26 Investigación Aplicada dentro del Laboratorio de Farmacognosia para el Desarrollo de Habilidades de Trabajo en Equipo y Resolución de Problemas Jonathan Parra Villalobos Facultad de Farmacia, Universidad de Costa Rica. Correo electrónico: [email protected] Resumen. El aprendizaje basado en problemas a través de miniproyectos guiados por estudiantes ha demostrado ser útil para el desarrollo de habilidades prácticas y es una alternativa para el modelo tradicional de prácticas de laboratorio (Mc Donnell, O’Connor & Seery, 2007). El presente trabajo propone utilizar esta metodología para el desarrollo de la competencia de trabajo en equipo para la resolución de problemas relacionados a la farmacia, mediante la aplicación de métodos, técnicas y conocimientos pertinentes a la farmacognosia. Los resultados obtenidos demuestran una aceptación por parte de los estudiantes y un cumplimiento de los objetivo formativos, lo cual evidencia el potencial de la herramienta para el desarrollo de habilidades de trabajo en equipo y resolución de problemas, por encima del modelo tradicional de simplemente ejemplificar los conceptos teóricos en el laboratorio. Palabras clave: farmacognosia; laboratorio; investigación; trabajo en equipo; resolución de problemas. 26.1 Introducción La presente intervención didáctica se realizó durante el primer semestre del 2014, en el curso de Farmacognosia (FA-4024) de la carrera de Farmacia de la Universidad de Costa Rica, en la Ciudad Universitaria Rodrigo Facio, San Pedro, San José, Costa Rica. El curso de Farmacognosia corresponde al VII ciclo de la carrera de Licenciatura en Farmacia. El curso de farmacognosia posee una carga de 5 créditos y se divide en una sección teórica que es atendida en sesiones magistrales y una sección práctica que se desarrolla a través de sesiones de laboratorio. Dichas sesiones de laboratorio se fundamentan en la ejecución de prácticas predefinidas, las cuales los estudiantes estudian previo a la sesión y confeccionan un pre-reporte. Durante las horas de contacto, correspondientes a 4 horas semanales, se ejecutará la práctica y se reportará los resultados. 292 J. Parra – Farmacia En los últimos años se ha designado dos sesiones de laboratorio para la ejecución de una práctica especial, correspondiente a un mini-proyecto de investigación. De manera previa, durante el semestre, los estudiantes trabajan en grupos para el diseño metodológico del experimento a ejecutar y para el análisis posterior. Esta actividad ha generado calificativos positivos en los estudiantes que han cursado farmacognosia anteriormente; sin embargo, el problema pedagógico recae en la ausencia de objetivos claros en la ejecución de la actividad. Se ha tratado a la actividad como un fin en sí mismo, evaluando los resultados experimentales y su análisis, obviando el proceso que llevó al estudiante a proponer, ejecutar y concluir el proyecto. Así mismo, la actividad ha carecido del desarrollo de competencias y su evaluación. Es decir, la actividad se ha desarrollado sin una sistematización y evaluación, careciendo de objetivos formativos claros, enfocada en el producto de la investigación y dejando el desarrollo de competencias profesionales en segundo plano. El “aprendizaje por la experiencia” refiere al tipo de aprendizaje en el cual el estudiantado tiene un encuentro directo con los fenómenos estudiados, en lugar de limitarse a teorizar sobre ellos. En este tipo de aprendizaje las personas experimentan con los conceptos y los modifican como consecuencia de la experiencia (Margery, 2010). En este contexto, el laboratorio es un sitio de aprendizaje sumamente rico, el cual no se limita a ejemplificar conceptos analizados en teoría, si no que permite abrir un espacio de aprendizaje donde el estudiante experimenta, razona y genera sus propios conceptos. El trabajo de laboratorio involucra el desarrollo de habilidades manuales, observacionales, interpretación de datos experimentales y el diseño de experimentos (Johnstonea & Al-Shuail, 2001). Las actividades tradicionales en los cursos de laboratorio para estudiantes de grado involucran usualmente el desarrollo de actividades planificadas y estructuradas metodológicamente a priori, limitando el aprendizaje de los estudiantes, los cuales usualmente no comprenden los objetivos prácticos de las actividades desarrolladas, las cuales son vistas como “recetas de cocina”. Este modelo tradicional de aprendizaje en el laboratorio limita la creatividad del estudiante y la contextualización de los conceptos teóricos en el mundo profesional (Mc Donnell, O’Connor & Seery, 2007). El aprendizaje basado en problemas a través de mini-proyectos guiados por estudiantes ha demostrado ser útil para el desarrollo de habilidades prácticas y es una alternativa para el modelo tradicional de prácticas de laboratorio (Mc Donnell, O’Connor & Seery, 2007). Con la reestructuración de la actividad y la aplicación de una herramienta de control de trabajo, se busca desarrollar competencias profesionales enmarcadas en el trabajo en equipo y resolución de problemas, y evaluar los resultados de la actividad en función de dicha competencia. 26.2 Estrategia Propuesta Los estudiantes formaron equipos de trabajo conformados por integrantes de laboratorio distintos, de forma que el tiempo asignado para trabajar en el laboratorio no fuera el 26 Investigación Aplicada dentro del Laboratorio de Farmacognosia 293 mismo para cada integrante. Los equipos de trabajo, en coordinación con un profesor asesor, diseñaron un experimento en el cual aplicaran el método científico para resolver un problema asociado con la farmacognosia. En sesiones de laboratorio designadas para tal fin, los equipos de trabajo ejecutaron el experimento, recolectaron datos y los analizaron, con el fin de cumplir el objetivo propuesto. Con el análisis de resultados, los equipos de trabajo escribieron un artículo científico para comunicar los resultados de la investigación y una presentación oral en la plenaria. Se implementó una herramienta de control de trabajo (denominada de ahora en adelante “bitácora”) en la cual los integrantes de los equipos recogieron los resultados. Esta herramienta está diseñada de forma tal que dentro del equipo hubiese tres roles: “asignar el trabajo”, “ejecutar el trabajo” y “revisar el trabajo ejecutado”. Dichos roles serían alternados durante la semana en función de la sesión de trabajo, de forma tal que todos los integrantes cumplirían con todos los roles en momentos distintos y cumplirán el rol de “ejecutar el trabajo” el día en el cual tienen matriculado la sesión de laboratorio. De esta forma, un integrante del grupo asignará el trabajo a realizar en la sesión de laboratorio del día, para que el compañero perteneciente al grupo de laboratorio de ese día lo ejecute; el estudiante que ejecuta el trabajo, en función del avance que tenga durante su sesión de trabajo, deberá asignar el trabajo para el compañero del grupo de laboratorio del siguiente día, y a su vez este compañero revisará el trabajo ejecutado por él (Cuadro 26.1). Cuadro 26.1: Ejemplo de la distribución de trabajo en un grupo conformado por tres integrantes matriculados en grupos de laboratorio distintos (lunes, martes y miércoles). Lunes Estudiante 1 Ejecuta Estudiante 2 Revisa Estudiante 3 Asigna Semana 1 Martes Miércoles Asigna Revisa Ejecuta Asigna Revisa Ejecuta Lunes Ejecuta Revisa Asigna Semana 2 Martes Miércoles Asigna Revisa Ejecuta Asigna Revisa Ejecuta Lunes Ejecuta Revisa Asigna Semana 3 Martes Miércoles Asigna Revisa Ejecuta Asigna Revisa Ejecuta El medio de comunicación oficial del equipo de trabajo es la bitácora; de este modo, se pretende que el equipo de trabajo se autorregule, que cada uno de sus integrantes se involucre en el trabajo de sus compañeros, y de esta forma se promueva el trabajo colaborativo. Las hojas de trabajo de la bitácora se pueden solicitar al autor. La actividad tuvo un peso de 20% de la nota final del curso, el cual se distribuyó de manera porcentual de la siguiente forma: diseño del experimento (protocolo) 10%, ejecución (bitácora) 40%, exposición oral 20%, comunicación escrita (artículo) 30%. La habilidad de trabajo en equipo se evaluó a través de la bitácora y la de resolución de problemas a través de protocolo, la bitácora y el artículo. 294 J. Parra – Farmacia 26.3 Competencias Profesionales A pesar de que la actividad generaba las condiciones necesarias para el desarrollo de varias habilidades, se decidió enfocarse en dos: 1. Trabajo en equipo 2. Resolución de problemas La actividad se diseñó en función de ejercitar y evaluar estas dos habilidades, para lo cual la competencia a trabajar en la actividad se confeccionó de la siguiente forma: Trabaja en equipo para la resolución de problemas relacionados a la farmacia, mediante la aplicación de métodos, técnicas y conocimientos pertinentes a la farmacognosia. 26.4 Pensamiento Complejo Enseñar por competencias, en sí mismo involucra la introducción del pensamiento complejo, pues se pretende que el estudiante intervenga en situaciones reales que siempre son complejas. El pensamiento complejo en la identificación de problemas permite enfrentarse y actuar eficazmente frente a ellos (Zabala & Arnua, 2007). De este modo, cuando al estudiante se le invita a identificar un problema y aplicar los conceptos estudiados en el curso para su resolución, se está inculcando el uso del pensamiento complejo. En la metodología de trabajo planteada, el estudiante diseña y ejecuta la metodología necesaria para la resolución del problema, pero no existe una “respuesta correcta”, en cambio, el estudiante demostrará al final si su diseño permitió obtener resultados concluyentes que resolvieran el problema, o en su defecto la experiencia le permitió conjeturar recomendaciones para la resolución. 26.5 Resultados de la Intervención 26.5.1 Objetivos de la Actividad La actividad fue positiva en el sentido que se percibió la aplicación del pensamiento complejo y el trabajo en equipo en la resolución de problemas. En la opinión de los estudiantes la actividad permitió reforzar los conocimientos adquiridos en la teoría (Figura 26.1), mientras que de manera más reservada, algunos opinaron que la actividad permitió adquirir conocimientos no estudiados en la teoría (Gráfico 26.2). De esta forma, se cumplió con el objetivo pedagógico de fondo asociado a la aplicación de los conceptos y conocimientos de la teoría ante un fenómeno práctico. 26 Investigación Aplicada dentro del Laboratorio de Farmacognosia 295 Figura 26.1: Respuesta de los estudiantes a la afirmación “La actividad le permitió reforzar conocimientos sobre temas de farmacognosia analizados en teoría o laboratorio”, siendo 1 “completamente en desacuerdo” y 5 “completamente de acuerdo”. Figura 26.2: Respuesta de los estudiantes a la afirmación “La actividad le permitió complementar conocimientos sobre temas de farmacognosia no analizados en teoría o laboratorio”, siendo 1 “completamente en desacuerdo" y 5 “completamente de acuerdo”. En relación con el objetivo formativo, relacionado a la competencia formulada, los resultados fueron bastante positivos, pues un porcentaje importante de los estudiantes consideró que la actividad reforzó sus habilidades de trabajo en equipo (Figura 26.3) y resolución de problemas (Figura 26.4). 296 J. Parra – Farmacia Figura 26.3: Respuesta de los estudiantes a la afirmación “La actividad mejoró o reforzó su habilidad de trabajo en equipo”, siendo 1 “completamente en desacuerdo” y 5 “completamente de acuerdo”. Figura 26.4: Respuesta de los estudiantes a la afirmación “La actividad le permitió adquirir herramientas para la resolución de problemas y análisis de datos asociados con la farmacognosia”, siendo 1 “completamente en desacuerdo” y 5 “completamente de acuerdo”. En función de la calificación de los trabajos y de los resultados mostrados anteriormente, puede considerarse que en general para la mayoría de los estudiantes la actividad tuvo un impacto positivo en las habilidades de resolución de problemas y trabajo en equipo. 26 Investigación Aplicada dentro del Laboratorio de Farmacognosia 297 26.5.2 Recepción de los Estudiantes La mayoría de los estudiantes percibió la actividad como “agradable” (Figura 26.5) y a la vez consideran que la actividad no puede sustituirse por actividades de laboratorio convencionales (Figura 26.6). Los resultados obtenidos infieren que la recepción por parte de los estudiantes fue buena y que generó un impacto positivo en el aprendizaje. Figura 26.5: Respuesta de los estudiantes a la afirmación “la actividad fue agradable”, siendo 1 “completamente en desacuerdo” y 5 “completamente de acuerdo”. A través de las preguntas “¿Qué aspecto negativo de la actividad debería corregirse?” (Figura 26.7) “¿Qué aspecto positivo de la actividad debería reforzarse?” (Figura 26.8) se pretendió comprender los puntos de mejora de la actividad que permitan optimizar la estrategia didáctica. El factor negativo más común que se identificó fue el tiempo asignado para realizar la actividad, el cual fue considerado en la mayoría de casos insuficiente. Algunos ejemplos de las respuestas son siguientes: “Considero que es poco tiempo lo que se da para la realización de proyectos interesantes.” (Anónimo) “El tiempo! Sería más útil destinar más sesiones de laboratorio al proyecto de investigación.” (Anónimo) Otro punto crítico fue la asesoría del profesor tutor, la cual en algunos casos fue considerada como insuficiente; por ejemplo: “creo que no todos los profesores pero algunos no se vieron interesados por cooperar, y está bien, es un trabajo en grupo y ya somos grandes y somos nosotros los que tenemos que velar por el desarrollo del trabajo pero sería más sencillo 298 J. Parra – Farmacia Figura 26.6: Respuesta de los estudiantes a la afirmación “La actividad puede sustituirse por evaluaciones o prácticas de laboratorio convencionales”, siendo 1 “completamente en desacuerdo” y 5 “completamente de acuerdo”. si el profesor guía mostrara interés (de nuevo sin generalizar porque muchos si colaboraron) y no solo porque se lo designaron y poco le importas.” (Anónimo) “Que cada tutor (a) esté más pendiente de su respectivo grupo, así no van a haber grupos que tienen que buscar a otro profesor (a) para que los guíe, ya que su respectivo tutor (a) no les ayuda. Esto no sucedió en mi grupo, pero sí lo vi con otros compañeros que pasaron por esta situación.” (Anónimo) Evidentemente el caso anterior es un punto de mejora; sin embargo, es importante tomar en cuenta que parte de la innovación en la actividad fue que el estudiante trabajara de manera más independiente, y que el profesor funcionara como asesor más que como tutor. Respecto a las percepciones positivas por parte de los estudiantes, el común denominador fue la motivación que generó desarrollar un proyecto de investigación. Algunos ejemplos de las respuestas se muestran a continuación: “A mí me gustó mucho el que se impulse la investigación y pienso que debe seguirse haciendo.” (Anónimo) “Fortalecer la innovación y el desarrollo del proyecto con un fin específico, es decir, una aplicación directa al campo científico del país.” (Anónimo) “Esta ha sido una de las actividades que más me ha gustado realizar, me parece bien que se trabaje "a prueba y error", pero sin caer en la pérdida de tiempo.” (Anónimo) “Es una linda forma de investigar cosas nuevas, aplicar técnicas nuevas y 26 Investigación Aplicada dentro del Laboratorio de Farmacognosia 299 aprender a resolver problemas y buscar alternativas, es más real como si fuera una especie de investigación tipo tesis.” (Anónimo) Figura 26.7: Palabra comunes en las respuestas a la pregunta “¿Qué aspecto negativo de la acR disponible en tividad debería corregirse?”. (Elaborado con la herramienta Wordle⃝, http://www.wordle.net/) Figura 26.8: Palabra comunes en las respuestas a la pregunta “¿Qué aspecto positivo de la acR disponible en tividad debería reforzarse?”. (Elaborado con la herramienta Wordle⃝, http://www.wordle.net/) En general, la actividad se puede considerar exitosa y la mayoría de los estudiantes le dio a la actividad una calificación entre 4 y 5 en una escala del 1 al 5 (Figura 26.9), para una calificación promedio de 4.2, por lo cual puede interpretarse como una recepción de buena a muy buena. 300 J. Parra – Farmacia Figura 26.9: Calificación dada por los estudiantes a la actividad, siendo 1 la calificación más baja y 5 la más alta. La evaluación sistemática de la actividad permitió identificar punto críticos para potenciar la actividad. Los principales punto a optimizar son los siguientes: • Bitácora: La aplicación de la herramienta constituyó una de las innovaciones más importantes y en función de los intereses docentes fue muy útil; sin embargo, los estudiantes la percibieron como tediosa y confusa. Parte del problema es que la herramienta resulta útil en función de que el profesor asesor explique su uso y regule que todos los integrantes del grupo completen las hojas de trabajo en cada sesión de trabajo. No obstante, el principal punto de mejora es concientizar al estudiante en el uso de la bitácora como herramienta de trabajo colaborativo. • Bitácora: Una posible mejora para el proyecto es introducir el uso de tecnologías de la información, para que de manera paralela a la bitácora como medio de reporte de datos de laboratorio, se implementen herramientas tecnológicas de trabajo colaborativo. • Materiales y equipo: Un problema metodológico está asociado a que en las prácticas de laboratorio convencionales se conoce los materiales y equipos necesarios para lograr los objetivos de cada sesión, pero en el caso de la actividad, el estudiante tiene la oportunidad de diseñar una propuesta metodológica a ejecutar en el laboratorio; sin embargo, muchas veces los diseños metodológicos se vieron limitados por la falta de reactivos, consumibles, materiales y equipo. • Tiempo: El tiempo otorgado para la actividad parece ser insuficiente, restringiendo los alcances de la actividad. Por su potencial, se recomienda que en el futuro más sesiones de laboratorio sean destinadas a la ejecución del proyecto. 26 Investigación Aplicada dentro del Laboratorio de Farmacognosia 301 La reestructuración de la actividad en función de competencias profesionales, así como la sistematización de la misma, a través de la formulación de objetivos pedagógicos y la evaluación del impacto de la actividad permitieron evidenciar el potencial de la actividad, y demostró la necesidad de fortalecer la herramienta. El presente trabajo demostró la efectividad de la actividad como herramienta didáctica, de modo que en futuros ciclos lectivos la estrategia puede representar un porcentaje mayor de la evaluación del curso, lo que permita asignar más tiempo y recursos a su desarrollo. Además, en un futuro cercano sería positivo ampliar el ámbito de la actividad, involucrando otros cursos que puedan dar continuidad al desarrollo de las habilidades planteadas, así como desarrollar otras competencias profesionales que complementen las generadas en el curso de farmacognosia. Referencias 1. Johnstonea, A.; Al-Shuail, A. (2001) “Learning in the laboratory; some thoughts from the literature”, University Chemistry Education 5: 42–51. 2. Margery, E. (2010) Complejidad, Transdisciplinariedad y Competencias: Cinco Viñetas Pedagógicas. URUK Editores, San José. 3. Mc Donnell, C.; OConnor, C.’; Seery, M. (2007) “Developing practical chemistry skills by means of student-driven problem based learning mini-projects”, Chemistry Education Research and Practice 8(2): 120–129. 4. Zabala, A.; Arnua, L. (2007) “La enseñanza de las competencias”, Aula de Innovación Educativa 161: 40–46.
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