Honrar a los profetas. - Acción Cultural Cristiana

Honrar a los
anteriores
profetas mientras
se asesina a los
actuales
del monumento a Abraham Lincoln en Washington) y a Nelson Mandela (en sus funerales).
Y esta no es una cuestión trivial: es altamente
reveladora de la radical perversión del sistema
político-económico-mediático occidental. Un
sistema que insiste en idiotizar y desmovilizar a
nuestra sociedad. Entre otras muchas terribles
invectivas de Jesús contra esas elites (Mt. 23,1236), los evangelios recogen aquella en la que
las maldijo porque, mientras edificaban monumentos a los antiguos profetas asesinados por
sus padres, estaban ya maquinando su propio
asesinato.
Hace ya siglos que en Occidente el poder
secuestró a la figura incómoda de Jesús de Nazaret y su mensaje subversivo. Ahora se está apropiando de figuras como las de Martin Luther
King o Nelson Mandela. Da vergüenza ajena el
ver a Barak Obama intentando asociar su imagen
Joan Carrero Saralegui*
Con demasiada frecuencia los seguidores de
Jesús de Nazaret hemos velado más que revelado su figura y su mensaje. Así lo han reconocido los más lúcidos e íntegros hombres de las
instituciones eclesiales. Y es una pena, porque
aquel hombre extraordinario que pasó por esta
vida haciendo el bien hace ya dos mil años, nos
da las mejores claves que conozco para interpretar lo que hoy está sucediendo en este Occidente tan cristiano, democrático e informado...
Es tiempo de contar cuentos de Navidad, como
el magnífico clásico de Charles Dickens. Y es
bueno hacerlo en esta hora en el que una patológica avaricia y una insaciable ambición han
trastornado a nuestras elites. Unas elites que han
perdido no ya la percepción de la eternidad de
la que nos habla Dickens sino el mismo sentido
de la realidad, la decencia y la vergüenza. Y que
carecen, por supuesto, de la menor empatía.
Pero el Jesús al que quiero referirme hoy no
es el del pesebre de Belén sino el Jesús azote de
poderosos hipócritas: “Hizo un látigo de cuerdas
y los echó a todos del Templo...” (Jn. 2,15). Aquella
sí que fue verdadera violencia, comparada con
la de tantos manifestantes actuales acusados
de ser “gentes antisistema”. Ese Jesús nos da
las mejores claves para que podamos valorar y
encuadrar las omnipresentes e inacabables fotos
de nuestras elites en los asientos de honor de los
recientes homenajes a Martin Luther King (en el
cincuentenario de su histórico discurso a los pies
* Joan Carrero es presidente de Fundació S’Olivar.
24
Durante estos mismos días ha sido condenada en Ruanda a quince años de prisión la candidata a la presidencia Victoire Ingabire Umuhoza. Sin hablar de los otros muchos presos
políticos como Déogratias Mushayidi o Bernard
Ntaganda. Si casi nadie en nuestra sociedad
conoce a Victoire no es porque su altura moral
y su liderazgo no sean comparables a los de
Nelson Mandela o a los de la también premio
Nobel birmana Aung San Suu Kyi, sino porque
forma parte de otra categoría: la de los líderes
vivos que en el presente son un obstáculo para
el pillaje que llevan a cabo las grandes multinacionales occidentales. En este caso se trata
del pillaje de los ingentes recursos de la RD del
Congo. Muchos de quienes conocen su historia
creen que el único responsable de su encarcelamiento es el criminal presidente ruandés Paul
Kagame. Yo estoy convencido de que los responsables últimos son ciertos poderosos lobbies: en
el mismo momento en que ella dijo “no” al alto
cargo de la administración estadounidense que
le propuso (según la confidencia que ella misma
me hizo) que colaborase con ellos en la anexión
por Ruanda del rico este de la RD del Congo,
esos lobbies la condenaron a desaparecer.
a la de aquel que con sus denuncias frontales
a la guerra de Vietnam se enfrentó no solo al
gobierno estadounidense sino incluso a un sector importante de sus propios compañeros de
lucha por los derechos civiles de los afroamericanos. Obama, el candidato por el que apostó
fuertemente Wall Street; el seductor en favor del
cual se puso en marcha la que seguramente ha
sido la mayor campaña de imagen de la historia;
el promotor de tantas guerras de agresión y de
miles de crímenes con sofisticados drones que
asesinan, desde la distancia y sin juicio alguno,
a quince civiles por cada supuesto terrorista que
logran “eliminar”; el presidente que emplazó en
cargos decisivos a aquellos mismos corruptos
que provocaron una crisis financiera que está
dejando a millones de personas en las cunetas; el responsable último de unos servicios de
“inteligencia” que están violando todas las reglas
legales y morales... solo se parece a Luther King
en el color de su piel. Y sobre Nelson Mandela,
¿quien nos recuerda que podría haberse evitado
casi tres décadas de prisión con tan solo estampar su firma en una hoja de papel en la que
estaba redactada su renuncia a la lucha armada?
25