MEXICO – MUSEO NACIONAL DE ANTROPOLOGIA Piezas maestras de la cultura mexica. El Teocalli de la Guerra Sagrada Este monolito, denominado por el profesor Alfonso Caso Andrade, “Teocalli de la Guerra Sagrada”, está generalmente considerado como la representación a escala de un templo, que algunos autores quieren identificar con el propio Templo Mayor de la antigua ciudad de Tenochtitlan, mientras otros estudiosos creen que pudiera tratarse de un icpalli, una silla real, utilizada por el propio Moctezuma Xocoyotzin, cuyos relieves serían una representación simbólica del poder de los mexicas. Imagen del “Teocalli de la Guerra Sagrada” descubierto en el año 1926 d.C. en las cercanías del actual Palacio Nacional de la Ciudad de México. EL TEOCALLI DE LA GUERRA SAGRADA Y SU INTERPRETACION SIMBOLICA Desde su descubrimiento en el año 1926 d.C. bajo los cimientos de la torre sur del actual Palacio Nacional de Ciudad de México cuya construcción fue iniciada por Hernán Cortés en el año 1522 d.C. sobre gran parte de los terrenos que se consideran formaban parte del recinto palaciego del rey, Huēyi tlahtoāni en su denominación náhuatl, Moctezuma Xocoyotzin, Moctezuma II, su posible función intrigó a los estudiosos; si fue simbólica al conmemorar la última celebración del Fuego Nuevo, si emblemática como recuerdo y exaltación de la fundación de la ciudad de Tecnochtitlan y del poder mexica, o, áulica al servir de silla real, icpalli, al propio tlahtoani, utilidades que, más adelante, intentaremos analizar detalladamente. El ‘tlahtoani’ Moctezuma II representado en el folio 16 del Códice Mendocino junto a sus armas rituales, las flechas y el escudo. La teoría que apoya la tesis que se trata de un símbolo de la última celebración del ritual del “Fuego Nuevo” se basa en el hecho de tener grabadas en las alfardas, los laterales que bordean la escalinata central, sendos glifos que representan las fechas calendáricas correspondientes a los años “1 – conejo” y “2 – caña”, equivalentes a los años 1506 d.C. y 1507 d.C. Glifo de la fecha calendárica “1 – conejo” Glifo de la fecha calendárica “2 - caña”. El hecho de figurar en las alfardas esas dos fechas calendáricas que se corresponden con los dos primeros años del ciclo cosmológico de 52 años, básico en la cultura mexica y que algunos cronistas consideran que era el equivalente indígena del siglo europeo, se explica por el hecho de haberse retrasado la ceremonia del Fuego Nuevo, aquella que marca el inicio de un nuevo ciclo y que debiera haberse celebrado en el año “1 – conejo”, al siguiente, el año “2 – caña”, por motivos que el Códice Telleriano-Remensis achaca al hecho de haberse producido en el primero de esos años una plaga de ratones que arrasaron los campos lo que provocó una gran hambruna, situación que según los ancianos era habitual en los años de esa denominación, por lo que Moctezuma Xocoyotzin ordenó trasladarla al año siguiente. Folio 41 verso del Códice Telleriano-Remensis correspondientes a los años 1504, 1505 y 1506 en que se da cuenta del cambio de fecha en la celebración del Rito del Fuego Nuevo. “Año de un conejo y del 1506 uvo tanto raton en la provincia de Mexico que se comian todas las senbradas. Y ansi salian de noche con lumbres a guardar los sembrados. Este año aseateo montecuma un ombre. Desta manera dizen los viejos que fue por aplacar a los dioses por que bien que avia doscientos años que sienpre tenian hambre el año un conejo. En este año se solian atar los años según su cuenta y por que siempre les hera año travajoso la mndo montecuma a dos cañas” Folio 42 anverso del Códice Telleriano-Remensis correspondientes a los años 1507, 1508 y 1509 en que se da cuenta de la celebración en el primero de ellos del Rito del Fuego Nuevo. “Este año se acabo la yglesia del fuego nuevo por que sienpre de cincuenta en cincuenta y dos a zendian lunbre nueva.” Para completar los glifos calendáricos que figuran esculpidos en el monolito señalar que en la parte superior de los laterales aparecen dos nuevos símbolos que se corresponden con los años “1 – pedernal” y “1 – muerte” que representan, respectivamente, a los dioses Huitzilopochtli y Tezcatlipoca, los cuales, según se recoge en el capítulo V titulado “Del diluvio, y de la Caída del Cielo y de la Restauración”, de la obra “Historia de los Mexicanos por sus pinturas”, colaboraron en la reconstrucción de la Tierra tras el gran cataclismo que acabó con el Cuarto Sol al transformarse en árboles que ayudaron a levantar el cielo que se había caído, acción por la que su padre, Tonacatecuhtli, les premió haciéndoles Señores del Cielo y las Estrellas. El último se encuentra en la cara superior del monumento y corresponde al glifo del año “2 – casa”, fecha en la que según la tradición fue fundada la ciudad de México-Tenochtitlan. Glifo de la fecha calendárica “1 -muerte” relacionada con el dios Tezcatlipoca. Representación del dios Tezcatlipoca, “El espejo humeante de color oscuro”, en el llamado Códice Borgia. Glifo de la fecha calendárica “1 – pedernal” asociada al dios Huitzilopochtli. El dios Huitzilopochtli según el manuscrito Tovar, portando el penacho de plumas de colibrí, la serpiente y el escudo con los cinco rumbos. Glifo de la fecha calendárica “2 – casa” que corresponde al año de la mítica fundación de México-Tenochtitlan. Este último glifo nos da pie para comentar el segundo de los posibles significados que se han asociado a este monolito, el ser un símbolo de la fundación de la ciudad de Tecnochtitlan, pues se encuentra situado en su parte superior, encima del panel posterior cuya iconografía nos muestra un águila posada sobre un nopal en cuyo pico porta una presa, imagen que se corresponde con el mito asociado a la elección de su emplazamiento. Para su descripción consideraremos que dicha zona posterior está dividida en tres bandas horizontales, ocupando la superior la imagen del águila en cuyo pico porta lo que generalmente se ha identificado con una serpiente, pero que algunos estudiosos consideran se trata del símbolo atl-tlachinolli, “la guerra sagrada”, en tanto que la intermedia está ocupada por un nopal cuyos frutos no son tunas sino corazones humanos, quauhnochtli tlazoti en nahualt, que nace de la boca abierta del cráneo de Copil, hijo de Malinalxóchilt, colocado sobre el vientre de la diosa Chalchuihtlicue, la diosa del agua, que aparece recostada hacia el lado izquierdo habiéndose perdido la mayor parte de su rostro así como de los atributos a ella asociados. En resumen los estudiosos consideran que el nopal y la diosa simbolizan el nombre de Technotitlan, mientras los corazones que nacen en lugar de tunas y el águila que los devora muestran la necesidad de ofrendar corazones humanos para nutrir al sol en su continuo viaje por los cielos. Parte posterior del Teocalli con la imagen de un águila que porta una presa en su pico (arriba) y del nopal cuyos frutos son corazones humanos (abajo). ARRIBA : Parte posterior del Teocalli con la imagen muy deteriorada de la diosa Chalchuihtlicue recostada, sobre cuyo vientre se apoya el cráneo de Copil de cuya boca nace el nopal. DERECHA : Reconstrucción ideal de la parte posterior del Teocalli de la Guerra Sagrada. Por último nos queda comentar su posible función áulica como silla real, icpalli, del Huēyi tlahtoāni Moctezuma Xocoyotzin, atribución que se basa en las imágenes que decoran tanto el que podríamos considerar como el respaldo del asiento como sus laterales. Así, en el primero y rodeando una representación del disco solar cuyo centro está ocupado por el símbolo calendárico “nahui ollín”, cuatro movimiento, representación del denominado “quinto sol” que según la cosmogonía mesoamericana fue creado en Teotihuacan, situándose a su izquierda el dios Huitzilopochtli, patrono y protector del pueblo mexica, emitiendo por su boca el grito de guerra, “alt tlachinolli”, el cual queda gráficamente reflejado con los glifos correspondientes a los elementos de agua y fuego, quedando a la derecha el propio tlahtoāni Moctezuma Xocoyotzin, identificado por el xiuhuitzolli, la diadema símbolo de su poder, y la nariguera yacaxlhuilt, mientras en los laterales aparecen las imágenes de los dioses que con su sacrificio lograron que ese nuevo sol iniciara su movimiento, en el lateral izquierdo, Tláloc y Tlahuizcalpantecuhtli, mientras que en el derecho son Xiuhtecuhtli y Xochipilli los representados, todos ellos muestran rostros descarnados símbolo de su muerte, cuyas bocas emiten el grito de guerra. Disco solar cuyo centro está ocupado por el símbolo calendárico “nahui ollín”, cuatro movimiento, correspondiente al quinto sol. Representación del dios del quinto Sol, Tonatiuh, según el Códice TellerianoRemensis. El dios Huitzilopochtli, patrono del pueblo mexica, a la izquierda del disco solar lanzando el grito de guerra. DERECHA : El tlahtoāni Moctezuma Xocoyotzin a la derecha del disco solar con sus atributos de poder. ABAJO : Imágenes de los dioses Xiuhtecuhtli y Xochipilli del lateral derecho del Teocalli de la Guerra Sagrada. DERECHA : Detalle del dios Xiuhtecuhtli. IZQUIERDA : Detalle del dios Xochipilli. ARRIBA : Imágenes de los dioses Tláloc y Tlahuizcalpantecuhtli del lateral izquierdo del Teocalli de la Guerra Sagrada. DERECHA : Detalle del dios Tlaloc. IZQUIERDA : Detalle del dios Tlahuizcalpantecuhtli. Para completar los diferentes elementos que decoran el monolito, únicamente nos queda por comentar los dos símbolos que decoran la parte superior de las alfardas que flanquean los trece escalones de su frente, bajo los cuales se observan cuatro bandas horizontales que parecen querer significar las aguas de las lagunas sobre las que se edificó Tenochtitlan. Igualmente señalar que la zona correspondiente al teórico asiento del icpalli, el trono ceremonial, encontramos labrada la imagen de la deidad de la Tierra, la diosa Tlaltecuhtli, a ambos lados de la cual aparecen sendos escudos circulares acompañados de cuatro dardos, el primero decorado con ocho rumbos, y el segundo liso. Por último, y en la parte superior a ambos lados de la imagen ya comentada del glifo correspondiente al año “2 – casa”, fecha en la que según la tradición fue fundada la ciudad de México-Tenochtitlan, encontramos la representación de dos atados de ocho que algunos autores han querido identificar con el oriente a la derecha y el poniente a la izquierda, siendo el gran arco central que los une el tránsito solar de este a oeste. Vista frontal del Teocalli de la Guerra Sagrada. Dibujo que reproduce la vista frontal del Teocalli de la Guerra Sagrada. Alfarda derecha del Teocalli de la Guerra Sagrada. Detalle del grabado de la parte superior de la alfarda derecha. DERECHA : Alfarda izquierda del Teocalli de la Guerra Sagrada. ABAJO : Detalle del grabado de la parte superior de la alfarda derecha. Parte superior del teórico asiento del Teocalli (arriba) y dibujo cenital de la parte superior y del mismo (abajo). ARRIBA : Detalle de la diosa Tlaltecuhtli que preside el asiento. IZQUIERDA : Escudo con ocho rumbos situado a la izquierda la diosa Tlaltecuhtli. DERECHA : Escudo sin decoración situada a la derecha de la diosa Tlaltecuhtli. ABAJO : Reproducción de la tapa superior del Teocalli de la Guerra Sagrada. Los anteriores comentarios han intentado ofrecer una visión más o menos completa de la compleja iconografía de esta interesante pieza que se exhibe actualmente en la Sala Mexica del Museo de Antropología de Ciudad de México, aún cuando, tras su descubrimiento, fue expuesta en la Sala de los Monolitos del antiguo Museo Nacional sito en la calle de Moneda. Antigua fotografía del Teocalli de la Guerra Sagrada expuesto en la Sala de los Monolitos del Museo Nacional. Existen multitud de estudios sobre este monolito, algunos sin ninguna base científica basados más en principios exotéricos que en evidencias históricas o culturales, pues desde su hallazgo y el inicial trabajo del profesor Alfonso Caso no ha dejado de intrigar a los arqueólogos, al constituir una muestra de gran interés de la perfección técnica alcanzada por el pueblo mexica solo unos años antes de su colapso cultural. Para cerrar esta presentación mostraremos un conjunto de imágenes que conforman un recorrido circular alrededor de la pieza junto a algunos dibujos que muestran como pudieron haber sido sus grabados. ARRIBA : Cabecero del Teocalli de la Guerra Sagrada con el disco solar rodeado por el dios Huitzilopochtli y el tlahtoāni Moctezuma Xocoyotzin. DERECHA : Vista del lateral derecho del Teocalli de la Guerra Sagrada. Lateral derecho del Teocalli de la Guerra Sagrada en cuya parte inferior figuran las imágenes de las diosas Xiuhtecuhtli y Xochipilli y en la superior el signo calendárico “1 – muerte”. Dibujo que reproduce los motivos labrados en el lateral derecho del Teocalli de la Guerra Sagrada. Vista posterior del Teocalli de la Guerra Sagrada tal y como se expone en la Sala Mexica del Museo Nacional de Antropología. Parte posterior del Teocalli de la Guerra Sagrada en el que aparece esculpida un águila sobre un nopal que brota del cráneo de Copil apoyado en el vientre de la diosa Chalchuihtlicue. Vista del lateral izquierdo del Teocalli de la Guerra Sagrada. Dibujo que reproduce los motivos labrados en el lateral izquierdo del Teocalli de la Guerra Sagrada. Concluimos con la reproducción de la placa explicativa del monolito colocada por el Museo de Antropología, cuya trascripción se acompaña. TEOCALLI DE LA GUERRA SAGRADA Los relieves que cubren este monumento en forma de templo o teocalli, celebran el triunfo del sol y el poder militar de los mexicas tras la fundación de su ciudad, representada simbólicamente en la escena de la fachada posterior en la que un águila real se posa sobre un nopal. El dios patrono de los mexicas, Huitzilopochtli, y el tlatoani Motecuhzoma II, escoltan la imagen del Quinto Sol y todos los personajes y símbolos emiten el grito de guerra expresado por los elementos de agua y de fuego que salen de sus bocas. Basalto Procedencia : cimientos del Palacio Nacional Centro Histórico de la Ciudad de México. Ciudad de México, a 1 de abril de 2015, festividad de san Melitón de Sardes, obispo y apologista de la religión cristiana. José María Duchel de Mumbert.
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