El libro de marcos El propósito de Marcos es presentar la persona, obra y enseñanza de Jesús. Él comienza sus relatos dinámicos, rebosantes en acción y en contexto histórico. Aunque su evangelio es corto y conciso, ya que no habla de detalles, sobre aspectos sociales, políticos, culturales o religiosos de la época, sino que se dedica a dar una línea de tiempo clara y sencilla sobre la vida, obra y muerte y resurrección de Jesús. Sin embargo se puede decir, que el contexto histórico en que escribió este evangelio, se centra en una sociedad dividida en dos partes: la primera, eran los pobres, los desahuciados, los enfermos y las victimas de espíritus impuros, pues no aportaban en nada a la sociedad, pero (parte de ellos) reconocieron a Jesús como el hijo de Dios y aceptaron sus enseñanzas y bendiciones. Y la segunda: los maestros de la ley, los sacerdotes y las ancianos que oprimían y rechazaban a los anteriores, y envidiaban a Jesús, por que había logrado llevar su mensaje a tanta gente sin ser uno de ellos. Por esto podemos de decir que Jesús llevo a cabo su obra, en el momento mas oportuno cuando Israel se encontraba hundido en el pecado, pues en esa época, habían ladrones, prostitutas, recaudadores de impuestos deshonestos, endemoniados, enfermos, gente rica y superficial, maestros de la ley y sacerdotes aficionados, egocéntricos, envidiosos que no tenían la suficiente humildad para reconocer a los pobres como hermanos. Así también se puede afirmar, que en el momento histórico de los hechos evangélicos, el pueblo de Israel se encontraba gobernado por el imperio romano, que era totalmente ajeno a los problemas de las masas, pues lo único que le importaba a sus gobernantes era mantener al pueblo al margen y controlado, ya que no les intereso hacer justicia, al condenar al Hijo de Dios a muerte en el madero de la cruz. Así que indiscutiblemente era un contexto histórico muy parecido al actual, donde abundan los ladrones, mentirosos, discriminadores, homicidas, promiscuos, drogadictos, asesinos, corruptos y tiranos; en todas las clases sociales. Pero así mismo, hay quienes tratan de hacer la diferencia y sobresalir a esta realidad, como lo hiso Jesús de Nazaret. Los destinatarios Se cree que el escritor tuvo en mente a los cristianos gentiles en la escritura del libro. Parece que estaba bien claro, pues su evangelio no fue adaptado especialmente a los lectores judíos, ya que contiene pocas referencias de las profecías del Antiguo Testamento. Además, la explicación de palabras y costumbres judías indican que tambien fue dirigido a los gentiles. Autor y fecha Cómo se puede observar, éste libro no menciona a Marcos, como su autor, pero posiblemente éste Evangelio fue escrito en el 57-59 d.C. Aunque Marcos no fue uno de los doce discípulos de Jesús, si, un compañero de Pablo en su primer viaje misionero (hechos 13:13). Pero la opinión más generalizada identifica al autor de éste evangelio con Juan Marcos (o Juan), pariente de Bernabé (Colosenses 4:10) e hijo de María, la cual vivía en Jerusalén, en una casa que disponía de un “aposento alto, donde se alojaban” (Hchos1:13; 12:12). Como ya dijimos fue colaborador de Pablo (Hechos 12:25; 13:5, 13; 15:37, 39; 2 Ti 4.11; Flemón 24), y quizá discípulo de Pedro, quien en su primera carta lo menciona como “Marcos, mi hijo” (1 Pedro 5:13). Por esto, este libro es llamado el Evangelio de Pedro por algunos escritores de la antigüedad. Generalmente se acepta que Pedro pudo haber sugerido gran parte del material encontrado en el libro. Evidentemente que Marcos recibió de Pedro información de primera mano sobre los eventos y enseñanzas del Señor, pues era su hijo espiritual (1 Pedro 5:13). Así que Marcos, es el Juan Marcos del Nuevo Testamento (Hechos 12:12). Su madre fue una cristiana rica de Jerusalén, y se reunía en la iglesia que tenia en su casa. Mas tarde, Marcos se unió a Pablo y Bernabé en su primer viaje misionero, pero en el segundo, no fue debido a un fuerte desacuerdo entre ellos (Hechos 15:37-38). Sin embargo, al final de la vida de Pablo, llamó a Marcos para que estuviera con él. (2 Timoteo 4:11). De hecho, Marcos no es un historiador, sino más bien un narrador que cuenta lo que ha llegado a su conocimiento. Escribe en griego, con la tosquedad característica de quien está usando un idioma que no es el propio; y, sin embargo, sabe desarrollar un estilo vivo y vigoroso. Probablemente, acude a la memoria de cosas oídas; por esto es capaz de crear en el lector la impresión de hallarse ante un testigo presencial de los hechos relatados. Su tema principal: La vida de Jesús es descrita como llena de buenas obras. “Cristo, el ciervo incansable de Dios y del hombre”; Su oración era interrumpida (1:3537), y algunas veces no tenía tiempo para comer (3:20). Porque el accedía a llamados continuos para el servicio, pero sus amigos decían que estaba fuera de sí (3:21). Lo buscaban aún en horas de descanso (6:31-34). Sus palabra claves: Fueron inmediatamente, repetida a través del libro. Su importancia: Este evangelio, contiene poco material, igualmente no aparecen en Mateo ni Lucas. Apenas cinco pasajes de Marcos (3:7-12; 4:26-29; 7:32-37; 8:22-26; 14:51-52) y unos cuantos versículos aislados han quedado sin registrar en los otros evangelios. Por esta razón, durante mucho tiempo a Marcos no sele dio la importancia teológica y literaria que realmente tiene. Sin embargo, desde el s. XIX ha venido afirmándose la idea que es el “segundo evangelio” pues al considerar a Mateo y Lucas; vemos que Marcos es básico en la preparación del documento y que es el más antiguo que poseemos sobre la vida y la obra de Jesús, por esto se ha despertado un gran interés por examinarlo. El propósito de su evangelio Cómo se puede ver, Marcos no parece preocupado por las cuestiones biográficas. Sino por la obra, historia, nacimiento e infancia de Jesús, cosa que no hace Mateo ni Lucas. Pero en términos generales, se afirma en el arresto, juicio, crucifixión y resurrección del Señor (14-16), los datos cronológicos consignados por el evangelista no permiten establecer con precisión el orden en que se producen los acontecimientos. Ahora lo que realmente le importa al evangelista es atestiguar, sobre quién es Jesús, pero la comunidad cristiana respondió con convicción: “Jesús es el Hijo de Dios”. Y haciéndose eco de esta afirmación de fe, Marcos inicia su mensaje enunciando solemnemente: “el principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios” (1:1,11; 3:11; 5:7; 9.7; 14.61; 15.39). Sus características teológicas Este evangelio proclama en cada páginas que Jesús es la revelación definitiva de Dios, quien en su Hijo eterno y se integra en la historia de la humanidad: Jesús, el sencillo maestro llegado de Galilea (1:9), es el Cristo, el Mesías que desde siglos atrás esperaba el pueblo de Israel (8:29; 9:41; 14.61-62). Por esto el evangelista anuncia la presencia de Jesús en el mundo como el signo inmediato de la venida del reino de Dios (1:14-15; 4:1-34). Sin embargo, la personalidad de Jesús no satisface las expectativas judías, pues lejos de presentarse como el mesías político y militar, lo hace como un hombre humilde cuya actividad y enseñanzas no corresponden a la imagen triunfante de un libertador nacional. Así que Jesús de Nazaret, es el Hijo de Dios y también el hijo del hombre. Porque participa de los sentimientos humanos y es sujeto al sufrimiento de muerte (8:31). Con conciencia de su naturaleza humana, exige frecuentemente que su función mesiánica se debe mantener en secreto (1:43-44; 5.43; 8.29-30; 9.9, 30-31), hasta que llegue el momento de ser acreditada por los padecimientos morales y físicos que deberá afrontar (14:35-36; 15.39). Es por esto, que Marcos dedica más espacio a los actos que a los discursos de Jesús. En realidad, solo pueden ser considerados como tales: las parábolas de 4:134 y el sermón teologal de 13:3-37. Lo que indica, que todos los demás son breves intervenciones de enseñanza, exhortación o controversia. En cambio, el evangelista concede a la descripción de los hechos un espacio más amplio, que el de Mateo o Lucas, que dedican narraciones paralelas (5:21-43; Mateo 9:18-26 y Lucas 8:40-56; 6.1429; Mateo 14:1-12; 6:30; 14:13-21 y Lucas 9:10-17). Ahora a medida que progresa, el desarrollo dramático del segundo evangelio, crece en intensidad, hasta alcanzar su punto culminante en el relato de la pasión, crucifixión y resurrección de Jesús. Es por esto, que el Señor anuncia tres veces estos acontecimientos a sus discípulos: “el Hijo del hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas... y lo entregarán a los gentiles... y lo matarán; pero al tercer día resucitará” (10:33-34; 8:31 y 9:31. Mateo 16:21; 17:22-23; 20:18-19 y Lucas 9:22; 9:44; 18.32-33). Pero los discípulos no comprendieron que el sacrificio de Jesucristo formaba parte del plan de salvación que Dios le había encomendado, sino hasta el último momento (8:32-38; 16:19-20). Los lectores en el tiempo y su lugar Es bueno resaltar, que la composición de Marcos, tuvo lugar en Roma, o quizás en Antioquía de Siria, antes del año 70, cuando Jerusalén fue destruida. Pero los historiadores la sitúan entre el 65 y el 70, es decir, en los años siguientes a la persecución del 64, decretada por Nerón; otros, alrededor del año 63, y otros la hacen retroceder hasta la década de los 50. Pero la antigua tradición eclesiástica afirma que éste escrito fue para lectores de origen gentil, residentes fuera de Palestina. Así lo sugiere, el autor cuando añadió en la traducción griega, expresiones cuyo original arameo incorpora al texto con la mayor fidelidad (5:41; 7:11; 7:34; 14.36; 15.22, 34). Su estructura Bien podemos decir, que la estructura formal de Marcos ha dado lugar a diversos análisis y a diferentes posibilidades de dividir el texto. ya que más adelante se ofrece como base, la revelación que Jesús hace de sí mismo: por una parte, su personalidad (1:7-8, 10-11; 4.41; 8:27-29; 9.7), su poder frente a la naturaleza, el dolor y la muerte (1:31-31, 40-42; 2.3-12; 4.37-39; 5:22-42; 6:4551) y su lucha contra las fuerzas del mal (1.24-27; 3:11; 5.15, 19; 9.25-27); por otra parte, la índole de su misión, primero como maestro y profeta (1.37-39; 2:18-28; 3:1319, 23-29; 4:1-34; 9:2-10.31; 13:3-37; 14.61-62), y luego como Señor y Salvador del mundo(16:15-18). Versos Claves “Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.” (1:11). “Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres.” (1:17(. “Muy pronto se difundió su fama por toda la provincia alrededor de galilea”, (1:28). “Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.” (10:14-15). “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” (10:45). “Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es Dios, y no hay otro fuera de él; y el amarle con todo el corazón, con todo el entendimiento, con toda el alma, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios.” (12:32-33). “No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar en donde le pusieron.” (16:6). “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.” (16:15). Resumen Este Evangelio enfatiza las acciones de Jesús más que su enseñanza, pues fue escrito con sencillez, moviéndose de uno a otro episodio en la vida de Jesús. Por esto no comenzó al igual que Mateo, con una genealogía porque los gentiles no estaban interesados en su linaje humano. Pero si se hiciera un viaje a través de Galilea, a las áreas circundantes de Judea, dan cuenta del ritmo de trabajo de Jesús. Aunque tocó a mucha gente, no dejó una marca indeleble en sus discípulos. (Marcos 9:1-9), pues les mostró a tres de ellos, un avance de su futuro regreso en poder de su gloria, y nuevamente se les reveló como lo que Él era. Sin embargo, en los días previos a su viaje final a Jerusalén, los discípulos se desconciertan, temerosos y dudando. Cuando Jesús fue arrestado, se quedó solo porque todos huyeron. Durante su falso juicio, Jesús proclamó valientemente que Él era el Cristo, el Hijo del Bendito, y que regresaría triunfante (Marcos 14:61-62). Así que los eventos culminantes que rodearon la crucifixión, muerte, sepultura, y resurrección, no fueron presenciados por todos sus discípulos. Pero si varias mujeres fieles atestiguaron su pasión. Después del día de reposo, (el primer día de la semana), ellas fueron a la sepultura con especias aromáticas. Pero cuando vieron que la piedra había sido removida, entraron a la cueva y no vieron el cuerpo de Jesús, sino ha un ángel con una túnica blanca. Que les dijo: “¡Ha resucitado!”, entonces las mujeres divulgaron las buenas nuevas de su resurrección. Y éste mismo mensaje ha sido difundido por todo el mundo hasta hoy. Su vínculo Teniendo en cuenta que Marcos se dirigía a los gentiles, con el bautismo, citando una profecía del Antiguo Testamento referente al mensajero, “Juan el Bautista” quien exhortaría a la gente a “preparar el camino del Señor” (Marcos 1:3;Isaías 40:3) mientras esperaban la llegada de su Mesías. Pues su evangelio se refiere en varios pasajes al Antiguo Testamento. Marcos 7:6, aquí Jesús, reprende a los fariseos por su adoración superficial a Dios de labios, mas sus corazones están lejos de Él, cómo dijo, el profeta, Isaías, para condenarlos por la dureza de su corazón (Isaías 29:13). Pero Jesús vuelve a la profecía del Antiguo Testamento, la cual se iba a cumplir esa misma noche, y los discípulos serían dispersados como ovejas sin pastor. Ahora cuando arrestaron a Jesús y lo condenaron a muerte (Marcos 14:27;Zacarías 13:7). Marcos nuevamente se refiere a Isaías, porque limpio el templo de los cambistas de monedas (Marcos 11:15-17; Isaías 56:7; Jeremías 7:11) y cuando explicó que Él era la Piedra Angular de nuestra fe y de la Iglesia, pues se estaba refriendo a los salmos, (Marcos 12:10-11;Salmos 118:2223). Atención y práctica Debemos servir a los demás, como lo hizo Jesús, con gran humildad y devoción. Por está razón, Marcos presenta a Jesús como el Siervo de Dios sufriente (Marcos 10:45) y como aquel que vino a servir y sacrificarse por nosotros. Para animarnos a hacer lo mismo, por esto nos exhorta a recordar que para ser grande en el reino de Dios, es necesario ser siervo de todos (Marcos 10:44). Porque el auto-sacrificio debe trascender todas nuestras necesidades de reconocimiento o recompensa, así como Jesús estuvo dispuesto a ser humillado y poner su vida por sus ovejas. Finalmente le animamos a examinar detenidamente las siguientes subdivisiones: 1). Primeramente leer el prólogo (1:1-15). 2). La predicación de Juan el Bautista (1:1-8). 3). El inicio del ministerio de Jesús (1:9-15). 4). Jesús, es el Mesías (1:16-8:30). 5). Las actividades y las enseñanzas de Jesús (1:16-3:12). 6). La proclamación del Reino de Dios (3:13-6:6). 7). Cuando Jesús se revela como el Mesías (6:7-8:30). 8). Jesús, como el Hijo del hombre (8:31-16:20). 9). Cuando Jesús anuncio su muerte (8:31-11.11). 10). Las actividades de Jesús en Jerusalén (11:12-13:37). 11). La pasión, muerte y resurrección de Jesús (14:116:20). Un plan para leer a Marcos Comience su lectura cuidadosa y detenidamente, porque te dará un rápido resumen de la actividad de Jesús en la tierra. El primer día, lea el capitulo uno y cada día escudriña un capitulo, hasta que conozca bien la historia de Jesús el Cristo.
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