UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias División de Ciencias Biológicas ! Departamento de Ciencias Ambientales ! INSTITUTO DE N ! EUROCIENCIAS ! "EFECTOS'DE'AGONISTAS'Y'ANTAGONISTAS' ! DOPAMINERGICOS'Y'OPIOIDES'SOBRE'EL'DESARROLLO'DE'LA' MOTIVACIÓN'Y'EJECUCIÓN'SEXUAL'EN'RATAS'MACHO' ! SEXUALMENTE'INGENUAS"" ! ! ! Tesis que para obtener ! el grado de DOCTOR EN CIENCIA !DEL COMPORTAMIENTO (ORIENTACIÓN!NEUROCIENCIA) ! presenta Mario Humberto !Buenrostro Jáuregui ! ! Comité tutorial Dr. Jorge Juárez González (Director) Dra. Marisela Hernández González Dra. Araceli Sanz Martín Guadalajara, Jalisco Enero del 2014 AGRADECIMIENTOS A mis padres, que nunca me cansaré de agradecerles por su apoyo incondicional, me siento infinitamente afortunado y orgulloso de ser su hijo. A Fanny, mi hermosa esposa que siempre está para mi. A mis hermanos Laura, May, Juan Pablo y Mariana, que aunque son más pequeños, me enseñan mucho con todo lo que hacen. A Eli, Patty, Mariana y Jorge por apoyarme en el laboratorio, velar por nuestras ratas, compartir viajes a congresos, y enseñarme tantas cosas. Al Dr. Jorge Juárez, por compartir su conocimiento, su gusto por la ciencia, y darme su confianza para el desarrollo de este u otros proyectos. A Hugo, Ray, Lalo, Jorge, Fabian, Yaira, Daniel y muchos amigos más, por estos años de trabajo, charlas, cerveza y futbol que son fundamentales para seguir. A Jorge Rojas, por compartir su gusto por la ciencia, la conducta sexual, opioides, dopamina y demás, también por ser fundamental para el terminó de esta tesis. A la Dra. Marisela Hernández y la Dra. Araceli Sanz por sus invaluables observaciones, correcciones y sugerencias para este y otros proyectos. Al Dr. Daniel Zaraboso, por compartir su gusto por los números y la estadísticas, aunque resta mucho que aprender. Al Dr. Héctor Martínez por ayudar a todos los alumnos en la infinidad de tramites burocráticos que la ciencia en México demanda, y por ese año extra de beca. A la Dra. Julieta Ramos y la Dra. Eliana Barrios por aceptar ser lectoras de este trabajo con tan poco tiempo por delante. 2 EFECTOS DE AGONISTAS Y ANTAGONISTAS DOPAMINERGICOS Y OPIOIDES SOBRE EL DESARROLLO DE LA MOTIVACIÓN Y EJECUCIÓN SEXUAL EN RATAS MACHO SEXUALMENTE INGENUAS ÍNDICE ABREVIATURAS ..................................................................................................... 4 RESUMEN ............................................................................................................... 5 ABSTRACT ............................................................................................................. 7 INTRODUCCIÓN ..................................................................................................... 9 ANTECEDENTES .................................................................................................. 12 CONDUCTA SEXUAL EN LA RATA MACHO ..............................................................12 MOTIVACIÓN SEXUAL ..............................................................................................13 EJECUCIÓN SEXUAL ................................................................................................20 FISIOLOGÍA DE LA CONDUCTA SEXUAL ..................................................................23 DOPAMINA ....................................................................................................................28 DOPAMINA Y CONDUCTA SEXUAL .........................................................................31 OPIOIDES ENDÓGENOS ..............................................................................................39 OPIOIDES Y CONDUCTA SEXUAL ...........................................................................40 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA .................................................................. 48 OBJETIVO GENERAL .......................................................................................... 50 HIPÓTESIS ............................................................................................................ 50 VARIABLES .......................................................................................................... 51 MATERIAL Y MÉTODOS ...................................................................................... 52 EQUIPOS, MATERIALES Y FARMACOS .....................................................................52 SUJETOS .......................................................................................................................53 DISEÑO EXPERIMENTAL .............................................................................................53 REGISTRO DE LA CONDUCTA SEXUAL ....................................................................56 ANÁLISIS ESTADÍSTICO ..............................................................................................59 RESULTADOS ...................................................................................................... 60 ANÁLISIS DE LA SESIÓN UNO (grupos) ....................................................................64 COMPONENTE APETITIVO - MOTIVACION SEXUAL ............................................64 COMPONENTE CONSUMATORIO - EJECUCION SEXUAL ....................................66 ANÁLISIS DE GRUPOS A TRAVÉS DE LAS SESIONES ............................................68 COMPONENTE APETITIVO - MOTIVACION SEXUAL .............................................69 COMPONENTE CONSUMATORIO - EJECUCION SEXUAL ....................................78 DISCUSIÓN ........................................................................................................... 86 SISTEMA OPIOIDE ....................................................................................................86 SISTEMA DOPAMINERGICO ....................................................................................91 CONCLUSIONES .................................................................................................. 96 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS...................................................................... 98 3 ABREVIATURAS AMe - Amígdala media MET - Metadona ANDEVA - Análisis de varianza MSI - Machos sexualmente ingenuos APOa - Área preóptica anterior NAcc - Núcleo accumbens APOm - Área preóptica media NC - machos no copuladores Ars - Receptores andrógenos NO - Oxido nitroso ATV - Área tegmental ventral nor-BNI - κ nor-binaltorfimina BHE - Barrera hematoencefálica NTX – Naltrexona BLA - Amígdala basolateral OVX – Overactomizada BNST - Núcleo basal de la stria P - Progesterona terminalis PPE - Periodo post eyaculatorio BRO – Bromocriptina PV - Pálido Ventral C - Machos copuladores SAL - Solución salina CC - Caja de Copula SEM - Error estandar de la media CeA - Núcleo central de la amígdala SNC - Sistema nervioso central CPF - Corteza prefrontal SPFp - Porción parvocelular del núcleo CPL - Cambio de Preferencia de Lugar subparafasicular CPP - Condicionamiento de preferencia T - Testosterona de lugar THP - Tetrahidroprogesterona DA - Dopamina DHP - Dihidroprogesterona DHT - 5-α-dihidrotestosterona E2 - Estradiol ETOH – Etanol (alcohol) HAL - Haloperidol HHA - Eje hipotálamo-hipófisis-adrenal HHG - Sistema hipotálamo-hipófisisgonadal HL - Hipotálamo lateral I - Numero de Intromisiones LE - Latencia de Eyaculacion LM - Latencia de monta M - Numero de montas 4 RESUMEN Se sabe que no es necesaria la presencia de una experiencia sexual previa para el establecimiento de las conductas de búsqueda o aproximación (motivación) al incentivo sexual. También se ha descrito que el sistema opioide participa en el establecimiento de refuerzo tras la eyaculación; sin embargo, se desconoce si también este sistema media el proceso de búsqueda y desarrollo de la ejecución copulatoria en sujetos sexualmente ingenuos. El sistema dopaminérgico (DA) ha sido ampliamente descrito como un participante activo tanto en la fase apetitiva como en la consumatoria de la conducta sexual; sin embargo, no se tiene claro como participa en las conducta de búsqueda (apetitivas) en machos ingenuos durante el desempeño de las primeras experiencias copulatorias, es decir, en la conducta sexual innata. Esta investigación pretende conocer la participación del sistema dopaminérgico y opioide en el desarrollo de las cópulas iniciales, tanto en su fase apetitiva como consumatoria, mediante el registro de los efectos de los fármacos agonista y antagonista dopaminérgico bromocriptina (BRO) y haloperidol (HAL) respectivamente, así como del agonista y antagonista opioide, metadona (MET) y naltrexona (NTX) respectivamente, sobre la motivación y ejecución sexual en ratas macho sexualmente ingenuas. ANIMALES Y METODOS 60 ratas macho Wistar adultas divididas aleatoriamente en seis grupos: NTX, MET, HAL, BRO, salina (SAL) y alcohol (ETOH). A todos los grupos se les proporcionó alimento y agua ad libitum, en ciclo de luz-oscuridad normal. A los 85 días se inició el registro de parámetros de motivación (conductas de aproximación) y ejecución sexual (montas, intromisiones, latencia de eyaculación, etc.) en una caja de cópula, el cual se extendió hasta por 6 sesiones separadas por 72 horas entre ellas. RESULTADOS La MET claramente disminuyó la motivación y practicamente suprimio la ejecución sexual. La NTX – al igual que los otros fármacos – no mostró efecto en la primera 5 sesión, sin embargo, en el resto de las sesiones disminuyó significativamente la motivación sexual, sin alterar el componente consumatorio. En el promedio de todas las sesiones la BRO mejoró el desempeño de los sujetos en los parámetros apetitivos y consumatorios aunque no significativamente, sin embargo el 50% de los sujetos eyaculó en su primera interacción en comparación a ninguno del salina. Mientras que el HAL deterioró tanto la motivación como la ejecución sexual. CONCLUSIONES La administración de la metadona asemeja el estado fisiológico de la saciedad sexual, disminuyendo las conductas apetitivas de los sujetos y prácticamente aboliendo la cópula. La NTX bloqueó desde la primera sesión los efectos reforzantes de los opioides endógenos, disminuyendo la motivación sexual en el resto de las sesiones, aunque la ejecución sexual no se vio afectada, fenómeno mediado posiblemente por un incremento en los niveles de testosterona. En conjunto estos datos sugieren que el sistema opioide es fundamental para el reforzamiento de la conducta sexual y las posteriores conductas de búsqueda y aproximación, aunque una sobreactivación de este sistema induce una inhibición de la conducta sexual, lo cual se observa en la saciedad sexual. De igual forma el sistema dopaminérgico facilita el despliegue de las conductas consumatorias de la conducta sexual en los sujetos sexualmente ingenuos, posiblemente incrementando el valor incentivo de los estímulos emitidos de la hembra en estro. PALABRAS CLAVE Conducta sexual, motivación, opioides, dopamina, machos sexualmente ingenuos 6 ABSTRACT It is known that the presence of prior sexual experience in seeking or approach behaviors (motivation) to sexual incentive is not necessary. Also has been reported that the opioid system is involved in the establishment of reinforcement after ejaculation, however, it is unknown whether this system also participates in the process of seeking and development process of copulation in sexually naive subjects. The dopaminergic (DA) system has been widely described as active participant in both sexual behavior phases, appetitive and consummatory, but it is not clear as involved in seeking behavior (appetitive) in naive males during copulatory performance of those experiences, so, the innate sexual behavior. The aims of this research is to determine the involvement of dopaminergic and opioid system in the development of the initial copulations, both in appetitive and consummatory phase, by recording the effects of agonist and dopamine antagonist drug bromocriptine (BRO) and haloperidol (HAL) respectively as well as agonist and antagonist opioid, methadone (MET) and naltrexone (NTX) respectively on sexual motivation and performance in sexually naive male rats. ANIMALS AND METHODS 60 adult male Wistar rats randomly divided into six groups: NTX, MET, HAL, BRO, saline (SAL) and alcohol (ETOH). All groups were provided with food and water ad libitum in light-dark cycle average. At 85 days, motivation (proximity behavior) and sexual performance (mounts, intromissions, eyaculation latency, etc.) in a box of free copulation were recorded, which lasted up to 6 sessions separate for 72 hours between them. RESULTS MET clearly decreased motivation, and sexual performance was practically abolished. NTX - like the other drugs - showed no effect in the first session, however, the rest of the sessions significantly decreased sexual motivation, without altering the consummatory component was observed. In the average of all sessions the BRO improved the performance of subjects in appetitive and consummatory parameters although not 7 significantly, however 50% of subjects ejaculated in his first interaction compared to none of the saline. While HAL deteriorated both motivation and sexual performance. CONCLUSIONS The administration of MET resembles the physiological state of sexual satiation, decreasing the appetitive behavior of subjects and virtually abolished copulation. NTX blocked since the first session the rewarding effects of endogenous opioids, reducing sexual motivation in the other sessions, but sexual performance was not affected, possibly mediated by an increase in testosterone levels. Together these data suggest that the opioid system is essential for reinforcement of sexual behavior, and subsequent approach and execution behavior of the copula, although an overactivation of this system induces an inhibition of sexual behavior, which is observed in sexual satiety. Similarly the dopaminergic system facilitates the development of consummatory behaviors in sexually naive subjects, possibly increasing the incentive value of the stimuli emited by the estrous female. KEYWORDS Sexual behavior, motivation, opioids, dopamine, sexually naive males 8 INTRODUCCIÓN La cópula asegura que los genes de los sujetos se transmitan a las siguientes generaciones y así preservar la especie, por lo que la conducta sexual tiene un alto valor evolutivo, y se considera una conducta motivada primaria, como lo son la ingesta de alimento y agua (Bechara y Van der Kooy, 1992; Agmo et al., 1993; Portillo y Paredes, 2009). La conducta sexual es dependiente de estímulos sensoriales internos y externos (Hernández-González, 2000) que promueven las conductas de aproximación o búsqueda (motivación sexual) y las conductas que integran la cópula. Como ya se mencionó la motivación sexual puede considerarse un caso de motivación incentiva. Si esto es verdad, los estímulos con significado sexual deben de ser capaces de activar las conductas de aproximación (Agmo, 1999). Se ha demostrado que las ratas machos son capaces de atravesar una rejilla electrificada para tener acceso a copular con hembras receptivas (Moss, 1924 citado en Agmo, 1999). Esto indica que la poderosa conducta de aproximación es activada por estímulos de la hembra, por lo que ésta funciona como un incentivo. Existe una gran evidencia que apoya lo anterior, sin embargo, es importante mencionar que en la mayoría de los estudios que se han realizado, se han utilizado sujetos con algún grado de experiencia sexual (Agmo, 1999), o se les permite adquirir experiencia en el curso del experimento (por entrenamiento). De esta manera, una cuestión fundamental es, si las respuestas ante las propiedades de estímulos incentivos emitidas por hembras o machos son incondicionadas o adquiridas a través del aprendizaje. Este problema no ha sido estudiado lo suficiente (Agmo, 1999). En favor de lo segundo, se sabe que machos sexualmente ingenuos (sin experiencia sexual previa) no muestran alguna preferencia por olores de hembras receptivas (Clark, 1993; Lydell y Doty, 1972; Pfaff y Pfaffman, 1969; citados en Agmo, 1999), la conducta de monta por sí sola es suficiente para hacer que las ratas machos prefieran el olor de hembra en estro. La exposición a la hembra sin la oportunidad de copular fue inefectiva para generar condicionamiento, por lo que se infiere que la sola presencia del incentivo sexual no es reforzante, sino la ejecución de la conducta como tal. Se ha encontrado que olores neutrales asociados con la cópula con una hembra receptiva adquieren propiedades incentivas. Esto confirma que la ejecución del acto 9 copulatorio puede promover aprendizaje asociativo involucrando al estimulo olfativo, y puede ser probablemente el mecanismo por el cual el estimulo emitido por la hembra se convierte en estímulo condicionado (Agmo, 1999). Sin embargo, en favor de lo primero, se han presentado algunos estudios que reportan datos que contradicen lo anteriormente expuesto, en ellos se utilizaron ratas en la pubertad, y se mostró que el olor de las hembras en estro puede ser considerado un incentivo incondicionado por un periodo de tiempo corto alrededor de ese periodo del desarrollo, ya que estas ratas sexualmente ingenuas prefirieron el olor de hembras en estro versus hembras ovariectomizadas, pero después de 40 días sin permitirles el contacto sexual y alojados tanto con las hembras como con machos, en la prueba de preferencia seleccionaron tanto a machos como a hembras (receptivas o no) del grupo de alojamiento, versus sujetos extraños. Mientras que los sujetos que tuvieron experiencia sexual, prefirieron tanto a las hembras conocidas como a las extrañas en comparación a los machos (Krames y Shaw, 1973). Adicionalmente han reportado que sin la experiencia sexual, las propiedades incentivas de las hembras desaparecen (Carr et al., 1970; Doty, 1974). También se ha mostrado que en machos sin experiencia sexual previa y machos no copuladores prefieren el olor de una hembra en estro que una no receptiva, aunque esta preferencia es significativamente menor que la mostrada por los machos copuladores (Portillo y Paredes, 2003). Esto sugiere que existe en la hembra sexualmente receptiva alguna propiedad que opera como un estímulo incondicionado que puede favorecer las conductas de aproximación y la posterior ejecución (mediante mecanismos reflejos) de la conducta copulatoria. Por otro lado, parece que el macho sí es un incentivo incondicionado para la hembra; se reportó que hembras receptivas prefieren el olor por la orina de machos intactos que la de castrados independientemente de la experiencia sexual (Carr y Loeb, 1965; Brown, 1977 citados en Agmo, 1999; Kinsley & Bridges, 1990). Se ha aceptado que mientras se diseñan estudios explícitamente propuestos para evaluar el rol de la experiencia o inexperiencia por la propiedades incentivas del macho y la hembra, estas conclusiones deben ser tomadas como tentativas (Agmo, 1999). Es evidente que la experiencia sexual tiene un sustrato neurofisiológico que también ha sido estudiado ampliamente. Se ha sugerido que el incremento en la 10 neurotransmisión dopaminérgica puede estimular la conducta sexual de una forma directa, aumentando la excitación sexual (Agmo y Fernández, 1989). Para Giuliano y Allard (2001) la Dopamina (DA) en el Núcleo Accumbens (NAcc) juega un papel muy importante en el despliegue de las respuestas apetitivas a un incentivo sexual. También se ha postulado por otros investigadores que juega un importante rol en el fase anticipatoria en las ratas machos, mediada por el NAcc, por lo que se ha inferido que la DA regula positivamente la motivación sexual, mientras que no afecta los parámetros consumatorios (Pfaus y Phillips, 1991). Se sabe que la DA es liberada en el Área Preóptica media (APOm) antes y durante la cópula (Hull et al., 1995; Sato et al., 1995).La vía dopaminérgica mesocorticolímbica que asciende desde el área tegmental ventral (ATV) hacia el NAcc y la corteza prefrontal (CPF), es importante para el reforzamiento y las conductas apetitivas (Hull y Domínguez, 2007). La cópula y/o la exposición a olores de una hembra en estro incrementa la liberación de DA en el NAcc (Hull et al. 2007). Se ha reportado que la administración de agonistas DA en NAcc disminuye la latencia de monta (Hull et al, 1986). Por otro lado el sistema opioide también participa en la regulación de la conducta sexual, se sabe que existen receptores µ-opioides en ATV, en el NAcc y en el Pálido Ventral (PV) cuya activación ayuda a generar tanto el impacto hedónico reforzante (liking) como el incentivo motivacional (wanting) por comida, drogas adictivas, y otros reforzadores (Smith y Berridge, 2007) como el sexo. Existe evidencia que muestra que los opioides a nivel central son importantes en el efecto positivo (refuerzo) inducido por conductas copulatorias (Agmo y Berenfeld, 1990; Agmo y Gómez, 1993). Pues se ha observado bajo la prueba de condicionamiento de preferencia de lugar, que la eyaculación induce refuerzo en las ratas macho (Agmo y Berenfeld, 1990). También se ha reportado que concentraciones bajas de opioides endógenos pueden facilitar la motivación sexual y los reflejos genitales (Hull y Dominguez, 2003), en tanto que niveles altos de éstos, o mediante su administración exógena, pueden inhibir esas mismas funciones (Agmo y Paredes, 1988; McIntosh et al, 1980; Meyerson y Terenius, 1977; Mumford y Kumar, 1979; Agmo, 2003; Hull y Dominguez, 2003). Esto puede sugerir que bajo condiciones basales, los opioides endógenos no tienen efecto sobre la conducta, y 11 que conforme la estimulación de los receptores a opioides se incrementa, eventualmente se induce un estado de refuerzo (Parra-Gamez et al., 2009). Como ya se mencionó, cabe señalar que estos datos se han obtenido en su gran mayoría en estudios con machos sexualmente experimentados, por lo que es necesaria mayor investigación en sujetos sexualmente ingenuos. Sin embargo, ante la evidencia existente que sugiere que el sistema dopaminérgico y el sistema opioide participan en la fase apetitiva de la conducta sexual de sujetos copuladores (Giuliano y Allard, 2001; Pfaus, 2009; Retana-Márquez et al., 2009), hace de estos dos sistemas de neurotransmisión fuertes candidatos para estudiar su participación en la regulación de la motivación incentiva que lleva a los sujetos sexualmente ingenuos a buscar una pareja sexual y eventualmente copular. Con base en lo anterior, esta investigación pretende dilucidar la participación del sistema dopaminérgico y opioide en el desarrollo y establecimiento de las cópulas iniciales, tanto en su fase apetitiva como consumatoria, mediante el registro de los efectos de los fármacos agonista y antagonista dopaminérgico bromocriptina y haloperidol respectivamente y del agonista y antagonista opioide, metadona y naltrexona respectivamente, sobre la motivación y ejecución sexual en ratas macho sexualmente ingenuas. ANTECEDENTES CONDUCTA SEXUAL EN LA RATA MACHO La conducta sexual comúnmente ha sido divida en dos fases, las cuales ocurren de manera secuencial, en primera instancia la apetitiva (comportamientos que reflejan el estado de excitación y motivación sexual) y en segunda la consumatoria (conductas copulatorias, y conducta sexual). También se les ha dado el nombre a estas fases de motivación o ejecución sexual respectivamente. También ha sido definida (Pfaus et al., 2001) como aquéllas conductas que son motivadas por el deseo de copular y al mismo tiempo son reforzadas (eyaculación, en el caso del macho) o castigadas (cópula interrumpida o agresión física). Para que se lleve a cabo la actividad sexual es necesario que se cumplan una serie de condiciones que se presentan en el orden secuencial siguiente: en primer instancia un 12 incentivo debe presentarse en el ambiente o contexto en el que se encuentra el sujeto, este debe ser un incentivo sexual, es decir, cualquier estimulo que induce una conducta copulatoria y con el cual el sujeto inicia la conducta sexual; en segunda instancia y como resultado de una serie de eventos internos y externos (señales fisiológicas, estímulos externos o información cognitiva) el sujeto atiende al incentivo sexual, a lo que se le conoce como deseo sexual; en tercer instancia y una vez que el sujeto atendió al estimulo, y como respuesta a este incentivo sexual, se presenta un aumento en el nivel del flujo sanguíneo genital (activación parasimpática) y se pueden presentar indicios de activación simpática del corazón, respuesta galvánica de la piel, tasa respiratoria, lo cual se le conoce como activación sexual o “arousal” (Pfaus, 1999); en seguida se presentan las conductas de búsqueda y aproximación o solicitación, tales como la conducta de rastreo que necesita la locomoción, la información sensorial exteroceptiva, la utilización de la experiencia pasada, y el aprendizaje; así como respuestas viscerales que aseguran la homeostasis del organismo; posteriormente comienza la ejecución sexual, donde el sujeto utiliza sus respuestas motoras preprogramadas (monta, intromisión), retroalimentación sensorial (exploración anogenital, acicalamiento), y los mecanismos de reforzamiento (eyaculación) que guían la futura conducta del animal dependiendo de las consecuencias de sus respuestas y consecuencias actuales (Swanson, 1989); finalmente y estrechamente ligado al reforzamiento, están los mecanismo de saciedad que están implicados en terminar la respuesta (periodo post eyaculatorio). MOTIVACIÓN SEXUAL Usualmente este término agrupa al proceso o los procesos que llevan a que un animal busque contacto sexual con otro, es decir, aquellas conductas y procesos de búsqueda, atención y evaluación de los incentivos sexuales, que regulan el nivel de activación sexual, y permiten copular o desplegar cualquier conducta sexual (Pfaus, 1999). También ha sido definido como el impulso por buscar contacto sexual con otro individuo, y operacionalmente podría definirse como la intensidad de conductas de aproximación hacia un individuo sexualmente disponible (Agmo, 2003). 13 Un individuo adulto con gónadas funcionales no está sexualmente motivado constantemente, éste alcanzará un estado de motivación cuando un estimulo adecuado sea percibido (una hembra en estro por ejemplo). Dicho estimulo activa las conductas de aproximación, por lo que funciona como un incentivo. Por lo que la conducta sexual se considera como un caso de motivación incentiva. Como ya se menciono en el caso de los machos, las hembras funcionan como un incentivo, ya que activan conductas de aproximación, por ejemplo, los machos aprenden a realizar conductas para tener acceso a hembras sexualmente receptivas, por lo que usualmente éstas son consideradas como reforzadores. La exposición a la hembra sin la oportunidad de copular es inefectiva para generar condicionamiento, por lo que se infiere que la sola presencia del incentivo sexual no es reforzante, si no la ejecución de la conducta como tal. Se ha encontrado que olores neutrales asociados con la cópula con una hembra receptiva adquieren propiedades incentivas. Esto confirma que la ejecución del acto copulatorio puede promover aprendizaje asociativo involucrando al estimulo olfativo, y puede ser el mecanismo por el cual el estimulo emitido por la hembra se convierte en estimulo condicionado (Agmo, 1999). Motivación se refiere a la búsqueda de una meta, cualidad que implica una expectativa de un estado futuro, por ejemplo, la recompensa. A menudo se le llama incentivo a un factor externo que desempeña un papel en la estimulación de la motivación. La teoría incentiva de la motivación acentúa la importancia de la interacción entre factores internos, incentivos externos y señales predictivas de estos, más que a cada uno independientemente. Existen diferencias entre la búsqueda del contacto sexual (la propensión por llegar a la cópula) y la capacidad de completar la cópula. Aunque estos procesos no serian independientes en la mayoría de las situaciones normales, la distinción entre la motivación sexual y la ejecución ha resultado ser útil (Sach y Meisel, 1988), y esto corresponde con la distinción entre los aspectos apetitivos y consumatorios de la conducta sexual. Se ha sugerido que una hembra en estro y/o la propia conducta sexual son poderosos incentivos que mantienen la conducta copulatoria aun cuando las propiedades reforzantes de los incentivos están reducidas 14 (Camacho et al., 2004). Se registro en machos copuladores (C) el desarrollo de cambio de preferencia de lugar (CPL) después de la actividad sexual en condición de control de la cópula y sin control de la cópula (pacing de la hembra); se observo que aunque los machos que no controlaron la cópula no desarrollaron CPL después de 10 sesiones, los sujetos seguían copulando (Camacho et al., 2004). Esto en conjunto con el hecho de que se sabe que la eyaculación es altamente reforzante y produce CPL (Agmo y Berenfeld, 1990; Kippin y Pfaus, 2001), y que a su vez, este proceso esta mediado por la liberación de opioides endógenos (Szechtman et al., 1981; Parra-Gamez et al., 2009); puede sugerir que la permanencia de la cópula y/o la motivación por desplegar conducta sexual aun en ausencia de reforzamiento (mediado por la liberación de opioides), puede al mismo tiempo estar modulada por mecanismos diferentes al sistema opioide. Se sabe que las intromisiones también pueden generar reforzamiento y desarrollar CPL, sin embargo, sólo cuando se presentan más de 15 intromisiones consecutivas en machos sin experiencia sexual previa, si se intromete menos ocasiones, no se genera un cambio en la elección original, sugiriendo que esta conducta no tiene propiedades reforzantes (Camacho et al., 2009). Por lo que la conducta permanece por algún mecanismo aun desconocido, y diferente al reforzamiento mediado por opioides. Bajo el paradigma del callejo largo (ver figura 1.A) se evaluaron el tiempo de recorrido de machos sexualmente ingenuos a cinco diferentes incentivos (caja vacía, macho, hembra overactomizada (OVX), hembra OVX inyectado con estrógenos, y una hembra OVX inyectada con estrógenos y progesterona), así como los reintentos durante el recorrido. Las hembras sexualmente receptivas (hembra OVX + estrógenos, hembra OVX + estrógenos + progesterona), representan un incentivo más potente que los machos y las hembras no receptivas (López y col., 1999). En un segundo experimento, con un diseño preprueba-postprueba, se volvió a medir el tiempo de recorrido a la caja meta con dos diferentes incentivo (hembra OVX, y hembra OVX + estrógeno + progesterona). Se tuvieron tres diferentes condiciones experimentales, sin exposición sexual, una intromisión y una eyaculación. Se puede observar en la figura 1.B como el tiempo de recorrido hacia el estimulo sexual (hembra OVX+E+P) es menor 15 que hacia la hembra no receptiva. Después de ser expuestas a las diferentes condiciones experimentales, sólo la eyaculación genera una disminución en el tiempo de recorrido en la postprueba. Lo que sugiere que la hembra se vuelve un estimulo con mayor carga reforzante. Sin embargo la hembra sexualmente receptiva ya es un estimulo incondicionado (López y col., 1999). (media ± EEM) Número de reintentos por ensayo Tiempo de traslado (seg) Tiempo de traslado (seg) (media ± EEM) Sin experiencia sexual Una Intromisión Una Eyaculación Vacio Macho Hembra Hembra Hembra OVX OVX+E OVX +E+P A B Hembra OVX+E Hembra OVX+E+P Incentivos Figura 1. A. Tiempo de recorrido y reintentos hacia cinco diferentes incentivos. B. Tiempo de recorrido hacia dos diferentes incentivos, antes y después de una eyaculación, una intromisión y sin contacto sexual. OVX: ovariectomizada, E:estradiol, P:progesterona (Modificado de Lopez y col., 1999). Existen casos en donde la conducta sexual como tal no parece ser del interés de algunos sujetos macho, o no parece tener las propiedades incentivas innatas, o reforzantes per se. Se ha reportado que existe un porcentaje aproximado de entre el 1% y 2% de la población de ratas macho que repetidamente no despliegan conducta 16 sexual aun con la presencia de un incentivo sexual adecuado (hembra receptiva), a estos sujetos de les denomina “no copuladores” (NC), “flojos”, ó “lentos” (Ginton, 1976; Portillo y Paredes, 2003; Portillo et al., 2006; Gasperín-Estrada, 2008; Portillo y Paredes, 2009). Se ha mostrado que los sujetos NC no muestran preferencia por hembras receptivas cuando se les da la oportunidad de interactuar físicamente con ellas o con un macho sexualmente activo. Y aunque los machos NC prefieren el olor de una hembra en estro que una no receptiva, esta preferencia esta significativamente menor que la mostrada por los machos copuladores (Portillo y Paredes, 2003). La causa de este fenómeno aun no se ha encontrado, se sabe que los sujetos NC no presentan alteraciones hormonales o déficit en el mecanismo que controla la función peneana (Portillo y Paredes, 2003). Se han propuesto varias explicaciones, como un decremento en su motivación sexual causada por un posible deterioro del circuito de recompensa (Portillo y Paredes, 2009); o que estos sujetos tienen una menor cantidad de receptores a estrógenos (ER) particularmente en el APOm que los sujetos que si eyaculan por lo menos una vez durante cada sesión de prueba (Clark, 1985; Portillo et al., 2006). Con respecto a la funcionalidad del sistema general de recompensa, se realizo un experimento donde machos NC fueron inyectados con morfina y probados en el paradigma de CPL, mostrando que estos sujetos desarrollaron cambio en la preferencia de lugar, lo cual sugiere que sus sistema general de recompensa es funcional (Portillo y Paredes, 2009). En una prueba de motivación sexual incentiva bajo el paradigma de preferencia macho-hembra sin contacto sexual, se encontró que tanto ratas macho C como sexualmente ingenuos (SI) tuvieron una clara preferencia por la hembra en estro por sobre los machos sexualmente activos, mientras que los NC no mostraron preferencia. También se registro la preferencia por olores (ver figura 2), y los machos C mostraron una mayor preferencia por el olor de una hembra en estro que de un macho, y aunque tanto machos SI y NC también mostraron mayor preferencia por el olor de una hembra en estro que el de un macho, fue menos significativa que en los C (Portillo y Paredes, 2004). También se mostró un incremento significativo en la actividad del bulbo olfatorio accesorio de los machos copuladores, no copuladores y sexualmente ingenuos 17 expuestos a una cama con olor a hembra en estro, sin embargo los machos copuladores mostraron mayor actividad en todas las estructuras de la vía vomeronasal que el resto de los grupos. Sólo los machos sin experiencia sexual mostraron un incremento de la actividad en el área pre óptica media, mientras que los sujetos no copuladores no presentaron incremento a lo largo de la vía vomeronasal. Macho (media ± EEM) Tiempo en el área del incentivo Hembra MSI C NC Figura 2. Tiempo de permanencia en área incentiva con olor a macho o a hembra. MSI: machos sexualmente ingenuos, C: machos copuladores y NC: machos no copuladores (Portillo y Paredes, 2004). Por lo que Portillo y Paredes (2004) concluyen que los sujetos no copuladores muestran una reducción en la motivación sexual debido a alteraciones en la actividad neuronal de la vía vomeronasal durante el procesamiento de las pistas olfativas relacionadas con las hembras en estro. Sin embargo, se sabe que la remoción del órgano vomeronasal produce un claro déficit en la conducta sexual tanto de ratas macho SI y C, aunque eventualmente los sujetos son excitados por la hembra receptiva y presentan la eyaculación. Es claro que el decremento en la excitación sexual es mayor en los sujetos ingenuos que en los expertos, por lo que los autores concluyen 18 que aunque el órgano vomeronasal contribuye a la activación sexual no es indispensable ni para ella ni para la ejecución sexual (Saito y Moltz, 1986). Lo anterior también puede sugerir que la experiencia sexual no sólo involucra la actividad del bulbo olfatorio si no también la de todas las estructuras involucradas en la vía vomeronasal, tales como el área pre óptica media, la estría terminal, el hipotálamo ventromedial y anterior, y núcleos mediales y corticales de la amígdala; así también como vías y estructuras ajenas. También se ha reportado que el número de células que presentan inmunoreactividad en los receptores androgénicos (AR) en la amígdala posterior dorsal (ApD) es significativamente mayor en sujetos NC que los C, así como también los receptores a estrógenos (ERα) mostraron mayor abundancia en la amígdala medial antero-dorsal (AmAD) y ApD en NC que C. Sin embargo, en el APOm el número de ERα fue significativamente menor en NC que C. Las diferencias en el número de receptores AR y ER en áreas cerebrales articulares pueden ser asociadas con las alteraciones en la conducta sexual así también como la preferencia olfativa y de compañero por las hembras receptivas en ratas macho NC (Portillo et al., 2006). Agmo (2003) hace una aclaración respecto a la relación entre motivación sexual y cópula, y menciona que no es una correspondencia simple, ya que no existe evidencia de que latencias de monta cortas o el incremento en la proporción de animales que copulan sean buenos índices de motivación. El deseo sexual es el resultado de todos los eventos internos que llevan al animal a atender el incentivo sexual y por lo tanto ejecutar la actividad sexual. Los sujetos responden a los cambios neuroquímicos y hormonales que determinan su estado de activación sexual o deseo. Esto determina el nivel de atención hacia las pistas sexuales en cada instante, y define en gran parte el estado interno comúnmente referido como impulso sexual. Para esto se requiere de una compleja interacción entre instinto, aprendizaje y retroalimentación, así como una organización neural que permite iniciar y terminar las interacciones con incentivos sexuales externos (Pfaus, 1999 y 2009). Por lo tanto el concepto de deseo abarca también el esfuerzo (entiéndase como una conducta que implica un reto al sujeto), incluyendo el riesgo al que los individuos se someten para obtener 19 recompensas sexuales (Pfaus, 2009). Los actos copulatorios o consumatorios son en sí mismos reforzantes en el sentido de que ellos pueden inducir un estado afectivo. La actividad copulatoria hasta la eyaculación induce un estado gratificante que sobrevive a la ejecución de los actos copulatorios. Así, si el sexo es altamente placentero entonces los estímulos ambientales, incluyendo a la pareja, se vuelven incentivos para intensas conductas de aproximación en el futuro (Agmo, 1999). Existen mecanismos neurales que permiten responder sexualmente de manera habitual o automatizada a través de la práctica, dichos procesos subyacen a la habilidad de los sujetos sexualmente experimentados de ser menos afectados por ciertos tratamientos que interrumpen la respuesta sexual en sujetos sexualmente ingenuos o sin experiencia (Pfaus, 2009). Se realizaron estudios que midieron las concentraciones de dopamina (DA), y sus metabolitos, el ácido dihidroxifenilacético (DOPAC) y ácido homovanilico (HVA) en el núcleo accumbens (NAcc) de ratas macho sexualmente ingenuas durante su primera exposición tanto a hembras sexualmente receptivas y no receptivas. Tanto DA, DOPAC Y HVA incrementaron progresivamente y significativamente en machos que copularon hasta la eyaculación con hembras receptivas, en contraste con machos que fueron expuesto a hembras no receptivas, aunque presentaron muchos intentos de monta. Estos resultados indican que la DA es liberada en NAcc de machos expuestos a un incentivo sexual y que presentaron cópula con intromisiones, a diferencia de sólo montas (Wenkstern et al., 1993). Por lo que la participación del NAcc parece jugar un rol más importante en la fase consumatoria de la conducta sexual, sin embargo, parece haber una escalada en su liberación a medida que la fase apetitiva es sucesivamente gratificada. EJECUCIÓN SEXUAL Las conductas consumatorias, son comportamientos plenamente identificables y diferenciados unos de las otros. En las ratas macho por ejemplo, las montas, las intromisiones y las eyaculaciones son consideradas como respuestas consumatorias inequívocas (Pfaus, 1999). La habilidad copulatoria es adquirida entre los 45 y 75 días 20 de edad (Mersel y Sachs, 1994). Las hembras receptivas despliegan muchas conductas proceptivas poco después de que un macho ha sido introducido en el mismo ambiente. Estas incluyen el movimiento de las orejas (la vibración rápida antero posterior de las orejas, provocada por el movimiento de la cabeza), el darting (una corta carrera y detenimiento abrupto mostrando sus flancos al macho) y los saltos (unos saltos cortos con las piernas tiesas seguidas de inmovilidad y presentación de los flancos) (Agmo, 1997). Estas conductas son una invitación para que el macho despliegue la conducta de cópula. Durante el encuentro sexual las conductas desplegadas por parte de la rata macho comúnmente inician con la exploración de la cara de la hembra y la región anogenital. También se ha registrado que tanto el macho como la hembra emiten mutuamente vocalizaciones ultrasónicas que rozan los 50khz (Hull y Domínguez, 2007). Durante el desarrollo de la cópula se presentan conductas estereotipadas, plenamente identificables que se han definido de la siguiente manera: Montas. Una monta es definida como una secuencia de embates, con o sin penetración vaginal, ininterrumpidas por cualquier conducta que no sea orientada hacia la hembra, excepto el auto acicalamiento genital. El macho normalmente monta por la parte trasera, algunas veces posa sus patas delanteras sobre el lomo de la hembra, y hace movimientos pélvicos rápidos (17-22Hz) con empuje antero posterior durante 300ms aproximadamente. Entonces el macho desmonta más lentamente. Después de una monta, el macho frecuentemente lame su propia región genital. Las montas son realizadas en embates con intervalos cortos entre montas (5-10s). El número de embates durante una monta va de 1 a 5 (2 en promedio). Entre cada embate hay una pausa larga (20-80s) durante la cual el macho puede ocuparse en otras conductas. Antes, en el comienzo o durante la monta, la hembra asume una postura de lordosis. Si la lordosis no es desplegada, la hembra no se encuentra receptiva y deberá ser sustituida inmediatamente (Agmo, 1997). Hull y Domínguez (2007) definen la monta como dar varios embates bajos rápidos (19-23hz) con su pelvis. Intromisiones o penetraciones vaginales. Comienza con una monta, pero si el macho detecta la vagina de la hembra, realiza un empuje pélvico profundo insertando su pene dentro de su vagina durante 200-300ms y se detiene (Agmo, 1997). El macho entonces se retira repentina y vigorosamente. Siempre acicala y lengüetean sus genitales (Agmo, 21 1997; Hull y Domínguez, 2007). Un macho nunca realizará una monta inmediatamente después de una intromisión (Agmo, 1997). Eyaculación. En el sentido estricto, la eyaculación es un término que se refiere a la expulsión de líquido seminal y no a un patrón conductual, de cualquier forma, el patrón descrito es el más frecuentemente asociado con la expulsión de semen (Agmo, 1997). La eyaculación es acompañada por contracciones rítmicas de los músculos bulbo esponjoso e isquiocavernosos en la base del pene, y de un esfínter anal y músculos esqueléticos (Holmes et al., 1991). Después de 7 a 10 intromisiones, distanciadas 1 ó 2 minutos, el macho eyaculara (Hull y Domínguez, 2007). La eyaculación es caracterizada conductualmente por un embate largo (750-2000ms) y profundo – penetración vaginal – (Agmo, 1997; Hull y Domínguez, 2007). En esta conducta se presentan contracciones rítmicas del abdomen posterior, las cuales son claramente visibles. El macho entonces lentamente levanta y abre sus patas delanteras (Agmo, 1997). En la eyaculación, es la hembra quien se mueve hacia el macho. El macho entonces desmonta mucho más lentamente (Beber et al., 1981) y lengüetea sus genitales y permanece inactivo por varios minutos (4-7). Después de la eyaculación, el macho se acicalará a sí mismo y descansara durante el periodo post eyaculatorio (PPE) (Hull y Domínguez, 2007). Periodo Post Eyaculatorio. Se le llama así al tiempo que pasa el macho después de la eyaculación, acicalándose y descansando, normalmente durante un periodo que puede durar de 6 a 10 minutos antes de reanudar una nueva secuencia copulatoria con una intromisión. Durante los primeros 50-75% del PPE (PPE absoluto), el macho no reiniciará la cópula ni emitirá vocalizaciones ultrasónicas de 22khz. Después de siete a ocho series copulatorias con eyaculación los machos alcanzan la saciedad y usualmente no copularán de nuevo dentro de los primeros tres días (Hull y Domínguez, 2007). Esta es la principal característica de la saciedad o agotamiento sexual, que funciona como un mecanismo natural de inhibición de la conducta sexual por un periodo de mayor duración (Fernández-Guasti y Rodríguez-Manzo, 2003). 22 NEUROFISIOLOGÍA DE LA CONDUCTA SEXUAL Una gran cantidad de investigaciones se han realizado con el fin de dilucidar las estructuras cerebrales que participan en el control y modulación de la conducta sexual, tanto en su fase apetitiva como consumatoria. Entre estas estructuras que se han vinculado se encuentra la amígdala, la corteza frontal, el septum lateral, el hipotálamo, el área preóptica media (APOm), el área tegmental ventral (ATV) y la médula espinal. Existe suficiente evidencia sobre la participación de la médula espinal en las respuestas de erección y eyaculación, siendo que estos eventos son mecanismos reflejos (Meisel y Sachs, 1994). También, la evidencia indica que el APOm es una estructura neural implicada en acciones copulatorias (Malsbury, 1971 citado en Ferraro 2004). Se muestra un resumen esquemático de las estructuras y sistemas de neurotransmisión implicados en la conducta sexual en la figura 3. La entrada químico-sensorial que recibe el órgano vomeronasal y el bulbo olfatorio principal, es probablemente el estimulo más importante para la conducta sexual en roedores. La bulbectomía olfatoria bilateral, es decir, remover tanto la vía vomeronasal como la principal, produce incapacidad para copular, además de no presentarse las erecciones peneanas sin contacto, siendo más susceptibles al daño los machos sexualmente inexpertos (Hull et al., 2006). La Información procedente del sistema olfativo principal y accesorio es procesada en la amígdala media (AMe), junto con entradas somatosensoriales de los genitales, relevados por la porción parvocelular del núcleo subparafasicular (SPFp), el cual es parte también de un circuito de eyaculación en muchas especies (Hull et al., 2006). Entradas desde la AMe, tanto directamente como por vía de núcleo basal de la stria terminalis (BNST), van hacia el área preóptica media (APOm) y son criticas para la cópula en ratas macho (Kondo y Arai, 1995). La amígdala es un núcleo de suma importancia en las conductas motivadas, algunos estudios han sugerido que el núcleo central de la amígdala (CeA) juega un papel crítico en los eventos emocionales positivos representados por el refuerzo (See et al., 2003). Existen otras evidencias experimentales que también implican a la CeA en la mediación del efecto emocional en el abuso de drogas, como opioides y alcohol (Koob 23 et al., 1998). Por otro lado se piensa que la amígdala basó lateral (BLA) en donde converge la información de los estímulos ambientalmente condicionados e incondicionados y que modula el proceso de consolidación de la memoria. La CeA recibe la información integrada de otras regiones de la amígdala incluyendo la BLA, y cuenta con extensas proyecciones hacia el cerebro basal, hipotálamo, mesencéfalo y núcleos del tallo cerebral que median la respuesta de miedo, el refuerzo conductual y la anestesia (Davis, 2000 citado en Zhu y Pan, 2002). Se sabe que la amígdala regula el procesamiento y la expresión de conductas emocionales (Davis, 1992; Leroux, 1992; Gallagher y Holland, 1994) lo cual apoya su participación en la conducta sexual. La corteza prefrontal (CPF) está implicada en la flexibilidad cognitiva y en la toma de decisiones basadas en el valor del estimulo y la respuesta esperada (Damasio, 1994; Robbins, 1996), por su parte, el núcleo accumbens (NAcc) provee de una interfase donde los estímulos con valor emocional y afectivo acceden a sitios efectores motores (Mogenson et al., 1980; Pennartz et al., 1994). Se sabe también que existen conexiones reciprocas entre CPF y Amígdala (Kelley et al., 1982; Groenewegen y Berendse, 1990) y vías glutamatérgicas provenientes de la CPF y amígdala basolateral (BLA) van hacia la corteza del NAcc, que son consideradas vías claves para la expresión de conductas motoras que son dirigidas por estímulos motivacionales relevantes y emocionales (Cador et al., 1989; Robbins et al., 1989). La innervación dopaminérgica del NAcc está fuertemente implicada en la mediación de conductas dirigidas a una meta (Kelley et al., 1985; Taylor y Robbins, 1986;Le Moal y Simon, 1991; Salamone, 1991) y, más importante aún, es que es considerada necesaria para la expresión de respuestas conductuales ante las asociaciones estimulo-refuerzo dependientes de BLA (Cador et al., 1989; Everitt et al., 1991), además de la conducta de exploración (Yim y Mogenson, 1989 citado en Jackson y Moghaddam, 2001). Existen datos que sugieren que la CPF ejerce un control inhibitorio sobre la liberación de dopamina (DA) en el NAcc evocada por la amígdala. Considerando que la activación de la neurotransmisión de DA en el NAcc genera conducta locomotora (Kelley et al., 1985), se ha sugerido que un mecanismo por el cual la CPF puede influenciar la reactividad motora a un estímulo dependiente de la 24 amígdala es la regulación a la baja en la liberación de DA en el NAcc (Jackson y Moghaddam, 2001). El APOm es posiblemente el sitio más crítico para la orquestación de la conducta sexual del macho. Recibe entradas indirectamente de todos los sistemas sensoriales y envía conexiones reciprocas hacia esas fuentes, habilitando así al APOm para influenciar la actividad de aquellas entradas que recibe (Simerly y Swanson, 1986). También envía axones hacia el hipotálamo, el mesencéfalo y el tallo cerebral que regula los estados motivaciones y los patrones somatomotores y autonómicos (Simerly y Swanson, 1988). Everitt (1990) sugiere que el APOm es importante sólo para la cópula, y no para la motivación sexual. Otros autores encontraron que las lesiones en el APOm afectan negativamente la motivación sexual en varios contextos, incluyendo la prueba de preferencia por un compañero hembra (Edwards y Einhorn, 1986; Paredes et al., 1998) y la búsqueda por una hembra (Paredes et al., 1993). De manera inversa, la estimulación del APOm facilita la cópula, pero no provoca la monta en machos sexualmente saciados (Rodríguez-Manzo et al., 2000). El APOm es el sitio más efectivo para la estimulación hormonal en ratas castradas; de cualquier forma, los implantes de T o de E2 facilitan, pero no restablecen completamente la cópula, y los implantes de dihidro-testosterona DHT no son efectivos para restituir la cópula (Hull et al., 2006). Por lo tanto, tanto receptores a estrógenos (ER) como receptores a andrógenos (AR) en el APOm contribuyen en la capacidad para copular en ratas macho; sin embargo, los efectos hormonales en otros niveles, son requeridos para la activación completa de la conducta sexual. La DA es liberada en el APOm antes y durante la cópula (Hull et al., 1995; Sato et al., 1995). Un factor importante que promueve la liberación de DA en el APOm es el oxido nitroso (NO), tanto en condiciones básales como ante la estimulación por una hembra (Domínguez y Hull, 2005). Entradas desde la AMe son requeridas para que se dé una respuesta dopaminérgica en respuesta a la presencia de una hembra, pero no para establecer y mantener las concentraciones basales de DA (Domínguez y Hull, 2001). No hay neuronas que sintetizan DA en la amígdala de la rata, pero las aferencias glutamatérgicas de la AMe hacia el APOm, e incluso hacia BNST, parecen jugar un papel importante en esta respuesta (Domínguez et al., 2004). En suma, el 25 glutamato extracelular incrementa durante la cópula alrededor de 300% las concentraciones básales en las muestras colectadas a los 2 minutos después de la eyaculación; diálisis reversa de inhibidores de recaptura de glutamato facilitan muchos parámetros medidos de la cópula (Domínguez et al., 2006). Por lo tanto, el glutamato, por lo menos en parte de la Ame y del BNST, facilita la cópula y los reflejos genitales vía del NO que incrementa la DA, lo cual también contribuye al inicio y el progreso de la cópula. Existen otros neurotransmisores en el APOm que pueden facilitar la conducta sexual de la rata macho, tales como la noradrenalina, acetilcolina, prostaglandina E2 y orexina, mientras que GABA y DHT pueden ser inhibidores. Concentraciones bajas de opioides pueden facilitar, y altas dosis inhibir la cópula (Hull et al., 2006). La vía dopaminérgica mesocorticolímbica que asciende desde el ATV hacia el núcleo accumbens (NAcc) y la CPF, es importante para el reforzamiento y las conductas apetitivas (Hull y Domínguez, 2007). Esta vía recibe entrada del APOm (Simerly y Swanson, 1988) y otras vías neurales. Lesiones en el ATV y NAcc incrementan el Periodo post-eyaculatorio (PPE) y disminuyen las erecciones espontáneas, pero no afectan la cópula en si (Hull et al., 2006). Paradójicamente se ha observado que la estimulación eléctrica del ATV facilita la cópula (Markowski y Hull, 1995). La aplicación de drogas (anfetaminas, quinelorane – agonista dopaminérgico –) en el ATV y NAcc afecta la activación sexual general, con una pequeña influencia específicamente en la motivación sexual y sobre las medidas copulatorias (Hull et al., 2006). La monta activa la proteína Fos-ir en el ATV y NAcc (Lopez y Ettenberg, 2002a), lo cula implica un incremento en la actividad enzimática en estas estructuras. La cópula y/o la exposición a olores de una hembra en estro incrementa la liberación de DA en el NAcc (Hull et al. 2007). El núcleo accumbens (NAcc) es una estructura del estriado ventral que se ha involucrado clásicamente en la integración entre la motivación y la acción motora (interfase límbico-motora), y se sabe que participa en la ingesta, la conducta sexual, la recompensa, la auto administración de drogas, respuesta al estrés, la acción antipsicótica de los neurolépticos, así como conductas apetitivas (ingesta, conducta sexual) sólo cuando es novedosa o se está privado (hambriento, sediento, en celo). Su principal papel es transferir la información motivacional relevante para que se codifiquen 26 los actos motores. Tanto las situaciones apetitivas como aversivas activan la liberación de DA en la corteza del NAcc; por otro lado la lesión del NAcc disminuye la probabilidad de aparición de la correcta secuencia de movimientos dirigidos a una meta; el NAcc participa en conductas instrumentales y no en las reflejas, y la liberación de DA experimenta un proceso de habituación tras la repetición de la situación, tal como sucede en la ingesta de alimento, conducta sexual, entre otras (Fernández-Espejo, 2000). El sistema opioide también participa en la regulación de la conducta sexual, aun no se sabe con suficiente certeza cómo funciona esta regulación y si participa en el aspecto motivacional, en el ejecutivo o en ambos. Se sabe que existen receptores µopioides en el NAcc y en el Pálido Ventral (PV) cuya activación ayuda a generar tanto el impacto hedónico reforzante (liking) como el incentivo motivacional (wanting) por la comida, drogas adictivas, y otros reforzadores (Smith y Berridge, 2007). El NAcc contiene núcleos hedónicos, es decir, aquellos asociados con reforzamiento, equivalentes a 1mm3 situados en la corteza medial rostrodorsal, en los cuales la estimulación µ-opioide genera el incremento tanto liking como el wanting del valor reforzante de la comida (Smith y Berridge, 2007), por lo que es probable que otras conductas motivadas como el sexo, también se vean afectados por este sistema. El NAcc envía proyecciones al PV y viceversa, además de que estas estructuras están inmersas en grandes circuitos mesocorticales complejos que involucran al hipotálamo lateral (HL), al área tegmental ventral, corteza prefrontal, amígdala y otras, proveyendo de rutas adicionales para el control de las funciones del refuerzo. Se ha encontrado que los núcleos tanto del NAcc como del PV pueden activar o inhibir recíprocamente la actividad neurobiológica del otro. Se ha encontrado también que el liking a la sacarosa requiere la participación unánime de los opioides simultáneamente tanto en NAcc como en PV, mientras que en el wanting los opioides del NAcc no participan. Por lo que parece que diferentes circuitos median las funciones de la secreción opioide del refuerzo por liking y wanting, aun cuando estimulan los mismos núcleos límbicos (Smith y Berridge, 2007). 27 Figura 3. Esquema de las estructuras, vías, neurotransmisores y péptidos opioides que regulan la conducta sexual en la rata (Juárez et al., 2013, modificado de BuenrostroJáuregui & Juárez, 2010). DOPAMINA La dopamina (DA) es un neurotransmisor y neuromodulador, pertenece a la familia de las catecolaminas junto con la epinefrina y la norepinefrina. La DA es sintetizada a partir del aminoácido Tirosina en dos pasos enzimáticos, primero por la tirosina hidroxilasa (generando L-DOPA) y posteriormente la DOPA descarboxilasa, que producirá la DA (ver figura 4). 28 Figura 4. Vía de síntesis de la dopamina (Bahena-Trujillo, 2000). Estas reacciones ocurren en el citosol de las células dopaminérgicas, posteriormente la DA es empaquetada en vesículas, las cuales son llevadas a la hendidura sináptica y la DA liberada por trasportadores específicos al espacio extracelular (Giuliano y Allard, 2001). El catabolismo (ver figura 5) de la DA en humanos es realizada principalmente por la monoamina oxidasa (MAO) y la catecol-o-metil transferasa (COMT). 29 Figura 5. Vías de metabolización de la DA. MAO: la monoamina oxidasa; COMT: la catecol o metil transferasa; AD: aldehído deshidrogenasa; AR: aldehído reductasa; DOPAC: 3,4 ácido dihidroxifenilacético (Reproducido de Sourkes, 1989 en Giuliano y Allard, 2001). RECEPTORES DA Hasta ahora se han reportado cinco diferentes receptores, los de la familia D1 (D1 y D5) que se acoplan positivamente al adelinato ciclasa, y los de la familia D2 (D2, D3 y D4) que se acoplan negativamente a esta enzima. En la tabla 1 se muestra un resumen de las características y localización de los receptores. Se ha propuesto que las neuronas dopaminérgicas no tienen funciones especificas si no que regulan y habilitan funciones integrativas en el sistema neuronal sobre el cual se proyectan. Esto debido a que se ha implicado a la DA con un amplio rango de funciones fisiológicas, como la enfermedad de Parkinson (degeneración del tracto nigroestriatal), es decir, actividad motora mediante el estriado, también en 30 actividad cognitiva, emocional y procesamiento de recompensa mediante áreas límbicas (Le Moal y Simon, 1991 citado en Giuliano y Allard, 2001). Familia D1 Antagonistas y Agonistas D1 D5/D1b D2 D3 D4 SCH23390(0.35) SCH23390 (0.3) Espiperona (0.05) Espiperona (0.61) Espiperona (0.05) DA (2340) DA (288) Racloprida (1.8) Racloprida (3.5) Racloprida (237) Clozapina (56) Clozapina (180) Clozapina (9) DA (1705) DA (27) DA (450) (Constante de Disociación) Localización de los Receptores Familia D2 Caudado/Putamen Hipocampo Caudado/Putamen NAcc Corteza Frontal NAcc hipotálamo NAcc Tubérculo Olfatorio Cerebro medio Tubérculo Olfatorio Tubérculo Olfatorio Isla de calleja amígdala Corteza Frontal Corteza Cerebral Corteza Cerebral Medula Espinal ATV Sistema cardiovascular Retina Tabla 1. Características de los receptores dopaminérgicos (modificado de Giuliano y Allard, 2001) DOPAMINA Y CONDUCTA SEXUAL Se ha sugerido que el incremento en la neurotransmisión dopaminérgica puede estimular la conducta sexual de una forma directa, aumentando la excitación sexual, esto también explicaría el decremento en la activación sexual tras la administración de antagonistas DA, aunque no se descarta un bloqueo en la capacidad locomotora (Agmo y Fernández, 1989). La administración sistémica de agonistas de DA como apomorfina, bromocriptina, pergolida o lisurita, así como L-DOPA, facilita la cópula en las ratas macho disminuye la latencia de intromisión, número de intromisiones, y la latencia de eyaculación (Melis y Argiolas, 1995). El NAcc es inervado por la vía mesocortical mesolimbica proveniente del ATV, esta vía es considerada el sustrato de la motivación y reforzamiento así como la conducta locomotora, debido a que provee una innervación difusa al prosencéfalo, corteza frontal y cingular, septum, y tubérculo olfatorio. La administración de agonistas 31 DA en NAcc disminuye la latencia monta (Hull et al, 1986), en el ATV incrementa la latencia de monta, mientras que en el estriado no tiene efecto (Hull et al, 1990). También la DA juega un importante rol en la fase anticipatoria en las ratas machos, esto a nivel del NAcc. La infusión de haloperidol (antagonista DA) en el NAcc reduce el número de cambios de nivel en el paradigma de la caja binivel, por lo que infieren los autores que la DA regula positivamente la fase sexual apetitiva, mientras que no afecta los parámetros consumatorios (Pfaus y Phillips, 1991). Inyección del antagonista D2 racloprida en el NAcc no tuvo efecto sobre las latencias de monta e intromisión en machos ante la presencia de una hembra completamente receptiva, sin embrago, cuando las hembras fueron tratadas con flupentixol (antagonista DA/5HT), se elimino la conducta preceptiva, entonces los machos incrementaron sus latencias de monta e intromisión (Pfaus y Phillips, 1991; Pfaus y Everitt, 1995). Así Giuliano y Allard (2001) señalan que la conducta apetitiva del macho descansa sobre la conducta de la hembra, la cual puede incluso superar el efecto de un antagonista; y también que la DA en el NAcc juega un papel muy importante en el despliegue de las respuestas apetitivas a un incentivo sexual. Otra estructura que ha sido ampliamente relacionada con la conducta sexual y que recibe inervaciones dopaminérgicas es el APOm. Esta recibe entradas desde el área A14 a través del haz inceto-hipotalámico. Se ha reportado la pérdida de la conducta copulatoria en machos tras la destrucción del APOm, aunque la erección espontánea y refleja del pene permanecen intactas (Stefanick y Davidson, 1987 citados en Giuliano y Allard, 2001). La administración de apomorfina (agonista D1 y D2) en APOm en machos experimentados decremento las latencias de intromisión y eyaculación (Hull et al, 1986), mientras que el antagonista tiene efectos contrarios (Pehek et al, 1988 citado en Giuliano y Allard, 2001). Bajo el paradigma de la caja binivel, la infusión de haloperidol en el APOm reproduce todos los efectos de la administración sistémica, como el decremento de la fase anticipatoria y consumatoria de la conducta de cópula (Pfaus y Phillips, 1991). Bajo paradigmas instrumentales, donde el macho tiene que realizar una tarea de segundo orden para tener acceso a una hembra receptiva, las lesiones en el APOm eliminan las montas, intromisiones, y 32 eyaculación, pero no alteran la respuesta instrumental como el olfateo anogenital y los intentos de montas. Estos datos pueden indicar que el APOm juega un rol preponderante en la fase consumatoria de la conducta sexual, aunque aun no se sabe su papel en la apetitiva (Simerly y Swanson, 1988 citado en Giuliano y Allard, 2001). Se ha postulado que el APOm remueve la inhibición tónica de los patrones somatomotores y del estado motivacional regulados por el hipotálamo, el cerebro medio y núcleos del tallo cerebral donde proyecta sus mayores eferencias, y esto permite a los estímulos sensoriales elicitar la respuesta motora (Giuliano y Allard, 2001). Se creía que el receptor estrógeno α (ERα) era parte critica del proceso regulatorio involucrado en la conducta sexual (Meisel y Sachs, 1994; Vagell y McGinnis, 1997). Sin embargo se ha reportado que el ERα no es requerido para que se despliegue la conducta sexual masculina. Utilizando ratones know-out (ERαKO) y salvajes que recibieron el agonista DA apomorfina o vehículo, y se les registro la conducta sexual. Todos los ratones salvajes presentaron conducta copulatoria normal, mientras los ratones ERαKO con vehículo fallaron al copular, mientras que los sujetos ERαKO con apomorfina presentaron conducta sexual sin ningún problema, aunado a esto, hembras ERαKO tratadas con APO también trataron de montar con hembras receptivas. Pruebas del contenido de catecolamina muestran que los sujetos salvajes y ERαKO tienen el mismo nivel en las regiones asociadas con la conducta sexual masculina. Estos datos sugieren según Wersinger y Rissman que ERα no es esencial durante el desarrollo o en la etapa adulta para la expresión de la conducta sexual, y que la DA puede activar dicha conducta por mecanismos que actúan sobre ER diferentes a los ERα ó vías independientes de estrógenos (Wersinger y Rissman, 2000). Esto también podría ser una posible explicación de la resistencia a la perdida de la habilidad copulatoria en sujetos castrados, lesionado o bajo tratamientos farmacológicos con amplia experiencia sexual, y el porque permanecen exhibiendo conductas apetitivas. 33 Figura 6. Áreas de síntesis dopaminérgica (A8-A14) y estructuras blanco en el cerebro de la rata (Adaptado de Weiner y Molinoff, 1989 en Giuliano y Allard, 2001). BROMOCRIPTINA Es un agonista sintético de la dopamina. Muestra una mayor afinidad por los receptores de la familia D2 (DeFronzo, 2011). Su vida media es corta, con un promedio de 4 a 6hr. (Gobello, 2008). Se utiliza en el tratamiento de varios síndromes de hiperprolactinemia, así como en el Parkinson, la infertilidad, la acromegalia y los adenomas de la pituitaria que excretan prolactina. También ha sido aprobado para el uso terapéutico en pacientes con diabetes mellitus 2 (Ramteke et al., 2011) 34 Figura 7. Muestra esquemática de la molécula de la Bromocriptina BROMOCRIPTINA Y CONDUCTA SEXUAL Se ha reportado que la administración sistémica de agonistas de DA como apomorfina, bromocriptina, entre otros, facilita la cópula en las ratas macho, disminuye la latencia de intromisión y la latencia de eyaculación (Melis y Argiolas, 1995). También se ha mostrado que la administración oral de bromocriptina muestra efectos positivos sobre la ereción peneana en algunos tipos de disfunción eréctil (Doremieux, 1985), y en condiciones normales como agente erectogenico (Radosavljevic et al., 2012). La bromocriptina incrementó el deseo y la ejecución sexual en pacientes con acromegalia (Wass et al., 1977), o en impotencia sexundaia en pacientes por hiperprolactinemia (Lal et al., 1991), pero no en pacientes con niveles normales de prolanctina (Cooper, 1977; Benkert). Sin embargo también se ha encontrado que la administración de bromocriptina a carneros disminuyó la expresión de la conducta sexual, y se asoció a una disminución en los niveles de prolactina, por lo que los autores sugieren que la prolactina modula la intensidad de de la expresión de la conductas sexuales en estos animales (Gloria, Regisford & Katz, 1994). 35 HALOPERIDOL El haloperidol es un antagonista dopaminérgico específico de los receptores de la familia-D2 en la región post-sináptica, que actúa a nivel del estriado y en el núcleo accumbens (Vasconcelos et al., 2003). Se ha reportado una constate de inhibición (Ki) menor el receptores D2 (0.6 nmol), que en los D4 (3 nmol) y D1 (30 nmol) (BahenaTrujillo et al., 2000). El tiempo de vida media es alrededor de 20 horas, mientras que el pico máximo del fármaco en sangre es alrededor de 45 minutos (Froemming et al., 1989). Se muestra un resumen de las propiedades farmacocinéticas del haloperidol en la tabla 2. Referencia Via de Adm. No. Dosis (mg) t½a (h) t½ (h) ke Vd (l/kg) CL(l/h) f (%) Tabla 2.- Parámetros farmacocinéticos del haloperidol (Froemming et al, 1989). a: peso promedio no reportado (56 a 92 kg); b: peso promedio 70.9±7 kg; vía de Adm.:vía de administración; No.: número de sujetos evaluados; t½a (h):vida media de la distribución en horas; t½ (h): vida media de la eliminación en horas; ke: constante del haloperidol en orina; Vd (l/kg): aparente volumen de distribución; CL(l/h): eliminación; f(%):biodisponibilidad; IV: intravenosa; PO: oral; NR: no reportada. 36 El haloperidol es altamente lipofílico, su mayor vía metabólica es mediante el ciclo de reducción/oxidación de la enzima carbosililo bencílica, oxidación por N-de alquilación, y oxidación por metabolitos piridinio y glucuronidación (ver figura 7). El haloperidol es extensamente metabolizado en el hígado, con sólo cerca del 1% de la dosis administrada excretada sin cambio en la orina. Los metabolitos encontrados en humanos incluyen hidroxipiperidina, el acido haloperidol p-fluorobenzoilpropionico, reducido, metabolitos de el piridio 4-(4-clorofenil)-4y haloperidol glucoronidado (Kudo y Ishizaki, 1999). Figura 8. vía metabólica del haloperidol en el humano (Kudo y Ishizaki, 1999). CLint = eliminación intrínseca en el hígado; CYP = citocromo P450; UDP = disfosfoglucosa uridina. 37 Se ha reportado una sobre-regulación de receptores de la familia D2 a las 24 horas posteriores al tratamiento de Haloperidol (dosis 0.2 y 1 mg/kg) en el sistema dopaminérgico nigroestriatal y mesolímbico (Laruelle et al., 1992; Vasconcelos et al., 2003). No se muestra una correlación entre la sobre-regulación de receptores y las alteraciones locomotoras. Aunque se han reportado que con un tratamiento crónico (30 días) de HAL a dosis de 0.2mg/kg/día se decrementa la actividad locomotora desde 1 a 24 horas después de la retirada del fármaco, este fenómeno desaparece completamente tres días después de la retirada del fármaco (Vasconcelos et al., 2003). También se ha reportado que la coordinación motora registrada en el rotarod con la administración de HAL a dosis de 0.3m/kg no tiene efecto sobre el rendimiento a velocidad constante, aunque reduce el tiempo en el aparato en prueba de aceleración, dosis mayores a 1mg/kg decrementan marcadamente el tiempo en el rotarod en ambas pruebas (Freichel et al., 2007). También se registro en una caja de cruce de evasión (shuttle-box), en donde dosis de HAL de 0.1mg/kg no presentaron diferencias significativas con los controles, mientras que dosis de 0.3mg/kg presentaron un reducción significativa, llegando a registrarse en los sujetos experimentales sólo el 20% de la actividad motora de los controles (Simon et al., 2000). HALOPERIDOL Y CONDUCTA SEXUAL Como se mencionó anteriormente, los machos SI muestran tiempos de recorrido (bajo el paradigma del callejón largo) menor ante un incentivo sexual (hembras sexualmente receptivas), que con hembras no receptivas o una meta vacía. Esta diferencia en los tiempos de traslado es bloqueada con haloperidol a 0.075mg/kg (López y Ettenberg, 2001). Del mismo modo el tiempo de recorrido hacia una caja meta con hembras sexualmente no receptivas (anteriormente mayor) se acerca al de hembras receptivas, después de permitir a los machos SI el contacto sexual. También se observa que el haloperidol a 0.075mg/kg bloquea este efecto (López y Ettenberg, 2000). En el mismo experimento, consistentemente con lo anteriormente reportado por diversos artículos, el tiempo de recorrido hacia un incentivo sexual disminuye significativamente después de una eyaculación, es decir, el estimulo incrementa su 38 valor reforzante. Al ser tratados los sujetos con haloperidol a 0.075mg/kg se bloquea este efecto (López y Ettenberg, 2000). A continuación se muestra un resumen de los efectos sobre la conducta sexual utilizando varios antagonistas de DA incluyendo el haloperidol en la tabla 3. Tabla 3. Efecto sobre la conducta sexual de la administración de haloperidol en la rata macho. VIA DE ADMINISTRACIÓN DOSIS (mg/kg) CN LCN LM LI M I LE PPE ! ! =,",! " ",= =,! IP o SC sistémica 0.01-1 sistémica 0.05-0.2 " = APOm 2-20 µg " ! NAcc 10 µg " = Estriado 1-10 µg = = Modificado de Melis y Argiolas, 1995. CN: paradigma caja cambio binivel; LCN: latencia del cambio de nivel; LM: latencia de monta; LI: latencia de intromisión; M: montas; I: intromisiones; LE: latencia de eyaculación; PPE: periodo post-eyaculatorio; ": decremento; !: incremento; =: sin cambio; APOm: área preóptica media; NAcc: núcleo accumbens. ! OPIOIDES ENDÓGENOS Los opioides endógenos son péptidos asociados con la analgesia y el control del dolor. Los tres mayores opioides endógenos son las endorfinas, encefalinas y dinorfinas. Las endorfinas son sintetizadas de la proopiomelanocortina (POMC) en los lóbulos anterior e intermedio de la hipófisis y en el hipotálamo. Las encefalinas (met- y leu-encefalina) están distribuidas en el sistema nervioso central y periférico. Las dinorfinas comprende la cuarta mayor clase y comprenden las dinorfinas A y B, y las αy β-neoendorfinas, que también están ampliamente distribuidas. Recientemente se describió también la nociceptina (orphanin FQ) que se une al receptor “huérfano” que tiene similitudes estructurales con los receptores opioides (Hull et al., 2006). 39 RECEPTORES OPIOIDES En 1976 postularon por primera vez la existencia de múltiples tipos de receptores opioides. Se pudieron distinguir el receptor tipo µ (para morfina), el tipo κ (para ketociclazocina) y el tipo σ (para SKF10047 o N-allilnormetazocina) (Martin et al. 1976). Posteriormente Lord et al. (1977) Identificaron un cuarto receptor tipo ε (en conducto deferente). Estos receptores, pertenecen a la familia de receptores acoplados a proteínas G de 7 regiones trans-membranales. Los diferentes ligandos opioides endógenos muestran alguna preferencia por los diferentes receptores: las β-endorfinas por los tipo µ, las encefalinas por los tipo σ y las dinorfinas por los tipo κ (Van Ree et al, 2000). OPIOIDES Y REFUERZO En las últimas tres décadas y principalmente durante la última se han realizado investigaciones que vinculan a los opioides endógenos con mecanismos diferentes al del control del dolor, como son la motivación sexual y los mecanismo de recompensa (Bodnar y Klein, 2006). Existen datos que sugieren que el sistema mesolímbico dopaminérgico puede ser el sustrato sobre el cual los opioides actúan y producen sus efectos reforzantes. En el sistema mesolímbico dopaminérgico se media tanto el reforzamiento positivo (recompensa) como el negativo (aversión) de los agonistas opiáceos de los receptores µ y κ. La modulación recíproca del sistema mesolímbico dopaminérgico entre los receptores µ y κ puede en parte implicar el mecanismo neuroquímico del reforzamiento de los opioides (Zheng-Xiong y Elliot, 2002). La evidencia experimental indica que la activación de receptores µ (refuerzo) y receptores κ (aversión) produce efectos conductuales y fisiológicos opuestos (Bals-Kubik et al, 1993; Dykstra et al., 1997; Tang y Collins, 1985; Barr et al., 1994). Estos datos sugieren que tanto las endorfinas/encefalinas endógenas (sistema opioide µ/δ) y las dinorfinas endógenas (sistema opioide κ) pueden modular tónicamente los sistemas de refuerzo en el cerebro (Zheng-Xiong y Elliot, 2002). OPIOIDES Y CONDUCTA SEXUAL 40 Muchos péptidos opioides se han reportado como inhibidores de la conducta sexual por medio de la administración sistémica o dentro de los ventrículos cerebrales (Agmo y Paredes, 1988; McIntosh et al, 1980; Meyerson y Terenius, 1977; Mumford y Kumar, 1979; Agmo, 2003). Existen datos que muestran que los opioides en el sistema nervioso central son importantes en el efecto positivo (refuerzo) inducido por conductas copulatorias (Agmo y Berenfeld, 1990; Agmo y Gómez, 1993). Los procesos de activación de la motivación sexual son similares a otros procesos de activación de incentivos motivados (Agmo, 2003). Básicamente la exposición al estímulo incentivo induce un estado de afecto positivo que en su momento conduce a la respuesta instrumental de aproximación hacia el estímulo, es decir, entre más contacto se tenga con el estímulo, más se incrementara el afecto positivo hacia éste. Con base en lo anterior y en hallazgos que sugieren la participación de los opioides en el afecto positivo, Agmo (2003) concluye que si el afecto positivo causado por la interacción sexual con la hembra es dependiente de opioides, entonces los afectos positivos que dan origen a los estímulos emitidos por la hembra deberían evidentemente también ser dependientes de opioides. Por lo tanto, los opioides deberían modular la motivación sexual. Se ha reportado que los péptidos opioides endógenos ejercen un efecto dual sobre la conducta sexual; por un lado facilitan la fase anticipatoria (en machos sexualmente experimentados) mejorando la activación sexual y la motivación, actuando a nivel de ATV para incrementar la actividad del sistema dopaminérgico mesolímbico (Argiolas, 1999; Huhges et al., 1990; Van Furth et al., 1995). Y por el otro lado, inhiben la fase consumatoria de la conducta sexual, en detrimento del rendimiento sexual actuando sobre el APOm (Domjan y Malsbury, 1989; Hughes y Everitt, 1989). Se ha observado que la eyaculación induce refuerzo en las ratas machos. Bajo el paradigma de CPL se observa que los sujetos tras la experiencia sexual han cambiado su preferencia. La administración del antagonista opioide Naloxona (16mg/Kg.) no sólo bloquea el cambio de preferencia de lugar, sino que produce aversión hacia el mismo (Agmo y Berenfeld, 1990). Sin embargo, la naloxona por sí misma no tiene efecto en la 41 preferencia de lugar, sugiriendo que la liberación de opioides endógenos genera el reforzamiento tras la eyaculación (Agmo y Berenfeld, 1990). Una dosis de 40ρmoles de β-endorfinas (agonista opioide endógeno) administradas por infusión en el APOm y en hipotálamo anterior, eliminó las conductas de monta, intromisión y eyaculación en ratas sexualmente experimentadas. Sin embargo, los sujetos seguían presentando conductas de exploración, tales como olfateo anogenital y en otras partes del cuerpo de la hembra, y presentaron intentos de montas fallidas. La administración de un antagonista de los receptores opioides δ (ICI 174864) en dosis de 0.5ρmoles en el área preóptica anterior (APOa) del hipotálamo, incrementó significativamente el número de montas y redujo el tiempo del periodo post-eyaculatorio. Estos datos sugieren que hay una relación especifica tanto neuroquímica como neuroanatómica que correlaciona a las βendorfinas con la conducta sexual en ratas machos (Hughes et al., 1987). Pfaus y Gorzalka (1987) exploraron los efectos de los antagonistas opioides en el desarrollo de la saciedad sexual y encontraron que la naloxona retarda el agotamiento sexual en ratas, es decir, la latencia de eyaculación se retarda pero sin modificar la capacidad eyaculatoria del sujeto (ver tabla 4). Estos datos sugieren que el APOm puede ser el sitio donde se produce el reforzamiento sexual (Agmo y Gomez, 1992). La infusión bilateral de 60pmoles de β-endorfinas en la amígdala a ratas macho sexualmente expertas, genera una disminución en la taza de exploración precopulatoria sobre la hembra y retarda la latencia de intromisión, pero no altera otros parámetros de la ejecución sexual. Estos efectos fueron reversibles tras la administración de naloxona en dosis de 5 mg/kg (v.i.p.). Este cambio en la conducta precopulatoria sugiere que las β-endorfinas pueden interferir con el procesamiento de la información sensorial proveniente de la hembra, y así retrasar la iniciación apropiada de la cópula (McGregor, 1992). Se ha probado que el factor liberador de corticotropina (CRF) y las β-endorfinas pueden ejercer acción sobre el eje hipotálamo-hipófisis-gónadas (HHG) por la inhibición de la liberación de la hormona liberadora de hormona leteinizante (LH-RH) del hipotálamo (Cicero, 1980; López et al., 1990; Bidzinska et al., 1993 citados en Retana42 Márquez et al., 2009), inhibiendo la liberación de LH de la hipófisis (Retana-Márquez et al., 2009), e inhibiendo la síntesis de testosterona directamente en las células de Leydig (Retana-Márquez et al., 2009), y así decrementar la T plasmática. Por lo que ambos péptidos actúan como reguladores negativos de la acción de la gonadotropina sobre la actividad sexual induciendo un incremento en los niveles plasmáticos de corticosterona, aunque el mecanismo por el cual lo hace, se desconoce (Retana-Márquez et al., 2009). Al parecer los opioides endógenos juegan un papel inhibitorio tónico de la conducta sexual, ya que al ser bloqueados (por antagonistas) se incrementa las conductas de aproximación y se mejora la ejecución, esto en vía de recibir con mayor rapidez el reforzamiento buscado. Cuando se incrementa la acción opioide (agonistas) lo sujetos parecen entrar en un estado de saciedad sexual, se decrementan las conductas apetitivas y no inhibe la cópula. A favor de esta explicación se reporto que la administración vía intraperitoneal de naloxona en machos C reduce las latencias de monta, intromisión y eyaculación, y el número de montas, pero en machos NC los estimula a comenzar la cópula y eyacular dentro de 20 minutos; la administración de morfina o endorfina produce una perdida completa de la habilidad copulatoria en machos C, además este déficit esta correlacionado con un incremento en los niveles hipotalámicos de noradrenalina (NA). Esto también sugiere que los opioides endógenos puedes estar mediando la conducta sexual vía una interacción con el sistema catecolaminérgico central (Macintosh et al., 1980). Mayor evidencia a favor de la explicación arriba postulada se resume en las tablas 4 y 5. ACCIÓN DEL EFECTO PROBADO SISTEMA SISTEMA OPIOIDE - OPIOIDE – MOTIVACIÓN EJECUCIÓN Antagonista Delta " ! Antagonista No selectivo " Antagonista No selectivo " REFERENCIA Hughes et al., 1987 Hulse y Coleman, 1983. " Marín-Bivens y Olster, 1999. Antagonista No selectivo " Gessa et al., 1979. Antagonista No selectivo ! Pfaus y Gorzalka, 1987 43 Antagonista No selectivo = , r, ! Agmo y Berenfeld, 1990 Antagonista No selectivo =, r, ! Agmo y Gomez, 1992 " Myers y Baum, 1987 Antagonista No selectivo " Tabla 4. Participación del sistema opioide (Antagonistas) sobre la conducta sexual. =: sin cambio; !: incremento; ": decremento; r: refuerza la conducta. ACCIÓN DEL EFECTO SISTEMA SISTEMA OPIOIDE - OPIOIDE – MOTIVACIÓN EJECUCIÓN Agonista ! " Rodríguez-Manzo y Fernández-Guasti, 1995. Agonista ! " Agmo, 2003 Agonista Kappa " Agonista Mu " Agonista Mu ! Agonista Mu " PROBADO Agonista Mu REFERENCIA Leyton y Stewart, 1992. -r Gomez-Marrero et al., 1988. Mitchell y Stewart, 1990. ! Band y Hull, 1990. " Cicero et al., 2002. Agonista Mu = " Hughes et al., 1987 Agonista Mu " = McGregor y Herbert, 1992 " Domjan y Malsbury, 1989; Hughes y Everitt, Agonista no selectivo 1989 Agonista no selectivo ! Argiolas, 1999; Huhges et al., 1990; Van Furth et al., 1995 Agonista, antagonista Mu " Agonistas " " Mcintosh et al., 1980. Meyerson, 1981. Tabla 5. Participación del sistema opioide (Agonistas) sobre la conducta sexual. =: sin cambio; !: incremento; ": decremento; r: refuerza la conducta. Es notorio que existen datos contradictorios, por una parte, la administración de ciertos agonistas opioides inhibe la motivación sexual, mientras que los antagonistas también la inhiben o facilitan; al respecto se ha postulado que al parecer las concentraciones bajas de opioides endógenos pueden facilitar la motivación sexual (incrementan las conductas de búsqueda) y los reflejos genitales, en tanto que niveles 44 altos de opioides endógenos u opioides exógenos pueden inhibir esas mismas funciones (Hull y Dominguez, 2003), generando – como ya se mencionó – un estado similar al de saciedad sexual. Infusiones intraventriculares a bajas dosis de β-endorfinas inhiben selectivamente la conducta sexual, conforme se incrementa la dosis hasta llegar a dosis altas, la actividad copulatoria se suprime sin afectar la habilidad motriz (Meyerson, 1981). Esto sugiere que en condiciones basales los opioides endógenos están inactivos, y que la estimulación de los receptores µ eventualmente induce un estado de refuerzo (Parra-Gamez et al., 2009) hasta llegar a la saciedad y por ende la conducta se detiene. NALTREXONA HO O OH H N CH2 O Figura 9. Muestra esquemática de la molécula de Naltrexona (Gonzalez y Brogden, 1988) La naltrexona (figura 8) es un antagonista de los receptores de opioides, derivado de la Naloxona. Es un antagonista de tipo competitivo de los receptores µ, δ, y κ (con 100 veces mayor afinidad que la heroína), reversible y con un tiempo de eliminación (dependiente de la dosis) en plasma aproximado de 24 horas (Martin et al., 1973; Strydom, 2007). Aunque por vía oral se absorbe bien, es sujeto de metabolización de primer paso con biodisponibilidad estimada entre 5 y 40%. La actividad de la naltrexona se piensa que es debida no solamente a la molécula tal cual 45 sino también a su principal metabolito 6-β naltrexol. Otros dos metabolitos menores son el 2-hidroxi-3 metoxi-6-β naltrexol y 2-hidroxi-3-metil naltrexona. La naltrexona y sus metabolitos son también conjugados, los cuales también forman productos metabólicos adicionales. Después de la administración oral, la naltrexona se absorbe rápidamente en un rango de aproximadamente 96% de la dosis. El pico plasmático de naltrexona y su metabolito se encuentran aproximadamente a la hora de la administración del medicamento. La depuración renal para naltrexona tiene niveles de 30 a 127 ml/min y sugiere que la eliminación renal es principalmente por filtración glomerular. En comparación, la depuración renal de 6-β naltrexol va de niveles de 230-369 ml/min lo que sugiere que es un mecanismo secretor renal tubular está implícito. La excreción urinaria de naltrexona sin cambio es menos de 2% de una dosis oral; la excreción urinaria de 6-ß naltrexol sucede a una dosis oral en 43%. El perfil farmacocinético de naltrexona sugiere que ésta y sus metabolitos tienen una recirculación entero hepática, la vía fecal no es una vía de excreción importante. Las vidas medias de eliminación de naltrexona y de 6-β naltrexol son de cuatro y 13 horas respectivamente. Naltrexona y 6β naltrexol son dosis-dependientes en términos de áreas bajo la curva. (Gonzalez y Brogden, 1988; Silecia, 2007; Strydom, 2007) NALTREXONA Y CONDUCTA SEXUAL La Naltrexona es un fármaco que ha sido utilizado ampliamente en el tratamiento de dependencia alcohólica (Garbutt, 2005), conducta sexual compulsiva (Raymond et al., 2002), y en el post-tratamiento de uso de opioides. Coadyuvante en el tratamiento de la dependencia alcohólica y bloqueo de los efectos de los opioides (7 a 10 días después de su suspensión); la recaída alcohólica se presenta en sólo un 23% de los tratados, en especial si se asocia a terapia de apoyo v.s. un 54.3% de los manejados con placebo (PDR, 1996). Volpicelli et al. (1995), argumentan que el efecto de la Naltrexona consiste en disminuir el placer producido por el alcohol, pero no encontraron diferencias con el placebo en lo que respecta a la búsqueda de la sustancia. Las dosis 46 que se han utilizado en humanos van de 50 a 150 mg / día y en ratas de 1 a 20 mg/kg. También se observo que el pretratamiento con naltrexona bloquea los efectos de inhibitorios de la conducta sexual de la metadona, y el postratamiento los revierte (Murphy, 1981). METADONA La metadona es un agonista total opioide que muestra una mayor afinidad por los receptores µ, (similar al de la morfina) y puede unirse a receptores δ, y κ (Reingardiene et al., 2009; Tooms y Kral, 2005). Aunque muestra mayor afinidad por los receptores mu (Reingardiene et al., 2009; Tooms y Kral, 2005). Su biodisponibilidad es del 85% en dosis únicas vía oral o parenteral. Su vida media es en promedio de 24hr. pero puede oscilar entre 13 – 50hr. (Inturrisi, 2005). Es ampliamente utilizado para el tratamiento de desintoxicación por el abuso de opioides y tiene propiedades analgésicas (Simoens et al., 2005) . Figura 10. Muestra esquemática de la molécula de la Metadona (Modificado de Leff et al., 2000) METADONA Y CONDUCTA SEXUAL Ya que el uso principal de la metadona es como tratamiento para adictos a opioides (como heroína o morfina), la mayoría de y trabajos publicados están 47 relacionados con esta área, sin embargo, se han podido rescatar varios trabajos con humanos y con animales. Se ha reportado que la administración de metadona produce efectos similares a la observada en sujetos sexualmente saciados (Pfaus y Gorzalka, 1987; Hull y Dominguez, 2003 ) También se ha observado que los antagonistas opioides pueden revertir la saciedad sexual que los agonistas opioides ocasionan (Rodriguez-Manzo y Fernandez- Guasti, 1995) como es el caso de la metadona. En un estudio realizado a adictos bajo mantenimiento de metadona, se encontró una correlación significativa entre la dosis (mg/kg) con la frecuencia de contactos genitales en las mujeres, y con la frecuencia de eyaculación en los hombres, por lo que , los autores sugieren que altas dosis de metadona deben de suprimir la conducta sexual en humanos (Crowley & Simpson, 1978). Es estudios realizados con hámsteres, se encontró una correlación negativa entre la dosis (1-16 mg/kg) de metadona y tanto la motivación como la ejecución sexual de los roedores. Se encontró también que el efecto de la metadona esta altamente selectivo para la conducta sexual, pues a dosis de 16 mg/kg, la conductas consumatorias fueron totalmente eliminadas, mientras que la actividad ambulatoria no se afecto. También se observo que el pretratamiento con naltrexona bloquea los efectos de la metadona, y el postratamiento los revierte, por lo que el efecto sobre la conducta sexual es a través de mecanismos dependientes de los receptores opioides (Murphy, 1981). PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA La conducta sexual tiene un alto valor evolutivo (la cópula asegura que los genes de los sujetos se transmitan a las siguientes generaciones y así preservar la especie) y es considerada una conducta motivada primaria, tal como lo son la ingesta de alimento y agua. Esta conducta es dependiente de estímulos sensoriales internos y externos; la ejecución sexual implica un complejo conjunto de conductas tales como las montas, intromisiones y eyaculaciones que realiza una rata macho y son desplegadas de manera innata ante la presencia de los estímulos adecuados (incentivo sexual) como es la presentación de una hembra sexualmente receptiva. 48 Es claro que entre mayor actividad sexual despliegue un sujeto, mayor es la probabilidad de seguir presentando esta conducta, es decir, la motivación sexual se incrementa. Sin embargo, en los sujetos sexualmente ingenuos o noveles, que aun no han recibido ninguna recompensa por desplegar la conducta sexual y particularmente por eyacular, es decir, el patrón conductual no ha sido reforzado, desarrollan la conducta de cualquier forma ante el estimulo adecuado. Es evidente que existe un estado neurofuncional que genera un estado motivacional cuando se presenta la condición de poder interaccionar sexualmente cuando aún no se ha generado reforzamiento, si consideramos la eyaculación como el aspecto consumatorio que genera la condición gratificante que refuerza la conducta. Ante esta situación surgen preguntas como ¿qué es lo que lleva o motiva al sujeto a realizar la conducta antes de haberla experimentado?, ¿qué mecanismos a nivel central median el deseo o apetito sexual del macho ingenuo? Se sabe que no es necesaria la presencia de una experiencia sexual previa para el establecimiento de las conductas de búsqueda o aproximación (motivación) al incentivo sexual. También se ha descrito que el sistema opioide participa en el establecimiento de refuerzo tras la eyaculación; sin embargo, se desconoce si también este sistema media el proceso de búsqueda y desarrollo de una serie copulatoria en sujetos sexualmente ingenuos. El sistema dopaminérgico ha sido también ampliamente descrito como un participante activo tanto en la fase apetitiva como en la consumatoria de la conducta sexual; sin embargo, tampoco se sabe cómo participa en las conducta de búsqueda (apetitivas) en machos ingenuos durante el desarrollo de las primeras experiencias copulatorias, es decir, en la conducta innata de monta. Por lo anteriormente expuesta surge la necesidad de estudiar la participación del sistema dopaminérgico y opioide en el desarrollo de las cópulas iniciales, tanto en su fase apetitiva como consumatoria, mediante el registro de los efectos de los fármacos haloperidol (antagonista dopaminérgico), bromocriptina (agonista dopaminérgico), naltrexona (antagonista opioide), y metadona (agonista opioide), sobre la motivación y ejecución sexual en ratas macho sexualmente ingenuas. 49 OBJETIVO GENERAL Determinar los efectos de los fármacos haloperidol (antagonista dopaminérgico), bromocriptina (agonista dopaminérgico), naltrexona (antagonista opioide), y metadona (agonista opioide), sobre la motivación y ejecución sexual en ratas macho sexualmente ingenuos, y así poder dilucidar la participación del sistema dopaminérgico y opioide en el primer encuentro sexual y en su posterior desarrollo, tanto en la fase apetitiva como consumatoria. OBJETIVOS ESPECÍFICOS • Determinar el efecto de la administración de Haloperidol en dosis de 0.075 mg/kg sobre la motivación y ejecución sexual en ratas macho adultas sexualmente ingenuas. • Determinar el efecto de la administración de Naltrexona en dosis de 3 mg/kg sobre la motivación y ejecución sexual en ratas macho adultas sexualmente ingenuas. • Determinar el efecto de la administración de Bromocriptina en dosis de 5 mg/kg sobre la motivación y ejecución sexual en ratas macho adultas sexualmente ingenuas. • Determinar el efecto de la administración de Metadona en dosis de 5 mg/kg sobre la motivación y ejecución sexual en ratas macho adultas sexualmente ingenuas. HIPÓTESIS La administración de Haloperidol disminuirá principalmente la motivación sexual y afectará en menor medida la ejecución sexual, mientras que la Bromocriptina incrementará tanto la motivación como la ejecución sexual. Por su parte, la administración de Naltrexona no afectará la motivación ni la ejecución sexual, sólo disminuirá el periodo post-eyaculatorio cuando sean comparadas con sus controles (solución salina) en la primera sesión. Paulatinamente conforme avancen las sesiones la motivación y ejecución sexual disminuirán comparadas con sus controles (solución salina). Mientras que la Metadona tampoco afectará la motivación sexual ni la ejecución sexual, sólo aumentará el periodo post-eyaculatorio cuando sean comparadas con sus 50 controles (solución salina) en la primera sesión, conforme avancen las sesiones la motivación aumentará comparada con su control. HIPÓTESIS ESPECÍFICAS La administración de Haloperidol en dosis de 0.075 mg/kg disminuirá principalmente la motivación sexual al decrementar la latencia de monta comparado con su control. Mientras que afectará en menor medida la ejecución sexual, incrementando la latencia de intromisión y eyaculación. La administración de Naltrexona en dosis de 3 mg/kg no afectará la motivación sexual ni la ejecución sexual, sólo disminuirá el periodo post-eyaculatorio cuando sean comparadas con sus controles (solución salina) en la primera sesión. Paulatinamente conforme avancen las sesiones la motivación se disminuirá comparada con su control, aumentando la latencia de monta; y la ejecución sexual también se decrementará comparada con sus controles (solución salina) disminuyendo el numero de montas e intromisiones, las latencias de intromisión y eyaculación y disminuirá el periodo posteyaculatorio. La administración de Bromocriptina en dosis de 5 mg/kg incrementará principalmente la motivación sexual al decrementar la latencia de monta. Mientras que afectará en menor medida la ejecución sexual, decrementando también la latencia de intromisión y eyaculación. La administración de Metadona en dosis de 5 mg/kg no afectará la motivación sexual ni la ejecución sexual, sólo aumentará el periodo post-eyaculatorio cuando sean comparadas con sus controles (solución salina) en la primera sesión. Paulatinamente conforme avancen las sesiones la motivación se aumentará comparada con su control, disminuyendo la latencia de monta; y la ejecución sexual también se incrementará comparada con sus controles (solución salina) aumentando el número de montas e intromisiones, disminuyendo las latencias de intromisión y eyaculación y disminuirá el periodo post-eyaculatorio. VARIABLES INDEPENDIENTES 51 Tratamientos: administración de Naltrexona, Metadona, Bromocriptina, Haloperidol y los vehículos solución salina y alcohol. DEPENDIENTES Componente Apetitivo: Visitas a la Ventana, Tiempo en la Ventana, Rearings frente a la Ventana, Rearings No frente a la Ventana, y Latencia de monta. Componente consumatorio: Latencia de intromisión, Latencia de eyaculación, Periodo post-eyaculatorio, Número de Montas, Número de Intromisiones, Hit Rate, Eficacia eyaculatoria. MATERIAL Y MÉTODOS EQUIPOS, MATERIALES Y FARMACOS Durante el desarrollo de la presente investigación se utilizaron los siguientes equipos, materiales y fármacos: • Balanza 2610g graduación 1g/10g/100g (Ohaus) • Jeringa 1cc/ml p/Tuberculina(Terumo) • Aguja 23Gx25mm (Terumo) • Guantes de Látex • Cristalería de Laboratorio • Cajas Individuales para Ratas de Policarbonato • Cajas Jumbo para Ratas de Fibra de Vidrio • Racks para almacenamiento de cajas para ratas • Bebederos de 500ml para ratas • Alimento para ratas: Rodent Laboratory Chow 5001 (PMI) • Viruta de madera como cama • Progesterona (Sigma-Aldrich Inc.) • Valerato de Estradiol (Sigma-Aldrich Inc.) • Solución Salina (Laboratorios Pisa S.A. de C.V.) • Aceite puro de maíz (Maizoro), veículos de estrógenos y progesterona. • Haloperidol (Haldol Decanoas Janssen-Cilag) • Hidroclorato de Naltrexona (ARROP de Bioquimed) 52 • Metadona (Amidone de Bioquimed) • Bromocriptina (Sigma-Aldrich Inc.) • Etanol al 95% SUJETOS Se utilizaron 60 ratas Wistar procedentes de camadas de sujetos copuladores expertos del bioterio del Instituto de Neurociencias de la Universidad de Guadalajara. Las hembras fueron apareadas, y mantenidas en el bioterio bajo un ciclo de luzoscuridad normal de 12 hrs. luz / 12 hrs. oscuridad, a una temperatura de 24 ±2°C con agua y comida ad libitum durante todo el periodo de gestación y lactancia. El día 22 posparto, las crías fueron destetadas y separadas por sexo. Las crías macho se colocaron en cajas colectivas de acrílico transparentes con cama de aserrín, en grupos de 5 sujetos y mantenidos en el bioterio hasta la edad de 75 días, cuando fueron colocados en cajas individuales. A los 80 días se comenzó con la fase de experimentación. DISEÑO EXPERIMENTAL Se utilizó una prueba basada en un paradigma para medir motivación desarrollado por Bronson y Eleftheriou (1965), ampliamente utilizada (Bronson et al., 1973; Naumenko et al., 1983; Naumenko, Amstislavskaja, & Osadchuk, 1991; Naumenko, Osadchuk, Serova, 1992), y modificado por Kudryavtseva (2009) y modificado para este experimento. Consistio en una caja de copula de 50x40x30cm (largo, ancho y alto) dividida en dos, por una ventana de separación de acrílico transparente con orificios de un centímetro de diámetro, el sujeto prueba podía ver, olfatear y escuchar a la hembra, pero no tener contacto hasta pasado 5 minutos cuando se retiraba la ventana de separación (ver Figura 11). Los sujetos sexualmente ingenuos fueron colocados en la caja de cópula, junto a una hembra con estro inducido (400ug. de Valerato de estradiol/semana, más 500ug. de progesterona 2 horas antes de la prueba), pero separados por la ventana que se retiró despues de 5 minutos, y se les permitio contacto sexual por 15 minutos más. Se llevaron a cabo seis sesiones 53 experimentales por sujeto, los sujetos se dividieron en cuatro grupos de acuerdo al farmaco utilizado (Haloperidol, Naltrexona, Metadona, Bromocriptina), más los grupos de contraste, es importante señalar que se utilizaron diferentes grupos control para estos fármacos, en el caso de la naltrexona, metadona y haloperidol su contraste fue el grupo tratado con solución salina; y en el caso de la bromocriptina el grupo de contraste fue el tratado con alcohol (etanol), debido a que fue necesario para su dilución y administración sistémica. Por lo que en total se contaron con seis grupos experimentales que fueron: Haloperidol, Naltrexona, Metadona, Bromocriptina, Solución Salina y Alcohol. Las sesiones de registro se realizaron cada 72 horas entre si – cuando el sujeto presentó eyaculación – o 24 horas si no lo hacía. Se registraron parámetros de motivación sexual y ejecución sexual habituales y ampliamente aceptados. La intensidad de la motivación sexual fue inferida por las visitas y el tiempo de permanencia en la ventana de separación, los “rearings” en la ventana, las exploraciones en la ventana, y la latencia de monta de la hembra sexualmente receptiva. Hembra en Estro Ventana de separación Macho Prueba Figura 11. Diagrama ejemplificando la arena de experimentación (paradigma de arena de cópula a campo abierto). Todas las pruebas se realizaron durante el ciclo de luz del día. Mientras que muchos investigadores han escogido realizar las pruebas de conducta sexual durante el ciclo de oscuridad, nuestro laboratorio ha observado consistentemente un desenvolvimiento normal de la rata durante el ciclo de luz. Se sabe que sólo existen diferencias menores si la conducta sexual del macho es monitoreada durante el ciclo de 54 luz comparado con el de oscuridad (Agmo, 1997, Ferraro III, 2004). También se ha reportado que no hay diferencias en la conducta sexual de ratas observadas bajo condiciones de luz blanca brillante o tenue ya sea natural o artificial (Agmo, 1997). FASE EXPERIMENTAL Los sujetos se dividieron de forma aleatoria y balanceada en seis grupos, cada uno de ellos recibió diferente tratamiento experimental que se detalla a continuación: GRUPO SALINA (SAL): 10 sujetos con administración diaria en dosis única de solución salina (0.35ml s.c.) 45 minutos antes de comenzar la prueba. GRUPO NALTREXONA 3 mg/kg (NTX): 10 sujetos con administración diaria de Hidroclorato de Naltrexona (ARROP de Bioquimed) en dosis única de 3 mg/kg (0.35ml s.c.) 45 minutos antes de comenzar la prueba. GRUPO METADONA 5 mg/kg (MET): 10 sujetos con administración diaria de Metadona (Amidone de Bioquimed) en dosis única de 5 mg/kg (0.35ml s.c.) 45 minutos antes de comenzar la prueba. GRUPO ALCOHOL 0.056 mg/kg (ETOH): 10 sujetos con administración diaria de etanol (0.056 mg/kg ), equivalente a 0.075ml de etanol al 95% y 0.275 ml de solución salina , para un volumen total de 0.35ml (s.c). 45 minutos antes de comenzar la prueba. GRUPO BROMOCRIPTINA 5mg/kg (BRO): 10 sujetos con administración diaria de Bromocriptina (Sigma-Aldrich Inc.) en dosis única de 5mg/kg diluido en 0.075ml de etanol al 95% y 0.275 ml de solución salina (0.35ml s.c.) 45 minutos antes de comenzar la prueba. GRUPO HALOPERIDOL 0.075mg/kg (HAL): 10 sujetos con administración única de Haloperidol (Haldol Decanoas JanssenCilag) en dosis de 0.075mg/kg (0.35ml s.c.) 24 horas antes de comenzar la fase experimental, adicionalmente inyectado diariamente con solución salina (0.35ml s.c.) 45 minutos antes de comenzar la prueba. 55 Cada sesión fue espaciada 72 horas una de la otra (siempre y cuando se haya presentado eyaculación en cada sesión). Se colocó al sujeto prueba en el centro de la caja de cópula y se le dio 5 minutos de habituación. A continuación se colocó a una hembra receptiva . El sujeto contó con 15 minutos como máximo para iniciar la cópula, y se le concedieron otros 15 minutos para eyacular. La prueba terminó cuando realizó la primera intromisión de la segunda serie copulatoria, y se llevó a cabo otra sesión 72 horas después, hasta completar seis sesiones, o hasta que el sujeto eyaculara en tres sesiones consecutivas. En ese momento se terminó el experimento. Si en alguna sesión el sujeto no eyaculó en el tiempo establecido se realizó un nuevo registro 24 horas después. Si el sujeto no despliega conducta sexual (monta) en cuatro sesiones consecutivas se da por terminado el experimento, o hasta llegar a un máximo de seis sesiones totales de prueba. REGISTRO DE LA CONDUCTA SEXUAL Los registros de la conducta sexual durante la fase experimental y del entrenamiento de los sujetos se realizaron entre las 09:00 hrs. a las 15:00hrs, durante el periodo de luz, del ciclo normal de luz-oscuridad. Durante el registro conductual el observador permaneció sentado aproximadamente a una distancia de medio metro de la caja de prueba, cada sujeto fue previamente marcado en la cola para su fácil identificación, los tiempos se registraron mediante un programa de computo para tabletas diseñado por Buenrostro-Jauregui. Pasos seguidos para la realización de la prueba: 1. Se colocó al sujeto prueba en el centro de la caja de cópula. 2. Se comenzó a registrar los parámetros de conducta sexual. 3. Los criterios para dar por terminada la sesión se muestran a continuación: 56 Tabla 6. Criterios para dar por finalizada la sesión. CRITERIOS PARA DAR POR FINALIZADA LA SESIÓN Latencia de monta mayor a: 15 minutos. Latencia de intromisión mayor a: 15 minutos. Latencia de eyaculación mayor a: 15 minutos. Latencia de inicio de la segunda serie copulatoria. 15 minutos. Se registraron los siguientes parámetros: los correspondientes al componente consumatorio de la conducta sexual de la rata macho están de acuerdo con los estándares descritos por Meisel y Sachs (1994): Tabla 7. Parámetros registrados: Componente Apetitivo. COMPONENTE APETITIVO Visitas a la ventana Cantidad de veces que el sujeto visita la ventana que lo separa de la hembra. Tiempo en la ventana Tiempo que el sujeto permanece frente a la ventana que lo separa de la hembra. Exploraciones en la ventana La cantidad de veces que el sujeto mete el hocico o la narina a los orificios de la ventana de separación Rearings frente a la ventana Número de veces que el sujeto se para en sus dos patas traseras y coloca las delanteras sobre la ventana de separación. Rearings fuera de la ventana Número de veces que el sujeto se para en sus dos patas traseras y coloca las delanteras sobre paredes diferentes a la ventana de separación. Latencia de monta El tiempo que transcurre desde que comienza la prueba hasta la primera monta. 57 10 SUJETOS GRUPO SALINA 10 SUJETOS GRUPO METADONA 5mg/kg. 10 SUJETOS GRUPO ALCOHOL 0.056mg/kg 10 SUJETOS GRUPO NALTREXONA 3 mg/kg 10 SUJETOS GRUPO HALOPERIDOL 0.075mg/kg 10 SUJETOS GRUPO BROMOCRIPTINA 5mg/kg 60 RATAS MACHO 75 DIAS 5 días de habituación en cajas individuales, Alimento ad libitum, ciclo luz/oscuridad normal Sexo Cópula Libre Hasta completar 3 eyaculaciones c/72 Horas Sexo Cópula Libre Hasta completar 3 eyaculaciones c/72 Horas Sexo Cópula Libre Hasta completar 3 eyaculaciones c/72 Horas Sexo Cópula Libre Hasta completar 3 eyaculaciones c/72 Horas Sexo Cópula Libre Hasta completar 3 eyaculaciones c/72 Horas Sexo Cópula Libre Hasta completar 3 eyaculaciones c/72 Horas SALINA NALTREXONA METADONA ALCOHOL BROMOCRIP. HALOPERIDOL Figura 12. Diagrama de Flujo de la Metodología. COMPONENTE CONSUMATORIO Latencia de intromisión El tiempo que transcurre desde que comienza la prueba hasta la primera intromisión. Latencia de eyaculación El tiempo que transcurre desde la primera intromisión hasta la eyaculación. Periodo post-eyaculatorio El tiempo que transcurre desde que eyacula hasta la siguiente intromisión de la siguiente serie copulatoria. Número de Montas Número de Intromisiones Hit Rate Montas realizadas en el periodo estipulado. Intromisiones realizadas en el periodo estipulado. Eficacia copulatoria, es el índice de efectividad de las intromisiones. Intromisiones ÷ (montas + intromisiones) Eficacia Eyaculatoria La proporción de sujetos que eyaculan en cada sesión por grupo. Tabla 8. Parámetros registrados: Componente Consumatorio ANÁLISIS ESTADÍSTICO Se realizó un análisis de varianza (ANDEVA) con un diseño experimental mixto de 1 factor (grupos [haloperidol, bromocriptina, metadona, naltrexona, salina, y alcohol]) en la sesión uno, para cada parámetro tanto de motivación como de ejecución sexual; esto con el fin de determinar si existen diferencias en el posible primer contacto sexual en machos sexualmente ingenuos. Posteriormente se realizó un análisis de varianza (ANDEVA) con un diseño experimental mixto de 2 factores (grupos [haloperidol, bromocriptina, metadona, naltrexona, salina y alcohol] x sesiones [sesión 1, sesion2, sesión 3, sesión 4, sesión 5, sesión 6]) para cada parámetro tanto de motivación como de ejecución sexual; esto se realizará con el fin de determinar si existen diferencias entre los días. Para todos los análisis se utilizó el programa de computo SPSS. Se consideró una significación estadística de p ≤ 0.05, con un intervalo de confianza del 95%. En las pruebas a post hoc de comparaciones múltiples se utilizó la prueba de Diferencia Significativa Honesta de Tukey para una p ≤ 0.05. Si durante el análisis de varianza 59 paramétrico no se cumplieron los criterios de homocedasticidad en la prueba de Levene, se realizó un análisis no paramétrico, donde, se aplicaron las pruebas KruskallWallis y Friedman según el caso, y en el análisis a post hoc de comparaciones múltiples las pruebas Mann-Whitney y Wilcoxon. RESULTADOS Es importante señalar que por las condiciones del registro experimental, la cantidad de sujetos pudo variar entre los grupos o entre las sesiones, en algunas variables que fueron evaluadas. En las tablas 9 y 10 se presentan los análisis de Χ2 que se aplicaron al número de sujetos que presentaron intromisión y eyaculación, para facilitar la comparación entre las sesiones y grupos, se presenta el porcentaje de sujetos que presentó cada conducta en relación a los sujetos registrados en cada sesión y grupo. Todos los sujetos de todos los grupos que eyacularon presentaron intromisión en la segunda serie copulatoria. Tabla 9. Análisis Χ2 de sujetos que presentaron intromisión. PORCENTAJE DE SUJETOS QUE PRESENTARON INTROMISIÓN (sujetos evaluados) GRUPO/ Sesión S 1 (n) S 2 (n) S 3 (n) S 4 (n) S 5 (n) S 6 (n) SALINA 80 (10) 90 (10) 100 (10) 100 (10) 100 (4) 100 (3) NALTREXONA 90 (10) 100 (10) 90 (10) 88 (8) 75 (4) 100 (3) METADONA* 30 (10) 40 (10) 40 (10) 30 (10) 20 (5) 0 (1) * ALCOHOL 90 (10) 90 (10) 100 (10) 100 (5) 0 (1) 100 (1) BROMOCRIPTINA 80 (10) 100 (10) 90 (10) 80 (5) 75 (4) -- (0) HALOPERIDOL 70 (10) 60 (10) 70 (10) 83 (6) 67 (3) -- (0) p(χ²) 0.733 0.644 0.644 0.632 0.246 0.001 p(χ²) ≤0.00001 Se muestra el porcentaje de sujetos que presentaron intromisión en cada sesión con respecto al total de sujetos evaluados. * indica diferencias significativas entre el grupo metadona y el resto de los grupos, en el promedio de las sesiones y en la sesión 6. Claramente se puede observar que los sujetos tratados con metadona fueron el grupo con mayor afectación en el componente consumatorio, pues el porcentaje de sujetos que presentó intromisión nunca sobrepasó el 40%. Esto también se presenta en 60 la figura 13, donde se exhibe la cantidad de sujetos que realizaron intromisiones en el periodo estipulado en cada sesión en forma acumulada a lo largo de las sesiones. Adicionalmente el grupo tratado con haloperidol muestra una ejecución media entre el grupo más afectado (MET) y el mejor (SAL). 50 Intromisión (acumulado por sesiones) 45 SAL 40 NTX Sujetos 35 MET 30 ETOH 25 20 BRO 15 HAL ★! 10 5 0 1 2 3 5 6 Sesión 4 Figura 13. Sujetos que presentaron intromisión (acumulado por sesiones): la cantidad de sujetos que realizaron intromisiones en el periodo estipulado. Se muestra la “n” por grupo. 2 representa diferencias significativas entre grupos, MET con respecto a los demás grupos, p(x ) ≤ 0.05. Tabla 10. Análisis Χ2 de sujetos que presentaron eyaculación. PORCENTAJE DE SUJETOS QUE PRESENTARON EYACULACION (sujetos evaluados) GRUPO/ Sesión S 1 (n) S 2 (n) S 3 (n) S 4 (n) S 5 (n) S 6 (n) MEDIA SALINA 0 (10)* 80 (10) 70 (10) 80 (10) 75 (4) 67 (3) 60 (47) NALTREXONA 30 (10) 60 (10) 60 (10) 75 (8) 75 (4) 100 (3) 60 (45) METADONA 10 (10) * 30 (10) * 20 (10) 10 (10) 20 (5) 0 (1) * 15 (46)* ALCOHOL 50 (10) 90 (10) 90 (10) 100 (5) 0 (1) 100 (1) 78 (37) BROMOCRIPTINA 50 (10) 60 (10) 80 (10) 80 (5) 75 (4) -- (0) 67 (39) HALOPERIDOL 50 (10) 60 (10) 70 (10) 67 (6) 67 (3) -- (0) 62 (39) p(χ²) 0.0009 0.001 0.474 0.550 0.422 0.0009 ≤0.05 p(χ²) ≤0.00001 Se muestra el porcentaje de sujetos que presentaron eyaculación en cada sesión con respecto al total de sujetos evaluados. * indica diferencias significativas entre el grupo metadona y el resto de los grupos, en el promedio de las sesiones y en la sesiones 1,2 y 6; así como el grupo salina y el resto en la sesión 1. 61 También en el porcentaje de sujetos que eyacularon durante las sesiones se puede observar que el grupo metadona presentó una diminución significativa (p<0.05) con respecto al resto de los grupos, pues el porcentaje total de sujetos que eyacularon fue del 15%. En la figura 14 se muestra este fenómeno en forma acumulada a lo largo de las sesiones. Adicionalmente el grupo tratado con haloperidol muestra una ejecución media entre el grupo más afectado (MET) y el mejor (SAL). 35 Eyaculación (acumulado por sesiones) SAL 30 NTX 25 Sujetos MET 20 ETOH 15 ★! 10 BRO HAL 5 0 1 2 3 5 6 Sesión 4 Figura 14. Sujetos que presentaron eyaculación (acumulado por sesiones): la cantidad de sujetos que realizaron eyaculaciones en el periodo estipulado. Se muestra la “n” por grupo. 2 representa diferencias significativas entre grupos, MET con respecto a los demás grupos, p(x ) ≤ 0.05. En la tabla 11 se muestra la distribución de eyaculaciones de cada uno de los sujetos de cada grupo a lo largo de todas las sesiones de prueba. Claramente se puede observar que los sujetos tratados con metadona tienen el peor desempeño de todos los sujetos, además de que ningún sujeto cumplió con el criterio de tres eyaculaciones consecutivas. Los grupos con mejor desempeño fueron los tratados con bromocriptina y su control alcohol, donde sólo un sujeto no cumplió con este criterio. Seguidos por el grupo tratado con naltrexona donde también un sujeto no cumplió con el criterio pero el resto de los sujetos tardaron más sesiones en cumplirlo. Le sigue el control tratado con solución salina, y finalmente el tratado con haloperidol, donde, tres sujetos no cumplieron el criterio. 62 Tabla 11. Distribución de eyaculaciones de sujetos por grupo y sesión. Color gris representa la presencia de una eyaculación, Negro representa el cumplimiento del criterio de 3 eyaculaciones consecutivas. ***** Representa la eliminación del sujeto por no presentar montas en 4 sesiones consecutivas. ########## sujetos que no cumplieron con el criterio de 3 eyaculaciones 2 consecutivas. + p (x ) ≤ 0.00001 grupo naltrexona y bromocriptina con salina. 63 ANÁLISIS DE LA SESIÓN UNO (grupos) Sólo se muestran con “ ” las diferencias significativas con una p ≤ 0.05. En todas las gráficas se muestran las medias ± un error estándar de la media (SEM) de cada uno de los grupos, con una “n” de 10 sujetos a menos que se especifique lo contrario en la figura. COMPONENTE APETITIVO - MOTIVACION SEXUAL DE LA PRIMERA SESIÓN En la variable tiempo de permanencia en la ventana existes diferencias significativas entre los grupos (F (59) = 2.959, p ≤ 0.02) y en las comparaciones múltiples a post hoc se obtuvieron diferencias entre el grupo tratado con metadona y los grupos tratados con bromocriptina y solución salina (p ≤ 0.03), siendo significativamente menor el tiempo de permanencia de los sujetos tratados con metadona que los grupos ya mencionados (ver figura 15). Tiempo en la Ventana Tiempo (segundos) 250 200 ★! 150 100 50 0 SAL NTX MET ETOH BRO HAL GRUPOS Figura 15. Tiempo en la ventana: tiempo que el sujeto permanece frente a la ventana que lo separa de la hembra. Se muestra la media ± SEM de cada grupo en la primera sesión. representa diferencias significativas entre grupos, p(andeva) ≤ 0.02. Prueba de comparaciones múltiples DSH Tukey p ≤ 0.03 en el grupo MET con respecto a SAL y BRO. 64 En sentido opuesto (ver figura 16) se pueden observar diferencias significativas entre los grupos (F (59) = 4.336, p ≤ 0.002) en la variable exploraciones de la ventana de separación, donde el grupo tratado con haloperidol realiza significativamente más número de exploraciones con el hocico en el orificio de la ventana de separación, en comparación con los sujetos tratados con metadona y solución salina (DSH Tukey p ≤ 0.021). En la figura 17 se aprecia como de manera generalizada los grupos experimentales tienen una disminución en la latencia de monta en la primera sesión de sexo, sin embargo, sólo se pueden observar diferencias significativas entre los grupos controles, es decir, entre el grupo tratado con solución salina – que presentó una mayor latencia de monta – y el grupo tratado con alcohol (F (44) = 2.941, p ≤ 0.024, DSH Tukey p ≤ 0.022). Exploraciones en Ventana 40 ★ 35 Frecuencia 30 25 20 15 10 5 0 SAL NTX MET ETOH BRO HAL GRUPOS Figura 16. Número de exploraciones en la ventana: la cantidad de veces que el sujeto mete el hocico a los orificios de la ventana de separación. Se muestra la media ± SEM. representa diferencias significativas entre grupos, p(andeva) ≤ 0.002. Prueba de comparaciones múltiples DSH Tukey p ≤ 0.021 en el grupo MET con respecto a SAL y HAL. Es muy importante señalar que existió variabilidad en cuanto el número de sujetos que comenzó el despliegue de la conducta sexual en los diferentes grupos en la primera sesión; es decir, no presentaron montas; los tratados con metadona fueron los menos 65 activos de todos con sólo tres, haloperidol con siete, bromocriptina con ocho, y el resto de los grupos con nueve. Latencia de Monta 300 ★! Tiempo (segundos) 250 200 150 100 50 9 9 3 9 8 7 SAL NTX MET ETOH BRO HAL 0 GRUPOS Figura 17. Latencia de monta: tiempo desde que se quita la ventana que separa a los sujetos y hasta la primera monta. Se muestra la media ± SEM. representa diferencias significativas entre grupos, p(andeva) ≤ 0.024. Prueba de comparaciones múltiples DSH Tukey p ≤ 0.022 en el grupo SAL con respecto a ETOH. COMPONENTE CONSUMATORIO - EJECUCION SEXUAL DE LA PRIMERA SESIÓN El número de montas (ver figura 18) es significativamente menor en los sujetos tratados con metadona (3 ± 1.81), comparados con los sujetos de los grupos solución salina (13.3 ± 2.49) y naltrexona (14.9 ± 2.77; F (59) = 3.412, p ≤ 0.009, DSH Tukey p≤0.038). También el número de intromisiones (ver figura 19) fue significativamente menor en el grupo metadona (1.6 ± 0.99) que en los grupos naltrexona (8.4 ± 1.28), alcohol (7.7 ± 1.43), y bromocriptina (7.2 ± 1.36; F (59) = 4.493, p ≤ 0.002, DSH Tukey p ≤ 0.028). 66 Número de Montas 20 18 16 12 10 8 ★! 6 4 2 9 9 3 9 SAL NTX MET ETOH 8 7 0 BRO HAL GRUPOS Figura 18. Número de montas: montas efectivamente realizadas en el periodo estipulado. Se muestra la media ± SEM. representa diferencias significativas entre grupos, p(andeva) ≤ 0.009. Prueba de comparaciones múltiples DSH Tukey p ≤ 0.038 en el grupo MET con respecto a SAL y NTX. Número de Intromisiones 12 10 Frecuencia Frecuencia 14 8 6 ★! 4 2 8 9 3 9 8 7 MET ETOH BRO HAL 0 SAL NTX GRUPOS Figura 19. Número de intromisiones: intromisiones efectivamente realizadas en el periodo estipulado. Se muestra la media ± SEM. representa diferencias significativas entre grupos, p(andeva) ≤ 0.002. Prueba de comparaciones múltiples DSH Tukey p ≤ 0.038 en el grupo MET con respecto a NTX, ETOH y BRO. 67 El hit-rate mostró en el análisis de varianza mostró diferencias significativas entre los grupos (F(5)=5.598, p ≤ 0.001), y en las comparaciones múltiples a post hoc utilizando la prueba DSH Tukey se obtuvieron diferencias entre el grupo (ver figura 20) salina (x= ̅ 0.27) y naltrexona (x= ̅ 0.60, p ≤ 0.005), bromocriptina (x̅ = 0.65, p ≤ 0.001), haloperidol (x̅ =0.64, p ≤ 0.003), y alcohol (x̅ =0.62, p ≤ 0.003) que presentaron un mayor índice de efectividad en el número de intromisiones durante la sesión uno. HIT-RATE 0.8 0.7 Proporción 0.6 0.5 0.4 ★! 0.3 0.2 0.1 9 9 3 9 8 SAL NTX MET ETOH BRO 7 0.0 HAL GRUPOS Figura 20. Hit Rate: indice de efectividad de las intromisiones versus montas. Se muestra la media ± SEM. Analisis de varianza p ≤0.001 representa diferencias significativas entre grupos prueba de comparaciones múltiples DSH Tukey p ≤ 0.005 en el grupo SAL con respecto a NTX, ETOH, HAL y BRO. En los otros parámetros tanto de motivación como de ejecución sexual se aceptó la hipótesis nula y se asume que no existen diferencias entre los tratamientos de los grupos. ANÁLISIS DE GRUPOS A TRAVÉS DE LAS SESIONES Se realizó un análisis de varianza de dos factores (Grupos y Sesiones), se indica con “ ” las diferencias significativas con una p ≤ 0.05. En todas las graficas se muestran las medias ± un error estándar de la media (SEM) de cada uno de los grupos, y se especifica dentro de cada columna de cada grupo el 68 número de sujetos registrados. Es importante señalar que en el grupo salina se registro una sesión extra, es decir, una séptima sesión ya que un sujeto presentó eyaculación en la sesión cinco y seis, por lo que consideramos importante seguir registrando su conducta una sesión más. Por lo tanto, en las figuras a lo largo de las sesiones se podrá observar que el grupo salina tiene un dato extra. COMPONENTE APETITIVO - MOTIVACION SEXUAL En la variable número de visitas a la ventana de separación, en el análisis de varianza se obtuvieron diferencias significativas en el factor grupos (F (5) = 3.762, p ≤ 0.003), pero debido a que la variable no cumplió con los criterios de homogeneidad de las varianzas (p(levene) ≤0.05) se realizó la prueba no paramétrica Kruskall-Wallis, donde también se rechazó la hipótesis nula (x2 (5) = 28.29, p ≤ 0.001). Visitas a la Ventana 13 SAL 12 ★ NTX 11 BRO Frecuencia 10 ETOH 9 8 MET 7 HAL 6 5 4 1 2 3 4 5 6 Sesión Figura 21. Número de visitas a la ventana: cantidad de veces que el sujeto visita la ventana que lo separa de la hembra. Se muestra la media ± SEM. Análisis de varianza de dos factores mostró diferencias significativas entre grupos, p ≤ 0.003. SAL-NTX, SAL-MET, SAL-HAL, Prueba de comparaciones múltiples con U de Mann-Whitney p ≤ 0.021. 69 Posteriormente en las comparaciones múltiples a post hoc se utilizó el estadístico u de Mann-Whitney, y se obtuvieron diferencias entre el grupo salina y los tratados con metadona (p ≤ 0.001), naltrexona (p ≤ 0.001), y haloperidol (p ≤ 0.001) que presentaron una menor cantidad de visitas; entre el grupo alcohol y los grupos tratados con metadona (p ≤ 0.021), naltrexona (p ≤ 0.006) cuyos sujetos visitaron significativamente menor cantidad de veces la ventana de separación que los tratados con alcohol; y finalmente entre el grupo bromocriptina y los grupos naltrexona (p ≤ 0.001), metadona (p ≤ 0.01), haloperidol (p ≤ 0.016) que son claramente menos el número de visitas a la ventana (ver figura 21 y 22). Visitas a la Ventana 12 Frecuencia 10 ★! ★! ★! 8 6 4 2 47 45 46 37 39 39 SAL NTX MET ETOH BRO HAL 0 GRUPOS Figura 22. Número de visitas a la ventana (Media por grupo): cantidad de veces que el sujeto visita la ventana que lo separa de la hembra. Se muestra la media ± SEM de cada grupo por todos las sesiones. ANDEVA 2 factores mostró diferencias significativas entre grupos, p(andeva) ≤ 0.003. Prueba de comparaciones con U de Mann-Whitney p ≤ 0.021 en el grupo SAL con respecto a NTX, MET y HAL; el grupo ETOH respecto a NTX y MET; y el grupo BRO respecto a NTX, MET y HAL. El tiempo de permanencia en la ventana de separación (figura 23 y 24) también reportó diferencias significativas en el factor grupos (F (5) = 6.293, p ≤ 0.001) en el análisis de varianza, sin embargo, también esta variable no presentó homogeneidad en las varianzas (p(levene) ≤0.05) se realizó la prueba no paramétrica Kruskall-Wallis, donde también se rechazó la hipótesis nula (x2 (5) = 27.029, p ≤ 0.001). En las comparaciones múltiples a post hoc también bajo la prueba de Mann-Whitney se obtuvieron diferencias 70 entre el grupo salina y los tratados con metadona (p ≤ 0.005), naltrexona (p ≤ 0.031) que presentaron un menor tiempo de permanencia frente a la ventana de separación; entre el grupo bromocriptina y los grupos alcohol (p ≤ 0.043), metadona (p ≤ 0.02). Tiempo en la Ventana Tiempo (segundos) 270 SAL 250 230 NTX 210 BRO 190 ETOH 170 MET 150 HAL 130 110 90 1 2 3 4 5 6 Sesión Figura 23. Tiempo en la ventana: tiempo que el sujeto permanece frente a la ventana que lo separa de la hembra. Se muestra la media ± SEM. Análisis de varianza de dos factores mostró diferencias significativas entre grupos, p ≤ 0.001. Kruskall-Wallis, p ≤ 0.001. Prueba de comparaciones múltiples con U de Mann-Whitney, p ≤ 0.043. Tiempo en la Ventana 250 Tiempo (segundos) 200 ★! ★! 150 100 50 47 45 46 37 39 39 SAL NTX MET ETOH BRO HAL 0 GRUPOS Figura 24. Tiempo en la ventana (Media por grupo): tiempo que el sujeto permanece frente a la ventana que lo separa de la hembra. Se muestra la media ± SEM de cada grupo por todos las sesiones. Análisis de varianza por rangos Kruskall-Wallis, p ≤ 0.001. Prueba de comparaciones múltiples con U de Mann-Whitney, p ≤ 0.043 en el grupo SAL con respecto a NTX y MET; el grupo ETOH respecto a MET y BRO. . 71 Los rearings sobre la ventana de separación reportó diferencias significativas en el factor grupos (F (5) = 8.651, p ≤ 0.001) en el análisis de varianza, sin embargo, también esta variable no presentó homogeneidad en las varianzas (p(levene) ≤ 0.05), por lo que se realizó la prueba no paramétrica Kruskall-Wallis, donde también se rechazó la hipótesis nula (x2 (5) = 43.499, p ≤ 0.001). En las comparaciones múltiples a post hoc bajo la prueba de Mann-Whitney se obtuvieron diferencias entre el grupo salina (x!̅ =! 6.25) y los tratados con metadona (x!̅ =! 3.17,! p ≤ 0.00001), naltrexona (x!̅ =! 3.64,! p ≤ 0.0001), y haloperidol (x!̅ =! 3.41,! p ≤ 0.00002), que presentaron un menor número de rearings sobre la ventana de separación; entre el grupo bromocriptina (x!̅ =! 5.36)! y los grupos naltrexona (p ≤ 0.005), metadona (p ≤ 0.001), y haloperidol (p ≤ 0.002); y finalmente entre el grupo alcohol (x!̅ =! 5.76)! y los grupos naltrexona (p ≤ 0.002), metadona (p ≤ 0.001), y haloperidol (p ≤ 0.001) con menor cantidad de rearings que el grupo alcohol (ver figuras 25 y 26). Rearings frente a la Ventana 14 SAL 12 NTX Frecuencia 10 BRO 8 ETOH 6 MET 4 HAL 2 0 1 2 3 4 5 6 Sesión Figura 25. Rearings frente a la ventana: número de veces que el sujeto se para en sus dos patas traseras y coloca las delanteras sobre la ventana de separación. Se muestra la media ± SEM de cada grupo por todos las sesiones. Análisis de varianza de dos factores mostró diferencias significativas entre grupos, p ≤ 0.001. Kruskall-Wallis, p ≤ 0.001. Prueba de comparaciones múltiples con U de Mann-Whitney, p ≤ 0.005 en el grupo SAL con respecto a NTX, MET y HAL; el grupo ETOH respecto a NTX, MET y HAL; y el grupo BRO respecto a NTX, MET y HAL. 72 Rearings frente a la Ventana 8 7 ★! ★! Frecuencia 6 ★! 5 4 3 2 1 47 45 46 37 39 39 SAL NTX MET ETOH BRO HAL 0 GRUPOS Figura 26. Rearings frente a la ventana (Media por grupo): número de veces que el sujeto se para en sus dos patas traseras y coloca las delanteras sobre la ventana de separación. Se muestra la media ± SEM de cada grupo por todos las sesiones. Análisis de varianza de dos factores mostró diferencias significativas entre grupos, p ≤ 0.001. Análisis de varianza por rangos Kruskall-Wallis, p ≤ 0.001. Prueba de comparaciones múltiples con U de Mann-Whitney, p ≤ 0.005 en el grupo SAL con respecto a NTX, MET y HAL; el grupo ETOH respecto a NTX, MET y HAL; y el grupo BRO respecto a NTX, MET y HAL. Los rearings fuera de la ventana de separación mostraron significativas en el factor grupos (F (5) diferencias = 2.68, p ≤ 0.023) en el análisis de varianza, sin embargo, también esta variable no presentó homogeneidad en las varianzas (p(levene) ≤ 0.05), por lo que se realizó la prueba no paramétrica Kruskall-Wallis, donde también se rechazó la hipótesis nula (x2 (5) = 23.215, p ≤ 0.0004). En las comparaciones múltiples a post hoc bajo la prueba de Mann-Whitney se obtuvieron diferencias entre los grupos alcohol (x!̅ =!4.27) y bromocriptina (x!̅ =!3.68)! con el resto de los grupos, a excepción del grupo salina: metadona (x!̅ =! 2.63,! p ≤ 0.001), naltrexona (x!̅ =! 2.11,! p ≤ 0.002), y haloperidol (x!̅ =!2.28,!p ≤ 0.001), que presentaron un menor número de rearings fuera de la ventana de separación (ver figuras 27 y 28). 73 Rearings fuera de la Ventana Frecuencia 8 7 SAL 6 NTX 5 BRO 4 ETOH 3 MET 2 HAL 1 0 1 2 3 4 5 6 Sesión Figura 27. Rearings fuera de la ventana: número de veces que el sujeto se para en sus dos patas traseras y coloca las delanteras sobre paredes diferentes a la ventana de separación. Se muestra la media ± SEM de cada grupo por todos las sesiones. Análisis de varianza de dos factores mostró diferencias significativas entre grupos, p ≤ 0.023. Análisis de varianza por rangos Kruskall-Wallis, p ≤ 0.0004 en el grupo ETOH respecto a NTX, MET y HAL; y el grupo BRO respecto a NTX, MET y HAL. Rearings fuera de la Ventana 6 ★! Frecuencia 5 ★! 4 3 2 1 47 45 46 37 39 39 SAL NTX MET ETOH BRO HAL 0 GRUPOS Figura 28. Rearings fuera de la ventana (Media por grupo): número de veces que el sujeto se para en sus dos patas traseras y coloca las delanteras sobre paredes diferentes a la ventana de separación. Se muestra la media ± SEM de cada grupo por todos las sesiones. Análisis de varianza de dos factores mostró diferencias significativas entre grupos, p ≤ 0.023. Análisis de varianza por rangos Kruskall-Wallis, p ≤ 0.0004. Prueba de comparaciones múltiples con U de Mann-Whitney, p ≤ 0.002 en el grupo ETOH respecto a NTX, MET y HAL; y el grupo BRO respecto a NTX, MET y HAL. 74 En la variable número de exploraciones en la ventana de separación, en el análisis de varianza se obtuvieron diferencias significativas en el factor grupos (F(5)=7.08, p ≤ 0.00001), en las comparaciones múltiples a post hoc utilizando la prueba DSH Tukey se obtuvieron diferencias entre los grupos tratados con naltrexona (x!̅ =19.49)! y metadona (x!̅ =! 17.43) con el resto de los grupos: salina (x!̅ =! 26.33, p ≤ 0.025),! bromocriptina (x!̅ =!26.59,!p ≤ 0.029), alcohol (x!̅ =!27.32,!p ≤ 0.013), y haloperidol (x!̅ =!29.0,! p ≤ 0.001), que presentaron un menor número de rearings fuera de la ventana de separación (ver figuras 29 y 30). Exploraciones en la Ventana 60 SAL 50 NTX Frecuencia 40 BRO 30 ETOH MET 20 HAL 10 0 1 2 3 4 5 6 7 Sesión Figura 29. Número de exploraciones en la ventana: la cantidad de veces que el sujeto mete el hocico a los orificios de la ventana de separación. Se muestra la media ± SEM. Análisis de varianza de dos factores mostró diferencias significativas entre grupos, p ≤ 0.00001. Prueba de comparaciones múltiples DSH Tukey p ≤ 0.029 en el grupo NTX y MET respecto al resto. 75 Exploraciones en la Ventana 35 30 25 Frecuencia ★! 20 ★! 15 10 5 47 45 46 37 39 39 SAL NTX MET ETOH BRO HAL 0 GRUPOS Figura 30. Número de exploraciones en la ventana (Media por grupo): la cantidad de veces que el sujeto mete el hocico a los orificios de la ventana de separación. Se muestra la media ± SEM. Análisis de varianza de dos factores mostró diferencias significativas entre grupos, p ≤ 0.00001. Prueba de comparaciones múltiples DSH Tukey p ≤ 0.029 en el grupo NTX y MET con respecto al resto. Se observó en la latencia de monta diferencias significativas en el factor grupos (F (5) = 5.782, p ≤ 0.0001), sesiones (F grupos*sesiones (F (23) (5) = 2.911, p ≤ 0.01) y en la interacción = 2.805, p ≤ 0.0001) en el análisis de varianza, sin embargo, esta variable no presentó homogeneidad en las varianzas (p(levene) ≤0.05). Por lo anterior se realizó la prueba no paramétrica Kruskall-Wallis en el factor grupos (ver figura 32), donde también se rechazó la hipótesis nula (x2 comparaciones múltiples (5) = 17.893, p ≤ 0.003). En las a post hoc también bajo la prueba de Mann-Whitney se obtuvieron diferencias entre el grupo haloperidol (x#̅ = 125.23) y los tratados con alcohol (x#̅ = 39.20, p ≤ 0.001), bromocriptina (x!̅ =!59.74, p ≤ 0.022), naltrexona (x#̅ = 53.15, p ≤ 0.033) que presentaron una menor latencia de monta; al igual que el grupo alcohol con respecto al tratado con metadona (x̅ = 148.88, p ≤ 0.01) y solución salina (x̅ = 104.4, p ≤ 0.003). También se realizó una prueba no paramétrica por rangos para grupos relacionados Friedman en el factor sesiones, donde también se rechazó la hipótesis nula (x2 (5) = 12.5, p ≤ 0.029). En las comparaciones múltiples a post hoc se utilizó la prueba de Wilcoxon de los rangos con signo, y se obtuvieron diferencias entre las sesiones 1 (x̅ = 104.47) y 2 (x̅ = 97.8) con respecto a las sesiones 3 (x̅ = 50.74, p≤0.001) y 4 (x= ̅ 68.56, p ≤ 0.001) que presentaron una menor latencia de monta (ver figura 31). 76 Latencia de Monta 300 NTX Tiempo (segundos) 250 BRO ETOH 200 MET HAL 150 SAL 100 MEDIA ★! 50 0 1 2 3 4 5 6 7 Sesión Figura 31. Latencia de monta: tiempo desde que se quita la ventana que separa a los sujetos y hasta la primera monta. Se muestra la media ± SEM. representa diferencias significativas entre sesiones, Friedman p ≤ 0.029. Prueba de comparaciones múltiples Wilcoxon p ≤ 0.001 sesiones 1 y 2 con sesiones 3 y 4. Latencia de Monta 250 Tiempo (segundos) 200 ★! 150 100 ★! 50 47 41 17 35 34 27 SAL NTX MET ETOH BRO HAL 0 GRUPOS Figura 32. Latencia de monta (Media por grupo): tiempo desde que se quita la ventana que separa a los sujetos y hasta la primera monta. Se muestra la media ± SEM. representa diferencias significativas entre grupos, Kruskall-Wallis p ≤ 0.003. Prueba de comparaciones múltiples U de Mann-Whitney p ≤ 0.033 en el grupo ETOH respecto a SAL, MET y HAL; y el grupo HAL respecto a NTX y ETOH. 77 COMPONENTE CONSUMATORIO - EJECUCION SEXUAL Se obtuvo en la latencia de intromisión diferencias significativas en el factor grupos (F(5)=2.903, p ≤ 0.015), y en la interacción grupos*sesiones (F (21) = 2.255, p ≤ 0.002) en el análisis de varianza, sin embargo, esta variable no presentó homogeneidad en las varianzas (p(levene) ≤0.05). Por lo anterior se realizó la prueba no paramétrica Kruskall-Wallis en el factor grupos (ver figura 33 y 34), donde se aceptó la hipótesis nula (x2 (5) = 10.768, p ≤ 0.056), sin embargo, es muy clara la tendencias en los grupos tratados con metadona (x̅ = 149.73) y haloperidol (x̅ = 164.48), donde, la latencia de intromisión es mayor que el resto de los grupos (x̅ = 64.12). Latencia de Intromisión 400 SAL Tiempo (segundos) 350 NTX 300 BRO 250 ETOH 200 MET 150 HAL 100 50 0 1 2 3 4 5 6 7 Sesión Figura 33. Latencia de intromisión: tiempo desde que se quita la ventana que separa a los sujetos y hasta la primera intromision. Se muestra la media ± SEM. 78 Latencia de Intromisión 250 Tiempo (segundos) 200 150 100 50 45 41 15 34 34 27 SAL NTX MET ETOH BRO HAL 0 GRUPOS Figura 34. Latencia de intromisión (Media por grupo): tiempo desde que se quita la ventana que separa a los sujetos y hasta la primera intromision. Se muestra la media ± SEM. En la variable número de montas, en el análisis de varianza se obtuvieron diferencias significativas en el factor grupos (F(5)=15.424, p ≤ 0.00001) y el factor sesiones (F(5)=3.461, p ≤ 0.005), en las comparaciones múltiples a post hoc utilizando la prueba DSH Tukey se obtuvieron diferencias entre los grupos (ver figuras 36), metadona (x!̅ =! 6.07) y haloperidol (x!̅ =! 8.28) con todos los grupos: salina (x!̅ =20.65, p ≤ 0.001),! naltrexona (x=̅ 15.71, p ≤ 0.003),!bromocriptina (x!̅ =!14.74,!p ≤ 0.025), y alcohol (x!̅ =! 17.68,! p ≤ 0.001) que presentaron un mayor número de montas durante todas las sesiones (ver figuras 35); también el grupo bromocriptina (x!̅ =! 14.74) presentó significativamente menos montas que el grupo salina (x!̅ =20.65, p ≤ 0.034). En el análisis post hoc del factor sesiones, se encontró que durante la sesión uno (x!̅ =10.68), se realizaron menor cantidad de montas en comparación con la sesión cuatro (x!̅ =17.36, p ≤ 0.004). ! ! 79 ! Número de Montas 45 40 SAL 35 NTX Frecuencia 30 25 20 BRO ★! ETOH MET 15 HAL 10 5 0 1 2 3 4 5 6 7 Sesión Figura 35. Número de montas: montas efectivamente realizadas en el periodo estipulado. Se muestra la media ± SEM. Análisis de varianza de dos factores mostró diferencias significativas entre grupos y sesiones, p ≤ 0.005. Prueba de comparaciones múltiples DSH Tukey sesión uno y cuatro, p ≤ 0.004. Número de Montas 25 Frecuencia 20 ★ 15 ★! ★ 10 5 47 45 46 37 39 39 SAL NTX MET ETOH BRO HAL 0 GRUPOS Figura 36. Número de montas (Media por grupo): montas efectivamente realizadas en el periodo estipulado. Se muestra la media ± SEM. Análisis de varianza de dos factores mostró diferencias significativas entre grupos, p ≤ 0.005. Prueba de comparaciones múltiples DSH Tukey, p ≤ 0.034 en el grupo MET respecto a SAL, NTX, ETOH y BRO; el grupo BRO respecto a SAL y HAL; y grupo HAL respecto a SAL, NTX, ETOH Y BRO. 80 El número de intromisiones mostró en el análisis de varianza diferencias significativas en el factor grupos (F(5)=19.768, p ≤ 0.00001) y el factor sesiones (F(5)=4.554, p ≤ 0.001), en las comparaciones múltiples a post hoc utilizando la prueba DSH Tukey se obtuvieron diferencias entre los grupos (ver figuras 38), metadona (x= ̅ 2.87) y haloperidol (x̅ = 5.08) con todos los grupos: salina (x̅ =9.6, p ≤ 0.001), naltrexona (x= ̅ 9.58, p ≤ 0.001), bromocriptina (x̅ = 8.56, p ≤ 0.007), y alcohol (x̅ = 10.94, p ≤ 0.001) que también presentaron un mayor número de intromisiones durante todas las sesiones (ver figuras 37). En el análisis post hoc del factor sesiones, se encontró que durante la sesión uno (x= ̅ 5.62), se realizaron menor cantidad de intromisiones en comparación con la sesión dos (x̅ =7.98, p ≤ 0.041), tres (x̅ =8.55, p ≤ 0.004), y cuatro (x= ̅ 9.27, p ≤ 0.001). Número de Intromisiones 18 16 SAL Frecuencia 14 NTX 12 BRO 10 ETOH 8 MET 6 HAL 4 2 0 1 2 3 4 5 6 7 Sesión Figura 37. Número de intromisiones: intromisiones efectivamente realizadas en el periodo estipulado. Se muestra la media ± SEM. Análisis de varianza de dos factores mostró diferencias significativas entre grupos y sesiones, p ≤ 0.001. Prueba de comparaciones múltiples DSH Tukey entre sesiones, p ≤ 0.041 en el grupo MET y HAL respecto a los demas. 81 Número de Intromisiones 14 12 Frecuencia 10 8 ★! 6 ★! 4 2 47 45 46 37 39 39 SAL NTX MET ETOH BRO HAL 0 GRUPOS Figura 38. Número de intromisiones (Media por grupo): intromisiones efectivamente realizadas en el periodo estipulado. Se muestra la media ± SEM. Análisis de varianza de dos factores mostró diferencias significativas entre grupos, p ≤ 0.00001. Prueba de comparaciones múltiples DSH Tukey entre grupos, p ≤ 0.007 en el grupo MET y HAL respecto a los demas. No se obtuvieron diferencias significativas en ningún factor en la latencia de eyaculación, aunque se puede observar una ligera disminución de la latencia en los sujetos tratados con metadona, bromocriptina y especialmente con haloperidol (ver figura 39 y 40). Latencia de Eyaculación Tiempo (segundos) 1400 1200 SAL 1000 NTX BRO 800 ETOH 600 MET 400 HAL 200 0 1 2 3 4 5 6 7 Sesión Figura 39. Latencia de eyaculación: tiempo desde la primera intromisión hasta la eyaculación. Se muestra la media ± SEM. 82 Latencia de Eyaculación Tiempo (segundos) 800 700 600 500 400 300 200 100 28 27 SAL NTX 28 8 26 24 0 MET ETOH BRO HAL GRUPOS Figura 40. Latencia de eyaculación (Media por grupos): tiempo desde la primera intromisión hasta la eyaculación. Se muestra la media ± SEM. El periodo post-eyaculatorio mostró diferencias significativas en el factor grupos (F (5) = 6.584, p ≤ 0.0001), sesiones (F grupos*sesiones (F (19) (5) = 3.648, p ≤ 0.004) y en la interacción = 1.804, p ≤ 0.031) en el análisis de varianza, sin embargo, esta variable no presentó homogeneidad en las varianzas (p(levene) ≤0.05). Por lo anterior se realizó la prueba no paramétrica Kruskall-Wallis en el factor grupos (ver figura 42), donde también se rechazó la hipótesis nula (x2 comparaciones múltiples (5) = 35.8, p ≤ 0.000001). En las a post hoc también bajo la prueba de Mann-Whitney se obtuvieron diferencias entre el grupo salina (x#̅ = 288.93) y los tratados con alcohol (x= ̅ 343.52, p ≤ 0.006), naltrexona (x#̅ = 417.04, p ≤ 0.002), metadona (x̅ = 462.88, p≤0.001), y haloperidol (x#̅ = 410.92, p ≤ 0.001), que presentaron un mayor tiempo en el reinicio de la ejecución sexual; al igual que los grupos alcohol, naltrexona, metadona, y haloperidol con respecto al tratado con bromocriptina (x̅ = 295.88, p ≤ 0.043); y por ultimo los grupos metadona y haloperidol también presentaron mayor tiempo en el periodo post-eyaculatorio con respecto al grupo alcohol (p ≤ 0.03). En el análisis del factor sesiones se realizó una prueba no paramétrica por rangos para grupos relacionados Friedman en el factor sesiones, y en las comparaciones múltiples a post hoc se utilizó la prueba de Wilcoxon de los rangos con signo, y se obtuvieron diferencias (p ≤ 0.006) entre la sesión uno (x̅ = 414.16) y la sesión dos (x̅ = 343.42) 83 donde los sujetos requirieron menos tiempo para iniciar la siguiente serie copulatoria (ver figura 41). Periodo Post-Eyaculatorio 850 SAL Tiempo (segundos) 750 NTX 650 BRO ETOH 550 MET ★! 450 HAL MEDIA 350 250 150 1 2 3 4 5 6 Sesión Figura 41. Periodo Post-Eyaculatorio: tiempo desde que eyacula y hasta la primera instromisión de la siguiente serie copulatoria. Se muestra la media ± SEM. Analisis de varianza de dos factores p ≤0.0001 representa diferencias significativas entre sesiones uno y dos, prueba de comparaciones múltiples Wilcoxon p ≤ 0.006. Periodo Post-Eyaculatorio 600 Tiempo (segundos) 500 400 ★! ★! ★! 300 200 100 28 27 8 28 26 24 SAL NTX MET ETOH BRO HAL 0 GRUPOS Figura 42. Periodo Post-Eyaculatorio: tiempo desde que eyacula y hasta la primera instromisión de la siguiente serie copulatoria. Se muestra la media ± SEM. Analisis de varianza de dos factores p ≤0.0001 representa diferencias significativas entre grupos prueba de comparaciones múltiples Mann-Whitney p ≤ 0.043 en el grupo SAL respecto a NTX, MET y HAL; ETOH respecto a NTX, MET y HAL; y el grupo BRO respecto a NTX, MET y HAL. 84 El hit-rate (ver figura 43 y 44) mostró en el análisis de varianza diferencias significativas en el factor grupos (F(5)=9.286, p ≤ 0.00001), y en las comparaciones múltiples a post hoc utilizando la prueba DSH Tukey se obtuvieron diferencias entre el grupo (ver figura 44) salina (x= ̅ 0.46) y naltrexona (x= ̅ 0.65, p ≤ 0.001), bromocriptina (x̅ = 0.63, p ≤ 0.001), haloperidol (x̅ =0.67, p ≤ 0.001), y alcohol (x̅ =0.63, p ≤ 0.001) que presentaron un mayor índice de efectividad en el número de intromisiones durante todas las sesiones, al igual que el grupo haloperidol respecto al grupo tratado con metadona (x̅ = 0.51, p≤0.035). HIT-RATE 1.0 SAL 0.9 NTX Proporción 0.8 0.7 BRO 0.6 OH 0.5 MET 0.4 HAL 0.3 0.2 0.1 0.0 1 2 3 4 5 6 7 Sesión Figura 43. Hit Rate: índice de efectividad de las intromisiones versus montas. Se muestra la media ± SEM. Analisis de varianza de dos factores p ≤0.0001 en el grupo SAL respecto a todos los demás a excepción de MET; y el grupo MET respcto a HAL. 85 HIT-RATE 0.8 0.7 Proporción 0.6 ★! ★! 0.5 0.4 0.3 0.2 0.1 46 41 16 33 34 27 SAL NTX MET ETOH BRO HAL 0.0 GRUPOS Figura 44. Hit Rate (Media por grupo): índice de efectividad de las intromisiones versus montas. Se muestra la media ± SEM. Analisis de varianza de dos factores p ≤0.0001 representa diferencias significativas entre grupos prueba de comparaciones múltiples DSH Tukey p ≤ 0.035 en el grupo SAL respecto a todos los demás a excepción de MET; y el grupo MET respcto a HAL. DISCUSIÓN El objetivo de este experimento consistió en determinar los efectos de los fármacos agonista y antagonista dopaminérgicos (bromocriptina y haloperidol respectivamente), agonista y antagonista opioides (metadona y naltrexona respectivamente), sobre la motivación y ejecución sexual en ratas macho sexualmente ingenuas, y así poder dilucidar la participación del sistema dopaminérgico y opioide en el primer encuentro sexual y en su posterior desarrollo, tanto en la fase apetitiva como consumatoria. SISTEMA OPIOIDE En el análisis de los parámetros de motivación sexual en la primera sesión, los sujetos tratados con metadona (agonista opioide) mostraron una disminución en la 86 motivación, aunque fue más claro el efecto sobre la ejecución sexual. Específicamente se pudo observar que en la mayoría de los parámetros registrados del componente apetitivo (tiempo en la ventana de separación, exploraciones en la ventana de separación, y latencia de monta) el grupo tratado con metadona presentó una disminución de la motivación sexual por la hembra en estro, en comparación con el grupo control (salina) y la mayoría de los otros grupos. Durante la primera sesión, los sujetos que recibieron metadona estuvieron una menor cantidad de tiempo en la ventana de separación en comparación al resto de los grupos. Además, mostraron una tendencia no significativa en realizar menor cantidad de exploraciones y rearings sobre la ventana de separación; también fue este el grupo con un menor número de sujetos (tres) que desplegaron conducta sexual en su primera oportunidad; aunque no de forma significativa, estos tres sujetos presentaron una menor latencia de monta con respecto a su control. El componente consumatorio presentó un patrón similar, donde, el número de montas e intromisiones fue significativamente menor al control y particularmente al grupo tratado con naltrexona. Por su parte el grupo tratado con el antagonista opioide naltrexona no presentó diferencias significativas en ningún parámetro, con excepción del hit-rate, donde fue mayor que el control (salina), y un incremento no significativo en el número de montas e intromisiones. En el análisis del resto de las sesiones, las diferencias observadas en el grupo metadona en la primera sesión se acentúan, ya que estos sujetos pasan significativamente menor cantidad de tiempo junto a la ventana de separación, tiene un menor número de visitas, exploraciones y rearings en la misma, así como una tendencia a tardar más tiempo en realizar la primera monta. Es importante señalar que la latencia de monta se invirtió con la que mostro en la primera sesión. El grupo tratado con naltrexona presenta resultados virtualmente idénticos a los mostrados por el grupo de metadona, a excepción de la latencia de monta (que tiende a ser menor, aunque no significativamente). El factor de activación temporal de los diversos fenómenos neuroquímicos en la conducta motivada son fundamentales para el entendimiento de los mismos. En el caso del sistema opioide se puede observar este fenómeno en el presente experimento. La falta de efecto de la naltrexona sobre el componente apetitivo durante la primera sesión, 87 y el prácticamente idéntico efecto al de la metadona durante el resto de las sesiones, sugiere dos fenómenos secuenciales. En primera instancia, el antagonista opioide no esta bloqueando el efecto de los opioides endógenos (durante la sesión uno) ya que los sujeto no han desplegado conducta sexual (aun no han intrometido o eyaculado), y por lo tanto, los niveles de opioides no han sido incrementados más allá de sus niveles basales, ni se ha establecido el vinculo con el incentivo. La liberación de opioides endógenos esta claramente asociada a la eyaculación (Ågmo & Paredes, 1988; Pfaus & Gorzalka, 1987; Garduño-Gutiérrez, León-Olea & Rodríguez-Manzo, 2013), pues se ha detectado un incremento en las encefalinas en el cerebro medio, corteza e hipotálamo de ratas macho después de una o repetidas eyaculaciones (Rodríguez-Manzo, Asai, & Fernández-Guasti, 2002). Se ha reportado, en sujetos sexualmente experimentados, que la eyaculación es altamente reforzante y produce condicionamiento por preferencia de lugar (Agmo y Berenfeld, 1990; Kippin y Pfaus, 2001), y que a su vez, este proceso esta mediado por la liberación de opioides endógenos (Szechtman et al., 1981; ParraGamez et al., 2009); la administración de antagonistas opioides como la naltrexona o naloxona no sólo bloquea el cambio de preferencia de lugar (Miller y Baum, 1987; Agmo y Berenfeld, 1990; Agmo y Gomez, 1993; Paredes y Martinez, 2001), sino que produce aversión hacia el mismo (Agmo y Berenfeld, 1990). También los antagonistas pueden bloquear la expresión (Hughes et al., 1990; Mehrara y Baum, 1990) del reforzamiento por condicionamiento de preferencia de lugar y la adquisición de la excitación sexual condicionada (van Furth y van Ree, 1996). Sin embargo, los antagonistas opioides por sí mismos no tienen efecto en la preferencia de lugar, sugiriendo que la liberación de opioides endógenos genera el reforzamiento tras la eyaculación (Agmo y Berenfeld, 1990). En segunda instancia, en el grupo tratado con naltrexona se observó durante las sesiones subsiguientes una disminución de las conductas de aproximación hacia el incentivo sexual, lo que sugiere que la naltrexona al bloquear competitivamente los receptores opioides, también bloquea el factor reforzante de las intromisiones y eyaculaciones, disminuyendo la probabilidad de que la búsqueda por este incentivo se 88 repita, lo cual se infiere como una diminución en la motivación sexual. Sin embargo, parece paradójico que los sujetos con baja motivación puedan seguir con el despliegue de las conductas copulatorias, ya que una vez teniendo acceso a la hembra comenzaron la ejecución sin demasiadas alteraciones. Es probable que este fenómeno este mediado por la liberación de testosterona, ya se ha reportado que los opioides endógenos participan en la regulación del eje hipotalámico-pituitario-gonadal, ya que están involucrados en la regulación por retroalimentación negativa de la liberación de hormona leutinizante (LH) y testosterona (Limonta et al., 1985; Mello et al., 1988; Tenhola et al., 2012), ejerciendo una ihnibición tónica sobre LH y testosterona (Limonta et al., 1985). Se ha observado que los antagonistas opioides, como naltrexona o naloxona, incrementan la secresión de hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) en el hipotálamo, lo cual genera una liberación pulsatil de LH en la pituitaria y posteriomente secreción de testosterona (Tenhola et al., 2012). Es ampliamente reconocido que la conducta sexual del macho es dependiente de Testosterona (T), y particularmente su metabolitos Estradiol (E2) y 5-α-dihidrotestosterona (DHT) (Hull et al., 2006). Cuando el E2 y DHT se administran juntas a machos castrados, la conducta sexual se restablece totalmente (Beyer et al., 1975). Así, también son necesarios y suficientes para mantener los reflejos genitales ex copula (Cooke et al., 2003; Manzo et al., 1999). La testosterona actúa favoreciendo la síntesis de óxido nítrico en el área preóptica medial anterior, el cual a su vez mejora la liberación de DA (Hull et al, 1997), siendo esta última la que, se ha postulado, induce la motivación sexual, los reflejos genitales, y la copulación, tanto en machos como en hembras (Agmo et al, 1996; Hull et al, 1995). En el grupo tratado con metadona claramente se observa una inhibición de la ejecución sexual, pues el porcentaje de sujetos – tratados con el agonista opioide – que logra presentar por lo menos una intromisión (50%) y eyacular (40%) en por lo menos alguna sesión es significativamente menor (p(x2) ≤ 0.05) en comparación a los grupos tratados con naltrexona y solución salina, donde el 100% de los sujetos desplegó conducta sexual y el 90% (100% en el control) logró eyacular en por lo menos alguna sesión. Ya se ha sugerido que en condiciones basales los opioides endógenos están inactivos, que la estimulación de los receptores opioides mu eventualmente 89 induce un estado de refuerzo (Parra-Gamez et al., 2009), sin embargo, ante el refuerzo continuo pudieran generar una inhibición de la conducta. Hasta se ha propuesto que los opioides endógenos participan en el control de la conducta sexual masculina sólo cuando esta es inhibida (van Furth, Wolternik, & van Ree, 1995; Garduño-Gutiérrez et al., 2013), pues se sabe que participan en el establecimiento y mantenimiento de la inhibición sexual que resulta de la copula hasta la saciedad, cuyo efecto es bloqueado por la naltrexona (Garduño-Gutiérrez et al., 2013). Se ha demostrado que existe internalización de receptores opioides mu (MOR) y delta (DOR) después de la eyaculación, pero de manera diferenciada, ya que la internalización de los MOR fue mayor cuando los sujetos eyacularon repetidamente, mientras que la de DOR sólo ante una eyaculación (Garduño-Gutiérrez, León-Olea & Rodríguez-Manzo, 2013). Ya que la metadona tiene mayor afinidad por los MOR (Reingardiene et al., 2009; Tooms y Kral, 2005), es comprensible que su efecto se asemeje más al estado de saciedad sexual. Ya ha sido reportado en la literatura que en sujetos sexualmente experimentados la administración de metadona produce efectos similares a la saciedad sexual (Pfaus y Gorzalka, 1987; Hull y Dominguez, 2003), y en este estudio se puede observar que también se presenta el fenomeno aun cuando el sujeto no ha desplegado conducta sexual previamente. Por lo anterior, se podría hipotetizar que el efecto de la metadona en este experimento sobre los sujetos sexualmente ingenuos, debería ser bloqueado por la administración simultanea de naltrexona, pues ya se ha reportado que los antagonistas opioides pueden revertir la saciedad sexual (en sujetos sexualmente experimentados) que los agonistas opioides ocasionan (Rodriguez-Manzo y FernandezGuasti, 1995). Es común encontrar en la literatura datos contradictorios sobre los efectos de los opioides endógenos y exógenos, en algunas ocasiones la administración de agonistas opioides inhibe la motivación sexual (Mcintosh et al., 1980; Meyerson, 1981; GomezMarrero et al., 1988; Band y Hull, 1990; McGregor y Herbert, 1992; Leyton y Stewart, 1992), mientras que en otras la facilitan (Mitchell y Stewart, 1990; Huhges et al., 1990; Van Furth et al., 1995; Rodríguez-Manzo y Fernández-Guasti, 1995; Argiolas, 1999; Agmo, 2003), y de forma similar con antagonistas. También ya se mencionó que los péptidos opioides endógenos ejercen un efecto dual sobre la conducta sexual; por un 90 lado facilitan la fase anticipatoria (en machos sexualmente experimentados) mejorando la activación sexual y la motivación, actuando a nivel de ATV para incrementar la actividad del sistema dopaminérgico mesolímbico (Argiolas, 1999; Huhges et al., 1990; Van Furth et al., 1995). Y por el otro lado, inhiben la fase consumatoria de la conducta sexual, en detrimento del rendimiento sexual actuando sobre el APOm (Domjan y Malsbury, 1989; Hughes y Everitt, 1989). Esto va de la mano con reportes que indican que las concentraciones bajas de opioides endógenos pueden facilitar la motivación sexual, y altas pueden inhibir esas mismas funciones (Hull y Dominguez, 2003). Es probable que la discrepancia en los resultados esté relacionada además de con la dosis administrada y la selectividad del fármaco empleado, con otras variables como, el nivel de experiencia sexual de los sujetos y la fase temporal en la cual es administrada la droga. Como se observó en este experimento, si se administra un antagonista opioide antes de que la hembra en estro se consolide como estimulo sexual (en el caso de un macho como sujeto experimental), algunos parámetros apetitivos se pueden ver alterados. En conjunto estos datos sugieren que el sistema opioide es fundamental para el reforzamiento de la conduca sexual y las posteriores conductas de búsqueda y aproximación, aunque una sobreactivación de este sistema induce una inhibición de la conducta sexual, lo cual se observa en la saciedad sexual. SISTEMA DOPAMINERGICO Es importante señalar que se utilizaron diferentes grupos control para estos fármacos, en el caso del haloperidol su contraste fue el grupo tratado con solución salina; y en el caso de la bromocriptina el grupo de contraste fue el tratado con alcohol (etanol), debido a que fue necesario para su dilución y administración sistémica, esto tuvo repercusiones sobre los parámetros evaluados y se discutirá más adelante. La primera sesión de contacto sexual no reflejó grandes diferencias entre los grupos tratados con el agonista ó el antagonista dopaminérgico, bromocriptina y haloperidol respectivamente, en relación a sus controles durante la fase apetitiva. Sólo en el grupo haloperidol se incrementó significativamente la cantidad de exploraciones de los sujetos a la ventana de separación en comparación con los tratados con solución salina. Se ha reportado que la administración de haloperidol disminuye la motivación sexual en 91 machos sexualmente ingenuos, bloqueando el efecto sobre el tiempo de recorrido bajo el paradigma del callejón largo, el cual es menor con un incentivo sexual (hembras sexualmente receptivas), que con hembras no receptivas, o la caja vacía (López y Ettenberg, 2001). Cuando estos sujetos ingenuos son expuestos a contacto sexual con una hembra en estro, el tiempo de recorrido también disminuye, aunque es bloqueado por haloperidol (López y Ettenberg, 2000). Sin embargo, también se ha reportado que el haloperidol (0.25mg/kg v.i.p.) disminuye la conducta de exploración en general, pero que no altera la preferencia por los incentivos sociales por sobre la actividad exploratoria simple (Deak et al., 2009). Esto puede sugerir, que los sujetos consideran a la hembra en estro como un incentivo social (no se descarta también como incentivo sexual), y prefieren explorar éste al resto de la caja de prueba. A favor de esta hipótesis, se observó también que las exploraciones a la ventana de separación continuaron siendo altas el resto de las sesiones, aun cuando el resto de los parámetros del componente apetitivo (número de visitas a la ventana de separación, tiempo en la ventana de separación, rearings frente a la ventana de separación) de los sujetos tratados con haloperidol, a lo largo de todas las sesiones, mostró una disminución significativa respecto a su control. Con respecto a la bromocriptina se observó que tanto este grupo como su control tuvieron una menor latencia de monta en comparación con el grupo de solución salina. El componente consumatorio de la primera sesión mostró un incremento significativo en el hit-rate, tanto en los sujetos tratados con haloperidol como con bromocriptina. También se observó un incremento no significativo en el tiempo que los sujetos tratados con haloperidol tardaron en eyacular, en comparación con los tratados con bromocriptina. La latencia de intromisión también mostró una tendencia a ser menor en los sujetos tratados con bromocriptina y alcohol. El parámetro más significativó fue que el total de sujetos que eyaculó en esta sesión, ya que 50% de los sujetos tratados con el agonista dopaminérgico y con el etanol presentaron eyaculación contra un 0% del grupo salina. Parece ser que el incremento en el nivel de dopamina por la acción agonista de la bromocriptina durante la primera sesión incrementa la relevancia incentiva de la hembra en estro, facilitando que los sujetos desplieguen más fácilmente las conductas consumatorias, situación que le toma una sesión más al grupo salina, 92 aunque ambos grupos llegan a niveles de rendimiento similar en el total de las sesiones. A favor de esta explicación ya se ha demostrado que los estimulos novedosos producen un incremento en la conducta exploratoria, e incrementan la liberación de dopamina en hipocampo y corteza prefrontal (Ljungberg et al., 1992, Ihalainen et al., 1999 and Li et al., 2003; Lisman and Grace, 2005). Se ha reportado también que la tasa de disparo de estas células se incrementa por recompensas inesperadas y se reduce si una recompensa esperada es omitida (Schultz and Dickinson, 2000). Inclusive esta respuesta por un estimulo novedoso se da, aun cuando no existe recompensa alguna (Horvitz et al., 1997, Ljungberg et al., 1992). También se ha visto que los roedores muy sensibles a los estimulos novedosos poseen niveles basales mayores de DA en NAcc en comparación con los que son poco sensibles (Bradberry et al., 1991; Piazza et al., 1991; Hooks et al., 1992). El grupo control de la bromocriptina presentó prácticamente los mismos resultados que el agonista dopaminérgico, parece ser que el etanol esta produciendo una liberación de DA de manera inicial, produciendo así un efecto similar al de los agonistas dopaminergicos, es decir, incrementando el valor incentivo de la hembra sexualmente receptiva. Ya se ha reportado que el alcohol a dosis bajas (Alomary et al., 2003) puede estimular la actividad locomotora mediante la activación dopaminérgica en el ATV, y que a altas dosis se activan las terminales dopaminérgicas en NAcc (Joyce and Iversen, 1979; Kalivas et al., 1983; ), Se ha descrito también que dosis bajas de etanol (0.75-2 mg/kg) incrementan significativamente los niveles de testosterona en plasma y SNC de ratas macho Wistar, principalmente durante los treina minutos posteriores a la administración del alcohol (Alomary et al., 2003). Recientemente se ha reportado que el etanol produce un incremento en los niveles de dopamina en el NAcc a través de mecanismos independientes a los receptores mu opioides. En un experimento donde se trato a ratas Long-Evans con naltrexona (1mg/kg) 20 minutos antes de la administración intravenosa de etanol, se pudo observar un incremento en la liberación de dopamina en NAcc (después de la administración del ETOH) al igual que el control, pero después de 10 min. comenzaron a disminuir significativamente los niveles de DA, este fenómeno también se observa en los controles que recibieron morfina, pero fue 93 bloqueado por la NTX. Los autores sugieren que existen mecanismos de acción que activa la liberación de DA diferentes a opioides durante esta primera fase temporal, aunque después de está, los receptores opioides participan más activamente tal como ha sido ampliamente descrito (Valenta et al, 2013). Todo esto sugiere que el alcohol esta realizando prácticamente la misma función del agonista dopaminérgico pero por vías diferentes. En el análisis del componente apetitivo del resto de las sesiones se observo, en los sujetos tratados con haloperidol una cantidad significativamente menor de visitas a la ventana de separación y rearings en la ventana, más no así el número de exploraciones, el tiempo de permanencia en la ventana y latencia de monta. Los sujetos tratados con el agonista opioide bromocriptina, mostraron una cantidad significativamente mayor de rearings y visitas frente a la ventana, respecto al grupo tratado con haloperidol; así también como significativamente menos tiempo de permanencia en la ventana y menor latencia de monta, respecto a su control y al haloperidol respectivamente. En conjunto estos datos sugieren una disminución de la motivación sexual del grupo tratado con el antagonista dopaminérgico (haloperidol), y un incremento en el tratado con el agonista dopaminérgico (bromocriptina). Ambos resultados van de la mano con los anteriormente reportados en la literatura, ya que se sabe que la administración de agonistas DA en NAcc disminuye la latencia de monta (Hull et al, 1986), la infusión de haloperidol en el NAcc disminuye la motivación sexual, mientras que no afecta los parámetros consumatorios (Pfaus y Phillips, 1991). En el componente consumatorio se observó, que los sujetos tratados con haloperidol presentaron significativamente menos montas e intromisiones que el grupo salina y bromocriptina. También se muestra un incremento significativo del periodo posteyaculatorio con respecto al control y bromocriptina, y un incremento claro, pero no significativo, en la latencia de intromisión. El tratamiento con agonista dopaminérgico (bromocriptina) generó exactamente efectos contrarios al del antagonista haloperidol, incremento en las montas e intromisiones, disminución en la latencia de intromisión de la primera y segunda serie copulatoria (PPE). Ambos grupos mostraron un mejor hitrate respecto al grupo salina, al igual que el porcentaje de sujetos que comenzaron la 94 conducta sexual y eyacularon en por lo menos una sesión, pero sólo el 69% de las sesiones los sujetos tratados con haloperidol presentaron intromisión, en comparación con el 87% de bromocriptina. También estos resultados están en concordancia con lo ya reportado, como que el incremento en la neurotransmisión dopaminérgica puede estimular la conducta sexual de una forma directa, aumentando la excitación sexual, esto también explicaría el decremento en la activación sexual tras la administración de antagonistas DA (Agmo y Fernández, 1989). La administración sistémica de agonistas de DA como apomorfina, bromocriptina, entre otros, facilita la cópula en las ratas macho, disminuye la latencia de intromisión y la latencia de eyaculación (Melis y Argiolas, 1995). La administración de apomorfina en APOm en machos experimentados decrementó las latencias de intromisión y eyaculación (Hull et al, 1986), mientras que el antagonista tiene efectos contrarios (Pehek et al, 1988 citado en Giuliano y Allard, 2001). El NAcc y el estriado dorsal parecen modular aspectos específicos y distintivos de la conducta sexual (Becker et al. 2001; Jenkins & Becker 2001). Se ha sugerido que, al igual que las drogas de abuso, la experiencia sexual sensibiliza a las neuronas de las vías dopaminérgicas mesolímbicas y nigroestriatales (Bradley et al., 2005). Se sabe que los niveles de dopamina extracelular se incrementan en el NAcc y el estriado dorsal durante la interacción sexual en ratas (Becker et al. 2001; Mermelstein & Becker 1995; Pfaus et al. 1995), y hámsters (Kohlert & Meisel 1999; Kohlert et al. 1997; Meisel et al. 1993), con múltiples pruebas de conducta sexual se aumenta tanto la liberación de dopamina presináptica (Kohlert & Meisel 1999), como la capacidad de respuesta de las neuronas postsinápticas , ya que se incrementa la expresión de c-Fos (Bradley & Meisel 2001). Se ha demostrado que una sola sesión de cópula, hasta la eyaculación, puede generar un incremento en la expresión de la proteína c-fos en la corteza del NAcc, cuando una rata macho es expuesta a una hembra en estro, en comparación con los machos sexualmente ingenuos (López & Ettenberg, 2002). Estos datos están a favor de otra evidencia que sugiere la implicación del NAcc en la generación de la motivación sexual en el macho. Se ha sugerido la hipótesis de una relación entre la liberación de dopamina provocada por la percepción de los incentivos femeninos primarios y el aumento de c-fos (López & Ettenberg, 2002). Se sabe que los niveles de dopamina extracelular se incrementan en el NAcc y el estriado dorsal durante la interacción sexual en ratas (Becker et al. 2001; 95 Mermelstein & Becker 1995; Pfaus et al. 1995), y hámsteres (Kohlert & Meisel 1999; Kohlert et al. 1997; Meisel et al. 1993), con múltiples pruebas de conducta sexual se aumenta tanto la liberación de dopamina presináptica (Kohlert & Meisel 1999), como la capacidad de respuesta de las neuronas postsinápticas, ya que se incrementa la expresión de c-Fos (Bradley & Meisel 2001). Además , la exposición repetida a feromonas conduce a un aumento de la respuesta dopaminérgica dentro del NAcc (Mitchell & Gratton, 1991). Estos datos sugieren colectivamente que las fluctuaciones dopaminérgicas en el NAcc y APOm son paralelos a los cambios en la motivación sexual. El aumento de la transmisión de dopamina en las fases apetitivas y de consumación de la conducta sexual de las ratas macho podría servir para recompensar la actividad sexual en curso y facilitar las conductas de aproximación que se suscitaron por incentivos primarios o secundarios. Toda esta evidencia sin duda le da credibilidad a la posibilidad de que la actividad de c-fos (inducida por las señales de estro) se correlacionen con la liberación dopaminérgica (López & Ettenberg, 2002). En conjunto estos datos sugieren que la dopamina esta facilitando la ejecución sexual de los sujetos tratados con su agonistas, mientras que el antagonista dificulta el despliegue de las conductas consumatorias en los machos sexualmente experimentados, más no en los ingenuos. CONCLUSIONES A excepción de la metadona, todos los fármacos usados mejoraron el porcentaje de sujetos que eyacularon en su primera interacción con una hembra en estro, sin embargo, no mostraron mejoras significativas en los demás parámetros tanto apetitivos como consumatorios. La administración de la metadona se asemeja al estado fisiológico de la saciedad sexual, disminuyendo las conductas apetitivas de los sujetos y prácticamente aboliendo la cópula. La naltrexona bloquea, desde la primera interacción sexual, los efectos reforzantes de los opioides endógenos y disminuye la motivación sexual en las siguientes interacciones. El agonista dopaminérgico (bromocriptina) mejora el resultado de los parámetros apetitivos y consumatorios, mientras el antagonista (haloperidol) los deteriora, sólo en las sesiones posteriores a la primera 96 interacción sexual. El uso del etanol como vehículo de la bromocriptina, aun a dosis tan bajas como las utilizadas, dificultó el análisis de los datos obtenidos, por lo que se sugiere utilizar otras alternativas que no tengan un efecto tan grande sobre el sistema nerviosos central, y particularmente los sistemas de neurotransmisión estudiados, y la conducta sexual. Basándose en los datos obtenidos en este trabajo, y a la luz de la literatura científica revisada, se puede concluir lo siguiente: 1. El sistema opioide es fundamental para el reforzamiento de la conduca sexual y las posteriores conductas de búsqueda y aproximación, aunque una sobreactivación de este sistema induce una inhibición de la conducta sexual, lo cual se observa en la saciedad sexual. 2. De igual forma el sistema dopaminérgico facilita el despliegue de las conductas consumatorias de la conducta sexual en los sujetos sexualmente ingenuos, posiblemente incrementando el valor relevante de la hembra en estro. 3. Parece que otros sistemas neuroquímicos pueden estar interactuando con los aquí estudiados, particularmente en el caso de la primera interacción de las ratas macho sexualmente ingenuas con una hembra en estro. Ya que también se sabe que la experiencia sexual no sólo causa alteraciones en el sistema dopaminérgico u opioide, sino que también puede generar alteraciones a largo plazo en la función y expresión de los receptores a glutamato (NMDA/AMPA) en el NAcc (Pitchers et al., 2012), así como el fundamental acervo hormonal ampliamente descrito en la literatura. 4. Permanecen algunas preguntas pendientes como ¿qué otros sistemas neuroquímicos están involucrados en el despliegue de las conductas de búsqueda y aproximación a un incentivo sexual en sujetos sexualmente ingenuos, además de los ya estudiados?, ¿cuál es el mecanismo neurofisiológico que subyace al control inhibitorio del sistema opioide sobre la conducta sexual aun si la experiencia previa? 97 5. Se sugieren futuras investigaciones encaminadas en resolver las preguntas anteriormente expuestas. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Agmo A, & Berenfeld R. (1990). Reinforcing Properties of Ejaculation in the Male Rat: Role of Opioids and Dopamine. Behavioral Neuroscience, 104 (1), 177-182. Agmo A, Federman I, Navarro V, Padua M, & Velazquez G. (1993). Reward and reinforcement produced by drinking water: role of opioids and dopamine receptor subtypes. Pharmacol Biochem Behav, 46, 183–94. Agmo A, & Fernández H. (1989). Dopamine and sexual behavior in the male rat: a reevaluation. Journal of Neural Transmission, 77 (1), 21-37. Agmo A, & Gómez M. (1993). Sexual Reinforcement is Blocked by infusion of Naloxone into the Medial Preoptic Area. Behavioral Neuroscience, 107 (5), 812-818. Agmo A, & Paredes R. (1988). Opioids and sexual behavior in the male rat. Pharmacology Biochemistry and Behavior, 30 (4), 1021-1034. Agmo A. (1997). Male Sexual Behavior. Brain Research Protocols, 1, 203-209. Agmo A. 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