ingresando aquí - Universidad Nacional del Sur

Discurso asunción Rectorado Mario Ricardo Sabbatini, 18 de febrero de 2015
El pasado 3 de diciembre, la máxima autoridad de esta casa de estudios, la
Asamblea Universitaria, votó democráticamente la fórmula que tuve el honor de
encabezar junto a la Magister Claudia Legnini. Y junto con ello, votó una serie de ideales,
lineamientos y objetivos a corto y largo plazo, que nos proponemos alcanzar a partir de
esta asunción. El valor de esa confianza y el peso de la responsabilidad son
proporcionales a los esfuerzos que demandan, pero también a la satisfacción que nos
produce sentirnos agentes de cambio de la vida institucional de esta Universidad, de cuya
vida somos parte desde hace más de 40 años, primero como estudiantes y luego como
docentes, y que queremos y defendemos como nuestra segunda casa.
Quiero comenzar expresando un especial agradecimiento, en mi nombre y el de la
vicerrectora electa, a todos los que contribuyeron a que nuestra propuesta recibiera el
apoyo mayoritario.
En primer lugar, al rector y vicerrectora salientes, por el apoyo y acompañamiento
durante los últimos meses. Quisiéramos destacar la alta calidad de la gestión por ellos
cumplida, caracterizada por una gran dedicación al trabajo y por la búsqueda permanente
de consensos. Sabemos que será difícil igualar o superar esos logros y alcanzar el
reconocimiento que ellos, merecidamente, han obtenido. He allí el tamaño del desafío que
hoy asumimos, orientado a que nuestra Universidad sea un ejemplo de conducción
participativa, administración austera y gestión eficiente.
Agradecemos, asimismo, a todas las listas y personas que apoyaron nuestra
candidatura y que acompañaron la propuesta de gestión que presentamos. Estén seguros
de que haremos nuestros mayores esfuerzos para alcanzar las metas y objetivos que nos
planteamos.
También agradezco a mis colegas, al personal y a los amigos del Departamento de
Agronomía, por las muestras de aprecio y consideración, y el apoyo que me dieron al
decidir aceptar este nuevo desafío.
Hace dos años, nuestra institución aprobó por unanimidad su Plan Estratégico, un
documento clave que establece las metas a alcanzar en el mediano y largo plazo en las
funciones sustantivas de la Universidad, y que define los principales programas y
acciones a ejecutar para lograr dichas metas.
Sintéticamente, la misión indica que el propósito es la educación superior en todos
sus niveles; la adopción, generación y desarrollo de conocimientos; el avance de las
ciencias, la tecnología y las artes, y la diseminación de esos conocimientos en beneficio
de
la
comunidad
que
la
sostiene.
En la Visión, se destaca ser una universidad referente del sistema nacional e
internacional, ser distinguida por la calidad de la enseñanza, por la trascendencia de sus
actividades de investigación y por su capacidad para satisfacer los requerimientos
profesionales de la región y el país.
Por ello, reafirmamos la continuidad del modelo en marcha, basado en la calidad
académica y la excelencia en la generación de conocimiento y la creación científica,
comprometida y en permanente vínculo con la sociedad y con las demandas de su
entorno.
Estamos convencidos del rumbo que debe seguirse para que nuestra Casa
mantenga e incremente el prestigio académico y científico ganado a lo largo de su
1
historia, y que no quede a la zaga de las transformaciones que acontecen en el país y en
el mundo, de las cuales las instituciones universitarias no pueden permanecer ajenas.
Consideramos que nuestro aporte será más rico y productivo si es conjunto,
variado, múltiple, complementario y diverso. Toda la comunidad universitaria está
llamada, así como la comunidad de Bahía Blanca y la región, a proponer iniciativas en
cada una de nuestras áreas, para que en modo participativo y responsable, se encuentren
espacios y canales abiertos para investigar en conjunto, así como para contribuir en
diversas y complementarias formas.
Quisiera destacar que nuestra gestión pondrá un énfasis especial en la creatividad
como motor de los cambios sustantivos de la institución. La creatividad involucra todas las
disciplinas, tanto en temáticas de investigación básica y aplicada, como en la puesta en
marcha de nuevas carreras o en el área de la extensión y la cultura.
Cuando he tenido la oportunidad de reunirme con funcionarios, empresarios u
organizaciones no gubernamentales, he comprobado que la mayor demanda es que la
Universidad realice aportes originales y nuevas soluciones a los problemas del medio.
Por otro lado, por el alto grado de formación académica de nuestro cuerpo
docente, estamos muy bien capacitados para responder a esa demanda, por lo que la
impulsaremos
en
todos
los
ámbitos.
Hoy es crucial que la universidad proponga soluciones creativas a temas
ambientales, económicos, tecnológicos, legales, sociales, para que no sólo se incorporen
nuevos conocimientos, sino también para generar propuestas innovadoras que respondan
a los nuevos desafíos y consideren la formación y la diversidad cultural de las nuevas
generaciones.
En estos últimos años hemos comprobado a través de los programas
internacionales de movilidad estudiantil que nuestros alumnos se encuentran a la altura
de cualquier alumno de una universidad del llamado “primer mundo”.
Este hecho, que nos hace sentir orgullosos de nuestra casa de estudios, es
consecuencia tanto de los elevados estándares de excelencia académicos como del
trabajo arduo y dedicado de nuestro personal docente y no docente. Por ello, uno de
nuestros objetivos será proseguir el proceso de crecimiento de ambas plantas,
fomentando
su
capacitación
y
perfeccionamiento.
Pero nuestra tarea no debe, sin embargo, limitarse a la enseñanza de lo disciplinar,
sino que debemos enseñar a nuestros estudiantes la ética del trabajo honesto, el
beneficio de la solidaridad y la cooperación, el amor al lugar donde nacimos, la capacidad
de emprender nuevos desafíos y aportar soluciones originales y creativas.
De nuestra tarea será en gran medida la respuesta que los graduados darán a la
deuda social que han contraído con la comunidad que sostuvo sus estudios.
Es por ello que debemos reafirmar nuestro compromiso con la educación pública y
no arancelada, que ha producido los mejores intelectuales y científicos de nuestro país y
que a pesar de las debilidades del sistema, es elogiada en todo el mundo por su calidad,
por ser igualadora de oportunidades, y por representar la promesa de construir entre
todos –los que llegan a su título y los que no- un país mejor.
2
Aumentar la oferta educativa será un objetivo primordial de nuestra gestión, en
respuesta a la demanda social y a las necesidades estratégicas de nuestra región. En
este marco, serán promovidas modalidades de cursado que permitan trabajar y estudiar,
se estimularán los programas tendientes a la asistencia socio-económica, así como una
decidida apuesta por la educación a distancia, fundamentalmente a nivel de pregrado.
En cuanto a la producción científica, tecnológica y humanística, debemos
esforzarnos, sin ceder en calidad, en aumentar significativamente la pertinencia social y
regional. Para ello debemos trabajar por buscar un equilibrio entre las fortalezas de cada
grupo de investigación y las demandas y necesidades de la sociedad, fundamentalmente
en lo que hace al medio en que la universidad se inserta. En este sentido, debemos
establecer los criterios de pertinencia que permitan planificar una política científica propia,
para lo cual resulta fundamental incrementar la infraestructura y equipamiento, fomentar
la innovación, estimular los emprendimientos, y fortalecer todas las actividades de
vinculación y extensión que reafirmen nuestro compromiso social con el medio.
En cuanto al ingreso y permanencia de los estudiantes en la Universidad, si bien se
ha trabajado mucho en este aspecto, iniciaremos acciones decisivas destinadas a
compensar las inequidades del sistema educativo y favorecer la incorporación de todos
los
estudiantes
ingresantes
en
las
mejores
condiciones
posibles.
Queremos generar proyectos académicos para acompañar a los estudiantes en el
pasaje de la escuela secundaria a la universidad, y desarrollar acciones tendientes a la
retención de los ingresantes a través del seguimiento y apoyo continuo a los docentes,
especialmente en el primer año de la carrera.
Existe hoy para las universidades argentinas un contexto nacional favorable,
caracterizado por una sostenida inversión del Estado en educación y en ciencia y
tecnología. Podemos citar por ejemplo el incremento de los recursos y programas
destinados a actividades vinculadas al mejoramiento de la calidad universitaria, una
amplia convocatoria a proyectos de investigación científica y tecnológica, un variado
programa de becas orientado a estudiantes de carreras prioritarias para el país y una
convocatoria creciente a las universidades para participar en la formulación de proyectos
conjuntos
y
en
la
implementación
de
políticas
públicas.
Estas acciones están teniendo un impacto altamente positivo en el desarrollo del
sistema universitario, pero nos obligan a estar atentos a las diferentes convocatorias, a
ser más profesionales y competitivos en la formulación de los proyectos, más efectivos en
la gestión de los recursos, y más eficientes en la ejecución técnica y presupuestaria.
Otro objetivo de nuestra gestión será la de consolidar la Subsecretaría de DDHH,
para que cumpla un rol activo en la defensa y promoción de esos derechos
imprescindibles y comunes a todos, además de constituir ella misma un espacio de
debate, reflexión y divulgación.
La UNS debe ser protagonista en la convocatoria, coordinación y gestión de
programas del área de los derechos humanos con instituciones públicas y organizaciones
sociales. Una actividad relevante será la de acondicionar la infraestructura y capacitar al
personal docente para facilitar el acceso y permanencia en nuestra Institución de
personas con diferentes discapacidades.
3
En el contexto internacional, en estos últimos años, nuestra universidad ha
avanzado considerablemente en el proceso de internacionalización de la educación
superior. En esta línea, continuaremos priorizando los programas de movilidad estudiantil
y de intercambio de docentes, especialmente investigadores jóvenes y estudiantes de
grado y posgrado. Apoyaremos la realización de convenios internacionales y la
consolidación de redes de cooperación. Junto a esto, vemos prioritario impulsar el
desarrollo de carreras en red y dobles titulaciones, aprovechando las oportunidades que
ofrecen diversos programas nacionales e internacionales.
En lo que hace a infraestructura, seguirá siendo una de las metas de esta Casa
consolidar el Campus de Altos del Palihue, no solo continuando con las obras edilicias
para concretar las mudanzas programadas de varios Departamentos, sino también
iniciando nuevas y necesarias obras, como un nuevo centro de documentación y
biblioteca, nuevas aulas, parques, jardines y espacios deportivos.
El objetivo es que en el mediano plazo la UNS llegue a consolidar un Campus
Universitario de excelencia, que permita a toda la comunidad universitaria disfrutar de un
espacio acorde a sus necesidades y aspiraciones, pero también que sea un espacio para
múltiples actividades de toda la comunidad, como lo son muchos otros ámbitos de la
UNS.
Queremos que todos -quienes estudian o trabajan en la universidad pero también
quienes no lo hacen-, sientan que la UNS también es suya y tiene algo para ofrecerles.
Para terminar, quisiera hacer aquí algunos homenajes.
En primer lugar, quiero homenajear, en mi nombre y en el de todos los que hemos
sido elegidos para conducir la UNS, a los estudiantes, docentes, no docentes y egresados
de nuestra casa de estudios que fueron expulsados, perseguidos, encarcelados,
torturados y asesinados, o que engrosaron la larga lista de desaparecidos, durante los
duros años del terrorismo de Estado, entre 1975 y 1983.
Hago este homenaje en la figura de David “Watu” Cileruello, estudiante asesinado
en nuestra propia casa, y que constituye todo un ícono de nuestra Universidad.
Dentro de dos meses se cumplirán 40 años de aquel nefasto día. Tuve el extraño y
doloroso privilegio de hallarme presente en el complejo Alem cuando “Watu” fue
asesinado, ya que estaba esperando para rendir un examen oral. Obviamente, toda
actividad se interrumpió, el pánico cundió y todos tuvimos una primera aproximación al
terror que poco tiempo después se extendería a todo el país. Uno de mis mejores amigos,
que estudiaba conmigo Agronomía, decidió ese mismo día abandonar la universidad, para
siempre.
Aquellos tiempos quedaron atrás y hoy nos encontramos con una universidad
abierta, democrática y plural, como quiso ser desde su mismo origen. Una Universidad
4
que custodia los derechos humanos y también la Memoria, para que los horrores del
pasado no se repitan.
También quiero –queremos- homenajear hoy a aquellos docentes que han
dedicado su vida entera a la Universidad, y que con su trabajo diario y abnegado la han
hecho grande. Hay muchos de esos docentes en la UNS, y no es casual. Es el fruto de los
ideales y del amor a la Institución que prodigaron sus pioneros.
Precisamente, y para representar al resto, quiero hacer este reconocimiento en la
persona del Dr. Osvaldo Fernández, quien a sus 86 años sigue trabajando entre nosotros
con entusiasmo envidiable, tanto en nuevos proyectos como formando recursos humanos.
Los que nos formamos con él sabemos que su ayuda, aún en momentos difíciles, siempre
es incondicional. De allí el cariño y respeto que le tenemos. Vaya entonces, a él y a todos
los muchos otros pioneros, nuestro agradecimiento y homenaje.
El último reconocimiento que quiero hacer es para mi familia, en representación de
la comunidad bahiense que integraron o que integran, y que fielmente representan. A mi
esposa, hijos y nietos, por su compañía y aliento permanente. Para mis padres que ya no
están, mi hermana, sobrinos, tíos y numerosos primos, que apoyaron en las buenas y en
las malas y que siempre están presentes.
Todos están representados en la figura de mi abuela Atilia Franzetti de Vilariño,
nacida al terminar el siglo XIX y que vivió casi hasta el fin del siglo XX aquí en Bahía
Blanca. No lo hago sólo por el amor y perdurable recuerdo que de ella tenemos, sino
porque está en la historia de nuestra Universidad: fue la primera mujer graduada en la
Escuela Nacional de Comercio, hace casi un siglo.
En un tiempo en que el “rol natural” y mayor ambición de una mujer era convertirse
en ama de casa, ella se atrevió a estudiar nada menos que Comercio, actividad por aquel
tiempo reservada a los hombres.
Aprovecho esta mención para recordar que si bien esta Universidad se inició
formalmente hace 58 años, sus orígenes deben rastrearse mucho antes. La Escuela de
Comercio, por ejemplo, inició sus actividades a fines del siglo XIX y lo mismo que la
Escuela Normal, son instituciones centenarias.
Ya que hablamos de los orígenes y a modo de conclusión, voy a citar palabras
pronunciadas por el gran pensador y escritor argentino Ezequiel Martínez Estrada, quien
se radicó y vivió sus últimos años entre nosotros, participando por decisión del primer
rector Vicente Fatone, y de otros insignes intelectuales, de la vida cultural de esta ciudad
y de aquella primera Universidad Nacional del Sur.
Dijo Martínez Estrada, entre estas mismas paredes, un 20 de diciembre de 1958“Yo una vez os invité a que camináramos conversando a orillas del Napostá, ya que no
tenemos aquí el Iliso de Atenas, y por el Parque de Mayo, ya que no tenemos aquí el
jardín de Academo…”
Y observando las falencias y limitaciones de la dirigencia de entonces, proponía
5
sin miedo: “Puesto que no los hay vivos, tenéis que buscar en el pasado a vuestros guías,
a los que os orienten sin perfidia ni interés, a los que conocen el país como baquianos y
rastreadores…., nombraré únicamente a cinco: Moreno, Monteagudo, Echeverría,
Sarmiento y Alberdi”.
Además de los que nombra Martínez Estrada, maestros del pensamiento y del
espíritu no nos faltan en la Argentina. Así que les propongo trabajar sin estridencias y sin
descanso, con pasión y dedicación, para que esta Universidad alcance sus mejores
metas, en beneficio de todos y para afianzar el futuro de justicia, libertad y soberanía que
nuestra patria argentina merece.
Muchas gracias por su atención,
6