1. Educación

 ¿Cómo conocer la voluntad de Dios en su vida?
o La voluntad de Dios en tu Vida
Hay momentos en nuestras vidas de incertidumbre sobre cuál será la decisión correcta que debemos tomar:
qué carrera seguir, con quién casarse, dónde vivir y trabajar, comprar o alquilar una casa, dónde ejercer una
profesión. Éstas y otras decisiones son difíciles y lo que otros han hecho en las mismas circunstancias no
siempre resulta de ayuda.
Las decisiones más importantes son las que se refieren a nuestro destino eterno. ¿Confiaremos en
Dios? ¿Cultivaremos una amistad satisfactoria con Él? ¿Viviremos como testigos suyos? ¿Lo
daremos todo para predicar el evangelio? ¿Usaremos nuestros talentos y capacidades al máximo para
su obra? Piense un poco en su futuro. ¿Cuáles considera las cinco decisiones más importantes que
debiera tomar en los próximos tres a cinco años?
En mi vida de estudiante casi siempre me decía a mí mismo, si hubiera estudiado teología, mi tesis se hubiera
basado en algo práctico, útil y de sumo valor: “¿Cómo conocer la voluntad de Dios en nuestras vidas?”. Si
bien no estudié teología, a través de los años Dios hizo mi sueño realidad, colocó en mi camino las
personas, materiales de lectura necesarios. Gracias a Dios tengo la oportunidad con quien compartir lo
aprendido, ellos son mis pacientes, amigos y estudiantes.
Como practico medicina integral, la parte espiritual del paciente es un tema que a menudo se me presenta en
el consultorio, por lo cual debo estar capacitado para brindar la mejor ayuda y asesoramiento para guiar a los
pacientes a depender de Cristo, a que aprendan a discernir su voz por sí mismos. De esta manera los mismos
pueden recuperarse más rápidamente de sus enfermedades y nutrir su vida espiritual.
Cuando alguien me visita y veo un interés en su búsqueda de la voluntad de Dios para su vida, le ayudo
dándole la información necesaria para que pueda tomar la mejor decisión y lo oriento con los siguientes
consejos prácticos extraídos del libro: antiguamente llamado “Cómo conocer la voluntad de Dios en tu vida” de
Morris Venden, en donde se mencionan ocho pasos que contribuyen a descubrir la voluntad de Dios a la hora
de tomar nuestras decisiones.
Paso 1: No manifieste su propia voluntad en relación con un asunto dado.
Esto quiere decir que su propia voluntad es neutra, aunque esto no significa que no tenga preferencias por
una decisión u otra. Pero hay una disposición marcada y firme a seguir el camino que Dios le muestre. Esto
solo es posible para alguien que está envuelto en una comunicación diaria con Dios, ya que por nosotros
mismos no nos podemos someter a Dios (no tenemos esta capacidad). Por lo tanto Dios debe hacer esto por
nosotros. Nuestro ejemplo es Jesús quien tenía preferencias, pero sin embargo agradar y hacer la voluntad de
su Padre era lo principal en su vida. “Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo:
Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú”. (Mt. 26:39) y
“Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra” (Jn. 4:34).
Como autoevaluación, después de orar, considere las siguientes preguntas: ¿Hay sectores en mi vida en los
cuales no estoy dispuesto a aceptar la dirección de Dios? ¿Hay elecciones que deseo efectuar por cuenta
propia sabiendo que Dios me guiaría en otra dirección? ¿Cómo puedo aprender a querer hacer la voluntad de
Dios?
“El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia
cuenta” (Juan 7:17), esta es una de mis promesas bíblicas favoritas, con la cual he orado a Dios muchas
veces. Note que la promesa no es para el que quiera conocer la voluntad, sino la promesa es para el que
quiera hacer la voluntad de Dios. Por eso sincérese consigo mismo y pregúntese, si está dispuesto a darlo
todo, a hacer cualquier cosa que Dios le pida, sea cual fuere el sacrificio y cueste lo que cueste hacerlo.
Una vez tomado este paso, para su consuelo “el problema” de conocer su voluntad queda casi totalmente
resuelto, ya que Dios ve la sinceridad de su corazón y Él se encarga de revelarle su voluntad, dado que Él
está más interesado que usted para mostrarle el camino correcto (la mejor decisión que debe de tomar).
Muchas veces Dios utiliza el estado de incertidumbre en nuestras vidas, para que acudamos a Él y le
consultemos en busca de su voluntad, por ello no desespere si se haya en “un valle de sombra y de muerte”
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en un valle de incertidumbre, la respuesta vendrá en el momento más necesario y oportuno. Por eso lo
animo intensamente a que tome este paso fundamental para su vida.
Paso 2: No actúe guiándose únicamente por sus sentimientos.
No se deje llevar solo por los sentimientos. Muy a menudo estamos tentados a tomar nuestras decisiones
en base a sentimientos. Aunque puede ser que en algunos casos el Espíritu Santo lo guíe a través de
impresiones del corazón, nunca deberíamos hacer una decisión basados solamente en los sentimientos o
impresiones. Por eso ¡¡¡esto es una ADVERTENCIA!!! Para que no se equivoque. ¡No ceda en esto!
Es razonable esperar que algunas de nuestras decisiones nos hagan sentir que son las “correctas”; por
ejemplo, cuando elegimos nuestro futuro cónyuge, pero en la relación conyugal cotidiana habrá veces cuando
esos tibios y agradables sentimientos no estarán presentes. Decisiones importantes como: "¿Debiera
continuar con mi matrimonio o debiera divorciarme?" no pueden efectuarse basándose en los sentimientos.
Tenemos muchos ejemplos bíblicos que tomaron decisiones desastrosas porque se basaron en los
sentimientos: Adán, Eva, Caín quien por envidia mató a su hermano (Génesis 4), Moisés que golpeó la roca
en vez de hablarle (Nm. 20:11), Sansón que por los sentimientos hacia Dalila le reveló el secreto de sus
fuerzas y no sé dio cuenta en el momento que Dios se apartó de él (Jueces 16), David que por un momento
de placer cometió adulterio (2 Samuel 11), Pedro que por temor negó al Maestro (Mateo 26:69-75).
No tome decisiones basado en un solo paso, sea cual fuere. La combinación de todos los ocho pasos es lo
significativo en nuestra toma de decisiones.
Paso 3:
Estudie la palabra de Dios.
Para conocer lo que esta revelado, lo que le puede orientarlo en la decisión a tomar. Dios siempre nos guía a
través de su palabra y nunca se contradice con esta. La promesa es “Lámpara es a mis pies tu palabra y
lumbrera a mi camino” Salmos 119:105.
Puede ser que no haya información específica sobre un tema, aunque siempre hay principios que se aplicarán
a su situación en particular. Lo importante es que siempre puede ir a la palabra de Dios en busca de estos
principios y después aplicarlos a su caso. Dios mismo le mostrará los textos que se ajustan a su necesidad.
Paso 4: Considere las circunstancias providenciales.
Para ejemplificar este punto daré tres ejemplos para los más jóvenes:
Escena 1: Has estado haciendo planes para estudiar en la universidad, pero no tienes dinero suficiente. Dos
semanas antes de la inscripción, un familiar cristiano te envía un regalo inesperado de treinta mil pesos.
Escena 2: Estás haciendo planes de comprar un auto. Aunque es caro, puedes comprarlo si haces algunos
ajustes en tu presupuesto. Un día antes de ir a la agencia de automóviles no sé si se le dice concesionaria y
todos van a entender sino está bien así, te encuentras con un amigo con el que estudiaste en la universidad.
Él te dice: "Yo tuve un auto como el que quieres comprar. No es bueno, ni confiable. He oído que la fábrica
está informando a los dueños que los lleven para que les arreglen una falla de los frenos".
Escena 3: Viajarás en avión para visitar a tus padres para Navidad. En la mañana del día de tu viaje, falla la
batería de tu auto. Llegas media hora tarde al aeropuerto y pierdes tu vuelo. No te devuelven el dinero.
¿Ha reconocido la dirección de Dios en ciertas situaciones por las que ha atravesado? ¿Qué posibles razones
divinas podrían existir para los casos presentados en las escenas anteriores? ¿Cómo Dios ha abierto y
cerrado puertas para usted?
Recuerdo claramente que después de estar orando por siete u ocho meses aproximadamente y aplicando
estos principios detallados anteriormente, una vez Dios me mostró en forma clara que debía de mudarme a
Villa Libertador San Martín para compartir mis conocimientos con esta comunidad.
Cuando tomé la decisión y avancé por fe, en menos de 24 horas pude conseguir un local para colocar mi
consultorio, y después de haber recorrido todas las inmobiliarias de la Villa y que me digan que no tenían
disponibilidad. También en menos de 24 horas pude conseguir un lugar para vivir, siendo que ya había mirado
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todos los lugares publicados y ninguno parecía ajustarse a mis necesidades básicas, pero “casualmente” me
encontraba paseando con un amigo y en la calle encontramos a la persona ideal en el momento oportuno,
quien tenía un lugar para alquilar y ese era el lugar que Dios quería para mí.
En otras palabras: “Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta
años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o
no sus mandamientos” Deuteronomio 8:2. Observe cómo Dios lo ha guiado en el pasado y note cómo la
decisión presente encaja en forma perfecta en el rompecabezas de su vida.
Paso 5: Consulte a sus amigos piadosos.
Recuerde que “en la multitud de consejeros hay seguridad” (Pr. 11:14), pero no olvide que estos consejeros
deben ser personas muy espirituales: “Corona de honra es la vejez que se halla en camino de sabiduría” (Pr.
16:31), por eso la Biblia concluye que feliz es el hombre “que no anduvo en consejo de malos” Salmos 1:1.
¡¡No consulte con amigos no consagrados!! Y una vez más, no tome una decisión basado en lo que sus
amigos dicen. Pero coloque los consejos de ellos como un paso más para ayudarse a tomar una decisión.
Paso 6: Pida a Dios en oración que le revele su voluntad concerniente a la decisión que va a tomar.
Morris Venden dice: "La respuesta es la oración. Mucha oración. Oración constante. Oración ferviente.
Oración persistente". ¿Quiere hacer elecciones acertadas en su vida? Entonces, ore. ¿Aprecia los buenos
consejos de Aquel que todo lo conoce? ¡Ore! Considere nuevamente.
¡Crea! Recuerde constantemente que Dios se interesa en:
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su vida social
las notas escolares de sus hijos o nietos
sus decisiones sobre sus estudios universitarios
sus conflictos espirituales
la búsqueda de un cónyuge adecuado
los problemas matrimoniales
su futura ocupación o sus problemas laborales
"Los que decidan no hacer, en ningún ramo, algo que desagrade a Dios, sabrán, después de presentarle su
caso, exactamente qué conducta seguir. Y recibirán no solamente sabiduría, sino fuerza. Se les impartirá
poder para obedecer, para servir, según lo prometió Cristo" (El Deseado de todas las gentes, p. 622).
Paso 7: ¡Tome una decisión!
Basado en todo lo expuesto anteriormente, en los primeros seis pasos. No espere por una señal o un rayo del
cielo. Considere en oración el peso de la evidencia y decida. Y comuníquele a Dios qué decisión tomó.
Paso 8: Siga adelante con su decisión.
La Biblia no deja mucho lugar para la gente inactiva. Considere lo que los pasajes que siguen recomiendan:
l "¿Quién está por Jehová? Júntese conmigo. Y se juntaron con él todos los hijos de Leví" (Éxo. 32:26).
l "Escogeos hoy a quién sirváis... pero yo y mi casa serviremos a Jehová" (Jos. 24:15).
l "¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en
pos de él" (1 Rey. 18:21).
l "Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y
menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas" (Mat. 6:24).
l "Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca" (Apoc. 3:16).
La idea que estos pasajes presentan es: "¡Avance!". Adopte una decisión después de haber orado y luego
proceda a llevarla a cabo tratando que en todo momento perciba la dirección de Dios. Recuerde: "Hemos de
seguir a Cristo día tras día. Dios no nos concede ayuda para mañana. A fin de que no se confundan, él no da
a sus hijos todas las indicaciones para el viaje de su vida de una vez. Les explica tan sólo lo que pueden
recordar y cumplir. La fuerza y sabiduría impartidas son para la emergencia actual" (El Deseado de todas las
gentes, p. 280).
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Por eso siga adelante con su decisión, pidiéndole a Dios que lo detenga en caso de que haya malentendido
los pasos o algún paso. Entonces sea sensitivo a las puertas giratorias. Dios sabe abrir y cerrar puertas.
Algunas veces se puede encontrar con una puerta cerrada en su cara. Esto me ha ocurrido a veces y esto
porque he perdido de vista este punto importante. Pero incluso el apóstol Pablo encontró algunas veces
puertas cerradas en su cara, puede leer acerca de esto en Hechos 16:6-9.
CUADRO RESUMEN CON LOS 8 PASOS:
1. No manifieste su propia voluntad en relación a un asunto dado.
2. No actúe guiándose únicamente por sus sentimientos.
3. ¡Estudie la Palabra de Dios y deje que ésta lo guie!
4. Considere las circunstancias providenciales.
5. Pida consejo a un amigo que esté en contacto con Dios.
6. Ore a Dios para que le muestre su voluntad.
7. Tome una decisión.
8. Siga adelante con su decisión (¡¡¡Avance!!!).
OTROS CUADROS que me parecen que están muy buenos para incluirlos:
“El problema” de conocer su voluntad queda casi totalmente resuelto una vez que se entrega a Dios en forma
total, entonces Dios ve la sinceridad de su corazón y Él se encarga de revelarle su voluntad, dado que Él está
más interesado que usted para revelarle el camino correcto (la mejor decisión que debe de tomar).
Muchas veces Dios utiliza el estado de incertidumbre en nuestras vidas, para que acudamos a Él y le
consultemos en busca de su voluntad, por ello no desespere si se haya en “un valle de sombra y de
muerte” en un valle de incertidumbre, la respuesta vendrá en el momento más necesario. Por eso lo
animo intensamente a que tome este paso fundamental para su vida.
No tome decisiones basado en un solo paso, sea cual fuere. La combinación de todos los ocho
pasos es lo significativo en nuestra toma de decisiones.
"Hemos de seguir a Cristo día tras día. Dios no nos concede ayuda para mañana. A fin de que no se
confundan, él no da a sus hijos todas las indicaciones para el viaje de su vida de una vez. Les
explica tan sólo lo que pueden recordar y cumplir. La fuerza y sabiduría impartidas son para la emergencia
actual" (El Deseado de todas las gentes, p. 280).
"Los que decidan no hacer, en ningún ramo, algo que desagrade a Dios, sabrán, después de presentarle
su caso, exactamente qué conducta seguir. Y recibirán no solamente sabiduría, sino fuerza. Se les
impartirá poder para obedecer, para servir, según lo prometió Cristo" (El Deseado de todas las gentes, p.
622).
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