1. Espiritual

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BOLETÍN 22
RELIGIÓN GRADO 11
2014
P. EMILIO ACOSTA DÍAZ P.S. WWW.ECOPSICOSOFIA.ORG [email protected]
Textos bíblicos sobre el tema de la paz
Isa 11.6
Entonces el lobo y el cordero vivirán en paz, el tigre descansará al lado del
cabrito, el becerro y el león crecerán juntos y se dejarán guiar por un niño
pequeño.
Isa 12.1
En aquel tiempo dirás: “Te doy gracias, Señor, porque aunque estuviste
enojado conmigo, tu ira ya pasó y me has devuelto la paz.
Isa 14.7
Toda la tierra está en paz y tranquila, y grita de alegría.
Isa 26.3
Señor, tú conservas en paz a los de carácter firme, porque confían en ti.
Isa 26.3
Señor, tú conservas en paz a los de carácter firme, porque confían en ti.
Mat 5.9
“Dichosos los que trabajan por la paz, porque Dios los llamará hijos suyos.
Mar 9.50
La sal es buena, pero si deja de ser salada, ¿cómo volveréis a hacerla útil?
Tened sal en vosotros y vivid en paz unos con otros.”
Juan
14.27
“Os dejo la paz. Mi paz os doy, pero no como la dan los que son del mundo.
No os angustiéis ni tengáis miedo.
Juan
20.21
Luego Jesús dijo de nuevo: — ¡Paz a vosotros! Como el Padre me envió a
mí, también yo os envío a vosotros.
Juan
20.26
Ocho días después se hallaban los discípulos reunidos de nuevo en una
casa, y esta vez también estaba Tomás. Tenían las puertas cerradas, pero
Jesús entró, y poniéndose en medio de ellos los saludó diciendo: —¡Paz a
vosotros!
Rom
14.17
Porque el reino de Dios no consiste en comer o beber ciertas cosas, sino en
vivir en justicia, paz y alegría por medio del Espíritu Santo.
2 Cor
13.11
Termino, hermanos, deseando que viváis felices y que busquéis la
perfección en vuestra vida. Animaos y vivid en armonía y paz, y el Dios de
amor y de paz estará con vosotros.
Gál 5.22
En cambio, el Espíritu da frutos de amor, alegría y paz; de paciencia,
amabilidad y bondad; de fidelidad,
Gál 6.16
Recibid paz y misericordia todos los que vivís según esta regla y todos los
del Israel de Dios.
MAGISTERIO DE LA IGLESIA
“Por lo cual, por grande que
llegue a ser el progreso
técnico y económico, ni la
justicia ni la paz podrán existir
en la tierra mientras los
hombres
no
tengan
conciencia de la dignidad que
poseen como seres creados
por Dios y elevados a la
filiación divina; por Dios,
decimos, que es la primera y
última causa de toda la
realidad creada. El hombre,
separado de Dios, se torna
inhumano para sí y para sus
“No habrá justicia social sin amor” Teresa de Calcuta.
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semejantes, porque las relaciones humanas exigen de
modo absoluto la relación
directa de la conciencia del hombre con Dios, fuente de
toda verdad, justicia y amor”. (Mater et Magistra 215).
mecanismos jurídicos y políticos que permitan al Estado
dialogar y negociar con los grupos armados ilegales, y
suscribir con ellos acuerdos dirigidos a lograr la cesación
de las hostilidades, a poner fin al conflicto armado, a
reincorporar a la vida civil a los
miembros de esos grupos, a obtener la efectiva y cabal
aplicación del derecho internacional humanitario, a
optimizar los mecanismos de protección y garantía de los
derechos humanos, y a crear las condiciones favorables
para el establecimiento del
orden justo y de la pacífica convivencia.
Es a este nivel donde tiene lugar la contribución
específica y decisiva de la Iglesia en favor de la
verdadera cultura. Ella promueve el nivel de los
comportamientos humanos que favorecen la
cultura de la paz contra los modelos que anulan al
hombre en masa, ignoran el papel de su
creatividad y libertad y ponen la grandeza del
hombre en sus dotes para el conflicto y para la
guerra. (Centesimus annus No. 51).
En esa búsqueda las autoridades y el pueblo de Colombia
tienen hoy el respaldo y el acompañamiento de la
comunidad internacional, que desde hace varios años
observa con preocupación el impacto negativo de ese
conflicto interno sobre el derecho internacional humanitario,
los derechos humanos, el proceso democrático y el
desarrollo económico del país.
“Por eso, el otro nombre de la paz es el desarrollo.
Igual que existe responsabilidad colectiva de evitar
la guerra, existe también la responsabilidad
colectiva de promover el desarrollo” (Centesimus
Annus No. 52).
Paz y derechos humanos
La búsqueda de la paz en Colombia pasa,
necesariamente, por el hallazgo de
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“No habrá justicia social sin amor”