“Sólo Dios Basta” - Compañía de Santa Teresa de Jesús

“Sólo Dios Basta”
“
El Señor nos invita hoy con
Teresa a ponernos en camino,
en proceso, a vivir el “SÓLO
DIOS BASTA” de manera
personal y congregacional.
¡Organicémonos!
¡Es tiempo de caminar!
Q
ueridas todas, es un gran regalo compartir sobre las últimas
tres palabras de la letrilla, ya
que están llenas de significado para muchas de nosotras. Algunas han vivido “los
cambios” como “el sólo Dios basta”, y seguramente esta tradición teresiana, tiene
sus raíces en el espíritu y talante que el
P. Enrique quería infundir en las primeras
fundadoras y Hermanas de la Compañía.
Desde esta raíz quiero retomar su sentido, y releerlo como una llamada al “cuerpo congregacional”. La celebración de los
500 años de Teresa, el año de la Vida Consagrada y la Reorganización nos invitan a
desinstalarnos, a recrear como Compañía
“la mística y la profecía”. Parece que nos
llegó la hora, y que la voz del Espíritu nos
deja un papel sobre la mesa compartida
que nos pone en movimiento: ¡“SOLO
DIOS BASTA”!
Estas tres palabras me hacen descubrir
énfasis diferentes:
1) Una gran libertad, fruto del “desasimiento de todo lo creado”; libertad frente
a las cosas, personas, lugares, porque lo
primero es Dios. “¿No es linda cosa que
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una pobre monja de San José pueda llegar a señorear toda la tierra y elementos?”
Esta libertad exige un estilo de vida que
ponga de manifiesto que toda nuestra
confianza está puesta totalmente en Dios.
Para ello es necesario soltar apegos y sus
consecuencias; el consumismo, ciertos
estilos de vida, formas, y estructuras, lugares, personas y misiones. Se nos pide
ponernos en camino con paso ligero, ir
allí donde está Jesús: “...que determinadamente se abrace el alma con el buen Jesús, Señor nuestro, que como allí lo halla
todo, lo olvida todo; aunque ayuda muy
grande es apartarnos (desasirnos) hasta
que ya tengamos conocida esta verdad”.
El desasimiento toca también al propio
yo: “muera ya este yo, y viva en mi Otro
que es más que yo”. El dejarnos a nosotras
mismas es una cosa recia, porque “estamos muy juntas”, sin embargo, es el paso
obligado para crecer en amor y libertad,
y dar el salto cualitativo de las terceras a
las cuartas moradas para vivir la pobreza
de espíritu: “sin saber cómo, se halló con
aquella libertad de espíritu tan preciada y
deseada que tienen los perfectos, adonde
#VCentenarioSTJ
se halla toda la felicidad que en esta vida
se puede desear; porque, no queriendo
nada, lo poseen todo”. Esta pobreza acaba con toda defensa, deseo de poder, apariencia y vanagloria, haciendo brotar, en
el corazón de los sencillos, felicidad y alegría. -¿Será posible que el “SÓLO DIOS
BASTA” sea una vía para el profetismo
como comunidad teresiana que vive la libertad, la felicidad y la alegría?2) ¿Qué experiencia de Dios tiene Teresa que la hace fiarse totalmente de El
y esto le basta? En libro de la Vida nos
lo cuenta: “Muchas veces he pensado,
espantada de la gran bondad de Dios, y
regaládose mi alma de ver su gran magnificencia y misericordia. Sea bendito
por todo, que he visto claro no dejar sin
pagarme, aun en esta vida, ningún deseo
bueno. Por ruines e imperfectas que fuesen mis obras, este Señor mío las iba mejorando y perfeccionando y dando valor,
y los males y pecados luego los escondía.
Aun en los ojos de quien los ha visto, permite Su Majestad se cieguen y los quita
de su memoria. Dora la culpas. Hace que
resplandezca una virtud que el mismo
Señor pone en mí casi haciéndome fuer-
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za para que la tenga”. Esta experiencia de
Bondad y Misericordia es la que le lleva a
entregarse de la misma forma que experimentó de Dios en su Hijo Jesús: “No consintamos, oh hermanas, que sea esclava
de nadie nuestra voluntad, sino del que
la compró por su sangre!” Y es desde aquí,
desde donde se plantea una pregunta importantísima: -“¿qué es ser espirituales de
veras?”- la responde teniendo como referencia la entrega de Jesús: “Hacerse esclavos de Dios, a quien –señalados con su
hierro, que es el de la cruz, porque ya ellos
le han dado su libertad- los puede vender por esclavos de todo el mundo, como
Él lo fue”. ¡Qué grande debe ser nuestra
libertad para entregarla del todo a Dios!
¡qué afinado debe estar nuestro oído, qué
abierto y desprendido nuestro corazón,
para escuchar la voz del Espíritu y obedecerlo fielmente hasta hacernos esclavas de
Dios que puedan ser vendidas por esclavas de todo el mundo! Esta donación sólo
puede brotar de una profunda experiencia de encuentro con Dios. Teresa de Jesús
nos enseña con su vida esta gran verdad: a
Dios se le conoce más amándole, entrando en relación personal con El, que acep-
En el mes de Julio se pondrá a la
venta el DVD con el musical grabado, el CD con las canciones y
con los coros en play-back para
que se pueda ‘trasportar’ a todos
lugares del mundo. También habrá, en ese mismo pack un código QR donde descargar a partir
de Octubre el DOCUMENTAL
sobre el V Centenario con todos
los eventos vividos.
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#VCentenarioSTJ
tando racionalmente su existencia. Éste
fue su gran aporte como mujer, conocer a
Dios desde una experiencia relacional de
enamoramiento que le llevó a decir que
para vivir esta vida humana “SÓLO DIOS
BASTA”. Porque sólo quien cree amorosamente en Otro (de aquí la importancia de
su madurez relacional) – no sólo en teoría, sino que se fía también en las decisiones prácticas y cotidianas- y conforme
a El orienta su vida, logra rebasarse a sí
misma (autotrascenderse) de suerte que
ya no gira en torno a sí, y puede salir de
sí, e ir a las periferias internas y externas.
Carismáticamente, estamos llamadas a
recrear la mística desde la experiencia relacional orante que tiene su anclaje en la
realidad.
3) Y desde el corazón de esta experiencia de encuentro con Dios, brota la
misión; el envío que nos hace profetas.
Teresa experimenta un Dios que “no deja
nada por hacer con los que ama”. Esta experiencia de sentirse amada por Cristo
humano y cercano, la va transformando,
de manera que lo único que da sentido a
su vivir, es vivir con Dios y de cara a Él. Su
última Relación en mayo de 1581 la remata
así, “tiene tanta fuerza este rendimiento
a la voluntad de Dios, que la muerte ni la
vida se quiere…le queda el deseo de vivir,
si Él quiere, para servirle más y si pudiese
ser parte que siquiera un alma le amase
más y alabase….que…le parece importa
más que estar en la gloria”. El celo apostólico brota de amar “al Amado” que le
lleva a “ser vendida por esclava de todo el
mundo” para que al menos una persona
más descubra que también es amada por
Dios. ¿Cómo es nuestra entrega en la misión apostólica? ¿buscamos, discernimos
y oramos la voluntad de Dios?, ¿amamos
a cada persona que nos presenta el Señor
cada día?, ¿amamos privilegiando a los
más excluidos y menos queridos de nuestra comunidad?, ¿de la misión donde nos
encontramos?
El Señor nos invita hoy con Teresa a
ponernos en camino, en proceso, a vivir
el “SOLO DIOS BASTA” de manera personal y congregacional. ¡Organicémonos!
¡Es tiempo de caminar! l
María Rosaura González Casas stj
Pastoral STJ
¡¡SE PARTE DE LA BUENA
NOTICIA!!
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com/quiero-ser-teresiana
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