“Mi apuesta diaria es vivir, con lo que ello implica”

Año III- Julio 2015- Nº34 ---- ISSN 2387-1601
Danays
Baustista
“Cada edición es una oportunidad de aproximarnos a zonas del conocimiento ”
“Mi apuesta diaria es vivir,
con lo que ello implica”
(Págs. 16-20)
“Tengo la fortuna de poder contarlo
y de poder haber seguido adelante”
E ditorial
“El asunto crucial, en forma de
cuestionamiento para acercarnos a la
formación, es el qué, el cómo, con sus
porqués, con sus formas, contenidos y
continentes, con sus contextos oportunos(...)”
Pág. 2
Pág. 3
Sumario
Quienes somos...
Editor: Juan A. Pellicer
Director: Juan Tomás Frutos
Diseño y maquetación:
4Muros Jpellicer
Contacto:
[email protected]
ISSN: 2387-1601
Editada en: Cartagena.
Murcia (España)
Año III- Julio 2015- Nº34
Letras de Parnaso es una publicación cultural, de carácter
gratuito y periodicidad mensual.
Los autores y colaboradores son
responsables de sus opiniones y
de los contenidos de sus aportaciones, conservando los derechos de autor sobre los mismos.
Editorial.................................................................................................. 3
Cartas al Director/ Habas contadas.................................................... 4
El rincón de Alvaro Peña...................................................................... 5
Fotografía y comentarios...................................................................... 6
Se ha hablado..........................................................................................8
De puño y letra con Juan Tomás Frutos............................................. 10
Haikus con Juan A. Pellicer................................................................. 11
ENTREVISTA a DANAYS BAUTISTA.............................................. 12
Literatura viva con Victorino Polo..................................................... 18
Opinión Teo Revilla...........................................................................20
Opinión con Manu de Ordoñana...................................................... 22
Espacio de SttoryBox con Cristina Garcia ...................................... 23
Opinión con Javier Pellicer................................................................. 24
Opinión con Juan Tomás................................................................... 25
Infamias, tendencias e iniquidades. con José M. Vila.......................26
México con Guadalupe Vera............................................................... 28
Italia con Elisabetta Bagli .................................................................. 30
Argentina con Aline Bruzas............................................................... 31
Crítica Literaria con Antonio Parra................................................... 32
Crítica de Cine con Antonio Parra ................................................. .. 33
Recomendamos................................................................................... 34
Reseña Poética con María del Mar Mir.............................................35
Opinión de Alfonso Blanco.............................. ................................. 36
Crítica de Teatro con José Miguel Vila.............................................. 38
Octavio Paz con Alejo Urdaneta....................................................... 40
Al viento con Teo Revilla..................................................................... 44
Crimen y Literatura con Jero Crespí................................................... 45
La emogracia global con Carlos Fajardo ..........................................46
Personajes femeninos en El Quijote con Trinidad Romero..............48
Hidalgos y mujeres de la Mancha con Ana Herrera......................... 52
Opinión con Ana Herrera.................................................................. 57
Opinión con Carlos M. Pérez Llorente............................................. 58
Opinión con Pedro Luis Ibañez Lérida.............................................60
Cartas de Molay ....................................................................................61
Fotografia con Rafa Motaniz............................................................. .62
Poesía Gráfica........................................................................................63
BASES CERTAMEN POESÍA................................................................64
POESÍA..................................................................................................66
Huellas de Cultura con Javier Sánchez Páramo............................... .78
Una colina edificada con Laura Conesa............................................79
ARQUEOLOGÍA con Merceles de la Muelas Cuevas........................80
Hititas con Joel Fortunato Reyes................. ......................................82
Asesinos de Estatuas con Higorca Gómez........................................ 88
Letras de Música con MªDolores Velasco...........................................90
EL PARNASO DE LOS LIBROS........................................................... 92
La casquería o los menudillos con Lucía Santamaria Nájara....... 96
Se busca la Mosca............................................................................... . 97
Como la vida misma ......................................................................... 98
Los Relatos del Parnaso.....................................................................100
Si deseas colaborar con nosotros (publicando tus obras,
carta al director, artículo de opinión, colaboración, etc.), háznoslo saber. Estaríamos encantados de recibir tu propuesta.
Recuerda enviar una fotografía (avatar tamaño carnet) actualizada tuya junto a una breve reseña bio-bibliográfica.
Apuesta y ganadores
Todos deberíamos saber. El asunto crucial, en forma de cuestionamiento
para acercarnos a la formación, es el qué, el cómo, con sus porqués, con sus
formas, contenidos y continentes, con sus contextos oportunos, con todos los
protagonistas, en tiempos y espacios adecuados, sabiendo descifrar las auténticas claves, de modo que cada cual haga, o hiciera, sus oportunas interpretaciones y asumiera, en libertad, sus deseos y opciones desde la consideración
colectiva y el respeto a los derechos y deberes de cada cual. Esto parece fácil
de enunciar, pero con seguridad adquiere dificultades en su puesta en marcha.
Fuimos conscientes del reto que, indudablemente, adquiríamos cuando
nos pusimos a laborar, al principio, en el proyecto de Letras de Parnaso, y,
más tarde, en una realidad, ya forjada, que nos produce y provoca numerosas
satisfacciones. Queremos saber, sí, y que ustedes sepan un poco más, tras
leer nuestros sucesivos números, fomentando, en paralelo, la curiosidad y la
máxima voluntad de mejorar.
De ahí que procuremos innovar sobre la base de unos colaboradores sólidos y solventes, a los que se van incorporando, poco a poco, un plantel de
expertos en las más variadas artes y disciplinas, de tal suerte que cada edición
es una oportunidad de aproximarnos a zonas del conocimiento que no siempre tenemos tiempo y posibilidad de profundizar en ellas. Procuramos para
ello, para desarrollar esa tarea, el utilizar un vocabulario correcto y preciso,
además de entendible, para un público exigente y deseoso de introducirse en
un universo fantástico que denominamos de manera amplia “cultura”.
Hemos realizado todo lo posible para que la cita de cada mes sea tan amable como sencilla y natural. Reconocemos, además, el esfuerzo de nuestros
escritores para procurar unos textos bien elaborados, genialmente estructurados y prestos a una apertura de miras que nos aglutine en torno a la pasión
por el aprendizaje y a la ilusión por participar unas diversas ópticas del arte
en general y de la literatura en particular.
Lo cierto es que estamos tan joviales del quehacer efectuado que insistimos en que seguiremos esa estela ya marcada. La apuesta es clara, y ustedes,
vosotros y vosotras, son, sois, los genuinos ganadores. Gracias por estar ahí.
Pág. 4
El rincón de Alvaro Peña
Pág. 5
Un crisol de experiencias
Vivimos en la sorpresa permanente, o ésa debería ser la actitud en la que nos deberíamos
mover. La visualización de cambios, de ocurrencias inesperadas, nos protege del hastío, de no
hacer nada. El quedarse parado, como sabemos, no ayuda a avanzar.
Una de esas iniciativas que veo en permanente renovación es vuestra revista, que se recicla
constantemente, con aportaciones de veteranos literatos y de otros que se incorporan en cada
edición.
Letras de Parnaso es sumamente variada, entretenida por ello, y con una nítida vocación
docente, desde la pluralidad y el respeto. Eso me encanta, porque, en los tiempos que corren,
es un soplo de frescura en el mejor de los sentidos que alienta en cada entrega. De ahí que
me haya atrevido a escribiros para mostraros agradecimiento y estimularos a seguir por estos
mismos derroteros.
Sé que insistís en vuestra debilidad por los maridajes de las artes. El funcionar como un
crisol de experiencias y de contemplaciones es la base para un futuro en el que siempre me
tendréis como devota seguidora.
Gracias por estar ahí, por ser como sois, por vuestro tiempo y por vuestro talento. Un
abrazo.
María José S. T.
Efemérides
Federido García Lorca cumple años
Se han cumplido 117 años del nacimiento de Federico García Lorca. Como todo extraordinario poeta, no morirá nunca, por mucho que digan algunos.
A propósito del escritor de Granada, refirió Pablo Neruda
lo siguiente:
“De todos los poetas de España era el más amado, el más
querido, y el más semejante a un niño por su maravillosa
alegría”.
Un abrazo allá donde éste,
“Habas contadas...” (La musa del Parnaso)
Sentimientos literarios
La vida es un equilibrio entre razón y sentimientos, entre voluntades, esfuerzos y deseos. Es un
enlace permanente con la felicidad, a la que debemos buscar y por la que hemos de bregar. No hay seguridades,
sino intentos de superar las dificultades, que nos construyen, como lo óptimo, como personas.
La Literatura aporta multitud de inspiraciones, de hechos, de eventos, de realidades, figuradas o no, en todo caso
verosímiles, que nos aportan transcendencia y jovialidad, tesoros en forma de ideas y de momentos inefables, de
creencias, de acontecimientos cargados de la eternidad de lo creado, de lo escrito, de lo compartido.
Si algo nos salvará de esta crisis serán los valores de solidaridad y de respeto hacia los demás. El gran aliado, sin
descartar otros, es el acontecer literario, que es tan incombustible como la existencia y su naturaleza. Sé que creer
con buenas intenciones sana y salva, y la Literatura, sin duda, contribuye a ello, porque alberga los mejores propósitos, los más lindos sentimientos y anhelos.
Cada mes observo, desde la ilusión, cuanto reivindicamos en esta publicación y lo asumo y lo defiendo con mi
propio ser, que tiene sentido y objetivos con el cosmos literario, que por siempre sustentaremos.
La Musa del Parnaso
Pág. 6
Inspiraciones fotográficas
Fotografia anterior edición: Comentarios recibidos
Pág. 7
Si esta fotografía te sugiere alguna frase, comentario, reflexión,
etc. ¡no lo dudes!, envía tu escrito junto a tu nombre y estaremos
encantados de publicarlo en la siguiente edición.
“Los que un día fuisteis la gran ilusión de un niño…
hoy sentís la tristeza del abandono.
No solo habéis sido despojados del cariño de antaño,
también de vuestra ropa,
que tantas veces sirvieron para el gozo de ellos.
¡Así nacemos, así morimos!.
María Luisa Carrión (España)
“Asumen sus roles, mi paso acompañan.
Carnaval grotesco de vidas humanas.
Escudan su instinto, sus bajos deseos.
no saben que veo más allá de ellos y
espero paciente ver rodas sus máscaras.”
Lilia Cremer (Argentina)
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Estarías entre extraordinarias apuestas literarias y culturales
Letras de Parnaso te aguarda.
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“Mi niñez se escondió en muñecas de porcelana
y desde la altura de mis años, se me derrama
una sonrisa nostálgica cuando las observo.”
Clara Gonorowsky (Argentina)
Pág. 8
Se ha hablado...
Pág. 9
“El atardecer de una vida”,
nuevo libro de nuestro colaborador Marcelino Menéndez
El pasado 24 de Junio tuvo lugar en
la Sala Grande de la Fundación Las
Claras de CajaMurcia de la ciudad de
Murcia, la presentación del último libro del poeta y colaborador de Letras
de Parnaso Marcelino Menéndez: “El
atardecer de una vida”.
El acto que estuvo organizado por la
Delegación Regional de la Unión Nacional de Escritores de España de la
que el editor de nuestra revista Juan A.
Pellicer es su Delegado, y de la que el
autor forma parte, contó además con la presencia del también escritor y poeta José Cantabella quién fue el encargado de realizar la presentación de la obra, la cual estuvo
impregnada de la emoción y sensibilidad que Cantabella
aporta en sus intervenciones que comenzó y termino con
la lectura del primer yúltimo de los poemas contenidos en
la obra.
Con la lectura de varios poemas por parte de propio autor,
Pellicer agradeciendo a los asistentes su presencia así como
a la dirección
de la Fundación Las
Claras por su
inestimable
colaboración,
clausuro este
nuevo acto.
Se nos fue Francisco Miranda Terrer
elinfinitointerno.blogspot.com.es/
Los que le conocían, admiraban y le seguían dicen que
con dos obras, Pantanosa y
El laberinto del Albayzín,
se ganó la simpatía y el reconocimiento del sector literario murciano, e incluso
más allá de nuestras fronteras. Hablamos de Francisco
Miranda Terrer, fallecido a los 39 años en plena carrera
personal y profesional. Su andadura en los últimos tiempos ha sido intensa, sobre todo en el ámbito de Internet,
donde ha tenido una presencia sustanciosa e interesante.
Sus compañeros y amigos dicen que ha dejado un hueco
difícil de llenar. Afortunadamente nos queda su obra, y, a
través de ella, siempre seguirá existiendo.
“Crimen y Literatura, charla de Jero Crespí”
Nuestra colaboradora Jero Crespí, fue invitada a impartir
una charla el pasado 15 de Junio en la Asociación de Amas
de Casa, Consumidores y Usuarios de la ciudad de Cartagena, con el homónimo titulo al de su espacio en Letras de
Parnaso: Crimen y Literatura.
En el trascurso de su disertación puso de manifiesto el
interés de muchos escritores en relación al mundo del crimen y la violencia, citando varios ejemplos de los que a
través de este género han alcanzado la fama, obteniendo
diversos premios y distinciones por sus trabajos en torno
a la novela negra: Lorenzo Silva, Dolores Redondo y Alicia
Gimenez entre otros.
Explicó Crespí por qué en los artículos que realiza para
nuestra revista, intenta relacionar la novela negra con su
campo de trabajo e investigación que es la Criminología.
Tras la charla, que resultó muy amena, se estableció un interesante coloquio con el público asistente en su mayoría
mujeres, en relación a dicho género de literatura, donde la
ponente fue salpicando con casos reales que en la actualidad están ocurriendo en nuestro entorno.
¡Anímate a p ar ti c ip ar!
(Bases en páginas 68-69)
“ De puño y letra”
Pág. 10
Pág. 11
Por la dicha
¡Demostremos cada día que estamos vivos! El hastío permanente es un enemigo silencioso que nos hace infelices. No olvidemos que tenemos derecho a la dicha, y que por
ella estamos aquí.
De dudas y certezas
Por sus actitudes los conoces, o puedes, claro. Las palabras aguantan todo, bueno y malo, pero las composturas,
o sus ausencias, determinan resultados que nos deberían
llevar a conclusiones con las que afrontar la vida en sus aspectos tan cotidianos como transcendentales. Albergamos
lo que somos capaces de llevar a cabo.
Esto que referenciamos nos conduce a lo obvio:
hay quienes olvidan que estuvisteis en los pésimos tiempos, cuando nadie creía en ellos, o cuando vuestro apoyo,
humilde indudablemente, era básico porque sumaba ese
punto suficiente para poder continuar en busca de clasificaciones mejores, que llegaron, pero, en paralelo, dejaron
atrás a quienes buscaron puede que únicamente afecto y
amistad.
Por eso, cuando las eras, o su baremo, cambian, o las
hacemos mudar, lo que nos preocupa verdaderamente es
la inocencia perdida, la falta de camaradería. Tanto es así
que, para afrontar ciertas tareas vergonzantes, los “olvidadizos” mandan recaderos con el fin de no tener que soportar la mirada. Algunos, faltos de escrúpulos, serían, son
capaces de divisar con cinismo, que es lo peor que aguanta
un intento de comunicación, pero en fin… la existencia se
presenta así, es decir, es como la hacemos entre todos por
acción y/o omisión.
Lo bueno de los años es que te dan la conveniente óptica
para saber que lo que acontece es relativo. Ello quiere decir
que las cuestiones que has que afrontar, aunque dolorosas
en ocasiones, no siempre te rompen en mil pedazos. Es
bueno dejar pasar el estadio para saber lo que ha ocurrido
y responder a algunos porqués, que, por otro lado, a veces
no merecen ser contestados. De los equívocos se aprende:
es óptimo que no miremos permanentemente atrás.
Hablar
A veces demoramos el hablar o el quedar con alguien
para no fijarnos en las evidencias. A mi juicio, las controversias o ausencias es mejor valorarlas en el momento. Las
distancias en el tiempo y en el espacio sólo generan más
vacío, hasta tal punto que, si no las gestionamos bien, no
permiten ni siquiera los recuerdos que nos podrían unir
de por vida. Los silencios, como dice el axioma comunicativo, no son rentables.
Como es lógico, y como todos sabemos, sobre gustos
hay demasiado escrito, y variado y prolijo. No es sencillo
ponernos de acuerdo, ni seguramente sería bueno que lo
hagamos. Lo que sí hemos de exigir es respeto, perspectiva
y un afán de entendimiento. La educación es crucial, y el
Juan Tomas Frutos
contarnos lo que desarrollamos, lo que perseguimos y lo
que cosechamos nos entregará a un contento mayor.
El cinismo no debe tener cabida en nuestro caminar, o
nos convertiremos en seres duales sin espíritu real ni alma
que entrarán en una perpetua crisis, que también disimularemos en aras de alimentar ese doble análisis que hará
que pasemos por el mundo como si no hubiéramos respirado.
Esta jornada, seguro, es la gran ocasión, pese a las dudas
y certezas, de demostrarnos que estamos y que decidimos
por nosotros mismos. Emprender desde bien temprano la
tarea de la jovialidad y de la limpieza virtuosa del destino,
sea el que fuere, y con independencia de resultados interesados, es el planteamiento primigenio y reiterado que
hemos a manifestar y, más que eso, fraguar. ¡Adelante! La
felicidad está ahí afuera.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Elije tu camino
Dos senderos ante tus ojos, que son tu vida, se presentan. El uno, grato, de flores, fácil para dejarse marchar; pedregoso y difícil el otro. Opciones de vida. ¿Cuál será la tuya?
El uno muchas veces a zonas pantanosa conduce; el otro, en su dificultad, a la montaña más alta te llevará. ¿Dónde querrás estar?
María Luisa Carrión
Armonía existencial
Como quisiera que surgiera dentro de mi un sentimiento nuevo de intensidad tal, que
fuera capaz de alcanzar hacerme sentir, el nacer de lo más intenso de la armonía en todos
y cada uno de sus ámbitos. Y con esa posesión, compartirla en todo lo que me rodea y me
acompaña, para intentar conseguir una especial sensación de vivir, con la transparencia
más grata y sana, de la amistad y el amor. Serían como vibraciones de una energía vital
dentro de una vivencia existencial.
Marcelino Menéndez
haikus
“De los equívocos se aprende:
es óptimo que no miremos
permanentemente atrás.”
“Hoja caida
una vida perdida
buscando otra.”
“Noche sin luna
llanto de petirrojo
dama de noche.”
Del libro: “Haikus de una vida” (de jpellicer)
La presentación del Libro en un próximo acto a celebrar en Madrid, ha sido Certificada
por la Embajada de Japón en España como actividad oficial dentro de los actos commemorativos en el año Dual de los 400 años de Relaciones entre Japón y España
(Puede adquirir el libro firmado por el autor enviando un mail a:
[email protected])
Pág. 12
Pág. 13
Danays Bautista ,
cantante
“Mi apuesta diaria es vivir, con lo que ello implica”
“Creo que la motivación es un motor, y tengo la suerte de trabajar en
lo que me gusta”
-¿Cómo se define?
Soy Danays. Alguien que ama y disfruta mucho de la Música. Alguien que siente que es fundamental crecer como
ser humano. Darle ese sentido a la Vida por y para el beneficio de cada criatura.
Es pura alma. Es energía. Tiene un carisma excepcional. Mezcla ritmos y estilos, pero
siempre nos regala su sabor cubano, tan especial. Vino a España en busca de un sueño, y,
tras un accidente de metro, que todos recordamos por las repercusiones mediáticas que
tuvo, empezó a mirar la vida de otra manera. Su gran apuesta, y su mejor regalo, es seguir
adelante, con la conciencia limpia y sabiendo que en el esfuerzo, la voluntad y el trabajo
están los secretos para triunfar y, sobre todo, para ser feliz. Detesta el ruido y ama viajar y
pintar, además de la música. Les trasladamos una parte de su perspectiva existencial.
-¿Cómo surge su vocación musical?
Mi vocación, desde muy pequeña, está ligada a la música.
Siempre estuvo en mis juegos, en mis sueños de futuro tocar la guitarra y cantar. Me recuerdo como en estado de
meditación siempre que veía músicos en directo o en la
tele. Los regalos que más me gustaban eran instrumentos
musicales de juguete. Y todo eso nació sin que se me indujera a ello. En casa sí que me apoyaron para estudiar
música porque tenían muy claro que era un camino que yo
elegí con toda libertad e ilusión.
Cierto es que Cuba es un país lleno de música. Es algo que
convive a diario con la gente. Algo vivo y que está en todas
partes. Crecemos oyendo música en nuestras casas, a la
gente cantando en cualquier momento de la vida. Y es la
música algo a lo que los cubanos le damos importancia y
que tratamos con respeto.
Yo pienso que toda esa influencia sonora es un caldo de
cultivo perfecto para que Cuba sea una isla donde abundan músicos muy talentosos.
-¿Es lo único que le gustaba?
Además de la música me llamaba la atención lo relativo a
la pintura. Sin embargo perdí la vista de pequeña y no se
pudo ir más allá. A estas alturas de mi vida creo que me
habría gustado la fotografía, hacer cine.
Otra cosa que llamaba y llama mi atención son los idiomas. Habría sido interesante estudiar filología tal vez.
-¿Cuándo y por qué decide venir a España como punto de referencia para su carrera?
Llegué a Madrid en 2008. No era la primera vez que salía
de mi país. Había estado antes en varios sitios por causa
de mi trabajo. Sin embargo, en 2008 fue diferente. Para ese
entonces yo era parte de un par de proyectos musicales
en Cuba con los que venía trabajando por varios años; un
cuarteto y un grupo de jazz. Además desde 2007 había empezado a explorar en otras formaciones e incluso a iniciar
una especie de carrera en solitario. Por esa época me visitó
en La Habana un gran amigo y excelente músico brasileño
radicado en Madrid, Gladston Galliza. Conocimos nuestros respectivos trabajos y aprovechamos su visita para
hacer un concierto en Cuba en la primavera de 2007. Fue
entonces que él me ofreció su apoyo si alguna vez iba a
Madrid. Un año más tarde me decidí.
Más que pensando en mi carrera, aunque también, por supuesto, vine a Madrid por enfrentar lo que yo sentía como
un proceso de crecimiento como ser humano. Sentía que
era el momento, la oportunidad de asumir situaciones de
riesgo para las que no me veía preparada y que me obligarían a aprender, a superar miedos, a salir de la llamada “zona de confort”. Yo crecí en el entorno de la familia,
rodeada de cariño y apoyo. Y yo creí que debía intentar
dar un paso adelante y probar a aprender a andar mi camino con individuo. Era la primera vez que salía de casa,
“Tengo la fortuna de poder contarlo y de poder haber seguido
adelante”
la primera vez que viajaba sola y me pareció, no sin sentir
miedo que era útil vivir esa situación en que la falta de referentes te empuje a sacar tus recursos de supervivencia.
Y a Madrid me fui. Con mi guitarra y montón de miedo
pero también con esperanza de aprender y de compartir
música.
Pág. 14
Pág. 15
“Me habría gustado
hacer cine”
confusión hay algo que empuja a seguir. Algo que impulsa
a tratar de aceptar lo que es en lugar de sufrir eternamente
-Y ocurre el accidente en el metro…
El accidente en el Metro llegó en 2010. Y, como es obvio, lo que no es. Más vale apostar por vivir que tirar la vida.
cambió mi vida. Tengo la fortuna de poder contarlo y de Creo que fue lo que sentí.
poder haber seguido adelante.
-Ha continuado su carrera musical, incluso con nuevos trabajos. ¿Cómo es su estilo?
-¿Qué ha cambiado desde entonces?
Una de mis mayores pasiones, tocar la guitarra, se truncó Me cuesta mucho definir mi estilo. Sé que hay mucho en
a partir del accidente. Fue necesario re-aprender a vivir, a mí de lo que un amigo llama Música Cubana Alternativa.
encontrar el modo de encajar el golpe interior y ver que Jajajaja. No sé. Me siento muy pegada a la sonoridad de la
aún se podía continuar. Hubo, y hay, que encontrar estra- música de mi país, al Jazz y la música brasileña.
tegias para funcionar con efectividad sin ver y con un solo
brazo, pero, por suerte, mientras hay motivación se consi- -¿Cómo ve el panorama musical español? ¿Y el cultural?
Me llama mucho la atención el panorama cultural español.
gue.
Creo que cuenta con la suerte de ser un país por el que
pasó y pasa tanta gente diversa. Las diferentes culturas que
-¿Uno se crece en la adversidad?
Se suele decir que la adversidad hace crecer. Creo que nun- formaron España. Todas las nacionalidades que hoy día
ca me he planteado las cosas así. Sí creo que las situaciones convivimos aquí creo que hacen de España un sitio muy
que asumimos como muy duras nos sacuden y nuestros interesante y rico. Otra cosa es que se valore con justicia la
sistemas reaccionan. Pero también creo que algo así sucede importancia de la cultura en la vida de las personas. Pienso
cuando estamos felices, inspirados. Yo siento que pude re- que falta bastante por hacer a ese respecto.
accionar porque no había más que hacer. No era una alternativa tirar la toalla aunque a veces creyera que no podría -¿Le gusta viajar?
hacer otra cosa. Al final de la desesperación, del dolor, la Me gusta mucho viajar. Más allá de bañarme en playas más
o menos maravillosas me gusta por la oportunidad de vivir la experiencia. Yo creo que vale más que montones de
horas de información.
“Me siento muy pegada a la sonoridad de la música de mi país”
“Estamos en una etapa en la que
todo se pone en cuestionamiento”
-Nosotros apostamos por las letras, como bien indica el nombre de nuestra revista. ¿Lee con asiduidad? ¿Sobre qué asuntos? ¿Cuál es su género favorito, si se puede decir así?
Sí. La verdad es que me gusta leer. Especialmente en Braille, aunque lo haga menos que antes. La posibilidad de
contar con el móvil o el ordenador para leer en formato
digital facilita muchas cosas.
Me gusta mucho leer sobre historia, novelas. Todo lo relativo al humanismo. Lo relacionado con la naturaleza humana, con la búsqueda del sentido de la vida, con la comprensión de Lo Que Es. Más que géneros busco autores que
me cuenten de esos temas que me interesan: Dostoyevsky,
German Hese, Dulce María Loinás, Ole Nydahl, Krisna
Murti, y muchos otros.
-¿Y escribe?
No escribo. Más bien he compuesto algunas canciones.
-¿Cómo ve el mundo?
El mundo lo veo como el nombre que le damos a algo de
lo que participamos todos. Como un proyecto que se va
construyendo a cada momento. Una idea cuyo resultado
mejora en la medida en que lo haga cada uno de los que la
sostenemos.
-¿Cuáles son sus apuestas diarias?
Mi apuesta diaria es vivir, así como tratar de ser consciente
de la oportunidad que ello implica y la intención de hacer
algo con dicha oportunidad. No me parece fácil, pero me
gustaría tener la entereza suficiente para conseguirlo.
-¿El presente y el futuro se hallan en la formación, en la educación?
Sí creo que es necesario dotar a la gente de educación, de
herramientas para cultivarse. No creo que por estudiar
más o tener acceso total a la información de los medios
de difusión se es más libre. Y yo creo que se trata de tener acceso a las herramientas para educar en la libertad,
en la elección de las alternativas. Muchas veces la historia
ha enseñado que más consigue mover la sociedad gente
coherente, creíble por su actitud y acciones que millones
de discursos y programas.
-¿Qué le gusta? ¿Qué detesta?
Me encanta la música, estar con mi familia, los amigos,
estar en sitios llenos de vegetación, aromas, brisa. Me encantan el mar y la tranquilidad. Me gusta conocer gente,
sitios. Me gusta la cercanía de algunos animales, despertarme pronto, tener metas…
No sé si llego a detestar algo, pero llevo mal cualquier manifestación de violencia, el ruido, los malos entendidos, las
incomprensiones, el mal trato, etc.
-¿Qué suele hacer en un día normal?
En un día normal suelo hacer lo que cualquiera. Ocuparme de lo que necesite. Comunicarme con los que quiero y
están lejos. Intentar meditar. Ocuparme de la perrita que
me acompaña. Solucionar lo que tenga a mano. Escuchar
música aunque sea un rato. No sé. Varias cosas.
“Me gusta mucho viajar por la
oportunidad de vivir experiencias”
Pág. 16
“Detesto la violencia,
el ruido y las incomprensiones”
-¿La ilusión mueve el mundo?
Sí. Yo creo que la motivación es un motor. Si se tiene la
suerte de trabajar en lo que nos gusta. El tirón es aún mayor.
Pág. 17
INVIERTA EN CULTURA
-¿Y también el trabajo y la creencia en lo que uno hace? Se
habla mucho de la crisis. ¿Somos conscientes del momento en
el que estamos?
No lo sé. Yo pienso que la crisis es el nombre que se le da
a una era difícil. En esas etapas se pone todo en cuestionamiento. Sin embargo, creo que, mientras está ocurriendo
el proceso, no hay sitio para comprenderlo. Finalmente se
produce un cambio que puede ser observado.
-¿Nos traslada un mensaje final para los lectores de Letras de
Parnaso?
Dejo un saludo para cada persona que lee la revista. Muchas gracias por su atención.
(Fotografías: Cesar Lucas Abreu )
Espacio disponible para Patrocinador
Empresas, Organismos, Fundaciones y demás colectivos
interesados pueden contactar con nosotros a través de:
[email protected]
Li t e r a t u r aVi v a
Pág. 18
Pág. 19
Espacio de Victorino Polo
Jorge Edwards en Cartagena
“(...) mi recomendación es global y abarcadora:
leed todo lo que ha escrito, en la seguridad de no
ser defraudados. ”
gestioncultura. cervantes.es
Es uno de los buenos escritores y amigo de muchos
años, de cuando entonces, que diría a Juan Carlos Onetti,, otro excelente que también dejó su huella entre nosotros. Y es que la lista se amplía casi a diario, sobre todo
por lo que se refiere a los hispanoamericanos, que vivieron el gran florecimiento de los años sesenta y van desapareciendo por ley de vida.. Algunos quedan todavía, si
que pocos, buenos epígonos. Confiemos en que las generaciones herederas continúen con la plenitud recibida.
Ahora conozco que Edwards, el chileno, visitará Cartagena como consecuencia del homenaje que recibe su
país. Eso me congratula. Entre otras razones, porque me
trae recuerdos de tiempos no tan lejanos y siempre brillantes. Es bueno agitar de vez en cuando las neuronas,
porque la memoria es frágil, sobre todo la colectiva, y vivimos una era de aceleración y cambio, que necesita frecuentes altos en el camino para no estar continuamente
descubriendo el Mediterráneo.
Lo conocí hace treinta años, todos muy jóvenes, ejecutivos y esperanzados, justo en los prolegómenos del V
centenario del descubrimiento de América. Trabajábamos en los eventos correspondientes y dimos en pensar,
así éramos, que la lengua y la literatura debían ocupar
espacio preferente por razones obvias. La lengua compañera del Imperio, que decía Nebrija, aunque actualizada
la compañía y el nuevo imperio de la razón de la razón y
el cambio. Y la literatura, su escudero fiel por los caminos
del arte y la convicción esencialmente humana.
Lo invitamos y vino con la generosidad de los gran- mos en Cartagena junto al mar. Y eso es muy satisfacdes. Fue la primera vez, que se repetía año tras año, casi torio. Miel sobre hojuelas, que decimos en mi tierra de
de manera isocróna, con lo que iban creciendo la sabi- montaña.
duría compartida y la amistad, derivación natural de los
menesteres literarios cuando de verdad se asientan las
Victorino POLO GARCIA,
necesarias raíces para que el enramado y la inflorescencia
Catedrático de Literatura Hispanoamericana
se desarrollen como conviene a lo que Hölderlin escribiera premonitorio: “Pleno de méritos, pero es poéticamente
como el hombre habita esta tierra”.
Con el tiempo, tuve la fortuna de participar en el jurado que le concedió el Premio Cervantes, que vivimos
con intensidad en los claustros pétreos de la original
complutense, los de la Biblia Políglota.
Para entonces e iniciado por Cabrera Infante, ya teníamos en marcha el ciclo “Los cervantes en Murcia”,
cuyo esquema era sencillo y gratificante: venía el premiado ese año y lo acompañaba el premiado anterior, para el
que montábamos un Congreso sobre su vida y su obra, a
la vez que dejábamos abierta la puerta para el otro. Conferencias, coloquios y, sobre todo, lectura de textos comentados por los propios autores. Unas jornadas compensatorias que culminaban en el correspondiente libro,
pues siempre anduvimos convencidos del adagio latino,
indispensable para el equilibrio de la historia: “Verba volant, scripta manent”.
El gran cartel de aquella repetida presencia, bajo el
marbete de Diálogos Cervantinos, incluyó dos títulos significativos: “Tiempos de soledad”, “Sueños de gloria”.
Ahora os podría recomendar alguno de sus libros,
aunque solo fuera para lectura veraniega, pero no lo haré,
pues sería parcializar su obra importante. Baste deciros
que fue amigo de Pablo Neruda, de quien recibió influencia notable. Que ha tenido brillante vida como diplomático, incluido el episodio de Cuba, donde se le declaró
“persona non grata”, reflejado en uno de sus libros. Y que
mi recomendación es global y abarcadora: leed todo lo
que ha escrito, en la seguridad de no ser defraudados.
Muchos años lo tuvimos en Murcia. Ahora lo tene-
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Miquel Mont, artista conceptual
Fue a finales de los años sesenta que surgieron en Francia colectivos artísticos que reivindicaban la supervivencia
de la pintura como soporte y realidad material, así como
rechazaban la figuración narrativa en un momento en que
la dicotomía entre figuración y abstracción se situaba en
el centro de la polémica. Para este artista, Miquel Mont, el
conflicto que suponía esta oposición, prácticamente había
cesado desde el momento en el que la abstracción se había
convertido en un lenguaje codificado dando libertad o diferenciación en algún sentido a ambas actividades artística,
algo totalmente deseable visto ahora con la perspectiva de
los años transcurridos. Su obra denota un alto interés por
el trabajo analítico de la pintura y su transformación como
proceso creativo. Mont explora los límites desde un punto
de vista formal en el que lo que interesa es la manera de
tratarla y utilizarla, de tal manera que convierte sus obras
casi en objetos de tres dimensiones, aumentando superficie, fundiéndose con el espacio, desvinculando en algunas obras pintura y soporte. Aparecen en su obra, figuras
geométricas de proporciones humanas que están realizadas con materiales industriales desnudos para evidenciar,
se supone, rudeza; otras, de igual medida, las pinta directamente sobre la pared de la sala donde se muestran; y lo
hace con trazos grandes de color, papeles pegados y otros
materiales superpuestos, que nos obligan a fijar la atención
en cada una de las capas del proceso creativo.
Formas sin contenido -así lo describe el artista- es lo
que encontramos en los “Mono-Tones”, construcciones
que incluyen bastidores metálicos, peanas de madera e
imágenes impresas en blanco y negro especialmente seleccionadas para que el contenido no sea lo más relevante.
Mont juega con la ambigüedad de la carga ideológica junto
a la de la misma materia, algo que guste o no guste nunca
deja indiferente al espectador.
Barcelona, Junio 2015.
©Teo REVILLA BRAVO,
Pintor, Escritor y Poeta
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La subliteratura
Frente a las preferencias de una
clase media cada vez más numerosa que busca la lectura de libros que
sólo pretenden divertir a los que se
ha asignado la ominosa etiqueta de subliteratura, se opone la
opinión de los defensores de una alta literatura que ayuda al
hombre a ser más libre y más tolerante. Es una controversia
que quizás adolece de un defecto de partida, ya que antes habría que ponerse de acuerdo en lo que cada concepto representa.
Según el Diccionario Enciclopédico Ilustrado Sopena, la
literatura tiene por definición la de ser un género de producciones del entendimiento humano que tienen por fin expresar
lo bello por medio de la palabra escrita. El término sirve pues
para vestir a los dos santos. Entonces, en lugar de hablar de
alta y baja literatura, ¿no sería más correcto hablar de buena
y mala literatura? Y aun así, ¿quién establece la diferencia y
cuáles son los criterios para diferenciarlas?
Veamos lo que piensa el escritor Javier Marías: Desde hace
unos años se reserva el término “literario” para las novelas que
antes se llamaban meramente “ambiciosas”. Es decir, para las
que no tenían como único propósito el de entretener, sino que,
además, pretendían que el lector viera y conociera el mundo
mejor, que quizá pensara en cuestiones en las que normalmente
no piensa, que reparara en aspectos de los que por lo general se
hace caso omiso.
Fijémos nuestra atención en la comparación del filólogo y
editor Jaume Vallcorba: Lo que puede diferenciar a la literatura
de calidad de la de consumo es, en buena medida, la mayor
complejidad de la primera respecto de la segunda. Su mayor
densidad y pertinencia significativas, así como el juego constante, paralelo al de la música, entre lo reconocible y la sorpresa.
Una complejidad de tipo estilístico y retórico.
Y por último, centrémonos en las palabras de dos personas doctas en la materia, Alicia Correa Pérez y Arturo Orozco
Torre: La literatura es un arte que presenta los muy diversos
sentimientos y pasiones del ser humano, con toda la fuerza y la
intensidad que concede el poder de la palabra escrita. La subliteratura, en cambio, está formada de clichés y lugares comunes;
las historias se repiten pues van dirigidas al sentimentalismo
vulgar del lector.
La primera conclusión a la que llegamos es que no hay una
definición unánime de lo que es Literatura y, por tanto, tampoco de lo que no es. Los límites que separan lo literario de lo
no literario son difusos, sobre todo si se atiende únicamente
a los cambiantes valores estéticos de cada época. Los romances, por ejemplo, fueron considerados como subliteratura en
la Edad Media, para consumo de masas, según el Marqués de
Santillana; y hasta hace pocos años entraban dentro del mismo concepto las novelas de detectives, la ciencia ficción, el
cómic, la literatura erótica y hasta la infantil.
Hay críticos que, en su afán por buscar las huellas en la
historia de la subliteratura, afirman que la subliteratura está
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Recomendaciones musicales para atraer a las musas
íntimamente emparentada con el kitsch. Esta expresión se
empezó a utilizar para designar ciertas construcciones arquitectónicas, para después referirse a un tipo de literatura
sentimental y patriótica, con trama estereotipada y de composición y efectos fáciles. Umberto Eco hace una reflexión
interesante acerca de la influencia que ha tenido:
Desde hace algunas décadas, el kitsch, lo cursi y los subproductos artísticos en general han servido como materia prima
de elaboración para autores genuinos. Andy Warhol y Costus,
en pintura; Manuel Puig y Guillermo Cabrera Infante, en literatura, o Pedro Almodóvar, en cine, han bebido del kitsch, han
hecho una lectura crítica deconstructivista, y lo han devuelto al
público en forma de nuevas propuestas estéticas de auténtico
valor artístico.
Pero, a pesar de la casi indefinición del género, Umberto
Eco encuentra unos elementos que ayudan a caracterizar esta
baja literatura:
• Se dirige a un público lector heterogéneo, al que considera como un receptor pasivo de mensajes.
• Es un fenómeno de puro mimetismo de obras del pasado, degradador, ausente de originalidad y capacidad creadora.
• No existen renovaciones estéticas ni de sensibilidad:
se limita a homologar el gusto existente de modo conservador.
• Obedece a la ley de la comercialidad.
• Alienta una visión pasiva y acrítica del mundo.
A esta falta de originalidad creadora y estilística podemos
añadir otro problema que nos plantea Horacio para la subliteratura: el de su utilidad. Horacio nos dice que en la naturaleza de la poesía existe una relación entre dolce et utile. “Útil”
equivale a lo que no sea malgastar el tiempo, es decir que la
literatura como tal, aparte de ofrecer una función “dulce” (horas de esparcimiento), nos ofrece también una serie de datos
aprovechables acerca de un conocimiento universal, “instructivo”.
La baja literatura es “dulce” pero no “útil”, la ambición de
conocimiento queda descartada; el objetivo del lector de este
tipo de lecturas es únicamente: la evasión. Y, por lo tanto, jamás se preocupa si la anécdota es verosímil o no.
En definitiva, podemos afirmar que la subliteratura sacrificó los fines estrictamente estéticos y literarios para buscar la
comercialidad y así poder llegar a un público mayoritario. En
España tuvieron muchísimo éxito y fueron conocidas como
“novelas de quiosco”, “novelas de a duro”… Constituyeron un
importante entretenimiento durante muchos años y en la memoria de todos están ejemplos representativos como el de
la escritora Corín Tellado (una de las más prolíficas que han
existido en la historia de la literatura), Marcial Lafuente Estefanía, Silver kane, Curtis Garland y tantos otros.
Manu de ORDOÑANA,
Escritor
www.serescritor.com/
Hay algo
innegable:
la música es
una llave muy potente para convocar a las musas en nuestras horas
de escritura. Hay canciones que nos
transportan inmediatamente a una
época, un recuerdo o una nueva
idea. La música es capaz de emocionar, concentrar, enfurecer o dar un
poco de energía extra al autor. Por
eso es muy importante la selección
musical que utilizas al sentarte en tu escritorio, debe ser
pareja perfecta del estilo que quieres plasmar. Te dejamos
algunas recomendaciones instrumentales (obviamente la
música es algo subjetivo y así es esta selección) según el
rincón de tu mente que quieras explorar:
Un poco de oscuridad (horror, dark fantasy y transgressive)
1. Sonic Youth-’Simon Werner Disparu Soundtrack ‘
Sonic Youth es una banda rotunda. Ofrece matices muy
oscuros sin ser demasiado estridente lo cual te ayudará
para explorar recovecos oscuros y de fantasía oscura que
tienes dentro. Una luz tenue, altavoces alto y tu imaginación echará a volar a los pocos minutos.
2. Rockabye bebé – Tributo a Bjork
El concepto detrás de la colección Rockabye Bebé es
bastante curioso, hace tributo a artistas populares utilizando conceptos de canciones de cuna. Yo no tengo hijos lo
prometo, pero este álbum es altamente recomendado para
leer, estudiar y por supuesto escribir. Puede ser un gran
compañero para tu próximo relato de fantasía oscura, ¿una
mezcla extraña verdad? Bjork y canciones de cuna, puede
ser escalofriante. También hay discos dedicados a Queens
of the Stone Age, Nirvana, The Cure o Smashing Pumpkins.
3. Nine Inch Nails-’Ghosts I-IV ‘
Nine Inch Nails provocaron un gran revuelo con su
música alternativa en los 90. Cuando sus sensibilidades artísticas cambiaron decidieron investigar nuevos territorios
musicales con el disco Ghosts I-IV. Composiciones melancólicas, tranquilas y con una atmosfera oscura. En algunas
canciones del disco se acelera el ritmo e incluso introducen
cacofonías. ¿Existe algo mejor para una narración tétrica y
con tensión psicológica?.
Una luz tenue (fantasía moderna, ficción o ciencia-ficción)
1. Zöe Keating-’One Cello X 16: Natoma ‘
Esta música me inspira grandes aventuras al estilo JRR
Tolkien, George RR Martin y Robert Jordan entre otros.
El artista se introduce en un viejo mundo y mezcla estilos
clásicos con composiciones electrónicas (nada estridente tampoco). Su música puede convertirse fácilmente en
alma gemela del autor: el autor sentado con su bolígrafo
en la mano, Keating con un violonchelo, ambos destilando
arte a raudales.
2. Amon Tobin- ‘Out from out where rar’
Este artista es una superestrella
de la electrónica en Brasil. A mi me
parece una ambientación ideal para
crear una historia con naves espaciales, robots que adquieren consciencia de su poder o mundos post
apocalípticos. Tobin explora una
gama de sonidos muy interesantes
en este disco, juega constantemente
con el factor oscuridad y sobresalto.
A pleno sol (suspense, amor, realismo)
1. Ulrich Schnauss-’Faraway Passing By ‘
Mientras Amon Tobin utiliza sintetizadores, cajas de
ritmos y loops para hacer melodías inquietantes, Ulrich
Schnauss emplea los mismos instrumentos para el efecto
contrario. El músico y productor alemán crea luz, golpes
discretos y melodías tranquilas. Esta música puede ser
muy recomendada para flotar en historias cotidianas, romances, narraciones policíacas o reflexiones realistas. La
mayor parte de la música de Schnauss es relajante y discreta, apenas notará que está allí pero será tu acompañante
durante las horas de escritura.
2. Thelonious Monk-’Alone en San Francisco ‘
Cuando uno descubre la música jazz y se adentra en
sus recovecos, Thelonious Monk es uno de los primeros
en artistas en aparecer en nuestra lista de favoritos. Su música instrumental es la brisa de un domingo por la tarde.
Incluso las canciones tristes que presenta el álbum tienen
una cierta fuerza chispeante. Ideal para una historia ambientada décadas atrás, canalladas de bar y amores con luz
propia.
3. Explosions In The Sky- ‘The earth is not a cold dead
place
Seguramente es uno de los grupos de referencia del
post-rock estadounidense, una maravilla para los oídos
que escuchan. Las explosiones de este grupo capturan
emoción, alegría, angustia, tristeza y todo tipo de emociones que debes plasmar en una buena historia. Para mi esta
música engloba la esencia humana de una forma mágica.
Yo la utilizo de forma habitual para todo tipo de historias,
me encaja bien para dar vida a pequeños relatos, poesías,
historias cotidianas, amores sin correspondencia compartida e incluso fantasía
BONUS TRACK
No podía faltar en ninguna lista de música instrumental
inspiradora para escribir el magnífico y polivalente YANN
THIERSEN. Archiconocido por ser el autor de la banda sonora de Amelie (que le debe en gran parte su encanto),
pero el músico y compositor ha experimentado en estilos
muy diferentes. No se puede recomendar un solo disco, lo
mejor es que los deshojes todos con calma y te adueñes de
las temáticas que te vengan a la mente.
Cristina GARCIA PÉREZ,
Periodista, comunicación SttoryBox.es
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Guia para publicar tu novela (XII):
Cómo elegir los extractos para la editorial
Las diferentes sinopsis son las primera lecturas que
un editor analizará entre todo el material que le envías
junto con la carta de presentación. Pero incluso aunque
le hayas convencido con ambas, todo puede irse al traste
si no le remites los extractos adecuados de la obra. ¿En
qué nos basamos para elegirlos?
En este sentido, hay diversas opciones. Algunos autores tienen por costumbre enviar solo los primeros capítulos de la obra, pero lo habitual es que la editorial pida
algunos del principio, otros a mitad de la obra, y la conclusión. Su intención es doble: por una parte, valorar el estilo literario de la novela, y por otra comprobar si el autor
sabe manejar los tempos en los capítulos más relevantes.
·El inicio de una novela: Los primeros capítulos de
cualquier historia son de vital importancia. Se deben exponer de manera sutil pero clara los cimientos sobre los
que se sustentará toda la obra, y hay que hacerlo de modo
que enganche al lector. Y, como ya hemos dicho, el editor
va a leer tu novela tratando de ponerse en la piel de un
lector, quien al fin y al cabo es su cliente. Mi recomendación siempre es elaborar un primer capítulo corto pero
impactante, que deje al lector con ganas de más. Nada
de comenzar en plan suave: hay que pegarle una bofetada
desde el primer momento.
·Capítulos centrales: Aquí nos encontramos con la
decisión más complicada de todas. Elegir los capítulos
iniciales o los finales es sencillo, salvo en lo que respecta a su extensión. ¿Pero cómo saber qué extracto tomar
de la parte media? Toda obra tiene uno o varios capítulos
fuertes en el cuerpo central, escenas importantísimas que
marcan un punto de inflexión en un aspecto u otro. Es el
autor que tiene que elegir qué quiere dejarle ver al editor.
Tal vez interese esa escena donde una situación afecta de
manera dramática al protagonista, o quizás un capítulo
repleto de acción con el que mostrar que narramos de
manera dinámica; una escena romántica cargada de pasión, o aquella donde se hace el gran descubrimiento que
marcará el resto de la historia. Dependerá del género de
la obra, y de lo que el autor pretenda con ella. Es una decisión peliaguda, porque una mala elección puede causar
un efecto negativo en el editor.
·Conclusión: No hay mucho que decir aquí, ni mucho
margen a la elección. El o los capítulos con el clímax marcarán definitivamente la decisión del editor. Todo lo prometido en la sinopsis y en la sinopsis argumental debe
quedar reflejado en un final digno, a la altura de lo que
el editor espera. Obviamente, al no leer la mayor parte
de la novela, a este se le escaparán muchos detalles, pero
para eso tiene la sinopsis argumental (que, si has hecho
correctamente como decíamos en el anterior capítulo, le
servirá de guía). Lo importante es el efecto que le causarás, así que asegúrate bien de que ese final sea fiel a lo
prometido.
·La extensión de los extractos: No debe ser excesiva, en
torno al 10% de la obra (dependiendo de la longitud de
los capítulos, entrarán más o menos). Aunque algunas
editoriales ya indican la cantidad de páginas que precisan para esta valoración, así que toca ceñirse a ellos. En
cualquier caso, trata de elegir cada corte en un “punto natural”, esto es, un capítulo donde la escena no quede a
medias y que, a la vez, deje esa sensación de “quiero más”.
En resumen, estamos de nuevo ante un paso que debe
ser meditado. Nada debe dejarse al azar. Mi consejo es
que antes de contactar con ninguna editorial, el autor
debe tener preparado todo este material del que hemos
ido hablando hasta el momento (a falta de cualquier modificación puntual que exija cada sello). Una preparación
que debe hacerse con cabeza, teniendo en cuenta los criterios que a lo largo de estos artículos he ido mostrando.
Pero esto no ha acabado todavía. Porque si el camino
se desarrolla con éxito llegará el día en que la editorial te
pedirá lo más importante: el manuscrito completo. De
cómo prepararlo hablaremos en el siguiente capítulo.
Blog del autor: http://javierpellicerescritor.com/
Javier PELLICER,
Escritor y Colaborador Literario
©Todos los derechos reservados.
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El desafío de aprender
La vida es un puro tránsito. Lo sabemos. No obstante,
hemos de poder encabezar aquellas etapas más fructíferas,
desde los instantes más singulares, únicos y sencillos, con
el fin de optimizarlas en cuanto a aprovechamiento, aprendizaje y deseos cumplidos.
Cada momento es una oportunidad: lo es para moldearnos en positivo, para caminar, para respirar, para formarnos, para compartir, para descubrir le belleza que siempre
ha estado ahí, para no atosigarnos, para surgir o resurgir,
para adentrarnos en la hermosura de cada jornada, dispuesta a borbotones, para ser un poco más felices...
Las diversiones son muchas: ¡por supuesto que no todas
han de ser estridentes! Pongamos toda la masa en esa actividad que nos promueve por y para ser personas genuinas
sin necesidades absurdas y comprometidas en vacío. Busquemos la profundidad, pero no la densidad acumulada
que nos rompe.
No todo ha de ser un éxito. De hecho no es adecuado
que lo sea. Tampoco veamos en exceso el fracaso, que nos
suele regalar docencia y fortaleza. No olvidemos que lo
que no nos mata nos hace más diestros y firmes. Nuestras
convicciones han de crecer desde el prisma de la tolerancia, desde el entusiasmo contrastado y alto.
Los hechos nos han de mostrar sendas, que hemos de
ir tomando desde la premisa de enmendar los posibles
errores. Nada permanece. No es anhelable que sea así. Debemos movernos para no corromper lo que nos invita al
aprendizaje. Por cierto, como palpamos, nada funciona
eternamente.
Es conveniente que el universo esté en perpetua transformación. De las mutaciones todos aprendemos. Lo importante es que el factor experiencia nos sugiera fermentar.
Lo decisivo es que aceptemos el desafío y nos formemos
ciertamente, eso sí, sin adoctrinamientos funestos ni fanatismos. El día nos participa su más extraordinaria cara, sus
múltiples elementos. ¿Vamos por los buenos?
Juan TOMÁS FRUTOS
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nfamias, tendencias e
niquidades
La vida detrás de la pantalla
A principios de marzo pasado echó el cierre en la capital de España su último cine porno. Se llamaba Duque de
Alba, y estaba situado en el número 4 de la calle que daba
nombre al cine (a dos pasos de la plaza Tirso de Molina y
del Rastro madrileño). Llevaba ya más de 30 años proyectando películas de títulos tan poco imaginativos como las
mismas historias que desarrollan ese tipo de pelis.
La profusión de las llamadas webcamer parece que está
detrás de tan luctuoso suceso de, al menos, dudoso valor
cultural. Se trata de chicas o chicos -la mayoría entre veinte
y treinta y tantos años- que, desde su propia habitación,
con un ordenador personal dotado de cámara de vídeo y a
través de internet, suplen la frustración sexual y la falta de
imaginación de este tipo de clientes, desnudándose delante
de la cámara y realizando ciertas prácticas que esos clientes les solicitan a cambio de una tarifa pactada.
La primera modalidad, la de las películas porno, tenía
tras de sí toda una industria cinematográfica especializada productora de films que, básicamente, funcionaba del
mismo modo que lo hace el resto de la industria del cine:
un guión, una productora, un director y unos actores que
materializan delante de una cámara la historia propuesta
en el guión, y que una vez filmada, montada y copiada, se
distribuye para su proyección en pantalla grande o en formato DVD para su reproducción en aparatos domésticos.
Por el contrario, esta otra, la más reciente modalidad de
porno doméstico es en directo y une a dos personas que
están delante de una cámara. Las tarifas, al parecer, son
también muy distintas: de los 8 euros por día, y en sesión
continua, de 10 de la mañana a 10 de la noche, en el caso
del ya fenecido cine ‘Duque de Alba’, al euro por minuto
que, al parecer, es la tarifa más común entre las webcamer.
Pero la segunda y novedosa modalidad no escapa
tampoco a la industria del porno, que no se ha quedado
con la boca abierta ante lo que ya se veía venir hace unos
cuantos años y no se ha dejado arrebatar tan fácilmente
las ganancias provenientes de la nueva orientación del ne-
gocio. Ahora gestiona las cuentas de buena parte de estas
webcamers -las que se quieren acoger a su experiencia en
este campo (la terminología actual, que está llena de anglicismos esnobistas es la de know how)-, les proporciona
la plataforma tecnológica y les hace publicidad. Y todo a
cambio, claro está, de un porcentaje de las tarifas aplicadas.
En aumento
En un reciente reportaje de ‘El País’, (‘17/03/2015, La
vida secreta de una webcamer’), se trataba profusamente
esta cuestión, y en él algunas de las nuevas estrellas del
porno amateur hablaban de que en unas cuatro horas al
día, de lunes a viernes, su salario mensual podía ascender
a unos 1.000 euros. Sin necesidad de echar mano de ninguna calculadora, es evidente que, para alcanzar la cantidad
económica que confiesan, y en base a la tarifa media de
un euro el minuto, están activos ante la cámara aproximadamente un veinte por ciento del tiempo que dedican, es
decir, unos cuarenta y cinco minutos, de esas cuatro horas
diarias.
Su actividad -según confiesan las mismas chicas entrevistadas- no se reduce a complacer los caprichos de voyeurs de su clientela (cuatro de cada diez son clientes fijos)
sino también, y en buena medida, a charlar.
No quiero entrar en la naturaleza de esta actividad que,
a mi juicio, está muy próximo a la de la prostitución, sino
en un aspecto mucho más profundo que tengo para mí que
no es más que un síntoma más de que Orwell o Huxley ya
han sido superados por la realidad y que su ‘1984’ o ‘Un
mundo feliz’ no son más que cuentos de niños con lo que
se nos está viniendo encima desde hace unos años.
Cada vez parece que la vida real está más detrás de la
pantalla del ordenador que delante de él. No hablo, por supuesto, de aquellos que están (o estamos) seis, ocho o diez
horas trabajando, utilizándolo como herramienta para
conseguir un fin de valor añadido (llevando la contabili-
dad de un negocio, haciendo un cálculo estadístico, escribiendo un artículo, estudiando, etc.), sino como fórmula
de diversión, de búsqueda de contactos o, como ahora,
de vía de escape para la obtención de un placer a cambio
de dinero. Creía yo que eran solo los chicos y chicas más
jóvenes quienes estaban más de una jornada laboral diaria
delante de una pantalla (Smartphone, tableta o PC, me da
igual) enganchados a las redes sociales o consumiendo su
juventud y desgastando sus neuronas frente a juegos on
line frente a sus coetáneos australianos, chinos o sudafricanos, pero me parece ahora que esta desviación patológica
se está extendiendo como la pólvora y estoy convencido de
que son cada vez más los maduros profesionales, amas de
casa, jubilados o profesores –también me da igual-, quienes también están abducidos por el encanto del monitor.
Ocultos en la intimidad de su casa, parapetados tras el
teórico anonimato que da la soledad de la habitación y fascinados por el brillo del monitor que tienen enfrente, muchos de nuestros vecinos, amigos y hasta familiares, dedican buena parte de su tiempo libre a seguir estando atados
a la red con fines que, de una u otra forma, no se atreven a
confesar en su vida fuera de la pantalla.
El problema subyacente en esta tendencia social no es
otro que la creciente incomunicación que, paradójicamente, se ha extendido como la pólvora, en la época en que
precisamente las comunicaciones son más universales, están al alcance de mucha más población y podrían permitir el intercambio de ideas, de pareceres, y la conexión de
personas de distintas latitudes con intereses, aficiones o
ideales comunes.
Millones y millones de seres humanos se encuentran
cada vez más tiempo y más solos frente a una pantalla electrónica de 14, de 17 o 21 pulgadas, ¿para qué? Para buscar
alguien con quien compartir, supongo. Pero, ¿nos hemos
preocupado antes de satisfacer o compartir esas mismas
preocupaciones o inquietudes, con quienes tenemos más a
mano? Hablo de compañeros de trabajo o de aula, vecinos,
amigos, paisanos. Lo mismo podemos encontrar, en vivo
y en directo, lo que virtualmente buscamos afanosamente
por la red y las más de las veces sin encontrarlo.
Una vez más se comprueba que no es el medio (internet, en este caso) el que encierra en sí mismo la bondad
o maldad de las consecuencias de su uso, sino el fin que
buscan quienes la utilizan. Ha pasado algo parecido con
la televisión. En los años 70 se pensó que sería una vía extraordinaria de ampliación del conocimiento pero, finalmente, han sido los intereses comerciales y políticos, más
que los culturales, quienes se han llevado el gato al agua
hasta convertir la pequeña pantalla en un lugar del que
conviene alejarse si uno aprecia en su justa medida seguir
manteniendo plenamente sus facultades mentales. Internet, para muchos usuarios, puede que haya iniciado ya el
mismo camino sin retorno.
José Miguel VILA,
Periodista, Crítico Teatral
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Carlos Fuentes el escritor excelso que tuvo que sobrevivir a la muerte de sus hijos
¡Muchas gracias por estar aquí! En el número anterior,
debido a que extendí mi agradecimiento a la lectura de
“AURA”, ya no conté con el tiempo suficiente de platicarles
de su autor, así que si están de acuerdo, ahora mismo remedio el daño…¡Empecemos pues!
Su lugar de nacimiento fue Panamá debido a que su padre fue un diplomático de carrera, situación de vida que
ayudó a que el niño Carlitos siempre se encontrara inmerso en un ambiente que lo retaba intelectualmente. Realizó
múltiples viajes que le permitieron conocer muchas realidades en Latinoamérica y Europa que le provocaron desde corta edad a comparar culturas e idiosincrasias. Posteriormente, a pesar de poder elegir una escuela privada
decidió ingresar a la Universidad Nacional Autónoma de
México donde terminó la carrera de Leyes para después
obtener el grado de Doctor en el Instituto de Estudios Internacionales de Ginebra, Suiza.
Cuando tenía veintisiete años empezó a llamarse a sí
mismo como escritor, dándose a conocer con el volumen
de cuentos “Los días enmascarados” (1954) que fue bien
recibido por la crítica y desde entonces se notaba su afición
con jugar entre la realidad y ficción. Sin embargo cuatro
años más tarde empezó a ser nombrado como un escritor
novedoso que había sido capaz de captar y traducir una
visión compleja del mundo con la novela de título “La región más transparente” (1958), donde para la corta edad
del autor demostraba el dominio de los distintos registros
lingüísticos de cada clase social, una vasta cultura, y el reflejo de la sociedad mundana, misma que él representaba
y evidenciaba en su literatura. Dos años después logra la
finalización de una segunda novela de nombre “La muerte
de Artemio Cruz” (1962), donde acentúa el fracaso de la
Revolución mexicana, reta a la condición humana, sus vicios y sus decisiones ajenas a la esencia de un revolucionario que sabe fue prostituido por otros para lograr fines que
nunca codearon la justicia, y sin embargo lograron que él,
un personaje marchito lograse ser entendido. El propósito
de dicha obra era ser una denuncia y burla de los mexicanos que habían estado en la revolución y que gracias a ésta
se habían hecho millonarios otros o ellos mismos pagando
altos precios.
Después de estas dos obras le siguieron más éxitos y
reconocimientos por su prosa y su poder evocativo de
imágenes que lograban secuestrar la razón para entrometerte en mundos que inteligentemente creaba. Seguirían
después obras como “Cambio de piel” (1967), “Terra nostra” (1975), “Aura” (1962), “Diana o la cazadora solitaria”
(1994), donde se atreve a relatarnos su tormentosa rela-
ción con la actriz Jean Seberg, “La Silla del águila” (2003),
también fue ensayista, editorialista y escritor de obras de
teatro como “El tuerto es rey” (1970) y “Orquideas a la luz
de la luna” (1982).
En su vida privada se comenta fue un hombre de apariencia soberbia, impecable, de mirada aguda, no un padre
muy presente, con gran suerte para las mujeres y que la
vida se ensañó en que conociera muy de cerca a la muerte
al morir dos de sus tres hijos. De ahí una frase que quizá
hacía que todos nos viéramos reflejados en su dolor “Qué
injusta, qué maldita, qué cabrona la muerte que no nos
mata a nosotros sino a los que amamos” o bien otra frase
que conmovía en sus declaraciones “Un hijo merece la gratitud del padre por un solo día de existencia en la tierra”.
Se casó dos veces, la primera con Rita Macedo, quien
fue una actriz mexicana con quien tuvo 11 años de matrimonio, y a su primera hija de nombre Cecilia. Su segundo matrimonio hasta la muerte fue con Silvia Lemus con
quien tuvo sus otros dos hijos: Carlos, a quien le decían
el príncipe criollo, fue pintor, fotógrafo y poeta, y su otra
hija de nombre Natasha, ambos fallecieron sin alcanzar los
treinta años, el primero de hemofilia y la segunda de una
muerte misteriosa que a la fecha no se le ha dado claridad
suficiente, aunque la versión más aceptada es por sobredosis.
Años después Fuentes confiesa en sus memorias “En
esto creo” que Lemus fue su galaxia y amor que le dio paz,
revelando así que los unía la afición por el cine, el teatro,
la ópera, y algo más íntimo: “La alegría de tener hijos. La
pena de perderlos”
Como les comentaba tuvo un tórrido romance con Jean
Seberg quien era casada y tenía un hijo y donde en una
entrevista a The Guardian dijo “Creo que la desestabilicé emocionalmente, pero yo sólo podía estar agradecido,
muy agradecido por esos meses de relación” Desgraciadamente en 1979, Seberg decidió suicidarse a los 41 años, y
Fuentes decidió escribir en su memoria Diana o la Caza-
Pág. 29
dora solitaria.
Como dato curioso en 2001, cuando Carlos Abascal era
Secretario del Trabajo, encontró a su hija leyendo “Aura”,
y en lugar de que le diera gusto que ella sí leyera, el funcionario casi muere de un infarto calificando a la obra de
Fuentes como provocadora de una “fuerte sensación sensual”, por lo que pidió públicamente se castigara a la directora por recomendar esas lecturas insanas, a lo que Fuentes solo le contestó “Gracias por la publicidad”. Hombre
que con los años era de palabra directa, criticó agudamente y repetitivamente a los políticos, y en su último año de
vida arremetió con gusto contra nuestro actual presidente, pidiendo a gritos que nadie votara por él, a lo que yo
solamente puedo decir…¡Si los mexicanos le hubiéramos
hecho caso a Fuentes!
Así las cosas, se le recuerda como amigo entrañable de
Gabriel García Márquez y Poniatowska, Julio Cortázar y
Mario Vargas Llosa, quien al recibir el premio Nobel dijo
que el siguiente escritor en recibirlo debería de ser Carlos Fuentes a lo que éste le contestó en forma de agradecimiento “Cuando se lo dieron a Márquez también me lo
dieron a mí, a mi generación, a la novela latinoamericana
que nosotros representamos en un momento dado. De
manera que yo me doy por premiado”
Fue galardonado con el Premio Cervantes, Xavier Villaurutia, Rómulo Gallegos, y el Príncipe de Asturias y al
menos recibió 15 doctorados honoris causa de universidades como Harvard, Cambridge y la Nacional Autónoma
de México.
Espero estas líneas hayan servido para que se interesen
un poco en su obra y pueda seguir siendo leído y encantador de muchos con su prosa evocativa, ¡Nos vemos en el
próximo número!
Guadalupe VERA,
Escritora, Abogada
(México)
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España y Argentina
Dos orillas unidas por millones de letras
Los cafetines de Buenos Aires tienen ese no se que...
Antonio de Cristofaro, una pluma en la Reggia
Caserta es una ciudad que se encuentra en el sur de Italia, a 30 km de Nápoles.
Es una ciudad de orígenes longobardas y su centro ciudadano se había formado ya en esa época, alrededor de una
atalaya que ahora se encuentra integrada en el Palacio de la
Prefectura, antes Palacio de los Condes de Caserta y luego
residencia real. Antes, la actual Plaza Vanvitelli se llamaba
Torre (Atalaya) precisamente debido a la presencia de esta
construcción longobarda. Este burgo medieval hoy toma el
nombre de Casertavecchia (Caserta Vieja).
La ciudad era muy famosa por su mercado y por el Palacio de Acquaviva, edificio renacentista que los Condes de
Caserta fortificaron y a cuyo alrededor añadieron un jardín
que entusiasmó a muchos de los viajeros de los siglos XVI y
XVII, como atestiguan numerosos escritos de aquella época.
El monumento que destaca por su importancia y por su
magnificencia es “La Reggia di Caserta” (el Palacio Real de
Caserta) y su inmenso parque con una cascada de agua de 3
km distribuida en varias fuentes mediante el Acueducto de
Vanvitelli. En 1997, todo este complejo arquitectónico fue
declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Carlos III de Borbón en el siglo XVIII encargó al arquitecto napolitano Luigi Vanvitelli que llevase a cabo un proyecto
que fuera recordado durante los siglos y él realizó una obra
que representa el máximo apogeo del barroco italiano. La
construcción de este monumento duró 20 años, desde 1751
hasta 1771. Cuidó no sólo el edificio imponente de 45.000
metros cuadrados, sino cada detalle del exterior para dar
vida a una escenografía única para el visitante de cualquier
época, que no puede hacer sino quedarse boquiabierto ante
de tanta belleza. Hay estucos y bajorrelieves, así como frescos
y esculturas también en las fuentes del Parque. Hay un grande y muy bonito teatro de corte, también una enorme pinacoteca con retratos de los Borbones. En una de las habitacio-
Antonio de Cristofaro
nes se encuentra el Belén borbónico, aunque las decoraciones
en este sean de estampa completamente napolitana.
El Parque es un típico jardín italiano con céspedes cuadrados y unas fiestas de juegos de agua, aunque el parque alto,
sobre la colina, es un jardín de estilo inglés que hizo construir
la Reina María Carolina de Austria, con plantas exóticas.
Es una ciudad que merece la pena visitar, cerca de la cual
nació el Profesor. Antonio de Cristoforo, un escritor con voz
propia en el panorama italiano. Estudió Lenguas y Literaturas
Extranjeras Modernas, en el Instituto Orientale de Nápoles,
especializándose en lengua inglesa y francesa. Nada más licenciarse se traslada a Milán donde empieza a enseñar esos
idiomas. Su pasión por la lectura le llevan, con el paso de los
años, a escribir y en 2007 se publicará su primer cuento largo,
“Vidas quebradas, el ensueño y la memoria” (Vite spezzate,
il sogno e la memoria). Este mismo cuento fue galardonado
con un tercer premio en el Concorso Letterario Internazionale della città di Savona. En 2011 publica su primera novela
“Lucrezia Borgia, vida íntima de una princesa” (Lucrezia Borgia, vita intima di una principessa), galardonado con un accesit en el concurso literario Via Francigena en 2012. En 2014
publica su última novela, “Giada” que recibe muchos reconocimientos, “Pegasus”, “Montefiore” (Il porticciolo) y la placa
“Paris” en el Premio literario “World Literary Prize 2015”.
Os dejo con unas líneas elegidas por el propio autor de esta
novela conmovedora.
“Pero una cosa era imaginar, otra era bailar de verdad en
una pista rodeada y casi rozada (tanta era la cercanía del público que asistiría a su exhibición) por todos aquellos chicos
y chicas, con todos los ojos apuntados sobre ella que debería
dejarse llevar con levedad y hermosura por su caballero. Pero
no pudo hacer otra cosa que confiar en su instinto y en su
sentido del equilibrio, así como en la clase natural de su caminar.”
Elisabetta BAGLI,
Poeta, Escritora
(Italia)
Como dice la letra del tango,
los cafés de Buenos Aires tienen
algo especial, los lugares donde
están emplazados, los barrios con
historias diferentes, y en esas historias se tejen recuerdos de otros
tiempos, donde artistas, escritores,
músicos, hacían largas tertulias
charlando, discutiendo a veces de
política, o de temas generales.
No podemos dejar de mencionar los numerosos cafés de la
avenida Corrientes, ya que ellos
también son y han sido parte de la
historia de Buenos Aires. Los primeros abrieron hacia 1760, pero
su mayor gloria la alcanzaron durante este siglo. Pese a que importantes políticos, escritores, periodistas, músicos y actores vistieron
sus mesas; muchos de estos locales ya no están, y los que
aún perduran, ya no son lo que eran antes...
Por Corrientes, desde la avenida Callao y hasta la calle
San Martín abundaron los cafés con sabor a tango, a política y disquisiciones psicologistas, a conquistas y engaños,
y a todo tipo de movidas artísticas. La bohemia porteña se
dio cita a lo largo y a lo ancho de esta avenida, pletórica
de ilusiones y anhelos. En los distintos cafetines se pronunciaron panegíricos manifiestos acerca de la libertad y
los intelectuales de la época evocaron con gran lirismo la
autenticidad del alma artística, alejada de los hábitos burgueses y de la mediocridad.
El café Tortoni, uno de los más emblemáticos de la ciudad, fue frecuentado por un grupo de pintores, escritores,
periodistas y músicos, quienes formaron la Agrupación de
Gente de Artes y Letras. Benito Quinquela Martín estaba a
la cabeza de esta comunidad, que en 1926 se convirtió en
La Peña. Alfonsina Storni, Carlos Gardel, Jorge Luis Borges,
Baldomero Fernández Moreno, García Lorca, César Tiempo,
Ortega y Gasset, entre otros, formaban parte de este grupo.
La Peña se juntaba en el subsuelo del café y organizaba
conciertos, conferencias y debates.
En 1943 el grupo se disolvió, pero
el espíritu de La Peña sigue ahí.
De éstos ilustres personajes surge, por ejemplo, el salón Alfonsina.
Aquí el ambiente es más íntimo. Al
fondo, los instrumentos musicales. En las paredes, los croquis de
los grandes artistas del tango argentino. Es en este salón donde los
espectáculos tangueros se llevan a
cabo. Antes, en el salón de al lado
habían billares. Y el salón César
Tiempo, que era una peluquería,
hoy es un espacio dedicado a rememorar la historia.
Café “ La Poesía”, su historia
comienza en la esquina de las calles Chile y Bolívar, en 1982, cuando el poeta Rubén Derlis crea este
espacio íntimo, pero a la vez público… un bar cómodo y
amable para la discusión. Café La Poesía es una más de las
obras de Derlis. Durante los 6 años siguientes hasta su cierre temporal, el Café fue sede de la bohemia artística de
San Telmo.
Cual poema, el café alberga una historia de amor. Fue
aquí donde el poeta y letrista de tango Horacio Ferrer y
la artista plástica Lucía Michelle Michelli se conocieron y
enamoraron. Es así como Ferrer le escribe a Lucía, apodada Lulú, un poema homónimo, que más tarde se transforma en un vals de Raúl Garello.
En esta esquina, varios negocios probaron suerte, pero
fracasaron. Los vecinos pensaban que la esquina había quedado maldita pero quizás se negaba a ser otra cosa que El
Poesía. En 2008, vuelve a abrir sus puertas y desde entonces, el lugar se mantiene lleno de vida y, por supuesto, de
poesía.
Existen y existieron otros, basta solo caminar por las
calles de Buenos Aires y descubrirlos. Pero los tiempos
cambiaron, solo quedan los fantasmas de Borges o Gardel,
sentados en sus mesitas, ahora el turismo es el que ocupa
esos lugares.
Estan allí, dispersos y solitarios, como museos vivientes
que guardan la costumbre y atesoran recuerdos de otras
épocas. El tiempo parece haberse detenido con algo de
magia, la modernización de la gran urbe se quedó afuera.
Uno puede disfrutar allí , de una aquietada atmósfera teñida de paz y de nostalgia.
Aline BRUZAS,
Escritora – Artista Plástica
La Plata (Argentina)
Pág. 32
“El golpe”
Honra a la ciudad condal
Hacer que una ciudad se convierta también en personaje de
una novela es siempre digno de
elogio, aunque no sea fácil de conseguir, porque si no se miden bien
los pasos, la geografía puede llegar a fagocitar tanto a la
trama como a los personajes de la misma. Además, hay
que hacerlo también con sumo cariño, para no terminar
encadenando un mapa con otro que al final provoque el
tedio en el lector. El propósito de Jordi Llobregat con esta
novela, tal y como él mismo declaró, era el de honrar la
ciudad de su familia materna, y a fe que lo ha conseguido
con una trama que podríamos llamar “conandoylesca”, y
que nos recuerda mucho esos misterios de la Inglaterra
decimonónica.
Ingredientes tampoco le han faltado, muertes misteriosas, secretos médicos, antiguas heridas, personalidades suplantadas, corruptelas políticas y la Exposición
Universal de 1888, una paleta de colores de lo más variada con la que el autor ha logrado perfilar un fresco
narrativo que roza la adicción, por la dosificación de los
episodios, la manera elegante y delicada de ir desentrañando enigmas, y por el propio lenguaje, dotado de un
vigor y un estilo que refuerzan aún más la sensación de
estar leyendo una novela de hace más de un siglo.
Tres son las almas protagónicas de esta novela, Daniel
Amat, profesor de Oxford reclamado a Barcelona por la
muerte de su padre. Bernat Fleixa, reportero un tanto casposo que busca la noticia que le arranque del anonimato.
Y Pau Gilbert, un joven estudiante de Medicina que parece estar muy por encima del resto de sus compañeros y
hasta de sus profesores. Ninguno de los tres está libre de
sombras, y con su equipaje oscuro tendrán que unir sus
fuerzas, primero para intentar desvelar el posible asesinato del padre de Amat, pero después para hacer frente a
las múltiples muertes que asolan los barrios más míseros
de Barcelona, donde ser una joven pobre supone tener el
mejor pasaporte para el otro mundo.
Jordi Llobregat, como si estuviera encerrado en un laboratorio de alquimia, va mezclando sustancias, muertes y enigmas para envolver al lector con los secretos de
uno de los padres de la Medicina, Vesalio y sus sueños de
resurrección, pero también nos habla de la inmundicia
social y policial, al tiempo que traza un universo desasosegante, el que se vive en las alcantarillas de Barcelona,
Pág. 33
George Roy Hill, 1973
Lumpen solidario
Jordi Llobregat
donde los “recolectores” logran que los episodios que allí
se narran sean de los más interesantes de toda la novela.
En unos tiempos en los que las novelas de misterio se
mueven más en la actualidad, es muy gratificante contar
con la voz de Jordi Llobregat, y ver cómo se maneja con
extraordinaria soltura en el pasado barcelonés. Nadie se
quedará indiferente antes esta espectacular trama.
Antonio PARRA,
Escritor, Crítico Literario
El secreto de Vesalio; Jordi Llobregat
Destino, Barcelona 2015. 544 páginas.
Ya sabíamos que estaban condenados a entenderse, y que no
era la primera vez que compartían
cartel (el mismo director los había
reunido cuatro años antes),
pero igualmente resultaba
una delicia ver juntos a Newman y Redford en una de las
cintas más renombradas del
último cuarto del pasado siglo. Y renombrada con razón,
porque George Roy Hill consiguió que estuviera perfecta de principio a fin, con un
reparto de mafiosos digno de
la mejor de las familias, y no
precisamente sanguínea, y sobre todo con una música,
la que le valió un Óscar a Marvin Hamlisch, que forma
ya parte del recuerdo de cualquier cinéfilo que se precie.
Sentarse a ver esta película es rendir homenaje al más
glamuroso de los Holywoods, al que fue capaz, cuando ya
había pasado de moda, de retomar el tema del gangsterismo de los años treinta y mezclarlo con el honor para poner en marcha una de las operaciones mejor trazadas en
el mundo del timo. Esa solidaridad del delincuente, que
cierra filas
cuando un
pez
más
gordo amenaza con
e s qu i l m ar
el acuario,
es la esencia de la
historia, el
motor que
logra reunir a lo más
granadito
del lumpen
de Illinois,
el mismo
que puede
soportar
los golpes
del policía más corrupto (impagable Charles Durning en
aquel papel) pero que se rebela cuando se pisotea a uno
de los suyos.
Para llevar a cabo una venganza hay que estar sobrado
de sangre fría, y ahí entraban
en juego los gélidos, pero traviesos, ojos de Henry Gondorf, que abandona el refugio
de su carrusel para volver una
vez más a la arena dispuesto a
limpiar la memoria del viejo
Luther. La sangre caliente, en
cambio, la ponía el impetuoso
y rubio Johnny Hooker, antiguo compañero del difunto,
que iba como pollo sin cabeza
dispuesto a perder el resto del cuerpo a los pies del matón que ostentaba el control, el tal Doyle Lonnegan cuyo
papel también bordó Robert Shaw.
Los preparativos, los timos iniciales, esa partida de
cartas en el tren, con un Newman fingiéndose borracho,
no eran más que el aperitivo de lo que vendría después,
pero menudo aperitivo, caviar del bueno servido a manos de un magnífico puñado de profesionales de la escena como Harold Gould, Ray Walston, Eileen Brennan
o Dana Elcar. La guinda, amén de la música antes mencionada, era también visual, con esas transiciones entre
escenas que eran todo un curso de cinematografía: fundidos, cortinillas, pantallas partidas, ilustraciones fijas…
Una verdadera maravilla que dejaba al espectador atrapado en el sillón a la espera de ver cómo terminaba la cuarta
carrera de Narragansett, o hasta dónde podía llegar el valor de aquella panda de hampones de medio pelo capaces
de jugarse el físico por un compañero de fatigas.
De vez en cuando hay que sentarse a verla, hay que
tararear su música, hay que desear enfundarse en uno de
aquellos esmóquines para acudir al antro de un oscuro
callejón, porque entonces vemos que cualquiera tendría
un papelito en esta trama, aunque no se apellide Newman
ni Redford.
Antonio PARRA,
Escritor, Crítico Literario
Pág. 34
Recomendamos
Un cabo suelto
Primer libro del cartagenero Jose
El resultado fue el esperado y con la idea de desarrollar
Blas Hernández Ros, una novela am- más la historia y los personajes me decidió escribir su pribientada en Cartagena,en donde mera novela.
ésta milenaria ciudad es un personaEmpezó a desarrollar la historia que me llevó ocho meje más de la obra.
ses, compaginando la escritura con su trabajo.
Tony
Rechárt,un
hombre
amargado,divorciado,que pasa los dias entre el juego,la bebida y los malos recuerdos que le atormentan, con el único
apoyo de su fiel amigo de la infancia: un sacerdote.
Hasta que una mujer misteriosa le contrata para un trabajo nada usual y a partir de ahí,iniciará un viaje en caída
libre hacia sus propios demonios interiores y su fatidico
pasado.
Sobre el autor
“A la edad de siete años le quitaba la maquina de escribir
a mi hermano y redactaba cuentos e historias diversas,más
tarde escribía pequeñas novelas en cuadernos y años despues la idea de escribir un libro tomó forma”.
Otra de sus aficiones es hacer cortos de cine y UN
CABO SUELTO primero fue el guión de un corto o más
bien mediometraje,puesto que duraba 36 minutos,que el
mismo dirigió.
Los amores de Franz Kafka
Ediciones del subsuelo ha publicado el ensayo de Nahum N. Glatzer bajo el título de “Los amores de Franz
Kafka”, donde el autor intenta mostrar la compleja personalidad de Kafka a través de las relaciones que mantuvo con las mujeres a lo largo de su vida.
Estas cartas son reconocidas como muestra del talento literario del escritor y en este libro Glatzer, editor
e intérprete de Kafka, recopiló pasajes de sus cartas y
diarios, con los que plasmar la historia sentimental del
escritor, acompañándolo con perspicaces comentarios
con la finalidad de poder plasmar la historia sentimental de uno de los mayores escritores del siglo XX.
En 1945 Glatzer colaboró en la primera edición de los
diarios de Kafka en inglés y editó diversos libros sobre
este. En este libro se incluyen algunas de las experiencias editoriales de Glatzer narradas por el mismo, publicadas póstumamente.
Pág. 35
Noticias de Los miembros de los 4muros de Jpellicer
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“En la Gloria con Gloria”
de María José Rico
Gloria Fuertes nación en Madrid,
en la calle de la Espada del castizo barrio de Lavapiés en julio
de 1917. De 1929 hasta 1953
redactora de la Revista Infantil
“Maravillas”.Entre 1940 y 1945
se estrenan diversas obras suyas de teatro infantil y
poemas escenificados en varios teatros de Madrid.
De 1940 hasta 1955 colaboradora de la Revista femenina “Chicas” publica cuentos de humor.
En 1942 conoce a Carlos de Ory, integrándose
en el movimiento poético denominado “Postismo” y colaborando con revistas “Postismo” y “Cerbatana”, junto con
Ory, Chicharro y Serveni.
En 1947 Primer premio “Letras para canciones “RNE. En
1950 su primer poemario “Isla Ignorada”. En 1952 funda la
revista “Arquero” conjuntamente con Antonio Gala, Rafael
Mir y Julio Mariscal. En 1954 publica “Antología poética”
y “Poemas del suburbio”. Y aparece “Aconsejo beber hilo”
colección Arquero.
Su vida literaria esta llena de esfuerzo, sacrificio, becas y
premios reconocidos.
Fallece el 27 de Noviembre de 1998, aunque sigue presente en nuestras vidas en cada libro, párrafo, verso, su forma
de recitar y su expresión personal hacen de ella una poetisa
con garra y un reconocimiento a su obra más que merecido.
Es un honor para mi realizar la reseña de la obra EN
LA GLORIA…CON GLORIA ( Ed. Punto Gráfico
Editorial,2007) de Gloria Fuertes.
Ella misma escribe en forma de poesía su Autobiografía.
Su poemario se divide en dos secciones: Con
Gloria para adultos y Con Gloria para niños.
- En la sección de Con Gloria para adultos es
una recopilación de poemas, donde la tristeza se
vuelve alegría, donde Gloria revindica la situación
social en la que vive, hay poesías que aun hoy en día
hacen reflexionar -“ La Gente Dice”- sus versos perduraran
en el tiempo.
- En la sección de Con Gloria para niños hay poesía,
cuento, teatro, prosa sencillos, llenos de candidez, entre sus
poemas “Y dice sí al amor y no a la guerra ( esta noche es
nochenueva)”, “Todos contra la contaminación”, “Telegrama
Celestial” poema de un infinito amor.
Gloria Fuertes escribe en poesía el día a día, es la voz de
las personas buenas que se preocupan por los demás, sus
letras para los niños recogen una gran dulzura, creatividad,
cariño , transmite valores en sus forma de expresarse y siempre con la esperanza de que un mundo mejor es posible.
Gracias Gloria.
María del Mar MIR ROMERO,
Poeta, Diplomada en CC. Empresariales
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Aprender viajando
Tras mucho desconocimiento, umbral necesario del conocimiento, tras no pocas búsquedas y algunos encuentros, aparece en la vida de uno, si es capaz de mantener
vivo el deseo y si no considera la vida un coto cerrado sino
un lugar en construcción permanente, algo así como una
cabaña a la que siempre se añaden nuevas habitaciones,
sótanos o incluso pisos que, a su vez se encuentran en permanente reforma. Aparece, decía, tras todo eso que es una
vida que acepta la muerte como reverso necesario y deseado, la posibilidad de encontrarse con el conocimiento
en plena actividad cotidiana, en plena lucha y descanso,
en plena apertura y cierre de lo que uno quiere, puede y
acepta.
Viajar es un motor de mi vida. Lo fue cuando no viajaba debido al deseo de hacerlo. Lo fue cuando comencé a
viajar y comprendí que el deseo nunca terminaba su realización. Lo es cada vez que pienso en un viaje, cada vez que
no puedo realizarlo, cada vez que puedo realizarlo, cada
vez que lo preparo, cada vez que lo modifico. Lo es cuando,
en pleno viaje, aparece la sorpresa continuada de sus posibilidades, cuando desaparece el otro tiempo, el de la vida
anterior y posterior al viaje, cuando el tiempo se reinventa a sí mismo en el caminar lejos o cerca de los orígenes,
en el conocer rostros y lugares que reflejan rasgos propios
que desconocía y que se diluyen en el reconocimiento de
la pertenencia al mismo mundo. Lo es cuando el barro o el
polvo del pasado y el presente de lo visitado inundan mis
lágrimas de emoción y agradecimiento por tener la posibilidad de acercarme a los mundos que forman el mundo en el que he nacido, del que todos formamos parte. Un
mundo hecho de tierras, aguas y aires muy variados, que
se acrisolan en objetos, plantas, personas, recuerdos, edificios, caminos, animales y seres inventados, tanto animados como inanimados. Un mundo que, a medida que viajo
se incorpora a mi vida con el único objeto de que uno, yo,
pueda ser vehículo de eso indefinible e inabarcable que el
mundo ofrece y que los humanos reinventamos continuamente con el fin de olvidar que no tiene ningún sentido,
que simplemente es.
Y el viajar me ha llevado, entre muchas otras posibilidades, a embarcarme en proyectos de estudio y labor para los
que nunca pensé estar preparado o a los que nunca soñé
que tendría acceso. Hay dos ejemplos fundamentales en
mi vida de estas cuestiones íntimas que aquí planteo, que
pretenden superar la propia intimidad, entrar en la de los
otros, y que me atrevo a contar a continuación como reflexión que toma forma de confesión.
***
Cuando era un niño, cuando una de las materias que
me seducían y me perseguían en la dura cotidianidad
del colegio, con temor por mi parte, era la lengua francesa, aparecía repetidamente en el libro que me ayudaba a
desentrañar aquel idioma lleno de extraños y seductores
sonidos un dibujo esquemático que consistía en un círculo aplastado atravesado por una gruesa línea sinuosa y
con pequeños dibujos sueltos diseminados por el deforme círculo delimitado por una línea bien definida. Era un
esquema con la forma de la ciudad de París, con su río y
los ineludibles monumentos que la puntean. Ese dibujo esquemático se convirtió, andando el tiempo, en el emblema
de mi pasión por viajar, en la representación del deseo de
moverme y vivir en carnes propias otros tiempos y lugares.
Ese dibujo, que ya solo existe en mi mente porque hace
muchos años que perdí o desprecié aquellos libros escolares, continúa siendo el emblema de la pasión por viajar
y representando la posibilidad de ser otro que yo mismo,
la posibilidad que los viajes hechos con los ojos abiertos
muestran y demuestran por lejanos o cercanos que sean,
por largos o cortos que se hagan. La intensidad del viajar se
encuentra en aquel dibujo esquemático fijo para siempre
(un siempre muy mío que comparto con cualquiera al que
me acerque) en mi memoria.
El primer viaje que preparé, aunque no fuera el primero
que hice; el primero que elegí, pagué, disfruté, saboreé y
me hizo ser alguien nuevo me condujo, como no podía ser
de otra forma, a París. Pero no voy a describir aquel viaje
en estos momentos porque eso corresponde a otro relato
con autonomía propia que se aleja, aún teniendo mucho
que ver con ello, del tema que aquí trato, el aprendizaje.
Unos años después de aquella iniciación viajera, y tras
haber vuelto a la ciudad que amo en otra ocasión, se me
acercó la oportunidad de vivir unos meses allí ampliando
mi especialización profesional. Por segunda vez (la primera fue una experiencia estudiantil que también merece relato aparte) se producía en mi vida algo que se ha repetido
en ella, como si yo tuviera el poder de convocarlo. Se producía la posibilidad de asistir a unos estudios relacionados con mi dedicación laboral que ofrecían la oportunidad
de cumplir un antiguo deseo que anidaba en mí: no era
ya viajar a la ya conocida ciudad sino vivir allí un tiempo
como si yo fuera uno de sus hijos o uno de sus invitados.
Ante esa posibilidad, la pertinencia o interés de los estudios a realizar allí se minimizaba ante mí solapada por la
posibilidad de pasear aquellas calles y muelles, acercarme a
los cafés y las tiendas o visitar los infinitos lugares cargados
de historia, arte y literatura según me los encontrara al pasar, sin buscarlos, como si se tratara de un continuo regalo
dilatado en el tiempo.
El resultado de los meses transcurridos en la ciudad que
es parte del sentido de mi vida fue una limpieza profunda
del desconocimiento que poseo, incluso del desconocimiento que ni siquiera era capaz de pensar que poseía, un
descubrimiento de la cercanía que los humanos podemos
llegar a alcanzar unos con otros, y de la lejanía que también puede existir aunque nos rocemos, ambas realidades
totalmente alejadas de la lengua o la geografía comunes,
del color de la piel, de las creencias, de las inclinaciones
y deseos; una cercanía que solo depende de la predisposición individual a aceptar y acoger al otro, tenga ese otro
la forma que tenga, una predisposición que antiguamente
se llamaba bondad y que su falta de nombre hoy en día no
invalida su existencia. Una posibilidad que se convierte en
un auténtico viaje hacia la conciencia de pertenecer a esta
especie nuestra tan inquieta y paradójica.
***
Trabajé durante unos meses en Panamá. Me arriesgué
a aportar lo que se suponía eran mis conocimientos especializados a quienes deseaban poseerlos, allá lejos, al otro
lado del océano, y no podían o sabían desarrollarlos debido a lo que la Historia les había deparado.
Me acerqué hasta allí con auténtica pasión por saber
cómo era esa vida tropical entre océanos, y con auténtico
miedo por no poder aportar lo que allí se requeriría de
mi. Todo lo que llevaba en mi mente, lo que había preparado, lo que estudié y pensé para enfrentarme a aquella
experiencia, fue desbaratado, al llegar, por una realidad
tan diferente a lo acostumbrado, tan coherente donde no
lo esperaba y tan incoherente donde no lo deseaba, que
consiguió agitarme de tal forma como para que se produjera una especie de reinvención de mi persona, algo que no
tenía que ver con mis capacidades personales y profesionales y que tiraba de mí como para ser capaz de realizar actividades y hacer propuestas que desconocía que yo pudiera
llegar a plantear antes de aquel viaje.
Nunca olvidaré ese otro tipo de conocimiento al que
pude acceder allí, el que me descubrió que hay varios mundos dentro de éste, que el contexto geográfico y cultural
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del que uno proviene es tan relativo como las distancias
medidas en longitud o en tiempo, el que me descubrió que
nada es definitivo y que en todo tiempo y lugar reside una
vocación de cambio tan arrolladora como profunda es la
vocación de permanencia.
***
Ya no soy el mismo desde que viví y estudié en París ni
desde que viví y trabajé en Panamá. Con ello no pretendo
aguzar una presunción en mí inexistente, sino constatar
que, por mucho que uno se permita y tenga la fortuna de
construir quien es, de ser alguien adecuado a lo que uno
mismo se dice que le gustaría ser, hay experiencias externas a uno mismo que lo dan forma de maneras inesperadas, que desconstruyen y reconstruyen la propia vida hasta
convertir ese falso yo que uno cree ser en alguien modelado por las manos de las experiencias que, aún deseadas y
buscadas por uno mismo, son tan inaprehensibles como la
propia duración de la vida y su fragmentada intensidad. De
aquellas experiencias tan humanas, demasiado humanas,
quedan recuerdos y pasiones que me reconvierten continuamente en un ser, innecesario como todos, que desgrana estas palabras y que se afianza en que el aprendizaje es
la sorpresa que resta de lo vivido, es el rescoldo de lo buscado y la ceniza de lo encontrado; un bien tan necesario
como inaprehensible, tan distinto como interrelacionado
con el resto de humanos anhelantes por vivir sin paliativos
y amantes de las limitaciones que creen sobrepasar y que
siempre los inundan de absolutismos y relativizaciones tan
hermosas como llenas de la propia contradicción del vivir
uno mismo frente al vivir ajeno.
Alfonso BLANCO MARTÍN,
Ldo. Historria del Arte, Escritor
(España)
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LA VIDA ES TEATRO
Hay quien dice que la vida es una gran obra de teatro, o muchas mezcladas, entremezcladas, paralelas
y/o infinitas. Sea como fuere, todos somos protagonistas (reales o ensoñados) de muchas historias,
las cuales sirven, en ocasiones, en multitud de ellas, de referentes o guías para contar o narrar en la
Literatura. Por ello, y, obviamente, por su relevancia, dedicaremos en las próximas ediciones un apartado muy especial a este mundo, al arte teatral, con el fin de ver nexos y comuniones entre el universo
de la escritura y de la narración humana. En este caso, no hacemos un maridaje, sino un matrimonio
secular. Seguro que aprenderán mucho. No olvidemos lo que somos. Les servimos el primer plato.
L.P.
‘La ola’: el totalitarismo no es -ni mucho menosuna enfermedad social totalmente erradicada
En todos los ámbitos se puede ver lo fácil que es convertirse
en parte de un sistema totalitario en donde el silencio nunca
es la mejor respuesta porque en ese caso, e inevitablemente, te
conviertes en cómplice de cuanto callas.
El Centro Dramático Nacional ha estrenado en la sala
Valle Inclán ‘La ola’, la primera versión teatral del experimento realizado en 1967 sobre la generación del nazismo en un instituto de la ciudad estadounidense de Palo
Alto (California). El profesor Ron Jones impartía clases de
Historia del Mundo Contemporáneo. En una de sus clases,
uno de sus estudiantes preguntó en voz alta cómo fue posible que una nación entera, civilizada y culta como Alemania, se dejase arrastrar por una filosofía feroz como el
nacionalsocialismo de Hitler, hasta cometer un holocausto
en su nombre. Para contestar empíricamente a esa pregunta, el profesor Jones puso en práctica un experimento
real con los alumnos de algunas clases, pero la conmoción
posterior que se produjo, primero en el centro educativo
y luego en un ámbito social más amplio, hicieron que el
experimento no viese la luz pública hasta 1976. Al profesor, sin embargo, su iniciativa le costó la expulsión del
instituto dos años después y su reubicación como tutor de
grupos de alumnos con discapacidad (recuérdese que en
1967 EUA estaba en plena guerra de Vietnam y Jones era
un activo militante contra la intervención norteamericana
en el este de Asia).
El texto de ‘La ola’ se estrenó en el Valle Inclán justamente la semana que se cumplía el 70 aniversario de la
liberación de Auschwitz y permanecerá en cartel hasta el
próximo 22 de marzo. La obra ha sido escrita por Ignacio
García May, mientras que la idea y la dirección del montaje corren a cargo de Marc Montserrat Drukker.
Encabeza el reparto como Ron Jones, el actor Xavi Mira
(convincente, preciso, cercano al principio e inflexible después de iniciar el experimento con sus alumnos). Estos son
Javier Ballesteros (Robert, aficionado al ajedrez y cerebro
de la clase, hijo de divorciados); David Carrillo (Doug, se le
dan mal las matemáticas, hijo de un veterano de Vietnam
que, desde entonces, arrastra una cojera); Jimmy Castro
(Norman, de raza negra); Carolina Herrera (Wendy, mala
en matemáticas, siempre fotografiándolo todo, ve mucho
la televisión); Ignacio Jiménez (Steve, atleta vocacional y
surfista); Helena Lanza (Aline, buena en matemáticas y
aficionada a la lectura) y Alba Ribas (Sherry, ‘la tetas’, hija
de judío, es expulsada por contar el experimento a sus padres). Todos estos jovencísimos actores están muy ajustados a sus papeles respectivos.
En un teatro absolutamente lleno, con un público mayoritariamente joven (15 a 25 años), en muchos casos acompañados de padres y hermanos, y en un escenario bastante
más profundo de lo normal porque se han quitado las siete
primeras filas del patio de butacas, los espectadores ven un
cartel racista en las taquillas del instituto (‘fuera negros’)
y asisten con un grupo de alumnos a la clase de Historia
Contemporánea con el profesor Jones, y visionan con ellos
un reportaje sobre las tristemente famosas SS alemanas.
En tres clases consecutivas, impartidas a lo largo de marzo
de 1967 y después de la pregunta lanzada por uno de los
alumnos tras el visionado del reportaje, asistimos a la forja
de una nueva comunidad, la ‘Tercera ola’, basada en tres
principios básicos: el poder de la disciplina, el poder de la
comunidad (del grupo) y el poder de la acción.
El espectador vive también el cambio radical del paisaje
en la clase en donde los primeros pósters colgados en las
paredes (Che Guevara; James Brown; make love, not war;
by any means necessary (Malcon X); white power), dan
paso después a grafismos alusivos a la nueva comunidad
creada, a la imposición de brazaletes entre los correligionarios o a la entrega de carnets acreditativos.
Capacidad crítica
“Podemos estudiar el pasado, no arreglarlo”, “No sirve
de nada ser un genio sí uno no es disciplinado”, “La capacidad le convierte a uno en responsable”, o “El poder siem-
Pág. 39
pre asusta a no ser que seas tú el que lo controle”. Estas son
solo algunas frases que Ignacio García May pone en boca
del profesor cuando está transmitiendo a los alumnos el
fervor totalitario de ‘La ola’.
El montaje que ha dirigido Marc Montserrat Drukker,
sin embargo, ha conseguido crear una distancia suficiente
en el espectador para que este se plantee todas las preguntas del por qué y el cómo se generan estos movimientos
totalitarios y que él mismo pueda encontrar sus propias
respuestas. Puede ser, sin duda, un interesante punto de
partida para un debate público posterior, no solo en clases de alumnos de bachiller e, incluso, universitarios, sino
también en cualquier otro tipo de asociaciones civiles y,
en especial, en partidos políticos. En todos los ámbitos se
puede ver lo fácil que es convertirse en parte de un sistema totalitario en donde no es el silencio la mejor respuesta porque en ese caso, e inevitablemente, te conviertes en
cómplice de cuanto callas.
El equipo artístico que acompaña al director de ‘La ola’
ha sabido conseguir ambientar al espectador en el tiempo
y en el espacio en que nos sitúa la obra. Nuestras felicitaciones para Jon Berrondo, responsable de la escenografía,
por haber resuelto tan eficazmente el problema de saber
qué sucede dentro y fuera del aula; María Araujo, que ha
elegido el vestuario; Albert Faura que ha diseñado una iluminación en agudo contraste entre el blanco del neón de
las clases y el negro del experimento; Francisco Grande e
Igor Pinto, diseñadores del sonido; y a Xavier Bergés, por
su trabajo en el vídeo.
José Miguel VILA,
Periodista, Crítico Teatral
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Octavio Paz
Un puente al universo de la Poesía
“Nuestra soledad tiene las mismas raíces que el sentimiento religioso. Es una orfandad, una oscura conciencia de que hemos sido arrancados del Todo, y una ardiente búsqueda: una fuga y un regreso, tentativa por
restablecer los lazos que nos unían a la creación”
*
miento hombre-mundo, la separación entre el individuo
(El Laberinto de la soledad)
El escritor de vocación no acepta las reglas estable-
cidas por la costumbre en el juego de la creación literaria: está inmerso en su época pero crea una visión nueva e
introduce mediante la imaginación variaciones que serán
puertas abiertas al misterio. Es el poeta que no se entrega a una o varias tradiciones, no se reconoce plenamente
en ninguna y toma formas y sentidos del muestrario de
técnicas, elementos, motivos. De su obra surge una visión
nueva del mundo.
Octavio Paz asumió por vocación ese reto para crear
una nueva gramática artística, un inédito sistema de asociaciones, algo que no puede explicarse cabalmente por
antecedentes. Un escritor así remueve los mitos vivos en el
alma de los pueblos, y sobre todo de aquellos que contienen una historia nueva para el mundo: se los ha llamado
saqueadores de tumbas que descubren piezas memorables
transformadas en otros objetos, símbolos elevados a un
nuevo rango: “Sobre el tablero de la plaza / se demoran las
últimas estrellas. / Torres de luz y alfiles afilados / cercan
las monarquías espectrales. / ¡Vano ajedrez, ayer combate de
ángeles! (Máscaras del alba: La estación violenta, en “Libertad bajo palabra”).
Paz demostró ser poeta, crítico de poesía, fabulador,
político de la palabra, intérprete de la cultura moderna y
crítico de arte. Un escritor que puede explicar la palabra
viva y el silencio de un poema y que, en el otro extremo
de la práctica literaria, polemiza con la sociedad y con las
ideas políticas. Como poeta posee la noche suficiente para
perderse en el verso, y la claridad analítica para desmontar
pieza a pieza un sistema político. En Octavio Paz el inconsciente necesario a la gran poesía se conjuga con la inteligencia del pensamiento racional que se expresa en sus
ensayos.
LA SOLEDAD DEL POETA
El inicio literario de Octavio Paz ha sido fijado por quienes han estudiado su obra, en 1931, cuando era estudiante
de la Escuela Nacional Preparatoria San Ildefonso. Fue su
profesor más destacado el escritor mexicano Samuel Ramos, que habló de un complejo social de minusvalía en la
sociedad de su país y se propuso presentar los rasgos tipológicos de los grupos sociales. Desnudar al “pelado” y descubrir lo que ocultaba la máscara sonriente de la burguesía, aquella con inteligencia excepcional, como se decía.
Las letras mexicanas han tenido un gran acierto en develar causas y efectos de la pérdida irremediable de la fe
del aborigen y del campesino, después de finalizada la revolución en 1917. “La revolución no pasó por aquí”, decía
el pueblo que veía enriquecerse a los caciques que tanto
ofrecieron. Había que buscar
causas, porque los efectos todavía los padecemos.
El pueblo quedó igual después de la revolución, y sólo en
la capital y en grandes ciudades se advirtió algún cambio
en el desarrollo y el bienestar.
José Vasconcelos había influenciado a la juventud emergente a la que pertenecía Octavio Paz. Poco a poco fue el
poeta inclinándose hacia los
movimientos de vanguardia
que seguían la tesis de “La
raza cósmica”, de Vasconcelos,
y fue acercándose a los movimientos radicales. En su primer ensayo clasificado: “Ética
del artista”, Paz habla de la diferencia entre Arte de tesis y
Arte puro, y opta por el primero. Asomaba el político comprometido con una doctrina, y
situado en el grupo denominado: “Contemporáneos”.
Es un hecho determinante en la formación del poeta
Octavio Paz la muerte de su padre en 1934, en un accidente ferroviario. De allí su poema: “Pasado en claro”: “Por los
durmientes y los rieles / de una estación de moscas y de polvo
/ una tarde juntamos sus pedazos”. Nacen entonces, probablemente, los sentimientos oscuros que se desarrollarán en
la introspección y sus obsesiones personales.
Los ensayos de sus “Vigilias” muestran ya la condición
del solitario que anota sentimientos en sus diarios, escritos
que contienen la poesía expresada en fragmentos de prosa:
“Y no nos queda el recurso de decir que somos el sueño
de una divinidad y mucho menos de una anónima voluntad vital. Desterrados del cielo y del infierno, la tierra, único paraíso que se ofrecía a nuestra avidez, ha perdido toda
seducción. Si antes se renunciaba a la tierra por el cielo, por
un ‘ansia de vivir’, ahora somos unos desgarrados gozadores,
unos escépticos sufridores. Poblados por fantasmas, nada de
lo que nos mueve, si lo juzgamos hondamente, nos importa. Nada queremos y solo el terror a la muerte y una oscura esperanza nos hace vivir maquinalmente”. (“El trabajo
vacío:”Vigilias”)
El poeta que es Paz recuerda y vaticina. Su pensamiento
se enfoca en el presentimiento de un estado perdido, una
reminiscencia, una nostalgia.
Le duele constatar que el olvido lo cubrirá en una eterna
noche.
*
La Guerra Civil Española, de 1936, incide en la formación del poeta – ensayista. Sus meditaciones íntimas
van quedando de lado y dan
paso a una creación poética
de combate. Utiliza una frase
de lucha: “¡No pasarán!” para
un poema que es su inicio en
la política. Sus conflictos interiores se convierten en acción
radical, en la búsqueda de un
compromiso con la realidad
del campesino mexicano. Y
aun así, sus pulsiones emocionales no se han perdido y
publica “Raíz del hombre”, en 1937, en el que registra el
erotismo y persigue las obsesiones intransferibles que ya
había expresado en “Vigilias”.
Desde entonces la vida del poeta será un inquieto transitar ideas y lugares, en defensa de la ideología socialista.
No cedió, sin embargo, a su trabajo en la poesía lírica y
mantuvo el equilibrio entre la introspección y la reflexión.
La una dirigida a su espíritu romántico todavía, en busca
de su identidad y relación consigo mismo; la otra enfilada
al exterior, su relación con los otros.
Esto lo apreció el poeta Rafael Alberti cuando Paz le enseñó sus poemas. Le dijo Alberti: “No es una poesía revolucionaria en el sentido político, pero Octavio es el único poeta
revolucionario entre ustedes, porque es el único en quien hay
una tentativa por transformar el lenguaje” (Octavio Paz y
Julián Ríos, Solo a dos voces: Editorial Lumen, Barcelona.
1973)
SOLEDAD Y COMPROMISO
Los datos apenas reseñados de la vida del poeta nos
advierten a primera vista de la presencia de un elemento existencial fundamental que viene de sus evocaciones
de infancia. El desgarramiento que supone elegir entre el
arte puro y el compromiso social es también un desgarra-
y su comunidad de origen, que luego extenderá a la condición humana toda y articulará en la dialéctica soledadcomunión, verdadera matriz de su pensamiento, y como
constante búsqueda de reconciliación, de restauración de
ese orden originario perdido, a través de la fiesta, el mito,
la poesía, el erotismo, la revuelta.
México es un país con características especiales. La tradición cultural mexicana comporta una toma de distancia
crítica respecto de la historia oficial, y Octavio Paz recoge
la gran tradición prehispánica que luego será tema de la
obra narrativa de México en el siglo XX.
El interés del artista contemporáneo por otras culturas,
el desarrollo de la arqueología que alumbró el conocimiento de las culturas prehispánicas, estimularon la atención
hacia los mitos autóctonos americanos. Paz incorpora a su
obra los temas del mito y la magia, y lo apreciamos en su
poesía y ensayos. Ejemplo de esto lo constituye “Piedra de
sol”, poema circular que es a un tiempo poema de amor y
de los crímenes de la historia, lleno de mitologías y arquetipos. Poema del encuentro con la amada y con el mundo
en ruinas cuando el sol abre las mentes como piedras y
hace brotar de ellas la vida.
Ahora apreciamos en la obra de Paz, poemas o ensayos, un nuevo estatuto estético y filosófico, una cosmovisión regida por una idea potente del mundo, que incluye el
pensamiento analógico, la idea de participación colectiva,
las nociones renovadas de magia y fiesta.
El día de difuntos es en México una celebración festiva.
La atracción de la muerte está muy acentuada en nuestros
países herederos de la cultura hispánica, que a su vez se
tiñe de múltiples creencias y ritos de diversas religiones.
De España recibimos la influencia del cristianismo en su
vertiente católica, y también los hábitos religiosos de los
pueblos que habitaron la Península Ibérica: celtas, íberos,
judíos, musulmanes. A ello se añade la influencia de los
negros traídos con violencia a nuestro continente, en calidad de esclavos.
Todas esas culturas dan a la muerte un sentido de trascendencia o búsqueda de la inmortalidad; por eso es ritual
y solemne, a diferencia de las culturas germánicas, para las
que la muerte es un pasaje y nada más. Pero ese gusto por
la muerte es ancestral para algunos de nuestros pueblos, de
manera especial en México, y viene de las guerras floridas
de los caballeros nahuas hasta su cristalización en figuras
que representan la muerte, hechas de dulces con forma de
esqueletos. La fiesta del día de los difuntos es como una
manera de menguar importancia a la vida. En toda nuestra América hallamos también el conflicto espiritual del
Pág. 42
de las artes nacen de la trabazón de procesos elementales, y
después adquieren una vida propia y diferente de aquellos
impulsos muchas veces inconscientes. Octavio Paz supo
de la creación como impulso del espíritu: “Las verdaderas
ideas de un poema no son las que se le ocurren al poeta antes de escribir el poema sino las que después, con o sin su
voluntad, se desprenden naturalmente de la obra. El fondo
brota de la forma y no a la inversa. O mejor dicho: cada
forma secreta su idea, su visión del mundo. La forma significa; y más: en arte sólo las formas poseen significación. La
significación no es aquello que quiere decir el poeta sino lo
que efectivamente dice el poema. Una cosa es lo que creemos
decir y otra lo que realmente decimos”. (Corriente Alterna:
Forma y significado. F.C.E. 2000). Estas palabras del poeta
Octavio Paz, aunque referidas al arte literario, pueden aplicarse sin esfuerzo a todas las artes.
En el ensayo: “Poesía de soledad y poesía de comunión”
(Las peras del Olmo: Seix Barral, 1957), Octavio Paz expone al hombre ante la realidad y nos dice de la significación
de la religión y la magia como instrumentos de aprehensión de aquello que aparecía ante él. Se pregunta Paz si la
operación poética es una actividad mágica o religiosa, para
negar que sea alguna de ellas. “La poesía es irreductible a
la experiencia”. A otra experiencia que no sea ella misma.
Hay en la obra de Octavio Paz una reivindicación del
papel de la imaginación, válida para toda creación humana, como órgano de conocimiento, condición necesaria de
toda percepción, y como facultad que expresa mediante
mitos y símbolos el saber más alto. El hombre se imagina
y, al imaginarse, se revela: “La Poesía es revelación y creación del hombre por la imagen” (Fidel Sepúlveda: Octavio
Paz, poética e identidad. Pontificia Universidad de Chile.
1993). Como el mito, la poesía, en la concepción de Paz,
remite a un tiempo que escapa a la sucesión cronológica,
que no se reduce a ella.
Al respecto, dirá en “Poesía de soledad y poesía de comunión”:
POESÍA DE LA COMUNIÓN
“El poeta lírico entabla un diálogo con el mundo; en ese
“El poeta lírico entabla un diálogo con el mundo”, y en diálogo hay dos situaciones extremas; una, de soledad; otra,
el coloquio sostiene su individualidad pero también busca de comunión. El poeta siempre intenta comulgar, unirse (rela comunión con el objeto del acto de poetizar: Dios, el unirse, mejor dicho), con su objeto; su propia alma, la amaamante o amada, la naturaleza o la mundanidad. Siempre da de Dios, la naturaleza... La poesía mueve al poeta hacia
camina hacia lo desconocido hasta fundirse con ese algo lo desconocido”
que no conoce.
La representación religiosa se realiza en el intento huPASIÓN CRÍTICA Y ESPIRITUALIDAD
mano de cambiar la propia naturaleza por la divina, despoLa experiencia española fue la revelación de un sentido
jarse de su esencia humana para fundirse en Dios, mien- de lucha contra el mundo, que la poesía también había imtras que la poesía busca testimoniar la unidad del hombre pulsado en la juventud que produjo sus primeras vigilias.
y el mundo: “Religión y poesía tienden a la comunión…” Ahora se acercó a la actitud política de los surrealistas y
Ambas intentan romper la soledad, pero de distinto modo: al movimiento del pensamiento revolucionario exaltado
La religión torna sagrado el lazo social al convertir en igle- por los escritores desterrados en México. Fue un gran paso
sia a la sociedad; “la poesía rompe el lazo al consagrar una en la formación del pensador mexicano, particularmente
relación individual al margen (…) de la sociedad”.
para su actitud crítica: recelo frente a las fórmulas imporEl hombre que cuenta con el don de fijar la analogía tadas y aplicadas sobre realidades disímiles.
entre las cosas se hace poeta, porque aprecia la unidad del
“Aquellos amigos me descubrieron nuevos mundos. Y,
mundo, y al revelarse logra el conocimiento del conjunto sobre todo, lo que significa el pensamiento crítico. Como
que trata de dominar.
buen hispanoamericano yo conocía la rebelión, la indigLas formas que asume la materia poética en cualquiera nación pasional –no la crítica. A ellos les debo saber que la
hombre solitario que guarda su intimidad para no perderse, y se pone la máscara que disimula su asilamiento. Y la
muerte es aproximación mediante el mito para exaltar la
indiferencia ante el gran suceso.
Lo resume así el poeta en su ensayo: El laberinto de la
soledad:
“Somos un pueblo ritual. Y esta tendencia beneficia a
nuestra imaginación tanto como a nuestra sensibilidad,
siempre afinadas y despiertas. El arte de la fiesta, envilecido
en casi todas partes, se conserva intacto en nosotros. ¿Un
pobre mexicano, cómo podría vivir sin las fiestas? Entre nosotros la fiesta es una explosión, un estallido. Muerte y vida,
júbilo y lamento, canto y aullido se alían en nuestros festejos,
para recrearse o reconocerse, si no para entredevorarse. La
muerte es un espejo que refleja las vanas gesticulaciones de
la vida.”
El humanismo de Octavio Paz no se queda en la comprensión del arte y sus expresiones, ni en la exposición lírica tan acentuada en su poesía. Es un intelectual que conjuga la soledad del creador con la mira puesta en el otro,
para constituir la comunión. La opinión general era que el
creador intelectual no jugaba ningún papel en la actividad
política: la inteligencia y la creación no tenían derecho a
opinar sobre la cosa pública ni sobre la función del Estado.
Los conflictos políticos desde el affaire Dreyfus y la diatriba de Zola fueron quizás el motivo del surgimiento del
llamado Humanismo Crítico. Octavio Paz ya traía en su
formación las inquietudes sociales de su país con la Revolución de 1910 y el avance a la democracia asentada con el
gobierno de Lázaro Cárdenas en 1934, y asumió el compromiso del intelectual como movimiento de la conciencia
hacia la acción, definido por su actitud crítica en el espacio
público. Los ensayos de Paz son interpretaciones activas
del drama que él mismo vivió desde su juventud.
Soledad para crear libremente, comunión del poema y
su objeto, para interpretar el mundo fuera de la conciencia.
pasión ha de ser lúcida” (Primeras letras: Seix Barral, 1998)
La amplia versatilidad de la obra de Octavio Paz se reparte en una variedad de temas y formas de expresión en
la poesía, el ensayo, la crítica literaria. La producción ensayística del autor mexicano nos coloca ante la dificultad
de separar al poeta del ensayista y del crítico. La lectura
de su obra revela una separación rigurosa casi imposible,
porque la pasión del poeta y el pensamiento crítico convergen para dificultar la clasificación de géneros aparentemente opuestos. Todo lo que dice sobre la poesía o la labor
del escritor lo está además poniendo en práctica. ¿Qué ha
sido primero: La poesía o el ensayo? Sus primeros poemas,
como los contenidos en “Luna silvestre” (1933), no hablan
todavía del poeta que ha logrado su forma de expresarse. Son poemas líricos e intimistas, con la influencia del
Modernismo naciente. El referente de la guerra de España
irrumpirá tres años después en su poesía. En la escritura de Paz la poesía responde a sus planteamientos en la
crítica, y la crítica no es accesorio sino fundamento de la
creación.
PRESENCIA Y ETERNIDAD
En la conferencia dada con motivo de la recepción del
Premio Nobel, en 1990, Octavio Paz habló de la modernidad y del tiempo: pasado y presente en el tránsito desconocido hacia el futuro. “También la muerte es un fruto del
presente”. El tiempo es una esfera que reúne lo luminoso
y lo sombrío, la acción y la contemplación, la eternidad y
la nada. Son los abismos de Pascal, cuando afirmaba que
la realidad supera de tal forma lo cognoscible que termina asemejándose a una esfera infinita cuyo centro está en
todas partes.
“¿Qué sabemos del presente? Nada o casi nada. Pero los
poetas saben algo: el presente es el manantial de las presencias.”
Vivimos en una simultaneidad de tiempos y de presencias que nos impide alcanzar la metamorfosis de todo lo
que llamamos mundo : Cada encuentro es una fuga, como
ocurre con el poema, que se pronuncia y de inmediato se
disipa igual que el instante del pájaro que está en todas
partes y en ninguna.
Paz admiró la creación poética de Roger Callois, a
quien conoció en 1946, en París. Callois buscaba la unidad
del mundo en las relaciones invisibles que se presentan entre las cosas y el hombre: como un sistema de reflejos que
producen una analogía universal, con materia y espíritu
interrelacionados. Comparaba al hombre con la piedra, al
ser ésta forma impenetrable al mismo tiempo emblema de
muerte y de inmortalidad, frente a la fragilidad del hombre
y sus obras. Pero el hombre graba su obra en las piedras
para que sean legibles mediante la contemplación. Las catedrales están hechas del mismo polvo que pisamos en el
camino.
En la palabra de Roger Callois:
“El hombre les envidia (a las piedras) la duración, la dureza, la intransigencia y el brillo, que sean lisas e impenetrables, y enteras aun quebradas. Ellas son el fuego y el agua en
la propia transparencia inmortal, visitada a veces por el iris
Pág. 43
y a veces por un aliento. Le aportan, porque lo tienen en la
palma, la pureza, el frío y la distancia de los astros, múltiples
serenidades.”
Y responde Octavio Paz:
VIENTO, AGUA, PIEDRA
A Roger Caillois
El agua horada la piedra, / el viento dispersa el agua, / la
piedra detiene al viento. / Agua, viento, piedra. / El viento
esculpe la piedra, /la piedra es copa del agua, /el agua escapa
y es viento. / Piedra, viento, agua. / El viento en sus giros
canta, /el agua al andar murmura, /la piedra inmóvil se calla. /Viento, agua, piedra. / Uno es otro y es ninguno: / entre
sus nombres vacíos / pasan y se desvanecen / agua, piedra,
viento.
&
Octavio Paz vivió poéticamente, sumergido en el momento inspirador, el instante en el que se desgarra el portal
de la razón para llegar a un estado superior de la conciencia. Pero también percibió la perennidad del pensamiento
y supo comprender al otro en el que se refleja el mundo.
BIBLIOGRAFÍA
*
DIRECTA
Al paso. Seix Barral, Biblioteca Breve. Planeta Colombiana Editorial, S.A. 1992.
Conjunciones y disyunciones. Seix Barral. Colección
Biblioteca Breve. Barcelona. 1991.
Corriente Alterna F.C.E., México. 2000.
El arco y la lira. FC.E. México, 1973.
El laberinto de la soledad y Posdata. Ediciones Cátedra, Grupo Anaya, S.A. Letras Hispánicas. 2000.
Las Peras del Olmo. Seix Barral, Biblioteca Breve. 1990.
Libertad bajo palabra (Obra poética 1935 – 1957).
F.C.E. Letras Mexicanas. 1990.
Obras completas. Galaxia Gutemberg, Círculo de Lectores. Tomo II: Excursiones / Incursiones (Dominio extranjero). Fundación y disidencia. 1991.
Octavio Paz y Julián Ríos, Solo a dos voces: Editorial
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Primeras letras. Seix Barral, Biblioteca Breve. Barcelona, 1988.
INDIRECTA
*
Guillermo Sucre. La máscara, la transparencia. Monte
Ávila Editores. Caracas, 1975.
Jason Wilson. Octavio Paz: un estudio de su poesía.
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Ramón Xirau. Octavio Paz: el sentido de la palabra. México, Joaquín Mortiz, 1970.
Saúl Yurkievich. Fundadores de la nueva poesía latinoamericana. Barcelona, Barral, 1978.
Alejo URDANETA,
Poeta, escritor, Abogado
(Venezuela)
Pág. 44
... Al viento
Inquietudes artísticas
Crecí en un ambiente sano en cuanto a naturaleza serrana exuberante, esplendorosa y
radiante –norte palentino-, donde desde bien
chico tuve la oportunidad de respirar pureza
de aire, de corretear,
jugar, echarme en los
prados, soñar mirando los dibujos que formaban las nubes o los
relieves de los montes
y cordilleras, así como
inventar fantasías e historias donde a menudo
los amigos y compañeros de juegos, o yo mismo, éramos oportunos
Isidre Nonell: El modernismo catalán y la pintura negra. Paisaje.
protagonistas. Mi rincón faEl grupo organizaba excursiones por el extrarradio de Barcelona para pintar, con un estilo que
vorito de recogimiento dentro
del ámbito casero, era el patio se acercaba al impresionismo, con una paleta de colores de tonos, habitualmente cálidos, el
donde me apartaba para leer o grupo fue conocido como la “Colla del Safrà” (Grupo del Azafrán), o “de Sant Martí”, pueblo
dibujar; fuera del barrio tras cercano a Barcelona del que realizaron numerosos paisajes.
las campiñas, era el Tomillo
situado a pocos pasos, un montículo rodeado de majadas, cimientos de un modo personal de sentir, que trato de ir
prados y robledales, ahí donde los animales pacían tran- perfeccionando día a día a través de intensas dudas y difequilos y los muchachos correteábamos felices subiendo lo- rentes estados de ánimo, desde donde me lanzo al vacío con
mas y peñascos como héroes de una gran epopeya. A los toda la inquietud y expectativa de poder lograr, venciendo
diez años partí para Valladolid, e ingresé en un juniorado dudas, temores y desalientos en la medida de mis posibilimarista donde permanecí tres años prácticamente aislado dades, algo positivo que me salvaguarde en el incierto día a
de la familia y del pueblo. Fue un cambio radical de vida día que vivimos. El tiempo, el estudio, el tesón y la práctica
y de circunstancias, alentado por mi convicción de con- diaria, van conformando y modelando el carácter, extravertirme en religioso e irme a Chile o a Perú a dar clases yendo de uno la savia artística y la mejor disposición. En
en escuelas de la congregación. Nuevas amistades, nuevas pintura y aún en la escritura, las ideas, en mi caso, suelen
referencias, nuevas trasformaciones de la sensibilidad que surgir solas, sin preparación expresa, yendo directamente al
iba conformándose sosegadamente hacia diversas habili- lienzo o papel sin bocetos o esquemas previos, siempre con
dades artísticas. Así supe que jamás dejaría de cantar, pin- la peregrina idea de que nada de lo que rebulle dentro de
tar, escribir…, algo que comprendí pronto eran aspectos uno se malogre ni se entorpezca la originalidad con la que
emocionales que fluían desde la misma sangre. El lápiz, la trata libremente de germinar. Por eso, cada nuevo intento
plumilla de tinta china, el dibujo, acuarelas, óleos y ceras… creativo, asusta, te llena de incertidumbre, de incontrolaY escribir. Escribir prosaicos cuentos y poemas que poco dos ímpetos y recelos que hay que saber liberar. Un nuevo y
a poco se iban mejorando, así como aprender a tocar la cómodo universo, parece poseernos cuando trabajamos en
guitarra e iniciarme en grupos musicales que tras largos ello; un espíritu benefactor que nos guía la mano y la mente
ensayos apenas si lograban debutar. Cada una de estas for- a veces hasta el éxtasis, trance que puede durar hasta que se
mas artísticas, iban aportando algo fundamental a la per- concluye la obra sin importar tiempo, horarios, ni deberes.
sonalidad de un ser en crecimiento constante necesitado Una buena obra artística logra ser tangible, si todo ese afán
de grandes sosiegos. Un mundo mágico se abría desde mi se consigue expresar mientras se trabaja proponiendo nueinterior sin que me diera cuenta, expandiéndose como vos retos, colaborando, escuchando a otros, experimentanhermosa corriente de aire formando abanicos multicolo- do, evolucionando y aprendiendo humildemente...
res inimaginables.
©Teo REVILLA BRAVO,
Hasta hoy. Aprendiendo de los grandes de la pintura,
Pintor, Escritor y Poeta
de la literatura, de la música, genios que han aportado los
Pág. 45
EL CRIMEN Y LA LITERATURA
Leonardo Padura,
Premio Princesa de Asturias de las Letras
(2013). Novela histórica, en la
En esta ocasión, vuelvo a hacual el autor explica “que muchos
blarles de uno de los escritores
de los episodios narrados en este
más importantes en habla hispana
libro parten de una exhaustiva
de novela negra: Leonardo Paduinvestigación histórica e incluso,
ra.
están escritos sobre documentos
Considerado como el escritor
históricos de primera mano”. En
cubano con más proyección in1939, el S.S. Saint Louis, en el que
ternacional, ha obtenido múltiples
viajaban novecientos judíos que
premios, a los que se une recientehabían logrado huir de Alemania,
mente el Premio Princesa de Astupasó varios días fondeado frente
rias de las Letras 2015.
a La Habana en espera de que se
El pasado mes de junio, el juautorizara el desembarco de los
rado de la Fundación Princesa de
refugiados. Daniel Kaminsky y
Asturias, le otorgo el Premio de las
su tío aguardaron en el muelle a
Letras al considerar que su obra
que descendieran sus familiares,
“constituye una soberbia aventuconfiados en que éstos utilizarían
ra del diálogo y la libertad”. Para
ante los funcionarios el tesoro que
los miembros del jurado, “su vasta
portaban a escondidas. El Plan
obra recorre todos los géneros de
fracasó. Muchos años después en
la prosa y destaca un recurso que
2017, el hijo de Daniel viaja desde
caracteriza su voluntad literaria
wikipedia. com
Estados Unidos a La Habana para aclarar
como es el interés por escuchar las histolo
que
sucedió.
Solo alguien como el investigador Mario
rias perdidas de los otros. Además desde la ficción, muestra los desafíos y los límites en la búsqueda de la verdad”, Conde podrá ayudarle.
Cuando se va a llevar a cabo un informe criminológico,
como explicaron en el acta del jurado.
Como ya se expuso en el artículo anterior dedicado a es importante igual que en cualquier otro tipo de investieste escritor, se observa como a través de sus novelas poli- gación, analizar la evolución del delincuente y de la vícticiacas, Padura hace una crítica a la sociedad cubana con- ma con el fin de obtener la mayor información y datos de
temporánea; desde donde a través de su protagonista, el interés posible ante un hecho concreto con la finalidad de
policía Mario Conde, describe la sociedad cubana, tal y poder explicar el hecho acaecido, así como la evaluación
como afirma el autor: “es la manera en la que yo he tenido y tratamiento del autor de los hechos. Una parte importante en dicho informe es la historia de vida, desde donde
de interpretar y reflejar la realidad cubana”.
Padura ha recibido múltiples premios, entre otros, el permite reconstruir de dónde venimos, la formación pauPremio Café Gijón (1995); dos veces el Premio Hammett latina de la familia, así como el contexto social, cultural y
de la Semana Negra de Gijón (1998 y 2006); el Premio de político, a través de los cuales podremos hacernos una idea
las Islas (2000); el Prix des Amériques insulaires et de la del porqué de muchos de los actos de las personas.
Guyane, el Premio a la Mejor novela policiaca traducida en
Alemania y en Austria (2004); el Premio Raymond Chandler (2009); el Premio Francesco Gelmi di Caporiaco (2010)
por su obra “El hombre que amaba a los perros”; ha sido
ganador asimismo del Prix Initiales (2011); ha recibido
el de la Crítica del Instituto Cubano del Libro (2011) y el
Carbet del Caribe (2011); el Premio Nacional de Literatura
Cuba (2012); el Premio Internacional de Novela Histórica
Ciudad de Zaragoza (2014) y le fue concedida la Orden
de las Artes y las Letras de Francia (2013). A todos ellos,
como digo, habrá que sumarle el Premio Princesa de AsJero M. CRESPÍ MATAS,
turias 2015.
Lcda. en Criminología,
La última novela publicada por Padura es “Herejes”
Master en Seguridad
Pág. 46
Pág. 47
La Emocracia Global
“Detrás de los actuales debates teóricos sobre nacionalismo, sobre identidad, sobre política y fundamentalismo religioso, hay un tema oculto: la pasión”. La frase
de Michael Walser nos ubica en el punto álgido de las
sensibilidades políticas actuales, donde se organizan las
ideologías con base en la emoción pasional de los ciudadanos, gracias a los medios y a las lógicas del mercado.
La pasión ideológica lo colma todo en el neoconservadurismo actual. Contrario al procedimiento razonable y
democrático, que llega a la aceptación de acuerdos, “la
pasión, nos dice Walser, es siempre impulsiva, sin mediaciones: lo quiero todo o nada”. De esto al fascismo no hay
distancia alguna. Sus resultados son los dogmatismos,
el terror, las persecuciones, las acusaciones y, por ende,
paranoias y atrocidades. Por lo mismo, la emocracia pasional fomenta el salvajismo de los muchos a favor de
los pocos. Ante la ley de la doctrina tiránica emocrática,
se inclina una apasionada muchedumbre vehemente. Es
como si se hubiera alcanzado el estadio de un cogito interruptus, suspendiendo todo pensamiento ante el gran
ídolo. Pero aclaremos: la pasión estética e imaginativa,
como sabemos, ha edificado y fundado las más grandes
e inquietantes obras del espíritu. No es por esta pasión
plena de poesía que disparamos nuestra alarma, sino por
aquella masiva y adoctrinada, la cual en un instante puede destrozar, de forma sangrienta, las más poéticas obras.
He aquí el resultado de lo llamado por nosotros Emocracia global: una pasión ideológica, enajenada y obesa de
certidumbres absolutas, lo cual desafía cualquier sensatez, cualquier alteridad, cualquier respeto a la diferencia.
Sus consecuencias son predecibles: redes de informantes,
caza de brujas, odio combinado con fe y creencia. Las sensibilidades contemporáneas globales son su mejor ejemplo. La emocracia ha permeado toda la cultura formando
ciudadanos obedientes que dan un sí a la destrucción de
sus adversarios, un sí a su aniquilamiento y, lo peor, votan por la guerra. Éstos, tal como nos lo ilustra Walser,
“no son una sangre tranquila, sino que hierve, por eso
son exagerados y apasionados, ansiosos como están por
derramar la sangre de sus enemigos (…) Y los peores de
ellos son los demagogos que se ponen a su cabeza, a los
que no se concibe como cínicos manipuladores o prín-
cipes maquiavélicos, sino como hombres y mujeres que
comparten plenamente las pasiones de las personas a las
que guían. Eso es lo que se quiere decir con ‘energía apasionada’: los sentimientos son genuinos, y por eso producen tanto miedo”. 2
Convencidos de haber actuado correctamente, estos
ciudadanos se muestran felices y triunfantes. Han estado
demasiado tiempo bajo una burbuja mercantil y mediática, creada y organizada por los dueños del globo. Ya lo
había diagnosticado Gilles Deleuze: hoy vivimos en sociedades controladas a través del mercado y de las máquinas informáticas, las cuales crean nuevas formas de
vigilancia. Escuchémosle: “El departamento de ventas se
ha convertido en el centro, en el ‘alma’, lo que supone una
de las noticias más terribles del mundo. Ahora, el instrumento de control social es el marketing, y en él se forma
la raza descarada de nuestros dueños (…) El hombre ya
no está encerrado sino endeudado”.3 Es, pues, la instalación efectiva de un despotismo delicioso, alimento de la
emocracia.
Control continuo y permanente sin que el implicado
se queje. Tal es nuestra actual cartografía mental y sensible; tal nuestro nuevo encierro histórico. ¿Qué responsabilidad ética tiene el colectivo que apoya todas estas
manifestaciones de una emocracia masificada? Es obvio
que dichos regímenes no pueden sobrevivir sin tener la
complicidad de una colectividad que apoye sus propuestas, a pesar de que conozcan los horrores y errores de sus
gobernantes. He aquí una de las demandas del autoritarismo en general: absorber a los individuos haciéndoles
perder su autonomía crítica. Sin escisiones ni rupturas,
los ciudadanos asumen “la Gran verdad” del régimen en
rigor; es la mimesis entre lo privado y lo público, una
totalidad sin fisuras. Su misión es mesiánica, un disparo
al futuro de salvación. Para lograr tal teleología, en su terrible agenda se lee la eliminación de cualquier opositor.
Totalitarismo en serio y en serie. Imposición de una co1 Walser Michael. 2004. Razón, política y pasión. 3 efectos
del liberalismo. Madrid: La balsa de Medusa. P. 71
2 Ibid, p. 83
lidades. En ello se puede observar la exaltación al dominante como modelo a seguir- e imitar-, la idolatría a las
fuerzas armadas y a su sentido heroico, la subordinación
del individuo a los principios del jefe, padre modelo protector a la vez que autoritario. Es la imagen social de una
Gracias al monopolio de los medios y de la economía cultura cerrada y provincial. La premodernidad activa,
de mercado, se garantiza el triunfo y la permanencia de gozando de buena salud.
la emocracia globalitaria, como también el rechazo a toda
Seducción, fascinación ante el espectáculo masivo del
memoria histórica, la exaltación del culto a la personalidad, la repugnancia hacia cualquier actitud dubitativa, poder. Creación de sensaciones que buscan generar en el
el aplauso a los rituales de un nacionalismo neoconser- individuo masificado la idea del triunfo y de la imporvador retardatario. Al decir de Hebert Gatto: “el totalita- tancia plena de su líder. ¿Cuáles son las consecuencias
rismo contiene elementos que lo aparentan con las viejas políticas? La parálisis ideológica, la no acción frente
teocracias históricas. Pero no es una de ellas, sino una al horror de los sucesos. Es como entrar a la “peste del
respuesta política secular, moderna, en un tiempo en que olvido” macondiana, a una burbuja doctrinal. Parálisis
Dios ha dejado de operar. Si el Ser Supremo, como autor mental, pues ya existe alguien quien piensa por todos;
o legitimador de la moral, dejó de ser el centro de la es- parálisis política, pues el gran líder-mesiánico ya actúa
cena, es necesario que surja un sucedáneo que permita en ese campo a favor de sus subordinados, y parálisis de
volver a aplicar sus pautas desde arriba, sin necesidad de opinión, autocensura desmedida, pues el gran sacerdote
opina con verdad y sapiencia sobre todos los asuntos con
recurrir a la religión” 4
“una inteligencia superior”. Obediencia y silencio, ignoDe esta manera, se impone una moral unitaria, centra- rancia y colaboración. ¡Vayan esperanzas!
lizada, homogénea, donde toda contradicción, todo disentimiento se vuelven delito. Bajo este ambiente se incuReferencias.
ban y florecen las pasiones ideológicas, alimentadas por
la propaganda y la publicidad, las cuales hechizan y fasWalser Michael. 2004. Razón, política y pasión. 3 efeccinan, seducen y ordenan obedecer al mandatario supre- tos del liberalismo. Madrid: La balsa de Medusa. P. 71
mo. La propaganda, entonces, cumple el papel de consGatto Hebert. “Reflexiones sobre el concepto de totalitructor de mundos ficticios, asumidos por el ciudadano tarismo”. En Cine y Totalitarismo. 2007. Buenos Aires: La
como reales. “Ganarse el corazón del pueblo” proclama- Crujía Ediciones.
ba Josef Goebbels, el Ministro de Instrucción Popular y
Deleuze, Gilles. 2006. Conversaciones. Valencia: PrePropaganda del Nazismo. Ganarse la pasión, la emoción textos. P. 283-284.
guerrerista, masificada en red, a través de valores tradicionales, religiosos y patrioteros. Ganarse el corazón del
pueblo a través del miedo a un inventado enemigo. Como
tal es una influencia desproporcionada sobre las mentalectividad adoctrinada y efusiva, con el proyecto de establecer el pensamiento único de un líder supremo situado
por encima del Estado de Derecho y del orden jurídico,
con una fuerte estructura burocrática y corrupta.
3 Deleuze, Gilles. 2006. Conversaciones. Valencia: Pretextos. P. 283-284.
4 Gatto, Hebert. “Reflexiones sobre el concepto de totalitarismo”. P. 42. En Cine y Totalitarismo. 2007. Buenos Aires:
La Crujía Ediciones.
Carlos FAJARDO,
Poeta, Ensayista, Filósofo, Doctor en Literatura
(Colombia)
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PERSONAJES FEMENINOS EN LA NOVELA DE D. QUIJOTE DE LA MANCHA
5º (y último)
Dulcinea y el pueblo del Toboso.
Caballero el más valiente
Que ha producido La Mancha,
Más honesto y más bendito
Que el oro puro de Arabia.
Oye a una triste doncella,
Bien crecida y mal lograda
Que en la luz de tus dos soles
Se siente abrazar el alma.
Tú buscas tus aventuras,
Y ajenas desdichas hallas;
Das las feridas, y niegas
El remedio de sanarlas.
….. Y termina:
Y aunque es mi boca aguileña
Y la nariz algo chata,
Ser mis dientes de topacios
Mi belleza al cielo ensalza.
Mi voz, ya ves, si me escuchas,
Que a la que es más dulce, iguala,
Y soy de disposición
Algo menos que mediana.
Estas y otras gracias miras:
Son despojos de tu aljaba.
De esta casa soy doncella,
Y Altisidora me llaman.
- Permanecen D. Quijote y Sancho en el palacio de
los Duques disfrutando de su hospitalidad y, en un momento dado, en el capítulo 32 de la 2ª Parte Contesta D.
Quijote al Duque:
- “Dulcinea es hija de sus obras, y que las virtudes
adoban la sangre, y que en mas se ha de estimar y tener
un humilde virtuoso que un vicioso levantado; cuanto mas
que Dulcinea tiene un jirón que la puede llevar a ser reina
de corona y ceptro…”
- ALTISIDORA
Siguiendo toda esta historia de trama jocosa, en la que
participan los duques y su corte, nos encontramos con la
doncella Altisidora, joven alegre, sana, y que tiene muy bonita voz.
Por indicación de sus señores, decide cantarle a D. Quijote debajo de la ventana del aposento que éste ocupa en el
palacio, acompañada del arpa:
Pág. 49
Y así le canta la alegre y desenfadada Altisidora a D.
Quijote, en su despedida, dejando incluso sorprendidos a
los Duques de su ingenio y desenvoltura:
“Escucha mal caballero,
detén un poco las riendas;
no fatigues las ijadas
de tu mal regida bestia.
Mira, falso que no huyas
De alguna serpiente fiera,
Sino de una corderilla
Que está muy lejos de oveja.
Tú has burlado, monstruo horrendo,
La más hermosa doncella
Que Diana vio en sus montes,
Que Venus miró en sus selvas.
Cruel Vireno ,fugitivo Eneas.
Barrabas te acompañe; allá te avengas…”
Pero a D. Quijote le perturban interiormente estos cantos. Y enfadado, para reafirmarse en su amor platónico,
dice.
INVOCACION A DULCINEA:
“Para mí sólo Dulcinea es la hermosa, la discreta, la honesta, la gallarda y la bien nacida, y las demás, las feas, las
necias, las livianas y las de peor linaje; para ser yo suyo, y
no de otra alguna, me arrojó la naturaleza al mundo.”
Indudablemente, si alguien hizo tambalear la lealtad y
fidelidad de D. Quijote a Dulcinea, fue la doncella Altisidora.
EL PERSONAJE DE ALTISIDORA REPRESENTA LA
JUVENTUD SANA Y DIVERTIDA. Y también cumplidora de su trabajo. Sobrepasa con su entusiasmo y jovialidad,
Tengo un amigo escritor y periodista, Ricardo Bada, incluso la orden de sus señores con respecto al trato que le
que ve en este personaje a una primera Lolita, que se ena- mandaron que tuviera con D. Quijote.
mora del Quijote. Yo no lo veo así, pues me atengo a su
TERESA PANZA
tono de chanza, basándome en que ella misma se describe
Dice Teresa en el cap. V de la 2ª parte:
como de “boca aguileña y de nariz algo chata”.
-
-
-
-
Oh, tu, que estás en tu lecho,
Entre sábanas de Holanda,
Durmiendo a pierna tendida
De la noche a la mañana.
Despedida de Don Quijote y Sancho de la corte de los
Duques.
“Que con esta carga nacemos las mujeres, de estar obedientes a sus maridos, aunque sean unos porros”.
Esta exclamación está hecha en el momento que Sancho
le dice a su mujer que vuelve a correr mundos con D. Quijote, en la 3ª salida, pues es tanta la fe y esperanza que tiene
en conseguir una ínsula.
Teresa es una mujer fuerte, práctica, y conforme con la
vida que le ha tocado vivir:
Trabajadora incansable, obediente a su marido, cuidadora de la casa y educadora de sus hijos, a los que hace
conscientes de que son labriegos, y así va a ser siempre su
estatus social. Pero, hay una frase en el Quijote: “Dádivas
quebrantan peñas”, que demuestra que, incluso Teresa, realista cien por cien de su condición y destino, se deja influenciar, cuando recibe la visita del paje de la Duquesa,
Pág. 50
ella misma dice “la mejor salsa es el hambre; y como ésta
no falta a los pobres, siempre comen con gusto”. Es decir, si
no hay carne, hay salsa para mojar. Y teniendo salud, paz
y trabajo, se vive muy bien sin necesidad de ser mujer de
gobernador.
DULCINEA.
INVOCACIÓN ÚLTIMA.
“Quienquiera que dijere que D. Quijote de la Mancha
ha olvidado, ni puede olvidar, a Dulcinea del Toboso, yo
le haré entender con armas iguales que va muy lejos de la
verdad; porque la sin par Dulcinea del Toboso ni puede ser
olvidada, ni en D. Quijote puede caber olvido: su blasón es
la firmeza, y su profesión, el guardarla con suavidad y sin
hacerse fuerza alguna-
con la carta de la misma y los presentes que le lleva:
un vestido de caza para Sancho y un collar para ella. Ya se
siente Teresa también gobernadora de una ínsula y, a su
hija, Sanchica, casada con caballero y dote, pues así se lo
promete la duquesa. Le responde con su sentido práctico
de la realidad que si no hubiera recibido el collar de perlas
Es indudable que, el hilo conductor del Quijote es el
ideal de una mujer. El ser que hizo posible que D. Quijote existiera, gracias a que un genial escritor se apoyara en
ella para crear su inmortal personaje. Y yo lo he querido
reflejar en estos artículos, con las invocaciones que él hace
a Dulcinea.
Opiniones sobre Dulcinea hay muchas. Se dice que
Dulcinea no es real. Yo pregunto:
¿Cómo que no es real aquello que mueve a la acción,
a luchar, a vivir…? ¿No es real la atmosfera, que no palpamos? ¿No es real nuestra conciencia? ¿No es real nuestro aliento? DULCINEA NO ES MATERIAL, PERO SI ES
REAL. Además, lo que es material, se denigra y termina
muriendo, pero lo que es espiritual, permanece, porque
forma parte de la divinidad que es eterna.
Si Cervantes hubiera representado como ser material a
Dulcinea, la hubiera condenado a una existencia limitada.
Precisamente al ser etérea, hombres y mujeres la archivamos en nuestros corazones para que su imagen, permanezca en ellos, siempre. ¿Hay algo más real?
Dice Concha Espina en el prólogo de las Mujeres de
Cervantes del escritor Sánchez Rojas (1916 Editorial Montaner):
y el vestido de caza para Sancho como presentes, no la habría creído.
Cuando vuelven D. Quijote y Sancho de sus andanzas
(Sancho había dejado de ser gobernador de Barataria), lo
acoge Teresa con estas palabras:
“¿Cómo venís así, marido mío, que me parece que venís
a pie y despeado, y más traéis semejanza de desgobernado
que de gobernador?”
Se da cuenta que ya se han terminado las aventuras de
su marido como escudero del Caballero D. Quijote. Que
todo fue un sueño y que hay que volver a la realidad. Es
el alma de la casa y todo tiene que seguir adelante y, como
Pág. 51
pero sí esta frase que se me ha quedado de por vida: NO ES
Me gustaría que estos artículos hayan servido para
LA HISTORIA LA QUE SE REPITE. LO QUE SE REPI- mover a inquietud y volváis a leer el Quijote y también os
TE ES EL HOMBRE Y, EN ESTOS ARTÍCULOS, QUEDA recreéis en los capítulos donde aparecen los personajes feMANIFIESTO QUE SE REPITE LA MUJER, LA NATU- meninos.
RALEZA HUMANA DE LA MUJER Y SUS ROLLES SEGÚN EN LA ÉPOCA Y EN LA ESFERA SOCIAL QUE LE
TOQUE VIVIR.
Muchas gracias por vuestra atención.
“La tolerancia y la ternura de Cervantes se extreman
y afinan al pintar retratos de mujer. Su delicada sensibilidad, sus ideas platónicas, su espíritu cristiano y caballeresco, fueron parte a crear una de las más variadas ginecografías del arte español, tan rico en imágenes y caracteres
femeninos.
Yo comparto esta opinión.
En la actualidad hay estudios sobre los personajes
femeninos del Quijote, escritos desde un punto de vista
“muy feminista”, con los que no estoy de acuerdo, porque
los considero fuera de contexto. Lo más importante de
un ser es poder actuar con libertad, y D. Quijote defiende
abiertamente esta actitud en el episodio de Marcela. Por
tanto, me parece ecuánime y justo el retrato que se hace de
las mujeres en El Quijote.
Yo tuve un profesor de latín, que no me enseñó latín,
Trinidad ROMERO,
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Hidalgos y mujeres de la Mancha
DON MIGUEL DE CERVANTES (I parte)
“En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero comedias y a los comediantes y “Amante del dulce arte de la
acordarme, no ha mucho que vivía un hidalgo de los de lanza poesía”(Viaje al Parnaso, Prólogo de las Comedias y don Quien astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor”.
jote). La parte de su vida correspondiente a sus estudios es
una de las más oscuras. Entre 1563 y 1564 vivió en Sevilla
Todavía se discute la autenticidad del retrato, firmado con sus padres y sus hermanos y es probable que frecuenpor Juan de Jáuregui, que conservamos de Cervantes, pero tara el colegio de los padres jesuitas, donde acudían los hisus rasgos coinciden con los descritos por el propio autor jos de las más notables familias y otros mozuelos pobres
del Quijote en el prólogo de las Novelas Ejemplares:
como él. Queda en pie la duda de si cursó estudios en la
Universidad de Salamanca, Sevilla o Madrid. En Sevilla vio
Este que veis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, representar a Lope de Rueda, el gran autor de los “Entrefrente lisa y desembarazada, de alegres ojos y de nariz cor- meses” y quedó prendado de él, desarrollando aún más su
va, aunque bien proporcionada; las barbas de plata, que no afición al teatro. Vuelve poco después su familia a Madrid
ha veinte años que fueron de oro; los bigotes grandes, la boca y él asiste a las clases de su maestro querido Juan López de
pequeña, los dientes ni menudos ni crecidos, porque no tiene Hoyos, quién llamaba a Miguel “mi caro y amado discípusino seis y esos mal acondicionados y peor puestos, porque lo”. A partir de 1568, en que Cervantes tiene 21 años, se
no tienen correspondencia los unos con los otros; el cuerpo puede seguir su vida con datos concretos y comprobados.
entre dos extremos, ni grande ni pequeño; la color viva, antes Un año después se da a conocer como poeta con el soneto
blanca que morena, algo cargado de espaldas y no muy ligero que compuso a la muerte de la reina doña Isabel de Valois,
de pies; éste digo que es el rostro del autor de la Galatea y de esposa de Felipe II.
Don Quijote de la Mancha”.
Después añadió: “Aunque tartamudo, no lo será por decir
verdades”. De una frase de una carta de Lope de Vega, parece que usaba “anteojos”
PRIMER EPITAFIO EN SONETO
Aquí, el valor de la española tierra,
Aquí, el valor de la francesa gente;
Aquí, quien enmendó lo diferente
De oliva coronando aquella guerra.
Aquí, en pequeño espacio veis se encierra
Nuestro claro lucero de Occidente;
Aquí yace enterrada la excelente
Causa que nuestro bien todo destierra.
Mirad quién es el mundo y su pujanza,
Y cómo de la más alegre vida
La muerte lleva siempre la victoria.
También mirad la bienaventuranza
Que goza nuestra reina esclarecida
En el eterno reino de la gloria.
Un 9 de octubre de 1547 don Rodrigo de Cervantes y
doña Leonor de Cortinas bautizaron a su cuarto hijo, al
que llamaron Miguel, en la llamada Colación de Santa Ma
ría de la ciudad de Alcalá de Henares donde vivían. En la
vida de Cervantes hay pasajes claros y revestidos de certeza
histórica, pero también son muchos los pasajes obscuros y
controvertidos. Se ignora la fecha exacta de su nacimiento,
pero no debió transcurrir mucho tiempo entre ésta y la fe
cha de su bautismo, pues no solían transcurrir más de diez
día entre ambas; ello nos lleva al 29 de septiembre, día de
San miguel. Fueron sus hermanos Andrés, muerto recién
nacido, Andrea, Luisa, él (Miguel), Rodrigo. Magdalena y
Juan, de quién se tiene noticias porque su padre lo nombra
en el testamento. Su padre era cirujano mayor, lo que hoy
diríamos una especie de practicante, oficio muy desprestigiado en su época y que habitualmente ejercían los judíos,
y descendientes de hidalgos (La escala ínfima de la nobleCervantes demostró una inclinación ingénita a las leza después del caballero) que vivían en una gran pobreza tras. Dada la tenacidad de su carácter y la claridad de su
económica. Fue un niño de ingenio despejado, observador, ingenio, como revela su azarosa vida, se concibe que no le
estudioso, aficionado a la lectura “Hasta leer los papeles ro- fuera necesario estudiar en las universidades para explitos que encontraba por las calles (Quijote), aficionado a las
Pág. 53
llevaron a la pérdida de todo el litoral africano del Mediterráneo. Cervantes estuvo en las duras jornadas de Túnez
y La Goleta. Después del fracaso volvió a Italia. En 1575,
cuando volvía a España con su hermano Rodrigo, soldado
como él, a bordo de la galera Sol, que partió del Puerto
de Nápoles, cayó en poder de unos corsarios argelinos en
las cortes de Marsella, quedando cautivo de un renegado
albanés llamado Dali Mami. Le hallaron unas cartas que
don Juan de Austria le entregó recomendándole ante el rey
Felipe II para el mando de una compañía, y creyeron los
turcos que tenían en su poder a un cautivo de alto rango
por el que podrían pedir un gran rescate. Fue trasladado al
baño o prisión donde se guardaban los cautivos de rescate
y allí fue cargado de cadenas pasando las más duras calamidades. Cinco años estuvo preso en Argel. Dio ejemplo
de virtudes extraordinarias, de gran fortaleza de ánimo, se
El 7 de octubre de 1571 La Liga Pontificia española, ve- dedicó a ayudar a sus compañeros de cautiverio, ideó mil
neciana y genovesa parte del puerto de Mesina al mando estratagemas para conseguir la libertad de todos, lo que
de Juan de Austria, hermano de Felipe II, para atacar en le facilitó un sinnúmero de observaciones acerca del inel golfo de Lepanto a la escuadra turca. Cervantes viaja fortunio e inestabilidad de las cosas humanas que después
a bordo de la galera Marquesa. Se encuentra enfermo de reproducirá indeleblemente en las páginas del Quijote,
calenturas y lo retiran debajo de cubierta por no encon- Las novelas ejemplares, Los tratos de Argel, Los Baños, etc.
trarse en condiciones de pelear, pero él rehusó a ser retiraTentativas de evasión. A los pocos meses de su cautiverio
do manifestando “que más quería morir peleando por Dios
y por su rey, que su salud” y pidiendo además a su capitán intentó evadirse con otros presos, pero fracasó la tentativa
“que le pusiese en la parte y lugar que fuese más peligroso, y regresaron a Orán donde fueron unos torturados y otros
y allí estaría y moriría peleando”. Se le destino al lugar de muertos. Él escapó con vida por la esperanza del rescate
más peligro. Recibió dos arcabuzazos en el pecho y otro en que abrigaba el argelino. Envió cartas a sus padres, pero
la mano izquierda que le quedó inútil para siempre “Para estos no pudieron reunir la copiosa suma de su rescate. Sin
mayor gloria de la diestra”, como él mismo solía decir. Pasó embargo, liberaron a su hermano Rodrigo, con quien ena ser conocido como el Manco de Lepanto. De tales he- vió cartas a las autoridades para que le ayudasen a escapar
ridas siempre se enorgulleció Cervantes, lo que le llevó a de allí. La nave enviada para rescatarle también cayó en
decir en la segunda parte del Quijote: “Si me propusieran poder de los argelinos. Mientras, los cautivos que debían
y facilitaran un imposible, quisiera antes haberme hallado fugarse con él en dicha nave, permanecieron escondidos
en aquella acción prodigiosa, que sano ahora de mis heridas en una cueva abierta en el jardín del alcaide de la ciudad,
sin haberme hallado en ella” agregando “que las heridas que pero traicionados por un individuo de Melilla, que les traía
el soldado muestra en el rostro y en el pecho, estrellas son que los alimentos, ante el rey de Argel, fueron hechos cautivos
guían a los demás al cielo de la honra”, y denominándola de nuevo. Cervantes se declaró el único autor de la intencomo “La más alta ocasión que vieron los siglos”. Fue tras- tona de evasión, negándose a designar cómplice alguno,
ladado al hospital de Mesina mal herido y allí permaneció pese a los duros tormentos que recibió, y el rey prendado
varios meses. le aumentaron la paga en tres escudos de oro de su entereza y valentía lo dejó con vida y lo compró a
al mes. En 1572, un año más tarde, volvió al servicio acti- su primer dueño por 500 ducados de oro. En otra ocasión
vo recorriendo de nuevo las principales ciudades italianas sorprendieron a un mensajero con una carta suya soliciy residiendo en Nápoles, donde cuentan que tuvo un en- tando de nuevo ayuda, y fue condenado a recibir 2000 pacuentro con un supuesto hijo suyo, al que llama Promon- los, de los que se libró por la intercesión de las personalitorio, consignado en unos versos de su “Viaje al Parnaso”: dades principales de Argel. Intentó una nueva fuga en una
fragata armada y de nuevo fue descubierto, y de nuevo el
bey Azán le perdonó la vida maravillado ante aquel crisMi amigo tiernamente me abrazaba:
tiano audaz. Así habló a los que querían ayudarle: “Volveos
Y con tenerme entre sus brazos dijo
tranquilo, que ningún tormento, ni la muerte misma será
Que del estar yo allí mucho dudaba;
bastante para que yo descubra a ninguno; y decid a los deLlamóme padre y yo llaméle hijo,
más que desechen el miedo, porque tomo yo sobre mí todo el
Quedando en esto la verdad en punto
peso de este negocio, aunque tengo cierto de morir por ello”.
Que aquí puede llamarse punto fijo.
Mientras, su madre y su hermana gestionaban en Madrid
su redención con los padres trinitarios. Los padres llegan
Aquí, en Italia, siguió formando sus gustos literaa Argel y consiguen, por fin, comprarlo reuniendo los 500
rios. Después de la victoria de Lepanto, España comenzó
ducados de oro que su dueño pedía por él, y quedando
una etapa de desdichas ante el poder de los turcos que la
Cervantes en libertad el 19 de septiembre de 1580. Antes
car satisfactoriamente la rareza de su talento y excelencia
de sus obras. Entregado a la lectura de toda suerte de libros, fue lo que se dijo de él un ingenio lego, ponderado
como uno de los hombres de mayor saber y autoridad en
todo linaje de conocimientos. En 1569 se marchó a Roma
acompañando al cardenal Aquacviva, para lo que tuvo que
demostrar su limpieza de sangre. Algunos de sus biógrafos
atribuyen este viaje de Cervantes a decepciones literarias,
otros a una supuesta persecución de la justicia a causa de
una riña con un cortesano. Poco después militó como soldado a las órdenes de don Diego de Urbina, y con su tercio
visitó el corazón de Italia, y se enriqueció con los tesoros
artísticos, con las obras de la literatura clásica y del Renacimiento y con las bellezas naturales de esta región de
Europa.
de volver a España tuvo que defender su honor mancillado
por algunos enemigos terribles, pero todos los cautivos y
muchas personalidades importantes de la ciudad declararon en su favor “que fue un modelo de conducta ejemplar y
caridad sin límites en pro de sus hermanos los españoles, de
quienes, dicen, fue padre y madre”. Pero Cervantes no se vio
en años sucesivos tan favorecido, como era razón, de los
numerosos españoles. Durante el cautiverio, para procurarse recursos para sobrevivir, dio clases de idiomas, matemáticas y otras ciencias a los moros acaudalados de Argel;
compuso algunas de sus obras relacionadas con su estancia
en aquel cautiverio y, no se descarta, que el Quijote fuera
bosquejado en aquellos días de angustia y soledad, como
afirma Cervantes en el prólogo de su obra “se engendró en
una cárcel donde toda incomodidad tiene su asiento y donde
todo triste ruido tiene su habitación”.
Se cree que a su vuelta a España desembarca en Denia
(Valencia) y de aquí pasa a Madrid, donde determinó encaminarse a la campaña de Portugal junto a su hermano
Rodrigo. La permanencia de Cervantes en Portugal ha
dado origen a la leyenda de sus amoríos con una dama
portuguesa de la que se supone nació aquella Isabel, hija
natural de Cervantes, que figuró al lado de éste hasta en
los postreros días de su ancianidad. La dama estaba casada
con un tal Alonso Rodríguez, que tenía una taberna en la
calle de Tudescos frecuentada por “ingenios” y comediantes. Se llamaba Ana Franca y de ella no se tienen más noticias. La hija, que llevaba el apellido del padrastro, adoptó
el de su padre verdadero a la muerte de aquel, y pasó a
ser conocida como Isabel de Cervantes Saavedra. El propio
Cervantes tomó el apellido Saavedra de un lejano pariente suyo, llamado Gonzalo Cervantes Saavedra. Hay quien
piensa que Isabel era hija de su hermana Magdalena y de
Juan de Urbina. En 1584 Cervantes volvió pues a Madrid
y trabó estrecho conocimiento y amistad con los literatos
más famosos de su época. Conoce a Lope de Vega, joven
entonces de veintiún años, que ya empezaba ser famoso
por sus primicias literarias. Publica La Galatea, Los tratos
de Argel y La Numancia. En este año de 1584, el 12 de
diciembre, poco después de nacer su hija, se desposaron
Miguel y doña Catalina de Palacios, natural de Esquivias,
donde vivía con sus padres y su hermano clérigo, quienes
no favorecieron los planes de boda. Era, según unos, rica;
según otros, de regular posición. Ella tenía diecinueve
años y el treinta y siete. Le fue presentada por Juana Gaitán, viuda de su amigo Pedro Laýnez, con quién él se había
entrevistado en este pueblo de la Sagra toledana para gestionar la publicación de las obras de su marido. Catalina
de Salazar y Palacios fue incapaz de seguirlo en su azarosa
vida, aunque él siempre conservó su hogar de Esquivias.
De nuevo en Madrid volvió a su vida habitual de poeta
andariego y autor dramático. En 1585 murió su padre. En
1587 se traslada a Sevilla, donde comienza la leyenda de su
pobreza. Ya había nacido su hija y en su hogar de Esquivias no reinaba la concordia. Lleva el cargo de cobrador
real primero y después de comisario para aprovisionar de
víveres a las armadas y flotas de Las Indias y así comienza
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a recorrer Andalucía y La Mancha. Consta que residió en
nal y las copias del Quijote por toda España. En septiembre
Tebas, Ardales, Pedrera, Estepa, Álora, Granada, Málaga,
el rey Felipe II concedió la licencia para la publicación de
Velez-Málaga, lugares que le sirvieron para documentar
la obra. Juan de la Cuesta la imprimió en 1605.
su inmortal Quijote; junto con las gentes que trató, las peripecias y lances que vivió, le proporcionaron un conociNo se sabe lo que le valió en dinero, pero si no le sacó de
miento de la sociedad de su época que junto con su talento
apuro económicamente, si moralmente hizo surgir de un
natural, dejaron en las páginas del Ingenioso Hidalgo el
salto el nombre de Cervantes en el ánimo del mundo entrasunto más fiel de una sociedad tan permanente y viva
tero. En 1605 se hicieron seis ediciones del Quijote en Macomo universal e inmutable. Algunos dicen que vivió en
drid, Lisboa y Valencia sin su autorización. El libro estaba
la pobreza, otros que no. También exageran quienes dicen
en manos de todos: posadas, covachuelas, palacios, bufetes
que el rey lo abandonó, pues le dio un cargo importante
y aulas de la juventud. No habían sido perdidos sus veinte
para la cobranza de rentas adeudadas a la Corona, como
años de malandanzas. Si el siglo XVII sólo vio en él un lifruto de la confianza debro extraordinariamente
positada en él y su fama
divertido, el romanticisde hombre honrado.
mo le consideró como un
También se dedicaba a
símbolo de la lucha entre
negocios particulares,
el idealismo y la realidad.
los cuales le produjeron
Los grandes novelistas
notables sinsabores, endel XIX -Flaubert, Dictre ellos varios encarcekens, Tolstoi, Galdós…lamientos, uno o dos en
consideraron a CervanSevilla, otro en Castro
tes como el creador de la
del Río y otro en Arnovela moderna, y dugamasilla del Alba por
rante el siglo XX y XXI
los años 1601-1603, y
asistimos al “boom” cerse ha designado la Casa
vantino. En vida del aude Medrano como lutor llegaron a publicarse
gar de encarcelamiento
dieciséis ediciones y se
y punto verdadero en
fue traduciendo a todos
que Cervantes produjo
los idiomas cultos del
su obra inmortal Don
mundo, aunque él no lleQuijote de La Mancha.
gó a saberlo.
También hay quien lo
desmiente y otorga a
Desde 1603 se supone
Sevilla el lugar de su
a Cervantes en Valladodefinitiva ejecución. El
lid acompañado de toda
motivo de los encarcelasu familia, de su espomientos no era otro que
sa doña Catalina, de su
prisión preventiva para
hija natural doña Isabel,
todo aquel que anduviede sus hermanas Andrea
se remiso en la liquiday Magdalena y de su soción de las cuotas. Por
brina Constanza, hija de
http://apjlenguayliteratura.blogspot.com.es
tanto, es importante aclarar
Andrea. Vivían en una casa
su inocencia: 1º el rey volvía a nombrarlo de nuevo para
de vecindad, de nueva construcción, dividida en pisos. Allí
cobrar las comisiones; 2º sus detractores lo criticaban por
vivían con una decorosa medianía, rayana en la estrechez.
este tema; 3º él habla de sus prisiones en sus escritos sin
A excepción de su esposa doña Catalina, todas las mujeres
sonrojarse por ello. Hay que nombrar entre los amigos de
de su familia eran calificadas “no santas” y se hablaba de un
oro de Cervantes a cuatro vecinos de Écija que en 1592 patrasiego de hombres que frecuentaban la casa de las “Cergaron como buenos fiadores unas cantidades que Miguel
vantas”, nombre por el que eran conocidas. Pero Cervantes
no pudo justificar, y también es cierto que en esta ciudad
demostró siempre una comprensión y una tolerancia infide Écija durante un tiempo vivió de la caridad de estos
nitas hacia su familia. La asombrosa popularidad del Quicuatro vecinos amigos suyos, pues su sueldo de funcionajote le permitió a Cervantes reanudar varias excelentes rerio de Hacienda tardaba en llegar. En 1593 muere su malaciones antiguas y adquirir otras nuevas, como la de Juan
dre. En 1603 se trasladó a Valladolid, quedando libre ante
de Urbina, secretario de los duques de Saboya, que fue el
el Tribunal de Contaduría de sus responsabilidades admimás desinteresado, benévolo y solícito de sus amigos. Pero
nistrativas. En 1604 lo localizamos en Esquivias y en 1605
Miguel se ve obligado a acudir a los negocios para atender
en Toledo, donde fue a vender algunas fincas. Entonces no
en su casi vejez a su harto numerosa familia; apenas sacó
se sabe como empezaron a divulgarse el manuscrito origidel Quijote para ir viviendo trabajosamente. Cervantes fue
Pág. 55
en Valladolid “un hombre que escribía y trataba negocios”.
En este periodo surge una grave contrariedad para él y un
motivo de injusta y lamentable calumnia para su honra: un
caballero principal, don Gaspar Ezpeleta, cae mortalmente
herido frente a la puerta de su casa. Movidos a compasión,
recogen al herido, quien muere dos días después, y la justicia, en virtud de fantásticas versiones, los hace responsables del delito y todos van a dar a la cárcel. Cervantes
sale absuelto del proceso, pero el pueblo tejió una leyenda
entre el muerto y su hija Isabel de Cervantes Saavedra. Parece que el tal Ezpeleta mantenía relaciones ilícitas con la
mujer de un escribano, cuyo marido tomó venganza en la
persona de don Gaspar, y que el juez en su deseo de despistar a la opinión cargo sobre los Cervantes los indicios de
culpabilidad. Sus detractores aprovecharon para difamar el
nombre de Cervantes, aunque su inocencia fue harto demostrada en documentos que lo atestiguan.
En la primavera de 1606 Cervantes, siguiendo a la Corte, se traslada a Madrid, y en primavera concluyó su novela
“La española inglesa”. Varios fueron sus lugares de residencia. Juan de la Cuesta, su impresor, publicó en 1608 la
tercera edición de su “Ingenioso Hidalgo”. En el año 1609
fue recibido en la Congregación de indignos esclavos del
Santísimo Sacramento, fundada por un trinitario descalzo
y en la que entraron después otros importantes escritores
harto conocidos. Entró por su gusto y quizás por gratitud
a los padres trinitarios que lo salvaron en Argel. En 1613
profesó como hermano de la venerable orden tercera de
San Francisco. En 1611 había muerto su hermana Magdalena y su hija se había casado en segundas nupcias con don
Luís de Molina. Reanudó sus buenas relaciones con Lope
de Vega y firmó para la impresión de sus “Novelas Ejemplares”, cuya superioridad y excelencia, no sólo reconoció
él, sino todos sus contemporáneos.
En 1614 publica su “Viaje del Parnaso”. En este mismo
año aparece un libro titulado “Segundo tomo del Ingenioso Hidalgo don Quijote de La Mancha”, compuesto por el
licenciado Alonso Fernández de Avellaneda, natural de la
villa de Tordesillas. Tras este nombre se ocultaba un envidioso enemigo de Cervantes; quien sea éste, aún no ha podido comprobarse, aunque se cree que el falso autor bien
podría haber hablado por boca de Lope de Vega. Este acto
de maldad hipócrita, encubierta de tan miserables insultos
a su honrada vejez y a su honrosísima cicatriz, le puso fuera de sí. A principios de 1615 publicó sus ocho comedias
y sus ocho entremeses, ocho obras maestras, ocho obras
de la literatura de siempre. A finales de este año, 1615, de
las prensas del mismo Juan de la Cuesta salió la segunda
parte del Quijote, y quizás influyo en su salida el hecho
de la publicación del falso Quijote. Iba dedicado al conde
de Lemos, y si no iguala, excede a la primera: el estilo revela un mayor cuidado, el efecto cómico deja de buscarse
en lo grotesco y se logra con recursos más depurados, y
los personajes adquieren mayor complejidad al efectuarse en ellos una evolución psicológica que conduce a don
Quijote hacia la cordura y el desengaño, mientras Sancho
siente nacer en sí mismo nobles anhelos de generosidad y
de justicia. Viardot compendió felizmente en estas frases
la conducta noble y elevada de Cervantes con su detractor Avellaneda: “Parecido a los ladrones en despoblado, que
injurian a las gentes que despojan, el pretendido Avellaneda comenzaba su libro vomitando toda la hiel de un corazón
rencoroso y lleno de envidia, lanzando a Cervantes las más
groseras injurias. La mesura y serenidad con que Cervantes
contestó a ellas han sido la admiración de todos los hombres
sensatos y de elevados sentimientos, demostrando la gran
verdad del desventurado manco cuando dijo que en la adversidad había aprendido a sufrir con paciencia las mayores desgracias”. Don Clemente Cortejón sintetiza de esta
manera magistral el merito del Quijote: “Es Cervantes el
primer prosista español, ya que, merced a la gallardía de su
estilo, viven en la memoria de todos mil y mil expresiones que
sin él no hubiera salvado el tiempo. El señalado mérito del
Quijote, primer libro de las literaturas modernas, se ha de
buscar en la concepción típica de los personajes, en ser una
pintura de la vida y costumbres henchida de inimitable humor, en ser una obra humana y de trascendencia universal,
retrato de su época y a la vez pintura de una realidad permanente. Como Homero y Shakespeare, Cervantes pertenece a la
literatura universal por su potencia creadora, su riqueza de
invención, por el esplendor de su forma. Da fin a una época y
comienzo a otra; por eso pertenece tanto a las pasadas como
a la presente y venideras”.
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enterado, fue a rezar un responso ante su cadáver. Mandó
que lo enterraran en las Monjas Trinitarias. No hubo más
acompañamiento que el de los hermanos terciarios y dos
humildes literatos. Por esa misma fecha moría Shakespeare en Inglaterra.
Al día siguiente, que era domingo y 24, los frailes trinitarios oficiaron en el altar y dieron sepultura al cuerpo. La
tierra cubrió su cuerpo y taparon la sepultura con ladrillos
rojos. No se colocó en ella lápida ni inscripción alguna, y
así la posteridad ignora aún donde descansan los restos del
autor de Quijote. La pesada mano del tiempo, dice Cortejón, ha borrado lastimosamente las huellas de su sepultura.
LA MUJER EN EL QUIJOTE
En el Quijote aparecen importantes referencias a la mujer. Don Quijote sigue paso a paso el esquema del amor
cortés de la Edad Media. Se lleva a cabo la idealización de
la mujer a través del personaje de Dulcinea, cuyo nombre
aristocratizado (nombre de princesa) va a utilizar para
nombrar a Aldonza Lorenzo, humilde campesina del Toboso de la que en tiempos estuvo enamorado. A partir de
ese momento se verá claramente el juego de superioridad
de la dama ante el caballero según las normas del amor
cortés; don Quijote se reprime ante todo aquello que pudiera disgustar a su dama, a quien ofrece todos sus trofeos.
En 1616 aquejado de hidropesía, de una afección car- En el transcurso de la obra podemos ver que la fe de don
diaca y de arterioesclerosis, los médicos le ordenaron que Quijote hacia Dulcinea del Toboso no cesa, y ante algupasase una temporada en el pueblo de Esquivias, lo que nas de sus alocadas gestas le pide protección y amparo a
hizo en la semana de Pascua de 1616, de donde no logran- la dama. Recordemos también la penitencia que le rinde
do el alivio que anhelaba, regresó a Madrid. Allí terminó don Quijote en Sierra Morena del mismo modo que lo
su última obra, “Los trabajos de Persiles y Segismunda”, hizo Amadis de Gaula en la Peña Pobre; en este episodio
para lo cual escribió la famosa dedicatoria al conde de Le- nuestro protagonista muestra otro punto del amor cortés
mos, que comienza con los versos:
que es el de creer que el amor por el dolor, es el instrumento del perfeccionamiento espiritual. El escudero de don
Quijote, Sancho Panza, ve las locuras que hace su amo por
Puesto ya el pie en el estribo,
amor, pero él no puede entender el amor de esa forma; un
con las ansias de la muerte,
ejemplo para ver la contradicción de ideales es cuando se
gran señor, ésta te escribo.
cuenta que mientras Sancho dormía profundamente, con
Participando a su egregio protector de haber recibido la el estómago lleno, don Quijote estaba despierto, sin poder
extremaunción, y anunciándole su muerte: “Ayer me dieron dormir, pensando en su amada Dulcinea. Aquí responde a
la Extremaunción y hoy escribo ésta. El tiempo es breve, las otra de las reglas del amor cortés que es el de no comer ni
ansias crecen, las esperanzas menguan,, y, con todo esto, llevo dormir, aquel a quien carcome la pasión.
la vida sobre el deseo que tengo de vivir… Despídese de los
suyos con las memorables palabras: “Adiós, gracias; adiós,
donaires; adiós, regocijados amigos; que yo me voy muriendo
y deseando veros presto contento en la otra vida”. Pocos Días
antes, el 2 de abril de 1616, profesó solemnemente en la
Orden Tercera de San Francisco, en la que había entrado
ya como hermano.
Agravándose su enfermedad, expiró el 23 de abril d
1616, acompañado de su esposa, y de doña Constanza de
Figueroa (su sobrina), doña Isabel de Saavedra (su hija) y
del clérigo D. Francisco Martínez Marcilla. Lope de Vega,
Ana HERRERA,
Profesora. Escritora. Poeta. Ensayista
(España)
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Hidalgos de la Mancha cuatrocientos años después
“En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de
lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor…”
En cierta ocasión me dijo un amigo que él leía para ser
libre. Otro me comentaba que las palabras brotan donde hay sentimiento y vida. Una de mis mejores amigas
se confesaba adicta a la lectura. Yo, por mi parte, creo
compartir con muchos de ustedes la opinión de que la
escritura fue el invento mágico de la humanidad, y que el
libro es un puente entre el pasado y el futuro, que nos hace
llegar allí donde se cierra la puerta del tiempo. Si recordamos la frase de Wittgenstein: “Los límites de mi lenguaje
son los límites de mi conocimiento”, también coincidirán
conmigo en que es precisamente el libro el que ensancha estos límites. En una página de internet aparecía la
siguiente información: “Si leemos un libro por semana,
sólo leeremos unos pocos de miles a lo largo de nuestra
vida, una décima de un uno por ciento del contenido de
las mejores bibliotecas de nuestra época”. Por ello, hoy, en
mi humilde condición de amante de la lectura, les voy a
recomendar un libro que recientemente ha vuelto a caer
entre mis manos y que está en boca de todos. En este que
se nos conforma como un año cervantino, los españoles y
la humanidad entera tenemos el orgullo de conmemorar
los cuatrocientos años, desde la publicación en Madrid,
en el año de 1615, de la segunda parte de “El Ingenioso
Hidalgo don Quijote de la mancha”, y poder reconocer a
su autor, Miguel de Cervantes Saavedra, “Príncipe de los
Ingenios”, como la pluma más brillante del mundo, si hablamos en prosa, digno de ocupar el podium de los grandes junto a nombres tan ilustres como los del gran poeta
ciego Homero o del insigne dramaturgo inglés Shakespeare. Y por eso, nada mejor que emprender la grata tarea
de leer El Quijote aquellos que aún no lo hayan hecho, o
releerlo aquellos que hace tiempo lo tuvimos en nuestras
manos, pues como decía el gran escritor José Bergamín
“El Quijote debe ser leído y releído”.
Nadie como Cervantes, un espíritu único y libre, para
crear el espíritu de su personaje incomparable, su alter
ego, diríamos hoy, entregado a la lucha contra las adversidades, a la lucha por la justicia, por el bien, por el amor, y
por el valor supremo cervantino, la libertad, causas todas
tan nobles.
El Quijote será un verdadero paseo por los caminos de
la condición humana universal y atemporal. En opinión
de la crítica, tan grande es El Quijote como “La Biblia”,
“Las mil y una noches”, “La Ilíada”, “El Ramayana”, “El Libro de los muertos”, “Guerra y Paz”, “Fausto”, y pocos más,
títulos todos que parecen obra de dioses, más que de humanos.
Sí, dirán ustedes, El Quijote es sólo una novela. Salvo,
claro está, como aparece escrito en el prólogo de una de las
numerosísimas ediciones que se han hecho de El Quijote,
desde su publicación, salvo, claro está, que es la mejor novela que se ha escrito en el mundo, en todos los idiomas, a
lo largo de todas las generaciones y en todos los tiempos.
Por eso, léanlo, lean El Quijote y verán, además las maravillas que Cervantes hizo con el idioma.
Para concluir voy a retomar unas palabras que Cervantes decía sobre sí mismo y en su afán de ser un gran poeta:
Yo que siempre trabajo y me desvelo
por parecer que tengo de poeta
la gracia que no quiso darme el cielo.
Seguramente el cielo no le dio la gracia de ser excelente
poeta, como al exquisito Garcilaso de la Vega, el “Príncipe
de los poetas españoles” y su poeta favorito, ni tampoco le
dio la gracia de ser un excelente dramaturgo, como a Lope
de Vega, a quien él mismo llamaba “Monstruo de la naturaleza”, pero el cielo le dio la gracia de ser el mejor prosista
del mundo, “Príncipe de los Ingenios”, el mejor novelista
que han conocido los tiempos. Así pues, gocemos con sus
palabras:
“En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero
acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los
de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor…”
Y como diría Cervantes: “Y con ésto, Dios te dé salud y a
mí no olvide”.
Ana HERRERA,
Profesora. Escritora. Poeta. Ensayista
(España)
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INVIERTA EN CULTURA
De la evolución a lo anecdótico
Como preámbulo, debemos tener muy claro que, al referirnos al termino “evolución” en el presente artículo, en
modo alguno debemos conectarlo con las teorías darwinianas sobre la evolución biológica a lo largo de millones
de años. Aquí trataremos de ciclos más cortos: Aquellas
etapas que se han desarrollado o pueden desarrollarse durante la existencia de un individuo.
Sabemos que la evolución es una verdadera e inseparable aliada del tiempo; y esto es así porque, precisamente,
es en el tiempo donde tiene lugar el fenómeno evolutivo.
Podría decirse que las paulatinas mutaciones, de cualquier
orden, se desarrollan -y galopan sobre el tiempo- inmersas
en una genuina y forzosa necesidad de adaptación al medio.
Llegado a la conclusión que precede, creo conveniente
agregar que mi edad supera ya las tres cuartas partes de un
siglo.
¿Qué se quiere decir o interpretar con la anterior afirmación? Parecerá obvio; pero, de hecho, durante este periodo temporal – cuya amplitud es ciertamente muy pequeña y relativa- he tenido ocasión, desde que era un niño,
de observar y apreciar cómo y cuánto han evolucionado
muchas de las cosas de nuestro entorno, lo cual me permite,
sin gran dificultad, mirar retrospectivamente y poder constatar cambios evolutivos en infinidad de cuestiones. Puede
resultar axiomático que cuando, a consecuencia de la edad,
las perspectivas y las expectativas se acortan, ocurre todo lo
contrario a la hora de mirar retrospectivamente para poder
establecer algunas comparaciones entre el antes y el ahora;
sobre todo en aquellas disciplinas con las que pudiéramos
estar más familiarizados. Así, nos encontraremos con el
hecho de que hay muchas cosas que generalmente han
evolucionado excelentemente para bien, pero también hay
algunas cosas cuyo progreso no parece tan encomiable.
La evolución hace que se vaya avanzando en todos los
conocimientos, aunque, a veces, no sea todo comprensible
visto con una mentalidad desarrollada en épocas anteriores a la del momento que vivimos. Los más jóvenes suelen
estar en mejor disposición para asimilar nuevos conceptos
y tecnologías.
Centrando el tema en aspectos relacionados con la
expresión escrita, hemos podido ver cómo, desde casi la
pluma de ave y el tintero, se pasó al plumín y, de este, a
la pluma fuente- siempre complementado, para evitar borrones, con el uso del papel secante (en algunos casos talco), evolucionando posteriormente al bolígrafo, cuyo avío
prácticamente ha desplazado a los tradicionales medios de
escritura manual a tinta.
De igual manera, hemos visto como fue evolucionando
la máquina de escribir exclusivamente mecánica, pasando
a la máquina de escribir electro-mecánica simple, y luego
a la más perfeccionada de espacios compensados y a otras
Pág. 59
electrónicas con pequeñas memorias incorporadas…
Después, vino la escritura computarizada, que sigue
fielmente la constante evolución de la tecnología informática… Todo es sometido por los expertos a una minuciosa programación (software), lo cual facilita la tarea a los
usuarios del sistema. Se podrá guardar en los archivos del
ordenador toda la información grabada. Estos ficheros se
leerán, se copiarán y se reproducirán en papel, mediante
impresora, a voluntad del interesado...
Para llevar racionalmente a cabo el trabajo creativo
de las aplicaciones informáticas, que procesarán los textos con capacidad para corregir automáticamente errores u omisiones digitales producidos durante la escritura,
los profesionales, previamente, se documentarán de todo
cuanto pueda incidir en una correcta escritura, fundamentalmente de las reglas gramaticales al uso…
Sin embargo, no siempre se consigue la perfección aplicando el corrector automático de errores mecanográficos en
un determinado texto... He aquí un par de anécdotas imputables al corrector automático:
En un fragmento de mi poema titulado “CARILLÓN”
apareció publicado en Letras de Parnaso (nº32.Julio
2014,pag.35) con el título de “CARRILÓN”, por haberse
aplicado el corrector automático (según fui informado).
En un correo electrónico que dirigí hace unos días, escribí la palabra “ENTERADO” y cuál sería mi sorpresa
cuando, al leer el mensaje después de enviado, pude leer
¡“ENTERRADO”!
Como se ve, son pequeñas aberraciones que pueden
producirse con el corrector automático; pero ¿Acaso no
será posible que, algún día, se evolucione tanto en la corrección automática que, en este segundo ejemplo, llegara
a sustituirse “ENTERRADO” por “INCINERADO”?
Como dijo Don Quijote a su escudero “Cosas veredes
amigo Sancho que harán fablar a las piedras”.
Carlos M. PÉREZ LLORENTE
Escritor, poeta
(España)
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interesados pueden contactar con nosotros a través de:
[email protected]
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Cartas de Molay
¿Me va usted a soñar?
La lectura sueña a la literatura. que fueron, que se olvidaron, que retornaron… La identiDesde ese propósito los autores vencen el escepticismo de dad absoluta en la literatura no existe. Cada voz personal
su creación y los lectores abundan en el onírico paisaje al se disemina en otras tantas. “Es todopoderosa la idea de un
que éstos les invitan.
sujeto único”, señala Jorge Luis Borges, porque la unicidad
Correcciones para un destino nada solícito. Así, las ga- no prevalece, se crea para contemplar exclusivamente su
leradas de Cien años de soledad se mantienen en el estado fenecimiento. La literatura ejerce el principio del porvenir.
que su poderoso título presagiaba. Apenas cumplido un Es decir, de lo que está por llegar, del deseo por recomenaño del fallecimiento de su autor, tras la salvaguarda del zar lo que ya sucedió, lo que no dejará de ser: la doblez del
documento manuscrito por el exiliado director de cine tiempo en cada página leída o pendiente de leer.
Luis Alcoriza y su esposa, la actriz
austriaca Janet Riesenfeld en el
Quizás todo se halle en los
año 1967 y dos subastas frustrasueños. Con ellos la apropiación
das, continúa en la búsqueda de
de la realidad es firme y propenun reposo definitivo. “Para Luis
sa a trocarse en fuga. La obra
y Janet, una dedicatoria repetida,
no permanece. Vive en quienes
pero que es la única verdadera:
la ilustran –la sueñan- con su
del amigo que más los quiere en
propio legado: los lectores. La
este mundo”. Gabriel García Márgénesis de la creación literaria
quez lo convirtió en una ofrenda
–diminuta e inexacta- es, sin
de amistad refrendada en el año
embargo, un vasto campo de
1985 con otra anotación, “Confirceniza. Terreno abonado por el
mado”. Héctor Delgado, la persomejor nutriente. “Las obras suna que cuidó a la pareja cinemacesivas de un escritor son como
tográfica en el final de sus días y
las ciudades sobre las ruinas de
heredero, se expresa con la incerlas anteriores, aunque nuevas,
tidumbre de quién se sabe a sus
prolongan cierta inmortalidad,
74 años el último garante. “Prefieasegurada por leyendas antiro que estén en una biblioteca o un
guas, por hombres de la misma
museo que conmigo”. El vestigio
raza, por las mismas puestas de
de la arquitectura que ubicara a
sol, por pasiones semejantes, por
José Bergamín
Macondo en el imaginario narraojos y rastros que retornan”. Vestivo, nos revela el trabajo exhaustivo del escritor
tigios descritos por Ernesto Sábato. Así y todo
colombiano. Stefan Zweig reclama ese auténtico e inescru- siempre queda la nostalgia de lo vivido como un sueño.
table sentir y pensar ante la realidad creativa, “De todos los Tal como le sucedió a José Bergamín. “¿Me va a usted a
misterios del universo ninguno más profundo que el de la soñar?” le inquirió una bella muchacha durante su exilio
creación. Nuestro espíritu humano es capaz de comprender mexicano, tras experimentar el poeta la ensoñación a su
cualquier desarrollo o transformación de la materia. Pero paso. Soñemos, entonces, esa nueva obra, ya escrita, solícada vez que surge algo que antes no había existido –cuando cita a nuestro requerimiento de aventurarnos en la lectura,
nace un niño o, de la noche a la mañana, germina una plan- recrear su existencia y aliviar, si así fuera, otros Cien años
tita entre grumos de tierra-, nos vence la sensación de que de soledad en la mejor compañía: los libros.
ha acontecido algo sobrenatural, de que ha estado obrando
una fuerza sobrehumana, divina. A veces nos es dado asistir
a ese milagro, y nos es dado en una esfera sola: en la del arte”
Abolir el pasado no nos libera del futuro. El acto creativo
se superpone a la realidad y logra hender las tinieblas que
rodean su travesía hasta encontrar el acontecer verdadero,
que no es otro que el de los lectores que abundan en las
obras. “El hecho es que cada escritor crea sus precursores. Su
labor modifica nuestro labor del pasado como ha de modificar el futuro”. En la lectura todos los escritores son conPedro Luis IBAÑEZ LÉRIDA
temporáneos, todos humedecen los labios en otros labios.
Poeta, articulista, crítico y comentarista literario
El eco de la narración resuena en tantas otras que serán,
C
Necedad
reo que sabiduría y necedad son dos caras de
una misma moneda. La una nos hace grandes admitiendo nuestra pequeñez, la otra, insignificantes presas de la
inmensidad de nuestra soberbia.
Al leer tu carta mi querido Oscar inevitablemente me
viene a la mente la cita de Gracián “no pensando, se pierden todos los necios. Hacen algunos mucho caso de lo
que importa poco, y poco de lo que mucho, ponderando
siempre al revés”. Esta frase encierra tanta verdad aplicable a nuestros días, aún viniendo de algunos siglos atrás,
que pareciera una consecuencia de las circunstancias que
nos ha tocado vivir en suerte – o desgracia, que nunca se
sabe-.
Me comentas que hace tiempo has dejado de entender
algunas (muchas) cosas. No comprendes –me dices- cómo
puede prevalecer el odio que ciega y ciego condena arrasando
vidas, sobre la comprensión que podría allanar los caminos
hacía la tolerancia; cómo se ha adueñado de los que gobiernan la ceguera del poder, haciendo de él una herramienta
para esquilmar los valores de los hombres, provocando –verbo adecuado- el enfrentamiento entre iguales; cómo hemos
ido cambiando los conceptos, ideales, y también los principios –esto no es malo, ya que dicho así podría sonar a evolución que siempre será algo bueno- por otros que acaso por
desconocidos, ajenos, lejanos, o simplemente por haber sido
impuestos sin haberlos pedido ni necesitado están manejando el modo de cómo nos imaginábamos nuestra vida y, por
lo tanto, la forma de estar siendo en ella; cómo una sociedad
-como ente de razón- depositaria de una cultura, está siendo
capaz de permitir que lo mediocre –en lo individual y lo colectivo- prime sobre la excelencia; cómo unos valores carentes
de sentido y lo que es más importante, trascendencia, pueden ser objeto de culto, máximas a seguir y conseguir, dando
como resultado el adocenamiento y adoctrinamiento y por
consiguiente la anestesia general de todo un pueblo -quizá sea
lo que se busca- en detrimento de aquellos que perseguían
dar voz a los hombres y con ella ir ganando un poco de libertad cada día; cómo es posible que el valor del dinero que caso
de ser algo es el medio, se haya convertido en el fin; cómo es
posible que el poder absoluto y voluntaria ceguera de unos
pocos sean capaces de doblegar a tantos, al punto de lograr
lo que a todas luces parecería un imposible en este pasado ya
siglo veinte, seguramente impregnados de lo que a modo de
aplastante sentencia vino a decir el poeta “Un necio encuentra
siempre otro necio mayor que le admira.”
Sin duda, querido amigo, tus letras no dejan lugar a la
duda. En ellas hay tristeza y rabia, y pena, y mucha frustración y también cansancio…mucho cansancio como decía la
canción “(…) de ver la vida que no llega (…).
“Lo terrible de la necedad es que puede semejarse
a la sabiduría más profunda.”
(Valery Larbaud)
Te leo, y en la distancia, en este silencio que nos separa,
creo entenderte. Creo entender que tus fuerzas comienzan a
fallarte –precisamente ahora, cuando más las necesitas-. Creo
entender que tus palabras han perdido casi toda su frescura,
casi toda su razón. Por entender creo que comienzas a admitir
que un gesto de amor hay que esconderlo de igual manera
que prohibirte un abrazo. Hay que ser fuerte –dicen- y chillar
mucho, saber mucho, gritar mucho, para anular -cuando no
aniquilar- mucho… y tu no quieres, o no sabes o, simplemente, no puedes.
Todo esto y algunas cosas más me dicen tus letras mi querido amigo, y en ellas, en algún rincón de ese corazón que
ahora me escribe veo una figura acurrucada, en silencio,
como esperando otro tren que lleve a otro destino.
Pero tu y yo sabemos que no vendrá otro tren –o si- que
nos lleve a ningún otro lugar. Los dos sabemos que esto que
tenemos, nuestra casa –la de dentro y la de fuera-, nuestra mirada, nuestra alegría, nuestra ilusión, nuestra esperanza, todo
ello es nuestro equipaje, nuestro alimento... Nuestras únicas
armas con las que poder felizmente enfrentarnos a tanta necedad.
A ellas, permíteme mi querido amigo y siempre desde la
solidaridad y el amor por la poesía que de alguna manera me
conduce, me despida con unos versos de León Felipe con el
deseo que su fuerza te devuelva el aliento.
“ (…)Yo no soy nadie.
Un hombre con un grito de estopa en la garganta y una gota de asfalto en la retina.]
Yo no soy nadie.
Y no obstante, estas manos, mis antenas de hormiga,
han ayudado a clavar la lanza en el costado del mundo
y detrás de la lupa de la luna hay un ojo que me ve
como a un microbio royendo el corazón de la Tierra.
Tengo ya cien mil años y hasta ahora no he encontra
do otro mástil de más fuerte]
que el silencio y la sombra donde colgar mi orgullo;
tengo ya cien mil años y mi nombre en el cielo se es-
cribe con lápiz.]
Yo no soy nadie, nadie.
Un hombre con un grito de estopa en la garganta y una gota de asfalto en la retina... ]
Yo no soy nadie, filósofos...
Y éste es el solo parentesco que tengo con vosotros.”
Jacques DE MOLAY
Pág. 62
Rafael
Motaniz
(Uruguay)
Difusos acordes lejanos
Si eres fotógrafo profesional o amateur y deseas que publiquemos tu obra, contacta con nosotros.
Envíanos un mail con tus datos, avatar, breve reseña biográfica, y hasta un máximo de tres Fotografías.
“Viaja ella entre las nubes”, autor: Antonio Moriel
Pág. 63
Artistas y Creativos
La poesía siempre ha tenido algo de mágica en cuanto a los aspectos gráficos. Evoca situaciones, diseños, opciones, coyunturas, espacios en los que hemos estado, o en los que podríamos estar, o bien, gracias a ella, imaginamos que podríamos ubicarnos en sitios ignotos, hermosos en definitiva, con unos planteamientos entre extraordinarios y anhelantes de una dicha aplicada a la razón, que admite renovadas sugerencias.
Por eso, cuando la poesía, o la prosa poética, adquiere, como conjunto, un diseño espectacular y complementado,
nos aporta dosis todavía más ingentes de misterio por lo que supone de intangible placer.
Ésa es la idea que manejamos en este nuevo apartado, que, fundamentalmente, será lo que nos dicten los corazones de los colaboradores y de los lectores. Confiamos en que conjuguen bien.
¡Importante!
Antes de enviar tus creaciones recuerda:
Las obras deberán ser originales de cada autor. Todas las imágenes, fotografías, ilustraciones, etc. deberán estar libres de
derechos de autor, o contar con la autorización de éste. Los archivos serán enviados en formato JPG y con suficiente resolución para asegurar su calidad una vez publicados (300 dpi, aconsejable). Todos los archivos se enviarán a: letrasdeparnaso@
hotmail.com acompañados de una fotografía del autor y una breve reseña biográfica
Pág. 64
III CERTAMEN INTERNACIONAL DE POESÍA Y RELATO CORTO
“LETRAS DE PARNASO 2015” (España)
Pág. 65
01-05- 2015
Género: Poesía y relato
Premio: Obra Pictórica y Diploma
Abierto a: Mayores de 18 años
Entidad convocante: Revista Digital “Letras de Parnaso”
País de la entidad convocante: España
Fecha de cierre: 31:07:2015
BA S E S
La Revista Digital “Letras de Parnaso” convoca el III Premio Internacional de Poesía y Relato Corto
“Letras de Parnaso 2015” con arreglo a las siguientes bases:
¡¡¡Que vuelen las letras!!!
El Comité Editorial de Letras de Parnaso, en la voluntad de fomentar
y dar a conocer el talento literario en lengua española, convoca el III
Certamen Internacional de Poesía y Relato Letras de Parnaso 2015.
El lema con el que os animamos a presentaros es “Que vuelen las
letras”. El objetivo no es otro que elevar la ya alta participación en
cantidad y calidad que se registró el pasado año. Tened en cuenta las
bases de este concurso, y, ante cualquier duda, no dudéis en escribirnos. ¡Estamos deseando descubrir a los mejores!
Bases
http://www.los4murosdejpellicer.com/IIICertamen/III%20CERTAMEN%20INTERNACIONAL%20DE%20POES%C3%8DA%20Y%20RELATO%20CORTO%5B2%5D.pdf
(Clicar sobre “Bases” o copiar y pegar la dirección en el navegador)
1ª- Podrán concurrir los poetas y escritores mayores de 18 años y que presenten su obra original e
inédita (incluidos los publicados en redes sociales, páginas, blogs, o cualquier otro medio físico o
telemático), en lengua castellana. A tal fin junto a la obra se deberá enviar Declaración Jurada en la
que se especifique tal característica así como que no ha sido premiada en otro certamen.
2ª- Se establecen DOS modalidades: A) Relato Corto: De tema libre y con extensión máxima de 10
páginas en formato A4 a doble espacio en tipo de letra Times New Román 12 puntos. B) Poesía: Uno
o varios poemas de tema libre con una extensión máxima de 50 versos (las líneas en blanco serán
contadas como verso), mecanografiados a doble espacio.
3ª- Los trabajos se enviarán por quintuplicado bajo lema o pseudónimo debidamente cosidos o grapados. Junto al trabajo y en sobre cerrado aparte, Plica en la que figurará el nombre completo del
autor, dirección y teléfono, mail de contacto, fotocopia del documento de identidad (DNI, Pasaporte,
etc.), y la Declaración Jurada citada en la cláusula primera. Todas las obras que no se ajusten a lo establecido en las presentes bases serán desestimadas.
4ª- El Jurado nombrado al afecto otorgará un Primer premio por modalidad consistente en una Obra
Pictórica de un autor de reconocido prestigio y Diploma, y accésit para el Segundo Premio de cada
modalidad consistente en Diploma. El Jurado, cuyo fallo será inapelable, podrá declarar los premios
desiertos.
5ª- Los trabajos no premiados serán destruidos no manteniendo la Organización del Certamen correspondencia con los autores participantes.
6ª- Los trabajos se enviarán por correo postal antes del 31 de Julio de 2015 a la siguiente dirección:
Jerónimo Conesa Paredes, calle Tierno Galván, nº 11, 5º A. C.P.30203. Cartagena. Murcia. (España),
especificando en el sobre Para el III Certamen Internacional “Letras de Parnaso 2015”. Serán aceptados aquellos envíos recibidos con posterioridad a la fecha de cierre siempre que la del matasellos se
halle dentro del plazo fijado.
7ª- El Jurado notificará a los ganadores por teléfono o mail el fallo, teniendo lugar la entrega de premios durante el trascurso de un acto Poético-Literario a celebrar durante el mes de Noviembre de
2015 en la Región de Murcia.
8ª- La participación en este concurso implica la aceptación de todas las bases. En lo no previsto en
ellas prevalecerá el criterio de los miembros del Jurado.
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Pág. 66
Estaré seguro
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Sabré
qué es el amor
en cuanto te bese,
cuando sienta tu cuerpo
recorriendo el mío,
interpretando lo que sueño,
abocándome al destino
que nos hará singularmente eternos.
Conoceré tu piel,
y me sabré enamorado,
presto a reconciliarme
con mi ser,
en ti.
He aguardado cual elucubración
el momento que había de llegar
tras varios lustros.
Sé que hablo de la antesala
de un cariño
que se afirmará
en cuanto tengamos el regalo
de un segundo tras otro,
sumando toda la estimación
y la admiración desde el consenso
de dos seres en uno,
tú y yo.
Los anticipos
han sido claros,
pero cuando te bese
estaré totalmente seguro
de que te amo.
Lo estoy.
Lo estaré.
Pág. 67
Vuelo de luz
Eres
Quisiera ser capaz de volar
hacia un mundo bello y natural,
un mundo nuevo y mágico pleno
de sensaciones, capaces de hacerme ver
y extasiarme, de una luz que me ilumine
de armonía y paz, para con ella,
llenar el alma de amor y equilibrio espiritual.
No solo eres camino,
eres manantial
que brota en mi pecho,
hacia el rio, donde fluye
mi destino,
te mantendré a flote,
serás más, que todo lo que escribo,
porque naces del alma,
porque aún siendo tuyo,
eres mío
y aún siendo todo,
eres semilla que germina,
a lo largo del camino,
y me llevas con tu olor de primavera
hacia ese tiempo,
donde no existen miedo
ni olvido.
Y que esa luz me alumbre cada mañana
abrazándome de vida haciéndome sentir,
esa fuerza y energía capaces de darme,
el sentido positivo de estar y ser,
comprender y amar...
Hallando las aguas tranquilas de mi animo,
la belleza de lo sencillo, la armonía de las cosas
y la inagotable ansiedad por conseguir lograrlo.
Marcelino Menéndez
(España)
Se adivina la luz©
Se adivina la luz más allá de la noche
donde descansa la pena
quedando enhiesto y vivo el recuerdo
de presencias doblegadas por ausencias,
dejando al aire el aroma de las caricias
y los silencios de las despedidas.
Se adivina la luz en las sombras
de los paseos cogidos de la mano
en el mañana que canta a la esperanza,
en este presente que mata la certeza
de todo cuanto ha de llegar,
se adivina el canto libre que escapa a la emoción
y la mística de la palabra te quiero;
se adivina la pureza del sentimiento
que vive preso en este azul impuesto.
Ángeles de Jódar
(España)
Que vivo pegado a la luz que no llega
soñando despierto el mañana que espero,
que vuelo sin alas, sin rumbo ni tiempo
creyendo llegar sin haber podido ser,
que vivo pegado a la luz
que va dejando la sombra de tu figura
…que ya no está.
©Jpellicer2015
Juan A. Pellicer
(España)
Metamorfosis
(Traducción de Alfredo Cernuda)
Juan T.
(España)
Tú tienes el poder de la serpiente cobra
y tus ojos se deslizan como un reptil que
me envuelve]
y entonces brillan extrañamente,
tratando de dominar mis ojos]
y te transformas en una serpiente pitón
que sólo quiere enrollar a su presa y deglutirla.
Pero te encontraste con que no estabas entre las vides,
sino en una habitación real,
una sala de la universidad húmeda, oscura,
misteriosa como una cobra rey.
Cornelia Păun Heinzel
(Rumanía)
Juan A. Pellicer
(España)
“La Poesía es poner
vida en las palabras”
(Homero Aridjis)
Pág. 68
Confusión©
Pág. 69
Mecida en el recuerdo
El denso vacío en las manos,
el infinito alojado en los ojos;
la sequedad de mis labios
al faltarle el ansiado óleo
de tus besos.
Un día de horas gastadas
en un reloj, que sin saber,
pierde siempre su cuerda
sobre una cama repudiada
y que, guarda los ecos
de un amor tiznado
por las ausencias.
La espera entre pasión y deseo
del confundido amante,
de largas noches de vela
por unos besos, unas caricias,
algunos fugaces suspiros
y ningún te quiero
El inestable y tortuoso romance
que hurta en cada encuentro,
el aliento de unos labios cobardes,
que no aprendiendo a decir que no,
jamás alzaron la voz
que pudiera negarte.
Y a pesar de todo el desorden
que en mí provoca tu presencia,
me sabes siempre esperando
en la paciente, y confusa inquietud,
para no perderme
tu regreso…
Plenitud
En tus ramas me mecí
soñando que al cielo volaba
con alma de niña
… vestida de inocencia
fui creciendo y…¡me abandonó!
en las profundidades del alma,
lloro su ausencia,
sola y huérfana de aquella sensación.
Crecemos y con nosotros los pesares
de todo lo que vamos dejando en el camino,
que por largo… se hace triste, pesado,
con el peso añadido de los recuerdos.
En un hueco de mi vieja higuera,
-voluntaria escena para la paz y el sosiegovoy sintiendo todo lo vivido a su amparo,
“tocando” con las manos del alma
en las horas de soledad,
donde también he llorado, reído, cantado.
Tú has sido y serás mi refugio,
el aroma de mi casa
la de mis recuerdos, los que siempre van conmigo.
Quiero estar a tu lado.
María Luisa Carrión
(España)
EL
Amanece lentamente
tras los cristales empañados de la habitación.
El despertador de la mesilla
anuncia las siete de la mañana.
En nuestra cama,
mi cuerpo se funde con el suyo
como la espuma rota que se desliza por la arena.
Su cabeza descansa sobre mi hombro
y mis brazos rodean su cintura
con la fuerza de las raíces que se abrazan a la tierra.
Beso su cara y su boca
con la pasión de un hombre enamorado,
mientras pienso que es la hora de marchar.
Otro día de trabajo llama a nuestra vida.
Me levanto despacio sin dejar de mirarla.
Siento el agua tibia resbalar sobre mis piernas
y me estremezco.
El primer café, bien cargado,
me reanima para comenzar un nuevo día.
Aún tengo tiempo de volver al cuarto
donde ella duerme.
Su silueta se dibuja debajo de las sábanas
invitándome a seguir a su lado.
Me despido con un beso en los labios
y le digo, te quiero.
Ana Herera
(España)
Antonio Bianqui
(España)
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y una breve Reseña biográfica
A José María
Ella
La puerta se cierra tras de él.
El ruido leve de la llave,
al girar sobre la cerradura,
me separa del hombre que amo.
Me cuesta conciliar el sueño de nuevo.
Deslizo las manos a mi alrededor
y no encuentro las suyas.
El olor a perfume de hombre impregna,
como una caricia que arrolla mis sentidos,
el blanco de la almohada.
Me levanto y camino,
aún medio dormida,
sin saber adónde se dirigen mis pasos.
El agua tibia,
que antes besara su cuerpo,
reconforta mi piel adormecida.
Luego, recorro mi desnudez paso a paso,
mis senos, mi vientre,
mi pubis cubierto de noche profunda,
intentando ocultar su intimidad
a los ojos del deseo,
y en el espejo, reflejada,
contemplo sin prisas
la belleza de mi juventud incipiente.
Entonces recuerdo sus manos
abriéndose paso entre mis caderas
y no puedo dejar de temblar,
al tiempo que cierro los ojos
y exhalo un hondo suspiro.
Pág. 70
Adios
Las sombras negras de la tristeza
Se adhieren como escamas rotas en la noche ;
hiere el día, que parece eterno;
En Los crepúsculos de la tarde
espero tus pasos ávidos
Y cada minuto ansío tu voz;
Vivir encarcela, dormir es epitafio,
el suicidio del amor carcome mi corazón
Y un almíbar cicútico se apodera de mi paladar.
hoy, Tal vez estarás sobre el telar egipcio
y tu nupcia sea entre nubes,
beberás otro salitrico perfume,
te embriagaras de amor
hasta que la ostra de tu regazo rebose;
¿al vez? tal vez en tu limbo el relámpago de mi recuerdo
pase por tu frente y un palpitar detenga el eros de tu cuerpo
en el segundo de la vida.
Estaré lejos de tus labios;
Lejos de ti;
Lejos de tórtolas de cuerpo,
Lejos de la piel morena de tus pies ,
Lejos añorando ser el manantial de tu boca;
y esa rosa morena y tierna de tu jardín
que fue el regalo de oro entre mis manos,
Florecerá junto al rio.
Pero aun te amo!
Aun te amo;
_!Aun!
en el agrio suspiro de mi olvido.
Y si la muerte encaminara sus pasos hacia mi
llevaría en sus alas el bagazo insabore de mis
huesos rotos
y un corazón herido sin vida.
Nada que ansiar;
Nada que devorar;
Solo amor y olvido.
_Amor; hoy el abismo de mis ojos dormitan,
no de sueño; Sino de nostalgia,
Pág. 71
El tiempo de los desesperados
Amores
yo diría ahogados por el llanto lúgubre de un suspiro,
Y es que el amor nos abraza y nos envuelve_
nos vuelve esclavos, enfermos y locos
He aprendido a llorar con una sonrisa,
en un verso y en una oración.
Me podrás lapidar siete veces,
y siete veces renaceré para amarte ;
negar las lagrimas a mis ojos
es quitar el alma del verso.
Y si en este mar de letras inconclusas
tus ojos volaran un día
dando vida a tu alma,
y la chispa de tu recuerdo revele mi nombre a tu mente.
Recuerda, que bebí de ti
Tus besos apasionados,
El amor jurado de tus labios,
El gemir ebrio de tu regazo,
El perdido mirar de tus pupilas
cuando el volcán de tu cuerpo
era lava ardiente.
Pero ya estamos lejos,
Y el tramonto entro sin previo aviso
Y la noche que para mi es eterna ya amenaza una vez más.
Adiós;_ adiós diré con las últimas fuerzas gorjeas de mi alma
Te dejo; _ te dejo mi monologo prueba que he faltado,
huella escrita de mi amor desfalleciente
y las ultimas palabras omegas de mi boca:
“Confieso que te he amado!”
Hilario de Jesús Esteban López
(Guatemala)
Amores que se instalan
en nuevos caminos,
y alcanzan turbias
como claras calles,
acariciando el saber
que el amor está
entre nuestro genes,
como está acariciando
el adentro del querer,
sin saber que lo fue…
-Y como una reina de siglos atrás,
me zambullo en un mar de sangre,
distante y sumisa,
con la mirada lánguida,
de un aburrido felino.
Sacude el cuerno de la abundancia y reparte.
El tiempo de los desesperados llegará
y no habrá cabida para aduladores y perros de compañía.-
Amores que acaudalan espacios
como infinitos solitarios,
en destinos del cielo
como de la tierra,
enturbiando puestos
de sol en sombras,
en alcanzares de rumbo
a ríos de cauce sin vacíos…
Amores que caudalosos
callan destierros cerrados,
enclavando sucesores
de amor en genes,
como en caminos
que caminan solos,
caminando en trances
sin tierra que mande...
Lucia Pastor
(España)
F. Exenzo
(España)
Noches de conjuro
Hay días tan lunáticos,
que se estrellan histriónicos
en el tiempo inequívoco
que almidonan los párpados.
Hay gente tan estúpida,
que maldice sin lógica
y repite los cánticos
de oraciones simbólicas.
Hay noches como esta,
de aspecto melancólico
en las que ni la química
puede llevarme al púlpito.
Abandono la mística,
condición de lunático
y me entrego música
como a un afrodisiaco.
María José Valenzuela
(España)
“El lenguaje se deteriora, pero la función de los poetas es
revalorizar las palabras”
(Octavio Paz)
Pág. 73
Cante Jondo II
Un cuentacuentos
El hombre es un río
El hombre es un río exhausto
Que anhela la mar…
Un río que ha dejado atrás
Los ensueños primaverales;
Un río sinuoso y perverso,
Colmado de recuerdos lejanos:
Oh remansos que le permitieron
Dormir en su seno ardiente
Y olvidar por un instante
Los reflejos que se fueron
Y que nunca volverán…
Oh amantes furtivos
Que desataron la tormenta de su ardor
En aquellos ojos de aguas
Otrora opalinas y radiantes…
¡La Muerte es como la Mar!
Honda, brava, inclemente, poseída,
Constelada de místicas y bellezas indómitas.
La Muerte, esta Muerte que es sólo mía,
Es el poema imposible,
Los versos inalcanzables,
La melancolía sempiterna,
La revolución fallida
Y el grito desangrado;
Esta muerte mía es poesía atroz y sobrehumana…
¡Tiranía! ¡Tiranía!
Me indago, buceo por la venas laberínticas
de éste mi intelecto, rastreo, registro,
titánico esfuerzo, exploro en mi mente,
palabras, vocablos, con igual denuedo.
Inútil intento.En qué recoveco
de mi hondo deseo están esas frases,
los sentidos versos, quiero estrujarlos
y darles un nido dentro de mi pecho.
Mis ojos se entornan como cuando rezo
y entonces invoco, si es que las poseo,
a ésas, mis musas, que dicen acuden
cual samaritanas del poeta yermo.
Me invaden, me aturden, las burlas risueñas
de mis personajes, que de entre las hojas
asoman, se mofan, creen que los dejo,
que los abandono por lo más excelso,
por el bello verbo.Ríndete, me dicen,
procura ser sabio, sobre todo honesto,
no serás poeta, sólo un cuentacuentos.
Calma
El corazón habla en la voz de un gitano,
canta la cuita que inunda su retina
abanicos hacen las manos meninas
mientras guitarra y palma evoca lo arcano.
Una fogata enciende un melisma ufano
beben errantes músicos con rutina
cánticos improvisan sin bambalinas
regalando alegría al samaritano.
Canta melancólico con elegancia
soberbias falsas en actitud caprina
que vienen y van al arte sin ganancia.
Faldas flamencas vuelan cual golondrinas
faz y tacón irrumpen mi circunstancia
al ritmo del cajón y la nicotina.
María Elena Chávez Barba,
(México)
“Todo pasa y sólo la serenidad
permanece”.
LAO TSÉ ( 570/490 a C).
Quietud y calma, y silencio
Roto por un lejano murmullo,
Una especie de susurro
Recitando un soneto
A la calma del momento.
Y se forma un bello concierto
De suave música y cantos,
De alegría y de sosiego,
Expandiendo, por dentro,
Dicha, placidez y ánimo.
Lilia Cremer
Las ondas levitan y se elevan
Avanzando trémulas y armoniosas
Entre pétalos de rosas,
Que suaves brisas llevan,
Haciéndolas más hermosas.
Y como una nana deliciosa,
Dulce, delicada y solemne,
En esa quietud perenne,
Aletargado bajo la sombra,
Apacible el espíritu duerme...
(Argentina)
El hombre es un río exhausto
Que anhela la mar…
Carlos M. Përez
(España)
Luis Esteban Torres
(Colombia)
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Pág. 74
Pág. 75
Honoris Causa
¿Quién soy?
Fenece el sentimiento
del rencor anquilosado,
de la saeta envenenada,
del puñal afilado,
del dardo que adormece
la humanidad escuálida.
Hoy
¡Me tapo los ojos ante tanto horror!
El niño ha crecido y pregunta
¿Madre dónde nací yo?
Recuerdo que un día marchamos
entre piedras y lodo buscando
caminos seguros para no encontrarnos…
Ahora los años, se han consumido …
Madre… ¡no encuentro nada,
nada de mis orígenes!
Recuerdas madre aquel día se oían
lejanas voces que yo no entendía,
ahora recuerdo, sí, lo que decían…
mientras yo repetía…
¿Qué hacen rompiendo a mazazos?
¡Qué quiten martillos, escóndanlo todo!
¡Se llevan nuestro pasado!
¡Me duelen las carnes al mirarlo!
¡No quedan raíces, ni historia, ni arte!
Todo los hombres de negro se lo llevaron.
Retiraos de mis tierras negras tristezas,
pues te sacrificaréis en las espinas
de mi rosa interior, vuelve a tu nido,
porque aquí sucumbes en mi suspiro
Frenética, arrodillada
la sumisión ultrajada
desciende a los avernos,
se derrite en el fuego
de las palabras lanzadas.
de felicidad: esencia que ha ungido
mi vida limpia en la colorida
luz de los días dedicados a vivir;
vete al abismo donde prohibido es reír,
Se momifica su esencia
en el dorado bronce,
de la efigie exhibida
sin corazón, sin alma.
prohibida es la alquimia que tus pasos
armoniza, prohibida la flor del amor,
el aire, el sol, la paz y los bellos ojos
en otro corazón. Ve con tu dolor…,
porque mía es hoy la magia de los vientos,
el mar y el significado del amor.
Teresa González
Lágrimas derramadas
acicalan los murales,
erigen el catafalco
de un ser condenado.
Rocio Valvanera Castaño
(Colombia)
(El Salvador)
Higorca Gómez
Los pasos lejanos de César Vallejo
(España)
MIS PADRES YA LEJANOS
Atónita
Asisto al cómo
todos
los otros
se me van muriendo
y a mi perduración
Mi hija
con sus ya
77 años
infinitos
percibe
Rolando Ravagliatti
(Argentina)
de súbito
que se ha ido apropiando
mientras duerme
de mi última
definitiva
mascarita.
Mi padre duerme. Su semblante augusto
figura un apacible corazón;
está ahora tan dulce…;
si hay algo en él de amargo, seré yo.
Hay soledad en el hogar; se reza;
y no hay noticias de los hijos hoy.
Mi padre se despierta, ausculta
la huída a Egipto, el restañante adiós.
Está ahora tan cerca;
si hay algo en él de lejos, seré yo.
Y mi madre pasea allá en los huertos,
saboreando un sabor ya sin sabor.
Está ahora tan suave,
tan ala, tan salida, tan amor.
Hay soledad en el hogar sin bulla,
sin noticias, sin verde, sin niñez.
Y si hay algo quebrado en esta tarde,
y que baja y que cruje,
son dos viejos caminos blancos, curvos.
Por ellos va mi corazón a pie.
Es la orilla de un amor
Que extraños y apagados
Es la orilla de un amor
este encuentro
de miradas a lo lejos
que revela temores afines
como la desembocadura de un silencio.
Un rubor sutil
desmorona una silente emoción
y se hace necesario
célula tras célula
dejarse rozar
con los sentimientos
del destino y sus formas.
Que extraños y apagados
han sido para mí estos días
sin los encantos de tus ojos,
a lo lejos en mis pupilas.
Esos ojos marrones claros
que estremecen mis retinas.
¡Quien pudiera ser tu esclavo!,
y contemplarlos todos los días.
Esos ojos con los que sueño
que me miran a escondidas.
¡Quien pudiera ser tu dueño!,
para tenerlos toda la vida.
(España)
(Poemas en torno a Poesía breve de César Vallejo)
Marisa Aragón Willner
(Argentina)
(traducciòn de Ana Caliyuri)
Raul Canedo Aceituno
¡Qué postal del alma César
los pasos lejanos en el corazón!
El padre apacible, la madre hecha ala
El hogar sin bulla, acercando sueños al final postrero
Donde un centinela es vigía que entiende el instante
es la piel de un hijo y las tardías soledades.
Una tarde extraña como piso antiguo
Que cruje, se duele y ante dos ancianos cava caminos curvos.
Mi madre a rato , pasea en el divino huerto
Mi padre poda los rosales que sembró mi madre.
Creo que en su sueño último
Me soñó y yo no salí de su sueño, sigo en pie
Enhebrando en la tarde sus cabellos blancos.
Michela Zanarella,
(Presidente A.P.S. “Le Ragunanze”)
(Italia)
Pág. 76
La esencia de las flores
¡Flores! Aroma de la vida, las rosas,
rocías que hay al fondo del alma,
si bien, lustres y de verse hermosas,
la flor, día en que nace, perfuma.
Cual, si, de corazón, y de flores emana,
en villa de amor afloran, de jardines,
un ramo haré magnífico, que a su suma
brotada, hágase el hablar de amores.
De fina, lustra, la esencia de las, flores
a verter los hilos de luz sonrosada,
¡oh, cuan divino! afecto pleno, colores
de las rosas, a sentir en esta vida.
Cual, las de las manos, aroma dar flor,
frase unida a frase que goce brinda,
una vez a los ojos, ofrece más de amor,
óigase, del alma de las flores toda.
Milagros Piedra Iglesias,
(La Habana.Cuba)
Estio
Estío en la piel diaria,
noche de lirio.
Aquí sin nubes,
días de pinares y
eucaliptos fragantes.
El estío es,
es estrella.
Herrado de luz,
yace tranquilo.
Con tiempo fugaz,
con óleo fluido, arde.
En la piel diaria,
nave añil.
Da horizonte,
a huellas de ego.
Son estivales,
los naranjos juveniles.
Norma Beatriz Cañizares
(Tucuman. Argentina)
Rosas rojas
Pág. 77
Y ahí estás
Ya se porque las bellas rosas son rojas
No fueron en principio de este color
Por representar las cosas más hermosas
Eran blancas, puras con todo su esplendor
Se ofrecían con cariño a la doncella amada
En muestra de un enfervorizado amor
Con el suave aroma que las embriagaba
Esperando el mensaje de aceptación alentador
El con mucha ilusión la bella flor entrego
Ella con simulación pareció aceptar
No vio el mensaje que con ellas le llego
No tuvo ni una palabra para el gesto alabar
Solo le dijo, no se porque estas flores me das
No te diste cuenta que yo por ti nada siento
Que mis horas con otro querer están ocupadas
Toma tus flores y vete, discúlpame lo lamento
Con ellas en la mano sin querer se hirió
Un dolor más a sumar a esta triste situación
Las gotas de sangre, no vio en su delirio
Caer en los pétalos de la rosa sin remision
Rosas que de blancas entonces cambiaron de color
Desde entonces son la muestra de un amor
A veces causan alegria y pocas veces dolor
Aunque regalar flores siempre es detalle de señor.
Magi Balsells,
(España)
Y ahí estas… tan hermosa como siempre,
Con tu bella carita, siempre tan sonriente,
Cada día que pasa te vuelves más preciosa,
Más linda, más tierna, más maravillosa.
Me sorprende que cada vez que te veo,
Me causas siempre la misma impresión,
Siempre lo mismo, siempre el deseo
De tenerte tan cerca, junto a mi corazón.
Jamás me di cuenta,¿qué hiciste en mí?
Para que me enamorara eternamente de ti,
Hoy ya no importa que jamás pueda tenerte,
Porque tú vives dos vidas, la tuya y la que vives en mi mente.
Es que no tuviste idea de todo lo que sentí antes,
Hoy tampoco tienes idea de lo que siento,
Hoy tu simple nombre me suena tan importante
Capaz de estremecerme, cada sentimiento.
¿Qué gano con decirte esto? Lo sé, no gano nada,
Pero me robo una sonrisa de la persona más amada,
Que me disculpe él, que me disculpe toda la gente,
Solo hablo de un amor que debió ser para siempre.
Te vi, pero tú no notaste que lo estaba haciendo,
Te vi reír, te vi cantar, te vi hasta corriendo,
Cada paso que diste, mi corazón atrás de ti estaba,
Sin acosar, solo que tu imagen, más la disfrutaba.
Y también sé, no te hable, me quede en silencio,
Tragándome cada palabra, cada sentimiento,
Por temor no sé a qué, tal vez a tu desprecio,
O quizás porque te hable con el pensamiento.
Y ahí estas… leyendo estas palabras indirectas,
Porque ya no tengo el valor de hacerlas tan directas,
Quizás por respeto
O tal vez por amor,
O quizás porque debería ser un secreto,
Que guardare en mi corazón…
Kevin Aguirre Sánchez
(La Habana.Cuba)
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El frío ojo del mundo
El frío ojo del mundo resucita en el invierno
sobrevive en el silencio helado de la tarde
Un familiar canto lo envuelve
entre las escarchas sonoras de la cobardía.
Lejos arrastra el viento las hojas secas
con la fuerza sagrada de la esperanza.
Conteniendo el aire
cargado de heladas tempranas.
El justo no tiene cabida en este mundo
ahoga sus verdades en su helado cuerpo,
es tierra de desasosiego y escarchas
empapado desde las sombras de pajonales.
El frio ojo del invierno guarda un alfabeto de códigos
secretos
que habitan un universo destemplado, donde el invierno se enraíza
derrumbándose
entre las escarchas amontonadas del olvido,
enterradas en la gracia infame de lo inerte.
…………………………………………………………
…………………………………………………………
En la penumbra de las estrellas, el frío ojo del mundo
vela para que todo vuelva a ser principio.
Liliana Mabel Savoia
(Rosario. Argentina)
Mendigo de la luz y del mar
Soy mendigo de la luz y del mar.
De la gaviota indiferente que se debate con la brisa.
Del pino solitario que se debate con la brisa en el herido
acantilado.]
De un viento gris, culpable de espumas y de olas.
De la dudosa huella, que en la playa se adivina tras
el terco vacilar de la marea.
De ese sol herido que se oculta, inundando de sangre y
miel el horizonte.
Del olor a soledad del que me impregno en las tardes
de espera y de vacío.
Manuel Balsalobre
(España)
Pág. 79
Pág. 78
Una colina edificada
Mágico pero “Real” San Lorenzo de El Escorial. (I)
http://www.deviajepormadrid.net/
Hoy les quiero hablar de un lugar en el que el arte, la
cultura, la historia, la religión, la mitología e incluso lo
esotérico se conjugan como en pocos lugares. Una mole
imponente de 205 x 162 metros que sella las puertas del
infierno para unos, es réplica del Templo de Salomón para
otros, o es para muchos, entre los que me incluyo, la octava
maravilla del mundo, el Monasterio de San Lorenzo de El
Escorial.
El impresionante complejo está compuesto de Palacio
Real, Basílica, Biblioteca, Monasterio y Panteón Real.
Ideado en la segunda mitad del siglo XVI por Felipe II
y su arquitecto Juan Bautista de Toledo y, posteriormente,
Juan de Herrera, entre otros. Es de justicia destacar en este
punto que si a menudo nos referimos a reyes y gobernantes como “los que hicieron” tal o cual obra limitándose a
dar la orden, exponer la idea de la construcción, o simplemente sufragarla, en este caso no fue así, pues Felipe II
participó de forma activa en el diseño del edificio debido a
los amplios conocimientos de arquitectura que su formación humanista le había dado.
La construcción fue promovida por dos razones principales; conmemorar la victoria en la Batalla de San Quintín, el 10 de agosto de 1557, festividad de San Lorenzo y
crear un monasterio para asegurar el culto y las atenciones
espirituales necesarias para el nuevo panteón familiar en
el que sería enterrado su padre, Carlos V junto a su esposa
Isabel de Portugal. A ellos se unirían en el eterno reposo,
con el paso de los años, en la cripta realizada por Juan Gómez de Mora, los reyes y reinas de las dinastías de Austria
y Borbón con pocas excepciones. No se preocupe, querido
lector, le refresco la memoria, no por dudar de sus conocimientos, sino por que nada pueda restar un ápice de mag-
nitud al lugar del que estamos hablando; Carlos V, Felipe
II, Fernando VII, Isabel II, Alfonso XII, Alfonso XIII, Don
Juan de Borbón...solo por citar algunos de los más significativos para nuestra historia, así hasta 26 reyes, también
yacen allí las reinas consortes que fueron madre de reyes.
Les aseguro que plantarse en mitad de la cripta circular e ir
girando sobre si mismo, leyendo las cartelas con los nombres de los monarcas enterrados y sentir esos pequeños
“flashes” históricos que acuden a nuestra memoria al leer
cada nombre, es una sensación sobrecogedora para cualquiera que sea mínimamente amante de nuestra historia.
Además, debemos ser conscientes al estar en este lugar,
de la confluencia arquitectónico-espiritual que se produce,
desde luego no casual como nada en esta magna obra, me
explico: La cripta se ubica justo debajo del altar de la basílica que a su vez se halla cubierto por la cúpula, o lo que es lo
mismo, se ponen en relación vertical, el poder terrenal, el
poder de la Iglesia y el poder de Dios, pues la cúpula simboliza, desde los postulados filosóficos del Renacimiento,
el Universo, la obra de Dios, lo divino.
A menudo el espacio limita las palabras, más aún cuando los sentimientos se mezclan con las descripciones técnicas e históricas como se pretende que sea en este pequeño
rincón. Pero en esta ocasión, la grandiosidad del emplazamiento tratado no me deja alternativa. Si no les importa,
les emplazo al próximo número de Letras de Parnaso para
seguir conociendo este emblemático lugar. No se muevan.
Javier SÁNCHEZ PÁRAMO,
(Grado de Historia del Arte-UNED)
La Acrópolis de Atenas
acenso una solemnidad que
es una fortaleza natural que
prepara al visitante espiriculmina, en el emplazatualmente para su llegada
miento del Partenón a 156
a un templo religioso. Los
m. sobre el nivel del mar.
zócalos o Pyrgos aumentan
En una superficie de mela impresión de grandeza.
nos de tres hectáreas se loLa distribución fue decidida
gró levantar el más notable
por Mnesiclés bajo el manconjunto de monumentos
dato de Pericles.
que nos ha legado la civiliAl salir del Propíleo el
zación griega, pero el objeespectador tenía ante sí la
to de este análisis no será el
estatua de Atenea Promacos
estudio particular de cada
de Fidias, y más lejos el triobra, sino el de un espacaracteres-caracteresmx.netdna-ssl.com
ple templo jónico del Ereccio que se caracteriza por dos
teión. A su derecha el santuaaspectos: el peculiar aprovechamiento de una topografía rio de Artemisa perturbaba un tanto la contemplación del
difícil y la disposición visual de los edificios subordinada a Partenón, lo que exigía un avance. Luego las procesiones
un itinerario religioso.
continuaban bordeando el lateral norte, hasta el ángulo
Por su fácil defensa la colina fue asentamiento humano nordeste y finalmente el frente oriental, así el espectador
desde época neolítica, y en la época micénica se dotó de disfrutaba de la visión de un lateral, y de la frontal de la fauna rampa. En el periodo histórico griego se construyen chada oriental, en la que se situaba el Nacimiento de Atesucesivos monumentos religiosos, cuya distribución fina- nea, la diosa votiva de la polis.
liza en el siglo V con Pericles, quien piensa en un santuario
Al visitante actual aún le quedan motivos de contemque supere a todos los conocidos y encarga su construc- plación: los restos del Erecteión, con su tribuna de las Cación a Ictinos y Calícrates entre los años 447 a 432.
riátides, los tesoros que guarda el museo de la Acrópolis,
Esta joya única, el Partenón, sufrió diversas vicisitudes, el gigantesco templo del Olimpeion en el borde este de la
hasta que el 26 de septiembre de 1675, un bombardero ve- colina, o admirar, desde puntos distantes, la mole entera
neciano en la guerra contra los turcos lo redujo a ruinas.
de la Acrópolis y los juegos de luces y sombras que provoEl temblor de tierra de 1894 aumentó su destrucción, can las distintas horas del día.
frenada por algunas restauraciones posteriores. Pero el
Pero no hay que olvidar que el conjunto singular de
peligro verdadero es el de la atmósfera tan contaminada obras arquitectónicas y escultóricas se ha basado en una
de la Atenas actual, que está deteriorando los mármoles fascinante utilización de un espacio topográfico insólito,
seculares de forma irreparable.
en el que los griegos, partiendo del hecho social de las proLa gran roca es en principio el lugar menos estimulante cesiones sagradas, hicieron confluir perspectivas, ángulos
para el emplazamiento de un conjunto de edificios, por su e imágenes en el templo de la diosa protectora. Hoy, la
difícil accesibilidad, su silueta alargada y el suelo irregular, inmensa Acrópolis sigue permaneciendo impertérrita en
con zonas deprimidas y rugosidades. El genio griego brilla la ciudad de Atenas, guardando algún secreto que podría
en la transformación de este espacio tanto en la calidad de aún desvelarnos una fascinante historia.
cada una de las construcciones y la decoración escultórica
que embelleció los principales edificios. Desde el oeste, es
decir, desde la entrada, la Acrópolis presenta una estructura articulada, como un gigantesco navío. Desde el sur,
la vista lateral del Partenón imprime dirección a toda la
masa.
El emplazamiento del templo, precisamente en la zona
más elevada es clave, en cualquier otro lugar de la colina,
hubiera quedado sumergido en una masa confusa en vez
de emerger como propuso Pericles.
Los Propíleos están ubicados en el único punto accesible, pero son mucho más que una puerta monumental. La
Laura CONESA CONESA,
disposición de sus alas y diversos edificios, como el templo
Lda. Historia del Arte
de Atenea Niké, abrazan la ladera y prestan a la rampa de
Pág. 81
Pág. 80
La Bastida (Edad de Bronce)
Queridos lectores, en esta ocasión vamos a hablar del
yacimiento de La Bastida en Totana (Murcia). Algunos lo
habréis conocido, pero a otros ni siquiera les sonará, hay
muchísima información sobre este yacimiento de la Edad
del Bronce, intentaré resumirlo en lo más importante.
Ante todo, para los mas profanos quiero comenzar con
una especie de esquema ¿Qué iba antes la edad del Bronce,
del Hierro o de la Piedra? . Y además, dentro de cada edad
hay periodos distintos, si se me permite llamarlo así.
Tiene poco más de 4 Ha de superficie.
El Proyecto La Bastida se gestó en 2007 y comenzó se
desarrolla desde 2009 hasta el presente con tres objetivos:
Investigación científica sistemática
Combina excavaciones arqueológicas extensivas con el
análisis de los hallazgos, lo cual implica analizar y estudiar
las piezas descubiertas desde el s. XIX hasta la actualidad
y que se encuentran en diferentes museos españoles y extranjeros como Murcia, Almería, Lorca, Cartagena y MaComenzamos.
drid o Bruselas, Gante. Londres y Oxford y por supuesto
La Edad de la Piedra se denomina así porque la mayoría en La Bastida.
de sus artefactos están hechos con este material, además
Musealización y Divulgación
de madera y hueso. Las fechas varían bastante, desde hace
Visitas guiadas al yacimiento y laboratorios del centro
aproximadamente 2,5 millones de años hasta hace 10.000
se desarrolla lo que se llama Paleolítico y desde entonces de investigación, preservando así el patrimonio arqueolóhasta el 4000 antes de nuestra era lo que se llama Neolítico. gico de los expolios y tráfico de antigüedades que han afecLa primera era una época en que las personas se dedicaban tado a la Bastida desde el S XIX.
a la caza y la recolección. En la segunda ya producen sus
Sentar bases de un centro para el estudio de la prehistopropios alimentos y se dedican principalmente a la agriria y arqueología mediterránea con sede en Murcia.
cultura y la ganadería.
El fin es la puesta en marcha de un centro interdisciLa Edad de Bronce varía mucho entre países. Unos entran antes y otros después. Se define porque la gente ha plinar, para profesionales de la arqueología y docencia en
mejorado sus instrumentos al hacerlos primero de cobre general. Con una biblioteca digital sobre la sociedad Argáy luego de bronce, que es una mezcla de cobre y estaño. rica y un buscador semántico.
Surge la comercialización y especialización del trabajo, que
EXCAVACIONES
es lo que nos interesa a nosotros y va desde el 4.000 hasta
Las primeras actuaciones de la Universidad Autónoma
aproximadamente el 1.200 antes de nuestra era.
de Barcelona fueron a finales del 2008. En ellas se realizó
La Edad de Hierro se caracteriza, como su nombre in- un reconocimiento general del terreno mediante técnicas
dica, por la tecnología y manufacturación de este metal y de prospección superficial y geofísica. La documentación
superficial del terreno a través de la fotografía aérea (zepalcanza desde el 1.200 hasta la Romanización.
pelín con cámara incorporada) y recogida de material en
Después de un breve repaso es importante comen- superficie, permitió registrar los sectores afectados por las
tar que este yacimiento es de los más importantes de la rebuscas clandestinas, así como buscar sectores de cara a
prehistoria europea y fue habitado desde el 2.200 hasta el la selección de nuevas áreas de excavación. Los tres pri1.550, antes de nuestra era por lo que pertenece a la Edad meros meses del 2009 también se procedió a la limpieza y
“re excavación” de las zonas que se excavaron durante el s.
del Bronce y dentro de ella a la cultura de El Algar.
XX. En Marzo, al nordeste del sector excavado entre 1944
El yacimiento está situado en la sierra de la Tercia en la y 1950 y al este de una gran estructura circular (posible
confluencia de la rambla de Lébor y el Barranco Salado a balsa con una capacidad de 300.000 a 350.000 litros) las
unos 6Km del casco urbano de Totana.
excavaciones han sacado a la a luz edificios de planta trapezoidal de 50-65 m2 de espacio interno útil, construidos
La Bastida fue el primer asentamiento argárico inves- con muros rectos de hasta 1m de espesor. En su interior se
tigado y publicado en 1869, por Rogelio Inchaurrandieta. documentaron estructuras domésticas como hogares, hor-
nos, bancos, banquetas y, debajo del piso las tumbas de los
que habían vivido en las casas.
Los edificios se disponen en paralelo a las curvas de
nivel, sobre aterrazamientos artificiales y separados entre
sí por angostos callejones. El gran desarrollo urbanístico
comenzó en el 2000 a.n.e y alcanzó su máxima expresión
entre 1800 y 1600.
ARTEFACTOS
Desde 2009 se han recuperado instrumentos de cerámica, hueso, metal y piedra. Entre los recipientes cerámicos
destacan los destinados al almacenamiento (grandes orzas
de hasta 1 m de alto) y consumo de alimentos y bebidas
(cuencos y copas). También se hallaron unas figuritas de
arcilla de cuadrúpedos (bueyes o toros).
Los instrumentos de piedra son molinos, morteros,
moldes de fundición, martillos, alisadores y percutores,
hechos de piedras locales (conglomerados, areniscas y
cuarcitas) y también con rocas volcánicas procedentes de
entre 10 y 30 km (andesita, basalto, dacita). Los productos
de sílex, como hoces y cuchillos, llegaron como artefactos
terminados y usados especialmente para la siega; para las
demás actividades de corte, se recurrió a instrumentos de
cobre. La mayoría de los objetos metálicos en bronce o plata eran ofrendas en tumbas (hachas, alabardas, punzones,
Quiero dar las gracias a todo el equipo de la Bastida que
brazaletes, pendientes, etc.)
está trabajando en este proyecto y que hace que sepamos
mucho de lo que sabemos de la cultura del Argar. En espeTUMBAS
cial al profesor Vicente Lull de la Universidad Autónoma
Se encuentran bajo los pisos de los edificios, la mayo- de Barcelona, uno de los directores de este proyecto, que
ría son niños de menos de 5 años, enterrados en urnas de nos ha brindado su colaboración para lo que hubiéramos
cerámica, y que habían fallecido a causa de enfermedades de menester.
infecciosas y la malnutrición de la población. Las personas
eran enterradas individualmente o en parejas: hombremujer, mujer-niño, hombre- hombre (muy inusual).
Mercedes DE LAS MUELAS CUEVAS
(Grado de Geografía e Historia -UNED)
Pág. 82
Hititas: Su origen y evolución
Introducción:
El estudio de la historia antigua
está destinado a ser constantemente
ampliado, renovado y transformado, en especial por los datos nuevos que frecuentemente aportan
las investigaciones de las ciencias
que lo nutren, como la arqueología,
antropología, lingüística, filología,
técnicas de datación, epigrafía, y
análisis comparativo, entre otros
más. Abordar las civilizaciones e
imperios de épocas remotas, no es
una tarea fácil, requiere fuentes fidedignas, referencias amplias y objetivas, datos recientes, análisis críticos y comparativos entre diversas
ciencias, hasta el interés personal y
la imaginación que arrobe, emocione y motive a internarse en la dimensión de culturas que viven en el
tiempo y espacios del pasado.
Objetivo:
La idea básica que guía estas
consideraciones es proporcionar
una visión sintética de la Civilización e Imperio Hitita, a modo de introducción preparatoria que sea de
utilidad al interesado en emprender estudios de mayor profundidad,
o en su defecto, ser un trazado de
líneas generales que permitan apreciar esta gran Cultura.
do en 1280 a.C.. El descubrimiento
de los archivos fue particularmente
importante porque permitió a los
eruditos descifrar la lengua hitita,
y además se revelaba información
sobre aspectos anteriormente desconocidos de esta cultura, como su
organización política, legislación,
religión y literatura. La mayoría de
los textos encontrados en los archivos estaban escritos en lengua hitita, aunque los tratados y las cartas
de Estado estaban escritos en acadio, idioma internacional del periodo. Otros textos estaban escritos en
lengua hurrita del sureste de Anatolia y norte de Mesopotamia, idioma
no relacionado con ningún tronco
lingüístico conocido. Los hititas
utilizaron el sistema cuneiforme
de escritura adoptado de los babilonios, aunque también emplearon
un sistema de jeroglíficos para inscribir un idioma muy relacionado
con el hitita, probablemente un dialecto luvita. Aunque los jeroglíficos
se utilizaron durante el periodo del
imperio, la mayoría de las inscripciones pertenecen al periodo posterior a su caída. La literatura de los
hititas estaba muy desarrollada, según muestran los documentos históricos y las narraciones.
Guardia Real Hitita
Situación Geográfica:
Consideraciones preliminares:
http://miniaturasjm.com/uniformologia/uniformes-los-asirios-ii
El corazón del Imperio hitita –llamado
Primeros documentos y traducciones.
Las primeras fuentes importantes sobre los hititas proceden comúnmente País de Hatti– estaba situado en el recodo del río
de documentos egipcios, principalmente los de la XIX Dinastía, Kizil Irmak (Marrasantiya en lengua hitita), donde se hallaba la
y de pasajes de la Biblia. El primero de estos pasajes, en los que capital Hattusa. Construida lenta y progresivamente a los largo
a los hititas se les denomina “Hijos de Heth”, probablemente se de cientos de años, encima de un rocoso promontorio entre dos
refieran al periodo del Reino Hitita. Aunque pasajes posteriores escarpados desfiladeros, y en sus últimas edificaciones, circundaaluden a los siro-hititas. En 1906, en unas excavaciones en Boga- da por muros dobles coronados de almenas de madera y ladrizköy, se descubrieron los archivos reales de los hititas. Este des- llo con ventanas y torretas almenadas para los arqueros. Era una
cubrimiento suscita dudas acerca de muchas evidencias egipcias. ciudadela de roca totalmente infranqueable e inexpugnable para
Por ejemplo, algunas contiendas militares se mencionan como cualquier enemigo o atacante, y durante su apogeo en el siglo XIII
victorias para los hititas, mientras que en los documentos egip- a.C., Hattusa abarcó alrededor de 414 acres. Fue un gran centro
cios, las mismas contiendas se identifican como derrotas hititas, neurálgico que se desarrolló en todo su esplendor alrededor del
así en la época imperial tenemos la batalla de Qades en el 1296 periodo comprendido entre los años 1400 y 1200 a.C. Situada en
a.C. y un tratado firmado entre Ramses II y Hattusili III data- el centro de Anatolia, la ciudad contaba con extensos bosques y
una gran extensión fértil, pero los ríos de la zona no eran navegables, la ciudad estaba completamente fortificada, rodeada por una
doble muralla y reforzada por torreones. En 1986, la UNESCO
declaró el enclave, Patrimonio de la Humanidad. Se encuentra en
la República de Tuquía, la cual fue durante mil años el eje principal del Imperio Bizantino y durante otros quinientos el centro
del Imperio Otomano, hoy forma parte del flanco sureste de la
alianza de la OTAN. Se compone de una parte europea llamada
Tracia oriental, y una asiática, la península de Anatolia y la Armenia turca.
Origen y antecedentes:
Volviendo a la ciudad de Hattusa, en la actualidad, los restos
que se conservan dan muestra del esplendor de la civilización hitita. La entrada mejor conservada es la denominada Puerta de
los Leones. Por otra parte, algunas estimaciones refieren que el
nombre de Hatti proviene de las crónicas asirias que lo identificaban como el “País de Hatti” (Chati), y por otra, los egipcios
les denominaban “Heta”, que es la transcripción más común del
jeroglífico “Ht” (la escritura egipcia carecía de vocales). Sin embargo, según las referencias bíblicas, este término era el llamado
“Hittim”, que Lutero traduciría al alemán como “Hethiter”, los ingleses lo convirtieron en “Hittites”, mientras que los franceses los
denominaron primero “Héthéens” para terminar llamándoles del
mismo modo que los ingleses, “Hittites”. “Hititas” es el término
general que se usa en español, aunque también se ha usado el de
“heteos”, pero es poco frecuente y ya no se usa. Las referencias en
la Biblia sobre los hititas las encontramos en Josué (3,10), Génesis
(15,19-21) y (23,3). Números (13,30) y Libro II de los Reyes (7,6),
así también, en el libro 2 de Samuel, (11, 1-21), se hace referencia a Uría el hitita, combatiente de los ejércitos del rey David, y
esposo de Betsabé. No obstante, se debe considerar previamente
a los Protohititas, en la época de las colonias comerciales asirias
(3.000-1.750 a.C.) donde Anatolia alcanzó su punto culminante,
en lo que a metalurgia se refiere, durante la Edad de Bronce Superior. El mayor desarrollo se observa en las últimas fases de esta
época, especialmente en el norte de Anatolia Central. Los mercaderes asirios que vivían en el norte de Mesopotamia, entre los
años 2.000-1.750 a.C., formaron la primera red comercial, y en
este sentido estableciendo colonias en Anatolia. El centro de este
comercio era el “Karum-Kaniş” de KüItepe en Kayseri. Por otra
parte, Anatolia, rica en minas de cobre, plata y oro, era pobre en
estaño, mineral necesario para la aleación del bronce. Por ello los
materiales traídos por los mercaderes (estaño, telas y perfumes)
se convirtieron rápidamente en los productos principales de este
comercio. Ellos trajeron consigo la escritura a Anatolia. Han sido
descubiertas tablillas cuneiformes escritas en asirio, que revelan
parte de la historia, costumbres y lugares de este pueblo. Su primera capital fue Kusara, pero se trasladaron a Nesa y luego, como
se ha dicho, a Hattusa, de donde tomaron el nombre. Así, progresivamente los hititas se instalaron en Anatolia hacia el año 2000
a.C. pero en realidad eran un conglomerado de tribus con una herencia cultural común; una de estas tribus, los nesitas, conquistó
la ciudad de Hattusa hacia el año 1700 a.C, pasando a ser los hititas por antonomasia, al fundar desde dicho asentamiento un gran
imperio. Fueron uno de los pueblos que intentaron dominar Mesopotamia. Por su posición dominaron las vías de comunicación
entre Oriente y Occidente, y por esto mismo su cultura fue muy
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heterogénea, ya que había asimilado elementos de todas las civilizaciones limítrofes. Esto les permitió difundir la metalurgia y en
general, los avances tecnológicos y novedades culturales. Aunque
la teoría más común sobre el origen de los hititas es que una serie
de tribus de habla indoeuropea emigraron desde Europa a Anatolia, mezclándose con (o conquistando) a las civilizaciones locales,
para acabar formando una cultura común. Destaca particularmente la posibilidad de que el origen de los elementos indoeuropeos esté relacionado con la cultura de Kurgan (del ruso Kourga,
que describe las tumbas de la élite de esta cultura), civilización del
V milenio a. C., que con toda probabilidad hablaba una lengua
próxima al indoeuropeo original, y se extendía por las llanuras
entre Dnieper y el Volga. Aunque los reyes hititas creían ser descendientes de Anitta, caudillo del siglo XIX a.C en Asia Menor.
Sin embargo, algunos historiadores, como Collin Renfrew, creen
que los indoeuropeos llegaron a Anatolia por el este; y aún otros
especialistas sostienen que en realidad nunca hubo una influencia cultural indoeuropea más allá del idioma nesita, ya que existe
una evidente continuidad entre los primitivos asentamientos de
Katalkuyuc y la civilización posterior. En fin, las investigaciones y
análisis continúan, y bien podemos considerar la historia de los
hititas como la de este pueblo de la Antigüedad asentado en la
península de Anatolia. Alrededor del siglo XVIII a. C. que fundaron un reino con capital en Hattusa, donde este núcleo limitaba
al norte con las tribus kaskas, al sur con Kizzuwadna, al este con
Mitanni y al oeste con Arzawa. En el momento de máxima expansión hitita, Kizzuwadna, Arzawa y una parte importante del territorio gasga fueron incorporados al Imperio, que incluía, además,
una buena parte (o la totalidad) de Chipre y diversos territorios
en Siria, donde el reino hitita limitaba al este con Asiria y al sur
con Egipto. Con el tiempo, llegó a convertirse en una de las grandes potencias de Oriente Próximo, junto a Mitani, Egipto y Asiria,
abarcando, en el momento de su máxima expansión (siglo XIII a.
C.), prácticamente toda Anatolia y partes importantes de Chipre,
Siria y Mesopotamia. Los hititas desaparecieron bruscamente de
la historia durante la embestida de los pueblos del mar, aproximadamente en el año 1200 a.C. y que trataremos más adelante. No
sin antes aclarar, los problemas de la cronología.
Es decir, la cronología es la disciplina auxiliar de la historia
que se encarga de la datación de los hechos históricos en términos absolutos . Para lograr esa datación absoluta, o sea situar en
nuestro calendario datos acaecidos en el pasado y registrados bajo
otros calendarios . El problema radica en que los hititas en sus
crónicas no establecen una cronología de su historia, sino de cada
uno de sus reyes, por lo que para conocer la fecha de un hecho
hitita debe de relacionarse con una fecha conocida de la historia
mesopotamica o egipcia. Para establecer esos sincronismos tenemos dos tipos de datos , por un lado los fenómenos astronómicos
y por el otro los hechos históricos entre ambas culturas . De entre
estos últimos tenemos datadas fechas referente al Reino Antiguo
la toma de Babilonia por Mursili I datada en 1595 o 1535 a.C.;
y referente a la época imperial tenemos la batalla de Qades en el
1296 a.C. y un tratado firmado entre Ramses II y Hattusili III datado en 1280 a.C. Tradicionalmente, la historia hitita se ha divido
en tres partes: el reino antiguo, donde los hititas edificaron un
poderoso reino; el reino medio, una etapa bastante oscura y con
cierta decadencia de la fortaleza hitita, y el reino nuevo, donde los
hititas alcanzan la categoría de imperio y su máxima expansión.
De esta manera, éstos son los grandes periodos de la historia hitita, el llamado Reino Antiguo (aprox. 1700-1500 a.C.) y el Reino
Nuevo o Imperio Hitita (apox. 1400-1180 a.C.), separados por un
oscuro periodo de cien años, a veces llamado Reino Medio.
Evolución y desarrollo:
El Reino Antiguo. (1680-1430 a.C.)
Las primeras noticias del estado Hitita se inician con dos reyes, Khattushili I y Murshili I, cuya época se sitúa alrededor del
siglo XVII a.C., momento en que se llevó a cabo la unificación de
los reinos. El antecedente de este proceso fue protagonizado por
Anitta de Kushushara, cuyas acciones bélicas en años anteriores
habían culminado en la destrucción de Khattusha y el traslado
de la capital a Nesha/Kanish. Será tras un nuevo proceso bélico
cuando Khattushili I traslade la capital a Khattusa y adopte su
nombre para el inicio de la dinastía. Si bien, el anterior proceso de formación del estado antiguo hitita se basa en noticias que
aparecieron en textos poco fiables. Tradicionalmente, se pensó
que el reino empezó con una pareja real formada por Labarna y
Tawananna pero, en realidad, tal y como luego se demostró, estos
nombres son los títulos que se aplicaban al rey y a la reina en general. Su estructura social y política estaba regida por el rey, luego
venía una asamblea de nobles llamada Panku y las aldeas eran
controladas por un consejo de ancianos. Por debajo de esta estructura de poder, se encontraban los agricultores y los artesanos.
En el último estrato de la sociedad estaban los esclavos, los cuales
tenían unas condiciones de vida bastante dignas en comparación
a otras civilizaciones de la antigüedad. En este mismo sentido,
también es importante que este reino corresponde con las fases
iniciales del reino hattusa, del que poco se sabe si no fuese por
el rey Telebino que escribió 150 años después del inicio de este
periodo, donde menciona a tres monarcas: Labarna I,Hattusil I
y Mursil I. En este documento se dice que el verdadero fundador
del imperio hitita fue Labarna que agrupó a las ciudades y los
pueblos pequeños bajo una autoridad central y ensancho las fronteras hacia el oeste y hacia los mares Negro y Mediterráneo. Así,
uno de los textos más relevantes del Reino Antiguo es el llamado
Rescripto de Telipinu. En él hay un resumen, más o menos legendario, de los orígenes del poder hitita. “Antiguamente, Labarna,
fue Gran Rey; y sus hijos, hermanos, aliados por matrimonio,
parientes y soldados estuvieron unidos. El país era pequeño, pero
doquiera llevaba la batalla, subyugaba las tierras y las sometía e
hizo del mar su frontera. Y cuando regresó de la batalla dio a cada
hijo una parte del País, a Hupisna, a Tuwanuwa, a Nenassa, a Landa, a Zallara, a Parsuhanda y a Lusna y gobernó el País y en sus
manos florecieron las grandes ciudades. Después, fue rey Hatusil
(...)” El nombre Labarna se transformó, si es que no fue eso ya
en origen, en título de honor (como César en Roma). En 1957
se halló una inscripción bilingüe (hitita-acadia) del segundo rey,
Hatusil (Khattushilish), al que se llama Labarna en acadio y, en
hitita, “Rey de Hattusas” y “Hombre de Kussara”, acaso porque la
dinastía fue oriunda de esta ciudad. Quizá la traslación de la capital a Hattusas hizo que este segundo Labarna cambiase el nombre
por Hatusil.
Las tierras conquistadas mencionadas por Telipinu están todas al S. del río Kizil (Halys), en lo que los hititas llamaron País
Inferior. Su hijo, Hattusil I pudo apoyarse en la base política de
Labarna, para ello lanzo campañas militares sobre todo en el rei-
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no de Alepo y hurritas. Por otra parte, estableció en Hattusas la
capital de los Hititas capital hasta el final del imperio, ya que en
un testamento repudió a su hijo, y nombró sucesor a Mursil. A
quien también nombra hijo adoptivo.
Mursil I estrechó los lazos que unían a las ciudades-estado e
incorporó éstos al reino Hitita, de tal modo que puede ser considerado como el principal artificie de lo que sería el imperio
Arcaico o Reino Antiguo, además de que expandió fronteras,
conquistando Alepo, y de derrotar a los hurritas. Estas victorias
convirtieron al reino hitita en una de las potencias de Oriente
Próximo, hasta el punto de que, una vez conquistada Alepo (1595
a.C.), Mursil encabezó una expedición contra la ciudad de Babilonia que tomó y saqueó. Una empresa más sorprendente que
efectiva. Lo que provocó la caída de los amorreos. Sin bien, la
crónica señalada, no da detalles para el primer año de Hatusil
que guerrea, quizás, en Capadocia; en el segundo, Hatusil llega
al Tauro y norte de Siria, cerca de Karkemish. En esta expansión,
el principal rival de Hatti fue el reino de Alepo. En el tercer año,
combate contra Arzawa, un extenso reino al SO de Anatolia, y los
hurritas aprovechan para anexionarse las conquistas del SE hitita,
aunque Hatusil reaccionó y las recuperó, en lo que se fueron los
dos siguientes años. Su sexto año de campañas fue también contra los hurritas apoyados por Alepo. Resultó malherido y volvió
a Kussara, a preparar la sucesión, de la que fueron descartados
tres hijos, por traición, lo que el rey llora en un texto conservado en hitita cuneiforme. La sucesión recayó en su nieto Mursil
(Mushilish), que lo vengó, derrotó a los hurritas y destruyó Alepo.
Llevó a cabo una fulminante incursión contra Babilonia y, según
Telipinu, la destruyó. Aunque algunos historiadores recelan ante
una expedición de casi 1.000 km. Pero los casitas, llegados a Mesopotamia por las mismas vías que antes los hurritas, empezaban
a debilitarla y no es imposible que Mursil pactase con ellos. La
expedición ocurrió inmediatamente antes o después de la muerte del último rey babilónico, Samsuditana, (1595), año que pudo
ser el de la muerte de Mursil, asesinado por unos parientes. Le
sucedió su cuñado Hantil (Hantilish), bajo cuyo gobierno el reino estuvo a punto de extinguirse. La conquista del País de Adana
(Cilicia, la zona litoral bajo el Tauro) por los hurritas supuso un
fuerte golpe para Hatti. Los hurritas la llamaron Kizzuwadna y
dificultaron desde allí la vía hitita a Siria, que quedó circunscrita a
los pasos del SE del Tauro. Telipinu hubo de pactar con ellos para
fijar con seguridad sus fronteras. En el Rescripto, Telipinu informa de sus medidas de gobierno. Preocupado por la inestabilidad
de la corona, sujeta a las querellas de la aristocracia, edictó una ley
sucesoria detallada que obliga a que las quejas contra el rey o sus
hijos no se resuelvan por la fuerza, sino legalmente, por denuncia
ante el pankus o asamblea general, ya mencionada y que algunos
han pretendido sea la típica asamblea indoeuropea de guerreros y
jerarcas de linaje, pero sobre la que no hay información detallada.
Más bien parece un órgano amplio y general, al que, con el tiempo, acabarían imponiéndose los aristócratas indoeuropeos. Por
otra parte, teniendo como capital Hattuşaş (Boğazköy), las ciudades más importantes de los hititas son Alacahöyük y Alişar. Es
posible encontrar restos de los hititas en todos los höyük existentes en Capadocia. También y principalmente en esta zona, existen monumentos hititas tallados en las rocas altas de las zonas de
paso de importancia estratégica, y siempre en las cercanías de una
fuente de agua. Es posible constatar los caminos que atravesaban
los reyes hititas para llegar a los países del sur, gracias a estos documentos en la roca. Fraktin, Tasçı e Imankulu son los nombres
de los monumentos, anteriormente citados y más importantes
que se encuentran en el sur del Monte Erciyes. Estos representan
la adoración y la ofrenda del rey hitita Hattusili III y la reina Puduhepa a los dioses. Aunque la fuente utilizada para este período,
el edicto de Telipinun, de 1500 a.C., presenta al antiguo reino de
Labarna como un modelo de concordia política, cohesión y poderío, en realidad, habría que imaginar la primera singladura del
reino hitita como un proceso de difícil y conflictiva confluencia
hacia la unidad política, con tensiones dinásticas que permanecieron como un factor endémico de inestabilidad, incluso hasta
el final del imperio y, desde luego, tampoco hay que olvidar que
Anatolia central se encontraba fragmentada en pequeños reinos
independientes. De hecho algunos textos encontrados del propio
Khattushili, remiten a las enormes luchas que establecieron él y
sus antecesores contra el resto de las ciudades. Sin bien no es posible determinar ni el orden ni el cómo de las anexiones, sí se sabe el
nombre de estas importantes ciudades conquistadas, entre las que
se encuentran algunas como Khupishna, Tuwanuwa, Nenashsh,
Landa, Zallara, Purushkhanda y Lushna, principales rivales de
Kushshara y Khattusha en el proceso de formación del reino. Para
establecer su dominio, no siguieron únicamente las vía bélica; en
muchos casos, los emparentamientos familiares por matrimonio
consiguieron una unión, si bien a costa de provocar conspiraciones dentro de la corte por parte de las distintas facciones de poder.
Reino Medio:
Durante el siglo XVII a. C., el reino había vivido su primera
gran expansión con Hattusil I, llegando a saquear en el siglo XVI
a. C. Babilonia bajo Mursil I. Sin embargo, tras Mursil I, hubo
una serie de reyes poco documentados, hasta que Telepinu intenta restaurar la gloria del imperio mediante la codificación de
algunas leyes básicas. Sin embargo, tras Telepinu, el reino hitita,
ahora en etapa media, cae de nuevo en manos de las intrigas dinásticas, sucediéndose, durante casi un siglo, reyes de los que se
sabe muy poco, mientras el reino de Mitani aumentaba su poder.
En el llamado Reino Medio, suele tenerse a Telipinu como último
rey del Reino Antiguo. Hubo de abandonar las provincias sirias
en manos hurritas; éstos, a su vez, fueron derrotados por Egipto
(campaña de Tutmés III /1479-1426). Hacia el 1471 a.C., Hatti
y Egipto mantenían relaciones mediante tributos hititas a cambio de ayuda egipcia para restablecer sus fronteras. Pero la ayuda
egipcia no parece haber sido tan poderosa como la presencia del
nuevo estado de Mitanni, en el que una nueva dinastía de aire indoeuropeo revivificó la presencia hurrita en Siria y dominó Kizzuwadna de nuevo (en tiempos de Amenhotep II, 1426-1400). El
faraón aceptó a Mitanni como fuerza regional hegemónica y Tutmosis IV (1400-1390) casó con una hija de Artatama I de Mitanni. Hatti quedó relegado a un papel irrelevante. Tras este período
de oscuridad se siguen una buena variedad de dificultades dentro
del reino Antiguo, si bien de este periodo iniciado en el 1450 a.C.
se caracteriza por la falta de documentos y de datos veraces . Lo
poco que se sabe es que fue un periodo que tuvo fases de auténticas crisis como la toma de Hattusa por parte de los gasgas . Aunque por otra parte, en este mismo período también faltan textos
asirios y babilonios, y un poco proviene de Egipto. Se sabe que allí
en la primera mitad del siglo XVIII, una invasión repentina, nu-
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merosa, y devastadora, procedente de Canaán, había irrumpido
en la región del Delta. Refiriéndose a los Hicsos, llamados éstos,
después de Manetón, citado por el judío Josefo, si bien rodeado de
un profundo misterio, aunque tal vez haya tenido el movimiento
su punto de partida en el país de Hurri. Cuando los príncipes de
Tebas expulsaron a los hicsos y dirigieron sus esfuerzos hacia la
conquista de Canaán, Hatti vuelve a entrar en escena y se dirige
nuevamente a Siria septentrional. Luego de destruir el poderío
mitanni, ocasiona el retroceso de los hurritas al lago Van. Estos
hechos los pone directamente en oposición a Egipto, siendo las
dos únicas potencias, aunque tratasen como iguales suyos a los
reinos de Assur y Babilonia, éstos no desempeñan un papel de
gran relevancia.
Reino Nuevo:
El denominado Nuevo Reino Hitita fue fundado hacia el 1450
a.C. Uno de sus miembros más importantes, el príncipe real Subbiluliuma (que reinó hacia 1380-1346 a.C.), usurpó el trono durante un periodo de invasiones extranjeras. Después de liberar su
país y derrotar a su principal enemigo, el reino de Mitanni al norte de Mesopotamia, condujo sus ejércitos más allá de Siria. Allí
sus conquistas fueron sencillas por el debilitamiento del poder
egipcio durante el reinado del faraón Ajnatón, también denominado Amenhotep IV (o Amenofis IV). De este modo, el reino Hitita bajo Subbiluliuma se convirtió en un gran imperio que rivalizó con el poder de Egipto, Babilonia y Asiria. Tras la muerte de
Subbiluliuma, los hititas consiguieron mantener la mayor parte
de su imperio, aunque sólo mediante guerras continuas. Durante los siglos XV y XIV a.C. sus posesiones se extendieron hacia
el oeste, hasta el mar Egeo, hacia el este hasta Armenia, hacia el
sureste hasta Mesopotamia superior, y hacia el sur Siria, hasta el
actual Líbano. No obstante, el Imperio Hitita (h. 1400-1180 a. C.)
está en una fase en que la influencia hurrita es visible en Hatti,
quizá porque la dinastía reinante fuera oriunda de Kizzuwadna,
los hititas desarrollan una fructífera política expansiva. Los reyes
hititas desde finales del s. XV (Tudhaliyas y Arnuwandas son sus
nombres predilectos) son grandes conquistadores. Tudhaliyas II
reconquista Arzawa y Assuwa (la Asia de los griegos) y se alía con
Kizzuwadna, que luego conquistará también, para poder destruir
Alepo y derrotar a Mitanni. Por el norte, el acceso al Mar Negro se
vio impedido por la presencia de los kaska (kashku) de las montañas, que no dejaron de hostigar a Hatti. Pero estos dominios
eran efímeros y Arnuwandas I, su hijo, se vio atacado por todos
los frentes e incluso, ardió su capital, Hatusas. Ya luego, su hijo
Tudhaliyas III procuró enderezar la situación.
El gran soberano hitita de la época es Suppiluliumas I (Shuppiluliumash o Subbiluliuma ). Fortificó Hattussa, de unas 120 ha,
y se dispuso a la guerra con Mitanni, su más fuerte enemigo. Tras
infructuosas tentativas, logró entrar en Mitanni por la inusual
ruta de Malatya y el alto Éufrates y tomó la capital, Wassukkani
(cerca de la actual Diyarbakir, cabecera del r. Jabur). Las ciudades
del norte de Siria le ofrecieron sumisión, sobre todo tras la inútil
resistencia de Kadesh, y los hititas llegaron cerca de Damasco.
Eran los tiempos de Amenofis IV (el hereje Akenatón) y Egipto
no se opuso a la nueva situación. Bajo dominio hitita quedó el
territorio Sirio del norte., incluyendo Líbano e importantes ciudades como Alepo y Alalaj.
Suppiluliuma dejó a uno de sus hijos, Telipinu (no confundir
con el rey homónimo) como regente de esos territorios. La derrotada Mitanni, ahora regida por Artatama, se volvió hacia Asiria.
Suppiluliuma concluyó la conquista de Siria, tomó Karkemish,
donde entronizó a su segundo hijo, Piyasilis (Shar Kushukh) al
igual que a Telipinu en Alepo. Le quedaba tomar la vieja capital
mitania, Wassukkani, lo que hizo, coronando como rey vasallo a
un hijo del asesinado Tushratta, que quedó como jefe de un estado-tampón frente a Asiria. La prueba del poderío del Gran Rey de
Hatti la suministra el hecho de que la corte egipcia le pidió a uno
de sus hijos como marido para la reina de Egipto (quizás Anjesenpaatón, viuda de Tutankamón; o Meritatón, hija de Akenatón
y viuda de su sucesor Smenja-Re) partió el hitita para la boda,
pero fue asesinado antes de llegar, acaso por orden del sacerdote
Ay, que aspiraba al trono y se hizo con él. Al poco, Suppiluliuma murió de peste y su primogénito, Arnuwandas II, le siguió
después. El trono quedó en manos del joven Mursil II, su hermano, que perdió el control de Wassukkani a manos de Asurubalit
I (1354-1318), el cual llevó sus fronteras al Éufrates. Karkemish
y Alepo permanecieron fieles, pero Arzawa y los territorios aledaños se sublevaron, lo que exigió una guerra de dos años. Tampoco cejaron en su presión norteña los peligrosos gasga (kaska),
que exigieron campañas casi cada año y debilitaron la fidelidad
de los territorios anatolios del NE. Murió Piyasilis de Karkemish,
y Siria se alzó, con ayuda de Asiria y Egipto, pero Mursil II pudo
restablecer su dominio. No son seguras las fechas del reinado de
Mursil II (1345-1317 ?). Su sucesor Muwatallis heredó un Imperio todavía sólido.
El Egipto de la XIX Dinastía renovó su control sobre Canaán
(Seti I, 1290-1279), relajado durante la fase amarniense (Ajenatón) y llegó hasta Kadesh, en el Orontes. Ramsés II atacó allí a
Muwatallis en 1275. El faraón salvó la vida por poco en una batalla “internacional” (se menciona a los dárdanos -citados en la
Ilíada- y a los filisteos) cuya descripción tácita es la primera conocida, según un texto egipcio. La batalla de Kadesh. La Batalla
de Kadesh fue la última contienda a gran escala entre egipcios
e hititas, pueblos que ya no volverían a invadir cada uno la esfera de influencia del otro. Es también la primera batalla en la
Historia Universal que está documentada hasta el punto que es
posible reconstruirla etapa por etapa, incluyendo la estrategia militar y el armamento empleado en la misma. La batalla no fue
decisiva y Muwatallis, más cerca de sus bases que el faraón, llegó
hasta Damasco y trasladó su capital desde Hattussa a Dattassa, en
el Tauro, encomendando la gobernación anatolia a su hermano
Hattusil (III), que finalmente se proclamó rey tras vencer, en una
disputa de siete años, a su sobrino Mursil III (Uri Teshub), hijo de
Muwattalis, que se exilió a Siria (1226 a.C.), desde donde conspiró
con los casitas de Babilonia. Quizás el miedo por Asiria llevó a la
paz a Hattusil y Ramsés hasta realizar un tratado (1259 a.C.) que
se conoce en sus dos versiones. En 1246 una hija de Hattusil y Puduhepa, la activa reina hitita, casaba con el faraón. Hattusil y Puduhepa modernizaron la antigua capital, Hattusas, los archivos y
la legislación. Sus textos dan cuenta de las actividades en diversos
distritos y principados del Imperio y en territorios lejanos como
Lukka (Licia) y Millawanda (probablemente, Mileto) de los ahhiyawa (Àaqueos homéricos?). A la muerte de Hattusil, su hijo Tudhaliyas IV (1240-1210) siguió la obra reformadora bajo la tutela
de Puduhepa. En esta fase se esculpirían los grandes relieves de
Yazilikaya, cerca de Hattusas, con el panteón hurrita. Tudhaliyas
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IV no pudo oponerse con éxito a los avances de Tukulti Ninurta
I de Asiria (1233-1197), que propició rebeliones en Siria (Ugarit).
Apenas se sabe nada de los dos reyes siguientes, Arnuwandas III
y Suppiluliumas II: hay noticias sueltas, como la de una expedición a Chipre; pero en esas fechas ya debía de haber empezado la
invasión frigia de Anatolia que sumiría con el paso del tiempo al
territorio nuclear de Hatti en una oscuridad casi absoluta. Si bien,
durante la segunda mitad del siglo XIV a.C., los hititas mantuvieron continuos conflictos con Egipto. Estos dos grandes poderes
lucharon para controlar Siria hasta la batalla de Kadesh (c. 1296)
como ya hemos dicho, entre el rey hitita Muwatalli ( reinó hacia 1315-1296 a.C.) y el faraón egipcio Ramsés II, y ya cuando el
imperio egipcio logró superar la depresión sufrida durante el reinado del faraón Tutankamón. Ramsés quería reconquistar los territorios perdidos en aquellas épocas de confusión al este del mediterráneo, pero sus huestes sufrieron hacia el 1300 una tremenda
derrota en la gran batalla de Kadesh contra el ejercito Hitita, que
fue ocultada por los egipcios, pero ahora sabemos gracias a tablillas encontradas en Hattusa que en realidad los hititas ganaron
la batalla, luego de la muerte del rey hitita Muwatalli, su sucesor
Hattusil III (que reinó hacia 1289-1265 a.C.) firmó un tratado de
paz con Ramsés II años después, y lo selló dándole a su hija en
matrimonio. Durante el reinado de Hattusil III, debieron afrontar ataques por parte de los asirios, gobernados por Salmanasar
I. Posteriormente, las relaciones entre hititas y egipcios siguieron
siendo amistosas, hasta que el Imperio hitita cayó poco después
del 1200 a.C. en manos de los invasores denominados pueblos del
mar. Y donde bien pudieron estar incluidos los gasgas (kaskas)
por una parte, y el movimiento étnico de la gran migración egea
por otra, cuando ocurre la ruina de Troya en la Costa del Mar
Egeo. A ello le sigue el denominado período tardío de los reinos
hititas en el centro y sureste de Anatolia. En la zona de Capadocia el reino hitita tardío forma el llamado reino de Tabal, que
incluye las ciudades de Kayseri, Niğde y Nevşehir. De este período destacan los monumentos en la roca con escritos jeroglíficos
de los hititas en los pueblos de Gülşehir-Sivasa, (Gökçetoprak),
Acigöl-Topada y Hacıbektaş-Karaburna. Sin embargo, el final estaba en curso, y los frigios se instalan en la meseta y extienden su
poder hasta las Puertas Cilicias al sur, y hasta Heuyuk al norte
de Hattussa. Los gasgas ya estaban en las montañas, al este, y Teglatfalasar I, los encuentra allí a fines del siglo XII. No obstante,
el Imperio Hitita desaparece como tal, y a la caída del imperio
siguieron la confusión y los conflictos. Posteriormente, una serie
de ciudades-estado hititas surgieron al sureste de Anatolia y norte de Siria, la más famosa de ellas fue Karkemish. Estos estados
estaban poblados por un grupo étnico mixto denominado sirohitita, compuesto principalmente de hititas, de pueblos del antiguo Imperio Hitita y de los primeros habitantes de ambas zonas.
Los gobernantes siro-hititas utilizaban el idioma luvita escrito en
jeroglíficos. Algunas de estas ciudades estado fueron conquistadas en el siglo X a.C. por los arameos; el resto se convirtieron
en provincias del Imperio Asirio bajo Sargón II, hacia el 715 a.C.
Incluso después de que los asirios conquistaran toda Siria, aún la
denominaban Hatti. El final del Imperio hitita y el origen de estos
estados representa una etapa oscura en las fuentes que se manejan, etapa cuya cronología se sitúa entre el 1200 y el 1000 a.C., y
en la que el hecho más significativo fue la destrucción de la hasta
entonces capital del Imperio hitita, Khattusha.
La prestada costumbre hitita de deificar a sus monarcas tendía
al poco tiempo para arraigarse en la cultura popular, ya que Shuppiluliuma I, el hijo de Tudhaliya, estaba destinado a ser el último
gran rey hitita. Alrededor de 1200 a.C. los escribas de Hattusa
cayeron en silencio y toda la región de Hatti se lanzo a una oscuridad catastrófica de la que jamás emergería. Los signos del
cataclismo están escritos con claridad en las ruinas de Boghazkoy,
por doquier yacen grandes fragmentos de albañilería rota y restos
calcinados, testamento de la furia de los misteriosos antagonistas
que se abrieron paso a la fuerza por Hattusa, incendiándola. La
intensidad de la conflagración que provocaron todavía se puede
leer en las huellas de fuego que ennegrecieron el interior de las
murallas de la ciudad. No quedó de pie ni un solo edificio. Si bien,
posteriormente fueron considerados hititas por los asirios unos
pequeños estados en Alta Siria, desde Maldija hasta Kargamis,
que se mantienen alrededor de quinientos años, hasta su ruina
definitiva a manos de Sargón II de Asiria casi al terminar el siglo
VIII.
Conclusión:
El origen y evolución de una Civilización hasta la etapa imperial puede ser estudiada y descrita, si se cuenta con las evidencias y restos materiales que permitan su interpretación adecuada,
incluso seguida hasta su desaparición, aunque siempre tendrá
inconvenientes según los medios y el tiempo en que se lleven a
cabo las investigaciones. Y tomando las múltiples variables que
pueden ser consideradas, las correlaciones y comparaciones, los
resultados serán con frecuencia sorprendentes.
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Joel Fortunato REYES PÉREZ,
Médico cirujano, Escritor y Poeta
(México)
Pág. 88
Asesinos de estatuas
No tienen suficiente con cortar
cabezas, matar, quemar, ejecutar con
su mano exterminadora a inocentes
que ningún crimen han cometido. Ahora arremeten contra toda la historia, las raíces de un pueblo. Cultura y riqueza, testimonio vivo de un ayer, de una estirpe, de una
civilización.
¿Qué hacer? Mi cabeza da vueltas pensando ¿Qué decir
ante tanta barbarie? Manos, mentes incultas, asesinas que
nada saben, ni quieren saber lo que es la herencia de una
raza.
¿Hasta dónde hemos llegado? Me quedo sin palabras
sin argumentos ante tanta salvajada. Pido perdón por el
vocablo.
No es fácil escribir. Hasta el cielo ha cambiado de color,
el aire ruge y enfurecido arremete con fuerza como si fuese
la ira de esas estatuas destruidas por manos de herejes.
¡Dicen que es en nombre de…! ¿En nombre de qué dios?
También yo me enfurezco al ver semejante destrucción.
¿CÓMO DECIR SEÑORES ESTAMOS EN UN SIGLO
DÓNDE ESO ES ALGO INAUDITO?
Mi querido y admirado maestro y hermano en las letras el Dr. Ernesto Kahan, premio Nobel de la Paz dice: EL
ARTE Y LA HISTORIA VISTE DE LUTO.
Así estamos todos los que amamos la CULTURA, el
ARTE, nuestros orígenes en sí. Estamos de luto ¡Claro que
estamos de luto! Porque sin esa historia no somos nada,
perdemos toda nuestra civilización, nuestro pasado.
¿Qué les quedara a esos pequeños que tanto están sufriendo ahora? Ya nada. Han perdido familia, patria y raíces porque esos mismos asesinos les han masacrado su historia, su saber de dónde y de quien proceden.
¡¡Señores hasta cuando ustedes digan basta!! Lo digo
porque se ve, se nota que no hay quien ponga freno a estas
barbaridades y me pregunto ¿Por qué no ponen?
Por lo de siempre, esos señores lo tienen muy claro, lo
que no deja dinero les estorba, lo extermina.
Ahora les ha tocado a esas hermosas estatuas, siglos enteros de nuestros antepasados, de decirnos, de hablarnos
de aquellos que fueron pioneros en todo lo que es arte.
Claro que estos salvajes no se han dado cuenta que un
pueblo sin raíces, sin cultura, sin pasado, no es nadie. Es
simplemente eso, unos muñecos de negro que llevan como
la muerte una guadaña en la mano. Como un robot sin
alma. Como esas maquinas de matar que no saben hacer
otra cosa.
Y, eso, ni Ala, ni Dios, ni nadie lo enseñan. Solamente
aquellos que les gusta ser poderosos consiguiendo todo a
punta de pistola para su propio enriquecimiento.
POBRES ALMAS EN PENA QUE VAGAN POR TIERRAS AHORA DE NADIE SEMBRANDO EL MAL Y LA
MUERTE.
Higorca GÓMEZ CARRASCO,
Corresponsal Internacional de SIPEA-Argentina.
Pág. 89
Desde estas líneas felicitamos a nuestra amiga y colaboradora, Higorca Gómez por el
reconocimiento internacional obtenido por su brillante trayectoria
NOTIFICACION
Edgardo Palacios es una destacada personalidad del mundo de la Cultura por la Paz Mundial. Su representación de SIPEA ARGENTINA en su próximo viaje a Rumania y Suecia, será avalada su eficacia y compromiso
con su reciente cargo de Diplomático de SIPEA ARGENTINA; otorgado por sus méritos a favor de la Paz y
contra la Trata de Personas. Pero además debemos destacar que nuestra Corresponsal Internacional en España,
la polifacética Artista Plástica, Poeta y Escritora Higorca Gómez Carrasco, ha sido recientemente promovida,
por sus logros a favor de la Paz Mundial y en Defensa de los niños en situación de Guerra, a Presidente General
Internacional de SIPEA EUROPA, cargo que le brinda la cobertura europea para su accionar, que cuenta con
el aval y total aprobación de la Cúpula de Autoridades Mundiales de SIPEA MÉXICO, CASA CENTRAL: Lic.
Elizabeth Leyva Rivera, nuestra Directora Mundial y del Dr. Manuel Salvador Leyva Martínez, Asesor Vitalicio
de SIPEA MUNDIAL. La gran familia Sipeana felicita a nuestros representantes internacionales, en la seguridad de que desempeñarán sus recientes cargos con la honestidad y compromiso asumido por la Cultura de la
Paz que ya han demostrado sobradamente con sus logros y sus palabras. Cuentan con el apoyo incondicional
cultural de SIPEA, institución nacida por y para realizar los máximos esfuerzos para lograr un Mundo Digno,
donde la Paz sea la Bandera y la Tolerancia la base de una Armonía Fraterna Universal. Dra. H.C. Lit, Graciela
Nasif. Embajadora Argentina del Cercle Universel des Ambassadeurs de la Paix, Vicepresidente Internacional
de SIPEA ARGENTINA, Filial de SIPEA MÉXICO MUNDIAL.
Deseo agregar, para evitar confusiones innecesarias, que el cargo de Diplomático Internacional es un cargo
itinerante, que permite a la persona designada representar mundialmente, allí donde se encuentre, a SIPEA
ARGENTINA. Tal es el caso del distinguido Edgardo. El cargo de Presidente General Internacional de SIPEA
EUROPA otorga a nuestra destacadísima Higorca la cobertura como Máxima Autoridad en toda Europa, desde
su Sede Central Permanente de España. Nuestros Embajadores, como su Título expresa cumplen las funciones inherentes al cargo de todo Embajador a nivel Internacional En este caso la Dra. Susana Roberts, nuestra
exquisita Embajadora Mundial. Dicha sea esta aclaración para conocimiento de quienes no conocen el organigrama de cargos de SIPEA, donde cada persona ocupa su lugar específico sin interferir en la autoridad de sus
compañeros designados. Felicitaciones nuevamene a todos ellos y que los éxitos coronen sus esfuerzos por la
Paz Mundial. Dra. Lit. Graciela Nasif.
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LA DANZA EN EL RENACIMIENTO:
IV - La Gallarda
INTRODUCCIÓN DE LA AUTORA:
Más que un artículo es una escenificación de La Pavana. Está escrito al
más puro estilo pedagógico. Es tal y como lo presentaría a sus alumnos.
El principio de la pedagogía musical es “Sentir antes que aprender”...así
que a danzar!! jajajaja y luego saber.
Les dejo dos videos, uno es la demostración de como se danza. El otro lo
elabora la propia autora con la Pavana “Belle qui tiens ma vie” cuyo autor
es el mismísimo Thoinot Arbeau y es interesante saber lo que dice la letra.
Sonido y yo nos quedamos en fascinación al presenciar el bello espectáculo que es la Pavana que, como ya
presentíamos, fue realmente regia y una experiencia inolvidable.
A la Pavana le siguió inmediatamente otra danza de
diferentes características: La Gallarda, muy en contraste
con la anterior.
Si la Pavana nos dejó boquiabiertos por su solemnidad, majestuosidad y elegancia, La Gallarda nos dejó
totalmente alucinados por su ritmo frenético, la forma
de danzarla, incluso la preparación física que se necesita
para ello, teniendo en cuenta los trajes tan poco cómodos
que usaban en esos tiempos, las damas con corsés muy
apretados bajo unos trajes de tejidos muy pesados, llenos
de adornos y pedrerías, golas y demás complementos no
muy cómodos tanto en las vestimentas femeninas como
las masculinas.¡Qué derroche de agilidad! Sorprendidos
estamos todavía Sonido y yo…fue una experiencia única,
nunca nos hubiéramos imaginado un contraste semejante.
Después de haber presenciado una Gallarda creo que
está completamente justificado que nuestro amigo Jean
Tabourot decidiera firmar con un seudónimo su ORCHESOGRAPHIE, porque convencida estoy de que no
hubiera podido salir bien parado de la censura eclesiástica, teniendo en cuenta su condición de sacerdote.
Hay diferentes formas de la gallarda, unas menos vigorosas que otras, pero siempre son ritmos ternarios (Compás de 3 partes) que es precisamente lo que le da la característica de ritmo saltarín, vivo y alegre y dentro de las
más vigorosas hay algunos pasos que eran ya “para nota”
que se suele decir.
El turdión no es otra cosa que una gallarda más tranquila, sin vueltas ni saltos vigorosos. Se suelen encontrar
partituras en las que los autores incluyen el turdión de-
trás de una pavana, como un todo y a veces es la misma
melodía de la pavana pero cambiado el ritmo (la pavana
es ritmo binario, de 2 partes).
La gallarda propiamente dicha es ya de tempo vivo
y hay unos pasos especialmente enérgicos que imagino
solo los mas jóvenes podrían con ellos. Existe un grabado
de la época donde se ve a la reina Isabel I de Inglaterra
ejecutando uno de esos pasos frenéticos con el conde de
Leicester y parecen estar en buena forma dado que no
eran muy jóvenes por aquel entonces. Dicen que esta reina utilizaba la gallarda como ejercicio gimnástico para
mantenerse en forma, posiblemente una forma antecesora del aeróbic.
Arbeau en su ORCHESOGRAPHIE dedica a la gallarda nada menos que 40 páginas, y en esas cuarenta páginas describe como unas 20 formas diferentes de la gallarda. Cuando decía que se dedicó a escribir un libro sobre
danzas porque en su juventud le gustaba mucho danzar,
creo que no exageraba el señor Tabourot…Experiencia
creo que no le faltaba.
En una de las formas de la gallarda, la más frenética,
se utilizaba un paso llamado la volté, (la misma que ejecutan la reina Isabel I y el conde de Leicester) una pirueta
que os la describiré con las propias palabras de Arbeau
porque esa descripción es sublime:
“La gallarda se denomina así porque uno debe estar gozoso y animado para bailarla” Ni que decir tiene que lo
primero que hay que hacer es estar en plena forma y muy
animado para abordar tan especial danza de lo contrario
sería morir en el intento.
Analizad detenidamente esta descripción: “Si queréis bailar la volté, debéis colocar la mano derecha en la
espalda de la damisela y la izquierda debajo del busto y,
empujándola con el muslo derecho puesto debajo de su nalga, hacedla dar la vuelta” Sin comentarios, amigos…sin
comentarios…
Y sigue…“Después de haber dado vueltas durante tantas cadencias como os agrade, restituid la damisela a su
lugar, cuando ella sienta, por más que ponga buena cara,
su cerebro confundido, su cabeza llena de torbellinos vertiginosos, y vos no os sintáis en condición mucho mejor. Dejo
a vuestro criterio considerar si es cosa apropiada para una
joven practicar separaciones de piernas y pasos largos, y si
no están implicados y amenazados en ello tanto el honor
como la salud”
No hacen falta mis palabras…Solo me resta decir que
cuando yo presumía que los jóvenes del siglo XVI no iban
a ser menos…creo que no me equivocaba.
Nos comenta I. Horst en su libro FORMAS PRECLÁSICAS DE LA DANZA “que después de estas descripciones anteriores no resulta sorprendente que las damas de esa
época adornasen sus ligas con sus más preciosos lazos de
oro y plata” de lo cual se deduce que estaban encantadísimas con la gallarda y que no se si lo de las separaciones de
piernas se veía como cosa poco honorable, pero de lo que
Pág. 91
estoy convencida es que a las damiselas no les afectaba lo
mas mínimo ni al honor ni a la salud.
Con el reinado de Luis XIII, casto hombre, la volté
desapareció y ya con el rey Luis XIV la gallarda murió
totalmente.
Sonidooo!, estas por ahí? Ven, que vamos a ensayar
un poco eso de “la volté” a ver si nos ponemos en forma.
Cuidado donde pones las manos ¿eh?...
--------------------------NOTA: En el video que sugiero se puede apreciar el
buen estilo de los danzantes. También es interesante ver
la característica de la gallarda como Alta Danza, es decir,
los dos pies en algunos momentos dejan de posarse en el
suelo. Y en otro orden de cosas, no he podido encontrar
ningún video donde danzaran la famosa “volté”, por lo
que se ve, en estos tiempos los danzantes no están por ese
paso tan arriesgado.
María Dolores VELASCO VIDAL,
Pedagoga musical
(España)
https://www.youtube.com/watch?v=J5TdAGELX_4&feature=youtu.be
Pág. 92
La historia de Letras de Parnaso se caracteriza por una constante innovación y por la incorporación de nuevos formatos. Hemos intentado desde el principio dar cabida a autores y
textos de valía que encuentran en esta revista un lugar donde publicar su talento y sus ideas.
Por ello, y siguiendo la misma estela, incorporamos a partir de este número una sección
donde aparecen escritos, partes de obras, que no han podido ver la luz hasta ahora.
Por lo tanto, ofertamos la oportunidad de publicar manuscritos de ingente calado que permanecen inéditos pero que por su calidad merece la pena que los demos a conocer al público. En ese sentido intentamos realizar la labor de servicio esencial que los medios de
comunicación tienen encomendada. Por la impronta de los textos que ya manejamos verán
que nos aguardan gratas sorpresas.
Memorias amorosas de un afligido
Por Jesús I. Callejas
“Una simple mirada nos muestra dos enemigos de la felicidad humana: el dolor y el aburrimiento”.
(Arthur Schopenhauer)
Sobre memorias amorosas de un afligido
Queridos lectores, es para mi un honor compartir
con ustedes al escritor Jesús I. Callejas, prosista narrador cubano radicado en los Estados Unidos . Jesús ha
publicado cuentos, prosemas, noveletas y novelas. La
primera de un tríptico es Memorias amorosas de un
afligido publicada en 2004. Es deliciosamente irónica,
nihilista y erótica. Memorias amorosas de un afligido evoca la historia de un hombre agobiado por las
circunstancias que le ha tocado vivir. Es una voluminosa novela escrita en pequeños capítulos cuyos títulos evocan las novelas de caballería y la picaresca. La
novela se desarrolla en tres sitios diferentes: Ataraxia
es el lugar donde transcurren nacimiento, infancia y
parte de su juventud. El segundo lugar es Epojé, donde vemos parte de su tragedia, el desenfado y el sibaritismo. En Quimera la culminación de la juventud y
parte de la madurez.
La Revista comentada por Luis de la Paz dice: “Las
cuatrocientas páginas de esta novela corren como un
torrente desenfrenado, algo que resulta difícil en un
libro donde prevalece una prosa pulida y muy adornada, pero a Callejas le funciona bien, y ese es uno de
los logros de esta obra, atrapar a lector y hacerlo sentir
parte de ese mundo ardiente, donde se escalonan las
situaciones a modo de imágenes fílmicas, donde frente a los ojos pasan raudas las escenas. Eso también podría ser Historia amorosas de un afligido, una película
de acción y reacción en forma de libro”.
Es una novela sin trama escrita en forma lineal, los
capítulos dan continuación a la existencia del narrador como dice Manuel C. Díaz: “Una novela en la que
Pág. 93
no hay sorpresas argumentales y que sin embargo, tiene la garra de un page turner.” La fluidez narrativa, lo
eventos que transcurren a la vida de este ser sin nombre que narra en primera persona despierta un morbo
curioso a las desventuras del personaje, la extraña fascinación que provoca las escena de sexo complementadas con referencias cinematográficas, o de literatura,
porque este libro está escrito por un esteta de la prosa
con una erudición enciclopédica. M. C. Díaz dice: “Y
es que Callejas no ha cambiado; sigue escribiendo con
la misma gongorina intensidad. Su prosa sigue siendo
un torrente de palabras tan frescas, que parecen recién
inventadas.”
Si este personaje de Memorias amorosas de un afligido sufre, despotrica sobre todo y de todos, presenta
en ese espacio la incomprensión el abuso, es el ojo visor que nos lleva por ese mundo de la irracionalidad y
ternura desbordada. José Díaz Díaz dice en su reseña:
“Callejas inicia una Crítica de su Tiempo, directa, profunda y desgarrada, tanto en lo conceptual, como en
el propio argumento de su ficción (o sus memorias).
Evidentemente, el adolescente que nada entre lagos
de semen, el borracho que nada entre lagos de licor,
el promiscuo insaciable; se constituye en la metáfora
perfecta para abofetear una sociedad a la cual considera mediocre.”
Estela Luz Macias
(Repres. Cultural)
Capítulo XI
De cómo una vez más paso a asuntos de no menor importancia.
Tenía diecisiete años y estaba a punto de finalizar, inseparable desgano a cuestas, el cuarto y último nivel de la escuela pre-universitaria. La tía cumplió su palabra y nunca
más se inmiscuyó en mi vida; apenas nos hablábamos, lo
que elevaba la temperatura regocijante a extasiantes cumbres. Hizo mejor: me cedió parte de la casa para que nuestros encuentros se produjeran lo menos posible. Viéndola,
y practicando solo, aprendí a cocinar, lavar y planchar. En
el trayecto quemé algunas cazuelas y camisas pero estaba empeñado en depender lo menos posible de ella. Me
ilusionaba el proyecto de abandonar su casa al cumplir
la mayoría de edad, casarme y tener hijos y avejentarme
en cualquier empleo que me insertara sin problemas en
el amenazante micro universo nacional. Paciencia. Seguía
masturbándome con la obvia regularidad obligatoria para
cualquier hombre joven, aunque sin sustraerme a la acechante culpa. Llegué a poner en práctica la axiomática frase
citada por Albert Camus, referente a no curarse, sí aprender a vivir con la enfermedad no corpórea. Y sí, viví con la
enfermedad: agobiado, exhausto, hastiado de la vejez que,
premonitoria, me mordía las ganas. De hecho vivo con la
enfermedad... El cine y los libros fueron un invaluable refugio, más que contra mi tormentosa crisis circunstancial
contra la santurrona hermana de mi madre y la chusma
estimulada por el oprobioso gobierno. Me había dedicado
a coleccionar fotos de actores y actrices, recortadas y pegadas cuidadosamente en libretas que se inflaban formando
un torreón de papeles inútiles en su balsámica frivolidad.
Llegué a formar veinticinco cuadernos cuyas primeras
páginas ostentaban las fotos de mis favoritos (más de los
que yo suponía): Bette Davis, Errol Flynn, Paul Muni, Cyd
Charisse, Humprey Bogart, James Cagney, Tyrone Power,
Jack Lemmon, Audrey Hepburn, Cary Grant, Deborah
Kerr, James Mason, Melina Mercouri, Anthony Quinn,
Jean Marais, Virna Lisi, Toshiro Mifune, Tatsuya Nakadai, Michele Mercier, Nino Manfredi. Después, y bajo un
arranque de seriedad elemental, rompí todos los cuadernos y pasé a ocuparme de los directores; a partir de entonces mis nuevos ídolos fueron Fritz Lang, Abel Gance,
Alfred Hitchcock, Orson Welles, John Huston, Anthony
Mann, Henry Hathaway, Max Ophuls, Andrei Tarkovski,
Otto Preminger, Rene Clement, Pietro Germi, David Lean,
Jean-Pierre Melville, Stanley Kubrick, Masaki Kobayashi,
Andrzej Wajda, Samuel Fuller, Philippe de Broca. Surgieron listas filmográficas de realizadores, que estimularon
rápido acceso a mi nervioso afán por conseguir una cámara de 8 mm y filmar una película que supuse revolucionaría el paupérrimo lenguaje del cine aficionado. Dos de mis
compañeros de escuela, el chino Wang, talento matemático prodigioso; Henry, un congolés erudito en literatura; y
yo, filmamos -y actuamos- una masacrada adaptación de
R.U.R. (Robots Universales Rossum), pieza debida a los
hermanos checos Josef y Karel Capek, bellísima parábola
de redención humana, apegándonos al complicado manejo del plano-secuencia virtuosamente implementado por
Ophuls, Hitchcock, Welles, y llevado a límites delirantes
por el arrebatado húngaro Miklos Jancso. Condensamos
casi quince personajes en tres, y suprimimos los caracteres
femeninos por no encontrar alguna compañera dispuesta
a participar en el proyecto. Son raritos, decían ellas. Filmamos con ejemplar chapucería en mi habitación y agregamos exteriores citadinos. Complemento para el desastre: Efectos (defectos más bien) de iluminación y torpes
personificaciones. Quise quemar aquello pero mi tía me lo
impidió: ¡Si no lo quieres déjamelo; es mi problema! Los
dos buenos amigos partieron de la isla muchos años antes que yo. En Alemania Wang se convirtió en físico nuclear y se casó con una violinista austriaca. Henry regresó
al Congo, llevando a su esposa ataráxica, tras obtener un
doctorado en literatura. Me escribieron algunas veces pero
nunca más los vi. Leí a Henry Fielding, Wilde, Maupassant, Alarcón, Borges, Robert Musil, Conrad, Jan Neruda,
la sublime poesía de Omar Khayyam (imposible olvidar
estrofas como ésta: “¡Vino! ¡Vino en torrentes! ¡Que explote en mis venas! ¡Que bulla en mis sienes! ¡Cálices!...
Silencio... Nada es verdad... Cálices... ¡Pronto! He envejecido mucho”. Inevitable que me interesara por las herejías,
lo que coadyuvó a mi paulatina, irremediable separación
de la Iglesia y de su grey ajena a la soledad de un palúdico
corazón devastado por la inconformidad con que lo desconocido se empeña en revestirlo. Me atrajo en especial la
herejía de los “adamitas”, gnósticos del siglo II D.C., que
libres del “pecado original” deambulaban desnudos -¿no
dice la mitología bíblica que así iba “nuestro” antepasado
el viejo Adán por el Paraíso?-, rechazaban el matrimonio
por considerarlo producto del pecado y practicaban el disfrute de las mujeres en común. La herejía reapareció en los
siglos XII, XIV y XVI; al intentar propagar sus conceptos
en Suiza sus miembros fueron encerrados en manicomios.
¡Fascinante! Traté de saber del destino personal de aquellos sublimes “locos” pero por desgracia la historia recoge
casos individuales cuando participan en su desempeño colectivo. Otra vez lo múltiple en lo uno. Comencé a elaborar, además, notas cinematográficas en las que comentaba
los filmes de mis maestros favoritos.
XII
De cómo mi tormentosa religiosidad se reviste de
un persistente viso “especulativo”.
Me increpé frente a mí como si los resortes del encartonado estupor pudieran reflejarse en la radiografía inerte
del espejo. Mudamente declamatorio, el monólogo me enzarzaba como culebrilla en sobredosis sicodélica haciéndome emanar de una pared a otra. Me sentaba, me paraba.
Bebía nerviosa agua -esa semana no había escaseado en
el barrio-, bautizándome por dentro, regresaba a mitad de
camino, me asomaba al espejo temiendo enfrentar a una
bestia apocalíptica titulada Yo; me escurría, me acostaba,
me sentaba otra vez. Carezco de las virtudes teologales;
nací sin fe porque no creo en el libre albedrío, no entiendo
la esperanza sino como un sofisma hipnotizante, la caridad
que he conocido hasta ahora es pura hipocresía y vanidad.
Pág. 94
Por ello, según persistentes noticias, debo ser castigado
hasta el fin. Interminables demonios de colmillos infalibles, autorizados por cada emblema divinizado, ángeles no
caídos, sí ascendentes en su infamia y ambición, se pasean
escupiendo los evangelios de su Dios, envenenando al prójimo, imbécil más que ingenuo, que como yo, cree merecer la condenación por sus debilidades, por su confusión.
Debo aceptar la Santísima Trinidad, los Siete Sacramentos,
debo someterme al Orden Sagrado, debo recibir la gracia
que los hombres de infalibilidad reverente depositan en
el monumento conjunto al retraso mental que son mi babeada boca y mi cerebro achicharrado por el miedo, debo
confesar mis pecados aunque no existan, debo aceptar que
sus condescendientes culos verbales me absuelvan. He debido aceptar que la virginidad consagrada y el matrimonio, dones a los que siempre aspiré, aterricen en mi cara
con textura de impúdica escupida. He debido aceptar que
la culpa me azote sus premisas por desear el amor de una
mujer y, lo peor de todo, por desearlo con la honestidad de
mis impúdicos sentidos. Dios, te amo tratando de creerte o
te creo tratando de amarte, pero los consuetudinarios violadores de cada uno de tus mandamientos, me prohíben
masturbarme fuera del rebaño y me imponen un boleto
de ida -sí, solamente de ida- hacia el infierno de la mente
ebria. ¿Quién está más borracho de locura? Te culpan y se
lavan las manos oportunas, y aún permaneces en silencio.
¿Es mi pregunta inútil porque decir Tú significa no decir?
¿Por qué no me has vindicado ante la mentira? La sed me
arrasaba la garganta... ¿Qué me pasa, por qué esta rabia?
Sentí fiebre y avancé pegado a una pared lineal, arrasando dos cuadros, que, oh milagro, cayeron sin quebrar sus
cristales ondulantes. Por suerte mi tía no se encontraba en
casa. ¡Sí, rabia, furia, indignidad! Sentí mareos y abracé el
quemante termómetro bajo el brazo libre mientras me servía otro vaso de agua realmente llamado falsa conciencia.
No fiebre en el indicador numérico, sí en el alma. Mi pobre
cabeza desvariando; ¿desvariando? La oración, la oración.
No, ya basta, no más oraciones ni más consignas. Patria o
muerte, padre nuestro que no estás en los cielos, santificado sea tu nombre apócrifo. Acepto tu justicia, por irreal,
pero no acepto la real injusticia de esos miserables que te
blasonan para impedirme que me haga todas las pajas que
pueden alegrar la tristeza de mis días y de los canallas sindicados por el sociópata, falso profeta, líder de los resentidos que me acusan por lumpen diversionista y decadente,
por militar en tu templo y preguntarte qué pasa conmigo o
con ellos... contigo. Tú, el gran pajero, una de cuyas gotas
soy ¿para qué has creado todo esto? Dios hijo de puta, ¿por
qué darme una madre para matarla tan pronto? Tal vez no
has creado nada, porque tal vez no existes, y todo esto es
ilusión. ¿Cómo hemos aparecido aquí? ¿Cómo es posible
que mi mayor pecado consista en la “autocomplacencia”,
cuando ha sido mi propia compañía lo único que me ha
mantenido vivo? ¿Es que Dios se ocupa de tales minucias,
de mis veniales pecados, cuando tantos que, lo invoquen o
no, contaminan su obra humana con la avaricia, el crimen
y la intolerancia? ¿Por qué agarrarla conmigo con tantos
conflictos serios que arreglar en este mundo? ¿Por qué no
archivan en abyecto inventario a los que hacen reventar
la metralla de los cálices y a los que bendicen cañones y
fusiles humeantes? Cristo es crucificado diariamente. Lo
crucifican con la pompa evangelizada, con la usura hecha homilía, con las oraciones cubiertas de alhajas, con la
absolución vendida a precios especiales en la tarifa de los
poderosos: los que escupen sobre cada pobre en que vive
sin rostro su maestro. El neoplatónico Dionisio Aeropagita
propuso el retorno místico del alma hacia el Uno mediante
purificación, iluminación y éxtasis. Yo, Dioniso Aeropajón
(borracho-pajero-en-las nubes), propongo el viaje a la botella mediante intoxicación, aturdimiento e inconciencia.
Desmadejado dije: Amén, compañeros de la milicia y del
círculo de estudio. Se hermanan con la corrupción del ladrón anterior, sanguijuelas represoras que se empeñan en
agobiar y castrar esta individualidad febril, alimañas totalitarias, depravadas marmotas de la burocracia degenerada
en rebosante olla de vísceras, canallas del domingo rojo orquestado con la batuta de mi tan aterrada excreta, inescrupulosos dialécticos de pacotilla. Ustedes, siempre escoria
demagógica, atacan mi caparazón social por “desafecta al
proceso histórico”, por detestar a la plebe, la que ayer los
encumbró y mañana habrá de pisotearlos. ¿Y qué del agobiado ciudadano anónimo deseando una simple vocación
para sobrevivir en este mundo y desaparecer tranquilo? La
ideología teológica y la teología política polarizan la vida
de los hombres y muchos las asumimos seriamente. Me
agobian la religión y el estado. Me cago en todos. Sólo debe
interesarme el arte, sólo las formas de la belleza, sin dogmas
que cuestionar, sin inoportunas preguntas. Si pudiera asumir así la vida, si el misterio me bastara. El contenido de la
Pág. 95
obra de arte es básicamente debatido por el que la aprecia
pues el autor permanece mágicamente ajeno a su propia
sagacidad conceptual. Son los demás hablando mierdas de
una pintura, de una escultura, de una sinfonía, de un poema, mientras el artista se libera de las amarras con que la
patética obligatoriedad de pensamiento lacera su intuición
bendita. Sí, el arte bastará para que posponga mis angustias. Desde el espejo me observaba un espejo idiota en la
mirada de un idiota. Dormí doce horas y la pesadilla de
esa madrugada trató de expurgar mis obsesiones típicas.
Soñé que mi pene, crecido como anaconda imparable se
enroscaba en el Capitolio Nacional y provocaba un diluvio
de semen sobre la capital amanecida, arrastrando palmas,
sillones, retratos familiares y centenares de agujas de tejer.
Pensar en Dios es un pecado, dije contra el espejo, pero las
brisas del insulto no lograron desvanecer mi angustia.
@ Copywright: Tomado del libro “Memorias amorosas de
un afligido (2004)
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Pág. 96
La casquería o los menudillos
de Lucia Santamaría Nájara
Una fuerte vocación social caracteriza a Letras de Parnaso desde sus inicios. Lo
hemos manifestado de palabra y con hechos. Siguiendo esa misma estela ponemos en marcha esta sección: La casquería o los menudillos, de Lucia Santamaría
Nájara. En ella podremos ver microrrelatos en los que con suma brevedad invitamos a la reflexión. Seguro que los textos no pasarán desapercibidos. Confiamos
en vuestras respuestas. Ya podéis comenzar a disfrutar del primero.
L.P.
TEMA: ANULACIÓN
1. LADRÓN DE VIDA
Le podía el odio, la venganza, y la envidia. Sí, sobre todo la envidia. Por eso, por primera
vez en muchos años no utilizó sus puños. Levantó los ojos y me miró. Me miró tan fijamente que noté cómo robaba mis sueños.
Y esta vez, sin tocarme, acabó conmigo.
Comentario próxima edición
Espacio reservado para reflexiones y/o comentarios recibidos de
los lectores. Los cuales serán publicados en la siguiente edición.
Pueden ser enviados a: [email protected]
Pág. 97
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gentileza de Editorial Kairós un Libro.
Un divertido entretenimiento con el que
queremos obsequiar a nuestros lectores.
Envíenos un mail diciéndonos donde se
encuentra escondida “la mosca” en esta
edición y si es el primero en llegar ganará
el libro.
Cada edición daremos el nombre del ganador desvelando el “escondite” de la
mosca” .
Comenzamos desvelando donde se escondía en la anterior:
Aquí estaba
Como la vida misma
Pág. 98
Abrimos una nueva sección, dentro de la dinámica que hemos mantenido desde nuestros inicios de ir innovando en la presentación y en la distribución de
espacios y de contenidos en Letras de Parnaso. Este flamante apartado trata de
hacerles llegar historias reales que suponen auténticas denuncias sociales de
actitudes individuales y colectivas que dañan al prójimo por injustas, ilegales
y/o porque generan impotencia o imposibilidad a la hora de afrontarlas y mitigarlas.
Por supuesto que mantendremos el anonimato de los protagonistas: tanto de las
personas que denuncian hechos y circunstancias como de los supuestos agresores, delincuentes y causantes de penas. Nuestro objetivo es servir de denuncia y,
con claros ejemplos, invitar a un cambio y mejora de la sociedad y de sus actitudes. La formación, ese instrumento básico de desarrollo, es el sostén por el que
apostamos inequívocamente desde Letras de Parnaso, que, en una oportunidad
más, se inclina por un espacio de servicio público.
Esperamos sus opiniones, experiencias, relatos, etc. Recuerde que su caso puede ayudar a otras personas.
Esta historia comienza hace 25 años, cuando una persona de mi entorno se metió en mi vida personal y en la de
mi familia, diciendo cosas totalmente inciertas.
Tras echárselo en cara y pedirle explicaciones, esta persona lo negó rotundamente y aseguró que nos apreciaba
mucho. No la creí porque yo sabía que era bien cierto lo
que a mis oídos había llegado. Y como consecuencia de
ello, le retiré la palabra.
En venganza, levantó otra calumnia contra mi mucho
más cruel que la anterior, que ha destrozado mi vida para
siempre: aseguró que yo cogía cosas que no eran mías en
los supermercados, mercados y en cualquier otro lugar.
Fue muy astuta, ya que dejó caer oportunamente la calumnia en dos personas que la fueron divulgando.
Es imposible reflejar con palabras el infierno en el que
se convirtió mi vida. Yo experimentaba las consecuencias
de esta difamación de diferentes formas; desde ir a comprar al mercado y atenderme con prioridad para que me
marchara antes, hasta cobrarme de más o cobrarme cosas
que no había adquirido. El ir a comprar se convirtió en
un auténtico sufrimiento, pues además de lo que ya he expuesto, se añadía el temor a que alguien me tendiera una
trampa y pusiera en mi cesto algún producto para después
culparme, cosa que afortunadamente no sucedió. Pero sí
que cada cosa que sucedía, digamos extraña , estando yo
cerca, a priori se me culpabilizaba a mí.
No podía entrar en ningún comercio sin que tropezara con alguien que me conocía y contara lo que pasaba.
En una ocasión, a los cuatro meses aproximadamente que
empezara todo esto, fui a comprar a un supermercado cerca de casa; compré varias cosas, entre ellas unos refrescos.
Cuando pasé por caja le dije al cajero que antes de marcarlos para cobrármelos, me dijera el precio, pues no figura en ellos. El los pasó junto a las demás cosas, sin hacer
ningún comentario y pensé que no me había entendido y
que los había cobrado. Pagué y empecé a recoger mis cosas. Cuando llegué a los refrescos y le pedí otra bolsa para
no aplastar los otros artículos, me dijo que no me los había
cobrado. Pregunté por qué entonces los había puesto junto
a las demás cosas? El no me contestó, le pedí que me los
cobrara y así lo hizo. Me marché sin darle mayor importancia y días después me contaron que había dicho que me
los quería llevar sin pagar.
Para más sufrimiento, todos estos rumores llegaron a
mi lugar de trabajo y todo eran cuchicheos y risitas que
yo aguanté estoicamente. Pero lo peor vino cuando una
compañera me acusó de robarle una joya, que días después
apareció en su casa. Cuando le pedí explicaciones, simplemente dijo que no recordaba donde la había guardado.
Semanas después, otra compañera fue a comprar a un
comercio en el que me conocían. Tras estar rato hablando
sobre mi a la dependienta se le olvidó de darle el cambio de
la compra y también me culpó a mí de habérselo cogido,
pues la dependienta aseguró que le había dado el cambio.
Yo no lo cogí.
Podría seguir contando más historias, pero pienso que
con esto se pueden hacer una idea del sufrimiento que me
embarga.
Tengo que añadir que tres años después de comenzar
todo, ocurrió que pasamos un momento económico muy
delicado, pues avalamos unos préstamos que finalmente
tuvimos que pagar nosotros. Un familiar lo filtró y la gente
enseguida pensó que dos y dos eran cuatro y que esa era
la razón de que yo cogiera cosas. Pero tengo que decir que
a pesar de lo delicado del momento, nunca estuvimos sin
ingresos en casa y no tuve ningún problema para dar de
comer a mis hijos. Con esfuerzo y trabajando mucho, conseguimos remontar en poco tiempo; solo quedó la rabia de
pagar un dinero que no te correspondía.
Durante muchos años necesité ayuda psiquiátrica y con
Pág. 99
mi fuerza de voluntad, ya que no he permitido que nadie
A raíz de lo que esta persona dice que le quité y que
sepa el sufrimiento que llevo encima y una meta muy im- con total desvergüenza no se priva de contar, porque no
portante: conseguir que mis hijos permanecieran ajenos a sé cómo puede ser tan mala persona para atreverse a decir
todo, fueron pasando los años y poco a poco me fui afian- una cosa que ni ella ni nadie ha visto, por la sencilla razón
zando en el trabajo, consiguiendo tener una buena rela- de que no lo hice, mi situación es casi peor que la primera
ción con mis compañeros y consiguiendo hacer grandes vez. No puedo ir a ningún lugar, ya sea peluquería, centros
amigos.
de estética, centros lúdicos o de recreo, donde no entre mi
También en mi entorno se fueron olvidando poco a poco historia, resultándome muy difícil vivir.
de mí y yo estaba mucho más tranquila. Pero el infierno
No tengo miedo, si no prudencia, pues como ya he diha vuelto a comenzar de nuevo hace unos cuantos meses, cho anteriormente, mi meta es proteger a mis hijos.
cuando entra de nuevo en
Y gracias al apoyo de mi
escena una persona que tramarido y el que me brindan
“De lo que no veas, nada creas y de lo grandes profesionales y mi
bajaba en el comercio donde
ocurrió el incidente que he
fuerza de voluntad, volveré a
que veas, la mitad creas.”
mencionado anteriormente
remontar.
de los refrescos; está jubilada
Cuento esta vivencia no
y se pasa el día de tienda en
tanto por las personas que catienda y cotilleando por la calle. Hace unos meses coincidí lumnian, que su maldad no tiene límites y en ocasiones
con ella en un comercio y va contando que le quitaron algo pienso que ni ellas son conscientes del mal que hacen, si
(que no sé lo que es, si es que es cierto, que ya lo dudo pues no por aquellas personas que se encuentren en la misma
es una persona muy nerviosa e histérica). En el caso de que situación que yo, para que no se aíslen y busquen ayuda
fuera cierto, ella se marchó antes que yo y pudo haberme porque se puede salir. Y para todas aquellas personas que
dicho algo, cosa que hubiera agradecido porque le hubiera escuchan las calumnias sin pararse a pensar si son ciertas
podido demostrar que no fui yo. Ese es el problema, que o no y las divulgan sin más. Ese es el problema, el boca a
todo el mundo te cuenta lo suficiente para que te enteres, boca. Si esto fuera una película y pudiéramos rebobinar
pero cuando les pides ayuda, recogen velas y no quieren hacia atrás y analizarlo todo, se darían cuenta de que solo
saber nada, con lo cual me resulta imposible defenderme. fue una semilla sembrada oportunamente y dejar que gerVolviendo al incidente de los refrescos, parece que fue una minara.
trampa. Si no le hubiera pedido una bolsa y simplemente
Como reza el refrán: “De lo que no veas, nada creas y de
los hubiera cogido con el resto de cosas, que hubiera hecho lo que veas, la mitad creas.”
el cajero? Salir tras de mí y decir que me los llevaba sin
Anónimo
pagar? Y como hubiera demostrado yo lo contrario? Y si
no fue así, de no haberme ocurrido a mí, solo habría sido
un malentendido?
Participar en este espacio
Si desea enviarnos su “historia” recuerde: que tenga un
máximo 600 palabras; que sea verídica; ... cuéntenos aquello que
siempre quiso decir.
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Nadie conocerá la autoría del relato (será firmado por “anónimo”),
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Pág. 100
Pág. 101
M
Entre historias
Una oferta cultural como la nuestra ha de ser una creación viva, dinámica, que supere a los autores y nos lleve
por derroteros de un eterno aprendizaje. Con ese afán,
y con el anhelo de contribuir a dar a conocer interesantes valores literarios, comenzamos en este número un
apartado de relatos cortos que tratan de fomentar y de
defender un género muy de moda y con una altísima
calidad intelectual.
En este caso les brindamos seis relatos, diferentes en su
textura, semejantes en su extensión, con una enorme riqueza de vocabulario, con una ingente técnica, y todos
con un calado intimista que nos atrae. El universo de
la ensoñación, de los recuerdos, de las opciones, de la
esperanza, se halla presente en unas historias que no
pasarán desapercibidas. Les dejamos entre ellas.
“Lo que me gusta en un relato no es directamente su contenido ni su estructura sino más bien las rasgaduras que le impongo a su bella envoltura: corro,
salto, levanto la cabeza y vuelvo a sumergirme. Nada que ver con el profundo
desgarramiento que el texto de goce imprime al lenguaje mismo y no a la simple temporalidad de su lectura.”
(Roland Barthes. Filósofo, profesor, escritor, ensayista, crítico literario y semiólogo francés)
La soledad de la tejedora
aría Elvira pasó por la parcela de su amiga Cecilia totuma y sacaban el liquido y lo colocaban en un botellón
Pita, quería verla pues hacía años que permanecía en su de zapallo que tenía un embudo artificial metido en uno
campito discreta y trabajando con sus cabras y cultivando de los orificios que le había hecho ella en la parte superior.
-Lindo el botellón Cecilia.
flores silvestres en los soberados que le había construido
-Hay muchos acá, es uno de mis pasatiempos, los recojo
su esposo antes de morir. Sus hijos se habían ido uno tras
otro, bien porque se dedicaron a los cultivos o porque se y los preparo para guardar chicha, guarapo, guarapillo y
casaron. Y sus dos hijas venían a visitarla de vez en cuando. leche de cabra.
- A propósito, ¿tienes todavía las cabras rojas?
Tenía 60 años y veía como su otrora prospera casita de
-Sí, ellas me mantienen.
campo construida con enormes esfuerzos por Salustiano
-¿Las ordeñas?
Torrado y su parcela cultivada por años, se caían a peda-Sí, todas las madrugadas, con estas arrugadas y pecozos. Sin embargo seguía siendo hermoso ese lugar; de lejos
los cultivos de cebolla y ají formaban verdaderos cuadros sas manos. Y se las mostró
Era una mujer alta, cobriza y de ojos azules. Cuando
semejantes a un ajedrez y se embellecían más cuando los
peones lanzaban de las acequias el agua cristalina que ba- era joven volvía locos a los hombres de la vereda. Su cabellera azabache y crespa la volvieron
jaba de la quebrada la Enramada
mítica. Su mirada era penetrante,
formando nimbos de burbujas que
brillante y sus ojos como dos vense decantaban lentas al regadío.
tanas transparentes que fácilmente
Las colinas azules de Brotaré propodrían enviar a los hombres al integidas por los eucaliptos, las barfierno.
batuscas, los mangos y las mandaSe sentaron en la jardinera que
rinas parecían abrirse para formar
Cecilia mantenía florecida, tomacaminitos por donde los campesiron y fumaron por largo rato, se
nos llegaban a sus parcelas y a sus
embriagaron como nuca, se abracasitas. Era tan simétrica la bondad
zaron a sus cuerpos y a sus recuerde la naturaleza que se percibía en
dos, pronunciaron palabras de
cada espacio un cuadro campestre
de enormes ternuras.
“Tejiendo ensueños” Pintura de Teo Revilla amor y odio. Se sintieron unas veces liberadas a ratos solas. Lloraron
La encontró sentada en la silla
colgada de los pilares del techo de la terraza que le servía y rieron como si hubiesen descubierto un nuevo mundo.
-Te quedas, es muy tarde para que camines ese largo
de mecedora, columpiándose y tejiendo con hilo los tapetrecho.
tes que pensaba regalarle a la Capilla campestre.
-Bien, madrugamos porque debo llegar a casa. Mis va¡Hola Ceci! ¿Cómo estás? Hacía muchos días que no te
cas están solas.
veía, tú sabes por qué.
Hablaron toda la noche bajo la luz de la luna y el frío
-Sí María Elvira, nosotros somos las mujeres más raras
del mundo, todo se acabó y seguimos esperando un rena- penetrante de la cordillera.
Temprano prepararon, sin dormir un instante, el desacer.
- Veo que estás tejiendo más tapetes. ¿Hay algo especial yuno con huevos de doble yema.
-¿Porqué son de doble yema Cecilia?- Preguntó María
para hoy?
-No, tengo que tenerlos en buen estado porque de pron- Elvira sorprendida.
-Porque son gallinas de esa raza, yo las compré en el
to el Cura me llama y voy a regalarle un mantel para el altar
y unas carpetas para colocar la custodia. Esa capillita no mercado de Ocaña, eran 6 y las alimente con maíz amarillo
y les puse ese gallo saraviado y ahora tengo 30.
tiene nada.
Cecilia Pita y María Elvira siguieron en su soledad y
- Siéntate y te fumas una calilla y te bebes una guarapitristeza, ni siquiera la enorme belleza de la naturaleza hallo, eso es bueno para los nervios.
bía podido terminar sus nostalgias.
-Seguro Cecilia, gracias.
Levantó su hermoso cuerpo, miró al frente de la cocina
y se encaminó a paso lento pero seguro, María Elvira la
siguió muy de cerca pues le parecía que se iba a caer y obGustavo LEAL
servó cómo unas manotas arrugadas y pecosas tomaban la
(Cartagena de Indias)
Pág. 102
Verde esperanza
Subo con lentitud la escalera de granito, como tratan-
do de no llegar. Debo ir. Los pies cargados con el plomo de
la incertidumbre me llevan hacia el lugar donde el tiempo
se coagula como la sangre. Sé que no puedo negarme al
ritual de cada mes. Porque decir que no, es igual a no socorrerme impíamente. Mis manos se crispan sobre la bolsita
de nylon. Palpo el rectángulo perfecto de la caja del medicamento. Sigo las flechas por inercia. Conozco cada recoveco de esa travesía que hoy se pinta desconocida. Señales
conocidas me acompañan. A pesar de todo intento vivir
unas vida sana y feliz. Porque es una cuestión de espíritu,
de actitud. Me encuentro con los arteles de siempre.
Prohibido permanecer en los pasillos. Prohibido Fumar
y una cara antigua llevándose el dedo índice a la boca. Es
necesario cumplir setecientos nueve requisitos para apoltronarse en ese sillón que te traga como un lobo feroz. Y
sin embargo camino.
“Eppour si mueve”, me digo emulando a Galileo ante el
Santo oficio.
Llego, después de andar cuatrocientas noventa y dos pisadas hasta la Sala. Me detengo frente a la puerta vidriada,
esperando nada y esperándolo todo. Dentro, el vaivén de
las dos enfermeras de la sala indica que están apuradas. Me
siento tranquila, feliz sé que podré vencer esta enfermedad
que agobia. Estoy segura que lo lograré y ser la persona de
siempre, que ama la vida y apuesta a la esperanza de vivir
una vida sana y feliz
Una de ellas, Celina, me reconoce. Me hace señas con
la mano derecha, desde un gesto que presupongo, me indica que entre.
Prohibido tener el celular prendido. Prohibido el paso a
toda persona ajena al piso. Atención, sólo pacientes. Sala
esterilizada.
Mi mano ya no es mía sino del pomo de la puerta que
se abre y se ríe de mí. La libertad se terminó al traspasar el
umbral invisible de la pertenencia. Si Celina. No Celina.
Es cierto Celina. Celina me indica con el dedo índice el sillón que ocuparé. La asocio con el cuadro del pasillo, aunque no son parecidas. El sillón traga mi humanidad como
una planta carnívora. Me dejo devorar por el cuero con
vida. Celina vuelve, risueña- Por más que me esmero no
puedo copiarla. Mis labios están rígidos como las manos
sobre la bolsita. Celina la saca de mis dedos con destreza.
Habrá recuperado tantas bolsitas. Celina.
Ya no soy yo, sino un brazo conectado a una botella de
suero que enfría mi carne. El sillón se compadece de mí y
me devuelve un calor tibio. Entonces trato de reconocer
ese asiento amigo y enemigo. Sillón: asiento con respaldo,
con apoyos laterales para los brazos comúnmente llamados con el mismo nombre: brazos.
Pág. 103
Los verdaderos tesoros
Sillón: leer hasta la madrugada sólo acompañada del
viento y una copa de vino. Sillón Amarse fundidos, enmarañados. Cuerpos que despiden adrenalina de deseo. Sillón. Sillón
Un líquido ardiente invade mis venas. Para distraerme, sólo para distraerme, comienzo a mover los ojos en
una panorámica vista de la Sala. Observo el lugar como
un turista asombrado ante la belleza de San Martín de los
Andes, en Bariloche.
Es una sala pequeña, vestidos blancos sus paredes, con
acentos de colores que rebosan de los cuadros, testigos de
cientos, miles, millones de minutos sentada en el sillón
verde, que no es precisamente en el que se sienta el dueño
de casa en la continuidad de los parques de Julio Cortázar.
No, no es de terciopelo mi sillón, pero si es estoicamente
verde.
No sé cuánto tiempo pasó desde que dejé devorarme
mansa y sin oponerme a él No tengo reloj. En esta sala no
existen los relojes. Es ridículo pero de alguna manera el no
tenerlo, me funde en un presente sin horario. Celina está
agachada, en cuclillas de nuevo frente a mí. Me libera de la
cárcel líquida, Retira la aguja. No me sorprende mi cambio matérico. Me han crecieron dos alas de murciélagos,
que me llevan del otro lado de la puerta, sabiendo que el
próximo mes, debo volver, o quizás ya no sea necesario,
porque todo se encontrará en remisión y yo volveré a disfrutar de una vida sana y feliz y llena de proyectos, que más
le puedo pedir a dios. Tengo la esperanza de que lo lograré.
Liliana Mabel SAVOIA
(Argentina)
“Lo que me gusta es escribir y cuando termino es como cuando uno se
va dejando resbalar de lado después
del goce, viene el sueño y al otro día
ya hay otras cosas que te golpean en
la ventana, escribir es eso, abrirles
los postigos y que entren.”
Julio Cortázar
Es de merecido recuerdo este hecho acaecido en
Cartagena, mi ciudad, durante la guerra civil española
dado que las llamadas mujeres de la vida, prostitutas etc.
un fatídico día, se enfrentaron cara a cara en la puerta de
la Basílica de La Caridad, a los exaltados revolucionarios,
que querían entrar para destrozar las imágenes religiosas, entre ellas su Virgen de La Caridad, a la que estas
religiosas y devotas mujeres, (aunque no lo pareciese)
tanto amor le tenían.
En este homenaje, llamémosle así, una de ellas destaca entre todas. Su nombre es conocido y recordado
por todos los cartageneros, sobre todo por los cofrades
marrajos, que el Lunes Santo cuando, portando a La Piedad, en el momento que vuelven el trono para que las dos
imágenes se miren, entre vítores de los que con fervor la
acompañan, hacen la ofrenda a La Virgen de la Caridad
de un ramo de rosas negras, en recuerdo de Caridad la
Negra.
Ya que se ha mencionado a estas mujeres de la vida,
hay un hecho relacionado con ellas que debería ser mencionado.
Una mujer buena, y desgraciada en su vida, quedó
viuda muy joven con cuatro hijos pequeños, a los que
alimentar en unos años en los que no quedaba pensión
de viudedad, viéndose por tanto en la necesidad de tener que “buscarse la vida” de la forma que consideró más
honrada posible, permitiéndole de este modo cuidar de
sus hijos.
Vendía flores en la puerta de la Iglesia de la Caridad,
cuando llegado medio día y no las había vendido, subía
por el Molinete, siendo estas mujeres las que compraban
todas las que llevaba, sabiendo de su necesidad.
Rosa tenía ya nietos, pero ese había sido y seguía siendo su medio de vida. Casualidad que un día una de sus
nietas paso por allí, la vio hablando con una prostituta,
sintiendo tal vergüenza que cruzó de acera para no ser
vista, y pararse con una prostituta ¡qué horror! pensó la
joven.
Años más tarde, la nieta hablando con su abuela de
las vicisitudes pasadas por la anciana, aquella contó a su
nieta lo que estas mujeres tan mal vistas, la habían ayudado en aquellos años de pobreza y estrecheces, destacando
entre todas a Caridad la Negra como una mujer de corazón generoso y noble, haciendo que su nieta sintiera una
vergüenza tremenda, dado que había llegado a juzgar,
tanto a su abuela como a la prostituta muy ligeramente.
Es por ello que seguramente no deberíamos juzgar sin
saber las razones que impulsan a las personas hacia una
forma de vida u otra. Muchas veces, el destino nos va
marcando el camino que nos ha sido asignado de antemano.
María Luisa CARRIÓN
(España)
Pág. 104
E
La utilidad de las cosas
sa noche, al volver de su trabajo caminando las veinte cuadras que separan la oficina de seguros de su departamento, hizo el rastrillaje diario y llenó las cuatro bolsas
que siempre llevaba prolijamente dobladas en su gastado
portafolio.
Ya en la primera cuadra, había descubierto dos botellas vacías de whisky importado tiradas junto a un canasto
de basura. No podía dejar pasar por alto ese hallazgo que
cumpliría alguna función decorativa, seguramente. Unos
pasos después, varios envases de plástico rígido atrajeron
su mirada. Ellos engrosarían su colección y serían de gran
utilidad en alguna reunión multitudinaria. Claro que antes
tendría que mudarse a un departamento más amplio que
su dos ambientes.
A las cinco cuadras de su casa, ¡oh!, sorpresa. Alguien
había desechado una reposera plástica por la pérdida de
los tornillos que sujetaban las patas. Quizás a él le sería
fácil arreglarla buscando en el stock de “pitutos” varios que
guardaba en la alacena de la kitchenette, en esos frascos
que habían albergado otrora azúcar, fideos, harina, arroz,
etc.
A medida que se iba aproximando a su domicilio, Casinelli iba sintiéndose más cansado. Tuvo dudas antes de
recoger un palette que algún desaprensivo había tirado a
la calle. Las manos ya no le resistían, pero se imaginaba la
práctica mesa ratona en que podrían convertirse esas maderas embarradas. Al llegar a la puerta de su casa apenas
si pudo poner la llave en la cerradura. Entre las sombras
de los árboles de la vereda divisó algo blanco voluminoso.
¡Era un lavarropas vaivén algo oxidado y un poco abollado!, que su vecino habría cambiado seguramente por uno
ultramoderno que hasta deja la ropa seca. No dudó un minuto. Apoyó todo lo que llevaba junto a la puerta y arrastró
con sus últimas fuerzas el vetusto lavarropas hasta la entrada. “Ya le encontraremos una utilidad”, pensaba.
Giró la llave y empujó con fuerza la puerta que no abría
más que a cuarenta y cinco grados por la acumulación de
trastos que Casinelli había amontonado en el pequeño comedor. Mientras deglutía un sandwich que compró en la
estación de servicio, de paso que tomaba un respiro del
peso acarreado, el hombre acomodó, por milésima vez en
los últimos años, el cúmulo de bártulos y pudo así abrir
completamente la puerta para ingresar el desvencijado lavarropas.
Sentado sobre una bolsa de escombros, recogidos dos
años atrás en una demolición cercana, Casinelli terminó su
frugal cena. Necesitaba urgente una ducha, sentía la espalda y los brazos sin fuerzas. La cabeza le dolía.
Entró al diminuto baño y comenzó a despejar el lugar
ocupado por: dos barrales quebrados, un inodoro rajado
en la base, una tapa de mochila carcomida y manchada y
cuatro cajas de tacitas con las asas rotas que el dueño del
bar de la esquina había descartado.
Se introdujo en el estrecho cubículo debajo de la ducha,
entre la pared azulejada y una pila de sillas plásticas que
había recogido el mes anterior en la vereda de los más ricos
del barrio.
–¡Estos ricachones, tiran esas hermosas sillas sólo por
las patas quebradas! –decía Casinelli.
Dejó que el agua
caliente corriera por su cabeza y golpeara con fuerza sus
músculos agotados. Buscó la toalla estirando la mano hacia el perchero, pero recordó que justo ahí había colgado
una enorme bolsa de polipropileno que había recogido
en la basura del supermercado. Tomó entonces la camisa
que se había quitado para ducharse y se secó con ella. No
veía la hora de tirarse a dormir, pero le llevaría un tiempo lograrlo. Su cama estaba cubierta de cajas y paquetes
que “provisoriamente” Casinelli había apoyado hasta encontrarle la utilidad a cada elemento. Ya casi no recordaba
qué contenía cada bulto. Los fue apoyando cansadamente
contra el único lugar del dormitorio que quedaba libre: la
ventana. Aplastó un poco la raída cortina de voile y los
apiló casi hasta el techo, tapando la luz que entraba. Se desplomó exhausto pensando que ya no quedaba espacio en
su dos ambientes.
Una idea comenzó a rondarle: “ ¿Y si alquilo una pieza
en la pensión de mitad de cuadra? La dueña parece una
mujer limpia y ordenada, y así yo, viviendo en la pensión,
dispondría de más espacio en el departamento para no
desaprovechar la cantidad de cosas que la gente tira a la
basura, y de la que pienso que se podría sacar alguna utilidad...”
Pág. 105
N
Hija de la Noche
oche ausente de luna. Emerge de la profundidad de
las aguas una silueta delgada, pálida, un cuerpo desnudo
de figura femenina. Los largos cabellos de un negro crepuscular dejan su rastro dibujado en la arena, tras las huellas de unos pies que se hunden con delicadeza en su finura. El olor a sal la acompaña y sus ojos cristalinos de pureza
marina guían su camino. La Hija de la Noche regresa a su
tarea ordinaria de vigilar el sueño de las criaturas de la Tierra. A su paso, los paisajes nocturnos se tornan solitarios,
¡B
las calles desoladas, los caminos desamparados. Y cuando
la quietud se vuelve perpetua en la penumbra, cuando ella
siente certera su soledad y que el alba regresa vertiginosamente, retoma su camino de nuevo a las inmensidades del
océano, sumergiéndose en sus aguas, para morir de nuevo
hasta la llegada del próximo ocaso.
Alba NAVARRO
(España)
Donde se suicidan las estrellas
ah!... ella contó un imposible. ¿Dijo que lavó sus
pies hinchados de oscuridad caminando descalza por la
costa del río...? ¿Y que enceguecida por las luces no pudo
ver cómo allá, detrás del puente, vergonzosamente escondida de la luna se suicidó una estrella? ¡No...!, claro que
dudé, porque cuando está por comenzar la primavera
nuestra noche apenas canta, enceguecida amante y desnuda, afinando sus cuerdas de estelas con el diapasón del frío
del invierno que huye... luego... después limpia su cuerpo
bajo las lágrimas de los sauces... por lo menos, así sucede
en estos pagos...
¿En el mar? ¡Qué sé yo qué pasa con la noche en el
mar...! Supongo que camina o nada por las profundidades
del océano cantando afinados impromptus de sirenas...
esos que le componen las olas a las Alfonsinas. ¡Mira qué
preguntas haces...!
¡¿Aquí?!
Aquí, por lo visto, solamente se suicidan estrellas en un
río ásperamente arcilloso y... en fin. También eso tiene su
belleza, ¿no?
Lilia CREMER
(Argentina)
Aguas del Ñacurutú
https://www.youtube.com/watch?v=xYyrTQGbpuY
Jorge Rodolfo ALTMANN
(Argentina)
Pág. 106
H
La Dama
ay días que como en una cafetería cerca de casa, son
esos días en los que prefieres estar sola entre extraños a estar
sola extrañando. Casi siempre están las mismas caras, personas que no conozco de nada. Cuando llego dejo caer un
“buenas tardes” al que casi todos responden. He ocupado una
solitaria mesa cercana a una señora mayor, ya anciana, a la
que nunca había visto antes, sería la hora, quizás sería el día,
anteriormente, nunca coincidí con ella. La señora va bien vestida, muy bien peinada, suelo fijarme mucho en el aspecto de
una persona. Con disimulo, observo sus ropas, su pelo tejido
con abundantes hilos de plata, sus manos son finas, delicadas,
muy bien cuidadas, comía despacio, pensativa, cabizbaja. Por
un momento alza la barbilla y me mira a los ojos, yo le sonrío,
ella me devuelve la sonrisa.
-Hola, joven-me saluda
Yo vuelvo a sonreír. Lo de joven me ha hecho mucha ilusión.
-Hola, ¿qué tal?-pregunto
-Nunca te vi por aquí, ¿sabes? eres la única persona que me
ha hecho caso desde hace meses. Nadie me ha sonreído así.
Mi sonrisa se ensancha, me lo creo, claro que me lo creo,
estamos pendiente a todo lo que cuesta dinero, a todo lo caro
para impresionar a los demás, sin embargo, algo tan sencillo y
económico como el sonreír nos cuesta regalarlo.
-Vivo allí- señala un edificio que se deja ver a través de
la cristalera, - Como aquí todos los días, pero siempre vengo
temprano, hoy acabé tarde en el médico –le presto toda mi
atención, ahora sé porque nunca la vi antes. Hace un calor
espantoso-añade- ¿sueles venir a esta hora?
-Sí, aunque no vengo todos los días- respondo.
-Es para sentarme contigo, hablarte de mí, contarte sobre
mí.
La palabra compasión envolvió mi corazón, la cantidad de
personas que están solas, seres humanos que solo quieren un
poco de afecto.
-¿Qué quiere contarme? Puede hacerlo ahora mismo, la
escucharé encantada.
La mujer me miró extrañada, una pizca de ilusión se instaló en su rostro.
-¿En serio?
Asiento con la cabeza
-Sí- afirmo de voz-Mi nombre es Lola, ¿El suyo?
-Perdona, hija, yo me llamo Rosario, he vivido en Londres
hasta el año pasado-me cuenta, acentuando mi empatía por
ella, lo que al principio fue entablar una conversación por
mera educación, por respeto, se estaba convirtiendo en una
situación agradable, tan agradable como curiosa.
- Hace un año enviudé, y decidí regresar a Cartagena, mi
ciudad, pero me siento muy rara, está todo tan cambiadosuspira.
Tan bonito pero tan distinto. Como dije antes, vivía en
Londres, mi marido era chauffeur, driver of cars, estoy perdiendo facultades-se lamenta- No recuerdo como se dice en
español.
Mi inglés no era muy fluido, pero entendí lo que dijo.
-Chofer-aporto
-Eso, chofer-repite feliz- Conductor de coches, conductor
de Rolls Royce. Su jefe tenía cuatro y mi Hugo era la única
persona autorizada a llevarlos. Conducía muy bien.
-¿Su marido, también era cartagenero?
-¿Hugo? No- se ríe- Mi marido era inglés, pero lo conocí
aquí, en Cartagena, hace ya….-Rosario se calla, tratando de
recordar la fecha-Corría el año 1960, fue en una fiesta, en la
embajada americana-añade con picardía- Yo estaba en la cocina al cuidado de todo, Hugo, en el patio habilitado como
parking a cargo de los coches. Me dio pena verlo tan solo y
le ofrecí algo de beber y de comer, yo no hablaba inglés, ni el
español. Pero cuando acabó de cenar, me soltó tal beso que
me enamoró por completo. Yo pensé que aquel beso era de
agradecimiento, por haber mitigado su hambre. Hugo despertó otra clase de hambre en mí. Siempre recordé ese beso,
ese beso robado con grato sabor a lo desconocido- Rosario se
vuelve a callar, imagino que saborea su recuerdo, yo también
saboreo la explicación y termino pegando mi mesa a la suya,
lo que comenzó con una sonrisa está desvelando una historia
preciosa- Eso pasó una noche de julio-prosigue- No volví a
verlo hasta dos años después. Para entonces, Hugo, hablaba
español y me pidió matrimonio, a partir de ese momento estuvimos cuarenta y siete años juntos.
Mi teléfono comenzó a sonar, con un ligero gesto de mano
le pedí a Rosario que aguardara.-Me tengo que marchar-me
disculpo, con algo de pena- Ha surgido un imprevisto que me
mantendrá ocupada toda la tarde.
-Bueno, hija, siento que te tengas que ir. Espero coincidir
contigo otro día, ya no somos extrañas, cuando nos volvamos
a ver nos saludaremos como amigas.
Yo le mostré a Rosario la misma y sincera sonrisa que le
brindé al llegar.
-Mañana regreso ¿Comemos juntas?-propongo, noté que
los ojos ancianos se llenaban de lágrimas- No, por favor- me
enterneció- No llore, hablo en serio, me apetece comer con
usted.
-Por supuesto que hablas en serio, lo sé, eso es lo que me
ha emocionado, chiquilla, mañana te seguiré contando sobre
mi Hugo ¿te parece?
Que te llamen chiquilla a los cincuenta también emociona,
ahora, la que lloraba era yo. Asentí con la cabeza, la historia de
la dama y de los Rolls Royce me había enganchado. Eso, y el
agua tontorrona que anegaba los ojos de ambas.
Lola GUTIÉRREZ
Escritora (España)
E
Patrimonio de la Humanidad
n una pequeña plaza de la vieja ciudad se yergue un
pequeño templo de estilo neoclásico, llamado el Templete,
construido a mediados del siglo XVI, junto a una ceiba,
que dicho por los historiadores, marca el sitio, donde se
celebró la primera misa y el primer cabildo, con motivo
de la fundación de San Cristóbal de la Habana en la Cuba
colonial española.
En tiempos de mi niñez alrededor de dicho conjunto se
alzaba una cerca de hormigón y balaustrada de lanzas de
hierro que impedían la entrada al recinto que solo se abría
al público en días señalados. Solo existía para su seguridad
un guarda parques en la plaza que se encuentra enfrente y
solo en horas del día. Mientras que el acceso al templo lo
impedía una pesada puerta de roble siempre cerrada mediante una cadena con su respectivo candado..
Curiosos por saber que encerraba aquel templo, mi hermano y yo, decidimos averiguarlo por nosotros mismos y
esperamos a que cayera la noche. Pero sabiendo lo de la cadena también y para lograr el acceso al lugar nos hicimos
acompañar de Ramonín que con sus escasos diez años despuntaba ya por ser un excelente “cerrajero”. Nuestro amigo,
utilizando un pedazo de alambre de perchero con la punta
aplastada a golpe de martillo no había candado que se le
resistiera.
Debo destacar, que pasado algún tiempo, ya en plena
adolescencia, debido a sus habilidades manuales en ese
arte ilegal de abrir puertas, Ramonín fue a parar a la cárcel,
a cumplir una condena por asalto a la propiedad privada y
robo con fuerza.
Traspasar la balaustrada de lanzas de hierro fue fácil, ya
que conocíamos la forma que empleaban los santeros para
llevar sus ofrendas a los santos, las que depositaban al pie
de La Ceiba. Bastaba levantar de su soporte inferior la lanza ubicada al lado de la columna de entrada a la derecha,
inclinarla hacia un costado y por la abertura que quedaba
entre la lanza y la piedra entrar al patio del conjunto. Por
supuesto lo primero que estaba frente a nosotros el árbol
“sagrado” de Cuba, donde como era de esperarse junto a
su tronco descansaba una habitual ofrenda; unos cuantos kilos prietos, su cinta roja, y de inmediato “el mejor”
como siempre hacía que veía una halo de santería, se abría
la “portañuela” del pantalón, sacaba su pito de niño y lo
rociaba con su meadita, para después desatar el embrujo,
botar la cinta roja y echarse el dinero en el bolsillo.
Inmediatamente después nos enfrentamos con la vetusta puerta colonial. Abrir su candado no demoró más de un
segundo en las manos expertas de Ramonín..., claro está
que estuvo ayudado por el “aceleramiento” que le ocasionó
un inesperado trueno que lo obligó a terminar más rápido de lo previsto. Al terminar su labor, temeroso ante lo
desconocido empujamos una de las hojas, que giró perezosamente sobre sus bisagras haciendo ese chirriar carac-
Pág. 107
terísticos de las puertas en las películas de terror. No voy a
ocultar que yo ---no sé si mi hermano también, nunca se lo
pregunté--- sentí esa sensación de miedo que hizo temblar
mis infantiles rodillas, mientras unas frías gotas de sudor
resbalaban por mi espalda, hasta llegar a la parte donde no
da la luz del sol.
Más bien empujado por mi hermano fui el primero en
entrar al local, mientras Ramonín, debido a su marcado
miedo a enfrentarse a posibles fantasmas se quedó junto a
la puerta entrejuntas, aguardando por nosotros, expectante, con los ojos muy abiertos, que parecían salirse de sus
órbitas. Dentro, la oscuridad era tal, que ni mi hermano
ni yo sabíamos si teníamos, los ojos abiertos o no, pues
en honor a la verdad no había ninguna luz, salvo a la producida por los intermitentes relámpagos, pues la humilde
linterna que nos habíamos agenciado para la aventura, no
alumbraba ni un carajo.
No obstante a medida que nuestros ojos se fueron acostumbrando a la escasa iluminación y acompañados por
aquel olor inconfundible de humedad y orines con los que
fuimos recibidos, pudimos avanzar despacio, hasta percatarnos que a nuestro alrededor había: escombros, piedras,
hierros y utensilios rotos, gracias a la luz de un relámpago
que iluminó cuando la noche nos iluminó con la luz de un
nuevo relámpago. Logrando pasar la mirada por las paredes de piedras sólidas.
Cuando llegamos al fondo de la estancia, en el lado
opuesto a la entrada, lo único que alcancé a ver fue una
pared que había sido revocada con yeso, salpicada con figuras de colores pálidos. Sin embargo varias figuras que
al inicio resultaron imperceptibles para nosotros, fueron
apareciendo poco a poco. No podría afirmarle si fue una o
varias las pinturas, descoloridas, rotas por pedazos y para
el gusto de unos infantes incultos como éramos nosotros,
muy mal logradas. En resumen no había nada que pudiera
interesar a unos curiosos niños.
Al reunirnos en la puerta a nuestro regreso, con el aterrado y preguntón de Ramonín y salir juntos desilusionado de aquel lugar, los ojos nos dolían y estábamos hambrientos, así como ansiosos de retornar a casa para evadir
el regaño de nuestra madre. Pero si en aquel entonces nos
sentimos defraudados al pasar el tiempo creo que valió la
pena, en ese poco tiempo cuando el estrepito de un aguacero nocturno se hizo presente, reconocimos sin lugar a
duda, la imperiosa necesidad de la
Hoy después de muchos años y pagando en dólares
la entrada a aquel conocido e histórico lugar llamado El
Templete de tantos recuerdos y maldades de niños, pude
apreciar que en aquella pequeña edificación a la que subrepticiamente habíamos penetrado cincuenta años atrás,
mi hermano y yo... pues Ramonín no llegó más allá de la
entrada, descubrimos la existencia de tres grandes pinturas del pintor francés Juan Bautista Vermay y en una de
sus paredes una tarja alegórica que reconoce a mi querida
ciudad de La Habana como Patrimonio de la Humanidad.
Enrique A. MEITIN
(Cuba)
Pág. 108
Dhalmann
D
halmann dudaba de de su suerte. No alcanzaba a entender cómo se veía inmerso en un duelo absurdo. Cuando
salió a la llanura la luna iluminaba con su luz plateada un
pequeño espacio, que supuso era el espacio para la contienda. El peón enajenado por el alcohol desenvainó un
facón largo y pensó que no era un verdadero guapo como
los de Palermo que se enfrentaban con facones cortos para
demostrar aún más su hombría y su destreza. El era un
hombre de letras, y solo sabía de éstas cosas por las lecturas
de Borges que a su vez había sido ilustrado por don Nicanor Paredes, un matón de la época. Imaginó su muerte y
en nada cambiaría su vida si eso ocurría. La septicemia lo
había tenido muy cerca de ella y le parecía que morir en
una contienda aunque fuese absurda sería más estimulante
que morir oscuramente e inconsciente en un hospital de
provincias. Alguien le acercó un poncho que a imitación
de su contrincante enrolló en su mano izquierda. Vio que
se encorvaba arqueándose y que comenzaba a girar en círculos. Comprendió que debía imitarlo. Cada movimiento de su contrincante se repetía como en un espejo en los
arrestos de Dhallmann. Al cabo de un rato de “vistearse”,
una calma intensa y luminosa se apoderó del citadino. Su
lucidez era una ventaja singular ante el desgastado peón
que trastabillaba sin obstáculos. Entendió que debía de-
A J.L.B.
jar pasar el tiempo, al tanto que el gentío que los rodeaba
comenzaba a silbar. El dueño le dijo “Dhalmann no tome
riesgos, Ud. vino a descansar”. La memoria de su pasado
lo hizo atemorizar. ¿Cómo un hombre de letras se veía envuelto en una lucha absurda donde inevitablemente moriría? Mientras cavilaba, el peón se le abalanzó como un
perro cimarrón, Dhalmann alcanzó a esquivarlo como un
acto reflejo de protección y volvió al presente. El hombre
ya no se pudo levantar. Todos pedían que lo mate. Dhalmann soltó el cuchillo y se alejó solo camino a la estación.
En el trayecto, como de refilón le pareció sentir un viento
en su espalda. Cuando volteó le incrustaban el facón en su
abdomen. Sintió un frío intenso y un demorado desvanecimiento. La enfermera le acomodaba el suero al tanto que
le decía sonriente, “Parece que está mejor Sr. Dhalmann,
ha dormido un largo tiempo”. Creo yo que lo peor ya ha
pasado. Le espera ahora un larga recuperación y no estaría
mal que se fortalezca en el campo que tanto ha nombrado
en sueños. Dhalmann sonrió y asumió que nunca más saldría de su biblioteca donde protagonizaría miles de muertes y resurrecciones.
Hugo ÁLVAREZ
(Argentina)
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“¿D
Son alegre, vivo y ligero
ime quién eres que me tienes atónito?”, con
estas palabras de don Quijote a Sancho en el lance del Rebuzno se dirigía Gerineldo a los jóvenes con los que había quedado, para asar unas morcillas y chorizos en las cocinas de piedra del parque de Fuentes Blancas, en Burgo. Eran antiguos
compañeros de seminario y de privado colegio, pero que a
algunos les había tenido que mandar a los diablos porque
eran obsesos de la madre iglesia y se declaraban descendientes de quienes habían robado la hacienda a los republicanos
muertos. A juzgar por lo que decían, ellos venían cantando
una Salve, alabando la tenacidad de algunos del gobierno que
condecoran imágenes y santos, alabando a los que están encerrados vivos en el Valle de los Caídos, donde, si tú vas, escucharás un gran Rebuzno tan horrendo que la cueva retumba y abraza al pueblo, que se dice animoso y muy contento de
tal Rebuzno.
Al lado suyo, hay una familia con cara de crustáceos, que
ríen con risa congojosa. De entre sus hijos, hay uno que está
haciendo el burro, dando vueltas alrededor de un árbol cual
perrillo; y una madre, vuelta a los demás, elevando la voz al
cielo, con alegría, les dice: “Yo misma le parí”.
Los amigos saludan a Gerineldo:
-Yo soy Pío. Y yo, Cedro; y yo, Lerdo; y yo, Sosteno; y yo,
Eutiquio, “que no admito la naturaleza humana de Cristo,
quien para mí no es más que un murciélago divino”, dice.
Todos reímos, porque Eutiquio es muy gracioso.
También, vienen unas amigas, que son: Juncal, Nuria, Salima, Loreto, Verena, Jezabel.
Han concertado que, para avivar la llama del fuego, en vez
de desmochar los árboles, cortándoles y arrancándoles las
ramas y sus adornos, usarán un par de libros que cada uno
habrán robado de alguna librería o tienda de segunda mano.
Avivada la lumbre como si fuera esta cocina el purgatorio,
al punto respondieron todos un “Voto-a-tal”, y fueron echando los libros para conseguir unos chorizos y morcillas a “la
brasa de las letras”, como volvió a decir Eutiquio.
-Ya que tanto hablas, empieza tú Eutiquio, dijo Pío.
Con la exclamación latina “Evad, evas, evat”, (véis aquí,
ved, mirad), que dirían todos, por obligación, al echar los
libros al fuego, comenzó Eutiquio, diciendo:
-Me cago en Eva la primera mujer progenitora de todo el
hijoputa linaje humano, arrojando al fuego: “El Padrino. Álbum Familiar”, de Steve Schapiro, y “El Catecismo del Padre
Astete”.
Pio arrojo:”Heaven to Hell”, de David La Chapelle; y “La
Prisión como Complejo Industrial”, de Angela Davis; gritando: “Por puta”.
Cedro arrojó, sin decir nada: “Sex Obsessions”, de R.
Crumb; y “Vanessa del Río”, de Dian Hanson.
Lerdo arrojó: “Pancha Tantra”, de Walton Ford. Al arrojarle, gritó: “Al fuego la Viagra”; y el “Arte Amatoria” de Ovidio.
Sosteno arrojó: La Revolución en Ucrania”, de Nestor
Makhno; y “Propaganda y control del sentido público”, de
Noam Chomsky, gritando: “Me cago en la perrita Marilyn, y
en todos los que votáis izquierdas”.
A esto, Eutiquio respondió:
-Y yo me cago en todos los que Rebuznáis Paternóster,
Credos, Misas y Rosarios.
ºSe hizo un silencio, cuando Gerineldo pidió calma y, al
momento, arrojó sus testigos, diciendo:
-Si vuestras mercedes quisieren ver, mirad lo que echo
al fuego: Un Evangelio, en el que falta el de san Juan; y este
librito muy chico envuelto en seda de tela, con el principio
del evangelio de san Juan, y sendos capítulos de los otros tres
evangelistas que se llevaba colgado al cuello por devoción, y
que robé en el rastro madrileño.
Las chicas en ningún momento intentaron estorbar la entrega de los libros al fuego. Pero, cuando hubo terminado Gerineldo, Jezabel dijo:
-Huele a letras quemadas; mirad a ver si no se queman las
morcillas y chorizos.
Todos rieron.
Nuria dijo:
-Ver este fuego quemando libros, y sobre la parrilla la morcilla y el chorizo, me causa una sensación muy picante en el
paladar del alma.
Las otras no dijeron nada. Tan sólo, miraban a los chicos
incrédulos o ilusos, con grande aprecio.
Las llamas calentaban con mucha actividad como si de
una nueva exposición de arte en el CAB (Centro de Arte Burgos), se tratara, o la presentación del libro ” Sin Más Acá ni
Más Allá”, de Daniel de Cullá, en el BarArte San Francisco7,
de Burgos; o como el sol en el estío, desecando el cutis.
En este instante de ver el fuego, el chorizo y la morcilla a la
brasa, Eutiquio se separó del grupo, diciendo “No os comáis
todo, malditos, que tenéis las virtudes y los méritos en el culo.
Dejadme algo”. Y “marchó a espabilar la extremidad candente
del pábilo de su vela encendida para arrojar su humor espeso
y pegajoso sobre la escoria del suelo, el moco de pavo, la acediana y el amaranto”, como le dijo Gerineldo a Samila, al oído.
Vuelto Eutiquio, para merendarse juntos el chorizo y la
morcilla, sonó un pedo, que no se supo de quien provenía,
diciendo:
-No fue mi Asno, compadres, el que Rebuznó, sino algún
Asno derechón, a quien no aventaja ni el mismo dios. Y, sacándose del bolsillo una “chuleta”, leyó de Antonio Tellez , en
su Sabaté “el Quico”. Extraordinaria Guerrilla”, declamando:
“La guerra contra el fascismo no ha terminado todavía”.
Con un “buen provecho”, dicho entre todos, comenzaron
a degustar la morcilla y el chorizo.
Daniel DE CULLÁ
(España)
Pág. 110
C
La rutina y la lluvia
aminar, moverme por
el cuarto, esa falta de alegria,
la pesadumbre por la rutina
indolente, estar callado, tirado en la cama, mirando
el cielorazzo blanco (bianco) mate. Mirar esa revista
del 2000, los funcionarios
de entonces, Lombardo en
Salud y Accion social, Rodriguez Giavarini en Economia, los del grupo Sushi,
Dario Loperfido, Antonito
De la Rua, Hernan Lombardi .., entrando la noche
me ganaba el cansancio.
Habia ido hasta el pueblo,
a la Comuna, donde habia
Internet, cuando volvia compre en un quiosco una lata de
sardinas y pan. Disfrutaba de un presente tangible, bueno
en la practica, en lo cotidiano pero .. y ese pasado?. Ese
rostro de Cécilè con su pelo rubio y sus facciones delicadas
esa conversación apurada en el colectivo, otro fracaso y ya
iban … La lluvia repiqueteando en el techo .., de pronto,
un gnomo pegado al vidrio, Antoine, “¿qu’ est-ce que vous
faites?”, lo hago entrar, esta mojado y lo seco con un trapo,
“usted siempre solo y encerrado aqui”. Mis compañeros estan todos refugiados dans la forête .., hay truenos” . ._Si,
mon petit amie, es una tormenta con todos los chiches.
¿Quieres tomar un poco de leche?- Le servi en un jarrito
de plastico y lo calente en el microondas.
._ Ah, esta buena- se paso el dorso del brazo pour la
bouche .. estuvimos un rato mas asi, intercambiando algun
comentario, de vez en cuando. Cuando amaino la lluvia
me anunció que se iba.
._Bueno, sabés que para mi es un gusto que vengas, que
se repita.
._Claro no te preocupes- me contestó con su acento
frances. Le abri la ventana y desde el borde dio un salto y
se fue.
El bosque como una gran esponja habia absorbido la
pluvie. Tome un par de mates mas. Sali al jardin, ya eran
poco mas de las seis, pronto anocheceria. Vi doblar un auto
por la esquina, era un escarabajo Volkswagen. Luego paso
un repartidor de lacteos. Entré y le di de comer a los peces.
Acomode un libro en la biblioteca que estaba leyendo, “El
18 Brumario de Louis Bonaparte” de Karl Marx. Puse la
radio, sintonice Radio France, el panorama de las 19 hs. “El
Presidente de Iran Mahmoud Ahmadineyad anuncio que
la planta Atomica construida por Ingenieros rusos es
un símbolo de la pujanza de
Iran”. “Continuan las inundaciones en China, cerca de
40.000 evacuados”.
“El gobierno de Nicolas
Sarkozy anunció un nuevo
envio de ayuda a la franja
de Gaza”, mas tarde apague
la radio y puse un disco de
vinilo en el centro musical.
Roberto Carlos: “En ciertos momentos difíciles que
hay en la vida/ buscamos a
quien nos ayude a encontrar la salida .. no preciso ni
decir todo eso que te digo/
pero es bueno asi sentir que eres tu mi gran amigo”. A eso
de las 8 PM, entro un mensaje en el te celular, era de Celine
desde Paris. Decia que estaba yendo a ver el departamento
y que le daba de comer al gato y que como estaba. Yo le dije
que marchaba todo tranquilo. Al dia siguiente me levante temprano y fui a tomar el omnibus, ya arriba pensaba,
“¿Por que nos derrotan siempre los fantasmas del pasado?”,
la gente indiferente miraba por las ventanillas, “si aquellos años, ¿todo debio salir tan mal?” el omnibus ya salia
del pueblo lei el cartel, Amiens 80 km., Paris 270, el cielo
estaba nublado era un dia perfecto para mi espiritu, mire
la hora 7:30, viajar, ir, volver, ¿un resumen de mi vida?, si
algo asi.
Jose Abelardo FRANCHINI
(Argentina)
Pág. 111
L
El milagro de la muñeca
a vida a veces nos da sorpresas, algunas alegres y
otras muy tristes
Esto viene al caso a la siguiente narrativa
En estos días que uno no sabe que hacer, me decidí por
final arreglar trastero que tenia en la buhardilla,
Entre los innumerables trasto y cajas que allí había,
hubo una que llamo mi atención, por lo bien embalada y
conservada, no recordaba bien lo que contenía y para sacar
esta duda lo mejor era abrirla, así lo hice cortando las ataduras y retiran los peridotos que servían como embalaje
Al primer momento solo un amasijo de papeles, como
si quisieran preservar algo muy valioso, seguí separándolos muy cuidadosamente, no fuera que rompiera lo que
contenían, al desenvolver el último manojo de papeles, recibo el impacto emocional como nunca lo había recibido
viendo el objeto que a mis ojos se muestra
Era una muñeca de porcelana, tristes y angustiosos recuerdos que aparecen en mi pensamiento, en aquel momento las lagrimas asomaron a mis ojos, recordando que
este objeto fue en su momento, la satisfacción de una persona por mi muy querida
Esta persona, tan especial, era mi pequeña hija, enferma
durante mucho tiempo, sin remedio para su enfermedad,
pero ella siempre mantuvo su sonrisa, trasmitiéndonos de
este modo su infantil alegría
Era cuidada al mínimo detalle , nada era imposible para
tenerla contenta, pero un día me pidió algo que habíamos
visto en uno de los escasos paseos que disfrutamos juntos, y en uno de ellos pasamos por delante una tienda de
antigüedades, en cuyo escaparate había una bella muñeca
de porcelana, sin pensarlo entramos en la tienda y pedí su
coste, era muy superior a mis posibilidades, mi hija con
la mirada fija en la muñeca, suspiraba, me rompía el alma,
por una petición que en este momento no podía cumplir
Salimos de la tienda, yo más triste de lo común, ella con
cierto aire de desengaño, pero dirigiéndose a mí me dijo
-Papa, no te preocupes yo se que si pudieras me la comprarías, pero vale mucho dinero
Solo falto que me dijera esto entonces si que mi ojos
explotaron de lagrimas
De vuelta a mi casa, comente con mi Sra. la situación en
la que me encontraba, ella sin esperar un minuto mas, me
trajo todos, el dinero que había en casa y me dijo
-Tendrás bastante, sino pediré a alguna amiga
-No habrá necesidad, guarda el dinero,
-Pues que piensas hacer
-Lo mas simple, vender mi colgante que es de oro y seguro que con lo que me den podré cumplir este deseo de
nuestra hija
-Pero el colgante vale mucho y te lo regalo tu madre
-Ella desde donde este, lo aprobara, yo lo se, por lo cual
no sufras
Así, sin esperar ningún comentario mas, fui a un joyero
amigo, le expuse la situación y le pregunte cuanto podría
darme por mi colgante
-Amigo mío, por tu colgante, no voy a darte nada, guárdalo, pero lo que quiero es que me digas cuanto necesitas
-Pero por lo menos te lo quedaras como garantía
-No hace falta yo te conozco a ti y la angelical hija que
tienes, ya sabes que no tengo hijos, y me hubiese gustado
tener por lo menos una como la tuya, no hablemos mas
dime cuanto, ya lo devolverás cuando y como quieras
Le digo la cantidad, y sin titubeos, me entrega el dinero
diciéndome
-Ve y cómpralo antes que alguien lo haga, para mi es
una satisfacción poder ayudarte y dar esta alegría a tu hija
Sin perdida de tiempo, acudo a la tienda de antigüedades, aun esta allí la hermosa muñeca
Me dirijo a la persona que esta detrás de un mostrador,
diciendole que me envuelva la muñeca con el mas hermoso papel de regalo que tenga, que es para mi hija
Diligentemente el hombre hace lo que le he pedido y
viendo cierto aturdimiento en mí me pregunta si me encuentro bien
Estoy tan eufórico, que le explico lo que me ha ocurrido, se queda pensativo y me devuelve la mitad de lo que
abone
Extrañado lo miro y le pregunto ¿Por qué no me lo cobra todo?
-Muy fácil yo también tuve una hija que se fue con los
Ángeles
-Lo siento y lo comprendo, muchas gracias
Sin perder un segundo me dirijo a mi casa, donde encuentro a mi hija en su cama postrada, al verme entrar me
pregunta
-¿Que traes papa? En este paquete
Que voy a traer a mi niña, la muñeca que querías
Que alegría, que de besos y abrazos recibí, su cara denotaba un inmenso contento
A partir de este momento fue su fiel compañera, la cuidaba con sus pocas fuerzas igual que cualquier madre cuidaría de sus hijos, era una parte de su efímera vida
Nunca la felicidad es completa, su enfermedad se acrecentó, consumiendo poco a poco su corta vida, pero de su
muñeca nunca se separaba, parecía que fuera ella la que le
diera fuerzas para seguir viviendo
En su ultimo día, mientras sus hermosos y tiernos ojos
, poco a poco se ivan cerrando seguía aferrada a su amiga,
pero llego el final de su existencia , sus manos sin fuerzas
ya, dejaron resbalar a su muñeca, que quedo a su lado reposando su cabeza sobre el pecho de la niña, y al momento ocurrió el milagro
Se apartaron los vestidos del cuerpo de la muñeca y
de su pecho se abrió una ventana de la cual emergieron
unas hermosa flores que pausadamente fueron envolviendo con gran cariño el cuerpo de mi hija querida
Magi BALSELLS
(España)
Pág. 112
Un día de viento
Aquel día hacía mucho viento, desde las primeras ho-
ras de la mañana se había dejado sentir con un extraño
poder. Era un viento cálido y persistente. Ella hacía tiempo
que estaba mal. Ahora, ya le era imposible seguir viviendo
de aquella manera, se había visto en la necesidad de huir
repentinamente, de salir a la calle con aquel tiempo tan
molesto, en un acto desesperado de romper con todo. El
viento la acuciaba aún más con su insistencia y aún acrecentaba más su sensación de que todo alrededor se derrumbaba. Aquel aire caliente se le había metido en lo más
hondo de su cabeza. No podía seguir así ni un minuto más.
Había perdido todas las fuerzas, no podía resistir, estaba
desesperada, acuciada por la vida que había llevado. Cogió
el coche y huyó de la ciudad.
La circulación era espesa en las inmediaciones, los carriles estaban congestionados. Poco a poco, se alejó por la
autovía, hasta encontrar la ruta que quería. Condujo su
BMW temerariamente por una carretera que ascendía a la
montaña, mientras trataba de no pensar. Había roto con
su marido, había dejado el cargo en el banco y su carrera
rutilante ya no era nada, toda su vida había quedado en un
engaño imposible de solucionar. Rechazaba recapacitar lo
más mínimo, aferrándose cada vez más fuerte al volante.
Se sentía rota, deshecha, plenamente frustrada. Una amargura insoportable la ahogaba. Su vida pasaba por delante
del morro del coche, reflejándose en el impecable capot,
como un film vertiginoso compuesto por imágenes amalgamadas en una realidad engañosa, aclarada de forma brutal en un resumen de motivos, vacíos y aborrecibles, que la
sumergían en una depresión inaguantable. Al limpiarse las
lágrimas con la mano, emborronó la pintura de sus ojos y a
la vez desdibujó el carmín que perfilaba sus labios. Tenía la
certeza, estaba convencida que se había acabado todo, que
su vida no tenía ya salida. Y con las mismas se arrancó el
collar con aquellos diamantes tan exclusivos, regalo de su
último cumpleaños, y lo tiró por la ventanilla. Había estado en las manos de su marido desde el primer
momento, él la había encumbrado, él la había sostenido
en aquella vorágine económica, manipulando los entresijos del banco y aprovechándose de sus capacidades para
corromperla. Mientras, ella, lo había hecho todo por amor.
Sentía por él un amor enfermizo, férreo, obsesivo, pero ya
hacía tiempo que su relación no pasaba de un matrimonio
socialmente correcto, y la convivencia se había convertido
en un infierno, en un hogar triste y desolado, repleto de
lujos superfluos y falsos paradigmas. Y había aguantado la
violencia por ese sentimiento ciego, que le hacía soportar
continuas humillaciones en privado. Los golpes curaban
con la medicina que proporcionaba la bebida, con su in-
fluencia se había convertido casi en una alcohólica, cuando él ya lo era de más. Los moratones quedan maquillados
con el perdón y el deseo de que todo se solucionara en un
futuro redimido. Pero ya no iba a ver otra ocasión, el último trago del cóctel más amargo que había bebido nunca,
le había proporcionado la solución. Había pasado la noche
en la barra del bar, en el club privado al que pertenecían.
Él no había ido a buscarla, como otras noches, para pedirle
de nuevo perdón, estaba demasiado borracho. Ella se lo comunicó por teléfono, esa misma mañana, con
un arrebato de autoridad que nunca había podido utilizar,
mientras el reía cínicamente, creyendo que no sería capaz.
En un arrebato de valor arrojó su Smartphone a una alcantarilla, para evitar oír los últimos insultos que le dedicaba.
Lo abandonaba para siempre. Ni un reproche más, ni una
paliza más, nunca volvería hacer el amor con él, después de
sufrir como sufría. No volvería a perderse en ese laberinto
sicológico, ante las miradas indulgentes de los camareros
del club, sorbiendo tragos del cóctel de la soledad, hasta el
amanecer, con aquella música absurda de jazz que nunca
dejaba de sonar.
El banco había quebrado y, gracias a su marido, ella era
la principal responsable, pero eso no le importaba. El amor
había ascendido al primer puesto. Si por ella hubiera sido,
el amor, siempre hubiera estado ahí, en el primer lugar. Era
lo que esperaba, amor, cariño, no volver a la soledad de la
barra del club. Había esperado mucho tiempo para que él
cambiara, pero lo que había cambiado había sido el mundo, siempre en su contra, convertido ya en un enemigo implacable. Y sabía de más que su marido nunca permitiría
que lo abandonara, la buscaría hasta la fin del mundo y la
haría volver a su redil, mansamente, porque él era capaz
de todo, porque con su mirada la dominaba como a una
niña y ella no podía resistirse a su encanto, a su fiereza y a
su poder.
El BMW se agarraba a las curvas con la fuerza de su
infalible mecánica, ante la velocidad que exigía el motor, y
su dueña no paró de pisar a fondo el acelerador hasta llegar
al punto más alto de la carretera. Allí se bajó del coche y se
descalzó, mientras se quitaba el blazer. Cogió los zapatos,
aquellos zapatos que tanto le gustaban y que tanto pagó
por ellos, y los arrojó, todo lo lejos que pudo, despreciándolos. Parecía recapacitar sobre su situación de una forma
convulsa. Guiada por la ansiedad, se alejó del coche, desabrochó el cierre de la cadena de su Rolex de oro, aquel
que le habían regalado en la última convención bancaria,
donde fue protagonista, y lo hizo añicos golpeándolo contra una piedra.
Decidida, subió la ladera hasta alcanzar la cumbre del
promontorio donde se hallaba. Desde allí contempló el extenso espacio que dominaba aquella altura y esbozó en su
rostro una expresión de gozo, hasta que la fuerza del viento
le hizo cerrar los ojos. Delante de ella el espacio no tenía
límites y el viento soplaba sin ninguna barrera, con todo
su poder; parecía que reflexionaba profundamente, electrizada por la fuerza que sentía de la naturaleza. Por unos
instantes miró hacia atrás, pero detrás de ella no venía nadie. Luego sus ojos se entristecieron. Su pelo se levantaba
tanto como su falda. La melena dorada, estandarte de su
sensualidad, le ondeaba al viento con fuerza, mientras su
falda verde se agitaba por el torbellino que provocaba el
viento, mostrando la belleza de sus piernas. Dio unos pasos más hacia delante, su cuerpo entero parecía que iba a
volar. Desde allí, las nubes, el valle y las montañas se veían
diferentes. El viento aún era más intenso en el borde de
aquel abismo natural. Los pequeños botones no aguantaron más en los ojales de su delicada blusa. Desabotonada,
la prenda, se elevó sujeta tan solo a sus hombros, como si,
de repente, le hubieran nacido unas alas. A la vez que su
falda se agitaba azotada por la poderosa ventolera
Se asomó todo lo que pudo al precipicio, apurando la
última roca con unos últimos pasos. Su cuerpo llegó a estremecerse sintiendo las fuertes ráfagas que alcanzaban
aquella magnifica altura. Le estorba la ropa que el viento hacia suya. Se soltó el broche que sujetaba la falda a su
cintura, de modo que salió volando como una cometa.
Se asustó, dudó unos instantes, pero su voluntad superó
las reticencias que sentía. Y descalza y medio desnuda se
sintió llena de energía, amparándose en una resignación
determinante, tan poderosa como el viento. En ese punto,
se inclinó sobre el vacío con los brazos abiertos, lo suficiente, para guardar el equilibrio con la ayuda de la fuerza
del viento y sostenerse así en un delicado equilibrio. En
ese estado permaneció con los ojos cerrados, con el rostro
serio, como si quisiera dormir y soñar, pensando en algo
nuevo. Cerró los ojos con más fuerza y apretó los labios,
contrayendo todo la cara, certificando que había tomado
la decisión más trascendente de su vida. Y su rostro entero
Pág. 113
expresó la necesidad de volar para alcanzar un espacio más
enorme aún que aquel, un lugar inalcanzable, liberador y
sin retorno posible.
Al cabo de un rato se hizo hacia atrás y retrocedió, desandando aquellos últimos pasos de locura, y le dio la espalda al precipicio. Sonreía y sus ojos, ya abiertos de par
en par, brillaban como nunca. Bajó la ladera lentamente,
pisando con cuidado entre la hierba. Su mente parecía haber percibido algo que antes no había sido capaz de ver.
Se dio cuenta de que el viento amainaba. Más abajo, casi
se había convertido en una leve brisa cuando llegó hasta
su coche. El BMW era un objeto inerme, o quizás un animal muerto, un ser de otro tiempo. Ahora ya, sin viento,
se veía un vehículo diferente, y ella lo contempló como si
fuese una prueba de todo lo que había sucedido. Descalza,
medio desnuda, despeinada y con la nariz llena de mocos,
movió el espejo retrovisor para verse la cara. Se limpió y
a la vez se dio cuenta de que había cambiado definitivamente. Se sentía renovada, era ya otra mujer, el poderoso
viento de aquella altura lo había conseguido, ahondando
en su cabeza y llevándose todos sus malos pensamientos.
Había estado engañada mucho tiempo, había llegado a volverse loca y el viento le había devuelto la cordura. A partir
de aquellos momentos, tenía que desaparecer. Pensó que
nadie conocido la vería nunca más. Tenía una idea, una
repentina ilusión, empezar una nueva vida en un pueblo
lejano. Se acordaba de aquel anuncio que se había bajado
de internet, donde se ofrecía trabajo y vivienda a mujeres
que quisieran habitar en un pueblo abandonado del Norte.
Y pensó en el coche como en su única salvación. Se subió
a él, arrancó y se precipitó a la carretera. Ya no huía. Iba al
encuentro de un futuro propio, donde le buscaría gratas
experiencias. No tenía nada, pero sin embargo se sentía
mejor que nunca. No necesitaba nada para conseguir lo
que quería. Sabía que iba a rehacer su vida lejos de allí,
ahora ya para siempre.
Pedro Diego GIL
(España)
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Llegó con la lluvia
N
unca me interesó escribir un diario. Mucha gente lo
hace y respeto esa costumbre, aunque me parece más una
ocupación de jóvenes y adolescentes, supongo, pero si alguna vez lo hubiera hecho, sin duda empezaría por lo que
voy a contar.
Ahora, que los años de mi vida han ido pasando hasta sumar una cifra en la que prefiero no pensar, me encuentro en la mecedora blanca, en la que tanto me gusta
sentarme en el porche de mi casa, y que me proporciona
una magnifica vista del mar, ahora tranquilo y casi sin olas,
después de unos días de fuerte viento de Levante. Estoy
presenciando, como siempre, el magnífico atardecer de un
día de verano. A esta hora de la tarde, con el sol próximo a
su ocaso y muy cerca de ocultarse por el horizonte, es todo
un espectáculo la sinfonía de colores sobre el azul verdoso
del mar y los rojizos y anaranjados sobre el cielo, uno de
los más bellos que he visto en mi vida. Siempre he sido un
gran amante del mar. Creo que no podría vivir alejado de
él, sin sentir ese olor a sal, a brea, a yodo, a algas secándose
al sol, sin ese ruido perpetuo de las olas rompiendo en la
arena y el graznido de las gaviotas cruzando el cielo.
Como decía al principio, en esos diarios que se escriben de adolescente, se suelen describir las emociones que
acompañan el despertar al amor. Y si yo lo hubiera escrito,
mi primera historia sería como sigue porque nunca la he
olvidado. Lo que voy a contar no se lo he contado jamás
a nadie. Pero no quisiera abandonar este mundo sin dejar plasmada esta pequeña historia, una historia común y
sencilla, millones de veces repetida, pero una historia de
amor maravillosa para mí porque es la mía.
Tenía yo trece años, estudiaba cuarto de bachillerato y
vivía en el seno de una familia humilde pero muy feliz. Mi
padre era un hombre excepcional, que a pesar de trabajar
duro por su familia, sacaba un poco de su escaso tiempo
para dedicarlo a nosotros. Le recuerdo con inmenso cariño. Vivíamos en una calle que por tener en su mitad escalones, no permitía el paso de vehículos, típica del centro de
una ciudad pequeña, en la que todos los vecinos se conocen y se comparten las vivencias casi como si fueran de la
propia familia.
Era una tarde de finales de la primavera, cuando los días
ya son más largos. Había llovido, la típica tormenta corta
pero intensa y las nubes ya se estaban retirando. El arco iris
dominaba el cielo y desde la terraza de mi casa se veían los
tejados empapados y el olor a tierra mojada invadía el aire,
fresco y agradable. Mi madre y mi hermana habían salido
y estaba solo en casa. Recuerdo que leía la novela de John
Steinbeck, “Al este del Edén”. Aunque evidentemente esa
novela estaba en mi casa, no recuerdo como había ido a
parar a mis manos, que aunque muy interesado en la lectura, quizás era poco apropiada para un chico de trece años,
ya que la mayoría de mis experiencias lectoras eran sobre
obras de Julio Verne, Emilio Salgari o Karl May.
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Embebido como estaba por la historia de Caleb y Aarón Trask, casi no escuché golpear suavemente a la puerta.
Extrañado, ya que mi madre llevaba su llave y no esperábamos a nadie, esperé intentando escuchar si volvían a
llamar, y así fue, el sonido se volvió a repetir. Me levanté a
abrir y en el umbral de la puerta me encontré a una niña
morena y con unos increíbles ojos azules, la chica más bonita que yo podía imaginar. En realidad yo no podía imaginarme nada, porque en ese tiempo en el que los usos y
costumbres de una vida dominada por la moral hipócrita,
fanática y ridícula del régimen autocrático que tuvimos la
desgracia de soportar durante cuarenta años de plomo, los
chicos y las chicas estábamos convenientemente separados
para que los pensamientos pecaminosos no empañaran
nuestras almas virginales, y si alguna vez cedíamos a la
tentación, inmediatamente había que confesar tan horrible
pecado mortal que ennegrecía nuestra alma y que como
bien se encargaban los curas de recordarnos, si moríamos
en esa situación, iríamos irremediablemente al infierno
para toda la eternidad. ¡qué cosas!
En ese momento, debí pecar muchísimo y mi alma ponerse negra como el tizón, porque me di cuenta que las
chicas existían, que era agradables verlas y que me gustaban. Y que la chica que tenía delante me gustaba muchísimo. Me preguntó por mi hermana y casi no supe que
contestarle pero ese momento mágico marcó el inicio del
despertar de mi vida a ese maravilloso sentimiento, que
con dos caras como el dios romano Jano, a veces nos proporciona, casi al unísono y por partes iguales, felicidad y
dolor. Era la hija de una familia que acababa de mudarse
a una casa frente a la mía y de la que desconocía su reciente llegada. Tampoco había ninguna amistad de ella con
mi hermana, a pesar de tener la misma edad. La realidad
es que me había visto y quería conocerme, porque como
todos sabemos, las mujeres, mucho más listas y valientes,
siempre son las que llevan la iniciativa y el que piense lo
contrario es un ingenuo.
Fue una bonita historia, propia de dos adolescentes
inexpertos y de la época en que vivíamos, pero ese maravilloso verano en un pueblo junto al mar, con esas noches
en el cine descubierto, en el que apenas se oía nada de lo
malo que era el sonido, pero que nos proporcionaba la intimidad necesaria para cogernos las manos y mirarnos sin
atender a la película que no nos importaba nada y compartir una bolsa de pipas, no lo he olvidado jamás. Después la
vida nos ha llevado por otros caminos con otras historias,
unas buenas y otras no tanto. Recuerdos que se agolpan
en nuestra memoria con mejor o peor fortuna, que quieres
conservar u olvidar, pero el recuerdo de ese primer amor
no se borrará nunca de mi memoria.
Jerónimo CONESA PAREDES
(España)
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NUESTRA SEÑORA DE LAS GOLONDRINAS
(CUENTO DE MARGUERITE YOURCENAR, EN “CUENTOS ORIENTALES”,1938)
El monje Therapion había sido en su juventud el discípulo más fiel del gran Atanasío; era brusco, austero, dulce tan sólo con las criaturas en quienes no sospechaba
la presencia de demonios. En Egipto había resucitado y
evangelizado a las momias; en Bizancio había confesado
a los Emperadores que había venido a Grecia obedeciendo a un sueño, con la intención de exorcizar a aquella
tierra aún sometida a los sortilegios de Pan. Se encendía de odio cuando veía los árboles sagrados donde los
campesinos, cuando enferman de fiebre, cuelgan unos
trapos encargados de temblar en su lugar al menor soplo
de viento de la noche; se indignaba al ver los faros erigidos en los campos para obligar al suelo a producir buenas
cosechas, y los dioses de arcilla escondidos en el hueco de
los muros y en la concavidad de los manantiales. Se había
construido con sus propias manos una estrecha cabaña a
orillas del Cefiso, poniendo gran cuidado en no emplear
más que materiales bendecidos. Los campesinos compartían con él sus escasos alimentos y aunque aquellas gentes estaban macilentas, pálidas y desanimadas, debido al
hambre y a las guerras que les habían caído encima, Therapion no conseguía acercarlos al cielo. Adoraban a Jesús,
Hijo de María, vestido de oro como un sol naciente, mas
su obstinado corazón seguía fiel a las divinidades que viven en los árboles o emergen del burbujeo de las aguas;
todas las noches depositaban, al pie del plátano consagrado a las Ninfas, una escudilla de leche de la única cabra
que les quedaba; los muchachos se deslizaban al mediodía
bajo los macizos de árboles para espiar a las mujeres de
ojos de ónice, que se alimentan de tomillo y miel. Pululaban por todas partes y eran hijas de aquella tierra seca y
dura donde, lo que en otros lugares se dispersa en forma
de vaho, adquiere en seguida figura y sustancia reales. Se
Este maravilloso cuento de Margueritte Yourcenar trata de la crueldad y la ignorancia de un pretendido hombre espiritual, actuando en nombre de Dios.
veían las huellas de sus pasos en la greda de sus fuentes,
y la blancura de sus cuerpos se confundía desde lejos con
el espejo de las rocas. Incluso sucedía a veces que una
Ninfa mutilada sobreviviese todavía en la viga mal pulida
que sostenía el techo y, por la noche, se la oía quejarse
o cantar. Casi todos los días se perdía alguna cabeza de
ganado, a causa de sus hechicerías, allá en la montaña, y
hasta meses más tarde no lograban encontrar el mantoncito que formaban sus huesos. Las Malignas cogían a los
niños de la mano y se los llevaban a bailar al borde de los
precipicios: sus pies ligeros no tocaban la tierra, pero en
cambio el abismo se tragaba los pesados cuerpecillos de
los niños. 0 bien alguno de los muchachos jóvenes que les
seguían la pista regresaba al pueblo sin aliento, tiritando
de fiebre y con la muerte en el cuerpo tras haber bebido
agua de un manantial. Cuando ocurrían estos desastres,
el monje Therapion mostraba el puño en dirección a los
bosques donde se escondían aquellas malditas, pero los
campesinos continuaban amando a las frescas hadas casi
invisibles y les perdonaban sus fecharías igual que se le
perdona al sol cuando descompone el cerebro de los locos, y al amor que tanto hace sufrir.
El monje las temía como a una banda de lobas, y le
producían tanta inquietud como un rebaño de prostitutas. Aquellas caprichosas beldades no lo dejaban en paz:
por las noches sentía en su rostro su aliento caliente como
el de un animal a medio domesticar que rondase tímidamente por la habitación. Si se aventuraba por los campos,
para llevar el viático a un enfermo, oía resonar tras sus
talones el trote caprichoso y entrecortado de aquellas cabras jóvenes. Cuando, a pesar de sus esfuerzos, terminaba
por dormirse a la hora de la oración, ellas acudían a tirarle inocentemente de la barba. No trataban de seducirlo, pues lo encontraban feo, ridículo y muy viejo, vestido
con aquellos hábitos de estameña parda y, pese a ser muy
bellas, no despertaban en él ningún deseo impuro, pues
su desnudez le repugnaba igual que la carne pálida de los
gusanos o el dermo liso de las culebras. No obstante, lo
inducían a tentación, pues acababa por poner en duda la
sabiduría de Dios, que ha creado tantas criaturas inútiles
y perjudiciales, como si la creación no fuera sino un juego maléfico con el que Él se complaciese. Una mañana,
los aldeanos encontraron a su monje serrando el plátano de las Ninfas y se afligieron por partida doble, pues,
por una parte, temían la venganza de las hadas -que se
marcharían llevándose consigo fuentes y manantiales-,
y por otra parte, aquel plátano daba sombra a la plaza,
en donde acostumbraban a reunirse para bailar. Mas no
hicieron reproche alguno al santo varón, por miedo a
malquistarse con el Padre que está en los cielos y que suministra la lluvia y el sol. Se callaron, y los proyectos del
monje Therapion contra las Ninfas viéronse respaldados
por aquel silencio.
Ya no salía nunca sin coger antes dos pedernales, que
escondía entre los pliegues de su manga, y por la noche,
subrepticiamente, cuando no veía a ningún campesino
por los campos desiertos, prendía fuego a un viejo olivo,
cuyo cariado tronco le parecía ocultar a unas diosas, o a
un joven pino escamoso, cuya resina se vertía como un
llanto de oro. Una forma desnuda se escapaba de entre las
hojas y corría a reunirse con sus compañeras inmóviles
a lo lejos como corzas asustadas, y el santo monje se regocijaba de haber destruido uno de los reductos del Mal.
Plantaba cruces por todas partes y los jóvenes animales
divinos se apartaban, huían de la sombra de aquel sublime patíbulo, dejando en torno al pueblo santificado una
zona cada vez más amplia de silencio y de soledad. Pero
la lucha proseguía pie tras pie por las primeras cuestas
de la montaña, que se defendía con sus zarzas cuajadas
de espinas y sus piedras resbaladizas, haciendo muy difícil desalojar de allí a los dioses. Finalmente, envueltas en
oraciones y fuego, debilitadas por la ausencia de ofrendas, privadas de amor desde que los jóvenes del pueblo
se apartaban de ellas, las Ninfas buscaron refugio en un
vallecito desierto, donde unos cuantos pinos negros plantados en un suelo arcilloso recordaban a unos grandes
pájaros que cogiesen con sus fuertes garras la tierra roja
y moviesen por el cielo las mil puntas finas de sus plumas
de águila. Los manantiales que por allí corrían, bajo un
montón de piedras informes, eran harto fríos para atraer
a lavanderas y pastores. Una gruta se abría a mitad de
la ladera de una colina y a ella se accedía por un agujero apenas lo bastante ancho para dejar pasar un cuerpo.
Las Ninfas se habían refugiado allí desde siempre, en las
noches en que la tormenta estorbaba sus juegos, pues temían al rayo, como todos los animales del bosque, y era
asimismo allí donde acostumbraban dormir en las noches sin luna. Unos pastores jóvenes presumían de haberse introducido una vez en aquella caverna, con peligro de
su salvación y del vigor de su juventud, y no cesaban de
alabar aquellos dulces cuerpos, visibles a medias en las
frescas tinieblas, y aquellas cabelleras que se adivinaban,
más que se palpaban. Para el monje Therapion, aquella
gruta escondida en la ladera de la peña era como un cáncer hundido en su propio seno, y de pie a la entrada del
valle, con los brazos alzados, inmóvil durante horas enteras, oraba al cielo para que le ayudase a destruir aquellos
peligrosos restos de la raza de los dioses.
Poco después de Pascua, el monje reunió una tarde a
los más fieles y más recios de sus feligreses; les dio picos
y linternas; él cogió un crucifijo y los guió a través del
laberinto de colinas, por entre las blandas tinieblas repletas de savia, ansioso de aprovechar aquella noche oscura. El monje Therapion se paró a la entrada de la gruta y
no permitió que entraran allí sus fieles, por miedo a que
fuesen tentados. En la sombra opaca oíanse reír ahogadamente los manantiales. Un tenue ruido palpitaba, dulce como la brisa en los pinares: era la respiración de las
Ninfas dormidas, que soñaban con la juventud del mundo, en los tiempos en que aún no existía el hombre y en
que la tierra daba a luz a los árboles, a los animales y a
los dioses. Los aldeanos encendieron un gran fuego, mas
hubo que renunciar a quemar la roca; el monje les ordenó
que amasaran cemento y acarreasen piedras. A las primeras luces del alba empezaron a construir una capillita
adosada a la ladera de la colina, delante de la entrada de
la gruta maldita. Los muros aún no se habían secado, el
tejado no estaba puesto todavía y faltaba la puerta, pero
el monje Therapion sabía que las Ninfas no intentarían
escapar atravesando el lugar santo, que él ya había consagrado y bendecido. Para mayor seguridad había plantado al fondo de la capilla, allí donde se abría la boca de
la gruta, un Cristo muy grande, pintado en una cruz de
cuatro brazos desiguales, y las Ninfas, que sólo sabían
sonreír, retrocedían horrorizadas ante aquella imagen del
Ajusticiado. Los primeros rayos del sol se estiraban tí-
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midamente hasta el umbral de la caverna: era la hora en
que las desventuradas acostumbraban a salir, para tomar
de los árboles cercanos su primera colación de rocío; las
cautivas sollozaban, suplicaban al monje que las ayudara
y en su inocencia le decían que -en caso de que les permitiera huir- lo amarían. Continuaron los trabajos durante
todo el día y hasta la noche se vieron lágrimas resbalando
por las piedras, y se oyeron toses y gritos roncos parecidos a las quejas de los animales heridos. Al día siguiente
colocaron el tejado y lo adornaron con un ramo de flores; ajustaron la puerta y la cerraron con una gruesa llave
de hierro. Aquella misma noche, los cansados aldeanos
regresaron al pueblo, pero el monje Therapion se acostó
cerca de la capilla que había mandado edificar y, durante
toda la noche, las quejas de sus prisioneras le impidieron
deliciosamente dormir. No obstante, era compasivo, se
enternecía ante un gusano hollado por los pies o ante un
tallo de flor roto por culpa del roce de su hábito, pero en
aquel momento parecía un hombre que se regocija de haber emparedado, entre dos ladrillos, un nido de víboras.
Al día siguiente, los aldeanos trajeron cal y embadurnaron con ella la capilla, por dentro y por fuera; adquirió
el aspecto de una blanca paloma acurrucada en el seno
de la roca. Dos lugareños menos miedosos que los demás se aventuraron dentro de la gruta para blanquear sus
paredes húmedas y porosas, con el fin de que el agua de
las fuentes y la miel de las abejas dejaran de chorrear en
el interior del hermoso antro, y de sostener así la vida
desfalleciente de las mujeres hadas. Las Ninfas, muy débiles, no tenían ya fuerzas para manifestarse a los humanos; apenas podía adivinarse aquí y allá, vagamente, en la
penumbra, una boca joven contraída, dos frágiles manos
suplicantes o el pálido color de rosa de un pecho desnudo. Asimismo, de cuando en cuando, al pasar por las asperidades de la roca sus gruesos dedos blancos de cal, los
aldeanos sentían huir una cabellera suave y temblorosa
como esos culantrillos que crecen en los sitios húmedos
y abandonados. El cuerpo deshecho de las Ninfas se descomponía en forma de vaho, o se preparaba a caer convertido en polvo, como las alas de una mariposa muerta;
seguían gimiendo, pero habla que aguzar el oído para oír
aquellas débiles quejas; ya no eran más que almas de Ninfas que lloraban.
Durante toda la noche siguiente el monje Therapion
continuó montando su guardia de oración a la entrada de
la capilla, como un anacoreta en el desierto. Se alegraba
de pensar que antes de la nueva luna las quejas habrían
cesado y las Ninfas, muertas ya de hambre, no serían más
que un impuro recuerdo. Rezaba para apresurar el instante en que la muerte liberaría a sus prisioneras, pues
empezaba a compadecerlas a pesar suyo, y se avergonzaba de su debilidad. Ya nadie subía hasta donde él estaba;
el pueblo parecía tan lejos como si se hallara al otro extremo del mundo; ya no vislumbraba, en la vertiente opuesta al valle, más que la tierra roja, unos pinos y un sendero
casi tapado por las agujas de oro. Sólo oía los estertores
de las Ninfas, que iban disminuyendo, y el sonido cada
vez más ronco de sus propias oraciones. En la tarde de
aquel día vio venir por el sendero a una mujer que caminaba hacia él, con la cabeza baja, un poco encorvado;
llevaba un manto y un pañuelo negros, pero una luz misteriosa se abría camino a través de la tela oscura, como si
se hubiera echado la noche sobre la mañana. Aunque era
muy joven, poseía la gravedad, la lentitud y la dignidad
de una anciana y su dulzura era parecida a la del racimo
de uvas maduras y a la de la flor perfumada. Al pasar por
delante de la capilla miró atentamente al monje, que se
vio turbado en sus oraciones.
-Este sendero no lleva a ninguna parte, mujer -le dijo-.
¿De dónde vienes?
-Del Este, como la mañana -respondió la joven-. ¿Y
qué haces tú aquí, anciano monje?
-He emparedado en esta gruta a las Ninfas que infestaban la comarca -dijo el monje-, y delante de su antro
he edificado una capilla. Ellas no se atreven a atravesarla
para huir porque están desnudas, y a su manera tienen
temor de Dios. Estoy esperando a que se mueran de hambre y de frío en la caverna y cuando esto suceda, la paz de
Dios reinará en los campos.
-¿Y quién te dice que la paz de Dios no se extiende
también a la Ninfas lo mismo que a los rebaños de cabras? -respondió la joven-. ¿No sabes que en tiempos de
la Creación, Dios olvidó darle alas a ciertos ángeles, que
cayeron en la tierra y se instalaron en los bosques, donde formaron la raza de Pan y de las Ninfas? Y otros se
instalaron en una montaña, en donde se convirtieron en
dioses olímpicos. No exaltes, como hacen los paganos, la
criatura a expensas del Creador, pero no te escandalices
tampoco de Su Obra. Y dale gracias a Dios en tu corazón
por haber creado a Diana y a Apolo.
-Mi espíritu no se eleva tan alto -dijo humildemente el
monje-. Las Ninfas importunan a mis feligreses y ponen
en peligro su salvación, de la que yo soy responsable ante
Dios, y por eso las perseguiré aunque tenga que ir hasta
el Infierno.
-Y se tendrá en cuenta tu celo, honrado monje -dijo
sonriendo la joven-. Pero ¿no puede haber un medio de
conciliar la vida de las Ninfas y la salvación de tus feligreses?
Su voz era dulce, como la música de una flauta. El
monje, inquieto, agachó la cabeza. La joven le puso la
mano en el hombro y le dijo con gravedad:
-Monje, déjame entrar en esa gruta. Me gustan las grutas, y compadezco a los que en ellas buscan refugio. En
una gruta traje yo al mundo a mi Hijo, y en una gruta lo
confié sin temor a la muerte, con el fin de que naciera por
segunda vez en su resurrección.
El anacoreta se apartó para dejarla pasar. Sin vacilar,
se dirigió ella a la entrada de la caverna, escondida detrás del altar. La enorme cruz tapaba la abertura; la apartó
con cuidado, como un objeto familiar, y se introdujo en
el antro.
Se oyeron en las tinieblas unos gemidos aún más agudos, un piar de pájaros y roces de alas. La joven hablaba con las Ninfas en una lengua desconocida, que acaso
fuera la de los pájaros o la de los ángeles. Al cabo de un
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instante volvió a aparecer al lado del monje, que no había
parado de rezar.
-Mira, monje... -le dijo-. Y escucha... Innumerables
grititos estridentes salían de debajo de su manto. Separó
las puntas del mismo y el monje Therapion vio que llevaba entre los pliegues de su vestido centenares de golondrinas. Abrió ampliamente los brazos, como una mujer
en oración, y dio así suelta a los pájaros. Luego dijo, con
una voz tan clara como el sonido del arpa:
-Id, hijas mías... Las golondrinas, libres, volaron en el
cielo de la tarde, dibujando con el pico y las alas signos
indescifrables. El anciano y la joven las siguieron un instante con la mirada, y luego la viajera le dijo al solitario:
-Volverán todos los años, y tú les darás asilo en mi
iglesia. Adiós, Therapion.
Y María se fue por el sendero que no lleva a ninguna
parte, como mujer a quien poco importa que se acaben
los caminos, ya que conoce el modo de andar por el cielo. El monje Therapion bajó al pueblo y al día siguiente,
cuando subió a decir misa en la capilla, la gruta de las
Ninfas se hallaba tapizada de nidos de golondrinas. Volvieron todos los años y se metían en la iglesia, muy ocupados en dar de comer a sus pequeñuelos o consolidando
sus casas de barro, y muy a menudo, el monje Therapion
interrumpía sus oraciones para seguir con mirada enternecida sus amores y sus juegos, pues lo que les está prohibido a las Ninfas les está permitido a las golondrinas.
Alejo URDANETA
Poeta, escritor, Abogado
(Venezuela)
Diseño de Cubiertas para Libros, Revistas, Catálogos, Folletos, ...
(Algunos diseños de Cubiertas para libros realizados)
Reservado
para el
SUYO
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