si ilkm knto alxvm . xi i. - Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

AÑO
XX.
SI' I'LKM K N T O
A L
X V M . X I I.
M A !!/.<>. — I
de las persecuciones de la Policía por tener la osadía al teatro como actor, ó en otros términos, hacerse
de usar bigote, creyendo que le era licito disponer a cómico.
su arbitrio de aquellos, como él decia, *;/.< iniirtts turnes
I,a gravedad entonces de tal determinación, y las
RblMIXISCKXCIAS BIOGRÁFICAS.
raices: y, en fin. llevado a la cárcel por haber enamo- causas ijiie nos han motivado a llamarla «fruto de un
vado ¡i la hija de un empleado, bien visto sin duda por momento de desesperación», son cosas que amhas reBretjn sus opiniones absolutistas, fácilmente comprenderá que. quieren, en primer luirar, que c.in el pensamiento nos
cMinm i i o t i vopa quiso y no im.in s-r C.'IMIÍ.-O. Aijo
di; ID.T Ueireros v un piteo de D. Jmiii de Gviinnldi.
afligido ademas por la pobreza, se apoderara de el tan retrotraigamos a mas de cuarenta y tantos anos antes
Si el lector recuerda que hemos visto ¡i Ventura de gran desaliento respecto á su porvenir, que a la ver- aquel en que escribimos: y, en fecundo, que demos
la Vejíu, por dejarse crecer el pelo, brutalmente maltra- dad no se le presentaba entonces muy halagüeño, que también algunas explicaciones, que nos parecen hitado en la calle por la plebe realista; blanco después en un momento de desesperación resolviera dedicarse dispensares, respecto al espíritu de aquella época.
RECUERDOS LITERARIOS.
LA TUERTA DE ALCALÁ EN LAS KOCIES BEL 20, 21 Y 22 DEL ACTUAL.
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LA
ILUSTRACIÓN.
ESPAÑOLA Y
SUPLEMENTO AL NÚ.M. XII
las monos empalagosas del autor; porque, amén de co- der que podía, de su talento de cómico, prometerse á
nocérsele ¡i tiro de ballesta que debe de ser en gran un tiempo honra y provecho.
parte un plagio de alguna pieza francesa de la época,
La tercera persona ¡i quien acabamos de aludir, claamenízanla dos personajes ridiculos, más propios en ro está que es D. .luán de Grimaldi, 1'rances que vino
verdad de la farsa que de la verdadera comedia. pero á España el año de lSi'.'i. creo que como asentista del
que, al cabo y al tin. hacen reír y entretienen al publi- ejército de Angulema, pero (pie. habiéndose hecho emco. De esos dos papeles, uno. el de un joven fatuo y á presario del teatro del Príncipe, y unídoso en matrila moda, de los que en todas épocas abundan y que en monio con la célebre actriz y modelo de esposas y marigor son siempre los mismos, ya so llamen elegantes o dres, I).'1 Concepción Rodrigue/., tardéi poco en espapuqueto<, va lechuguinos o pollos, desempeñólo á ma- ñolizarse en todos conceptos. l!a]o su ilustrada direcravilla y sin más que dejarse llevar de su propia insus- ción, trasformo^e súbito nuestra entonces decaída escetancial idiosincrasia, un célebre profesor do baile, lla- na, y brillaron en ella sucesivamente la misma Conelm
mado Yehi/.i, que antes do arrodillar-e en la iglesia Hoilriiine:. Matilde Diez, Teodora Lamadrid, la Llóante la imagen de la Virgen, de quien ora muy devoto, rente, (¡u/.iuan, 1.atorre. Luna. Hornea, y, en suma,
la saludaba siempre, pouiéndo-e graciosamente en tor- los más notables actores españoles que han iiorecido
cera, y scu'un tod i el rigir del arto coreográfico corte- ¡ durante los últimos cuarenta años; los mejores, por
Los interesados mismos a-i lo reconocían hasta cier- sano. Yehi/.i era y fue macho, años el maestro y el mo- cierto, de la vida del que estos artículos suscribe. Granto punto, trocando casi todos ellos, al salir á las tablas, delo de cuantos jóvenes y señoritas aspiraban en Ma- de era. en todo, el tálenlo de Crimaldi. como lo pruesn legúim i npellilo por cualqu.era orro de fantasía ; y drid á señalarse por la elegancia y distinción, un poco ba, entre otros muchos datos, el de haberse hecho en
pocos años tan señor de nuestra lengua, que llego ¡i esaunque e:i ese ]i:mto ya contaba el teatro español en- afectada-;, de su porte y maneras.
El otro papel cómico, sin disputa el más importante cribirla con una elegancia y una soltura verdaderamentonces, cuand i menos, c ni uní ilustre excepción en la
persona del excelente actor y siempre perfecto caba- do la comedia, es el de un Sr. Vangrey. si mal no re- , te envidiables; pero su especialidad, como ahora ?e dillero 1*. Cárl ».- Latorre, que. hijo de un intend.'iite de cuerdo, un pedante trapisondista, exageradísima cari- ce, era el teatro, y así le debemos, sin duda alguna, el
ejército, paje de un liey. aunque intruso, y oficial lue- catura del admirable tip> por Moratin oreado en su gran servicio de haber galvanizado, por decirlo a<i, el
go de eaba'leria (si mal no recuerdo;, so hahia hecho 1). lloi'iinige'.ies. Tomólo ¡i su o irgo Ventura, y real y nuestro, desdo la muerte de Maiquez reducido á muy
cómico sin esconder su nomhre , tod.ivu ese fenómeno verdaderamente asombro en su representación á las lamentable estad,), y preparádole ademas cuino conveno pasaba de ser un síntoma, para el porvenir, de fausto muchas y muy cultas personas que tuvieron la fortuna nia y era necesario pura que fuese posible y provechosa la gran revolución que en él iniciaron a p >c >s años,
agüero. Por el momento, hacerse cómico un hijo de do presenciarla.
Por cierto que uno de los concurrentes, con su para La Cruijiiraei'on de l'eneéi't, F.l Trovador, y Los Amanfamilia de la clase media era para esta una desdicha,
nosotros ¡néspera la asistencia á la función, nos hizo te* ile 7'er/iel. Pero esa revolución nadie la preveía eny en el interesado una imperdonable calaverada.
pasar
un mal cuarto do hora tanto á Vega e uno á mí. tonces, y acaso menos que nadie, Grimaldi, que imLas personas miomas de pre >eupac!ones más exentas,
Ambos
pertenecíamos entonces, como sus fundadores, buido en las doctrinas de los clásicos del siglo de
los liberales mas avanzados de la época, que todavía
á
una
suciedad
secreta, que llamamos de Los Xtiman- Luis XIV, y desconociendo aún á nuestros preclaros
distaban mucho en España de las doctrinas de la actual
ingenios del x v n , participaba muy naturalmente de toescuela democrática, sin escandalizarse precisamente tinos: sociedad secreta, ultra-liberal por de cuitado, y
das las preocupaciones contra ellos creadas por la crícuyo
objeto
era,
pura
y
sencillamente,
acabar
con
la
de que un joven de buena familia y educación esmeratica francesa, y aun por la española, de la e.cuela de
monarquía
absoluta
y
reivindicar
para
el
pueblo
acaso
da, á quien la mejor sociedad madrileña aejgia afeclos P)oileaus, de los Lúzanos y de los Moratmes.
algunas
más
libertades
de
las
perdidas
recientemente
tuosa en su seno, trocara su en verdad más que precaPor otra parte, cuando á su cargo tomó el coliseo
ria situación entonces, por un oücio vulgarmente mal al triunfar, sin lucha casi, el ejército francés del Duque
mirad.), y en el cual desde luego iba á someterse á que de Anguleiua, de las escasas y mal acaudilladas huestes del Príncipe, encontróse con que su repertorio lo comya no se le llamara D. Ventura, sino el Sr. Ventura de constitucionales. — Para tamaña empresa contábamos ponían algunas comedias del teatro antiguo español,
Lt Vri/.i, c.im.) á cualquier menestral; las personas nada menos que con algunas docenas, no muchas, de como el Drsden ron el desden y el García del Castañar,
mismas, repetimos, más despreocupadas y liberales de mozalvetcs desde quince ¡i veinte años, que nos había- por ejemplo; las obras de Moratin, aunque ya casi en.
la épica, salvas contadisimas excepciones, dolíanse, ya mos afiliado : pero nosotros dallárnosle al negocio una desuso ; y cuno fondo, permítasenos la palabra, los deque no se escandalizaran, de que de tal mo.lo quisiera importancia y un valor de que intrínsecamente sin duda plorables dramas do los Cornelias y de los Zavalas y
0 tuviese necesidad de rebajar su posición social nues- carecía,)' que. sin embargo, le atribuyeron luego también consortes. Novedades no habia que esperarlas, fuera de
el Gobierno del Rey Fernando Y1I y sus tribunales, co- alguna (pie otra traducción del francés, buena ó mala,
tro insigne vate.
mo á su tiempo] o veremos. Adviértale que los susodichos las má; veces pésima, por,pie Corostiza habia desapa; Quién le alentaba, piirs, a lanzarse ¡i la escena,
tribunales, a,-i civiles como militares, y tanto ordina- recido de la e.-cena, y sus comedias, escasas cu numecontra viento y marea, como vulgarmente suele derios como extraordinarios, en tratándose do dicho ó he- ro v no sobresalientes en ni'rito, para poco bastaban.
cirse ?
cho que tuviera sabor liberal, por escaso que fuese, con
Xo se comprendí. pu:'s, cé>nr> Grimaldi hubiera poEn primer lugar su propia inclinación, ó mejor ditanta facilidad mandaban entóneos ¡i la horca ¡i uno ó dido salir airoso y no arruinado de su temeraria emcho, su fneaeion al difícil arte de los Taimas y de los
más de los venturosos vasallos de S. M. C como el presa, si la Providencia no le hubiera entonces deparaMaiqnez ; porque Ventura tenia perfecta conciencia de
pascante distraído aplasta hormigas en el campo; y se do---ó para hablar con más propiedad, deparado al
que su talento como actor en nada le era inferior al
comprenderá bien el, más (pie desagradable efecto que Teatro español—el gran poeta predestinado á crear en
que el cielo como poeta se digno conee lorie.
á Vega y á mí nos produjo, hallándonos juntos en la el siglo xi.x una nueva comedia, ¡i la verdad sai tjeni'Desde muy niño, en efecto, representaba en teatros escena, ver que entraba en la sala, de toga, golilla y
ris, poro genuiua y castizamente española sin duda
cueros, haciéndose notar y aplaudir siempre en los pa- vuelos, éi como si di|éramos, armado do ¡muta en blanalguna.
peles cómicos, que prefería entonces y desempeñó siem- co, un señor alcalde de (Y>rte;---;y qué Alcalde!—Xada
Bretón de los Herreros, primeramente soldado en
pre c m naturalidad suma y e >n inimitable gracia, de menos que el Si1. Cavia, uno de los dos Magistrados
lo cual puedo yo dar testimonio, retiriénd une al recuer- que eran á la sazón el limebanl //entes, en la cétrte y los id timos tiempos de la guerra de la Independencia,
do de una de las primeras veces (que la ¡trímera, en su rastro, de la proscrita raza de los Xeyrox, que así y luego empleado civil subalterno durante los llamados
tres años, perdió su destino, fue impurificado, y queabsoluto, no me atrevo á alirmar que lo fuese) en que llamaban lo.s realistas á los liberales.
dóse en consecuencia sin pan para el presente y sin
Vega se hizo aplaudir calorosamente en las tablas que
Verle, aunque como siempre, cortesano, atildado y esperanzas pava el porvenir, merced á la reacción abme permitiré llamar doméstica?.
con la sonrisa de la raza felina en los labios, y darnos solutista que debimos ¡í las bayonetas francesas. En tal
A fines del año veintitrés ó á principios del veintipor perdidos mi caro amigo y yo, paréceme que fue y tan triste situación, con su ingenio por único capicuatro, que ni recuerdo fijamente la fecha, ni al caso
una misma cosa, y aun creo que no aventuro mucho tal, todavía con escasa instrucción y completamente
1 ni] torta, empeñóse Ventura, y lo consiguió fácilmente
suponiendo que á entrambos ¡i un tiempo hubo de desconocido, pero firme en su honrado constante prode mi cariño, que yo me encargara del papel del galán
ocurrírsonos la idea de imitar á Escipion, no ¡i ninguno pósito de ganar la vida con su trabajo, sin mendijoven en una comedia do muy escaso mérito por cierto,
de los Romanos, sino al del Gil Jilas de Sautillana, gar y sin entramparse, vínose á Madrid, y, no sabepero á la moda en los primeros años de este siglo con
cuando del teatro del palacio arzobispal se fugó en me- mos cómo, tuvo la fortuna de entrar en relaciones con
otras de su misma cómico-sentimental estofa, que habia
dio de la representación do un drama. Quiso Dios, Grimuldi, ¡í quien le cabe la gloria de haber sido el
de representarse en casa de un Sr. Norzagaray, Teempero, darnos más juicio del que entonces era de es- Mecenas del ilustre autor de la J/aree/a en sus primeniente-Corregidor de Madrid, y padre de una sola hija,
perar en nosotros. Sacando fuerzas de flaqueza aca- ros pasos, pero que le debió, en cambio, la posibilidad
l>ara cayo solaz y entretenimiento consentía aquel digno
bamos la comedia sin percance alguno, y terminada la de llevar adelante la temeraria empresa que acometido
magistrado en convertir su domicilio en capilla, ya que
representación supimos, con la satisfacción que puede habia.
no digamos en templo, de Talia y de Poümnia juntasuponerse, que el Sr. Cavia habia, presidido aquella noAhora, bien, porque ya es tiempo de terminar esta
mente. Porque la, niña era música, y, en consecuencia,
che el teatro del Principe é> el de la, Cruz, y que para digresión : ¡i Bretón y ;í Grimaldi, amigos y aun en
la, proyectada función hulii de constar de dos partes,
no perder tiempo era venido en su traje oficial á casa cierto sentido valedores literarios de Ventura de la Vecantan lose, me parece que cu la primera, algunas esde su amigo el Sr. Norzagarny.
ga, conliét éste primero que á, nadie su propósito y necenas de l.a <ía::::a ladra, de 1,'os-ini, con decoración y
trajes, por de contado, y poniéndose en escena, después
Prosiguió Ven!ura, después de eso, ejercitando más cesidad de hacerse cómico. MI primero, no puedo asela comedia, titulada /<'aiis/¿u/iIJ.leiural, de I). (¡aspar que cultivando su nativa habilidad para el arte escéni- gurarlo terminantemente, pero se me figura no equivode /avala y Zamora, dramaturgo de infelicísima fecun- co, sin que ni él mismo ni sus amigos le dieran gran- carme diciondoque, cuando menos, no combatiría el prodidad y de tan escaso como poco original ingenio.
de importancia, hasta que, por una parte lo apremian- yecto ; y en cuanto al segundo, á Grimaldi, para quien
Quizás la obra en que á mi me tocó hacer, Dios sabe te de sus necesidades, y por otra el parecer de un hom- la profesión de actor era más que estimable, y que escómo, el lacrimoso papel del galán Jenwal, sea una de bre en la materia autorizadísimo, le hicieron compren- taba ademas persuadido de que en ella no podia menos
Legalmente, todavía los Cumien* estaban entonces
considerados en España, ni más ni menos, como los
Jallares en la Edad Media : y aunque es verdad que va \
no se les negaba sistemáticamente la sopiiltura eclesiástica, y no menos que habían, en la estimación publica, progresado grandemente, meived al aplaudido
talento y m triturada vida de muchos de ellos, preciso
nos es con losar, sin embargo, que aun se les unralia,
en conjunto y cuno clase, con desden por muchas gentes y con repugnancia por no pocas.
Habíanse lal ve/, atenuado mucho, pero no totalmente desparecido, las desfavorables preocupaciones
de las personas timoratas contra I.i profesión de que se
trata, y por de-dicha no radicaban exchisivauienle en
lu ari-voera-'ia. sino también en la clase media, y hasta
en las populares, generalmente hablando.
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SUPLEMENTO AL SÚM. XII
LA
ILUSTRACIÓN
ESPAÑOLA
Y
JKMERICAKA.
227
hizo cómico sabiéndose ya poeta, sino que, por el con- pues de esta clase hay casi la mitad de las 15.13C, ó
trario, ambos, encontrándose ya comediantes, se sin- sean 7.3110. Siguen las de 101 á 500 rs., con 1.1)1)0; las
tieron poetas. Descollar á un tiempo en dos profesiones de 505 á 1.000 rs., con 1.885; las de 5.001 á 10.000 rs.,
tan difíciles, pretensión exorbitante nos parece : y más con 1.709, etc., y sólo hay 78¡! desde I- rs. hasta 100.
La entidad de las 57.1)81 imposiciones que se han
vale que Vega le haya dejado á la posteridad imperecederos testimonios de su gran ingenio en la Muerte hecho durante el año, y ya se sabe que se admiten por
tle ('¿xt/r y /•'/ Hambre tic Jlninlri, que el vago vecuev- primera vez desde I rs. hasta 2.0O0, y en las sucesivas
do de haber entusiasmado al publico en la representa- desde 1 rs. hasta 5O¡), demuestra que son la-! clases
ción de un centenar, si se quiere, de difíciles y supe- inedias las que. están en mayoría, no las trabajadoras,
no las <pie viven de un modesto jornal. A 15.2IX, «pie
riormente desempeñados papeles.
es más de las tres cuartas partos, ascienden las de
PATRICIO DI-; LA ESCOSUUA.
101 rs. hasta 500 y es de presumir que la mayor parte
Madrid, Marzo de 1S70.
de ellas correspondan al máximum que se admite. Las
•1.01)1 pertenecen al límite de I.oolvs. a 2,000, y 7.1 12
Pero aunque el negocio se lii/.o rápida y calladamenal de I rs. hasta loo. Estas sería de desear que fuesen
te,llegó, apenas consumado, á noticia, si no del publico
LA CAJA DE AHORROS DZ MADRID,
mucho más numerosas, porque representan los depósicu general, si á la del circulo de los más íntimos y apatos más modestos ; pero de todas maneras, ejercítese
T.AS 1)K PKOVIXC'IAS Y LAS DKL EXTRAX.l KKO.
sionados amigos de Ventura : y — \ por qué ni pava qué
el ahorro, sea por quien quiera, que siempre es una
lia
llamado
justamente
la
atención
publica,
y
es
sin
negarlo? — todos, absolutamente todos, incluso el que
virtud social digna de elogio, y algún consuelo es, como
esto escribe, todos, sin excepción alguna, la recibimos duda muy satisfactorio, el notable progreso de la Caja
se indica en la Memoria, que SJ hayan aumentado en
como si se nos dijera que al pobre joven le bal na aco- de Ahorros de Madrid durante el período anual de 1 S7.">,
58 t las libretas de la clase de jornaleros y artesanos.
metido la liebre amarilla ó cosa semejante.— ; Ventu- progreso que por fortuna no declina en lo que va trasra cómico! — exclamaban unos: —; Precisamente se lia currido del año actual, como lo demuestran los resúLo que realmente debo ó puede ser un embarazo
vuelto l o c o ! - - ; Le lian seducido! gritaban otros ira- menes semanales que puntualmente se insertan en la para la administración del Monte de Piedad y Caja de
cundos.—; Es un escándalo ! deeia éste. — ; A qué tiem- Gaveta Oficial y que en extracto reproduce la mayor Ahorros de Madrid es la colocación segura y lucrativa
pos hemos llegado?, aquél : y, en suma, todo el mundo parte de la prensa periódica.
de ese cumulo de capitales que ingresa en sus arcas
se dolia ó se indignaba de tan extraño suceso.
Según la interesante Jírmoria escrita por la Direc- para devengar interés, pues si bien son infinitamente
Y, sin embargo, no obstante ese universal ; Tolle! ción del Monte de Piedad y Caja de Ahorros, que se mayores los que se reúnen en las Cajas del extranjero,
; Tolle ! y la impresión que en el siempre vacilante ca- ha circulado impresa, la sección del Monte ha facilita- allí suelen emplearse por cuenta do los interesados en
rácter del interesado produjo, la cosa en realidad y le- do holgadamente cuantos préstamos se han pretendido; reutas del Estado, y esto contribuye á la estimación
galmente no tenía ya remedio, porque la escritura es- lia aumentado dos oficinas sucursales é introducido del crédito público. Aquí vemos con satisfacción que
taha otorgada ante escribano en debida forma, y Ven- otras mejoras que hacen el mayor elogio de su acerta- i no sólo deja de facilitarse este camino á los imponentes
tura habia estampado en ella su. firma ante el número da administración ; pero es la Caja de Ahorros la que mientras tengan sus fondos en la Caja, sino que tamrequerid'! de testigos, y aun sospecho que en arras ha- ha experimentado un desarrollo verdaderamente consi- poco los emplea en ello el Establecimiento. E;i uno y
bia cobrado el adelanto en dinero que en tales casos se derable, porque si bien han retirado el total importe de otro caso el riesgo sería inminente mientras la lleuda
sns ahorros 8.2D7 para socorrerse en sus necesidades ó nacional no adquiera fijeza y los intereses se abonen
acostumbra, y técnicamente se llama elprhtamo.
con puntualidad.
Pero en los países que gozan en las bienaventuran- en sus especulaciones, han ingresado 7.823 nuevos inL i base principal da la? optaciones da la Caja son
zas inseparables de un paternal Gobierno al>xoluto, no dividuos, de manera que son 1.52C los que durante el
las del Monte, y ciertamente que dolida como en Essólo el Soberano, sino también sus ministros de todas año se han aumentado.
las jerarquías se reservan y ejercen ampliamente el deAl finalizar el de 1874 habia 10.CIO libretas ó impo- paña no hay muchas especulaciones segaras en (pie esrecho de intervenir en los negocios de sus felices vasa- nentes, representando un capital de 32.700.000 de rea- coger, nada más plausible ni garantía más adecuada
llos, á la manera que el Dtvs ex-machina de los grie- les, números redondos, y al finalizar el de 1875 los im- que la de los préstamos sobre valores ciertos'y de realigos, para desenlazar unas veces y cortar otras, que ponentes eran l.j.lot!, formando un capital de cerca de zación fácil y periódica. Es de notar, sin embarg.i, que
tanto monta, el nudo del drama, por asegurado y firme 53.000.000 de reales, el mayor número y la mayor su- en préstamos sobre alhajas y ropas, que son á los que
que sea.
ma de capitales que se ha conocido á contar desde la nos referimos, sólo hay invertidos veinticuatro millofundación
de la Caja en 18:!!). La proporción inedia nes y medio de reales, y que el resto lo está en préstaSucedió, pues, que uno de los mejores y más sinceramente apasionados amigos de Vega, 1). Tadeo Agui- de dicho número de cuentas y suma del capital es de mos sobre papel da la Deuda, mediante una garantía
superior á la cantidad que se facilita, lo que demuestra
lera, hermano del Marqués de Cerralbo, antiguo oficial 3.500 reales por imponente.
que
si bien la unión de la Caja al Monte es á todas luCon razón se lamenta en la Memoria que el promede artillería, con quien yo tenía también íntimas y
muy cordiales relaciones, y persona de claro talento y dio de las imposiciones 110 sea el (pie convendría que ces ventajosa, los caudales de la Caja necesita:] más
resuelto carácter, indignado de que nuestro poeta se fuese para que se vieran interesadas en la Caja, en extenso campo, y si continúan en grado tan creciente,
hiciera cómico, renunciando así á ocupar un dia en la proporción considerable, las clases populares de las si el público necesitado 110 se convence de que en tanto
sociedad el lugar preferente á, su excepcional ingenio artes y de los oficios, pero este nial no está en la mano que hay Monte de Piedad que presta al (i por loo y
debido, resolvió impedirá toda costa que aquel, ¡i su del Establecimiento corregirlo, porque más 110 puede tiene recursos sobrados no debieran existir casas de
juicio, moral suicidio se consumara, y sin perder el hacer que abrir las puertas á todos los inclinados á la préstamos que llevan el 50, el CO ó más por loo, ó
tiempo, como los demás, en vanas exclamaciones, pu- previsión del ahorro. Consiste en que no han compren- la Caja tiene por necesidad que limitar los ingresos, ó
dido todavía las clases, que viven de su trabajo el in- precisión el Monte de ensanchar la órbita de sus opeso enérgicamente manos á la obra.
raciones.
Yo no sé, ó por lo menos no recuerdo bien ahora, si menso beneficio que las Cajas de Ahorros prestan acuXo obstante estas dificultades y la positiva pérdida
Vega consintió explícitamente en que se procurase la mulando y acreciendo las cortas economías (pie el porescisión del contrato ; pero lo que puedo afirmar es bre puede hacer, cuando se halla en aptitud de ejercer que, según se demuestra en la Memoria, ocasionan los
que, según su costumbre, no se opuso en forma alguna su industria ú oficio, para encontrar este consuelo en empeños de ropas al módico interés de (> por 100 al
al propósito de Aguilera, y que éste se dio tan buena la vejez, ó cuando la salud ó el trabajo le falten. Por año, ó sea medio por loo al mes, conllevándose este
maña, poniendo en juego todas sus importantes- rela- eso lo que se hace aquí más necesario es formar la edu- sacrificio en bien de los pobres, el resultado del balanciones, que en poco más de cuarenta y ocho horas con- cación de las clases trabajadoras, y que, á imitación de ce es altamente satisfactorio, pues que arroja una utiliotros países más adelantados que el nuestro, se los di- dad líquida do 11).000 duros, con la que asciende el
siguió su objeto.
El corregidor de Madrid, entonces el ilustrísimo y rija por el camino de la previsión, por ser el único ó capital del Establecimiento á 13.000.000 da reales,
temidísimo y violentísimo señor Camarista de Castilla, el más sólido medio de hacer frente á las contrarieda- computados los 5.000.000 que ha venido á costar el
D. Tadeo Ignacio Gil, procediendo de plano y sin forma des de la vida y contribuir al orden social y al progre- solar, la construcción y habilitación del nuevo edificio.
Entre los Montes de Piedad de España, después del
de proceso, llamó á su despacho á contratante y con- so material de los pueblos.
Felizmente, por lo que en la aludida Memoria se de Madrid, cuyos préstamos existentes representan un
tratado, y poniéndolos de oro y azul á entrambos en
un tan breve como descortés discurso, decían') nula la observa., se propone el autor de ella emprender un tra- valor da 55.500.000 de reales, figuran en la Memoria,
escritura y despidió á sus firmantes, conminándolos bajo ulterior encaminado á este fin, y es seguro que con arreglo á su importancia, el de Savilla, por cerca
con más severo tratamiento, si por su desdicha reinci- hará un notorio servicio al país si llega á realizar su de 10.000.000; el de Barcelona, por cercado 5.00Ü.O0O,
patriótico pensamiento, para el cual y para que le rea- y siguen el de Jerez, Málaga, etc.
dían en tan gravo delito.
La Caja de Ahorros de Barcelona cuenta con 18.000
El hecho es tal, que verdaderamente no hay manera lice pronto, lo estimulamos desde las columnas de nuesde comentarlo; en cuanto á sus consecuencias, en ver- tro periódico, ávido siempre de las mejoras y adelan- imponentes, cuyas cuentas sólo ascienden á 21.500.0(0
de reales; lado Sevilla. 2.177 libretas y 7.500.000; lado
dad sea dicho, yo no veo razón para deplorarlas ni mu- tos sociales.
cho menos. I [olivosa es, seguramente, la profesión del
Como una muestra de este propósito, pasa revista á Bilbao, 5!)C y 2.500.000, siguiéndolas de Sabadell,
actor dramático, como todas, cuando honradamente y las pocas Cajas de Ahorros que existen en España y da Burgos, Vitoria, Jerez, Sagunto, Palma, Málaga,
con talento son ejercidas; pero realmente el soliera- algunas noticias de las principales del extranjero, dete- Alcoy, etc.
no ingenio do Ventura de la Vega estaba llamado á niéndose, como es natural, al tratar de la de Madrid,
Bien distinto es el ligero cuadro que se presenta resmas alto destino que el de darles á obras ajenas vida la que sólo por intereses lia abonado durante el año pecto de las Cajas del extranjero. Las de Dresde y
en las tablas. Y no se nos diga que bien hubiera po- 187") la respetable suma de 1.C27.171 reales, cantidad llamburgo, en Alemania, figuran respectivamenle con
dido, como Shakspearc y .Moliere, ser á un tiempo ac- que ha pasado á acrecer la pequeña fortuna de los im- 71.000 y 18.000 imponentes, y C>2 y medio y 25 y metor y autor; porque, en primer lugar, ninguno de ponentes.
dio millones de reales. Sólo la de Bohemia, en Austria,
ios dos grandes dramáticos citados fue, como cómico,
El mayor número de libretas abiertas ó cuentas tiene sobre 100.000 imponentes y G5D.000.000 de reanotable; y, en segundo, tampoco ninguno de ellos se corrientes corresponden al límite de 1.001 rs. á 5.000, les, y lo que es más admirable, la Caja postal de Ingla-
de brillar'y enirrandecerse Ventura, no admite duda
al°una que le confirmó y alentó en su designio, llegando al pnnto de contratarle, como solemnemente lo hizo.
Entonces precisamente, no recuerdo por qué causa, disponíase Grimaldi á dejar á Madrid para ocupar uno de
los teatros de Sevilla, llevándose consigo á Bretón como
poeta de la compañía, cu que figuraban su propia mujer, Latorre y los demás actores de su preferencia.
Pocos dias ilutes del señalado para emprender aquel
viaje tuvo lugar el otorgamiento de la e-critiira, probablemente como galán jóvón , de nuestro poeta, que
muv bien pudo entonces decir para su capote: nAIra
¡arla rsl n, ó « En fin , soy cómico. i>
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°
EL TEATRO DE LA GUERRA, EL Su. PELLICER.
A SU ENTRADA TRIUNFAD EX MADHID, E L 20 DEL ACTUAL
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LA
ILUSTRACIÓN.
térra millón y medio de imponentes y dos mil millones
de reales, y ademas otras diversas Cajas del mismo lieino-TJnido, que cuentan sobre igual número de imponentes, pero cerca de cuatro mil millones de reales.
Xo en proporción tan extraordinaria, pero sí por
gran número de imponentes y de sumas acumuladas,
figuran Bélgica, Francia, Italia y Suiza, sin embargo
de que los datos sólo se refieren á determinadas Cajas,
pues ya indica el ¡nitor de la Mcuiorui que su objeto es
dar una idea general de lo que- existe en nuestro país y
fuera de el ¡aviva de tan bellas instituciones, «en la
contian/.a, éstas son sus palabras, de que parando mientes en los elevados lines á que conducen , y por cuya razón se ven tan protegidas en las naciones cultas, imite
la nuestra ese patriótico ejemplo cuando las circunstancias permitan pensar senilmente en mejorar la condición social del que vivo de su trabajo, puní que gradualmente mejoren la de la familia, la de los pueblos y la
de la nación entera. Tales son los medios, añade, que
deben emplear y tales los fines á que deben tender los
esfuerzos de los verdaderos amantes de la prosperidad
del país. Xo serán ciertamente los más valiosos, pero
tampoco los menos enérgicos los que siga empleando
para tan patriótica empresa el que suscribe, siempre
que se lo permitan sus facultades y cuente con el apoyo de la autoridad á que aquéllas están subordinadas.•»
Tenemos mucho gusto en adherirnos á los patrióticos sentimientos del que asi se expresa, y para dar
más completa idea de la situación económica del Monte
y Caja do Ahorros de Madrid, lié aquí un extracto de
su activo y su pasivo :
ACTIVO.
l;ea!f- vellón.
Eu Ttj.lG'2 partidas de empeños de alhajas
y ropas existentes en Depositaría en 31
de Diciembre de 1875, hay invertidos.
Eu 1.124 partidas sobre papel
En valores en cartera
En el nuevo edificio, incluso el coste del
solar, ete
En un descubierto garantido con una casa,
cuya posesión está en litigio
En anticipos y partidas en suspenso. . . .
Efectivo en las Sucursales
ídem en la Tesorería y en el Banco de España
24.4.J."J.S("ÍO
31.Ü3.5.21D
3.544.021
4.089.05.'?-(>i.>
-l-t-.'i.SIM-lO
1Í>..'!()',*-3G
T'i.O'X)
Y
AMERICANA,
Otra vez el arroyo balbuciente
Presta vida al tupido valladar
Que oscilando al rumor de la corriente
Embalsama odorífero el ambiente
Con la esencia del nardo y azahar.
Otra vez por barrancos y linderos
Da escolta á su rebaño el fiel niastin ;
Y al caer de la tarde, vocingleros
Reclaman ;í sus madres los corderos •
Con gozoso balido en el confín.
Y en la sierra empinada y la llanura
Que ayer cierzo inclemente marchitó.
Recobrando su antigua galanura,
Comienza á despertar alma natura
Del profundo letargo en que durmió.
Cien siglos por el mundo han ya pasado.
"N otros ciento tras ellos correrán.
Y de Abril al aliento perfumado
El valle, el sntn, la montaña, el [irado,
A vestirse de gala volverán.
(¿tic rodando la tierra en el vacío
Bebe en tomo del sol con avidez
El germen que renueva su atavio,
Y apenas siente de la edad el frió,
lietivecde asustada la vejez.
Y tan joven es hoy como aquel dia
En (juo al soplo vital* del Criador
l'rotó del negro caos do vacia,
Con su nunca gastada lozanía,
Con su siempre magnífico esplendor.
Quizá el mundo los pasos apresura
Avanzando hacia sn decrepitud,
Pero apenas cruzó la edad madura,
Ya en sus brazos radiante de hermosura
Ee recibe otra vez la juventud.
Xi el Tempe de Tesalia sus praderas
Encontró más hermosas al nacer,
Xi el Eufrates, ni el Tigris sus riberas,
Que han de serlo en edades venideras
Cuando vuelvan de nuevo á florecer.
Xi más puras las rosas y jazmines
Con sn planta Seiniramis holló
De la gran Babilonia en los jardines,
Que las que ora tapizan los confines
Del pueblo desolado en que reino.
4.224.079-Gtj
PASIVO.
1.5.1.'¡l! cumias de los imponentes en la
Caja de Ahorros por
;"r2.!)S'.l.S-lL'-.-¡-l
IVpósitus
1.7.5.'!. !5:>
Valor ile cupones á disposición de los empeñantes
l.'!.(i'.)7
üestos de ventas á favor de los empiTiantcs
:iS 1. l'.»^-S'J
Fundo de Monte-pío de antiguos onipluados
K8.8Ü1-02
Fianzas de diversos caraos
HO.liT!)
Mullas por faltas disciplinarias
.'S'.li'i-fiS
Capital del Establecimiento en lili di; 1875
computado el valor ó todo lo pagado
hasta dicha fecha por el nuevo edilieio. l.'í.-!!0.'.)í!7 1)5
Rv.v.
ESPAÑOLA
08.782.388-78
X. X.
Sólo el pobre mortal en su carrera
Camina Inicia el sepulcro sin cesar;
Su breve juventud pasa ligera,
Y agostada una vez- la primavera,
Ya no vuelve su brillo á recobrar.
Que es planta originaria de otro suelo
Y no puede acá próspera lucir ;
Mas un ilai el espíritu, ¡olí Consuelo!
Alzando Iriiiiiladnr "I raudo vuelo,
En in;U feliz región podrá vivir.
Si
Si
Si
Y
; Por qué triste la muerte me acobarda,
en sus umbrales mi ventura está,
mi dicha viviendo se retarda,
eterna primavera en pos me aguarda,
eterna luz que no se extinguirá?
Cuando aleve te sientes á mi lado,
Fiera Parca, y extiendas sobre mí
Tu dedo pavoroso y descarnado,
Haz que. logre salir purificado
Do la cárcel terrena en que gemí.
R A w r x n o ]>K MIGUEL.
LA PRIMAVERA.
UN CONCIERTO EN RIVAS.
Ya en su alegre paseo matutino
Tiende la Aurora nacarado tul,
(¿ue el sol inflama en su triunfal camino ;
Ya retrata el remanso cristalino
De limpio cielo el pabellón azul.
Ya la dulce y templada Primavera.
Vuelve el campo aterido ¡í Lapiza!,
Y otra vez su lustrosa cabellera,
Desatan ya en la plácida ladera,
Eos ramosos ingertos del pomar.
Otra ve/, el verjel de sus mayores
Regocija el ¡uñante ruiseñor;
Y otra vez, escondido entre las flores,
Sorprende alborozado sus amores
El céfiro invisible y bullidor.
Anterior
(iMI'IUÍSIOXKS. )
Era domingo y acababan de sonar en todos los role
jes de la villa los tres cuartos para las dos (do la tard
por supuesto).
Mi amigo (Virios, su mujer, que es una excelente
costilla, y yo, bajábamos lentamente por la acera de
Ministerio di; la, (hierra.
Este envidiable matrimonio había venido á payar ei
Madrid los días de las últimas liosta--:, y me nombró
con todo el despotismo propio di; la amistad verdadera
•su cicerone madrileño.
Llegamos á la Cibeles.
—¿ Qu¿ significa, me dijo Carmen (la costilla), esi
tropel de lujosos trenes, de elegantes muchachas, di
Inicio
SUPLEMENTO AL XÚM. X I I
namás rejuvenecidas y de atildados pollos, que van tan
le prisa hacia la Castellana ?
— Significa, la contesté (voy á ver si puedo expresaros mi pensamiento), que ha llegado la hora de entregarse á las voluptuosidades del espíritu : que ahora que
ya palpita la primavera en los botones de los árboles
como que algunos tienen casi la boSnuaiivni completa),
'ii las brisas (pie respiramos, en la alegría del cielo y
MI las sonrosadas mejillas de las nni]cres, parece que
as almas (|uieren volar á su patria común, v acuden
d Circo de Eivas, verdadera antesala del ciclo, á juzgar por las armonías celestiales (pie allí se escuchan,
meblan el recinto, cruzan de uno ¡í otro extremo, eonuueveii ;í los espectadores, y no contentas con volar
en t.odas direcciones, si1 agolpan á puertas y ventanas,
y desde allí se lanzan al espacio, produciendo al caer á
la calle el efecto mágico de una imponente caí cada.
-—Muy bonito debe ser eso cuando tanto te entusiasma. ; Iremos también nosotros?
— -Allí vamos, en la seguridad de (pie habéis de darme las gracias. Venir á Madrid en el mes de .Marzo y
no asistir a un concierto Monasterio es inveroMinil,
imperdonable y hasta criminal, cuando se trata de forasteros tan artistas y tan inteligentes como vosotros.
Al poco rato nos hallamos á la puerta del Circo.
Tres (i cuatro revendedores se nos aproximaron.
— ¿ Butacas, señorito?
— ; Quiere V. un palco?
— Espera, me dijo Carlos; voy á tomar los asientos
en el despacho.
— Es inútil, le contesté. Pero ya se había acercado ;i
la reja.
—Xo tiene V. más remedio que irse ú. pazco, le dijo
el expendedor.
—Qué grosería, exclamó Carlos, reuniéndose á nosotros, cuando ya habia yo tomado tres butacas ; me ha
dicho que me vaya á pazco.
— Es el nombre de la entrada genera]. Ya te irás
enterando. Entremos ahora, porque empezarán de un
momento á otro.
Ocupamos nuestras localidades, y Carmen y Carlos
quedaron agradablemente sorprendidos al contemplar
el maravilloso aspecto de la sala. Carmen no tenía ojos
ni gemelos bastantes para mirar tantas y tantas mujeres bonitas como poblaban los palcos y butacas. Verdad es (pie el Circo estaba concurrido como pocas veces y que parecía que las muchachas más graciosas de
Madrid se habían dado cita en aquel delicioso recinto
para convertirlo en un canastillo de flores. Ea luz del
(lia, iluminando alegremente el local; los rayos del sol,
quebrándose caprichosos al atravesar los cristales de
colores y mostrando en sus rellejos los variados matices
del arco iris; esos mismos rayos solares bañando en luz
y alegría los rostros expresivos de las madrileñas; las
miradas de éstas no menos ardientes que las de Eebo;
los trajes lujosos, la animación de las galerías, las mantillas blancas y los tocados do exquisito gusto, daban al
Circo un aspecto deslumbrador, lleno de vida y de placeres.
Aquello era un diluvio de rayos de varias clases, de
llores y de aromas. En una palabra, aquello era una
edición foto-tipográfica del Paraíso de Mahonia.
—;. Y todos vienen por afición á la música? preguntó Carlos.
— Xro, amigo mió; es más bien la moda quien conduce á la mayor parte, y la música quien arrastra á
los demás.
Ea moda y la música; dos soberanas que siempre
han dominado al mundo ; aquélla con el imperio de un
monarca absoluto; ésta con la dulzura de un rey constitucional.
Ea moda ordena, la música persuade; aquélla tiene
muchos partidarios, y sobre todo partidarias, que la
obedecen sin replicar; ésta tiene un subdito, un admirador en cada corazón apasionado.
En esta sala se dan cita las reinas del buen tono, las
notabilidades del gran mundo y los simples mortales
entusiastas por la música clásica. Aquí todos los domingos se junta,!! por formaciones zoológicas los «pie
sienten la influencia del arfe de Oii'eo, ya su manifieste
por medio del organillo, ilusión de las fámulas sensibles, ya por el piano aristocrático, confidente de amores misteriosos.
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ILUSTRACIÓN:
SCTI.EMENTO AL NÚM. X I I
Aquí se exhiben trajes de moda, se aplaude el corte
y el rJu'c de los vestidos de Yort, cuando son originales, y se murmura de las traducciones y de los arreglos.
Aquí se rasga y se /.urce, y anda la tijera de tocador
más lista que la de los periódico?, porque está manejada
por manos 111113- expertas.
Esto es, en tin, un oasis en el árido desierto de la
vida, una completa exposición de llores primaverales y
de hojas secas arrancadas del tallo por el fervor de la
penitencia.
— Electivamente, interrumpió Carinen, no deja de
ser original este modo de hacer penitencia durante los
domingos de Cuaresma.
— Todo es adorar á Dios. ;_ Acaso la música no es el
camino más curto para llegar á la mansión de los ángeles ? ; Xo eleva la Iglesia sus cánticos al Señor en medio de torrentes de armonía ': ; Xo es el órgano de la
catedral el que mejor conduce al trono del Omnipotente las oraciones de los líeles congregados en la sagrada
nave del templo católico? .Me dirás que la de los conciertos de .Monasterio es música profana, y en este
punto no transijo. Para mí no hay música profana : pul
el contrario, eren que la música es la profanada cuando
de esa manera se la calilica. ; Crees acaso que las melodías celestiales, lo que se llama en tono festivo música
celestial. será solamente una copia del canto llano de
nuestras iglesias? ;Por ventura, la música más perfecta
no es aquella que más identifica á las almas con su
Creador. ese lenguaje sobrenatural. más verdadero, más
elocuente y más grandioso cuanto mejor sabe producir
estremecimientos indescriptibles en todos los corazones,
llenar los ojos de lágrimas, y sentir, en medio de esos
purísimos sroces, la vida del infinito?
Peni callemos,
porque empieza la primera parte.
Terminada ésta, que escuchamos con religioso silencio . el público prorumpió en atronadores aplausos.
Carmen y Carlos, dos almas creadas para sentir y
admirar el divino arte, prodigaron á la orquesta los
más entusiastas elogios.
—Xo quisiera, dijo Carlos, que este concierto terminara nunca.
— Lo mismo sncele siempre — porque no es posible
que suceda otra cosa. — Aquí Monasterio, rey electivo
de este empíreo musical, sujeta al caprich 1 de su inspiración el acorde de cien instrumentos distintos, afinados por el eco de una arpa cólica que vibra en las
reü'ioncs etéreas. La voz del conjunto, la explosión del
sonido centuplicado por las combinaciones del pentagrama y engrandecido por la batuta de Monasterio,
hace estallar al público en un inmenso grito de aplauso.
Cuando llega este instante, ya lo habéis visto, toda la
sala es armónica, todos los seres que aplauden y gritan
no son más que cnerdas de un instrumento, tonos variados de una gran caja de música que da notas apasionadas siempre en cri'srenih cuando el resorte mágico
hiere el sentimiento individual y hace lanzar ;i todos
el do ile pecho de su admiración.
Siempre que esto sucede, las sombras de líaydn,
Iíecthoven, Schubert, Mozart, Meycerber y otros genios
laureados se levantan sonriendo al lado de Monasterio
;i recibir la ovación coral, y los ángeles aplauden. Xo
cae el telón, porque el publico es actor y espectador al
mismo tiempo.
Y
AMERICANA.
taurino, donde oye otros gritos inconvenientes y anima
sus pupilas ante el horrible espectáculo.
Y sin embargo, yo me explico esta contradicción
y la defiendo como natural, aunque no con relación á
la mujer. El arte no se siente sólo en las apacibles beatitudes del espíritu. Todo lo que se separa de la regla
general, todo lo nuevo, todo lo grande, y aun todo lo
raro, puede ser artístico. El corazón Fe estremece de
miedo ante el peligro de Iüondin, por ejemplo, atravesando sobre una cuerda la catarata del Niágara, lo mismo que se inunda de placer al percibir las melodías de
la inspirada Are ->/íí/7í/.de(¡ounod;— de igual manera
cuando se le excita la libra del sentimiento que cuando
se le hace vibrar la de la admiración.—- ^ o conozco varios populares músicos y distinguidos poetas y pintores,
dispuestos siempre ¡i sentir y ¡i conmover vivamente al
público, hombres incapaces de concebir un ruin pensamiento ni de hacer daño á nadie, y que, no obstante,
son decididos aficionados á las corridas de toros. Y es
que allí hay emociones, hay peligro, hay fascinación,
hay algo (pie atrae y agita violentamente al espíritu,
hay arte, en una palabra—y hasta de ese modo se
llama el iificio de matar cornúpetos
-•• latamos con formes, me interrumpió Carmen; pero
cállate, porque ya van ¡i empezar la tercera parte.
2B1
salgan una á una hasta llegar á los coches (se entiende
las que lo tienen).
Xada digo de otros tipos que son asiduos concurrentes á los conciertos y para los cuales es la música el
menos desagradable de los ruidos. La madre que lleva
á sus hijas á asiento de galería donde entran en prensa
las pobres muchachas con la esperanza de encontrar
su media naranja ; el enamorado que asoma la caheza
un instante para ver si está la niña de sus pensamientos ; el que atraviesa el pasillo del centro de las butacas taconeando fuerte para que se fije en él la concurrencia ; el que pasea por los corredores ó sale á la calle
mientras dura la ejecución de una parte del programa,
y en el intermedio penetra en las butacas á saludar á
Fulanita y Menganita, o sube ¡i los palos para exhibir
allí su acicalada humanidad: todos éstos, que son muchos, ; creéis que van al concierto por la música r
— l!ravo, bravísimo, gritaron de todos lados al terminar.
— Pues señor, dijo Carlos mientras esperábamos en
pié á que fueran saliendo los concurrentes •. hay en
Madrid más afición á la música de la que yo creía.
— Hasta cierto punto el cuadro que habéis visto es
verdadero, pero ya os he dicho que es también una
ilusión del deseo. Xo todos vienen aquí á ver á Monasterio ; no todos escuchan atentos la orquesta de profesores ; no todos son dilrttanti, ni siquiera aficionados.
Muchos, la mayoría, vienen para ver y ser vistos,
atraídos por la novedad, siendo incapaces de apreciar
una armonía, seducidos por el encanto de estas horas
vespertinas que llena la salado mujeres hermosas y de
hombres de gusto.
Lo tienen muy delicado los que, saboreando un tabaco de Cabanas, vienen al Concierto á digerir el almuerzo. Yo. que soy apasionado de la música más que
de la buena mesa, por poco me encuentro en ese caso,
y declaro que la ca/i.:'jin-/la de Mendelshon me parece,
después de almorzar, una deliciosa invitación á la rererie, un modo delicado de hacer más plácida la tranquilidad del cuerpo mientras los nervios duermen aletargados y el alma sueña despierta.
Este tipo de filarmónicos mira á los palcos y á las
butacas y no oye la orquesta; aplaude maquinalmente
cuando el huracán de palmadas atruena la sala, y grita
á su vez entusiasmado: « ; Bravo, Monasterio!» para
que le juzguen inteligente. Después se arrellana en su
butaca, extiende las piernas y bosteza ó fuma, si se Jo
permiten, y al terminarse el concierto se coloca á la
puerta del teatro donde forma ángulo ó vértice del desfiladero de bloques humanos que ahora veréis y que
la galantería improvisa para obligar á las señoras á que
Empezó y terminó la segunda parto entre los mismos
lira vos y prolongadas aplausos que la primera.
Muchos concurrentes y no pocas lindas damas que
lucían la clásica mantilla blanca, abandonaron el local.
— ; Ya se marchan '; preguntó Carmen asombrada.
— Sí; ¡ se van á los toros ! Esta tarde hay corrida.
— ¡ Qué profanación, exclamaron Carinan y Cirios!
; Y esas mujeres aplauden la música ! No lo comprendo.
— - N i yo tampoco ; pero así somos. Al kvdo de la poesía, la. prosa; junto ¡i las emociones dulces y tranquilas,
lasem iciones fuertes y repugnantes. Yo, como vosotros,
lie censurado muchas veces esta costumbre, y hasta ha.
llegado á serme repulsiva, p >r lo incomprensible, la
mujer delicada, que Dios hizo para el sentimiento, y
que (vmtempla impávida los sangrientos detalles de una
corrida de toros. Siempre es inverosímil semejante afición en una mujer, pero nunca tanto como cuando las
vemos escuchar con los ojos humedecidos los ecos de
la armonía, y á los pocos minutos trasladarse al circo
Anterior
ESPAÑOLA
- - ; Qué jironto se ha cnic'uido, dijo Carmen al salir . c.m cierta pena, \ cuánto humo haliia en las butacas!
— Y eso que ahora está prohibido fumar.
— lüen dicen que la dicha es ¡nono, añadió Cirios
tarareando el ultimo motivo (pie acallábamos de oír.
— Sjbre todo en estos c .inciertos, replicó Carmen
abanicándose.
Salimos á la calle con alguna dificultad, y. ya en liecoletos, pregunté á mis amigos :
— Conque, ; qué os ha parecido el concierto?
—Magnífico, no lo olvidaré nunca, dijo Carmen.
— Te diré, interrumpió Carlos; de pronto me ha parecido una grillera : pero á medida que los instrumentos han suavizado la expresión de su sonoridad, he
creído hallarme en un ()limpo casero poblado de arcángeles terrestres y presidido por un .Júpiter de guante
blanco, que lanza rayos y truenos y convulsiones nerviosas de su atril, de su batuta., de sus brazos y de los
dedos de sus manos armónicas.
Aquella vara mágica no es un cuerpo inerte, es el
cetro de una hada, que en su brusca oscilación produce sonidos articulados, arranca Ligrimas y lanza exclamaciones que arrebatan de entusiasmo ó infunden tierna melancolía.
Hasta el peinado de Monasterio, á la moda de los
artistas, cmtribuyc á la ilusión, porque asi... alborotado como lo lleva en los dias dj concierto, parece una
corona radial.
En cuanto ¡i la orquesta, es decir, al instrumento,
compuesto de cien caprichos distintos y una sola verdadera voluntad, la de. Monasterio, me lia causado
admiración en el conjunto y en los detalles.
Júpiter tuvo para divertirse una caja de truenos.
Monasterio—Júpiter de los conciertos de liiva.s—
tiene una caja de música.
Iíien decías al afirmar que el Circo de líivas en una
tarde de concierto es la antesala del cielo.
JÜCARDO S E P I ' L V K D A .
LOS NUEVOS SEÑORES SüSCRITOEES
ILUSTRACIÓN ESP/ÑOL/
Y
AMERICANA
podrán adquirir los tomos publicados en 1871, 72, 73, 74 y 75, con una rebaja de 25 p. "/
sobre sus precios de origen, que son 35 pesetas en Madrid y 40 en provincias por cada año.
lista rebaja es sólo joara los señores que jmlan la colección y que consten como suscritores por 1876.
El precio de tomos sueltos es el de 35 pesetas en Madrid y 40 en provincias, sin opción
;í rebaja, pero sólo serán servidos á señores suscritores, por lo reducida que es la existencia.
J)¡rio'¡rse para pedirlos en colección ó sueltos á la Administración de LA ILUSTRACIÓN
ESPAÑOLA Y AMERICANA, Carretas, 12, principal, Madrid.
NOTA. Á las Bibliotecas, Ateneos, Casinos ó particulares que no les convenga hacer de una vez el desembolso
de la colección, se les abrirá cuenta corriente por la Administración del periódico, en la que KC les irán abonando las cantidades mensuales que remesen á la misma, después de hallarse fijadas las bases entre quien dirija
el pedido y el Administrador.
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ILUSTRACIÓN;
ESPAÑOLA
Y A
SUPLEMENTO AL NÚM. X I I
COMISIÓN, EXPORTACIÓN
-^AR.S
AVISO.—Para satisfacer el deseo de nuestros corresponsales y suscritores, publicamos el cuadro siguiente, que indica
las casas de París á las cuales podrán dirigirse para hacer los pedidos que les convengan.
DROGUERÍA.
APARATOS PARA DESTILACIÓN
E U H O T ,
VIH" M l l t l l i s , 'l'.\,
e-ü l ' l i r i s .
COMISIÓN.—KXI'nllTACIi'N
J . DARRASSK
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GÉO-SELENOCRAFO.
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GIRAliü , CSECr, ¿ 7 , TUS S t . - l f a - P o p i t t r t
H e l Sol.—'-'"> f n u c o s , c--ti II-i l i b ' i i t ' \ i i l i - L t i v n .
le Fr<l»e.
..o muirlo la roí» ni osiia h
plumas.
ESCULTURA •,• c.iiztv.v:,::. de nnro.s e:il-r¡ o.
D . R E X A U L T . s u c o s o r . r n e lie B o u d y , n . ' ' 7 í > , ;• \ T S
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ízzí'V'
r C S i ; : ' s ^ ' . ^ ¿ ; G ;r ¿ :> i r Ts'^r'c
'1 i:iv.o=L!"a- (riiviridn g r a t i s ;'i l o s q u e ' o p i ¡;>i;
L. PAUPIES, t í , r:? [; ri-K.ar
i?()-V-VJfJC'A", menor, riw Dura!, 7.
AGUA PF. Z E N O BIA
c
-
Rpniia popfoeta p a r a i-psínlilefei» «'1 CíiLííil «lo !»•* VAlíEI.l-C».
KAV.
JABÓN POMPÉÍEN
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POLVO DE ARROZ POMl'ÉI. — ESS. I'OMPÉI
p
D e p o s i t o g e n e n i l : S ! - ; G ( " l \ . '¿, n i p I U i L ' U e i i e . l l u r i i c í n i x . — Eu I ' a : i s • T I L j l i K
t i . rae d e l a P H ¡ \ — D - n ^ i ' i
n i t u I¡ i í j <e m - l i i ' <
il • l-'ru n c i
W¡ CHARDIN-HADANGOURT lí
P A R Í S — 16'" Boulevard de Sebastopol. 16'
— PARÍS
Di'|iosilos i'n todas las nriiicinali'S 1'iM'fiiniavias. Pliarniaiias c Ca'n'lliiicinis das A m e r i c a s .
^Ij]
_Lj]
VINAGRE lili TOCADOR
JEAX-m CEXT BULLY
DE ADRIEN LAURENT,
CI.ASK
I)F, LA K s r L ' K I . A ^ r i ' K U I O R
I)H P A R Í S .
Este precioso medienmento, febrífugo, tónico y nutritivo á lavez.se emplea con
gran éxito en las calenturas i n t e r m i t e n t e s , gastralgias y digestiones difíciles.
Es también excelente para a u m e n t a r las tuerzas de los ancianos y convalecientes. Su
sabor agradable conviene á los estómagos mas delicados, y por sus propiedades fortiiieantcs combate el raquitismo, la clorosis
y la anemia.
{Véase el tratar/a de Terapéutica (2. a edición) del ductor lüdjutrau.)
DliPÓSITO GENHRAL EN PARÍS, FARMACIA A D U I K N
PP.IXCK, 4'2. KT T! 1' I" FiK VAVfilRAlUi. 1.
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L A L ' H E N T , KL'E MoNKIKUB I.K
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FABRICANTES
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(Buril)
PARÍS
DEFOSITJVDA
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EXÍGIEMDOla m u e s t r a Al templo de Flora, — LA TAPA INTACTA, — LA KIUMA
m a n t i e n e lijado al cuello del fraseo el HILO I;I.A.M:Ü, KOSAUO, VLUDK Y
NE'-ino, t e r m i n a n d o con la MEDALLA DI; Ü.\U\NTIA.
SO, IidiilcMiiil de Siiliastopil
^/x
lisie vina^rü debo su r e p u l a r i o n universal v su incotiIcsInble.SHpcrioi'idad bdbi'c el agua cié Colonia rutilo solii'c lodos los productos
análogos, no solameiile á la dislincion y suavidad de MI perfume, sino
también a sus propiedades s u m a m e n t e preciosas para lodos Itys usos
Ingeníeos.
El Vinagre de JUAN-V1C2HTE BULLY ha .-idquiíido, a d e m a s , unfavor tal
para el tocador, que basla solu para eJogiailu.
La única eosa que queda pues q u e r e c o m e n d a r al público, es que
evile las falsificaciones :
REHUSANDO todo frasco en el cual el n o m b r e de JUAlt-VICEUTE B' LLY
fuera precedido de las palabras dicho de ó d e cuaiquieta uti'a fórmula
semejante ;
Para la Europa
en I'AISLKY
L'sjtL'cintcn del contra rótulo
R. H. COLEGRAVE
""- MONTQRSUt'-'"
JA.GENT
DlFEÜliXTKS EXl'oSIi:iOM'.S
d;'
OPRESIONES | 1 3 ? T 1 NEVRALGIAS
TOS, r.uNsnrums,
Aspir;ili(|u r\ hiii
rc>,|H!"¡itorii
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MMiyor
Prf^JU ff %
E.rujtr vsfa firnut . -I. MS
:NI*I«'. itH. r u c Mniíif-I ;i/.arc. I*»I-¡M
M - | I I ; I C I ; L S i k l ; i s A l l H M ' i r í i s - •* | v . I l l < ' » j " -
En 2 d i a s , no i|:inln ni una cuna!
ASMA
__
V unii
NEURALGIAS;
Se curan :il ins1.UIU'. culi liis
l'ihloras t u l i A i i i r a l ^ i i K s del DuiHcur CHONllili. — l ' r c n o cu
l'afis : ;í Ir. la cuja. Kxijase sobre la cubierta d e
la i-aja la lirma cu ni-jífu <lol Ductor í ' H O S i i : ! »
las Opresiones y las Sufocaciones, y todos convienen íMidííoir que estas alíecciones cesan instantáneamente Con su uso.
L,KV.\SSEUK, jphenf 2*tf »•• ele l « Mlonnctiet ij cu latí 2jrtncipo.lcs farmacias.
Anterior
í * €'til%r F,t, FltAHVG.
PASTA IIEMÜTI'III.I. O i i ' l i i i i s l . : i n l ; l n o a n i i " ' t . i ' t m l o vi-Ilo irn | i < i r - u n o ili'l r o s t r o .
II e l m a s li-vr | M ' 1 I I Í I M |>¡ir;i e l c u t i s . Precio 10 t r . i'nl.VIIS dul SKKIIALLO, p u r a •]uitur
•1 vt'llo di'l pralio Í los t r a z o s , l ' r . 5 [r. Perfumoiía < l . : D U S S E R , r u " J . J . lliiussraii, 1, l ' a r i s .
c\'iAI;Í;HS.
' l i r l r ; i d i r\ I ' c r l i n , C , I ! I I I ; I r ] ^ 11,1 i - m ;
i ) | ' . M ' H ) i i y l ; i \ i i f i ' C i ' L i s | d l i * 1 h >IH •> d
Todos los médicos ¡icoiiscIII los 'I'u!»»»•* t.v\H.**«*<*nr
ontra los a c c e s o s de Asma.
CU I'aíri*
!)!• J.-V. BULLY sobre el sello e'e lacre negro, — el contra rótulo q u e
Y l.AS C O L O N I A S
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13«nSO:-Í:IS<-ES.
OVC'O DEPOSITO
HILOS DE COSER
PREMIADOS
calíe
MEDALLA EN LA EXPOSICIÓN UNIVERSAL DE I8G7
ÚNICO VINAGRE PREMIADO
VINO DE QUINA Y CACAO,
I ' E I'UIMEIIA
DE
T
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FARMACÉUTICO
. 17, n u ' d o I í u e i .
: y d e l e x t r a n j e r o .
Inicio
/rutea.
Mctlallti de (ira.
EAU FÍGARO
EAU GAULOISE
n,1.-1,4»/ji . ' i . / i i « , u r j ; i t f \ i ¡/ <•/ . t i i . v i * \
Para la higiene y la RECOLORATION del pelj j de la baiba.
l>c¡ws¡lo ijcuenU en l'uris, 4, RUÉ DE PHOVENCE
ii preparación, Cabellos leuidos. ¡
Q A U • n • i]ue riiiílliplaza wl iuvitlruo 1 MADRID.—Imprenta y Estereotipia <1Ü Aiiban y C",
rumnuA, i ,K;U,I I K.m»
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sucesores
de.Rivadeneyra
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DE CÁ.MAÜA DK s . M.