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Cómo vender vino en Internet
Consejos prácticos desde la experiencia
vinoshopping.com
Índice de contenido
1 Dedicar tiempo.........................................................................................................................3
2 Elegir los productos.................................................................................................................3
3 Preparar los contenidos............................................................................................................3
4 Diferenciarse de la competencia..............................................................................................4
5 Keep it simple, stupid!.............................................................................................................4
6 Conocer la legislación..............................................................................................................4
7 Invertir en marketing................................................................................................................5
8 Ser ágil.....................................................................................................................................5
9 Confiar en los profesionales.....................................................................................................6
10 Y por último...........................................................................................................................6
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Dedicar tiempo
Tener tu propio negocio, como probablemente ya sabrás, requiere mucha dedicación. Nadie se hace
rico de la noche al día sentado en el sofá de su casa.
Lo mismo ocurre con las tiendas virtuales. No creas el mito de que un e-commerce funciona solo y
que cuando uno se levanta por la mañana tiene los pedidos amontonados en su bandeja de entrada,
sin hacer nada.
Una tienda online necesita ser pulida hasta que está “lista” para funcionar al 100% y a partir de ese
momento... ¡sigue necesitando que le dediques tiempo! Los negocios de internet nunca descansan.
Si no luchas por mejorar el tuyo cada día, la competencia terminará por ganarte la partida.
Tenlo claro antes de empezar o estarás perdiendo el tiempo.
2
Elegir los productos
¿Qué vas a vender en tu tienda? Vino, si... pero… ¿cuál? y ¿en qué condiciones?
El primer paso que debes dar, una vez que hayas tomado la decisión firme de poner en marcha tu
tienda, es pensar en la estrategia. No se encara de la misma forma un club selecto de vinos que un
comercio que lucha por tener los precios más competitivos del mercado.
Piensa si quieres ofrecer productos populares y “fáciles” de vender, o bien si lo que ofreces son
vinos “exclusivos”, de mayor precio pero que no se encuentran en ningún otro sitio.
Plantéate cuál es el importe o volumen mínimo de compra para que un pedido sea rentable: una
botella suelta, una caja de tres... ¿Estarán dispuestos tus clientes a comprar 6 botellas de golpe? ¿No
se asustarán si los gastos de envío superan el precio del vino?
También puedes complementar tu catálogo con otros productos que tengan relación con el mundo
del vino: accesorios, otras bebidas, alimentos, productos gourmet,...
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Preparar los contenidos
Una vez decidido lo que vas a vender, llega el momento de repasar todo el material del que
dispones: fotos, descripciones, notas de cata, premios, calificaciones,...
Recopilar toda esa información no es fácil, ni se hace de un día para otro. Puede que tengas que
digitalizar algunos contenidos, llamar a un fotógrafo profesional para tener (varias) imágenes de
calidad de cada producto, hablar con el proveedor que te hizo el catálogo para que te envíe los
textos... o llamar al becario que realizó el logotipo para que ¡te lo mande en formato vectorial!
Probablemente habrás oído alguna vez eso de que “el contenido es el rey”. Es cierto. Mímalo y
prepáralo con cuidado. Va a ser tu carta de presentación a los clientes, esos seres “extraños” que
quieren saberlo todo sobre las dimensiones de la botella o les apetece ver cómo será la caja que van
a recibir. Y que están dispuestos a pagar por ello.
Si haces bien tu trabajo, antes de que te des cuenta tus productos se habrán difundido por toda la
red. Y el tiempo necesario para solucionar un “error tipográfico” será mucho mayor...
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Diferenciarse de la competencia
Hay cientos de tiendas de vino en la red, quizás miles. Si realmente quieres que destaque del resto y
los usuarios se conviertan en clientes, la tuya tiene que ser especial.
Date una vuelta por Internet, visita las páginas de la competencia y, desde el punto de vista de un
cliente, apunta todo aquello que te guste y también lo que te desagrade. Coge ideas, pero no las
copies literalmente. Mejóralas.
Sé creativo. No pienses “¿qué se puede hacer en una web?” sino “¿qué me gustaría encontrar en
una tienda?”. El único límite es tu imaginación.
Huye de las tiendas “automáticas” que se crean en 5 minutos mediante una asistente que te guía
paso a paso. Obtendrás una web idéntica a otras cien. Por supuesto, hay partes que no es necesario
“reinventar”. Usa la tecnología existente para disminuir los costes. Pero personaliza tu tienda, ¡dale
carácter!
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Keep it simple, stupid!
“¡Hazlo sencillo, estúpido!” es uno de los principios básicos del diseño, aplicable también a la web.
No es necesario complicar una página con demasiadas opciones, de hecho no es recomendable ya
que los usuarios “se pierden”. Céntrate en tu objetivo: vender vino.
El aspecto visual debe ser simple, sin demasiados elementos que distraigan la atención del cliente.
Procura evitar los banners que se mueven o las imágenes que parpadean. Intenta “dirigir” al usuario
a tus productos, de una u otra forma.
La ficha del producto también necesita claridad y sencillez, aportando toda la información sin
abrumar al usuario. Dedícale mucho tiempo, es el equivalente a la etiqueta del vino. Cuando un
cliente llega hasta tu web es porque está interesado en comprar, no pierdas esa oportunidad.
Igualmente, el proceso de compra debe ser fácil de recorrer. Es el momento en el que más clientes
se “escapan”. Simplifícalo al máximo, evita duplicidades y demasiadas preguntas. Ofrece a los
usuarios la posibilidad de “recordar” sus datos para que su próximo pedido se tramite con mayor
agilidad.
Mantén una política sencilla de precios y gastos de envío. Que el cliente sepa lo antes posible el
precio total va a pagar por recibir un determinado producto en su casa, sin sorpresas. Recuerda las
polémicas que suele haber con los recargos de las compañías aéreas a la hora de comprar un billete
de avión, por ejemplo.
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Conocer la legislación
Infórmate de las leyes aplicables a la venta de vinos por Internet, tanto en tu país como en todos
aquellos a los que pretendas vender. Si te sientes desbordado por la cantidad de información o el
lenguaje legal, encárgale la tarea a un especialista que te explique claramente lo que debes hacer.
Déjate aconsejar por él.
Recuerda que las bebidas alcohólicas suelen estar gravadas con impuestos especiales y que, en
algunos países, su venta está muy restringida o puede que incluso prohibida.
Puede ser interesante empezar vendiendo sólo en tu país de origen y luego, poco a poco y con más
experiencia, ir expandiendo tu ámbito geográfico.
Si operas dentro de la UE, es relativamente sencillo vender (a nivel particular) a los países
adheridos al tratado. Pero aún así, debes conocer los trámites necesarios y los límites establecidos.
Prepara tu tienda para distintos tipos de aplicación de impuestos, según el cliente y su origen.
Si necesitas hacer trámites de exportación recuerda que cada país es un caso distinto, con sus leyes,
sus procedimientos, sus límites... Tenlo en cuenta a la hora de calcular tus costes. Una vez más,
déjate asesorar por un experto en el tema.
Aunque no compren, los usuarios que llegan a tu página quizás estén sometidos a restricciones
legales para acceder a ella. Ten cuidado sobre todo con los requisitos mínimos de edad.
A la hora de crear reclamos publicitarios, evita relacionar el consumo de alcohol con conceptos
como el éxito, la popularidad, la aceptación social,... Debes recomendar siempre el consumo
responsable e incluir, si la legislación lo requiere, los avisos pertinentes.
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Invertir en marketing
Salvo muy pocas excepciones, ningún producto se vende solo. Necesitarás invertir dinero en
marketing (invertir no es lo mismo que gastar).
Empieza por calcular cuánto vale a largo plazo un cliente para tu negocio. Si el coste de
adquisición es inferior resultará rentable, aunque a priori parezca elevado.
Mídelo todo. Internet permite conocer todos los detalles sobre tu tienda y los procesos de
conversión. Existen herramientas en la red que te pueden ayudar en estas tareas. Aprende a usarlas.
Promociona tu tienda en diversos medios, sin salirte de tu presupuesto. Nunca se sabe dónde puede
haber una buena oportunidad.
Añade tus productos a servicios externos y bien posicionados que te pueden enviar clientes, con o
sin coste adicional: Google Shopping, eBay, Wine-Searcher.com, WineBid.com,...
No te limites a vender vino, ofrece experiencias. Los clientes no se limitan a buscar “vinos tintos”
sino que más bien quieren encontrar “un vino para una cena romántica”.
Crea ofertas o promociones especiales, sin abusar de ellas. El “vino de la semana” o “del mes”
suele tener buen resultado entre los clientes que no tienen tiempo para conocer todo tu catálogo y
prefieren ser aconsejados. Si quieres fidelidad, ofrece un producto de suscripción periódica. Por
ejemplo: “Recibe nuestra selección de vinos cada 3 meses”.
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Ser ágil
Las cosas funcionan muy rápido en Internet, debes estar preparado para moverte y responder a los
cambios con agilidad. Si algo no funciona, desecha la idea y piensa en una nueva.
Contesta con rapidez a tus usuarios o se irán a la competencia. Si resuelves una duda en poco
tiempo, generarás una buena impresión y seguramente un nuevo cliente.
Cuando recibas un pedido, sírvelo lo antes posible. Si llega antes del plazo establecido, mejor.
Atiende con igual simpatía y celeridad a las quejas, reclamaciones y solicitudes de devolución. Un
cliente descontento te hará mucho daño. En cambio, un problema bien resuelto reforzará tu imagen
de marca.
No te precipites.
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Confiar en los profesionales
Tú eres quien más sabe de tu negocio, con total seguridad. Pero hay aspectos, especialmente los
más técnicos, en los que debes dejarte asesorar por expertos.
No pierdas el tiempo en detalles de programación, hosting, posicionamiento, social media, diseño
gráfico, marketing, logística, legislación,... Preocúpate y supervisa, si. Pero confía en los
profesionales que están especializados en esos temas y tú, céntrate en vender.
10 Y por último...
Si quieres montar tu tienda de vinos en internet y no sabes cómo, deja que te asesoremos. Más
información en http://vinoshopping.com/.