No siempre los jueces están en posesión de la verdad absoluta.

No siempre los jueces están en posesión de la verdad absoluta.
Yo le diría al Juez Ricardo de Prada, que los verdaderos torturados son todos aquellos que no
pueden estar entre nosotros porque les arrebataron la vida por esa sinrazón del terrorismo, así
como, todas las personas que han perdido a su familiares y todas las que resultaron heridas por
esas brutales e irracionales causas de creerse más grandes por el hipotético independentismo.
¡Acaso se piensan que vivirían en la gloria o en el limbo si fueran independientes del mundo y de
las sociedades vecinas! Seguro que tendrían que trabajar para comer y subsistir. ¡Que tendrían mil
euros más! ¡Quizás! Y qué?
Por ello, creo que las palabras del Juez Ricardo de Prada, están fuera de contexto y de rigor
jurídico que toda autoridad de esa relevancia debe tener, ¿que tiene sospechas? Por qué no inició
u ordenó una investigación para comprobar si así hubiera sido y depurar las responsabilidades
oportunas? Qué podría haber habido algún caso, si es el que yo o todos sabemos, por los propios
tribunales, ya se depuraron responsabilidades. Esos responsables también se acogieron a los
beneficios o descuentos penitenciarios.
Desde esta Asociación Extremeña de Víctimas del Terrorismo, que el día veintitrés de los
corrientes celebra su Asamblea Ordinaria en Cáceres, le pedimos que mida sus palabras, pues eso,
hemos comprobado, genera dolor, rabia e impotencia, sobre todo en todas esas familias que se
vieron afectadas por la violencia descomunal del terrorismo. Además, genera furor o parecido
dolor en aquellos que pudieran o quisieran creer y convencer que fueron torturados, como él
dice, de forma clara.
No voy a entrar a que pudiera haber habido alguna extralimitación por parte de algún miembro o
funcionario que se dedicara a luchar contra la violencia terrorista. Seguro que no fue con esa
animosidad de ocasionar dolor. Aparte es que hubiera habido grupos paramilitares. Sin embargo,
la violencia o tortura del terrorista, iba precedida de alevosía y animosidad manifiesta de
ocasionar el mayor daño posible, todo ello para hacerse ver, notar y subvertir el orden del Estado
de Derecho, ese que, desde la entrada en vigor de nuestra Constitución, tenemos y pretendemos.
Los terroristas son tales porque, la mayoría, lo eligieron ellos. Las víctimas del terrorismo no
eligieron ni quisieron serlo. Esto último, se lo garantizo y ratifico yo.
Señor Juez, mida las reflexiones que, con sus palabras, quiera decir, sobre todo, porque usted,
tiene medios y potestad para hacerlo de la forma "justa", legal y "adaptada" al derecho en vigor.
¿Por qué? Porque no siempre aciertan con la justicia.
No todo en este mundo, por mucho que te digan, se puede probar y resolver, tal y como sucede
con los cientos de asesinatos que aún están pendientes de esclarecer.
Señor Juez, lo que hace falta es convivir de forma pacífica y sin violencia. Si hace falta pedir o
solicitar cualquier derecho, que sea con la palabra y por la vía democrática. Tal y como propuso
Fernando Buesa y, tal y como hacen los catalanes, independientemente, de que nos guste o no.José María Antón - Presidente de la Asociación Extremeña de Víctimas del Terrorismo.