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Recorrido tren de la sabana
Andrea Katherin Acosta Rodríguez.
901
.
Llegué al colegio a las 6:00 am, solo habían
cuatro compañeros de mi salón, a las 6:15 am
ya estábamos todos y teníamos que formar
para salir, cuando salimos nos asignaron en el
bus N. 4 y lo compartimos con estudiantes del
grado 904, en el recorrido del colegio a la
estación del tren saludamos a las personas, y
las personas también nos saludaban, cuando
llegamos a la estación del ferrocarril a la
entrada habían carros antiguos, un carro de la
policía y un carro antiguo donde transportaban
a los prisioneros.
Nos subimos en el tren nos asignaron el vagón
B también compartiéndolo con grado 904,
cuando el tren comenzó andar pude observar
que en esa zona habían muchos indigentes
viviendo en un lugar desagradable, un
compañero de grado 904 saludó a un indigente
y el indigente le lanzó algo, seguimos el
recorrido y la instructora nos explicó que el
puente llamado “Puente común” fue
construido en piedras por el diablo porque
según cuenta la historia fue real, el pueblo o el
alcalde le había entregado la plata a un señor
para que construyera un puente, y le dieron
una fecha para cumplir, el señor se gastó la
plata en trago y cosas para él y no para el
puente, un día antes de la fecha, el señor
asustado porque se había gastado la plata
decidió invocar al diablo, el diablo se le
apareció y preguntó para qué lo necesitaba, el
señor le dijo que necesitaba que le construyera
un puente para el día siguiente, el diablo le
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contestó que sí, pero que él que recibía a
cambio, el señor dijo que le daba su alma, el
diablo le dijo que si, ese mismo día después de
hablar con el diablo, el señor estaba muy
nervioso porque le tenía que entregar su alma a
él, así que decidió decirle a un sacerdote lo que
había hecho, esa noche antes de la entrega del
puente, el diablo y las almas del infierno se
pusieron a construir el puente, el sacerdote
estaba escondido detrás de una columna del
puente, cuando faltaba la última piedra para
terminar el puente salió el sacerdote y bendijo
el puente, el diablo y sus almas cayeron del
puente a un rio y que en una piedra quedó la
huella del diablo, y es llamado “Puente
común” por qué las personas decidían pasar
por ahí para evitar pagar el peaje.
La instructora también nos contó la historia
del castillo Marroquín, que allí asustan mucho
porque ese castillo lo construyó el señor
Marroquín para su familia, un día la señora
Marroquín desapareció y nadie supo nada de
ella, lo que había pasado es que la señora se
había ahogado en un lago que estaba cerca,
cuando el señor murió empezaron a asustar en
el castillo Marroquín, dicen que por eso es que
asustan en ese castillo.
Más adelante cuando pasamos por Chía habían
unas casas divinas que valían entre 2.000 y
3.000 millones de pesos y que Amparo
Grisales (actriz, presentadora) tiene una casa
ubicada ahí, la Guía también nos dijo que hace
mucho tiempo Chía se había inundado, el agua
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que había en la inundación fue a desembocar
entre dos montañas y ese lugar fue llamado el
Salto del Tequendama. Cuando salimos me
pude dar cuenta, hay muchas personas
indigentes, personas que viven en casas hechas
de madera, más adelante en Chía personas que
viven en condiciones excelentes. Cuando
llegamos a Zipaquirá, nos bajamos del tren,
atravesamos el almacén Éxito y teníamos que
subir doscientos (200) escalones para llegar a
la mina de sal, estando ahí nos formamos para
entrar a la mina, cuando entramos pasamos por
varias estaciones y en la mayoría habían
cruces, después fuimos a la iglesia y más
adelante subimos cuarenta y dos (42)
escalones empinados y el que llegara cansado
era el más pecador.
viaje al tren de la sabana, un paseo de muchas
risas, mucha diversión y mucha alegría, me
gustó haber ido y volvería a ir, y los que no
fueron no saben de lo que se perdieron.
Salimos de la mina a almorzar y cuando
terminamos nos dieron un tiempo para
divertirnos, ya para irnos bajamos los
doscientos (200) escalones, atravesamos el
almacén Éxito y subirnos al tren. Cuando el
tren arrancó todos estábamos agotados y con
sueño, entonces Vanesa, Khendry y yo dimos
lugar al juego a subirse una sobre la otra luego
empezamos a jugar con todas las niñas del
grado 901, fue muy divertido, así mismo con
la profe Johanna y la profe Silvia, cantamos la
canción del malpensado, siguió Juan David
con otro jueguito, pasamos un rato agradable
con muchas risas. Cuando llegamos a la
estación ya estábamos muy cansados y yo sin
querer le moví la silla a una niña del curso
904, y ella dijo -“¡¿será que me pueden dejar
de mover la silla?!-” y todas juntas (Ingrid,
Vanesa, Khendry, Angie y yo, nos reímos
mucho, Khendry sumó –“claro su majestad”-,
casi no podíamos de la risa, ya cuando
llegamos al colegio nos bajamos y cada uno
fue a su casa, yo le traje un recuerdo a mi papi,
mi mami y mi hermano. Bueno ese fue mi
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