Semana del 23 al 29 de Marzo 2015 [E. Libro] [E.M.T] [R. Servicio] [Atalaya] Recuerda que haciendo clic en alguno de los anuncios donde descargaste este archivo, aportas al mantenimiento económico del servidor y hosting de la página y de futuros proyectos. www.ayudatj.com o www.epubteo.blogspot.com GRACIAS!! [Canción 119][E. Libro] [Inicio] [ 1 ][ 2 ][ 3 ][ 4 ][ 5 ][ 6 ][ 7 ][ 8 ] cl cap. 22 párrs. 1-8 CAPÍTULO 22 ¿Influye en nuestra vida “la sabiduría de arriba”? 1-3. a) ¿Cómo demostró Salomón una sabiduría extraordinaria en una disputa sobre maternidad? b) ¿Qué don nos promete Jehová, y qué preguntas surgen? [ 1 ] [Textos] ERA un pleito difícil: la disputa de dos mujeres por un recién nacido. Ambas vivían en la misma casa y cada una había dado a luz un niño con pocos días de diferencia. Al morir uno de los hijos, las dos afirmaron ser la madre del que quedaba vivo Nota. Además, no había testigos presenciales de lo sucedido. Es probable que un tribunal inferior ya hubiera visto la causa, sin lograr resolverla, de modo que terminó llevándose ante Salomón. Pues bien, ¿averiguaría la verdad el rey de Israel? Nota: Según 1 Reyes 3:16, se trataba de dos prostitutas. Perspicacia para comprender las Escrituras (obra editada por los testigos de Jehová) dice: “Quizás no eran prostitutas profesionales, sino mujeres que habían cometido fornicación, bien judías, o, posiblemente, de ascendencia extranjera”. [ 2 ] [Textos] El monarca primero escuchó a las dos partes. Luego pidió una espada y, con aparente resolución, ordenó partir a la criatura y dar la mitad a cada una de ellas. De inmediato, la auténtica madre le rogó que le entregara el niño, su hijo querido, a su rival. Esta, sin embargo, insistió en que lo dividieran. Así supo el rey la verdad. Sabía muy bien que toda mujer siente cariño y compasión por el hijo de sus entrañas y se valió de este conocimiento para zanjar la disputa. Imagínese qué alivio obtuvo la verdadera progenitora cuando Salomón le dio el bebé y dijo: “Ella es su madre” (1 Reyes 3:16-27). [ 3 ] [Textos] ¡Qué sabiduría tan extraordinaria! Al oír los súbditos cómo había resuelto su rey el litigio, se quedaron atónitos “porque vieron que dentro de él estaba la sabiduría de Dios”. En efecto, la sabiduría de Salomón era una dádiva del Altísimo, quien le había concedido “un corazón sabio y entendido” (1 Reyes 3:12, 28). Ahora bien, ¿podemos nosotros recibir dicho don divino? Sí, en vista de que, como escribió por inspiración Salomón, “Jehová mismo da la sabiduría” (Proverbios 2:6). Así es: él promete conceder sabiduría, o sea, la capacidad de usar bien el conocimiento, el entendimiento y el discernimiento, a quienes la buscan con sinceridad. Pero ¿cómo la adquirimos, y cómo logramos que influya en nuestra vida? ¿Cómo se “adquiere sabiduría”? 4-7. ¿Qué cuatro pasos son necesarios para adquirir sabiduría? [ 4 ] [Textos] ¿Es preciso ser muy inteligentes o cultos para recibir la sabiduría de Jehová? No, porque él está dispuesto a compartirla con nosotros sin importar nuestra educación ni ningún otro antecedente (1 Corintios 1:26-29). Sin embargo, tenemos que tomar la iniciativa, ya que la Biblia nos exhorta a ‘adquirirla’ (Proverbios 4:7). ¿Cómo lo hacemos? [ 5 ] [Textos] El primer paso es temer a Dios, pues Proverbios 9:10 dice: “El temor de Jehová es el comienzo de la sabiduría [“La sabiduría comienza por honrar al Señor”, Versión Popular]”. Efectivamente, dicho sentimiento constituye la base de la sabiduría verdadera. ¿Por qué? Recordemos que la sabiduría implica la capacidad de usar el conocimiento con eficacia, y que temer al Todopoderoso no quiere decir agacharse aterrorizados ante él, sino inclinarse con reverencia, respeto y confianza. Pues bien, este temor es saludable y ejerce una poderosa influencia, moviéndonos a adaptar nuestra vida al conocimiento que tenemos de la voluntad y los caminos del Creador. Y eso es lo más sabio que podemos hacer, porque seguir sus normas siempre reporta los mejores resultados. [ 6 ] [Textos] El segundo paso es actuar con humildad y modestia, cualidades imprescindibles para reflejar la sabiduría divina (Proverbios 11:2). ¿Por qué? Porque nos permiten admitir que no sabemos todas las respuestas, que no siempre acertamos en nuestras opiniones y que hemos de informarnos sobre los criterios de Jehová, quien “se opone a los altivos”, pero concede gustoso su sabiduría a los humildes de corazón (Santiago 4:6). [ 7 ] [Textos] El tercer paso es estudiar la Palabra escrita de Jehová, que contiene Su sabiduría, la cual podremos extraer solo al trabajar con empeño (Proverbios 2:1-5). El cuarto paso es orar a Dios. Si le rogamos con sinceridad que nos conceda sabiduría, nos la dará generosamente (Santiago 1:5). Cuando le pidamos que nos ayude concediéndonos su espíritu, lo hará. De este modo podremos encontrar en la Biblia tesoros que nos permitirán resolver los problemas, eludir los peligros y tomar buenas decisiones (Lucas 11:13). 8. ¿Qué indicará que hemos adquirido la sabiduría divina? [ 8 ] [Textos] Como indica el capítulo 17, la sabiduría de Jehová es práctica. Por consiguiente, si la hemos adquirido se reflejará en nuestro comportamiento. El discípulo Santiago expuso los frutos que esta produce: “La sabiduría de arriba es primeramente casta, luego pacífica, razonable, lista para obedecer, llena de misericordia y buenos frutos, sin hacer distinciones por parcialidad, sin ser hipócrita” (Santiago 3:17). Analicemos los anteriores aspectos de esta dádiva divina y preguntémonos: “¿Está influyendo en mi vida?”. [E.M.T] [Inicio] [P.S] [Nº1] [Nº2] [Nº3] [P.S] Lectura de la Biblia: 1 Samuel 10 a 13 | Puntos Sobresalientes “ve[r] cuán grandes cosas ha hecho” por su pueblo tanto en el pasado como en el presente. 13:10-14; 15:22-25, 30. Tengamos cuidado de no caer en alguna forma de conducta insolente, sea que se evidencie en la desobediencia o en una actitud arrogante (Proverbios 11:2). [Nº1] Núm. 1: 1 Samuel 11:1-10 (3 min. o menos) 11 Y Nahás el ammonita procedió a subir y a acampar contra Jabés en Galaad. Por lo cual todos los hombres de Jabés dijeron a Nahás: “Celebra un pacto con nosotros para que te sirvamos”. 2 Entonces les dijo Nahás el ammonita: “Con esta condición lo celebraré con ustedes, con la condición de perforar y sacarles todo ojo derecho, y tengo que poner eso como oprobio a todo Israel”. 3 A su vez, los ancianos de Jabés le dijeron: “Danos un plazo de siete días, y ciertamente enviaremos mensajeros a todo el territorio de Israel y, si no hay salvador de nosotros, entonces tendremos que salir a donde ti”. 4 Con el tiempo los mensajeros llegaron a Guibeah de Saúl y hablaron las palabras a oídos del pueblo, y todo el pueblo empezó a levantar la voz y llorar. 5 Pero aquí viene Saúl del campo, detrás de la vacada, y Saúl procedió a decir: “¿Qué le pasa al pueblo, para que esté llorando?”. Y se pusieron a contarle las palabras de los hombres de Jabés. 6 Y el espíritu de Dios entró en operación sobre Saúl cuando él oyó estas palabras, y se le enardeció mucho la cólera. 7 De modo que tomó un par de toros y los cortó en pedazos y los envió por todo el territorio de Israel por la mano de los mensajeros, diciendo: “¡A cualquiera de nosotros que no salga como seguidor de Saúl y de Samuel, así se le hará a su ganado vacuno!”. Y el pavor de Jehová empezó a caer sobre el pueblo, de modo que salieron como un solo hombre. 8 Entonces él tomó la cuenta de ellos en Bézeq, y los hijos de Israel ascendieron a trescientos mil, y los hombres de Judá a treinta mil. 9 Ahora dijeron a los mensajeros que habían venido: “Esto es lo que dirán a los hombres de Jabés en Galaad: ‘Mañana se efectuará la salvación para ustedes, cuando caliente el sol’”. Con eso los mensajeros vinieron y se lo refirieron a los hombres de Jabés, y ellos se entregaron al regocijo. 10 Por consiguiente, los hombres de Jabés dijeron: “Mañana saldremos a ustedes, y tendrán que hacer con nosotros de acuerdo con todo lo que sea bueno a sus ojos”. Lecciones para nosotros: 12:20, 21. Nunca permitamos que “las cosas irreales”, como la idolatría o la confianza en los hombres y en la fuerza militar de las naciones, nos desvíen de servir a Jehová. 12:24. Un factor importante para seguir mostrando temor reverencial a Jehová y servirle de todo corazón es [Nº2] Núm. 2: ¿Qué dicen sobre nuestros días las profecías bíblicas? (igw pág. 12 párrs. 1-4) (5 min.) ¿Qué dicen sobre nuestros días las profecías bíblicas? 3. Descendiente de Aarón por el linaje de Eleazar; hijo de Ahimáaz. (1Cr 6:9.) 4. Uno de los príncipes de Salomón. (1Re 4:2.) Se dice que era hijo del sacerdote Sadoc; es posible que fuese hermano de Ahimáaz. (1Cr 6:8.) 5. Hijo de Natán; fue el príncipe al que Salomón puso sobre los doce comisarios de la casa real. (1Re 4:5, 7, 19.) 6. Profeta, hijo de Oded, que en 963 a. E.C. ayudó a Asá al instarlo a ‘buscar a Jehová’. Como resultado, el rey hizo quitar “las cosas repugnantes” de toda la tierra y consiguió que el pueblo entrara en un pacto, de modo que “a cualquiera que no buscara a Jehová el Dios de Israel se le diera muerte”. (2Cr 15:1-15.) “Se levantará nación contra nación y reino contra reino [...]. Todas estas cosas son principio de dolores de angustia.” (Mateo 24:7, 8) “Muchos falsos profetas se levantarán y extraviarán a muchos; y por el aumento del desafuero se enfriará el amor de la mayor parte.” (Mateo 24:11, 12) “Cuando oigan de guerras e informes de guerras, no se aterroricen; estas cosas tienen que suceder, pero todavía no es el fin.” (Marcos 13:7) “Habrá grandes terremotos, y en un lugar tras otro pestes y escaseces de alimento; y habrá escenas espantosas, y del cielo grandes señales.” [Nº3] Núm. 3: Azarías (núm. 21). Tema: Tuvo una fe firme desde su juventud (it-1 pág. 260) (5 min.) AZARÍAS (Jehová Ha Ayudado). 1. Descendiente de Judá por Tamar; de la casa de Etán. (1Cr 2:4, 6, 8.) 2. Levita descendiente de Qohat; hijo de Sofonías y antepasado del profeta Samuel. (1Cr 6:33, 36.) 7, 8. Dos de los siete hijos de Jehosafat, mencionados en segundo y quinto lugar. Su padre los colmó de regalos y les dio ciudades fortificadas, pero Jehoram, su hermano mayor, los mató una vez que ascendió al trono. (2Cr 21:1-4.) “Parece poco verosímil suponer [como algunos han hecho] que la repetición del nombre se deba a que eran medio hermanos o a que uno de los dos murió de pequeño.” (The Interpreter’s Dictionary of the Bible, edición de G. A. Buttrick, 1962, vol. 1, pág. 325.) Sería un caso infrecuente que dos hermanos tuviesen el mismo nombre, pero hay una ligera diferencia en la grafía y pronunciación hebreas de este nombre: ʽAzar·yáh (“Jah Ha Ayudado”) y ʽAzar·yá·hu (“Jehová Ha Ayudado”). 9. Hijo de cierto Jehú y padre de Hélez; era de la tribu de Judá y pertenecía a la séptima generación, contando desde su antepasado egipcio Jarhá. (1Cr 2:3, 34-39.) 10. Rey de Judá; fue el hijo más joven de Jehoram y Atalía; también se le conoció por los nombres de Jehoacaz y Ocozías. (2Re 8:25-29; 2Cr 21:17; 22:1, 6; véase OCOZÍAS núm. 2.) 11. Hijo de Jeroham. Uno de los cinco jefes de centenas que en 898 a. E.C. contribuyeron a destronar a la usurpadora Atalía y a colocar en el trono de Judá a Jehoás. (2Cr 23:1-15.) 12. Hijo de Obed. Uno de los cinco jefes de centenas que en 898 a. E.C. contribuyeron a entronizar a Jehoás después de derrocar a la usurpadora Atalía. (2Cr 23:115.) 13. Rey de Judá durante cincuenta y dos años (829778 a. E.C.); fue hijo de Amasías y Jecolías. (2Re 14:21; 15:1, 2.) En 2 Reyes 15:13 se le llama Uzías. (Véase UZÍAS núm. 3.) 14. Sumo sacerdote, hijo de Johanán y descendiente de Aarón. (1Cr 6:1-10.) Quizás fue este Azarías quien ordenó al rey Uzías que abandonara el templo cuando este intentó presuntuosamente ofrecer incienso. Por resistirse a la orden, Jehová lo hirió de lepra. (2Cr 26:16-21.) Durante el primer año del reinado de Ezequías (745 a. E.C.), unos tres decenios después de la muerte de Uzías, se registra un comentario de Azarías, que aún ejercía de sumo sacerdote (o algún otro del mismo nombre), en el que reconoce que la bendición de Jehová estaba sobre las reformas del rey. (2Cr 31:9, 10, 13.) 15. Príncipe de Efraín e hijo de Jehohanán. Hacia mediados del siglo VIII a. E.C., Israel derrotó a Judá y tomó consigo 200.000 cautivos, pero Azarías y otros príncipes de Efraín los pusieron en libertad y les suministraron los medios para facilitar su regreso. (2Cr 28:5-15.) 16. Descendiente de Leví por la rama de Qohat. Su hijo Joel participó en la limpieza del templo que el rey Ezequías ordenó en su día (745 a. E.C.). (2Cr 29:112, 15.) 17. Descendiente de Leví por la rama de Merarí; hijo de Jehalelel. Participó en la limpieza del templo que ordenó Ezequías. (2Cr 29:1-12, 15.) 18. Hijo de Merayot; antepasado de Esdras. (Esd 7:3.) 19. Hijo de Hilquías, quien fue sumo sacerdote bajo el reinado de Josías; padre de Seraya (2Re 22:3, 4; 1Cr 6:13, 14) y antepasado de Esdras el copista. (Esd 7:1.) 20. Hijo de Hosaya. (Jer 43:2.) También llamado Jezanías (Jer 40:8; 42:1) y Jaazanías (2Re 25:23). Azarías fue uno de los jefes de las fuerzas militares que apoyaron a Guedalías (Jer 40:7-10); más tarde, pidió a Jeremías que intercediera por ellos ante Jehová para obtener Su dirección (Jer 42:1-3); finalmente, fue uno de “los hombres presuntuosos” que rechazaron la respuesta de Jehová por boca de Jeremías. (Jer 43:13.) 21. Uno de los jóvenes hebreos a quienes en 617 a. E.C. se llevó cautivos a Babilonia; su nombre fue cambiado a Abednego, que tal vez signifique “Siervo de Nebo [deidad babilonia]”. (Da 1:3-7.) Después de un período especial de formación que duró tres años, se vio que Azarías y sus compañeros (Daniel, Hananías y Misael) eran “diez veces mejores que todos los sacerdotes practicantes de magia y los sortílegos” de Babilonia. (Da 1:5, 14-20.) Aunque estuvo amenazado de muerte (Da 2:13-18) y luego se le ascendió al puesto de administrador (Da 2:49), la prueba suprema de lealtad a Jehová le sobrevino cuando se le arrojó a un horno ardiente debido a que rehusó adorar la imagen que Nabucodonosor había hecho erigir. (Da 3:12-30.) Por hallarse entre los hombres de fe, Pablo alude a él al mencionar a quienes “detuvieron la fuerza del fuego”. (Heb 11:34.) Canción 20 30 min. “Reuniones para el servicio del campo que cumplen su objetivo.” Preguntas y respuestas. Reuniones para el servicio del campo que cumplen su objetivo 1. ¿Qué objetivo tienen las reuniones para el servicio del campo? 1 En una ocasión, Jesús se reunió con 70 de sus discípulos antes de enviarlos a predicar (Luc. 10:111). Los animó recordándoles que no estaban solos y que quien los guiaba era el “Amo de la mies”, Jehová. Además, les dio instrucciones que los ayudaron a cumplir con su comisión y los organizó para que fueran “de dos en dos”. Hoy en día, las reuniones para la predicación tienen el mismo objetivo: animarnos, instruirnos y organizarnos. 2. A partir de abril, ¿cuánto durarán las reuniones para el servicio del campo? 2 Hasta ahora, las reuniones para el servicio del campo duraban entre 10 y 15 minutos. En ese tiempo se organizaban los grupos, se asignaban los territorios y se hacía una oración. Pero a partir de abril, estas reuniones durarán entre 5 y 7 minutos. Y si se hacen después de otra reunión de congregación, deberán durar menos todavía, puesto que quienes asistan ya habrán disfrutado de un buen programa espiritual. El que las reuniones para el servicio del campo sean más breves permitirá a los publicadores pasar más tiempo en el ministerio. Además, para los precursores y publicadores que hayan empezado a predicar antes de la reunión solo significará una breve interrupción. 3. ¿Cómo deberían organizarse las reuniones para el servicio del campo? [R. Servicio] [Inicio] Tema del mes: “Estén listos para toda buena obra” (Tito 3:1). 3 Las reuniones para el servicio del campo deben organizarse de la manera que sea más práctica para los publicadores. Muchas congregaciones han visto las ventajas de que cada grupo de predicación se reúna en un lugar distinto, y así las reuniones para el servicio del campo y el territorio tal vez les queden más cerca a todos. De ese modo es más fácil organizar a los hermanos y que los superintendentes de grupo atiendan a quienes tienen a su cargo. El cuerpo de ancianos decidirá qué es lo mejor para la congregación teniendo en cuenta las necesidades locales. Antes de concluir la reunión con una oración breve, todos deberían saber dónde irán a predicar y quién será su compañero. 4. ¿Por qué las reuniones para el servicio del campo son tan importantes como las demás? 4 Tan importantes como las demás reuniones de congregación. A estas reuniones solo asisten los publicadores que van a salir a predicar, no necesariamente toda la congregación. Sin embargo, eso no significa que puedan tomarse a la ligera o que sean menos importantes que otras reuniones. Como todas las demás, son un regalo de parte de Jehová que nos motiva a mostrarnos amor unos a otros y a hacer buenas obras (Heb. 10:24, 25). De ahí que quienes las dirijan deban ir bien preparados a fin de que la reunión dé honra a Jehová y sea beneficiosa para quienes asistan. Siempre que sea posible, los publicadores que salgan a predicar deberían hacer el esfuerzo de estar presentes. (Hebreos 10:24, 25) Y considerémonos unos a otros para incitarnos al amor y a las obras excelentes, 25 sin abandonar el reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos unos a otros, y tanto más al contemplar ustedes que el día se acerca. Las reuniones para el servicio del campo no deben tomarse a la ligera ni considerarse menos importantes que otras reuniones 5. a) ¿Qué papel desempeña el superintendente de servicio al organizar las reuniones para predicar? b) ¿Cómo deberían dirigir las hermanas las reuniones para predicar? 5 Cómo prepararse para dirigirla. Para que alguien se prepare bien una asignación, tiene que recibirla con suficiente antelación. En el caso de las reuniones para el servicio del campo ocurre lo mismo. Cuando los grupos de predicación se reúnan en diferentes sitios, los superintendentes de grupo y sus auxiliares llevarán a cabo las reuniones. Pero cuando toda la congregación salga a predicar desde un mismo lugar, el superintendente de servicio asignará a alguien para que la dirija. Algunos superintendentes de servicio les dan un programa a todos los hermanos que están asignados y también lo cuelgan en el tablero de anuncios. Como la calidad de la reunión dependerá de la capacidad de enseñar y organizar que tengan estos hermanos, el superintendente de servicio elegirá con buen criterio a quienes dirijan la reunión. Si algunos días no hay ningún anciano, siervo ministerial o hermano bautizado cualificado que las dirija, el superintendente de servicio debe asignar a una hermana bautizada con experiencia. (Vea el apartado “Si una hermana tiene que dirigir la reunión”.) Si una hermana tiene que dirigir la reunión La hermana deberá cubrirse la cabeza cuando dirija la reunión y, por lo general, estará sentada. Tratará la misma información en la reunión que si un hermano la dirigiera. Aunque no dará la apariencia de estar enseñando, podrá iniciar el análisis de un tema entre los asistentes. Si le pide a otra hermana bautizada que haga la oración, esta también tendrá que cubrirse la cabeza. En el caso de que llegue un hermano bautizado mientras la hermana lleva a cabo la reunión, ella le pedirá al hermano que continúe. Es responsabilidad del superintendente de servicio prever situaciones incómodas y dar las debidas instrucciones para evitarlas. Por ejemplo, puede darse el caso de que un jovencito que esté bautizado asista a una reunión para el servicio del campo y una hermana la esté dirigiendo. Si los ancianos opinan que el joven no está preparado para encargarse de la reunión pero sí para orar en público, el superintendente de servicio hablará de antemano con ambos para que ella lleve a cabo la reunión y él haga la oración. O puede que haya un hermano bautizado que no deba dirigir las reuniones o hacer la oración por razones que los ancianos conocen. Sin revelar detalles confidenciales, los ancianos deberían informar a la hermana que dirige la reunión que es ella quien debe encargarse y hacer la oración aunque el hermano esté presente. A su vez, los ancianos deben informar al hermano de los días en que habrá hermanas encargadas de dirigir las reuniones para predicar. 6. ¿Por qué debe prepararse bien quien dirija la reunión? 6 Cuando se nos da una asignación en la Escuela del Ministerio Teocrático o la Reunión de Servicio, la tomamos en serio y nos preparamos bien. Pocos esperarían a estar de camino a la reunión para ponerse a pensar en lo que dirán. Si nos asignan dirigir una reunión para el servicio del campo, deberíamos verlo de la misma manera. Ahora que la reunión será más corta, es importante prepararnos bien para que sea instructiva y acabe a tiempo. La buena preparación también implica que consigamos territorio antes de la reunión. 7. ¿De qué se puede hablar en una reunión para el servicio del campo? 7 De qué hablar. Las circunstancias varían de un lugar a otro, por lo que el esclavo fiel no ha preparado un bosquejo para cada reunión de este tipo. El recuadro “Qué incluir en las reuniones para el servicio del campo” plantea varias posibilidades. Por lo general, en estas reuniones se pedirá la participación de los presentes. De vez en cuando, también se puede incluir una demostración o algún video de jw.org apropiado para la predicación. Al prepararse, quien dirija la reunión para predicar debe pensar en lo que animará y servirá de instrucción a los hermanos que vayan a salir ese día. Al prepararse, quien dirija la reunión para predicar debe pensar en lo que animará y servirá de instrucción a los hermanos que vayan a salir ese día 8. ¿Qué sería lo más conveniente incluir en las reuniones para el servicio del campo durante los fines de semana? 8 Los sábados, la mayoría de los publicadores ofrecen las revistas La Atalaya y ¡Despertad! Muchos que salen a predicar los sábados no pueden hacerlo durante la semana, así que tal vez les cueste acordarse de la presentación que practicaron en su Noche de Adoración en Familia. Por esa razón, podría ser conveniente que el hermano que dirija la reunión repase alguna de las presentaciones que aparecen en la última página de Nuestro Ministerio del Reino. Otra posibilidad sería analizar cómo incorporar a la presentación de las revistas alguna noticia, evento o festividad de la zona. También se podría comentar cómo preparar el terreno para volver a visitar a alguien que se quedó con las revistas. Además, si entre los presentes hay algún publicador que ya haya estado ofreciendo las revistas del mes, se le puede pedir que dé brevemente alguna sugerencia o que cuente alguna experiencia animadora que haya tenido. Los domingos se podría hacer algo parecido con las publicaciones que se estén ofreciendo ese mes. En las reuniones para el servicio del campo también se puede hablar de cómo presentar algunas publicaciones, por ejemplo los folletos Buenas Noticias y Escuche a Dios o el libro Enseña, que ofrecemos cualquier día y usamos en nuestros cursos bíblicos. 9. Cuando la congregación participe en una campaña especial, ¿de qué se puede hablar los fines de semana en las reuniones para predicar? 9 Cuando la congregación esté participando en una campaña especial, los fines de semana se podría analizar cómo ofrecer las revistas junto con la invitación o el tratado, o qué hacer en caso de que alguien muestre interés en el mensaje. Otra idea sería contar experiencias que destaquen la importancia de nuestras campañas. 10, 11. ¿Por qué es importante que los publicadores se preparen para la reunión? 10 Cómo pueden prepararse los publicadores. El éxito de la reunión también depende de los publicadores que asistan. Si se preparan de antemano para predicar —quizás durante su adoración en familia—, harán comentarios significativos en la reunión. Para estar bien preparados, debemos obtener antes de la reunión las publicaciones que necesitamos. Así no nos demoraremos en llegar al territorio. 11 Es igualmente importante esforzarnos por llegar a la reunión unos minutos antes de que empiece, como hacemos en el caso de las demás reuniones de congregación. Si llegamos tarde, además de interrumpir, podríamos complicar los planes que ya se hayan hecho. ¿En qué sentido? Bueno, el hermano que lleva a cabo la reunión toma en cuenta varios factores antes de organizar al grupo. Por ejemplo, si hay pocos en la reunión, tal vez envíe a todos a un territorio que no se ha terminado de predicar. En caso de que el territorio esté lejos, tal vez asigne a quienes no tienen vehículo con quienes sí tienen. Y si van a predicar a una zona peligrosa, quizás les pida a algunos de los hermanos que prediquen cerca de un grupo de hermanas o con ellas. Si algún publicador está enfermo, tal vez lo envíe a una calle sin cuestas o a casas con pocas escaleras. O puede que les pida a los publicadores más experimentados que salgan con los más nuevos. Pero si llegamos tarde, lo más seguro es que el hermano tenga que reorganizar las parejas y cambiar los planes. Por supuesto, a todos nos puede pasar alguna vez que lleguemos tarde por una razón de peso. Sin embargo, si lo hacemos por costumbre, tal vez tendríamos que pensar si es porque nos falta aprecio por las reuniones para predicar o si es porque tenemos que organizarnos mejor. 12. Si somos de los que normalmente predicamos con los mismos hermanos, ¿qué meta podríamos ponernos? 12 Los publicadores pueden llegar con planes para predicar con alguien o pueden esperar a que el hermano que dirige la reunión les asigne un compañero. Pero si somos de los que normalmente salimos con los mismos hermanos, ¿podríamos ampliar nuestro círculo y predicar con otros publicadores? (2 Cor. 6:11-13.) ¿Podríamos de vez en cuando salir al ministerio con un publicador nuevo y ayudarlo a hacerse mejor maestro? (1 Cor. 10:24; 1 Tim. 4:13, 15.) Durante la reunión, prestemos atención a cualquier instrucción que se nos dé, como el sitio donde debemos empezar a predicar. Una vez concluida, intentemos no cambiar los planes y vayamos hacia el territorio lo antes posible. (2 Corintios 6:11-13) Nuestra boca se ha abierto para ustedes, corintios, nuestro corazón se ha ensanchado. 12 Ustedes no se hallan apretados y escasos de lugar en nosotros, pero sí se hallan apretados y escasos de lugar en sus propios tiernos cariños. 13 Así es que, como recompensa, en cambio —hablo como a hijos—, ustedes, también, ensánchense. (1 Corintios 10:24) Que cada uno siga buscando, no su propia [ventaja], sino la de la otra persona. (1 Timoteo 4:13) Mientras llego, continúa aplicándote a la lectura pública, a la exhortación, a la enseñanza. (1 Timoteo 4:15) Reflexiona sobre estas cosas; hállate intensamente ocupado en ellas, para que tu adelantamiento sea manifiesto a todos. 13. Si todos ponemos de nuestra parte, ¿cómo nos beneficiarán las reuniones para el servicio del campo? 13 Los 70 discípulos que Jesús organizó para predicar “volvieron con gozo” (Luc. 10:17). Sin duda, el que Jesús se reuniera con ellos antes de aquella misión contribuyó a que tuvieran éxito. Nuestras reuniones para el servicio del campo tienen un efecto parecido. Si todos ponemos de nuestra parte, estas reuniones nos animarán, nos instruirán y nos ayudarán a organizarnos para llevar a cabo la comisión de dar “testimonio a todas las naciones” (Mat. 24:14). (Lucas 10:17) Entonces los setenta volvieron con gozo, y dijeron: “Señor, hasta los demonios quedan sujetos a nosotros por el uso de tu nombre”. (Mateo 24:14) Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Qué incluir en las reuniones para el servicio del campo: • Alguna presentación tomada de Nuestro Ministerio del Reino. • Un video de jw.org apropiado para la predicación. • Una explicación de cómo hacer una buena introducción, preparar el terreno para volver o mencionar el sistema de donaciones cuando dejemos publicaciones. • Un texto bíblico que nos anime o nos enseñe algo que tenga que ver con la predicación. • Alguna experiencia que haya tenido lugar en la zona o que haya salido en nuestras publicaciones. • Puntos interesantes de algún artículo de Nuestro Ministerio del Reino. • Algún tema que se haya tratado recientemente en la Reunión de Servicio. • Un artículo de La Atalaya que tenga que ver con la predicación. • Información tomada de los libros Benefíciese y “Ven, sé mi seguidor” que esté relacionada con la predicación. • Cómo usar jw.org en el ministerio. • Características de la Traducción del Nuevo Mundo que sean útiles para predicar. • Cómo iniciar una conversación con un ateo, un evolucionista, un hindú, un budista, etc. “A menos que Jehová mismo guarde la ciudad, de nada vale que el guarda se haya quedado despierto.” (SAL. 127:1b) Cántico 50 • Cómo responder a posibles objeciones. • Cómo ayudar a nuestro compañero a ser más eficaz en la predicación. • Qué hacer cuando encontramos a alguien que no habla nuestro idioma. • Una explicación de cómo buscar a personas que hablan otros idiomas, predicar por teléfono, participar en la predicación pública, hacer revisitas o dirigir cursos bíblicos. • Recordatorios sobre la importancia de cuidar de nuestra seguridad, ser flexibles y positivos, mostrar buenos modales, etc. Canción 32 y oración Cántico 87 [Atalaya] [Inicio] [ 1 ][ 2 ][ 3 ][ 4 ][ 5 ][ 6 ][ 7 ][ 8 ][ 9 ][ 10 ][ 11 ][ 12 ][ 13 ][ 14 ][ 15 ][ 16 ][ 17 ][ 18 ][ 19 ][ 20 ][ 21 ][ 22 ][ 23 ][ 24 ][ 25 ] Dejen que Jehová proteja su matrimonio ¿QUÉ DIRÍA? ¿Por qué hay que proteger el corazón? ¿Por qué debemos acercarnos cada vez más a Jehová? ¿Cómo debe ser la comunicación en el matrimonio? 1, 2. a) ¿Por qué se perdieron 24.000 israelitas la herencia que Jehová les había prometido? b) ¿Qué nos enseña eso a nosotros? [ 1 ] [Textos] POCO antes de que la nación de Israel entrara en la Tierra Prometida, miles de israelitas tuvieron “relaciones [sexuales] inmorales con las hijas de Moab”. A raíz de eso, un total de 24.000 fueron ejecutados por Jehová. ¡Qué lástima! Tanto tiempo esperando recibir su herencia, y cuando están a punto de obtenerla, van y lo echan todo a perder. ¡Qué precio tan alto pagaron por caer en la tentación! (Núm. 25:1-5, 9.) [ 2 ] [Textos] Este ejemplo nos sirve de advertencia. Se escribió “para amonestación de nosotros a quienes los fines de los sistemas de cosas han llegado” (1 Cor. 10:6-11). Hoy, en la parte final de “los últimos días”, los siervos de Dios estamos a punto de entrar en el nuevo mundo (2 Tim. 3:1; 2 Ped. 3:13). Pero, por desgracia, algunos han bajado la guardia y han caído en la inmoralidad sexual. Ahora están sufriendo las dolorosas consecuencias de lo que han hecho, y si no se arrepienten, también arriesgan la vida que Jehová promete para el futuro. 3. ¿Por qué necesitan los matrimonios la guía y protección de Jehová? (Vea la ilustración del principio.) [ 3 ] [Textos] En este mundo obsesionado con el sexo, los cristianos casados necesitan la guía y protección de Jehová para mantener a salvo su matrimonio (lea Salmo 127:1). A continuación analizaremos cómo pueden lograrlo 1) protegiendo su corazón, 2) acercándose a Dios, 3) cultivando la nueva personalidad, 4) comunicándose bien y 5) satisfaciendo las necesidades emocionales y sexuales del otro. 6, 7. a) ¿Qué puede pasar si dejamos que deseos impropios echen raíces en nuestro corazón? b) ¿Cómo podemos evitar caer en la inmoralidad sexual? 4. ¿Qué ha llevado a algunos hermanos a cometer inmoralidad sexual? [ 6 ] [Textos] Una vez que los deseos impropios echan raíces en su corazón, dos personas que se atraen quizá comiencen a hablar de cosas que solo deberían confiarle a su cónyuge. Pronto buscarán excusas para verse y crearán cada vez más oportunidades para estar juntos. Tal vez se engañen a sí mismos pensando que esos encuentros son inocentes o hasta casuales. Pero, poco a poco, sus sentimientos se harán más intensos y sus defensas más débiles. Cuanto más lejos vayan, más les costará parar, aunque sepan que lo que están haciendo está mal (Prov. 7:21, 22). [ 4 ] [Textos] ¿Qué ha llevado a algunos cristianos a cometer inmoralidad sexual? Todo suele empezar con lo que entra por los ojos. Jesús explicó: “El que sigue mirando a una mujer a fin de tener una pasión por ella ya ha cometido adulterio con ella en su corazón” (Mat. 5:27, 28; 2 Ped. 2:14). Muchos hermanos que terminaron cayendo en la trampa de la inmoralidad sexual empezaron haciendo cosas que debilitaron sus defensas. Algunos veían pornografía, leían publicaciones de contenido erótico o accedían a páginas de Internet con imágenes obscenas. Otros veían películas, funciones de teatro o programas de televisión con escenas de sexo explícito. Y algunos incluso llegaron a ir a clubes nocturnos, a espectáculos de striptease o a salas de masajes eróticos. [ 7 ] [Textos] Lo que empezó con simples conversaciones se convierte en mucho más: se toman de la mano, se acarician, se besan y hasta se abrazan y manosean apasionadamente. Sus barreras espirituales se han derrumbado y han llegado a hacer cosas que únicamente deberían hacer con su pareja. Cada uno de los dos ha sido “provocado y cautivado [o, según la nota, “capturado como por carnada”] por su propio deseo”. Finalmente, cuando su deseo se vuelve más intenso, “da a luz el pecado”: cometen inmoralidad sexual (Sant. 1:14, 15). ¡Qué final tan triste! ¡Y pensar que todo se podría haber evitado si hubieran dejado que Jehová protegiera su matrimonio! Él nos enseña a respetar el matrimonio, a respetarlo como una unión santa. Pero ¿cómo podemos desarrollar ese respeto? PROTEJAN SU CORAZÓN 5. ¿Por qué debemos proteger nuestro corazón? [ 5 ] [Textos] También hay quienes han caído en la tentación porque buscaron en otra persona la atención que solo tendrían que haber buscado en su pareja. Vivimos en un mundo en que todo se acepta y la gente da rienda suelta a sus impulsos sexuales, así que es muy fácil que nuestro corazón traicionero nos lleve a sentir algo por una tercera persona (lea Jeremías 17:9, 10). Jesús advirtió: “Del corazón salen razonamientos inicuos, asesinatos, adulterios, fornicaciones” (Mat. 15:19). ACÉRQUENSE A JEHOVÁ 8. ¿Cómo nos protege la amistad con Jehová? [ 8 ] [Textos] (Lea Salmo 97:10.) La amistad con Jehová nos protege de la inmoralidad sexual. Cuanto más conozcamos sus bonitas cualidades y nos esforcemos por ser “imitadores de [él], como hijos amados, y [seguir] andando en amor”, más fácil se nos hará rechazar “la fornicación y la inmundicia de toda clase” (Efes. 5:1-4). Conscientes de que “Dios juzgará a los fornicadores y a los adúlteros”, los matrimonios tienen que luchar por mantenerse fieles el uno al otro (Heb. 13:4). 9. a) ¿Por qué pudo José resistir la tentación? b) ¿Qué nos enseña el ejemplo de José? [ 9 ] [Textos] Algunos cristianos han ido debilitando sus principios morales por pasar tiempo con compañeros de trabajo no Testigos fuera de horas laborables. Otros se han enfrentado a la tentación en el mismo lugar de empleo. Eso fue lo que le pasó a un joven llamado José. Mientras trabajaba, se dio cuenta de que la esposa de su jefe se sentía muy atraída por él. Día tras día intentaba seducirlo. Finalmente, “se agarró de él por su prenda de vestir, y dijo: ‘¡Acuéstate conmigo!’”. Pero José se fue de allí corriendo. ¿Qué le ayudó a mantenerse fiel a sus principios? Que estaba decidido a no romper su amistad con Jehová. Es verdad que perdió su trabajo y acabó en prisión, pero Jehová lo bendijo (Gén. 39:112; 41:38-43). Ya sea en el empleo o en cualquier otro lugar, un cristiano debe evitar situaciones en las que podría sentirse tentado a serle infiel a su pareja. CULTIVEN LA NUEVA PERSONALIDAD 10. ¿Cómo nos protege la nueva personalidad? [ 10 ] [Textos] La nueva personalidad —“que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad”— es parte esencial de la defensa espiritual de los matrimonios (Efes. 4:24). Quienes cultivan esta personalidad, anulan, por así decirlo, “los miembros de su cuerpo”. ¿En qué sentido? En el sentido de que rechazan cosas como “fornicación, inmundicia, apetito sexual [descontrolado], deseo perjudicial y codicia” (lea Colosenses 3:5, 6). Por la palabra “amortigüen” debemos entender que hay que tomar medidas drásticas para dominar los deseos sexuales impropios. Eso incluye evitar cualquier cosa que pudiera despertar en nosotros algún interés sexual por alguien que no es nuestra pareja (Job 31:1). Cuando vivimos de acuerdo con las normas de Jehová, aprendemos a odiar lo malo y a aferrarnos a lo bueno (Rom. 12:2, 9). 11. ¿Cómo fortalece la nueva personalidad al matrimonio? [ 11 ] [Textos] La nueva personalidad refleja las cualidades de “Aquel que la ha creado”, Jehová (Col. 3:10). Cuando el esposo y la esposa cultivan “la compasión, la bondad, la humildad mental, la apacibilidad y la gran paciencia”, su unión se fortalece y Jehová los bendice (Col. 3:12). También habrá más armonía entre ellos si dejan que “la paz del Cristo controle [...] sus corazones” (Col. 3:15). Y tenerse “tierno cariño” los motivará a tomar la iniciativa y “mostrarse honra” el uno al otro (Rom 12:10). 12. ¿Qué cualidades cree usted que son importantes para tener un matrimonio feliz? [ 12 ] [Textos] Cuando a una pareja se le preguntó qué cualidades los ayudan a tener un matrimonio feliz, Sid, el esposo, contestó: “La cualidad principal que siempre tratamos de demostrar es el amor. Y también nos parece muy importante la apacibilidad”. Sonja, la esposa, concuerda con él y añade: “La amabilidad es imprescindible, sin duda. Y también intentamos mostrar humildad, aunque no siempre sea fácil”. COMUNÍQUENSE BIEN 13. a) ¿Qué es importantísimo para que el matrimonio sea fuerte? b) ¿Por qué es tan importante? [ 13 ] [Textos] Algo importantísimo para que el matrimonio sea fuerte es hablarse con cariño. Por desgracia, algunos se dirigen con más respeto a completos extraños que a su propia pareja. ¡Y hay quienes hasta tratan mejor a sus mascotas! Si se hablan con “amargura maliciosa y cólera e ira y gritería y habla injuriosa”, solo consiguen debilitar las defensas espirituales de su matrimonio (Efes. 4:31). En vez de minar su relación con constantes críticas o comentarios sarcásticos, las parejas deben reforzarla hablándose con cariño y ternura, y sin herir sus sentimientos (Efes. 4:32). 14. ¿Qué reacciones debemos evitar? [ 14 ] [Textos] La comunicación en el matrimonio es básica. Es cierto que la Biblia dice que hay un “tiempo de callar”, pero eso no significa que esté bien levantar un muro de silencio y no dirigirse la palabra (Ecl. 3:7). “En circunstancias así —comenta una hermana de Alemania—, el silencio puede herir al otro.” Pero también reconoce: “Aunque muchas veces cuesta mantener la calma cuando se está bajo presión, tampoco es bueno dar rienda suelta a las emociones. Podríamos decir algo sin pensar que le hiciera daño a nuestro cónyuge. Solo empeoraríamos las cosas”. Los matrimonios no resolverán sus problemas gritando o negándose la palabra. Por otro lado, si impiden que los desacuerdos se vuelvan frecuentes o que acaben en discusiones interminables, lograrán fortalecer su relación. 15. ¿Cómo puede la comunicación fortalecer el matrimonio? [ 15 ] [Textos] Los lazos entre el esposo y la esposa se estrechan cuando se toman tiempo para hablar de sus sentimientos y opiniones. Ahora bien, recordemos que es igual de importante qué decimos que cómo lo decimos. Por eso, incluso en momentos difíciles, usemos palabras amables y un tono agradable. Así será más fácil que el otro nos escuche (lea Colosenses 4:6). Digamos solo lo que “sea bueno para edificación según haya necesidad, para que imparta lo que sea favorable” a nuestra pareja (Efes. 4:29). piensan que ser tiernos con sus esposas los hace débiles. La Biblia, sin embargo, dice: “Esposos, sean comprensivos con sus esposas” (1 Ped. 3:7, Traducción en lenguaje actual). El esposo debe comprender que para satisfacer las necesidades emocionales y sexuales de su esposa no basta con tener relaciones con ella. La esposa seguramente disfrutará más de las relaciones sexuales si él le demuestra afecto también en otras ocasiones. Cuando los dos tienen en cuenta a su pareja y le demuestran amor y cariño, será más fácil que satisfagan mutuamente sus necesidades. 18. ¿Cómo pueden los matrimonios fortalecer su relación? [ 18 ] [Textos] No hay excusa para ser infiel, pero la falta de ternura podría llevar a uno de los dos a buscar esa intimidad en otra persona (Prov. 5:18; Ecl. 9:9). De ahí que la Biblia exhorte a los casados: “No se priven de [satisfacer sus necesidades] el uno al otro, a no ser de común acuerdo por un tiempo señalado”. ¿Por qué? “Para que no siga tentándolos Satanás por su falta de [autodominio].” (1 Cor. 7:5.) Sería trágico que Satanás se aprovechara de su falta de autodominio y que uno de los dos cometiera adulterio. Si en vez de buscar “su propia ventaja”, buscan “la de la otra persona” y satisfacen sus necesidades emocionales y sexuales por amor y no por un sentido del deber, fortalecerán los lazos de su matrimonio (1 Cor. 10:24). NO DESCUIDEN SU MATRIMONIO El esposo y la esposa pueden fortalecer su matrimonio comunicándose bien (Vea el párrafo 15) 16, 17. ¿Por qué es importante estar atento a las necesidades emocionales y sexuales del otro? [ 16 ] [Textos] Los matrimonios también pueden fortalecer su unión si se preocupan más por las necesidades del otro que por las suyas propias (Filip. 2:3, 4). Los esposos, al igual que las esposas, deben estar atentos a las necesidades emocionales y sexuales de su pareja (lea 1 Corintios 7:3, 4). [ 17 ] [Textos] Es triste decirlo, pero hay quienes no son cariñosos con su cónyuge o no le expresan ternura en sus relaciones íntimas. Algunos hombres 19. a) ¿Qué es esencial que hagamos? b) ¿Por qué es esto importante? [ 19 ] [Textos] ¡El nuevo mundo está a las puertas! No es momento de caer en la tentación como les ocurrió a los 24.000 israelitas en las llanuras de Moab. Después de describir lo que pasó, la Biblia advierte: “El que piensa que está en pie, cuídese de no caer” (1 Cor. 10:12). Así que es esencial que protejamos nuestro matrimonio y que les seamos fieles a nuestro cónyuge y a Jehová (Mat. 19:5, 6). Ahora más que nunca debemos hacer “lo sumo posible para que finalmente él [nos] halle inmaculados y sin tacha y en paz” (2 Ped. 3:13, 14). entendido, de modo que no haya resultado haber ninguno como tú antes de ti, y después de ti no se levantará ninguno como tú. Textos del Libro Párrafo 1 (1 Reyes 3:28) Y todo Israel llegó a oír de la decisión judicial que el rey había dictado; y se llenaron de temor a causa del rey, porque vieron que dentro de él estaba la sabiduría de Dios para ejecutar decisión judicial. (Proverbios 2:6) Porque Jehová mismo da la sabiduría; procedentes de su boca hay conocimiento y discernimiento. Párrafo 2 (1 Reyes 3:16-27) En aquel tiempo, dos mujeres, prostitutas, lograron entrar a donde el rey y estar de pie ante él. 17 Entonces una mujer dijo: “Dispénsame, señor mío, yo y esta mujer estamos morando en una misma casa, de modo que di a luz cerca de ella en la casa. 18 Y aconteció que, al tercer día después de dar yo a luz, esta mujer también procedió a dar a luz. Y estábamos juntas. No había ningún extraño con nosotras en la casa, nadie fuera de nosotras dos en la casa. 19 Más tarde, el hijo de esta mujer murió de noche, porque ella se acostó sobre él. 20 Por lo tanto, ella se levantó en medio de la noche y tomó a mi hijo de mi lado mientras tu esclava misma estaba dormida, y lo acostó en su propio seno, y a su hijo muerto lo acostó en mi seno. 21 Cuando me levanté por la mañana para dar el pecho a mi hijo, pues, allí estaba muerto. De modo que lo examiné cuidadosamente por la mañana, y, ¡mira!, resultó que no era el hijo mío que yo había dado a luz”. 22 Pero la otra mujer dijo: “¡No, sino que mi hijo es el vivo, y tu hijo es el muerto!”. Durante todo este tiempo esta mujer estaba diciendo: “No, sino que tu hijo es el muerto, y mi hijo es el vivo”. Y siguieron hablando delante del rey. 23 Por fin el rey dijo: “Esta está diciendo: ‘¡Este es mi hijo, el vivo, y tu hijo es el muerto!’, y esa está diciendo: ‘¡No, sino que tu hijo es el muerto, y mi hijo es el vivo!’”. 24 Y el rey pasó a decir: “Hombres, consíganme una espada”. De modo que trajeron la espada delante del rey. 25 Y el rey procedió a decir: “Corten al niño vivo en dos, y den una mitad a una mujer y la otra mitad a la otra”. 26 En seguida, la mujer cuyo hijo era el vivo dijo al rey (porque sus emociones internas estaban excitadas para con su hijo, de modo que dijo): “¡Dispénsame, señor mío! Denle a ella el niño vivo. No vayan de ninguna manera a hacerlo morir”. Entretanto, la otra mujer estaba diciendo: “Ni mío ni tuyo llegará a ser. ¡Córtenlo!”. 27 Ante esto, el rey respondió y dijo: “Den a aquella el niño vivo, y no deben de ninguna manera hacerlo morir. Ella es su madre”. Párrafo 3 (1 Reyes 3:12) ¡mira!, ciertamente haré conforme a tus palabras. ¡Mira! Ciertamente te daré un corazón sabio y Párrafo 4 (1 Corintios 1:26-29) Pues ustedes contemplan su llamamiento por él, hermanos, que no muchos sabios según la carne fueron llamados, no muchos poderosos, no muchos de nacimiento noble; 27 sino que Dios escogió las cosas necias del mundo, para avergonzar a los sabios; y Dios escogió las cosas débiles del mundo, para avergonzar las cosas fuertes; 28 y Dios escogió las cosas innobles del mundo, y las cosas menospreciadas, las cosas que no son, para reducir a nada las cosas que son, 29 a fin de que ninguna carne se jacte a vista de Dios. (Proverbios 4:7) La sabiduría es la cosa principal. Adquiere sabiduría; y con todo lo que adquieres, adquiere entendimiento. Párrafo 5 (Proverbios 9:10) El temor de Jehová es el comienzo de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es lo que el entendimiento es. Párrafo 6 (Proverbios 11:2) ¿Ha venido la presunción? Entonces vendrá la deshonra; pero la sabiduría está con los modestos. (Santiago 4:6) Sin embargo, la bondad inmerecida que él da es mayor. Por eso se dice: “Dios se opone a los altivos, pero da bondad inmerecida a los humildes”. Párrafo 7 (Proverbios 2:1-5) Hijo mío, si recibes mis dichos y atesoras contigo mis propios mandamientos, 2 de modo que con tu oído prestes atención a la sabiduría, para que inclines tu corazón al discernimiento; 3 si, además, clamas por el entendimiento mismo y das tu voz por el discernimiento mismo, 4 si sigues buscando esto como a la plata, y como a tesoros escondidos sigues en busca de ello, 5 en tal caso entenderás el temor de Jehová, y hallarás el mismísimo conocimiento de Dios. (Santiago 1:5) Por lo tanto, si alguno de ustedes tiene deficiencia en cuanto a sabiduría, que siga pidiéndole a Dios, porque él da generosamente a todos, y sin echar en cara; y le será dada. (Lucas 11:13) Por lo tanto, si ustedes, aunque son inicuos, saben dar buenos regalos a sus hijos, ¡con cuánta más razón dará el Padre en el cielo espíritu santo a los que le piden!”. Párrafo 8 (Santiago 3:17) Pero la sabiduría de arriba es primeramente casta, luego pacífica, razonable, lista para obedecer, llena de misericordia y buenos frutos, sin hacer distinciones por parcialidad, sin ser hipócrita. divertirse”. 8 Ni practiquemos fornicación, como algunos de ellos cometieron fornicación, de modo que cayeron, veintitrés mil [de ellos] en un día. 9 Ni pongamos a Jehová a prueba, como algunos de ellos [lo] pusieron a prueba, de modo que perecieron por las serpientes. 10 Ni seamos murmuradores, así como algunos de ellos murmuraron, de modo que perecieron por el destructor. 11 Pues bien, estas cosas siguieron aconteciéndoles como ejemplos, y fueron escritas para amonestación de nosotros a quienes los fines de los sistemas de cosas han llegado. (2 Timoteo 3:1) 3 Mas sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar. (2 Pedro 3:13) 13 Pero hay nuevos cielos y una nueva tierra que esperamos según su promesa, y en estos la justicia habrá de morar. Textos Atalaya Párrafo 1 (Números 25:1-5) 25 Ahora bien, Israel estaba morando en Sitim. Entonces el pueblo comenzó a tener relaciones inmorales con las hijas de Moab. 2 Y las mujeres venían llamando al pueblo a los sacrificios de sus dioses, y el pueblo empezó a comer y a inclinarse ante los dioses de ellas. 3 De modo que Israel se apegó al Baal de Peor; y la cólera de Jehová empezó a encenderse contra Israel. 4 Por lo tanto, Jehová dijo a Moisés: “Toma a todos los que son cabezas del pueblo y expónlos a Jehová hacia el sol, para que la ardiente cólera de Jehová se vuelva de contra Israel”. 5 Entonces Moisés dijo a los jueces de Israel: “Maten cada uno de ustedes a sus hombres que tienen apego al Baal de Peor”. (Números 25:9) 9 Y los que murieron del azote ascendieron a veinticuatro mil. Párrafo 3 (Salmos 127:1) 127 A menos que Jehová mismo edifique la casa, de nada vale que sus edificadores hayan trabajado duro en ella. A menos que Jehová mismo guarde la ciudad, de nada vale que el guarda se haya quedado despierto. Párrafo 4 (Mateo 5:27-28) 27 ”Oyeron ustedes que se dijo: ‘No debes cometer adulterio’. 28 Pero yo les digo que todo el que sigue mirando a una mujer a fin de tener una pasión por ella ya ha cometido adulterio con ella en su corazón. (2 Pedro 2:14) 14 Tienen ojos llenos de adulterio, y no pueden desistir del pecado, y cautivan almas inconstantes. Tienen un corazón entrenado en la codicia. Son hijos malditos. Párrafo 2 Párrafo 5 (1 Corintios 10:6-11) 6 Ahora bien, estas cosas llegaron a ser nuestros ejemplos, para que nosotros no seamos personas que deseen cosas perjudiciales, tal como ellos las desearon. 7 Ni nos hagamos idólatras, como hicieron algunos de ellos; así como está escrito: “Se sentó el pueblo a comer y beber, y se levantaron para (Jeremías 17:9-10) 9 ”El corazón es más traicionero que cualquier otra cosa, y es desesperado. ¿Quién puede conocerlo? 10 Yo, Jehová, estoy escudriñando el corazón, examinando los riñones, aun para dar a cada uno conforme a sus caminos, conforme al fruto de sus tratos. (Mateo 15:19) 19 Por ejemplo, del corazón salen razonamientos inicuos, asesinatos, adulterios, fornicaciones, hurtos, testimonios falsos, blasfemias. Párrafo 6 (Proverbios 7:21-22) 21 Lo ha extraviado con la abundancia de su persuasiva. Por la suavidad de sus labios lo seduce. 22 De repente él va tras ella, como toro que viene aun al degüello, y justamente como si estuviera en grilletes para la disciplina de un tonto, Párrafo 7 (Santiago 1:14-15) 14 Más bien, cada uno es probado al ser provocado y cautivado por su propio deseo. 15 Entonces el deseo, cuando se ha hecho fecundo, da a luz el pecado; a su vez, el pecado, cuando se ha realizado, produce la muerte. Párrafo 8 (Salmos 97:10) 10 Oh amadores de Jehová, odien lo que es malo. Él está guardando las almas de los que le son leales; de la mano de los inicuos los libra. (Efesios 5:1-4) 5 Por lo tanto, háganse imitadores de Dios, como hijos amados, 2 y sigan andando en amor, así como el Cristo también los amó a ustedes y se entregó por ustedes como ofrenda y sacrificio a Dios para olor fragante. 3 Que la fornicación y la inmundicia de toda clase, o la avidez, ni siquiera se mencionen entre ustedes, tal como es propio de personas santas; 4 tampoco comportamiento vergonzoso, ni habla necia, ni bromear obsceno, cosas que no son decorosas, sino, más bien, el dar gracias. (Hebreos 13:4) 4 Que el matrimonio sea honorable entre todos, y el lecho conyugal sea sin contaminación, porque Dios juzgará a los fornicadores y a los adúlteros. Párrafo 9 (Génesis 39:1-12) 39 En cuanto a José, él fue bajado a Egipto, y Potifar, un oficial de la corte de Faraón, el jefe de la guardia de corps, egipcio, llegó a comprarlo de la mano de los ismaelitas que lo habían bajado allá. 2 Pero Jehová resultó estar con José, de modo que este llegó a ser un hombre que en todo tenía éxito, y vino a estar sobre la casa de su amo, el egipcio. 3 Y su amo llegó a ver que Jehová estaba con él y que Jehová hacía que todo lo que él efectuaba tuviera éxito en su mano. 4 Y José siguió hallando favor a sus ojos, y lo atendía de continuo, de modo que él lo nombró sobre su casa, y todo lo que era suyo lo dio en su mano. 5 Y resultó que, desde el tiempo en que lo nombró sobre su casa y a cargo de todo lo suyo, Jehová siguió bendiciendo la casa del egipcio debido a José, y la bendición de Jehová vino a estar sobre todo lo que él tenía en la casa y en el campo. 6 Finalmente él dejó todo lo suyo en la mano de José; e ignoraba por completo lo que estaba con él salvo el pan que comía. Además, José llegó a ser de hermosa figura y de hermosa apariencia. 7 Ahora bien, después de estas cosas aconteció que la esposa de su amo empezó a alzar los ojos hacia José y a decir: “Acuéstate conmigo”. 8 Pero él rehusaba, y decía a la esposa de su amo: “Mira que mi amo ignora lo que está conmigo en la casa, y todo lo que tiene lo ha dado en mi mano. 9 No hay nadie mayor que yo en esta casa, y él no ha retenido de mí cosa alguna salvo a ti, porque eres su esposa. Así es que, ¿cómo podría yo cometer esta gran maldad y realmente pecar contra Dios?”. 10 Resultó, pues, que al hablar ella a José día tras día, él no la escuchó para acostarse a su lado, para continuar con ella. 11 Pero sucedió que en este día, como en otros días, él entró en la casa para atender a su negocio, y no había ninguno de los hombres de la casa allí en la casa. 12 Entonces ella se agarró de él por su prenda de vestir, y dijo: “¡Acuéstate conmigo!”. Pero él dejó su prenda de vestir en la mano de ella y echó a huir y salió afuera. (Génesis 41:38-43) 38 De modo que Faraón dijo a sus siervos: “¿Podrá hallarse otro hombre como este en quien está el espíritu de Dios?”. 39 Después Faraón dijo a José: “Puesto que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay nadie tan discreto y sabio como tú. 40 Tú estarás personalmente sobre mi casa, y todo mi pueblo te obedecerá sin reserva. Solo en cuanto al trono seré yo más grande que tú”. 41 Y añadió Faraón a José: “Mira, de veras te coloco sobre toda la tierra de Egipto”. 42 Con eso se quitó Faraón su anillo de sellar de su propia mano y lo puso en la mano de José, y lo vistió con prendas de vestir de lino fino y le colocó un collar de oro alrededor del cuello. 43 Además, hizo que fuera montado en el segundo carro de honor que tenía, para que clamaran delante de él: “¡Avrekj!”, y así lo puso sobre toda la tierra de Egipto. Párrafo 10 (Efesios 4:24) 24 y deben vestirse de la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad. (Colosenses 3:5-6) 5 Amortigüen, por lo tanto, los miembros de su cuerpo que están sobre la tierra en cuanto a fornicación, inmundicia, apetito sexual, deseo perjudicial y codicia, que es idolatría. 6 Por causa de esas cosas viene la ira de Dios. (Job 31:1) 31 ”Un pacto he celebrado con mis ojos. Por eso, ¿cómo pudiera mostrarme atento a una virgen? (Romanos 12:2) 2 Y cesen de amoldarse a este sistema de cosas; más bien, transfórmense rehaciendo su mente, para que prueben para ustedes mismos lo que es la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios. (Romanos 12:9) 9 Sea [su] amor sin hipocresía. Aborrezcan lo que es inicuo; adhiéranse a lo que es bueno. Párrafo 11 (Colosenses 3:10) 10 y vístanse de la nueva [personalidad], que mediante conocimiento exacto va haciéndose nueva según la imagen de Aquel que la ha creado, (Colosenses 3:12) 12 De consiguiente, como escogidos de Dios, santos y amados, vístanse de los tiernos cariños de la compasión, la bondad, la humildad mental, la apacibilidad y la gran paciencia. (Colosenses 3:15) 15 También, que la paz del Cristo controle en sus corazones, porque, de hecho, ustedes fueron llamados a ella en un solo cuerpo. Y muéstrense agradecidos. Párrafo 12 Párrafo 13 (Efesios 4:31) 31 Que se quiten toda amargura maliciosa y cólera e ira y gritería y habla injuriosa, junto con toda maldad. (Efesios 4:32) 32 Más bien háganse bondadosos unos con otros, tiernamente compasivos, y perdónense liberalmente unos a otros, así como Dios también por Cristo liberalmente los perdonó a ustedes. Párrafo 14 (Eclesiastés 3:7) 7 tiempo de rasgar y tiempo de unir cosiendo; tiempo de callar y tiempo de hablar; Párrafo 15 (Colosenses 4:6) 6 Que su habla siempre sea con gracia, sazonada con sal, para que sepan cómo deben dar una respuesta a cada uno. (Efesios 4:29) 29 No proceda de la boca de ustedes ningún dicho corrompido, sino todo dicho que sea bueno para edificación según haya necesidad, para que imparta lo que sea favorable a los oyentes. Párrafo 16 (Filipenses 2:3-4) 3 no haciendo nada movidos por espíritu de contradicción ni por egotismo, sino considerando con humildad mental que los demás son superiores a ustedes, 4 no vigilando con interés personal solo sus propios asuntos, sino también con interés personal los de los demás. (1 Corintios 7:3-4) 3 Que el esposo dé a [su] esposa lo que le es debido; pero que la esposa haga lo mismo también a [su] esposo. 4 La esposa no ejerce autoridad sobre su propio cuerpo, sino su esposo; así mismo, también, el esposo no ejerce autoridad sobre su propio cuerpo, sino su esposa. Párrafo 17 (1 Pedro 3:7) 7 Ustedes, esposos, continúen morando con ellas de igual manera, de acuerdo con conocimiento, asignándoles honra como a un vaso más débil, el femenino, puesto que ustedes también son herederos con ellas del favor inmerecido de la vida, a fin de que sus oraciones no sean estorbadas. Párrafo 18 (Proverbios 5:18) 18 Resulte bendita tu fuente de aguas, y regocíjate con la esposa de tu juventud, (Eclesiastés 9:9) 9 Ve la vida con la esposa que amas, todos los días de tu vida vana que Él te ha dado bajo el sol, todos los días de tu vanidad, porque esa es tu porción en la vida y en tu duro trabajo con que trabajas duro bajo el sol. (1 Corintios 7:5) 5 No se priven [de ello] el uno al otro, a no ser de común acuerdo por un tiempo señalado, para que dediquen tiempo a la oración y vuelvan a juntarse, para que no siga tentándolos Satanás por su falta de regulación en sí mismos. (1 Corintios 10:24) 24 Que cada uno siga buscando, no su propia [ventaja], sino la de la otra persona. mas hoy a nosotros nos guía Jehová, nos brinda su iluminación. En nuestras reuniones nutrimos la fe con una esperanza real; cobramos valor para hacer siempre el bien y ánimo para aguantar. Por nada en la vida queremos dejar de estar en la congregación, y menos ahora que tan cerca está Párrafo 19 el día de la salvación. (1 Corintios 10:12) 12 Por consiguiente, el que piensa que está en pie, cuídese de no caer. (Mateo 19:5-6) 5 y dijo: ‘Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre y se adherirá a su esposa, y los dos serán una sola carne’? 6 De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Por lo tanto, lo que Dios ha unido bajo un yugo, no lo separe ningún hombre”. 2. Si estás abatido, ven a recibir el ánimo que nos da Dios. Recuerda que debes el tiempo adquirir a fin de escuchar su instrucción. Los buenos pastores de ti cuidarán (2 Pedro 3:13-14) 13 Pero hay nuevos cielos y una nueva tierra que esperamos según su promesa, y en estos la justicia habrá de morar. 14 Por eso, amados, ya que están esperando estas cosas, hagan lo sumo posible para que finalmente él los halle inmaculados y sin tacha y en paz. y bien te sabrán orientar. No olvides que siempre a tu lado estará la fiel y amorosa hermandad. Si somos leales, podremos vivir en un paraíso de amor; por eso, vayamos gozosos a oír Cántico 119 la sabiduría de Dios. Ven a recibir ánimo (Véanse también Sal. 37:18; 140:1; Pro. 18:1; Efe. 5:16; Sant. 3:17.) volver (Hebreos 10:24, 25) Cántico 20 1. La gente del mundo anda en oscuridad, Bendice nuestras reuniones vagando en total confusión; (Hebreos 10:24, 25) Firmes tenemos que estar, libres de toda maldad, 1. Al reunirnos como hermanos, manteniendo hasta el fin te imploramos, oh Señor, la fe y la integridad. que tu espíritu nos guíe 2. Mil tentaciones nos pone Satán; y nos des tu bendición. nunca la guardia debemos bajar. 2. Haz que tu Palabra santa Si procuramos vivir la verdad, llene todo nuestro ser, Dios protección nos dará. danos una lengua sabia (ESTRIBILLO) que a tu nombre gloria dé. Firmes tenemos que estar, 3. Anhelamos alabarte libres de toda maldad, juntos en amor y paz, manteniendo hasta el fin demostrar con nuestras obras la fe y la integridad. que te amamos, gran Jehová. 3. A Dios adora con el corazón, (Véanse también Sal. 22:22; 34:3; Isa. 50:4.) volver cumple su encargo con celo y amor. Pronto el malvado ya no existirá, el bien al fin triunfará. Cántico 32 (ESTRIBILLO) Firmes tenemos que estar, ¡Firmes y constantes! libres de toda maldad, manteniendo hasta el fin (1 Corintios 15:58) la fe y la integridad. (Véanse también Luc. 21:9; 1 Ped. 4:7.) volver 1. El mundo vive en continuo temor, sin vislumbrar un futuro mejor. Nuestra confianza está puesta en Jehová, Cántico 87 el Dios de la libertad. (ESTRIBILLO) Seremos uno del amor. (Génesis 2:23, 24) Es nuestro deber tratar de imitarlo con atención, 1. ¡Al fin llegó hoy quien será con atención. mi eterno amor! ¡Adiós soledad! La senda de Dios sigamos a diario, Mi ansiada y fiel compañía, gran paz y unidad tendremos a cambio; regalo de Jehová. Jehová nos dará un justo salario. Éramos dos; ahora seré, Él es amor, junto contigo, un solo ser: la fuente de amor. en adelante seremos 2. Andando con Dios, serás un amigo marido y mujer. servicial Nuestra unión complacerá al Señor. y leal. Nuestro hogar será La mano darás al necesitado oasis de dicha y paz. sin vacilar, De bendición nos colmará sin vacilar. nuestro Creador por la eternidad. Sabrás perdonar a quienes te ofendan, A Dios irá mi alabanza, sin alimentar jamás la contienda; y siempre tú serás mi amor. así cumplirás con la ley perfecta (Véanse también Gén. 29:18; Ecl. 4:9, 10; 1 Cor. 13:8.) volver que Dios nos dio: la ley del amor. 3. Servimos a Dios con alma sincera, Cántico 50 con fervor, con ardor. Dios nos enseña a amar Nos causa placer seguir sus mandatos de corazón, (1 Juan 4:19) de corazón. A todo lugar las nuevas llevemos, 1. Jehová, nuestro Dios, nos puso el modelo del amor, el nombre de Dios al mundo enseñemos, que sepan quién es el Dios verdadero: eso es amor, auténtico amor. (Véanse también Rom. 12:10; Efe. 4:3; 2 Ped. 1:7.) volver (1 Samuel 10:1-13:23) 10 Samuel entonces tomó el frasco de aceite y lo derramó sobre la cabeza [de Saúl] y besó a [Saúl] y dijo: “¿No es porque Jehová te ha ungido por caudillo sobre su herencia? 2 Al irte de mí hoy ciertamente hallarás dos hombres cerca de la tumba de Raquel, en el territorio de Benjamín, en Zelzah, y ellos ciertamente te dirán: ‘Las asnas que has ido a buscar las han hallado, pero ahora tu padre ha dejado el asunto de las asnas y se ha puesto inquieto acerca de ustedes, diciendo: “¿Qué haré acerca de mi hijo?”’. 3 Y tienes que pasar de allí más adelante y llegar hasta el árbol grande de Tabor, y allí tienen que encontrarte tres hombres que van subiendo al Dios [verdadero], a Betel, uno llevando tres cabritos y uno llevando tres panes redondos y uno llevando un jarrón de vino. 4 Y ciertamente preguntarán acerca de tu bienestar y te darán dos panes, y tienes que aceptarlos de su mano. 5 Después de eso llegarás a la colina del Dios [verdadero], donde hay una guarnición de los filisteos. Y debe acontecer que, al tiempo de llegar tú allí a la ciudad, ciertamente encontrarás un grupo de profetas que vienen bajando del lugar alto, y delante de ellos un instrumento de cuerdas y pandereta y flauta y arpa, mientras ellos están hablando como profetas. 6 Y el espíritu de Jehová ciertamente entrará en operación sobre ti, y ciertamente hablarás como profeta junto con ellos y serás mudado en otro hombre. 7 Y tiene que suceder que cuando te vengan estas señales, haz para ti lo que tu mano halle posible, porque el Dios [verdadero] está contigo. 8 Y tienes que bajar antes que yo a Guilgal; y, ¡mira!, voy a descender a donde ti para ofrecer sacrificios quemados, para ofrecer sacrificios de comunión. Siete días debes quedarte esperando hasta que yo venga a ti, y ciertamente te daré a conocer lo que debes hacer”. 9 Y sucedió que tan pronto como él volvió el hombro para irse de Samuel, Dios empezó a mudarle el corazón en otro; y todas estas señales procedieron a realizarse en aquel día. 10 De modo que fueron desde allí a la colina, y sucedió que hubo un grupo de profetas que salía a su encuentro; en seguida el espíritu de Dios entró en operación sobre él, y él se puso a hablar como profeta en medio de ellos. 11 Y aconteció que, cuando todos los que lo conocían de antes lo veían, ¡mire!, era con profetas con quienes profetizaba. Por lo tanto la gente se decía uno a otro: “¿Qué es esto que le ha pasado al hijo de Quis? ¿También está Saúl entre los profetas?”. 12 Entonces un hombre de allí contestó y dijo: “¿Pero quién es el padre de ellos?”. Por eso ha llegado a ser un dicho proverbial: “¿También está Saúl entre los profetas?”. 13 Por fin acabó de hablar como profeta y llegó al lugar alto. 14 Más tarde, el hermano del padre de Saúl les dijo a él y a su servidor: “¿Adónde fueron?”. A lo cual él dijo: “A buscar las asnas, y seguimos andando para ver, pero no estaban [allí]. De modo que llegamos a Samuel”. 15 A esto el tío de Saúl dijo: “Infórmame, sí, por favor: ¿Qué les dijo Samuel?”. 16 A su vez, Saúl dijo a su tío: “Nos declaró inequívocamente que las asnas habían sido halladas”. Y del asunto de la gobernación real acerca del cual Samuel había hablado, no le informó. 17 Y Samuel procedió a convocar el pueblo a Jehová en Mizpá 18 y a decir a los hijos de Israel: “Esto es lo que ha dicho Jehová el Dios de Israel: ‘Yo fui quien hizo subir a Israel de Egipto y quien los fue librando de la mano de Egipto y de la mano de todos los reinos que los oprimían. 19 Pero ustedes... hoy ustedes han rechazado a su Dios que fue salvador para ustedes de todos sus males y sus angustias, y ustedes pasaron a decir: “No, sino que un rey es lo que debes poner sobre nosotros”. Y ahora tomen su puesto delante de Jehová por sus tribus y por sus millares’”. 20 Por consiguiente, Samuel hizo que se acercaran todas las tribus de Israel, y la tribu de Benjamín salió escogida. 21 Entonces hizo que se acercara la tribu de Benjamín por sus familias, y la familia de los matritas salió escogida. Por fin Saúl hijo de Quis salió escogido. Y se pusieron a buscarlo, y no podían hallarlo. 22 Por lo tanto inquirieron nuevamente de Jehová: “¿Ya ha venido aquí el hombre?”. A esto Jehová dijo: “Aquí está, escondido entre el equipaje”. 23 De modo que fueron corriendo y lo tomaron de allí. Cuando él tomó su puesto en medio del pueblo, era más alto, de los hombros arriba, que toda la demás gente. 24 Entonces Samuel dijo a todo el pueblo: “¿Han visto al que Jehová ha escogido, que no hay ninguno como él entre todo el pueblo?”. Y todo el pueblo se puso a gritar y a decir: “¡Viva el rey!”. 25 Tras eso, Samuel habló al pueblo acerca del derecho que correspondía a la gobernación real, y lo escribió en un libro y lo depositó delante de Jehová. Entonces Samuel envió a todo el pueblo, cada uno a su casa. 26 En cuanto a Saúl mismo, se fue a su casa en Guibeah, y los hombres valientes cuyo corazón Dios había tocado procedieron a ir con él. 27 En cuanto a los hombres que no servían para nada, ellos dijeron: “¿Cómo nos salvará este?”. Por consiguiente, lo despreciaron, y no le trajeron ningún regalo. Pero él continuó como uno que ha quedado mudo. 11 Y Nahás el ammonita procedió a subir y a acampar contra Jabés en Galaad. Por lo cual todos los hombres de Jabés dijeron a Nahás: “Celebra un pacto con nosotros para que te sirvamos”. 2 Entonces les dijo Nahás el ammonita: “Con esta condición lo celebraré con ustedes, con la condición de perforar y sacarles todo ojo derecho, y tengo que poner eso como oprobio a todo Israel”. 3 A su vez, los ancianos de Jabés le dijeron: “Danos un plazo de siete días, y ciertamente enviaremos mensajeros a todo el territorio de Israel y, si no hay salvador de nosotros, entonces tendremos que salir a donde ti”. 4 Con el tiempo los mensajeros llegaron a Guibeah de Saúl y hablaron las palabras a oídos del pueblo, y todo el pueblo empezó a levantar la voz y llorar. 5 Pero aquí viene Saúl del campo, detrás de la vacada, y Saúl procedió a decir: “¿Qué le pasa al pueblo, para que esté llorando?”. Y se pusieron a contarle las palabras de los hombres de Jabés. 6 Y el espíritu de Dios entró en operación sobre Saúl cuando él oyó estas palabras, y se le enardeció mucho la cólera. 7 De modo que tomó un par de toros y los cortó en pedazos y los envió por todo el territorio de Israel por la mano de los mensajeros, diciendo: “¡A cualquiera de nosotros que no salga como seguidor de Saúl y de Samuel, así se le hará a su ganado vacuno!”. Y el pavor de Jehová empezó a caer sobre el pueblo, de modo que salieron como un solo hombre. 8 Entonces él tomó la cuenta de ellos en Bézeq, y los hijos de Israel ascendieron a trescientos mil, y los hombres de Judá a treinta mil. 9 Ahora dijeron a los mensajeros que habían venido: “Esto es lo que dirán a los hombres de Jabés en Galaad: ‘Mañana se efectuará la salvación para ustedes, cuando caliente el sol’”. Con eso los mensajeros vinieron y se lo refirieron a los hombres de Jabés, y ellos se entregaron al regocijo. 10 Por consiguiente, los hombres de Jabés dijeron: “Mañana saldremos a ustedes, y tendrán que hacer con nosotros de acuerdo con todo lo que sea bueno a sus ojos”. 11 Y al día siguiente aconteció que Saúl procedió a poner al pueblo en tres partidas; y lograron entrar en medio del campamento durante la vigilia matutina, y fueron derribando a los ammonitas hasta que se puso caliente el día. Cuando resultó que hubo algunos que quedaron, entonces los esparcieron, y no quedaron dos juntos de entre ellos. 12 Y el pueblo empezó a decir a Samuel: “¿Quién es el que decía: ‘Saúl... ¿ha de ser rey sobre nosotros?’. Den acá a los hombres, para que les demos muerte”. 13 Sin embargo, Saúl dijo: “Ni un solo hombre debe ser muerto en este día, porque hoy Jehová ha ejecutado salvación en Israel”. Más tarde Samuel dijo al pueblo: “Vengan y vamos a Guilgal para que constituyamos allí de nuevo la gobernación real”. 15 Así que todo el pueblo fue a Guilgal, y allí procedieron a hacer rey a Saúl delante de Jehová en Guilgal. Entonces ofrecieron sacrificios de comunión allí delante de Jehová, y allí Saúl y todos los hombres de Israel continuaron regocijándose en gran manera. 14 12 Por fin Samuel dijo a todo Israel: “Miren que he escuchado su voz respecto a todo lo que me han dicho, de que debiera hacer que un rey reinara sobre ustedes. 2 ¡Y ahora aquí está el rey andando delante de ustedes! En cuanto a mí, he envejecido y encanecido, y mis hijos, aquí están con ustedes, y yo... yo he andado delante de ustedes desde mi juventud hasta este día. 3 Aquí estoy. Contesten contra mí enfrente de Jehová y enfrente de su ungido: ¿El toro de quién he tomado, o el asno de quién he tomado, o a quién he defraudado, o a quién he aplastado, o de mano de quién he aceptado dinero con que se compra el silencio para que cubriera mis ojos con él? Y yo les haré la restitución a ustedes”. 4 A esto dijeron: “No nos has defraudado, ni nos has aplastado, ni has aceptado cosa alguna de la mano de siquiera uno”. 5 De modo que les dijo: “Jehová es testigo contra ustedes, y su ungido es testigo este día, de que no han hallado nada en mi mano”. A esto dijeron: “Es testigo”. 6 Y Samuel dijo además al pueblo: “Jehová [es testigo], el que utilizó a Moisés y Aarón, y que hizo subir a los antepasados de ustedes de la tierra de Egipto. 7 Y ahora tomen su puesto, y ciertamente los juzgaré delante de Jehová [y les relataré] todos los actos justos de Jehová que ha hecho con ustedes y con sus antepasados. ”En cuanto Jacob hubo entrado en Egipto y los antepasados de ustedes empezaron a clamar a Jehová por socorro, Jehová procedió a enviar a Moisés y Aarón, para que sacaran a los antepasados de ustedes de Egipto y los hicieran morar en este lugar. 9 Y estos fueron olvidándose de Jehová su Dios, de modo que él los vendió en mano de Sísara el jefe del ejército de Hazor, y en mano de los filisteos, y en mano del rey de Moab, y ellos siguieron peleando contra ellos. 10 Y ellos empezaron a clamar a Jehová por socorro y a decir: ‘Hemos pecado, porque hemos dejado a Jehová para servir a los Baales y a las imágenes de Astoret; y ahora líbranos de la mano de nuestros enemigos, para que te sirvamos’. 11 Y Jehová procedió a enviar a Jerubaal y a Bedán y a Jefté y a Samuel, y a librarlos de la mano de sus enemigos todo en derredor, para que ustedes moraran en seguridad. 12 Cuando ustedes vieron que Nahás el rey de los hijos de Ammón había venido contra ustedes, siguieron diciéndome: ‘¡No, sino que un rey es lo que debe reinar sobre nosotros!’, en tanto que todo aquel tiempo Jehová el Dios de ustedes era su Rey. 13 Y ahora aquí está el rey que ustedes han escogido, a quien pidieron; y sucede que Jehová ha puesto sobre ustedes un rey. 14 Si ustedes temen a Jehová y realmente le sirven y obedecen su voz, y no se rebelan contra la orden de Jehová, tanto ustedes como el rey que tiene que reinar sobre ustedes ciertamente resultarán ser seguidores de Jehová su Dios. 15 Pero si no obedecen la voz de Jehová y realmente se rebelan contra la orden de Jehová, la mano de Jehová ciertamente resultará estar contra ustedes y sus padres. 16 Ahora, también, tomen su puesto y vean esta cosa grande que Jehová está haciendo ante los ojos de ustedes. 17 ¿No es hoy la siega del trigo? Yo invocaré a Jehová para que dé truenos y lluvia; entonces sepan y vean que es abundante su mal que han hecho a los ojos de Jehová pidiendo para ustedes un rey”. 8 18 A continuación Samuel clamó a Jehová, y Jehová procedió a dar truenos y lluvia en aquel día, de modo que todo el pueblo tuvo gran temor de Jehová y de Samuel. 19 Y todo el pueblo empezó a decir a Samuel: “Ora a favor de tus siervos a Jehová tu Dios, puesto que no queremos morir; porque a todos nuestros pecados hemos añadido un mal al pedir para nosotros un rey”. 20 Así que Samuel dijo al pueblo: “No tengan miedo. Ustedes... ustedes han hecho todo este mal. Solo que no se desvíen de seguir a Jehová, y tienen que servir a Jehová con todo su corazón. 21 Y no deben desviarse para seguir las cosas irreales que no son de ningún provecho y que no libran, porque son irrealidades. 22 Porque Jehová no abandonará a su pueblo, por causa de su gran nombre, porque Jehová ha tomado a su cargo hacerlos pueblo suyo. 23 En cuanto a mí también, es inconcebible, por mi parte, pecar contra Jehová cesando de orar a favor de ustedes; y tengo que instruirles en el camino bueno y recto. 24 Solo que teman a Jehová, y tienen que servirle en verdad con todo su corazón; pues vean cuán grandes cosas ha hecho por ustedes. 25 Pero si descaradamente hacen lo que es malo, serán barridos, así ustedes como su rey”. 13 Saúl tenía [?] años de edad cuando empezó a reinar, y por dos años reinó sobre Israel. 2 Y Saúl procedió a escogerse tres mil hombres de Israel; y dos mil llegaron a estar con Saúl en Micmash y en la región montañosa de Betel, y mil se hallaban con Jonatán en Guibeah de Benjamín, y a los demás del pueblo los envió, cada uno a su tienda. 3 Entonces Jonatán derribó la guarnición de los filisteos que había en Gueba; y los filisteos llegaron a oírlo. En cuanto a Saúl, hizo tocar el cuerno por todo el país, diciendo: “¡Oigan los hebreos!”. 4 Y todo Israel mismo oyó decir: “Saúl ha derribado una guarnición de los filisteos, y ahora Israel se ha hecho hediondo entre los filisteos”. De modo que el pueblo fue convocado para seguir a Saúl a Guilgal. 5 Y los filisteos, por su parte, se juntaron para pelear contra Israel, treinta mil carros de guerra y seis mil hombres de a caballo y gente como los granos de arena que están a la orilla del mar por multitud; y fueron subiendo y empezaron a acampar en Micmash al este de Bet-aven. 6 Y los hombres de Israel mismos vieron que estaban en grave aprieto, pues el pueblo se hallaba en severa estrechez; y la gente fue escondiéndose en las cuevas y en los huecos y en los peñascos y en las bóvedas y en las cisternas. 7 Hubo hebreos que hasta cruzaron el Jordán a la tierra de Gad y Galaad. Pero Saúl mismo estaba todavía en Guilgal, y todo el pueblo iba temblando al seguirlo. 8 Y él continuó esperando siete días hasta el tiempo señalado que Samuel [había dicho]; y Samuel no vino a Guilgal, y la gente iba esparciéndose de él. 9 Por fin dijo Saúl: “Acérquenme el sacrificio quemado y los sacrificios de comunión”. Con eso, se puso a ofrecer el sacrificio quemado. 10 Y aconteció que tan pronto como hubo acabado de ofrecer el sacrificio quemado, pues, allí estaba Samuel que venía entrando. De modo que Saúl salió a su encuentro, y para bendecirlo. 11 Entonces dijo Samuel: “¿Qué has hecho?”. A esto dijo Saúl: “Vi que la gente había sido dispersada de mí, y tú... tú no venías dentro de los días señalados, y los filisteos estaban juntándose en Micmash, 12 de modo que me dije: ‘Ahora los filisteos bajarán contra mí en Guilgal, y no he ablandado el rostro de Jehová’. De modo que me obligué y me puse a ofrecer el sacrificio quemado”. En esto Samuel dijo a Saúl: “Has obrado tontamente. No has guardado el mandamiento de Jehová tu Dios que él te mandó, porque, si lo hubieras 13 guardado, Jehová hubiera hecho firme tu reino sobre Israel hasta tiempo indefinido. 14 Y ahora tu reino no durará. Jehová ciertamente se hallará un hombre agradable a su corazón; y Jehová lo comisionará como caudillo sobre su pueblo, porque tú no guardaste lo que Jehová te mandó”. 15 Entonces Samuel se levantó y se fue subiendo de Guilgal a Guibeah de Benjamín, y Saúl procedió a tomar la cuenta de la gente, los que todavía se hallaban con él, unos seiscientos hombres. 16 Y Saúl y Jonatán su hijo y la gente que todavía se hallaba con ellos estaban morando en Gueba de Benjamín. En cuanto a los filisteos, ellos habían acampado en Micmash. 17 Y la tropa de pilladores salía del campamento de los filisteos en tres partidas. La primera partida se dirigía por el camino de Ofrá, hacia la tierra de Sual, 18 y la otra partida se dirigía por el camino de Bet-horón, y la tercera partida se dirigía por el camino del límite que mira hacia el valle de Zeboím, hacia el desierto. 19 Ahora bien, no se hallaba un herrero en toda la tierra de Israel, porque los filisteos habían dicho: “Para que los hebreos no hagan una espada ni una lanza”. 20 Y todos los israelitas bajaban a los filisteos para conseguir cada uno que le afilaran su reja de arado o su zapapico o su hacha o su hoz. 21 Y el precio por afilar resultaba ser un pim por las rejas de arado y por los zapapicos y por los instrumentos de tres dientes y por las hachas y por poner firme la aguijada. 22 Y en el día de batalla sucedió que no se hallaba una espada ni una lanza en la mano de ninguna de la gente que estaba con Saúl y Jonatán; pero pudo hallarse una que pertenecía a Saúl y a Jonatán su hijo. 23 Ahora bien, una avanzada de los filisteos salía a la garganta de Micmash. 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