El Liderazgo, factor clave en las Habilidades Directivas para la Toma de Decisiones en la Pyme Mesa de trabajo: Pymes y empresa familiar Autores Luis Enrique Valdez Juárez Instituto Tecnológico de Sonora (México) Jesús Antonio Rascón Ruiz Instituto Tecnológico de Sonora (México) Laura Esmeralda Camacho Ramírez Instituto Tecnológico de Sonora (México) Roberto Limón Ulloa Instituto Tecnológico de Sonora (México) “Cuerpo Académico: Gestión y Desarrollo Empresarial” Correo:[email protected],[email protected];[email protected]. mx;[email protected]. Tel. 2210033- Ext- 6059,6073. Resumen En el presente reciente los investigadores han realizado esfuerzos por estudiar las diferentes habilidades directivas y/o gerenciales que debe de poseer un responsable de una organización. Pero se ha encontrado poca evidencia empírica que relacione las habilidades directivas, con el estilo de liderazgo que utiliza el directivo para llegar a una mejor toma de decisiones dentro de una Pyme. En este estudio de investigación la muestra está conformada por 400 empresas del secor comercio, servicio e industria, donde se analiza la relación existente entre el estilo de liderazgo, las habilidades directivas y la toma de decisiones en las pequeñas y medianas empresas de la región sur del Estado de Sonora en (México). Los resultados obtenidos a través de regresión linea indican que la el estilo de liderazgo tiene poca relación con la toma decisiones y su vez una nula influencia con respecto a las habilidades directivas. Keywords: Habilidades Directivas, Liderazgo, Toma de Decisiones, Pyme. INTRODUCCIÓN La economía globalizada, el alto grado de interdependencia entre países ocasionado por este fenómeno, el acelerado ritmo de la tecnología y los avances en la comunicación obligan a las empresas a participar en un ambiente de alta competitividad. Los retos actuales son por lo tanto no solo de carácter económico, sino que se caracterizan por una tecnología que cambia a un ritmo vertiginoso, donde la presión de los grupos de interés tiene un gran sentido de responsabilidad social. Los directivos tanto de grandes empresas como de pequeñas, cada vez están más conscientes de que la diferencia está en las personas y de que ya no se puede dirigir sin pensar en el desarrollo profesional y en el compromiso de los colaboradores. Además, que el éxito no depende de la elaboración de una buena estrategia, sino de la correcta implementación, y ésta depende principalmente de las competencias, habilidades y aptitues de los directivos y colaboradores (Pfeffer, 1998 y Cardona, 1999). Las competencias son comportamientos habituales y observables que permiten que una persona tenga éxito en su función como director. Éstas pueden ser: competencias técnicas o referidas a un puesto concreto y otras, competencias directivas o genéricas que se dividen en: a) estratégicas, b) intratégicas, y c) de eficacia personal (Cardona y Chinchilla, 1999). Las habilidades directivas están ligadas a un conocimiento básico más complejo que otros tipos de habilidades, y están inherentemente conectadas a la interacción con otros individuos, frecuentemente impredecibles (Whetten, 2005). A medida que los tiempos han ido cambiando, uno de los aspectos y/o cualidades determinantes en el éxito de una empresa es el el estilo para dirigir a una organización. Hoy en día las formas de liderazgo que prevalecen en los grupos humanos y que obtienen éxito, sin importar los objetivos que busquen, también han ido cambiando, y es la capacidad de evolución y flexibilidad de adaptación de las organizaciones y de las personas que las conforman, lo que determinará su continuidad y su éxito. En este entorno de gran competencia que se vive actualmente, el papel que juega el líder de una organización es fundamental para el logro de objetivos estratégicos, toda empresa o proyecto que presente actualmente altos niveles de desempeño sin lugar a dudas tendrá como común denominador que cuentan con una persona que tiene la capacidad de guiar los esfuerzos humanos hacia el cumplimiento de metas. El liderazgo es entonces uno de los factores que determina el éxito de una organización, y aunque la capacidad de liderar es algo con lo que no todas las personan nacen, es posible que se puedan desarrollar las competencias que debe tener un verdadero líder. El liderazgo, se define como el proceso de influir en otros y apoyarlos para que trabajen con entusiasmo en el logro de objetivos. Un buen líder es quien marca el rumbo a través de objetivos, hace que las personas los tengan claros, que los hagan suyos y posteriormente los motiva y apoya para cumplirlos de acuerdo a lo estándares establecidos. Los tres elementos importantes en esta definición son influencia-apoyo, esfuerzo voluntario y logro de los objetivos (Davis, 2003). A través de los años, diversos autores y estudiosos de las ciencias administrativa han realizado múltiples aportaciones teóricas en relación a las habilidades que debe tener un líder y cómo dichas habilidades de carácter directivo impacta en la correcta toma de decisiones. No existe sin embargo punto de acuerdo que sirva como una referencia para determinar ese perfil ideal que pueda ser tomado como base para el desarrollo de competencias y la manera como se pudieran obtener, aprender a cultivarlas o potenciarlas. Uno de los más exitosos magnates de los negocios, John D. Rockefeller, llegó a decir: “Yo pagaría más por alguien que supiera manejar a la gente, que por cualquier otra habilidad bajo el sol”. Y uno de los más notables estudiosos de la Administración y liderazgo, Peter Drucker, afirmó que la primera y más esencial diferencia entre una empresa exitosa y una mediocre es que la primera goza de un liderazgo dinámico y eficaz”, y agrega que es “el recurso más escaso de cualquier organización”. Ante estas afirmaciones, el hecho de identificar las cualidades que debe tener una persona que pueda ejercer un liderazgo de calidad pareciera ser un tema crucial para cualquier organización que pretenda ser exitosa. Partiendo de que el liderazgo es la capacidad que tiene un individuo en influir en un grupo de personas para que cumpla metas establecidas. Esta capacidad de ejercer influencia es por lo general derivada de una posición jerárquica de carácter formal dentro de una organización; en una situación ideal este poder que es conferido de manera oficial debe conllevar un nivel de autoridad para la toma de decisiones, sin embargo, no por el hecho de estar en un puesto así se puede asegurar que la persona es un líder, no todos los líderes son jefes ni todos los jefes son líderes (Robbins, 2004). El liderazgo es un elemento fundamental al momento de tomar una decisión en la empresa, por ello la toma de decisiones que enfrenta un empresario de hoy, debido a la gran cantidad de variables existentes en el ambiente interno y externo, es totalmente diferente a la toma de decisiones de un empresario de hace 20 años, aunque el proceso para tal evento podría definirse que es el mismo. Las variables que intervienen pueden ser: la competencia, calidad, tecnología, regulaciones, la economía mundial, los medios de transporte, etc. Weber (1969), consideró que la acción racional práctica se define por la utilización de los medios, la elección de fines y la orientación por valores. Así, la irracionalidad de los deseos o de las creencias no hace que una acción pueda ser tachada de racional o irracional en sus otros aspectos. En base a lo anterior es importante conocer en el presente estudio si los gerentes de las Pymes (pequeñas y medianas empresas) del sur del Estado de Sonora, dependen de sus estilos de liderazgo y habilidades directivas para llegar a tomar la mejor decisión en la organización. Hipótesis H1. Las habilidades directivas influyen en el estilo de liderazgo del gerente de la Pyme. H2. El estilo de liderazgo influye en la toma de decisiones racionales de los gerentes de la Pyme. H3. El estilo de liderazgo influye en la toma de decisiones irracionales de los gerentes de la Pyme. MARCO DE REFERENCIA Habiliades directivas Algunas organizaciones nacientes en las últimas dos décadas han desarrollado la habilidad y el conocimiento para analizar las señales del entorno e identificar aquellos factores que pueden en determinado momento, cambiar el rumbo de la organización, éstas prácticas no están limitadas a las Pymes, por ello la importancia de contar con directivos y personal con niveles de preparación académica y expertis cada vez más elevados y competitivos. Los inversionistas y/o dueños de negocios de hoy esperan que el individuo (directivo-gerente) sea capaz de incorporar sus conocimientos y habilidades a los procesos desarrollados en la empresa (Fernández, Cubeiro y Datziel, 1996), con lo cual se pretende manifestar las habilidades y conocimientos que conduzcan a la empresa al lograr los resultados esperados. Las cualidades de los directivos y/o gerentes que logran el éxito no pueden considerarse como universales o absolutas, puesto que muchas pueden aplicarse, o no, de acuerdo a determinadas realidades y entornos particulares (Albers, 1997). Una habilidad se puede describir como la capacidad, ésta puede ser para realizar alguna tarea específica del comportamiento o la capacidad de realizar algún proceso cognitivo específico que está funcionalmente relacionada con algo en particular. Una habilidad consta de tres componentes: la existencia de una base de conocimientos específicos de dominio, un método para acceder a esta base de conocimientos y la posibilidad de promulgar un conjunto de comportamientos o cogniciones utilizando el conocimiento recuperado para llevar a cabo la tarea encomendada (Katz,1955). Existen diferentes clasificaciones para determinar las habiliades que debe de poseer un directivo y/o gerente de una empresa, para esta investigación se ha tomado la de Katz (1974) la cual coincide con varios investigadores y los cuáles consideran que un ejecutivo debe poseer tres habilidades básicas, siendo estas: humanas, técnicas y de conocimiento. La habilidad humana se resume como la capacidad del ejecutivo para trabajar efectivamente como miembro del equipo o grupo que dirige, se refiere a la gente. Una persona con gran desarrollo de la habilidad humana es consciente de sus propias actitudes, suposiciones y creencias sobre otros individuos y grupos; él es capaz de ver la utilidad y las limitaciones de estos sentimientos. Al aceptar la existencia de puntos de vista, percepciones y creencias que son diferentes de las propias, es experto en comprender lo que otros quieren decir por sus palabras y comportamiento. Por su parte, la habilidad técnica implica comprensión de, y la competencia en un determinado tipo de actividad, en particular uno que involucra métodos, procesos, procedimientos o técnicas. La habilidad técnica implica el conocimiento especializado, la capacidad analítica dentro de esa especialidad, y la facilidad en el uso de las herramientas y técnicas de la disciplina específica. En tanto la habilidad conceptual se define como la capacidad de ver la organización como un todo o para tener un punto de vista sistémico. Las habilidades humanas, técnicas y conceptuales siguen dominando; sin embargo, nuevas categorías de habilidades han aparecido en la literatura de gestión. Otros investigadores como Shein (1978) consideran que un ejecutivo debe poseer necesariamente habilidades analíticas, interpersonales, emocionales, así como de motivación y valores. Para Shein los ejecutivos requieren del dominio de estas habilidades para poder analizar su entorno, tomar decisiones y relacionarse con otros actores internos y externos de la organización. Datos más recientes, Perterson & Van (2004) hicieron una compilación del conjunto de habilidades que un administrador debe poseer; identificaron las habilidades más recurrentes por los diversos expertos y la agruparon en las tres categorías de Katz (1955), en donde la habilidad técnica requiere de habilidad analítica y toma de decisiones; a la habilidad humana se le suma la de comunicación y la interpersonal. Mientras que para la habilidad conceptual, el administrador debe poseer habilidad de diagnóstico y flexibilidad. Liderazgo El liderazgo ha sido uno de los temas que mayor interés ha despertado en el ser humano. Desde la antigüedad, y desde muy diversas perspectivas, el hombre ha tratado de responder a preguntas relacionadas con el origen, funciones y naturaleza de los líderes. Ya desde los años 30 la Psicología Social ha abordado el estudio científico del liderazgo y desde entonces a la fecha se ha acumulado un amplio espectro teórico. No obstante aún quedan muchas cuestiones por resolver y dado el carácter cambiante del entorno de los negocios a nivel internacional, las competencias tienen que responder y adaptarse a dichos cambios. El liderazgo resulta fundamental para la eficacia de los equipos de trabajo y las organizaciones de las que forman parte. Los retos que afrontan estas en la actualidad requieren una revisión exhaustiva del papel estratégico del liderazgo. En este empeño, es preciso explorar nuevas modalidades de liderazgo, que permitan responder eficazmente a nuevas necesidades de trabajo (Gil, et. al, 2011). Durante más de cuarenta años los modelos de liderazgo contemplaron enfoques centrados en aspectos de características de personalidad, aspectos de la conducta del líder, situacionales y de contingencias. Existen cuatro enfoques teóricos importantes: la teoría del gran hombre y de los rasgos, las teorías conductuales, las situacionales y de contingencias; y por último, las teorías transformacionales (Mendoza, 2005). El liderazgo transformador o de influencia personal, que desde la perspectiva de Bass (2003) se relaciona con ir un paso más allá de la responsabilidad del líder de motivar a sus seguidores o elevar los intereses de éstos. Agrega que el líder lo puede hacer a través del carisma cubriendo necesidades emocionales o estimulando intelectualmente a sus empleados y sobre todo con una consideración individualizada sobre sus seguidores. El liderazgo transformador ha sido investigado en innumerables estudios en todo el mundo. Yulk (1999) definió al líder transformador como el que “toma acciones que dan poder a los seguidores y que los hace socios en el camino para lograr objetivos importantes”. El liderazgo transaccional se ha definido como un intercambio de beneficios, aunque se ha aducido que favorece en cierta medida la mediocridad (Bass, 1990). Antonakis, Aviolo y Sivasubrabiam (2003) lo identificaron como un proceso de intercambio basado en el cumplimiento de obligaciones contractuales. Es típicamente representado en el establecimiento de objetivos, monitoreo y control de resultados. Este liderazgo implica que los seguidores están de acuerdo con aceptar o acceder con el líder en el intercambio de alabanzas, recompensas y recursos para evitar las acciones disciplinarias. En estudios recientes Cardona y García Lombardía (2009) desarrollaron una propuesta para separar el estudio del liderazgo en tres grandes áreas; la personalidad del líder, los estilos de liderazgo y el enfoque relacional. El primero orientado a las particularidades del líder, el segundo orientado hacia las formas de liderar y finalmente el que une y conjunta estas dos posturas. El modelo de competencias de liderazgo de Cardona se desarrolla sobre el fundamento de que el líder “no nace, se hace” y basa el liderazgo en competencias. Cardona define las competencias como “comportamientos observables y habituales que conducen al éxito en una tarea o función” (Cardona y Wilkinson, 2009), dichas competencias tienen que ver con cuatro características mínimas de liderazgo: de negocio, interpersonales y personales externas y personales internas. Este autor afirma que debe haber un equilibrio entre las cuatro y ninguna debe sobresalir demasiado por encima de otra. Los mismos autores definen las competencias de negocio como “dirigidas al logro de un valor económico para la empresa”. Las interpersonales son las “dirigidas al desarrollo de las capacidades de los colaboradores y su correcta funcionalidad en el trabajo”. Las competencias personales son las “dirigidas a desarrollar la confianza y la identificación de los colaboradores con las misión de la empresa”. Las personales externas presentan “aspectos relacionados con la respuesta personal a estímulos externos” y las personales internas acumulan “aspectos más íntimos de la persona”. Larsson y Vinberg (2010) han enfatizado el rol del líder en la creación de organizaciones exitosas en un estudio más orientado a la efectividad, productividad, calidad, salud y satisfacción del trabajo. Como parte de los comportamientos que favorecen el éxito de los líderes y sus organizaciones encontraron ciertas características. Además recomendaron estudiar más a detalle la relación entre el liderazgo y el desempeño de la calidad. Kanji y Moura (2001) han desarrollado un modelo de “liderazgo de excelencia” dada la importancia del liderazgo hacia la calidad. Este modelo es referencia en cuanto al tema de la relación entre el liderazgo y la calidad. Dicho estudio de liderazgo lo aborda en dos aspectos: funciones y estilos. También recalca la importancia del compromiso del liderazgo hacia las propuestas de calidad e identificó que el liderazgo que más lo facilita es el “participativo” sobre todo por sus aportaciones al establecimiento de la visión de la organización. Toma de decisiones La toma de decisiones es la tarea más importante de cualquier ejecutivo. También es la más difícil y riesgosa. La administración de una empresa forma parte de un proceso en el que los objetivos están vinculados de forma directa a la efectividad en la toma de decisiones. La toma de decisiones en la empresa cada día se va tornando más compleja por diferentes factores tales como el incremento en las alternativas de solución, mayores costos por errores administrativos, difícil acceso en la información necesaria, y el tiempo en el que se tiene que decidir entre otros aspectos (Treviño, 2004). Esto hace necesario que los directivos de las Pymes mejoren sus competencias con el firme propósito de mejorar el de rendimiento en el trabajo (Gross, 2008). La toma de decisiones se puede definir como uno de los elementos diferenciadores de cada situación y en el cual la persona debe elegir entre dos o más alternativas, para identificar y solucionar problemas (Hall, 1996; Parra, 1998). También se dice que este proceso puede englobar a dos tipos de decisiones, dependiendo de la situación y contexto de la empresa, las programables y no programables. La interpretación que se le dé al problema determina, en gran parte, el modelo que puede emplear quien toma la decisión y, por consiguiente, las alternativas de acción elegidas para dirimir la duda. Para los administradores, el proceso de toma de decisión es sin duda una de las mayores responsabilidades (Vélez, 2007). Existen teorías clásicas sobre la toma de decisiones en las organizaciones, entre las más destacadas se aprecian las desarroladas por Taylor (1856) con la administración científica, el modelo de la racionalidad limitada acuñada por Herbert Simon (1979), el modelo de la decisión no racional aportada por (Sfez, L. 1984), el modelo de cesto de basura desarrollada por (Cohen et al., 1972), hasta llegar al modelo del aprendizaje organizacional aportado por (Peter Senge, 1990) y otros investigadores. El modelo organizativo de expectativas racionales dentro de toma de decisiones se cuenta con una racionalidad limitada y unas conductas orientadas por el entorno de quien lo hace. Este proceso decisorio se desarrolla, entonces, con base en objetivos de corto plazo, en tanto las elecciones deben ser secuenciales en función de la limitada capacidad que tienen los seres humanos para almacenar la información y recordar elementos de satisfacción, en relación con su nivel de exigencia (Herbert Simon, 1962). Algunos directivos de diferentes organizaciones son en demasía metódicos y cautelosos que caen en el error tomando pasos costosos para defenderse de resultados improbables. Otros son confiados en exceso y subestiman el rango de resultados potenciales (Keeney R, Raiffa H, 2006). En la dirección de empresas es importante considerar a la sociología esto debido a que es una ciencia cuya pretensión es la comprensión de la acción social, asumiendo por lo tanto, que ella puede ser racional con arreglo a fines específicos (racionalidad instrumental), con arreglo a valores (racionalidad valorativa), afectiva y tradicional, estas dos últimas representan casos frontera que difícilmente encajarían en el concepto de racionalidad (Weber, 1969). El modelo racional de un decidor y modelos para la decisión colectiva, enfatiza que dentro del modelo racional la decisión colectiva, es tan sólo una sumatoria de las decisiones individuales. Ninguno de los elementos de decisión es cuestionado por el que decide. Este modelo es muy criticado desde diversas ópticas por caracterizar a los seres humanos con una racionalidad ilimitada (Sfez, 1984). El modelo de decisiones progresivas, identifica y pone de manifiesto a 25 decisiones tomadas en organizaciones, realizando un monitoreo a detalle de cada actividad (Mintzberg, 1979). Cohen, March y Olsen (1972) en su modelo decisorio del cesto de basura‖ (garbage can) se argumenta esencialmente que las organizaciones tienen un repertorio de respuestas para los problemas (depositado en el bote de basura). El modelo de cesto de basura‖ tiene elementos de verdad y falsedad. METODOLOGÍA La presente investigación exploratoria de tipo cuantitativa fue realizada en ciudades ubicadas geográficamente en el sur del Estado de Sonora, aplicando una encuesta a 400 gerentes, de negocios del sector comercio, industria y servicios. Los sujetos de estudio fueron elegidos en base a la técnica de un muestreo aleatorio probabilístico. La encuesta está compuesta por 23 preguntas. La principal característica de los sujetos de estudio son las Pymes, establecidas en el sur del Estado de Sonora. Dentro de las características sobresalientes de los sujetos de estudio que se seleccionaron para la investigación se encuentran: contar con un mínimo de 5 trabajadores y un máximo de 250, como lo sugiere la Secretaría de Economía, información publicada en el diario oficial de la federación del año 2009. Tabla 1: Diseño de la investigación Característica Investigación Población Pymes del sur del Estado de Sonora Área geográfica Ciudad de Guaymas, Empalme y Navojoa Sonora. Muestra 400 Pymes Método de recolección de información Entrevistas personales Método de muestro Muestro simple aleatorio Tamaño del muestro 400 gerentes Trabajo de campo Febrero a Mayo de 2013 Fuente: CANACO (2013). La técnica de recogida de información fue mediante una entrevista personal en forma aleatoria, utilizándose como soporte un cuestionario auto-administrado dirigido a las gerentes y/o encargados de las Pymes del sector comercio, industria y servicio de las ciudades de Guaymas, Empalme y Navojoa Sonora. El trabajo para la recolección de la información en campo se realizó durante los meses de febrero a mayo del 2013. Y la muestra finalmente obtenida fue de 400 empresas. Medición de las variables Habilidades directivas. A partir de esta revisión de diferentes teorías se ha pedido a los gerentes de las Pymes, que den respuesta a las siguientes preguntas que se desprenden de las variables en estudio medidas en una escala tipo likert de 5 puntos (1=desacuerdo, 5=total acuerdo). (1) Las Habilidades directivas se conforman por: (administrativas, conceptuales y técnicas), medido con 6 ítems y adaptado de de Katz (1974) y Shein (1978). Liderazgo. El cuestionario recoge respuestas de los gerentes para indicar el estilo de liderazgo que poseen, con la finalidad de evaluar la importancia de la dirección de la Pyme, las opciones que se muestran en la encuesta son: (1) Autócratico, (2) Paternalista, (3) Permisivo, (4) Participativo, y (5) Situacional, adaptado de Weber (1964), Fiedler (1967;1978) y de (Hersey, y Blanchard,1969). Toma de decisiones. Esta variable fue medida por (1) Decisiones racionales a través de 6 ítems y (2) Decisiones irracionales, comprendido por 6 ítems. Considerando una escala tipo Likert de 5 puntos con (1=nunca, 5=siempre). Adaptada de (Weber 1969; Mintzberg, 1979 y Sfez, 1984) RESULTADOS Antes de afirmar o rechazar la relación existente entre las variables que comprende la investigación empírica, se presentan resultados con de tablas de contingencia con la finalidad de contextualizar y de contar con un punto de referencia sobre las preguntas básicas que engloba la investigación. Tabla de contingencia 2. Giro de la empresa *Nível jerárquico en la organización Nivel jerárquico en la organización Dueño/Inversionista Giro de la Gerente Gerente General de Área Total Supervisor Comercio 62 60 30 90 242 Servicio 15 38 38 56 147 Industrial 3 1 4 3 11 80 99 72 149 400 empresa Total Fuente: Extraído de fuente primaria En la tabla 1, se aprecia el nivel que ocupa el encuestado dentro de la organización, destacando con un mayor número los supervisores, seguido de los gerentes y en la fila de la tabla se aprecia el giro de la organización, donde 242 pertenecen al giro comercial, 147 al sector servicios y solamente 11 corresponden al industrial, de un total de 400 empresas. Tabla de contingencia 3. Giro de la empresa *Estilo de Liderazgo del Dueño, Gerente y/o Supervisor de la Empresa. Estilo de Liderazgo del Dueño, Gerente y/o Supervisor de la Total Empresa Giro de Autocrático Paternalista Permisivo Participativo Situacional. Comercio 22 6 9 149 56 242 Servicio 27 7 4 73 36 147 Industrial 0 1 0 7 3 11 49 14 13 229 95 400 la empresa Total Fuente: Extraído de fuente primaria En la tabla 2, se puede observar el estilo de liderazgo de las organizaciones en estudio y al sector al que pertenecen. De este análisis se puede deducir que, el estilo de liderazgo que más predomina en las Pymes, es el Participativo con 229 y en el sector servicio es en donde más se práctica. El otro estilo con mayor puntuación es el Situacional con un total de 95 elecciones y también con mayor práctica en las empresas del sector comercio. Del mismo modo, el de menor puntuación es el estilo Paternalista con tan solo 14 respuestas. Fiabilidad y Validez Fiabilidad Para demostrar la fiabilidad del instrumento utilizado, se realizó a través de las escalas de medida, utilizando el alfa de Cronbach. Para valores inferiores a 0.6 se considera una baja fiabilidad, entre 0.6 y 0.8 es aceptable y por encima de 0.8 es excelente (Caetano, 2003). Según Carretero y Pérez (2007), el coeficiente Alpha de Cronbach es directamente proporcional al número de preguntas, esto significa que se incrementa cuanto mayor sea el número de ítems consideradas. De acuerdo al análisis realizado en el software SPSS, nuestros resultados de fiabilidad de cada uno de los ítems indican que los valores están entre los rangos de .658 y .733, manifestando una consistencia interna aceptable. Nunnally (1967) señala que en las primeras fases de la investigación un valor de fiabilidad de 0.6 o 0.5 puede ser suficiente. Con investigación básica se necesita al menos 0.8 y en investigación aplicada entre 0.9 y 0.95. (ver tabla 4) Tabla 4. Alfa de Cronbach por constructo Variable Indicador Habilidades Directivas Administrativas .685 Conceptuales .658 Técnicas .705 Toma de Decisiones Racionales Experiencia .733 Conoceimiento Técnico .732 Planeación .708 Asesoría Especializada .728 Uso de Metodología .681 Información actualizada .708 Habiliades Irracionales Emotivos .737 Intuición .685 Corazonadas .694 Sentido Común .691 Influencia Familiar .673 Influencia de Amistades .688 Fuente: Elaboración propia Validez Para validar el instrumento utilizado en esta investigación se recurrió a los siguientes autores, a este tipo de método se le conoce como validez de contenido. La validez se refiere al grado en que un instrumento realmente mide la variable que pretende medir y a su vez nos proporciona un control directo de la forma en que cumple su función (Test/Cuestionario) (Hernández, Sampieri 1999). Con el fin de determinar la validez del instrumento de esta investigación se utilizó la validez de contenido, la cual determina el grado en que un instrumento refleja si las respuestas son representativas del dominio específico del contenido que se mide. La validez de contenido realizada en el estudio se fundamenta en las diferentes corrientes teóricas y estudios empíricos que abordan las variables en análisis. Resultados Para validar las hipótesis y verificar la relación entre el estilo de liderazgo, las habilidades directivas y la toma de decisiones comprendidas en este trabajo de investigación, se utilizó el modelo de regresión lineal método introducido por Galton (1886) y confirmado por Pearson (1903). Dichos análisis fueron tratados por medio del software SPSS (Statistical Package for the Social Sciences). Tabla 5. Relación entre las habilidades directivas y el estilo de liderazgo Variable Estilo de Liderazgo Habilidades Directivas Valor de beta .034 Valor de t (,655) Valor de R cuadrado .001 VIF más alto 1,000 Valor de F ,956 Fuente: elaboración propia. p <0.10, * p<0.01, ** p < 0.001*** En la Tabla 4, se puede observar el resultado no significativo obtenido que arroja al utilizar el modelo de regresión lineal. Evaluando la hipótesis H1, de acuerdo a los resultados obtenidos (β=0.034, p<0.10) indican que las habiliades directivas no tienen relación alguna con el estilo de liderazgo. Esto indica que los directivos y/o gerentes de las Pymes, no están considerando al liderazgo como un elemento clave para mejorar sus habilidades gerenciales, lo que puede repercutir en los resultados empresariales en un mediano y largo plazo. Tabla 6. Relación entre el estilo de liderazgo y la toma de decisiones racional. Variable Liderazgo Toma de Decisiones Racionales Valor de beta .022 ** Valor de t (1,191) ** Valor de R cuadrado .012 VIF más alto 1,000 Valor de F 4,798 ** Fuente: elaboración propia. p <0.10, * p<0.01, ** p < 0.001*** La tabla 6, indica la influencia que tiene el estilo de liderazgo de los gerentes sobre la toma de decisiones racionales en las Pymes, de acuerdo a los valores de (β=0.022, p<0.01) se puede decir que existe una pequeña influencia y significativa entre éstas dos variables pero no tiene un pesos específico el estilo de liderazgo al momento de desarrollar el proceso para la toma de decisiones basada en esquemas programados. Tabla 7. Relación entre el estilo de liderazgo y la toma de decisiones irracionales Variable Liderazgo Toma de Decisiones Irracionales Valor de beta .-015 Valor de t (,758) Valor de R cuadrado . 001 VIF más alto 1,000 Valor de F ,095 Fuente: elaboración propia. p <0.10, * p<0.01, ** p < 0.001*** La hipótesis H3, con resultados de (β= -0.015, p <0.10) indica que no existe relación e influencia entre el estilo de liderazgo y la toma de decisiones irracionales. Esto se debe a que los gerentes y/o directivos de las Pymes, no se están basando en el liderazgo para tomar una decisión no basada en métodos, lo que demuestra que otros factores claves de las habilidades directivas son los que prevalence en los gerentes al momento de decidir en forma aventurada y/o riesgosa. Estos factores pueden ser el nivel de estrés de las personas, los cambios rápidos en los mercados y factores externos como la competitividad global. CONCLUSIONES El potencial creativo de una empresa y, por tanto, su ventaja competitiva, depende de su posibilidad de mantenerse centrada y proactiva ante la incertidumbre, manteniendo su atención en factores como la tecnología, la calidad, el talento humano y las finanzas que, aunadas a su capacidad de manejar habilidades gerenciales, marcan las condiciones que desarrollan sus competencias distintivas, para asumir con renovado carisma el éxito organizacional (Ferrer y Clamenza, 2006). Cada empresa está definida por la capacidad y combinación de sus recursos, pero además de la posibilidad de generar valor a través de la creatividad de sus dirigentes para garantizar una alta competitividad a nivel global. Es importante recalcar que existen otras eficiencias de un gerente con habilidades para dirigir no solamente debe ser un buen líder, también debe tener un buen contacto con la gente como es la comunicación, el manejo de personal relacionado con el estrés de cada persona, el manejo de conflictos, toda vez que cuando en una empresa los empleados son tanto hombres como mujeres, por ende el director debe de tener la capacidad de determinar el estado de ánimo de cada estas personas, ya que existen diferentes tipos de personalidades y comportamientos. Por ello el mejoramiento continuo también es fundamental en las habilidades de un gerente (Pérez, 2012). La experiencia es un factor vital en la toma de decisiones que les permite a los directivos de primer nivel de las Pymes, actuar de una manera más asertiva que los directivos que apenas están comenzando en algún tipo de negocio. Pero la experiencia también puede causar problemas al generar sesgos que lleven a una mala toma de decisiones, al limitar el análisis de posibilidades (Sengupta, AbdelHamid, Van Wassenhove, 2008). Como se ha visto en este estudio empírico realizado solamente se ha aceptado una hipótesis en forma parcial, ya que el estilo de liderazgo puede ser una habilidad directiva que no se encuentra ampliamente desarrollada en los gerentes de las Pymes analizadas, lo que conlleva a los dueños de negocios poner un mayor énfasis en la formación y capacitación de los mismos para que sea un elemento clave al momento de desarrollar el proceso decisorio en su organización. Bibliografía Antonakis, J., Avolio, B., & Sivasubraniam, N. (2003). Context and leadership; an examinaiton of the nine-factor full-range leadership theory using the Multifactor Leadership Questionnaire. The Leadership Quarterly, 14, 261-295. Albers, Henry (1997). Principios de Organización y dirección. Ediciones Ciencia y técnica, s. 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