(La imagen de Melgar que figura en el banner, ha sido tomada de la galería fotográfica del Club Departamental Arequipa. Fue pintada por G. Reátegui en 1991 y obsequiada al Club por su autor). INTRODUCCIÓN El 12 de marzo del 2015 se cumplen 200 años de la muerte del prócer de nuestra independencia nacional Mariano Lorenzo Melgar Valdivieso. Los miembros del Fuero Militar Policial participan de los actos celebratorios en honor a Melgar y los integrantes del Centro de Altos Estudios de Justicia Militar (CAEJM) nos aunamos a ellos; en tal sentido, el CAEJM, entre otras actividades, ha reeditado el primer volumen de la revista “El Jurista del Fuero Militar Policial” y ha incluido en la carátula un retrato de Mariano Melgar y una breve biografía en la contratapa. De otro lado, el CAEJM quiere dejar constancia de la vida y sacrificio de Mariano Melgar, poniendo a consideración de los lectores breves pasajes sobre su vida, su muerte, el reconocimiento que ha recibido por su actuación en Umachiri y la calidad poética que ha sido resaltada por autores prestigiosos. Roosevelt Bravo Maxdeo Teniente Coronel EP Sub Director del Centro de Altos Estudios de Justicia Militar BIOGRAFIA DE MARIANO MELGAR Nació Mariano Lorenzo Melgar Valdivieso en Arequipa, en el mes de agosto de 1790; según unos el día ocho, día de San Mariano, y según otros el día diez, día de San Lorenzo, siendo bautizado el día doce de dicho mes en la catedral de Arequipa, por el párroco Matías Banda, fecha que se recuerda como el día de su nacimiento durante las ceremonias que en su honor se celebran. Fue hijo de Juan de Dios Melgar Sanabria y Andrea Valdivieso Gallegos. Inició sus estudios en la escuela que funcionaba en el Convento de San Francisco de Arequipa. El 2 de marzo de 1798, recibió la prima tonsura de manos del recordado obispo Pedro José Chávez de la Rosa, como requisito para acceder a la capellanía que su padre solicitaba para él, vistiendo, en consecuencia, el hábito clerical. El 19 de setiembre de 1807, aprobó el examen de ingreso al Seminario Conciliar de San Jerónimo, para estudiar Filosofía y Teología. En 1810, se encargó interinamente de la enseñanza de la clase de Gramática en el citado Seminario y posteriormente, entre 1811 y 1813, fue sucesivamente profesor de Latinidad y Retórica; Física y Matemáticas; y Filosofía. El 21 de septiembre de 1810, recibió las órdenes menores, pero en 1812 abandonó la carrera eclesiástica. En el plano literario, es considerado el iniciador del romanticismo en el Perú y América. Augusto Tamayo Vargas precisa que Melgar incluso se anticipó al movimiento romántico y marcó el punto de partida del nacionalismo literario, de “una auténtica literatura peruana o mestiza, que nace fruto de los aportes nativos e hispanos”. Su obra literaria se compone de epístolas, odas, fábulas, sonetos, yaravíes y elegías, siendo en este último género, paradigmática, su “Carta a Silvia”. En agosto de 1814 estalló la rebelión del Cusco contra el dominio español, que encabezaron los hermanos Angulo y el Brigadier Mateo Pumacahua Chihuantito. El levantamiento resultó inicialmente exitoso por el triunfo de los rebeldes en la “Batalla de la Apacheta” y la ocupación de Arequipa. En noviembre de ese año, Melgar se enroló en las tropas rebeldes y dada su preparación intelectual fue nombrado “Auditor de Guerra”. Estuvo presente en la Batalla de Umachiri (Puno), el 11 de marzo de 1815, en la que los rebeldes fueron vencidos por las fuerzas realistas del Brigadier Juan Ramírez Orozco, quién mandó fusilar en el mismo campo de batalla a los líderes enemigos más importantes, dejando para el día siguiente, 12 de marzo, el fusilamiento, entre otros, del Auditor de Guerra Melgar, de quién Ramírez pretendía obtener información sobre las futuras acciones de los rebeldes. El 16 de setiembre de 1833, los restos de Melgar fueron trasladados a Arequipa y al día siguiente fueron enterrados en el recién inaugurado cementerio de la Apacheta. Melgar ha recibido numerosos reconocimientos por su condición de prócer de la independencia nacional, y naturalmente, por su obra literaria; no obstante, hay una arista que no se incluye en sus datos biográficos y es el hecho que en 1964 se le reconoció oficialmente “como uno de los primeros patriotas y soldados del país”. Ese mismo año, se le reconoció como Patrono del Cuerpo Jurídico Militar y al crearse, en 1977, el Servicio Jurídico del Ejército, se instituyó el 12 de agosto como su aniversario y se designó a Mariano Lorenzo Melgar Valdivieso como su patrono, dándosele el grado de Teniente Coronel. La cuarta promoción de la Escuela Técnica del Ejército del Perú (1979) lleva su nombre, entre otros reconocimientos. FRAGMENTOS DEL LIBRO: “Historia y leyenda de Mariano Melgar (1790-1815) El Diario de las operaciones del ejército del General Ramírez… reseña los varios episodios de esta cruenta batalla (Batalla de Umachiri). Después de los muchos disparos cambiados en la mañana y de la toma de posiciones de ambos bandos, cuando se acercaban las tres de la tarde Ramírez decidió vadear el río Llalli, pequeño pero crecido y pedregoso. Los soldados se despojaron de sus pantalones y con "la cartuchera sobre la cabeza y los fusiles al pescuezo" se metieron en el agua, que les daba hasta el pecho; y unos seis perecieron ahogados. Las descargas cerradas se sucedían, y en un instante un grupo de 500 patriotas bien montados salió de la quebrada del pueblo de Umachiri para atacar por la retaguardia. Sin embargo, ya todo era inútil. En el combate duro triunfaron el arrojo, la habilidad en el despliegue y los tiros certeros de los realistas. Cuando cayó la noche la batalla había terminado y mil cadáveres quedaron tendidos en el campo. El Diario de las operaciones afirma que "se pillaron al coronel Dianderas y al coronel yerno de Pumacahua, a quienes después de darles tiempo para su disposición espiritual se les pasó por las armas, reservando para el día siguiente al auditor de Guerra Melgar, y al cacique de Umachiri». (…) El Diario de la expedición precisa que Melgar era uno de los prisioneros "que sobresalían entre todos los demás por su obstinada decisión y otras calidades". El parte del general Ramírez al virrey Abascal del 3 de abril ampliatorio del que escribió al momento mismo de acabarse el encuentro, aclara con más detalle: "haber mandado pasar por las armas a dos coroneles que se tomaron prisioneros, reservando la vida del auditor de Guerra, que también cayó, hasta recibir su declaración, que concebí interesante a mis subsecuentes medidas". 1 (MIRO QUESADA SOSA, Aurelio.- Historia y leyenda de Mariano Melgar, UNMSM, Fondo Editorial, Lima, 1998, 218 p. Ubicación de los restos de Mariano Melgar y su traslado a Arequipa. En 1830, Josefa Melgar y Valdivieso viajó a Umachiri en busca de la tumba de su hermano Mariano, habiéndolo hallado en la capilla de Santiago de Macarimayo. Exhumando el cadáver fue llevado a Ayaviri y enterrado en la iglesia de San Francisco. El 21 de diciembre de 1832 el General Juan José Salas, Prefecto de Arequipa, y el General José Domingo Nieto, Comandante General de Armas de esa guarnición, comisionaron al Teniente González Taramona para que trasladara los restos de Mariano Melgar desde la Capilla de Santiago (Umachiri), donde se creía se hallaban enterrados, a Arequipa. El Teniente Gonzales, luego de las averiguaciones hechas, encontró enterrados los restos de dos personas en la Iglesia de Ayaviri, a donde habían sido transportados desde la capilla de Santiago de Macarimayo en 1830, conforme se desprende de una carta escrita por Juana Melgar a su sobrino Matías Teves Melgar, vecino de Ayaviri, “datos que fueron proporcionados por el escribano de Estado Don Enrique Bueno y fueron dados a conocer por el Presbítero Don Juan José de Recalde, Párroco de Ayaviri, en 1923”. Los restos, correspondían, uno a Mariano Melgar y el otro al Coronel Norberto Dianderas, levantándose sólo los restos de Melgar. Este hecho generó gran resistencia de los lugareños, “principalmente de la indiada y de los Ayavireños en general”, quienes se opusieron violentamente a que se llevaran los preciados restos, por lo que sólo lograron llevarse un cráneo, y “lo restante quedó enterrado en el Altar Mayor de la Iglesia San Francisco de Asís de Ayaviri”. El 10 de Setiembre de 1832, con gran ceremonia y la participación de todo el pueblo, partieron los restos exhumados desde Ayaviri (Rada y Gamio, 1950). La carroza que portaba los restos del mártir descansó en Paucarpata, el 15 de setiembre de 1833, donde lo recibieron los “Curas del Sagrario”. El 16 de setiembre todas las autoridades de Arequipa, presididas por el Prefecto, lo condujeron hasta la catedral. El 17 tuvo lugar las exequias, inaugurándose con este motivo el cementerio de la Apacheta. Hicieron uso de la palabra, entre otros, el General José Domingo Nieto, el Deán Juan Gualberto Valdivia y el Coronel Manuel Amat y León, compañero de armas de Melgar, quién tuvo el honor de depositar la urna que contenía los restos mortales del prócer en el sepulcro, (Peraltilla, 1933). MELGAR POETA “Si Melgar hubiera salvado la vida, y hubiera contemplado la obra de la emancipación, habría seguramente desarrollado su tendencia nacionalista y ganoso también de la libertad intelectual, habría depurado y ennoblecido el arte de los yaravíes en los que adaptó su espíritu maravillosamente a la tristeza de aquel extraño y hondo género musical”. José Gálvez Barrenechea “En los albores sangrientos del siglo XIX Melgar graba… la estampa del amor-pasión. En muchos artistas que alcanzaron una gran riqueza de vida espiritual no se encuentra en alto grado el sentimiento del deber. Melgar, en cambio, no solo es el cantor de la desdeñosa Silvia sino el patriota militante muerto por la libertad”. Jorge Basadre Grohmann
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