D+I no hay futuro, y que solo eso puede hacer cambiar la
estructura productiva de nuestro país, hoy obsoleta basada
en turismo, agricultura, pesca y construcción básicamente.
Pactos institucionales en Educación, Jubilación y Sanidad
serian un primer paso de vital importancia para comenzar
a caminar.
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A.E.M.: El mayor riesgo y una de las mayores preocupaciones a nivel general en la sociedad es la clase política. Como
mayor oportunidad, me centro en mi sector, el margen existente para potenciar una cultura financiera y de protección
familiar, especialmente cuando mejore la situación económica de las familias.
ESPACIO ACTUARIAL
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PRIMAVERA 2015
El fraude al seguro
Miguel Ángel Vázquez
Coordinador de Prevención y Lucha contra el Fraude
de UNESPA
A
menudo nos encontramos en la vida con realidades
que conocemos muy bien, pero que sin embargo, tal
vez por lo bien que las conocemos, no sabríamos definir
adecuadamente. El fraude al seguro es una de estas realidades. Cuando varias personas se reúnen para hablar de
este tema, invariablemente se producirá al principio una
apariencia de consenso que incluso nos dará la impresión
de no dejar ámbito para la duda. Sin embargo, si somos lo
suficientemente hábiles como para plantear las preguntas
adecuadas, es probable que no tardemos mucho es ser capaces de hacer tambalearse esas convicciones.
Entendámonos: hay muchas cosas que son fraude, y nadie cuestiona lo contrario. El rey del fraude evidente y palmario es el siniestro inventado o realmente no producido. Aquí
no encontraremos muchas personas dispuestas a sostener
que el comerciante que robó su propia tienda, o el propietario que quemó su propio edificio, están cometiendo fraudes
a sus entidades aseguradoras. Pero si, por ejemplo, planteamos un caso canónico, que es aquél en el que un conductor
experimentado trata de hacerse pasar como agente provocador de un accidente leve que en realidad ha provocado su
joven hijo inexperto o que incluso ni siquiera tiene todavía
carné, nos encontraremos con personas que, para esa actuación, reservarán palabras como «truco», «mentirijilla» o similar; pero le regatearán a la anécdota el derecho (más bien
el deber) de ser llamada «fraude». Confesaré aquí que este
mismo supuesto me ocurrió a mí hace no muchos años, en
la confluencia de las calles Diego de León y Príncipe de Vergara; y me costará olvidar la cara que puso el pobre señor que
salió de su coche (por el lado del copiloto), me explicó que le
estaba dando unas clases informales a su hijo adolescente,
y me ofreció «trucar» el parte de accidentes, cuando le dije:
«ya lo siento, pero es que ha chocado usted con el único tipo
en toda España que no puede hacer eso».
Así pues, empecemos por una definición de fraude. Es la
definición del autor de estas notas y, consecuentemente,
sujeta a cualquier discusión. Y tiene sentido airearla en un
texto destinado a ser publicado en una revista profesional
actuarial porque, en mi opinión, para definir adecuadamente el fraude es necesario echar mano de la técnica aseguradora. Las definiciones ligeras, intuitivas o coloquiales
siempre se van a dejar algo por ahí.
Partiendo de la base de que, en técnica aseguradora,
o al menos eso me han enseñado los actuarios, la prima
(de riesgo) puede considerarse como el valor teórico del
siniestro y la prestación el valor real, fraude es toda aquella actuación consciente por la cual alguien, sea tomador,
asegurado, tercero u otro, genera una inequivalencia entre
una y otra. O, dicho de otra forma: fraude es toda aquella
actuación consciente que, de haber sido conocida por el
asegurador, le habría llevado a calcular una prima de riesgo
diferente, se entiende más elevada, que la que verdaderamente ha calculado.
¿Estamos bien? Sólo lo parece porque, en realidad, el debate sobre qué es fraude viene siendo de tiempo atrás un
debate interminable que no acaba por tener una solución
clara; y esto es así porque, al fin y a la postre, en cada casa,
en cada entidad, definir el fraude acaba siendo una opción
estratégica propia.
La segunda pregunta que siempre se hace es: ¿cuánto
cuesta el fraude? La pregunta, en sí, tiene mucho de irresoluble, porque valorar el fraude no deja de ser una actividad
consistente en valorar algo cuya magnitud, por definición,
se ignora. Uno sabe el fraude que ha localizado o contra
el que ha luchado; pero lo que no sabe, por definición, es
cuántos defraudadores han escapado a su lupa y han conseguido sus objetivos.
El sector asegurador español cuenta, en este sentido, con
una ayuda inestimable, que es la estadística de fraude intentado y localizado que realiza Investigación Cooperativa
de Entidades Aseguradoras (ICEA). Aunque sea un trabajo
que tenga el problema de una representatividad relativamente baja, la naturaleza del fenómeno que está abarcando, que hace que por lo tanto las estimaciones a total del
mercado no puedan tener otra condición que la de aproximaciones a la realidad, hace que en este aspecto, cuando
menos en mi opinión, debamos ser más lenitivos que en
otro tipo de aproximaciones cuantitativas en el mundo del
seguro.
La manipulación de las cifras de ICEA, que son muestrales, para construir una totalización al mercado, nos
lleva a la estimación de que en el mercado de seguros
español se producen unas 355.000 tentativas de fraude
cada año, en las que se intenta defraudar aproximada-
actuarios
La realidad: el fraude
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ESPACIO ACTUARIAL
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PRIMAVERA 2015
GRÁFICO 1. Distribución estimada de los fraudes y sus costes en el 2013
100
90
80
70
%
60
50
40
30
20
10
0
Intentos
Autos materiales
Autos personales
Costes
Autos otros
Mult. Hogar
Otros diversos
Vida, accidentes y salud
Fuente: Estimación propia con datos de ICEA y de la DGSFP.
mente 1.200 millones de euros. En el Gráfico 1 ofrezco
una visión sobre cómo de distribuye el fraude por ramos
y modalidades.
actuarios
Tal y como puede verse, el panorama del fraude es
bien distinto según que se observe desde el punto de
vista del número de casos que a través del prisma de sus
costes. En términos generales, siempre que interviene
en el fraude la valoración de lesiones a las personas, o
su vida, dicho fraude tiende a ser muy importante en
costes aunque no tanto en lo que podríamos denominar
«puntos de investigación». Por esta razón, yo creo que es
racional formular el principio de que lo que da o quita en
materia de lucha contra el fraude, a escala de entidad,
es, probablemente, el pequeño fraude: el fraude muy
frecuente, que se intenta muchas veces, pero tiene costes relativamente bajos.
66
Digo esto porque el gran fraude o fraude clásico (y lo
llamo así porque es aquél en el que todo el mundo piensa: la gravísima tetraplejía que no lo es, el incendio de
la nave industrial, etc.), precisamente por su frecuencia
relativamente escasa, es un tipo de fraude relativamente fácil de individualizar, y rentable de tratar. Tanto el
intento de fraude medio en casos de invalidez o muerte (contra seguro de vida) rondan los 38.000 euros, que
es una cifra que, en sí, porta el incentivo para la entidad
de analizar el caso con detalle y llegar hasta el final en
la propia investigación. Pero, sin embargo, si vemos la
magnitud del fraude medio en daños materiales autos
(unos 830 euros), en lunas (un poco más de 500) o in-
cluso en hogar (1.100 euros), nos encontraremos con
supuestos que, además de presentarse muchas veces,
tienen costes individuales relativamente bajos que pueden operar como desincentivo a la investigación si se
comete el error de no ver la foto completa (volveremos
sobre esto cuando hablemos del perfil de cambio hacia
el fraude). El fraude en daños corporales cargados contra
el seguro del automóvil es el 7,6% de todos los fraudes
intentados al seguro del automóvil, pero el 13% de sus
costes. Más exagerada es la realidad del fraude al seguro
de responsabilidad civil general, que es el 4% del fraude
en diversos mientras que su peso en los costes triplica
este porcentaje.
Es posible que el lector se esté preguntando en este
momento: si el tema del fraude es tan inaprehensible; si,
realmente, medirlo y valorarlo es tan complicado, ¿por qué
hacerlo? Las razones son varias, pero entre ellas destaca
una de forma muy importante.
La estimación de los costes mínimos de fraude permite
derivar una cifra que es, me atrevería a decir, la más importante a la hora de construir un discurso a escala sectorial
sobre el fraude: ese dato es el impacto en prima. Si recordamos la definición que hemos dado anteriormente, podemos entender este impacto en prima como la valoración
de la desviación que se produce entre coste teórico y coste
real por efecto de acciones dolosas, conscientes y malintencionadas. Acciones que, por lo tanto, rompen el entorno de
buena fe que según nuestra legislación de contrato sirve de
paraguas a la relación de seguro.
ESPACIO ACTUARIAL
Evolución reciente del fraude
L
os datos de que disponemos nos sugieren con bastante claridad que la crisis económica ha impactado en el
fraude, generando un aumento muy significativo del mismo.
En este terreno, me gustaría sacar a colación una expresión que ya he utilizado algunos párrafos más arriba: el perfil de cambio hacia el fraude. Normalmente, cuando se producen aproximaciones a la realidad del fraude al seguro, se
parte de la base teórica de que en situaciones estables y en
mercados razonablemente maduros, el fraude tiende a ser
estable en términos relativos. Esto quiere decir que, en las
condiciones antedichas, cada porción de nuevo mercado
que se capta trae aparejada, por así decirlo, una proporción
de fraude que es similar a la observada en la cartera previamente vigente. En entornos de estabilidad, por lo tanto, valorar el impacto del fraude observado viene a equivaler con
observar la eficacia de las políticas de prevención y lucha
contra el mismo que se tienen implantadas.
El dinamismo social y, sobre todo, económico, cambia
esta realidad. Introduce un elemento de cambio que plantea retos interesantes a las entidades aseguradoras, porque a menudo impulsa cambios en sus propias políticas de
prevención y lucha contra el fraude.
El mercado asegurador español es un mercado bastante
maduro. Totalmente maduro en el caso del seguro del automóvil por causa de su obligatoriedad. Pero también en lo
que se refiere al seguro del hogar, que abarca aproximadamente al 65% de las viviendas españolas; y extensamente
distribuido en productos como decesos, vida, o los seguros
adquiridos por los agentes económicos. Es, por lo tanto, un
sector asegurador candidato a experimentar una estabilidad perceptible en sus cifras y ratios de fraude. Sin embargo, la crisis económica ha cambiado esto.
La principal consecuencia que tiene una profunda y
prolongada crisis económica sobre el fraude es la multiplicación del fraude informal. Desde un punto de vista conductista, el fraude pude estar impulsado por dos grandes
grupos de incentivos:
n
PRIMAVERA 2015
Los momentos de crisis se caracterizan
por una intensificación del aquí
denominado fraude informal.
Al colectivo “tradicional” de defraudadores
viene a unirse este nuevo elemento,
además de forma bastante masiva
•La pulsión criminal de alguien que «vive», por así
decirlo, de cometer actos ilícitos, normalmente con
altas expectativas de enriquecimiento, bien sea
por intentar uno o pocos fraudes muy caros (es lo
menos frecuente: la exposición a investigaciones y
persecuciones es muy elevada) o abordar la realización de muchos fraudes repetidos, de forma organizada.
•El denominado fraude informal o casual, cometido
por personas, normalmente en una situación económica que es o perciben como comprometida;
personas que no tienen una intención sistemática
de defraudar sino que, simplemente, «se cruzan»
con una oportunidad, y deciden aprovecharla.
Los aficionados al cine reconocerán el primer patrón
en una película de 1993, Malice, que se estrenó en España con el mismo título (Malicia), protagonizada por una
mujer (Nicole Kidman) y un médico (Alec Baldwin) que
se juramentan para generar una indemnización millonaria por negligencia médica. Mientras que el segundo patrón lo encontrarán en el clásico de Billy Wilder The fortune cookie, en España En bandeja de plata, película en
la que un honrado cámara de televisión (Jack Lemmon)
es convencido por un amigo abogado, caradura y logrero
(inevitablemente, Walter Mathau) para que simule graves daños corporales tras haber sido atropellado durante un partido por un delantero de fútbol americano. En
verdad, en el fraude informal no hay que infravalorar el
papel del «autor intelectual», normalmente un amigo o
conocido.
Los momentos de crisis se caracterizan por una intensificación del aquí denominado fraude informal. Al
colectivo «tradicional» de defraudadores viene a unirse
este nuevo elemento, además de forma bastante masiva. Se trata de una incorporación que tiene algunas
características básicas, que podríamos resumir de la siguiente manera:
1)
2)
S uele incidir en ramos-masa, aunque puede estar
presente también incluso en ramos del seguro no
suscritos por las personas físicas.
Incide sobre todo en riesgos de cuantía media relativamente baja. Esto quiere decir que:
actuarios
Es éste, como digo, el punto de información más importante. Y los datos, en este sentido, nos dicen que el impacto
en prima del seguro del automóvil es de unos 21 euros por
contrato. Esto es: hablando en términos medios, en todo
contrato de seguro del automóvil que se vende en el mercado español hay una franquicia implícita de 21 euros. Una
«franquicia de fraude», por la cual los primeros 21 euros
que paga el asegurado honrado se dirigen a sostener las
consecuencias de las acciones fraudulentas de los no honrados.
nº 36
67
ESPACIO ACTUARIAL
nº 36
a. A
ctúa fundamentalmente en ramos de seguro
de suscripción masiva.
b.Intenta fraudes por una cantidad unitaria relativamente baja, incidiendo muchas veces en coberturas del contrato relativamente modestas.
c. Su fortaleza, por así decirlo, no está en la dificultad del asegurador en investigar su fraude,
sino en el doble argumento de que: el asegurador ha de enfrentarse a muchos casos; cada
uno de dichos casos, considerados individualmente, puede llevar a la impresión de que no
merece la pena perseguirlos. En otras palabras,
si el defraudador clásico o profesional confía
en que no va a ser descubierto, el defraudador
informal o de crisis confía en que no va a ser
investigado.
Lo más notable del fraude informal es que genera un
cambio de patrón en las tendencias fraudulentas: esto es
el «perfil de cambio hacia el fraude» del que hablaba anteriormente.
El perfil de cambio hacia el fraude se puede identificar
con aquellas características evolutivas que se producen en
un ramo de seguro cuando se ve impactado por el fraude
informal. Normalmente, como decía, como consecuencia
del deterioro de un determinado clima económico y social
general. Este cambio de perfil, cuando menos en los riesgos
masa aunque yo creo que puede formularse de otros, se caracteriza por dos movimientos simultáneos: un aumento
del número de siniestros y un descenso del coste medio del
siniestro.
La actividad de seguros que mejor ha expresado este
perfil en los últimos años es el multirriesgo del hogar; que
n
PRIMAVERA 2015
ha sido, además, uno de los principales teatros de la intensificación del riesgo. El acopio de los datos que la Dirección
General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) publica
en sus boletines trimestrales, dedicados al seguimiento de
los siniestros ocurridos por periodos, nos revela una historia reciente de este tipo de seguros caracterizada por este
«perfil de cambio hacia el fraude». Así, en el multirriesgo
del hogar nos encontramos con el número de siniestros
anotado es un 89% superior en el 2013 que en el 2005,
mientras que el coste medio está un 8% por debajo en
términos nominales. Parecida dinámica observamos en el
multirriesgo de comunidades, aunque algo más atemperada, probablemente, por el hecho de que se trata de un
seguro con un mayor nivel de selección de riesgos.
En el caso de las coberturas del automóvil, que es el
ramo más frecuentemente utilizado al hablar de fraude,
encontramos con que el impacto de la crisis no es tan neto
en el sentido de dibujar un perfil de cambio hacia el fraude.
Sí se ve en los accidentes con daños corporales graves, que
responden al patrón de una siniestralidad creciente en número y decreciente en costes unitarios.
En la tabla 1 se puede comprobar la dinámica de siniestros y costes medios de diferentes coberturas masivas en
los últimos años.
Estos datos nos enseñan dos cosas importantes. La primera es que el patrón de cambio hacia el fraude, que puede resumirse como la incorporación masiva de siniestros
«baratos» que pretenden protegerse con el argumento de
que al asegurador que pretenda luchar contra ellos le «salga más caro el collar que el perro», tiene resultados muy
relevantes para la actividad. Aunque en una perspectiva
microsiniestral pueda parecer que «no merece la pena»
Tabla 1. Siniestros y costes medios de diferentes coberturas masivas en los últimos años
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
Siniestros
100
111,9
119,4
132,8
147,6
168,4
164,0
175,0
189,1
Coste medio
100
101,1
104,2
106,1
103,0
101,0
96,9
95,5
92,0
Siniestros
100
111,0
110,8
118,4
132,5
144,1
131,0
129,2
143,9
Coste medio
100
102,6
109,2
114,0
114,1
103,0
103,5
103,5
99,4
Siniestros
Autos RC
corporal graves Coste medio
100
105,9
175,5
160,6
31,3
161,8
166,0
123,4
180,3
100
90,8
41,8
54,7
171,6
50,7
45,4
53,7
45,6
Multirriesgo
hogar
actuarios
Multirriesgo
comunidades
68
Autos RC
corporal leves
Siniestros
100
106,4
97,7
97,4
108,3
91,5
92,8
103,3
95,3
Coste medio
100
93,0
111,5
97,1
101,0
95,8
96,0
87,8
84,9
Autos RC
material
Siniestros
100
95,3
89,1
85,9
77,2
72,4
68,0
64,5
59,4
Coste medio
100
100,7
113,5
112,9
125,9
120,1
118,7
117,3
119,2
Siniestros
100
92,6
92,5
98,5
115,8
102,9
93,5
92,7
77,3
Coste medio
100
104,5
117,6
127,7
109,1
107,0
107,4
98,1
89,8
Autos robo
Fuente: Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP).
Δ costes 2013/2005
74,1%
43,0%
-17,8%
-19,0%
-29,2%
-22,9%
ESPACIO ACTUARIAL
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
luchar contra ese fraude, es sólo cuestión de tiempo que
la entidad o conjunto de entidades, al observar la cartera
en su conjunto, se den cuenta de hasta qué punto está presionando esa realidad a sus costes. El número de siniestros
desborda rápidamente los ahorros (teóricos) generados por
la caída del coste medio.
Las consecuencias de la mutación del fraude para los
aseguradores son bastante evidentes. En términos generales, los cambios operados en el perfil del fraude plantean
un reto para la gestión del mismo en tanto que se hace
necesario rebajar, en ocasiones de forma muy notable,
el umbral de permisividad del fraude. O si se prefiere, el
nivel de fraude intentado por encima del cual las entidades prescriben acciones de valoración e investigación, y
eventualmente las correspondientes gestiones de orden
jurídico-legal. Como ya se ha dicho anteriormente, es importante superar la visión de los fraudes que, uno a uno,
pueden parecer poca cosa, para acceder a una percepción
más global, que permita valorar adecuadamente la dinámica del fenómeno.
El futuro
N
o sabemos a ciencia cierta si en el futuro volveremos
a ver la realidad que estábamos acostumbrados antes
de la crisis. Es cierto que, conforme mejoren las rentas de
los particulares, lo que aquí hemos denominado perfiles
de cambio hacia el fraude deberían cambiar, moderando
el crecimiento de la siniestralidad. También lo es, en todo
caso, que en ramos como el del automóvil la recuperación
de una dinámica económica con un consumo más alegre
debería incidir en una mayor exposición al riesgo y, dado
que ésta trae aparejada un componente fraudulento, ello
debería impulsar el fraude de alguna manera.
Sea cual sea la evolución, parece bastante claro que la
evolución decidida de las entidades, consideradas tanto individual como colectivamente, tiene que ver con el desarrollo de herramientas cada vez mejores y más potentes, y con
el impulso de protocolos antifraude de variada naturaleza.
En el terreno colectivo, el sector ha dado un paso decidido
con la construcción del Fichero de Pérdida Total del seguro
del automóvil. Este proyecto ha de ser visto por su contenido concreto, pero también por lo que supone de primer
paso de un sector a la hora de establecer, en pleno respeto
de la normativa, de aquellos instrumentos que la ley le permite para luchar contra las prácticas fraudulentas.
A escala individual, aunque evidentemente los perfiles
son variados, cualquier persona que trabaje en materias relacionadas con el fraude podrá decir que ha detectado en los
últimos tiempos una intensificación y profesionalización de
las políticas en esta materia en las entidades. Las entidades
aseguradoras, además, no pueden olvidar que el impacto del
fraude en sus cuentas es uno de los subriesgos que forman
parte de lo que, en métodos de gestión basados en riesgos
como Solvencia II, se denomina el riesgo operacional. Aunque el cálculo de la carga de capital por riesgo operacional en
Solvencia II tiene más elementos de indefinición que otros
riesgos y subriesgos del sistema, parece bastante claro que,
en el futuro, aquella entidad que quiera obtener un ahorro
en su carga de capital derivada del elemento de fraude del
riesgo operacional, tendrá que hacerlo mediante la demostración fehaciente de que tiene implantados esquemas, protocolos y rutinas de trabajo exigentes en el estudio, prevención y lucha contra el fraude.
Esta tendencia, junto con otras, es la que viene a explicar que se detecte una corriente generalizada e imparable
hacia la tecnificación en la lucha contra el fraude; tecnificación, o si se prefiere eficiencia, que no tiene sino un
beneficiario, que es el propio cliente de seguros. No debe
olvidarse que, al fin y a la postre, el cliente es quien corre
con las consecuencias de los engaños que otros perpetran.
actuarios
El hecho de que la realidad en autos sea otra nos lleva
a la segunda conclusión. Y la conclusión es que el fraude
muta, cambia. El ramo de autos ha seguido, en estos años
de la crisis, un perfil clásico en su siniestralidad. La exposición al riesgo, si la medimos en términos de consumo medio de carburantes por vehículo, ha caído, según nuestros
cálculos, en el entorno del 24% con la crisis. Si se observan
los porcentajes evolutivos de la última columna de la tabla,
se comprobará hasta qué punto esa cifra es coherente con
la marcha de la siniestralidad. Por lo tanto, si el seguro del
automóvil es, nadie lo niega, el «rey» del fraude, también
lo es que la homogeneidad de estas cifras hace sospechar
que lo ha hecho, en términos de peso, mucho menos que
en el caso del multirriesgo.
69
RINCÓN DEL CONSULTOR
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
La previsión social complementaria,
un vuelo hacia el individualismo
Carlos A. Quero
Director de Área de VidaCaixa
Tesorero de Ocopen
En los últimos años se ha mantenido vivo el debate en
España de cómo debería evolucionar la previsión social
complementaria para reforzar la presencia del segundo pilar como fuente de ingresos para los futuros pensionistas. Si bien en un principio existía en el “Sector”
un razonable consenso sobre una serie de puntos, el
paso del tiempo sin avances sustanciales y la crisis económica fueron provocando una apatía en el impulso
por aprobar un conjunto de medidas incentivadoras
de la previsión social empresarial.
L
actuarios
a Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones
sacó a la luz su denominado “Estudio sobre el desarrollo de la previsión social complementaria” en el año
2013, en cumplimiento del mandato contenido en la Disposición Adicional Decimonovena de la Ley 27/2011, de 1 de
agosto, sobre actualización, adecuación y modernización del
sistema de Seguridad Social, que establecía un plazo de seis
meses, a partir de su entrada en vigor el 1 de enero de 2013,
para que el Gobierno remitiera al Congreso de los Diputados
un informe sobre el grado de desarrollo de la previsión social
complementaria y sobre las medidas que podrían adoptarse
para promover su desarrollo en España.
70
A partir de dicho informe se reactivó el debate sobre qué
medidas implementar. Parecía que se abría un camino para
la adopción definitiva de medidas incentivadoras, pero las
recientes reformas del Reglamento de Planes y Fondos de
Pensiones y del Reglamento para la Instrumentación de los
Compromisos por Pensiones de las empresas con sus trabajadores (por el RD 681 de 1 de agosto) y de la Ley de IRPF con
la nueva Ley 26 de 27 de noviembre de 2014 han marcado
una tendencia no anticipada meses atrás, que es la de potenciar cada vez más las soluciones individuales del tercer
pilar, lo que en ciertos casos coincide con una congelación
del desarrollo de la previsión social empresarial.
Creo que es un momento adecuado para comentar las
principales medidas que se debatieron por el “Sector” en
2013 y 2014 para el desarrollo de la previsión social empresarial y realizar una comparación con las que finalmente se
han implementado en las reformas normativas citadas, no
sólo para ver que pocas se han implementado, sino que muchas de ellas han ido en un sentido opuesto a lo demandado
por el “Sector”.
Medidas debatidas en 2013 y 2014
1. P osibilidad de promulgar una ley específica
de previsión social complementaria
Desde la promulgación de la Ley de Planes y Fondos de
Pensiones en 1987 se han producido numerosas reformas
normativas, por lo que podría plantearse si es conveniente
elaborar una ley específica de previsión social complementaria, que incluya tanto la regulación específica de planes y
fondos de pensiones como de contratos de seguros y planes
de previsión social empresarial, de forma que se tratara con
criterios homogéneos la regulación de los diferentes instrumentos que pueden dar cobertura a los compromisos por
pensiones de las empresas.
2. M
edidas relativas al tratamiento fiscal
de las prestaciones de planes de pensiones
2.1.Conveniencia de modificar el tratamiento fiscal de
las prestaciones, de forma que la parte correspondiente a los rendimientos generados por las aportaciones tributen como rentas de ahorro al tipo reducido que se establezca en cada momento. De esta
forma se evitaría el tratamiento discriminatorio
actual para los rendimientos, que deben tributar al
tipo marginal del IRPF.
2.2.De manera alternativa, o combinada con el punto
2.1. anterior, en el caso de las prestaciones en forma
de renta, que computan en su totalidad como rendimientos de trabajo sin ningún tipo de reducción, se
ponen de manifiesto los siguientes aspectos desincentivadores:
2.2.1.No se tiene en cuenta el período de generación de las rentas.
RINCÓN DEL CONSULTOR
2.2.2.La tributación viene determinada por el
resto de rentas percibidas por cada beneficiario debido a la progresividad de la tarifa
general, aplicándose factores no relacionados con la propia prestación, como es la
acumulación de otros ingresos.
2.2.3.En función del tipo marginal del beneficiario, los productos de ahorro que tributen
como rendimientos de capital mobiliario en
el IRPF pueden resultar más atractivos en
cuanto al tratamiento de las prestaciones,
pudiendo ser un hecho desincentivador.
En consecuencia, podría incentivarse la percepción en forma de renta, ya sea mediante la aplicación de un coeficiente por cada año de permanencia, de la aplicación de un coeficiente corrector
fijo sobre el total de la prestación recibida en
forma de renta en función de la antigüedad, de
la diferenciación entre las cantidades percibidas
en concepto de devolución de las aportaciones
realizadas, que tributarían como rendimiento del
trabajo, y el rendimiento financiero obtenido durante el período de permanencia, o cualquier otro
sistema similar.
2.3.De manera alternativa, o combinada con el punto
2.1. anterior, en el caso de las prestaciones en forma
de capital podría recuperarse la reducción en base
imponible, pues son derechos acumulados durante
toda la vida activa. Adicionalmente, no parece ser
congruente que haya ingresos que tributen como
rendimiento de trabajo con reducción del 30% (por
ejemplo, premios de permanencia o bonus generados en más de un año, o indemnizaciones por
extinción de compromisos por pensiones) con la tributación íntegra del capital en los instrumentos de
compromisos por pensiones.
3. Medidas relativas al tratamiento fiscal
de las aportaciones de planes de pensiones
3.1.Podría restablecerse la deducción en la cuota del
impuesto de sociedades para las aportaciones
empresariales, al menos para las PYMES, de forma
que sea un incentivo para la promoción de nuevos
compromisos. Con el fin de evitar el incumplimiento
de la recomendación del Pacto de Toledo de dar un
mejor tratamiento a las aportaciones empresariales
a sistemas de previsión social complementaria que
a las cotizaciones sociales, esta medida podría ser
transitoria en el tiempo. Esta medida podría implementarse si el sistema puede catalogarse como preferente en los términos expuestos en el punto 3.7.
posterior.
n
PRIMAVERA 2015
3.2. P odría recuperarse el doble límite fiscal (aportaciones empresariales a planes de pensiones de
empleo y planes de previsión social empresarial y
aportaciones de los partícipes a los sistemas de previsión social complementaria con reducción en base
imponible) y la evolución de los límites por edad,
o incluso eliminar los límites financieros de aportación manteniendo los límites fiscales. Si bien la
eliminación de la evolución de las aportaciones por
edad puede tener lógica para los planes de pensiones individuales, donde el porcentaje de partícipes
con aportaciones iguales al límite de aportación es
muy bajo y donde el producto puede utilizarse no
sólo en su vertiente de ahorro para la jubilación sino
también de “planificación fiscal”, para los planes de
pensiones de empleo el argumento no es aplicable,
pues el origen de las aportaciones emana de convenios colectivos negociados, en muchos casos, para
transformar sistemas financiados mediante fondos
internos y cuya vigencia se remonta a mucho a antes de la Ley de 1987.
Consecuentemente, la disminución de los límites
implica el mantenimiento de las contribuciones de
las empresas, ahora divididas en dos productos, por
un lado un plan de pensiones de empleo o plan de
previsión social empresarial y por otro una póliza
de seguros de las denominadas “de excesos”. Esta
solución da lugar a una problemática no deseada
al tener ambos instrumentos características divergentes, que puede resumirse en que en las pólizas
de excesos:
•No existen los mecanismos de control de los
planes de pensiones.
•No existe comisión de control
•No existe revisión financiero-actuarial.
•No existe el mismo nivel de información que en
los planes de pensiones y se produce una disociación de la información.
•Al gobernarse ambos instrumentos por normas
diferentes, su integración no puede ser perfecta
y pueden producirse desajustes al no poder instrumentar la misma política de inversión, estar
las inversiones integradas en diferentes carteras, posible existencia de márgenes de solvencia
en las pólizas de seguros, etc.
•El régimen fiscal es diferente.
Todo ello ha supuesto un cambio de las reglas de
juego vigentes en el momento de la exteriorización
y hace surgir la cuestión que, de haberse previsto
estos cambios normativos, quizás lo acuerdos finalmente pactados en negociación colectiva habrían
sido otros, pues las modificaciones aprobadas en
materia fiscal tienen impacto en coste para las em-
actuarios
nº 36
71
RINCÓN DEL CONSULTOR
nº 36
Quizás podría estudiarse la posibilidad de volver a la
definición de límites anterior a la nueva ley de IRPF
condicionado a que el plan de pensiones tenga su
origen en la negociación colectiva.
a)Definición de los límites de aportación de planes de pensiones distinguiendo entre aportaciones empresariales y de los partícipes y en
función de tramos de edad o eliminación de los
límites financieros.
b)Las primas de riesgo de los seguros cuyo tomador es la comisión de control del plan de pensiones no deberían computar dentro de los límites
de aportación a planes de pensiones y deberían
ser deducibles para la empresa, de forma que la
reducción en base imponible de los partícipes
estaría formada por las aportaciones de ahorro
(dentro de los límites) y la parte de prima de
riesgo imputada (no computable dentro de los
límites).
La existencia de los límites de aportaciones implicará que al tener que crearse pólizas de excesos se podrían producir las siguientes situaciones no deseadas:
•Decisión de si los límites de planes de pensiones se asignan en primer lugar a aportaciones de ahorro o riesgo:
actuarios
72
–Primer Caso: Si se asignan en primer
lugar las aportaciones de ahorro, en la
póliza de excesos habrá partícipes con
primas de ahorro (las que excedan de
los límites) más toda la aportación de
riesgo y partícipes sólo con aportaciones de riesgo. Existe el riesgo de que
para los asegurados con primas de
ahorro y riesgo no sea obligatoria la imputación de la prima mientras que para
los que sólo tengan primas de riesgo sí
sea obligatoria la imputación.
–Segundo Caso: Si se asignan en primer
lugar las aportaciones de riesgo, en la
póliza de excesos habrá partícipes con
•Reapertura de procesos de negociación al
cambiar las circunstancias y efectos de los
acuerdos cerrados en negociación colectiva.
3.3.Podría eliminarse la reducción en base imponible
del IRPF del porcentaje del 30% de los rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas a
efectos del límite de reducción de la base imponible
por aportaciones para evitar el efecto de la doble tributación, pues luego no se produce ningún ajuste
en el momento de aplicar la fiscalidad de las prestaciones.
3.4.En sintonía con lo comentado en el punto 3.2. anterior, debería evitarse la imputación fiscal de los
seguros de compromisos por pensiones que cubren
el fallecimiento y la incapacidad (TAR), pues no generan derechos económicos.
3.5.En cuanto a la reordenación de los incentivos fiscales de los sistemas de empleo, podría establecerse
un régimen fiscal más beneficioso que el actual, ya
sea mediante la introducción de nuevas medidas o
mediante la recuperación del régimen fiscal anterior a la Ley de IRPF del 2006, para aquellos planes
de pensiones de empleo o planes de previsión social
empresarial que tengan una serie de características,
a semejanza del concepto de planes cualificados del
mundo anglosajón o de las EPSV de empleo denominadas preferentes (Ley 5/2012 de EPSV).
Dicha calificación sería otorgada por el órgano administrativo competente y siempre que se cumplan
una serie de requisitos, como por ejemplo:
PRIMAVERA 2015
primas de riesgo (las que excedan de
los límites) más toda la aportación de
ahorro y partícipes sólo con aportaciones de ahorro. En ambos casos no sería
obligatoria la imputación de las primas,
si bien los partícipes que consuman el
límite con las aportaciones de riesgo no
generarán derechos consolidados por
dichas aportaciones.
presas y en derechos económicos de los trabajadores.
Con el fin de minimizar el impacto en los sistemas
de previsión social complementaria, y específicamente en los planes de pensiones de empleo, se
enumera a continuación una serie de propuestas
que podrían ser objeto de análisis para evitar la necesidad de pólizas de excesos:
n
•Acceso a la totalidad de empleados con un año
de antigüedad o que al menos un porcentaje
mínimo de empleados está integrado.
•Cobertura al menos de las contingencias de
muerte, jubilación e incapacidad permanente.
•Aportaciones compartidas entre promotor y
partícipes.
•Prestaciones abonadas en forma de renta vitalicia o financiera con un plazo no inferior, por
ejemplo, a quince años (excepto orfandad) y
excepcionalmente en capital si la cuantía de
RINCÓN DEL CONSULTOR
4. Medidas de impulso al desarrollo de la previsión social
complementaria empresarial
4.1. S i bien la reducción de cotizaciones sociales para
aquellas empresas que realicen aportaciones a sistemas de previsión social empresarial puede ser
una medida incentivadora, es bien cierto que puede suponer una especie de “contracting-out” inglés,
en el sentido de que se sustituye cobertura pública
por cobertura privada del segundo pilar. Es una decisión de gran calado que puede tener una difícil
implementación. Cuestión diferente es que esta reducción pueda aplicarse a sistemas que puedan catalogarse como preferentes según lo expuesto en el
punto 3.5 anterior.
4.2.Como medidas que podría ser razonable adoptar
estarían las siguientes:
4.2.1.Permitir la coexistencia de planes de pensiones de empleo y planes de previsión social empresarial siempre que respondan a
criterios objetivos.
4.2.2. P ermitir la movilización de los derechos
económicos de los beneficiarios en los planes de pensiones de empleo, a semejanza
de los sistemas individuales, pero bajo unos
requisitos estrictos de información.
4.2.3.Permitir la elección individual de la cartera de inversión en un plan de pensiones
de empleo, pero limitando el número de
opciones disponibles a ciertos perfiles de
riesgo previamente definidos y bajos unos
requisitos muy estrictos de información a
los partícipes y comisiones de control. Otra
n
PRIMAVERA 2015
opción más sencilla podría ser el permitir
la elección individual en la regulación de la
multiadscripción del artículo 66.2.d del Reglamento de Planes y Fondos de Pensiones,
flexibilizando los requisitos cuantitativos
de reasignación actualmente existentes del
20% y recogiendo expresamente la práctica de mercado de los dos últimos años de
crear planes de pensiones de ciclo de vida
en donde el cumplimiento de las edades
predefinidas supone el traspaso de los derechos consolidados a una póliza de seguro
donde el tomador es el propio plan de pensiones.
4.2.4.Permitir el reconocimiento de servicios pasados en planes de pensiones de empleo y
planes de previsión social empresarial, sin
limitación temporal y sujetos a los requisitos del régimen de exteriorización, a semejanza de lo que vinieron en denominarse
“servicios previos” regulados en el artículo
10.1.a) del RD 1588/1999 de 15 de octubre
(“…derechos por servicios pasados…correspondientes a nuevos compromisos asumidos por la empresa a partir de la entrada en
vigor de la Ley 30/1995 de 8 de noviembre
de Ordenación y Supervisión de os Seguros
Privados”).
4.3. P ara incorporar a las PYMES a la previsión social
complementaria sería necesario un sistema simplificado, como se hace en otros países, como por
ejemplo Estados Unidos (simplified employee pension-SPE) o Reino Unido (stake holders plans), donde
son instrumentos entre los sistemas de empleo y
los sistemas individuales donde se ha simplificado
el procedimiento de constitución y en donde todos
los trabajadores se consideran adscritos (soft compulsión) excepto que decidan no adherirse. Asimismo, podrían potenciarse los planes de pensiones de
promoción conjunta para PYMES, desarrollando un
modelo simplificado de adhesión de cada una de las
empresas.
5. M
edidas para dar estabilidad a los derechos
consolidados y garantías del sistema
5.1.Dentro de las medidas demandadas por muchas
comisiones de control de buscar una estabilidad en
la evolución de los VLP de los planes de pensiones
de empleo, la opción de valorar la cartera a vencimiento ha sido objeto de posturas enfrentadas. En
caso de intentar avanzar por esta vía debe regularse
con especial cuidado el deterioro de los activos de la
cartera (impairment en terminología de IFRS9) y el
actuarios
la prestación en forma de renta no alcanza los
porcentajes o cantidades que se determine en
el reglamento de desarrollo.
•Que las aportaciones asignadas a personal de
convenio no sean inferiores en un porcentaje
determinado a las asignadas a personal excluido de convenio (similar al test de no discriminación del mundo anglosajón).
•Que el sistema sea de prestación definida, híbrido o con garantía de tipo de interés. De estos,
los sistemas de prestación definida podrían
no estar afectados por el límite financiero de
aportación o, en su defecto, no definir un límite de aportación sino una prestación máxima a
financiar, en sintonía con el mundo anglosajón
(los sistemas de aportación definida tienen un
límite de aportación y los de prestación definida
de prestación).
nº 36
73
RINCÓN DEL CONSULTOR
nº 36
evitar la posibilidad de arbitraje individual. Parece
ser una vía a día de hoy abandonada.
5.2.No se ve la necesidad de establecer un sistema de
fondos de garantía para los Fondos de Pensiones,
pues son patrimonios ajenos al balance las entidades gestoras y depositarias. Actualmente existen
posibilidades suficientes para minimizar los riesgos
a través de la diversificación de los activos a invertir,
aseguramiento del plan de pensiones, movilización
a otra gestora, etc.
•La obligación a cargo de la Administración de la Seguridad Social de informar a cada trabajador sobre
su futuro derecho a la jubilación ordinaria prevista
en el artículo 161.1 de la presente Ley, a partir de la
edad y con la periodicidad y contenido que reglamentariamente se determinen.
•La misma obligación a cargo de los instrumentos de
carácter complementario o alternativo que contemplen compromisos por jubilación, tales como los Planes de Pensiones. La información deberá facilitarse
con la misma periodicidad y en términos comparables y homogéneos con la suministrada por la Seguridad Social.
b)
P restaciones de planes de pensiones y de contratos de seguros de compromisos por pensiones: Se
mantiene la fiscalidad de las prestaciones de ambos
instrumentos, si bien en relación con el régimen
transitorio previsto para las aportaciones/primas
realizadas antes del 1 de enero de 2007 (posibilidad
de aplicar el 40% de reducción a parte de la prestación si se percibe en forma de capital), sólo será de
aplicación a las prestaciones percibidas en el ejercicio en que acaezca la contingencia correspondiente,
o en los dos ejercicios siguientes.
c)
L iquidez en planes de pensiones y planes de previsión social empresarial: A partir de 1 de enero de
2025 se podrá disponer anticipadamente del importe de los derechos consolidados/económicos correspondientes a aportaciones/primas con 10 años de
antigüedad con las siguientes características:
•Será necesario que lo permita el compromiso
y que esté previsto en las especificaciones del
plan de pensiones o en la póliza del plan de previsión social empresarial.
•Se establece un régimen transitorio, de forma que sólo a partir del 1 de enero de 2025
podrán hacerse efectivos los derechos consolidados/económicos existentes a 31 de
diciembre de 2015 con los rendimientos correspondientes, o el valor de realización de los
activos asignados.
•En todo caso, la cantidades percibidas se sujetarán al régimen fiscal establecido por la Ley para
las prestaciones de cada uno de los instrumentos.
•Se introduce la posibilidad de que los derechos
de estos productos puedan ser objeto de embargo, traba judicial o administrativa cuando se
correspondan a primas/aportaciones abonadas
con al menos 10 años de antigüedad.
Situación de la previsión social complementaria
desde 1 de enero de 2015
L
actuarios
as recientes reformas del Reglamento de Planes y Fondos
de Pensiones y del Reglamento para la Instrumentación
de los Compromisos por Pensiones de las empresas con sus
trabajadores y la Ley de IRPF citadas anteriormente han traído consigo los siguientes cambios principales:
74
a)Aportaciones a planes de pensiones: El importe
máximo anual conjunto a reducir en la base imponible general disminuye de 10.000 euros a 8.000
euros anuales y desaparecen los límites incrementados para partícipes mayores de 50 años, si bien
se incrementan de 2.000 euros a 2.500 euros las
aportaciones realizadas en favor del cónyuge que no
PRIMAVERA 2015
obtenga rendimientos netos del trabajo ni de actividades económicas o los obtenga en cuantía inferior
a 8.000 euros anuales.
6. Medidas de mejora de la información relativa
a la previsión social complementaria
La mejora de la información a partícipes y asegurados, así
como los planes de educación financiera, son aspectos claves de la educación económica de un país y deben extremarse los esfuerzos para uniformar los criterios y terminología,
aprovechando el mandato contenido en el artículo 14.2 de la
Ley General de la Seguridad Social, en la redacción introducida por la Ley 27/2011, de 1 de agosto, sobre actualización,
adecuación y modernización del sistema de Seguridad Social, cuando establece:
n
d)
E n los contratos de seguros de compromisos por
pensiones: Se estipula la obligación de imputar
fiscalmente la parte de las primas satisfechas que
correspondan al capital en riesgo por fallecimiento o
incapacidad. Esta imputación se producirá siempre
que el importe de dicha parte de prima exceda de
50 euros anuales.
e)
S e crea un nuevo instrumento por el que se establece una exención para las rentas positivas generadas
por las cantidades que se depositen en una Cuenta
Individual de Ahorro a Largo Plazo (CIALP) o se ins-
trumenten en un Seguro Individual de Vida a Largo
Plazo (SIALP). Las características básicas son las siguientes:
f)
•Sólo se podrá tener simultáneamente un CIALP
o SIALP por contribuyente.
•Las aportaciones anuales no pueden ser superiores a 5.000 euros. Si se supera este límite de
aportación se extingue y se pierde la exención.
•Deben cobrarse en forma de capital.
•Para tener derecho a la exención no debe disponerse del capital antes de 5 años (caben los
rescates totales, pero no parciales).
•La entidad aseguradora o de crédito deberá
garantizar al vencimiento al menos un 85%
de las cantidades aportadas. Si la garantía
fuera inferior al 100%, el producto contratado deberá tener un vencimiento de al menos
un año.
P odrán excluirse de gravamen las ganancias
patrimoniales obtenidas por la transmisión de
elementos patrimoniales por contribuyentes
mayores de 65 años, siempre que se cumplan
los siguientes requisitos:
•Que el importe total obtenido en la transmisión se destine en el plazo de 6 meses a
constituir una renta vitalicia asegurada.
•La cantidad máxima total que podrá destinarse a constituir rentas vitalicias será de
240.000 euros. Cuando el importe reinvertido sea inferior al total de lo percibido en la
transmisión, únicamente se excluirá de tributación la parte proporcional de la ganancia patrimonial obtenida que corresponda a
la cantidad reinvertida.
•La anticipación, total o parcial, de los derechos económicos derivados de la renta vitalicia constituida, determinará la tributación
de la ganancia patrimonial correspondiente.
Comentario final
L
a reciente reforma de la Seguridad Social va a dar lugar a pensiones de jubilación menores y más tardías,
por lo que es imprescindible buscar un complemento a
través de soluciones del segundo y tercer pilar. El denominado tsunami demográfico nos dirige necesariamente a un modelo en donde las soluciones de primer pilar
podrían ser insuficientes en el futuro en función de la
tasa del reemplazo deseada.
Para ello es imprescindible que los ciudadanos dispongan de la información de cuál es su expectativa
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
de prestación pública y privada entre los diferentes
instrumentos a su nombre. El hecho de que a día de
la fecha no se haya remitido por la Seguridad Social a
todos los españoles mayores de cincuenta años, como
estaba previsto, la estimación de su pensión de jubilación (consecuentemente tampoco las compañías de
seguros y entidades gestoras de fondos de pensiones
han enviado la información pertinente por estar ambos procesos vinculados) es un factor que no ayuda a
que cada ciudadano pueda estimar las soluciones más
adecuadas a su caso.
La reformas antes comentadas dibujan un modelo a futuro donde la previsión social complementaria
parece dirigirse a un impulso del tercer pilar, con productos o mecanismos que presentan importantes ventajas fiscales a condición de que con los rendimientos
obtenidos se contrate una renta vitalicia bajo ciertas
premisas, lo que supone que las soluciones para la jubilación ya no tienen que venir necesariamente por la
vía de productos finalistas como planes de pensiones o
seguros de vida.
Por el contrario, los instrumentos de segundo pilar no
han tenido una evolución acorde a lo esperado después
del proceso de exteriorización del año 2002. Los pocos
instrumentos que se crean en la actualidad están principalmente vinculados o bien a sistemas de retribución
flexible (por tanto son una mezcla de segundo y tercer
pilar) o bien a políticas retributivas específicas (como
por ejemplo, de equipos directivos). La reciente inclusión
como conceptos cotizables dentro de la base de cotización de la Seguridad Social de las aportaciones a planes
de pensiones de empleo o primas de contratos de seguros de compromisos por pensiones no son precisamente
incentivadores de este pilar.
La situación financiera de los mercados, en tipos de
interés en mínimos históricos, hace imprescindible que
cada persona reciba información y asesoramiento para
la implementación de soluciones en donde a cambio de
asumir una parte del riesgo de inversión se puedan obtener las rentabilidades necesarias para cubrir el gap de
cobertura de ingresos que se producirá en el momento
de la jubilación. Aquellas personas con mayor aversión
al riesgo que busquen productos con interés garantizado como solución exclusiva, sin ninguna otra diversificación, pueden ver mermadas drásticamente sus expectativas futuras de pensión, pues el entorno de tipos actual
parece que ha venido para quedarse unos cuantos años.
Como conclusión final, serán los propios ciudadanos
quienes deberán buscar la solución en el futuro y para
ello deberán disponer de formación, información y asesoramiento. Los paradigmas del pasado parece que empiezan a tambalearse.
actuarios
RINCÓN DEL CONSULTOR
75
la vida buena
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
Ávila y la Mística Española
por Daniel Hernández
Actuario de Seguros
V
ienen los tiempos llenos de conmemoraciones culturales, no por alabanza de donaires o triunfos, sino
por mera cuestión crematística, que a poderoso caballero se le ve el plumero.
No haremos aquí un nuevo encomio o recreación de la
Segunda parte del Ingenioso Caballero Don Quijote de la
Mancha, pues ya en esta misma revista su director lo hizo
con acierto en 2005 y, además, no somos muy amigos de esa
dinámica que impone 99 años de olvido y uno (o dos) de fastos. Se es cervantino o no se es, y si se fuese –quien escribe
confiesa que lo es de forma furibunda-, no se entiende plantearlo como flor de un día.
Se conmemoró en su día a Lope de Vega merced a los 4
siglos de su Arte nuevo de hacer comedias (1609). En 2014
se conmemoró a Doménikos Theotokópoulos (El Greco) en el
cuarto centenario de su fallecimiento, siendo Toledo el bastión de una iniciativa que propone coletazos culturales hasta
el día de hoy. En este 2015 se recuerda también a Santa Teresa de Jesús, figura de la Mística española, siendo la ciudad de
Ávila el núcleo obligado en la materia. Allí están el Convento
de Santa Teresa de Jesús, construido sobre su casa natal, el
Monasterio de San José o el de la Encarnación, pero también
ese poco ortodoxo Centro de Interpretación de la Mística,
impulsado sin duda por algún vivo muy moderno.
Sobre la Mística española, tardía respecto a la corriente
en Europa, se han escrito muchas cosas; las más divertidas
vienen, como siempre, desde el psicoanálisis, cuyos esfor-
zados e imaginativos paladines ven argumentos sexuales
allí donde haya oquedad o relieve. Desde un planteamiento más serio, la mística parte de la ascética, pero la sublima
mediante la unión plena entre Dios y el alma humana. Se ha
visto esta mística desde la concepción afectiva (franciscanos
y agustinos), desde una corriente intelectualista (dominicos
y jesuitas) y desde una actitud ecléctica, aquí principalmente
a través de los carmelitas San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús, de quien este centenario nos permite rescatar
para la lectura, entre otras piezas, Camino de Perfección o Las
Moradas en un volumen a cargo de Javier Díez de Revenga y
la Biblioteca Castro, o atisbar manuscritos autógrafos en la
exposición “Teresa de Jesús. La prueba de mi verdad” en la
Biblioteca Nacional de España.
Decir Santa Teresa es decir Ávila y decir Ávila es decir
Santa Teresa, pero Ávila es más que mística. Es Patrimonio
de la Humanidad en virtud de unas soberbias murallas y
de sus iglesias románicas, es palaciega y también judía;
además, es Camino de Santiago para recorridos lejanos
al tradicional Camino francés. Y ya que se está en recinto abulense, a buen seguro que con unas legumbres de
la tierra y un cochinillo o chuletón, regados con vinos del
Alberche y orujos varios, será más fácil estar más cerca de
ese estado místico al que los mortales aspiramos de vez
en cuando para alejarnos de nuestro entorno mundano,
pues no hay día en el que no nos sintamos un poco teresianos y, por distintas razones, nos sea perfectamente
aplicable aquello del Vivo sin vivir en mí y de tal manera
espero, que muero porque no muero.
El hogar o la nostalgia
por Diego S. Garrocho Salcedo
Profesor de Filosofía. Universidad Autónoma de Madrid
actuarios
N
76
unca sabremos qué fue antes, si la palabra o la cosa.
Refugiados en una tradición que es hebrea y que es
cristiana cabría pensar que, según se advierte tanto
en el Génesis como en el Prólogo del Evangelio de Juan, lo
primero fue la palabra. Palabras decimos, vocablos genéricos
que nos hacen olvidar las diferencias y nos hacen capaces, si
es que Borges está en lo cierto, de pensar, puesto que pensar
es olvidar las diferencias. Hablar del hogar sería, en origen,
hablar de una palabra. Pero no es una palabra cualquiera
puesto que, como tantas veces, detrás del étimo del térmi-
no castellano se velan connotaciones olvidadas que acaso
podrían servirnos para bosquejar de qué hablamos cuando
hablamos del hogar.
Palabra y cosa, hogar y casa… se hace forzoso volver los
ojos a Grecia porque es tal vez en esa tradición donde también se asiente nuestra forma de experimentar, esto es, de
vivir los hogares. No en balde, esa otra tradición que nos
constituye cobró forma precisamente narrando el regreso de
un héroe, Ulises, en su viaje de vuelta a casa. Es curioso, aquel
la vida buena
regreso todavía se hace presente cada vez que decimos la
palabra nostalgia toda vez que ese afecto, tan sutil y tan
humano, no es otra cosa que el dolor de un nóstos, el dolor
que regresa o el dolor por un regreso. Pero la casa, dijimos, es
todo lo contrario al dolor pues llamamos hogar a ese sitio en
el que estamos salvados. Los niños nos lo recuerdan en sus
juegos cuando, perseguidos por su adversario en el recreo,
se refugian en el gesto o en la palabra para advertir, precisamente, “¡casa!”. Estoy en casa, estoy a salvo, estoy salvado.
Las etimologías son bellas incluso cuando son falsas (y si
hacemos caso a Platón pareciera que lo son sobre todo cuando son falsas). La casa no es, o no siempre, pero quisiéramos
que fuera, como advirtió Isidoro de Sevilla, el refugio del frío.
En el Tesoro de Covarrubias se va aún más lejos y para regresarnos a Penélope nos vuelve a advertir un origen, tan incierto como hebreo, que haría de la casa el lugar donde se teje:
donde se teje, de nuevo, esperando un regreso. En cualquier
caso, ahora sí con todo el rigor, decimos hogar al lugar donde
hicimos el fuego o donde, si se quiere, nos hicimos hombres.
El término hogar proviene de la voz latina focus, foco de luz y
de calor que, de nuevo, habría de mantenernos a salvo.
No es extraño que la casa fuera la unidad germinal de
la que después nacería toda forma política. Los latinos de-
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
nominaron domus a la casa para prefigurar el dominio de
aquel propietario que era caracterizado como el cabeza de
familia. En Grecia, incluso el término casa sirvió para prefigurar cualquier forma de propiedad. Oikos, fue el término
que emplearon, y las normas que rigen la casa o la propiedad nos hacen hablar hoy de economía. Luz, dominio y norma… pareciera que detrás de la casa y del hogar asientan
connotaciones cuasi religiosas para recordarnos, que incluso cuando nos emancipamos, no habrá otra casa que no
sea la casa del padre. Una casa de la que emanciparse o, lo
que es lo mismo, una casa a la que volver. No sorprende, así,
que los hombres se hayan afanado en un culto al templo
o a la patria puesto que en qué modo podríamos apelar a
ninguna forma de patria si no es por referencia a un pater
del que nacemos para hacernos, en un sentido extenso, no
casa sino nación. Salvar al padre, salvar la casa… salvarnos a
nosotros mismos. Incluso la palabra ética, en una raíz tantas veces olvidada, nos recuerda que el êthos no es sino el
lugar en que habitan y se recogen los animales. Preservarnos, pues, del peligro es también la vocación del hombre.
El credo de los primeros liberales nos enseñó que no hay
una distinción exacta entre ser y tener y merecerá la pena
recordar que el tener más primigenio no es otra cosa que
el tener una casa. Esto es, poder volver a un lugar en el que
estar a salvo.
Zúrich: siempre tan lejos, siempre tan cercana
por Daniel Hernández
Actuario de Seguros
el Politécnico hasta la Parade-Platz. Además, Zúrich se
encuentra a una hora en tren de Schaffhausen y las cataratas del Rin, las más grandes de Europa, aunque para
agendas más apretadas el lago que baña la ciudad y sus
balnearios o la subida en tren al Uetliberg son opciones
más que recomendables.
Cuna del Dadaísmo (“Jolifanto bambla o falli Bambla…”
escribiría Hugo Ball por gracia de su concepto poético),
nuestras preferencias se decantan por la orilla izquierda del
río Limmat, quizás más sobria, donde se ubican Fraumünster y las vidrieras de M. Chagall, la calle de la estación
(Bahnhofstrasse) o la explanada de los Tilos (Lindenhof),
quedando en la más dinámica orilla derecha la catedral
Grossmünster y la Universidad, a la que se puede acceder
mediante un pequeño tranvía-teleférico sin conductor.
Por eso, a pesar de no ofrecer museos de gran renombre o construcciones que pasen por inigualables a ojos
de los expertos, Zùrich sigue convenciendo por su combinación entre lo clásico y lo moderno, por la calidad,
cantidad y puntualidad del transporte, por su situación
privilegiada con la naturaleza al alcance de la mano y por
la impresión de ser un entorno confortable para propios
y extraños.
Aunque haya que asumir que a las ocho de la tarde se
puede producir el habitual toque de queda, tan común
por aquellos lares, sigue siendo un placer perderse por la
metrópoli, donde las distancias son verdaderamente cortas y extraordinariamente buenas las sensaciones, desde
la estación central de trenes hasta la Bürkli-Platz, desde
Y, sin embargo, al viajero, que aún tiene el hogar donde
tiene el corazón, se le encoge éste cuando, entre el tumulto, suenan gaitas que evocan otras tierras y unas niñas,
hijas y nietas de emigrantes, portan banderas que significan lugares queridos por quien escribe y que quizás ellas
no conozcan todavía. Y es que nada es perfecto.
Foto: Daniel Hernández
actuarios
M
ás de 20 años hace que el viajero no ponía el pie
en Zúrich, capital financiera del país de moda,
aunque hay que decir que se ha sentido como
en casa al ver la infinidad de grúas y andamios que dominan el paisaje.
77
NOTICIAS
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
Reuniones de la Asociación Actuarial
Internacional (IAA) en Zúrich
E
l Instituto de Actuarios Españoles ha estado presente
en la reunión semestral de la Asociación Actuarial Internacional, que en esta ocasión se ha celebrado en la
ciudad suiza de Zúrich.
En este evento se celebró un seminario de Educación
sobre el borrador del nuevo Syllabus de la IAA. Dentro del
debate algunos representantes de asociaciones europeas
mostraron su sorpresa ante la ausencia de referencias claras
a las materias tradicionales y específicas de los actuarios y
el excesivo sesgo hacia materias financieras. Los miembros
del grupo de trabajo respondieron que, si bien la Matemática Actuarial no aparece como una de las áreas de conocimientos identificadas, los contenidos correspondientes
están presentes de una manera transversal. El Instituto de
Actuarios Españoles solicitó que en el documento se expresara de manera más visible que, pese a la nueva ordenación
de los conocimientos, no se ha reducido el contenido relativo
a las materias tradicionales de los actuarios. Se ha abierto
un plazo de 3 meses para que las diferentes asociaciones
miembros de la IAA envíen sus comentarios al borrador. En
la reunión a celebrar en Vancouver en el próximo otoño se
considerará la versión revisada del nuevo Syllabus. Una vez
se adopte, se establecerá un periodo máximo de 5 años para
que las asociaciones miembros adapten plenamente sus
propios sistemas de formación para el acceso a la profesión,
ya esté basado en exámenes establecidos por la propia asociación, en un programa de formación universitario, o en una
combinación de ambos.
actuarios
El Instituto de Actuarios Españoles estuvo como observador en el Advice and Assistant Committee, mientras que en el
Foro de Presidentes se presentó la cualificación “Certified Actuarial Analyst” de la asociación británica (IFoA) y un proyecto de encuesta sobre la profesión a realizar a todas las asociaciones miembros de la IAA, destacándose dos problemas:
la heterogeneidad (no sólo de idiomas) entre las diferentes
asociaciones miembros y la privacidad y propiedad de los
datos que se recopilan. Se presentó nuevamente el borrador
de nuevo Syllabus y los presidentes francés, danés y japonés
expresaron la misma opinión que el Instituto de Actuarios
Españoles sobre las materias tradicionales y específicas de
los actuarios y el excesivo sesgo hacia materias financieras.
78
Por otra parte, dentro del Comité de seguridad social se
expusieron presentaciones sobre el sistema suizo de seguridad social, con gran capacidad para el control del fraude a
través de la colaboración de los cantones y la Administración
local, y sobre la sostenibilidad del sistema de seguridad so-
cial de Lituania, inmerso en la valoración de posibles reformas: indexación de las pensiones a IPC o salarios, creación
de un fondo de reserva, derivación de la pensión básica a
presupuestos generales, adaptación de la edad de jubilación
a la longevidad, etc. Se informó de la existencia de documentos de trabajo dentro de la AISS y la OIT sobre el trabajo del
actuario en la Seguridad Social.
En el Comité de salud se abordó la situación de la librería
sobre documentación actuarial en salud:
http://www.actuaries.org/index.cfm?lang=EN&
DSP=CTTEES_HEALTH&ACT=DOCUMENTS_LIBRARY
Y se debatió sobre el papel del actuario en salud y sobre la
posibilidad de mayor incidencia de esta materia en el Syllabus de la IAA, pues se ha constatado que aunque la salud es
cada vez más importante a nivel socioeconómico, el actuario
está fuera de los sistemas básicos pues no es un profesional
vinculado a los mismos ni él se interesa por esta materia. Se
plantearon como temas de discusión: las pruebas genéticas
dentro del seguro y reaseguro, la incidencia del Alzheimer y
la tarificación en salud antes los criterios colectivo e individual. Por último, se realizaron reflexiones sobre el documento elaborado por el comité: Analysis on the risk of Ebola.
http://www.actuaries.org/index.cfm?lang=EN&DSP=PUBL
ICATIONS&ACT=PAPERS
En cuanto al Comité de Riesgos Financieros y Empresariales, el debate se centró en la Nota actuarial internacional
(IAN) sobre Enterprise Risk Management, donde el Instituto
de Actuarios Españoles defendió la posición del actuario
como pilar indispensable de la función actuarial, que a su
vez es una línea transversal de defensa frente a los distintos
riesgos, considerándose que la redacción que la función actuarial tiene en la directiva de Solvencia II no favorece a la
profesión.
Foto: Daniel Hernández
NOTICIAS
México y Finlandia informaron sobre sus modelos de solvencia y se discutió sobre el riesgo sistémico en el sector asegurador: la regulación de los grupos aseguradores internacionalmente activos, los ajustes que deberían realizarse en
los requisitos de capital para considerar el riesgo sintético, la
importancia de la función actuarial en la medición y gestión
de este riesgo y los instrumentos de transferencia de riesgo
más adecuados. Por último, se debatió sobre el proyecto de
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
creación de base de datos sobre gestión de riesgos a imagen
y semejanza de la que posee el Comité de salud. Finalmente,
en el Grupo de Trabajo de Mortalidad la Presidencia propuso
que el observador del Instituto de Actuarios Españoles pase
a formar parte del Grupo de Trabajo. Entre otras cuestiones,
se expusieron informes en la materia de Alemania, Noruega,
Polonia, Brasil y Estados Unidos, así como investigaciones a
cargo de J. Lu, D. Ryan, P. Lewis, H. Yamazaki y E. Pitacco.
Jornada Fundación Mapfre e Instituto
de Actuarios Españoles
Solvencia II, oportunidad para mejorar la manera de abordar
el riesgo de longevidad
Mercedes Sanz, directora del Área de Seguro y Previsión Social de Fundación Mapfre, presentó a los autores
del estudio. José Miguel Rodríguez-Pardo, coordinador del
trabajo galardonado, repasó el contexto actual (aumento
de longevidad y una mejora de la salud de la población),
que repercute en la actividad aseguradora. Así, el estudio
parte de la proyección de cuatro modelos para la creación
del Spanish Longevity Index (SLI), un índice que puede ser
empleado para el cálculo de pasivos actuariales, desarrollo de modelos internos, pricing, etc. Además, señaló que
se va a exponer el estudio a las autoridades europeas de
seguros y fondos de pensiones, presentando la opción de
elaborar un European Longevity Index (ELI).
Irene Albarrán, coautora del trabajo y profesora de la
Universidad Carlos III de Madrid, afirmó que este trabajo
responde a la “necesidad de modelizar con modelos actuariales la dinámica de la mortalidad para incluirla en
los cálculos del sector asegurador”. Asimismo, remarcó “la
enorme importancia del aumento de la longevidad, que
representa un gran reto para el sector asegurador”, pero
también supone la oportunidad de incorporar modelos
que introduzcan las mejoras de la mortalidad.
Fernando Ariza, coautor y responsable del Área de
Solvencia de Mutualidad de la Abogacía, departió acerca de la gestión, mitigación y transferencia del riesgo
de longevidad en el marco de Solvencia II. “Con unas
buenas metodologías y una buena gestión del riesgo
tenemos resueltos muchos de los problemas que se
nos plantean. Tenemos que innovar y proponer”, comentó. Los autores del estudio proponen la definición
de un modelo propio, alternativo a la fórmula estándar
de la directiva, con el fin de ajustar los requisitos de capital a los riesgos de longevidad reales asumidos por
las entidades aseguradoras.
En cuanto a la mitigación y transferencia del riesgo de
longevidad, afirmó que actualmente está muy concentrado en el sector público, que lo está trasladando al ciudadano –factor de sostenibilidad incluido en la última
reforma de las pensiones–. Sin embargo, advirtió que el
sector público no está dando los pasos oportunos para
transferir dicho riesgo al sector privado, que debe estar
preparado para ofrecer una buena oferta al usuario y ser
capaz de transferir el riesgo al reaseguro y a los mercados de capitales, incidiendo particularmente en el papel
de los swaps de longevidad.
Tras estas exposiciones se celebró un coloquio al que
se sumaron María Luz Durbán y Víctor Manuel Cóbreces,
coautores del estudio. La clausura de la jornada corrió a
cargo de Luis María Sáez de Jáuregui, presidente del Instituto de Actuarios Españoles, quien anotó que “el reto
de Europa y de España se encuentra en la longevidad y el
envejecimiento de la población”.
actuarios
F
undación Mapfre y el Instituto de Actuarios Españoles celebraron el 25 de marzo la jornada ‘El riesgo
de longevidad y su aplicación práctica a Solvencia
II. Modelos actuariales para su gestión’. En el acto se
profundizó en el contenido del trabajo homónimo, premiado en la VII Convocatoria del Premio Internacional
de Seguros Julio Castelo Matrán. En la inauguración, Fernando Moreno, subdirector general de Inspección de la
DGSFP, destacó la importancia de la investigación en el
ámbito asegurador y actuarial y, en particular, realzó la
idoneidad del estudio premiado, centrado en el riesgo de
longevidad, de gran relevancia con la vista puesta en la
entrada en vigor de Solvencia II.
79
MIEMBROS TITULARES
nº 36
n
PRIMAVERA 2015
MIEMBROS TITULARES
actuarios
ALTAS
80
APELLIDOS
NOMBRE
Nº
APELLIDOS
NOMBRE
AGUADO GARCIA
ADRIANA
ALBA GARCIA
Nº
3690
MESTRE GARCIA
JORGE
3695
NOELIA FLORES
3716
MORENO MAÑEZ
MARIA ELENA
3710
ALVAREZ BARRIADA
MARIA
3722
MUÑOZ CRUZ
MARTA
3711
ARRANZ ESQUIVEL
FERNANDO
3702
MUÑOZ GARCIA
ESTEFANIA
3712
AVILA MONTIEL
NOELIA
3703
NAVARRO PEREZ
VICTOR
3696
CANET CATALA
MARIA TRINIDAD
3717
NONDEDEU HERNANDEZ
ESTEFANIA
3724
CARLES GALLEGO
PAULA
3723
PANIAGUA OCAÑA
CRISTINA
3697
CORBELLINI ORTIZ
ALEJANDRO
3691
PLAZA CAMPOS
JOAQUIN
3713
DE VICENTE MALDONADO
JAVIER
3704
PRIETO SANTA-CRUZ
JESUS
3728
DERMENDZHIYSKA
LYUBIMKA BOYKOV
3705
RODRIGUEZ ALCOCER
LUIS MIGUEL
3698
FERNANDEZ CAMPOS
ALEJANDRO
3692
RUIZ CAMPOS
RUBEN
3699
FUSTER COLOMAR
JOEL VICENT
3706
SOLIS SUPLE
GORKA
3725
GABARAIN CONTRERAS
IÑIGO
3718
SQUALLI
YOUSSEF
3714
GARIN ISONA
CARLES ALBERTO
3707
TAPIAS GREGORIS
VICTOR F.
2338
GARRIDO MARTINEZ
ALEJANDRO
3726
TEJERO CACERES
PATRICIA
3700
JIMENEZ ALONSO
ALBA
3719
TORRES MAGRO
FERNANDO MIGUEL
3721
LOPEZ GOMEZ
RAFAEL
3727
TORTOSA MONDEJAR
PEDRO FCO.
1242
LOPEZ TORRES
MARIA DE LOS LL
3720
TREVIÑO CID
MARTA
3730
MARIJUAN TAJADURA
JUAN ANTONIO
3729
VEGAS VILLODRES
DANIEL
3701
MARTIN SANCHO
CARLOS
3693
VIVAS PAZ
GUILLERMO HUMBE
3715
MARTINEZ CAMPOS
FRANCISCO JOSE
3694
ZAMARREÑO RABADAN
MANUEL
2184
MARTINEZ RISQUE
Mª DEL PILAR
3708
ZARZA GOMEZ
ESTEVE CARLOS
3731
MENENDEZ VALLE
DAVID
3709
Próximo
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SEGUROS
DE TRANSPORTE
La extensión del proceso de mundialización de la economía junto con la
globalización de las relaciones sociales y empresariales ha provocado un
aumento exponencial del movimiento de mercancías y personas en el planeta.
Mercancías que se desplazan por tierra, mar y aire, documentos, turistas y
viajeros, son algunos de los hechos asegurables por el sector. Se da, además, una
crisis de las tijeras en la que, por una parte, disminuyen los costes asociados a la
movilidad y, por otra, aumentan las exigencias y conocimientos de los clientes a
la hora de asegurar el viaje de sus productos o sus propios desplazamientos.
Buscaremos, entonces, los sistemas de seguro de mercancías y viajeros
así como las nuevas tendencias en fijación de precios y tarifas a la hora de
afrontar las especificidades del sector, siempre con la idea de definir los riesgos,
cuantificarlos y presentar las tendencias en lo que a su seguro se refiere. Esto
constituirá nuestro Tema de Portada.
En cuanto al resto del número de otoño, los colegiados del Instituto envían cada
vez con más asiduidad sus trabajos científicos que tienen acogida en forma de
Dossier. Así como sus apreciaciones o puntualizaciones sobre determinados
riesgos o productos del seguro, que tienen su cabida en el Espacio Actuarial. Las
habituales secciones recogerán viajes, aficiones, lecturas, que también definen a
nuestra comunidad.
Instituto de Actuarios Españoles
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