SIERRAS CHICAS ENTRE BAJA DISPONIBILIDAD DE AGUA Y CRECIDAS DE ARROYOS Geóg. Joaquín Deon Aportes para el entendimiento de las inundaciones recientes en Sierras Chicas Recorte del trabajo de investigación: Conflictos por el agua y el uso del suelo en las Sierras Chicas. El caso de la cuenca del río Chavascate. 2014. Joaquín Deon. FfyH-UNC. A P O R T E S PA R A E L E N T E N D I M I E N T O D E L A S I N U N D A C I O N E S R E C I E N T E S E N S I E R R A S C H I C A S / J O A Q U Í N D E O N 02 SIERRAS CHICAS ENTRE BAJA DISPONIBILIDAD DE AGUA Y CRECIDAS DE ARROYOS Sierras Chicas Ubicadas en el centro de la República Argentina, las Sierras Chicas forman parte, en su extremo más oriental, de las Sierras Pampeanas (Ver mapa N°1 y 2). Las cuencas de la Vertiente Oriental de las Sierras Chicas, son todas aquellas superficies de suelo que vierten hacia el mismo cauce de cada río o arroyo serrano. Los cauces en esta pequeña región están compuestos por arroyos y vertientes que se abastecen de las laderas de cerros y del sistema bosque que en ellos se encuentra. Estas pequeñas cuencas poseen en su interior los centros urbanos en constante ampliación y modificación, en los cuales residimos. Mapa Nº 2 Mapa Nº 1 Las cuencas de la Vertiente Oriental de las Sierras Chicas, son todas aquellas superficies de suelo que vierten hacia el mismo cauce de cada río o arroyo serrano. A P O R T E S PA R A E L E N T E N D I M I E N T O D E L A S I N U N D A C I O N E S R E C I E N T E S E N S I E R R A S C H I C A S / J O A Q U Í N D E O N SIERRAS CHICAS ENTRE BAJA DISPONIBILIDAD DE AGUA Y CRECIDAS DE ARROYOS 03 ¿Qué es una cuenca? Una cuenca es el área en la que habitamos. La cuenca no sólo es una superficie de suelo, sino que es un sistema complejo y dinámico que incorpora bosque, agua, fauna y territorio, en constante dependencia, contacto e interrelación. La predominancia de las prácticas humanas en el espacio geográfico modifica el sistema cuenca. ¿Cuales son las porciones o áreas de una cuenca? Una cuenca puede dividirse de distintas maneras. La que normalmente se utiliza es la altitudinal. Esto es en cuenca alta, media o baja. Mapa Nº 3 En las Sierras Chicas, las cuencas que habitamos varían en su altura de los 500 a los 1600m s.n.m. A P O R T E S PA R A E L E N T E N D I M I E N T O D E L A S I N U N D A C I O N E S R E C I E N T E S E N S I E R R A S C H I C A S / J O A Q U Í N D E O N 04 SIERRAS CHICAS ENTRE BAJA DISPONIBILIDAD DE AGUA Y CRECIDAS DE ARROYOS Incendio en La Granja (2014) Cuenca baja Cuenca media Cuenca alta La cuenca baja se corresponde con toda el área que se encuentra a menos de 649 m s.n.m. La cuenca media es toda el área que se comprende entre los 650 y los 999 msnm. La cuenca alta, áreas con alturas superiores a los 1000 m s.n.m. Es en ellas donde se ubican más del 80% de los 145.000 habitantes que al 2015 vivimos en Sierras Chicas. Las especies vegetales son las características del Parque Chaqueño, entre ellas se destacan el Quebracho Blanco, el Algarrobo, el Tala, el Chañar, el espinillo, entre otras. En ella se encuentra más del 19% de la población de Sierras Chicas. Es al mismo tiempo el área que sufre la mayor cantidad de incendios y donde se intentan erigir las nuevas urbanizaciones y proyectos mineros puestos en conflicto, fundamentalmente por los desmontes que ocasionarían y que vienen ocasionándose. Es el área que más ha sufrido cambios en el uso del suelo, es decir que más ha perdido sus bosques naturales a manos de las prácticas y demandas humanas. En ellas los desmontes han sido casi totales. Se han perdido más del 90% de los bosques naturales y el retroceso continúa por ser el área donde más están concretándose nuevas urbanizaciones favorecidas por la conectividad con la Ciudad de Córdoba (2° ciudad más poblada de la Argentina). El bosque característico es el del distrito fitogeográfico chaqueño serrano,con especies como Molles, Orco Quebrachos, Talas, Coco, quebracho blanco, moradillo y piquillín. En esta área comienza una variación en el bosque hacia el romerillar, bosque de matas espinas bajas. Explotación minera en la Reserva Hídrica y Recreativa Natural Villa Allende. Noviembre de 2014. En ellas reside menos del 1% de la población total de las Sierras Chicas. Son fundamentalmente donde predominan los pastizales de altura y el romerillar (especies vegetales espinosas bajas). A la vez que son las que más han sufrido los desmontes en quebradas, cañadas y planicies de altura "al punto tal de ver desaparecer desde la década de 1920 a la del 1970 los bosques de Orco-Quebracho, molle, coco y tala a manos de la minería calcárea, la producción de leña y maderas para la construcción y el cercado de campos. Desde las décadas del 1990 y el 2000 han sufrido el impacto de los incendios intencionales y, en menor medida naturales, lo que sumado al sobre pastoreo del ganado vacuno vuelve más lento el reverdecer de los brotes del pastizal y los arbustos. Intervención sobre tributario del río Chavascate. Julio de 2014. A P O R T E S PA R A E L E N T E N D I M I E N T O D E L A S I N U N D A C I O N E S R E C I E N T E S E N S I E R R A S C H I C A S / J O A Q U Í N D E O N SIERRAS CHICAS ENTRE BAJA DISPONIBILIDAD DE AGUA Y CRECIDAS DE ARROYOS 05 A P O R T E S PA R A E L E N T E N D I M I E N T O D E L A S I N U N D A C I O N E S R E C I E N T E S E N S I E R R A S C H I C A S / J O A Q U Í N D E O N 06 SIERRAS CHICAS ENTRE BAJA DISPONIBILIDAD DE AGUA Y CRECIDAS DE ARROYOS Vista Frontal de un sector de las Sierras Chicas (tramo Salsipuedes- La Granja) desde Cno. A Pozo del Tigre ¿De qué nos sirve diferenciar las áreas de una cuenca? Es muy útil para explicar los acontecimientos recientes ya que las porciones de una cuenca contribuyen de manera variable en la disponibilidad de agua en los cauces de los ríos y arroyos serranos. Esta contribución dependerá de: 1) PRECIPITACIONES: Principalmente acumuladas en verano, por ser una región subtropical con estación seca y clima semiárido. Estas caen generalmente en forma de lluvia, aunque en menor medida suelen presenciar tormentas que precipitan granizo, garrotillo o finas garúas. En inverno esporádicamente se originan nevadas. foto de Colectivo Manifiesto. Febrero 2015. Las precipitaciones de fines de 2014 y comienzos de 2015, son normales en esta época. Lo que ha resultado inusual ha sido la importante cantidad de agua caída. Para la ciudad de Río Ceballos, por ejemplo, las precipitaciones anuales (1) rondan los 923mm anuales, y en lo que va de 2015 (hasta el 11-03-15) ya se llevan alrededor de 600mm. 1. De acuerdo a las estimaciones climáticas respecto a las mediciones de los últimos 25 años, la media historica decaico en el observatorio Salsipuedes es de 920.3mm 2001-2010. Datos del Observatorio Metorológico Salsipuedes. Mario Navarro 2014. A P O R T E S PA R A E L E N T E N D I M I E N T O D E L A S I N U N D A C I O N E S R E C I E N T E S E N S I E R R A S C H I C A S / J O A Q U Í N D E O N SIERRAS CHICAS ENTRE BAJA DISPONIBILIDAD DE AGUA Y CRECIDAS DE ARROYOS Precipitaciones medias anuales en el área central de la Vertiente Oriental Sierras Chicas 07 La mayoría del agua llovida se dió entre el 01 de enero y el 15 de febrero de 2015. Generalmente las precipitaciones son retenidas por el suelo y liberadas paulatinamente, durante mucho tiempo, a los cauces a través del dinámico proceso hidrológico que se da en la sucesivas capas del suelo. El excedente de agua es conocido como escorrentía superficial, esta es el agua que corre por la superficie del suelo aguas abajo de las laderas serranas, constituyéndose en agua que no es absorbida por el suelo que en sus capas superiores ya se ha saturado de líquido. (en milímetros) El excedente de agua es conocido como escorrentía superficial, esta es el agua que corre por la superficie el suelo hacia abajo de las laderas serranas, constituyéndose en agua que no es absorbida por el suelo. La acumulación de agua en el suelo en un corto periodo de tiempo es uno de los factores que contribuye a la escorrentía hacia los cauces. Cuando las precipitaciones son muy abundantes la escorrentía se acelera, corre con mayor fuerza por los capilares del suelo, se abre camino entre rocas, arena, tierra y raíces que, como veremos a continuación, contribuyen a retener parte del agua del suelo, como sustento de vida de la vegetación e indirectamente de la fauna serrana. 2) COBERTURA FORESTAL: La existencia del bosque es otro de los factores fundamentales para el funcionamiento del sistema cuenca. La cobertura forestal nativa, cualquiera sea su tamaño, contribuye fijando las capas exteriores del suelo, le resta velocidad a la escorrentía superficial y, en tiempos estivales, aprovecha al máximo el agua para su almacenamiento y vida el resto del año en que las precipitaciones son menores. Imagen tomada de redes sociales. Especies nativas de El Terrón, en Mendiolaza. Septiembre 2013. La cobertura forestal de mediano y gran porte le abre camino con sus raíces al agua para que ingrese a los niveles inferiores de suelo facilitando su infiltración y disposición, en periodos de bajas o nulas precipitaciones, en los cauces de ríos y arroyos. A P O R T E S PA R A E L E N T E N D I M I E N T O D E L A S I N U N D A C I O N E S R E C I E N T E S E N S I E R R A S C H I C A S / J O A Q U Í N D E O N 08 SIERRAS CHICAS ENTRE BAJA DISPONIBILIDAD DE AGUA Y CRECIDAS DE ARROYOS 3) LA DISMINUCIÓN DE LA COBERTURA FORESTAL Como se muestra en los mapas de la derecha, el color blanco, que representa los bosques naturales, ha sido reemplazado en casi toda la región de Sierras Chicas. Fundamentalmente la disminución de la cobertura forestal ha estado relacionada con los desmontes durante los poco más de 150 años de ocupación humana permanente de estos bosques en las cuencas. Durante comienzos del siglo XX de estos montes se extrajeron las especies de mayor tamaño (orco-quebrachos, algarrobos, talas y molles) para uso minero, para la producción de leña y carbón o para la construcción de infraestructura ferroviaria. A mediados del mismo siglo los centros urbanos se convertían en uno de los principales centros turísticos del país, con ello la urbanización avanzaba sobre las márgenes de los ríos y arroyos serranos en la cuenca media donde la gente llegaba desde todo el país, pero en su mayoría de Santa Fe y Buenos Aires a veranear y disfrutar de las bondades del clima y serranía cordobesa. Estos pequeños centros urbanos nacen en su mayoría en torno a las estaciones del ferrocarril y muy próximos a los ríos y arroyos serranos. La proximidad a los arroyos era fundamental, de ellos se extraía el agua para consumo humano, para el aseo de animales, para el funcionamiento de los trenes y para la diversión. Junto a ellos se hacían fiestas, se abrían balnearios, se construían comercios y se activaba la vida social y económica regional. Vertiente oriental (1780-1880) El avance minero en la serranía y el inmobiliario en la cuenca media generaba las primeras grandes disminuciones de cobertura forestal. Esto claramente se evidencia en el antiguo periódico La Razón que el día 21 de febrero de 1939 daba la noticia de que las lluvias del 15 de febrero en Sierras Chicas habían dejado seis víctimas fatales y habían anegado calles y llevado casas enteras tras una colada de barro, piedra y troncos que se dio en la madrugada del 15-2-39. Papeleta de la estación de Unquillo. Año S/D. Vertiente oriental (1981-1991) A P O R T E S PA R A E L E N T E N D I M I E N T O D E L A S I N U N D A C I O N E S R E C I E N T E S E N S I E R R A S C H I C A S / J O A Q U Í N D E O N SIERRAS CHICAS ENTRE BAJA DISPONIBILIDAD DE AGUA Y CRECIDAS DE ARROYOS 09 Las consecuencias de los desmontes en las cuencas altas a manos de la minería y la producción de leña habían favorecido la fuerte escorrentía superficial y la inundación de las localidades de la región que en total no superaban los 6000 habitantes. Con la mejora de las infraestructuras viales (puentes y rutas) que unían a los poblados entre sí y con la ciudad de Córdoba, los pueblos comenzaron a darle las espaldas a los arroyos, se avanzó con construcciones cada vez más sobre ellos, se cambiaron los cauces, se construyó en los balnearios y fundamentalmente no se respetaron las líneas de retiro de distancia respecto a los cursos de agua, favorecidas por el estado municipal y provincial que no controlaba y muchas veces autorizaba el avance sobre los ríos y arroyos con las construcciones de comercios, empresas de servicios, viviendas y la ampliación de urbanizaciones cada vez más en las laderas de cerros y valles pequeños interserranos. El cierre de los ramales de ferrocarril en la década del 1960 y 1970, favoreció la comercialización y circulación en vehículos personales (automóviles), incrementó poco a poco la apertura de nuevas vías de acceso a Córdoba y las localidades de Sierras Chicas y contribuyó a la ampliación de los centros urbanos ya que comenzaron a abrirse nuevas calles de loteos nuevos y antiguos a los que ahora accedía el ómnibus. Esto generó que en no más de 10 años (entre fines de la década de 1970 y fines de la del 1980) los pueblos de Sierras Chicas (La Calera, Villa Allende, Río Ceballos, Unquillo) superen cada uno los 10.000 habitantes y mantengan una relación más fluida con la Ciudad de Córdoba a través de vías como la Av. Donato Alvarez, la Bodereau o, la ruta E-53, y ya más en la decada 1990, la apertura de la ruta intermunicipal Luchesse-Cruzado-E-57. La mejor circulación favoreció un menor tiempo de desplazamiento hacia la ciudad de Córdoba, por lo que la migración desde este ámbito urbano hacia Sierras Chicas, comenzó a crecer incesantemente. Fundamentalmente en busca de tranquilidad y proximidad a la naturaleza (Tecco C. 2005) como la principal oferta que las empresas inmobiliarias daban a los habitantes que buscan irse de las grandes ciudades del país, principalmente de la Ciudad de Córdoba pero estar próximos a sus ámbitos de trabajo. Una vista de las canteras en Dumesnil y Saldán, tambien el Canal Maestro Norte; segun una publicación en el Álbum de la Provincia de Córdoba. Año 1927. Archivo de Córdoba de Antaño. Vertiente oriental (Proyección a futuro) Los pueblos comenzaron a darle las espaldas a los arroyos y se avanzó con construcciones cada vez más sobre ellos. Anuncio de sensacional venta de terrenos en la floresciente Villa Salsipuedes, publicado en el diario 'Los Principios', en su edición del Martes 10 de Noviembre de 1932. Archivo de Córdoba de Antaño. A P O R T E S PA R A E L E N T E N D I M I E N T O D E L A S I N U N D A C I O N E S R E C I E N T E S E N S I E R R A S C H I C A S / J O A Q U Í N D E O N 10 SIERRAS CHICAS ENTRE BAJA DISPONIBILIDAD DE AGUA Y CRECIDAS DE ARROYOS A P O R T E S PA R A E L E N T E N D I M I E N T O D E L A S I N U N D A C I O N E S R E C I E N T E S E N S I E R R A S C H I C A S / J O A Q U Í N D E O N SIERRAS CHICAS ENTRE BAJA DISPONIBILIDAD DE AGUA Y CRECIDAS DE ARROYOS 11 A P O R T E S PA R A E L E N T E N D I M I E N T O D E L A S I N U N D A C I O N E S R E C I E N T E S E N S I E R R A S C H I C A S / J O A Q U Í N D E O N 12 SIERRAS CHICAS ENTRE BAJA DISPONIBILIDAD DE AGUA Y CRECIDAS DE ARROYOS El crecimiento poblacional vino de la mano del crecimiento urbanístico. La demanda empresarialmente creada de suelo generó la elaboración de nuevos loteos que comenzaron a sumarse a los ya existentes y parcialmente habitados. Cantidad estimada de habitantes de la Vertiente Oriental Sierras Chicas Cada loteo nuevo, realizado en la mayoría de los casos en proximidades de la vías de acceso a las nuevas ciudades, posee un trazado endamero (cuadricular) o similar sin respetar el relieve natural que evacúa los excesos de agua que se convierten escorrentía hacia los cursos permanentes o transitorios de la región. Menos aún respetando el bosque natural. A ello se suma el avance de la frontera agrícola en las cuencas bajas y la minera en las cuencas media-altas. Esto contribuye a que a la década de 1990 Sierras Chicas ya no tenga más del 60% de sus mercios y anegan barrios. Habitantes: 55.645 (año 1980). En enero de 1995 toda Sierras Chicas sufren nuevamente precipibosques naturales. taciones superiores a los 100mm en cada una de sus cuencas esto Entre la década de 1980 y la de 1990 se producen las origina anegamiento de barrios. Habitantes: 68.326 (año 1991). En estas décadas los incendios en las cuencas no cesaron. De siguientes inundaciones: 1980-1981. Las crecidas en la cuenca del arroyo Saldán y el arroyo todas las registradas, la década de 1990 fue la que más hectáreas Salsipuedes. Se cobran vidas humanas, destruyen viviendas, co- incendiadas sufrió. Las mismas superan las 190.000 ha 3. a) ES IMPORTANTE DAR CUENTA DE QUE EL GRADO DE REEMPLAZO DE ESTA COBERTURA VEGETAL O LA IMPERMEABILIZACIÓN DEL SUELO PUEDE SER VARIABLE, PERO EN TODOS LOS CASOS CONTRIBUYE A LA ESCORRENTÍA SUPERFICIAL. El reemplazo de la vegetación consiste en extraer el bosque nativo y los arbustos y especies menores cambiándolo por otras especies, generalmente no propias del clima y suelo serrano o de pie de monte. La vegetación introducida no facilita en igual medida que la nativa la infiltración del agua y la fijación del suelo con sus raíces, en muchos casos el reemplazo de vegetación (por siempreverdes, grateus, sauces, pinos, etc.) contribuye a cambiar la escorrentía en el sentido de que no absorbe el agua hacia el subsueloen igual cantidad que el bosque nativo durante las lluvias, sino que las raíces crean una especie de colchón que sólo retiene el agua de la primera capa de suelo y, ante grandes acumulaciones de agua la libera con mayor facilidad que las especies nativas y le quitan rigidez y sostén al árbol o arbusto. Por ello, sumado a que es una acción muy común en los centros urbanos, es que generalmente se ven más especies exóticas en los cauces o bajo de los Bosque mixto de Siempreverde, Olmo, Pino, Palmera y Molles. Villa Cerro Azul 2014. puentes tras una crecida. La impermeabilización del suelo es un proceso distinto pero relacionado directamente a los desmontes. Este consiste en quitar la cobertura vegetal totalmente y construir sobre ella con materiales o morteros (mezclas) que poseen una escasa o nula capacidad de absorción del agua: como el hormigón, metales (cubiertas de chapa), asfalto, plásticos, morteros cementicios o calcáreos (contrapisos, cubiertas, etc.). La impermeabilización torna a la cantidad de agua caída en total de agua escurrida. Esto es, así como llueve en cantidad el agua corre en igual o similar cantidad hacia las áreas más bajas. En la actualidad Sierras Chicas poseen más de 111 km2 de áreas urbanizadas y con reemplazo de vegetación en áreas urbanas. El 70% de estos desmontes, impermeabilizaciones y reemplazo de vegetación se realizaron en los últimos 30 años. A P O R T E S PA R A E L E N T E N D I M I E N T O D E L A S I N U N D A C I O N E S R E C I E N T E S E N S I E R R A S C H I C A S / J O A Q U Í N D E O N SIERRAS CHICAS ENTRE BAJA DISPONIBILIDAD DE AGUA Y CRECIDAS DE ARROYOS 13 4) AFECTACIONES AL BOSQUE DERIVADAS DE LOS INCENDIOS Incendio en La Granja (2014) Sierras Chicas es un área que frecuentemente padece la problemática de los incendios. Estos poseen una relación directa con las inundaciones ya que significan una destrucción de la cobertura vegetal y, al producirse próximos a la temporada de lluvias, favorecen la escorrentía por haber sido la causa de la pérdida del suelo y su vegetación. La década de 1990 fue la que sufrió mayor cantidad de incendios junto a estos 10 últimos años. Los incendios de 1990 al 2000 quemaron miles de hectáreas en toda la región, muchas de ellas más de 10 veces en una década, lo que deja poco tiempo para la recuperación del bosque y el suelo. Estos incendios favorecieron la organización de brigadas de rescate, cuarteles de bomberos voluntarios y defensa civil en toda la región. Y prepararon el camino para lo que se estimaba vendría con las lluvias. Cantidad de hectáreas incendiadas en Sierras Chicas El 12 de marzo del año 2000, la cuenca del arroyo Saldán, el río Salsipuedes y los arroyos de las actuales Reservas Naturales e Hídrica La Calera, Saldán Inchín y Bamba, escurren una cantidad enorme de agua hacia los cauces y en los centros urbanos se produce una de las mayores inundaciones (foto de la izquierda) hasta el 2015. El desmantelamiento de algunas de las instituciones de bomberos voluntarios y municipales, o de Defensa Civil en algunas localidades de Sierras Chicas (Villa Allende, Saldán, Salsipuedes) , y con ellas los sistemas de alerta temprano en la ciudades más grandes de la Región, sirvió sólo para que los vecinos no conozcan de la gran masa de agua, barro, rocas y troncos que vendría sobre sus hogares tanto en el 12 de marzo de 2000, como este 14 y 15 de febrero de 2015. 2. Por pedido del Gobierno Provincial tras sancionada la Ley Provincial 8751 y el Decreto Promulgatorio 686/99. A P O R T E S PA R A E L E N T E N D I M I E N T O D E L A S I N U N D A C I O N E S R E C I E N T E S E N S I E R R A S C H I C A S / J O A Q U Í N D E O N 14 SIERRAS CHICAS ENTRE BAJA DISPONIBILIDAD DE AGUA Y CRECIDAS DE ARROYOS Nacen las Reservas Hídricas y Recreativas Naturales de las Sierras Chicas La demanda de un sistema de alerta temprano, sumado al temor de nuevas crecidas, organizó nuevamente a grupos de vecinos. Esto dio origen a las Reservas Hídricas de las Sierras Chicas. APROAS y la Comisión EcoFauna del Centro de Estudiantes de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional de Río Cuarto, junto al centro de Ecología y Recursos Naturales Renovables (CERNAR) de la Universidad Nacional de Córdoba iniciaron un estudio de las cuencas tributarias del río Suquía hacia abajo del paredón del dique San Roque y entre La Calera y Salsipuedes, logrando dar cuenta de que el estado de las cuencas “es crítico en lo que respecta a cobertura vegetal arbórea y arbustiva y que las posibilidades de un siniestro como el del 12 de marzo de 2000 son muy altas” (de acuerdo a Ordenanza 309/2001 de creación de Reserva Hídrica de Mendiolaza). Desde distintos bloques de los Concejos Deliberante de las localidades de Saldán, La Calera, Mendiolaza y Villa Allende, junto a la Cátedra de Ecología Aplicada de la UNC (según dan cuenta todas las Ordenanzas de creación) una serie de proyectos de conservación que se constituyen en el primer antecedente de conservación y gestión de cuencas (aprobados pero no con un plan de manejo y acciones de control que se realicen) a escala regional en la VOSC: las Reservas Hídricas y Recreativas Naturales de Saldán Inchín (Ord. Nº 007/01) en Saldan, Bamba (Ord. Nº 059/01) en La Calera, Villa Allende (Ordenanza 05/02 y decreto promulgatorio 44/2004), Mendiolaza (Ord. Nº 309/01) y Los Quebrachitos (Ord. Nº 026/99) en Unquillo, las que se suman a la única reserva de jurisdicción provincial implementada, con plan de manejo y guardaparques provinciales la Reserva Natural Parque La Quebrada, (creada por Decreto Provincial Nº 5.620/87) de 37,23 Km2, en Río Ceballos. Cubriéndose así toda la cuenca del Arroyo Saldan. Para Tamburini y Kufner (2008) estas áreas de conservación “tienen en común el objetivo de proteger cabeceras de cuenca, bosque y fauna. En su conjunto ocuparían una superficie de 368(3) Km2 en áreas rurales y urbanas (82% del área total de la zona sur de la región). La implementación de estas áreas, como en todas las ordenanzas lo manifiesta en sus Art. 5 y 6, debía contar con un “Ente (conjuntamente con los demás municipios) (…) con el objeto de reglamentar la administración y plan de manejo del conjunto de reservas municipales”. Este Ente debe diseñar el plan de manejo y hacerlo cumplir. Pero por no haberse creado el mensionado Ente y “por no haber sido efectivamente implementadas –lo cual requiere acuerdos intermunicipales y con la provincia que no fueron realizados- no cumplen sus funciones de conservación” (Tamburini D. y Kufner M. 2008:11 (4)). Con el advenimiento de la crisis económica y política de 2001, los procesos activados por las organizaciones citadas arriba y parte de los Concejos Deliberante de los municipios, quedaron a la espera de la creación del Ente, y por ende hasta la actualidad oficialmente no se reglamentaron las Ordenanzas citadas. Pero si, como luego se verá en el caso de La Calera, si se generó un Plan de Manejo para el área de Reserva el cual aún no ha sido reglamentado. A partir del año 2005 y comienzos de 2006 la baja disponibilidad de agua (Chiavassa S. 2009 y 2012) comenzó a hacerse sentir en las Sierras Chicas. Fundamentalmente en las localidades de Río Ceballos, Unquillo, Mendiolaza, Salsipuedes (5) y parte de Villa Allende. En ellas se generaron los primeros cortes rotativos programados y el abastecimiento con camiones cisterna en áreas con “baja presión de agua en las cañerías” por la altura de los loteos. Hecho que se repite pero a partir de 2008 en las localidades de la cuenca del río Carnero (Agua de Oro, El Manzano, Villa Cerro Azul y La Granja). Lo que genera la movilización de cientos de vecinos exigiendo el cese de las nuevas urbanización y la atención inmediata a los sectores con baja disponibilidad o nula de agua en sus hogares y las instituciones locales. Entre 2008 y 2014 se suceden, en la temporada de verano, múltiples crecidas de arroyos. Las más recordadas son las de Unquillo-Mendiolaza del 2008, 2012 y 2013 y la de Agua de Oro del 2012. Estas crecidas tienen un impacto menor que la del 12 de marzo del 2000 pero causas idénticas, la última década los incendios, en la mayoría de los casos intencionales, arrasaron con más de 100.000 ha, nuevamente con áreas quemadas más de 10 veces en una década. 3. Se corrige el valor dado por las autoras que era de 255km2, ya que las mismas no tuvieron en cuenta la Reserva Hídrica y Recreativa Natural Villa Allende creada en el año 2002, esta reserva no abarca el área urbana actual de la ciudad como sí lo hacen las Reservas de Mendiolaza y Bamba. Si se incluyera la Reserva Natural Millitar La Calera (esta ya en el Departamento Santa María) la superficie a conservarse equivaldría a 457km2. 4. Un importante trabajo realizado en las Sierras Chicas es el de: Tamburini Daniela María y Kufner Maura Beatriz. 2008. “caracterización ambiental y ordenamiento de la Vertiente oriental de la Sierra chica (córdoba, Argentina) para Planificación sustentable”.Revista de Geografía, 2008, Nº 12.Pp.: 3 a 25. Cusiva de quien escribe. 5. http://www.lmcordoba.com.ar/ed_ant/2006/06-01-12/4_regional_02.htm [Fecha de consulta 06-01-2014]. A P O R T E S PA R A E L E N T E N D I M I E N T O D E L A S I N U N D A C I O N E S R E C I E N T E S E N S I E R R A S C H I C A S / J O A Q U Í N D E O N SIERRAS CHICAS ENTRE BAJA DISPONIBILIDAD DE AGUA Y CRECIDAS DE ARROYOS 15 15 de febrero de 2015 Desde fines de diciembre Sierras Chicas ya venía acumulando decenas de mm caídos, que significaron, en el caso de la cuenca del Arroyo Saldán el vertido de unos 12cm de agua de cada uno de los seis vertederos ubicados en el paredón del dique La Quebrada. Estos cumplen un rol fundamental en la regulación de agua del embalse. Cuando el agua embalsada llega al nivel de vertedero la misma se vuelca por estos espacios dejados y que reciben el nombre de vertedero. El mes de enero acumuló más de 100mm caídos sólo en la ciudad de Río Ceballos. En tanto que en todas las demás localidades de la región este valor fluctuó hasta los 150mm en las localidades de la cuenca del río Carnero y del Jesús María. El nivel de agua de los ríos y arroyos serranos era alto pero se encontraba en su cauce natural. A partir de febrero las precipitaciones comenzaron con bajos valores hasta el día 09/02 en que en el caso de Río Ceballos cayeron más de 40mm en pocas horas. El nivel del embalse se encontraba superando el vertedero no más de 15cm. La cuenca del río Saldán, Salsipuedes, y Carnero aún no se reponían de los incendios de 2013 cuando en 2014 se activan focos en Cerro Azul, Candonga, El cuadrado y Pan de Azúcar. La escasa cobertura de vegetación y los suelos en muchas áreas casi desnudos por la acumulación de incendios, y áreas recientemente desmontadas recibieron el 14 y 15 de febrero entre de 200 y 260mm en las distintas áreas de la región de Sierras Chicas. Los primeros en incrementar su caudal y luego crecer fueron los Arroyos y ríos de la cuenca del Río Carnero, y Jesús María (Subcuenca Santa Catalina- Colonia Hogar y Ascochinga-Carapé-San Miguel) así al atardecer del 14 de febrero ya se noticiaban las primeras inundaciones en estos pueblos que son los que más han avanzado en los últimos cinco años con desmontes para ampliación de urbanizaciones existentes y proyectadas por empresas como Ticupil S.A., Ascochinga Polo Club y diversas mineras, con la aprobación de los estados municipales y provincial. Entre las 10:30 y las 11:30 las localidades de Sierras Chicas pertenecientes a la cuenca del río Salsipuedes y del Arroyo Saldán recibían el agua de la crecida de estos cursos. Los incendios y desmontes que desnudaron el suelo contribuyeron a que este no soporte tamaña cantidad de agua escurriendo metros de esta por las laderas de cerros, arrastrando consigo no sólo agua sino también rocas, tierra, troncos y todo lo que en cada cañada o cauce no resista el paso del agua acumulada. Las lluvias del 14 y 15 de febrero se hicieron más de 1,5m de agua en el vertedero del embalse La Quebrada en Río Ceballos, desde sus seis bocas nació una gran masa de agua que cayó casi repentinamente, tras precipitarse sobre la cuenca de los arroyos Los Hornillos y Colanchanga que alimentan el dique. En su camino arrasó con árboles casas, comercios puentes avenida y calles hasta su encuentro con el Arroyo Mal Paso (aquel que proviene de Los Manantiales y que a su paso por el casino de Río Ceballos es un vado generalmente sin agua), donde se le sumaron unos 1,5m de agua continuando con mayor fuerza y volumen aguas abajo. Pasó por el puente amarillo, tras castigar con fuerza las construcciones que le daban sus espaldas y con las que los vecinos y el Estado que no controló habían avanzado sobre él en el centro de la ciudad. En Ñu Pora, sobre la ruta, el paisaje y las emociones cambiaron de la noche a la mañana. Mucho de lo que estaba el 14, el 15 el agua lo desarmó. El tiempo pasaba y el agua avanzaba sobre los barrios más próximos al arroyo. En Salsipuedes el cauce que mostraba postales de sequía años atrás en sus tomas de agua y en los tanques de los vecinos se volvía metros de agua que corrían por el cauce. Barrios que sólo poseían una ca- A P O R T E S PA R A E L E N T E N D I M I E N T O D E L A S I N U N D A C I O N E S R E C I E N T E S E N S I E R R A S C H I C A S / J O A Q U Í N D E O N 16 SIERRAS CHICAS ENTRE BAJA DISPONIBILIDAD DE AGUA Y CRECIDAS DE ARROYOS pacto de una de las crecientes, en tanto que minutos después llegaría la otra proveniente de Río Ceballos uniéndose ambas en el conocido localmente Puente Estela. Aquí la situación fue crítica, el la ola de agua, troncos, vehículos, rocas, etc. impactó sobre las vivienda ubicadas en la margen Este y se ensanchó hacia el sur oeste en el Cigarral de Santa Rosa inundando el barrio las Cigarrales y avanzado sobre los barrios vecinos de menor altura. Los vecinos del FONAVI recibieron muchísima agua que se embalsó contra la ruta intermunicipal hasta arrancarle un pedazo de la misma. Tras ello derrumbó muchas viviendas y parte de las mismas en el ingreso a km 16 ya en Mendiolaza a las 12-12:30hs, según vecinos de la zona. La ruta intermunicipal embalsaba las aguas dejando bajo sí a todo el barrio. ñada como acceso con su doble avenida, el 15 poseían un caudaloso río, la ruta E-53 en el Pueblito llevaba mucha agua, asfalto, rocas, troncos y aislaba a Canteras El Sauce. En Las vertientes de la Granja, al igual que en Salsipuedes el suelo desnudo y urbanizado canalizó una gran masa de agua y rocas que atravesó la Plaza Tres Cóndores. El arroyo Seco de El Manzano era un río. La ruta E-53 poseía vados y arroyos en todo su recorrido. El puente sobre el río Chavascate en Agua de Oro estuvo a escaso metro de tener el río encima. En esta localidad el paisaje cambió. Villa Cerro Azul quedaba aislada por tierra, su costanera, es ahora cauce. Los espacios de esparcimiento en Agua de Oro en el vado de mi rincón, y la casa de Hidráulica fueron castigados por metros de agua y barro. El puente de las Vertientes de La Granja, el cuartel de bomberos, el kiosko y revistería con la casa de la familia de enfrente, todo, era agua, barro, tronco, escombro y ceniza mojada. En Villa Ani Mi donde nacen inumerables vertientes, pero no hay ningún arroyo, las calles eran ríos. Los comercios y casas agua y barro. En La Granja centro, no había más que barro por todas partes, los bares y restaurants que habían avanzado sobre el río, ahora se retorcían y caían sobre él. En Ascochinga, La Pampa y Colonia Hogar lamentablemente ya se contaban las primeras víctimas. Y el día avanzaba, al igual que el agua no avisada corría hacia Unquillo por el Arroyo Río Ceballos, atrás quedaba Barrio Loza tapado en sus márgenes por el agua del arroyo. Unquillo recibía mucha agua, pero no sólo del arroyo Saldán. Como todas las localidades de Sierras Chicas su ubicación en la cuenca presenta la unión de diversos cauces, en ella se encuentran los Arroyos de Cabana y el de Las Ensenadas, ambos unidos en la doble avenida San Martín, donde antes (década de 1950) se encontraba parte del balneario. En esta área al medio día se recibía el im- Minutos después el centro de la nueva ciudad recibía el avance del agua del arroyo Saldán, y de las nuevas urbanizaciones. Locales comerciales, el municipio, la comisaría y muchas viviendas recibían gran cantidad de agua y barro. A las 12:40 el pico de crecida llegaba a El Perchel y las primeras manzanas de Valle del Sol, recibían el agua del río y de la ruta E-57 proveniente del Barrio Cerrado Q-2. La red de agua de destrozaba con el golpeteo del agua y rocas. La cañería troncal recibía con gran fuerza el agua proveniente del Q-2. El primer barrio quedaba bajo más de 1,5m de agua, el segundo veía atravesadas sus viviendas y perforadas sin importar las defensas sobre el arroyo construidas. El tercer barrio, sólo evacuaba sus aguas hacia la ruta y contribuía con los daños a los demás. A las 12:45, Cóndor Bajo se destrozaba y empezaba una nueva etapa de reconstrucción. La resistente toma de agua cercana al puente de la calle Neuquén sufría, al igual que las casas más viejas del barrio, su novena crecida, y en esta no resistío más, el paredón cedió. La calle misiones sirvió de río paralelo para el cauce que ya no aguantaba tamaña cantidad de sedimento y agua. Para muchos en el barrio, y en la cuenca del A P O R T E S PA R A E L E N T E N D I M I E N T O D E L A S I N U N D A C I O N E S R E C I E N T E S E N S I E R R A S C H I C A S / J O A Q U Í N D E O N SIERRAS CHICAS ENTRE BAJA DISPONIBILIDAD DE AGUA Y CRECIDAS DE ARROYOS 17 Saldán el arroyo volvió a su cauce, pero en realidad el río estaba en su lecho mayor o de inundación. Cada vez que creció el río pasó y pasará por ahí cada vez que crezca. Las construcciones significan un obstáculo para el paso del río el cual es sorteado con la acumulación del agua y el reviente de muros. Pero al mismo tiempo estas construcciones son la morada de miles de habitantes. Villa Allende recibió aproximadamente a las 13hs el pico mayo de crecida a la altura del anfiteatro, pero muchísimos hogares en Barrio San Clemente, La Amalia y Epicuro recibieron este gran volumen de agua entre 30 y 40 minutos después ya que el agua fue ingresando de apoco a las calles distantes hasta 3 o 4 cuadras del arroyo, acumulándose en las edificaciones y en muchas abriendo orificios y reventando muros de viviendas y medianeras. A medida que el arroyo llegaba a la cuenca baja (ya en las localidades de Mendiolaza y Villa Allende) el impacto a lo ancho era mayor, pues el curso se torna más meandroso, adquiere curvas más cerradas, las cuales fueron ampliadas o ensanchadas varios metros. A la altura del Nogal Historico la crecida del Arroyo Saldán se encontraría con el últio gran arroyo que le tributa sus aguas, también crecidas en esa mañana-tarde. El Arroyo La Reducción le aportó gran cantidad de sedimentos de una cuenca muy dañada por los desmontes para el avance minero, urbano, y que había sufrido en la zona de San Fernando y Pan de Azúcar el impacto de los incendios en 2013 y 2014. Así, Jardín Epicuro, no sólo que le veía un fin a la fracción embalse (un pequeño dique seco en la calle Brasil) construida en el medio del barrio a fines de la década de 1930, pero ocupada en los últimos años, sino que también recibía metros de agua en las viviendas de los vecinos. Saldán, el último destino en Sierras Chicas de las aguas del arroyo Homónimo, recibía en su cañada que comienza en la Tacita más de 4m de agua que corría junto a las viviendas de barrio San Remo y parte de Minetti y Centro, sobrepasando los puentes y anegando-inundando las viviendas en la margen próxima a la comisaría. foto de Colectivo Manifiesto. Los antiguos arcos-acueductos y la cascada despedían una nueva crecida en Sierras Chicas que finalizaba en Saldán pero seguía camino hacia la mar de Ansenuza, ahora como aguas del río Suquía. En la cuenca del Arroyo Saldán pasaron más de dos horas entre que el agua partió desde el paredón del Dique la Quebrada y llegó a Mendiolaza, Villa Allende y más aún a Saldán. En las demás cuencas pasó más de una hora desde que los principales tributarios se unieran crecidos y aportaran sus aguas al cauce principal (Río Salsipuedes, Río Chavascate, Río Tiú Mayú y Río Ascochinga). Pero, ¿qué hubiera sucedido si avisaban que esto sucedería?¿Cómo se hubiera actuado en esas dos horas?¿Hubiera habido una preparación?¿Por que los sistemas de alerta temprano no funcionaron? ¿Había alguno? ¿Por qué no enseñaron a la ciudadanía a actuar en estas circunstancias? Son dudas que han surgido y surgirán pero que se responderán con el trabajo conjunto de la ciudadanía, el Estado, y las organizaciones e instituciones de cada localidad de la región. Todos los impactos de las prácticas humanas en la historia del espacio geográfico de la región y, fundamentalmente de los últimos 15 años, después de la crecida del 2000, se resumieron en un desastre de horas. Todos, principalmente, quienes somos adultos tenemos la responsabilidad de reconstruir todo, y con más fuerza y valor nuestra relación con las cuencas, no para dañarlas sino para sentirnos como parte de este sistema cuenca. Las Reservas Hídricas y Naturales quedaron por 15 años en los recuerdos de quienes las conocen. Quedaron como un desafío para afrontar en una nueva crecida. Este es el nuevo trabajo, oír a la cuenca y a nuestro pasado para reconstruir y planificar el futuro con felicidad en las cuencas. A P O R T E S PA R A E L E N T E N D I M I E N T O D E L A S I N U N D A C I O N E S R E C I E N T E S E N S I E R R A S C H I C A S / J O A Q U Í N D E O N 18 SIERRAS CHICAS ENTRE BAJA DISPONIBILIDAD DE AGUA Y CRECIDAS DE ARROYOS En resumen ¿Por qué se produjeron las inundaciones? El agua que nos inundó provino de las cuencas en las que habitamos. Porque las ciudades están en la cuenca. Por acción del cambio climático (al que se contribuye con los incendios, desmontes y urbanizaciones no planificadas) al que las Sierras Chicas y la Provincia de Córdoba han hecho grandes aportes. Por el avance de la urbanización, los desmontes, la impermeabilización de suelos y el reemplazo de vegetación realizado por empresas inmobiliarias y por los propietarios de inmuebles desinformados y que deberían informarse. Por la acumulación de incendios seguidos. Por la falta de responsabilidad de los Estados en el cumplimiento y reglamentación-control de las leyes vigentes y los cambios en el uso del suelo. Reservas hídricas y proyecto de reservas en la Vertiente Oriental de las Sierras Chicas. El trabajo articulado de grupos de vecinos, ONGs y las comunas, permite que en 2014 se reglamenten la Reserva Los Manantiales (Río Ceballos) y Los Quebrachitos (Unquillo) y se creen la Reserva para la Defensa de Ascochinga, la Reserva Hídrica y Natural de Villa Cerro Azul y se inicien acciones en la Reserva Hídrica y Recreativa Natural Villa Allende. Porque las cuencas medias altas y altas están bajo jurisdicción del Estado provincial y son consideradas áreas grises, es decir, los municipios no pueden otorgar aprobaciones para cambiar el uso del suelo en ellas, por ende es el Estado provincial quien aprueba los cambios de uso del suelo en estas áreas, muchas veces lo hace sin respetar la legislación vigente. Porque las reservas no fueron reglamentadas y su conservación no se garantizó en más de una década. A P O R T E S PA R A E L E N T E N D I M I E N T O D E L A S I N U N D A C I O N E S R E C I E N T E S E N S I E R R A S C H I C A S / J O A Q U Í N D E O N SIERRAS CHICAS ENTRE BAJA DISPONIBILIDAD DE AGUA Y CRECIDAS DE ARROYOS 19 Quienes trabajamos pechando el barro, limpiando, juntando los ladrillos, reconstruyendo nuestras vidas, no obviamos las luchas y trabajos anteriores. No olvidamos. Con mucha o poca agua, Sierras Chicas quiere seguir teniendo casas, sierras, bosque, cuencas. Recuperémonos sin olvidar y planificando. Tras ello, conservemos las cuencas y su bosque para siempre. Por nuestra tranquilidad, felicidad y la de los vienen. Joaquín Ulises Deon. Marzo de 2015 Bibliografía Baudino Guillermo. 2010. Análisis de la cuenca del río Chavascate a pedido de la Cooperativa de agu de Agua de Oro. 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