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FARO DE VIGO
SOCIEDAD ■ 41
VIERNES, 19 DE JUNIO DE 2015
MAR LÓPEZ ■ Presidenta de la Fundación Vivir un Buen Morir
“La negación de la muerte
causa un daño añadido a quien
está en proceso de morir”
“El mayor don que puedes hacer a alguien es acompañarle
en ese momento de abandono”
ÁGATHA DE SANTOS ■ Vigo
Mar López, especialista en Salud
Mental y meditación y presidenta
de Fundación Vivir un Buen Morir,
entidad sin ánimo de lucro que promueve los cuidados paliativos para
las personas en trance de muerte,
asegura que la negación de la muerte provoca un sufrimiento innecesario y que alargar artificialmente
la vida es una tortura. Mar López,
que ayer impartió en Vigo su primera conferencia en Galicia,“Vivir el
buen morir y el arte de acompañar”,
sostiene que tan importante como
saber vivir bien es saber morir bien
y para que esto sea posible, la aceptación plena y el acompañamiento
a la persona moribunda son fundamentales.
–¿Qué es la Fundación Vivir un
Buen Morir?
–Dicho de una forma resumida,
la tiene como misión promover la
pedagogía social para afrontar el
proceso de morir de una forma más
sana.
–¿Cómo asumimos a muerte?
–De una forma insana. Debido a
nuestro estilo de vida, muy consumista y en el que los valores de la
juventud, la salud y la belleza son
los que priman, la enfermedad terminal no es algo que veamos de forma sana. Nadie quiere que llegue,
pero cuando llega hay dos actitudes fundamentales: aceptar lo que
está sucediendo con realismo o negarlo. En nuestra sociedad vivimos
en una negación de la muerte. Es
un tema tabú, se vive como un fracaso y esto genera mucho sufrimiento añadido,a veces intolerable,
a las personas que están en proceso de morir y también a las que están asistiendo a la muerte de un ser
querido. Los medios de soporte vital que tenemos nos permiten alargar la vida de una persona,pero muchas veces actuar como si pudiéramos curar algo tan natural como la
muerte, sometiendo a la persona a
procesos médicos innecesarios, es
una tortura. Lo más difícil es identificar cuando estamos ante una situación terminal porque no afrontamos lo que va a pasar. Nos quedamos aferrados a lo que nos gustaría
que pasara y esto genera alrededor
de la persona que está muriendo atmósferas de miedo, de huida, de incomunicación. No se le dice la verdad y se siente muy aislado porque
ya no se cuenta con él. Nunca hay
que mentir a una persona que se está muriendo ni evitar que exprese
sus miedos, sus sentimientos...
–¿Por qué nos da tanto miedo la
muerte?
–Los humanos somos los únicos
FICHA PERSONAL
■ Mar López es máster en Sa-
lud Mental y Ciencias Humanas
por la Universidad de León y
es la presidenta de la Fundación Vivir un Buen Morir, que
promueve los cuidados paliativos de calidad para las personas en trance de muerte. Esta
entidad tiene delegaciones en
Zaragoza, Alicante y Vigo.
seres que somos conscientes de que
vamos a morir y como personas
pensantes nos da mucho miedo
porque la muerte no se puede pensar, solo la imaginamos y todas las
imaginaciones crean monstruos.Pero sí se puede acompañar y quienes han acompañado a personas
que se estaban muriendo desde la
aceptación plena han experimentado no solo tristeza por esa pérdida, sino también un estado de plenitud y de riqueza personal que es
difícil de compartir pero que es muy
real. El mayor don que puedes hacer a una persona es acompañarla
en su despedida. La muerte es un
proceso doloroso si se se niega, pero algo hermoso si se acepta como
algo natural.
–¿Qué opina de la eutanasia?
–Nosotros queremos alejarnos
de la polémica. Hay mucho que hacer y la legislación puede mejorar.
Sin embargo, la Ley de Autonomía
del Paciente ya nos permite decidir
lo que queremos y que se nos respete.No hay que confundir esto con
el suicidio asistido, que está penado por ley. Pero hasta llegar al suicido asistido hay muchas cosas que
se pueden hacer y sobre todo que
se pueden no hacer. Esto no significa que nos posicionemos a favor o
en contra de la eutanasia. Creemos
que solo en contacto con la situación se puede decidir. Desde la fundación,lo que promovemos es el exquisito respeto de la voluntad de la
persona que está muriendo y quien
está pidiendo que le ayuden a morir, en realidad lo que está pidiendo
es que se le escuche, se le atienda,
se le respete y se le acompañe, y si
alguien decide irse a otro país para
que le ayuden a morir de forma activa,tampoco vamos a hacer ningún
juicio moral. Existe también la Sociedad Española de Cuidados Paliativos y hay servicios en distintos hospitales, pero aún no los suficientes
para atender a las personas en proceso terminal con una estrategia paliativa y analgésica total porque nadie tendría que sentir dolor.
–¿Por qué decide usted acompañar de personas moribundas?
–La fundación se creó en 2007,
pero es algo que no surge sin más.
Cuando 18 años mis padres tuvieron un accidente y mi madre quedó en coma.Yo la acompañé , día y
noche, durante los cinco años que
estuvo en el hospital, hasta que murió. Esto me dejó, a parte de una experiencia dura,inquietudes existenciales que necesitaba resolver. Comencé a estudiar meditación zen y
el tema de la muerte en otras culturas y me especialicé en salud mental para entender cómo funciona
nuestra mente ante una realidad como la muerte.
Mar López, ayer en el exterior del auditorio del Areal. // Adrián Irago
CLUB
Conferencia-Coloquio
Auditorio Municipal do Areal (C/ Areal, esquina C/ Oporto)
HOY La economía no da la felicidad,
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José Carlos Díez // José Lores
Presenta
Interviene
Noelia Otero
José Carlos Díez
(periodista)
(economista)