Semana del 23 al 29 de Marzo 2015.pdf

Semana del 23 al 29 de Marzo 2015
[E. Libro] [E.M.T] [R. Servicio] [Atalaya]
Recuerda que haciendo clic en alguno de los anuncios
donde descargaste este archivo, aportas al
mantenimiento económico del servidor y hosting de la
página y de futuros proyectos.
www.ayudatj.com o
www.epubteo.blogspot.com
GRACIAS!!
[Canción 119][E. Libro] [Inicio]
[ 1 ][ 2 ][ 3 ][ 4 ][ 5 ][ 6 ][ 7 ][ 8 ]
cl cap. 22 párrs. 1-8
CAPÍTULO 22
¿Influye en nuestra vida “la sabiduría de arriba”?
1-3. a) ¿Cómo demostró Salomón una sabiduría
extraordinaria en una disputa sobre maternidad?
b) ¿Qué don nos promete Jehová, y qué preguntas
surgen?
[ 1 ] [Textos] ERA un pleito difícil: la disputa de dos
mujeres por un recién nacido. Ambas vivían en la misma
casa y cada una había dado a luz un niño con pocos
días de diferencia. Al morir uno de los hijos, las dos
afirmaron ser la madre del que quedaba vivo Nota.
Además, no había testigos presenciales de lo sucedido.
Es probable que un tribunal inferior ya hubiera visto la
causa, sin lograr resolverla, de modo que terminó
llevándose ante Salomón. Pues bien, ¿averiguaría la
verdad el rey de Israel?
Nota: Según 1 Reyes 3:16, se trataba de dos prostitutas.
Perspicacia para comprender las Escrituras (obra editada por
los testigos de Jehová) dice: “Quizás no eran prostitutas
profesionales, sino mujeres que habían cometido fornicación,
bien judías, o, posiblemente, de ascendencia extranjera”.
[ 2 ] [Textos] El monarca primero escuchó a las dos
partes. Luego pidió una espada y, con aparente
resolución, ordenó partir a la criatura y dar la mitad a
cada una de ellas. De inmediato, la auténtica madre le
rogó que le entregara el niño, su hijo querido, a su rival.
Esta, sin embargo, insistió en que lo dividieran. Así supo
el rey la verdad. Sabía muy bien que toda mujer siente
cariño y compasión por el hijo de sus entrañas y se valió
de este conocimiento para zanjar la disputa. Imagínese
qué alivio obtuvo la verdadera progenitora cuando
Salomón le dio el bebé y dijo: “Ella es su madre”
(1 Reyes 3:16-27).
[ 3 ] [Textos] ¡Qué sabiduría tan extraordinaria! Al oír
los súbditos cómo había resuelto su rey el litigio, se
quedaron atónitos “porque vieron que dentro de él
estaba la sabiduría de Dios”. En efecto, la sabiduría de
Salomón era una dádiva del Altísimo, quien le había
concedido “un corazón sabio y entendido” (1 Reyes
3:12, 28). Ahora bien, ¿podemos nosotros recibir dicho
don divino? Sí, en vista de que, como escribió por
inspiración Salomón, “Jehová mismo da la sabiduría”
(Proverbios 2:6). Así es: él promete conceder sabiduría,
o sea, la capacidad de usar bien el conocimiento, el
entendimiento y el discernimiento, a quienes la buscan
con sinceridad. Pero ¿cómo la adquirimos, y cómo
logramos que influya en nuestra vida?
¿Cómo se “adquiere sabiduría”?
4-7. ¿Qué cuatro pasos son necesarios para adquirir
sabiduría?
[ 4 ] [Textos] ¿Es preciso ser muy inteligentes o cultos
para recibir la sabiduría de Jehová? No, porque él está
dispuesto a compartirla con nosotros sin importar
nuestra educación ni ningún otro antecedente
(1 Corintios 1:26-29). Sin embargo, tenemos que tomar
la iniciativa, ya que la Biblia nos exhorta a ‘adquirirla’
(Proverbios 4:7). ¿Cómo lo hacemos?
[ 5 ] [Textos] El primer paso es temer a Dios, pues
Proverbios 9:10 dice: “El temor de Jehová es el
comienzo de la sabiduría [“La sabiduría comienza por
honrar al Señor”, Versión Popular]”. Efectivamente,
dicho sentimiento constituye la base de la sabiduría
verdadera. ¿Por qué? Recordemos que la sabiduría
implica la capacidad de usar el conocimiento con
eficacia, y que temer al Todopoderoso no quiere decir
agacharse aterrorizados ante él, sino inclinarse con
reverencia, respeto y confianza. Pues bien, este temor
es saludable y ejerce una poderosa influencia,
moviéndonos a adaptar nuestra vida al conocimiento
que tenemos de la voluntad y los caminos del Creador.
Y eso es lo más sabio que podemos hacer, porque
seguir sus normas siempre reporta los mejores
resultados.
[ 6 ] [Textos] El segundo paso es actuar con humildad
y modestia, cualidades imprescindibles para reflejar la
sabiduría divina (Proverbios 11:2). ¿Por qué? Porque
nos permiten admitir que no sabemos todas las
respuestas, que no siempre acertamos en nuestras
opiniones y que hemos de informarnos sobre los
criterios de Jehová, quien “se opone a los altivos”, pero
concede gustoso su sabiduría a los humildes de corazón
(Santiago 4:6).
[ 7 ] [Textos] El tercer paso es estudiar la Palabra
escrita de Jehová, que contiene Su sabiduría, la cual
podremos extraer solo al trabajar con empeño
(Proverbios 2:1-5). El cuarto paso es orar a Dios. Si le
rogamos con sinceridad que nos conceda sabiduría, nos
la dará generosamente (Santiago 1:5). Cuando le
pidamos que nos ayude concediéndonos su espíritu, lo
hará. De este modo podremos encontrar en la Biblia
tesoros que nos permitirán resolver los problemas, eludir
los peligros y tomar buenas decisiones (Lucas 11:13).
8. ¿Qué indicará que hemos adquirido la sabiduría
divina?
[ 8 ] [Textos] Como indica el capítulo 17, la sabiduría
de Jehová es práctica. Por consiguiente, si la hemos
adquirido se reflejará en nuestro comportamiento.
El discípulo Santiago expuso los frutos que esta
produce: “La sabiduría de arriba es primeramente casta,
luego pacífica, razonable, lista para obedecer, llena de
misericordia y buenos frutos, sin hacer distinciones por
parcialidad, sin ser hipócrita” (Santiago 3:17).
Analicemos los anteriores aspectos de esta dádiva
divina y preguntémonos: “¿Está influyendo en mi vida?”.
[E.M.T] [Inicio]
[P.S] [Nº1] [Nº2] [Nº3]
[P.S] Lectura de la Biblia: 1 Samuel 10 a 13 |
Puntos Sobresalientes
“ve[r] cuán grandes cosas ha hecho” por su pueblo tanto
en el pasado como en el presente.
13:10-14; 15:22-25, 30. Tengamos cuidado de
no caer en alguna forma de conducta insolente, sea que
se evidencie en la desobediencia o en una actitud
arrogante (Proverbios 11:2).
[Nº1] Núm. 1: 1 Samuel 11:1-10 (3 min. o menos)
11 Y Nahás el ammonita procedió a subir y a
acampar contra Jabés en Galaad. Por lo cual todos los
hombres de Jabés dijeron a Nahás: “Celebra un pacto
con nosotros para que te sirvamos”. 2 Entonces les dijo
Nahás el ammonita: “Con esta condición lo celebraré
con ustedes, con la condición de perforar y sacarles
todo ojo derecho, y tengo que poner eso como oprobio a
todo Israel”. 3 A su vez, los ancianos de Jabés le dijeron:
“Danos un plazo de siete días, y ciertamente
enviaremos mensajeros a todo el territorio de Israel y, si
no hay salvador de nosotros, entonces tendremos que
salir a donde ti”. 4 Con el tiempo los mensajeros llegaron
a Guibeah de Saúl y hablaron las palabras a oídos del
pueblo, y todo el pueblo empezó a levantar la voz y
llorar.
5
Pero aquí viene Saúl del campo, detrás de la
vacada, y Saúl procedió a decir: “¿Qué le pasa al
pueblo, para que esté llorando?”. Y se pusieron a
contarle las palabras de los hombres de Jabés. 6 Y el
espíritu de Dios entró en operación sobre Saúl cuando
él oyó estas palabras, y se le enardeció mucho la cólera.
7
De modo que tomó un par de toros y los cortó en
pedazos y los envió por todo el territorio de Israel por la
mano de los mensajeros, diciendo: “¡A cualquiera de
nosotros que no salga como seguidor de Saúl y de
Samuel, así se le hará a su ganado vacuno!”. Y el pavor
de Jehová empezó a caer sobre el pueblo, de modo que
salieron como un solo hombre. 8 Entonces él tomó la
cuenta de ellos en Bézeq, y los hijos de Israel
ascendieron a trescientos mil, y los hombres de Judá a
treinta mil. 9 Ahora dijeron a los mensajeros que habían
venido: “Esto es lo que dirán a los hombres de Jabés en
Galaad: ‘Mañana se efectuará la salvación para
ustedes, cuando caliente el sol’”. Con eso los
mensajeros vinieron y se lo refirieron a los hombres de
Jabés, y ellos se entregaron al regocijo. 10 Por
consiguiente, los hombres de Jabés dijeron: “Mañana
saldremos a ustedes, y tendrán que hacer con nosotros
de acuerdo con todo lo que sea bueno a sus ojos”.
Lecciones para nosotros:
12:20, 21. Nunca permitamos que “las cosas
irreales”, como la idolatría o la confianza en los hombres
y en la fuerza militar de las naciones, nos desvíen de
servir a Jehová.
12:24. Un factor importante para seguir mostrando
temor reverencial a Jehová y servirle de todo corazón es
[Nº2] Núm. 2: ¿Qué dicen sobre nuestros días las
profecías bíblicas? (igw pág. 12 párrs. 1-4) (5 min.)
¿Qué dicen sobre nuestros días las
profecías bíblicas?
3. Descendiente de Aarón por el linaje de Eleazar;
hijo de Ahimáaz. (1Cr 6:9.)
4. Uno de los príncipes de Salomón. (1Re 4:2.) Se
dice que era hijo del sacerdote Sadoc; es posible que
fuese hermano de Ahimáaz. (1Cr 6:8.)
5. Hijo de Natán; fue el príncipe al que Salomón puso
sobre los doce comisarios de la casa real. (1Re 4:5,
7, 19.)
6. Profeta, hijo de Oded, que en 963 a. E.C. ayudó a
Asá al instarlo a ‘buscar a Jehová’. Como resultado, el
rey hizo quitar “las cosas repugnantes” de toda la tierra
y consiguió que el pueblo entrara en un pacto, de modo
que “a cualquiera que no buscara a Jehová el Dios de
Israel se le diera muerte”. (2Cr 15:1-15.)
“Se levantará nación contra nación y reino contra
reino [...]. Todas estas cosas son principio de dolores
de angustia.”
(Mateo 24:7, 8)
“Muchos falsos profetas se levantarán y extraviarán a
muchos; y por el aumento del desafuero se enfriará el
amor de la mayor parte.”
(Mateo 24:11, 12)
“Cuando oigan de guerras e informes de guerras, no
se aterroricen; estas cosas tienen que suceder, pero
todavía no es el fin.”
(Marcos 13:7)
“Habrá grandes terremotos, y en un lugar tras otro
pestes y escaseces de alimento; y habrá escenas
espantosas, y del cielo grandes señales.”
[Nº3] Núm. 3: Azarías (núm. 21). Tema: Tuvo una fe
firme desde su juventud (it-1 pág. 260) (5 min.)
AZARÍAS
(Jehová Ha Ayudado).
1. Descendiente de Judá por Tamar; de la casa de
Etán. (1Cr 2:4, 6, 8.)
2. Levita descendiente de Qohat; hijo de Sofonías y
antepasado del profeta Samuel. (1Cr 6:33, 36.)
7, 8. Dos de los siete hijos de Jehosafat,
mencionados en segundo y quinto lugar. Su padre los
colmó de regalos y les dio ciudades fortificadas, pero
Jehoram, su hermano mayor, los mató una vez que
ascendió al trono. (2Cr 21:1-4.) “Parece poco verosímil
suponer [como algunos han hecho] que la repetición del
nombre se deba a que eran medio hermanos o a que
uno de los dos murió de pequeño.” (The Interpreter’s
Dictionary of the Bible, edición de G. A. Buttrick, 1962,
vol. 1, pág. 325.) Sería un caso infrecuente que dos
hermanos tuviesen el mismo nombre, pero hay una
ligera diferencia en la grafía y pronunciación hebreas de
este nombre: ʽAzar·yáh (“Jah Ha Ayudado”) y
ʽAzar·yá·hu (“Jehová Ha Ayudado”).
9. Hijo de cierto Jehú y padre de Hélez; era de la
tribu de Judá y pertenecía a la séptima generación,
contando desde su antepasado egipcio Jarhá. (1Cr 2:3,
34-39.)
10. Rey de Judá; fue el hijo más joven de Jehoram y
Atalía; también se le conoció por los nombres de
Jehoacaz y Ocozías. (2Re 8:25-29; 2Cr 21:17; 22:1, 6;
véase OCOZÍAS núm. 2.)
11. Hijo de Jeroham. Uno de los cinco jefes de
centenas que en 898 a. E.C. contribuyeron a destronar a
la usurpadora Atalía y a colocar en el trono de Judá a
Jehoás. (2Cr 23:1-15.)
12. Hijo de Obed. Uno de los cinco jefes de centenas
que en 898 a. E.C. contribuyeron a entronizar a Jehoás
después de derrocar a la usurpadora Atalía. (2Cr 23:115.)
13. Rey de Judá durante cincuenta y dos años (829778 a. E.C.); fue hijo de Amasías y Jecolías. (2Re 14:21;
15:1, 2.) En 2 Reyes 15:13 se le llama Uzías. (Véase
UZÍAS núm. 3.)
14. Sumo sacerdote, hijo de Johanán y descendiente
de Aarón. (1Cr 6:1-10.) Quizás fue este Azarías quien
ordenó al rey Uzías que abandonara el templo cuando
este intentó presuntuosamente ofrecer incienso. Por
resistirse a la orden, Jehová lo hirió de lepra. (2Cr
26:16-21.) Durante el primer año del reinado de
Ezequías (745 a. E.C.), unos tres decenios después de
la muerte de Uzías, se registra un comentario de
Azarías, que aún ejercía de sumo sacerdote (o algún
otro del mismo nombre), en el que reconoce que la
bendición de Jehová estaba sobre las reformas del rey.
(2Cr 31:9, 10, 13.)
15. Príncipe de Efraín e hijo de Jehohanán. Hacia
mediados del siglo VIII a. E.C., Israel derrotó a Judá y
tomó consigo 200.000 cautivos, pero Azarías y otros
príncipes de Efraín los pusieron en libertad y les
suministraron los medios para facilitar su regreso. (2Cr
28:5-15.)
16. Descendiente de Leví por la rama de Qohat. Su
hijo Joel participó en la limpieza del templo que el rey
Ezequías ordenó en su día (745 a. E.C.). (2Cr 29:112, 15.)
17. Descendiente de Leví por la rama de Merarí; hijo
de Jehalelel. Participó en la limpieza del templo que
ordenó Ezequías. (2Cr 29:1-12, 15.)
18. Hijo de Merayot; antepasado de Esdras. (Esd
7:3.)
19. Hijo de Hilquías, quien fue sumo sacerdote bajo
el reinado de Josías; padre de Seraya (2Re 22:3, 4; 1Cr
6:13, 14) y antepasado de Esdras el copista. (Esd 7:1.)
20. Hijo de Hosaya. (Jer 43:2.) También llamado
Jezanías (Jer 40:8; 42:1) y Jaazanías (2Re 25:23).
Azarías fue uno de los jefes de las fuerzas militares que
apoyaron a Guedalías (Jer 40:7-10); más tarde, pidió a
Jeremías que intercediera por ellos ante Jehová para
obtener Su dirección (Jer 42:1-3); finalmente, fue uno de
“los hombres presuntuosos” que rechazaron la
respuesta de Jehová por boca de Jeremías. (Jer 43:13.)
21. Uno de los jóvenes hebreos a quienes en 617
a. E.C. se llevó cautivos a Babilonia; su nombre fue
cambiado a Abednego, que tal vez signifique “Siervo de
Nebo [deidad babilonia]”. (Da 1:3-7.) Después de un
período especial de formación que duró tres años, se vio
que Azarías y sus compañeros (Daniel, Hananías y
Misael) eran “diez veces mejores que todos los
sacerdotes practicantes de magia y los sortílegos” de
Babilonia. (Da 1:5, 14-20.) Aunque estuvo amenazado
de muerte (Da 2:13-18) y luego se le ascendió al puesto
de administrador (Da 2:49), la prueba suprema de
lealtad a Jehová le sobrevino cuando se le arrojó a un
horno ardiente debido a que rehusó adorar la imagen
que Nabucodonosor había hecho erigir. (Da 3:12-30.)
Por hallarse entre los hombres de fe, Pablo alude a él al
mencionar a quienes “detuvieron la fuerza del fuego”.
(Heb 11:34.)
Canción 20
30 min. “Reuniones para el servicio del campo
que cumplen su objetivo.” Preguntas y
respuestas.
Reuniones para el servicio del campo
que cumplen su objetivo
1. ¿Qué objetivo tienen las reuniones para el
servicio del campo?
1 En una ocasión, Jesús se reunió con 70 de sus
discípulos antes de enviarlos a predicar (Luc. 10:111). Los animó recordándoles que no estaban solos y
que quien los guiaba era el “Amo de la mies”, Jehová.
Además, les dio instrucciones que los ayudaron a
cumplir con su comisión y los organizó para que
fueran “de dos en dos”. Hoy en día, las reuniones para
la predicación tienen el mismo objetivo: animarnos,
instruirnos y organizarnos.
2. A partir de abril, ¿cuánto durarán las reuniones
para el servicio del campo?
2 Hasta ahora, las reuniones para el servicio del
campo duraban entre 10 y 15 minutos. En ese tiempo
se organizaban los grupos, se asignaban los
territorios y se hacía una oración. Pero a partir de
abril, estas reuniones durarán entre 5 y 7 minutos. Y
si se hacen después de otra reunión de congregación,
deberán durar menos todavía, puesto que quienes
asistan ya habrán disfrutado de un buen programa
espiritual. El que las reuniones para el servicio del
campo sean más breves permitirá a los publicadores
pasar más tiempo en el ministerio. Además, para los
precursores y publicadores que hayan empezado a
predicar antes de la reunión solo significará una
breve interrupción.
3. ¿Cómo deberían organizarse las reuniones para
el servicio del campo?
[R. Servicio] [Inicio]
Tema del mes: “Estén listos para toda buena
obra” (Tito 3:1).
3 Las reuniones para el servicio del campo deben
organizarse de la manera que sea más práctica para
los publicadores. Muchas congregaciones han visto
las ventajas de que cada grupo de predicación se
reúna en un lugar distinto, y así las reuniones para el
servicio del campo y el territorio tal vez les queden
más cerca a todos. De ese modo es más fácil organizar
a los hermanos y que los superintendentes de grupo
atiendan a quienes tienen a su cargo. El cuerpo de
ancianos decidirá qué es lo mejor para la
congregación teniendo en cuenta las necesidades
locales. Antes de concluir la reunión con una oración
breve, todos deberían saber dónde irán a predicar y
quién será su compañero.
4. ¿Por qué las reuniones para el servicio del
campo son tan importantes como las demás?
4 Tan importantes como las demás reuniones de
congregación. A estas reuniones solo asisten los
publicadores que van a salir a predicar, no
necesariamente toda la congregación. Sin embargo,
eso no significa que puedan tomarse a la ligera o que
sean menos importantes que otras reuniones. Como
todas las demás, son un regalo de parte de Jehová que
nos motiva a mostrarnos amor unos a otros y a hacer
buenas obras (Heb. 10:24, 25). De ahí que quienes las
dirijan deban ir bien preparados a fin de que la
reunión dé honra a Jehová y sea beneficiosa para
quienes asistan. Siempre que sea posible, los
publicadores que salgan a predicar deberían hacer el
esfuerzo de estar presentes.
(Hebreos 10:24, 25) Y considerémonos unos a otros para
incitarnos al amor y a las obras excelentes, 25 sin abandonar el
reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino
animándonos unos a otros, y tanto más al contemplar ustedes
que el día se acerca.
Las reuniones para el servicio del campo no
deben tomarse a la ligera ni considerarse menos
importantes que otras reuniones
5. a) ¿Qué papel desempeña el superintendente
de servicio al organizar las reuniones para
predicar? b) ¿Cómo deberían dirigir las hermanas
las reuniones para predicar?
5 Cómo prepararse para dirigirla. Para que alguien
se prepare bien una asignación, tiene que recibirla
con suficiente antelación. En el caso de las reuniones
para el servicio del campo ocurre lo mismo. Cuando
los grupos de predicación se reúnan en diferentes
sitios, los superintendentes de grupo y sus auxiliares
llevarán a cabo las reuniones. Pero cuando toda la
congregación salga a predicar desde un mismo lugar,
el superintendente de servicio asignará a alguien
para que la dirija. Algunos superintendentes de
servicio les dan un programa a todos los hermanos
que están asignados y también lo cuelgan en el
tablero de anuncios. Como la calidad de la reunión
dependerá de la capacidad de enseñar y organizar
que tengan estos hermanos, el superintendente de
servicio elegirá con buen criterio a quienes dirijan la
reunión. Si algunos días no hay ningún anciano,
siervo ministerial o hermano bautizado cualificado
que las dirija, el superintendente de servicio debe
asignar a una hermana bautizada con experiencia.
(Vea el apartado “Si una hermana tiene que dirigir la
reunión”.)
Si una hermana tiene que dirigir la
reunión
La hermana deberá cubrirse la cabeza cuando dirija
la reunión y, por lo general, estará sentada. Tratará la
misma información en la reunión que si un hermano
la dirigiera. Aunque no dará la apariencia de estar
enseñando, podrá iniciar el análisis de un tema entre
los asistentes. Si le pide a otra hermana bautizada
que haga la oración, esta también tendrá que cubrirse
la cabeza. En el caso de que llegue un hermano
bautizado mientras la hermana lleva a cabo la
reunión, ella le pedirá al hermano que continúe. Es
responsabilidad del superintendente de servicio
prever situaciones incómodas y dar las debidas
instrucciones para evitarlas. Por ejemplo, puede
darse el caso de que un jovencito que esté bautizado
asista a una reunión para el servicio del campo y una
hermana la esté dirigiendo. Si los ancianos opinan
que el joven no está preparado para encargarse de la
reunión pero sí para orar en público, el
superintendente de servicio hablará de antemano con
ambos para que ella lleve a cabo la reunión y él haga
la oración. O puede que haya un hermano bautizado
que no deba dirigir las reuniones o hacer la oración
por razones que los ancianos conocen. Sin revelar
detalles confidenciales, los ancianos deberían
informar a la hermana que dirige la reunión que es
ella quien debe encargarse y hacer la oración aunque
el hermano esté presente. A su vez, los ancianos
deben informar al hermano de los días en que habrá
hermanas encargadas de dirigir las reuniones para
predicar.
6. ¿Por qué debe prepararse bien quien dirija la
reunión?
6 Cuando se nos da una asignación en la Escuela del
Ministerio Teocrático o la Reunión de Servicio, la
tomamos en serio y nos preparamos bien. Pocos
esperarían a estar de camino a la reunión para
ponerse a pensar en lo que dirán. Si nos asignan
dirigir una reunión para el servicio del campo,
deberíamos verlo de la misma manera. Ahora que la
reunión será más corta, es importante prepararnos
bien para que sea instructiva y acabe a tiempo. La
buena preparación también implica que consigamos
territorio antes de la reunión.
7. ¿De qué se puede hablar en una reunión para el
servicio del campo?
7 De qué hablar. Las circunstancias varían de un
lugar a otro, por lo que el esclavo fiel no ha preparado
un bosquejo para cada reunión de este tipo. El
recuadro “Qué incluir en las reuniones para el
servicio del campo” plantea varias posibilidades. Por
lo general, en estas reuniones se pedirá la
participación de los presentes. De vez en cuando,
también se puede incluir una demostración o algún
video de jw.org apropiado para la predicación. Al
prepararse, quien dirija la reunión para predicar
debe pensar en lo que animará y servirá de
instrucción a los hermanos que vayan a salir ese día.
Al prepararse, quien dirija la reunión para
predicar debe pensar en lo que animará y servirá
de instrucción a los hermanos que vayan a salir
ese día
8. ¿Qué sería lo más conveniente incluir en las
reuniones para el servicio del campo durante los
fines de semana?
8 Los sábados, la mayoría de los publicadores ofrecen
las revistas La Atalaya y ¡Despertad! Muchos que
salen a predicar los sábados no pueden hacerlo
durante la semana, así que tal vez les cueste
acordarse de la presentación que practicaron en su
Noche de Adoración en Familia. Por esa razón, podría
ser conveniente que el hermano que dirija la reunión
repase alguna de las presentaciones que aparecen en
la última página de Nuestro Ministerio del Reino. Otra
posibilidad sería analizar cómo incorporar a la
presentación de las revistas alguna noticia, evento o
festividad de la zona. También se podría comentar
cómo preparar el terreno para volver a visitar a
alguien que se quedó con las revistas. Además, si
entre los presentes hay algún publicador que ya haya
estado ofreciendo las revistas del mes, se le puede
pedir que dé brevemente alguna sugerencia o que
cuente alguna experiencia animadora que haya
tenido. Los domingos se podría hacer algo parecido
con las publicaciones que se estén ofreciendo ese
mes. En las reuniones para el servicio del campo
también se puede hablar de cómo presentar algunas
publicaciones, por ejemplo los folletos Buenas
Noticias y Escuche a Dios o el libro Enseña, que
ofrecemos cualquier día y usamos en nuestros cursos
bíblicos.
9. Cuando la congregación participe en una
campaña especial, ¿de qué se puede hablar los
fines de semana en las reuniones para predicar?
9 Cuando la congregación esté participando en una
campaña especial, los fines de semana se podría
analizar cómo ofrecer las revistas junto con la
invitación o el tratado, o qué hacer en caso de que
alguien muestre interés en el mensaje. Otra idea sería
contar experiencias que destaquen la importancia de
nuestras campañas.
10, 11. ¿Por qué es importante que los
publicadores se preparen para la reunión?
10 Cómo pueden prepararse los publicadores. El
éxito de la reunión también depende de los
publicadores que asistan. Si se preparan de antemano
para predicar —quizás durante su adoración en
familia—, harán comentarios significativos en la
reunión. Para estar bien preparados, debemos
obtener antes de la reunión las publicaciones que
necesitamos. Así no nos demoraremos en llegar al
territorio.
11 Es igualmente importante esforzarnos por llegar a
la reunión unos minutos antes de que empiece, como
hacemos en el caso de las demás reuniones de
congregación. Si llegamos tarde, además de
interrumpir, podríamos complicar los planes que ya
se hayan hecho. ¿En qué sentido? Bueno, el hermano
que lleva a cabo la reunión toma en cuenta varios
factores antes de organizar al grupo. Por ejemplo, si
hay pocos en la reunión, tal vez envíe a todos a un
territorio que no se ha terminado de predicar. En
caso de que el territorio esté lejos, tal vez asigne a
quienes no tienen vehículo con quienes sí tienen. Y si
van a predicar a una zona peligrosa, quizás les pida a
algunos de los hermanos que prediquen cerca de un
grupo de hermanas o con ellas. Si algún publicador
está enfermo, tal vez lo envíe a una calle sin cuestas o
a casas con pocas escaleras. O puede que les pida a
los publicadores más experimentados que salgan con
los más nuevos. Pero si llegamos tarde, lo más seguro
es que el hermano tenga que reorganizar las parejas y
cambiar los planes. Por supuesto, a todos nos puede
pasar alguna vez que lleguemos tarde por una razón
de peso. Sin embargo, si lo hacemos por costumbre,
tal vez tendríamos que pensar si es porque nos falta
aprecio por las reuniones para predicar o si es
porque tenemos que organizarnos mejor.
12. Si somos de los que normalmente predicamos
con los mismos hermanos, ¿qué meta podríamos
ponernos?
12 Los publicadores pueden llegar con planes para
predicar con alguien o pueden esperar a que el
hermano que dirige la reunión les asigne un
compañero. Pero si somos de los que normalmente
salimos con los mismos hermanos, ¿podríamos
ampliar nuestro círculo y predicar con otros
publicadores? (2 Cor. 6:11-13.) ¿Podríamos de vez en
cuando salir al ministerio con un publicador nuevo y
ayudarlo a hacerse mejor maestro? (1 Cor. 10:24; 1
Tim. 4:13, 15.) Durante la reunión, prestemos
atención a cualquier instrucción que se nos dé, como
el sitio donde debemos empezar a predicar. Una vez
concluida, intentemos no cambiar los planes y
vayamos hacia el territorio lo antes posible.
(2 Corintios 6:11-13) Nuestra boca se ha abierto para
ustedes, corintios, nuestro corazón se ha ensanchado.
12 Ustedes no se hallan apretados y escasos de lugar en
nosotros, pero sí se hallan apretados y escasos de lugar en
sus propios tiernos cariños. 13 Así es que, como recompensa,
en cambio —hablo como a hijos—, ustedes, también,
ensánchense.
(1 Corintios 10:24) Que cada uno siga buscando, no su
propia [ventaja], sino la de la otra persona.
(1 Timoteo 4:13) Mientras llego, continúa aplicándote a la
lectura pública, a la exhortación, a la enseñanza.
(1 Timoteo 4:15) Reflexiona sobre estas cosas; hállate
intensamente ocupado en ellas, para que tu adelantamiento
sea manifiesto a todos.
13. Si todos ponemos de nuestra parte, ¿cómo nos
beneficiarán las reuniones para el servicio del
campo?
13 Los 70 discípulos que Jesús organizó para
predicar “volvieron con gozo” (Luc. 10:17). Sin duda,
el que Jesús se reuniera con ellos antes de aquella
misión contribuyó a que tuvieran éxito. Nuestras
reuniones para el servicio del campo tienen un efecto
parecido. Si todos ponemos de nuestra parte, estas
reuniones nos animarán, nos instruirán y nos
ayudarán a organizarnos para llevar a cabo la
comisión de dar “testimonio a todas las naciones”
(Mat. 24:14).
(Lucas 10:17) Entonces los setenta volvieron con gozo, y
dijeron: “Señor, hasta los demonios quedan sujetos a nosotros
por el uso de tu nombre”.
(Mateo 24:14) Y estas buenas nuevas del reino se predicarán
en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones;
y entonces vendrá el fin.
Qué incluir en las reuniones para el servicio
del campo:
• Alguna presentación tomada de Nuestro Ministerio
del Reino.
• Un video de jw.org apropiado para la predicación.
• Una explicación de cómo hacer una buena
introducción, preparar el terreno para volver o
mencionar el sistema de donaciones cuando dejemos
publicaciones.
• Un texto bíblico que nos anime o nos enseñe algo
que tenga que ver con la predicación.
• Alguna experiencia que haya tenido lugar en la zona
o que haya salido en nuestras publicaciones.
• Puntos interesantes de algún artículo de Nuestro
Ministerio del Reino.
• Algún tema que se haya tratado recientemente en la
Reunión de Servicio.
• Un artículo de La Atalaya que tenga que ver con la
predicación.
• Información tomada de los libros Benefíciese y
“Ven, sé mi seguidor” que esté relacionada con la
predicación.
• Cómo usar jw.org en el ministerio.
• Características de la Traducción del Nuevo Mundo
que sean útiles para predicar.
• Cómo iniciar una conversación con un ateo, un
evolucionista, un hindú, un budista, etc.
“A menos que Jehová mismo guarde la ciudad, de
nada vale que el guarda se haya quedado
despierto.” (SAL. 127:1b)
Cántico 50
• Cómo responder a posibles objeciones.
• Cómo ayudar a nuestro compañero a ser más eficaz
en la predicación.
• Qué hacer cuando encontramos a alguien que no
habla nuestro idioma.
• Una explicación de cómo buscar a personas que
hablan otros idiomas, predicar por teléfono,
participar en la predicación pública, hacer revisitas o
dirigir cursos bíblicos.
• Recordatorios sobre la importancia de cuidar de
nuestra seguridad, ser flexibles y positivos, mostrar
buenos modales, etc.
Canción 32 y oración
Cántico 87 [Atalaya] [Inicio]
[ 1 ][ 2 ][ 3 ][ 4 ][ 5 ][ 6 ][ 7 ][ 8 ][ 9 ][ 10 ][ 11 ][ 12
][ 13 ][ 14 ][ 15 ][ 16 ][ 17 ][ 18 ][ 19 ][ 20 ][ 21 ][
22 ][ 23 ][ 24 ][ 25 ]
Dejen que Jehová proteja su matrimonio
¿QUÉ DIRÍA?
¿Por qué hay que proteger el corazón?
¿Por qué debemos acercarnos cada vez más a Jehová?
¿Cómo debe ser la comunicación en el matrimonio?
1, 2. a) ¿Por qué se perdieron 24.000 israelitas la
herencia que Jehová les había prometido? b) ¿Qué
nos enseña eso a nosotros?
[ 1 ] [Textos] POCO antes de que la nación de Israel
entrara en la Tierra Prometida, miles de israelitas
tuvieron “relaciones [sexuales] inmorales con las
hijas de Moab”. A raíz de eso, un total de 24.000
fueron ejecutados por Jehová. ¡Qué lástima! Tanto
tiempo esperando recibir su herencia, y cuando están
a punto de obtenerla, van y lo echan todo a perder.
¡Qué precio tan alto pagaron por caer en la tentación!
(Núm. 25:1-5, 9.)
[ 2 ] [Textos] Este ejemplo nos sirve de advertencia.
Se escribió “para amonestación de nosotros a quienes
los fines de los sistemas de cosas han llegado” (1 Cor.
10:6-11). Hoy, en la parte final de “los últimos días”,
los siervos de Dios estamos a punto de entrar en el
nuevo mundo (2 Tim. 3:1; 2 Ped. 3:13). Pero, por
desgracia, algunos han bajado la guardia y han caído
en la inmoralidad sexual. Ahora están sufriendo las
dolorosas consecuencias de lo que han hecho, y si no
se arrepienten, también arriesgan la vida que Jehová
promete para el futuro.
3. ¿Por qué necesitan los matrimonios la guía y
protección de Jehová? (Vea la ilustración del
principio.)
[ 3 ] [Textos] En este mundo obsesionado con el
sexo, los cristianos casados necesitan la guía y
protección de Jehová para mantener a salvo su
matrimonio (lea Salmo 127:1). A continuación
analizaremos cómo pueden lograrlo 1) protegiendo
su corazón, 2) acercándose a Dios, 3) cultivando la
nueva personalidad, 4) comunicándose bien y 5)
satisfaciendo las necesidades emocionales y sexuales
del otro.
6, 7. a) ¿Qué puede pasar si dejamos que deseos
impropios echen raíces en nuestro corazón? b)
¿Cómo podemos evitar caer en la inmoralidad
sexual?
4. ¿Qué ha llevado a algunos hermanos a cometer
inmoralidad sexual?
[ 6 ] [Textos] Una vez que los deseos impropios
echan raíces en su corazón, dos personas que se
atraen quizá comiencen a hablar de cosas que solo
deberían confiarle a su cónyuge. Pronto buscarán
excusas para verse y crearán cada vez más
oportunidades para estar juntos. Tal vez se engañen a
sí mismos pensando que esos encuentros son
inocentes o hasta casuales. Pero, poco a poco, sus
sentimientos se harán más intensos y sus defensas
más débiles. Cuanto más lejos vayan, más les costará
parar, aunque sepan que lo que están haciendo está
mal (Prov. 7:21, 22).
[ 4 ] [Textos] ¿Qué ha llevado a algunos cristianos a
cometer inmoralidad sexual? Todo suele empezar con
lo que entra por los ojos. Jesús explicó: “El que sigue
mirando a una mujer a fin de tener una pasión por
ella ya ha cometido adulterio con ella en su corazón”
(Mat. 5:27, 28; 2 Ped. 2:14). Muchos hermanos que
terminaron cayendo en la trampa de la inmoralidad
sexual empezaron haciendo cosas que debilitaron sus
defensas. Algunos veían pornografía, leían
publicaciones de contenido erótico o accedían a
páginas de Internet con imágenes obscenas. Otros
veían películas, funciones de teatro o programas de
televisión con escenas de sexo explícito. Y algunos
incluso llegaron a ir a clubes nocturnos, a
espectáculos de striptease o a salas de masajes
eróticos.
[ 7 ] [Textos] Lo que empezó con simples
conversaciones se convierte en mucho más: se toman
de la mano, se acarician, se besan y hasta se abrazan y
manosean apasionadamente. Sus barreras
espirituales se han derrumbado y han llegado a hacer
cosas que únicamente deberían hacer con su pareja.
Cada uno de los dos ha sido “provocado y cautivado
[o, según la nota, “capturado como por carnada”] por
su propio deseo”. Finalmente, cuando su deseo se
vuelve más intenso, “da a luz el pecado”: cometen
inmoralidad sexual (Sant. 1:14, 15). ¡Qué final tan
triste! ¡Y pensar que todo se podría haber evitado si
hubieran dejado que Jehová protegiera su
matrimonio! Él nos enseña a respetar el matrimonio,
a respetarlo como una unión santa. Pero ¿cómo
podemos desarrollar ese respeto?
PROTEJAN SU CORAZÓN
5. ¿Por qué debemos proteger nuestro corazón?
[ 5 ] [Textos] También hay quienes han caído en la
tentación porque buscaron en otra persona la
atención que solo tendrían que haber buscado en su
pareja. Vivimos en un mundo en que todo se acepta y
la gente da rienda suelta a sus impulsos sexuales, así
que es muy fácil que nuestro corazón traicionero nos
lleve a sentir algo por una tercera persona (lea
Jeremías 17:9, 10). Jesús advirtió: “Del corazón salen
razonamientos inicuos, asesinatos, adulterios,
fornicaciones” (Mat. 15:19).
ACÉRQUENSE A JEHOVÁ
8. ¿Cómo nos protege la amistad con Jehová?
[ 8 ] [Textos] (Lea Salmo 97:10.) La amistad con
Jehová nos protege de la inmoralidad sexual. Cuanto
más conozcamos sus bonitas cualidades y nos
esforcemos por ser “imitadores de [él], como hijos
amados, y [seguir] andando en amor”, más fácil se
nos hará rechazar “la fornicación y la inmundicia de
toda clase” (Efes. 5:1-4). Conscientes de que “Dios
juzgará a los fornicadores y a los adúlteros”, los
matrimonios tienen que luchar por mantenerse fieles
el uno al otro (Heb. 13:4).
9. a) ¿Por qué pudo José resistir la tentación? b)
¿Qué nos enseña el ejemplo de José?
[ 9 ] [Textos] Algunos cristianos han ido debilitando
sus principios morales por pasar tiempo con
compañeros de trabajo no Testigos fuera de horas
laborables. Otros se han enfrentado a la tentación en
el mismo lugar de empleo. Eso fue lo que le pasó a un
joven llamado José. Mientras trabajaba, se dio cuenta
de que la esposa de su jefe se sentía muy atraída por
él. Día tras día intentaba seducirlo. Finalmente, “se
agarró de él por su prenda de vestir, y dijo:
‘¡Acuéstate conmigo!’”. Pero José se fue de allí
corriendo. ¿Qué le ayudó a mantenerse fiel a sus
principios? Que estaba decidido a no romper su
amistad con Jehová. Es verdad que perdió su trabajo
y acabó en prisión, pero Jehová lo bendijo (Gén. 39:112; 41:38-43). Ya sea en el empleo o en cualquier otro
lugar, un cristiano debe evitar situaciones en las que
podría sentirse tentado a serle infiel a su pareja.
CULTIVEN LA NUEVA PERSONALIDAD
10. ¿Cómo nos protege la nueva personalidad?
[ 10 ] [Textos] La nueva personalidad —“que fue
creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera
justicia y lealtad”— es parte esencial de la defensa
espiritual de los matrimonios (Efes. 4:24). Quienes
cultivan esta personalidad, anulan, por así decirlo,
“los miembros de su cuerpo”. ¿En qué sentido? En el
sentido de que rechazan cosas como “fornicación,
inmundicia, apetito sexual [descontrolado], deseo
perjudicial y codicia” (lea Colosenses 3:5, 6). Por la
palabra “amortigüen” debemos entender que hay que
tomar medidas drásticas para dominar los deseos
sexuales impropios. Eso incluye evitar cualquier cosa
que pudiera despertar en nosotros algún interés
sexual por alguien que no es nuestra pareja (Job
31:1). Cuando vivimos de acuerdo con las normas de
Jehová, aprendemos a odiar lo malo y a aferrarnos a
lo bueno (Rom. 12:2, 9).
11. ¿Cómo fortalece la nueva personalidad al
matrimonio?
[ 11 ] [Textos] La nueva personalidad refleja las
cualidades de “Aquel que la ha creado”, Jehová (Col.
3:10). Cuando el esposo y la esposa cultivan “la
compasión, la bondad, la humildad mental, la
apacibilidad y la gran paciencia”, su unión se
fortalece y Jehová los bendice (Col. 3:12). También
habrá más armonía entre ellos si dejan que “la paz del
Cristo controle [...] sus corazones” (Col. 3:15). Y
tenerse “tierno cariño” los motivará a tomar la
iniciativa y “mostrarse honra” el uno al otro (Rom
12:10).
12. ¿Qué cualidades cree usted que son
importantes para tener un matrimonio feliz?
[ 12 ] [Textos] Cuando a una pareja se le preguntó
qué cualidades los ayudan a tener un matrimonio
feliz, Sid, el esposo, contestó: “La cualidad principal
que siempre tratamos de demostrar es el amor. Y
también nos parece muy importante la apacibilidad”.
Sonja, la esposa, concuerda con él y añade: “La
amabilidad es imprescindible, sin duda. Y también
intentamos mostrar humildad, aunque no siempre
sea fácil”.
COMUNÍQUENSE BIEN
13. a) ¿Qué es importantísimo para que el
matrimonio sea fuerte? b) ¿Por qué es tan
importante?
[ 13 ] [Textos] Algo importantísimo para que el
matrimonio sea fuerte es hablarse con cariño. Por
desgracia, algunos se dirigen con más respeto a
completos extraños que a su propia pareja. ¡Y hay
quienes hasta tratan mejor a sus mascotas! Si se
hablan con “amargura maliciosa y cólera e ira y
gritería y habla injuriosa”, solo consiguen debilitar las
defensas espirituales de su matrimonio (Efes. 4:31).
En vez de minar su relación con constantes críticas o
comentarios sarcásticos, las parejas deben reforzarla
hablándose con cariño y ternura, y sin herir sus
sentimientos (Efes. 4:32).
14. ¿Qué reacciones debemos evitar?
[ 14 ] [Textos] La comunicación en el matrimonio es
básica. Es cierto que la Biblia dice que hay un “tiempo
de callar”, pero eso no significa que esté bien levantar
un muro de silencio y no dirigirse la palabra (Ecl.
3:7). “En circunstancias así —comenta una hermana
de Alemania—, el silencio puede herir al otro.” Pero
también reconoce: “Aunque muchas veces cuesta
mantener la calma cuando se está bajo presión,
tampoco es bueno dar rienda suelta a las emociones.
Podríamos decir algo sin pensar que le hiciera daño a
nuestro cónyuge. Solo empeoraríamos las cosas”. Los
matrimonios no resolverán sus problemas gritando o
negándose la palabra. Por otro lado, si impiden que
los desacuerdos se vuelvan frecuentes o que acaben
en discusiones interminables, lograrán fortalecer su
relación.
15. ¿Cómo puede la comunicación fortalecer el
matrimonio?
[ 15 ] [Textos] Los lazos entre el esposo y la esposa
se estrechan cuando se toman tiempo para hablar de
sus sentimientos y opiniones. Ahora bien,
recordemos que es igual de importante qué decimos
que cómo lo decimos. Por eso, incluso en momentos
difíciles, usemos palabras amables y un tono
agradable. Así será más fácil que el otro nos escuche
(lea Colosenses 4:6). Digamos solo lo que “sea bueno
para edificación según haya necesidad, para que
imparta lo que sea favorable” a nuestra pareja (Efes.
4:29).
piensan que ser tiernos con sus esposas los hace
débiles. La Biblia, sin embargo, dice: “Esposos, sean
comprensivos con sus esposas” (1 Ped. 3:7,
Traducción en lenguaje actual). El esposo debe
comprender que para satisfacer las necesidades
emocionales y sexuales de su esposa no basta con
tener relaciones con ella. La esposa seguramente
disfrutará más de las relaciones sexuales si él le
demuestra afecto también en otras ocasiones. Cuando
los dos tienen en cuenta a su pareja y le demuestran
amor y cariño, será más fácil que satisfagan
mutuamente sus necesidades.
18. ¿Cómo pueden los matrimonios fortalecer su
relación?
[ 18 ] [Textos] No hay excusa para ser infiel, pero la
falta de ternura podría llevar a uno de los dos a
buscar esa intimidad en otra persona (Prov. 5:18; Ecl.
9:9). De ahí que la Biblia exhorte a los casados: “No se
priven de [satisfacer sus necesidades] el uno al otro, a
no ser de común acuerdo por un tiempo señalado”.
¿Por qué? “Para que no siga tentándolos Satanás por
su falta de [autodominio].” (1 Cor. 7:5.) Sería trágico
que Satanás se aprovechara de su falta de
autodominio y que uno de los dos cometiera
adulterio. Si en vez de buscar “su propia ventaja”,
buscan “la de la otra persona” y satisfacen sus
necesidades emocionales y sexuales por amor y no
por un sentido del deber, fortalecerán los lazos de su
matrimonio (1 Cor. 10:24).
NO DESCUIDEN SU MATRIMONIO
El esposo y la esposa pueden fortalecer su matrimonio
comunicándose bien (Vea el párrafo 15)
16, 17. ¿Por qué es importante estar atento a las
necesidades emocionales y sexuales del otro?
[ 16 ] [Textos] Los matrimonios también pueden
fortalecer su unión si se preocupan más por las
necesidades del otro que por las suyas propias (Filip.
2:3, 4). Los esposos, al igual que las esposas, deben
estar atentos a las necesidades emocionales y
sexuales de su pareja (lea 1 Corintios 7:3, 4).
[ 17 ] [Textos] Es triste decirlo, pero hay quienes no
son cariñosos con su cónyuge o no le expresan
ternura en sus relaciones íntimas. Algunos hombres
19. a) ¿Qué es esencial que hagamos? b) ¿Por qué
es esto importante?
[ 19 ] [Textos] ¡El nuevo mundo está a las puertas!
No es momento de caer en la tentación como les
ocurrió a los 24.000 israelitas en las llanuras de
Moab. Después de describir lo que pasó, la Biblia
advierte: “El que piensa que está en pie, cuídese de no
caer” (1 Cor. 10:12). Así que es esencial que
protejamos nuestro matrimonio y que les seamos
fieles a nuestro cónyuge y a Jehová (Mat. 19:5, 6).
Ahora más que nunca debemos hacer “lo sumo
posible para que finalmente él [nos] halle
inmaculados y sin tacha y en paz” (2 Ped. 3:13, 14).
entendido, de modo que no haya resultado haber
ninguno como tú antes de ti, y después de ti no se
levantará ninguno como tú.
Textos del Libro
Párrafo 1
(1 Reyes 3:28) Y todo Israel llegó a oír de la decisión
judicial que el rey había dictado; y se llenaron de temor
a causa del rey, porque vieron que dentro de él estaba
la sabiduría de Dios para ejecutar decisión judicial.
(Proverbios 2:6) Porque Jehová mismo da la sabiduría;
procedentes de su boca hay conocimiento y
discernimiento.
Párrafo 2
(1 Reyes 3:16-27) En aquel tiempo, dos mujeres,
prostitutas, lograron entrar a donde el rey y estar de pie
ante él. 17 Entonces una mujer dijo: “Dispénsame, señor
mío, yo y esta mujer estamos morando en una misma
casa, de modo que di a luz cerca de ella en la casa. 18 Y
aconteció que, al tercer día después de dar yo a luz,
esta mujer también procedió a dar a luz. Y estábamos
juntas. No había ningún extraño con nosotras en la
casa, nadie fuera de nosotras dos en la casa. 19 Más
tarde, el hijo de esta mujer murió de noche, porque ella
se acostó sobre él. 20 Por lo tanto, ella se levantó en
medio de la noche y tomó a mi hijo de mi lado mientras
tu esclava misma estaba dormida, y lo acostó en su
propio seno, y a su hijo muerto lo acostó en mi seno.
21
Cuando me levanté por la mañana para dar el pecho
a mi hijo, pues, allí estaba muerto. De modo que lo
examiné cuidadosamente por la mañana, y, ¡mira!,
resultó que no era el hijo mío que yo había dado a luz”.
22
Pero la otra mujer dijo: “¡No, sino que mi hijo es el
vivo, y tu hijo es el muerto!”. Durante todo este tiempo
esta mujer estaba diciendo: “No, sino que tu hijo es el
muerto, y mi hijo es el vivo”. Y siguieron hablando
delante del rey. 23 Por fin el rey dijo: “Esta está diciendo:
‘¡Este es mi hijo, el vivo, y tu hijo es el muerto!’, y esa
está diciendo: ‘¡No, sino que tu hijo es el muerto, y mi
hijo es el vivo!’”. 24 Y el rey pasó a decir: “Hombres,
consíganme una espada”. De modo que trajeron la
espada delante del rey. 25 Y el rey procedió a decir:
“Corten al niño vivo en dos, y den una mitad a una mujer
y la otra mitad a la otra”. 26 En seguida, la mujer cuyo
hijo era el vivo dijo al rey (porque sus emociones
internas estaban excitadas para con su hijo, de modo
que dijo): “¡Dispénsame, señor mío! Denle a ella el niño
vivo. No vayan de ninguna manera a hacerlo morir”.
Entretanto, la otra mujer estaba diciendo: “Ni mío ni tuyo
llegará a ser. ¡Córtenlo!”. 27 Ante esto, el rey respondió y
dijo: “Den a aquella el niño vivo, y no deben de ninguna
manera hacerlo morir. Ella es su madre”.
Párrafo 3
(1 Reyes 3:12) ¡mira!, ciertamente haré conforme a tus
palabras. ¡Mira! Ciertamente te daré un corazón sabio y
Párrafo 4
(1 Corintios 1:26-29) Pues ustedes contemplan su
llamamiento por él, hermanos, que no muchos sabios
según la carne fueron llamados, no muchos poderosos,
no muchos de nacimiento noble; 27 sino que Dios
escogió las cosas necias del mundo, para avergonzar a
los sabios; y Dios escogió las cosas débiles del mundo,
para avergonzar las cosas fuertes; 28 y Dios escogió las
cosas innobles del mundo, y las cosas menospreciadas,
las cosas que no son, para reducir a nada las cosas que
son, 29 a fin de que ninguna carne se jacte a vista de
Dios.
(Proverbios 4:7) La sabiduría es la cosa principal.
Adquiere sabiduría; y con todo lo que adquieres,
adquiere entendimiento.
Párrafo 5
(Proverbios 9:10) El temor de Jehová es el comienzo
de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es lo
que el entendimiento es.
Párrafo 6
(Proverbios 11:2) ¿Ha venido la presunción? Entonces
vendrá la deshonra; pero la sabiduría está con los
modestos.
(Santiago 4:6) Sin embargo, la bondad inmerecida que
él da es mayor. Por eso se dice: “Dios se opone a los
altivos, pero da bondad inmerecida a los humildes”.
Párrafo 7
(Proverbios 2:1-5) Hijo mío, si recibes mis dichos y
atesoras contigo mis propios mandamientos, 2 de modo
que con tu oído prestes atención a la sabiduría, para
que inclines tu corazón al discernimiento; 3 si, además,
clamas por el entendimiento mismo y das tu voz por el
discernimiento mismo, 4 si sigues buscando esto como a
la plata, y como a tesoros escondidos sigues en busca
de ello, 5 en tal caso entenderás el temor de Jehová, y
hallarás el mismísimo conocimiento de Dios.
(Santiago 1:5) Por lo tanto, si alguno de ustedes tiene
deficiencia en cuanto a sabiduría, que siga pidiéndole a
Dios, porque él da generosamente a todos, y sin echar
en cara; y le será dada.
(Lucas 11:13) Por lo tanto, si ustedes, aunque son
inicuos, saben dar buenos regalos a sus hijos, ¡con
cuánta más razón dará el Padre en el cielo espíritu
santo a los que le piden!”.
Párrafo 8
(Santiago 3:17) Pero la sabiduría de arriba es
primeramente casta, luego pacífica, razonable, lista para
obedecer, llena de misericordia y buenos frutos, sin
hacer distinciones por parcialidad, sin ser hipócrita.
divertirse”. 8 Ni practiquemos fornicación, como
algunos de ellos cometieron fornicación, de modo que
cayeron, veintitrés mil [de ellos] en un día. 9 Ni
pongamos a Jehová a prueba, como algunos de ellos [lo]
pusieron a prueba, de modo que perecieron por las
serpientes. 10 Ni seamos murmuradores, así como
algunos de ellos murmuraron, de modo que perecieron
por el destructor. 11 Pues bien, estas cosas siguieron
aconteciéndoles como ejemplos, y fueron escritas para
amonestación de nosotros a quienes los fines de los
sistemas de cosas han llegado.
(2 Timoteo 3:1) 3 Mas sabe esto, que en los últimos
días se presentarán tiempos críticos, difíciles de
manejar.
(2 Pedro 3:13) 13 Pero hay nuevos cielos y una nueva
tierra que esperamos según su promesa, y en estos la
justicia habrá de morar.
Textos Atalaya
Párrafo 1
(Números 25:1-5) 25 Ahora bien, Israel estaba morando
en Sitim. Entonces el pueblo comenzó a tener relaciones
inmorales con las hijas de Moab. 2 Y las mujeres venían
llamando al pueblo a los sacrificios de sus dioses, y el
pueblo empezó a comer y a inclinarse ante los dioses de
ellas. 3 De modo que Israel se apegó al Baal de Peor; y
la cólera de Jehová empezó a encenderse contra Israel.
4 Por lo tanto, Jehová dijo a Moisés: “Toma a todos los
que son cabezas del pueblo y expónlos a Jehová hacia el
sol, para que la ardiente cólera de Jehová se vuelva de
contra Israel”. 5 Entonces Moisés dijo a los jueces de
Israel: “Maten cada uno de ustedes a sus hombres que
tienen apego al Baal de Peor”.
(Números 25:9) 9 Y los que murieron del azote
ascendieron a veinticuatro mil.
Párrafo 3
(Salmos 127:1) 127 A menos que Jehová mismo
edifique la casa, de nada vale que sus edificadores
hayan trabajado duro en ella. A menos que Jehová
mismo guarde la ciudad, de nada vale que el guarda se
haya quedado despierto.
Párrafo 4
(Mateo 5:27-28) 27 ”Oyeron ustedes que se dijo: ‘No
debes cometer adulterio’. 28 Pero yo les digo que todo
el que sigue mirando a una mujer a fin de tener una
pasión por ella ya ha cometido adulterio con ella en su
corazón.
(2 Pedro 2:14) 14 Tienen ojos llenos de adulterio, y no
pueden desistir del pecado, y cautivan almas
inconstantes. Tienen un corazón entrenado en la
codicia. Son hijos malditos.
Párrafo 2
Párrafo 5
(1 Corintios 10:6-11) 6 Ahora bien, estas cosas llegaron
a ser nuestros ejemplos, para que nosotros no seamos
personas que deseen cosas perjudiciales, tal como ellos
las desearon. 7 Ni nos hagamos idólatras, como
hicieron algunos de ellos; así como está escrito: “Se
sentó el pueblo a comer y beber, y se levantaron para
(Jeremías 17:9-10) 9 ”El corazón es más traicionero que
cualquier otra cosa, y es desesperado. ¿Quién puede
conocerlo? 10 Yo, Jehová, estoy escudriñando el
corazón, examinando los riñones, aun para dar a cada
uno conforme a sus caminos, conforme al fruto de sus
tratos.
(Mateo 15:19) 19 Por ejemplo, del corazón salen
razonamientos inicuos, asesinatos, adulterios,
fornicaciones, hurtos, testimonios falsos, blasfemias.
Párrafo 6
(Proverbios 7:21-22) 21 Lo ha extraviado con la
abundancia de su persuasiva. Por la suavidad de sus
labios lo seduce. 22 De repente él va tras ella, como
toro que viene aun al degüello, y justamente como si
estuviera en grilletes para la disciplina de un tonto,
Párrafo 7
(Santiago 1:14-15) 14 Más bien, cada uno es probado al
ser provocado y cautivado por su propio deseo. 15
Entonces el deseo, cuando se ha hecho fecundo, da a
luz el pecado; a su vez, el pecado, cuando se ha
realizado, produce la muerte.
Párrafo 8
(Salmos 97:10) 10 Oh amadores de Jehová, odien lo
que es malo. Él está guardando las almas de los que le
son leales; de la mano de los inicuos los libra.
(Efesios 5:1-4) 5 Por lo tanto, háganse imitadores de
Dios, como hijos amados, 2 y sigan andando en amor,
así como el Cristo también los amó a ustedes y se
entregó por ustedes como ofrenda y sacrificio a Dios
para olor fragante. 3 Que la fornicación y la inmundicia
de toda clase, o la avidez, ni siquiera se mencionen
entre ustedes, tal como es propio de personas santas; 4
tampoco comportamiento vergonzoso, ni habla necia, ni
bromear obsceno, cosas que no son decorosas, sino,
más bien, el dar gracias.
(Hebreos 13:4) 4 Que el matrimonio sea honorable
entre todos, y el lecho conyugal sea sin contaminación,
porque Dios juzgará a los fornicadores y a los adúlteros.
Párrafo 9
(Génesis 39:1-12) 39 En cuanto a José, él fue bajado a
Egipto, y Potifar, un oficial de la corte de Faraón, el jefe
de la guardia de corps, egipcio, llegó a comprarlo de la
mano de los ismaelitas que lo habían bajado allá. 2
Pero Jehová resultó estar con José, de modo que este
llegó a ser un hombre que en todo tenía éxito, y vino a
estar sobre la casa de su amo, el egipcio. 3 Y su amo
llegó a ver que Jehová estaba con él y que Jehová hacía
que todo lo que él efectuaba tuviera éxito en su mano.
4 Y José siguió hallando favor a sus ojos, y lo atendía de
continuo, de modo que él lo nombró sobre su casa, y
todo lo que era suyo lo dio en su mano. 5 Y resultó que,
desde el tiempo en que lo nombró sobre su casa y a
cargo de todo lo suyo, Jehová siguió bendiciendo la casa
del egipcio debido a José, y la bendición de Jehová vino
a estar sobre todo lo que él tenía en la casa y en el
campo. 6 Finalmente él dejó todo lo suyo en la mano
de José; e ignoraba por completo lo que estaba con él
salvo el pan que comía. Además, José llegó a ser de
hermosa figura y de hermosa apariencia. 7 Ahora bien,
después de estas cosas aconteció que la esposa de su
amo empezó a alzar los ojos hacia José y a decir:
“Acuéstate conmigo”. 8 Pero él rehusaba, y decía a la
esposa de su amo: “Mira que mi amo ignora lo que está
conmigo en la casa, y todo lo que tiene lo ha dado en mi
mano. 9 No hay nadie mayor que yo en esta casa, y él
no ha retenido de mí cosa alguna salvo a ti, porque eres
su esposa. Así es que, ¿cómo podría yo cometer esta
gran maldad y realmente pecar contra Dios?”. 10
Resultó, pues, que al hablar ella a José día tras día, él no
la escuchó para acostarse a su lado, para continuar con
ella. 11 Pero sucedió que en este día, como en otros
días, él entró en la casa para atender a su negocio, y no
había ninguno de los hombres de la casa allí en la casa.
12 Entonces ella se agarró de él por su prenda de vestir,
y dijo: “¡Acuéstate conmigo!”. Pero él dejó su prenda de
vestir en la mano de ella y echó a huir y salió afuera.
(Génesis 41:38-43) 38 De modo que Faraón dijo a sus
siervos: “¿Podrá hallarse otro hombre como este en
quien está el espíritu de Dios?”. 39 Después Faraón dijo
a José: “Puesto que Dios te ha hecho saber todo esto,
no hay nadie tan discreto y sabio como tú. 40 Tú
estarás personalmente sobre mi casa, y todo mi pueblo
te obedecerá sin reserva. Solo en cuanto al trono seré
yo más grande que tú”. 41 Y añadió Faraón a José:
“Mira, de veras te coloco sobre toda la tierra de Egipto”.
42 Con eso se quitó Faraón su anillo de sellar de su
propia mano y lo puso en la mano de José, y lo vistió
con prendas de vestir de lino fino y le colocó un collar
de oro alrededor del cuello. 43 Además, hizo que fuera
montado en el segundo carro de honor que tenía, para
que clamaran delante de él: “¡Avrekj!”, y así lo puso
sobre toda la tierra de Egipto.
Párrafo 10
(Efesios 4:24) 24 y deben vestirse de la nueva
personalidad que fue creada conforme a la voluntad de
Dios en verdadera justicia y lealtad.
(Colosenses 3:5-6) 5 Amortigüen, por lo tanto, los
miembros de su cuerpo que están sobre la tierra en
cuanto a fornicación, inmundicia, apetito sexual, deseo
perjudicial y codicia, que es idolatría. 6 Por causa de
esas cosas viene la ira de Dios.
(Job 31:1) 31 ”Un pacto he celebrado con mis ojos. Por
eso, ¿cómo pudiera mostrarme atento a una virgen?
(Romanos 12:2) 2 Y cesen de amoldarse a este sistema
de cosas; más bien, transfórmense rehaciendo su
mente, para que prueben para ustedes mismos lo que
es la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios.
(Romanos 12:9) 9 Sea [su] amor sin hipocresía.
Aborrezcan lo que es inicuo; adhiéranse a lo que es
bueno.
Párrafo 11
(Colosenses 3:10) 10 y vístanse de la nueva
[personalidad], que mediante conocimiento exacto va
haciéndose nueva según la imagen de Aquel que la ha
creado,
(Colosenses 3:12) 12 De consiguiente, como escogidos
de Dios, santos y amados, vístanse de los tiernos cariños
de la compasión, la bondad, la humildad mental, la
apacibilidad y la gran paciencia.
(Colosenses 3:15) 15 También, que la paz del Cristo
controle en sus corazones, porque, de hecho, ustedes
fueron llamados a ella en un solo cuerpo. Y muéstrense
agradecidos.
Párrafo 12
Párrafo 13
(Efesios 4:31) 31 Que se quiten toda amargura
maliciosa y cólera e ira y gritería y habla injuriosa, junto
con toda maldad.
(Efesios 4:32) 32 Más bien háganse bondadosos unos
con otros, tiernamente compasivos, y perdónense
liberalmente unos a otros, así como Dios también por
Cristo liberalmente los perdonó a ustedes.
Párrafo 14
(Eclesiastés 3:7) 7 tiempo de rasgar y tiempo de unir
cosiendo; tiempo de callar y tiempo de hablar;
Párrafo 15
(Colosenses 4:6) 6 Que su habla siempre sea con gracia,
sazonada con sal, para que sepan cómo deben dar una
respuesta a cada uno.
(Efesios 4:29) 29 No proceda de la boca de ustedes
ningún dicho corrompido, sino todo dicho que sea
bueno para edificación según haya necesidad, para que
imparta lo que sea favorable a los oyentes.
Párrafo 16
(Filipenses 2:3-4) 3 no haciendo nada movidos por
espíritu de contradicción ni por egotismo, sino
considerando con humildad mental que los demás son
superiores a ustedes, 4 no vigilando con interés
personal solo sus propios asuntos, sino también con
interés personal los de los demás.
(1 Corintios 7:3-4) 3 Que el esposo dé a [su] esposa lo
que le es debido; pero que la esposa haga lo mismo
también a [su] esposo. 4 La esposa no ejerce autoridad
sobre su propio cuerpo, sino su esposo; así mismo,
también, el esposo no ejerce autoridad sobre su propio
cuerpo, sino su esposa.
Párrafo 17
(1 Pedro 3:7) 7 Ustedes, esposos, continúen morando
con ellas de igual manera, de acuerdo con
conocimiento, asignándoles honra como a un vaso más
débil, el femenino, puesto que ustedes también son
herederos con ellas del favor inmerecido de la vida, a fin
de que sus oraciones no sean estorbadas.
Párrafo 18
(Proverbios 5:18) 18 Resulte bendita tu fuente de
aguas, y regocíjate con la esposa de tu juventud,
(Eclesiastés 9:9) 9 Ve la vida con la esposa que amas,
todos los días de tu vida vana que Él te ha dado bajo el
sol, todos los días de tu vanidad, porque esa es tu
porción en la vida y en tu duro trabajo con que trabajas
duro bajo el sol.
(1 Corintios 7:5) 5 No se priven [de ello] el uno al otro,
a no ser de común acuerdo por un tiempo señalado,
para que dediquen tiempo a la oración y vuelvan a
juntarse, para que no siga tentándolos Satanás por su
falta de regulación en sí mismos.
(1 Corintios 10:24) 24 Que cada uno siga buscando, no
su propia [ventaja], sino la de la otra persona.
mas hoy a nosotros nos guía Jehová,
nos brinda su iluminación.
En nuestras reuniones nutrimos la fe
con una esperanza real;
cobramos valor para hacer siempre el bien
y ánimo para aguantar.
Por nada en la vida queremos dejar
de estar en la congregación,
y menos ahora que tan cerca está
Párrafo 19
el día de la salvación.
(1 Corintios 10:12) 12 Por consiguiente, el que piensa
que está en pie, cuídese de no caer.
(Mateo 19:5-6) 5 y dijo: ‘Por esto el hombre dejará a su
padre y a su madre y se adherirá a su esposa, y los dos
serán una sola carne’? 6 De modo que ya no son dos,
sino una sola carne. Por lo tanto, lo que Dios ha unido
bajo un yugo, no lo separe ningún hombre”.
2. Si estás abatido, ven a recibir
el ánimo que nos da Dios.
Recuerda que debes el tiempo adquirir
a fin de escuchar su instrucción.
Los buenos pastores de ti cuidarán
(2 Pedro 3:13-14) 13 Pero hay nuevos cielos y una
nueva tierra que esperamos según su promesa, y en
estos la justicia habrá de morar. 14 Por eso, amados, ya
que están esperando estas cosas, hagan lo sumo posible
para que finalmente él los halle inmaculados y sin tacha
y en paz.
y bien te sabrán orientar.
No olvides que siempre a tu lado estará
la fiel y amorosa hermandad.
Si somos leales, podremos vivir
en un paraíso de amor;
por eso, vayamos gozosos a oír
Cántico 119
la sabiduría de Dios.
Ven a recibir ánimo
(Véanse también Sal. 37:18; 140:1; Pro. 18:1; Efe. 5:16;
Sant. 3:17.) volver
(Hebreos 10:24, 25)
Cántico 20
1. La gente del mundo anda en oscuridad,
Bendice nuestras reuniones
vagando en total confusión;
(Hebreos 10:24, 25)
Firmes tenemos que estar,
libres de toda maldad,
1. Al reunirnos como hermanos,
manteniendo hasta el fin
te imploramos, oh Señor,
la fe y la integridad.
que tu espíritu nos guíe
2. Mil tentaciones nos pone Satán;
y nos des tu bendición.
nunca la guardia debemos bajar.
2. Haz que tu Palabra santa
Si procuramos vivir la verdad,
llene todo nuestro ser,
Dios protección nos dará.
danos una lengua sabia
(ESTRIBILLO)
que a tu nombre gloria dé.
Firmes tenemos que estar,
3. Anhelamos alabarte
libres de toda maldad,
juntos en amor y paz,
manteniendo hasta el fin
demostrar con nuestras obras
la fe y la integridad.
que te amamos, gran Jehová.
3. A Dios adora con el corazón,
(Véanse también Sal. 22:22; 34:3; Isa. 50:4.) volver
cumple su encargo con celo y amor.
Pronto el malvado ya no existirá,
el bien al fin triunfará.
Cántico 32
(ESTRIBILLO)
Firmes tenemos que estar,
¡Firmes y constantes!
libres de toda maldad,
manteniendo hasta el fin
(1 Corintios 15:58)
la fe y la integridad.
(Véanse también Luc. 21:9; 1 Ped. 4:7.) volver
1. El mundo vive en continuo temor,
sin vislumbrar un futuro mejor.
Nuestra confianza está puesta en Jehová,
Cántico 87
el Dios de la libertad.
(ESTRIBILLO)
Seremos uno
del amor.
(Génesis 2:23, 24)
Es nuestro deber tratar de imitarlo
con atención,
1. ¡Al fin llegó hoy quien será
con atención.
mi eterno amor! ¡Adiós soledad!
La senda de Dios sigamos a diario,
Mi ansiada y fiel compañía,
gran paz y unidad tendremos a cambio;
regalo de Jehová.
Jehová nos dará un justo salario.
Éramos dos; ahora seré,
Él es amor,
junto contigo, un solo ser:
la fuente de amor.
en adelante seremos
2. Andando con Dios, serás un amigo
marido y mujer.
servicial
Nuestra unión complacerá al Señor.
y leal.
Nuestro hogar será
La mano darás al necesitado
oasis de dicha y paz.
sin vacilar,
De bendición nos colmará
sin vacilar.
nuestro Creador por la eternidad.
Sabrás perdonar a quienes te ofendan,
A Dios irá mi alabanza,
sin alimentar jamás la contienda;
y siempre tú serás mi amor.
así cumplirás con la ley perfecta
(Véanse también Gén. 29:18; Ecl. 4:9, 10; 1 Cor. 13:8.)
volver
que Dios nos dio:
la ley del amor.
3. Servimos a Dios con alma sincera,
Cántico 50
con fervor,
con ardor.
Dios nos enseña a amar
Nos causa placer seguir sus mandatos
de corazón,
(1 Juan 4:19)
de corazón.
A todo lugar las nuevas llevemos,
1. Jehová, nuestro Dios, nos puso el modelo
del amor,
el nombre de Dios al mundo enseñemos,
que sepan quién es el Dios verdadero:
eso es amor,
auténtico amor.
(Véanse también Rom. 12:10; Efe. 4:3; 2 Ped. 1:7.)
volver
(1 Samuel 10:1-13:23)
10 Samuel entonces tomó el frasco de aceite y lo
derramó sobre la cabeza [de Saúl] y besó a [Saúl] y dijo:
“¿No es porque Jehová te ha ungido por caudillo sobre
su herencia? 2 Al irte de mí hoy ciertamente hallarás dos
hombres cerca de la tumba de Raquel, en el territorio de
Benjamín, en Zelzah, y ellos ciertamente te dirán: ‘Las
asnas que has ido a buscar las han hallado, pero ahora
tu padre ha dejado el asunto de las asnas y se ha
puesto inquieto acerca de ustedes, diciendo: “¿Qué haré
acerca de mi hijo?”’. 3 Y tienes que pasar de allí más
adelante y llegar hasta el árbol grande de Tabor, y allí
tienen que encontrarte tres hombres que van subiendo
al Dios [verdadero], a Betel, uno llevando tres cabritos y
uno llevando tres panes redondos y uno llevando un
jarrón de vino. 4 Y ciertamente preguntarán acerca de tu
bienestar y te darán dos panes, y tienes que aceptarlos
de su mano. 5 Después de eso llegarás a la colina del
Dios [verdadero], donde hay una guarnición de los
filisteos. Y debe acontecer que, al tiempo de llegar tú allí
a la ciudad, ciertamente encontrarás un grupo de
profetas que vienen bajando del lugar alto, y delante de
ellos un instrumento de cuerdas y pandereta y flauta y
arpa, mientras ellos están hablando como profetas. 6 Y
el espíritu de Jehová ciertamente entrará en operación
sobre ti, y ciertamente hablarás como profeta junto con
ellos y serás mudado en otro hombre. 7 Y tiene que
suceder que cuando te vengan estas señales, haz para
ti lo que tu mano halle posible, porque el Dios
[verdadero] está contigo. 8 Y tienes que bajar antes que
yo a Guilgal; y, ¡mira!, voy a descender a donde ti para
ofrecer sacrificios quemados, para ofrecer sacrificios de
comunión. Siete días debes quedarte esperando hasta
que yo venga a ti, y ciertamente te daré a conocer lo
que debes hacer”.
9
Y sucedió que tan pronto como él volvió el hombro
para irse de Samuel, Dios empezó a mudarle el corazón
en otro; y todas estas señales procedieron a realizarse
en aquel día. 10 De modo que fueron desde allí a la
colina, y sucedió que hubo un grupo de profetas que
salía a su encuentro; en seguida el espíritu de Dios
entró en operación sobre él, y él se puso a hablar como
profeta en medio de ellos. 11 Y aconteció que, cuando
todos los que lo conocían de antes lo veían, ¡mire!, era
con profetas con quienes profetizaba. Por lo tanto la
gente se decía uno a otro: “¿Qué es esto que le ha
pasado al hijo de Quis? ¿También está Saúl entre los
profetas?”. 12 Entonces un hombre de allí contestó y dijo:
“¿Pero quién es el padre de ellos?”. Por eso ha llegado
a ser un dicho proverbial: “¿También está Saúl entre los
profetas?”.
13
Por fin acabó de hablar como profeta y llegó al
lugar alto. 14 Más tarde, el hermano del padre de Saúl
les dijo a él y a su servidor: “¿Adónde fueron?”. A lo cual
él dijo: “A buscar las asnas, y seguimos andando para
ver, pero no estaban [allí]. De modo que llegamos a
Samuel”. 15 A esto el tío de Saúl dijo: “Infórmame, sí, por
favor: ¿Qué les dijo Samuel?”. 16 A su vez, Saúl dijo a su
tío: “Nos declaró inequívocamente que las asnas habían
sido halladas”. Y del asunto de la gobernación real
acerca del cual Samuel había hablado, no le informó.
17
Y Samuel procedió a convocar el pueblo a Jehová
en Mizpá 18 y a decir a los hijos de Israel: “Esto es lo que
ha dicho Jehová el Dios de Israel: ‘Yo fui quien hizo
subir a Israel de Egipto y quien los fue librando de la
mano de Egipto y de la mano de todos los reinos que los
oprimían. 19 Pero ustedes... hoy ustedes han rechazado
a su Dios que fue salvador para ustedes de todos sus
males y sus angustias, y ustedes pasaron a decir: “No,
sino que un rey es lo que debes poner sobre nosotros”.
Y ahora tomen su puesto delante de Jehová por sus
tribus y por sus millares’”.
20
Por consiguiente, Samuel hizo que se acercaran
todas las tribus de Israel, y la tribu de Benjamín salió
escogida. 21 Entonces hizo que se acercara la tribu de
Benjamín por sus familias, y la familia de los matritas
salió escogida. Por fin Saúl hijo de Quis salió escogido.
Y se pusieron a buscarlo, y no podían hallarlo. 22 Por lo
tanto inquirieron nuevamente de Jehová: “¿Ya ha venido
aquí el hombre?”. A esto Jehová dijo: “Aquí está,
escondido entre el equipaje”. 23 De modo que fueron
corriendo y lo tomaron de allí. Cuando él tomó su puesto
en medio del pueblo, era más alto, de los hombros
arriba, que toda la demás gente. 24 Entonces Samuel
dijo a todo el pueblo: “¿Han visto al que Jehová ha
escogido, que no hay ninguno como él entre todo el
pueblo?”. Y todo el pueblo se puso a gritar y a decir:
“¡Viva el rey!”.
25
Tras eso, Samuel habló al pueblo acerca del
derecho que correspondía a la gobernación real, y lo
escribió en un libro y lo depositó delante de Jehová.
Entonces Samuel envió a todo el pueblo, cada uno a su
casa. 26 En cuanto a Saúl mismo, se fue a su casa en
Guibeah, y los hombres valientes cuyo corazón Dios
había tocado procedieron a ir con él. 27 En cuanto a los
hombres que no servían para nada, ellos dijeron:
“¿Cómo nos salvará este?”. Por consiguiente, lo
despreciaron, y no le trajeron ningún regalo. Pero él
continuó como uno que ha quedado mudo.
11 Y Nahás el ammonita procedió a subir y a
acampar contra Jabés en Galaad. Por lo cual todos los
hombres de Jabés dijeron a Nahás: “Celebra un pacto
con nosotros para que te sirvamos”. 2 Entonces les dijo
Nahás el ammonita: “Con esta condición lo celebraré
con ustedes, con la condición de perforar y sacarles
todo ojo derecho, y tengo que poner eso como oprobio a
todo Israel”. 3 A su vez, los ancianos de Jabés le dijeron:
“Danos un plazo de siete días, y ciertamente
enviaremos mensajeros a todo el territorio de Israel y, si
no hay salvador de nosotros, entonces tendremos que
salir a donde ti”. 4 Con el tiempo los mensajeros llegaron
a Guibeah de Saúl y hablaron las palabras a oídos del
pueblo, y todo el pueblo empezó a levantar la voz y
llorar.
5
Pero aquí viene Saúl del campo, detrás de la
vacada, y Saúl procedió a decir: “¿Qué le pasa al
pueblo, para que esté llorando?”. Y se pusieron a
contarle las palabras de los hombres de Jabés. 6 Y el
espíritu de Dios entró en operación sobre Saúl cuando
él oyó estas palabras, y se le enardeció mucho la cólera.
7
De modo que tomó un par de toros y los cortó en
pedazos y los envió por todo el territorio de Israel por la
mano de los mensajeros, diciendo: “¡A cualquiera de
nosotros que no salga como seguidor de Saúl y de
Samuel, así se le hará a su ganado vacuno!”. Y el pavor
de Jehová empezó a caer sobre el pueblo, de modo que
salieron como un solo hombre. 8 Entonces él tomó la
cuenta de ellos en Bézeq, y los hijos de Israel
ascendieron a trescientos mil, y los hombres de Judá a
treinta mil. 9 Ahora dijeron a los mensajeros que habían
venido: “Esto es lo que dirán a los hombres de Jabés en
Galaad: ‘Mañana se efectuará la salvación para
ustedes, cuando caliente el sol’”. Con eso los
mensajeros vinieron y se lo refirieron a los hombres de
Jabés, y ellos se entregaron al regocijo. 10 Por
consiguiente, los hombres de Jabés dijeron: “Mañana
saldremos a ustedes, y tendrán que hacer con nosotros
de acuerdo con todo lo que sea bueno a sus ojos”.
11
Y al día siguiente aconteció que Saúl procedió a
poner al pueblo en tres partidas; y lograron entrar en
medio del campamento durante la vigilia matutina, y
fueron derribando a los ammonitas hasta que se puso
caliente el día. Cuando resultó que hubo algunos que
quedaron, entonces los esparcieron, y no quedaron dos
juntos de entre ellos. 12 Y el pueblo empezó a decir a
Samuel: “¿Quién es el que decía: ‘Saúl... ¿ha de ser rey
sobre nosotros?’. Den acá a los hombres, para que les
demos muerte”. 13 Sin embargo, Saúl dijo: “Ni un solo
hombre debe ser muerto en este día, porque hoy
Jehová ha ejecutado salvación en Israel”.
Más tarde Samuel dijo al pueblo: “Vengan y vamos
a Guilgal para que constituyamos allí de nuevo la
gobernación real”. 15 Así que todo el pueblo fue a
Guilgal, y allí procedieron a hacer rey a Saúl delante de
Jehová en Guilgal. Entonces ofrecieron sacrificios de
comunión allí delante de Jehová, y allí Saúl y todos los
hombres de Israel continuaron regocijándose en gran
manera.
14
12 Por fin Samuel dijo a todo Israel: “Miren que he
escuchado su voz respecto a todo lo que me han dicho,
de que debiera hacer que un rey reinara sobre ustedes.
2
¡Y ahora aquí está el rey andando delante de ustedes!
En cuanto a mí, he envejecido y encanecido, y mis hijos,
aquí están con ustedes, y yo... yo he andado delante de
ustedes desde mi juventud hasta este día. 3 Aquí estoy.
Contesten contra mí enfrente de Jehová y enfrente de
su ungido: ¿El toro de quién he tomado, o el asno de
quién he tomado, o a quién he defraudado, o a quién he
aplastado, o de mano de quién he aceptado dinero con
que se compra el silencio para que cubriera mis ojos
con él? Y yo les haré la restitución a ustedes”. 4 A esto
dijeron: “No nos has defraudado, ni nos has aplastado,
ni has aceptado cosa alguna de la mano de siquiera
uno”. 5 De modo que les dijo: “Jehová es testigo contra
ustedes, y su ungido es testigo este día, de que no han
hallado nada en mi mano”. A esto dijeron: “Es testigo”.
6
Y Samuel dijo además al pueblo: “Jehová [es
testigo], el que utilizó a Moisés y Aarón, y que hizo subir
a los antepasados de ustedes de la tierra de Egipto. 7 Y
ahora tomen su puesto, y ciertamente los juzgaré
delante de Jehová [y les relataré] todos los actos justos
de Jehová que ha hecho con ustedes y con sus
antepasados.
”En cuanto Jacob hubo entrado en Egipto y los
antepasados de ustedes empezaron a clamar a Jehová
por socorro, Jehová procedió a enviar a Moisés y Aarón,
para que sacaran a los antepasados de ustedes de
Egipto y los hicieran morar en este lugar. 9 Y estos
fueron olvidándose de Jehová su Dios, de modo que él
los vendió en mano de Sísara el jefe del ejército de
Hazor, y en mano de los filisteos, y en mano del rey de
Moab, y ellos siguieron peleando contra ellos. 10 Y ellos
empezaron a clamar a Jehová por socorro y a decir:
‘Hemos pecado, porque hemos dejado a Jehová para
servir a los Baales y a las imágenes de Astoret; y ahora
líbranos de la mano de nuestros enemigos, para que te
sirvamos’. 11 Y Jehová procedió a enviar a Jerubaal y a
Bedán y a Jefté y a Samuel, y a librarlos de la mano de
sus enemigos todo en derredor, para que ustedes
moraran en seguridad. 12 Cuando ustedes vieron que
Nahás el rey de los hijos de Ammón había venido contra
ustedes, siguieron diciéndome: ‘¡No, sino que un rey es
lo que debe reinar sobre nosotros!’, en tanto que todo
aquel tiempo Jehová el Dios de ustedes era su Rey. 13 Y
ahora aquí está el rey que ustedes han escogido, a
quien pidieron; y sucede que Jehová ha puesto sobre
ustedes un rey. 14 Si ustedes temen a Jehová y
realmente le sirven y obedecen su voz, y no se rebelan
contra la orden de Jehová, tanto ustedes como el rey
que tiene que reinar sobre ustedes ciertamente
resultarán ser seguidores de Jehová su Dios. 15 Pero si
no obedecen la voz de Jehová y realmente se rebelan
contra la orden de Jehová, la mano de Jehová
ciertamente resultará estar contra ustedes y sus padres.
16
Ahora, también, tomen su puesto y vean esta cosa
grande que Jehová está haciendo ante los ojos de
ustedes. 17 ¿No es hoy la siega del trigo? Yo invocaré a
Jehová para que dé truenos y lluvia; entonces sepan y
vean que es abundante su mal que han hecho a los ojos
de Jehová pidiendo para ustedes un rey”.
8
18
A continuación Samuel clamó a Jehová, y Jehová
procedió a dar truenos y lluvia en aquel día, de modo
que todo el pueblo tuvo gran temor de Jehová y de
Samuel. 19 Y todo el pueblo empezó a decir a Samuel:
“Ora a favor de tus siervos a Jehová tu Dios, puesto que
no queremos morir; porque a todos nuestros pecados
hemos añadido un mal al pedir para nosotros un rey”.
20
Así que Samuel dijo al pueblo: “No tengan miedo.
Ustedes... ustedes han hecho todo este mal. Solo que
no se desvíen de seguir a Jehová, y tienen que servir a
Jehová con todo su corazón. 21 Y no deben desviarse
para seguir las cosas irreales que no son de ningún
provecho y que no libran, porque son irrealidades.
22
Porque Jehová no abandonará a su pueblo, por causa
de su gran nombre, porque Jehová ha tomado a su
cargo hacerlos pueblo suyo. 23 En cuanto a mí también,
es inconcebible, por mi parte, pecar contra Jehová
cesando de orar a favor de ustedes; y tengo que
instruirles en el camino bueno y recto. 24 Solo que teman
a Jehová, y tienen que servirle en verdad con todo su
corazón; pues vean cuán grandes cosas ha hecho por
ustedes. 25 Pero si descaradamente hacen lo que es
malo, serán barridos, así ustedes como su rey”.
13 Saúl tenía [?] años de edad cuando empezó a
reinar, y por dos años reinó sobre Israel. 2 Y Saúl
procedió a escogerse tres mil hombres de Israel; y dos
mil llegaron a estar con Saúl en Micmash y en la región
montañosa de Betel, y mil se hallaban con Jonatán en
Guibeah de Benjamín, y a los demás del pueblo los
envió, cada uno a su tienda. 3 Entonces Jonatán derribó
la guarnición de los filisteos que había en Gueba; y los
filisteos llegaron a oírlo. En cuanto a Saúl, hizo tocar el
cuerno por todo el país, diciendo: “¡Oigan los hebreos!”.
4
Y todo Israel mismo oyó decir: “Saúl ha derribado una
guarnición de los filisteos, y ahora Israel se ha hecho
hediondo entre los filisteos”. De modo que el pueblo fue
convocado para seguir a Saúl a Guilgal.
5
Y los filisteos, por su parte, se juntaron para pelear
contra Israel, treinta mil carros de guerra y seis mil
hombres de a caballo y gente como los granos de arena
que están a la orilla del mar por multitud; y fueron
subiendo y empezaron a acampar en Micmash al este
de Bet-aven. 6 Y los hombres de Israel mismos vieron
que estaban en grave aprieto, pues el pueblo se hallaba
en severa estrechez; y la gente fue escondiéndose en
las cuevas y en los huecos y en los peñascos y en las
bóvedas y en las cisternas. 7 Hubo hebreos que hasta
cruzaron el Jordán a la tierra de Gad y Galaad. Pero
Saúl mismo estaba todavía en Guilgal, y todo el pueblo
iba temblando al seguirlo. 8 Y él continuó esperando
siete días hasta el tiempo señalado que Samuel [había
dicho]; y Samuel no vino a Guilgal, y la gente iba
esparciéndose de él. 9 Por fin dijo Saúl: “Acérquenme el
sacrificio quemado y los sacrificios de comunión”. Con
eso, se puso a ofrecer el sacrificio quemado.
10
Y aconteció que tan pronto como hubo acabado de
ofrecer el sacrificio quemado, pues, allí estaba Samuel
que venía entrando. De modo que Saúl salió a su
encuentro, y para bendecirlo. 11 Entonces dijo Samuel:
“¿Qué has hecho?”. A esto dijo Saúl: “Vi que la gente
había sido dispersada de mí, y tú... tú no venías dentro
de los días señalados, y los filisteos estaban juntándose
en Micmash, 12 de modo que me dije: ‘Ahora los filisteos
bajarán contra mí en Guilgal, y no he ablandado el
rostro de Jehová’. De modo que me obligué y me puse a
ofrecer el sacrificio quemado”.
En esto Samuel dijo a Saúl: “Has obrado
tontamente. No has guardado el mandamiento de
Jehová tu Dios que él te mandó, porque, si lo hubieras
13
guardado, Jehová hubiera hecho firme tu reino sobre
Israel hasta tiempo indefinido. 14 Y ahora tu reino no
durará. Jehová ciertamente se hallará un hombre
agradable a su corazón; y Jehová lo comisionará como
caudillo sobre su pueblo, porque tú no guardaste lo que
Jehová te mandó”.
15
Entonces Samuel se levantó y se fue subiendo de
Guilgal a Guibeah de Benjamín, y Saúl procedió a tomar
la cuenta de la gente, los que todavía se hallaban con
él, unos seiscientos hombres. 16 Y Saúl y Jonatán su hijo
y la gente que todavía se hallaba con ellos estaban
morando en Gueba de Benjamín. En cuanto a los
filisteos, ellos habían acampado en Micmash. 17 Y la
tropa de pilladores salía del campamento de los filisteos
en tres partidas. La primera partida se dirigía por el
camino de Ofrá, hacia la tierra de Sual, 18 y la otra
partida se dirigía por el camino de Bet-horón, y la
tercera partida se dirigía por el camino del límite que
mira hacia el valle de Zeboím, hacia el desierto.
19
Ahora bien, no se hallaba un herrero en toda la
tierra de Israel, porque los filisteos habían dicho: “Para
que los hebreos no hagan una espada ni una lanza”.
20
Y todos los israelitas bajaban a los filisteos para
conseguir cada uno que le afilaran su reja de arado o su
zapapico o su hacha o su hoz. 21 Y el precio por afilar
resultaba ser un pim por las rejas de arado y por los
zapapicos y por los instrumentos de tres dientes y por
las hachas y por poner firme la aguijada. 22 Y en el día
de batalla sucedió que no se hallaba una espada ni una
lanza en la mano de ninguna de la gente que estaba con
Saúl y Jonatán; pero pudo hallarse una que pertenecía a
Saúl y a Jonatán su hijo.
23
Ahora bien, una avanzada de los filisteos salía a la
garganta de Micmash.
Volver