61 LATERCERA Domingo 11 de enero de 2015 FOTO: AGENCIA UNO. Sociedad Cultura RR En I AM MAPUCHE, obra que presentará durante el Festival Santiago a Mil, Ponifasio reconstruye la actual vida del pueblo mapuche ante el conflicto. Lemi Ponifasio director samoano, autor de I AM MAPUCHE “Los mapuches viven con un miedo constante a desaparecer y ser olvidados” R Místico, político y polémico, es uno de los principales referentes del teatro y la danza. El jueves 15 llegará al CA660 con una obra escrita junto a 15 artistas mapuches. Pedro Bahamondes Ch. Fue su primer acercamiento con Chile. En 2013, el director samoano Lemi Ponifasio se presentó en el Teatro Municipal de Santiago. De las funciones de Birds with skymirrors, montaje sobre el cambio climático, recuerda una en particular. Estaba tras el escenario, desdoblándose entre su rol de director y espectador, cuando divisó a un grupo de comuneros mapuches vestidos con atuendos tradicionales en las primeras butacas. Ponifasio, director de la compañía MAU y uno de los creadores más reconocidos y polémicos de la escena artística contemporánea, es jefe en su comunidad en Samoa, las islas que se independizaron de Nueva Zelanda en 1962. Por eso, recuerda, que tras aquella función le fue imposible no abordar al grupo de mapuches en el frontis de calle Agustinas. “No sabía mucho sobre ellos. Alguna vez, de niño, leí sobre Lautaro, que es como Gerónimo (jefe militar de los apaches Bendoke), así que noté que fue una figura mítica. Luego supe del conflicto con el Estado chileno”, dice el director. Casi un año después, en octubre de 2014, Ponifasio volvió a Chile. Acababa de abrir el Festival de Avignon con I AM, una puesta en escena inspirada en la I Guerra Mundial y sus secuelas. Coescrito junto a ar- gelinos, criticó el colonialismo europeo. Su regreso a Chile tendría el mismo aroma, con una residencia de dos semanas en Padre de las Casas, en el corazón de La Araucanía. Allí crearía I AM MAPUCHE, obra que mezcla danza, teatro y registro documental, y que estará desde el jueves 15 en el Centro de las Artes 660, en el Festival Santiago a Mil. I AM suena a manifiesto, a grito de guerra, ¿por qué le puso ese título a la pieza? “En la Biblia, Dios le dice a Moisés: “Yo soy el que soy”. El mensaje ha sido manoseado por muchos, pero es una rebeldía ante el orden natural de las cosas. Es una fuerte declaración y reafirmación de nuestros propios principios”. ¿Cómo fue convivir con comuneros mapuches ? Hubo protestas, hablaban de que había gente muriendo, de sus funerales , de la deuda terrateniente por el uso de la tierra y del poco respeto por su cultura. Fue interesante tener ese ambiente de caos y ver cómo resisten el paso del tiempo y el avance del nuevo modelo de sociedad. ¿Qué le llamó la atención? “Ellos son como cualquier otro, pero el conflicto los obliga a validarse ante el resto. Conmigo se dieron de a poco, pero había desconfianza hacia mí y mis preguntas. En los montes, por ejemplo, hablaban con recelo y no pude co- nocer la escuela donde estudiaban los niños. Eso denota cuán sensibles están al contacto con otros. Creo que los mapuches viven con un miedo constante a desaparecer y ser olvidados, junto a la montaña, el bosque y su idioma. Necesitan quien se haga cargo de su historia y mantenerla a flote”. ¿Qué buscaba en estos encuentros? “No se puede encontrar lo que se busca... Lo que creas es un camino para dar con la verdad. No significa que vaya a encontrarla, pero tenemos un enfoque, sabemos qué pasa. Aquí hay un compromiso por recuperar la voz de un pueblo que está en desventaja”. ¿Cuál es hoy, a su juicio, el mayor desafío o deuda de Chile con sus pueblos originarios? “Chile es un país democrático y debe mantener un diálogo abierto. Se habla del ‘conflicto mapuche’, pero pienso que el conflicto es chileno, que la mutua falta de tolerancia no los deja avanzar. I AM MAPUCHE no pretende servir al arte, sino a la reconciliación. Es algo que les he dicho a todos: dentro de 50 años, ustedes seguirán viviendo juntos”.b I AM MAPUCHE Del 15 al 17 de enero, a las 21 horas, en el Centro de las Artes 660 (Rosario Norte 660, Las Condes). Entradas entre $ 4.000 y $ 14.000.