¡comuna o nada!

contenido
Consejo Editorial
02
04
Los Reyes Magos
Mancheta y demás
05
08
En las entrañas del gran bazar
El disco más vendido en Navidad
10
11
Vientre de ponche crema
¡Comuna o nada!
12
18
Buscando el mejor pan de jamón
Navidad, sueños, espejos
CORRECTOR
19
20
MANEJADORA DE REDES
Cine y televisión
— sexodiversidad
“... y podemos ser peores”
Idania Bracamonte
Daniela Fernández
Edi Cordero
21
24
Colaboran en esta edición
Los juguetes tienen su magia
Pichón de Oro
26
27
Jorge Rodríguez Gómez
Felipe Saldivia
Gustavo Borges Revilla
Directora
— perfil
Mercedes Chacín
Editor Jefe
Carlos Cova
DirecTORa de Arte
Edarlys Rodríguez
COORDINADOR DE FOTOGRAFÍA
Jesús Castillo
Asesor Editorial
Reinaldo González
Redacción
María B. Chacín
Kay Yam Hung
Gustavo Mérida
Ander De Tejada
Marlon Zambrano
— ciudad
— mitos
DiseñadorEs
Lisbeth Montell
Oscar Hernández
— miradas
Ilustrador
Alfredo Rajoy
Fotógrafos
Jonathan Mendoza
Michael Mata
Rodolfo Castillo
— crítica y media
Bárbara Baralt
LOGÍSTICA
Clodovaldo Hernández, Dulce Medina, Indira Carpio,
Nathali Gómez, Dubraska Hernández Gutiérrez, Andrés Eloy
Hernández, Jessica Mena, L. “Razor” Balza y Nataly Sanoja.
Archivo Ciudad CCS.
Fotografía de portada: Jonathan Mendoza.
Impresión
Complejo Editorial Alfredo Maneiro
Editorial Papirus Impresores 2004, C.A.
[email protected]
@epaleccs
Comercialización y Ventas:
0212-8080323/0426-5112114
Distribución: 0212-8085843
Depósito Legal: pp201202dc4166
Una publicación de la
— entrevista
— poesía
o nada
31
— CRUCICOMPACTO
— EL MENJURJE
— música
— desde la raíz
— minicrónicas
— gastronomía
— novela
Historias de la Calle Lincoln (XX)
32
— el rumor
de las bolas
Revista Gratuita Circula los domingos con el Diario Ciudad CCS
búscala de lunes a viernes en nuestra sede: esq. san jacinto,
edif. gradillas “c”, piso 1, al lado de la taquilla única de servicios municipales
y en la librería-Bar el techo de la ballena, edif. Gradillas “A”, planta Baja,
Bulevar del Eterno Retorno
Premio Nacional de Periodismo “Simón Bolívar”, 2014 y 2015.
Premio Municipal de Periodismo “Guillermo García Ponce”, 2014.
02
PERFIL
Los Reyes Magos:
03
esos tres que se colearon en todos los pesebres
Se supone que fueron ricos y sabios y que anduvieron
unos 1500 kilómetros para conocer al Niño Jesús.
Herodes quiso usarlos como soplones, pero ellos no
completaron la misión de espionaje. Simbólicamente representan la supremacía del cristianismo sobre la ciencia y las “creencias paganas” de Europa, Asia y África
Merry Ch
POR Clodovaldo Hernández • [email protected] / ILUSTRACIóN ALFREDO RAJOY
No se sabe de dónde eran reyes ni qué tipo de magia hacían. Astrónomos y astrólogos ociosos han tratado, sin suerte, de identificar
la tal estrella de Belén. Las sagradas escrituras dicen que hicieron
un largo viaje para llevarle al recién nacido Jesús “oro, incienso y
mirra”, pero algún intérprete tardío de la historia, con suma irreverencia, se ha atrevido a decir que llegaron del Oriente con sus
taparitas llenas de aguardiente. En fin, la historia de los tres Reyes
Magos está llena de inexactitudes y vacíos que cada quien llena
como mejor le parece.
entonces, liquidar a todos los niños menores de dos años, episodio
particularmente infame (aunque nunca confirmado, se sospecha
que fue una matriz de opinión) que se conoce como la Matanza de
los Inocentes y que se conmemora los 28 de diciembre.
Sobre la identidad de los Reyes Magos también hay muchas inconsistencias, incluso en cuestiones tan elementales como si eran
tres, cuatro o más. En todo caso, los que todo el mundo reconoce
son Melchor, Gaspar y Baltasar. Se supone que Melchor era blanco
y de la tercera edad; Gaspar era más joven y de barba oscura, proLos hermeneutas de los evangelios dicen que, según Mateo, los bablemente achinado; y Baltasar era afrodescendiente. Vistos así,
magos (conste que la denominación “reyes” apareció después, no representan el culto que las etnias europeas, asiáticas y africanas
se sabe cómo) eran gente con conocimiento científico y, al mismo comenzaron a rendirle al Mesías.
tiempo, con facultades esotéricas. Observaron cierto fenómeno
astronómico y lo consideraron la revelación divina de que había El valor simbólico del episodio de los Reyes Magos (llamado en el
nacido el nuevo rey de los judíos. En su ruta, estimada en más de calendario católico la Epifanía del Señor) tiene otros componentes.
1500 kilómetros, pasaron por Galilea y le rindieron un informe a Por ser reyes que viajaban ataviados con ropajes y joyas, se entienHerodes, quien, en nombre de Roma, ejercía el poder en esa locali- de que los poderosos del mundo, los poderes fácticos, habrían de
dad y en Judea, Samaria e Idumea. Según esta versión de la historia, rendirse ante el hijo de Dios. Por otro lado, el hecho de que fueran
exclusiva de Mateo (los otros evangelistas: Juan, Lucas y Marcos, científicos indica que la religión estaría por encima del conocino dicen nada al respecto), Herodes razonó que si el chamo estaba miento terrenal. Y el que fueran calificados como magos implidestinado a ser el rey, representaba, claramente, una amenaza para ca que la religión de Jesús estaría destinada a imponerse sobre las
el Imperio Romano. Así que, tras brindarles hospitalidad, pidió a otras muchas que florecían en el planeta, y especialmente sobre las
los magos que si, siguiendo las coordenadas de su rudimentario creencias consideradas “paganas”.
GPS, lograban ubicar el sitio donde había sido parido el peligroso bebé, volvieran con el chisme completo. Para convencerlos de El acontecimiento de los magos en Belén es uno de los que ha conactuar como espías (así hacen siempre los imperios), Herodes los centrado mayor interés artístico. Grandes pintores, como Rubens,
Botticelli, Velázquez y Durero representaron la escena que ya fordotó de camellos último modelo.
ma parte de la iconografía popular, pues los reyes son esos tres
Los magos llegaron hasta Belén guiados por la estrella (que, de coleados que están en todo pesebre que se respete, junto al Niño,
acuerdo a los estudiosos sin oficio, tal vez fuera un cometa, un San José, la Virgen, la mula y el buey… y la estrella, claro.
meteorito, la conjunción de Saturno y Júpiter en Piscis, o quién
quita que un ovni) y colmaron al Niño Jesús de obsequios. Pero, Más allá de que hayan viajado tanta distancia para conocer al Mehe aquí que luego de entrar en contacto con él, fueron incapaces sías, y de que hayan sido reyes y millonarios, magos y científicos, si
de completar la misión que les había encomendado el mandamás, estos personajes no existieran, habría que inventarlos porque, si el
así que no retornaron con los datos policíacos. Molesto por no sa- 6 de enero no fuera el Día de Reyes, ¿cómo sabríamos que, tristeber dónde localizar al rey en potencia, Herodes habría ordenado, mente, se terminó la Navidad?
Caracas, 20 de noviembre de 2015.
Edición Número Ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
04
el menjurJe
a quien pueda interesar
El encuentro nacional de cortometrajes académicos A Corto Plazo es un concurso organizado por la Embajada de
Francia en Venezuela y la Alianza Francesa de Caracas, con el valioso apoyo de la Asociación Nacional de Autores
Cinematográficos (ANAC) y el Festival de Cine Latinoamericano de Toulouse.
Inscripciones abiertas hasta el viernes 22/01/2016.
Música y teatro
foto jonathan mendoza
Si en este momento, justo ahorita, no son las 11 am (seguro que
vio el reloj), no está tan lejos de
Altamira, no falta poquito para
que sean y conoce a alguna niña
o niño que esté viendo el celular
en este momento, justo ahorita,
hágale un favor y acompáñele a
disfrutar de una parranda que
homenajea a César Rengifo. Y de
2 pm a 5 pm hay tres funciones
de teatro. Todo es gratis.
Ir a la playa el 24 y/o el 31
«
Quitarle las pasas y/o las aceitunas al pan de jamón. Para eso,
mejor pide un cachito
Edición Número Ciento sesenta . Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 20 de diciembre de 2015.
Juguemos
«
05
CIUDAD
la fiesta
de los maniquíes
el mercado la hormiga, en el cementerio, es parecido
a un hoyo negro espacial: entre trapos, modas,
consumos, polvos mágicos y maniquíes, se encuentra
lo impredecible
POR MARÍA B. CHACÍN • @epaleccs / FOTOGRAFÍAs JONATHAN MENDOZA
Caracas, 20 de diciembre de 2015.
Edición Número Ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
06
“Ácido bórico”, “cebo de ovejo”, “pimentón
español”, “sal de higuera” y una larga lista
de polvos raros estaba escrita, con marcador negro, sobre pedazos de cartón desgastados, frascos y bolsitas que rellenaban
el recoveco. A los avisos les faltaba poco
para dejar su vida útil y sucumbir al pipote de la basura, pero aún ejercían a la perfección su trabajo informativo: el nombre
científico del polvo “mata cucarachas”, al
igual que absolutamente todas las bolsitas
de especias —cientos de ellas—, estaba es- A Román lo pueden visitar de martes a domingo en la Zona B del mercado
crito con una fina caligrafía, como la que
se aprende —obligan a aprender— en el
curso de “dibujo técnico” en 8vo grado del
liceo. El autor, el del trazo delicado, fue el
señor Román, de quien solo sabemos que
tiene, al menos, 30 años vendiendo especias en la Zona B del mercado La Hormiga
en El Cementerio.
En un recodo con poca luz, entre una venta de comida y una papelería, el señor Román, quien no nos quiso revelar su edad ni
su apellido, porque “cuando quieran saber
lo que sea de él, simplemente hay que visitarlo en su puesto”, mantiene su templo
herbario y un altar de cachivaches al son de
una salsa brava con estridente sonido; por
eso hay que acercársele para oírlo y gritarle para que escuche. No existe especia que
el señor Román no tenga en su mostrador.
Se gana la vida ofreciendo polvos y hablando de sus efectos. Muchos otros de la zona
también lo hacen. “Llévate una de alumbre.
Eso, cuando te das un golpe, lo mezclas con
hoja de mango y es buenísimo”. Le pedimos
romero, lo único que no estaba a la vista, y
le bastó con revisar a profundidad un bolsón que tenía en el piso. Casi 20 minutos
después lo consiguió. “Ahí ’tá, 500 bolos la
bolsita, pero 400 pa’ ti”.
*
Al salir de bachillerato, como parte del ciclo
típico de la postadolescencia y la necesidad,
quise trabajar. Yo estaba en Cumaná. La opción más cercana e inmediata fue atender
una tienda de ropa para damas de todas las
edades. Tenía 16 años y necesitaba permiso
de mis padres. Allí tenía un horario de 9 a
12 y de 2 a 7, además del horario navideño
que se extendía hasta las 9 pm. Recuerdo
Edición Número Ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
Los estrenos, los regateos, el consumo
claramente cómo mi “jefa”, persona cuyo
nombre no recuerdo, gracias al cielo, llegaba con enormes sacos de ropa comprada en
el mercado La Hormiga. La primera orden
era desaparecer la etiqueta del precio original y colocarle una nueva con 200% de aumento incluido.
“Ese leggin que tú ves ahí —estampado con
figuras geométricas superpuestas y multicolores— costaba, en enero, 1000 bolívares”, me dijo Jaime, un tipo muy arreglado,
de cejas talladas y una manicura impecable, mientras doblaba pantalones. Antes
de escucharlo ya podía inferir el ceceo de
su voz. “Essste pantalón talla 30 lo tengo
en 7000, barato, porque es talla pequeña.
Aprovecha que essso no lo vesss en ningún
Caracas, 20 de diciembre de 2015.
otro lado en este precio”. Me pregunto cuál
será su verdadero costo cuando Jaime lo
vende a ese precio.
“Esa blusita te la dejo en 11000, mi amorcita. Esa se está llevando bastante para los estrenos de este año”, me dijo una muchacha a
la que le di la impresión de estar interesada
en un pedacito de tela que, a duras penas,
podría cubrir el pecho de una mujer que
use copa 34-B. Al lado, un local exactamente igual vendía la “blusita” en 9000. “El que
busca, encuentra, chama, aquí hay de todo y
a distintos precios, pero sí te voy a decir que
no es barato, no como antes, ya la gente no
viene a comprar para revender”, me dijo una
peruana que, al hablar de “chama”, supe que
tenía varios años viviendo en Venezuela.
07
Entre una maraña de cables, el barrio y los que pasaron a otro plano, se encuentran ellos, los maniquíes
A lo largo de los ocho pasillos de la Zona C,
el “a la orden” se convirtió en onomatopeya, en eco. Y el “cuánto cuesta” pertenecía
al coro de la canción. En ese mundillo, de
preguntas, respuestas y regateos, hay gente
estafadora y gente con suerte. Gente que
compra a precios exuberantes y revende a
precios absurdos. Gente que mete gato por
liebre. Gente con poder de convencimiento,
tanto vendedores como compradores, gente que vende millones de bolívares diarios.
Gente que no vende mucho. Pero el que
busca encuentra, como Jonathan, el fotógrafo de esta crónica, quien “coronó” unos
zapatos en 8 mil bolos.
*
hace 11 años. “Esto es el emporio del calzado y la ropa en Caracas desde hace muchos
años. Yo tengo 56 y venía, de pequeñita, a
comprar manteles con mi mamá”. Con Laura, integrante del cuerpo de seguridad del
mercado, nos sentimos protegidos. Ella se
pasea con soltura por los pasillos, saluda a
la gente como por su casa, de vez en cuando nos presentaba a alguien. Una de esas
personas fue la enfermera del mercado, la
señora Omaira Velásquez, quien tiene “17
años atendiendo casos de locura”.
El jefe de seguridad del mercado, Rubén
Calderón, no está autorizado para dar entrevistas, ni siquiera para decir un dato técnico del mercado. Nada. Ni simples datos
que estaban a la vista de todos, como la
cantidad de comercios dentro de los tres
galpones de La Hormiga —más de 1600—
o la vejez del mercado —más de 80 años.
Aun así, nos invitó un café. En cambio, Luis
Barnique, el actual director del mercado y
trabajador del Instituto Integral de Mercados y Almacenes, C.A. (Inmerca), ente su*
bordinado a la Alcaldía de Caracas, el que sí
podía declarar, no pudo atendernos ese día. Todos se mueven, todos gritan, regatean,
José Rafael Salcedo estaba vendiendo hojas, Calderón nos presentó a Laura López.
otros ofrecen, unos convencen, unos buscan,
encurtidos, cebollas, pimentones, aceituotros sacan, otros cargan bultos de ropa de
nas, alcaparras y huevos cuando llegamos “Tienes que venir un miércoles, cuando el aquí para allá, pero ellos siempre están ina su mostrador rogándole que se dejara mercado se llena más, porque llega gente móviles. Nunca se quejan de nada. Aguanretratar. “Cómo no, jóvenes. Mire, yo ten- de otras partes del país a comprar al mayor, tan que los toquen y los maltraten, algunos
go 30 años aquí vendiendo todo lo que son Ese día abre desde las 3 de la mañana. An- se aprovechan de ellos. Otros los ven con
los ingredientes de la hallaca”. Salcedo fue tes abría todos los días a la 4, pero ya no indiferencia y hasta con desprecio. Pero ellos
el único que no se hizo rogar por una foto. se puede hacer esa gracia. Ya a esta hora ni se inmutan. Aunque son motivo de burlas,
Andar con una cámara no es una buena —mediodía— las tienditas están cerran- por el tamaño de sus cuerpos y sus sonrisas
presentación. Algunos se volteaban, otros do”, relató Laura sin parar de caminar entre falsas, ellos permanecen fieles a sus puestos,
tapaban la mercancía y otros, simplemente, pasillos, esquivando personas. Ella recorre porque saben que cuando las santamarías
con el ceño fruncido, decían, ¿y por qué tú los tres galpones de La Hormiga y sus inter- empiecen a bajar, tendrán su libertad y harán
me estás tomando foto a mí?
minables ocho pasillos diariamente desde una fiesta. Ellos, los maniquíes.
Caracas, 20 de diciembre de 2015.
Edición Número Ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
08
MÚSICA
El disco más vendido
en navidad
en el mercado popular san jacinto, en el centro de caracas, podrá encontrar las mejores compilaciones de
aguinaldos, gaitas y parrandas que, año tras año, siguen
alegrando —o entristeciendo— la navidad venezolana
POR MARÍA B. CHACÍN • @EPALECCS / FOTOGRAFÍAs jonathan mendoza
Edición Número Ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 20 de diciembre de 2015.
09
La oficina de esta revista queda muy, pero
muy cerca de la plaza El Venezolano del
centro de Caracas. Más cerca de ese lugar,
inconfundible por albergar una de las más
inexplicables obras de arte de la ciudad,
se ubica el Mercado de Economía Popular San Jacinto desde hace siete años. Allí,
en las entrañas de la feria, la venta de discos quemados “Instrumentales y Criollas”
hace gala de su “selecta música folclórica y
tradicional, atendida por su propio dueño,
Expedito Rivera”, como dice en el mismo
aviso del comercio, ubicado en el rincón
noreste del no tan pequeño recinto.
Expedito Rivera tiene mucho que decir.
“Yo trabaja en la esquina Las Madrices,
esta que está aquí subiendo. Allí duré 25
años en la economía informal. En 2008,
cuando llegó Freddy Bernal como alcalde
del municipio, se recuperaron muchos espacios públicos, uno de ellos fue esta zona.
Todo esto estaba lleno de buhoneros. Hace
ocho años no se podía caminar por este
bulevar, era horrible. Nosotros, los buhoneros, nos adueñamos de los espacios
públicos de una manera radical, en la que
tú no te podías meter con ningún comerciante informal. Mi trabajo en la calle era
difundir nuestra música popular y tradicional y, por el tipo de ambiente, colocaba música instrumental. Así que cuando
Freddy nos saca de la calle, aunque suene
contradictorio, comenzamos a organizarnos para que nos dieran este terreno. Los
que estábamos en este sector recibimos
este terreno y, así, gente de otros sectores
también recibió otros terrenos. Cuando
nos dieron este terreno, coloqué este equipo de sonido como ambiente musical para
llamar la atención y, por el tipo de música
que coloco acá, comenzaron a llegar abuelos y se empezó a formar el club".
Rivera es quien se encarga de regar las
plantas que rodean los árboles de la plaza
El Venezolano. Cualquier día se le puede
ver ahí con una manguera que mide como
15 metros. Por eso y porque Rivera, también conocido como El Maracucho, se la
pasa haciendo cosas por aquí y por allá,
su hija Dayana se encarga de la venta de
discos. Absolutamente todos los días, desde las 8 de la mañana, El Maracucho saca
Expedito Rivera, El Maracucho, activa el sound system desde las 8 de la mañana
su sound system. Esta semana ha vendido
muchas copias de sus compilados decembrinos más famosos. “Lo que vendo acá no
lo vende más nadie. Edito mis CD, hago las
compilaciones. Vendo un tipo de música
que los demás no venden. No vendo vallenato, ni reggae, ni pop, ni rancheras. Además, tengo una política de trabajo que no
la tiene todo el mundo. Por lo menos, usted me compra a mí ese CD y tiene un año
de garantía; y, si le sale malo, no solamente se lo cambiamos, sino que le regalamos
uno por haberle ocasionado la molestia del
CD dañado”.
"Por lo menos, usted
me compra a mí ese
CD y tiene un año de
garantía; y, si le sale
malo, no solamente
se lo cambiamos, sino
que le regalamos
uno por haberle
ocasionado la
molestia del CD
dañado”.
—
Caracas, 20 de diciembre de 2015.
Entre villancicos, gaitas, aguinaldos y parrandas, la gente se aferra, año tras año,
a escuchar las mismas tristes canciones
tradicionales, a extender la tristeza y la
desolación de "5 pa' las 12" hasta la 1 de
la malana.En la compilación más famosa
de “Instrumentales y Criollas” no pueden
faltar los típicos aguinaldos cantados por
niños y aquellas gaitas que, combinados
con los sonidos de los cohetes, fuegos artificiales, le sacan lágrimas a cualquier abuela. Pero, el disco más vendido, en realidad,
según Rivera, gracias a su especialidad
de “música instrumental”, es otro clásico:
La Navidad Tradicional de Manny Delgado. Además, es el que prefieren bailar los
abuelos.
Edición Número Ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
10
MITOS
Vientre de Ponche Crema
POR marlon zambrano
@marlonzambrano
ILUSTRACIÓN JESSICA MENA
#miabuelaborracha es el hashtag que se activa automáticamente en la memoria cuando rescato de los anaqueles del olvido la
presencia del Ponche Crema, en el vientre del hogar, durante una
fecha como esta. Era ese brebaje, validado por la ebriedad efusiva
de los mayores, el que desataba las más coloridas pasiones en la
cocina, antes, durante y después de la confección de las hallacas, el
dulce de lechosa, el pernil horneado, el pan de jamón y la infaltable
ensalada de gallina, mientras las mujeres organizaban con entereza matriarcal la sinfonía de los sabores. Afuera, en la sala y los
pasillos, los hombres hablaban de política, de caballos, de mujeres,
campaneando desde las trincheras del vicio el güiscacho.
De pronto, agitando la falda, como una gitana en trance, salía
mi abuela de las catacumbas del guiso al compás de “Se va el
caimán” que, indefectiblemente, terminaba bailando conmigo o
alguno de los otros nietos, hartos, a las 3 de la mañana, de los
mosaicos de la Billo’s Caracas Boys sonando a coro por el interminable pasillo del jolgorio en que se convertía la calle Colombia
de Catia en diciembre. Dicen que eso sí era un Ponche Crema:
gustoso, espeso, embriagante, y no esa derivación acuosa en que
ha devenido la famosa marca del guarenero Eliodoro González
Palacios, quien patentó una fórmula impenetrable a principios del
siglo pasado y ordenó, para la tradición empresarial, un voto de
silencio irreductible. Pero he ahí que la desobediencia borracha ha
intentado, algunas veces con imponentes méritos, reeditar la mezcla metiéndole tres ramalazos de hojas de naranjo, un pellizco de
Edición Número Ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
nuez moscada, media cachetada de caña clara, un espolvoreado de
flan o clara de huevos batidos y el regurgitado de la leche condensada, para sobrevenir en leche de burra. Pero verga, nunca queda
igual al bendito caldo que dibujaba un bigotito lechoso de funcionario a mi abuela, autorizada por mi mamá y mis tías durante el
aquelarre navideño a meterse esas peas sabrosas junto a sus hijas,
quienes aprovechaban la contienda achispada para componer entuertos familiares, prometer cruzadas de casta, abjurar del amor y
ofrecer divorcio y coñazos al canto de los primeros gallos.
No lo vamos a negar: mis primos y yo ensayamos los primeros
guamazos con esa bebida dulce y pastosa que nos entretenía el
paladar hasta que hacía explosión en el güiro y empezaba a sentir
una fascinación exagerada por la carajita de los pelos trenzados,
a la que nunca le habría sostenido la mirada más tres segundos
de no ser por los vapores de Eliodoro. El Ponche Crema estuvo
facultado, por una autoridad doméstica artificial, para ser parte
de nuestros hallazgos inaugurales, con el aditivo de la cosa ilícita
que siempre ha fascinado a los exegetas del pecado. Gracias a sus
efluvios germinaron los sabores más profundos de la matria. Mi
abuela, borracha o sobria, fue una mujer abonada por el maltrato
y el abandono, como muchas, que parió a ocho muchachos, les
encomendó un destino y los echó a andar. Inspirados o no, ellos
y nosotros hemos entreverado esta tierra, degustando los gestos
mínimos y épicos que le han dado cuerpo a esa cosa rica que se
llama “venezolanidad”.
Caracas, 20 de diciembre de 2015.
11
…Desde la Raíz
¡Comuna o Nada!...
Caracas Socialista, Caracas Comunal
Por Dulce Medina
@ccsdesdelaraiz
El programa político para la transformación
de Caracas prioriza ejes de acción en la democratización de la ciudad y establece líneas
para la profundización del desarrollo del Poder
Comunal. En 2010, con la promulgación de la
leyes del Poder Popular, nuestra ciudad ve nacer y conformarse en sus barrios, y en todos sus
sectores, la nueva forma organizativa del pueblo para el ejercicio del poder político.
Hoy en día Caracas cuenta con más de 1600
Consejos Comunales y 130 Comunas que están haciendo ejercicio del poder mediante la
transferencia de recursos que el Gobierno Bolivariano otorga para la ejecución de obras de
infraestructura, mitigación de riesgo, transformación del hábitat, construcción de viviendas
Desde 1998, con la llegada de la Revolu- y creación de empresas de producción, entre
ción, nuestra ciudad fue escenario de diver- otras actividades, que han puesto en práctica un
sos ataques al proceso bolivariano. En ese nuevo modelo de gestión y ejercicio del poder.
sentido, sus triunfos y victorias permitieron
consolidarlo y profundizarlo en el tiempo. Si bien es altamente visible la gestión de transTranscurridos diez años, en Caracas, el Po- formación de la ciudad en cuanto a la recupeder Popular se preparó para dar una nueva ración de sus espacios públicos, de encuentro y
batalla. El triunfo de 2008 en la ciudad se de recreación, es importante resaltar el inmenalcanzó a partir de la construcción del Plan so avance que tenemos en la conformación
para la Caracas Socialista, producto de una del nuevo modelo de ejercicio democrático en
jornada de casi un año que logró concretar manos del pueblo, que en el caso de Caracas
más de cien asambleas, reuniendo a miles lo vemos crecer desde lo más profundo de sus
de personas en las 22 parroquias con las entrañas, desde la raíz.
cuales la Revolución iniciaría una importante etapa de transformación de nuestra “La Comuna debe ser el espacio sobre el cual
capital, que hasta hoy continúa su desarro- vamos a parir el Socialismo”, Comandante
llo y cosecha hermosos logros.
Chávez, 11-6-2009, Aló Teórico N° 1.
1998
Triunfo del Comandante
Chávez. El Arañero llega a
Miraflores, en el corazón
de Caracas
2002
Caracas es epicentro
del golpe de Estado contra
el Comandante Chávez y el
pueblo. De manera heroica,
nuevamente, es en Caracas donde se da la batalla
contra la oligarquía y se
retoman las riendas de la
Revolución
2008
Elecciones de alcaldías
y gobernaciones. En Caracas, desde las bases,
el pueblo construye el Plan
de Gobierno para la
Caracas Socialista
2010
Entran en vigencia las
leyes del Poder Popular
2013
foto avn
Se inicia la conformación
de los Parlamentos
Comunales
Caracas, 20 de diciembre de 2015
Caracas en Revolución
Luego de varios días de catarsis, análisis,
debates e intercambios vía telefónica, redes
sociales, reuniones o tantas otras, y ya para
cerrar este 2015, rompemos un poco el orden para hablar sobre la Ciudad Comunal.
Porque, como ya hemos visto, la transformación de la ciudad no es un proceso desvinculado de un proyecto político y, ya que
se abre una nueva etapa de nuestra revolución, se hace urgente avanzar en la construcción de las nuevas instancias del Poder
Popular. Por eso queremos reivindicar los
logros y avances de una ciudad que ha renacido para fundar las bases de un nuevo
modelo de igualdad, justicia y paz, las bases
del proyecto socialista: Caracas.
Edición Número Ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
12
MIRADAS
la ruta
del pan:
buscando
el mejor
de caracas
Épale ccs, en una especie de crónica
gastronómica, salió a las calles
a buscar el mejor pan de jamón
entre los comercios con mayor
renombre en el gusto popular
POR ander de tejada • @epaleccs / FOTOGRAFÍAS MICHAEL MATA
Junto con las distintas cosas que cambian en
la época decembrina, como la forma en que
la gente se mueve en la calle buscando ingredientes para realizar cosas en familia, como si
las cosas en familia no fueran realizables en
otras épocas del año, o las calles alumbradas,
los aguinaldos y el ambiente festivo en general, la gastronomía nacional también tiene
giros y se comienzan a consumir las típicas
cosas del diciembre: llegan las hallacas, con
sus distintas variaciones acordes a las geografías donde las fabriquen, los perniles, las ensaladas de gallina, las tortas navideñas y, por
supuesto, el pan de jamón.
Tuvimos que hacer averiguaciones para escoger las panaderías caraqueñas que mejores
panes tuvieran, según las opiniones, claro, de
los consumidores. Escogimos, entonces, la
Pastelería Suiza, en San Bernardino, por haEdición Número Ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
ber ganado el año pasado el premio al mejor
pan de jamón de la ciudad. En segundo lugar,
seleccionamos la panadería Cueva de Iria por
ser mencionada en casi todos los portales que
recomendaban panes de jamón. Y de último
consideramos a Artesano Café, por el prestigio que tienen en fabricar todos sus productos artesanalmente.
Nadie tiene que prepararse mucho para cubrir algo así. Lo único que hace falta es hambre y, como casi siempre la tenemos, y repotenciada, no fue sino un placer pasearse por
las panaderías.
La Suiza
En la avenida Galipán, en San Bernardino, al
costado del la clínica de otorrinolaringología,
se encuentra la pastelería. Escondida detrás de
unas rejas blancas, haciéndose difícil de ubi- El pan de La Suiza
Caracas, 20 de diciembre de 2015.
La abundancia de ingredientes caracteriza a los buenos panes
car, cuenta con una zona al aire libre y con su
pequeño establecimiento dentro de la edificación. Ninguna vitrina del local está desocupada. Si en una de ellas hay lugar para 543 dulces,
habrá 544. Y a todos se les nota esa frescura
que, a veces, te priva de comprar en otras pastelerías, sobre todo cuando observas que las
cremas se cuajan y las galletas se suavizan.
pseudopichón, los pichones decimos que
estaba bastante bueno, sí, sobre todo por la
peculiar textura de la masa que, al principio,
se veía un poco vieja pero que resultó ser distinta a la tradicional. No mejor, pero sí muy
buena. El relleno, aunque pobre y pichirre,
estaba sabroso, sobre todo por la tocineta,
que puede ser una especie de trampa en esta
búsqueda del mejor pan de jamón pero que,
sin duda, le da un sabor del que nadie se quejaría a menos que se haya tomado demasiado
en serio las declaraciones de la Organización
Mundial de la Salud (OMS).
Ahí no. Todo parece estar organizado por un
fascista alemán o por un obsesivo compulsivo: todo igual, todo perfecto, todo simétrico,
nada que desarmonice el paso del ojo por el
vidrio. Vidrio que, justo encima, tiene exhibidos sus panes de jamón, campeones de 2014. Quisimos hablar con el encargado, pero no
se encontraba en la panadería. Nos dijo una
Pedimos para probar. No nos dieron. Com- encargada que iba poco al local. Nos fuimos
pramos un minipan, hecho exactamente satisfechos, pero esperando encontrarnos
de la misma manera que el grande. En este con algo mejor.
Caracas, 20 de diciembre de 2015.
Edición Número Ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
14
En Artesano Café se preocupan no solo por el sabor, sino por cómo luce el pan
La hechura en Cueva de Iria
EN CUEVA DE IRIA,
LA CANTIDAD DE PANES
VARÍA. UNOS DÍAS
PUEDEN SER 50
Y OTROS 300. ÁLVARO
EXPLICA QUE CONSIDERA
LA FABRICACIÓN
DE PANES, EN TODOS
SUS ASPECTOS,
COMO UNA FIESTA
—
Edición Número Ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 20 de diciembre de 2015.
15
Cueva de Iria
En Cueva de Iria nos recibió Álvaro Campolargo, un portugués de mediana edad
que forma parte de la segunda generación
de gerentes de la panadería. Rápidamente, al saber a lo que veníamos, nos recibió
hospitalariamente, apartó unas mesas y
unas sillas, buscó un pan de jamón recien
hecho, lo picó y nos lo sirvió humeante
junto a dos cafés.
hacer el mejor pan. “Más que un panadero — pende del día en que vayas, tu café pudo haber sido tostado tan solo el día anterior.
dice— es un equipo’’.
“Nosotros tenemos pan de jamón todo el año
y eso nos da la oportunidad de ir mejorando, poco a poco, la calidad y los productos.
Si tiene una pasa mala, por ejemplo, el pan
no sale tan bueno. Entonces debe tener una
pasa buena, una aceituna buena, una miel
de calidad, una leche en polvo de calidad, un
jamón igual y, sobre todo, algo que es muy
“Yo creo que la única diferencia es la calidad, importante, un huevo de calidad. Entonces,
que se ha mantenido a través de los años. Esa son todas esas cosas’’.
es la magia con la que se trabaja. También,
cuando llega diciembre, agarramos uno de Le pregunté por la crisis económica y si le
los hornos únicamente para hacer los panes. había afectado. Dijo que no quería hablar
Entonces, esa magia es uno de los motivos de eso, que nos iba a quitar la sabrosura del
por los que ese pan sale tan bueno. Y no es pan y que ellos siempre mantenían el trabajo
fácil mantenerla’’, explicó Álvaro.
con la misma dedicación y el mismo esmero.
Después le pregunté si habían obtenido alguNosotros, por nuestra parte, todavía no ha- na vez un reconocimiento por sus panes y me
bíamos mordido el primer pedazo de pan, explicó que no había mejor reconocimiento
aunque lo pensábamos, como se piensa a que el de la gente misma que venía a comprar
veces el mordimiento de otros tipos de peca- sus panes. Gente de Maracay, de Valencia y
do —ahora que estamos en la onda del naci- de otras ciudades se acercan a la capital, pero
miento de Jesucristo—, y no podíamos dejar no por visitar Caracas ni los secretos guarde voltear la cara para observar las jugosida- dados o los sitios turísticos, sino por visitar
des que se derramaban del pan recién sacado la Cueva de Iria, ahí en Santa Eduvigis, muy
del horno, solo ahí, para nosotros. Después, cerca del parque Francisco de Miranda.
Michael comenzó a fotografiarlo.
En este pseudopichón, los pichones decimos
En Cueva de Iria, la cantidad de panes va- que estaba fenomenal. Poca masa —cosa que
ría. Unos días pueden ser 50 y otros 300. Álvaro descubrió que gustaba a los consumiÁlvaro explica que considera la fabricación dores— y más lugar para el relleno: abundande panes, en todos sus aspectos, como una tísimo jamón y muchísimas pasas y aceitunas,
fiesta, sobre todo porque más gente, que ge- todo eso enrollado en la dulce masa y cubierneralmente trabaja en otras áreas o que solo to de una miel que podría convertir a ese pan
lo hacen en ese mes, se une a las labores de en el protagonista de cada mesa navideña.
la panadería, específicamente a las del pan
de jamón. También dice que a veces pelean; Artesano Café
en una fiesta nunca, por alegre que sea, se ha Artesano Café, con un local en La Candedejado de pelear. Se puede considerar parte laria, subiendo por la esquina de Platanal,
de la fiesta misma, quizás.
y otro de La Torre a Veroes, en el centro de
Caracas, nace de Odisea Culinaria, un proEl trabajo, como dice, es en equipo, con gen- yecto gastronómico originado en Mérida en
te que rebana el jamón, gente que pesa las 2004 por Antonio Gámez y Ángel. Allá, en
masa, gente que elabora el pan, gente que lo el occidente, comenzaron a cocinar juntos y,
hornea y quizás otros, si es que se le olvidó ocho años después, en 2012, se reunieron en
mencionarlos. Explica que esos cinco gru- Caracas después de preconcebir ideas sobre
pos se tienen que engranar y comenzar a cómo querían que fuera el siguiente proyecto.
ser una misma cosa, un mismo cuerpo, en Así nace Artesano Café. El concepto es hael que todo, desde esas responsabilidades de cer productos lo más artesanales posibles. En
la elaboración hasta la forma de empaquetar aquellos tiempos comenzaron con el tostado
al recién nacido y de atender al cliente, debe de café. Quizás por eso se tome en Artesano
ser correcto, haciendo el mejor esfuerzo para uno de los cafés más frescos de Caracas. DeCaracas, 20 de diciembre de 2015.
Como si estuviera recitando una publicidad,
que en verdad es lo que hicieron todos, Ángel
empezó a contarnos de qué se trata ese café:
“En Artesano buscamos hacerle honor al
nombre y, una vez al año, sacamos este pan de
jamón. Una masa diseñada exclusivamente
para este pan, tal como tenemos masas para
cada uno de nuestros productos. Usamos una
masa entre salada y dulce, cuyo dulzor se lo
da el papelón. Tratamos de que sea tradicional: aceitunas, pasas ¡y un buen jamón! Por
lo general hacemos nuestro jamón, que es de
pollo ahumado. Nosotros mismos lo curamos y lo embutimos. Es totalmente artesanal.
Este año haremos 1000 panes de jamón’’.
Dice que tuvieron que hacer una investigación profunda para llegar a una receta bien
establecida. Una vez que la obtuvieron, hace
alrededor de cinco años, no la han cambiado.
Ahora, en estos momentos, adaptados a lo
que Ángel define como el modo de trabajo de
Artesano, Julio Rojas y Luis Guillermo Zambrano hacen los panes en diciembre.
“Tratamos de mantener la calidad, año tras
año, al usar los mismos ingredientes. A veces
nos toca irnos a Mérida a buscar el mismo
papelón. Para que sea cien por ciento de calle,
lo obtenemos del mismo trapiche’’.
En este pseudopichón, los pichones decimos
que el pan estaba, también, maravilloso. Sobre todo, y resaltando encima de todo lo demás, por el sabor del jamón que, obviamente,
por su elaboración lenta y dedicada, sabe y es
mejor que los demás.
Los pichones concluimos, después de no querer más pan de jamón por unos días, que no
estamos de acuerdo el uno con el otro. Para
Michael, fotógrafo de panes, el mejor pan fue,
sin duda alguna, el de Artesano Café. Para
mí, escribiente de panes, el mejor fue, sin
duda alguna, el de Cueva de Iria. Como no se
puede estar de acuerdo en todo, lo único que
podemos recomendar es que visite los dos, si
el bosillo lo permite, y olvídese de aquellos
toletes de masa con dos lonjas ultrafinas de
jamón y cuatro pasas desparramadas. Cómase los buenos, cómase los distintos.
Edición Número Ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
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GALERÍA
12 CASI portadas
Deporte de altura.
Tuyero y tranca'o.
Los que las mueven en Caracas.
En Carmelitas ya no espantan.
Pregoneros de ayer y hoy.
Sobre héroes y tumbas.
foto ambrosio plaza
foto jonathan Mendoza
Edición Número Ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
foto Jonathan Mendoza
foto Jesús castillo
Caracas, 20 de diciembre de 2015.
foto Jesús castillo
foto Jesús Castillo
17
en el balance de fin de año recuperamos
las imágenes descartadas al cierre
de distintas ediciones que también
merecieron ser fachada de Épale CCs
¡Vacaciones!
A pedal seguro.
Caricuao: gran promesa ecológica.
“Que nos llamen las Bombón”.
Pa’ la playa en bici.
Y Caracas volvió a sonar.
foto Jonathan Mendoza
foto Jonathan Mendoza
foto michael mata
foto Jesús castillo
Caracas, 20 de diciembre de 2015.
foto Jonathan Mendoza
foto jonathan Mendoza
Edición Número Ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
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minicrónicas
La Navidad,
los sueños y sus espejos
Para Épale CCS,
la revista que inventa la Navidad
en cada imagen, en cada letra,
todos los domingos del año
Sabía que mi subconsciente equivalía a trescientos rascacielos acostados sin búsquedas
especiales. En cada aposento se hallaba la
recopilación de mis vidas, que son tantas,
que Buda llegó a decir que son montañas
inmensas de huesos incontables. Nuestro
renacimiento tiene la magia del Salto Ángel, bañándonos en una caída que no nos
perturba la llegada del alba. Uno pudiera
pasar a otra vida contando cada sueño para
no darle fin a la trama de magias. Existe en
una lejana isla de Asia una tribu en la que
todas las mañanas, temprano, sus habitanEdición Número Ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
tes se reúnen y cuentan sus sueños. En Venezuela existe un período de tiempo donde
todo es un sueño, donde todos estrenan,
comen hallacas, beben y sueñan la vigilia
de cada amanecer, como antiguos bardos,
como lejanos cantores que no cesan en sus
hermosas canciones. Cantan a las familias,
a la mujer amada, cantan junto a los arbolitos que en cada rama guindan todos los
sueños de todos. Los niños tienen la hermosa tarea de jugar y enseñar inocencia.
Las madres y las abuelas llenan las calles y
las avenidas, los cerros y los edificios con
olores de dulces y colores de amor, que es
su legado más bello y predilecto. Es un mes
en el que los venezolanos lo celebran como
una auténtica anticipación de la eternidad.
Celebran la Natividad de un niño que se
llama Jesús y convierte cada alegría en reCaracas, 20 de diciembre de 2015.
nacimiento para anunciar, ante todo, que el
hombre, como él, nunca muere. Y que solo
basta ese tiempo que llaman Navidad para
llenarse de logros y de dichas, para abrazarse, desearse un Feliz Año y transformar
la vida en pasión y deseo, porque cada vez
seamos a imagen y semejanza de ese arbolito que adoramos, de ese amor tan excelso
que nos dejaron las abuelas.
¡Ah!, y de la costumbre más hermosa que
es compartir. En eso andamos, en ello vivimos, repartiendo la majestad de la gestualidad y la alegría para que el mundo sepa que
somos los habitantes que más nos amamos
y que más amamos la Navidad y su planeta.
Por Andrés Eloy Hernández
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SOBERANÍAS SEXUALES
“… y podemos
ser peores”
POR Dubraska Hernández Gutiérrez
@DubraskaesLibre
ILUSTRACIÓN jessica mena
Hace algunos años leí por primera vez un poema de Rosa María
Roffiel, exponente de la poesía lésbica, que invita a amar a las mujeres pérfidas, ingrávidas, mágicas, eróticas, lunáticas. Sentí “un disparo de nieve” que permitió redefinir mi identidad.
Romper con el cliché romántico, lacrimógeno y cursi que impregna
el ser mujer es un ejercicio cotidiano; decidir sentirse mujérica, mítica, impúdica y libre es un acto de valentía. Ser capaz de reconocer
públicamente que nos gusta ver “carne con papas” antes de dormir,
y mantenerme firme ante la moral religiosa y los ataques de cierta
“ética feminista” es de guerreras.
Mi consigna favorita, de las marchas feministas, dice: “Somos malas
y podemos ser peores”; sin duda, un grito de libertad, profundamente desestructurador y retador para un sistema que, de manera
hipócrita e interesada, nos impone la bondad como exigencia moral
y ética. Es una tramoya de bondad porque oprime la vida y subyuga
el deseo, la pasión y el desenfreno.
Podemos ser rítmicas, intrépidas, impúdicas, pero ya no más bucólicas e idealizadas. Cuando queremos-deseamos, “somos malas”, y
nos permitimos buscar otros cuerpos para satisfacer nuestro deseo
sexual solo una vez, rechazando la monogamia y la regla de fidelidad monótona que obliga a estar atadxs siempre a una sola persona
y tener encuentros sexo-afectivos sin compromiso ni reciprocidad.
Para seguir dándole duro al patriarcado moralista, y “ser peores”,
nos masturbamos para afirmar la posibilidad máxima de autonomía, teniendo el control de nuestro goce como posibilidad de disfrutar de sí, del propio cuerpo y del propio deseo.
¡Mujéricas!, vamos a transgredir unos cuantos preceptos morales,
vamos a dinamitar las reglas que buscan controlar el deseo y juguemos a la anarquía sexual, al deseo libertario. Sigamos alzando nuestras voces:
Contra el patriarcado: sexo y desnudez.
Contra el patriarcado: orgasmos múltiples autoconquistados.
Apostemos a una vida de contactos sexuales casuales, sin culpas y en
libertad; sigamos celebrando la vida, resignificando el placer como
fin supremo de los instantes.
Caracas, 20 de diciembre de 2015.
Edición Número Ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
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crítica y media
A golpe de control
Tras
el discurso
La tradición navideña
más audaz
Aparte de los mensajes de fin de año, aquellas superlativas producciones, hoy venidas a menos, en las que la nómina de cada
canal participaba de un alegórico saludo
corporativo, poco ha laborado la televisión
nacional durante el último mes del año.
Esto tuvo siempre una razón de carácter
mercantil, y es que la pauta publicitaria
mermaba considerablemente en diciembre, haciendo irrelevante todo esfuerzo por
ofrecer novedades a la audiencia. Las agencias de publicidad concedían vacaciones
colectivas a sus empleados tras la llamada
“preventa” (en el mes de noviembre), para
la cual las televisoras armaban unos micros
compactos con lo que habrían de transmitir el siguiente año. Esos compendios eran
repetidos luego a lo largo de la programación diaria, dando la sensación de que el
espectáculo sumaba y seguía. El hecho es
que nos acostumbraron el mes más festivo
a una televisión de espacios grabados, musicales en su mayoría, que contribuyeron a
reforzar hitos que llegarían a formar parte
de nuestra tradición navideña: la Billo’s, Un
Solo Pueblo, los grupos gaiteros, Lila Morillo, Nancy Ramos…
Disfuncional noche.
Hay, sin embargo, en los anales de esta
práctica una significativa excepción. Producida en 1967, El angelito más pequeño se retransmitió durante los primeros
años setenta como una tradición privada
de Renny Ottolina, su productor. Se trata de la dramatización de un cuento de
Navidad anglosajón (The Littlest Angel,
de Charles Tazewell) en la que el versado
hombre de medios había hecho actuar a
una de sus pequeñas hijas. Sin grandes
recursos, la apuesta por un programa de
ficción en video limitado a una sola entrega debió haber resultado una auténtica
excentricidad. Y con razón. Después de
todo hablamos de un personaje que, con
motivos o sin ellos, se arrogaba el rótulo
de “Número 1”. Vistos hoy, los valores de
producción de El angelito más pequeño
lucen escasos. Todo se pliega a la graciosa, por torpe, interpretación de la niña
(Renna Ottolina). Pero es sabido, en la
creación televisiva, entonces como ahora,
que el cielo es de los audaces.
Por Carlos Cova
@CarlosCobero
La joya de la familia (The family
Stone, EEUU, 2003), en clave de
moderada comedia y tenue tragedia, es un filme
de temporada que tiene cierto tino a la hora de
discurrir el velo de las relaciones interfamiliares,
a propósito de las reuniones en los condumios
propios de las fechas festivas. Durante la breve
historia de la visita de un personaje ajeno a la
familia —la prometida del hijo mayor—, en la
víspera de Navidad, sucederán acontecimientos
que devendrán en la auténtica forma de alcanzar
la reconciliación y la paz familiar: el exorcismo de
los miedos, las frustraciones y el contacto franco
y directo. El detonante que enciende el conflicto
purificador viene dado por la continua torpeza de
Meredick (Sarah Jessica Parker) en su vano afán
de ser aceptada por los parientes de su prometido Everett (Dermot Mulroney): la típica familia
disfuncional versus una remilgada, constipada e
insípida yuppie.
En una hábil narrativa, el carácter trágico de la
película se dispersa en la bruma, toda vez que
la enfermedad terminal de la matriarca no es
expuesta con excesivos melodramas. No así
con el viraje en los afectos de Everett: al llegar
la hermana de Meredick —a pedido de esta– se
produce el clásico flechazo, lo que se traduce
como un cliché de forzado romanticismo que
funge como eje narrativo tangencial… innecesario; máxime cuando, a la par, Meredick hace lo
propio con el bonachón hermano de Everett: Ben
(Luke Wilson). En este punto, digamos, el filme
se “telenoveliza”.
Como suele suceder, el humor más agudo se
da vía lo sardónico y se pierde en el éter del
desencanto cuando es expuesto mediante gags.
La escena de la cena navideña es un alarde en la
dirección de actores y en el manejo del ritmo y
las tensiones. Presenta el tan anhelado balance tragicómico al plantearse los actantes, cual
sobremesa, sus más profundos resquemores:
la indispensable purga que los conducirá a una
auténtica “noche de paz, noche de amor”.
Pese a ser un filme honesto, sincero y sin mayores pretensiones más allá del entertainment
navideño, La joya de la familia no deja de ser
una representación del american way of life más
enajenante.
Rodolfo Castillo
@magodemontreuil
Edición Número Ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 20 de diciembre de 2015.
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ENTREVISTA
Todos los juguetes
tienen su magia
Más allá (o más acá) de la tradición de regalar
un juguete, lo más importante es jugar. Juegue con quien
quiera jugar con usted y... ¡feliz navidad!
POR gustavo mérida @gusmerida1 Fotografías michael mata
Caracas, 20 de diciembre de 2015.
Edición Número Ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
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—Pana, dime tu nombre, de
dónde eres, cuéntame un
poco de tu vida...
—¿Sin explotar a nadie?
—Sin el concepto de la explotación, porque, primero que nada, se trata de un gru—Está buena la cosa: hablar de la vida de po familiar.
uno. Mi nombre es Juan Carlos Garrido
Ojeda. Tengo la dicha de, también, tener —¿Cuánto cuesta un juguete?
un papá y una mamá de la vida, aparte de —A medida que se pueda producir más, los
mi mamá y mi papá biológicos, cuyo mun- costos bajan.
do es el mundo de los títeres y las marionetas. Crecí en ese ambiente, de los juegos, —¿Van a ser más baratos?
de los muñecos, del hacerse uno sus pro- —Van a ser más baratos.
pios juguetes. Ellos son de Mérida y todas
las vacaciones las pasaba allá. Cuando era —¿Me lo prometes?
pequeño, mi papá y mi mamá me llevaban; —¡Claro! Es una cuestión... el ser humano
cuando fui más grande, me enviaban y me tiene un límite. Un límite en el sentido de
recibían allá. Mi papá Humberto Rivas, un fabricación. Por mucho que tú quieras tramaestro juguetero muy conocido en Méri- tar de producir en serie, ¿no?, uno llega a un
da, es alumno de Javier Villafañe, un titiri- límite, porque todo esto es manual: se lija
tero famoso del Sur, argentino. Humberto, manual, se corta manual, se pinta manual...
junto con su esposa Betty, mi otra madre, todo es manual. Ahorita hay máquinas de
crearon el Taller de Títeres y Marionetas corte. Si producimos en serie, podemos
de la Universidad de Los Andes. Ellos es- llegar más a la gente. A mí me encantaría
taban haciendo una casita en la montaña tener una tienda exclusiva de juguetes para
y se vieron en la necesidad de empezar a poder hacerlo. Imagínate la producción que
hacer cosas para buscar recursos extras y hay que tener por la misma dinámica de la
empezó todo este mundo de los juguetes. rotación, de los inventarios. Eso implica
Vengo de esa escuela. Las marionetas, so- que hay que tener niveles de producción
bre todo, forman parte de mi vida. Desde constantes que satisfagan las necesidades
los 16 años estoy dedicado a un espectá- de la gente.
culo que se llama El circo más pequeño
del mundo. Mis hermanos tienen otras —¿Por qué estos juguetes?
versiones de ello. Desde enero de este año —El ámbito de estos juguetes es hasta que
mi vida tuvo un cambio y decidí de una la imaginación te dé. Tú puedes crear lo que
buena vez encargarme de un taller de ju- quieras y llevarlo a las piezas si tú quieres.
guetes. Desempolvé maquinaria y dejé de “Yo quiero un juguete que tenga alas”, y lo
verlo como hobby.
puedes hacer. Ahora, hay algo que siempre... No hago juguetes bélicos. Hago ju—¿te ganas la vida haciendo guetes tradicionales, que tengan que ver
con la naturaleza. Creo que estamos muy
juguetes?
—No hay nada más sabroso que hacer las bombardeados de eso y es más de lo miscosas jugando. Y las cosas se prueban ju- mo. Nosotros tenemos que tener la oporgando. Mi intención es, tal vez, romper un tunidad de mostrar que con los juguetes de
poco los esquemas con los que se venían madera se pueden hacer otras cosas.
haciendo los juguetes. Por la experiencia
gerencial que he tenido en algunas em- —¿Hay alguno del que te
presas, estoy visualizando crear una em- sientas orgulloso?
presa de juguetes. Como todo, empieza —Todos tienen su magia, para mí no hay
con lo pequeño.
uno que sea más que otro. Todos son espectaculares. Es más, cuando uno los está
haciendo, la misma pieza te va diciendo.
—¿Y no tienes una visión
Me pongo ahorita un poco en la parte del
capitalista?
—Lo que quiero es que los productos pue- teatro de las marionetas: cuando tú estás
creando una obra y la estás fabricando
dan llegar a la mayor cantidad de niños.
Edición Número Ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 20 de diciembre de 2015.
como tal, ella te va hablando, te va diciendo “píntame así, hazme asao, yo quiero un
vestido de esta manera o un traje de esta
otra”; entonces, los mismos personajes que
estás haciendo te van hablando y diciendo
su esencia. Es posible que tú en una serie
veas colores parecidos, pero para la próxima están pintados diferente. Esa es la magia de poder hacer las cosas con las manos,
cosas artesanales.
—¿Cuánto cuestan
los juguetes?
—Mira, oscilan entre 700, 800, 1000 y de
ahí para arriba, dependiendo de la complejidad. Son juguetes muy laboriosos. Yo creo
que, y eso es una filosofía de vida también,
uno puede mostrar calidad, pero mostrar
calidad también implica llover un poco so-
en el centro de
caracas, En el
hotel León de Oro,
como agazapado,
está el espacio
donde conviven
juguetes, cerámicas
y agendas llenas
de colores
—
El caimancito es el más bonito. Bs. 1400
bre mojado. ¿A qué me refiero con esto? Tú
puedes agarrar un trozo de madera y medio
lijarlo y ya tienes un juguete. La diferencia
está en cuánto uno se pone y lija, le echa
sellador, vuelves a lijar, le vuelves a echar
sellador, vuelves a lijar... hasta que empiezas
a tener algo de mucha más calidad. Calidad
al tacto, a la vista, no solo que guste visualmente, sino que que cuando lo tocas, cuando lo sientes, entiendes la diferencia. No ves
algo rústico, pues. También es maravilloso
ese mundo, pero es otro estilo. Te hablaba
de los costos, que van variando. Pinto con
acrílico, pinto con pistola. Pintura acrílica de carro. Para poder llegar a los colores
tengo que fondear tres veces: eso implica
fondear, lijar, fondear, lijar, fondear, lijar.
Después tirar un fondo blanco y, sobre ese
fondo, es que empiezas nuevamente a pin-
tar. Por lo menos ese caimancito que estoy
viendo, con el huevito torneado, de ruedas,
que se ve bien sencillo, puede durar tres
días hacer una pieza de esa.
En el hotel León de Oro, como agazapado,
está el espacio donde conviven juguetes, cerámicas y agendas llenas de colores. “Cuando inauguren el hotel, me imagino que, por
los huéspedes, no permitirán tanto ruido”.
Tiziana Salvatore se refiere al centro comercial que queda al frente, donde se anuncian
ofertas y servicios desde una gran corneta. Tiziana es parte de un grupo de artistas
plásticos que tiene una unidad productiva, un taller de cerámica, en San Antonio
de los Altos. Son tres los artesanos que se
unieron para, desde sus talleres, promover
otro tipo de relaciones comerciales: JugueCaracas, 20 de diciembre de 2015.
teando (juguetes de madera), Seres Creativos (taller de cerámica) y Urquía Marú
(taller de artes gráficas). También hay otros
artesanos invitados, como unos artistas
de origami que trabajan con papel ya usado, de revistas, por ejemplo. Buen destino
para esta. Trabajan de lunes a sábado, de 10
am a 5 pm. “Los domingos no trabajamos
porque las atracciones que hay en el casco
histórico todavía no se han enfocado a los
domingos. Es un proyecto que hay para el
próximo año. Es una propuesta para darle
vida, no solo los domingos, sino también
vida nocturna, al casco histórico. Que puedas venir con tu familia en la noche y tenga vida, con tiendas y cafés abiertos, teatro
de calle, cosas que hacer y ver. Hasta que
la misma casa del Libertador pueda estar
abierta de noche. ¿Por qué no?”.
Edición Número Ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
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GASTRONOMÍA
PICHONES DE SIBARITA
y el pichón de oro
es para...
POR reinaldo gonzález d.
@odlanierØØ
FOTOGRAFÍAs archivo épale ccs
Es difícil saber si Aníbal Nazoa, visionario como lo fue, presintió la
existencia de esta sección cuando hacía su programa radial La palabra de hoy. Lo cierto es que nos dejó definiciones fundamentales
para orientar la difícil labor de estos pichones de sibarita.
“Se llama así (sibaritas) a las personas acostumbradas a vivir en
medio del lujo y los placeres, para quienes la vida es puro regalo y
se pueden aflojar el cinturón mientras los demás se lo deben apretar cada vez más. El sibarita se distingue por sus gustos refinados y
la vasta cultura de que hace gala cuando de degustar los más ricos
manjares y licores se trata”.
1. hierbas dulces
(pichón de oro)
Hierbas Dulces Gourmet es, por
mucho, el mejor sitio vegano
que haya visitado. Más que
un negocio de comida, es una
orientación de vida. Así lo sostiene la administradora y chef
del lugar, Madri. Antes funcionaba como restaurante del templo krishna. Abre de martes a
sábado de 12 m a 3 pm (Rodolfo
Castillo, Épale CCS Nro 148).
3. aurelia
(pichón de bronce)
Hay cierta clase de restaurante
en el que uno tiene perfectamente claro a qué va. Las opciones:
“kiloymedio” de conejo, cordero
o pollo. La fama del Aurelia se
sostiene, firme, en el conejo. Si
usted está hambriento y se ubica
en el hueso y, desde allí, mide
la cantidad de carne, cordero le
gana a conejo (Gustavo Mérida,
Épale CCS Nro 120)
Edición Número Ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
Pero para que no se nos subieran los humos —hay mucho desclasado y nuevo rico suelto por ahí—, también nos habló del término “pichón”, aplicado “cariñosa y nunca despectivamente a los
estudiantes y en sentido general a las personas que todavía no han
terminado su formación profesional”. Eso somos: aprendices del
placer de comer y de compartir la experiencia, y así lo asumimos,
conscientes de que cada crónica aparecida en este espacio es el retrato que hace una persona muy específica de un lugar muy específico en un momento muy específico, no una sentencia inapelable
que busque consagrar o pisotear los esfuerzos gastronómicos que
conviven en nuestra ciudad.
2. voiaghio
vedic food
(pichón de plata)
Genaro Rodríguez siempre busca cumplir con una característica de la dieta ayurvédica: seis
sabores (lo dulce, lo salado, lo
ácido, lo picante, lo astringente
y lo amargo). Es un restaurante
itinerante, inspirado en las recetas védicas tradicionales de la
antigua India (Mercedes Chacín,
Épale CCS Nro 127).
4. andinitos
Más de 13 años tienen los hermanos García, Iván y Eugenio
siendo responsables de la merienda de los habitantes de La
Candelaria y de otras latitudes
de la Gran Caracas, incluso. “En
la zona somos los únicos que
trabajamos con el pan andino.
Pero, aunque no lo creas, siempre viene gente de todas partes
de Caracas”. (María B. Chacín,
Épale CCS Nro 156).
Caracas, 20 de diciembre de 2015.
5. club social chino
6. café noisette
El restaurante, tal como nos explicó la señora que nos atendía
en la mesa, no tiene nombre
sino que es el restaurante del
club. Sencillo, guarda un toque
informal que, en ocasiones, le
da una atmósfera agradable y
no artificializada a tu hora de
almuerzo (Ander De Tejada,
Épale CCS Nro 158).
Ofrece 23 crepes: 13 saladas y
10 dulces, que pueden ordenarse como plato principal o postre.
Las saladas más pedidas son:
jamón y queso, pollo, carne y
champiñones. Entre las dulces,
la de Nutella. Resalta la opción
criolla: maíz y queso telita, “la
preferida de los niños” (Reinaldo González, Épale CCS Nro 129).
7. sol del rímac
8. il pappardelle
“Nos vinimos por un motivo:
oportunidades. Uno emigra por
eso. En Perú no están muy desarrollados los pastelitos, solo
hay de dos o tres tipos". Quien
habla es Javier Galarza. Asegura que el mérito de los pastelitos horneados es de su hermano, Miguel Galarza (Gustavo
Mérida, Épale CCS Nro 134).
Su extensa carta ha venido evolucionando desde un concepto
básicamente italiano hacia una
cocina de carácter mediterráneo,
según cuenta Noel Risco, su
solícito encargado. Ello forzado
por la necesidad de no aburrir
a una clientela que, por lo visto,
se muestra bastante fiel (Carlos
Cova, Épale CCS Nro 117).
9. el rancho
de ña carmen
10. gold oven
Al primer sorbo de sopa notamos que una mano diligente le
retiró el exceso de grasa y que
posee el toque justo de sal. El
seco, un proteico y dos contornos, deja escapar un inconfundible halo de comida casera
pese a la ingente cantidad que
han de preparar (Rodolfo Castillo, Épale CCS Nro 138).
Te sirven un pescado frito del
tamaño de un tiburón, con un
borde en filigrana: ensalada
rallada, tostones, aguacate y
remolacha. Para tomar, papelón con limón (Marlon Zambrano, Épale CCS Nro 146).
11. la fortuna
de chacao
12. one way
El menú ofrece hamburguesas
a la parrilla, sánduches One
Way con distintos rellenos,
tex-mex (que son quesadillas, burritos, fajitas), wraps,
especiales One Way (que son
medallones), pollo teriyaki, ensaladas y tequeños (Ander De
Tejada, Épale CCS Nro 136).
Trabajan desde las 7 de la
mañana hasta las 9 de la noche.
Las empanadas de maíz pilao
salen hasta las 2. “Se cocina el
maíz por horas, se lava, se enfría y se muele”, explica Jesús
Mendoza, uno de los encargados
del local (Reinaldo González,
Épale CCS Nro 147).
menciones especiales
Shawarma & Sandwich (Kay Yam Hung, Épale CCS Nro 119).
Iré Ayé (Rocío Cazal, Épale CCS Nro 122).
El Techo de la Ballena (Gustavo Mérida, Épale CCS Nro 126).
O' Caldeiro (María B. Chacín, Épale CCS Nro 131).
Caracas, 20 de diciembre de 2015.
Edición Número Ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
La renuncia
Por Eduardo Sanoja (Venezuela)
Yo renuncié hace años a los paraísos de los
arrastrados y de los jalabolas. He pagado puntualmente el precio de los coñazos, los palos y
las patadas. Y el precio, más doloroso aún, de
los desprecios y de las traiciones.
POR INDIRA CARPIO
@indira_carpio
Estados
de las cosas
en su borde superior
apoyas un pie
después el mango
y el asa que empuñas
presionando hacia abajo
pronto será de noche
seguirás cavando
hasta que llamen
de tu casa
que está lejos
Sigo soñando, y así seguiré porque afortunadamente renuncié hace años a los paraísos
artificiales de los arrastrados y jalabolas.
TRINOS
Poesía venezolana
@@poesiavene
Te diré cómo sé lo que soy: cuentan que fui concebida
sin pecado a mis gritos respondieron con otros gritos
Miyó Vestrini #poesíavenezolana
fotO Austria silva
tienes una pala de cavar
tienes el asa que empuñas
miras a lo lejos
y esperas
la luz repentina entre las ramas
el día que vendrá.
fotO Anebert Rivera
es una pala de cavar
puntiaguda
POEMA
No he renunciado, sin embargo, a mi propio
paraíso: sigo soñando con los amores honestos,
con la amistad sincera, con la posibilidad de
libertad y justicia en actos e ideas.
De Edgar Bayley (Argentina)
cara ’e libro
Indira carpio
Austria y Franco baten las alas, el par de plumas de sus vientres, y se van a labrar
a otros cielos. Acá, dejan su casa, una espiral de barro y madera parida al fuego
yaracuyano. Una montañita de Nirgua, donde nace la lechosa lo mismo que la
luna. Mientras su nube va y viene, invitan al que mejor suerte tenga de volver a la
raíz a que cuide de la tierra esa que los viste, de la tierra nuestra que los alimenta,
hasta que ellos vuelvan.
¿Hay una mejor forma de vernos que la de devolver nuestras manos a la sangre de
la tierra?
In lak'ech (yo soy otro tú) espera con las ventanas abiertas el silbido aurinegro
de los jirajaras, la puesta de la flor de la auyama, el pecho herido del pueblo que
insiste en ser pueblo.
Tina Modotti: Campesino con pala, 1926
Edición Número Ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 20 de diciembre de 2015.
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NOVELA
Historias
de la calle Lincoln (XX)
DE CARLOS NOGUERA
• Ilustraciones L. “Razor” balza
Caracas, 20 de diciembre de 2015.
Edición Número Ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
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Capítulo 12
LA VENTANA INDISCRETA
(Donde el ubicuo
narrador mira
—y describe—
el apartamento de Arle)
Desde la puerta de entrada del apartamento, si ubicáramos una silla al lado derecho
del umbral, el amplio salón comedor se
nos ofrecería en esta perspectiva oblicua
que nos permitiría abarcar simultáneamente los objetos que ocupan y redistribuyen el espacio que se extiende desde
esta pared, perforada por la puerta que
conduce a la cocina y, más allá, al lavadero
abierto y al baño auxiliar y al cuarto de
servicio, hasta las puertas corredizas de
vidrio que, cerradas, permanecen protegidas y adornadas por amplias cortinas de
diolén beige distribuidas en dos cuerpos
a izquierda y derecha de un imaginario
punto central, y abiertas, conceden que el
paso o la mirada continúen en línea recta
hasta la azotea, que comienza exactamente detrás de la estructura de vidrio, en el
límite opuesto del salón, mirando siempre
desde la puerta de entrada.
Edición Número Ciento ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
tal mayor, se ubican los asientos bajos, de
goma espuma forrada en poliéster anaranjado, con lingotes y tubos de metal cromado más bien pegados contra la pared mientras los mullidos cojinetes, esparcidos por
el suelo, completan, frente a los sillones, el
mobiliario destinado al descanso, al reposo
entre uno y otro disco. Sobre la pared, un
ensamblaje cinético, de trama enrevesada
y polícroma que destaca sobre un trasfondo regular de líneas verticales, paralelas,
blancas y negras de manera alternativa
que, naturalmente, vibran visualmente, vibrarían visualmente si dejáramos nuestro
sitio de observación y nos desplazáramos
no hacia la pared tapizada, no, sino en línea
recta u oblicua hacia lo que sería la pared
del fondo, ocupada, como ya dijimos, por
el ventanal de la terraza, realizando, entonces, una marcha lenta, paso a paso hacia el
fondo, pero virada la cabeza, la mirada fija
siempre en el ensamblaje, notaríamos los
movimientos saltatorios, espasmódicos de
las líneas posteriores, a intervalos irregulaEn esta pared, a uno y otro lado del para- res de tiempo, irregulares no sólo a causa
lelepípedo negro y de otro similar, blanco, de nuestra variable velocidad de desplazapero que ofrece una superficie horizon- miento, sino también sobre todo, a causa
La tercera pared, la pared derecha de este
rectángulo que constituye el salón comedor,
perforada por la puerta que conduce a las
dependencias interiores, está forrada en vinil lavable, color oro o cocuiza, levemente
dibujada con pequeñas estrías de color marrón, que nos proporcionarían, vistas desde
esta silla imaginaria, una agradable textura
—ficticia, por supuesto— de tejido trabajado a mano. Digo esto a despecho de la luz
que procede de la sencilla lámpara de plástico, a láminas convexas y anaranjadas, que
cuelga en el centro de lo que sería para nosotros la mitad distal del rectángulo y que
habitualmente pendula a una altura considerablemente menor que ésta que mantiene
durante la fiesta, ahora que el paralelepípedo de madera contraenchapada, forrado
en fórmica negra, mate, ha sido desplazado desde su posición de costumbre, directamente debajo de la lámpara, a modo de
mesa con su pequeño ídolo indígena en posición asimétrica, hacia la pared izquierda.
Caracas, 20 de diciembre de 2015.
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de la casi aleatoria y caprichosa disposición
de la retícula metálica que destaca sobre el
monótono trasfondo, todo lo cual redunda
en que la aparición de cada línea vertical,
paralela, en nuestro campo visual, se realice
no uniformemente y en toda su extensión,
sino a plazos o fragmentos, derivándose de
ello una subjetiva impresión de desequilibrio o extravío que, claro está, no reside en
el objeto, sino en la matizada percepción
que de él realizaríamos.
Frente a esta estructura cinética y ubicada
sobre la pared tapizada, podríamos observar, esta vez sin movernos de nuestra silla
ubicada cerca del ángulo de la puerta de entrada, otro cuadro, de menores dimensiones, resuelto con materiales diversos en tonos negros, blancos, marrones y ocres que
a veces se acumulan en relieve formando
mínimas protuberancias de materia y color
a modo de diminutos cráteres de tamaños
diversos que agotan el espacio.
capacidad variable, acabados en fórmica,
diseña, vista de frente, una gran colmena de
cuadrados y rectángulos huecos ocupados
con un sinnúmero de objetos que impiden
a medias el paso de la mirada desde la mitad proximal del salón a la mitad distal. Así,
sobre un rectángulo horizontal azul oscuro,
reposa un buda al lado de un cliché usado
que deja entrever algún signo del zodíaco;
vecino a éste, un cuadrado negro contiene
dos piedras enormes lisas y blancas como
“huevos de ave prehistórica”; más arriba,
sobre el comportamiento ocupado por el
pico próximo a la pared, otro rectángulo,
esta vez vertical y en algún tono de naranja, aloja una larga y estilizada copa de base
de cristal transparente y alto continente de
color morado, mate; debajo, el plato del tocadiscos, protegido por una tapa semitransparente de plástico, colocado directamente
sobre el amplificador-reproductor, del cual
parten sendas conexiones a uno y otro lado
del separador de ambientes hacia las cornetas, situada sobre la mesa del comedor, la
una, y sobre la mesita telefonera, la otra.
bientes, parte como dijimos de la pared
tapizada y se prolonga hacia el centro del
salón sin alcanzarlo, por supuesto, y distribuye el espacio del salón comedor en dos
ambientes menores. Hablamos, claro está,
de la apariencia habitual, porque ahora estas dos atmósferas, la distal que correspondería al recibidor y la proximal que vendría
a ser el comedor, se encuentran como ven,
remodeladas prácticamente en un espacio
único, gracias al desplazamiento hacia los
lados tanto de las mesas central y esquinera, de aquélla, como de las sillas —blancas
con asientos forrados en azul— y la mesa
—totalmente blanca—, de ésta, colocada
cotidianamente debajo de la lámpara, de estructuras semiesféricas concéntricas, blancas y azules, alzada ahora hasta una altura
superior a la de costumbre.
Las alfombras, oro viejo y azul intenso, una
para cada ambiente, recubren totalmente el
piso, sobre sus bases de goma, que amortiguarían y apagarían nuestros pasos si, como
ahora, se nos ocurriese ponernos de pie y
Más allá, también contra esa tercera pared,
caminar en una dirección cualquiera, hacia
tal vez un poco fuera de posición, una estantería múltiple con compartimientos de Esta polícroma colmena, divisora de am- la puerta que comunica con las dependen-
Caracas, 20 de diciembre de 2015.
Edición Número Ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
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cias interiores, por ejemplo. Tendríamos
así, la oportunidad de ingresar al pasillo, en
absoluto estrecho, con clósets auxiliares o
estanterías con libros y objetos aquí y allá,
a partir del cual se abren cuatro o cinco
puertas a uno u otro lado hacia otros tantos
dormitorios y salas de baño, espacios amplios como éste, el dormitorio de Arle y Luminosa, con su ventanal al fondo, protegido
con persianas de láminas extracortas en
primera instancia, y más acá y sobre ellas, la
cortina de grueso damasco, verde manzana,
en toda la extensión de la pared. La cama
dos por dos metros, de bastidor negro, contrasta contra el papel tapiz blanco y verde
y contra las mesas de noche, gemelas, dos
cubos perfectos formicados en verde manzana, separados del bastidor, anchos y altos
hasta sobrepasar la altura del lecho, adornado con un sobrecama a manchas de piel
de leopardo. Frente a ella, adherida a la pared, con una gaveta negra, que destaca del
cuerpo hacia abajo, y una banqueta blanca
forrada en un tono idéntico al de las mesas
de noche.
Por el contrario, sería la terraza amplia, techada con toldos de aluminio en casi toda
su extensión, lo que descubriríamos si camináramos desde la silla en la cual estaríamos sentados cerca de la entrada, a lo largo
del salón hacia la puerta de vidrio, al fondo.
Estaríamos entonces casi al aire libre, con
mesitas redondas de pata de copa y sillas
metálicas con cojines de semicuero estampado y más allá, alejándose de la puerta hacia el parapeto que permite esta bella vista
desde el octavo piso, y hacia los lados, dos
o tres bingbangs deformables, de poliéster
granulado y de colores diversos, cerca del
pequeño bar portátil, inútil prácticamente
durante la fiesta, en este momento cuando
toda la bebida disponible y sus condimentos han sido instalados en la cocina.
de la alfombra para pisar el granito. Al alcance de la mano tendríamos, entonces, la
bolsa de hielo, ubicada sobre la superficie
horizontal, acanalada, que permite que los
utensilios, lavados en el fregadero, sean colocados allí, de manera que el agua pueda
correr directamente hacia el sumidero sin
resbalar hacia el piso, tal cual ocurre actualmente con el líquido producto del hielo
derretido.
Allí, en los estantes ubicados contra la pared y sobre el suelo, más acá de la nevera
y la cocina semiempotradas, semiamericanas, color coppertone como rezaba alguna vez la factura, se esconden las botellas
consumibles, vino, escocés, añejo, perfecto
amor, menta, ginebra, anís, suponiendo que
nuestra mirada preceda a la fiesta o coincida con su comienzo.
Al final, por el contrario, al amanecer, no
sería sobre los estantes donde nuestra mirada enfocaría las botellas; tendríamos, en
este caso, que buscarlas por algún rincón
de la cocina o tal vez con mejor suerte más
allá, en el lavadero, abierto hacia la parte
posterior del edificio, para lo cual bastaría
con abrir la puerta opuesta, si vemos desde
el salón, para comunicarnos con el lavadero
o, doblando a la izquierda, antes de toparnos con el muro que conforma esta especie
de balconcete, encontrar un baño pequeño,
auxiliar, o, todavía más a la izquierda, el
dormitorio de servicio.
Al final, al marcharnos, al amanecer, nos levantaríamos para enseguida virar en redondo,
casi ciento ochenta grados hacia la izquierda y, abriendo y franqueando la puerta, nos
deslizaríamos sobre la roja alfombra central,
hacia el final del pasillo, hacia la puerta del ascensor, hacia el ascensor mismo y, finalmente,
descendiendo dentro de la cabina, proseguir
de nuevo sobre la alfombra hacia el gran porPara dirigirnos a ésta, por lo tanto, sólo ten- tal, hacia el jardín, hacia la calle; sobre las padríamos que caminar en dirección hacia la labras hacia otro capítulo.
puerta que comunica con las dependencias
interiores, pero, mucho antes de llegar a
ella, doblaríamos hacia la derecha, saliendo Próxima semana: Capítulo 13
Edición Número Ciento ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 20 de diciembre de 2015.
NACIMIENTO
2
1
4
Atraparías,
capturarías
Cocine directo al
fuego
3
ImpreEmpera- sionado,
dor ruso impactado
Junior
(inv.)
Escuché,
Conozco,
percibí Limpieza,
decoro entiendo
(inv.)
Querrá,
adorará
Figura 1
Molusco
Figura3
Corteza
del árbol
Pez
sábalo
Figura 4
Norma,
estatuto
Trabaja la tierra
Amarre,
líe
Cocinas,
tostas
Recurre,
acude
Círculo
metálico
5
Removerá,
escarbará.
Forajida
Idolatres,
adores
Atrapar a
mano
Ruge
Mamíferos plantígrados
Muy viejo
Vocal
repetida Rueda de capoeira
(inv.)
Emplea,
utiliza
(inv.)
Esculpe
la madera
Figura 2
Trabajosa, de
gran dificultad
Símbolo químico
del escandio
Alcohólicos Anónimos
Oreja de
la tasa
Mantra
universal
Alejandro (inv.)
Previamente
Estado
musical de
Venezuela
(inv.)
Hombre de baja
estatura
Consonante
repetida
Voz de
la gallina
clueca
Símbolo
químico
del cloro
Revisa
Allané la
superficie
de algo
Que
niegan la
existencia
de Dios
(fem.)
Pone tieso, rígido
algo
6
Figura 5
Nota
musical
Figura central
Símbolo
químico
del radio
Mit. cada
dios del
Ante
hogar Merídiem
(inv.)
Zarcillo,
argolla
Nativo
(inv.)
Archivo
de java
AcortaRabia, miento
de
odio
señor
Pescado
de mar
Malestar
por alco- Mancha,
sucio
hol (inv.)
Piel curtida para Reza,
confec- implora Onomatopeya
cionar
de la risa
Quebrada en
pedazos (inv.)
Símb.
quím.
Símb.
quím.
Dominio
web para
Argentina
Destapé
Circunferencia
Baile
canario
I
Úrsida
(inv.)
Mariposa
cubana
Símb.
quím.
Andará,
marchará
(inv.)
Encendido en
inglés
Figura 6
Aquello
Que se
lució en
una actividad
Moneda
japonesa
Si la Virgen fuera andina, y San José de los llanos,
el Niño Jesús sería, un niño venezolano.
Aguinaldo venezolano
SOLUCIÓN DEL ANTERIOR
POR NATALY SANOJA
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P A
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POR NATHALI GÓMEZ
@laespergesia
Ilustración: L. "Razor" Balza
Imaginario
Minimanual para permanecer de pie
Aquí tienes tu cambio
pregunta
de la semana
TUIT DE
Edición Número Ciento sesenta. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 20 de diciembre de 2015.
¿
Por qué cuando
la derecha habla de
“acuerdo nacional”,
a la izquierda le
toca la peor parte
¿
“‘Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!’, escribió Vallejo”, diría alguna vez Carmona y lo sentiría la nariz de algún
boxeador. Querido y golpeado lector, aquí estamos, mallugados pero de pie. Esquivamos jabs limpiamente, dimos ganchos, recibimos golpes bajos, pero no pegamos la mejilla de la
lona. Este minimanual es para nosotros.
1. No piense que lo peor quedó atrás y vaya desempolvando las
alpargatas, porque lo que viene es joropo.
2. Descargue todas sus tensiones en el debate, la movilización,
los almohadazos, el sexo.
3. No culpabilice a diestra y siniestra. Al final, la corresponsabilidad nos arropa a todos.
4. Aproveche para compartir esta Navidad con su familia y
amigos. Nada sana más que eso.
5. Es un buen momento para documentarse sobre las marramucias de la derecha en el pasado y compartirlo con quienes
quieran escucharlo. A veces la memoria juega a favor de ellos.
6. No le tenga miedo ni a la crítica ni a la autocrítica. Es su derecho. Piense también en cómo la revolución nos ha cambiado
la vida.
7. Tenga siempre en cuenta que Venezuela está entre los mayores productores de petróleo. Dése un paseo por la historia
de los países petroleros para que vea cuántas atrocidades se
han cometido.
8. Plantee soluciones desde sus competencias. A veces nos
creemos especialistas en temas de los que no sabemos nada.
9. Siga de pie, y límpiese esas heridas. Tiene que salir bonito
en las fotos de fin de año.
10. Si no le causó gracia este minimanual, le prometo que
enero será peor. Mientras tanto, le envío un fuerte abrazo, de
esos que persisten en la memoria como un lejano “Rumor de
las bolas”.