Puntos Sobresalientes Jueces 5 al 7

Para el repaso oral: de la Escuela del Ministerio Teocrático de Enero y Febrero de 2015
5ª Pregunta.
¿Qué indica el nombre que Gedeón dio al altar que había construido? ¿Qué aprendemos de ese relato?
(Juec. 6:23, 24.) [26 de en., w14 15/2 pág. 22 párr. 9.]
w14 15/2 pág. 22 párr. 9. Jehová, nuestro mejor Amigo - “Jehová es Paz”
9. ¿Cómo podemos fortalecer nuestra amistad con Jehová?
9 Lo que entonces ocurrió fortaleció la fe de Gedeón y lo acercó más a Dios. Él preparó una comida y se la sirvió
al ángel. Cuando este hizo que un fuego consumiera milagrosamente la comida al tocarla con su vara, Gedeón
supo que aquel ángel era en verdad un representante de Jehová. Alarmado, exclamó: “¡Ay, Señor Soberano
Jehová, por causa de que he visto al ángel de Jehová cara a cara!” (Juec. 6:17-22). Pero ¿levantó aquel
encuentro alguna barrera entre Gedeón y su Dios? ¡Por supuesto que no! Más bien, fue al contrario. Gedeón
llegó a conocer a Jehová de tal manera que se sintió en paz con él. Así lo demuestra el nombre que le dio al altar
que construyó en ese lugar: “Jehová-salom”, que significa “Jehová Es Paz” (lea Jueces 6:23, 24; nota). En
nuestro caso, cuando meditamos en lo que Jehová hace por nosotros todos los días, nos damos cuenta de que
es un verdadero Amigo. Y orarle regularmente aumenta nuestra paz y fortalece nuestra amistad con él.
CAPITULO 5:
w98 15/12 págs. 11-12 párrs. 8-9 La salvación pertenece a Jehová
8, 9. Dé un ejemplo tomado del libro de Jueces que muestra que Jehová salva de los opresores a su
pueblo.
8
Los jueces administraron la justicia en Israel por años después de su entrada en la Tierra Prometida. El
pueblo a veces sufrió opresión extranjera, pero Dios se valió de jueces fieles para liberarlo. Aunque es posible
que nosotros de igual manera ‘gimamos a causa de nuestros opresores y de los que nos tratan a empujones’,
Jehová también salvará hoy a sus siervos leales (Jueces 2:16-18; 3:9, 15). De hecho, el libro bíblico de Jueces
nos da esta seguridad así como también la de una salvación mayor que Dios proveerá por medio de su Juez
nombrado, Jesucristo.
9
Volvamos a los días del juez Barac. Hace veinte años que los israelitas están bajo la tiránica dominación del
rey cananeo Jabín por causa de su adoración falsa y la consecuente desaprobación divina. Sísara es el jefe del
poderoso ejército cananeo. Pero ‘no se ve un escudo, ni una lanza, entre cuarenta mil en Israel’, aunque la
nación ronda los cuatro millones de habitantes (Jueces 5:6-8). Los israelitas claman arrepentidos a Jehová.
Barac, siguiendo las instrucciones que Dios le da mediante la profetisa Débora, reúne a 10.000 hombres en el
monte Tabor, y Jehová atrae al enemigo al valle situado al pie de esa majestuosa montaña. Las legiones de
Sísara y 900 carros de guerra irrumpen con gran estruendo en la llanura y por el lecho seco del río Cisón. Pero
una lluvia torrencial aumenta el caudal del Cisón y el río se desborda. Cuando Barac y sus hombres descienden
del monte Tabor al amparo de la tormenta, observan los estragos que ha causado la furia desatada de Jehová.
Los hombres de Barac dan muerte a los aterrorizados fugitivos cananeos y ninguno de ellos escapa. ¡Qué
advertencia para nuestros opresores que osan luchar contra Dios! (Jueces 4:3-16; 5:19-22.)
w94 15/2 pág. 20 párr. 20 “Dinos: ¿cuándo serán estas cosas?”
20. ¿Qué fenómenos celestes podemos esperar que ocurran?
20
¿En qué sentido ‘se oscurecerá el sol, la luna no dará su luz, las estrellas caerán y los poderes de los cielos
serán sacudidos’? Al principio de la gran tribulación, muchas lumbreras —los clérigos prominentes del mundo
religioso— serán desenmascaradas y eliminadas por “los diez cuernos” mencionados en Revelación 17:16. Sin
duda los poderes políticos también serán sacudidos. ¿Pudieran producirse asimismo sucesos aterradores en los
cielos físicos? Es muy probable que así sea, y serán aún más impresionantes que los ocurridos al finalizar el
sistema judío, acerca de los cuales escribió Josefo. Sabemos que en el pasado Dios usó su poder para causar
cataclismos de esa clase, y puede volver a hacer lo mismo. (Éxodo 10:21-23; Josué 10:12-14; Jueces 5:20;
Lucas 23:44, 45.)
w03 15/12 pág. 30 ¿Recuerda usted?
¿Qué significan las palabras “Desde el cielo pelearon las estrellas [...] contra Sísara”? (Jueces 5:20.)
Hay quienes ven en esta frase una referencia al socorro divino. Otras explicaciones que se barajan son la ayuda
de los ángeles, lluvias de meteoritos o la dependencia de Sísara de predicciones astrológicas. Dado que la Biblia
no lo aclara, basta con entender que tal afirmación demuestra algún tipo de intervención divina a favor del ejército
de Israel.—15/11, página 30.
Página 1
w05 15/1 pág. 25 Puntos sobresalientes del libro de Jueces
Respuestas a preguntas bíblicas:
Jueces 5:20. ¿Cómo pelearon desde el cielo las estrellas a favor de Barac? La Biblia no dice si hubo
ayuda angelical, meteoritos que los sabios de Sísara interpretaron como malos augurios o predicciones
astrológicas para Sísara que resultaron falsas. Como quiera que fuera, lo que está claro es que hubo algún tipo
de intervención divina.
w81 1/5 pág. 26 párr. 14 ¡“Jehová de los ejércitos” al rescate!
14. (a) ¿Qué efecto tendrá en los habitantes de la Tierra la gloriosa victoria de Jehová? (b) ¿Por qué no
podrá nada detener el avance de Jehová hacia la victoria en Har–Magedón?
14
Debido a la gloriosa guerra que él llevará a cabo, los habitantes de la Tierra desde oriente hasta occidente
tendrán que temerlo, desde donde se pone el Sol hasta donde sale. Nada podrá detener su avance hacia la
victoria. “Porque vendrá cual río angustioso, que el mismísimo espíritu de Jehová ha impelido.” (Isa. 59:19) Será
como lo que sucedió en los días del juez Barac y Débora, cuando Jehová hizo que de repente el “valle de
torrente de Cisón” se llenara de una furiosa inundación que se llevó las fuerzas de ataque bajo Sísara, el mariscal
de campo del rey Jabín. (Jue. 4:7, 13; 5:21) En la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en HarMagedón él empleará a su reinante Hijo Jesucristo como su mariscal de campo, como lo revela Revelación
19:11-21. Durante esa guerra el espíritu impelente de Jehová demostrará ser más poderoso que todas las
bombas atómicas o nucleares que entonces se hagan detonar o estén almacenadas en la Tierra.
w00 1/2 págs. 21-22 párrs. 9-10 Gozosos en el Dios de nuestra salvación
9, 10. ¿Qué se nos recuerda en Habacuc 3:7-11?
9
La cólera de Jehová “se ha enardecido” contra sus enemigos. Pero ¿qué armas empleará en su gran
guerra? Escuchemos lo que dice de ellas el profeta: “En su desnudez llega a estar descubierto tu arco. Los firmes
juramentos de las tribus son la cosa dicha. Con ríos procediste a hender la tierra. Montañas te vieron; llegaron a
estar con dolores fuertes. Una tronada de aguas pasó a través. La profundidad acuosa dio su sonido. En lo alto
las manos alzó. El sol, la luna... se pararon, en la morada excelsa allá. Como luz tus propias flechas siguieron
yendo. El relámpago de tu lanza sirvió para resplandor” (Habacuc 3:7-11).
10
En una impresionante demostración de Su poder, Jehová hizo que el Sol y la Luna se detuvieran en los días
de Josué (Josué 10:12-14). La profecía de Habacuc nos recuerda que, en Armagedón, Jehová empleará ese
mismo poder. En 1513 a.E.C., Jehová demostró su dominio sobre la profundidad acuosa de la Tierra al utilizar el
mar Rojo para aniquilar a los ejércitos de Faraón. Cuarenta años después, el río Jordán en pleno desbordamiento
no obstaculizó la entrada triunfal de los israelitas en la Tierra Prometida (Josué 3:15-17). En los días de la
profetisa Débora, unas lluvias torrenciales arrasaron los carros de Sísara, un enemigo de Israel (Jueces 5:21).
Jehová contará con las mismas fuerzas —inundación, lluvia torrencial y profundidad acuosa— en Armagedón.
Además, tiene a su disposición los truenos y los relámpagos, comparables a una lanza o una aljaba llena de
flechas.
CAPITULO 6:
w91 1/9 pág. 17 párr. 8 Jehová y Cristo... primeros entre los comunicantes
8. ¿De qué cuatro maneras se ha comunicado Jehová con sus siervos en la Tierra?
8
Comenzando con Moisés, Jehová utilizó a una larga serie de profetas para comunicarse con Israel. (Hebreos
1:1.) A veces transmitió información por dictado oral, como cuando dijo a Moisés: “Escríbete estas palabras”.
(Éxodo 34:27.) Con mucha más frecuencia Jehová se comunicó con sus voceros mediante visiones, como ya lo
había hecho con Abrahán. Jehová también se comunicó con hombres mediante sueños, y no solo con sus
siervos, sino también con personas que tenían tratos con sus siervos. Por ejemplo, Jehová hizo que dos de los
compañeros de celda de José tuvieran sueños, que fueron interpretados por José. Jehová también hizo que
Faraón y Nabucodonosor tuvieran sueños, que fueron interpretados por sus siervos José y Daniel
respectivamente. (Génesis 40:8–41:32; Daniel, capítulos 2 y 4.) Además, en muchas ocasiones Jehová utilizó a
mensajeros angelicales para comunicarse con sus siervos. (Éxodo 3:2; Jueces 6:11; Mateo 1:20; Lucas 1:26.)
w00 1/8 págs. 16-17 párr. 11 “La sabiduría está con los modestos”
11. ¿Cómo demostró Gedeón que era modesto cuando habló con el ángel de Dios?
11
Gedeón, un joven fiel de la tribu de Manasés, vivió durante un tiempo turbulento de la historia de Israel. El
pueblo de Dios había sufrido durante siete años la opresión madianita. Sin embargo, había llegado el tiempo para
que Jehová liberara a su pueblo. De modo que un ángel se apareció a Gedeón y le dijo: “Jehová está contigo, oh
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valiente y poderoso”. Gedeón era un hombre modesto, y por ello no le deleitó este inesperado cumplido. Por el
contrario, dijo con respeto al ángel: “Dispénsame, señor mío, pero si Jehová está con nosotros, ¿entonces por
qué nos ha sobrevenido todo esto?”. El ángel le aclaró: “Ciertamente salvarás a Israel de la palma de la mano de
Madián”. ¿Cómo respondió este? En vez de aceptar rápidamente la comisión como una oportunidad de
convertirse en héroe nacional, replicó: “Dispénsame, Jehová. ¿Con qué salvaré yo a Israel? ¡Mira! El millar mío
es el más pequeño de Manasés, y yo soy el más chico de la casa de mi padre”. ¡Qué modestia! (Jueces 6:1115.)
w05 15/1 pág. 26 Puntos sobresalientes del libro de Jueces
Lecciones para nosotros:
Jueces 6:11-15; 8:1-3, 22, 23. La modestia de Gedeón nos enseña tres importantes lecciones: 1) Cuando se
nos extiende un privilegio de servicio, debemos meditar en la responsabilidad que entraña, en lugar de pensar en
la prominencia o el prestigio que podemos obtener. 2) Al tratar con quienes tienen una actitud belicosa, lo más
sabio es manifestar modestia. 3) La modestia evita que nos obsesionemos con el prestigio.
w05 15/1 pág. 26 Puntos sobresalientes del libro de Jueces
Lecciones para nosotros:
Jueces 6:17-22, 36-40. Nosotros también debemos ser precavidos y no creer “toda expresión inspirada”. Por
el contrario, hemos de probar “las expresiones inspiradas para ver si se originan de Dios” (1 Juan 4:1). A la hora
de dar algún consejo, el nuevo anciano cristiano hace bien en consultar con otro más experimentado a fin de
asegurarse de que lo que diga tenga una sólida base en la Palabra de Dios.
w00 1/8 pág. 17 párr. 12 “La sabiduría está con los modestos”
12. ¿Cómo cumplió Gedeón discretamente su comisión?
12
Antes de enviar a Gedeón a la batalla, Jehová lo probó. ¿Cómo? Le dijo que demoliera el altar de Baal que
pertenecía a su padre y que cortara el poste sagrado que se alzaba junto a él. Esa comisión requería valor, pero
Gedeón fue modesto y discreto en la manera de llevarla a cabo. En vez de convertirse en un espectáculo público,
trabajó al amparo de la noche para pasar inadvertido. Además, acometió la tarea con la debida cautela. Tomó
consigo a diez siervos, quizá para que algunos se quedaran de guardia mientras el resto lo ayudaba a demoler el
altar y el poste sagrado. En cualquier caso, con la bendición de Jehová, Gedeón cumplió su comisión y con el
tiempo Dios lo utilizó para liberar de los madianitas a Israel (Jueces 6:25-27).
w05 15/1 pág. 26 Puntos sobresalientes del libro de Jueces
Lecciones para nosotros:
Jueces 6:25-27. Gedeón fue discreto para no encolerizar a sus adversarios innecesariamente. Al predicar las
buenas nuevas, procuremos no ofender por nuestra forma de hablar.
w98 15/1 págs. 16-17 párr. 12 Sigamos andando con Dios
12. ¿Qué ejemplos de nuestro tiempo muestran cómo se ha ayudado a algunas personas a evitar que el
temor al hombre los retraiga de agradar a Dios?
12
Muchos siervos de Jehová de hoy en día también han aprendido a superar el temor al hombre. Una Testigo
adolescente de Guyana reconoció: “En la escuela, la lucha para resistir la presión de grupo es fuerte”. Pero
añadió: “También lo es mi fe en Jehová”. Cuando su maestro la ridiculizó ante la clase por su fe, ella oró en
silencio a Jehová. Luego, en privado, dio testimonio con prudencia al maestro. Un joven que estaba aprendiendo
los requisitos de Jehová visitó su pueblo natal en Benín y, mientras estaba allí, quiso deshacerse de un ídolo que
le había hecho su padre. El joven sabía que la imagen no tenía vida, y no la temía, pero era consciente de que
los aldeanos, airados, podían tratar de matarlo. Oró a Jehová y luego, por la noche, se llevó el ídolo al campo y lo
tiró (compárese con Jueces 6:27-31). Cuando una mujer de la República Dominicana empezó a servir a Jehová,
su esposo le exigió que escogiera entre él y Jehová, y la amenazó con el divorcio. ¿Abandonaría la fe por temor?
Ella le contestó: “Si fuera por infidelidad, me avergonzaría, pero no me avergüenzo de servir a Jehová Dios”.
Siguió andando con Dios, y con el tiempo su esposo también se decidió a servir a Jehová. Con plena confianza
en nuestro Padre celestial, nosotros también podemos evitar que el temor al hombre nos retraiga de hacer lo que
sabemos que agrada a Jehová.
Página 3
w81 15/3 págs. 19-20 párr. 6 “La paz de Dios que supera todo pensamiento”
6. (a) ¿Cuándo se hace especialmente patente que tenemos la “paz de Dios”? (b) Mientras esperamos que
Jehová obre respecto a un asunto sobre el cual hayamos orado, ¿tenemos alguna ayuda? (c) ¿Nos
fortalece espiritualmente el ‘arrojar nuestras cargas sobre Jehová’? ¿Por qué contesta usted así?
6
Se hace especialmente patente el que estas personas dedicadas a Jehová realmente tienen la “paz de Dios”
cuando sucede algo que las afecta profundamente y que está más allá de su control. Considerando las
limitaciones humanas, no está al alcance de la capacidad de ellas enfrentarse a estas inquietudes. ¿Nos
hallamos nosotros a veces en circunstancias semejantes? ¡Qué apropiado es el que en tales ocasiones oremos
sinceramente y seamos específicos en nuestras peticiones y hagamos solicitudes precisas de ayuda o dirección
divina! (Compare con Jueces 6:36-40.) Después de haber hecho eso, tenemos que esperar que Jehová actúe.
Entretanto, si tenemos la “paz de Dios,” podemos sentir la ayuda del espíritu santo de Jehová y permanecer
tranquilos, mientras esperamos pacientemente para ver cómo el Altísimo resuelve el problema. Esta actitud no
tiene nada de temeridad, porque el salmista David dijo: “Arroja tu carga sobre Jehová mismo, y él mismo te
sustentará. Nunca permitirá que tambalee el justo.” (Sal. 55:22) Además, cuando el problema se resuelve así y la
prueba ha pasado, sabemos que “el Dios que da paz” ha contestado nuestras oraciones.—Rom. 15:33.
w93 1/12 págs. 14-15 párr. 5 Ejemplos de humildad que debemos imitar
5. ¿Qué incidentes testimonian la humildad de Jehová?
5
Jehová Dios ciertamente condescendió en el modo de tratar a Abrahán, pues le permitió cuestionar que
fuera justo Su propósito de destruir a las depravadas ciudades de Sodoma y Gomorra. (Génesis 18:23-32.)
Además, cada vez que Jehová manifestó que estaba dispuesto a aniquilar a la nación de Israel —en una ocasión
por idólatra y en otra por rebelde—, Moisés razonó con él como si hablara con otro ser humano. En estos casos
Jehová respondió de manera favorable. El que concediera las súplicas de Moisés a favor de Su pueblo, Israel,
fue una muestra de humildad. (Éxodo 32:9-14; Números 14:11-20.) Otros ejemplos de la humildad de Jehová al
ponerse al mismo nivel que el hombre, por decirlo así, son sus relaciones con Gedeón y Jonás, que se narran en
Jueces 6:36-40 y Jonás 4:9-11.
CAPITULO 7:
w93 15/11 pág. 16 párr. 17 Ande con ánimo en los caminos de Jehová
17. ¿Qué ejemplo de confianza animosa en Jehová puso el juez Gedeón?
17
El juez Gedeón confió con ánimo en Jehová Dios cuando los madianitas y otros pueblos invadieron Israel.
Aunque los 32.000 guerreros israelitas eran pocos en comparación con los aproximadamente 135.000 invasores,
aún era posible que atribuyeran a su propia valentía la victoria que Dios les iba a dar. Gedeón redujo su ejército a
tres grupos de 100 hombres tal como Jehová le ordenó. (Jueces 7:1-7, 16; 8:10.) Mientras los 300 israelitas
rodearon el campamento madianita durante la noche, cada uno portaba un cuerno y un jarro de agua con una
antorcha en su interior. Cuando se dio la señal, tocaron los cuernos, rompieron los jarros, alzaron las antorchas
llameantes y gritaron: “¡La espada de Jehová y de Gedeón!”. (Jueces 7:20.) Asustados, los madianitas
empezaron a huir y fueron derrotados. Estos relatos deben convencernos de que la confianza animosa en Dios
también resulta en recompensas hoy día.
w84 1/8 pág. 20 párr. 5 Cultive la modestia cristiana
5. ¿Por qué consideró importante Jehová Dios la modestia de Gedeón?
5
Considere también el caso de Gedeón. Al recibir su comisión, él, con modestia, dijo que su clan era el más
pequeño de Manasés, y que él mismo era el más pequeño de la casa de su padre. Por eso era precisamente a
Gedeón a quien Jehová había de usar para conquistar a los madianitas, pues Dios estaba resuelto a recibir el
crédito por la victoria. Solo un hombre verdaderamente modesto podría haber servido debidamente en tal
situación. (Jueces 6:14-16; 7:2-7.)
w05 15/1 pág. 26 Puntos sobresalientes del libro de Jueces
Lecciones para nosotros:
Jueces 7:6. En lo que tiene que ver con el servicio a Jehová, debemos imitar a los 300 hombres de Gedeón:
estar alertas y vigilantes
Página 4
w11 15/12 pág. 20 Fieles de la antigüedad guiados por el espíritu de Dios - “El espíritu de Jehová envolvió
a Gedeón”
12-14. a) ¿Qué nos enseña la victoria de los 300 israelitas sobre las grandes tropas madianitas?
b) ¿Cómo fortaleció Jehová la fe de Gedeón? c) ¿Cómo nos infunde confianza Jehová hoy día?
12
Tras la muerte de Josué, Jehová no dejó de utilizar su poder para fortalecer a sus siervos fieles. El libro de
los Jueces contiene numerosos relatos de hombres que se hallaban en “un estado débil” pero “fueron hechos
poderosos” (Heb. 11:34). Uno de ellos fue Gedeón. Valiéndose de su espíritu, Dios lo impulsó a luchar por Israel
(Jue. 6:34). El número de soldados que él reunió era cuatro veces menor que el de sus enemigos de Madián.
Aun así, Jehová consideró que el ejército de Gedeón era demasiado grande, por lo que en dos ocasiones le
ordenó reducir su tamaño. Finalmente, la proporción fue de 1 israelita por cada 450 madianitas (Jue. 7:2-8; 8:10).
¿Qué pretendía Jehová con tal desigualdad de fuerzas? Que los israelitas no pudieran presumir de haber
obtenido una aplastante victoria debido a su poderío militar o su sabiduría.
13
Imagine por un instante que usted se encuentra entre las filas de Gedeón momentos antes de comenzar la
batalla. ¿Se siente seguro sabiendo que en su ejército ya no quedan soldados cobardes y negligentes? ¿O le
entran escalofríos pensando en lo que pueda ocurrir? En el caso de Gedeón, no tenemos que andar con
suposiciones. Obedeció con valor las órdenes de Dios (léase Jueces 7:9-14). Es cierto que había pedido una
señal de que contaba con el apoyo divino (Jue. 6:36-40). Pero Jehová no estaba ofendido porque lo hubiera
hecho. Por el contrario, fortaleció la fe de su siervo.
14
El poder salvador de Jehová no tiene límites. En efecto, sin importar lo difícil que sea la situación de sus
siervos, él puede librarlos utilizando a quien desee, incluso a quienes parezcan débiles e indefensos. A veces,
quizás veamos que el enemigo nos supera en número o nos sintamos abrumados por los problemas. ¿Qué
haremos en tales casos? Aunque no podemos esperar señales del cielo, como Gedeón, contamos con la guía y
el consuelo que Jehová nos brinda mediante su Palabra y mediante la organización que dirige por su espíritu
(Rom. 8:31, 32). Sus amorosas promesas nos infunden fe y confianza absoluta en que él acudirá siempre a
ayudarnos.
w91 1/5 págs. 15-16 párr. 4 ¡Hable el lenguaje puro y viva para siempre!
4. a) ¿Cuál es otra manera de aprender las ‘reglas gramaticales’ del lenguaje puro, y qué relato bíblico se
usa para ilustrar esto? b) ¿Qué sucedió cuando Gedeón y sus trescientos hombres entraron en
acción? c) ¿Qué lección enseña el relato acerca de Gedeón?
4
Otro modo de aprender las ‘reglas gramaticales’ del lenguaje puro es visualizar los sucesos bíblicos. Como
ilustración de esto, trate de ‘ver y oír’ el relato que se da en Jueces 7:15-23. ¡Mire!, Gedeón, el juez israelita, ha
dividido sus fuerzas en tres partidas de cien hombres cada una. En la oscuridad descienden sin hacer ruido
desde el monte Guilboa y rodean el campamento de los madianitas, que duermen. ¿Están bien armados estos
trescientos? No desde el punto de vista militar. ¡Solo se atraerían carcajadas burlonas de militaristas orgullosos!
Cada hombre tiene simplemente un cuerno, un gran jarrón de llevar agua y una antorcha dentro del jarrón. Pero
¡escuche! Al darse una señal, los cien hombres que están con Gedeón tocan sus cuernos y quiebran sus
jarrones. Lo mismo hacen los otros doscientos. Cuando todos levantan sus antorchas ardientes, usted oye que
gritan: “¡La espada de Jehová y de Gedeón!”. ¡Cómo aterroriza esto a los madianitas! Salen tropezando de sus
tiendas, soñolientos, pero con los ojos saltados de pánico ante las llamas que, al subir al aire, dibujan sombras
alrededor y encienden temores fundados en la superstición. Cuando los madianitas empiezan a huir, los hombres
de Gedeón siguen tocando los cuernos, y Dios hace que los enemigos empiecen a luchar unos contra otros.
¡Qué importante lección en el lenguaje puro! Dios puede librar a sus siervos sin una fuerza militar humana.
Además, “Jehová no abandonará a su pueblo, por causa de su gran nombre”. (1 Samuel 12:22.)
w82 1/9 págs. 23-24 párrs. 9-10 “Cada uno en su lugar”
9, 10. (a) ¿Quién es nuestro Comandante y Líder hoy? (b) ¿Cómo podemos ‘observarle,’ puesto que él es
invisible?
9
Cristo Jesús, el Gedeón Mayor, ahora tiene mando completo de sus fuerzas visibles e invisibles. Mediante él
Jehová revela progresivamente sus propósitos y los tiempos que fija para los acontecimientos relacionados con
su pueblo. ¡Qué emocionante es darse cuenta de que Cristo Jesús está participando activamente en dirigir a sus
‘soldados’ en la Tierra, y así les asegura que participarán en la victoria final! En cumplimiento de su promesa, él
está con ellos “todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas.”—Mateo 28:20.
10
Puesto que Cristo Jesús es ahora el Líder y Comandante entronizado de todos los que guerrean por la
verdad y la justicia, en unidad podemos ‘aprender al observarle,’ tal como los 300 aprendieron al observar a
Página 5
Gedeón. (Jueces 7:17) Pero, ¿cómo podemos ‘observar’ hoy a Cristo, puesto que él es invisible? Le
‘observamos’ en el sentido de que discernimos sus señales como las da mediante su “esclavo” visible que ha
sido nombrado sobre todos los intereses terrestres de Su Reino. (Mateo 24:45-47) Mediante ese conducto
nombrado por espíritu, la dirección y estrategia de Cristo se comunica a todos los que son sus “soldados.” Estos
últimos no pueden permitirse el adelantar por su propia cuenta ni impacientarse porque su punto de vista de las
cosas no se realice. Nuestro Comandante invisible es quien fija el tiempo de los asuntos. El punto de vista de él
es lo que debe considerarse importante, no nuestros propios puntos de vista personales.
w05 1/12 pág. 31 párrs. 17-18 Seamos ministros ingeniosos y adaptables
17, 18. ¿Cómo podemos ayudar a los nuevos a adquirir confianza en el ministerio?
17
Jesús no se limitó a buscar una muchedumbre y mandar a sus apóstoles que empezaran a hablar. Primero
hizo hincapié en la necesidad de predicar y de orar sobre el particular, y entonces les suministró tres cosas
básicas: un compañero, un territorio y un mensaje (Mateo 9:35-38; 10:5-7; Marcos 6:7; Lucas 9:2, 6). Nosotros
debemos imitar su ejemplo, sea que tratemos de ayudar a nuestro hijo, a un nuevo estudiante o a alguien que
lleve algún tiempo sin predicar.
18
Los nuevos precisan de mucho apoyo para adquirir confianza al presentar el mensaje del Reino. ¿Puede
usted ayudarlos a preparar y practicar una presentación sencilla y atractiva? Cuando vayan de casa en casa,
hable usted las primeras veces y deje que ellos aprendan de su ejemplo. Sea como Gedeón, quien dijo a sus
guerreros: “Deben aprender al observarme, y así es como deben hacer ustedes” (Jueces 7:17). Luego, deles la
oportunidad de participar. Elógielos afectuosamente por sus esfuerzos y, cuando sea oportuno, haga sugerencias
breves para que mejoren.
w81 15/6 pág. 23 párr. 10 El tiempo para un atalaya como Ezequiel
10. (a) ¿De cuánta importancia es el puesto de atalaya? (b) ¿Cómo muestra Dios que se interesa tanto por
los que necesitan la advertencia como por su atalaya?
10
Muy claro está que el puesto de atalaya encierra gran responsabilidad. En tiempos de guerra se da muerte
al soldado que se duerme cuando está de guardia, porque así se ha puesto en peligro la vida de otros, junto con
el riesgo de sufrir derrota. (Jue. 7:19) Se ve, pues, que Dios no solo se interesa por la vida de los que necesitan
recibir la advertencia, sino también por la vida de su atalaya. Esto lo manifiestan las siguientes palabras que él
dirigió a Ezequiel: “Pero en cuanto a ti, en caso de que hayas advertido a alguien inicuo y él realmente no se
vuelva de su iniquidad y de su camino inicuo, él mismo por su error morirá; pero en cuanto a ti, habrás librado tu
propia alma. Y cuando alguien justo se vuelva de su justicia y realmente haga injusticia y yo tenga que poner un
tropiezo delante de él, él mismo morirá porque tú no le advertiste. Por su pecado morirá, y sus hechos justos que
él hizo no serán recordados, pero su sangre la reclamaré de tu propia mano. Y en cuanto a ti, en caso de que
hayas advertido a alguien justo para que el justo no peque, y él mismo realmente no peca, sin falta él seguirá
viviendo porque se le había advertido, y tú mismo habrás librado tu propia alma.”—Eze. 3:19-21; 33:2-9.
w01 15/11 pág. 12 párr. 11 Jehová nos muestra cómo contar nuestros días
11. ¿Por qué decimos que un espacio de tiempo largo para nosotros es muy breve para Dios?
11
A los ojos de Jehová, hasta Matusalén, que alcanzó los 969 años de edad, vivió menos de un día (Génesis
5:27). Dios considera que mil años son como el día de ayer cuando ha pasado, un período de solo veinticuatro
horas. Afirma además el salmista que mil años cuentan para Dios como una vigilia de cuatro horas para el
centinela apostado de noche en el campamento (Jueces 7:19). Está claro, pues, que un espacio de tiempo largo
a nuestro modo de ver es muy breve para Jehová, el Dios eterno.
w85 1/8 pág. 17 párr. 9 Enseñe con habilidad y celo
9. Ilustre cómo se puede representar en la mente un incidente que se haya registrado en la Biblia.
9
Otra manera de acrecentar la habilidad docente es representándose en la mente incidentes que se registran
en la Biblia. ¿Por qué no hacemos esto ahora con Jueces 7:19-22? Al amparo de la oscuridad, Gedeón y
300 hombres rodean un campamento madianita, donde se acaban de apostar centinelas. De repente uno oye al
grupo de 100 hombres de Gedeón tocar sus cuernos, y los ve destrozar los grandes jarrones de agua que han
llevado consigo. Los otros 200 israelitas hacen lo mismo. Y a medida que todos ellos levantan en alto antorchas
llameantes, uno los oye gritar: “¡La espada de Jehová y de Gedeón!”. Mientras los aterrados madianitas
comienzan a huir, las tres compañías de Gedeón continúan tocando sus cuernos, y uno ve que Jehová ha puesto
unas contra otras las espadas de los enemigos que huyen. Porque uno se ha representado en la mente este
acontecimiento, indudablemente lo recordará bien y podrá utilizarlo al enseñar a otros. De seguro, una lección
que enseña dicho relato es que Jehová puede librar a su pueblo sin una poderosa fuerza militar humana. (Salmo
94:14.)
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w96 15/5 págs. 12-13 párr. 13 Dediquémonos a la lectura
13. ¿Cómo describiría la narración de Jueces 7:19-22?
13
Imaginémonos que estamos leyendo el pasaje de Jueces 7:19-22. Visualicemos lo que ocurre. El juez
Gedeón y 300 israelitas valerosos han tomado sus puestos en los límites del campamento madianita. Son cerca
de las diez de la noche, la hora en que comienza “la vigilia intermedia de la noche”. Los centinelas madianitas
acaban de relevarse, y la oscuridad cubre el campamento de los enemigos de Israel, los cuales duermen.
Gedeón y sus hombres están provistos de cuernos, y en la mano izquierda llevan cántaros vacíos con una
antorcha dentro. De repente, los tres escuadrones, de un centenar de hombres cada uno, tocan los cuernos,
rompen los cántaros y, sosteniendo las antorchas en alto, exclaman: “¡La espada de Jehová y de Gedeón!”.
Observemos el campamento. Los madianitas inician la huida gritando. Mientras los trescientos siguen tocando
los cuernos, Dios vuelve la espada de los madianitas contra sí mismos. Madián se da a la fuga y Jehová otorga la
victoria a Israel.
w82 1/9 pág. 25 párr. 17 “Cada uno en su lugar”
17. ¿Se interesa personalmente Jehová en cada uno de nosotros?
17
Por eso, podemos ver el significado pleno de las palabras en Jueces 7:21: “Cada uno en su lugar.” A
medida que servimos en la organización de Jehová, estemos contentos con servir dondequiera que él nos
asigne, y efectuar con la mayor fidelidad posible el trabajo. Estemos convencidos de que Aquel que nota la caída
de un gorrioncillo tiene mucho más interés en nosotros a medida que trabajamos con lealtad en cualquier cosa
que se nos asigne. (Mateo 10:29-31) El sabe qué entrenamiento necesitamos, y para qué trabajo estamos
capacitados, y por eso trata con nosotros en armonía con esto. Podemos estar seguros de que no se nos pasa
por alto.—1 Pedro 5:10.
w89 15/9 pág. 11 párr. 7 Ancianos, guarden el depósito a su cuidado
6, 7. ¿Qué consejo da 1 Timoteo 4:13-15 para ayudar al anciano a guardar lo que se le ha confiado?
7
Una manera de guardar lo que se le ha confiado como anciano es por ser positivo y diligente al atender sus
deberes. Todos tenemos asignaciones de diversos grados de responsabilidad en la organización de Jehová. Por
lo tanto, manténgase en su lugar y esté contento con ‘portarse como uno de los menores’. (Lucas 9:46-48;
compárese con Jueces 7:21.) Estime sus privilegios y nunca ‘trabaje con mano floja’. (Proverbios 10:4.) No se
estanque; más bien, con la ayuda de Jehová progrese en todo aspecto del ministerio. Sí, siga este consejo de
Pablo a Timoteo: “Continúa aplicándote a la lectura pública, a la exhortación, a la enseñanza. No descuides el
don que hay en ti, que te fue dado mediante una predicción y cuando el grupo de ancianos te impuso las manos.
Reflexiona sobre estas cosas; hállate intensamente ocupado en ellas, para que tu adelantamiento sea manifiesto
a todos”. (1 Timoteo 4:13-15.)
w84 1/7 págs. 23-24 párr. 18 Preste atención a la profecía
18. a) Según la palabra profética, ¿qué ocurrirá a las naciones que ataquen al pueblo de Dios? b) ¿Cómo
resolverá finalmente Dios los asuntos?
18
Los armamentos nucleares de las naciones no suministrarán ninguna protección durante esa “guerra del
gran día de Dios el Todopoderoso”, la batalla de Armagedón (Revelación 16:14, 16). Si de alguna manera se
usaran esas armas de horror en masa, las mismas solo contribuirían a que las naciones se destruyeran unas a
otras. En los días del buen rey Josafat de Judá, ciertas hordas enemigas avanzaron para atacar al
aparentemente indefenso pueblo de Dios. Pero Jehová, mediante su profeta, dijo a Su pueblo: “No tengan miedo
ni se aterroricen a causa de esta gran muchedumbre; porque la batalla no es de ustedes, sino de Dios”. Jehová
tendió una emboscada a aquellos enemigos, de modo que “se pusieron a herirse unos a otros”, hasta que todos
ellos fueron aniquilados. (2 Crónicas 20:15-23; compárese también con Jueces 7:22; Ezequiel 38:21-23;
Zacarías 14:13.) El resultado final estará a cargo del “Rey de reyes” que Dios ha entronizado y sus fuerzas
angelicales, quienes acabarán con sus enemigos hasta el último sobreviviente rezagado. Aun Satanás y sus
demonios serán abismados. (Revelación 19:11-16, 21; 20:1-3.)
Toda la información ha sido sacada de la Watchtower Library 2013
Este archivo, es simplemente
simplemente una ayuda para nuestra preparación, el propósito principal de esto,
es que investiguemos más nosotros. (km 99--2006)
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