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14 AÑOS DE CONQUISTA "SIRVIENDO AL REY DE REYES"
Serie:
LOS HÁBITOS DE JESÚS
LECCIÓN 15
EL HÁBITO DE MOTIVAR
“Porque ejemplo os he dado, para que así como yo os hice, vosotros también hagáis”
Juan 13:15
El hábito de Jesús de motivar nos lleva a tomar la decisión de usar todo lo que esté al
alcance para animar con el ejemplo a los demás para que sean mejores y hagan lo mejor.
Jesús fue un motivador excepcional. El actuó, habló y estableció principios para animar a las
personas a avanzar, a alcanzar lo más alto y hacer más de lo que jamás hubieran soñado
que era posible; demostró a la gente que se podía vivir la vida en un nivel superior. Jesús
sabía cómo ayudar a la gente a ir de lo normal a lo extraordinario y de lo normal a lo
sobrenatural. Motivó a las personas no solo por medio de sus palabras sino también por
medio de su ejemplo.
Jesús nos enseñó como motivar a las personas:
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Para ir y hacer (Mateo 19:21)
Para levantarse (Lucas 5:23; Juan 5:8)
Para creer (Juan 14:1)
Para pedir, buscar y llamar (Juan 14:4)
Seguir a Jesús (Lucas 9:23)
Creer lo imposible (Mateo 19:26)
“La motivación es lo que hace que usted comience algo.
Es el hábito lo que lo pone en marcha”. -Jim Ryan
¿Cuáles son los enemigos del hábito de motivar?
1. Pereza: “Yo ni siquiera puedo motivarme a mí mismo; ¿cómo pues voy a motivar a
otros?
2. Indiferencia: “¿Y luego qué?”
3. Comodidad: “Simplemente no deseo cambiar”
Fórmese el hábito de motivar:
Encuentre su propia motivación en Cristo leyendo diariamente su Palabra y haciendo Su
voluntad. No hay mejor motivación que la que proviene del encuentro diario con Dios.
2. Crea que usted tiene poder, por medio de Cristo, para cambiar el mundo. (Fil. 4:13).
No es por causa de nuestra autosuficiencia sino de experimentar cada día el poder de
la resurrección. ¡Creemos en un Dios vivo!
3. Viva una vida que motiva a los demás a ir más allá de donde están.
4. Sea positivo y motivador. Que sus palabras motiven a las personas a alcanzar los
niveles más altos. Las palabras son el instrumento más poderoso del mundo.
5. Crea que todo es posible por medio de Dios. “Dios puede” es el secreto filosófico de la
vida porque no hay imposibles para Dios. Este concepto debe estar inmerso en
nuestro sistema central de creencias.
6. Atrévase a soñar en grande y comunique ese sueño; invite a otros a ser parte de él.
Nuestra vida siempre debe tener algo del tamaño de Dios, algo que sea tan grande
que solo Dios pueda hacerlo.
7. Rodéese de personas que creen que “sí se puede”. No se aferre a las personas
negativas. Las actitudes de las personas con quienes se pasa mucho tiempo
comienzan a imitarse. Las personas negativas lo hundirán mientras que las positivas lo
impulsarán.
8. Recuerde que el fracaso es el mejor maestro. Cuando fracase hágase amigo del
fracaso. Cuando fracasamos, aprendemos algunas lecciones que jamás
aprenderíamos de otra manera. Grandes bendiciones y resultados han surgido entre
las cenizas de un fracaso. El éxito futuro depende de la respuesta de las personas al
fracaso.
9. No acepte como respuesta un: “así son las cosas”. Ésta declaración está repleta de
actitudes negativas, es una especie de “concesión mental” porque quiere decir que no
se puede hacer nada para cambiar la situación.
10. Concéntrese en quienes suelen estar motivados. Use su tiempo sabiamente, algunas
personas simplemente no desean ser motivadas. No debemos invertir demasiado
tiempo intentando motivar a quienes no desean ser más de lo que son actualmente.
TEXTO A MEMORIZAR:
“Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago:
olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante,
prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”
Fil. 3:14
Tomado del libro: “Los Hábitos De Jesús” Jay Dennis, 2010, Mundo Hispano